AC258Biblia-Catequesis-Sanchez Caro
AC258Biblia-Catequesis-Sanchez Caro
AC258Biblia-Catequesis-Sanchez Caro
Biblia y catequesis.
Reflexiones de un escriturista
José Manuel Sánchez Caro
Universidad Pontificia de Salamanca
Introducción
A
ntes de iniciar mi exposición sobre la Biblia y la catequesis, con-
viene tener en cuenta desde qué perspectiva se presenta este
trabajo, aclarando desde el principio los límites que tiene mi
propuesta. El presente escrito proviene de un estudioso de la Biblia,
que se dirige a quienes tienen encomendada, de un modo o de otro, la
responsabilidad de la catequesis en sus iglesias particulares.
47
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
«Por eso, todos los clérigos, especialmente los sacerdotes y todos aquellos
que, como los diáconos y catequistas, se dedican de manera legítima al mi-
nisterio de la palabra, han de leer asiduamente y estudiar con atención
la Escritura, para no volverse predicadores vacíos de la palabra, que no la
escuchan por dentro...» (DV, n. 25).
1 Buena selección de textos del magisterio de la Iglesia en Julián Ruiz Martorell, «La Sagrada Escritura
en la identidad y formación del catequista», Actualidad Catequética 233-4 (2012) 70-92; «La Palabra de
Dios en el proceso de iniciación cristiana», Actualidad Catequética 245-6 (2015) 53-73; recordemos por
su Actualidad las palabras del papa Francisco:« El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta
abierta a todos los creyentes. Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y
todos los esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios y
esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y per-
severante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y comunitaria. Nosotros no buscamos
a tientas ni necesitamos esperar que Dios nos dirija la palabra, porque realmente «Dios ha hablado, ya
no es el gran desconocido sino que se ha mostrado». Acojamos el sublime tesoro de la Palabra revelada»
(Evangelii Gaudium, n.175).
48 (250)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
2 Puede ser interesante el trabajo del obispo de Segovia a partir de las proposiciones del Sínodo sobre
la Palabra de Dios en la Iglesia, antes de aparecer la exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini:
Ángel Rubio Castro, «La Palabra de Dios en el Sínodo de los Obispos y consecuencias catequéticas», Actu-
alidad Catequética 224 (2009) pp.45-54.
(251) 49
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
50 (252)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(253) 51
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
que tenga una noción, aunque sea sencilla, de lo que son los géneros
literarios, para no leer ingenuamente muchos pasajes bíblicos, con el
peligro de considerarlos «cuentos o escritos fantásticos». No es preciso
entrar en los detalles de métodos y procedimientos interpretativos es-
peciales. Se trata de que pueda leer con provecho las introducciones y
notas de su Biblia, de manera que pueda usarla correctamente, sin caer
en la sospecha de que se lee una obra totalmente alejada de la ciencia
actual o, en el caso de algunos textos del AT, en la perplejidad ante pa-
sajes que parecen chocar con lo propuesto por Jesús en los evangelios.
52 (254)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
4 Sobre la relación entre Palabra de Dios y Escritura, véanse recientemente los trabajos de Juan Carlos
Carvajal Blanco, «La Sagrada Escritura en la catequesis de Iniciación Cristiana», en Jorge J. Fernández .
Sangrador, Juan A, Mayoral (eds, ), La Sagrada Escritura en la Iglesia. Actas del Congreso con motivo de
la publicación de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española (7 al 9 de febrero
de 2011), Madrid, BAC 2015, pp.267-298, especialmente 271-81; J.M. Sánchez Caro, «Palabra de Dios y
Escritura en el XII Sínodo de los Obispos. Una reflexión sobre las proposiciones doctrinales», en J.-R. Fle-
cha (Coord.), La semilla de la palabra de Dios. Cátedra Cardenal Ernesto Ruffini 7, Salamanca, Universidad
Pontificia de Salamanca 2010, 51-67; «La Palabra de Dios, fuente y origen de la Tradición y la Escritura».
Comentario a VD, nn. 6-21”, Estudios Bíblicos 69 (2011) 381-410.
(255) 53
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
con el Señor y por ello, en algún momento, según la madurez del cate-
cúmeno, se convierte en catequesis mistagógica, es decir, en guía para
incorporarse a la celebración litúrgica de la comunidad, especialmente
a la celebración eucarística dominical.
54 (256)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(257) 55
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
56 (258)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
Conclusión
(259) 57
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
1. Introducción
58 (260)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
La catequesis en el NT
5 Recordemos, aunque solo sea de pasada, los trabajos de Luis Resines Llorente, La catequesis en España.
Historia y textos, Madrid, BAC 1997; y también los de Juan Luis Martín Barrios, La dimensión bíblica de la
pastoral catequética en España desde el Concilio Vatiano II hasta nuestros días, Roma, Pontificia Università
Salesiana 1992 (tesis doctoral); La dimensión bíblica de la pastoral catequética en España desde el Concilio
Vaticano II hasta nuestros días (excerptum e dissertatione ad lauream), Roma, Pontificia Universitas Salesi-
ana, Facultas Theologiae 1992.
(261) 59
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
El mismo Pablo alude en sus cartas al menos dos veces a esta ense-
ñanza sistemática, la que él primero recibió y la que él mismo impartía,
y que e4vocxa de nuevo en sus escritos. En efecto, así puede apreciarse
tanto cuando recuerda a los corintios su enseñanza sobre la eucaristía,
como cuando precisa la doctrina sobre la resurrección de Jesucristo
60 (262)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(263) 61
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
6 Utilizo aquí, Cirilo de Jerusalén. Catequesis, Introducción, traducción y notas de Jesús Sancho Bielsa,
Madrid, Ciudad Nueva 2006.
62 (264)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
7 Esta doctrina es tradicional. Véase por ejemplo, con otras palabras, la misma convicción en su ex-
posición sobre la fe y el símbolo de los apóstoles (De fide et symbolo), cf. Obras completas de San Agustín,
vol. XXXIX: Escritos varios (11), Madrid, BAC 1988, pp.386-387.
8 Sigo la traducción y notas de José Oroz Reta en el vol. XXXIX de las obras de san Agustín en la editorial
BAC, citado en la nota anterior. El texto latino y la traducción ocupan las páginas 423-534.
(265) 63
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
64 (266)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
9 Para los catecismos españoles del siglo XVI, cf. J.R. Guerrero, «Catecismos de autores españoles de la
primera mitad del siglo XVI (1500-1559)», en Repertorio de Historia de las ciencias eclesiásticas en España II,
Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca 1971, 225-260; cf. también la Historia de la Catequesis en
España de Luis Resines, ya citada, y la introducción y edición de los catecismos clásicos del mismo, Catecis-
mos de Astete y Ripalda, Madrid, BAC 1987.
10 Uso la edición de J.I. Tellechea, Bartolomé de Carranza Miranda, Comentarios sobre el Catechismo
christiano. Ed. críticas y estudio histórico por José Ignacio Tellechea Idígoras, Madrid, BAC 1972, 2. vol.
Cito las páginas de esta edición.
(267) 65
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
66 (268)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
Efectivamente, a partir del siglo XVII nace como género literario es-
pecífico, ligado cada vez más al catecismo, la historia sagrada, es decir,
una historia del pueblo de Israel orientada hacia el nacimiento de Jesús
Mesías, que se concluye con su muerte y resurrección y con la venida
del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia, cuya historia en no
pocos casos continúa la historia sagrada. En España la primera historia
sagrada que conozco es la del gran obispo y escritor Juan de Palafox
(1600-1659), que ocupa la larga introducción a su Historia Real Sagrada
de 1643, reeditada posteriormente un par de veces, obra que se conver-
tirá en un clásico del tema sobre todo en el siglo XVIII. Pero realmente,
la obra que influyó en España decisivamente es el Catecismo histórico
del clérigo e historiador francés Claude Fleury (1640-1723), publicado
en Francia por primera vez en 1683, al que ya me he referido. A esta
gran influencia, debida al gran prestigio de su autor como historiador,
se añade el prestigio de su principal traductor. Porque, aunque tuvo
alguna versión anterior, recibe toda su fuerza de la llevada a cabo por
el ilustre mercedario y fundador de la Real Academia de la lengua, Juan
Interián de Ayala en 1718. Sus ediciones son innumerables y llegan
hasta el siglo XX en diversas formas y manipulaciones. Los ilustrados
españoles apreciaron esta obra de manera explícita, y resultó ser uno
de los modelos para construir la historia sagrada, además de imitarse
el formato: de ahora en adelante la historia sagrada, más o menos am-
plia, precederá al catecismo doctrinal, como formando parte de él. Es
(269) 67
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
11 Información más amplia en J.M. Sánchez Caro, Biblia e Ilustración. Las versiones castellanas de la Biblia
en el Siglo de las Luces, Vigo, Ed. Academia del Hispanismo 2012, 31-71.
12 Según mis conocimientos, en España la primera publicación que expone la historia sagrada en clave
de historia de salvación es la de la religiosa reparadora Margarita Riber, Biblia y catequesis: Antiguo Testa-
mento, Madrid, PPC 1964; Biblia y catequesis: Nuevo Testamento, Madrid, PPC 1965.
68 (270)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
13 Una buena presentación de estos últimos catecismos en los números monográficos «Catecismo Jesús
es Señor», Actualidad Catequética 2178 (2008) 47200; «Catecismo Testigos del Señor», Actualidad Catequéti-
ca 2423 (2014) 55120; especialmente interesante para nuestro caso Juan Ignacio Rodríguez Trillo, «La
Palabra de Dios en el catecismo Jesús es el Señor», Actualidad Catequética 21920 (2008) 2542.
(271) 69
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
70 (272)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(273) 71
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
diálogo sobre los temas y valores que esos relatos proponen. Lo mismo
dígase con relatos de milagros (p.ej. la curación del ciego en Jn 9). Y
algo parecido puede hacerse con algunas parábolas.
Final
Hasta aquí está larga disertación sobre la Biblia, libro para la catequesis.
72 (274)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
Introducción
Fundamentación teórica
(275) 73
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
Bien es verdad que palabra de Dios no se identifica sin más con Sa-
grada Escritura, ya que la palabra salvadora del Evangelio llega a los
hombres por medio de tradiciones no escritas y por los libros de la Es-
critura inspirada, tal como afirma la sesión cuarta del concilio de Trento
(EB 42; DS 1501). Pero también es cierto que la Sagrada Escritura contie-
ne y es palabra de Dios, de acuerdo con la afirmación de la Dei Verbum,
que acabo de proponer. Por consiguiente, la conexión entre catequesis
y Escritura Sagrada es normal y connatural al ser y a la finalidad de la
catequesis.
74 (276)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
Por tanto, y teniendo en cuenta las cuatro partes del catecismo tradi-
cional, la palabra de Dios se refleja en las respuestas dadas a problemas
de cada tiempo a lo largo de la vida de la Iglesia, siempre con una am-
plia apertura a las cuestiones del tiempo en que el catecúmeno recibe
la instrucción cristiana precisa. Ahora bien, a la hora de elaborar el
catecismo, cada una de sus partes hace presente la Sagrada Escritura
de manera diferenciada. Así, en la parte doctrinal dedicada al credo, el
catecismo debe resaltar la dimensión histórico-salvífica subyacente al
símbolo de la fe, haciendo visible la expresión clásica de los Padres de
la Iglesia (San Agustín, san Cirilo de Alejandría, como hemos visto),
según los cuales el símbolo de la fe es una síntesis de lo contenido
en las Escrituras. La segunda sección, dedicada a los mandamientos,
debe recoger los mandamientos de Moisés, pero leídos con los ojos de
Jesucristo, uno de cuyos ejemplos máximos tenemos en el discurso del
monte, concretamente en Mt 5. Más difícil es a veces la relación directa
entre Sagrada Escritura y algunos sacramentos, especialmente aquellos
en los que no hay referencia directa sobre su institución por el Señor.
Tanto en estos casos, como en aquellos otros en los que el sacramento
aparece con toda claridad en la Escritura, el catecismo, aparte de citar
los textos tradicionales, debe enriquecer la visión del sacramento con
pasajes bíblicos que ayuden a la comprensión del sacramento. Pienso,
p, ej., en el sacramento de la reconciliación, donde todo el sentido del
sacramento no está solo en la entrega a Pedro de la potestad de perdo-
nar, sino en el anuncio gozoso de Jesús acerca del Dios misericordioso
(277) 75
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
76 (278)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(279) 77
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
78 (280)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(281) 79
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
Comencemos con las Biblias para niños. En realidad, son las moder-
nas historias sagradas de toda la vida. ¿Cuál podemos recomendar?
Aparte la dignidad de su edición, que generalmente es buena en casi
todos los casos, debemos procurar que no se queden en meras historias
sagradas, relatos más o menos interesantes, que acaban en sí mismos.
Siempre serán preferibles aquellas publicaciones que orientan la pre-
sentación de los textos o hechos bíblicos en la línea de una historia
de salvación, con referencia más o menos explícita a Jesucristo como
plenitud de los tiempos. Deben también evitarse las publicaciones que
insisten en los hechos maravillosos como si fueran literalmente his-
tóricos. Este ha sido uno de los problemas de las antiguas historias
sagradas. Porque, cuando el lector empieza a leer críticamente la Biblia,
descubre que no todo es histórico, y puede llegar a la conclusión de que
la Biblia entera es un conjunto de historias fantásticas sin fundamento
real, con lo que la misma Biblia acaba por no entenderse, ni interesar.
Mejor aquellas publicaciones que insisten, como digo, en el significado
religioso de los hechos, con la necesaria orientación cristológica en el
AT y la referencia a la fe en Jesucristo en el NT. Es importante que, en
un momento determinado, el niño, o el catecúmeno adulto, pueda leer
el mismo texto bíblico, aunque sea en un lenguaje adaptado a su ca-
pacidad de comprensión, y aunque solo sea dándole de vez en cuando
breves textos de la misma Biblia.
80 (282)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(283) 81
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
82 (284)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(285) 83
José Manuel Sánchez Caro · Biblia y catequesis. Reflexiones de un escriturista
Indicación bibliográfica
84 (286)
Actualidad Catequética · Nº 258 · Estudios
(287) 85