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INTEGRANTES GRUPO C:

✔ Javier Enrique Paredes Rojas

✔ Reyna Soledad Daza Silva

✔ Juan Julio Jemio Cespedes

✔ Lourdes Salgado Rios

✔ Cinthya Magaly Vargas Salazar

✔ Gabriela Tinta Rodriguez

DESARROLLO

1. RESUMEN DEL CASO

Conforme lo señala el Auto Supremo N° 056/2016-RRC, de fecha 21 de enero de


2016 en la ciudad de Sucre, señala que por sentencia 55/2013 de 5 de diciembre de
2013, declara a Victor Daniel Vargas Moreno como autor y culpable de la comisión de
delito de Estafa, previsto y sancionado en el Art. 335 del CP, imponiendo la pena de
3 años y seis meses de reclusión, con costas y responsabilidad civil.

El motivo del recurso de casación, menciona que el Tribunal de Sentencia no realizó


una correcta adecuación de los hechos al tipo penal de Estafa porque tanto el
Ministerio Público como la parte querellante no demostraron la concurrencia de los
elementos del tipo penal.

En lo que refiere el derecho al debido proceso es un principio legal por el cual toda
persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas tendientes a asegurar un
resultado justo y equitativo dentro del proceso, a permitir la oportunidad de ser oído y
hacer valer sus pretensiones legítimas frente al juez o tribunal, quienes deben
observar los derechos fundamentales de las partes, principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos subjetivos.
Respecto a la denuncia de errónea aplicación de la norma sustantiva porque los
contratos celebrados como expresión de consentimiento y voluntad libre y
espontánea, no pueden ser fuente del delito, debe tenerse presente que la
concurrencia de contratos en actos de disposición no conlleva necesariamente la
existencia de una relación jurídica material de orden civil, pues, entre los distintos
tipos de Estafa encontramos uno especialmente sensible cual es la estafa realizadas
mediante la contratación simulada en perjuicio de otro de algún negocio jurídico. El
supuesto de este tipo de estafa consiste en simular un contrato o un negocio jurídico
cuyo incumplimiento determina que se produzca un perjuicio directo en el patrimonio
ajeno como consecuencia del acto de disposición patrimonial del contratante que ha
sido engañado.

Sobre la denuncia de falta de consideración respecto de una errónea calificación


jurídica del hecho en violación al debido proceso, corresponde partir de la
consideración de los hechos que fueron demostrados en juicio y que constituyeron la
base de la Sentencia y del Auto de Vista que se impugna, a objeto de dilucidar la
problemática planteada, siendo así de considerar que el Tribunal de grado estableció
en el marco de sus atribuciones que el imputado de manera dolosa, con engaños y
artificios, con una conducta simulada de montar un negocio familiar de venta de
repuestos y accesorios de computadoras, que le generaría utilidades muy favorables,
con un ingreso mensual para la víctima, de doscientos a trescientos dólares,
sirviéndole esta oferta como medio de inducción en error, provocando en la víctima el
desprendimiento patrimonial de diez mil dólares, habiendo creado en ella una falsa
expectativa, consiguió una ventaja económica indebida en provecho suyo, en
detrimento del patrimonio de la víctima, siendo que hasta el momento de la denuncia
transcurrió cinco años que no recibió las utilidades prometidas y mucho menos la
devolución del dinero; por otro lado, también se advirtió la existencia de un recibo en
el que se comprometió al pago de lo adeudado garantizando tal hecho con un
vehículo que no era de su propiedad, el cual no cumplió.

La existencia de supuestos defectos en los que hubiere incurrido el Auto de Vista


impugnado no es evidente, pues en su pronunciamiento no se quebrantó el marco
procesal referido a su labor al momento de responder de manera fundada a todos los
aspectos consignados en el recurso de apelación restringida, tampoco contradijo los
precedentes invocados, ni incurrió en defecto alguno emergente de su obligación
legal; en consecuencia, el recurso interpuesto deviene en infundado.

2. ANÁLISIS DE LOS FUNDAMENTOS EXPUESTOS EN LA RESOLUCIÓN

-Lo primero que debemos tener claro es la definición del delito ESTAFA, según el
diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales de Manuel Osorio, define
ESTAFA como: Delito genérico de defraudación que se configura por el hecho de
causar a otro un perjuicio patrimonial, valiéndose de cualquier ardid o engaño, tales
como el uso de nombre supuesto, de calidad simulada, falsos títulos, influencia
mentida, abuso de confianza o ficción de bienes, crédito, comisión, empresa o
negociación.

Y nuestro Código Penal en su artículo 335.- (Estafa). El que con la intención de


obtener para sí o un tercero un beneficio económico indebido, mediante engaños o
artificios provoque o fortalezca error en otro que motive la realización de un acto de
disposición patrimonial en perjuicio del sujeto en error o de un tercero, será
sancionado con reclusión de uno (1) a cinco (5) años y con multa de sesenta (60) a
doscientos (200) días.

Por Sentencia 55/2013 de 5 de diciembre de 2013, el Tribunal de Sentencia de


Quillacollo del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declaró a Víctor
Daniel Vargas Moreno autor y culpable de la comisión del delito de Estafa previsto y
sancionado por el art. 335 del CP, imponiendo la pena de tres años y seis meses de
reclusión, con costas y responsabilidad civil.

En función a los hechos probados en el Juicio se determinó que:

El imputado de manera dolosa, con engaños y artificios, con una conducta simulada
de montar un negocio familiar de venta de repuestos y accesorios de computadoras,
que generaría utilidades muy favorables, con un ingreso mensual para la víctima de
doscientos a trescientos dólares, sirviéndole esta oferta como medio de inducción en
error, provocó en la víctima el desprendimiento patrimonial de diez mil dólares,
creándole una falsa expectativa; por lo que, el agente consiguió de la comisión de
este delito una ventaja económica indebida en provecho suyo, en detrimento del
patrimonio de la víctima; siendo que, hasta el momento de la denuncia transcurrió
cinco años que no recibió las utilidades prometidas y mucho menos la devolución del
dinero.

La impugnación presentada argumenta que los contratos celebrados como expresión


de consentimiento y voluntad libre y espontánea, no pueden ser fuente del delito.

En este caso el delito se configura a través de la celebración de un contrato o


negocio jurídico con la clara y absoluta intensión de incumplirlo, es decir el sujeto
activo sabe desde el momento que plantea la negociación o antes, que no cumplirá.

En nuestro caso el acusado se sirvió de una aparente relación contractual,


escudándose en negocios jurídicos lícitos como tapadera de una voluntad
fraudulenta, cuyos propósitos últimos eran aprovecharse económicamente de su
propio incumplimiento. 

Sin embargo es preciso que debamos entender y que en la práctica forense es muy
recurrida, se está pretendiendo como un mecanismo de extorsión ante un
incumplimiento contractual de transcendencia civil, configurar como un delito de
estafa los contratos celebrados como expresión de consentimiento y voluntad libre y
espontánea emergentes de un dolo subsiguiente cuando el ordenamiento jurídico
establece remedios para restablecer la norma infringida cuando es conculcado por
vicios civiles.

-En el análisis del caso de la Sentencia 55/2013, donde se señala sentencia por el
delito de estafa, se puede evidenciar que puede existir vicio de nulidades desde la
primera acción que haciendo una valoración de tipicidad jurídica no corresponde que
se pueda haber realizado el proceso penal siendo que la normativa señala que se
debe agotar todas las vías correspondientes de una acción o pretensión, es decir que
agotada la vía administrativa, civil y el proceso penal de ultima ratio, se debería toar
las acciones de realizar una demanda civil para exigir el cumplimiento de un contrato
donde existe el consentimiento de las partes dado que es una formalidad como
señala el Art. 452 del código civil, en el caso de análisis las autoridades competentes
dieron una sentencia por un proceso de carácter penal por el delito de estafa, a esto
se impugno al auto de vista, acciones de recurso de casación , es claro que las
autoridades competentes no respetaron el principio de ultima ratio, existe una falta de
fundamentación y contradicción en su apreciación del delito, siendo que el elemento
principal es la suscripción de un contrato fuera cual sea el uso del objeto existió un
consentimiento de las partes, sin embargo existe el incumplimiento de la obligación
de cumplir a esto se podría a haber planteado una demanda civil, proceso de
estructura monitoria, planteando resolución de contrato por incumplimiento de pago,
por la vía que corresponde al tener una sentencia de carácter civil se podría haber
iniciado la acción penal con más formalidades de ley, se plantea una entrega de
vehículo que no sería de su propiedad es esto podría existir un documento privado
es decir que no es claro la figura jurídica que fundamentan por lo que debería queda
sin efecto todos los actuados, a cero obrados y realizar un nuevo proceso
correspondiente de acuerdo a los principios jurídicos.

3. CONCLUSIONES PERSONALES

-Se debía agotar todas las vías civiles antes de entrar a un proceso penal que es de
ultima ratio. El debido proceso debe primar en la formulación de la tipicidad;
lastimosamente

-Falta de fundamentaciones y contradicción en cuanto al delito que refiere porque


había consentimiento de partes.

-Podrían anularse las acciones y abrirse un nuevo proceso al haber vicios de nulidad.

-Hubo mala intención en la oferta que se le hizo a la víctima creándole falsas


expectativas.

-El delito está en el incumplimiento del acuerdo que hicieron las partes.

- El debido proceso y la adecuación de los tipos deben adecuarse al hecho de origen,


se tiene en la actualidad en el ejercicio de algunos profesionales abogados, llevar
casos de orden civil, como es el presente “incumplimiento de contrato”, a la
tipificación en el orden penal y criminalizan todo incumplimiento contractual.
- El contrato es una expresión de voluntades, que otorgan obligaciones de hacer, dar
y no hacer. En el ámbito civil el dolo no es parte de este. Al contrario, en el Penal
donde debe establecerse la mala intención y la afectación al patrimonio personal
desde la celebración del contrato.

- El proceso de anulabilidad de los contratos debe ser tomado en cuenta ya que un


documento elevado a publico precederá a un documento que adolece de la
celebración establecida en Código Civil, para que este surta como documento prueba
en el caso de un proceso, Para el caso se habla de un recibo mismo que no tiene
fuerza legal.

- En el caso los autos no concurren en contradicción entre el Auto de Vista


impugnado y los precedentes invocados, en los términos señalados por el recurrente
al no ser evidente que se penalizó el incumplimiento de un contrato privado de
supuesto carácter civil, como tampoco la vulneración de la garantía del debido
proceso respecto de la tipicidad del delito de estafa.

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