Fingiendo Amor
Fingiendo Amor
Fingiendo Amor
Vargas
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Sergio D’ León
Arely Cornejo
Edgardo Cornejo
Gabriel Aguirre
A mi madre, que después de todo sigue creyendo
en mi talento...
que se crea desde el fondo, mientras camina por el largo pasillo lleno de
estudiantes que lo saludan chocando palmas y puños. Des- liza sus vans por el
piso de azulejo creando un efecto único como entrada triunfal, incluso
algunas de las damas no resisten en mirar- lo enamoradas. La razón de la
sonrisa que lleva en el rostro, no es porque extrañe las materias o sea un
genio con promedio perfecto, sino por lo bien que se siente esa admiración
que otras personas le tienen, creen que ser un youtuber popular es una tarea
fácil pero, en realidad no es así. se tiene que tener mucha creatividad y hoy
en día eso es un poco difícil, porque las nuevas generaciones nece- sitan
entretenimiento original. Aiden no tiene un millón de segui- dores, su canal
recientemente ha llegado a los ochenta mil suscrip- tores. Así que se puede
decir que es popular, tiene muchos amigos y entre ellos hay uno en especial
que siempre ha estado ahí desde los pañales. Hablando de él, se encuentra
reacomodando su locker.
-¿Listo para el nuevo año? -pregunta Aiden mientras se apoya en los lockers
junto a su amigo.
Ethan retira sus audífonos para escuchar a su mejor amigo. Tie- nen su saludo
especial que es chocar los puños de arriba hacia aba- jo y al final agitar el
dedo indice junto al medio con un silbido.
-Créeme, hubiera deseado que el verano fuera para siempre -dice Ethan
cerrando su locker.
-Mira como tiemblo -Héctor se abraza a sí mismo fingiendo te- ner miedo.
Aiden siente una atracción muy fuerte con Diana, desde el pri- mer año ha
sentido algo por ella. Solo hay un problema y es que siempre se siente
bastante nervioso cuando ella está cerca, incluso su voz se torna a un agudo
muy feo.
Diana está enterada del coqueteo por parte de Héctor. Pero ella no se siente
nada interesada y mucho menos por la forma en que trata a los chicos, no solo
a Ethan y Aiden, sino a la mayoría en toda la preparatoria. Mientras ella cruza
los brazos, detrás sus ami- gas colocan las manos en sus caderas, todas
frunciendo el ceño hacia Héctor.
-Bien, bien. Vayámonos chicos -levanta ambas manos de forma triunfal -te veo
después nena.
Se acerca quedando frente a Aiden, por supuesto los nervios co- mienzan
apoderarse de todo su cuerpo y mente. Ethan lo nota así que decide hablar
por él.
-Seguro ya me conocen pero, soy Diana, capitana de las anima- doras y ellas
son Dani y Arely, mis amigas.
-Bueno, Ethan y Aiden, tengo una fiesta este fin de semana -dice Arely aún
con sus manos sobre las caderas -me gustaría que ambos asistieran.
Aiden abre los ojos muy grande, nunca antes había asistido a una fiesta donde
Diana estuviera presente, a pesar de ser populares entre sus compañeros, no
asisten a muchas de las reuniones. Ade- más de grabar videos, prefieren
quedarse en casa y ver series de televisión o jugar videojuegos toda la noche
hasta terminar el día.
-Aceptamos -Aiden interrumpe a Ethan con una voz muy aguda, se limpia la
garganta -cuenten con nosotros -ahora si es su voz normal.
-Perfecto, no lleguen tarde por favor -Arely les entrega una in- vitación en
donde aparece la dirección y una fotografía de las tres.
-Bueno, entonces nos vemos el fin -avisa Diana y con ese estilo femenino que
llevan las tres se marchan juntas.
-¿Te diste cuenta de cómo me miraba Diana? -pregunta Aiden. Ethan frunce el
ceño.
-Además de que no me gustan las fiestas, fue muy sospechoso que nos
invitaran de la nada.
Ethan cierra la biografía y lo mira. Aún no se siente seguro, pero sabe que
Aiden es capaz de ir solo y si le sucede algo, jamás se lo perdonaría. Lo único
que puede ofrecer es cuidarlo y cuidarse a sí mismo, no habrá riesgo si todo
el tiempo está alerta.
-¿Al menos una hora? -dice Aiden juntando ambas palmas de las manos.
-Está bien.
-¿En serio?
-Si.
Aiden se lanza contra su mejor amigo para darle un abrazo y ambos caen al
césped. Siente tanta emoción que grita de felicidad y eso llama la atención de
todos alrededor.
-Esta tarde te llevaré a la librería -avisa Aiden bastante felíz por- que siente la
necesidad de tener a Diana muy cerca de él.
A unos cuantos metros en el campo de fútbol se encuentran Are- ly y Diana en
su práctica observando la escena de ambos chicos.
-Esta vez me tendrás que comprar un clásico -dice Ethan sacu- diendo su ropa
llena de césped.
los amigos.
-De verdad son muy lindos -Diana no deja de mirar a Aiden -¿al- guien más
cree que el masculino (Aiden) es muy guapo?
-Por esa razón los invité -dice Arely peinando su cola de caballo con los dedos.
Lo que no saben ambos chicos es que ellas creen que son gay, una pareja de
novios homosexual.
Llega el fin de semana y ambos chicos se preparan para la fiesta. Aiden por
supuesto se viste con su mejor ropa, lleva un estilo juve- nil de jeans
ajustados, camiseta llena de íconos en forma de avión, calzado deportivo y
una chaqueta negra. Por otro lado, Ethan lleva pantalones ajustados color
crema, una camiseta azul y encima una camisa de cuadros roja, los converse
para él no pueden faltar.
-No me imagino cómo será por dentro -dice Aiden inclinando la cabeza hacia
arriba.
Arely sale por la puerta recibiendo ambos chicos. Lleva puesto una pijama de
conejo rosa gigante.
Nerviosos entran lentamente. Por dentro la casa es aún mejor, hay escaleras
gigantes que los dirigen a la segunda planta, una sala
muy grande con una pantalla enorme, sillones y muchas cosas más que la
decoran.
-Bonita casa Arely -dice Ethan.
-Gracias.
-Oye, deberías probarlo y dejar helados a todos con tu voz -su- surra Ethan.
-¿Quieren beber algo? -pregunta ella aún bailando. Aiden asiente pero Ethan
rechaza de inmediato la idea.
-Sígueme.
-Chicas, él es Ethan.
-Ay, amiga, tienes suerte, él y sus dos amigos son tan guapos
-dice otra.
-¿Perdón?
-Ah, bien.
Entonces entiende todo. Se echa a reír de inmediato pero las chi- cas no,
fruncen el ceño y otras arquean cejas confundidas. Ethan se detiene al ver
que nadie se está riendo con él.
-¿Es enserio? Aiden y yo solo somos mejores amigos -se levanta de la silla.
-¿Siguen en el armario?
-¿Qué? ¿Cuál armario? -Ethan da un par de pasos hacia atrás. Arely se coloca
frente a él.
-Ethan, todos aquí los aman por quienes son. No deberían ocul- tarse, te lo
digo por experiencia, bienvenido al siglo veintiuno.
-No somos eso que piensan, no hay nada entre nosotros. Ahora me voy porque
de verdad me están incomodando.
Por otro lado, Aiden se siente muy cómodo con Diana, ambos tienen un vaso
de bebida que ella misma se ocupó de servir. El chico no sabe con exactitud
que está bebiendo pero quiere causar buena impresión fingiendo que le gusta
el alcohol.
-En serio, me encanta el fútbol, pero cuando el balón cayó a mis manos la
manada de gorilas me aplastó. Suerte que no me rompie- ron un hueso.
Poco a poco Aiden pierde los nervios, al menos por el momento, sigue sobrio
así que ese es un buen paso para él. Juntos en el sillón de la planta alta no
dejan de mirarse mutuamente.
Diana estaba presente ese día, pero quizá no recuerda nada, así es mejor.
Aiden bebe y hace un gesto de asco apretando los labios ya que todo el liquido
quema su esófago. Ella no para de mirarlo, comienza a sentir una pequeña
atracción hacia Aiden solo por el
-Oye, dime una cosa -Diana se coloca un mechón de cabello detrás de la oreja.
-¿Sobre qué?.
Lo piensa por un segundo, existe un secreto que solo Ethan co- noce, pero no
está seguro si es el momento indicado para revelarlo porque no es algo tan
sencillo como para gritarlo al mundo.
La sonrisa de Aiden se borra como por arte de magia, eso no era lo que estaba
a punto de decir. Ni siquiera es verdad.
-Por fin te encuentro -Ethan aparece y toma a Aiden para llevar- lo a casa -
vayámonos antes de que nos nominen como reinas del baile.
-Diana cree que soy gay -menciona mientras Ethan lo obliga a caminar
empujándolo por los hombros.
-Créeme, no es la única.
Aiden ya no sabe que hacer, puede que sea buena idea dejar la fiesta antes de
que algo malo suceda. De algo está seguro y es que
Diana es una chica interesante, a pesar de que no sabe mucho sobre ella,
puede que sea su tipo.
-Le gustan los tipos duros -Diana se encoje de hombros, la única razón por la
que piensan que son gay, es porque pasan demasiado tiempo juntos.
2
-No puedo creer que estés tan tranquilo leyendo cuando allá to- dos piensan
que estamos juntos como pareja.
Aiden toma asiento pero no para de pensar. Por un segundo pien- sa en darse
por vencido y hacer lo mismo que su mejor amigo. Hay otra idea loca que le
llega a la mente, es muy arriesgado pero sabe exactamente que es la única
forma de salir de éste lío.
Ethan no aguanta y se echa a reír, cree que es muy improbable que eso
suceda, es más fácil que una anaconda se trague a una vaca entera antes que
Aiden revele su amor a una chica que ni si quiera conoce bien. Aún así camina
detrás de él.
-Creí que ya no querías volver a ver a esas chicas en tu vida -Ai- den no para
de caminar.
-¿Sabías que el protagonista del juego tiene tu nombre? -pregun- ta Aiden sin
apartar los ojos del televisor.
-No creo que tenga nada de malo esto, nos aman Ethan.
-El problema es que piensan que estamos juntos -Ethan guarda su teléfono.
-¿Y? Somos mejores amigos, claro que estamos juntos.
-Creo que la única manera de reparar esto, es que hagas un video aclarando
todo.
-No hay nada que aclarar, deja que piensen lo que quieran, con tal de que el
número de seguidores aumente, estoy tranquilo.
-Por favor, sé que puedo tener a Diana sin importar lo que digan los demás.
Al día siguiente durante clase, Aiden pide permiso para ir al baño. No deja de
pensar en todo este lío, incluso ahora tiene más popularidad que antes y no
sabe si eso es bueno o malo. Cuando
termina de liberar su necesidad, lava sus manos con el agua fría y un poco de
jabón, pero entonces es cuando una melodía de piano se apodera de sus
oídos. Por un momento cree que es Ethan ya que él es un experto tocando el
instrumento, así que se concentra en llegar al salón musical que se encuentra
muy cerca de los baños. Es como cualquier otro aula, la única diferencia es
que hay miles de instrumentos por todas partes y un enorme piano al centro.
No hay señales del prefecto así que es una buena oportunidad. Lo úni- co que
quiere Aiden es disculparse y recuperar a su mejor amigo. Llega frente a la
puerta y observa por la ventanilla, lo único que alcanza ver es una cola de
caballo y un uniforme de animadora. No es Ethan pero cree saber de quien se
trata. Sigilosamente entra mientras admira la canción que está tocando, se
trata de “Give You Heart a Break” de Demi Lovato en su versión acústica. En
cuanto ella termina la canción, Aiden se encarga de aplaudir, no estaba en-
terado de que Diana tiene tan grandioso talento. Obviamente Diana se aterra
al verlo frente a ella en el mismo salón.
-Lo lamento, pasaba por aquí y creí que... Bueno, solamente es- taba cerca y
escuché lo bien que tocas.
Se acerca a Aiden sin apartar los ojos de él, se supone que en cuestiones de la
vida, ella tendría que ser la chica nerviosa frente al chico guapo, pero en
realidad Aiden no puede mantener los ojos fijos en Diana, incluso siente que
el corazón le va a estallar.
-¿Estás nervioso?
Por el mismo pasillo fuera del salón, ahora Ethan es el que se di- rige al baño.
Ya que todo está muy silencioso, Ethan capta un soni- do extraño en el mismo
salón donde se encuentran su mejor amigo y Diana, se acerca a la puerta para
mira por la ventanilla y se da cuenta de que Aiden está besando a Diana. No
parece un beso sal- vaje, sino de esos donde se involucran sentimientos,
aunque ahora reconoce el sonido, se trata del trueno de ambos labios cuando
el beso se concreta. Después de todo se siente muy feliz con Aiden de que por
fin la besó, pero aún está molesto por el hecho de engañar a todo el mundo
con la supuesta relación.
En la hora del descanso, ambos chicos están en su lugar favorito pero ahora
que la fuente está encendida, se sientan sobre el césped ambos apoyados
sobre el árbol que está cerca. Aiden no deja de pensar en Diana, parece que
ese beso lo ha dejado sin palabras y por supuesto bastante enamorado, y
como siempre, se ha olvida- do del problema que tuvieron a causa de la
supuesta relación que existe entre ellos. Ethan solo continúa leyendo aunque
se siente un poco molesto con él por ser tan tonto y no darse cuenta de que le
debe una explicación muy grande de todo lo sucedido.
se inclina -Ya no creo que sea necesario esto de que piensen que somos gay,
besé a...
-¿Cómo lo sabes?
-Olvídalo -cierra su libro -estoy feliz por ti. Entonces ahora si puedes grabar el
video aclarando que somos los mejores amigos
¿verdad?
Ethan siente un peso menos de sus hombros. Ambos hacen su saludo especial.
Pero lo que no sabe Aiden es que Diana solo se interesa en él porque piensa
que es gay, todos los aman por esta supuesta relación entre ambos amigos.
Esa misma noche, Aiden prepara todo el equipo para grabar di- cho video. En
esos cinco minutos aclara absolutamente todo, desde lo de la foto viral en
redes sociales hasta todo lo que se rumora so- bre ambos amigos. No dice
nada sobre Diana, por lo pronto quiere mantenerlo en secreto hasta que haya
algo más entre ambos.
Al llegar a la escuela en un nuevo día, Aiden se entera de que algo malo está
sucediendo. Todos los compañeros de la escuela crean rumores entre ellos al
verlo caminar por el pasillo e incluso muchos lo ignoran cuando él intenta
saludarlos. No entiende muy bien cuál es la razón. Aparece frente a su locker
pero, antes de po- der abrirlo Héctor aparece para cerrarlo rápidamente.
-Hola perdedor, cuanto lamento que tu video se haya vuelto de los peores en
todo Youtube.
serva que el ochenta por ciento de los seguidores le ha dado “no me gusta” al
video, también está lleno de comentarios negativos. Los suscriptores
descendieron bastante y ahora Aiden está a punto de volverse loco. De
inmediato elimina el video, pero después de eso ya no sabe que hacer. Se
frota las sienes desesperado y se apo- ya en los lockers, de pronto parece que
la ansiedad se apodera de todo su cuerpo al igual que un dolor fatal en el
estómago, en ese instante resopla frustrado. Cuando se concentra, observa
que Dia- na está a un par de metros junto a sus amigas mirando a Aiden, él
intenta acercarse pero ella se niega por completo, la propia mirada de Diana
avisa que no de un paso más, no entiende el por qué. Un segundo después
Ethan aparece.
-Hola Aiden, de verdad eres el mejor amigo del mundo, ayer una chica
llamada Yazmín no paraba de pedirme que sea su mejor ami- ga. Le aclaré
que no era gay y que no le puede decir eso a un chico solo por ser gay, lo
único que quería era acercarse a Héctor. Hoy nadie me ha molestado con eso
-Ethan abre su locker y comienza a tomar los libros que utilizará el día de hoy.
-Ya eliminé el video -responde Aiden. Ethan abre los ojos muy grande.
-¿Y?
-Sabes que me encanta hacer videos, sin mis suscriptores no soy nada, no
sirvo de nada.
-Deja de meter a Diana en los asuntos, ella también está molesta y ni si quiera
sé la razón -Aiden baja el tono de voz -seguro porque piensa que mentí.
-Abre los ojos Aiden, ella es la chica más hermosa de toda la escuela y es un
hecho que puede obtener algo mejor que tú.
Ethan azota la puerta de su locker y se marcha, Aiden sabe que las cosas van
de mal en peor y ahora tiene que elegir entre tres cosas: su canal de Youtube,
la chica que le atrae tanto y que por fin sabe que existe, o su mejor amigo de
toda la vida.
Se encuentra sentada sobre la silla del piano, está bastante mo- lesta y la
pregunta es ¿por qué?
-Tampoco lo negaste.
-Yo no, yo trataba pero nadie nos dejaba dar una explicación.
-Da igual, yo te besé porque estaba segura de que no ibas a sentir nada,
además de que eres muy atractivo claro.
en
algo
rápidamente
pero
nada
le
llega
la
cabeza.
No
quiere
-Oye...
-Es que tengo miedo -dice Aiden mintiendo -tengo miedo de ser yo mismo y
que no me acepten, tu sabes, tuve que mentir con ese video porque Ethan y
yo queríamos mantenerlo en secreto.
-¿Entonces si eres...
-No me gusta esa etiqueta, si prefiero a los chicos -frunce los labios y desvía
los ojos.
-Estoy diciendo la verdad -miente Aiden, aún así siente gotas de sudor
resbalar por su frente.
Diana decide marcharse sin decir otra palabra mientras Aiden se queda ahí
destrozado, piensa que eso fue todo y no queda de otra mas que rendirse.
Aunque no lo ha perdido todo, aún queda discul- parse con su mejor amigo e
intentar arreglar el asunto de su canal.
Sube las escaleras del porche y llama a la puerta, es una de esas casa
sencillas de un solo piso pero muy elegante. La madre de
A pesar de ser mejores amigos de toda la vida, la madre de Ethan no está tan
convencida de que su hijo pase tanto tiempo con Aiden. Hace un tiempo se
enteró que él tiene dos madres, cosa que Aiden estaba convencido de revelar
para Diana, pero no tuvo oportunidad en la fiesta.
-No, no, Ethan, en serio vine a disculparme. Aiden cierra la puerta y toma
asiento a su lado.
-Fui un completo egoísta -esta vez las palabras de Aiden son sinceras -de
verdad quiero la popularidad, quiero ser famoso entre mis videos, quiero a
Diana como mi chica, pero si el precio es per- derte estoy dispuesto a
rechazar todo. Me importas y recuerda que seremos mejores amigos hasta
que seamos ancianos.
Ethan poco a poco esboza una sonrisa, es la primera vez que Aiden le dice
cosas tan lindas que dan ganas de vomitar caramelo. Está completamente
convencido de que su mejor amigo dice la verdad.
-Me he quitado un gran peso de encima -dice Aiden cerrando los ojos.
-Creo que lo que sigue es cerrar mi canal de Youtube -apoya su cabeza sobre
la palma de sus manos.
Aún recostado sobre la cama, Aiden cierra los ojos y respira hondo. No tiene
alternativa, ha perdido tantos seguidores que en cualquier momento el
número quedará en ceros. Ni siquiera ha vis- to los correos de las empresas
que colaboran con él por miedo a reclamaciones o cancelaciones de contrato.
-Sabes que aún así me van a odiar -no abre los ojos.
Aiden está más que decidido y se nota por la forma en que lo dice. Ethan no
sabe que decir, nunca imaginó a su amigo con una carrera universitaria sino
como aquellos youtubers que ganan pre- mios y tienen mucho dinero, incluso
haciendo una mala película o cantando en un enorme escenario canciones
originales.
disfrutan ver el contenido que Aiden sube. Pero ahora que se dis- culpó,
siente la necesidad de ayudarlo sin importar lo que suceda.
-¿Cómo lo harás?
Aiden sonríe muy grande, sus dientes blancos son casi como piezas de un
paquete de goma de mascar.
Esa misma tarde preparan una gran idea para recuperar a todos esos
seguidores, planean hacer un video en vivo y directo aclaran- do las
situaciones que los youtubers famosos hacen. Los que son gay sobre todo,
incluso escriben un guión sobre lo que dirá cada uno. Practican un par de
horas porque será como un blog, pero en esta ocasión si se equivocan no
podrá haber edición.
-Confío en ti.
-Aquí vamos.
El número de espectadores casi rebasa los cien mil, algunos son nuevos, pero
los comentarios negativos aumentan cada vez más. Cosas como “mentirosos”
“son una mierda” y “no creemos nada”. La mayoría son compañeros de la
escuela que también están ob- servando el video en directo, entre ellos se
encuentra Diana junto a sus dos amigas que tampoco creen una sola palabra.
Ethan intenta decir otra clase de discurso, algo como que no que- rían revelar
su amor por miedo a que no lo aceptaran. Se escucha un poco convincente
pero aún así la mayoría de los espectadores continúa con los insultos.
Cuando ambos amigos se quedan sin aliento se separan y se mi- ran entre sí.
Tal vez el beso no significó nada para Aiden porque lo tomó como parte del
juego, sin embargo, para Ethan fue una experiencia confusa. Es la primera
vez que besa los labios de un hombre y no de cualquiera sino de su mejor
amigo, por alguna extraña razón el beso fue de su agrado. Frota sus labios
sonriendo.
No dice una palabra más, finge estar muy feliz con la situación cuando no es
así.
3
Ethan un poco asustado intenta hacerlo pero no está seguro y ya que Aiden no
es nada paciente toma su mano colocándola en su ca- bello, ahora Ethan la
mueve de manera que frota su cabello como si fuera un cariño real. Incluso
Ethan se lo cree porque Aiden no para de mirarlo sin borrar esa sonrisa en su
rostro.
-Créeme, lo haces mejor que mi madre -Aiden cierra los ojos. Así pasan unos
segundos y Aiden mueve su cabeza hacia arri-
ba para ver quienes lo observan, entre los presentes se encuentra Diana con
sus amigas. su reacción es la de cualquier otra chica mirando una pareja de
enamorados, quiere sorprenderla así que se levanta muy rápido colocándose
frente a Ethan.
Ethan no se da la idea de que Diana está cerca y que ella es la razón por la
cual Aiden quiere besarlo, cree que es solo por placer de su mejor amigo.
Ambos juntan sus labios en un profundo y delicado beso. Mien- tras Ethan lo
disfruta, Aiden aprovecha el momento para desviar los ojos hacia las chicas
que por supuesto, están bastante contentas. Aunque Diana sonríe forzado,
como si le doliera verlos juntos. Se separan después de un suspiro, Ethan
tiene los ojos cerrados aún e inclina la mirada hacia arriba satisfecho con ese
beso mientras Aiden no para de mirar la reacción de Diana.
-Eso fue, genial -dice Ethan pero Aiden no lo alcanza a escuchar porque
observa que Diana se dirige sola al edificio mientras sus amigas van a otra
parte.
-Oye, creo que olvidé algo -Aiden se levanta rápidamente to- mando su
mochila y nervioso también -¿te veo después?
-Si claro, pero, ¿no quieres que te haga compañía, a donde quie- ra que
vayas?
-Me falta mucha práctica, además no tengo tiempo. Aiden asiente sin dejar de
mirarla.
-¿Tú? pero...
-Mira a quién encontré vagando por el jardín -menciona ella misma mostrando
al chico.
-¡Oh por dios Isaac! -exclama Diana lanzándose a darle un fuer- te abrazo.
-Es un placer -menciona Aiden extendiendo su mano hacia el chico pero este
lo ignora completamente. Solo le dice “hola” mi- rándolo por un segundo y
después regresa su mirada hacia Diana.
Aiden no sabe como actuar con la situación, intenta pensar en algo para que
el momento no sea tan incómodo pero tiene la mente en blanco. Arely no para
de sonreír al ver tal conexión.
-La tensión sexual de ellos dos es más fuerte de lo normal -dice Arely mientras
coloca ambas manos en su cadera.
Ella nota molestia del chico y lo peor no acaba porque Héctor se acerca y se
coloca detrás de ambos chicos.
Pone los ojos en blanco y a la vez se marcha muy molesto mien- tras Héctor
no para de reír. Ahora Arely tiene una ligera
sospecha
con la reacción de Aiden, pero antes tiene que confirmar si lo que piensa es
verdad. Aún con lo sucedido, Aiden decide inscribirse al show de talentos, no
tiene nada que perder intentándolo.
-¿En serio cantarás? -pregunta Ethan mientras ambos juegan Mortal Kombat
en la consola de la habitación de Aiden.
Una vez durante el jardín de niños, Aiden obtuvo el rol de Pe- ter Pan en una
pequeña obra infantil para los padres. La primera impresión de todos, fue que
en un par de días ya había memori- zado todas las canciones, su voz fue
afinada pero aún necesitaba educación. Su madre decidió meterlo a clases de
canto y al paso de los años, su voz ya era una de las mejores en clase. Un día,
se enteraron de una competencia de canto en la ciudad, era de ese tipo de
shows donde se formaron One Direction y Fifth Harmony. Aiden estaba muy
tranquilo durante la fila y cuando por fin estuvo frente a los jueces, se congeló
por completo, intentó cantar pero sus cuerdas vocales no respondían, un
segundo después el techo era lo único que podía ver. Desde entonces, nunca
volvió a cantar en público.
-no quiero recordarlo como un fracaso sino como una simple caída de la que
podré levantarme en este show.
La mirada de Ethan brilla con esas palabras, nunca había escu- chado a su
mejor amigo hablar de esa manera.
-Vaya, solo espero que de verdad lo hagas por ti y no por otra persona.
Aiden abre los ojos muy grande pero al mismo tiempo sonríe.
El único objetivo que tiene por el momento es acercarse un poco más a Diana
y apartar a Isaac de ella. Hay un cincuenta por ciento de posibilidad de que su
voz sea el complemento perfecto para que ella lo note aún más y el otro
cincuenta es que no le guste y además se aleje para siempre. Un segundo
después a Aiden se le ocurre la mejor escusa de todas.
-Por eso quiero que estés ahí, si estás presente, hay muchas po- sibilidades de
que no sufra un ataque al corazón -Aiden se levanta de la cama dejando el
mando a un lado.
-¿En serio?
Con cada palabra que dice Aiden, Ethan se confunde más y más. Después del
beso, todos esos cariños y necesidades lo confunden porque ya no sabe si de
su parte es real o sigue fingiendo. Aiden es tan tonto que ni si quiera se da
cuenta porque él quiere hacer de todo para acercarse a Diana, de otra
manera ni si quiera hubiera besado a su mejor amigo.
-Por lo pronto, puede ser “I’m Not The Only One” de Sam Smi- th.
-No lo harás, esto tenlo por seguro -Ethan deja el iPad a un lado y no aparta la
mirada de Aiden.
-Lo prometo.
Ethan ahora se siente un poco nervioso, pero a la vez se le ocurre algo que
puede que ayude a descubrir si en verdad Aiden siente algo por él o solo se
trata del juego de fingir ser gay.
-Que tal si -hace una pausa mientras Aiden lo observa -si me dedicas la
canción que vas a interpretar.
-Puede que sea una buena idea, pero aún no sé que voy a cantar. Cantaría tu
canción favorita pero “Back To December” de Taylor Swift no entra en mi
registro vocal y no hay tiempo para modifi- carla.
Ya que la química entre Isaac y Diana crece más y más en los días restantes
antes de la competencia. Aiden aprovecha el tiem- po para practicar y
practicar hasta que las cosas salgan perfectas, incluso ha descubierto que la
canción favorita de Diana es “She Will Be Loved” de Maroon Five y es la que
interpretará el día del show. Incluso Ethan intenta acercarse a Aiden pero
siempre hay un pretexto para irse, no menciona nada acerca de eso ya que
puede descubrir que lo hace por Diana y no por sí mismo o por él.
-Hola Arely.
-Ethan, que bueno que te veo -menciona ella mientras ordena las cosas de su
casillero -esta tarde quiero ir por algo de ropa, la que tengo se está
rompiendo así que tú puedes darme tu opinión de moda ya que Diana está
bastante ocupada.
-¿Entonces, aceptas?
Ya que Ethan no tiene nada que hacer, asiente, después de todo Arely le
agrada.
Por otro lado, Ethan está sentado sobre la fuente en el lugar fa- vorito de
ambos. Esta vez la fuente no está encendida así que se concentra en leer los
comentarios del tweet de Aiden en donde dice que la canción interpretada por
él, será para el amor de su vida. Muchos de los comentarios son “¿Sabes
cantar?” otros “Que ro- mántico”. Todo el momento transcurre con
tranquilidad hasta que escucha que una bicicleta se estrella contra un
contenedor de ba- sura cerca de él. Se trata de una chica que seguro perdió el
control. Ethan corre para ayudarla, no fue grave pero, quiere saber si se
encuentra bien.
-¿Estás bien?
Sus ojos encuentran a una chica linda, lleva el cabello muy riza-
do, ojos color miel y una sonrisa muy grande. Ethan no entiende por qué la
sonrisa si hace un segundo estaba en el suelo.
-Oh, entiendo.
-Ethan.
-Lo sé, te he visto tocando el piano en clase de música y lo haces genial, eres
un experto -Maggie sonríe tímidamente.
-Gracias.
-No, no creo que a nadie le interese verme, es que muchos ahora prefieren la
música sin instrumentos. Mi novio Aiden es el que se presentará, él sabe
cantar muy bien.
poco
-Ya sabes que el sexo vende. Hablando de eso -mira detrás de Ethan a una
chica esperando por él -¿quién es la chica con la que hablas? Es muy linda -
Aiden parece más emocionado que Ethan.
-Es Maggie...
-¿Ya la invitaste a salir? -Aiden sonríe feliz al ver que su amigo está hablando
con un chica linda.
-Por cierto Ethan, de verdad espero que asistas. Recuerda que pierdo mis
nervios cuando tú estas cerca, de lo contrario no podré cantar.
Aiden observa que Diana se aproxima, aún continúa en com- pañía de Isaac
así que aprovecha el momento y se adelanta para colocarse frente a ellos e
impedirles el paso.
-Si.
-Si -responde Aiden -seré el último así que voy a cerrar con bro- che de oro.
-¿Por qué nadie me dijo? ¿crees que pueda inscribirme? -pre- gunta Isaac, él
ni si quiera es parte de la escuela.
-Claro que si, sígueme, una de las animadoras se encarga de ello, le puedo
decir que te inscriba.
Diana lo toma de la mano para entrar juntos al edificio mientras Aiden siente
que la sangre le hierve por dentro. No solo por el he- cho de que están
tomados de la mano sino porque Isaac ahora será parte del show, no puede
lidiar con
eso.
-Si.
-Para serte sincero, creo que tú estás mil veces mejor que ese chico.
-¿Crees que también cante? ¿Puede que sea mejor que yo? -Ai- den pregunta
muy asustado.
Ethan intenta no reír porque sabe que Aiden puede golpearlo en cualquier
momento. Le parece gracioso que Diana prefiera a un chico nada atractivo
que a Aiden, incluso piensa que es mejor porque el campo está libre para él.
Un segundo después Maggie se acerca donde se encuentran ambos.
-Hola.
-¡Hola Nancy!
dades tuyas.
relajación.
Aiden se marcha.
-Lo sé.
Se hace un silencio incómodo para ambos, pero Ethan recuerda lo que dijo
Aiden sobre invitarla a salir. Por un segundo piensa que es una buena idea,
así dejará de pensar en aquel beso entre ellos, puede que sea su amor
secreto. Al recordar que le gusta la forma como toca el piano, su mente llega
a un acuerdo.
-Si, me encantaría.
Llega la hora del show y todos los participantes se preparan en los camerinos
detrás del auditorio, son pequeñas habitaciones con un armario y un enorme
espejo. Aiden hace un poco de ejercicio antes de salir al escenario, lleva
puesto una camisa de botones azul marino y un pantalón negro. Se mira al
espejo e intenta ser positi- vo con toda esta situación porque Isaac está
presente en el mismo sitio, parece que hará una imitación.
Todos comienzan a salir uno por uno del camerino, incluso pue- den bajar al
público para disfrutar del show. No es un auditorio enorme como los de otras
preparatorias. Así que desde el escena- rio, se puede distinguir quienes están
presentes.
-Hermanastro en realidad.
-¿Y es bueno?
-Ja, claro, creo que Cruella de Vil es buena si los comparamos. Ethan se
reacomoda sobre el asiento del piano y comienza a to-
Ambos se miran entre sí, esta vez no es un silencio incómodo sino una
admiración entre ellos. Ethan cree que funciona porque ahora son más que
mariposas en el estómago. En un momento Ma- ggie agacha la mirada un
poco avergonzada, se frota el brazo.
No fue la mejor pregunta y Ethan lo nota porque ella no sabe que decir, ahora
tiene que encontrar la forma de cambiar el tema sin que suene incomodo para
ella.
-Si, si -responde Aiden un poco celoso -sobre todo por esos ta-
-Eso no es todo, hablo de lo bueno que es, no le da miedo mos- trar su talento.
Baja del escenario y se reúne con Diana nuevamente, sus mira- das no se
detienen, es cuando Aiden se decide de una vez por todas aprovechar el
momento, incluso sin la presencia de Ethan. Sube al escenario y toma el
micrófono, acto seguido se limpia la garganta.
-Hola todos.
El público guarda silencio al ver a Aiden sobre el escenario, in- cluso muchos
dudan de que en verdad tenga una voz impresionan- te.
-Yo sé que muchos de ustedes no sabían que me apasiona can- tar, no soy
profesional pero -hace una pausa -esto es lo que puedo ofrecerles.
Aiden levanta el pulgar para avisar que está listo. Es entonces cuando la
canción comienza a sonar por todo el auditorio, se trata de la misma que ha
estado practicando durante los días anteriores.
-Por Dios, mi canción favorita -dice Diana ahora fijando su mi- rada hacia
Aiden.
Mientras la voz emana de sus labios, no puede evitar apartar los ojos de
Diana, no importa si lo está haciendo bien o mal, sabe perfectamente que esta
canción es solo para ella.
-Canta bastante bien -dice Dani, la chica transexual con el resto de las
animadoras.
-Ethan aplaude.
-Gracias, pero en serio me falta mucho para ser tan buena como tú, necesito
practicar más.
-Escucha, tengo que confesarte algo -Maggie gira a la derecha para poder
observa a Ethan mejor -la causa de mi caída sobre la bicicleta, es porque en
realidad te estaba mirando, fuiste una dis- tracción para mí -mueve las manos
un poco nerviosa.
-¿En serio?
-Si, ya me había fijado en ti desde que entré y no solo eres muy guapo sino
que he descubierto que eres una gran persona.
Sus ojos se encuentran en un momento muy especial, ninguno de los dos dice
algo, pero Maggie se acerca lentamente y Ethan
Cuando Aiden termina, todo el público aplaude aún más fuerte que la
presentación de Isaac. Esta vez, se siente contento porque no solo lo aman
por ser un youtuber gay falso, sino por su talento.
-¿Pero y tu novio?
Aiden intenta inventar una excusa pero por suerte Dani llama a Diana, no
sabe la razón pero es seguro que son cosas de chicas.
Da media vuelta y se marcha con sus amigas, Aiden se siente triunfador, pero
necesita de Ethan. Cruza la puerta para salir al exterior y continuar con su
búsqueda, por un momento cree que se encuentra en el lugar favorito de
ambos pero, lo encuentra frente a su locker.
-¡Ethan!
Tiene su frente apoyada con el locker, así como si estuviera pen- sando todo
lo que ha sucedido el día de hoy. Cuando escucha la voz de su amigo, se
aparta e intenta marcharse, obviamente Aiden lo sigue rápidamente.
-¿Qué sucede? Te estaba buscando por todas partes -Aiden ca- mina al mismo
ritmo que su amigo.
-¿Estás molesto?
-No, solo que no entiendo por qué haces tantas cosas solo para impresionarla,
dime algo... ¿la conoces muy bien?
-Por supuesto, tiene una hermana mayor que está casada, sus padres tienen
un restaurante español, tiene descendencia española y por eso se apellida
Vargas y le encanta la música instrumental.
-Bueno, quizá lo mencionó, pero sabes que su sonrisa me distrae un poco, por
eso es que lo investigué en su perfil de facebook.
Ethan pone los ojos en blanco e intenta marcharse pero, Aiden continúa
siguiéndolo.
Traga saliva, quiere revelar lo que siente de un vez pero es arries- gar su
amistad de toda la vida. En parte puede que lo acepte, pero si lo rechaza no
sabrá que va a suceder después de todo.
Esta vez no va detrás de él, Aiden es tan ingenuo que no se da cuenta que su
mejor amigo lo ama, y no como una simple amistad sino como algo más. Solo
piensa que está molesto por problemas
Ethan camina un par de metros hasta que se sienta en una banca donde se
detiene el autobús. Por si no fuera poco Maggie aparece nuevamente, es que
ella también toma el autobús así que no es coincidencia que vuelvan a
encontrarse en una situación incómoda.
Ethan la mira nuevamente a los ojos, esta vez no quiere esperar, necesita
saber de una vez por todas qué es lo que siente por ella así que se lanza a
besarla. Ella confundida, acepta el beso después de un segundo y lo responde.
Solo hay un problema, cuando ambos se separan, Ethan se da cuenta de que
no sintió absolutamente nada, fue como si besara una pared o a una simple
chica sin involucrar sentimientos.
-Lo lamento -responde Ethan- recordé que tengo que ver a mi madre cerca de
aquí.
Se levanta muy asustado y corre sin dejar rastro. Ahora se siente más
confundido de lo normal.
cam-
po, pero para su mala suerte, Isaac sigue a su lado. Nota que algo no va bien
porque sus rostros reflejan una discusión y es cierto.
-¿Qué dices si vamos a mi casa a arreglar todo? -Isaac intenta seducir a Diana.
-Está bien, creo que fue un error venir aquí -Isaac se encoje de hombros y
decide marcharse mientras Diana no se mueve de su sitio.
Aiden se levanta para correr en dirección a ella, pero se detiene al ver el auto
de Héctor detenerse frente a Diana. Él hace una seña de que suba al auto y
ella obedece, antes mira a su alrededor pero no se da cuenta de ninguna
presencia. Aiden no puede creer lo que sus ojos ven, no encuentra una razón
específica, solo piensa que puede que esos dos están saliendo en secreto.
-Si, pero nunca he tenido un trío. No me cambies el tema, nece- sito saber que
sucede entre ustedes.
Ethan resopla, parece que Arely se ha dado cuenta de todo sin necesidad de
preguntarlo.
Antes de seguir, Ethan piensa un poco las cosas. Piensa que qui- zá Arely
pueda entender todo lo que le está sucediendo últimamen- te después de ese
beso. No solo trata de ocultar la falsa relación entre ellos, sino que Ethan
oculta sentimientos por Aiden.
-Si te cuento un secreto, ¿prometes no decirle a nadie? Arely asiente, esta vez
Ethan se sienta a su lado.
-Es en serio, bueno, creo que al menos Aiden está fingiendo. Yo estoy muy
confundido.
-¿Entonces tú...
Ethan se desahoga charlando con Arely sobre todo lo que suce- dió después
del beso, sobre sus sentimientos, confusiones y todas las señales de amor que
muestra Aiden. Al fin y al cabo, el secreto no podría mantenerse toda la vida,
Arely no puede creer cada pala- bra que libera Ethan, porque que de verdad
hicieron creer a todo el mundo que son pareja.
4
-¿Diana...
Aiden asiente, pero entonces la alarma alerta que es hora de des- pertarse. El
ruido del mismo reloj retumba por todas las paredes así que lo golpea para
que se detenga. Todo se trataba de un simple sueño y ahora Aiden se siente
tan decepcionado de que es impro- bable que eso suceda después de ver como
ella entraba en el auto de Héctor.
cama, sus madres lo llaman avisando que es tarde pero él las ig- nora
completamente. Se siente devastado e incluso intenta llamar a Ethan, pero él
no responde, después de todo lo que sucedió ni si quiera se da cuenta de por
qué lo está evitando. Sus madres preo- cupadas entran a su habitación sin
llamar a la puerta. Lo ven recos- tado sobre la cama preguntándose qué es lo
que sucede.
-¿Aiden? ¿Qué sucede mi amor? Hace media hora que deberías estar en
camino a la escuela.
Sus madres se miran entre sí, siempre ha existido una gran cone- xión entre
ellas así que se sonríen al pensar en algo.
hoy
-¿Harás algo esta tarde? Es que, bueno, mis tardes son aburridas y me
gustaría estar contigo...
-Lo lamento Maggie -Ethan cierra su casillero -estoy algo ocu- pado, quizá
puede ser en otra ocasión ¿si?
Sale del edificio y se encuentra con Arely sentada sobre las esca- leras que
conducen al mismo. Está jugando “Candy Crush” y a
su
lado está Dani pintándose las uñas en un tono lila. Ethan aprovecha el
momento y se detiene frente a ellas, ambas se confunden al ob- servan el
rostro de desesperación que lleva.
-Tengo una idea -Arely se lleva el dedo índice a la barbilla - se trata de que
olvides a Aiden, entonces tendré que conseguirte un novio.
Ethan se queda mudo, duda mucho que otro chico logre gustarle por muchas
razones.
-Quizá no te des cuenta pero, en el centro comercial hay miles de chicos gay y
lesbianas también, quizá sea buena oportunidad para ambos.
le molesta, al contrario, se siente más que alagado ya que todas las chicas
hacen un gesto de enamoradas.
Cuelga el teléfono y sale por la puerta, su madre ya tiene un pa- ciente, pero
la asistente aún se encuentra ausente y lo nota porque
-Por supuesto que no, la asistente me dijo que su prima vendrá para cubrirla.
-Debe ser ella, Aiden, recíbela por favor -dice su madre mientras observa la
dentadura de su paciente.
-¿Aiden?
No puede creer que al frente tiene a Diana Vargas.
-¿Diana?
-¿Tú qué haces aquí? -responde un poco impresionada -no sabía que la
doctora Cross era tu madre, mi prima me preguntó si podía cubrirla -esta vez,
Diana no lleva el uniforme de animadora, sino una bata de las que suelen usar
las asistentes dentales.
Diana lleva una sonrisa en el rostro como si nada hubiera pasa- do, quizá no
sabe que Aiden está muy molesto por el simple hecho
-¿Y bien? ¿Hay algo que llame tu atención? -pregunta Arely fro- tando sus
manos como si estuviera lista.
Ethan presta atención a cada chico, pero la duda es que no sabe qué es lo
atractivo en el sexo masculino.
-¿Qué tal el chico de allá? -Arely hace una seña con sus ojos detrás de él.
Ethan mira a un par de metros un chico bastante alto de piel morena, lleva
muchos tatuajes en sus brazos marcados y está com- pletamente solo leyendo
una revista de autos.
-No creo que sea la clase de chicos que disfrutan la compañía de un hombre.
-Por supuesto que si -menciona Arely -mi gaydar está a todo lo que da.
Ethan nervioso, se levanta del asiento y camina naturalmente hasta llegar a la
mesa donde se encuentra el chico. Se detiene y
-Mi hermanastro tiene un BMW -menciona Ethan al ver la re- vista de autos.
-Buena forma de coquetear con un chico, pero tendrás que ha- cerlo mejor.
-¿Disculpa?
-Llámame por favor -menciona Arely haciendo un guiño ya que la chica se está
retirando.
Ethan se sienta.
-¿Qué sucedió? ¿Ya tienes una cita? -pregunta Arely emociona- da.
-¿Entonces?
-Acabo de vivir una situación muy incómoda. Arely abre los ojos muy grande.
-Correcto, olvidé decirte que muchos de aquí solo quieren un encuentro
sexual.
Mientras Aiden se encuentra leyendo “After” de Anna Todd sen- tado sobre el
escritorio de su madre, Diana está lavando las he- rramientas sobre el
fregadero, mira de reojo a Aiden y él hace lo mismo. No cabe duda que
aunque hay mucho rencor sobre ella, no niega que luce muy hermosa aún
cuando no lleva su uniforme de animadora.
-Vaya, creo que debería cerrar un trato contigo Diana, no es por nada pero tu
prima es muy lenta y tú haces un trabajo maravilloso.
-¿O qué? Mamá ella es así, después de estar con un chico llama- do Isaac se
subió al auto de Héctor ¿eso que significa?
Diana se encarga de darle una bofetada, sus ojos se han cristali- zado y su
ceño está aún más que fruncido.
-Pensé que eras buena persona -menciona Diana con voz un tan- to quebrada.
-No me acosté con ninguno de los dos. De hecho, tú has sido el último chico al
que he besado y creo que fue un error.
-Aquí vamos.
Literalmente se quita toda la ropa, pero no piensa mostrar sus partes íntimas,
quiere mostrarse como un desnudo artístico ardien- te.
to les encanta. Se coloca una camisa blanca sin sujetar los botones al igual
que una corbata.
-No tonto.
-¿Qué es eso?
-Es una aplicación para conocer citas, será más fácil para ti por- que los
perfiles llevan información sobre gustos y cosas similares.
Ethan lo intenta, quiere hacer todo lo posible por encontrar a alguien que le
ayude a olvidar todo el amor que siente por su mejor amigo. De lo contrario
nunca se sentirá cómodo junto a Aiden el resto de los días.
-Déjame ver.
escrito en el perfil.
-¿Es en serio? -Arely se nota indignada.
-¿Qué?
-Merezco lo mejor.
Parece magia pero el teléfono de Ethan vibra avisando que al- guien ha dado
match, sonríe al ver la fotografía del chico.
Aiden sale a caminar un momento fuera del consultorio den- tal, intenta
pensar en todo lo que ha dicho mientras recorre los negocios
locales
que
se
encuentran
en
la
calle.
Inclusive
intenta
Diana ni si quiera puede mirarlo a los ojos, está muy decepcio- nada y
enfadada.
-No lo sé. Primero me besaste, después estuviste con Isaac y luego Héctor, mi
mente tiene bastante imaginación.
-¿Entonces no puedo tener amigos hombres porque seré una zo- rra? Eres
increíble Aiden.
Ahora Aiden piensa en decirle sobre sus sentimientos, pero no está seguro si
es buena idea, teme mucho a perderla si se entera otra vez que está
mintiendo.
-Sentí celos.
-¿Celos, de qué?
-Pensé en solo tener sentimientos hacia Ethan, pero, también siento algo por
ti, quizá pensaste que tu beso no significó nada para
Aunque sus sentimientos por ella son verdad, continúa mintien- do sobre
Ethan, nunca ha sentido nada por su mejor amigo, sigue creyendo que el
juego entre ellos continúa. Solo lo dice para que Diana no vuelva apartarse.
-Te disculpo, fuiste un idiota al pensar que me había acostado con Isaac y
Héctor, no fue así... Pero en el fondo sé que eres espe- cial porque ningún
chico antes había sentido celos por mí. Siempre me presumían por ser la
chica más linda de la escuela e incluso decían sentirse afortunados por
tenerme cuando solo querían po- pularidad.
-Y lo admito, desde que te vi por primera vez sentí una atrac- ción y ahora no
lo sé -dice Diana un poco avergonzada, después conocerlo un poco más y
saber que su voz es grandiosa, una chispa dentro de ella se encendió.
-¿No lo sabes?
-Si...
Diana se separa de él, al mismo tiempo toma su bolso y el vaso de café con su
nombre escrito en tinta negra.
-Lo lamento Aiden, pero no le puedes hacer esto, quizá un día cuando
termines con él, podrás buscarme.
Se marcha dejando a Aiden completamente triste, por fin pudo besarla por
segunda vez y como siempre, termina rechazándolo.
-Voy al gimnasio casi todos los días, mis calificaciones son bue- nas pero no sé
que...
Ethan se deja llevar por la atracción del chico e intenta besarlo pero
obviamente Óscar se aparta un poco asustado.
-¿Qué fue...
Ethan toma asiento en una de las bancas que se encuentran den- tro del
centro comercial. Detrás de las mismas, hay plantas y una fuente con peces,
el sonido hace que Ethan piense en otro asunto.
-De verdad lo siento, no debí hacerlo -menciona Ethan sintién- dose muy
culpable.
Óscar arquea ambas cejas impresionado y abre la boca con gesto de sorpresa.
Justamente Ethan se siente identificado con las palabras de Os- car, se siente
de esa manera y ahora no lo puede negar.
-Bueno, creo que ahora tengo que encontrar otro mejor amigo
-menciona desilusionado.
Ethan se disculpa, sabe que lo mismo sucederá con Aiden, se siente cien por
ciento seguro de que todo se irá por la tubería del drenaje. No quiere que eso
suceda ya que Aiden ha sido su mejor amigo desde muy pequeños, la amistad
y confianza que se tienen es más fuerte que cualquier cosa.
Ethan sonríe, al menos tiene una esperanza que por supuesto no es suficiente
para él, para empezar, se molesta con él mismo porque todo sucedió después
del beso. Todo sería normal para él si nunca hubieran asistido a la fiesta.
Mucho menos si Aiden se preocupara tanto por él mismo y no por las
personas que lo rodean, sobre todo Ethan que está más que confundido.
-Dios, creo que Aiden nunca se dará por vencido -menciona Are- ly al ver la
pantalla del teléfono de Ethan -es mejor que me vaya -se levanta de la cama y
toma su bolso.
-Muchas gracias por todo Arely -menciona Ethan -Aunque creo que te hice
perder el tiempo.
Arely vuelve a cerrar puerta. Camina un par de pasos, pero Hé- ctor se asoma
desde su habitación por la puerta.
Ya que Arely conoce mucho sobre el tema de erotismo, arma una perfecta
sesión para Héctor. De cualquier manera, utiliza la cámara profesional de
Ethan así que las fotografías son increíbles, obviamente el chico no está
desnudo sino que lleva con él los cal- zoncillos color negro.
-Por nada.
-Yo también.
5
Cuando las chicas toman un descanso, Aiden baja de las gradas para poder
charlar con ella, solo quiere mantenerse cerca y no ol- vidar los sentimientos.
Pero para su mala suerte, accidentalmente Diana agita el látigo tan fuerte que
golpea a Aiden cortando una parte de su abdomen, no es profunda pero el
dolor se apodera de él de inmediato. Diana asustada, deja el látigo y se acerca
hasta donde se encuentra
-¿Estás bien?
Aiden se cubre el corte y al ver toda la sangre que tiene en sus manos,
termina desmayándose.
-Es que bueno, para serte sincero, me ha costado un poco poner- te las
puntadas.
-Así es.
Diana lo mira.
-Tu madre mencionó que eres cantante, la cirugía te puede ayu- dar a que tu
diafragma tenga más espacio para la respiración y así tus notas serán aún
mejores...
Cada palabra convence más y más a Aiden de dicha cirugía, ade- más de que
puede mejorar su apariencia obviamente. Piensa que incluso, el resultado sea
del agrado de Diana.
-¿Qué haces aquí? -Ethan pregunta aún con los ojos entrecerra- dos.
Ethan está a punto de hablar pero la casa entera retumba en mú- sica de
género electrónico que casi rompe los tímpanos de ambos chicos. Se levantan
de la cama con ambos indices cubriendo los oídos. Salen directo a la sala y
por si fuera poco, se encuentran con Héctor arreglando la casa con globos,
vasos rojos de fiesta y muchos gorros por todas partes.
-¿Qué? -pregunta.
-¿Qué acaso quieres estar sordo el resto de tu vida? -espeta Ai- den.
-¿Tú pides permiso para todo? Ethan pone los ojos en blanco.
-Olvídalo- hace una pausa- de hecho necesito de tu ayuda -Héc- tor cambia el
tono de su voz.
Ethan intenta no reír porque sea lo que sea se va a negar com- pletamente.
Aiden en su lugar se sorprende porque cree que es la primera vez que
escucha a Héctor pedir un favor.
Obviamente la madre de Ethan le confió las llaves a su hijo por- que aunque él
sabe conducir, no le gusta mucho la idea de hacerlo, sobre todo porque es un
poco distraído.
-No.
-Por favor, puedes tomar tus cosas si quieres, no le diré que tú y Aiden hacen
cosas sucias por las noches -menciona Héctor por el hecho de que lo amenazó
pidiéndole cosas valiosas a Ethan o de lo contrario su madre se iba a enterar
de que es gay.
Para Aiden la idea es buena, porque puede dejarlo a solas con su mejor amigo
y aprovechar el tiempo que no estuvieron juntos. Incluso
le
llega
la
mente
una
idea
brillante,
algo
confusa
sin
-¿Qué dicen si vamos los tres? -pregunta Aiden. Héctor frunce los labios.
Pone los ojos en blanco, aunque en el fondo si quiere pasar todo el tiempo del
mundo junto a su mejor amigo. Pero el miedo sobre los sentimientos continúa,
teme a que cada día sean más fuerte.
Diana por un segundo piensa que es buena idea porque puede distraerse un
momento y no pensar en Aiden. A pesar de que la llamó zorra, la forma de
disculparse hizo que su corazón se estre- meciera completamente.
Está ocultando sus sentimientos hacia Aiden, pero en cualquier momento sabe
perfectamente que tiene que contarle porque es su mejor amiga.
-Bueno, Brenda es nuestra compañera y seguro que desearía te- ner nuestra
presencia -menciona Arely colocando el esmalte color azul en las uñas de sus
pies.
Ethan comienza a frotar la espalda de Aiden con los pulgares, incluso él libera
gemidos de lo bien que se siente.
-Ja por supuesto, aunque la verdad yo no molesto solo a los chi- cos gay, en
realidad molesto a todo el
mundo.
Tiene razón, desde siempre Héctor ha sido un chico malo y no por cosas que
sucedieron en su pasado sino por el simple hecho de ser atractivo y popular,
un cliché de las novelas.
do, por fin llegan a la pastelería. Héctor sale a comprar el pastel mientras los
chicos aguardan en el auto, es cuando Aiden decide contarle sobre la cirugía
que el doctor le ofreció.
Héctor es la clase de chicos que tiene el abdomen perfecto, algo que todo
hombre a su edad desea con todo el corazón.
-¿Ya sabes que hay muchos riesgos con las cirugías? -pregunta Ethan
preocupado.
-No te lo comas gordito -le dice a Aiden mientras él lanza una mirada triste,
su comentario hace que él mismo observe su cuerpo.
Baby, I just ran out of bandaids I don’t even know where to start
‘Cause you can bandage the damage You never really can fix my heart...
Cuando llegan a casa, Héctor arregla los últimos detalles mien- tras que
Ethan y Aiden entran nuevamente a la habitación. Ehtan nota lo decaído que
se encuentra su mejor amigo, pero no sabe de qué manera animarlo porque
cuando Aiden tiene ese estado de ánimo es muy difícil cambiarlo.
-¿Quieres jugar? ¿ver una película? -pregunta Ethan. Aiden niega mientras se
sienta sobre la cama.
-Aiden por favor, no te dejes llevar por las palabras de Héctor, además
muchos de tus seguidores te consideran muy sexy.
Todo procede de manera tranquila e incluso ambos chicos co- mienzan a ver
una serie de televisión llamada “Game Of Thrones” Aiden no presta mucha
atención porque piensa en cosas sanas con las que puede alimentarse
mientras que Ethan está fascinado con cada episodio que avanza. Un par de
horas después alguien llama a la puerta, Ethan se levanta y la abre
encontrándose con Héctor.
-Sé que no debería, pero si quieren están invitados, Adrián y Gerard trajeron
cerveza -Héctor se encoje de hombros.
-¿Eso? O estás planeando una broma pesada para ambos -res- ponde Ethan.
-Claro que no, es lo que puedo hacer después de que me hayas prestado el
auto de tu madre.
Héctor levanta los pulgares y vuelve a la fiesta, ambos chicos se miran entre
sí confundidos. Pero incluso cuando entran a la sala, lo hacen lentamente y
mirando a todos los lugares en busca de tram- pas. Los invitados ya están
bebiendo y bailando al ritmo de la mú- sica, disfrutan de la fiesta. Al parecer
Héctor no estaba bromeando, parece que a ambos los invitó decentemente.
-Gracias.
Diana intenta decir otra palabra pero Héctor avisa que Brenda está por llegar,
es entonces cuando apaga las luces mientras todos se ocultan. Mientras la
casa está oscura, Aiden y Diana se colocan detrás del sillón en la sala, él toma
su mano entrelazando sus dedos y cuando están a punto de besarse, gritan
sorpresa y prenden las lu-
ces. Por suerte para ambos nadie nota la escena que estaba a punto de
suceder. Brenda sorprendida, comienza a saludar a sus amigos y a disfrutar
de la fiesta, recibe a Héctor con un beso muy largo.
-Tu casa es muy bonita, estaba un poco perdida porque el gps marcaba otro
lugar y tu hermano hizo un mapa muy extraño en la invitación de facebook
pero...
-¿Me disculpas un solo segundo Maggie? Ella asiente y se acerca con Arely.
-Que observador eres, es que no sabe la letra de memoria. Por cierto creí que
no querías nada con Nancy.
-Que buena idea -menciona Arely -tú y ella pueden cantar algo, así me daré
cuenta de la reacción de Aiden.
-Tú haces unas miradas de odio cuando Aiden está con Diana, puede que lo
mismo suceda con él.
Ethan mira a Maggie mientras ella se queda pasmada por lo que acaba de
escuchar. Al principio Ethan va a rechazar pero Maggie se acerca decidida.
-Buena actuación -grita Arely -¿no es así Aiden? Aiden confundido se frota la
cabeza.
-Si, parece que estos dos parecen más pareja que tú y él -respon- de Héctor
abrazando por detrás a ambos chicos.
Todos hacen un gesto de ternura e incluso Ethan cree las pala- bras de su
mejor amigo. Cuando no es verdad ninguna palabra. Diana también lo cree y
se levanta del su lugar un tanto decepcio- nada por tener sentimientos hacia
Aiden y no poder hacer nada por ello, se dirige al cuarto del baño. Los ojos de
Aiden se concentran en detenerla pero su cuerpo no corresponde a sus
pensamientos.
Aiden le lanza una mirada asesina, por esa misma razón los hizo creer que
nada malo ocurriría.
-¿Podemos hablar?
-Espera, entiendo que no te sientes cómoda al saber que siento algo grande
por ti -menciona Aiden.
-Y es verdad, cada vez que te veo quiero besarte tomarte de la mano... -Aiden
sujeta su mano entre las suyas.
-¿Y si hacemos un trío? -pregunta Aiden... Ella vuelve su mirada con el ceño
fruncido.
6
-Le diré que fue una broma obviamente, yo sé que no quieres hacerlo -Aiden
se encoje de hombros -¿o si?
-Ya te dije que no, Diana se debería sentir ofendida con tu pro- puesta.
-Ni si quiera me respondió, solo se fue sin decirme una respues- ta, quizá
tienes razón.
Aiden tomó esa decisión porque subió una historia en instagram preguntando
si valía la pena dicha cirugía a lo que claro Diana
respondió que no lo hiciera porque es muy guapo tal y como es. Le llenó tanto
el corazón que decidió arrepentirse de hacerlo.
-¿Cómo...
-Por dios, Diana me cuenta todo, aunque pensó que era una bro- ma. Tienes
que hacerlo.
-¿Qué? Obviamente no, es que no quiero que mi primera vez sea de esa
manera.
-Por dios, sabes que Aiden te encanta y lo mejor es que te está pidiendo que
tengas sexo con él.
Ethan lo analiza detalladamente, sabe muy bien que dentro de su corazón hay
un espacio muy grande para Aiden, pero no se siente listo para tener sexo con
él y peor con una chica que incluso ni si quiera ama, solamente sería
experimentar con el placer.
-No tienes que hacer nada con Diana, es decir, tú y ella pueden darle mucho
placer a Aiden.
-Que soy la chica más hermosa del mundo ¿no es así Aiden?
Aiden frunce el ceño, pero mira detrás de ella que Diana se en- cuentra riendo
con las animadoras. Por supuesto piensa que ella es la más hermosa de todas.
-Por cierto -Ethan hace una pausa deteniéndose -creo que estoy considerando
lo del trío.
Aiden abre los ojos muy grande, ni en un millón de años imagi- nó que Ethan
volviera a tocar el tema.
-Bueno, piénsalo bien, sabes que nos vamos a divertir -Aiden le guiña el ojo.
fecto hasta que encuentra a Héctor con una chica sentado en las gradas.
Evidentemente piensa que está engañando a Brenda e in- cluso se acerca a
ella preguntando si dejará que su novio coquetee con todas las chicas que
puede encontrarse.
-Tranquila, es su prima...
Arely frunce los labios, no tienen parecido alguno porque ella tiene el rostro
muy fino, cabello entre un rojizo y castaño, labios gruesos y ojos grandes.
no
marcharse
pesar
de
que
están
ocupados
charlando
sobre
la familia.
Tomados de la mano, Ethan y Aiden caminan por el pasillo hasta llegar donde
se encuentra Diana Vargas, ella está dejando sus cosas en el casillero y por
supuesto se sorprende de ver a ambos chicos frente a ella.
Ella asiente, pero ahora Aiden comienza a ponerse nervioso, no está seguro
de volver a hacer la misma pregunta porque tiene mie- do a que rechace la
petición de inmediato. Ya que Aiden se queda mudo, Ethan decide romper el
hielo.
-¿Quieres tener un trío con nosotros? -susurra. Diana abre los ojos muy
grande.
Diana lo duda, no quiere parecer chica fácil frente a ellos dos, de verdad
quiere estar con Aiden y no se resiste a él.
Ambos chicos se miran y piensan lo mismo, ya que reciente- mente han salido
de clase de gimnasia, levantan sus camisetas mostrando su abdomen. No se
compara con el de otros modelos o con el de Héctor, pero a Diana no le
parece nada mal, incluso se ruboriza totalmente
Aiden intenta hablar pero Diana lo silencia colocándole el dedo índice en los
labios.
-No significa que sea una zorra o algo similar, no he tenido rela- ciones desde
mi ex novio, él ha sido el único con el que tuve algo. Lo hago porque ustedes
son muy buenos y no lo niego, son sexys me gustaría experimentar.
-Preservativos quizá.
-Seguro que todo está bien, quizá no duermas bien por las no- ches y esa es la
razón -menciona Arely.
-Muchas gracias Arely, este fin de semana es seguro que iré al consultorio de
tu padre.
La chica se levanta con cuidado ya que tiene una enorme ba- rriga. En ese
momento Karen aparece, esta vez está sola y está impresionada de que Arely
esté ayudando a una chica embarazada.
-Tienes bonitos ojos -menciona Arely -aunque es mucho rímel para una
lesbiana ¿no crees?
Arely abre los ojos muy grande porque se siente bastante aver- gonzada, no
puede creer que Brenda le haya mentido.
-Es una broma -Karen sonríe -me encantan las mujeres. Ahora se emociona al
escuchar eso.
-Tienes razón.
-Exacto, todos aquí me aceptan, incluso soy de las más popula- res. Mis
padres al principio no lo creían pero al final me aceptarón y me aman. ¿Qué
hay de ti?
-Mis padres son unos idiotas, no lo creían hasta que besé a una chica frente a
ellos. Obviamente se armó un lío, intentaron llevar- me a terapia y a la iglesia
también así que desde ahora ya no miro al pasado.
-pregunta Aiden.
-Seguro tiene sexo contigo -Ethan le da una palmada en la espal- da, trata de
no sentir algo más que amistad al ver a su mejor amigo de esa manera.
-Si, no creo que nuestro fuerte sea improvisar frente a Diana. Aiden toma de
los hombros a Ethan y lo dirige frente a la cama.
-Diana estará sentada por aquí -señala el extremo frontal de la cama -y tú y yo
estaremos frente a ella.
en este preciso momento su mejor amigo quiere tener sexo con él. Aiden
comienza a desabotonar la camisa de Ethan hasta quitársela por completo. Se
acerca un poco más a él y recorre el brazo de Ethan con las yemas de sus
dedos, Ethan tiembla porque se siente de maravilla.
Ethan cierra los ojos y se acerca poco a poco para juntar sus la- bios con los
de su mejor amigo, pero por mala suerte su madre lo llama para marcharse a
una cena familiar. Aiden se detiene y ahoga una risa.
-Bueno, excelente práctica, el viernes será mejor -Aiden entra al baño por su
ropa.
En cambio Ethan, piensa las cosas por más tiempo, respira hon- do y se dice a
sí mismo que todo estará bien.
Al igual que Ethan, Diana está muy desesperada intentando con- tactar a
Arely, falta un día para que el trío se lleve acabo y todavía no está segura si
debe asistir. Cree que no es justo practicar el sexo cuando ellos son una
pareja muy feliz y además no quiere que to- dos se enteren. Mientras deja el
mensaje de voz, camina por el pasillo de la escuela.
da.
-Tranquila, no le diremos a nadie, tener sexo con dos chicos gay sexys es la
cosa más excitante del mundo -menciona Dani.
-Número uno, tienes que llegar al hotel antes que ellos -mencio- na Dani al
frente de Diana.
-Número dos, tú cuerpo debe ser perfecto, debes hacer mucho ejercicio y no
comer absolutamente nada que tenga grasa -dice Brenda frotando su cuerpo.
-Al final -Brenda levanta el dedo índice -Tres duchas antes de la acción o
puede que huelas mal.
-Está bien.
El día llega y ahora Ethan y Aiden se preparan para el gran en- cuentro que
tendrán con Diana. Por una parte, Ethan se siente bas- tante confiado porque
incluso se ha hecho ejercicio para estar en forma, aún así su cuerpo es muy
delgado. Aiden es el que está muy nervioso y por si fuera peor, se siente
incómodo con el supuesto sobrepeso imaginario que cree tener y ninguna
ropa le convence.
Mientras Ethan continúa esperando, Aiden se viste con un pan- talón ajustado
color negro y una camisa guinda, zapatos negros y su peinado de siempre que
es el cabello hacia arriba. Ahora siente un poco más de confianza en sí mismo
porque se mira al espejo y le gusta lo que ve, al menos por ahora.
Cuando sale del baño, Ethan lo mira de pies a cabeza. Admite que se ve muy
bien.
-Si bueno.
-¿Ya pensaste en una excusa para marcharte, verdad? -menciona Aiden aún
mirando su reflejo y acomodando su cabello.
-Si, algo como que sentiste asco, que tienes ganas de vomitar, claro después
de hacer lo que practicamos.
Ahora comprende sus palabras, solamente quiere tener sexo con Diana y
necesita que Ethan desaparezca.
Aiden asiente al igual que Ethan. Ambos se sientan sobre el ex- tremo frontal
de la cama mientras Diana sirve las copas.
-El lugar es lindo -menciona Ethan pero ninguno de los chicos dice nada.
Les entrega la copa y beben un poco cada uno. La escena per- tenece a una
situación incómoda y no a una donde tendrán sexo.
frío.
Se quita la camisa y los jeans rápidamente. Diana abre los ojos muy grande al
verlo en ropa interior y Aiden se siente confundido.
-Este es el inicio.
Coloca su ropa a un lado y camina hasta donde se encuentra Ai- den, lo toma
de la mano y juntos se acercan a la cama justo como lo ensayaron, le propone
a Diana sentarse sobre el extremo de la cama. Ella asiente y comienza a sentir
algo al verlos muy cerca del uno al otro y no precisamente en su corazón.
Ethan se acerca lentamente y hunde sus labios con los de Aiden en un beso
profundo. La quijada de Diana literalmente cae al suelo al ver tal escena
porque incluso las manos de Ethan juegan con la espalda
de
su
mejor
amigo.
Cuando
ambos
se
quedan
sin
aliento,
-Lo siento, no puedo seguir - dice Aiden, toma sus cosas del piso y sale por la
puerta.
7
Ethan pone los ojos en blanco. Se lo dijo cientos de veces pero aún así Aiden
insistió en seguir el juego y le parece tan tonto que hasta el momento se haya
dado cuenta.
Ethan cree que cuando ambos se besaron hubo una especie de conexión entre
ellos y ahora Aiden se siente muy asustado tal como él mismo se sintió al
principio. <<Ahora quiere terminar conmigo porque en el fondo sabe muy
bien que siente algo por mí>> piensa Ethan. Pero ahora tiene que idear un
plan para mantenerse juntos.
-Esto tendrá que ser lento, si alguien pregunta nuestra amistad continúa.
Somos los mejores amigos de antes.
Ethan asiente como si todo estuviera bien. Después de todo agradece que el
trío no se haya llevado a cabo porque en el mismo instante el momento sería
más incómodo para ambos.
es de las pocas clases que tienen juntos. Esta vez Ethan charla con ella sobre
todo lo que sucedió, sin embargo, ella se nota muy dis- traída. Lo que sucede
es que no deja de pensar en Karen, en sus labios y en esos ojos de color miel
con largas pestañas.
-¿Cómo?
-Estuvimos hablando y apuesto que ya conozco más sobre ella que Héctor.
-Creo que si, siento mariposas y desde hace mucho que no las sentía.
<<Sé lo que se siente, sobre todo cuando se trata de mi mejor amigo. Ojalá
tuviéramos el control de elegir con quién sentir esta clase de sentimientos>>
Piensa Ethan.
-¿Por qué?
-Hay dos razones, le dio miedo seguir o porque Diana me besó. Arely abre
muy grande los ojos.
-¿En serio?
-Si, pero Aiden sabe muy bien que fue parte del trío, a él también lo besó y yo
también lo besé.
-Con Aiden sentí algo extraño bajo mi ropa interior, pero con Diana solo fue
como besar a otra chica. Sé perfectamente que Ai- den disfrutó de mi beso, lo
vi en su rostro.
Arely espera tener razón porque odia ocultarle cosas a Diana, es su mejor
amiga y ella sigue creyendo que ambos chicos son no- vios, por eso hace todo
lo posible porque Ethan lo enamore.
En clase de ecología, Aiden está tomando notas mientras la pro- fesora habla
sobre los animales en peligro de extinción. En ese mismo sitio los celulares
vibran y todos se rumorean cuidando que
-¿Es cierto que tú y Ethan rompieron? -pregunta una chica lla- mada Erika
susurrando.
-¿Cómo...
-Eso no es verdad, ella no tiene nada que ver -dice Aiden con su tono agudo
horrible que suena cuando está nervioso.
-Nuestra pareja favorita va a romper por ella -dice Brenda nue- vamente.
La quijada de Aiden se cae al suelo, Diana no tiene nada que ver con el
rompimiento entre ambos. Tal vez Aiden si quería que todos se enteraran de
ello y sobre todo Diana para poder acercarse y co- menzar desde cero. Pero
ahora ella está en problemas, en graves y serios problemas de los que no
saldrá fácilmente.
-¿Diana?
-¿En serio esa fue tu mejor excusa? -pregunta Ethan cuando am- bos mejores
amigos se encuentran juntos en el sitio de siempre.
-Bueno, no.
Ethan insiste en creer que ocurre la misma situación que él mis- mo vivió,
cree que Aiden también quiere alejarse para no tener esa clase de
sentimientos. No tiene algo en mente para mencionar lo que siente o sintió al
menos, siente miedo de cometer un error.
A lo lejos, Héctor, sus amigos y su novia los observan atenta- mente en busca
de que haya una señal de noviazgo. En realidad Héctor no presta atención, él
solo se concentra en tener muchos me gusta en su página de facebook en
donde muestra sus fotografías ardientes que él mismo editó y mejoró.
-¿Creen que sea cierto que Diana no tuvo nada que ver con el hecho de que
hayan roto? -pregunta Brenda sin dejar de ver a la pareja.
-Por supuesto que no -responde Adrián, uno de los amigos de Héctor -ella se
encargó de separarlos.
-Yo intenté seducir a Diana y me rechazó de inmediato, con otros del equipo
sucedió lo mismo, así que no creo que en verdad hayan tenido el trío -dice
Gerard.
-¿En serio?
Cuando ambos chicos se levantan, Aiden nota que Maggie se está acercando,
no quiere ser un mal tercio así que se adelanta a entrar al edificio.
-¿Entonces, ahora estás soltero? -pregunta Maggie con esa voz tan dulce que
lleva.
Al día siguiente, como Héctor lo planea, recibe a Diana después de una clase.
Incluso con intención, se coloca a un par de metros donde se encuentra Aiden
en el mismo pasillo.
puedo
Aiden los mira fijamente y siente que los celos se apoderan fuer- temente de
todas sus emociones e intenciones. No quiere armar un show frente a toda la
escuela, arruinaría su reputación más rápido de lo que fue al terminar con su
mejor amigo. Héctor la rodea con su brazo y le lanza una mirada de burla a
Aiden, a quien por cierto le hierve la sangre en sus venas.
-No puedo creer que pase tiempo con él en lugar de con su mejor amiga, ni si
quiera sabe que estoy saliendo con su prima -menciona Arely sin apartar la
mirada de Diana y Héctor juntos.
-No.
Arely frunce el ceño, no cree que tenga una enfermedad terminal porque se
nota más sano que la misma Hazel de Bajo La Misma Estrella. Ella se pasa la
mano por el cabello y se lo recoge en una cola de caballo.
-Hola.
-No es para bajar de peso -menciona Gerard pero Adrián lo gol- pea.
-¿Para qué?
Aiden se dirige al aula de la siguiente clase pero Erika lo detiene en medio del
pasillo, es una chica alta con grandes gafas que con- sigue esparcir los
chismes de una manera rápida, ya sea en su blog del internet o en el diario
escolar ella parece algo preocupada así que llama su atención saber qué es lo
que sucede.
-Muchas fuentes dicen que tuviste un trío con Ethan y Diana ¿es cierto?
Pone los ojos en blanco, aunque quiera negarlo, no le creerán una sola
palabra. Creía que era algo más importante así que intenta seguir su camino.
-Aguarda, es solo que parece que hay una chispa de romance entre tu exnovio
y Diana.
Ethan sonríe y frunce el ceño al mismo tiempo, cree que Aiden está
bromeando pero al ver la seriedad en su rostro, su mirada cam- bia al
instante.
-Me mostraron una foto donde se miran frente a frente en el jar- dín, así como
si estuvieran enamorados.
Ethan desvía los ojos, lo que sucedió fue que Diana le pregunto si había visto
a Arely por alguna parte del campus ya que última- mente pasan más tiempo
juntos. Lo sabe porque Arely tiene mu- chas fotografías en Instagram de
ambos.
-¿Tú y Héctor planearon coquetear con ella para dejarme fuera del camino?
-Creo que ahora si rompimos -lo empuja para poder pasar -y estoy hablando
de nuestra amistad.
-Hola chicos.
-Arely, ven toma asiento -dice Brenda -Héctor nos está charlan- do sobre lo
que sucede entre Ethan y Aiden.
Tal parece que es el club anti #Athan y eso es fatal para Arely sobre todo
porque Diana está presentes. La mira con un rostro lle- no de decepción.
-Cuéntame sobre por qué asistes al doctor cada mes, por qué tomas pastillas y
por qué tienes que hacerte masajes.
Todos curiosos por lo que grita toman su celular para ver que es lo que Aiden
está diciendo, Diana es una de ellas. Arely maldice porque han interrumpido
una situación bastante importante.
tanto daño a todo el que se encuentra a su alrededor y sobre todo a Ethan que
desde siempre lo ha apoyado y como respuesta le dio la espalda demasiadas
veces. Siente el peso del mundo entero en sus hombros y la única forma de
quitárselo es hablando sobre lo que cree que es correcto y cantando que es lo
que mejor sabe que hacer.
-Solo quiero decir que no es verdad lo que escribí en twitter. Por un segundo
Ethan piensa que dirá toda la verdad.
-No quiero terminar con Ethan por una tonta discusión que tuvi- mos y yo sé
que es decisión de él si podemos volver o no.
Oprime play al reproductor y comienza una canción muy anti- gua que una
vez fue popular por una película de disney. Se trata de una canción llamada
“What You Mean To Me” de la película Starstruck. La letra tiene mucho que
ver con una disculpa.
Sé que te dejé caer pero nunca cometeré el mismo error otra vez Me trajiste
más cerca de lo que realmente soy
En el aula, ambos amigos se separan del abrazo y Aiden termina el video para
poder hablar en privado.
-Si te perdono.
-En serio que eres el mejor amigo de todo el mundo -Aiden lo toma por los
hombros.
-Aún así pienso que debemos terminar, no nuestra amistad sino nuestra falsa
relación -menciona Ethan seriamente -no en este pre- ciso momento hay que
decirle a todo el mundo sino en una semana o dos.
-Si eso quieres está bien, yo estoy feliz con seguir siendo mejo- res amigos sin
importar lo que suceda -dice Aiden mientras le da un par de palmadas en la
espalda.
Cuando las clases terminan, Diana entra al baño para retocar su maquillaje ya
que la práctica de animadoras casi comienza. Mien- tras coloca el rimel en sus
pestañas, escucha quejidos dentro de un cubículo, como si alguien estuviera
vomitando. Se acerca lenta- mente hasta la puerta del cubículo y la golpea un
par de veces.
Mira por debajo y observa un par de zapatos modelo Vans color guinda que
suele reconocer de inmediato. La duda es qué hace aquí y lo peor, vomitando.
-Aiden, sal de ahí por favor. Abre la puerta muy avergonzado.
-Si, es solo mi estomago está sensible y no pude contener la co- mida por más
tiempo.
-¿Qué...
-Me equivoqué de baño, no sabía que había entrado al de las chicas -miente
Aiden.
Ella asiente lentamente, se siente tan atraída que cree cada pala- bra que
dice. En realidad, se ha enamorado de Aiden. Ahora que lo conoce un poco
más, cree que es un chico de buenos sentimientos, sobre todo por todo lo que
dijo de Ethan y la canción que fue un acto muy romántico. Diana hubiera
deseado que la canción fuera en dedicación hacia ella.
-Por cierto, fue muy romántico lo de Ethan, es bueno que hayan vuelto.
-¿Qué? Por supuesto que no -lo interrumpe -pasé tiempo con él porque él y
sus amigos eran los únicos que no me molestaban por el hecho de su
rompimiento. Aunque su novia me miraba con un gesto bastante
desagradable.
-Eso es grandioso -menciona Aiden acercándose a Diana de ma- nera que solo
hay un par de centímetros entre ellos.
Diana analiza con detalle sus labios y siente que todo su cuerpo despierta con
tan solo ver lo rosados y brillantes que son. Con su mano, frota su muslo
intentando contenerse.
Ella asiente de inmediato y Aiden frota ambas mejillas con las yemas de sus
dedos. Se acerca lentamente y juntan sus labios en un largo y apasionado
beso. Diana lo toma de la camiseta atrayéndolo a un cubículo sin apartar los
labios de él. Se aferra como si de ver- dad lo quisiera solo para ella.
sus labios.
-Si quieres que me detenga, solo dímelo -dice Aiden entre besos.
-No quiero volver a saber sobre citas o amor o gays. Arely asiente frunciendo
los labios.
-Por cierto, también soy muy feliz, aunque no me gusta mucho la idea de que
tengamos que ocultarnos -toma su mochila del suelo.
-Solo serán un par de días hasta que Ethan anuncie nuestro rom- pimiento,
después podremos tener la libertad de estar juntos en público -Aiden hace lo
mismo.
Diana sonríe.
-Yo igual.
Los altavoces del pasillo resuenan con la canción del consejo estudiantil,
significa que darán un aviso.
-Muy buen día estudiantes de West Park High, les tenemos dos grandes
noticias, la primera es que recibiremos muchos estudiantes de intercambio la
próxima semana. Las clases comenzaron hace poco así que esperamos que
pongan al día a sus nuevos compañe- ros. La segunda noticia es que con el
dinero recaudado en el lavado de autos... El consejo organizó una fiesta por el
regreso de nuestra pareja favorita, Ethan y Aiden. Será en el hotel Adams en
punto de las ocho, no falten por favor.
En el pasillo les aplauden a ambos chicos, Aiden agradece a to- dos con
reverencias porque inclusive de último segundo ha tomado la decisión de
grabar dicha fiesta y subirla a su canal como expe- riencia de la vida. Por otro
lado Ethan pierde la paciencia porque su meta es superar a Aiden y con
noticias como esa no podrá lo- grarlo. Su primer pensamiento es que no
asistirá, porque seguro han preparado un montón de cosas para mantenerlos
juntos.
-¿Entonces no...
-¿Estás loco?
-Heeey.
Ethan no quiere aceptar esa teoría, pero lo piensa bien y cree que es cierto.
No puede haber algo entre ambos si ninguno lo demues- tra. Piensa que quizá
por eso Aiden no se sintió mal al terminar con todo porque precisamente no
sabe que Ethan lo ama.
-¿Cómo?
En clase de gimnasia, Aiden corre las vueltas que el profesor Gregg le pidió al
grupo. Sin embargo, él no suelta su teléfono por- que inclusive está
publicando en Twitter que estará en una fiesta dedicada a él y a su novio
celebrando el regreso. Mostrará en vivo lo que sucede y los retos serán para
un video de Youtube.
Diana
Aiden oprime su mandíbula porque sabe exactamente lo que su- cederá en esa
habitación. Un segundo después se detiene porque siente terribles mareos, es
la consecuencia de no comer lo suficien- te durante todo el día. Las costillas
se asoman por su camiseta lo que significa que Aiden al no alimentarse
correctamente ha comen- zado a perder peso. Aún así continúa corriendo.
-Gracias, tú también.
En cambio Aiden, lleva una camisa azul, jeans ajustados y unos zapatos
ordinarios que combinan con el resto de la vestimenta.
Ethan asiente y juntos se marchan a donde se lleva acabo la no- che esperada
por los alumnos. Asiste mucha gente porque ni si quiera se trata de una fiesta
ordinaria sino parece más un club noc- turno. Ilegalmente introducen alcohol
porque el mismo sitio no puede ofrecerle todo eso a menores de edad.
Erika recibe a ambos chicos soltando globos de colores que re- presentan a la
bandera gay. Todos aplauden mientras la luz los se- ñala. El lugar está
decorado con un tema urbano, las paredes del lugar están forrados con una
papel texturizado de ladrillo lleno de graffitis. Al centro se encuentra una
enorme pista de baile y al re- dedor mesas con bebidas y globos.
-Enseguida vuelvo Ethan -menciona Aiden varios minutos des- pués de música
ruidosa. Incluso le da un beso en la mejilla porque todos alrededor los miran.
-Fue al baño.
Las luces se apagan y como en las fiestas convencionales, las pinturas y ropa
brillan como si fuera neón. El ambiente se encien- de como si fueran fuegos
artificiales explotando por todo el sitio. Arely se encarga de llevar a Ethan a la
pista mientras suena “Shape Of You” de Ed Sheeran.
Aiden sube al segundo piso en donde Diana rentó una habita- ción.
Justamente detrás de la puerta, Aiden mira su reflejo en el cristal de su
teléfono, reacomoda su cabello. Da un suspiro y llama a la puerta. Varios
segundos después Diana abre. Le deja el camino libre para que pueda entrar.
Ninguno de los dos dice una palabra, solamente Aiden admira la habitación
que parece bastante costosa. Sobre todo por la alfombra, la cama y todo lo
que se encuentra dentro. No se compara con la que adquirieron para el
supuesto trío. Las paredes están forradas con módulos repetitivos pintados en
oro.
-¿Aiden? Creo que deberías comer un poco más porque siento tus huesos.
Diana continúa besándolo y esta vez se deshace del cinturón de Aiden y sus
pantalones caen al suelo. Se separan y Diana sonríe mordiéndose el labio.
Lo toma de la mano y lo lleva al cuarto del baño. No es como los demás, este
tiene un jacuzzi que por si fuera poco, ya está lleno de agua caliente.
En la fiesta, Ethan toma un vaso de bebida de los miles coloca- dos sobre la
mesa. No sabe lo que es pero aún así lo bebe, se siente un poco nervioso
porque en cualquier momento tiene que mencio-
Asiente y se lleva un pequeño vaso a los labios, bebe todo de un solo trago.
-Bueno, quiero anunciarles que nuestro invitado especial Ethan, tiene unas
palabras muy valiosas que decir.
-Aquí voy, se dice él mismo -deja el vaso sobre la mesa y sube al escenario en
donde todos lo observan.
Se coloca el boxer y sale del baño. Ahí mismo, se coloca el resto de la ropa,
piensa volver cuando Diana se sienta lista para el sexo.
Ethan guarda silencio un par de segundos porque todo lo que dice la hoja no
es exactamente lo que siente, sin pensarlo otro se- gundo más, arruga la hoja
dejándola caer sobre el suelo. Piensa que las palabras del corazón son más
importantes que las que están escritas. Respira hondo y su voz resuena por
todo el lugar.
-Antes que nada, quiero agradecer su presencia, así como al con- sejo por
organizar esta fiesta, es importante para mí y para Aiden.
Todos aplauden.
-Bueno, quiero decir que tengo suerte -hace una pausa -no cual-
quier amor es correspondido en estos días. Aiden sonríe con las palabras de
Ethan.
-Aunque enamorarse de alguien que es tu mejor amigo y cono- ces desde hace
años es difícil porque la amistad está en juego. No se puede comparar el amor
con la amistad.
-Quiero que nuestro amor sea para siempre. Me siento muy feliz de por fin
encontrar a mi otra mitad y es curioso saber que siempre la tuve a mi lado.
Todos hacen un gesto de ternura mientras Aiden frunce las cejas confundido
por todas las palabras que mencionó su mejor amigo. Por mala suerte, Diana
aparece también por la puerta y se coloca detrás de Aiden, es cuando Ethan
también deja de sonreír.
Ethan camina de un lado a otro por el baño del mismo sitio don- de se lleva a
cabo la fiesta, se encuentra frente a los espejos muy desesperado. Está
furioso por el hecho de que su mejor amigo se haya escapado con Diana, en
lugar de pasar tiempo con él. Es la fiesta dedicada a ambos y es por eso que a
Ethan le hierve la san- gre por dentro, intenta pensar con claridad las cosas si
es tiempo de marcharse o seguir disfrutando la fiesta completamente solo.
Por si fuera poco, Aiden aparece encontrándose con Ethan, cierra la puerta y
se acerca lentamente hasta estar al frente de su mejor amigo. Ninguno de los
dos puede mencionar algo, hasta que Aiden decide romper el silencio.
-Creo que ahora entiendo porque Diana no te agrada. Ethan frunce el ceño
confundido.
-¿Diana? Claro que no, me da igual lo que sientas por ella. Por lo que veo,
pasas mucho tiempo a su lado, más que conmigo -res- ponde Ethan a la
defensiva.
Ethan no dice nada, su rostro refleja tristeza porque sabe exacta- mente cuál
es la pregunta.
-¿Qué? Claro que no, recuerda que todo es un juego y pronto lo terminaremos
-menciona Ethan nervioso pero Aiden no está con- vencido de la respuesta.
-¿Estás seguro?
-No quiero que te alejes, últimamente no estás conmigo -esta vez Ethan
derrama una lágrima.
Ethan cierra los ojos, sabe que es el momento indicado para re- velar todo lo
que dice su corazón.
-Amigo, seguro estás confundido, necesitas salir con más chi- cas...
-¡No! Aiden, por favor escúchame -se acerca a Aiden y toma sus manos -estoy
completamente seguro de lo que dije, estos sen- timientos de repente
aparecieron y no sabes el miedo que tengo.
-Ethan...
Aiden no sabe qué decir porque ahora se siente completamente asustado. Fue
tan ingenuo que nunca se percató de lo que sentía su mejor amigo.
-Te amo mucho Aiden -hace una pausa y suspira -no tienes idea de cuanto.
Además, todos nos adoran, por eso mismo hicieron esta fiesta. Nos quieren
juntos, al igual que yo.
-Pero no de la forma que piensas, eres mi mejor amigo y por eso te amo -
Aiden suelta sus manos.
Ethan libera otra lágrima, el nudo en su garganta es más fuerte con cada
palabra de Aiden, pero esta vez él mismo se encarga de limpiarla.
-Tuve sexo con Diana, me gusta mucho y sabes que desde siem- pre me ha
gustado. A ella es a quien amo.
Inclina la mirada porque en el fondo, siempre confirmó que pa- saba tiempo
con ella cuando no estaban juntos. Deseaba que no fuera verdad y ahora
siente una punzada en su corazón al saber que la persona que ama, está
enamorado de una chica.
La fiesta termina poco a poco y mientras las luces se encienden Diana intenta
encontrar a Aiden, ha esperado por él varios minutos y ahora no sabe donde
se encuentra. Varios invitados comienzan a marcharse, excepto Arely que
continúa charlando con Karen en una de las mesas ubicadas el extremo del
lugar. Diana aprovecha y se aproxima hasta ambas chicas.
-Diana, no sabía que estabas aquí, te dejé mil textos -menciona Arely
abrazándola -por cierto, ella es Karen.
-Es que...
-Y lo sé porque ahora yo paso más tiempo con Ethan ya que su supuesto novio
no tiene tiempo para él.
-Estoy enamorada ¿si? -grita Diana dejando a Arely sin palabras
-suena loco pero desde hace mucho que nadie logra robarme el corazón.
Aiden es diferente, es atento y le importo mucho, además su voz es muy
hermosa.
-Pobre Ethan -Arely hace un gesto de tristeza mientras Karen se cubre los
labios.
-No te preocupes, Aiden me dijo que un par de días todo termi- naría entre
ellos. En realidad Ethan le pidió tiempo.
Arely se muerde el labio porque ella sabe exactamente lo que ocurre entre
ambos chicos y no sabe si es buena idea revelar dicha noticia a Diana en el
momento. Después de todo, le prometió a Ethan jamás decir una sola palabra,
pero es hora de terminar con todo.
-Diana -hace una pausa mientras ella borra la sonrisa de su ros- tro- hay algo
que tienes que saber.
<<¿Qué puede ser tan malo? >> piensa Diana un poco confundida.
-Al menos Aiden porque Ethan parece muy enamorado. Diana frunce las cejas
molesta.
-No te lo dije antes porque pensé que Aiden sentiría lo mismo en cualquier
momento por su amigo, pero al ver que te prefiere no se puede hacer nada.
Por otro lado, Ethan se encuentra sobre la silla de una mesa va- cía donde la
música prosigue con la canción de “The Scientist” con la versión de Corinne
Bailey Rae que todo el mundo baila en pa- reja lentamente. Ha bebido la
mitad de una botella de alcohol muy fuerte y la verdad es que no le importa,
solo quiere olvidar todo lo sucedido. Intenta levantarse pero es imposible ya
que se siente un poco ebrio. Héctor aparece con un par de muffins en la mano
que tomó
de
la
mesa
de
postres
se
sienta
su
lado.
Le
entrega
uno
-Claro que no torpe, es una ofrenda de paz. Ambos fuimos re- chazados y eso
apesta.
-Yo no...
Ethan asiente.
Aiden no deja de pensar en todas las palabras que dijo Ethan mientras camina
por el pasillo, se concentra en volver a la habita- ción en busca de Diana. Lo
peor es que ahora ella también ha be- bido por completo la botella de licor
que compartían en el jacuzzi y se balancea al caminar por la habitación.
Cuando ella nota su presencia, siente una decepción muy grande.
-¿Diana? Oye, por fin terminé con Ethan y creo que todo salió
-Por favor Aiden ¿a quién quieres engañar? -menciona Diana muy ebria.
Aiden no entiende.
-Puedo explicártelo.
-¿Perdón?
-Lo siento, Diana es de mis mejores amigas y nunca le había ocultado algo -
Arely resopla.
Se tambalea mientras los meseros cierran la bodega con las bo- tellas vacías
ignorandolo completamente. Molesto por la situación Ethan se da por vencido
y mejor sale del lugar en busca de Héctor, quiere marcharse a casa. Al doblar
la esquina se topa con alguien y ya que está muy ebrio se detiene de la pared.
Diana nota que se trata del supuesto novio de Aiden, no sabe qué decir
porque recuerda que Arely mencionó sobre Ethan y sus sentimientos.
-Puedes quedártelo, no me gusta estar con idiotas que mienten para poder
estar conmigo -hace una pausa -tengo que ir por otra botella, me espera una
noche sola de jacuzzi. Espero que Aiden se haya marchado o de lo contrario,
conocerá mis guantes de box.
-Espera ¿qué hay de Aiden? -pregunta Diana con una voz seduc- tora.
-Por favor ¿crees que a Aiden no está haciendo lo mismo con otra chica?
jillas, intenta pensar en algo para recuperar a ambas personas que son
importantes en su vida, pero será difícil si se entera de lo que ocurrió entre
ellos.
9
-¿Nosotros lo...
-Oh por dios ¿dónde estabas? -pregunta su madre al ver el estado en el que se
encuentra.
-Olvídalo, solo quiero recostarme.
-Oh wao, si que te vez terrible -menciona Héctor burlándose. Ethan se frota
las sienes intentando evadir los gritos de su madre.
-Estás castigado jovencito, ambos de hecho. Héctor que pena que me tengas
que mentir -Héctor pone los ojos en blanco.
se trata de Arely y Karen que entran a la casa juntas riendo, como si hubieran
hecho una especie de carrera hasta la puerta. De inme- diato, Héctor tiene
una idea en mente, si Arely quiere relacionarse con su prima, tiene que pagar
el precio. Sonríe de manera malvada al ver el rostro de Arely.
Diana entra a su habitación aún con apariencia desastrosa, toma una ducha
tibia y con ello siente que vuelve a la vida. Al salir del baño, de una bolsa de
plástico retira la píldora para no quedar em- barazada. Tuvo que ir a la
farmacia y conseguir una ya que no está segura de haber usado protección
con el mejor amigo de la persona que tanto ama. Al igual, consiguió una
prueba de embarazo para no tener dudas si su periodo no llega a su tiempo.
Se viste con un short corto y una blusa grande color gris. Un segundo
después, su teléfono alerta una llamada de Aiden, no se siente segura de
contestar pero al final lo hace.
-¿Hola?
Aiden desde su habitación se siente tan feliz de que haya respon- dido su
llamada, porque incluso se levanta de su cama emocionado.
-Sé que me odias y por eso quiero arreglar las cosas, no debí fingir ser algo
solo para acercarme a ti, es que de verdad me gustas mucho y debí encontrar
la forma de gustarte haciendo algo que mejor sé hacer.
-Yo también tuve algo de culpa, no debí besarte sabiendo que tenías novio, es
decir, solo lo hice porque quería saber que se siente
-Es mejor que desaparezcas de mi vida -dice Diana muy triste, sabe que lo
ama pero no puede estar a su lado ocultando tal secreto.
-¿Pero...
-Escucha, lamento mencionar tus secretos frente al grupo de po- pulares anti
Athan.
Héctor pone los ojos en blanco porque no cree en las disculpas de Arely, fue
una suerte para él que Aiden llamara la atención de todos en la cafetería o de
lo contrario hubiera sido un momento muy incómodo para él si todos se
hubieran enterado. Karen ya se ha marchado porque ella trabaja en una
cafetería por las tardes así que Héctor aprovecha el momento a solas en su
habitación para pedirle un gran favor a Arely.
-Cierra la boca, te perdonaré y dejaré que beses a mi prima con una sola
condición.
-¿Cuál es?
-Necesito que Brenda no revele mi secreto, has algo para que cierre la boca.
el secreto que oculta Héctor, pero no es tan mala. Además quiere pasar
mucho tiempo junto a su prima y eso puede ser negativo para ella si se lo dice
a toda la escuela.
-Antes de que me eches de tu casa, quiero disculparme por ser el peor amigo
del mundo. Es que fui un idiota al no darme cuenta de que morías por todos
estos sentimientos y no hice nada para repa- rarlo, al contrario, te besaba y te
besaba sin saber nada.
-No te disculpes, no es tu culpa no sentir algo por mí. Aiden intenta abrazar a
su amigo pero Ethan lo detiene.
-Pero...
Ethan se aparta y abre la puerta para que Aiden se marche, pero antes de
salir, se detiene en la salida.
-Pues nada bueno, parece que todo entre nosotros terminó. Diana inclina la
mirada muy triste, aunque le haya mentido mi-
-Pues, bueno, llegarán muchos estudiantes nuevos así que es se- guro que
alguno te gustará.
-No digas eso, seguro Aiden no era el indicado. Me parece una personas
bastante egoísta y no entiendo por qué Ethan y tú se ena- moraron de él.
-Chicas ¿qué las trae por aquí? Arely finge una sonrisa.
-¿Te quieres callar? -dice Héctor a pesar de que Ethan ya lo sa- bía.
Ethan se acerca al grupo, nota que Brenda lleva el rostro de una chica que
fue amenazada de muerte por el mismo ghostface.
-Ya que somos populares, le diremos a todo el mundo que se masturba con
juguetes sexuales por las noches -menciona Héctor.
-Por dios Héctor, qué tan malo puede ser tú secreto para que no lo revele,
siento que lo de ella es peor.
-Ya lo dije un millón de veces, no les diré nada, los secretos se llaman así por
una razón.
Diana inclina la mirada, sabe perfectamente que Ethan y ella guardan uno.
-Si es cierto, pero a veces los secretos te matan lentamente por dentro al no
ser revelados -menciona ella.
-Pues por lo visto a Brenda le importó tanto que hasta terminó conmigo.
Ethan dirige los ojos hacia ella, por un segundo cree que dirá sobre el
encuentro que tuvieron. Héctor, Arely y Brenda la miran con un gesto
extraño.
-Ah, nos disculpan un segundo por favor -menciona Ethan to- mando del brazo
a Diana.
-¿En serio tan mal te sientes? Supéralo, yo hago como que nada sucedió entre
nosotros.
-¿De qué hablas? Tuvimos sexo, lo peor es que ni si quiera re- cuerdo si nos
protegimos, tuve que tomar esta cosa -Diana retira de
-Por dios, NO SOY UNA ZORRA, solo he tenido relaciones con dos chicos -
hace una pausa -bueno ahora con tres.
-No puedo negar que también me siento mal, pero te imaginas la reacción de
Aiden si descubre que su alma gemela tuvo sexo conmigo.
-Solo hay que hacer como que nada pasó entre nosotros, olvi- darlo.
-Suena fácil para ti -menciona Diana.
-No, solo iba a la cocina por un poco de agua y me encontré con esto.
-Brenda, si nos dices el secreto de Héctor puedes ser libre, de eso me encargo
yo -dice Ethan al ver como Diana se tensa.
pequeño
-dice Brenda y al mismo tiempo se cubre los labios arrepentida. Mira a Héctor
quién se ruboriza completamente.
Héctor deja la sala muy molesto, Aiden deja de reír al ver que el problema es
muy serio, incluso se limpia la garganta. Ethan y Arely siguen a Héctor para
intentar hablar con él dejando solos a Diana y Aiden que no pueden sostener
la mirada.
-Quiero que me disculpes Diana, te fallé, le fallé a todos al decir que soy gay
cuando no lo soy.
Diana niega.
Aiden asiente, intenta tomar la mano de Diana pero Ethan apare- ce, los mira
ambos confirmando si ella mencionó algo, pero al ver ambas reacciones
naturales se tranquiliza.
-Yo solo le iba a decir a Brenda que se marchara antes de que Héctor la
asfixie. Y sería buena idea que ustedes dos también se fueran, mi madre y el
padre de Héctor volverán en cualquier mo- mento.
“¿A las mujeres les importa el micropene?” escribe Héctor sobre el buscador
para encontrar respuestas, pero cierra la computadora cuando Arely logra
entrar por la puerta.
-Brenda se fue y créeme, haré lo que sea para que no diga nada.
-Dios no. No es algo para burlarme, no tienes que avergonzarte de ello porque
no eres el único. Seguro hay muchos chicos igual a ti allá fuera.
-¿Somos amigos?
-Oye...
Ethan sale del baño volviendo a su habitación, ha sido un día muy largo y lo
único que quiere es descansar porque inclusive ya lleva la pijama puesta.
Cuando cruza la puerta Aiden continúa pre- sente sobre el extremo de la
cama.
-No me iré hasta que las cosas se encuentren bien entre nosotros
-Por favor Aiden, lo único que estás logrando es torturar mi co- razón.
-Lo lamento mucho, pero no sé que hacer. Lo único que quiero es que no te
apartes de mí. Recuerda que todo lo hacemos juntos y siento un vacío
inmenso si no estás conmigo.
Ethan suspira.
-Bueno, lo intenté.
-No quiero que me odies por eso -menciona Aiden -solo quiero que todo vuelva
a ser como antes.
Arely observa a cada uno de los chicos de intercambio, piensa que uno de
ellos puede ser el nuevo interés amoroso de Ethan. Hay uno en especial que
su gaydar detecta de inmediato. Es guapo y usa ropa extremadamente
ajustada, al menos los jeans, tiene anteojos que lo hacen lucir como un sexy
intelectual.
-Creo que...
-Aquí estás...
-En serio, desde hoy no te guardaré más secretos. Arely sonríe y Diana hace lo
mismo.
-Es solo que ya lo había pedido desde antes y aunque ya no este- mos juntos,
quiero obsequiártelo.
-Gracias.
Y si, el premio a “las mejores mentiras” lo ganas tú Por hacerme creer que tú
serías
Fiel a mí
Aiden deja de leer porque sabe exactamente que la canción es para él, la
mayoría de la letra es una referencia de lo que sucede y sucedió durante su
relación. No sabe qué decir después de todo.
-Oh, bueno, creo que tengo que irme -menciona Aiden -te veo después.
Diana intenta explicar, pero Aiden se marcha muy rápido sin de- jar que
mencione una sola palabra. La campana suena anunciando el inicio de clase.
La profesora Berry entra al salón musical con un par de chicos nuevos.
-Bien, vamos a comenzar. Necesito que formen equipos de tres personas para
analizar las notas musicales de sus partituras.
Un chico llamada Louis corre para estar junto a Diana, ella se queda un poco
confundida porque nunca antes habían hablado.
-Obviamente, creo que tú y yo somos los únicos con clase -guiña el ojo -eres
una inspiración para mí desde que tuviste un trío con la pareja más ardiente
del lugar.
Diana sonríe porque el chico ya le agrada a pesar de que lo había visto solo
un par de veces. Obviamente ella nota que es gay por su forma de actuar y es
que es de los que se visten a la moda con ropa de marca costosa y tienen la
personalidad de una diva.
-Alguien que por favor integre a su equipo a -observa su lista para saber su
nombre -Alexis -menciona.
Alexis se levanta de su lugar y camina nervioso hasta llegar con Diana y Louis
que lo reciben con una sonrisa.
Diana nota que es un chico muy tímido, a pesar de eso, trabajan durante la
clase. A ambos les enseña un poco de piano que por cierto, Alexis logra
aprender lo básico mientras que Louis lo deja pasar porque no entiende nada.
Por un segundo, ella menciona una broma acerca de Louis y Alexis esboza una
sonrisa, de inmediato se siente orgullosa de poder tomar confianza con el
chico. Lo que no sabe, es que Alexis no es muchas palabras, es inseguro a
niveles muy grandes.
Aiden no sabe que decir porque se siente avergonzado, cree que solo es un
problema que sucede con el sexo femenino, pero lo que no sabe es que
muchos hombres como él también sufren de inse- guridad sobre su cuerpo.
-Olvídalo.
Diana está reunida con Louis en casa de Arely, ella no sabía que ahora su
mejor amiga tenía un chico como compañía, aunque este es aún más femenino
que ambas. No significa que vista como una chica o que se pinte las uñas sino
que su personalidad es la de un chico femenino con mucho dinero,
prácticamente combate lugar con Arely.
de primer año y creo que en West Park solo notan a los de segundo y tercero,
sobre todo cuando se trata de un Youtuber gay. Arely sonríe, a lo que
recuerda enviarle un texto a Ethan de cómo va la noche de chicos, espera que
nada se salga de control.
Alexis
Diana
Alexis
Diana asiente.
-¿Es Aiden? -pregunta Arely que está sobre su cama escribiendo un ensayo en
su ordenador.
-No puede ser él, recuerda que es gay y tiene novio -responde Louis,
evidentemente no sabe la historia como ambas chicas.
-¿En serio él? Pero no dijo una sola palabra en la clase de música
-No lo creo, puede que esa sea su meta pero prefiero que me lo pida en vivo y
directo.
mien-
tras Ethan lleva la de un unicornio azul. Aiden se acerca un poco más junto a
su amigo y cuando intenta tomar palomitas, su mano accidentalmente choca
con la de su mejor amigo. Aiden lo toma tan normal retirando su mano pero
Ethan de inmediato siente que los nervios se apoderan del momento, se ha
vuelto incómodo. In- clusive pone pausa a la película y se levanta casi
temblando.
Sale por la puerta y se dirige hasta la sala. Intenta tranquilizarse pero ahora
la voz de Héctor lo espanta, está recostado sobre el sofá con el control remoto
en las manos.
Ethan está a punto de entrar a la cocina, pero se le ocurre una idea muy
grande, no quiere pasar el resto del día nervioso o incó- modo por situaciones
tontas.
No hay una sola reacción en el rostro de Héctor, parece que solo falta que
cante el grillo para su respuesta.
-Por favor, comenzamos con el pie izquierdo, ahora somos her- manos.
Toma las palabras de buena manera, pero es tan desconfiado que piensa
cosas negativas al mismo tiempo. Aún así sabe como defen-
derse de ambos porque si traman algo, puede destruirlos con crue- les
palabras que salen desde los más profundo de su conciencia.
Héctor solía salir con Brenda por las tardes después de hacer ejercicio pero
ahora que terminaron tiene mucho tiempo libre.
-Es extraño que Alexis no te invite a salir todavía, le hemos di- cho de todo
para que lo haga -dice Louis.
-Por dios, seguro piensa que si lo hace, será muy rápido ¿no crees?
Ya que Karen no responde los mensajes, Arely le envía uno ul- timo
terminando su relación. Incluso oprime la opción de bloqueo para no revelar
explicaciones o cosas similares.
-Quiero ver al chico -responde Arely. Diana le muestra su fotografía.
-Mm, estoy en duda -responde Arely porque su foto tiene dema- siado filtros
pero no es una opción para revelar que si es gay.
En casa de Ethan, los tres chicos están reunidos mirando aquel partido de
fútbol americano que Héctor disfrutaba. Por suerte para Ethan, su mejor
amigo disfruta del fútbol por lo que no apartan la mirada del televisor. Aiden
sabe perfectamente por que razón invitó a su hermanastro pero no quiere
mencionar una sola palabra frente a él, además se concentra en el partido.
-¡Si! -gritan Aiden y Héctor cuando anotan los 49ers de San Francisco, ahora
el equipo contrario tendrá que esforzarse.
-No hay nada de malo, además, me siento mal porque es, tú sa- bes, una
pequeña diferencia...
-¿En serio? O es porque te incomodo... Ethan abre los ojos muy grande.
-Claro que no -respola -¿por qué haría eso? Aiden frunce el ceño.
-¿En serio?
-¿Solo por eso? Creo que ha sido tu relación más corta de todas
¿estás bien?
Arely asiente.
Se dirigen lejos de las sala, dejando a Aiden con los dos torpes amigos de
Héctor. Ambos le sonríen de una manera extraña inco- modando
completamente a Aiden.
-Tú dime en realidad por qué me invitaste a mí. Ethan guarda silencio.
-Aiden tiene razón, solo lo hiciste porque las cosas entre tú y él están
extrañas.
-Aiden, tenemos que grabar un video para tu canal, el juego se llama “Qué
probabilidad gay... perdón, hay”.
Héctor, con ayuda de sus amigos construye el pequeño set para el video, es
casi idéntico como el de sus fotos. Los cuatro chicos se reúnen en la misma
toma. Aiden predice que es un juego sucio de Héctor y está más que
preocupado. Colocado al centro, comienza a presentar el video.
-En este video les traemos un juego, se llama ¿qué probabilidad hay... Por
ejemplo yo digo, de que Héctor meta el pie al inodoro
-Héctor lo mira con gesto desagradable -ambos tenemos que decir un número
del uno al tres al mismo tiempo y si coinciden él tiene que cumplir con el reto.
-No olviden que aquí tendrán todos los usuarios de mis redes sociales -
menciona Gerard sin dejar de sonreír.
-Yo comienzo -dice Ethan -es para Héctor -se miran entre si y Ethan arquea
una ceja -¿qué probabilidad hay de que tomes un licuado de todo lo que
encuentre en el refrigerador?
Héctor arquea ambas cejas preocupado mientras Aiden cuenta para que
ambos mencionen su número al mismo tiempo.
Ethan sonriente toma las cosas del refrigerador, comienza a re- llenar un vaso
con catsup, leche, mostaza, vinagre, mayonesa, he- lado de chocolate, fresas y
atún enlatado. Utiliza la licuadora para que todo sea totalmente líquido y le
entrega el vaso a Héctor que lo mira con un gesto bastante desagradable.
-Rápido por favor -dice Ethan esbozando la mayor de sus son- risas.
Héctor toma el vaso, se cubre la nariz y de varios tragos seguidos bebe todo
hasta el fondo, no queda nada en el vaso excepto sobras de atún. Se limpia los
labios con el brazo y sonríe malvadamente.
-Aiden, ¿qué probabilidad hay de que... beses a Ethan por treinta segundos?
Aiden abre los ojos muy grande, quizá antes lo hubiera hecho sin ningún
problema pero ahora que Ethan tiene sentimientos hacia él, es cometer otro
error.
-Pero...
Aiden siente un gran alivio en el pecho porque no tiene que cum- plir el reto,
además de que Ethan se siente un poco incómodo por la situación.
-Bien creo que es mi turno -menciona Aiden -Héctor, ¿qué pro- babilidad hay
de que menciones un secreto muy personal?
La quijada de Ethan cae al suelo porque da por hecho que leyó eso en los
relatos que escribió en su computadora. De su bolsillo toma la fotografía que
encontró en la habitación de Héctor y se la muestra a los chicos.
Adrián, Gerard y Aiden estudian la foto con detalle porque al parecer tiene
cierto parecido con Héctor.
Se marcha de la grabación antes de que todo sea peor. Ethan de- cide
seguirlo porque siente que ha metido la pata, puede tratarse de un familiar
que falleció o algo peor. Héctor entra a su habitación y detrás de él, Ethan lo
hace.
-Si quiero pedirte disculpas -dice Ethan muy avergonzado. Cierra la puerta
mientras Héctor se recuesta sobre su cama.
-¿Quieres hablarlo?
-No solo quiero disculparme por eso, sino también te invité por- que Aiden
comenzó a incomodarme por esta situación de amor y todo eso, pero la
verdad es que me siento mal por ti.
-Ya cállate si -Héctor se da la vuelta para poder mirarlo a los ojos -no quiero
que me lo recuerdes cada segundo, no creo que te agrade la idea de
recordarte lo que hiciste tú.
zaría totalmente.
Ethan asiente.
-Lo sé, es difícil de creer -suspira- estaba obeso, no tenía ami- gos, mucho
menos novias. Todas las chicos se burlaban de mí y después de eso preferí
tomar clases en casa con mi padre. Después me uní al equipo familiar de
fútbol y descubrí que era bueno. Perdí mucho peso y ya que mi padre ganó
mucho dinero me dijo que si quería una cirugía para retirar la piel en exceso.
Le dije que si, no me importaban los riesgos, solo quería ser diferente y saber
qué siente ser importante y popular. En su tiempo no sabía sobre las cirugías
para el miembro, de lo contrario la hubiera preferido.
Héctor se siente bastante incómodo por revelar los secretos que mantuvo en
su mente por mucho tiempo, Ethan intenta darle un abrazo pero él se aparta.
Héctor mira a Ethan quién hace una señal para que les cuente todo, en fin,
son sus más cercanos amigos y seguro pueden enten- derlo completamente.
-Tengo una enfermedad, hace que las chicas se enamoren de mí muy rápido.
-Wao, creo que los tres la compartimos -dice Adrián. Ethan abre bien los ojos
en señal hacia Héctor.
-No lo creo porque -hace una pausa- tiene un efecto secundario que es
microfalosomía, significa que mi miembro mide menos de diez centímetros
porque no se desarrolló completamente.
-Supongo que tengo que irme a casa -dice Aiden tomando sus cosas.
Ethan asiente lentamente pero, quiere estar seguro de que todo es como
antes.
-Es que, bueno, tu reacción al escuchar el reto de Héctor fue algo inesperada.
-Hola mamá.
-Oh por Dios. Alexis quisiera que me contaras más pero tengo que trabajar. Te
quiero mi amor.
-Yo igual, saluda por mí a Alison y Ramses -se trata de sus dos pequeños
hermanos que por cierto, cuando su madre corta la vi- deollamada, la foto de
ellos aparece en la portada del ordenador. Aún cuando lleva pocos días en la
escuela siente que los extraña demasiado, su familia es todo para él.
Mientras tanto, en clases Ethan y Aiden están reunidos jugan- do con sus
pulgares. Ambos han llegado al acuerdo de volver a romper la relación falsa
que llevan. Fue idea de Aiden porque por ahora tiene otros planes que hacer.
-No, eso sería demasiado rápido, solamente rompimos y ya. Ahora eres el
soltero gay más guapo de todo el campus así que es seguro que puedes atraer
a cualquier chico.
Ethan frunce los labios, no está seguro de ser cien por ciento gay porque el
único hombre que le ha gustado está frente a sus ojos.
-No lo sé, seguro que tomaré un pequeño descanso de las rela- ciones y
después volveré a conocer chicas.
-Hola chicos escuché que querían verme -la presidenta del con- sejo aparece
frente a ambos chicos, quieren mencionar que han terminado y así Montse
podrá anunciarlo en el blog de la escuela.
-Montse, bueno antes que nada queremos decirte que, pues, todo lo que
comienza llega a su fin y pues... -intenta explicar Ethan.
-Okey cuanto lo siento, creo que los veré más tarde porque tengo una junta, el
director quiere que organice un pequeño baile para los chicos de intercambio
-mira su celular y se marcha.
Alexis llega a las pruebas de fútbol, siente tanto miedo porque los chicos del
equipo lo miran como carne fresca. A un par de me- tros, Diana se encuentra
junto a las animadoras y él no para de ob- servar lo grandiosa que luce.
Piensa que es una chica muy linda y ahora que recién se entera que pertenece
a las populares, agradece que no sea mala persona con él por ese simple
hecho.
-Muchachos, él es Alexis Young, viene a hacer pruebas así que espero que lo
reciban bien -menciona el entrenador.
Por su parte, Héctor lo mira con gesto malévolo porque el chico tiene aspecto
de inocencia en su rostro. Lo primero que piensa es que es un virgen
perdedor. Se acerca a él y lo rodea con el brazo.
-Bienvenido, Young.
Comienza un partido amistoso entre los miembros del equipo, Alexis toma
posición como un jugador más colocado en el extre- mo izquierdo del grupo.
Cuando el mariscal de campo grita “hut” comienzan a empujarse entre ellos,
al pobre chico lo derriban muy fácil pero aún así lucha por defender a su
equipo. Héctor, Adrian y Gerard se burlan de él por ser tan mal jugador, pero
aún así Alexis no deja de luchar. Después de varias jugadas más, el
entrenador decide unirlo al equipo para completar el límite del reglamento.
Aunque
la
verdad
no
aporta
mucho
talento,
piensa
que
puede
ser
-Muy bien hecho Alexis -menciona Héctor en un tono sarcástico. Alexis frunce
los labios y desvía la mirada.
-Alexis ¿no es ese un nombre de chica? -pregunta Christian otro miembro del
equipo.
Comienza a sentir una ansiedad profunda, pero aún así trata de tranquilizarse
y no parecer débil.
Alexis asiente seriamente, pero en el fondo su corazón late muy rápido debido
a la preocupación por lo que sus compañeros son ca- paces de hacer. Por eso
mismo, decidió ser alumno de intercambio porque en su antigua escuela todo
el mundo lo molestaba o lo veía como un chiste. Intenta cambiar las cosas en
esta misma escuela pero no sabe cómo. Comenzó a sentir confianza al hablar
con Dia- na, pero la inseguridad vuelve cuando todos se burlan de él.
En la hora del almuerzo, el chico se reúne con el resto del equipo en la mesa
de los miembros populares, antes de que Alexis tome asiento, observa que
Diana se encuentra en otra mesa con las ani- madoras. Deja su bandeja y
camina hacia donde se encuentra ella.
Louis se encuentra a su lado derecho mientras Arely al lado iz- quierdo, los
tres lo miran al mismo tiempo emocionados porque piensan que el chico la
invitará a salir.
-Quizá puedas hablar con él Louis, eres un chico lindo -mencio- na Arely.
-¿Eso crees?
-Por supuesto.
El resto de los chicos recitan una expresión de burla mientras otros no paran
de reír. Alexis sonríe de forma que se siente acep- tado, pero en el fondo
siente un vació profundo porque tratar de esa manera a alguien no le resulta
bien a su propio ser, de inme- diato siente la necesidad de disculparse pero
sabe muy bien que no puede frente a todos. Louis frunce los labios muy
molesto pero prefiere no insistir sobre ello, ahora Diana duda mucho que
Alexis le agrade por lo que ha hecho.
-No lo sé, pero creo que Maggie tiene un par de clases con él. Ambos vuelven
a la barra de alimentos.
-No es justo que a nadie le interese que se haya terminado nues- tra relación.
Todos parecen muy interesados en los chicos de inter- cambio, ni siquiera
vienen de otros países.
Ethan no presta mucha atención a lo que Aiden dice y cuando está a punto de
tomar la última hamburguesa una chica también lo hace. De inmediato la
observa para averiguar de quién se trata y al verla, es como si un resplandor
de luces de colores se colocaran detrás de ella por lo hermosa que es. Es muy
alta, tiene el cabello entre castaño y rubio, unos labios muy rosados con una
sonrisa muy blanca, ojos color verde y pestañas muy largas. Nunca antes la
había visto y eso significa que la chica es de intercambio. Aiden también la
mira algo impactado por lo hermosa que es.
-Lo sé es hermosa.
-Obviamente ella no me gusta Aiden, solo creo que es muy her- mosa y no
puedo evitar sentir algo cuando veo a una persona linda.
Asiente.
-Entiendo, es que, bueno estuviste enamorado de mí y por eso creí que eras
gay.
-No me gusta esa etiqueta, no deberían clasificar el amor -res- ponde Ethan.
Por los altavoces, suena la música del consejo estudiantil para recitar un
aviso. Se trata de la presidenta y Aiden piensa que anun- ciarán el
rompimiento de #Athan, pero no es así.
Desde su mesa, Ethan mira a la chica con la que se topó hace un momento.
Inclusive Aiden también la está observando pero no precisamente para
invitarla sino pensando que será el nuevo interés
amoroso de Ethan.
-Hola chicas, seguro sabrán del baile -dice tímidamente, se pue- de observa el
rubor que aparece en sus mejillas.
-¿Si? ¿Qué hay con eso? -pregunta Diana mientras ambas chicas se detienen
frente a él.
Diana no muestra ningún gesto y para Alexis eso es terrible por- que no puede
mantener la mirada en ambas chicas, resopla y se mueve de una manera
mostrando ansiedad.
Alexis asiente muy avergonzado. Pero al igual que Diana y Are- ly saben
exactamente que se trata de Héctor y Christian dos chicos que solo quieren
molestar a los demás por placer así que no es tan difícil perdonarlo por lo que
hizo.
-Te veré en el baile Alexis -grita Diana. Él regresa la mirada y esboza una
sonrisa.
En las puertas del edificio escolar, ambos mejores amigos bajan los escalones
y al mismo tiempo notan la presencia de la chica her- mosa que encontraron
en la cafetería. Se encuentra sobre el césped del jardín tomando selfies. Aiden
con la posibilidad de encontrar a alguien para Ethan pide al cielo que tenga el
valor de invitarla al baile, por el gesto de su rostro al ver a la chica se da
cuenta de que lo hará. Aiden convencido lo guía hasta acercarse frente a ella.
Ethan espera que Aiden se marche y les de un poco de privaci- dad, pero
continúa a su lado observando a ambos chicos con una enorme sonrisa
esperando la propuesta.
-Claro solo que no tengo con quien ir porque en realidad solo he charlado con
un par de chicas pero no estoy segura de que ellas asistan porque son muy
cerradas en cuanto bailes...
-Ah...
Ethan abre los ojos muy grande porque Aiden está arruinando lo que puede
ser un momento épico.
-Acepto, así puedo conocerte mejor, bueno hablo de que quiero más amigos.
Ethan arquea ambas cejas sorprendido porque creyó que no aceptaría, aún
así no está seguro de poder enamorarse de ella cuan- do Aiden continúa a su
lado intentando arreglar todo.
Ambos caminan hacia el autobús y Aiden está muy feliz porque ahora su
mejor amigo tiene un interés amoroso (o eso cree él).
-No lo sé, no creo que una relación de larga distancia sea lo in- dicado.
Ya que Ethan no puede colocarse el moño, Aiden se acerca para ayudarlo, los
nervios en el pobre chico aumenta al tener muy cerca el rostro de su mejor
amigo.
-Si Aiden, ya noté que sufres de anorexia y no tengo idea de cómo ayudarte.
-¿Entonces?
-¿Eres bisexual? Es que bueno, te noto muy interesado en Layla- ni, como si
de verdad quisieras algo con ella.
Ethan pone los ojos en blanco, aunque al mismo tiempo, siente que Aiden
tiene algo de celos, no puede ser posible porque él mis- mo lo rechazó
justificando que no siente absolutamente nada por él.
-No lo sé, Aiden y no creo que me interese, es decir ¿qué más da el género? Si
puedes amar o ser amado.
Aiden asiente, aunque sigue muy confundido porque todo eso es nuevo para
él, hay muchas etiquetas que definen a los chicos y poco a poco aprende algo
nuevo. No vuelve a tomar el tema y mientras Ethan se distrae un poco
buscando zapatos en su armario, Aiden observa facebook, instagram, twitter y
todo lo que tenga un perfil de Diana, necesita saber por medio de las redes si
ella asis- tirá al baile, planea bailar una canción a su lado mientras Ethan se
encuentra con Laylani.
todo por la cosa terrible que le dijo a Louis. Llaman a su puerta mientras él
está recostado sobre su cama intentando leer el clásico de Romeo y Julieta
que pidieron para clase de literatura.
Gabriel pone los ojos en blanco al escuchar la excusa más vieja del mundo.
-¿Es en serio? Habrá muchas chicas sobre las mesas esperando ser invitadas
a bailar.
Alexis no lo niega, pero el problema es que él solo Diana le in- teresa, no hay
otra dama que llame su atención.
En la entrada del Gimnasio hacia el baile, Héctor recibe a los chicos con una
copa llena de gusanitos de colores llenos de bebida alcohólica. Los
estudiantes muy felices toman varios de ellos por- que saben mejor de lo que
se ven. La presidenta del consejo se da cuenta de ello y se aproxima hasta
Héctor muy molesta. Cuando se coloca frente a él, Christian, Adrian y Gerdad
huyen.
Héctor pone los ojos en blanco porque para nada le interesa, deja la copa
sobre una mesa a su izquierda y agita sus manos.
-Esto es un mal ejemplo para todos ¿tú crees que sus padres esta- rán de
acuerdo si se enteran que ofrecemos alcohol en esta escuela?
Una chica de intercambio aparece para poder entrar al gimnasio llamando la
atención de ambos chicos, se encuentra hablando por teléfono.
Héctor mira a Montse con una expresión seria diciendo en su mente “¿qué
decías?”.
-Te quiero papi -cuelga el teléfono y observa ambos chicos -¿qué sucede? -
pregunta la chica.
-Nada, yo me llevaré esto -responde Montse tomando la gran copa con los
gusanitos -bienvenida por cierto a la mejor institución de la ciudad.
Héctor vuelve a poner los ojos en blanco mientras Montse desa- parece, la
chica sonríe al ver la expresión de Héctor.
-Solo quiero que los de intercambio se diviertan -miente, la ver- dad es que le
da igual y solo quiere molestar.
-Vaya, esos gusanitos se veían deliciosos, es una lástima que se los haya
llevado, en mi preparatoria no hay esos lujos y te admiro por tener el valor de
hacerlo.
Héctor sonríe, es extraño para él ya que pocas personas logran sacarle una
sonrisa. Se encoje de hombros mostrando orgullo de sí mismo.
Es la clase de chicas que tienen una estatura baja, muy delgada y con una
complexión atlética. Lleva un vestido corto color rosa pálido y el pelo recogido
en un extraño peinado.
-No suelo meterme en problemas pero si tu quieres puedo ayu- darte para
adulterar el ponche, no es un baile si no hay alcohol -le guiña el ojo.
Dentro del baile, el gimnasio está decorado con un tema de oto- ño. Por
ejemplo, sobre el piso, hay muchas hojas secas influyendo a los árboles que se
encuentran calvos durante la estación, también las luces reflejan colores
pálidos y amarillentos, sobre las paredes se encuentran fotografías
relacionadas con el tema.
Ethan asiente, al mismo tiempo Aiden aparece con dos vasos llenos de
ponche, se los entrega muy feliz.
-¿Alergia al alcohol? ¿De verdad eso existe? -pregunta Ethan. La chica asiente
de inmediato.
La despoja del vaso y él mismo lo coloca en los labios obligán- dola a beber el
ponche. Ethan no puede creer lo que está haciendo. Un minuto después, la
ambulancia se lleva a la pobre chica que no puede respirar a causa de que su
esófago se cerró por completo.
El resto de los estudiantes vuelven al baile ya que aún no termi- nado del
todo.
-Me parece que tiene algo que decirte. Alexis nervioso asiente.
El chico asiente y antes, esboza una sonrisa para Diana, después se marcha
sin decir una sola palabra. Alexis se queda un poco incó- modo porque Diana
solamente inclina la mirada nerviosa.
-¿Me llamaste?
-¿Pero...
-Mejor regresa a casa a grabar videos ya que es lo único que sabes hacer.
-Aunque ¿sabes? creo que debes ser más guapo cuando sonríes.
Héctor esboza una sonrisa radiante, parece que después de todo la chica le
agrada. Inclusive cuando ella se da la vuelta, libera un suspiro de alegría.
Aiden intenta regresar con Diana, pero Arely se encarga de interponerse en el
camino.
-Es que no quiero que estés cerca de Diana. Aiden arquea ambas cejas
sorprendido.
-¿En serio? ¿Para qué? Por lo que vi arruinaste su cita y ahora también la de
Diana.
-¿Y por qué crees que me interesa? No es de tu incumbencia lo que hay entre
ella y yo.
-No, no sentí nada -dice Arely un segundo después. Decide volver a la mesa
con el resto de sus amigos.
-Besar a una lesbiana estaba entre mi lista de deseos, creo que ya puedo
morir en paz -se dice Aiden a sí mismo.
-Lo siento Ethan, creo que te presioné para que continuaras con tu vida muy
rápido pero es que quiero...
-Que me enamore de alguien más para olvidarme de ti, lo sé. Aiden se queda
mudo.
-No es eso, solo quiero que seas feliz, mereces lo mejor. Ethan respira hondo.
-Y yo prometo seguir a tu lado sin importar lo que suceda -res- ponde Aiden
mientras lo estrecha entre sus brazos.
A un par de metros, Diana los observa forzando una sonrisa mientras suena
una canción de amor llamada “The Only Excep- tion” de Paramore. Arely se
acerca a su lado y la rodea con su brazo, nota que mira a ambos chicos en su
momento sentimental.
-Eso ya lo noté y creo que él tampoco puede olvidarte. Si tanto lo amas solo
perdónalo por mentir y vivan felices para siempre. Quiero ser la madrina de
sus hijos por cierto.
-¿Entonces?
-Tengo que decírselo, de lo contrario nunca podré estar tranqui- la, no podré
sentir paz en mi interior.
Arely asiente muy confundida porque no sabe cómo terminará todo este lío.
12
Héctor piensa que es una mejor idea ser expulsado que hacer el ridículo en un
escenario, pero le ha prometido a su padre mejorar y asistir en la final del
fútbol así que no puede renunciar a ello tan rápido, no tiene otra opción.
Héctor pone los ojos en blanco, no quiere ser parte del teatro y a la vez del
fútbol porque es una combinación muy extraña.
-Ayer en tu video, hiciste retos cantando y ahora ¿te da miedo que un público
te vea?
Aiden resopla porque había olvidado por completo ese momen- to, fue un poco
dramático.
-Oh, te veo ahí entonces Aiden, es una lástima que solo uno po- drá ser el
principal. Ahora necesitamos hablar.
-¿Sobre qué?
Arely abre bien los ojos expresando que debe ser una plática solamente entre
ella y él. Aiden entiende dicho mensaje y se despi- de de Ethan, no quiere
pertenecer a los dramas que suceden entre ellos. Inclusive piensa que le dirá
sobre el beso que tuvieron
pero
no es así.
-Es que ella es muy reservada y solamente fui a su casa una vez
-Bien hecho, Alexis el campeón del equipo -imagina que dicen eso por los
altavoces.
Finge ver a su familia en las gradas y les lanza besos sintiéndose orgulloso,
por un momento escucha pasos detrás de él y por esa misma razón se detiene
y se quita el casco protector. Se trata de Christian que aplaude lentamente.
Alexis avergonzado, ni siquiera puede sostenerle la mirada.
-La práctica termino hace rato y creí que dijiste que ibas a salir con Diana.
-Está bien.
-Recuerda Alexis, que desde ahora eres una estrella hermano, si de verdad
quieres mantener eso, debes estar con el resto del equipo.
equipo, antes de que pueda llegar alguien lo llama, se trata de Dani que está
sentada junto a Louis.
Alexis se queda sin palabras pero, Christian aparece para empu- jarlo hacia la
mesa del equipo de fútbol.
-¿Pensabas sentarte con los chicos raros? -pregunta Diego, otro miembro del
equipo.
Intenta pensar en una excusa pero no sabe qué decir al respecto. No puede
meter en el asunto a sus padres porque sería un blanco de burlas para el
equipo.
-Quieres contarle todo a Aiden así que vine para que cambiaras de opinión o
de lo contrario siento la necesidad de arrancarte la lengua con mi propia
mano.
-No podemos fingir que nada sucedió y no creo que sea de tu incumbencia si
le digo o no...
Alguien aparece detrás de Diana y ella sin opción abre la puerta como si nada
hubiera sucedido, se trata de su hermana.
-Diana, te estás perdiendo de todo -se detiene al ver a Ethan -Oh, creí que
mencionaste que tus amigos no podían asistir.
Ethan asiente, pero está dispuesto a hacer lo que sea para que Diana no
pueda revelar el secreto que ambos guardan. Inclusive, le llega a la mente
una brillante idea.
-Vaya, no sabía que mi hermana tenía de novio a un chico tan guapo como tú -
Ethan se encoge de hombros mientras Diana in- tenta apartarlo -Soy Sandy
Vargas por cierto -estrecha la mano de Ethan.
-No es cierto ¿hay algún problema al presentarme con tu fami- lia? -se dirige a
Sandy -¿a caso son vampiros? ¿lobos? ¿cazadores
de sombras? A mi mejor amigo le encantan los libros con esa te- mática.
-Eres bienvenido. Diana, puedes ayudarle a los chicos de ser- vicio mientras le
doy un atuendo a Ethan, mi esposo tiene trajes extras y seguro que hay uno
que puede quedar con tu tono de piel.
Sandy se marcha con Ethan mientras Diana suspira, cree que será un día
bastante largo y difícil.
-¿Estás calentando tu voz como los chicos de High School Mu- sical? -
pregunta Héctor.
-¿Mirabas High School Musical? -pregunta Alexandra en forma de burla.
-Largo de aquí, mis amigas morirán de envidia cuando se ente- ren de que
haré el estelar del musical en esta escuela.
-No debes decir buena suerte, debes decir rómpete una pierna.
y lo observa con una sonrisa malévola por el romance que recién aparece
entre ellos.
-Cierra la boca. Mi prima no está tan feliz contigo y mucho me- nos yo por lo
que le hiciste.
Héctor pone los ojos en blanco e intenta marcharse pero Arely lo sigue
intentando descifrar cómo es que ya tiene otra chica tan rápido. Por otro lado,
en las butacas Aiden está junto a Maggie muriendo de nervios, siente que su
estómago va a devolver lo poco que ha consumido cuando ni si quiera ha
pisado el escenario aún, piensa que si Diana o Ethan estuvieran presentes,
nada saldría mal con ello.
-Creo que no podré lograrlo, estoy muy nervioso -menciona Ai- den mientras
Maggie lo ignora por completo, ella se concentra en leer el guión del musical -
¿Eres Maggie cierto? Mi nombre es Ai- den Cross.
-Mi terapeuta dice que debo buscar nuevos intereses y no debe- ría hablar
contigo porque tú eres la razón por la que asisto a terapia. Sería muy feliz si
Ethan Jones se hubiera quedado conmigo.
Aiden frunce el ceño confundido porque ni siquiera sabía del todo que había
algo más fuerte entre ellos, un segundo después
-Solo quieres ponerme más nervioso de lo que estoy y por eso te tengo que
ignorar -Aiden se cubre los oídos.
-No las usarán, tengo la canción perfecta de un musical muy famoso y quien
desafine, por favor puede ir abandonando de inme- diato este bello auditorio.
Aplauden muy felices con la noticia, excepto Héctor que abu- chea con todas
sus fuerzas.
-No, no, la regla que tenemos en el equipo es que debes salir con una chica
diferente cada semana -menciona Christian.
Alexis siente que es una regla bastante machista y definitiva- mente no está
dispuesto a hacerlo, pero por desgracia no le queda opción si quiere encajar
en el grupo.
-Mira -señala detrás de Alexis -esa chica es tu primera semana, recuerda que
no existe relación sin sexo.
-Ah si...
-Me he perdido totalmente en tus hermosos ojos. Brenda sonríe aún con el
ceño fruncido.
-Bueno, es que tengo entradas para el cine y no tengo con quién ir, una chica,
quiero ir con una chica.
Las burlas del equipo se hacen más fuertes. Brenda no para de sonreír, un
segundo después, toma la botella de soda que hay en su mochila, la abre y lo
moja completamente como acto de conse- cuencia a sus palabras sin sentido.
Los chicos recitan un gesto de burla mientras Alexis queda como un completo
perdedor, porque no solo el equipo se burla sino también el resto de la clase.
-Es cierto, había olvidado que Diana será la heredera de los res- taurantes -
menciona Ethan reacomodando el pantalón de su entre- pierna, lo siente muy
ajustado.
-Entiendo.
Ethan ni si quiera sabía que ella tocaba el piano, no cree que pue- da ser
mejor que él. Por alguna razón se siente identificado con la situación porque,
la madre de Ethan quiere que estudie una carrera y consiga un título
universitario cuando él solo quiere hacer real- mente lo que llene su corazón
de vida y a eso se le llama “música”.
It’s time to try Defying gravity I think I’ll try Defying gravity Kiss me goodbye
I am defying gravity
En la larga nota del final, todos quedan con la boca abierta al es-
cuchar a Aiden con su potente voz. Sobre todo a Edna que aplaude
lentamente y se limpia una de sus lágrimas.
-Aiden Cross.
-Perfecto Aiden, estás brillando esta noche.
Esboza una sonrisa muy grande, aunque no conocía del todo la canción
imaginó que sus dos personas favoritas se encontraban so- bre el escenario,
no precisamente Diana y Ethan sino sus madres.
Ethan sale al jardín trasero donde se está llevando a cabo la pe- queña y
elegante reunión familiar de Diana. Se acerca hasta donde se encuentra
Diana que prepara una bebida refrescante para ella misma sobre la mesa de
banquetes.
-Tendrás que preparala tú mismo -dice Diana y después bebe un sorbo del
vaso.
Uno de los sirvientes aparece ofreciendo sushi a lo que Ethan asiente y toma
un par. El chico del servicio observa a ambos con el ceño fruncido porque al
parecer los ha visto en otro sitio pero no logra recordar en donde, sobre todo
porque los tres tienen la misma edad. No quiere entrometerse así que
prefiere marcharse.
-¿Y si no?
quién es el chico que acompaña a su hija. Ella los mira un poco temerosa
porque no esperaba que se acercaran con tanto interés.
Ambos padres miran a los chicos con los ojos muy abiertos y Diana
literalmente tiene la quijada sobre el suelo.
-Es una broma -Ethan se echa a reír -es solo para relajarnos un poco, bromas
para suegros.
Toma de la mano a Ethan llevándoselo lejos del lugar, a una es- pecie de
bodega para poder hablar tranquilamente. Lo empuja para que entre al sitio.
Diana sonríe.
Nuevamente en el auditorio, ahora Edna les pide a los chicos que muestren
sus pasos de baile, Alexandra y Arely muestran unos pa- sos de ballet muy
originales pero en su lugar, Aiden intenta bailar con Maggie pero lo hacen
muy mal, no tienen ritmo porque inclu- sive, Aiden intenta imitar pasos de las
chicas.
Edna felicita a Alexandra y Arely que hacen un gran equipo, cree que son
perfectas para varios papeles mientras que Aiden y Maggie no nacieron para
el baile. Edna los ve con rostro de decepción.
Ethan toma asiento sobre las cajas colocadas en el armario in- tentando
librarse de la claustrofobia, para su suerte alguien abre la puerta. Se trata del
mismo chico que les ofreció sushi.
-Por dios, que bueno que llegaste -dice Ethan sintiendo alivio.
-Espera, tú estás en West Park High ¿no es así? Ethan asiente confundido.
-Por eso sabía que te había visto antes, estamos juntos en clase de ciencias,
soy de intercambio.
-Entiendo -menciona Ethan algo distraído.
-Soy Gabriel por si te lo preguntas -se acerca hasta las cajas que hay sobre el
suelo para tomar botellas de vino tinto - aunque no lo creas estas cosas
cuestan más que mi renta, es genial que seas parte de esta familia.
-No es mi novia.
-Es que no hay mujeres en mi camino por ahora. Esta vez, Gabriel sonríe un
poco animado.
-Tampoco en el mío.
-Yo...
-Es tu última oportunidad ¿no dirás nada? Estoy dispuesto a ha- cer un
episodio muy dramático para toda tu familia.
Diana intenta alejarlo de la fiesta, pero él mismo se da una bo- fetada tan
fuerte que resuena en toda la fiesta. Los invitados muy asustados miran a
ambos chicos.
-¿En serio me diste una bofetada solo porque le iba a decir a tu familia que
eres una excelente pianista?
Diana abre muy grande los ojos.
-En serio chicos, Diana es muy buena, deberían dejarla estudiar música
aunque pueda morir de hambre.
Eso no suena tan malo para una familia convencional, pero aún así los padres
de Diana no están de acuerdo con ello, pueden llegar a decepcionarse si
continúa eligiendo la música antes que el nego- cio de restaurantes familiar.
-No es todo, le dije zorra porque la dama se ha acostado con mi mejor amigo.
del
-Ahora, mis padres y yo vemos películas tristes y los tres llora- mos mucho
cuando algo trágico sucede.
-Oh lo lamento mucho, me quedé dormida, quiero saber algo de lo que nadie
se haya enterado aún.
-Yo bueno, en quinto grado tenía frenos. Edna pone los ojos en blanco.
-Wao, el chico tiene sus defectos. Entonces háblame sobre tus problemas.
-Suena muy lógico, pero cuéntame sobre esos rumores de que tienes que
tomar medicamentos e ir a consultas.
-Son vitaminas, mi salud es muy delicada. Edna pone los ojos en blanco.
-Papá yo...
-Diana confío en ti bebé, sé que harás lo correcto de hoy en ade- lante, por
ejemplo, debes disculparte con todos allá fuera y arreglar las cosas con tu
novio. También decir que la música no es nada para ti, si quieres mantener el
orgullo familiar, debes dejar eso detrás.
Edna no para de mirar fijamente a Aiden, ella misma siente que está
ocultando algo más.
-¡Aiden por favor! -Edna se levanta de su asiento - quiero co- nocerte a fondo,
de otra manera, no sabré cuando de verdad le des vida a un personaje.
Sobre el escenario, Aiden resopla, sabe perfectamente que la vida está llena
de riesgos y hoy está dispuesto a revelar todo.
-Si bueno, mi corazón está destrozado, pero no porque rompí mi relación con
Ethan. Sé que lo que voy a decir a continuación hará que todos me odien más
de lo que ya lo hacen, inclusive seguro perderé mi reputación como buen
youtuber que soy.
-No soy un gay de verdad -en el público expresan un gesto de sorpresa -todos
creyeron que mi mejor amigo y yo eramos novios y eso me dio tanta fama que
le pedí por favor que el juego conti- nuara, le mentí a todos fingiendo algo que
no soy... Puedo ser un chico muy inseguro y es algo que de verdad odio de mí,
inclusive, un doctor me dijo que mi cuerpo sería perfecto con una cirugía y en
esos momentos Héctor me hizo compañía porque su cuerpo es un ejemplo de
cómo quiero lucir. Quiero tener su cuerpo y su confian- za, pero simplemente
no pude, antes de que pudieran inyectarme la
anestesia me escapé del lugar. Además de que la chica que amo me dijo que
no lo hiciera. Necesito agradarle a todo el mundo, necesito que me quieran -
hace una pausa para no romper en llanto -porque si me quieren, tal vez yo
pueda quererme.
Edna tiene lágrimas en los ojos y aplaude lentamente mientras Aiden suspira
profundamente. Aún así las personas que se encuen- tran sobre el público no
pueden creer que haya mentido, excepto Héctor y Arely porque ambos ya lo
sabían.
Ethan le entrega un brownie a Diana, está muy avergonzado por todo lo que
dijo, sobre todo porque su padre mostró su molestia frente a todos los
invitados.
-No te preocupes, tuviste el valor de decir lo que no pude, ex- cepto al decir
que me acosté con tu mejor amigo, cruzaste la línea.
escuchar esas valiosas palabras. Antes de marcharse observa que el chico del
servicio sonríe y levanta ambos pulgares, Ethan algo ruborizado sale en busca
de Diana.
Alexis entra al baño para poder lavar su rostro, la soda que le ha lanzado
Brenda ha dejado su piel muy pegajosa, sobre todo ha arruinado su chaqueta
del fútbol. Se mira al espejo muy preocupa- do porque, piensa en todo lo que
dirán sobre él.
-Le diré al director que eres un pervertido y que estás acosando a las mujeres.
-No, espera no -Alexis muestra su lado vulnerable -por favor, por favor lo
siento, lo siento mucho, no es lo que piensas, yo solo trataba de impresionar a
los chicos porque -Alexis comienza a llo- riquear -ellos piensan que soy un
perdedor.
Alexis sonríe a pesar de tener los ojos cristalizados, piensa que tiene razón.
Solo es cuestión de ignorar a los chicos y pensar las cosas positivamente, aún
así cree que las cosas no mejorarán pero es un paso a la vez, queda tiempo
para arreglar las cosas.
-No, de verdad eres un chico fuerte, nunca creí que lo revelaras. Aiden
suspira.
-No vayas tan lejos, siento algo de lástima por ti, claro no para burlarme pero
entiendo tu situación -Arely sonríe.
-Gracias.
-Lo juro, creo que estoy por debajo de la gráfica en este negocio.
“MAGGIE”
-No puedo creer que le haya dicho eso a mi familia -dice Diana.
Siente un gran alivio en su interior, pero aún así se muestra vul- nerable
porque es engañar a su mejor amigo de toda la vida. Algún día tendrá que
mencionarlo pero por ahora es un secreto que guar- dan ambos chicos.
-Quédatelo, se te ve bien.
Ethan asiente y se marcha dejando a Diana con muchos pen- samientos, sobre
todo cuando se trata de Aiden. Siente un miedo profundo al no revelar algo
que la asesina lentamente por dentro. Cometió un error y ahora tendrá que
sonreír cada día fingiendo que
-No puedo creer que a este gym asistan chicos tan lindos -res- ponde Louis
levantándose.
Ambos toman sus cosas y caminan en dirección a Diana, ella por su parte
sigue golpeando el saco de box pero se detiene en cuanto ambos chicos
aparecen frente a ella.
-¿Ya terminaron?
-No es verdad, ahora queremos practicar contigo- dice Arely in- tentando
darle un puñetazo al bulto.
Diana no cree que ambos chicos estén en condición para prac- ticar boxeo,
pero cree que es buena idea observar como ambos sufren golpeando el saco
gigante que cuelga desde el techo.
Arely no para de mirarla porque es una chica bastante interesan- te, sobre
todo porque se ve uno o dos años mayor que ella, y por ese gesto rudo que
muestra en su rostro. Su gaydar se mueve a todo lo que da y es por eso que
llama su atención.
-Acabamos de hacer crossfit así que supongo que no hay que calentar otra vez
o... -intenta decir Louis.
-Tienen que calentar una vez más, han pasado minutos así que el cuerpo se
enfría rápidamente -interrumpe Rénee.
Arely abre bien los ojos impresionada y al mismo tiempo esboza una sonrisa
porque además tiene un cuerpo bastante atlético, ojos grandes y cabello corto
hasta los hombros. Él único toque femeni- no que lleva son todas las pulseras
sobre sus muñecas.
El timbre suena finalizando la clase, ya que Gabriel tiene trabajo que hacer,
se adelanta en salir del salón. Alexis sale un poco des- pués pero la profesora
lo detiene.
-Muy mal trabajo, no sabía que un alumno podía tener tantas faltas de
ortografía.
Alexis no sabe que decir, no puede creer que eso lo haya afecta- do tanto,
inclusive inclina la mirada avergonzado. Mueve las ma- nos de forma que la
ansiedad se apodera de su cuerpo lentamente.
Se detiene en un aula vacía para poder tranquilizarse porque cada vez que
situaciones de estrés como esa suceden, siente tanta
-Escuché que sales con Diana Vargas ¿Eso es cierto? -Erika se muerde el labio
esperando que la respuesta sea correcta y así dejar el camino libre para
#Athan.
Alexis niega por completo, para él, Diana ha quedado en el ol- vido después
de las miradas que tuvo con Aiden en la noche del baile. Cree que las cosas
serían perfectas si ella se mantuviera a su lado al menos en una relación de
amigos.
-¿Entonces es cierto que acosas a las animadoras? -Erika mues- tra un gesto
desagradable hacia el chico.
Frunce el ceño y prefiere salir del salón porque no puede creer que la escuela
completa invente rumores graves y a la vez falsos.
-¿Qué es?
-Ah, es una carta de mi prima.
-Aiden, tú odias a tus primos y lo peor es que la mayoría de ellos están aquí -
Ethan se cruza de brazos.
-¿Necesitas ayuda?
Después de la práctica, los miembros del equipo se preparan para las duchas,
por un momento Héctor logra distinguir que Alexandra se encuentra sobre las
gradas admirando la práctica, cree que se nota demasiado hermosa haciendo
lo que sea que esté haciendo. Christian interrumpe sus pensamientos
rodeándolo con su brazo.
cionarlo al capitán.
-¿Te diste cuenta que Alexis faltó a la práctica? Ningún cuervo hace eso.
Lo aparta y corre hasta las gradas en dirección a Alexandra que al ver que se
acerca, se prepara para una charla.
-¿Te gusta el fútbol? ¿o solo estás aquí para verme? Alexandra sonríe y al
mismo tiempo pone los ojos en blanco.
-Estoy aquí para reírme, es que es tan tonto que se aplasten unos a los otros
por un estúpido balón.
-¿En serio? Bueno que sea algo masculina no la hace gay, en serio, mi
hermana juega fútbol soccer y pronto se casará con su novio.
-Lo juro, además, creo que la he visto en Tinder interesada por mujeres, pero
no estoy segura.
Durante la reunión familiar, Aiden intenta leer la carta que Diana le obsequió,
pero no puede porque Ethan se encuentra detrás de él en cada sitio que
asiste. Por un momento, Aiden recibe a un tío que al parecer está un poco
desconectado de la realidad, significa
que
-¿En serio tienes un tío que lee las cartas? -pregunta Ethan.
-Si, quiere leer las mías, lo hará gratis solo porque es mi cum- pleaños.
Sobre la mesa, su tío toma asiento mirando a Aiden fijamente. No dice una
sola palabra y comienza a barajar las cartas y cuando se detiene, le pide a
Aiden que las frote con su mano. Él obedece aunque en realidad no cree en
ello.
-Bueno sobrino.
-Hay algo que te aparta de esa persona que tanto amas. Pone atención
mientras Ethan observa a su amigo de reojo.
-Esa persona que no te deja amar está más cerca de lo que crees. Ethan
decidido termina con la lectura.
-Ah, creo que es todo, tenemos algo que hacer en su habitación y es privado,
Aiden ¿me quieres acompañar por favor?
-No lo creo, a mi madre le dijeron que sería rica desde hace mu- chos años y
pregúntame si puedo bañarme en dinero.
-Ese no es el punto.
-miente.
Aiden suspira.
-Tú ya lo sabes, cada vez que menciono a Diana te pones tan histérico por eso
no te lo dije.
Aiden sale de la habitación bastante molesto, creyó que ya había superado los
celos hacia Diana. Ethan se queda en la habitación un poco triste porque cree
que ha arruinado su cumpleaños
actuando
Héctor sonríe de manera malévola porque cree que todo lo que menciona,
solo lo hace para fastidiar y es algo que tienen en co- mún.
-Pues, no me conoces del todo pero soy directo, quiero invitarte a salir.
-Si.
-No.
-¿No?
-No.
-¿Pero...
-Lo lamento pero, creo que tendrás que esforzarte un poco más.
-No he dicho que te detengas -menciona Rénee detrás de ella. Arely esboza
una sonrisa.
-Lo supuse.
-¿Tú...
Se da la vuelta.
-¿Eres soltera?
-No -hace una pausa mirándola fijamente -pero si tengo un novio muy guapo
que me hace suspirar todos los días.
La expresión de Arely cambia totalmente al escuchar sus pa- labras, pero por
un lado cree que miente. Para ella, su gaydar no puede fallar y mucho menos
que haya aparecido en Tinder. Nue- vamente intenta detener a Rénee, pero
ahora no tiene una excusa. Al no mostrarse interesada, ahora piensa que de
verdad no es gay. Al frente Louis se encoje de hombros porque él tampoco
creyó que lo era.
-Por supuesto, hay una larga lista de chicos que necesitan cré- ditos -Montse
toma un par de hojas del escritorio -¿qué materia?
-Gracias.
-Cómo olvidarlo, creo que pasábamos el día entero jugando en este parque.
-Un día hace cinco años, estábamos los dos justamente aquí en estos
columpios. Recuerdo que dijiste que cuando fuéramos mayo- res sería turno
de traer a nuestros hijos, cada uno de nosotros con la respectiva esposa claro.
-Ya basta -dice Ethan -intento disculparme, lamento haber toma- do tu carta,
para serte sincero, una parte de mí solo quiere que estés a mi lado pero la
otra parte quiere verte feliz.
Aiden siente un hueco en el corazón pero sonríe con las dulces palabras de su
mejor amigo.
-Por cierto.
Aiden la toma.
-Gracias.
-además, creo que yo soy la razón por la que se mantienen separa- dos, así
que me quitaré del camino.
Aiden esboza una sonrisa pero Ethan no puede mantener ese nudo en la
garganta que tanto lo asfixia.
Le da una palmada en el hombro y sin otra palabra más que de- cir, se marcha
del parque con el corazón totalmente destrozado, a pesar de que ahora su
mejor amigo tiene un paso adelante para su felicidad. Diana se coloca frente a
Aiden sin poder creer lo que ha sucedido.
-Bueno -Aiden suspira -supongo que todo debe de comenzar en cuanto lea tu
carta.
La chica sonríe mientras Aiden intenta abrirla pero, con tanta cinta adhesiva
es imposible.
-Creo que mejor, puedes decirme lo que dice. Diana libera una risa pequeña.
-¿Solo eso?
Aiden sonríe porque lo mismo sucede con él, se acerca hasta Diana y coloca
un mechón de cabello detrás de su oreja, mira fíja- mente esos ojos grises que
tanto lo derriten y frota su mejilla con el pulgar admirando su belleza.
-¿En serio quieres intentar tener una relación conmigo? -pregun- ta Diana.
-Por supuesto -responde Aiden y con su otro brazo, toma su ca- dera -¿y tú?
Diana esboza una sonrisa e inclina la mirada nerviosa. Nueva- mente cuando
vuelven a encontrarse, asiente muy feliz.
-Te amo Diana -menciona Aiden apoyando sus labios contra su cabello.
-Y yo a ti Aiden.
No hay momento más feliz para Aiden, pero aún así, piensa que debe pasar
los últimos minutos de su cumpleaños con Ethan. Re- conoce que Diana lo
entenderá completamente, sobre todo porque tiene la cita perfecta para
ambos.
Héctor entra a la casa dejando las llaves de su auto sobre la mesa, observa
que Ethan está recostado sobre el sofá comiendo palomi- tas con una
expresión triste mirando diario de vampiros en Netflix.
Ethan arquea una ceja porque, no suele preguntar ese tipo de cosas. Siente
que el Héctor de antes desaparece poco a poco.
-Nada, creo que Stefan es perfecto para Elena y no Damon. Se levanta del
sofá.
-Lo mismo pensé pero, creo que ahora él y Diana por fin tienen una relación.
La puerta principal se abre con Aiden entrando. Ethan frunce el ceño porque
no esperaba tal situación.
-Bueno, creo que aquí sobra mi presencia -dice Héctor marchán- dose a su
habitación -feliz cumpleaños Aiden.
-Gracias.
Aiden se sienta al lado de su mejor amigo con una enorme son- risa en el
rostro.
-Creí que...
-Bien, creo que te daré otro regalo entonces -menciona Ethan feliz porque es
un acto muy bueno el que haya regresado.
Aiden frunce el ceño al ver que Ethan retira del bolsillo de su sudadera una
pequeña caja con un moño.
-¿Qué es esto?
“BEST - FRIENDS”
Aiden deja la caja a un lado y se coloca uno de los anillos mien- tras Ethan se
coloca el otro, así mismo unen sus dedos para obser- var la oración completa.
Ambos ríen.
-Hola, oye, de verdad, lo lamento tanto, creo que debió ser muy incómodo
para ti que alguien como yo creyera que eres gay y por eso me disculpo.
-Sabes, no entiendo por qué las chicas como tú, tienen un sexto sentido -
responde seriamente.
Arquea ambas cejas sorprendida porque ahora mismo le está re- velando que
es completamente lesbiana.
Arely asiente sin dejar de mirar a Rénee a los ojos, ella muy atraída hacia
Arely se acerca lentamente hasta que sus labios se juntan en un rápido beso
que la deja completamente helada. Antes de que la lengua pueda atravesar
sus labios, Arely se detiene.
Rénee se marcha dejando a Arely con una sonrisa muy grande. Piensa que es
una gran actriz al no mostrarse atraída durante todo el entrenamiento. Pero
aún así, Arely piensa que la historia no ter- mina en el momento.
14
-Si.
-Está bien.
Alexis corre hasta los vestidores para llegar a tiempo, pero al en- trar, nota
que el equipo no está completo. Solamente se encuentra Christian, Diego y
otros chicos que por cierto, no llevan el unifor- me. Alexis cree que fue
engañado y no sabe por qué.
-¿Sabes que ningún jugador puede faltar a las prácticas? Asustado, comienza
a respirar aceleradamente.
Alexis mira hacia la nada con el hueco en el estómago, siente que lentamente
se deshace por dentro y eso provoca que respire aún más rápido sin poder
controlar la ansiedad.
-¿Creen que vale la pena luchar por una mujer? -pregunta Héc- tor.
-Esto es mejor de lo que creí. Desde primer año soñaba con esto, tú y yo
tomados de la mano -menciona Aiden muy feliz.
-Hola.
-Vaya, por fin es oficial, solo que necesito en este momento a mi mejor amigo.
-Si bueno.
Aiden se separa.
-¿Mañana podrás?
-Bueno, supongo que tienes muchas citas con Diana. Está bien no pasa nada.
-¿De verdad?
-Por supuesto.
Alexis no puede moverse, siente que su cuerpo pesa una tonela- da. Para su
suerte, Héctor aparece en busca de Alexandra, nota lo que sucede y corre
directamente con Alexis para ayudarlo.
-Fue su castigo, nadie debe faltar a la práctica -dice Christian llegando junto a
Héctor.
-No lo sé chicos, creo que merecemos otro capitán ¿no creen? El nuestro está
tan enamorado que no se concentra.
-De verdad lo lamento -dice Héctor -no sabía de lo que Christian era capaz
¿quieres que lo reporte?
Héctor se levanta pero antes de salir, vuelve su mirada hacia Alexis, tienen
que cambiar las cosas.
-Sabes deberías dejar de ser tan torpe, de esa manera los chicos no te verían
como una presa fácil.
Alexis no responde y Héctor se marcha sin decir otra palabra más. Las
lágrimas que emanan de sus ojos se combinan con el su- dor, no quiere
parecer débil frente a otros chicos y por eso contiene el nudo en la garganta
hasta estar completamente solo.
-Ah perdón, quise decir Aiden, no sé por qué dije Alexis, que tonta -ríe,
recordó su nombre porque esta mañana se dio cuenta de que ya no ha
enviado mensajes. Además de que está distraída por la prueba de embarazo.
-¿Todo está bien Diana? Me parece que no estás muy contenta con el noviazgo
de Aiden.
Ya que a Diana no le gusta mentir, piensa que sería buena idea mencionarle a
su mejor amiga sobre la prueba.
-Es que...
La quijada de Arely baja hacia el suelo y sus ojos casi salen de su lugar por la
sorpresa.
-¿Estás embarazada?
Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas y al mismo tiempo asiente
porque la prueba salió positiva. Arely de inmediato la recibe con un abrazo
porque sabe que lo necesita.
-Creo que ahora todo se terminó, no creo que Aiden quiera estar conmigo
cuando se entere.
Rénee
Arely
Rénee
-Estoy tan emocionado, no puedo creer que de verdad tengo mi primera novia
¿crees que debería hacer un video sobre eso?
-No lo creo, seguro será incómodo para Diana. Aiden se levanta de su lugar
muy rápido.
-Solo hay un problema, no tengo idea de qué cosa darle. Detienen el juego.
-¿Flores?
-¿Y si es alérgica?
Aiden recuerda que ya le ha obsequiado una pulsera, pero pen- sando sobre lo
que de verdad ama, le llega a la mente un idea muy brillante que puede
funcionar.
Héctor toma asiento en uno de los bancos encontrados en el sa- lón de baile
esperando alguna señal de Alexandra, por un momen- to observa en su perfil
de facebook si hay alguna novedad o si al
-Eres peor acosando que el chico que le pidió sexo a Brenda ¿te lo han dicho?
-Si, pero es una larga historia, ahora estoy soltero. Alexandra comienza a
hacer movimientos de calentamiento.
Como dijo antes, las chicas del grupo de ballet aparecen por la entrada y al
darse cuenta de que Héctor está presente comienzan a admirarlo como si
fuera una estrella de rock o algo similar. La pro- fesora se encarga de pedirle
que se marche. Antes de salir, guiña el ojo para Alexandra y después ella
esboza una sonrisa.
Mamá
Alexis se siente muy triste porque para él, su familia lo es todo y qué mejor
momento que escuchar su apoyo en el campo. Después del mensaje, su madre
envía una foto de ella junto a su padre y sus dos hermanos vestidos y pintados
con los colores del equipo, como si de verdad estuvieran desde las gradas
apoyando a Alexis. Se siente muy triste al ver su a familia unida sin él.
Decidido, deja el teléfono a un lado y del armario, retira la maleta. Poco a
poco comienza a guardar su ropa y otras cosas.
En la entrada del boliche, Diana aparece muy reluciente con un vestido corto,
un suéter y el cabello totalmente lizo. Aiden esboza una sonrisa porque de
verdad es la mejor versión que ha visto de ella, si siempre pensó que fue
hermosa, ahora lo es el triple.
-Sé que mi amor por ti vale mucho más que eso, pero soy nuevo en estas
cosas y no sé...
Aiden suspira porque verla feliz es todo lo que desea mientras se encuentre a
su lado.
-Nada, solo quería decirte que eres el mejor novio del mundo. Lo rodea con
sus brazos y se acerca a darle un beso.
-Se supone, en el parque donde Ethan nos reunió pregunté si querías una
relación conmigo.
Diana esboza una amplia sonrisa, pero por dentro muere total- mente al no
ser cien por ciento sincera. No le gustan para nada las mentiras, pero está
segura que en cualquier momento se lo dirá.
En casa de Ethan, Héctor se encuentras sobre el sillón de la sala mirando
televisión mientras se lleva un puño de palomitas a la boca, el juego de fútbol
es un poco aburrido. Un minuto después, Ethan se une a la diversión
sentándose a su lado, también lleva un tazón repleto de palomitas de maíz
sobre su brazo.
-No seas tonto -hace una pausa -Aiden tiene una cita con Diana. Héctor lo
sospechó, pero aún así le da igual.
-¿Qué miras?
Ethan pone los ojos en blanco, al mismo tiempo, Héctor recibe un mensaje,
espera impacientemente que sea de Alexandra pero no es así, se trata de
Adrián que no sabe cuál es la tarea para clase de ecología, Héctor lo ignora
completamente.
-No deberían dejar la puerta abierta -responde Arely riendo. Se dirige hasta
colocarse frente a ellos.
-No es problema, el dueño es amigo mío y obviamente nos de- jarán pasar.
-Está bien... -dirige la mirada hacia Héctor -pero mi hermano tiene que venir
con nosotros.
Héctor le lanza una mirada asesina.
-No me interesa, tenemos que convivir ahora que somos herma- nos.
-¿Qué hay de la escuela, el fútbol? -pregunta Gabriel -se supone que en un par
de días comienza la temporada.
-Creí que el fútbol me encantaba, pero mis compañeros me ha- cen verlo de
otra manera. Me siento triste al estar cerca del campo.
-¿Y hacer qué? ¿Solamente ser otro alumno que ni si quiera pue- de tener
buenas calificaciones? Tú no lo entiendes, esto es impor- tante para mis
padres y quiero que se sientan orgullosos de mí, quiero que mis hermanos me
vean como un héroe.
-Deberías salir un poco más, conseguir amigos y personas que te hagan sentir
feliz.
Alexis inclina la mirada, siente que sus ojos se han cristalizado nuevamente y
no quiere que Gabriel note su lado vulnerable por- que ha llorado bastante,
odia sentirse débil frente a otras personas.
-Yo... lo único que quiero, es ser feliz -responde Alexis. Gabriel le da un par de
palmadas en la espalda.
ti.
En el boliche, Diana está arrazando las partidas con Aiden. Lle- va cinco
chuzas seguidas mientras Aiden ni si quiera puede rozar un pino. Obviamente
ella se burla de él cada vez que anota y Aiden solo esboza una sonrisa muy
falsa al sentirse humillado por su no- via.
-Si estoy con Diana y quería saber cómo estabas, pero al parecer eres parte
de una fiesta.
-Larga historia -dice Ethan -quizá después charlamos sobre ello
-Por supuesto ¿qué tan malo es que una chica le gane a su novio en boliche?
-¡Oye cuidado!
-Si seguro.
Ethan toma una caja de la parte superior del carrito y camina junto a Gabriel
hasta la pista del DJ.
-Perdón por gritarte es que estoy un poco estresado, me obliga- ron a venir
aquí -menciona Ethan.
-Por supuesto, quiero continuar con mi sueño de ser mesero. Ethan se echa a
reír, piensa que fue un buen chiste.
Gabriel recuerda el momento en que dijo que las damas no eran su prioridad
por el momento, el chico le parece atractivo así que no pierde la oportunidad.
Ethan esboza una gran sonrisa porque no puede evitar sentir un cosquilleo en
su estómago.
-Bueno, en realidad no, mis amigos están aquí. Para Gabriel no es problema.
-Aún así la invitación continúa en pie -guiña el ojo. Ethan muy ruborizado
vuelve con Arely y Héctor.
Arely se siente bastante feliz porque, es el mismo chico que vio por primera
vez cuando los de intercambio llegaron y justamente pensó que sería la pareja
perfecta para Ethan.
-Supongo que también tendré que buscar a alguien para pasar la noche -
menciona Héctor.
-Si me disculpan iré por un trago -menciona Héctor muy moles- to, siente
frustración cada vez que se burlan por su problema.
Se marcha sin decir una palabra más, al no tener alguien que entiende su
problema, decide estar solo.
Arely al mismo tiempo que habla con su mejor amiga observa que Ethan no
tiene interés absoluto en acercarse al chico DJ de intercambio y es por eso
que se acerca a la barra de bebidas para poder pedir algo fuera de lo normal.
-¿Estás en...
-Si, al club que no quisiste ir porque se supone que tienes una cita con Aiden -
incómoda Arely, encuentra una excusa para colgar
-Arely ese es el truco más infantil que he escuchado en ti, creo que te llamaré
más tarde.
Vuelve con Ethan, le entrega un vaso con soda mientras el chico no para de
observar a Gabriel con una sonrisa interesante.
-Vaya, que bueno que trajiste una pastilla, comenzaba a sentirme un poco
mareado.
Ambos chicos se miran entre sí, mientras Héctor mira al frente como si nada
extraño sucediera. Ethan y Arely no mencionan una sola palabra porque es
seguro que si se entera de lo que bebió ex- plotará en una furia irreconocible.
-Aiden...
-¿Si? -pregunta preocupado -¿te sientes mal? ¿quieres que te lle- ve a casa?
-Por supuesto que si, eres mi primer novia y si estoy cometiendo un error solo
dímelo, haré lo posible por arreglarlo, estoy dispuesto a hacer lo que sea para
que te sientas feliz a mi lado.
-Bueno, es que...
Aiden sonríe, toma su mano y le da un beso porque se siente muy feliz de ser
oficialmente su novio.
-Ya no me siento mal, al contrario, creo que me siento lleno de vida, nunca
antes me había divertido así -menciona Héctor
-Es la excusa más vieja del mundo Ethan, seguro es por Aiden.
-Es que no puedo dejarte sola, mucho menos a Héctor que ha tomado éxtasis.
-¿Me drogaron? Mierda ahora entiendo por qué me siento tan liberal, por
suerte no me he quitado los boxer.
Sale corriendo directo al baño y se encierra en uno de los cubícu- los. Ethan
intenta sacarlo pero no puede porque está muy alterado. Arely desde afuera
recibe muchos mensajes de Rénee insistiendo sobre salir en secreto. Arely
responde que no es buena idea.
El teléfono de Ethan alerta una llamada de Aiden, Arely le lanza una mirada
fulminante porque sabe perfectamente que no es mo- mento de responder a
una situación tan incómoda que se vive entre Diana y Aiden. Aún así responde
la llamada.
-Supongo que solo está nerviosa Aiden, eres su segundo novio o eso es lo que
ha dicho ella.
-Espero serlo.
-Tienes que hacer algo para que olvide los nervios. Aiden intenta pensar en
algo, pero nada se le ocurre.
-Espera.
Ethan cuelga el teléfono, no planea regresar con Arely. Esta vez, se arma de
valor y camina hasta Gabriel que por supuesto lo recibe con la más grande
sonrisa.
-Muy buena música -dice Ethan -oye, creo que deberíamos salir.
-¿Perdón?
-Creo que deberíamos salir algún día. Gabriel no borra la sonrisa de su rostro.
Gabriel se acerca a Ethan y le coloca los audífonos para que él mismo escuche
la música mezclada. Juntos se mueven al ritmo del electro y además, no paran
de mirarse a los ojos.
Desde abajo, Arely se encuentra muy feliz al ver a la feliz pare- ja, quizá aún
no es oficial lo que tienen ambos, pero se siente muy orgullosa de que Ethan
haya avanzado dejando detrás a Aiden.
Él le da un beso en la mejilla.
-¿Qué sucede?
-Creo que ha sido uno de los mejores días de mi vida -responde Diana -pero es
que no...
Aiden frunce el ceño porque está totalmente confundido por lo que Diana
pueda decir.
No es mentira, pero una vez más, no puede revelar el secreto. Tiene mucho
miedo y no quiere perderlo tan fácil por una estupi- dez que cometió.
Aiden asiente muy feliz y al mismo tiempo sus labios se unen en un profundo y
amoroso beso.
15
-¿Está fría?
Ethan sonriente se lanza contra el agua y a los pocos segundos sale limpiando
su rostro.
-Mentiroso, me voy a congelar -dice Ethan lanzándole agua di- recto al rostro.
Gabriel hace lo mismo hasta que llega junto a él y ambos juegan por debajo
del agua, no paran de reír con cada movimiento. Un momento después, salen
de la piscina rodeándose con una toalla. Gabriel comienza a contarle la
historia de su familia y también el hecho de que es independiente por el
momento.
-No lo somos, mi padre tiene muchas tiendas en mi ciudad natal, pero no soy
la clase de chico que disfrute arrebatar el dinero de mis padres.
-Pues, mis padres se divorciaron hace mucho y mamá se casó nuevamente con
un hombre que se dedica al comercio internacio- nal. Por eso casi siempre él y
mamá nunca están en casa, por mala suerte el hombre tiene un hijo y se trata
de Héctor que ahora es mi hermanastro.
El rostro de Gabriel refleja una seriedad profunda y eso provoca que Ethan se
sienta un poco intimidado y aún así sostiene la mira- da. Un momento de
silencio se apodera de la situación y cuando Gabriel está dispuesto a robarle
un beso acercándose a Ethan len- tamente, varias alumnas entran a clase de
natación interrumpien- do el momento. Al descubrirlos varias se sonrojan e
inclusive se rumorean entre ellas por ver a dos chicos semidesnudos en medio
del
lugar. Ambos
avergonzados,
toman
sus
cosas
lentamente
se
-Hola, me asustaste.
-No lo sé, Arely quiere que tengamos una cita con ella y mi en- trenadora de
box.
-¿Tu entrenadora es lesbiana?
Aiden frunce los labios, no tiene mucho contacto con Arely pero se trata de su
mejor amiga así que no puede negar la invitación.
Arely frunce los labios pero continúa besándola hasta que ambas quedan sin
aliento, es un poco extremo pero, siente mariposas en su estómago al ver el
rostro de Rénee.
-Bueno, no creo que haya problema, puedes decir que soy una ami- ga -
menciona Arely mostrando su interés.
-No lo entiendes, tuve una novia hace mucho y cuando uno de mis primos me
descubrió... tuve que hacer cosas que no te imaginas para salvar mis secreto.
Mi familia está en contra de toda la comunidad y si me descubren son capaces
de matarme.
poco.
-Pero lo hará, soy un poco psíquica -Arely finge una sonrisa mien- tras Réene
hace un gesto de duda.
-Arely tú eres una chica fuerte, seguro puedes hacerla cambiar de opinión y
por favor, no la saques del armario.
-Por supuesto que no -Arely desvía los ojos porque ya lo había planeado desde
que Rénee dijo que no podía salir.
-¿Y bien?
Arely no sabe qué decir, pero, un segundo después recuerda algo brillante y
convincente para la chica.
-Mi amiga aceptó salir con nosotras pero, no solo irá ella sino también mi
grupo de amigos.
-Está bien pero, no quiero que les digas que soy lesbiana, solo soy tu amiga.
Alexis lo ignora completamente y con los grandes audífonos cu- bre sus oídos
para no tener que escuchar idioteces del resto del equipo. No importa lo que
digan de su familia porque es todo para él y se siente emocionado saber sobre
su apoyo.
Ahí mismo, Alexandra entra sin importar lo que digan los chi- cos, Héctor de
inmediato se avergüenza porque recuerda firme- mente todos los mensajes de
voz que le envió cuando estaba dro- gado. Traga saliva e intenta mirar a otra
parte.
-Silencio, sé que todo lo que dijiste es verdad. Héctor asiente aún ruborizado.
-Está bien, pero tienes que ser cuidadoso, porque puede que sea la última.
aparta de inmediato.
Alexis agradece con su mirada, cuando la mira a los ojos nota que los
sentimientos hacia ella persisten, no lo puede describir por- que incluso la
sonrisa de Diana lo ruboriza demasiado.
Alexis asiente, sintió una profunda tristeza cuando el perfil de Diana anunció
que ahora es novia del youtuber popular Aiden Cross. Pero aún así no se dejó
llevar por ese problema porque su- ceden cosas peores que un amor no
correspondido, no es bueno llorar por un amor que nunca sucedió.
Los cuervos toman posición sobre el campo, Héctor los dirige de manera que
puede funcionar con los chicos del equipo contrario.
-Escucha -ahoga una risa -seguro piensas que fuiste el mejor del partido así
que te voy a bajar de las nubes niño estúpido. La mayo-
ría de las anotaciones las hicimos Héctor y yo, lo tuyo solamente fue suerte.
-Pero, el juego estaba a punto de terminar.
-¿Y? También tuve la oportunidad de tomar el balón pero apare- ciste de hada
madrina para correr con él, inclusive pude empujarte pero eso nos hubiera
hecho perder.
Alexis traga saliva, no puede creer que después de todo lo siga tratando de
esa manera.
Christian se levanta con una enorme sonrisa en el rostro porque siente que
fue el mejor discurso que ha dado en toda su vida. Siem- pre fue el chico
perfecto de su familia y solo se siente bien consigo mismo si destruye a los
demás, sobre todo si son chicos que tienen el autoestima por los suelos.
-Es la canción más hermosa del mundo -dice Aiden cuando ter- mina.
Habla sobre él y sobre su relación juntos. Cómo se conocieron y cómo fue que
todo cambió después del poco tiempo juntos. Sin embargo al final dice “Lo
siento” pero Aiden se encuentra tan loco de amor que no entendió su
significado.
-Por cierto -lo toma entre sus brazos -Arely quiere que confirme-
-Por supuesto que si, lo que sea con tal de verte -le da un beso en la mejilla -
bueno me tengo que ir, ya estoy deseando que sea la cita grupal.
Diana suspira al ver a su novio salir del aula. Antes de que la campana suene
anunciando el comienzo de la clase Aiden llega a tiempo, se sienta a un lado
de Ethan que también lleva un rostro de bobo mirando hacia el frente.
-¿Ethan?
-¿Tú eres un youtuber gay falso famoso? ¿no? Aiden frunce el ceño.
-Si, él es Aiden que ya se está marchando -dice Ethan con tono sarcástico.
Aiden confundido se levanta del lugar y se dirige hacia atrás con una chica
llamada Mariana que de inmediato le lanza una mirada asesina al ocupar el
lugar de al lado.
Ella ahora mira hacia el frente con el gesto desagradable, se nota que no le
agrada para nada Aiden.
-Claro que no Aiden, lo siento es que últimamente pasas más tiempo con
Diana que conmigo -Ethan reacomoda la mochila en su hombro.
-¿Puede ser otro día? Voy tarde y Gabriel quiere ir a la pista de hielo y
después a cenar en el centro comercial.
Ethan corre con Gabriel. Cuando explicó que llegaba tarde es porque Gabriel
lo invitó a su habitación cerca de la preparatoria.
-Vaya ¿ahora eres gay? -pregunta Alexis sentado sobre las esca- leras.
-Bueno si me disculpan, creo que necesito entrar a su baño -res- ponde Ethan.
Gabriel asiente y lo guía hasta el baño que está cerca de su lugar y después
regresa con Alexis.
Alexis no lo ve como una solución, al contrario cree que hará el mal tercio en
una relación tan maravillosa como la de ambos.
-Vamos no lo eres.
Ethan aparece nuevamente junto a ambos chicos.
-¿Ya son novios? -pregunta Alexis -Porque se ven muy bien jun- tos.
Alexis va a responder algo pero en ese momento aparece Arely junto a Rénee.
club
nocturno
pero,
no
quería
ser
el
mal
tercio
-mira
a
Alexis
Mira a Alexis.
-¿Es una hermosa pareja no crees? ¿También les dirás que la mesa es solo
para hombres?
-Yo, creo que iré al baño -Alexis intenta escapar pero observa que Diana llega
junto a Aiden, vuelve a su lugar.
-Amigos, es bueno verlos aquí -menciona Aiden. Agregan una mesa más y
toman asiento.
-Que bien, parece que todos tus amigos están aquí -dice Gabriel. Ethan
nervioso asiente y bebe agua.
Gabriel abre los ojos muy grande porque la imagen de Diana regresa a su
mente como un flashback.
-Ahora lo recuerdo, eres la chica de la fiesta fui tu mesero -res- ponde Gabriel
hacia Diana.
Alexis frunce el ceño al ver lo nerviosos que fluyen entre Ethan y Diana, como
si ocultaran algo.
-Recuerda que tú... -intenta decir Gabriel pero es interrumpido por Diana.
-Eres su amor verdadero ¿no es así Ethan? Ethan bebe más agua y asiente.
-Si ¿recuerdas cuando tuvimos ese viaje a Nueva York? -pregun- ta Ethan,
Alexis pone mucha atención porque siempre ha sido su sueño viajar a la gran
manzana.
-Como olvidarlo -dice Aiden -recuerdo que estaba nevando y yo intenté hacer
un ángel de nieve y mucha de ella entró por mis calzoncillos mojando mi
trasero.
Ambos amigos ríen y Gabriel siente un poco de celos ya que juntos no tienen
una historia graciosa que contar.
-Desde los pañales, Ethan y yo somos muy unidos -responde Aiden muy
orgulloso.
-Mi madre casi muere al darme a luz, es por eso que soy hija única, incluso le
dijeron a mi padre que tuvo suerte porque era la vida de mi madre o la mía.
-Cuanto lo siento.
-También yo -dice Alexandra -es que no es verdad. Héctor frunce el ceño.
-Eres un aguafiestas.
La mesera esboza una sonrisa muy grande al ver a Arely y Rénee juntas
porque cree que hacen una hermosa pareja juntas.
-Que linda, mi novia también cuidaba de mi peso -deja el plato sobre la mesa.
-Ah no -dice Rénee muy preocupada -no es mi novia yo no soy gay -sonríe
falsamente.
-Oh, entiendo -mira a Arely como si tuviera el campo libre para intentar
coquetear con ella -mi nombre es Scarlett por cierto.
-Bueno, puedes pedir lo que sea, yo invito -Scarlett guiña el ojo y después se
marcha.
-¿Qué? Puedo coquetear con quien sea ¿no? -Arely muerde nue- vamente el
pan.
-Tienes razón.
Héctor con el mismo fin de crear celos sonríe y después observa a Alexandra
con una sonrisa malvada.
Las miradas entre Alexandra y Rénee son peores que las de los meseros.
Alexis toma un recipiente lleno de fruta y come mientras disfruta el show de
cada pareja, al menos se está divirtiendo con todo el drama que sucede en la
mesa.
-Mira Aiden, son duraznos -dice Ethan intentando cambiar el tema entre él y
Gabriel.
-¿También tienen una historia especial con los duraznos? -pre- gunta Gabriel
con ambas manos sosteniendo su barbilla, al parecer no está cómodo con
todas las historias entre ellos.
Gabriel piensa que sería buena idea dárselos y así silenciarlo de una vez por
todas.
-No lo creo, a Ethan nunca le gustó la ensalada -dice Aiden apar- tándola.
-dice Diana.
-No lo creo, conozco sus gestos -dice Aiden -mejor sigue co- miendo duraznos
¿no dejaron agua de limón? También es su favo- rita, él y yo siempre
exprimíamos los limones.
Gabriel harto de escuchar las palabras de Aiden, toma sus cosas y se levanta
de su lugar.
-Pues creo que es hora de irme a casa, al parecer alguien te cuida mejor que
yo. Tú supuesto mejor amigo parece tu novio.
-Ahora entiendo -Gabriel hace una pausa y los mira -Aiden el youtuber famoso
tenía un novio pero nunca me di cuenta de que se trataba de ti, tengo mejores
cosas que hacer así que me voy a casa, vámonos Alexis.
-¿Eso es verdad, Ethan? Sé sincero conmigo por favor -dice Ga- briel sin
apartar la mirada de sus ojos.
-Aiden basta -dice Diana muy molesta -no quiere una dona, quiere a Gabriel.
-Tienes razón.
preo-
-Aiden siéntate por favor, deja que arreglen sus cosas -dice Dia- na muy
molesta.
Aiden corre detrás de Ethan, Diana muy frustrada decide que- darse y no
pertenecer al drama. La mesera nuevamente llega entre- gándole un helado a
Arely.
-Cortesía.
-¿Sabes que soy una boxeadora profesional? Puedo tirarte los dientes si
quiero -dice Rénee desafiante.
-Ah ¿si? pues yo puedo tirarte del cabello niña trasero de oro. Héctor
emocionado se interpone entre ambas chicas.
-Está bien, tu ganas Alexandra, podemos salir de aquí -dice Hé- ctor
convencido ya que nunca pensó poder enfrentarse con Rénee.
toma su bolso para salir corriendo. Arely no puede detenerla por- que ella
misma se encuentra un poco sorprendida.
-Vaya salida grupal -dice Diana mientras Arely hace un gesto de molestia
comiendo su helado.
-Vete de aquí, puedo arreglar mis asuntos yo solo -lo interrumpe Ethan
bastante molesto.
Aiden frunce el ceño por su forma de hablar, nunca lo había visto tan molesto
desde que eliminó aquel video aclarando que no
eran pareja.
-¿Pero?
-Está bien, Aiden es mi mejor amigo y si quieres ser mi novio tienes que
aceptarlo -menciona Ethan tomando las manos de Ga- briel.
Cuando Aiden regresa, encuentra a Diana sentada sobre una banca, siente
muchos nervios porque su rostro refleja una molestia muy grande, no parece
estar contenta con la cita. Aiden se sienta a su lado muy asustado con la
reacción de su novia.
-Lo lamento mucho, arruiné todo, como siempre -hace una pau- sa pero aún
así Diana no lo mira a los ojos -solo quería ayudar a Ethan a continuar.
-El chico Gabriel es muy territorial, temía que me alejara de Ethan, sabes que
es mi mejor amigo y eso no puede cambiar. Quie- ro que sea feliz así como yo
lo soy contigo -intenta tomar la mano de Diana pero ella se aparta de
inmediato.
-No soportas la idea de que Ethan ame a alguien más como te ama a ti, no
creo que quieras estar conmigo o ¿si?
-Por supuesto que lo quiero, sabes que desde siempre he estado enamorado
de ti y ahora que estás conmigo soy muy feliz.
-Aiden.
-¿La fiesta?
-La fiesta que organizaron para ti y para Ethan. Aiden traga saliva un poco
preocupado.
-Bueno, supongo que fue después de que te enteraste de que no era gay.
-Dime por favor que es mío -dice Aiden con su voz débil. Diana niega.
Ella inclina la mirada hacia abajo demasiado avergonzada por- que ni siquiera
tiene el valor de mirar a los ojos a Aiden.
Diana no intenta detenerlo porque sabía perfectamente que al- gún día esto
iba a suceder. Lo ocultó para no destruir su relación y mucho menos la que
mantenían él y Ethan. Ahora todo se termi- nó. Detrás de Diana, aparece
Alexis, ha escuchado todo y tampoco puede creer lo que ella hizo. Aún así la
rodea con su brazo y ella rompe en llanto en su hombro. Alexis como buen
chico intenta tranquilizarla
pero
nota
que
Diana
se
siente
tan
culpable
que
no
-No lo hago, sé que soy gay desde los once años, pero como te dije antes, mi
familia es muy homofóbica. Además, quiero ser una boxeadora profesional y
sin ayuda de mis padres no lo lograré, soñé con eso desde que estaba en el
jardín de niños.
-Es solo que no ser yo misma, me hace enfadar mucho y cuando este amigo -
señala el saco de box -no está frente a mí... Tengo la necesidad de lastimar a
alguien. Ya que no tengo el valor, me las- timo a mí misma.
Rénee esboza una sonrisa porque cree que Arely es una chica especial, de lo
contrario no le hubiera revelado nada. Le da un beso fugaz en los labios y
después un fuerte abrazo. Arely suspira y siente hermoso al sujetar a Rénee
entre sus brazos.
16
Alexis que no para de mirarla, reacomoda sus gafas e intenta de- cirle muchas
cosas pero, gracias a su inseguridad no tiene el valor, por otro segundo la
observa con detalle admirando la belleza de su rostro. Es tan distraído que
piensa en voz alta y evidentemente Diana escucha.
-Muy hermosa...
-Bueno, comencemos.
Diana no tiene otra opción, ha llegado al momento como para alejarse del
problema. Niega y vuelve a recostarse.
-¿Después podré tener hijos? Es que en un futuro cuando de ver- dad me
encuentre casada, quiero tener varios, quizá dos -dice Dia- na un poco
nerviosa.
-Se ven bien juntos, pero si mi novia estuviera aquí, obviamente ganaríamos -
dice Arely apareciendo frente a ellos.
-Es solo que recordé que tengo algo que hacer -hace una pausa y después
toma la mano de Arely -con Arely en el jardín ¿te veo en clase? ¿Si? Adiós.
Salen del edificio y mientras Ethan intenta explicarle, se topan con Héctor
empujándolo.
-Oigan, cuidado.
-Ahí está.
-Por supuesto tonto, te acostaste con su novia, ahora debes tener el valor de
hablar sobre ello -menciona Héctor.
Arely lo mira frunciendo el ceño porque no es la clase de chicos que dice eso,
es decir, pensó que no le importaría la noticia. Ethan traga saliva mientras
Arely y Héctor lo miran fijamente.
-Bueno, espero que llamen a una ambulancia -dice Ethan com- pletamente
aterrado.
Camina lentamente hasta llegar con Aiden, que continúa obser- vando hacia el
frente sin ninguna emoción en el rostro. Ethan inten- ta llamar su atención sin
mencionar una palabra, pero es imposible.
-¿Aiden?
-Me di cuenta de que todo fue culpa mía, es decir, yo les mentí a ustedes dos.
Los metí en muchos problemas, no debí hacer todo eso solo para ser un chico
famoso, popular. Sin esas cosas, no te hubieras enamorado de mí, pero sabía
que Diana nunca se fijaría en mí si no llamaba su atención.
Ethan entiende todo lo que dice.
-¿Entonces?
-Si hubiera estado en el lugar de uno de los dos, hubiera hecho lo mismo,
porque soy una persona muy egoísta y merecía el peor de los castigos, no es
culpa suya sino mía por ser el mayor de los men- tirosos. Vaya, creo que me
ganaré un premio en los “Teens Choice Awards” por ser el Youtuber más
egoísta y mentiroso.
-Ahora que seguro tienes un novio te daré tu espacio -dice Aiden después de
una pausa.
-No me necesitas Ethan, lo único que sé hacer en tu vida es qui- tarte todo lo
que tienes mientras yo disfruto de todo y no quiero que tú y Gabriel terminen
por mi culpa, ahora sé que puedes mane- jar tu vida solo y de cierta manera
siempre lo has hecho.
-¿Pero...
Aiden toma su mochila del suelo y debajo de ella hay una caja grande y
bastante reluciente. Sin más palabras, Aiden se la entrega.
Se marcha antes de que Ethan pueda mencionar algo más. El chico deja la
caja sobre el césped y cuando la abre, nota que se trata de la placa de metal
que felicita los cien mil suscriptores en la plataforma de Youtube.
En casa de Diana, Alexis ha aceptado quedarse con ella mien- tras los
síntomas y efectos secundarios desaparecen. Diana debe descansar hasta que
su útero esté completamente sano y no debe realizar actividades durante toda
la semana. Aún así, puede asistir a clases si ella lo desea.
Alexis esboza una sonrisa muy grande, prefiere pasar tiempo con Diana que
escuchando los fuertes gritos de Christian en el campo diciendo que es un
perdedor y que no sirve para nada. Del suelo, toma una tortuga de felpa con
los ojos gigantes, se ríe un poco y después observa a Diana.
ces la conservo y a veces duermo con ella, la llamo Totti. Alexis se conmueve
un poco con la maravillosa historia.
-Interesante.
-Lo lamento, es que tu cama es cómoda. Diana hace una pausa mirando a
Alexis.
-Cuéntame más sobre ti, solo se que eres un chico tímido que nunca tuvo el
valor de invitarme a salir.
Alexis resopla.
-Bueno ¿qué puedo decirte? Soy de segundo año, mis padres están juntos,
tengo dos hermanos pequeños. Me gusta el fútbol...
-Si, es solo que, bueno, creo que no soy tan bueno. Diana asiente frunciendo
los labios.
o
personajes
que
ya
existen
en
televisión.
Se
trata
del
-Espero no te moleste.
-¿Cómo podría molestarme algo así? No puedo creer que lo ha- yas hecho tú,
de verdad.
-Gracias.
Diana se siente muy identificada con el tema de Alexis, inclusive toma sus
manos intentando tranquilizarlo de la mejor manera.
-Además de mi familia, eres la única que sabe sobre esto, no creo que sea un
talento tan reconocido -susurra Alexis.
absoluto.
-Tienes razón...
Alexis intenta decir que no es tan fácil para él, pero no quiere arruinar el
momento, es decir, Diana lleva una sonrisa muy grande en el rostro al
observa el resto de los dibujos.
-Es increíble.
-Mis padres sirvieron a un evento hace un par de años y tuvimos que ir, de
verdad no quería regresar a
casa.
Alexis siente una emoción muy grande cada vez que escucha la palabra Nueva
York porque desde muy pequeño su sueño ha sido visitar el lugar, pero no ha
tenido el coraje y valor de tomar el avión y marcharse a la gran manzana.
En una página, se encuentra con una caballo corriendo sobre el césped, Diana
impresionada, recorre con sus dedos el grafito im- pregnado en la hoja
-Es otro de mis sueños tontos, montar a caballo -menciona Alexis, esbozando
una sonrisa.
Diana cree que es muy tierno porque, en su lugar podría tener sueños más
grandes como ser el próximo artista en un museo im- portante o algo mejor,
pero solamente quiere cosas pequeñas, sue- ños que en corto plazo, pueden
suceder.
Diana encuentra otro dibujo suyo recostada sobre el césped boca arriba
mirando a su lado derecho.
siente
-Nos enteramos que estabas enferma y ya que tu amiga está ocu- pada y tu
novio también decidimos pasar tiempo contigo.
-Por dios, Erika se encarga de decir todo -dice Louis colocando un montón de
comida chatarra sobre la cama, después observa que Alexis está a su lado -
¿qué haces tú aquí? No creo que a Aiden le guste eso.
-¿Seguro Ethan? Soy tu novio y sabes que puedes decirme lo que sea.
-Cometí el error de tener sexo con ella solo para vengarme de Aiden, ahora él
lo sabe y creo que ya nos somos amigos.
En realidad si existe un problema, Gabriel no cree que es buena idea salir con
chicos que no están seguros de su sexualidad. Hace un par de años tuvo un
novio del que se enamoró perdidamente y poco después, la relación terminó
porque el chico decidió volver con su exnovia, justificando con la idea de que
solamente fue una etapa de duda. Siente la confianza entera de que Ethan es
diferente y no sucederá lo mismo.
-Uf, que bueno que no los atrapé teniendo sexo o de otra manera hubiera
vomitado.
-Fui invitado a modelar la ropa y necesito que tú también seas parte del show.
Los dos somos muy guapos y tenemos -hace una pausa -tengo el cuerpo que a
toda chica le gusta.
-Puede que sea buena idea, así te olvidarás de Aiden y sus dra- mas -susurra
Gabriel a su lado.
-Está bien.
Ambas se levantan rápidamente y Arely finge que golpea el saco de box una
vez más mientras Rénee la observa como si fuera su verdadera instructora.
Cuando el padre de Rénee aparece, observa la presión de su hija hacia Arely.
Se siente orgulloso y en un mo- mento, interrumpe la clase.
-Hija, tengo buenas noticias para ti, conseguí una lucha con otra de las
mejores boxeadoras de la ciudad.
Rénee emocionada grita porque desde hace semanas que no sube al ring en
una pelea real.
-Con Munira Wood ¿la recuerdas? Ganó cuatro campeonatos se- guidos hace
un año.
Rénee muy emocionada grita abrazando a su padre porque pe- lear con una
luchadora de categoría alta es un sueño hecho reali- dad. Arely analiza la
felicidad de Rénee y da por hecho que el bo- xeo es la prioridad principal de la
chica, se siente feliz por ella pero un poco triste porque no puede aceptar
frente a todos que la quiere.
-Ahora solo hay que conseguir patrocinadores bebé -dice su pa- dre mientras
la rodea con su brazo.
-No gracias, es que esa marca promueve la comunidad gay y eso sería
denigrante para mi bebé -rodea con su brazo a Rénee que no muestra ningún
gesto en su rostro.
-No entiendo porque miran la película sin audio, no entiendo nada -menciona
Alexis.
-Así podemos decir nuestra opinión -responde Louis -¿Alguien más cree que
John Smith es lo más sexy del mundo?
-responde Dani.
Pasa una hora entera donde los chicos comentan a cerca de todos los
personajes y la acción que se vive entre ellos. Alexis por un segundo, imagina
como el personaje principal y su pareja es nada más y nada menos que Diana.
Incluso en momentos la observa.
-Por ejemplo -saca una, se trata del rey de ases - Dani, tienes que contarnos
sobre tu primera vez.
-Bueno, fue hace un año en una fiesta, el chico estaba muy ebrio y ya que
estaba muy guapo, dejé de ser virgen por esa noche.
Alexis traga saliva, piensa que nada es más temeroso que ver a una chica con
pene, no conoce el término transexual.
Alexis resopla porque la mayoría de su vida ha sido una historia triste, pero
ahora que nota esperanza con Diana, además de que tiene un amigo en casa,
cree que todo puede cambiar para
mejor.
-Bueno, fue el año pasado. Tenía un supuesto mejor amigo que me invitó a un
viaje a la playa. Mi madre con la esperanza de que encontrara más amigos,
me dio permiso de asistir.
-Un día, estábamos sobre el mar y los chicos con la intensión de asustarme me
tomaron y me llevaron muy lejos de la orilla. Obvia- mente sé nadar pero las
olas eran poderosas.
-Una de las olas me arrastró, aún sentía el suelo pero no podía volver a la
orilla, intentaba nadar de regreso pero era imposible, comencé a asustarme
hasta que a lo lejos observé que uno de mis compañeros le dijo al salvavidas.
-Me dijo “¿Te vas a quedar ahí o qué?” Mencionó bastantes ma- las palabras
como si yo hubiera sido el culpable, me arrastró hasta la orilla aún
diciéndome crueles palabras y después me empujó sobre la arena mientras
todos al rededor me observaban, mis com- pañeros, incluyendo mi amigo se
echaron a reír de mí.
Diana toma la mano de Alexis mientras Dani limpia una de sus lágrimas
intentando no correr su maquillaje.
-Si, fue algo pasado y por suerte se quedó atrás. Ahora no puedo meterme al
océano porque puedo morir de miedo.
-Es una competencia fuerte así que, dejaré que se relajen y los llamaré
cuando sea la hora -menciona Erika saliendo del aula.
Frunce los labios porque siente que pierde al antiguo Héctor poco a poco,
quizá piensa que el nuevo es mucho mejor persona, pero no cree que él
mismo haya decidido cambiar, piensa que fin- ge solo para agradarle a
Alexandra. Mientras Gabriel se prepara frente al espejo, Ethan consigue
acercarse un poco hasta donde se encuentra su hermanastro.
-Sabes, no deberías cambiar solo para gustarle a una chica -su- surra Ethan.
-Héctor por favor, haces esto solo para gustarle, además, supon- go que no le
has dicho sobre tu...
-No puedo creer que de verdad lo quieras, cuando él no puede aceptarte tal y
como eres -grita Arely -eres una cobarde por conti- nuar en el armario...
-Por fin, puedo escuchar música gay -dice Louis colocando en el reproductor
algo de “Rihanna” mientras baila con Dani. Ambos chicos parecen como si
hubieran bebido una botella completa de licor por la forma en que se mueven.
Alexis sentado sobre la cama junto a Diana admira la diversión de ambos
chicos.
-¿Cómo qué?
-¿Sabes? Nunca te invité a salir porque sé que amabas al youtu- ber -susurra
Alexis.
Diana cree que es un buen punto, aún con Alexis presente, no hubiera
impedido el embarazo y todos los problemas que sucedie- ron.
-Creo que él es historia de hoy en adelante.
Alexis nota en el rostro de Diana que aún siente algo por él, pero está
completamente seguro de que puede existir algo si lucha por ella.
Detrás de él, Diana observa que Louis y Dani se encuentran to- mándose
fotos, duda mucho que se enteren de la cita.
-Gracias.
-El punto es que, me gusta tu verdadero tú, aunque seas un idiota a veces.
Esboza una sonrisa muy grande y por primera vez, sus labios se unen en un
beso. Aunque ya es correspondido el amor, Héctor siente la necesidad de ser
completamente honesto pero ahora que Alexandra se encuentra frente a él,
siente que es el momento per- fecto para revelar todo.
-Hay algo que debes saber -menciona Héctor después del beso.
-Es que no soy como otros chicos, yo nací con un problema y he intentado de
todo para solucionarlo.
-¿Eres bisexual?
Ethan llega a casa junto a su novio, observa que su madre está sentada sobre
uno de los sillones de la sala, un tanto preocupada, lo nota por su rostro y la
manos que le tiemblan un poco.
-Aiden apareció hace un momento y te dejó una caja mi amor. Ethan frunce el
ceño mientras su madre no para de mirar a Ga-
-Es un placer.
Ethan se dirige hasta la mesa donde se encuentra la caja, lenta- mente la abre
y observa que son todas las pertenencias que le ha obsequiado a Aiden, lo
primero que toma de la caja, es el anillo que le obsequió de su ultimo
cumpleaños. Creyó que era broma lo de dejar de ser amigos, se supone que lo
perdonó y que entendió completamente que estar con Diana no significó nada.
Un segundo después intenta llamar a Aiden pero de inmediato la contestadora
se encarga de terminar la llamada.
-¿Todo está bien? Aiden no se veía muy bien, parecía muy triste
-menciona su madre.
Ethan deja la caja sobre el suelo, solo toma el anillo y lo guarda en su bolsillo.
puede creer que de verdad haya perdido a su mejor amigo, se siente muy
culpable y ahora no sabe qué hacer.
-Técnicamente solo tuve sexo con ella y he tenido varias novias. Gabriel siente
un nudo en su estomago.
-¿Cómo puedes probar que me amas? Es que tuve un novio hace mucho y me
dejó por su chica, no quiero que lo mismo suceda contigo, no quiero que la
historia se repita.
siente la necesidad de sentir su cuerpo una vez más junto al suyo, pero de
otra manera. Los besos se prolongan a una noche muy lar- ga en donde dos
chicos disfrutan su juventud y su relación tocando sus cuerpos desnudos y
repletos de calor.
-Yo lamento lo que dije -menciona Arely. Rénee acepta el abrazo e incluso le
da un beso.
El beso se prolonga a una noche llena de placeres y sentimien- tos ocultos que
ninguna de las dos chicas había experimentado, al menos Arely porque Rénee
conoce perfectamente lo que debe de hacer. Los besos y las caricias se
vuelven más apasionantes y la noche termina con ambas chicas tendidas
sobre la cama mirándose la una a la otra con una sonrisa muy grande y sus
frentes juntas con pequeñas gotas de sudor resbalando.
17
Ethan abre los ojos en la mañana siguiente y observa que Ga- briel lo está
rodeando con su musculoso brazo. Lo despierta con un beso en la mejilla y al
mismo tiempo se levanta para poder ducharse e ir a la escuela.
-¿De verdad quieres ir a clase? -pregunta Gabriel aún con los ojos
entrecerrados.
-Ah no, yo solo puedo tomar la ducha, gracias -dice Ethan total- mente
ruborizado.
-¿Cómo sabes?
-Me siento diferente, bueno, eso suelen decir los chicos que pier- den su
virginidad a nuestra edad.
-¿Entonces iremos al parque que está cerca de aquí? Diana hace un gesto de
silencio.
-No creo que deberías seguir en el equipo, bueno, sé que te en- canta y es
bueno para tu padre, pero tienes un talento mayor que podrías desempeñar
fácilmente.
-Te extrañé demasiado -menciona ella muy feliz -¿todo está bien? Tengo tanto
que contarte. Hola Alexis.
-Todo salió perfecto, solamente no tengo que hacer ejercicios físicos por el
momento -menciona Diana.
-¿Sabes algo sobre Aiden? Ayer dejó en mi casa todos los obse- quios que le
di, incluyendo fotografías.
-No lo he visto.
-Al parecer ya no somos amigos -dice Ethan en un tono triste. Ethan resopla,
está preocupado por el hecho de que haya come-
Aiden y los chicos no paran de reír observando las fotos de Hé- ctor con un
atuendo bastante ridículo que utilizó en la pasarela de modas. Por un
segundo, mira en dirección a Ethan y Diana, pero de inmediato ignora la
situación. La campana suena anunciando que faltan cinco minutos para la
clase.
-Por supuesto.
-Apártate de mi camino.
Diana se acerca al mismo sitio donde los chicos discuten. Aiden es fuerte
pero, cuando se trata de ver a Diana siente la necesidad de llorar como una
niña.
-No creo que sea la clase de chicos con la que puedes relacionar- te -
menciona Diana.
Como lo promete, en la hora del almuerzo, Aiden llega a la mesa del equipo
de fútbol en donde Héctor está ausente al igual que Alexis ya que ambos
tienen nuevas amistades más importantes.
-Uh, tranquilo, puedo ver el humo que sale de tus orejas -dice Christian.
-Date prisa porque la niña Alexis se adelanta, puedes observar por sus
miradas que quieren fornicar.
Aiden frunce el ceño, Diana tiene a su alrededor más amigos y con el único
que charla, es con Alexis.
-El entrenador está de acuerdo así que puedes esperar en la ban- ca con la
niña Alexis si quieres -dice Christian.
Mientras los chicos corren hacia el campo, Héctor frunce el ceño porque
desde que llegó a la preparatoria ha sido el capitán y no puede creer que los
chicos lo hayan traicionado de esa forma.
-Creo que tendré que sufrir las consecuencias -menciona Alexis preocupado.
-Si -responde Alexis sin apartar los ojos de Christian -significa que renuncio -
le entrega el casco.
-Yo ya lo hice.
Alexis sin decir una palabra más, se marcha del campo con una sonrisa en el
rostro, inclusive cree que es mejor tomar la aseso- ría con Maggie y
concentrarse en sus materias. Christian frunce el ceño un poco confundido
mirando al resto de sus compañeros mientras Héctor sonríe muy grande al
ver la reacción del chico.
-menciona Héctor.
Los chicos creen en lo que dice porque antes de ser amigos de Christian, eran
de Héctor, excepto por Adrián y Gerard que se co- locan a su lado.
Cuando Alexis entra por la puerta del aula de asesorías, siente un gran alivio
en su interior, es como si de verdad hubiera quitado un gran peso de sus
hombros renunciando al fútbol. Maggie sentada sobre el escritorio nota su
rostro de satisfacción.
-Vaya, parece que has tenido un buen día ¿no es así? Alexis esboza una
sonrisa y toma asiento.
-Algo así.
No le importa lo que digan sus padres porque sabe perfectamen- te que ellos
lo amarán sin importar las decisiones que tome. Alexis solamente quiere ser
feliz con lo que de verdad merece.
-¿Cómo va tu embarazo?
-Shhhh...
-Escucha, sé que no soy el padre -Aiden hace una pausa, de su bolsillo retira
un paquete de billetes -quiero ayudarte, bueno ayu- darlos a ti y al pequeño.
-¿Qué?
Aiden traga saliva nervioso, quizá no fue la mejor de las opcio- nes pero si
Diana es feliz, él también lo es.
-Te amo Diana -dice Aiden fuertemente para que Alexis escuche con claridad.
Arely y Rénee se encuentran sobre la cama observando una pelí- cula sobre el
iPad, Arely se coloca sobre su pecho mientras Rénee la rodea con su brazo.
En momentos, ambas recitan diálogos de la película, han visto tantas veces
“Divergente” que ya conocen muchos de los diálogos y creen que Shailene
Woodley es una chica bastante sexy y también Theo James aunque sea un
hombre.
-Sabes, debería estar entrenando, mañana es mi pelea con Mu- nira -dice
Rénee -pero prefiero mil veces estar contigo -le da un beso fugaz.
-No haremos actos de amor, pero siento que si estás presente, todo resultará
de maravilla.
ser una pésima idea porque se supone que los picnics son en vera- no y ya que
recién entra el invierno, ambos chicos mueren de frío sobre el césped del
parque.
-Sería perfecto si hubiera una fogata o algo similar. Diana recibe el mensaje y
de inmediato lo lee.
Diana
ARELY
Diana
ARELY
Alexis nota que Diana sonríe mirando la pantalla del teléfono y por un
momento cree que se trata de Aiden. Frunce los labios un poco triste ya que
después de clases notó la gran conexión que ambos conservan. <<Al final yo
mismo me hago ilusiones que no pueden suceder>> piensa Alexis.
-Si, es solo que, bueno, creo que tengo que irme, tengo un exa- men mañana y
tengo que estudiar -Alexis se levanta.
-Está bien, pero, aunque solo fueron un par de minutos, tengo que decir
gracias -toma su mano -me siento cómoda contigo Alexis.
-Por cierto, mañana la novia de Arely tendrá su pelea ¿qué di- ces? ¿quieres ir
conmigo?
El chico respira hondo, siente que las ilusiones seguirán presen- tes y nada
sucederá entre ellos. Pero aún así no puede negar porque siente que cada vez
que está cerca de Diana es correcto y se siente muy bien consigo mismo.
-¿Vaya? Nunca creí que recibiera invitación a una pelea de chi- cas -dice
Héctor.
-¿De qué hablas? -pregunta Alexandra.
-Por supuesto ¿qué mejor que ver a dos chicas peleando? -res- ponde Héctor.
Ethan está tan distraído pensando en Aiden, continúa sin creer que su
amistad haya terminado y siente la necesidad de llorar pero simplemente no
puede porque a todo lado al que se dirige, Gabriel se encuentra detrás de él.
-Ah si, creo que sería buena idea ir, aunque no me guste el boxeo
-responde Ethan.
-No, torpe. Alexandra dice que hay una fiesta en la noche -men- ciona Héctor.
Al día siguiente, Rénee golpea fuertemente el saco de box, se nota que está
decidida a ganar la pelea y en un momento se detiene para poder besar a su
chica que realmente se siente muy afortunada de tener una novia campeona
como ella.
-Mi amor sé que ganarás -dice Arely limpiando el sudor del ros- tro de Rénee.
Ella sonríe.
La toma entre sus brazos de una manera muy romántica para poder besarla,
los truenos de los labios resuenan por todo el lugar, hasta que un bulto de
papeles que caen al suelo las detiene. Se trata
del padre de Rénee que ha observado la escena a un metro de am- bas. Las
chicas asustadas no pueden creerlo.
El padre no puede creer lo que sus ojos captaron. Arely cubre sus labios con
el temor de que algo malo suceda con el momento.
-Se nota que estás lista para la pelea pequeña -dice su padre. Rénee con el
nudo en la garganta asiente.
-Bien entonces es hora de irnos.
Rénee toma sus cosas y corre detrás de su padre dejando a Arely con su
corazón a punto de reventar en mil pedazos.
-Tenían razón, ese chico quiere a Diana -dice Aiden tomando asiento en uno
de los sillones de la enorme sala.
-¿Alexis? Ja, ese chico es un idiota, puedes destruirlo con pala- bras y lo único
que hace es llorar -dice Christian.
Arely le explica todo lo sucedido con Réene a Diana y de inme- diato, llega a
su casa para poder charlar sobre ello, Arely siente que ha metido la pata pero
no es así, creyeron que estaban completa- mente solas y no mantuvieron
precaución.
-¿Hola?
-Hola bebé, soy yo, ¿todo está bien?
-Por supuesto que si, no creo que a mi padre le moleste, es decir, quiero que
te encuentres conmigo para estar tranquila.
Rénee cuelga el teléfono sin dar oportunidad de que Arely pueda decir una
palabra más. Mira a los ojos a su mejor amiga y emocio- nada asiente. Un
segundo después llaman a la puerta el resto de los chicos que se supone
asistirían a la pelea, entre ellos Alexis.
El sitio se describe como el ring de las películas de Rocky Bal- voa, las
cuerdas son color rojo y la plataforma azul. Las chicas visten con un top negro
y un short del mismo color, llevan los gigantes guantes en sus manos y el
cabello totalmente recogido.
Logra dar el primer golpe pero Munira es tan rápida que regresa cinco golpes
seguidos. Los chicos preocupado se levantan de su lugar, pero no son golpes
que puedan noquear a Rénee, es demasia-
do fuerte para caer. El round continúa con varios golpes de ambas chicas
pero por mala suerte Munira tiene la ventaja. En la esqui- na, su padre le da
varios consejos pero ella fija la mirada hacia su novia que no para de lanzar
besos. Es un buen gesto para ella, cuando suena la campana anunciando el
segundo round, Rénee se motiva tanto que comienza a golpear a Munira de
una manera muy profesional ganándose el segundo round.
Rénee no cree que Arely sea una distracción al contrario, ade- más de su
fuerza gracias al entrenamiento, cree que su chica es un gran porcentaje en
su concentración, en otras palabras, es una de las razones por las que desea
ganar.
muy
felices por ella. Es Arely que intenta correr a su amada, pero su padre le pide
a seguridad detenerla. Arely ofendida, intenta cruzar pero Héctor y Gabriel se
encargan de detenerla porque ha comen- zado a usar malas palabras. Rénee
también intenta bajar, pero no lo consigue, quiere reunirse con su chica y sus
amigos.
Cuando los chicos llegan a la fiesta, observan que la casa es como una
fraternidad, el único problema es que no hay universita- rios. De inmediato
aparece Aiden para recibir a los chicos.
-Hola, mi antigua familia -mira a todos -excepto ustedes dos -se- ñala a Alexis
y Gabriel.
-Si, eso creo -se tambalea por la entrada -pasen por favor, están en su casa.
-¡AMIGOS! -grita Louis al ver a los chicos en la casa -que bue- no que
vinieron, les traigo un par de tragos -él y Dani se encargan de entregarles un
par de vasos. Alexis huele antes de beber y hace un gesto desagradable
porque se trata de una bebida muy potente.
Diana sonríe porque Aiden es del estereotipo de ebrios que son muy cariñosos
y abrazan a cualquier persona que tengan al frente, pone mucha atención y
Louis es el mismo estereotipo porque no se separa de un chico que ni siquiera
es gay. Erika también se encuen- tra en la fiesta, es la ebria llorona que no
para de repetir que ama a su novio y es una lástima que no haya asistido.
Dani y Gabriel son los ebrios que de todo se molestan porque Dani no para de
dar bofetadas a cada miembro del equipo de fútbol y Gabriel no suelta a
Ethan cada vez que una chica o chico se acercan a él. Arely es de las chicas
que se desnudan ya que no lleva la blusa puesta, está bailando sobre la mesa
mientras los chicos admiran su cuerpo. Por supuesto Alexandra y Alexis son
ebrios felices porque cualquier cosa que sucede les causa gracia.
hagan un círculo.
La mayoría de los chicos lo hacen, entre ellos: Aiden, Ethan, Diana, Arely,
Héctor, Alexandra, Gabriel, Alexis, Brenda, Erika, Christian, Diego, Dani,
Louis y extrañamente Maggie. Adrián y Gerard intentan unirse pero Héctor
de inmediato les dice que sal- gan ya que son demasiados hombres. ellos
obedecen y se sientan sobre el sillón con una chica llamada Jordan.
-Bien, yo comienzo -dice Aiden, pero antes, frente a él observa a Maggie -es
muy extraño que estés presente -después eructa -da igual.
Gira la botella y desea con todo el corazón que sea Diana pero la botella
señala a Brenda. Aiden se encoje de hombros y la besa. Ahora es turno de ella
y la gira, la botella se detiene señalando a Louis.
-¿Y? Puede que mis besos te gusten más que los de un hétero.
Ella frunce los labios pero termina aceptando el beso. Es turno de Louis y gira
la botella, cuando se detiene, señala a Ethan.
-Si no cumple, el castigo es beber por cinco segundos la botella entera -dice
Christian.
Gabriel no quiere que Ethan muera de una congestión alcohólica así que
permite que Louis lo bese. Ethan gira la botella y se vuelve
un caos porque ahora tiene que besar a Maggie. Gabriel está muy molesto
porque nota en los rostros de los chicos que han disfrutado del beso. Cuando
es su turno, felizmente gira la botella y para su sorpresa, se detiene en Aiden.
-Ah, es igual, ya he besado a un chico antes -dice Aiden obser- vando a Ethan.
Diana resopla mientras Alexis intenta encontrar alguna señal de amor entre
ambos. Ella solo pasa sus manos por el cabello y gira la botella, para sorpresa
de todos, la botella señala a Arely.
Arely sonriente se acerca a Diana y la besa, ella un poco incó- moda responde
el beso.
Ahora Arely gira la botella y esta señala a Alexis. Ella animada lo besa y para
Alexis es una experiencia extraña porque nunca cre- yó poder besar a una
chica lesbiana. Alexis gira la botella rogando que Diana sea la próxima, pero
para su mala suerte la botella seña- la a Alexandra.
-Ni se te ocurra.
-Bien, creo que las cosas se pusieron un poco ardientes -dice Louis -creo que
mejor tenemos que encontrar otro juego.
-¿Qué? -pregunta.
-Nunca creí que besarías a la novia de otro chico. Alexis sonríe un poco, no
fue intencional.
-Eso es de hombres.
Christian extiende el puño y Alexis frunce el ceño, al principio cree que es una
especie de broma pesada pero en cuanto choca el puño con él, siente una
profunda tranquilidad. Christian se marcha y Alexis no deja de pensar en ello,
no puede creer que de esa ma- nera lo haya dejado tranquilo.
muy ebrio.
-Quiero irme a casa, no hay nada qué hacer aquí -mira en direc- ción a Diana.
Ambos chicos se retiran de la fiesta. Ethan estaba charlando con Maggie pero
al ver que Gabriel no aparece por ningún sitio decide buscarlo, incluso en el
camino se topa con Aiden.
-No, no lo creo.
Aiden toma a su mejor amigo antes de que pueda alejarse y se posiciona para
bailar lentamente con él.
-¿Aiden? ¿Qué haces?
Diana muy preocupada intenta encontrar a Alexis, pero al igual que Ethan no
lo logra, intenta llamarlo pero no responde. Un se- gundo después, observa la
pieza de Ethan y Aiden en el centro, no puede creer lo que sus ojos están
captando.
-Aquí estás -aparece Héctor con su novia sobre la espalda -¿dón- de está
Ethan? Quiero irme a casa.
Diana sin apartar la mirada de los chicos, los señala con el índi- ce. Héctor
también se impresiona al ver la escena. Esta vez Aiden se detiene y sin
pensarlo besa Ethan como si de verdad estuviera enamorado de él.
-Chicos, necesito ir a casa, ya no puedo con mi vida -dice Arely y al ver que la
ignoran por completo, decide observar a la dirección de Héctor y Diana -oh
por Dios.
-Oh ¿ya es hora del karaoke? Claro que yo quiero comenzar, mi voz está muy
potente -dice Aiden como si nada hubiera sucedido.
Ethan respira hondo porque de verdad ama a Gabriel y ahora que volvió a
besar a Aiden, se siente muy decepcionado consigo mismo porque se encargó
de responder el beso.
-¿Qué sucedió?
Ethan se acerca.
-Creo que estuve muy ebrio, besé a Brenda y a tu novio -respon- de Aiden,
continúa intentando recordar qué otra cosa sucedió -oh por Dios...
-Canté una canción de Nicki Minaj ¿no es así? Ethan y Arely ponen los ojos en
blanco.
-¿Antes de eso?
Aiden niega y al mismo tiempo vuelve a caer sobre la cama gra- cias a la
resaca.
-¿Se lo dirás? -susurra Arely.
Alexis la mira un poco confundido, después de todas esas mira- das con Aiden
nunca creyó que hiciera algo tan importante por él.
El chico resopla, no quiere parecer un idiota frente a ella, pero es que siente
algo fuerte y siempre aparece Aiden para apartarlos.
-¿Tú y Aiden regresaron? -se atreve a preguntar después de ce- rrar su locker.
-El chico estaba ebrio y solamente le pedí perdón, porque, bue- no, tú sabes.
-¿Eso es un no?
Diana niega y eso es un alivio muy grande para Alexis, incluso esboza una
sonrisa que de inmediato la chica reconoce.
-Aún así con tus celos, me debes una disculpa por abandonarme.
Durante clases, Arely recibe una llamada de Rénee, por suerte su teléfono
solo vibra. Mientras la profesora Trainor escribe sobre la pizarra, aprovecha
el momento para responder, deseaba tanto tener noticias de su novia.
-¿Hola?
-Arely, discúlpame de verdad por no responder tus mensajes.
-Si, es solo que, creo que ya me viene la regla oprime sus labios.
-Es solo que mi novia me necesita -dice Arely preocupada- su padre nos
descubrió y es de esa clase de personas homofóbicas.
-Bueno, no sé mucho sobre el tema, pero si ambas son felices no creo que eso
deba importar, te tiene a ti y si tuviera a alguien que me amara de esa
manera, sería totalmente feliz.
Gabriel lo hace.
-Bueno, es que...
Respira hondo, no quiere mentir a la persona que lleva su cora- zón en las
manos. Siente la necesidad de arrancar los sentimientos hacia Aiden y no
sabe cómo, creyó superarlo pero en cuanto sus labios se tocaron sintió algo
una vez más.
Gabriel siente un nudo muy grande en la garganta, inclusive co- loca las
manos en su nuca y inclina la mirada hacia arriba. Sus ojos se cristalizan de
inmediato porque una vez más sucede lo mismo, no quiere amar a una
persona que tiene sentimientos por otra.
-¿Qué? No, no por favor -toma sus manos -de verdad puedo ha- cer lo que sea,
no termines conmigo.
-Es que confío en ti, pero si Aiden está todo el tiempo junto a ti no sé qué
pensar.
-Si.
-Mi hermano menor tiene una banda y saldrán de gira durante las vacaciones
¿qué dices? ¿me acompañas?
-Oye, lamento todos los dramas de la fiesta es que bueno, estaba muy ebrio,
por suerte la resaca ya terminó porque he visto personas que pasan días
enteros con el malestar.
Aiden abre los ojos muy grande, aparece el sentimiento de culpa porque entre
sus planes no se encontraba un beso, es tan torpe que no se da cuenta de que
habla sobre el beso con Ethan.
-Oh bueno, es que era parte del juego, tu sabes, no quería más alcohol en mi
organismo...
-Escuchen alumnos, les recuerdo que falta poco para que las cla- ses terminen
y muchos de ustedes aún deben créditos de las tres áreas del consejo.
Muchos entre clases celebran. Excepto Héctor que desesperada- mente busca
a Alexandra, no la ha visto en todo el día.
Ella asiente con una sonrisa en el rostro y juntos se marchan lejos de Aiden,
que por cierto, refleja celos, hasta que recuerda las palabras de Christian
mencionando que no era un rival para
él
Frunce el ceño mientras Montse se marcha. Aún así se dirige hasta llegar
junto a su novia.
Junto a Christian se marchan con el resto de los chicos con pa- ñuelo amarillo.
Sin embargo, Héctor cree que no tiene nada que ver el juego con su relación,
piensa de inmediato que es culpa de su problema de miembro, es el único
punto vulnerable de Héctor y no encuentra otra explicación. Maldice en voz
baja.
-Para ti negro -le entrega el pañuelo a Alexis -para ti azul -le entrega a Diana.
Alexis siente que la sangre le hierve por dentro porque es como si Aiden no se
diera por vencido. Diana nota el rostro de Alexis y de inmediato le toma la
mano.
Los chicos caminan hasta el gimnasio. Entre ellos Héctor, Adrián y Gerard
que también son clase baja.
-Los líderes son... Héctor y Aiden, tienen que elegir ocho de su mismo color
para formar el equipo, pasen al frente y elijan.
-Erika.
-Adrián.
Así eligen alumnos al azar hasta que ambos equipos están com- pletos. Alexis
no para de mirar a Aiden que no deja de coquetear con Diana, de inmediato
menciona en su mente que es la primer victima que caerá en el juego.
Héctor levanta entre sus brazos a Alexis y junto a Diana con Aiden, caminan
hasta la oficina del director. Aiden esboza una son- risa a pesar del moretón
en su ojo.
Como lo prometió, Arely llega al gimnasio. Logró escapar de los supuestos
juegos para ganar créditos. Ahí encuentra a Rénee golpeando el saco de box,
pero esta vez lo hace de una manera más salvaje, así como si de verdad
quisiera romperlo.
Cuando Rénee la mira, Arely se percata de que lleva el rostro con varios
moretones y cortadas, consecuencia de los golpes de Munira. De inmediato
corre a darle un abrazo porque desde aque- lla pelea no tuvo oportunidad de
felicitarla.
-Mil gracias, no pensé que querrías besarme con la cara desfi- gurada, seguro
en unos cuantos días los moretones se marcharán.
Rénee suspira.
Arely tiene la curiosidad de saber qué sucedió con su padre, con su familia
¿recordará que la escena fue captada por su padre? Como si leyera su mente,
Rénee menciona algo al respecto.
-Mis padres, no están orgullosos de lo que soy, pero si lo están porque gané la
pelea, quieren que asista a una especie de terapia que aleja la
homosexualidad, tu sabes, idiotas que creen que es una enfermedad.
Arely hace un gesto desagradable porque cree que ese tipo de personas tiene
la ignorancia en niveles superiores. No puede creer que sus padres hagan
algo así.
-Por supuesto que no, creo que es mejor fingir que asisto y esca- parme
contigo.
-¿Qué dices si hoy, comienzas tu primer sesión? Rénee esboza una sonrisa
muy grande y asiente.
-El juego comenzó y Alexis me golpeó -dice Aiden mientras cu- bre su ojo con
una bolsa de hielo.
-Eso es mentira.
Diana suspira preocupada porque no sabe con exactitud qué puede suceder
con Alexis si menciona la verdad.
Muy nerviosa observa a los ojos a Alexis quién refleja tristeza, después su
mirada se dirige a la del director.
-Bien señor Young, como sabe la escuela tiene una política de cero tolerancia
hacia la violencia física así que, está suspendido por el resto de la semana.
Alexis siente que el mundo entero cae en su espalda, nunca en su vida había
sido suspendido y siente que es de lo peor, no es un chico problemático y es la
primera vez que una situación incómoda como esa, sucede en su vida.
-Pueden retirarse.
Los chicos salen por la puerta mientras el director se ocupa en otras cosas.
Antes de salir del vestíbulo, Alexis detiene a Diana con su voz pidiendo
disculpas.
-Es solo que estaba celoso porque Aiden siempre obtiene lo que
Alexis toma asiento sobre el piso y se cubre el rostro con sus manos. Suspira e
intenta no volver a ser el niño llorón de siempre pero no puede evitarlo.
-Es solo que estoy muy cansado de todo, siento que cada vez mi cuerpo se
rinde poco a poco.
-Lo sé, pero, todos mis días son así. Solo siento que sigo fallán- dole a todo el
mundo.
Maggie lo dice para vengarse de Aiden ya que él fue el culpable de que Ethan
no estuviera a su lado. Así que solo finge una sonrisa mientras observa la
reacción de Alexis.
-Tienes razón.
Alexis no sabe de qué manera pedir perdón porque en su vida entera, nunca
ha tenido una relación de amistad con una chica y mucho menos si ella es su
interés amoroso. Debe idear algo que sea perfecto para que acepte sus
disculpas.
Tiempo atrás, Aiden solía hacer eso y a pesar del problema con el beso, lo
extraña demasiado. Supone que ahora, Héctor es el chi- co que puede
escuchar sus problemas.
-Vaya, los rumores corren rápido ¿has escuchado si Alexandra pasa más
tiempo con Christian que conmigo?
Héctor hace globos con su goma de mascar. Ethan cree que era más fácil
cuando Aiden escuchaba sus problemas porque incluso mencionaba buenos
consejos.
-Durante las vacaciones de invierno, quiere que me marche con él a una gira
de la banda de su hermano.
Arely cuidadosamente, limpia los moretones que lleva en el ros- tro su novia.
Ella se queja un poco pero después de ello, ya no podrán infectarse con nada,
tiene que hacerlo al menos una hora al día.
-No lo sé, pápi me ama mucho y yo lo sé, no entiendo cómo no puede aceptar
mi homosexualidad.
Arely suspira, por fin puede darse cuenta de que ella lo es todo para Rénee. A
pesar de los problemas que tuvo con su padre y la pelea, su relación continúa.
-Agradezco que estés aquí porque, bueno, significa mucho para mí que pases
tiempo conmigo en lugar de practicar -dice Arely avergonzada.
-No lo sé...
y por sorpresa le da un golpe a Arely, ella se echa a reír también toma una, la
guerra de almohadas sobresale. Claro que Arely lo hace con mucho cuidado
ya que no quiere lastimar a su novia, en lugar de golpear su rostro lo hace en
el cuerpo.
Ambas chicas pasan un momento muy feliz lleno de risas y gol- pes suaves con
las almohadas.
-Yo sé que jamás querrás estar con una persona como yo y lo entiendo porque
incluso yo mismo me odio en este momento.
Diana vuelve la mirada hacia la nevada, no puede creer que Alexis haya
cruzado todo el desierto helado solo para disculparse,
-Lo sé, soy un completo idiota, pero solo quiero que las cosas estén bien entre
nosotros.
En realidad Alexis miente, pero se conforma con volver a tener esa amistad
especial con ella, de lo contrario no sabrá como sentir- se el resto de sus días.
-¿Por qué? Es decir, la nevada es fuerte y no puedo dejar que mueras de frío.
Alexis esboza una enorme sonrisa porque no esperaba escuchar esa respuesta
de sus labios.
¿quieres ayudarme?
-Pagarás eso.
Alexis hace una bola rápidamente y la lanza. Juntos comienzan a jugar de esa
manera y al mismo tiempo se echan a reír porque están completamente
empapados de nieve. En un momento Diana se lanza contra la espalda Alexis
mientras él la sostiene sin parar de reír. Después ambos caen sobre la nieve.
Sobre la nieve se miran fijamente, Diana sigue creyendo que es mala idea
besarlo después de su ruptura con Aiden. Pero Alexis piensa lo contrario,
daría lo que fuera por besarla.
-Es una larga historia y no vine por eso. Me enteré que durante la fiesta te
besé y quiero disculparme.
Inclina la mirada, algo que no entiende ¿es por qué lo hizo?
-Estaba muy ebrio -justifica Aiden -no tengo idea de por qué...
-No es una excusa, bueno podría serlo pero no había juegos ni tampoco retos,
solamente me besaste de la nada.
Ethan suspira, necesitaba escuchar una respuesta negativa de Ai- den para
quedarse en donde pertenece, pero es como si le hubiera dicho “buen viaje”.
Aiden sonríe y se marcha antes de morir
con-
-Lo siento pero se supone que debemos ver la película -dice Dia- na.
Diana lo mira fijamente a los ojos y sus rostros se encuentran más cerca de lo
que ambos piensan. Alexis decidido, no pierde la oportunidad y le roba un
beso. Al principio Diana no responde, pero deja de pensar en todo lo que
sucede a su alrededor y consigue responder el beso. Cuando ambos se quedan
sin aliento, se detienen y se miran mutuamente con una sonrisa invadiendo
ambos rostros.
El cielo ha oscurecido y Arely abre los ojos, está recostada sobre su cama y a
su lado espera sentir el cuerpo de su novia, pero no es así. En su lugar,
encuentra una carta con su nombre escrito en el papel. Rápidamente
enciende la luz de su habitación y desespera- damente abre la carta
comenzando a leer.
Hola Arely
Rénee.
Una lágrima termina sobre el papel, Arely no puede creer que después de
todo una persona se interese mucho por ella. Se lleva la carta a su pecho y
suspira de una manera muy grande. Siente tanto amor por Rénee que
inclusive piensa que sería buena idea pasar un tiempo a solas con ella, es
decir, viajar a un sitio y saber si de verdad quiere estar a su lado por mucho
tiempo, más que un tiempo, quizá para siempre.
Al día siguiente, Diana despierta aún recostada sobre el sillón de la sala, esta
vez Alexis se encuentra ausente y a pesar de ello, Diana no para de sonreír.
Un segundo después, su teléfono alerta un mensaje, al ver la pantalla nota
que es un video enviado por Alexis, se encarga de reproducirlo mientras toma
asiento sobre el mismo sillón.
-Hola Diana Vargas, lamento haberme marchado durante tu pro- fundo sueño
y de verdad, quiero decirte que te veías hermosa como siempre y también que
fue la mejor noche de toda mi vida a pesar de que roncabas muy fuerte.
-Me divertí mucho y por cierto -Alexis muestra a la tortuga de felpa Totti -
quiero decirte que secuestré a tu tortuga favorita y si la quieres recuperar,
entonces espero por ti en la entrada de la prepa- ratoria para almorzar, es tu
responsabilidad recuperarla -finge una risa malévola.
Diana esboza una sonrisa y es un hecho que almorzará con él, ya no importa
lo que los demás digan porque solamente quiere ser
feliz.
Justamente en la hora del almuerzo, Alexis espera por Diana en los escalones
que conducen a las puertas de la preparatoria aún conserva el pañuelo de las
actividades sujetándolo en sus manos y ya que está suspendido, no puede
merodear por los pasillos porque puede ser un castigo peor, a pesar de todo
sonríe porque tiene una cita con la mejor chica de toda la escuela. Gabriel lo
felicitó e in- cluso le mostró la tortuga que secuestro durante esa misma
noche, sabe que pertenece a Diana. Un momento después, Aiden aparece
subiendo los escalones para entrar al edificio, falta poco para que su clase
comience.
-¿Ella te perdonó?
-Por supuesto.
-No puedes hacer actos heroicos como ese solo porque la amas.
-Oye no...
-Eres un loco psicópata -menciona Aiden furioso mientras Alexis se queda sin
palabras.
Dentro del edificio, Diana camina por el pasillo en dirección a la salida pero
se detiene al ver a Arely en su casillero.
-¿Arely? Ayer no te vi durante las actividades ¿qué sucedió? Ella suspira con
gesto de amor.
-Es que Rénee es la mejor chica del mundo y creo que estoy muy enamorada y
ella también.
Le entrega la carta y Diana se encarga de leer cada detalle del papel. Cuando
termina se cubre los labios muy emocionada porque de todo el tiempo que
conoce a su amiga, nadie se encargaba de entregarle totalmente el corazón y
la confianza. De inmediato le da un fuerte abrazo.
-Gracias pero tengo que contarte algo muy importante ¿te im- porta si
después de clase platicamos un momento? Voy tarde.
Diana vuelve a darle un fuerte abrazo, es más que su mejor ami- ga, es como
su hermana.
-Yo igual.
Diana
Alexis
Nadie responde, supone que ya se ha marchado para poder estar con Diana,
no lo culpa, sabe que la ama demasiado. Aún así, abre la puerta para estar
seguro de que no se encuentra en su habitación.
-No sé que sucedió, se supone que íbamos a almorzar ayer pero no apareció.
No puede ser una relación si solo fue un día.
Suena la campana anunciando el inicio de las clases ambas chi- cas ya cruzan
la entrada hacia el aula. Dentro ya se encuentran la mayoría de los
estudiantes, pero, por alguna extraña razón ahí mismo también se encuentra
el director frente a ellos.
-Oh por Dios -menciona Erika en el aula -¿qué fue lo que suce- dió? ¿Tuvo un
accidente?
-No -menciona Diana -debe ser un error porque ayer me dijo que pasó el
mejor día de su vida.
-Bueno chicos, pues, supongo que tendré que comenzar con la clase -dice la
profesora completamente asustada -pero, si alguien necesita salir, tiene
permiso.
Toma sus cosas y sale del aula mientras todos sus compañeros no paran de
mirarla. Consigue entrar al salón de música y de in- mediato se dirige a tomar
asiento sobre la silla del piano. A pesar de que sus manos tiemblan, comienza
a tocar una melodía, es lo que suele hacer para tranquilizarse. Al mismo
tiempo, la psicóloga da un mensaje por los altavoces de los pasillos y salones
de clase.
Louis se encuentra sentado sobre el suelo en uno de los pasillos sin poder
creer lo que sucedió, su rostro refleja tanta nostalgia por- que el chico
comenzaba agradarle y a su lado aparece Dani lloran- do y apoyando la
cabeza sobre el hombro de Louis.
Diana niega.
-No lo sé, supongo que en shock -Diana hace una pausa -él era un chico
agradable y a pesar de tantos problemas nadie se tomó la libertad de decirle
que necesitaba ayuda.
Gabriel asiente.
-Creo que es mi culpa -Gabriel hace una pausa -él iba a mar- charse a casa
pero lo detuve e hice que se quedara. Si no lo hubiera hecho, ahora estuviera
vivo y feliz con su familia.
Al mismo tiempo recuerda que el chico solamente tenía dos pe- queños
sueños, uno de ellos era montar a caballo y el otro era vi- sitar la gran
manzana. Es una pena que se haya marchado y nunca los haya cumplido.
Mientras Gabriel se marcha, Diana retira su mochila del hombro para poder
introducir su tortuga. Pero ahí mismo nota que también lleva el cuaderno de
dibujo que pertenecía al chico, lo olvidó el mismo día que decidió
acompañarla y ella lo mantuvo en secreto, pensaba entregarlo en el almuerzo.
Recoge su cabello y ahora toma ambas cosas entre sus brazos mirando hacia
arriba.
noticia
que
recibió
sabe
perfectamente
que
el
único
con-
-¿Estás bien?
Ahora siente como su sangre hierve por dentro, no puede creer que no le haya
dicho antes. quizá no estuviera del todo de acuerdo pero, al menos nunca
hubiera pensado que Christian fuera su nue- vo interés amoroso. Hablando de
él, se encuentra cerca charlando con Diego, Brenda y Elizabeth sobre el
acontecimiento de Alexis.
-¿Pueden creer lo que hizo? -pregunta Brenda -creo que el sui- cidio es lo más
egoísta del mundo ¿cómo se sentirán sus padres en este momento? No puedo
creer que lo haya hecho.
-Al parecer el suicida dejó una carta donde mencionaba que so- lamente el
funeral será para su familia y no quiere monumentos ni que dejen en su
casillero flores -dice Christian burlándose.
-No te metas conmigo, fue su decisión y al parecer fue correcta porque nadie
lo extrañará, excepto tú. Seguro te acostabas con él.
-Suéltenme.
Aiden recostado sobre su cama, observa los videos que realizó anteriormente,
antes de que todo el drama gay sucediera. La ma- yoría de ellos son en
compañía de Ethan. Nota como se divierten juntos y en un momento no puede
creer que su amistad haya termi- nado de una manera estúpida. El amor los
cegó totalmente y ahora Ethan se marchará por un par de semanas. Cierra el
ordenador y lo deja a su lado, un minuto después recibe una llamada de un
número desconocido, puede tratarse de un nuevo colaborador de ropa o de
otra marca que quiere su publicidad así que responde.
-¿Hola?
-Bueno, tuve una junta con mi equipo y quisiera saber si te in- teresa graba un
disco. Claro que es un proceso muy largo pero, te aseguro que valdrá la pena.
Estamos conectados con las mejores industrias discográficas y sé que a uno
de los directores les agra- dará tu voz. Yo me encargo de pagar los viáticos
solamente quiero saber tu respuesta ¿qué dices?
Para el día siguiente, Héctor es llamado por el director, supone que tiene algo
que ver con la pelea durante la practica de fútbol y es cierto.
-Señor Brie, me avergüenza decir esto pero está suspendido to- talmente -
menciona el director.
Héctor cubre su rostro muy frustrado, no dice una palabra más y se levanta
de su lugar saliendo de la oficina del director. En la salida se encuentra
Alexandra esperando por él.
-¿Qué sucedió?
-Me expulsaron.
Ella respira hondo y hace un gesto muy desagradable hacia su novio, sabe
perfectamente que cruzó la raya al golpear a Christian de una manera tan
violenta. No dice una palabra más e intenta mar- charse pero Héctor camina
detrás de ella.
-Lo lamento ¿si? es que, estaba furioso, pasé las mismas cosas que Alexis y
no...
-Ya cállate ¿si? El pasado es pasado, no tiene por que afectarte algo que él
decidió.
-¿Y? Tu deber es mirar al frente, no tiene por qué importarte la vida de otras
personas. Por eso mismo, estás arruinando la tuya.
-No quiero estar con alguien que hace cosas terribles por culpa de otras
personas.
-Supongo, ni siquiera creo que lo nuestro haya sido real. Héctor enfurecido
frunce el ceño.
-De verdad te amo, sabes mis más oscuros secretos -grita Hé- ctor- ¡yo mismo
te dije que sufro de micropene! -nota su error y de inmediato abre los ojos
muy grande porque todos al rededor han escuchado. Las burlas aumentan y
Héctor avergonzado sale corriendo del lugar.
-Chicos, creo que deberían coronarnos como las mejores parejas gay de la
escuela -dice Arely dejando su bandeja en la mesa.
Al mismo tiempo a Rénee se le ocurre una grandiosa idea, aun- que no sabe si
Gabriel estará de acuerdo.
Ethan observa Arely de una manera suplicante, es que cree que será más
cómodo si es acompañado por otra persona conocida. Considera que es muy
buena amiga y así se divertirán mucho los cuatro juntos. Arely sonríe después
de unos segundos.
-Ah no, solamente estoy visitando a mi chica -la rodea con sus brazos mientras
Arely apoya su cabeza en el hombro de Rénee.
Diana avergonzada respira hondo porque no puede creer que aún se tope con
él, parece que el destino quiere torturarla.
-¿Cómo te sientes?
-Yo -hace una pausa mientras Diana lo mira fijamente a los ojos
-le dije a Alexis que saliera de tu vida, para siempre, creo que me obedeció y
me siento tan culpable.
Aiden arquea las cejas porque nunca pensó que tomara la noticia de esa
manera.
-¿No quieres?
-No puedo dejar de ir a la escuela y hacer una vida contigo mien- tras triunfas
¿me entiendes? Quiero ser una chica normal, seguir siendo animadora, tocar
piano, sacar buenas notas e ir a la univer- sidad. Me he esforzado tanto para
esto.
Aiden asiente, de verdad entiende el motivo y no quiere estro- pear los planes
de la chica que tanto adora.
-¿Sabes? Si de verdad triunfas, ya tienes una fan número uno.
pañarte en el viaje.
-¿Crees que...
-Por supuesto, cuando seas famoso, ahí estaré para ti, no im- porta si no soy el
pianista -Ethan rodea con su brazo a Aiden.
-Te amo Diana Vargas, cambiaste mi vida por completo y pro- meto nunca
olvidarte.
Diana sonríe porque sus palabras significan mucho para ella, aunque no
podrán estar juntos, reconoce que Aiden pertenece a su corazón sin importar
lo que suceda.
Aiden se marcha y se siente completamente convencido de recu- perar a
Ethan, sabe perfectamente que no será tarea fácil, no sabrá si no lo intenta.
-Bueno, quiero dejar en claro que ninguno de los dos es el culpa- ble de esto -
menciona la madre de Ethan.
-Nos vamos a divorciar -dice el padre de Héctor -fue una de- cisión muy difícil
pero nos dimos cuenta que no está resultando nuestro matrimonio.
Héctor retira una maleta del armario y comienza a colocar su ropa, de verdad
quiere marcharse.
-Todos aquí te aceptamos tal y como eres ¿crees que en otro sitio lo hagan?
-No quiero saberlo, nadie se va a enterar de todos modos. Ethan resopla muy
molesto.
Héctor abre la puerta invitando a Ethan a salir. No menciona una palabra más
y se marcha muy molesto y triste a la vez.
-¿Estoy soñando?
-No, de verdad estoy aquí -menciona Aiden tomando asiento a su lado sobre la
cama -¿por qué hay un camión de mudanza?
Ethan sigue sin entender por que actúa como si nada sucediera entre ellos.
-Me llamó un productor musical y quiere lanzar un disco con mi voz -hace una
pausa Aiden.
Ethan cree que es una broma pero, al ver el rostro sonriente de Aiden se
convence totalmente de que dice la verdad.
-Pero tengo una propuesta para ti -Aiden se levanta y se coloca frente a Ethan
-tengo que viajar a Los Ángeles con un acompañan- te y recuerda que siempre
planeamos esto juntos. De verdad Ethan necesito que me apoyes ¿te
imaginas? Conciertos, comida gratis, ejercicio juntos, compras, todo volverá a
ser como antes.
-Olvidaremos todo lo que sucedió este año, solo quiero que me des la
oportunidad de reparar los daños que hice.
Ethan analiza sus palabras sin encontrar una respuesta, no deja de pensar en
la razón por la que lo besó, ¿qué sucedería si en
otra
-Entiendo que amas a Gabriel y puede que él sea la razón por la que no
quieres acompañarme. No te pido que decidas entre ambos porque sé que a él
lo amas mucho, pero recuerda que has pasado toda tu vida junto a mí y a él lo
conoces de muy poco tiempo.
-Pero...
-Lo lamento, te amo de verdad y espero que seas muy feliz. Héctor cierra su
casillero y se marcha antes de cometer un error,
Las clases del día terminan y Diana camina por el pasillo escu- chando “Too
Much To Ask” de Ed Sheeran con sus audífonos. Por un momento se detiene
al ver una convocatoria en la pizarra de actividades extracurriculares. Se
trata de una audición para todo aquel que toque instrumentos, sobre todo
piano, guitarra y per- cusiones. Los mejores obtendrán una beca para una
universidad llamada “Julliard” especializada en música y arte dramático.
Diana se siente muy convencida de ello, su mayor sueño dedi- carse a tocar el
piano. Cuando se encuentra creando música con sus dedos es como si de
verdad se sintiera llena de vida. Como si fuera su
hogar.
Decidida,
anota
su
nombre
en
la
hoja
de
inscripciones,
inclusive mira a Ethan que también no para de pensar.
-¿Tú no lo harás?
-¿Aiden?
-¿Decirme?
Se trata de Aiden que muere de frío pero aún así no piensa dejar que Ethan se
marche.
Le pide a Gabriel y a ambas chicas subir al autobús mientras so- luciona sus
problemas. Ethan odia las despedidas y es por eso que no le dijo nada a
Aiden, de lo contrario sabía que esto iba a suceder.
-¿De qué hablas? Solo quiero recuperar los viejos tiempos, cum- plir todo lo
que planeamos.
Ethan pasa la mano por su cabello.
Aiden abre un poco la boca aterrado porque no sabe que respon- der, ya
hablaron de eso y quedó claro que no significaba nada.
-Ethan, de verdad no siento nada por ti, eres mi mejor amigo y solamente eso.
Quiero que me ayudes a cumplir este sueño, sin ti, todo será muy aburrido.
-No espera...
Logra subir antes de que Aiden pueda detenerlo. El conductor cierra la puerta
y pone en marcha el autobús porque se ha retrasa- do. Ethan siente un nudo
en la garganta pero aún así cree que es lo correcto, el viaje servirá para
olvidar totalmente a Aiden y pasar los mejores momentos junto a Gabriel.
Aiden no para de observar como su mejor amigo se aleja de él en el autobús.
No puede hacer nada, solo siente como sus emociones se alteran en su
interior.
Por otro lado, Héctor se encuentra desempacando sus cosas. Se siente listo
para volver a ser el de antes. Comenzará desde cero, pero aún así coloca en
su pared fotografías junto a Ethan, Alexan- dra e inclusive junto a Diana y
Arely, nunca los olvidará porque realmente fueron personas importantes en
su vida.