La Divina Trinidad de Dios
La Divina Trinidad de Dios
La Divina Trinidad de Dios
La Trinidad es Dios, en el cual habitan tres seres distintos y que a su vez ellos tres
son uno solo. Entienda que de ninguna manera está sugiriendo tres dioses. No hay nada de
malo con usar el término "Trinidad", aún cuando la palabra no se encuentra en la Biblia.
Este es un término utilizado para procurar describir al trino Dios, y la realidad de que hay
tres seres coexistentes, coeternos que son Dios. Lo que en realidad debe importar, es que el
concepto representado por la palabra "Trinidad" existe en la Escritura. Lo siguiente es lo
que la Palabra de Dios dice acerca de la Trinidad:
Quizá una buena forma de comenzar sea explicar qué no es una doctrina. Primero, la
Trinidad no es la creencia en tres dioses. La Biblia enseña con claridad, tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento, que Dios es uno, (Dt. 6:4) “Oye, Israel: Jehová es nuestro
Dios, Jehová uno es” y que hay un solo Dios (1 Ti. 2:5) “Porque hay un solo Dios, y un
solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Jesús nunca proclamó ser
“otro” Dios, sino que dijo que él y el Padre eran uno (Jn 10:30) “Yo y el Padre somos una
sola cosa”. Segundo, el cristianismo no cree que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son
sólo distintos roles de un mismo ser, convirtiéndose a veces en el Padre, a veces en el Hijo
y a veces en el Espíritu Santo, como si la Divinidad sufriera de múltiple personalidad.
Tercero, tampoco cree la iglesia cristiana en un Dios que creó a Cristo como un dios menor,
tal y como enseñan algunos grupos sectarios.
El Nuevo Testamento presenta con gran claridad que Jesucristo es Dios, (Jn 1:1)
“En el principio era el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios.” Pablo,
también en sus cartas a los Romanos expresa: (Ro 9:5) “de quienes son los patriarcas, y de
los cuales, según la carne, procede Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito
por los siglos. Amén.” También encontramos muchos pasajes más que afirman esto, entre
ellos podemos leer; Tit 2:13; Fil. 2:5-6; Col. 2:9; 1 Ti. 3:16; 1 Jn 5:20; Ap. 1:8,11-13.
Se debe señalar también la existencia de pasajes bíblicos que presentan a estos tres
seres en alguna actividad conjunta: En el bautismo de Jesús, Marcos expresa lo siguiente;
(Mr 1:10-11) “10 E inminentemente, cuando subía del agua, vio que se rasgaban los
cielos, y el Espíritu como paloma que descendía sobre él. 11 Y vino una voz de los cielos
que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” En la fórmula que se debe
usar en el bautismo, Mateo lo expresa así; (Mt. 28:19) “Por tanto, id, y haced discípulos en
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;”
En una salutación del apóstol Pablo, quien los pone a los tres como dignos de derramar
bendiciones sobre los lectores de esa carta; (2 Cor. 13:14) “La gracia del Señor Jesucristo,
el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. Como se
puedes ver, la Trinidad no es la invención de algún teólogo “desvelado”, sino que es una
enseñanza clara de la Palabra de Dios.
I. La Trinidad. Generalidades.
La Santísima Trinidad es un misterio central de nuestra fe.
Nuestro Dios es uno.
Dios existe en tres personas; El Padre, Hijo, y Espíritu Santo, Dios es una Trinidad.
Solo hay un Dios, pero en la perfecta unidad que es Dios hay una eterna distinción
entre tres seres que reciben el título Dios y Señor y a quienes se atribuye la
creación:
a. Cada uno recibe el título de Dios.
1. El Padre es Dios (Rom. 1:7)
2. El Hijo es Dios (Mat. 1:23; Rom. 9:5; Heb. 1:8)
3. El Espíritu Santo es Dios (Hech. 5:3-4; Ef. 2:22)
b. Cada uno recibe el título de Señor.
1. El Padre es Señor (Mat. 11:25)
2. El Hijo es Señor (Hech. 2:36; Rom 10:9)
3. El Espíritu Santo es Señor (2 Cor 3:17)
c. Cada uno aparece como Creador.
1. El Padre (Is 42:5; 45:18; 1 Cor. 8:6)
2. El Hijo (Jn. 1:3; Col. 1:16; Heb 2:2; 1 Cor 8:6)
3. El Espíritu Santo (Gén 1:2; Job 16:13; 33:4).
Podemos ver a modo de ejemplo (ver anexo 1) una figura que nos muestra que Dios es
Padre, Dios es Espíritu Santo y Dios es Hijo y a la vez nos muestra que el Padre no es el
Hijo, el Hijo no es el Espíritu Santo y el Espíritu Santo no es el Padre. No podemos
comprender la naturaleza de Dios completamente, pero esta ilustración nos puede ayudar a
entender como tres pueden ser uno… y a la vez cada uno de los tres puede ser diferente.
Hay otro ejemplo con el agua en su estado natural en nuestra naturaleza, que nos da una
idea más acabada de como el Agua es liquida, es solida (Hielo) y Gaseosa (Vapor), pero a
la vez el Liquido no es Hielo, el Hielo no es Vapor y el Vapor no es liquido.
CONCLUSIÓN
Hay un solo Dios, pero en la unidad de la divina esencia hay tres Seres
co-eternas e iguales en todo, de la misma sustancia, pero distintas en la
subsistencia. Dios no es un Dios de tres cabezas, ni es una trilogía de tres
Dioses. Dios es único y uno, que subsiste y se ha revelado al hombre en tres
formas El Padre, el Hijo y El Espíritu Santo, tres Seres, co-eternas, separadas
pero siempre unidas, independientes pero enlazadas en todo, en propósito, en
deseo y voluntad.
Una creencia popular entre los cristianos divide las obras de Dios entre
los tres Seres, atribuyéndole una parte concreta a cada uno de ellos, como por
ejemplo, la creación al Padre, la redención al Hijo y la regeneración al Espíritu
Santo. Esto es en parte cierto, pero no por completo, porque Dios no puede
dividirse a sí mismo de tal manera que una de las Personas trabaje mientras
otra permanece inactiva. En las Escrituras se muestra a las tres Seres actuando
en una armoniosa unidad en todas las obras poderosas que son realizadas a lo
largo y ancho del universo.
Anexo 1
Anexo 2