La Culpa
La Culpa
La Culpa
La culpabilidad, por tanto, surge ante una falta que hemos cometido (o
así lo creemos). Su función es hacer consciente al sujeto que ha
hecho algo mal para facilitar los intentos de reparación. Su origen
tiene que ver con el desarrollo de la conciencia moral, que se inicia en
nuestra infancia y que se ve influida por nuestras diferencias
individuales y las pautas educativas.
Algunas Estrategias:
Freud explica la culpa como “dolor psíquico” que se impone el propio individuo por haber
traicionado al otro y por poner en riesgo su amor. es así como en este primer tiempo culpa,
amor y pulsión se encuentran en estrecha relación.
para este autor el sentimiento de culpa es "el problema más importante del desarrollo
cultural, el precio del progreso cultural debe pagarse con el déficit de dicha provocado por la
elevación del sentimiento de culpa"
Baja autoestima: No se creen merecedoras del amor o de las gratificaciones que le brinda la
vida y aprovechan los más mínimos errores para auto-castigarse.
Personas muy polares: Es blanco o negro, no aceptan la infinidad de tonalidades que tienen
las experiencias de vida, incapaces de analizar los aspectos negativos y positivos.
Culpa adaptativa. Aquella emoción que sobreviene ante un acto en el que se puede o se ha
faltado a algún principio ético, y cuya frecuencia, duración e intensidad facilita a la persona la
reparación de dicha conducta o su evitación.
Facilitación de la empatía
Intentos de reparación
Se pueden desarrollar graves problemas tanto para la persona como para los que están a su
alrededor. Algunos de ellos son, depresión , intentos de suicidio, ansiedad, problemas
relacionales , etc. Ante esto, también se proponen algunas alternativas que nos pueden ayudar
a combatirlo: En primer lugar, debemos intentar atender a la responsabilidad de los actos, y no
a la culpabilidad. Para ello debemos identificar los pensamientos y emociones que han llevado
a este sentimiento, y asumir las responsabilidades reales de lo acontecido. Junto a lo
anterior, resulta crucial aprender de los errores. Muchas veces únicamente nos quedamos con
el resultado negativo de lo que hemos hecho o dejado de hacer, dejando de lado el esfuerzo u
otras consecuencias más positivas. Por último, las autoverbalizaciones positivas también
pueden facilitar que salgamos de la espiral de negatividad. No se trata de ensalzarnos con
comentarios extremadamente positivos, ya que tampoco serían realistas y por lo tanto poco
útiles, sino de considerar aquello que sí nos funciona, que nos hace sentir bien, y con lo que
nos identificamos.