Pensamiento de Celia Amoros
Pensamiento de Celia Amoros
Pensamiento de Celia Amoros
CÓDIGO 2156814
Trabajo de grado para optar por el título de Licenciado en filosofía y lengua castellana
Asesora
Claudia P. Giraldo
2018
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 3
Capítulo uno. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y PRESENTACIÓN DE LA AUTORA
............................................................................................................................................ 8
1.1. ¿POR QUÉ PARA ENTENDER LAS IDEAS DE AMORÓS EN “TIEMPO DE
FEMINISMO” ES MÁS ÚTIL ENTENDER EL ORIGEN DEL FEMINISMO COMO
UNA VINDICACIÓN Y NO COMO UNA REIVINDICACIÓN? ....................................... 8
1.2. PRESENTACIÓN Y BIOGRAFÍA DE CELIA AMORÓS ......................................... 13
1.3 ESTADO DE LA CUESTIÓN/ ANTECEDENTES ...................................................... 15
Capítulo dos. El proyecto de Amorós de construir la memoria crítica del feminismo. 19
Capítulo tres. El feminismo en la ilustración como vindicación y conciencia. ............ 26
Bibliografía ................................................................................................................ 36
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INTRODUCCIÓN
El feminismo es una realidad como movimiento y como perspectiva crítica, con una historia
propia y consolidada que se refiere a las luchas política y sociales por la abolición de las
injusticias que sufren las mujeres, por los derechos, por el reconocimiento, por la inclusión.
Luchas diferentes de acuerdo a los lugares y épocas, pero que tienen en común la
preocupación por la opresión femenina. La historia del feminismo es la historia de los
movimientos y acciones, pero también de las ideas, de las reflexiones teóricas sobre las
exclusiones y desigualdades sociales que se sostienen y naturalizan en razón del género de
las personas. Es importante destacar la fuerza con la que cuenta este movimiento social a
nivel mundial y el reconocimiento de otros movimientos sociales, tales como el movimiento
lgbti y el movimiento afro, que en diferentes momentos se han unido al feminismo por su
riqueza teórica y claridad política.
Sin embargo, aunque se ha logrado muchas cosas no podemos dejar de lado que aún existen
enormes brechas e inequidades, y que como mostraré en el trabajo, el feminismo es un
camino de logros y de retrocesos, un camino de ambigüedades y de contradicciones. El
feminismo es una continua crítica y autocrítica, una reflexión constante sobre los derechos,
sobre la igualdad, sobre cómo debe ser la educación, sobre la libertad. Por supuesto su
preocupación es las desigualdades y discriminaciones que se manifiestan de forma explícita
y violenta y también de formas sutiles. Es una perspectiva que al centrarse en la emancipación
de las mujeres, lucha por que la reivindicación de los derechos y el reconocimiento de la
dignidad como seres humanos sean realmente universal.
Este gran panorama del feminismo evidencia la pluralidad del mismo y la dificultad por
construir una única historia de la emancipación de las mujeres y la reflexión sobre esta. La
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filosofía política española Celia Amorós se ha preguntado por la historia del feminismo,
particularmente por su memoria crítica. Ella intentado fortalecer lo que se conoce como el
feminismo de la igualdad, revisita la forma como se ha relacionado el feminismo y la
Ilustración. No intenta evitar la crítica que ha señalado que la ilustración no fue para las
mujeres sino para mostrar que el feminismo, por lo menos en Europa, nace gracias a la
ambigüedad del proyecto ilustrado, es decir que aunque esta se fundó sobre principios
universales, que paradójicamente excluían a las mujeres, la universalidad al ser asumida
radicalmente fue tomada y lógicamente ampliada para que cobijara a hombres y a mujeres.
A pesar de que en dicha ilustración se defendieran aunque gira en torno a unos atributos
universales, no podemos dejar de lado lo que Kant denominara sapere aude! ¡Atrévete a
saber! Comprendido como ese proceso en el que el hombre hace uso público de su razón y
sale de la minoría de edad; a lo que Rousseau a su vez aludirá “el hombre ha nacido libre y
por todas partes se encuentra encadenado”. Estos atributos fueron escritos bajo el paradigma
masculino y bajo un momento histórico que buscaba manifestar atributos como la
individualidad, la autonomía y los derechos de los hombres. No es de extrañar que las mujeres
se aprovecharan de dichas consignas y no todas, ni todos, aceptaran que se dijeran que su
función se limitaba a lo sexual, a reproducir ciudadanos, a ser casta, modesta y dedicada al
hogar y a conservar los valores de la vida privada.
Me llamó la atención que Amorós afirme que el feminismo no es parte del proyecto de la
Ilustración sino que “el feminismo es la hija bastarda de la ilustración”, es el efecto no
deseado. Y que insista en la necesidad de revisar esta época como parte de la memoria crítica
del feminismo. Por eso mi trabajo se centra en entender esta postura y sostener que para
entenderla mejor la categoría de vindicación le ha sido más útil a Amorós que la de
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Reivindicación. Para Amorós la ilustración viene a ser lo genera el movimiento, lo que rebosó
la copa, pero la grieta que se abrió, para que se ahondara en los ideales de libertad y de
igualdad
El segundo capítulo es un análisis minucioso del capítulos II de la obra central de esta tesis
de la autora Celia Amorós Tiempo de feminismo sobre feminismo, proyecto ilustrado y
posmodernidad, el cual plasma el proyecto de Amorós con respecto a la necesidad de la
construcción de una memoria crítica por parte del feminismo, como ejercicio autorreflexión.
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En el tercer capítulo denominado “el feminismo en la ilustración como vindicación y
conciencia” es un análisis y reflexión respecto al capítulo III del libro de Amorós Tiempo de
feminismo sobre feminismo, proyecto ilustrado y posmodernidad
En el cuarto capítulo plasmó cada una de las conclusiones a las que llegue durante el
desarrollo de esta tesis en respuesta a los objetivos que me plantee para realizar esta tesis que
es identificar, analizar y confrontar los términos reivindicación y vindicación dentro de la
Teoría Critica Feminista de Celia Amorós, así como confrontar la genealogía de la
vindicación propuesta por Amorós frente a otras historias del feminismo, comprender la
categoría de reivindicación y de vindicación como eje de la lucha feminista de la ilustración
y analizar la forma en la que Amorós establece las continuidades y discontinuidades entre el
proyecto ilustrado, la posmodernidad y la globalización y los retos actuales para los
feminismos.
Importancia social: para el mundo o para el país es importante que se reflexione desde la
filosofía política por el sentido del feminismo como movimiento en la medida en que las
mujeres seguimos buscando la igualdad bajo una sociedad que como la nuestra es aún muy
machista, en la que las mujeres no poseen necesidades y donde el feminismo se ha
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desarrollado de forma distinta con respecto al resto del mundo ya que las necesidades y los
contextos históricos son distintos y es así como la mujer lo que busca es posicionarse dentro
de esta sociedad machista como un ser que también puede aportar al desarrollo y progreso
del país desde su ciudadanía.
Importancia para mi formación: esta investigación ha sido una de las más importantes a
nivel personal puesto que, me condujo a reflexionar sobre muchos aspectos de nuestra
actualidad en la que asistimos a una trasformación en el pensamiento de cada uno de los seres
humanos gracias a la lucha de tipo político, social, cultural y religioso del feminismo.
Mujeres valerosas que decidieron salir de los paradigmas establecidos en la sociedad y luchar
contra prejuicios, en especial el de que por naturaleza las mujeres son inferiores a los
hombres, que nos limitaron con respecto a los hombres en todos los aspectos. Toda esta
reflexión me lleva a comprender cómo las mujeres a nivel intelectual todavía estamos
luchando no solo por un espacio en la academia, sino por transformarla, de allí que poco a
poco las mujeres hagamos parte de áreas de estudio como la filosofía, la investigación
educativa y las humanidades en general.
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Capítulo uno. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Y PRESENTACIÓN DE LA
AUTORA
Este capítulo tiene como objetivo describir el problema de investigación que me plantee al
iniciar este proyecto y al que pretendo dar respuesta en el desarrollo de este texto, por tanto
es necesario que haga alusión a la historia de la lucha de las mujeres y la consolidación de lo
que hoy denominamos movimiento feminista. Ahora bien, este capítulo está estructurado de
la siguiente manera: en el primer apartado doy respuesta a ¿Por qué para entender las ideas
de Amorós en “Tiempo de Feminismo” es más útil entender el origen del feminismo como
una vindicación y no como una reivindicación? En el segundo apartado presentó la vida y
obra de Celia Amorós y el tercer apartado está dedicado a mostrar los antecedentes que tiene
esta investigación.
En el transcurso de la historia y en diferentes partes del planeta, las mujeres han sentido la
necesidad de sentar una voz de protesta frente a las condiciones de “encadenamiento” a las
que se ven expuestas a diario a nivel social, político, económico, religioso, entre otros
ámbitos.
Estas voces y protestas no siempre son las mismas, pues las situaciones de discriminación y
supresión son distintas, sin embargo, a las mujeres nos ha unido y nos une la subordinación
y desigualdad.
Desde tiempos remotos la mujer ha luchado por una reivindicación o en palabras de Celia
Amorós, las mujeres han estado en busca de una Vindicación de las injusticias a la que han
estado sometidas. Es así, como las mujeres desde la antigüedad han sentido malestar o
inconformismo frente al trato desigual al que han estado expuestas desde antes de nacer dada
su condición genérica de ser mujeres, ahora bien, cabe aclarar que en la antigüedad no
podemos hablar de feminismo como tal ya que este término solo es inserto en el siglo XIX.
Sin emabrgo, mujeres como Aspasia de Mileto que defendió la educación de las mujeres o
Hypatia de Alejandria mujer matemática que fue asesinada porque representaba un peligro
para la sociedad o Hiparquía quien se vestía de hombre para no seguir las tradiciones griegas,
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o en la Edad Media Guillermine de Bohemia, quien fundo una iglesia solo para mujeres y
termino denunciada por la inquisición, o Christine de Pizan, considerada la primera escritora
profesional de la historia además de ser considerada precursora del feminismo occidental en
el que defendía la independencia femenina, son ejemplo de las miles de voces de protesta
frente a la opresión y la desigualdad haciendo críticas constructivas con el fin último de ser
consideradas parte de la sociedad como los seres humanos bajo las mismas condiciones que
poseen los varones.
Sin embargo, cuando del origen del feminismo se trata, por lo menos del origen del
feminismo europeo parece haber un acuerdo en que surgió durante la ilustración,
específicamente como producto de la revolución francesa. No más si se hace un recorrido
por internet buscando sobre la historia del feminismo esta información, es una información
común1.
Para la filósofa española Celia Amorós, el feminismo surge como el resultado no deseado
de la ilustración: “La historia lineal del feminismo dice que éste nació como una suerte de
hija bastarda de la Ilustración, una hija fiel a la racionalidad ilustrada que va a pedir ser
incluida en el andamiaje liberal occidental.” (Tock, 2017) Durante más de diez años el
proyecto de investigación de esta autora y de su equipo de trabajo fue realizarle un examen
a eso que llama ilustración, e indagar acerca de la relación entre el feminismo, la revolución
francesa y el proyecto ilustrado. Producto de este trabajo se publicaron varios libros tales
como tiempo de feminismo, la ilustración olvidada; se realizó un seminario permanente
titulado “Feminismo e ilustración”, una instancia en Boston de la filósofa en la que dicto el
curso de historia de la teoría feminista, y muchos otros proyectos derivados de este programa
inicial, libros escritos por asistentes a los seminarios, intercambios con universidades
latinoamericanas, entre otros. En palabras de Amorós se trató de “la reconstrucción histórica
de las relaciones del pensamiento feminista con la Ilustración y las implicaciones teóricas
que de forma más inmediata se derivan de esta reconstrucción” (Amorós, 1997, pag.9)
1
Por ejemplo pueden consultarse estas páginas: http://revistadehistoriaeufrates.blogdpot.com/2016/05/el-
feminismo-en-la-ilustracion.html; https://www.aboutespanol.com/las-tres-olas-del-feminismo-1271639,
https://historiadospuntocero.com/historia-del-feminismo/, y https://politicacritica.com/2015/07/27/las-olas-
del-feminismo-la-lucha-de-las-mujeres-por-la-ciudadania/
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La ilustración por su parte se generó bajo tres consignas libertad, igualdad y fraternidad que
resumen las reivindicaciones del siglo XVIII, pero cabe recordar que bajo dichas
reivindicaciones las mujeres no estaban incluidas, es decir esta libertad, está igualdad y esta
fraternidad planteada en términos universales, en realidad sólo se dirigía a los varones. El
feminismo planteado por la autora girará en torno al feminismo de la igualdad y a la crítica
de la ilustración, sin dejar de lado las consignas propias de la ilustración. Amorós muestra
que esta aparente incoherencia, el discurso universal de la ilustración sobre la igualdad que
jamás incluyó a las mujeres fue un suceso y un movimiento ideológico fundamental para
fortalecer las ideas sobre la igualdad de las mujeres que como dije ya venían apareciendo
años atrás en Europa.
De esta investigación surgieron diferentes debates y problemas, uno de ellos es el uso de los
conceptos de reivindicación y vindicación, este último será el que rescatará la autora y el que
pretendo entender en este trabajo. ¿Por qué Amorós opone estos dos conceptos? ¿De qué
manera el término vindicación es describe mejor la relación del feminismo y la ilustración,
que el término reivindicación que es el que actualmente más se usa por los movimientos de
mujeres? ¿Por qué para entender las ideas de Amorós en “tiempo de feminismo” es más útil
entender el origen del feminismo como una vindicación y no como una reivindicación?
Vindicar es definido como defender de un ataque o señalar que algo es injusto o una
calamidad y reivindicación es definido como la lucha por recuperar algo que se perdió. En
este orden de ideas, espero sostener que después de leer parte del trabajo de Amorós, la
vindicación, es decir los argumentos que se esgrimieron para defenderse de los ataques y
señalamientos injustos sobre la incapacidad para ser ciudadanas o individuos con capacidad
de jucios políticos fue el origen del movimiento feminista de la igualdad. Lo que se hizo no
fue una reivindicación pues no se intentaba recuperar algo que ya se tuviera, por el contrario
se intentaba ganar un estatuto de igualdad.
Ahora bien, una primera aproximación para comprender el término de vindicación, a partir
de la autora se dará bajo el discurso como un género; es decir, en la historia existen dos
géneros con respecto al discurso feminista uno es el <memorial de agravios> en este la mujer
plasma o expone sus quejas ante los abusos de poder a los que se ve expuesta por parte de
los varones y el otro género es el de <vindicación> el cual surge con la ilustración y reclama
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la igualdad evidenciando la irracionalización del poder patriarcal y de la división sexual de
los roles.
Celia Amorós plantea que el feminismo de la igualdad desde sus inicios es un feminismo
ilustrado, en el sentido en que es posible hacer una extensión hacia las mujeres de la
reclamación ilustrada de igualdad sin dejar de olvidar la insuficiencia del ideal ilustrado de
dicho tiempo. Ella desea hacer explícitas las contradicciones del pensamiento emancipatorio
que buscaba la igualdad; en este orden de ideas, lo que hace Celia Amorós es una crítica de
la crítica en la medida en que lo que busca es que a raíz de dicha insuficiencia se logre
vindicar la emancipación femenina.
Amorós defenderá y planteará que desde el principio de la historia las mujeres no han
recibido realmente el lugar dentro de la sociedad como un miembro más de esta como el ser
humano que es respecto a los varones. Afirma que ya es hora de indagar sobre un tema dentro
del feminismo evidenciando que ese origen ilustrado, es un origen polémico, pues prometió
una falsa universalidad pues excluía a las mujeres, pero que no por eso se puede negar que
justo en esa contradicción surgió el feminismo y los discursos más recurrentes sobre la
igualdad entre hombres y mueres. Que fue ahí donde se criticó la desigualdad y el prejuicio
entre los varones, y que a pesar de que no incluía a las mujeres, la lucha de muchas personas
fue extendiendo el discurso y así nació la hija no deseada de la ilustración: el feminismo
como crítica, como reflexión y como acción política.
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Como lo plantea Amorós, la pretensión del feminismo desde sus orígenes los cuales son de
tinte ilustrado, es poner de relieve las tensiones y contradicciones que las vindicaciones
feministas producen y hacen manifiestas.
Gracias a todos los esfuerzos realizados en el pasado por mujeres valientes que decidieron
salir de los paradigmas establecidos por la sociedad es que hoy de alguna forma podemos
disfrutar de ciertos derechos que nos fueron concedidos a modo de privilegio y no como lo
que realmente nos corresponde si estamos convencidos de la igualdad entre los seres
humanos. Sin embargo, de la forma como sea hayan adquirido ya nos pertenecen, ahora
nuestra labor es mejorar las condiciones para las generaciones de mujeres futuras donde
puedan gozar de todos los derechos que nos corresponde por ser seres humanos y dejemos
de ser estigmatizadas por nuestra naturaleza.
Si se cree en la igualdad es necesario estar convencidos de que mujeres y hombres son iguales
intelectual y moralmente y que deben contar con los mismo derechos. Este convencimiento
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y esta realidad de igualdad ha sido una tarea bastante ardua en la medida en que se ha
encontrado con un sin número de obstáculos y prejuicios propios de la humanidad, y que
responden épocas y sociedades particulares, pero que constantemente vuelven a aparecer.
Celia Amorós2 (1944), Es una filósofa, teórica feminista y ensayista española, nacida en
Valencia. Es catedrática y miembro del Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política
de la UNED y de la Universidad Complutense de Madrid. Es un referente importante en la
actualidad en lo que se ha denominado "feminismo de la igualdad". A nivel académico para el
año 1978 participa como accionista en la fundación Librería de Mujeres de Madrid y es así
como su actividad investigadora es reconocida en 1980 cuando recibió el "Premio María
Espinosa de Ensayo" al mejor artículo publicado sobre temas de Feminismo por su obra
"Feminismo y partidos políticos", en 1985 consigue la catedra de filosofía de la Universidad
Complutense de Madrid. Para 1987 creó el Seminario Feminismo e Ilustración impartido en la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense, 1988 forma un grupo de
investigadoras que se convertirá en escuela de muchas de las teóricas feministas actuales. El 14
de noviembre de 1990 asumió la dirección del Instituto de Investigaciones Feministas. En 1991
fundó el curso Historia de la teoría feminista, del Instituto de Investigaciones Feministas, y para
el 2006 se convirtió en la primera mujer que obtuvo el Premio Nacional de Ensayo con su libro
“La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias... para las luchas de las mujeres”. Para el año
2010 Amorós se jubila como catedrática de filosofía de la universidad de Educación a Distancia,
ahora vive en Valencia donde publica para el año 2014 su libro Salomón no era sabio.
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Cabe concluir que amaros ha dedicado su vida y sus estudios a sus dos grandes pasiones: la
filosofía y el feminismo de allí que ella plantee un feminismo filosófico que pretende ser un
ejercicio de reflexión en torno a conceptos fundamentales de la historia de las ideas a partir de
la Ilustración hasta hacer una crítica feminista a esa razón ilustrada además de ser una aliada
del feminismo de la igualdad actualmente y es que no se habla de un feminismo sino de varios
feminismos o distintas teorías sociales y prácticas políticas en abierta crítica con respecto a
relaciones sociales, históricas, pasadas y presentes motivadas o fielmente basadas en la
experiencia femenina y es que en general los “feminismos” o teorías tienen como objetivo hacer
una crítica a la desigualdad existente entre mujeres y hombres y proclaman los derechos
humanos como solución.
Ahora bien, anteriormente mencione que Amorós es una aliada del feminismo de la igualdad el
cual es entendido como teoría que busca o tiene como objetivo la igualdad entre hombres y
mujeres a partir de un nuevo contrato social ya que no es suficiente para esté la igualdad de tipo
formal o legal. De esta manera plantean la igualdad de derechos como punto de partida y hacen
una denuncia a la profunda deformación que ha sufrido la conciencia humana a causa de la
inferioridad que han sufrido las mujeres. Dicha teoría considera la igualdad como la manera de
transformar la vida social, el concepto de ser humano en su totalidad y replantea el verdadero
sentido de la vida.
Entre las feministas más relevantes de esta teoría se encuentran Olympe Gouges, Mary
Wollstonecraft, Flora Tristan, Amelia Valcarcel, Victoria Sau, Alicia Puleo, nuestra autora
entre otras.
Son muchos los artículos, ponencias, capítulos de libros y libros los que ha escrito esta filósofa.
Algunas obras son:
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● Teoría feminista. De la Ilustración a la globalización I (2005)
Este apartado pretende mostrar los antecedentes y los textos que fueron analizados para el
desarrollo de este texto investigativo además de mostrar el trabajo de distintos autores similares
a los de Amorós. Este apartado está dividido en tres partes: la primera parte menciona textos
que analizan el libro de Amorós “Tiempo de Feminismo”, en el segundo apartado mencionó
los trabajos sobre el pensamiento de Amorós y en el tercer apartado, los trabajos que son
similares a los de Amorós, es decir que se preguntan por la historia del feminismo,
especialmente por el origen, o por la relación del feminismo con la ilustración o con la
modernidad.
Critica a Celia Amorós-Tiempo de Feminismo. En este texto escrito por Ana de Miguel
en el año 2001 sostiene que el libro es un debate central sobre la valoración del legado del
proyecto de la modernidad y su incursión con la modernidad en el seno del feminismo y que
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pone bien en cuestión la capacidad intrínseca o bien la vigencia emancipadora de los ideales
ilustrados. Siendo ella una defensora del feminismo de la igualdad con clara raíz ilustrada
que no le teme a defender la tesis: el feminismo es producto de la modernidad.
Celia Amorós: Razón y pasión de una pensadora. (2006), Publicado en Mujeres en red,
Alicia Puleo menciona que Tiempo de Feminismos es un compendio de largas reflexiones y
lecturas críticas para llegar a la conclusión en la que el feminismo es la radicalización de las
ideas ilustradas con respecto a la igualdad y la autonomía y a su vez el feminismo es la
vindicación de la salida de las mujeres del mundo de las <idénticas> para alcanzar el estatus
de individuos entre los <iguales>.
2. SOBRE C. AMORÓS
Filosofía y Feminismo en Celia Amorós escrito por Luisa Posada Kubissa en el año 2009.
En este texto Posada va a desarrollar una parte de la filosofía política propuesta por Amorós
haciendo alusión a la lucha de la autora por reclamar la consigna de igualdad para las mujeres.
Afirma que la filosofía que la autora propone es un feminismo filosófico centrado
fundamentalmente en que no solo hace una revisión crítica de la historia de las ideas sino
además porque prioritariamente se establece una reflexión crítica y un diálogo directo con
los discursos filosóficos del presente; es decir, hace un ejercicio profundo de la historia a
partir de los conceptos claves como la crítica al espíritu intelectual de la ilustración hasta
hacerla una crítica feminista. Dice Posada que Amorós se encuentra entre dos sentidos
opuestos que son: un sentido es la revisión de la genealogía de las ideas y como origen del
movimiento feminista y el otro sentido hace alusión a la reflexión crítica desde la actualidad
como un fenómeno político.
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197). Es así como para Amorós, dice Puleo, “el feminismo se encuentra en una posición
privilegiada para elevar a conciencia teórico-reflexiva lo que le ha enseñado una instructiva
experiencia práctica”. (1999, pág. 197)
Es así como para León en el trabajo de Amorós “se entiende el feminismo como un conjunto
de actividades con proyecciones políticas basadas en el análisis sobre la posición histórica y
social de las mujeres en cuanto subordinadas, oprimidas, negadas o invisibilizadas por los
modos dominantes de producción y por las relaciones sociales.” (2012, pág. 11)
En este orden de ideas para Amorós el origen del feminismo es la ilustración ya que bajo este
momento histórico es que es exigida la libertad, la igualdad y la fraternidad para todos los
seres humanos. Por tanto, dicha propuesta filosófica se ubica dentro del feminismo de la
igualdad o ilustrado el cual está en contra de las diferencias de género como construcción de
la razón patriarcal.
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Críticas y dilemas feministas sobre el universalismo androcéntrico de la ciudadanía
liberal clásica Este es un texto escrito en el 2013 por Paula Bedin quien es una investigadora
del Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades del Centro de Estudios
Históricos de la Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata,
Argentina. Hace un recorrido a través de las críticas al universal de la ciudadanía utilizadas
por las feministas ilustradas, para luego continuar con las feministas por la igualdad y de la
diferencia sexual. Además la autora aborda el cruce en el que se encuentra el feminismo,
utilizando “el dilema Wollstonecraft” planteado por Carole Pateman el cual me permitiré
parafrasear, el cual consiste en que las dos rutas hacia la ciudadanía que han seguido las
mujeres son mutuamente incompatibles dentro de los límites del estado de bienestar
patriarcal, y, dentro de tal contexto, son imposibles de lograr. Durante tres siglos, desde que
la ciudadanía universal apareció por primera vez como un ideal político, las mujeres han
seguido desafiando su supuesta subordinación natural dentro de la vida privada. La respuesta
de las mujeres ha sido compleja. De un lado, ellas han reclamado que el ideal de ciudadanía
sea ampliado para incluirlas a ellas, y la conclusión lógica de una forma de esta demanda es
la agenda feminista-liberal por un mundo social 'neutro en términos de género'. De otro lado,
las mujeres también han insistido, como lo hizo Mary Wollstonecraft, que las mujeres tienen
capacidades, talentos, necesidades y preocupaciones específicas, de modo que la expresión
de su ciudadanía deberá ser distinguida de la de los varones. A su vez también se plasma las
distintas corrientes feministas que a partir de la década del 80 se han dado a la tarea de tomar
temas como el patriarcado. La autora critica que este feminismo tiene como característica
general el ser dirigido por mujeres blancas, heterosexuales y del primer mundo
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Capítulo dos. El proyecto de Amorós de construir la memoria crítica del feminismo.
Este capítulo tiene como objetivo plasmar por qué para Celia Amorós es necesario que el
feminismo tenga su propia memoria crítica. En el capítulo “cartesianismo y feminismo:
olvidos de la razón, razones de los olvidos”, la autora, como el título lo indica señala cuáles
son, los olvidos que tuvo la razón y las razones de dicho olvido, con el fin de “dotar al
feminismo de su propia memoria histórica” (Amorós, 1997, p.109). Para cumplir con ese
objetivo Amorós rinde un tributo a quienes hicieron parte de ese pasado, a los aliados del
feminismo, específicamente a François Poulain de la Barre quien se destacó por sus estudios
filosóficos cartesianos y sus obras a favor de los derechos de las mujeres. Ella afirma que
este hombre derivó “a favor de los derechos de las mujeres, las implicaciones de la crítica
cartesiana del perjuicio, la tradición y el argumento de autoridad, así como del dualismo
mente-cuerpo” (Amorós, 1997, Pág. 110). Como se verá para la filósofa reconstruir la
memoria crítica del feminismo es necesario para comprender nuestro presente a partir de una
lectura del pasado, que aunque crítica, no reniega completamente del proyecto ilustrado, pues
no se puede negar su aspiración de universalidad y los inicios de un discurso filosófico
emancipatorio. Es decir, es una Época llena de contradicciones respecto a la emancipación
de las mujeres, pero que también gestó las bases de la misma.
La primera parte de la justificación de la necesidad de construir esta memoria crítica tiene
que ver con el camino a seguir y quién puede construirla. Celia Amorós diferencia el
feminismo de la evocación del feminismo de la reconstrucción. El feminismo de la evocación
lo define como una parte del feminismo que busca orientar la búsqueda de una identidad de
género en ideas que están alejadas de nuestra realidad; es decir, cierto grupo de mujeres se
remiten a tiempos lejanos y arcaicos para explicar por la evocación la hipótesis de que las
mujeres tuvieron poder frente a los hombres, como una especie de matriarcado que luego
perdieron. Para Amorós este feminismo es un feminismo de la “idea confusa”, recordando a
Descartes, ella estará en total desacuerdo con esto; puesto que, la modernidad aunque trajo
muchas contradicciones también con esta se gestó lo que hoy denominamos el feminismo,
aunque como un movimiento no deseado. Lo que ella busca es evidenciar que existe un
feminismo que hace autocrítica de la modernidad, aunque sea moderno. Se trata de un
feminismo de la reconstrucción el cual lo comprende como un feminismo críticamente
moderno, parafraseando a la autora, que busca desarmar las piezas del rompecabezas de la
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ilustración y rearmarlo, poniéndole las piezas en que aparezcan las conceptualizaciones sobre
la mujer, y así generar una nueva a este mismo rompecabezas y que estaría basado en “ideas
claras y distintas”.
Ahora bien, ya vimos que para Amorós es importante entender el feminismo primero como
una reconstrucción de piezas o puzzles, pero también propone verlo como una especie de test.
Dirá que hay que pasarle a la ilustración una especie de test de feminismo, una especie de
test de hominización en el que se determinan los parámetros de culturización ética de lo
humano frente a lo animal, el cual hace bajo una serie de diagnósticos y generando una
autocrítica al proyecto ilustrado. Citando a Fourier, dice que el progreso puede evaluarse a
partir de la actitud que se tenga ante la libertad de las mujeres.
En síntesis, la primer razón que da Celia Amorós para elaborar la memoria crítica del
feminismo tienen que ver con la capacidad de autocrítica del feminismo que ubica su origen
en la modernidad respecto al proyecto ilustrado. Proyecto que puede ser reconstruido en clave
feminista.
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Siguiendo con esta idea de contradicción, Amorós centra su mirada en François Poulain, dice
que “El feminismo instituye sus clásicos en la propia modernidad en la medida en que se
identifica críticamente con su proyecto” (Amorós, 1997, pág.114). De la Barre representa un
feminismo que reconoce la ilustración como su origen o raíz, que aunque es un referente
polémico no reniega de la Modernidad sino se reconoce en ella como aquello que genera el
movimiento en pro de la igualdad y con el que se identificará críticamente. Dirá que Poulain
de la Barre fue juez y parte.
Amorós, ubica a Poulain de la Barre como un cartesiano sugeneris, y revisa en qué siguió a
descartes y en que no. Para ella, Descartes inició la lucha contra el prejuicio, pero fue
Poulaine, su discípulo, quien llevó esto a la acción.
Celia Amorós dice que Poulain de la Barre luchó contra el prejuicio en el ámbito social, y
que su obra el tratado de educación de las mujeres, además de la igualdad entre los sexos,
constituyen no sólo un tratado filosófico sino también pedagógico. Amorós resume el
planteamiento de Poulain de la Barre sobre el prejuicio diciendo que el prejuicio relacionado
con la desigualdad de los sexos es el más obstinado y ancestral. Amorós utiliza la siguiente
cita de la Barre:
“nos ha parecido que lo mejor sería elegir un tema determinado y explosivo en el que
todos estuvieran interesados; luego de haber demostrado que un sentimiento tan viejo
como el mundo, tan extendido y amplio como la propia tierra y tan universal como el
género humano es un prejuicio o un error, los sabios podrían convencerse por fin de
las necesidades de juzgar las cosas por uno mismo después de haberlas examinado
detenidamente y de no remitirse en modo alguno a la opinión ni a la buena fe de los
demás, si queremos evitar ser engañados. Entre todos los prejuicios, ninguno hemos
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podido observar que fuera más apto para nuestro empeño que aquel que comúnmente
se tiene sobre la Desigualdad de ambos sexos” (Poulain citado por Amorós, 1997,
pág. 124)
Continua Celia Amorós afirmando que para Poulain de la Barre el prejuicio está arraigado
en intereses, y configura actitudes y conductas. Por eso, para este autor, según la filósofa
española, no se trata solo de contraargumentar contra los argumentos que quieren reafirmar
la desigualdad de las mujeres, sino también de-construir el prejuicio lo cual no se hace de un
momento para otro, sino que es un ejercicio de convicciones con el fin de reorientar las
voluntades. “Poulain trata en sus obras no ya de demostrar la igualdad entre los sexos como
idea verdadera, sino de potenciarla como sentimiento moral, con virtualidades en orden a la
transformación de las costumbres” (Amorós, 1997, p.126).
En este orden de ideas, para de la Barre, la desigualdad se genera por las costumbres y la
confusión que genera, pues las prácticas sociales se ven como universales e impide
imaginarse que pueda ser de otra forma. No ven que son como opiniones, prejuicios que son
los que generan la idea vaga de considerar que entre los mismos seres humanos no somos
iguales porque no poseemos las mismas cosas y se cree que esta desigualdad es natural y no
creada por la costumbre y los necesidades intereses. Menciona Amorós que Poulaine,
también sabía que esta incapacidad, o sea el prejuicio era interiorizado por las mujeres, decía
él que las mujeres están convencidas de su desigualdad y su incapacidad las cuales las
conduce a creer o considerar que esto responde a su naturaleza corpórea la cual es
evidentemente distinta entre hombres y mujeres.
Ahora bien, la segunda clave para responder a la pregunta sobre como Amoros justifica la
necesidad de una memoria critica feminista con respecto al proyecto ilustrado es Poulain de
la Barre. Usando a este autor, la autora evidencia que esa época no tiene un carácter
homogéneo respecto al pensamiento, aunque había un pensamiento dominante que negaba la
igualdad entre hombres y mujeres; sin embargo, existieron un serie de autores que creían en
la emancipación y esto incluía la emancipación femenina con lo que pretendían iniciar una
vindicación. Es así como estos autores muestran que la desigualdad como naturaleza era un
prejuicio. Así se encuentran rastros para reconstruir la memoria del feminismo como ideas y
22
argumentos pero también como una lucha por cambiar las creencias y las prácticas de
hombres y mujeres.
Retomando lo que se venía diciendo de los prejuicios y las costumbres, y en especial la forma
como las mujeres los interiorizan, para Poulain de la Barre las mujeres tienen la bondad
natural y el buen sentido –bond sens- que no son rasgos característicos solo de hombres, es
decir, son coextensivos a la especie. Señala Amorós, que es así como Poulain de la barre
apostará a formular de forma racional la inclusión de las mujeres, pero diferenciando ese
buen sentido de esos <sabios de profesión: gentes a quienes el estudio solo ha servido para
hacer de su cabeza una fortaleza frente al buen sentido, donde la razón no puede penetrar sin
hacer brecha.> (Amorós, 1997, pág. 129)
Ahora bien, para Poulain de la Barre las mujeres no deberíamos parecernos a esos seres sino
a la inversa esos seres sabios deberían parecerse a las mujeres dado que para estas no sería
bueno ser educadas como los hombres, pues perderían todas aquellas cualidades razonables
que las diferencian de los hombres. Para Poulain, dice Amorós, “la emancipación de las
mujeres ha de tener efectos notables de calidad civilizatoria, entendiendo por tal la regulación
normativa de la sociedad por el paradigma de la naturaleza”. (Amorós, 1997, pág. 131)
Para la filósofa, que se valore a la mujer y lograr que sea considerada sujeto de alternativas
sociales y culturales sólo es posible si se desvalorizan aquellas cosas a las que la mujer no
tiene acceso, como lo hace Poulaine respecto a esa falsa sabiduría de los hombres de
“ciencia”. Se logra si los hombres se convencen de la posibilidad de cambiar las costumbres
y de sobrevalorar lo que hace que sirva como instrumento para desvalorar lo que las mujeres
hacen, “varones desidentificados con lo instituido y/o con su propia socialización”.
23
como aquel sector que las luces no quieren iluminar”, pero al mismo tiempo es el padre,
aunque niegue a su hija. Ahora bien, para Amorós, Poulain de la Barre ofrece una sugerente
salida a esta ambigüedad y relación contradictoria del feminismo con la ilustración. Dice
Amorós que, a través de personajes como Poulaine, el feminismo puede dejar de verse como
la cenicienta de la ilustración y verse más bien como el pepe grillo.
Poulaine fue osado, y dice Amorós propuso una articulación entre las ideas de libertad y de
igualdad, que no tropiece con predicar una igualdad radical de todos los seres humanos, sino
una libertad que implique “la apertura ética del espacio de la igualdad” (Amorós, 1997,
pag.138)
Se entienda que Amorós diga que para Poulain de la barre la igualdad entre hombres y
mujeres se irá logrando en la medida en que ambos sexos solo se guíen por la libertad, “el
amor a la libertad lleva a la mayoría de los hombres a hacer esfuerzos extraordinarios para
disfrutar plenamente de la igualdad natural que existe entre ellos.” (Poulaine citado por
Amorós, 1997, pág. 139). Lograr la igualdad pasa por lograr la libertad de la mente, soltar
los prejuicios y arriesgarse a cambiar las creencias y las costumbres. La igualdad sigue siendo
esa senda difícil de transitar pero no imposible.
Para Amorós, la memoria crítica nos lleva a ver al feminismo como la conciencia, el pepe
grillo de la ilustración, pensar la igualdad de las mujeres llevó a expandir las ideas
emancipatorias a problematizarlas y allí nace, a pesar de la oposición, ese pencamiento que
aún tiene ese potencial de crítica y de conciencia y no el feminismo como una cenicienta que
recoge las sobras de la ilustración.
24
La síntesis de este capítulo puede resumirse diciendo que para Celia Amorós es necesario
que el feminismo tenga su propia memoria crítica por tres asuntos: el primero es que el
feminismo tiene la posibilidad de autoanalizarse a partir de su historia propia en el que pueda
reflexionar sobre sus logros y aspectos a mejorar en esta lucha constante por la construcción
de una historia en términos feministas en la que se busca la igualdad. Segundo, Dicho trabajo
de autocrítica, puede hacerse reevaluando el proyecto ilustrado y mostrando las
ambigüedades del mismo. Por un lado, que se esperaba fuera emancipatorio para hombres y
mujeres, lo cual no fue así solo ocurrió dicha emancipación para los hombres dado el contexto
en el que se da la ilustración la cual estaba llena de prejuicios que no permitían que las
mujeres obtuvieran igualdad de condiciones frente a los varones; por otro, existieron hombres
y mujeres que estaban en contra de dichos paradigmas establecidos en la sociedad y pensaban
que las mujeres somos seres humanos que podemos tener las mismas oportunidades sin
distinción de género, y extendieron la idea de universalidad para que cubriera a hombre y a
mujeres. Y tercero, El feminismo es un pensamiento de crítica que hereda de la ilustración,
pudiéndose ver no como la cenicienta de este proyecto sino como la conciencia del mismo.
El olvido de la razón a partir del texto anterior es el feminismo o más exactamente las mujeres
como aquellos seres racionales y morales con igualdad de condiciones con respecto a los
hombres frente a la sociedad. Lo cual para la época resulto bastante contradictorio dado que
para aquella época surge la ilustración la cual tuvo como eje histórico la Revolución francesa
la cual buscaba poner fin a la ignorancia de la humanidad mediante el conocimiento, la razón,
y por su puesto la fe en el progreso. La Revolución francesa se rigió bajo tres consignas que
son: libertad, igualdad y fraternidad, pero, dichas consignas solo respaldaron a los hombres
lo cual dejo entrever que las mujeres nunca podrían disfrutar de aquello que por naturaleza
les corresponde a todos por el solo hecho de ser seres humanos y no por una distinción de
género que actualmente para algunos parece absurda y para otros aun hoy en día debería
seguir existiendo dicha distinción que solo abre brechas en todas las sociedades y culturas
existentes en el mundo.
25
¿Y Cuál es la razón de este olvido?
La razón de ese olvido son los prejuicios existentes en la sociedad que no nos permiten
evolucionar o transformarnos en mejores seres humanos ya que estamos por naturaleza
íntimamente ligados a la historia, a las costumbres las cuales de alguna forma ciegan nuestro
entendimiento y nuestro sentido de autoreflexion frente a lo que ocurre en nuestro entorno.
Aprendemos que las cosas y nuestro accionar ya están determinadas desde un principio y así
las seguimos conservando sin realmente analizar y problematizar nuestro accionar, puesto
que no se trata solo de contraargumentar contra los argumentos que quieren reafirmar la
desigualdad de las mujeres, sino también de-construir el prejuicio. Esta destrucción de los
prejuicios no se hace de un momento para otro, sino que es un ejercicio de convicciones con
el fin de reorientar las voluntades, lo cual a su vez nos cuesta dado que nos cuesta mover
fibras en la sociedad y nos cuesta pensar que con nuestro accionar podamos dar ejemplo de
trasformación frente a lo establecido.
El siguiente capítulo contiene el análisis del texto “El feminismo: senda no transitada de la
ilustración” a través del cual muestro que la vindicación es un concepto clave para entender
26
la propuesta de Celia Amorós, y la forma como une el feminismo y la ilustración. En este
sentido este capítulo, especialmente la parte final, se constituye en las conclusiones de mi
investigación.
Este texto de Amorós nos plantea tres puntos de vista para indagar el feminismo y su relación
con la ilustración3. En primer lugar ella afirma, y atendiendo a Malgré,4 que el feminismo es
un producto genuino de lo que él denominará “la cara romántica” de la Ilustración. En
segundo lugar, la autora dice que el feminismo se constituye en una perspectiva privilegiada
sobre la ilustración y en tercer lugar considera el feminismo como un significativo test de la
ilustración. En este sentido vemos, como mantiene la perspectiva del texto analizado en el
capítulo anterior.
La autora resume estos tres puntos a través del subtítulo del primer apartado, asunto que ya
había referido antes, “el feminismo: cenicienta y pepito grillo de la ilustración”. Este subtítulo
ya nos dice mucho, en la medida que por cenicienta comprendemos o nos remitimos a ese
cuento de hadas en la que nos muestran una joven muy bella con un sueño que es encontrar
a su príncipe azul, pero, ésta se encuentra desprotegida por su padre, lo cual la lleva a estar
a merced o al servicio de su madrastra y hermanastras que en este caso sería la sociedad que
esclaviza a esa joven mejor conocida como la cenicienta que serían todas las mujeres en la
época de la ilustración. Ahora bien, por Pepito Grillo lo comprendemos como esa conciencia
subjetiva que todos tenemos y que nos impulsa a actuar, como una especie de voz que busca
que el ser humano distinga entre el bien y el mal por encima de nuestros caprichos y
prioridades, pero que de alguna forma nos negamos a escuchar ya que aquello que nos
impulsa a actuar es mucho más poderoso que esa voz.
3
La revisión que hace Amorós está relacionada con que la historia del feminismo ha ubicado su origen en la
ilustración. La filósofa española a través de un Programa de investigación, del Instituto de Investigaciones
Feministas en el que problematiza tal relación.
4
Filósofo español nacido en 1936 dedicado a la docencia universitaria.
27
El feminismo de Celia Amorós se plantea desde sus inicios como una tensión, como ella
misma dice el feminismo como “la hija no deseada de la ilustración”. Para la filósofa es
posible entender al feminismo como una extensión a la reclamación ilustrada de igualdad,
pero sin olvidar la insuficiencia del ideal ilustrado de dicho tiempo que fue incapaz de
comprender la igualdad entre hombres y mujeres.
En este orden de ideas, lo que hace Celia Amorós hace es una crítica de la crítica, es decir si
la lustración hace una crítica ella hace la crítica a la Ilustración pero mostrando que dicha
insuficiencia es el origen de la vindicación de la emancipación femenina, como extensión de
las ideas ilustradas. Vindicación porque vindicar es “defender en favor de alguien contra una
acusación o calumnia. Vindicar es sinónimo de vengar, defender, reclamar”, que es los que
se le hace al pensamiento ilustrado que se negaba a incluir la emancipación femenina.
Mientras que Reivindicar al significar “Reclamar o pedir [alguien] con vehemencia y firmeza
una cosa a la que tiene derecho y de la cual ha sido desposeído o está amenazado de serlo.”
En esta época es más ajustado a lo que el pensamiento ilustrado pedía para los varones, el
derecho a la propiedad privada y el derecho de ciudadanía. Celia Amorós promueve el
feminismo como la lucha por la igualdad de las mujeres y los hombres en tanto los dos son
humanos, y esto se articula bajo las vindicaciones de mujeres que piden, para sí, lo que se ha
definido como universalmente humano.
Para la autora se trata, como el subtítulo lo indica, de una senda tortuosa por la que ha
transitado el feminismo. Dicha senda hace referencia a que la historia del feminismo es la
búsqueda de un progreso ideológico, pero que sufre de constantes retrocesos por parte de la
28
misma sociedad. Es decir, se convierte en un sube y baja en el que se logran cosas y a la vez
se pierden otras.
Para Amorós los nombres de François Poulain de la Barre quien nació en París en1647 y
muere en Ginebra en 1725; Von Hippel, Condorcet, Mary Wollstonecraft, quien nace 1759
y muere en 1797 fue una filósofa y escritora inglesa, considerada una de las grandiosas
figuras del mundo moderno; Olimpia de Gauges (1748-1793), autora de la Declaración de
los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Son voces que buscaron luchar contra los
prejuicios, los argumentos de autoridad, las costumbres y las tradiciones para defender o
argumentar las vindicaciones feministas que se peleaban en dicho momento histórico: El
derecho a la ciudadanía y el proyecto de instrucción pública del cual se orientaba a la
igualdad, la igualdad moral e intelectual.
Por ejemplo, Amorós afirma que Theodor von Hippel criticará el derecho romano puesto que
los derechos civiles de los griegos como de los romanos concedieron una mínima parte de
los que por naturaleza le corresponde a la mujeres y que de ninguna manera puede ser
arrebatado, tanto es así que se remite a hacer una hermenéutica bíblica argumentando que si
bien Eva surge de una costilla de Adán este por su parte proviene del barro, por tanto ninguno
creó al otro y ello implica que ninguno es superior al otro o está por encima del otro. Amorós
cita a Hippel “mientras las mujeres no tengan más que privilegios y no derechos, no podrán
ejercer la profesión que la naturaleza les ha asignado, es decir, ser la mujer de su marido, la
madre de sus hijos y, por medio de estas nobles determinaciones, el ser una ciudadana del
estado” (Amorós, 1997, pág. 150).
Vemos en esta cita, como se observa la ambigüedad de la ilustración, pero de la cual nace el
feminismo, que es el eje de lo que quiere proponer Amorós. La causa del feminismo señala
o aumenta los argumentos a favor de los intereses emancipatorios de la humanidad.
En el apartado “un eslabón perdido”, Celia Amorós aborda su segundo punto de vista, y es
la reiteración de que el feminismo es una perspectiva importante para releer la ilustración. El
título de este apartado es bastante sugerente en la medida en que por eslabón se entiende esa
pieza que se enlaza con otras formando una cadena o una unidad. Ahora bien si se dice que
29
es un eslabón perdido es una pieza faltante de todo un rompecabezas y para la autora dicho
eslabón perdido en las lecturas sobre la ilustración es el feminismo.
Para desarrollar este asunto la autora se centra en el concepto de naturaleza desarrollado por
Rousseau. Dice Amorós que este filósofo ve a la mujer como esa guardiana de valores
familiares y costumbres, puesto que su labor es preservar todos ellos ya que posee la nostalgia
por el origen, por lo natural, lo inocente y lo sencillo, lo que según Rosseau hace que sean
guardianas en el ámbito de lo privado. Para este filósofo las mujeres no tienen las capacidades
necesarias para el campo político y por ende de la ciudadanía y su función es la reproducción
tanto sexual como la del amor a las leyes, guardianas de las buenas costumbres, “haciendo
valer, en todas las ocasiones, los derechos del corazón y la naturaleza en beneficio del deber
y la virtud” (Rousseau citado por Amorós, p.143). Según Amorós a partir de estas ideas
Rousseau implanta la idea de familia patriarcal que para él significaría que la mujer es aquella
que “preserva la vida ética de la comunidad, en ser guardianas morales de la república.”
(Amorós, 1997, pág. 144).
La propuesta de Rousseau fue la que sin lugar a dudas tuvo una mayor repercusión en contra
de los ideales feministas y marcó el pensamiento propio de esta época, puesto que, como lo
mencioné anteriormente las mujeres a partir de su naturaleza son seres incapaces de ser parte
de la vida pública – el sexo débil- ya que su cuerpo y su delicadeza impiden que razone lo
que la excluye de ser considerada como ciudadana y por tanto es prescindida de la vida
política y son más sus deberes que sus derechos; se dedicara a lo que realmente es propio de
su naturaleza que serán las cuestiones del hogar, los hijos, los trabajadores de la casa, está en
procura de conservar a su familia, la educación de los hijos y que todo sea propio de la familia
modelo de ese momento. Sin embargo, incluso las ideas de Rousseau y a pesar de sí mismo,
fueron usadas para fundar ideas como la necesidad de educar a las mujeres o de ampliar su
concepto de igualdad.
30
plantear una desigualdad entre hombres y mujeres a partir de prejuicios, defenderá que la
diferencia de sexos influye en la moral, con lo que Poulain estará en desacuerdo ya que las
diferencias entre hombres y mujeres solo responden a características físicas distintas y
condiciones materiales diferentes.
El tercer aspecto, Celia Amorós lo presenta como “el test Poulain” el cual hace referencia a
un análisis o test que permite determinar las tensiones, contradicciones propias de la
ilustración, a partir de la crítica racional, es por tanto que se considera el feminismo como
una de las vetas más ricas de la ilustración que merece ser reevaluada con el fin de determinar
sus puntos más vulnerables.
En síntesis, en la medida en que nociones como individuo, ciudadano, se han definido a partir
de las necesidades de los hombres y de sus vivencias, se dice que cuando las mujeres piden
la igualdad lo que hacen es reclamar como genérico o universal lo que es masculino. Esta
tensión se ha intentado resolver marcando que el reclamo de igualdad no debe confundirse
con pedir lo idéntico con respecto al género masculino, sino que esto se refiere a una igualdad
de condiciones y no a querer y solicitar todo aquello que es propio del hombre. Por eso, tiene
sentido lo dicho por Amorós cuando habla de la relación entre valorar lo femenino y
desvalorizar lo masculino, para construir sociedades diferentes, es decir costumbres
diferentes y luchas contra el prejuicio.
31
la revolución francesa. Se le denomina el siglo de la luces, de las luces de la razón y donde
se genera una fuerte inclinación por el progreso, sin embargo y teniendo en cuenta lo dicho
por Amorós, tendríamos que preguntarnos a qué tipo de progreso se refiere, o al menos el
progreso de qué genero buscaba. Sin lugar a dudas no fue un progreso a nivel de igualdad
entre hombre y mujeres, la universalidad buscada era entre hombre. Sin embargo, sentó las
bases y abrió espacios para iniciar las vindicaciones feministas.
En este orden de ideas lo más correcto es afirmar que la ilustración solo abarcó a la mitad de
la humanidad –masculina- lo cual sin desearlo fue la progenitora del feminismo como un
movimiento teórico y político. Por tanto este feminismo filosófico de Amorós se la juega por
una relectura de la ilustración y de la historia del feminismo europeo y por lo tanto de
conceptos como el de igualdad y el de ciudadanía. Ella advierte sobre los problemas que trae
relacionar lo universal y lo propiamente humano con el mundo y la experiencia masculina
heredados desde la ilustración, y las formas como el sistema patriarcal se reproduce. El
proyecto ilustrado no ha terminado, entendido como la lucha por la emancipación humana,
el feminismo debe hacer autocrítica y crítica, tal y como hace Amorós, un test feminista a la
Ilustración y un test de Ilustración al feminismo.
Como cierre final, quiero señalar que la principal conclusión de mi trabajo es que para la
filósofa española Celia Amorós la ilustración desde una perspectiva feminista es vindicación
y es conciencia.
En primer lugar es importante entender que para hablar de ilustración debemos de hablar en
términos de una vindicación y no una reivindicación dado que las mujeres en el transcurso
de la historia han unido esfuerzos para defenderse de ataques o señalamientos injustos en
base a prejuicios con respecto a su incapacidad para ser ciudadanas o lo más importante para
hacer parte de la vida pública, lo cual las llevara a intentar ganar un estatuto de igualdad
rompiendo esquemas y paradigmas establecidos previamente, lo cual no ocurre con la
reivindicación dado que este término se define por la recuperación de algo que ya se hubiera
tenido y por alguna razón se hubieran perdido en el camino. Ahora bien, hacer la distinción
entre vindicación y reivindicación ayuda a evidenciar las contradicciones propias del
feminismo desde sus inicios y a comprender como la desigualdad entre hombres y mujeres
existe porque nosotros mismos como seres humanos generamos brechas de género que
32
reproducimos día a día con nuestras acciones y palabras aun en la actualidad donde todavía
habitamos en tradición patriarcal se mantiene y se transforma constantemente.
En este orden de ideas Amorós planteara el feminismo de la igualdad el cual por sí mismo
es un feminismo ilustrado dado que es posible hacer una reclamación ilustrada de igualdad a
pesar de la insuficiencia que posee el ideal ilustrado de dicha época poniendo en relieve las
tensiones y contradicciones que las vindicaciones poseen.
En segundo lugar, la ilustración es conciencia para Amorós dado que para ella es necesario
que el feminismo posea memoria critica la cual lleva a problematizar las ideas emancipadoras
de las mujeres autoanalizándose como movimiento a partir de su propia historia,
autocriticando y reevaluando el proyecto ilustrado para encontrar las ambigüedades respecto
a este. Además de ello Amorós plantea indagar el feminismo en relación a la ilustración a
partir de tres puntos de vista. En primer lugar el feminismo es un producto genuino de lo
que él denominará “la cara romántica” de la Ilustración. En segundo lugar, la autora dice que
el feminismo se constituye en una perspectiva privilegiada sobre la ilustración y en tercer
lugar considera el feminismo como un significativo test de la ilustración.
Ahora bien, después de concluir con esta investigación ya me es posible dialogar con otros
autores que han hablado de Celia Amorós y del feminismo y que hacen parte del Estado de
la cuestión, tal es el caso de Ana de Miguel con la que estoy de acuerdo cuando expresa que
el texto de Amorós Tiempo de Feminismo es un debate sobre el legado de la modernidad
como proyecto con respecto al feminismo y sugiere una serie de cuestionamientos a los
ideales ilustrados de aquella época. A su vez estoy de acuerdo con Alicia Puleo cuando dice
que el texto de Amorós es el resultado de muchas investigaciones y reflexiones críticas con
respecto a la ilustración y la igualdad de las mujeres que buscaban una identidad como
mujeres entre los iguales y a si puedo seguir destacando cada uno de los aspectos en los que
estoy de acuerdo con cada uno de los autores que hicieron parte de mis antecedentes y que
formaron parte importante en este rompecabezas que significó esta investigación
33
feminismo desde sus inicios que dejan grandes reflexiones en aquellos que se toman el
tiempo de estudiarlas. Amorós pese a no ser una mujer tan reconocida en el ámbito de la
filosofía como la gran pensadora que es, ganándose el respeto de aquellos que nos hemos
tomado el tiempo de estudiarla dado que los planteamientos y reflexiones que nos ofrece
hacen reevaluar aspectos de nuestra actualidad y de nuestra historia que si no reconocemos
estamos condenados a repetir evitando transformaciones que nos hagan evolucionar como
seres humanos y generando de esta forma una conciencia crítica desde el saber, desde la
investigación y desde la autocrítica. Trabajos con el de Amorós hacen que valga la pena la
lucha constante que han vivido cientos de mujeres por ser escuchadas y por obtener un lugar
en la sociedad.
El feminismo es una realidad como movimiento que busca a través de una lucha permanente
revelarse ante la opresión de las mujeres, o de cualquier persona, generada por las sociedades.
Esta lucha es el resultado de una serie de procesos históricos que buscan generar una
trasformación, un cambio, una evolución frente a distintas situaciones que llevan a la mujer
a romper paradigmas de tipo prejuicioso e injusto. Uno de los más fuertes la serie de ataques
que señalan a las mujeres de ser seres que no merecen ser reconocidos como iguales frente a
los hombres y como seres que debeb ser protegidos y estos a cambio obedecer. Por eso,
algunas de las luchas feministas se han convertido en luchas por los derechos y porque le
sean otorgadas las mismas posibilidades y oportunidades.
Ahora bien, el feminismo como teoría crítica tiene sus orígenes la ilustración, una paternidad
no deseada, pero cuya relación no se puede negar. Estos dos términos –feminismo e
ilustración- se plasman bajo la misma página, bajo una misma historia y bajo una misma
ideología: -libertad, igualdad, fraternidad. Consignas que generaron el nacimiento no
deseado de los feminismos. Esta relación produce contradicciones, por ejemplos ¿Cómo es
posible que la mujer se encargue de la enseñanza y la formación desde el hogar de los futuros
ciudadanos de la sociedad como seres libres, iguales, cultos, y lo más importante que hacen
uso de su razón cuando nunca han hecho parte de dichos valores, es más, para la sociedad la
mujer no posee razón por naturaleza, entonces como es posible que sea ella la encargada de
la formación de dichos ciudadanos?
34
Es así, como dicha contradicción y plantamiento muestra que la política, la sociedad y el
género están profundamente relacionados. Hoy en día estas contradicciones se siguen
presentando, por tanto, es considerable pensar que realmente la razón ilustrada además de ser
un proyecto inacabado tiene una deuda pendiente en todos los sentidos con la mujer, la cual
debe seguirse saldando en la medida en que el pensamiento crítico se continue desarrollando,
el pensamiento crítico ilustrado y el pensamiento crítico feminista, a partir de los cuales se
sigan problematizando y promoviendo los ideales de la igualdad, la libertad y la solidaridad
con los cuales se enfrente al prejuicio de la desigualdad de los sexos.
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Bibliografía
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