Reacciones Adversas A Medicamentos

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación superior, ciencia y tecnología


Universidad nacional experimental Rómulo Gallegos
Área ciencias de la salud escuela de medicina Dr. José francisco Torrealba
3er año sección 3
Unidad curricular: farmacología

Facilitador.
Bachiller: C.I.

Dr. Luis Núñez Getsemaní Delgado 28.200.360


Reacciones Adversas a Medicamentos
Consisten en cualquier efecto adverso, es decir, no deseado y no intencionada que surge en
el curso de la administración de un medicamento

Clasificación
Tipo A (Augmented): son aquellas reacciones cuyos efectos están relacionados con el
mecanismo de acción del fármaco y por lo tanto son predecibles. Son el resultado de una respuesta
aumentada a la dosis administrada debida a alteraciones farmacéuticas, farmacocinéticas o
farmacodinamias. Normalmente son dosis dependientes y suelen desaparecer tras la reducción de la
dosis. Producen baja mortalidad y alta morbilidad y son las reacciones adversas más frecuentes.
Algunos ejemplos de RAM tipo A son las hemorragias producidas por anticoagulantes como la
heparina, hipotensión por los antihipertensivos (IECA) y leucopenia y disminución en la resistencia
a las infecciones con antineoplásicos e inmunosupresores como el metotrexato.

Tipo B (Bizarre): son aquellas RAM no relacionadas con los efectos farmacológicos del
fármaco y por lo tanto impredecibles. Raramente son dosis dependientes y se producen con menos
frecuencia que las de tipo A. Producen baja morbilidad y alta mortalidad y remiten tras la retirada
del medicamento. El mecanismo que produce la RAM suele ser inmunológico (anafilaxia por
sulfamidas y penicilinas) o las propias variaciones genéticas del paciente (hemólisis tras la
administración de antipalúdicos en pacientes con déficit de la enzima eritrocitarias glucosa-6-
fosfato-deshidrogenasa).

Tipo C (Chronic): son aquellas que se producen como consecuencia de la administración de


tratamientos largos y continuos. Son conocidas y predecibles y se producen por mecanismos
adaptativos celulares. Algunos ejemplos son la farmacodependencia a benzodiacepinas (lorazepam),
la nefrotoxicidad crónica por analgésicos y la discinesia tardía por neurolépticos (sulpirida).

Tipo D (Delayed): son aquellas RAM que aparecen tiempo después de haber suspendido la
medicación (días, meses o incluso años) en los pacientes e incluso en sus hijos. Algunas de ellas son
la carcinogénesis por inmunosupresores (azatioprina) y la teratogénesis por antineoplásicos,
talidomida y tetraciclinas.

Tipo E (End of treatment): corresponden a aquellas RAM que aparecen tras la supresión
brusca del medicamento. Por ejemplo, las convulsiones por retirada brusca de anticonvulsivantes
(fenobarbital) y el insomnio como consecuencia de la suspensión abrupta de las benzodiacepinas
(lorazepam).

Tipo F (Foreign): son aquellas reacciones originadas por agentes ajenos al principio activo
del medicamento (excipientes, impurezas o contaminantes

Epidemiología

La mayoría de los estudios epidemiológicos sobre las RAM evalúan en conjunto tanto las
que se producen en niños como en adultos, incluyen las reacciones tipo A y las de tipo B, por
consiguiente es muy difícil hacer alguna estimación de la prevalencia e incidencia de las RH en el
niño, si bien se puede afirmar que las RAM en niños son menos frecuentes que en el adulto, aunque
no por ello dejan de ser un problema importante. En encuestas realizadas a los padres, un
10%responden que sus hijos son alérgicos a algún medicamento; esto supone que cuando estos
niños precisen algún medicamento no se elija el de primera indicación, pasando a usar otro, que
además puede conllevar más efectos secundarios o tener un precio más elevado

En resumen, podemos decir que los medicamentos implicados en las RAM en población
pediátrica, tanto si se valoran los criterios de derivación como los casos confirmados, dependen de
los hábitos de prescripción en diferentes poblaciones, pero sin duda son los antibióticos
betalactámicos los más frecuentemente implicados; otros, como macrólidos o sulfamidas, son
mucho menos frecuentes. Después siguen los AINE, y con mucha menos frecuencia anestésicos,
quimioterápicos, medios de contraste, vacunas.

Factores de riesgo
Se han descritos diferentes situaciones que pueden incrementar el riesgo de padecer una
RAM, entre las cuales destacan:

Antecedentes: de reacciones previas alérgicas a medicamentos.


Exposición recurrente a fármacos: el padecimiento de enfermedades crónicas que hacen más
frecuente el uso de medicación (por ejemplo, fibrosis quística) y los tratamientos repetidos con los
mismos fármacos favorecen la alergia fármacos.
Tipo de HLA: hay datos que sugieren una propensión familiar a desarrollar reacciones de
hipersensibilidad graves a medicamentos concretos en presencia de ciertos tipos de alelos HLA; por
ejemplo, el síndrome de Stevens-Johnson y la necrólisis epidérmica tóxica por carbamazepina en
pacientes europeos se asocia a la presencia de los HLAA*3101, teniendo mayor riesgo de presentar
estas reacciones de hipersensibilidad. Otros alelos HLA-B se han asociado a reacciones graves por
otros fármacos, entre ellos el alopurinol y el abacavir.
Algunas situaciones clínicas: en los pacientes con linfocitos anormales o atípicos se presentan con
mayor frecuencia reacciones a aminopenicilinas (por ejemplo: infecciones por virus de Epstein
Barr, virus herpes, leucemia). Los pacientes con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tienen
con frecuencia reacciones por sulfamidas y otros fármacos. La infección por VIH crea un entorno
inflamatorio que favorece la alergia medicamentosa.
Atopia: los pacientes con enfermedades atópicas no tienen más riesgo de presentar alergia a
medicamentos, pero sí que pueden presentar reacciones mediadas por IgE de mayor gravedad.
Edad: las reacciones alérgicas a medicamentos se manifiestan a cualquier edad, En los niños más
jóvenes algunos estudios los relacionan con un riesgo mayor de padecer RAM, sin embargo, los
resultados son contradictorios y son necesarios más estudios sobre todo de tipo prospectivo para
clarificar esta posible relación
Diagnóstico
El diagnóstico diferencial de las RAM engloba diferentes entidades; sin embargo, en la
edad pediátrica la duda diagnóstica que más frecuentemente se plantea es entre los exantemas
infecciosos y los producidos por medicamentos, son mucho más frecuentes los primeros,
secundarios a infecciones virales. Las características morfológicas y la cronología de las lesiones
cutáneas aportan una ayuda importante en el diagnóstico y manejo de estas reacciones.

Pruebas in vitro: la determinación de triptasa sérica, solo útil para los casos de anafilaxia, debe
realizarse antes de las 3 horas de iniciado el cuadro clínico, y posteriormente pasadas 24 horas
obtener una segunda determinación (basal).

Diagnóstico en unidades de Alergia


Mención hecha de la importancia de la historia clínica (anamnesis y descripción de las lesiones), el
diagnóstico de las RAM se fundamenta en dos pilares:
Pruebas in vitro:
• Determinación de IgE específica: está disponible para un pequeño número de fármacos, y solo es
útil en reacciones de tipo inmediato (IgE mediadas). Es importante saber que una IgE específica
negativa no descarta alergia al fármaco.
•Test de degranulación de basófilos: una vez preparada la suspensión celular de basófilos, se
exponen estos frente al alergeno sospechoso, posteriormente se realiza marcaje y contaje de los
basófilos activados mediante citometría de flujo. Es una prueba de disponibilidad limitada a algunos
centros.
 Test de transformación linfocitaria: al poner en contacto linfocitos del paciente con el fármaco
sospechoso, puede producirse una proliferación linfocitaria. Actualmente se valora por citometría
de flujo la expresión de marcadores de activación como CD25 y CD69 entre otros. Es una prueba de
disponibilidad limitada a algunos centros
Pruebas in vivo:
•Pruebas cutáneas: prick, intradermorreacción y epicutáneas: su sensibilidad y especificidad varían
dependiendo del mecanismo inmunológico implicado en la reacción, así como del fármaco a
estudiar.

Manifestaciones clínicas de las reacciones adversas:

Exantema máculo-papular: de carácter generalmente benigno, definido como una erupción de


presentación brusca, de amplia distribución de múltiples maculo pápulas, pequeñas, redondas u
ovaladas, eritematosas, y con diferentes grados de confluencia. Su aparición suele ser a partir de
3-4 días desde el inicio del fármaco, o incluso en el primer día en individuos previamente
sensibilizados. La duración suele ser de varios días, puede haber descamación en la fase de
resolución y cursa con una evolución benigna. No suele haber afectación de mucosas y en ocasiones
puede acompañarse de prurito
Urticaria-angioedema: caracterizada por un inicio brusco con la presencia de habones o ronchas
urticariales (áreas con edema y eritema) de forma y tamaño variables, localización cambiante,
habitualmente pruriginosas, de persistencia también variable y de carácter habitualmente benigno.
Se producen por la estimulación y degranulación de los mastocitos que, a través de mecanismos
inmunológicos y no inmunológicos, liberan diferentes mediadores preformados iniciando la
respuesta inflamatoria. Si la lesión es más profunda se denomina angioedema, que puede estar o no
asociado a la urticaria, puede acompañarse de dolor leve y afectar a mucosas, y el eritema y el picor
no suelen ser evidentes
Exantema intertriginoso y flexural simétrico por fármacos (SDRIFE): esta entidad también se
incluye en las reacciones cutáneas benignas a fármacos y se caracteriza por lesiones cutáneas
eritematosas, simétricas, con tendencia a descamación, que se localizan en pliegues y región
inguinal, glútea y perianal, habitualmente a partir del segundo día. Los betalactámicos, junto con
otros antiinfecciosos y quimioterápicos, son los fármacos más frecuentemente implicados
Eritema multiforme: en su forma mayor o eritema multiforme con afectación mucosa (una o más
áreas mucosas) se caracteriza porque las lesiones bullosas se localizan preferentemente en la zona
central de las lesiones maculares y no afectan a su totalidad, como sucede en el SSJ y en la NET, sin
tendencia a la confluencia, y con una afectación menor del 10% de la superficie corporal

Bibliografía
 Monitoreo internacional de drogas: el papel de los centros nacionales. Informe de una
reunión de la OMS. Mundo Representante técnico de órganos de alergia Ser.

 Rubio M, Bousquet PJ, Gomes E, Romano A, Demoly P. Resultados de evaluaciones de


hipersensibilidad a fármacos en un gran grupo de niños y adultos. Clin Alergia exp.

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