Tesina Del Asesino Serial

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ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA PALABRA ASESINO SERIAL

La palabra "asesinos" deriva de "hashishin" se da a conocer gracias a una secta


militar de origen musulmana mejor conocida como chiita (los nizaríes) que eran
adictos al consumo del hachís que mataban bajo la influencia de esa droga con el
único objetivo de cometer homicidios por motivaciones religiosas, acatando órdenes
de sus jefes y profetas.
La primera vez en la que aparece escrita la palabra ‘asesinar’ (assessinorum) data
del año 1259, realizado por Mateo de París, quien recogió en su crónica medieval
manuscrita e ilustrada “Chronica Majora” el siguiente texto en latín: “Qui tandem
confessus est, se missum illuc, vt Regem more assessinorum occideret, à Willielmo
de Marisco” (Él finalmente confesó que había sido mandado de vuelta por William de
Marisco para asesinar y matar al Rey).

Los asesinos seriales fueron documentados desde la antigüedad, como fue en


Grecia, Mesopotamia y Egipto; aunque los registros sobre ellos no son específicos.
Gran auge de asesinos seriales ocurrieron en la época de resplandor del Imperio
Romano como fue el caso de Agripina (quien mató a diversos nobles por
envenenamiento). Por su parte, los británicos defienden que el primer uso escrito del
término ‘assassination’ (asesinato) fue realizado en 1605 por William Shakespeare
en la tragedia ‘Macbeth’.

Esta palabra fue prolongándose hasta el continente Europeo; adaptándose así a las
diferentes lenguas del continente, teniendo como resultado ‘assassins’ (en inglés),
‘assassin’ (francés), ‘assassinen’ (alemán), ‘assassino’ (en italiano y portugués),
assassīnus (latín) y ‘asesino’ (en español).Asesinos en serie los ha habido siempre,
en todas las épocas y en todas las culturas.

CRIMINALES SERIALES EN MÉXICO

México no está la exento de este tema, algunos dirán que no es común el fenómeno
asesino serial, pero ha dejado una gran secuela psicológica y social en el país, ya
que está secuela se encuentra enmarcada de sangre derramada de las víctimas de
estos seres y esto nunca se borrara de la historia de la sociedad Mexicana. Es tan
importante este tema que hasta podrá decirse que da formalidad y aplicación de
determinadas ciencias interdisciplinarias en el ámbito forense a nivel nacional.

Lo más increíble de este tema, es que la mayoría de la población mexicana no tenga


una vaga idea o lo que fueron capaces los criminales seriales que han habitado en el
territorio, por el contrario si planteamos la interrogante del ¿si conocen el nombre de
un asesino serial del país? Lo más seguro que te contestaran es que no, pero por el
contrario ellos te dirán uno que haga aparición en series de televisión o en el cine.
Es por esto que nace nuestro interés la explicación clara de las teorías desarrolladas
por algunos investigadores en las cuales refieren que los asesinos seriales son un
problema de la post-modernidad y que estos asesinos se forman en las naciones
donde la individualización de la sociedad se propaga en un 100 por ciento y crea un
ambiente sutil para aquellos individuos que presenten algún tipo de comportamiento
desviado y que los orille a realizar actos inhumanos. Pero, con el paso del tiempo,
hemos aprendido que este tipo de comportamiento no es propio de naciones
altamente desarrolladas, sino que, es una conducta que no respeta ni lugar, ni modo,
ni credo y ni fronteras. Es simplemente un mal genérico de la humanidad.

A continuación se expondrá de manera cronológica la aparición de los asesinos


seriales que se han presentado en México, también se tomará en cuenta ciertos
asesinos que por vivir cerca de la frontera de Estados Unidos llegaron a cometer
homicidios en ambos países, pero a la hora de su captura y seguimiento del caso,
fueron realizados por las instituciones de seguridad americanas.

Se realizará un desarrollo analítico de sus características generales, así como sus


antecedentes, modo de operar y cualquier tipo de declaración realizada antes o
después de su momento de la detención. Para lograr una reseña acerca de los
asesinos seriales que se han presentado en México se ha utilizado información fue
recopilada de diferentes fuentes localizadas en las obras de Norma Lazo (2007),
Robert M. Buffington (2001) y en Schechter y Everitt (1997).

México tuvo la noción, registro y concepto del primer asesino serial con:

FRANCISCO GUERRERO (JACK “THE RIPPER” A LA MEXICANA)

Sobrenombre:

Francisco Guerrero (otras versiones lo llaman Antonio Prida) “El Chalequero”.

Características:

El primer asesino serial del que se tiene registro en nuestro país, fue Francisco
Guerrero, alias “El Chalequero”, quien fue un despiadado sujeto motivado por un
deseo sexual, mataba a mujeres luego de violarlas. En la Ciudad de México, en el
siglo XIX, “El Chalequero” era un criminal que actuaba por los rumbos de Río
Consulado.

El significado de su apodo tenía dos teorías, una era por los chalecos que este sujeto
portaba, pues se refiere que este hombre vestía elegantemente cuando salía a la
calle. La segunda establece que Francisco Guerrero, luego de que violaba a sus
víctimas “a chaleco” (a la fuerza) las asesinaba con su cuchillo.
Modus operandi:

Motivado por un deseo sexual, mataba a mujeres luego de violarlas. El modus


operandi era sencillo, abordaba a las mujeres y les proponía sin más rodeo un
encuentro sexual, posteriormente, dependiendo de la disposición de cada víctima
para satisfacer los deseos del homicida, Guerrero las violaba, apuñalaba y degollaba
tirando sus restos en los alrededores de Río Consulado.

A diferencia de otros criminales históricos, “El Chalequero” nunca trató de ocultar su


verdadera identidad.

Número de víctimas y crímenes:

El asesino actuó impunemente durante siete años sin que la policía le pudiera
detener y pese a que frecuentemente aparecían mujeres degolladas por el rumbo de
Río Consulado, las autoridades no tenían pista del autor, cometió alrededor de más
de veinte homicidios que se le pudieron comprobar.

Detención:

El 13 de junio de 1888, tras varios años de burla a la justicia, y mientras en Londres


Jack el Destripador conmocionaba al mundo, Francisco Guerrero fue finalmente
arrestado y condenado a muerte en México, sin embargo, el Presidente Díaz cambio
la sentencia a solo veinte años en la prisión de San Juan Ulúa quedando en libertad
en 1904.

Fue nuevamente arrestado el 13 de junio 1908, exactamente 20 años después de la


primera aprensión, por el asesinato y decapitación de una anciana, características
típicas en los crímenes de “El Chalequero”. Fue sentenciado a muerte en Septiembre
de ese año pero falleció en 1910 mientras esperaba su ejecución en la horca.

Se dijo que fue víctima de tuberculosis.


FRANCISCO GUERRERO "EL CHALEQUERO"
GREGORIO CÁRDENAS

“Y entonaba el pueblo: Te he de ver trasplantada en el huerto de mi casa”

(Canción popular dedicada a Goyo Cárdenas)

Sobrenombre:

“El Estrangulador de Tacuba”

Lugar de nacimiento:

Ciudad de México, en 1915

Su infancia:

De niño, Goyo sostuvo una relación enfermiza con su madre, Vicenta Hernández,
una mujer dominante que lo reprimió hasta su adolescencia. Pese a ello, el altísimo
coeficiente intelectual de Goyo hizo que fuese un estudiante destacado. La encefalitis
que de niño padeció causó, sin embargo, un daño neurológico irreversible; a raíz de
su enfermedad, Goyo padeció de enuresis y empezó a dar muestras de crueldad
hacia los animales: se ensañaba torturando pollitos y conejos.

Su adolescencia:

A sus veintisiete años, Goyo estudiaba ciencias químicas; era un alumno tímido y
esmirriado, que utilizaba gruesos lentes. Pero eso no le impidió obtener una beca de
PEMEX, que le permitió continuar sus estudios. Independizado de la sombra de su
progenitora, Goyo rentó una casa en la calle Mar del Norte Nº 20, en Tacuba, cerca
del centro histórico de la Ciudad de México.

Modus operandi:

Todo comenzaba al momento de sentir la necesidad de entablar cierto grado de


empatía que culminaría con encuentros sexuales esporádicos como se vio reflejado
en su primer asesinato y se pudiera deducir como el fin del segundo y tercer
homicidio, esta dinámica mencionada iniciaba en las calles donde abordaba a sus
víctimas que en caso de acceder a sus intenciones buscaría culminar dentro de su
domicilio ubicado en Tacuba.
Ya con la futura víctima internada en su domicilio su finalidad era satisfacer sus
deseos pero el detonante para convertirse en asesino eran sus repentinos ataques
de agresividad reflejados con el estrangulamiento de las dos primeras mujeres
muertas por su deseo, aunque sólo pudo lograr tener sexo con la primera y la otra
haya buscado romper con su negociación al percatarse de situaciones que pudieron
ser extrañas para su persona o su variante al estrangulamiento que fueron las
lesiones contusas ocasionadas a la tercer víctima dentro de su auto al recibir una
negativa a sus sentimientos.

A pesar de que la última mujer no muriera en condiciones semejantes a las dos


primeras, ni tuviera una moralidad desviada considerándose como parasociales por
el trabajo que desempeñaban (prostitución) sí fue enterrada junto a las demás con lo
que complementaba su ciclo de criminodinámica al tratar de esconder o desaparecer
la principal evidencia de sus delitos cometidos.

Detención:

8 de septiembre de 1942

Exámenes que le hayan aplicado

En el Manicomio General de la Castañeda, donde recibió un tratamiento de


electrochoques que permitió desaparecer rápidamente el estado confusional que
padecía, le inyectaron pentotal sódico para determinar si realmente estaba loco o
sólo fingía.

Múltiples exploraciones hechas por Alfonso Quiroz Cuarón y el doctor Gómez


Robleda.

Quiroz Cuarón escribiría un libro, El caso de un estrangulador, considerado una obra


maestra de la criminalística. Determinó que la encefalitis causó el daño cerebral que
convirtió a Goyo en multihomicida.

Durante su estancia en prisión fue sometido a 40 peritajes.

A finales de 1943, algo más de un año después de haber cometido los delitos, el
sujeto era seguramente el hombre más estudiado de México (Quiroz Cuarón).

Una vez declaró: “A mí me examinaron como 48 o 50 médicos unos señalaron


esquizofrenia, otros una psicopatía, otros diferentes tipos de epilepsias, otros
debilidad mental a nivel profundo. Otros, paranoia. Sí, cómo no”.

Declaraciones:
El subjefe del Servicio Secreto, Simón Estrada Iglesias, lo interrogó sobre la
desaparición de Graciela Arias. Como respuesta, Goyo le mostró unos pedazos de
gis y le dijo que eran pastillas “para volverse invisible”.

El investigador recrudeció su interrogatorio y, finalmente, Goyo se derrumbó: confesó


que había matado a la chica y que la había enterrado en el patio de su casa.

En su cuarto de estudio, los investigadores hallaron un Diario, escrito de puño y letra


de Goyo que decía:

“El 2 de septiembre se consumó la muerte de Gracielita. Yo tengo la culpa de ello, yo


la maté, he tenido que echarme la responsabilidad que me corresponde, así como
las de otras personas desconocidas para mí. Ocultaba los cadáveres de las víctimas
porque en cada caso tenía la conciencia de haber cometido un delito”.

Pidió entonces una máquina de escribir e hizo él mismo su declaración, la cual


parecía una obra policíaca: describía en detalle los asesinatos, pero echaba mano de
recursos novelescos y de la jerga periodística de nota roja.

Cárdenas decía que había enloquecido por el exceso de trabajo y estudio, pero que
en un par de años había vuelto a la normalidad. Pidió su traslado al área penal, que
se le negó durante 14 años.

Detalles del caso:

El 25 de diciembre de 1947, cinco años después de entrar al manicomio de


Castañeda, Goyo se fugó con otro interno y partió rumbo a Oaxaca; veinte días
después fue reaprendido y alegó que no había escapado, sino que se había ido de
vacaciones y se entregó con la condición de que se le pusiera con los demás presos;
lo logró, con la ayuda de Alfonso Quiroz Cuarón.

Su vida en prisión:

Quiroz Cuarón lo ayudó a que estudiara derecho, se convirtió en litigante, realizaba


historietas dibujadas por él mismo donde contaba crímenes famosos, e incluso
escribió varios libros, entre ellos Celda 16, Pabellón de locos, Una mente turbulenta y
Adiós a Lecumberri.

Goyo tocaba el piano que su madre le había regalado, escuchaba ópera, leía poesía,
dirigió una revista y comenzó a pintar cuadros. En el penal se casó y tuvo hijos, a
quienes mantenía con las ganancias de una tienda de abarrotes que puso dentro de
la cárcel.

Su salida de prisión:
En 8 de septiembre de 1976, cuando salió de prisión, Cárdenas instaló un despacho
legal cerca de Lecumberri, en la calle del mismo nombre, y siguió allí incluso
después de que la cárcel desapareciera y se convirtiera en el Archivo General de la
Nación.

La familia de Goyo apeló al entonces Presidente de la República, Luis Echeverría


Álvarez, quien, al determinar que Goyo era “una celebridad”, terminó por absolver “El
estrangulador de Tacuba” abandonó la cárcel.

A principios de los ochenta, Goyo Cárdenas fue convocado a una reunión plenaria
del Congreso de la Unión y homenajeado y ovacionado de pie por los diputados y
senadores. Aun ahora se acusa a los congresistas de haber cometido un acto
infame: ¿cómo olvidar que reconocían a un asesino serial? Pero se alegó que si el
ideal de un sistema judicial es la rehabilitación de los reos, Cárdenas es un ejemplo
claro de que es posible.

Fecha de muerte:

Goyo Cárdenas murió el 2 de agosto de 1999 a los 82 años de edad y se convirtió de


esa manera en el asesino serial más surrealista de la Historia. El pueblo le hizo
canciones, hubo estampitas con su imagen y fue idolatrado por la gente, que aún
recuerda su nombre y obras.
IMAGEN TOMADA A GREGORIO CÁRDENAS EN EL MANICOMIO GENERAL DE LA
CASTAÑEDA
LAS POQUIANCHIS

Nombres y sobrenombres:

Delfina, María de Jesús, María Luisa y Carmen González Valenzuela.

“Las Poquianchis o las hermanas diabólicas”.

Originarias:

Las Poquianchis eran originarias de El Salto de Juanacatlán, Jalisco, donde se


iniciaron en el negocio de la prostitución y fundaron su primera casa de citas.

Uno de los casos más conocidos y antiguos dentro de estos en México, es el de Las
Poquianchis. Iniciando sus actividades delictivas en 1958 en San Francisco de
Rincón, Guanajuato.

A finales de los años cincuenta, en el estado de Guanajuato, se descubrió que las


hermanas Delfina y María de Jesús González dueñas de un burdel ubicado en el
rancho El Ángel, cerca de la ciudad de León torturaban a menores de edad y las
obligaban a prostituirse.

Las Poquianchis manejaban dos burdeles en esas zonas, uno en San Francisco y
otro en León. Existe una versión que dice que el primer prostíbulo que tuvieron
pertenecía anteriormente a un homosexual al cual precisamente le apodaban El
Poquianchi, de ahí que a Carmen, Delfina, María Luisa y María de Jesús, las cuatro
hermanas, se les conociera por ese mismo apodo. Se cree también que a las
hermanas González Valenzuela les fue puesto el mote de Las Poquianchis dada la
forma voluminosa de sus caderas.

Modus operandi:

Reclutaban prostitutas mediante anuncios en el periódico para sus prostíbulos en las


ciudades de León y San Francisco, pero si las chicas no complacían a los clientes,
las mataban. Algunas veces, inclusive, asesinaban también a los clientes que se
presentaban en el local con mucho dinero. Cuando una de las jóvenes que
trabajaban para las “Hermanas Diabólicas” logró escapar del encierro, la madre de
ésta dio aviso a las autoridades. La policía rescató a doce mujeres, quienes se
encontraban en pésimas condiciones de salud e higiene. Muchas de las mujeres
declararon a las autoridades que habían sido secuestradas, las mantenían
encerradas y que nunca las dejaban salir de las casas de citas, eran golpeadas de
forma casi diaria. Si alguna de ellas quedaba embarazada, les quitaban a sus hijos,
quienes eran asesinados y enterrados de forma clandestina.
Las víctimas narraron a los judiciales cómo algunas de sus compañeras fueron
golpeadas y torturadas por sus patronas e incluso varias fueron asesinadas y
enterradas dentro del mismo predio dónde eran explotadas.

Según el relato de las rescatadas, Las Poquianchis también asesinaban a aquellas


prostitutas que “ya no les servían” a quienes sepultaban vivas en un panteón
clandestino ubicado en el poblado de Los Ángeles, de San Francisco del Rincón.
Este “trabajo” era realizado por el capitán del Ejército, Hermenegildo Zúñiga
Maldonado, conocido como El Capitán Águila Negra, quien fue amante de Delfina y
protector de las leonas.

En las investigaciones llevadas a cabo durante el mes de enero de 1964 en el


mencionado rancho de Loma de San Ángel fueron hallados los cuerpos de 11
hombres, 80 mujeres y una cantidad no determinada de fetos.

Detención:

Su carrera delictiva terminó en 1964, durante el mes de enero, en el mencionado


rancho de Loma de San Ángel, cuando una de las muchachas secuestradas,
Catalina Ortega logró escapar encontrándose con su madre.

Después, juntas acudieron a la policía, judiciales y policías acudieron al lugar,


rescatando a 12 mujeres en estado deplorable, sucias, enfermas y desnutridas. La
investigación que siguió develó una historia de horror, cadáveres enterrados de
mujeres, hombres y fetos fueron descubiertos, la cifra oscila entre 30 y 90 muertes.

Las hermanas González Valenzuela sufrieron diferentes castigos. Delfina y María


Luisa fueron sentenciadas a 40 años de prisión (la pena máxima en México) y se les
trasladó a la cárcel de Irapuato, Guanajuato. Estando ahí, Delfina murió a causa de
un accidente y falleció tras una larga agonía. María de Jesús cumplió su condena y
salió libre, pero no se ha vuelto a saber de ella y Carmen murió de cáncer.

Declaraciones:

Según el relato de las hermanas González Valenzuela, las técnicas que usaban para
instalar un prostíbulo primero consistía en hacer amistad con las autoridades para
estar protegidas. En muchas ocasiones, se hicieron amantes y proporcionaron dinero
a funcionarios locales para asegurar que su negocio no fuera cerrado.

Ya instaladas en sus cabarets, Las Poquianchis contrataban personas que


recorrieran la República para buscar adolescentes de entre 13 y 15 años de edad,
para que por medio del engaño de contratarlas como sirvientas y la extorsión las
condujeran a sus negocios, donde una vez que entraban eran mantenidas en
cautiverio para prostituirlas.
DELFINA, MARÍA DE JESÚS, MARÍA LUISA Y CARMEN GONZÁLEZ VALENZUELA LAS
POQUIANCHIS
JUAN VALLEJO CORONA

Sobrenombre:

“El asesino del machete”

Lugar de nacimiento:

Nace en el año de 1934 y desde joven migró a California, a la ciudad de Yuba City
donde se establece.

Entorno familiar:

Corona era un pacífico hombre, se casó y formó una familia de cuatro hijas. Era un
devoto religioso que no faltaba un solo domingo a la iglesia, con paso del tiempo se
convirtió en contratista de mano de obra. Su labor era altamente apreciada entre los
granjeros del lugar a quienes proporcionaba mano de obra barata, generalmente
mexicanos emigrantes que como él, perseguían un mejor nivel de vida.

Sus ingresos rondaban los $20,000 dólares al año y no había quejas de que abusara
de los trabajadores temporales a quienes contrataba.

Modus operandi:

Pero el 19 de Mayo de 1971 un granjero japonés de la zona, sale a pasear por sus
huertos de durazno y nota que alguien ha excavado entre dos árboles un hoyo de
dimensiones semejantes a las de una tumba.

Los oficiales se encontraron con el cadáver de un hombre blanco y delgado. En vida


aquel sujeto se llamaba Kenneth Whiteacre y había sido apuñalado en el pecho,
fuertemente golpeado en la cabeza y con varias laceraciones profundas detrás del
cráneo. En sus ropas se pudo hallar un pasquín de pornografía gay lo que hizo
suponer que se trataba de un homosexual.

El 24 de Mayo, mientras operaban un tractor en un rancho vecino los trabajadores


tuvieron que parar al encontrar partes de la tierra colapsadas. De nuevo fue llamada
la policía y encontró el cuerpo de Charles Fleming otro vagabundo del lugar. Esta vez
las autoridades actuaron con mayor cautela y la búsqueda de más cuerpos se
intensificó sin encontrar nada, hasta que un oficial descubrió un pequeño camino
entre la vegetación que los condujo a una enorme tumba colectiva.

Al excavar encontraron otro cadáver, un hombre con las mismas heridas de muerte,
golpes en la cabeza y laceraciones producidas por lo que parecía ser un machete. El
sujeto enterrado era un granjero indigente. Siguieron apareciendo cuerpos uno tras
otro en diferentes grados de descomposición de tal modo que se pudo establecer
hasta la cronología de las muertes.
Algunos de ellos difícilmente podían mantenerse completos. Tuvieron que ser
colocados dentro de bolsas de plástico para su posterior identificación.
Indudablemente era esta fosa colectiva el producto de un solo criminal puesto que
todos los cuerpos presentaban signos de un mismo ritual de muerte.

Las víctimas aparecían con evidentes signos de asalto sexual, con los calzones a los
tobillos y los genitales expuestos. La mayoría habían sido trabajadores emigrantes
y/o vagabundos, asesinados con arma punzocortante y golpes a la cabeza. Algunos
habían incluso recibido un tiro.

Detención:

El 26 de mayo de 1971, la policía fue con una orden de cateo a la casa de Juan
Corona y en ella se encontraron dos cuchillos con manchas de sangre, al igual un
machete, una pistola y ropa manchadas con sangre. También se encontró una
agenda en donde venía la mayoría de los nombres de las víctimas que se habían
encontrado, la agenda tenía como título de referencia La lista de la muerte.

El juicio contra Juan Corona fue sumamente largo y tedioso. El procedimiento se


tornó en una lucha de intereses entre los abogados de la defensa y los de la parte
acusadora, en este caso del Estado de California. Las principales disputas giraron en
torno a la evidencia forense, su complicada y fallida recopilación. Ningún especialista
de los que pasaron a rendir testimonio en la corte pudo asegurar al 100% que los
cuchillos y el machete de Corona estaban conectados con los cadáveres
encontrados. En cuanto a la sangre, igual ningún especialista pudo establecer de
manera convincente que hubiera conexión entre las muestras de los muertos y las
manchas y gotas encontradas en los efectos personales y la propiedad del acusado.

Luego estuvo el hecho de que nadie pudo concluir que Juan Corona fuera
homosexual, este hecho hubiera resultado crucial dada la evidencia de que los
crímenes tenían una motivación sexual. El abogado defensor nunca llevó ningún
testigo clave al estrado y aunque no lo nombró explícitamente basó gran parte de su
estrategia en sugerir, que había sido el hermano de Juan, es decir Natividad Corona,
el verdadero responsable de la matanza.

Para complicar más el juicio resulta que se le acusó a Corona por los 25 crímenes,
multiplicando así en costos monetarios y de tiempo las diligencias respectivas.
Finalmente ambas partes dieron por agotados su trabajo y el jurado decidió que Juan
Corona era culpable de 25 homicidios y en consecuencia el juez recetó 25 cadenas
perpetuas con derecho a libertad condicional.

En cuanto Corona, no lo pasó bien en la cárcel los primeros años, puesto que fue
atacado por 4 internos quienes lo cocieron a puñaladas, casi muriendo y perdiendo
un ojo tras el ataque. Se recuperó y a la fecha continúa purgando sentencia en la
prisión estatal de Corcoran en California. Padece de demencia senil y su salud no es
buena.
FOTO TOMADA EN LA APREHENSIÓN DE JUAN VALLEJO CORONA
EL CULTO NARCOSÁTANICO DE MATAMOROS, TAMAULIPAS.

“Consideraba que los rituales eran Inútiles si las víctimas no morían gritando”
(Constanzo)

Nombres y sobrenombres:

Adolfo de Jesús Constanzo, “El Padrino” y Sara María Alderte Villarreal, “La
Madrina”.

Originarios: Miami Florida, Estados Unidos.

Adolfo de Jesús Constanzo, nació el día primero de noviembre de 1962 en Miami


Florida, Estados Unidos. Su viuda madre de nombre Delia Aurora González del Valle
fue inmigrante cubana, tuvo a Adolfo a los 15 años y tendría eventualmente tres hijos
de diferentes padres. Ella emigró a San Juan de Puerto Rico, después de que su
primer esposo muriera y volvió a casarse allí.

Sara María Alderete Villarreal, nació el domingo 6 de septiembre de 1964, en


Matamoros, Tamaulipas. Realizó gran parte de sus estudios en la ciudad de
Bronwsville Texas.

Entorno familiar:

Constanzo fue bautizado como católico y sirvió como monaguillo; pero también fue
influenciado por su madre en el culto denominado “Palo Mayombe” una religión
santería ampliamente arraigada en Haití y otras partes de Sudamérica. La familia
regresó a Miami en 1972, y su padrastro murió al poco tiempo dejando a la familia
con algo de dinero, su madre pronto volvió a casarse y su nuevo padrastro se vio
involucrado en el ocultismo y el tráfico de drogas.

La madre de Adolfo se encargó de llenarle la cabeza de historias extravagante, era


aficionada con los asuntos relativos a la brujería.

Su obsesión la hacía convencerse de que su hijo era un elegido, con tan sólo seis
meses de vida, empeñada en su idea lo llevó a fuera bendecido por un sacerdote
haitiano del culto.

Su juventud:

A partir de ahí, la infancia y la juventud de Adolfo, que fueron duras, giraban en


entorno al oscuro mundo de la secta, donde junto con su madre asaltaban
cementerios para obtener aderezos para el caldero de los sacerdotes, Adolfo y su
progenitora fueron arrestados en varias ocasiones por vandalismo, robos y otros
delitos menores. Con el paso de los años Constanzo se convirtió en un hombre
atractivo, seductor, dotado para el engaño y la manipulación, también era
homosexual pero eso no le impedía tener relaciones sexuales con mujeres.

Era tan eficaz a la hora de embaucar a los clientes que él y su madre atendían, que
pronto se dio cuenta de los resorte psicológicos que debería emplear en cada caso,
así inexorablemente, los mafiosos artistas, policías e incluso políticos no sólo
comenzaron a pagar grandes sumas por los servicios sino que extendió su fama.

El éxito definitivo le llegó cuando hizo su primera gran predicción al pronosticar el


atentado contra el presidente Ronald Reagan en 1981.

En 1983, Constanzo decidió entregarse al lado oscuro del Palo Mayombe y vendió su
alma y servicios a Kadiempembe, el equivalente a Satán Cristo, tras hacer que
durante la ceremonia, los símbolos del mal se le fuesen grabados en el cuerpo con
un cuchillo, se sintió todo poderoso.

Después Constanzo se traslada a la ciudad de México subsistiendo como lector de


tarot, ahí recluto a dos jóvenes Martín Quintana Ramírez y Omar Orea Ochoa, para
que fungieran como sirvientes, amantes y discípulos. Se convirtió en el líder de un
culto hecho y derecho, que tenía a jefes de narcos, músicos y policías a su mando.

Tras ello, la secta se desplazó a la ciudad de Matamoros, fronteriza con los Estados
Unidos. Allá conoció a Sara Aldrete, una atractiva mujer que fue inmediatamente
subyugada por el brujo hasta convertirse en su sacerdotisa y amante.

Adolfo entró en contacto con el clan de los Hernández. Convenció a su jefe, Elio
Hernández, de que el gran Kadiempembe no sólo les protegería contra todo mal,
sino que además se encargaría de multiplicar las ganancias. El precio convenido fue
nada menos que un cincuenta por ciento del negocio. Hecho el acuerdo, el Padrino
Constanzo y la Madrina Aldrete se instalaron en el rancho Santa Elena, cercano a
Matamoros, donde desarrollaron sus actividades. Habría poco sexo entre ellos, pues
el gran gurú prefería los servicios de Quintana y Orea.

Las cosas, no obstante, fueron viento en popa. Constanzo y los Hernández eran
capaces de introducir nada menos que una tonelada de marihuana por semana en
los Estados Unidos. La contrapartida de los enormes beneficios era obvia: Los ritos
requeridos por la protección del Palo Mayombe eran cada vez más frecuentes,
salvajes y espantosos. Alimentar el puchero de Constanzo se hacía cada vez más
complicado y a ello se añadía el problema de que los lugareños a los que
habitualmente se sacrificaba no parecían gritar lo suficiente para satisfacer al temible
Kadiempembe.

Modus operandi:
El culto establecido en Matamoros, en la región fronteriza de México, vendía drogas,
desplegaba ceremonias ocultas para protección, sortilegio que facilite un negocio,
entre otras; para fines de 1987, secuestraba y asesinaba personas para usarlos en
sacrificios humanos. Estas víctimas cayeron junto con los rivales del culto y de las
drogas.

Los jóvenes incautos, o quizás no tanto, comenzaron a interesarse por las


actividades de los “narcosatánicos”, y se unieron a la comunidad. Adolfo les aseguró
que no tendrían que preocuparse más del dinero, ni de la moral imperante. Se
convertirían en seres invulnerables, invisibles y poderosos, si seguían sus
indicaciones.

Para ello, tenían que consumir un brebaje caliente que estaba compuesto por
diversos ingredientes secretos. Entre ellos, el cerebro de una persona, varias
extremidades amputadas, sangre humana, alcohol y otras substancias.

Para conseguirlas, no dudaban en secuestrar a turistas, vecinos de ambas partes de


la frontera y ejecutarlos en asesinatos rituales.

En ocasiones, era Sara la que ejecutaba personalmente al incauto. Le colgaban de


una soga, de manera que pudiera agarrarse con las manos, luchando para
sobrevivir. Mientras se afanaba por respirar, bajaban la soga hasta un caldero con
agua hirviendo, Sara le cortaba el miembro viril y los pezones con unas tijeras. La
agonía duraba varias horas e incluso, en alguna ocasión, le abría el pecho con un
gran cuchillo y todavía vivo, le arrancaba parte del corazón de un mordisco, mientras
el pobre infeliz, todavía consciente y forzado a verlo todo, gritaba de puro dolor.

El nueve de abril de 1989, la policía mexicana detiene en un rutinario control, la


camioneta que conducía David Serna Valdez, de 22 años, a la altura del kilómetro 39
en la carretera de Matamoros a Reynosa en el rancho de Santa Elena.

En ella se encuentran restos de marihuana y una pistola del calibre 38, por lo que el
joven conductor es detenido. Tras unas horas de interrogatorio confiesa su
pertenencia a una secta de “magia negra” que utiliza el rancho para realizar sus
sacrificios rituales con seres humanos, además del narcotráfico.

Estas sorprendentes confesiones obligan a la policía a registrar el rancho, hallando


allí otros ciento diez kilos de marihuana y algo mucho más macabro: un caldero de
hierro de hedor pestilente que contiene sangre seca, un cerebro humano, colillas de
cigarros, 40 botellas vacías de aguardiente, machetes, ajos y una tortuga asada.
Alrededor de la casa, una fosa común con doce cadáveres descuartizados, a los que
se había extirpado el corazón y el cerebro en algún extraño ritual.

Los detenidos revelaron además la existencia de otra sede del grupo en otras
ciudades del país, en dónde se fueron descubriendo más delegaciones y sucediendo
una serie de detenciones.
A partir de ese momento, más de trescientos policías participan activamente en la
búsqueda de Constanzo y sus seguidores más próximos: Sara Aldrete, Álvaro de
León Valdez, Omar Francisco Orea, y Martín Quintana, quienes emprenden una
huida por todo México durante tres semanas.

Detención:

El 7 de mayo de 1989, son descubiertos por algunos agentes de la policía judicial


que se hallaban registrando la zona, y sintiéndose acorralados, los cómplices del
Padrino comienzan a dispararles desde una ventana del edificio en la calle Río Sena
de la Ciudad de México.

Dentro, se encontraban Constanzo y los demás, quienes habían hecho un pacto de


suicidio mutuo si no lograban deshacerse de los policías.

Viendo la gran cantidad de agentes que les rodeaban y ganaban terreno a cada
paso, desesperado, ordena a su compañero Valdez que le dispare con una
ametralladora que le tiende, y Quintana, fiel con su líder decide de suicidarse con él.
Ambos se meten en un armario ordenando disparar a Valdez.

A la llamada Madrina se le acusó de ser copartícipe en la muerte de 15 personas,


cuyos cadáveres fueron encontrados en el rancho Santa Elena, ubicado en
Matamoros, Tamaulipas. Los cuerpos presentaban huellas de sacrificios satánicos,
por lo que se les empezó a denominar narcosatánicos.

Terminan capturados Sara María Aldrete Villarreal, “La Madrina”; Álvaro de León
Valdez y Omar Francisco Orea y poco después se conoce que también en la Ciudad
de México practicaban sus rituales diabólicos.

En sus declaraciones señalan a infinidad de “artistas” y hasta políticos adeptos a los


actos de brujería, destacando que contaban con un séquito de 12 sacerdotes para
dirigir la secta en todo el país.
ÁNGEL MATURINO RESÉNDIZ

Sobrenombre:

“El Asesino de las Vías del Tren”

Lugar de nacimiento:

México, 01 de Agosto de 1959

Entorno familiar:

La infancia de Reséndiz no se caracterizó por la unidad familiar ni por un ambiente


de solidez y valores. Al parecer, no vivió con su madre sino con otra familia y su vida
era en las calles, expuesto a una vida pendenciera y fuera de conducta. Según su
madre, pudo ser incluso atacado sexualmente por los homosexuales de Puebla. A
los 16 años ya estaba cruzando ilegalmente la frontera a los Estados Unidos.

Modus operandi:

Viajaba ilegalmente en trenes de carga por todo el país, entraba a la casa de sus
víctimas, donde violaba a las mujeres y las mataba a golpes y mataba a los hombres
acuchillándolos, después permanecía varios días en las casas comiendo y
durmiendo, para después escapar. Era sospechoso de crímenes cometidos en varios
estados de la Unión Americana y en Ciudad Juárez, México.

Cuando la víctima llegaba era brutalmente atacada con cualquier objeto u


herramienta que estuviera a mano. Los oficiales de policía consideraban a este
sujeto como extremadamente peligroso por la variedad de objetos que usaba para
matar a sus víctimas. Ya fuera un martillo o una roca, cualquier cosa le era útil. A
pesar de que el hombre no era de gran complexión física, para las víctimas fue como
si los hubiera atacado un gigante por la furia y malignidad del ataque sufrido.

Sus homicidios:

Las víctimas nunca fueron de características específicas, siguiendo el patrón del


criminal desorganizado que ataca basado en la oportunidad del momento. Atacó
tanto a jóvenes parejas universitarias como a adultos mayores de más de 80 años. A
algunas de ellas las violó antes de asesinarlas aunque no era el objetivo primario en
él, sin embargo, si se daba la oportunidad de violar y hacer más daño lo hacía sin
mayores miramientos.

Era consumidor de alcohol y drogas, robaba para continuar con sus vicios y varias
veces tomó los vehículos de las víctimas para transportarse.

De hecho, así fue como se le pudo conectar con varios crímenes, por las huellas
dactilares y los restos de sangre que transportaba de un sitio a otro. Sus homicidios
se presentaron alrededor de 1985 hasta 1999.

Detención:

Drew Carter, un joven agente de Texas, entró en contacto con la familia de Reséndiz,
quien tiene varios familiares esparcidos por Estados Unidos. Fue la hermana quien
negoció un trato con Carter con el objetivo de mantener a salvo a su hermano. Se
dice la hermana deseaba que el FBI no matara a su hermano y, a la vez, ya había
caza recompensas merodeando la frontera. El trato consistía en proteger la vida de
Reséndiz y de aplicarle una prueba psicológica. En ningún momento se negoció la no
pena capital, ni el posible resultado de un juicio. Lo curioso del asunto es que todos
sabían que Texas es uno de los lugares donde más ejecuciones son efectuadas por
crímenes como estos. Prácticamente estaba asegurada la pena capital.

El mexicano Ángel Maturino Reséndiz fue ejecutado el 27 de Junio del 2006 con
inyección letal en la cámara de la muerte del estado de Texas por uno de los 15
asesinatos a los que se fue vinculado.
ESTA FOTO FUE TOMADA EN EL JUZGADO DE TEXAS A ÁNGEL MATURINO RESÉNDIZ
JUANA BARRAZA SAMPERINO

Sobrenombre:

“La Mata Viejitas”

Originaria:

Nació en la Ciudad de Puebla en 1954

Entorno familiar:

Antes de cumplir 15 años vivió una traumática existencia. Su madre era una
alcohólica que la separó de bebé de su padre natural. Descubrió que su tutor no era
su padre y a los 12 años fue regalada a un extraño que abusó sexualmente de ella.

Vida personal:

Después, un hijo suyo murió en un asalto y fracasó en el mundo de la lucha libre,


donde cambió el traje y la máscara por la venta de palomitas a los espectadores del
cuadrilátero.

Empezó con robos. Bajo engaños y con disfraz de enfermera o trabajadora social,
ganó la confianza de sus presas, a las que atacó en arranques de odio.

Gabriel Barrón explicó que preparaba sus crímenes de manera “metódica y


calculadora” pero al ejecutarlos y en el tiempo que estaba en el domicilio de las
víctimas “la euforia y desorganización ocuparon su mente”.

Barrón intentó establecer cuál de los seis momentos más traumáticos de la infancia
de Juana Barraza desencadenó sus impulsos homicidas, aunque asegura que ella no
podrá alegar alteración emocional, porque siempre estuvo ubicada en tiempo y
espacio para cometer sus crímenes.

Sus homicidios:

El primer asesinato atribuido a la mata viejitas fue cometido a fines de los años 90
aun cuando la serie de asesinatos comenzó presuntamente el 17 de noviembre de
2003. Se ha estimado que el número total de sus víctimas oscila entre 42 y 48.

El 31 de Marzo del 2008 el juez 67 de lo penal, con sede en Santa Martha Acatitla
dictó sentencia en contra, al otorgarle 759 años y 17 días de prisión por 17
homicidios y 12 robos cometidos en agravio de personas de la tercera edad. Si
continúa viva a la edad de 100 años, podrá disponer de su libertad en el 2056.
Todas las víctimas de la asesina eran mujeres adultas mayores (“ancianas”), quienes
en su mayoría vivían solas. Las muertes eran provocadas por golpes, heridas de
armas punzo cortantes o estrangulación, con robos materiales a las víctimas
inmediatamente después de ser asesinadas. En casos aislados, se encontró
evidencia de abuso sexual en las víctimas.

Modus operandi:

En el transcurso de las actividades criminales de la mata viejitas, las autoridades


policíacas fueron duramente criticadas por los medios de comunicación puesto que,
todavía a finales del 2005, asumían un “sensacionalismo mediático” respecto a un
asesino en serie.

Asimismo, se criticó el hecho de que el asesino era buscado, tal vez inútilmente,
entre las prostitutas y travestis de la Ciudad de México. De hecho, durante la cacería
de la asesina, Bernardo Bátiz, entonces Procurador de Justicia de la Ciudad de
México, había indicado que “el Mata viejitas” era “brillantemente listo” (creyéndose
hasta ese momento que se trataba de un hombre y no de una mujer), que cometía
sus crímenes después de un corto período durante el cual se ganaba la confianza de
sus víctimas.

Los oficiales que investigaban el modus operandi del asesino sospecharon que él o
la “mata viejitas” se presentaba ante sus víctimas como trabajador social del
gobierno (enfermera), ofreciendo programas de beneficencia para personas de la
tercera edad. La búsqueda de la asesina fue complicada debido al cúmulo de
evidencias contradictorias.

En un punto de la investigación, la policía conjeturó que eran dos asesinos los que
podrían estar implicados.

También se puso singular atención en la extraña coincidencia de que por lo menos


tres de las víctimas del asesino poseían una copia de una pintura del siglo XVIII,
Niño en Chaleco Rojo, del artista francés Jean-Baptiste Greuze. Interesantemente,
antes de la captura de la presunta asesina, las autoridades mexicanas divulgaban
declaraciones de testigos que señalaban que el asesino usaba ropa de mujer para
acceder a los apartamentos de las víctimas.

En uno de los casos, uno de los testigos observó a una “mujer grande con una blusa
roja” salir del hogar de una de las mujeres asesinadas. Ello fue interesante para los
criminólogos, forenses y detectives puesto que había grandes paralelos entre la mata
viejitas y el monstruo de Montmartre.

Bajo ese contexto, se atribuyó al asesino (presumiblemente varón) la posibilidad de


una doble personalidad. Otra observación interesante, hecha por los investigadores,
fue la extraña coincidencia de que algunas de las víctimas de la asesina en serie
eran de origen español.
Detención:

El mayor avance en el caso ocurrió el 25 de enero de 2006 cuando se arrestó a una


persona sospechosa huyendo del hogar de la última de las víctimas atribuidas a la
asesina. La víctima, Ana María de los Reyes Alfaro, de 82 años de edad, residente
de la colonia Moctezuma primera sección en la ciudad de México, había sido
estrangulada con un estetoscopio, siendo varias veces apuñalada con un cuchillo
ranger militar.

Para sorpresa de muchos que aseguraban que el asesino era hombre, la persona
detenida fue Juana Barraza Samperio, de 48 años en ese entonces. En pruebas
preliminares, Barraza se asemejaba bastante a un modelo de arcilla que describía
las características faciales del asesino: Persona de cabello tupido, teñido de color
rubio y rostro de facciones duras. Al ser detenida portaba un estetoscopio, formas de
solicitud de pensión para adultos mayores y una tarjeta que la identificaba como
trabajadora social.

Preliminarmente, la policía de la ciudad de México aseguró que las huellas digitales


de Barraza habían sido encontradas en la escena de por lo menos diez homicidios.
Se dice que, al momento de ser capturada, la presunta asesina confesó haber
asesinado a la anciana, Ana María de los Reyes Alfaro y a otras tres mujeres, pero
negó estar implicada en el resto de los asesinatos.

Ella comentó a los reporteros que había visitado la casa de Ana María de los Reyes
Alfaro en búsqueda de trabajo como lavandera. “Ustedes sabrán por qué lo hice
cuando lo lean de mi declaración ministerial” finalizó Barraza.
ESTA FOTO FUE TOMADA A JUANA BARRAZA SAMPERIO EN LAS INSTALACIONES DE
LA PGJ DE LA DELEGACIÓN CUAHTEMOC
RAÚL OSIEL MARROQUÍN

Sobrenombre:

El “sádico” Marroquín Reyes.

Responsable de al menos seis secuestros y el homicidio de cuatro de sus víctimas, a


quienes asesinó con el apoyo de su cómplice de nombre Juan Enrique Madrid
Manuel.

Originario:

Tampico, Tamaulipas

Modus operandi:

Consistía en contactar hombres jóvenes en cafés y centros nocturnos, principalmente


en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Entablaba amistad, ya ganada su
confianza los invitaba a un hotel, ahí determinaba si contaban con recursos
económicos, si no los tenían eran liberados.

Los que disponían de recursos económicos eran llevados con engaños a su


departamento para someterlos, ultrajarlos y finalmente asesinarlos. Sus cautiverios
duraban entre cinco y siete días en el departamento que se usaba como casa de
seguridad, donde además los torturaba para posteriormente ahorcarlos con una soga
hasta privarlos de su vida. Después, Marroquín Reyes abandonaba los cuerpos
dentro de maletas negras en la vía pública.

El patrón de conducta de quien empezó siendo un secuestrador y después un


asesino serial, se identificó con la utilización de cinchos de plástico blanco para
sujetar manos y pies de las víctima, así como la colocación de una cinta negra en el
cuello. Además, sustraía las identificaciones de las víctimas, documentos que
conservaba y portaba al momento de su detención como presea de sus crímenes.
Destaca que a una de las víctimas le arrancó la piel de la frente con una navaja, para
realizarle una figura de estrella.

Secuestros y Homicidios:

Un empleado de una televisora, estudiante de 20 años de edad, cuyo cadáver se


encontró el día 27 de octubre y fue abandonado en el metro Chabacano; un
empleado también joven de 28 años de edad, el cual conoció en un restaurante en el
perímetro de la Zona Rosa y quien fue abandonado maniatado de pies y manos en
las calles de Amazonas; dos empleados jóvenes cuyos cuerpos fueron encontrados
en torno a la colonia Asturias y un empleado de restaurante el cual secuestró y
posteriormente fue liberado en torno al metro la Viga.

Detención:

Durante la detención a Raúl Osiel Marroquín le fueron asegurados los siguientes


objetos: tres tarjetas bancarias donde realizaba operaciones para el pago de
rescates, un teléfono celular, dos credenciales. Las víctimas fueron objeto de
suplantación por esta persona, posteriormente fueron asesinadas.
EL “SÁDICO” RAÚL OSIEL MARROQUÍN
JOSÉ LUIS CALVA ZEPEDA

Sobrenombre:

“El Poeta Caníbal” o “El Caníbal del Guerrero”

Lugar de nacimiento:

Ciudad de México, 20 de junio de 1969.

Entorno familiar:

A los dos años, su padre murió en circunstancias trágicas. Desde entonces, José
Luis fue maltratado psicológicamente por su madre. En 1976, un episodio de abuso
sexual lo marcó. Al poco tiempo escapó de su casa y vivió mucho tiempo en la calle,
entre los niños que utilizaban drogas y se prostituían por unas cuantas monedas.
Calva Zepeda aprendió muy pronto a odiar y despreciar a las mujeres. Con el
advenimiento de la adolescencia y el descubrimiento de su bisexualidad, la mezcla
entre atracción y desprecio hizo crisis en su psique. Calva Zepeda consiguió estudiar
hasta la educación media superior.

Cuando finalmente se casó, procreó a dos hijas. Su matrimonio duró siete años, al
término de los cuáles el divorcio se hizo necesario.

Solo de nuevo, Calva Zepeda se refugió en la escritura: realizaba poemas y cuentos


que reflejaban sus estados anímicos y en los que comunicaba su retorcida visión del
mundo.

Modus operandi:

En sus primeras declaraciones se confesó admirador de Hannibal Lecter y del


Marqués de Sade. Seducía mujeres vulnerables y madres solteras, ante las que se
presentaba como escritor y autor de más de 800 poesías, diez novelas y ocho obras
de teatro. En su apartamento se encontró el borrador de una novela que estaba
escribiendo y que llevaba por título Instintos caníbales o 12 días, un texto sobre la
antropofagia, el sexo y el sadomasoquismo.

En la portada aparecía una foto suya distorsionada luciendo una máscara como la de
Hannibal en El silencio de los inocentes. Por las características de las víctimas
asesinadas se encontró que tenían amputaciones, los investigadores vincularon al
Caníbal del Guerrero con varios asesinatos, entre ellos los dos más reconocidos: el
de una prostituta apodada La Jarocha cuyo cuerpo había sido hallado en abril de
2007 y el de Verónica Consuelo Martínez con quien mantuvo una relación
sentimental, su cadáver apareció en abril de 2004 en el municipio de Chimalhuacán.
Ambos cadáveres estaban descuartizados y les faltaban varias partes del cuerpo, por
lo que no se puede descartar que Calva Zepeda también se las comiera.

Detención:

El mexicano fue sorprendido por las autoridades en su casa mientras guisaba trozos
de su novia de 32 años y de dos menores que previamente había descuartizado en
su casa.

La policía mexicana investigaba desde el pasado 5 de octubre la desaparición de


Alejandra Galeana Garavito, de 32 años. Alertados por las denuncias de los vecinos
de un inmueble situado en el número 198 de la calle Mosqueta, en la céntrica
Colonia Guerrero de México DF, que afirmaban que el apartamento 17, ubicado en el
4º piso, emanaba un olor nauseabundo. Posteriormente, varios efectivos se
personaron allí el 8 de octubre. Cuando el agente Omar Barrera franqueó la puerta
no encontró a nadie, sólo una ventana abierta. Al verse sorprendido, su ocupante,
José Luis Calva Zepeda, había huido arrojándose al vacío. En la cocina una olla
bullía puesta al fuego. Cuando Barrera se acercó a apagarlo, movido por la
curiosidad, tomó un cazo y removió el espeso caldo. Del fondo sacó un trozo de
brazo humano. En un plato, sobre una mesa, se encontraba una rodaja de limón y un
tenedor con restos de carne frita, que más tarde se determinó que procedía de un
antebrazo humano. Tras inspeccionar el apartamento, los agentes encontraron el
torso de Alejandra en un armario, una pierna, una mano y la piel de un brazo en el
frigorífico y los huesos de su antebrazo, con señales de haber sido cocinados y
dentro de una caja de cereales, en el cubo de la basura.

José Luis Calva Zepeda tuvo que presentar declaración en el Hospital de Xoco,
puesto que al ser sorprendido por los agentes de la autoridad se tiró por la ventana,
sufriendo una conmoción cerebral leve. Calva Zepeda murió el 11 de diciembre de
2007 tras presuntamente suicidarse en una celda de la cárcel usando un cinturón. 1

1
VACA CORTÉS Jesús, DZIB AGUILAR Paulino, “La Máscara del Asesino” Ediciones de la
Universidad Autónoma de Yucatán, México Yucatán, pág. 178-192.
JOSÉ LUIS CALVA ZEPEDA “EL POETA CANÍBAL” O “EL CANÍBAL DEL GUERRERO”
PRIMEROS PRECURSORES MEXICANOS QUE ESTUDIAN EL FENÓMENO DEL
ASESINO SERIAL

En otro orden de ideas, los asesinos seriales han despertado poco interés entre los
académicos, excepto para expresar el horror e indignación que causan tales
sucesos.

Uno de los problemas es, que quizá a los “intelectuales” no les gusta analizar
situaciones que horrorizan y suscitan irritación, repulsión, miedo, asco o detestan
escuchar relatos de barbarie, porque tendrían que dejar su ira de lado, o bien,
generar un discurso político informado de su investigación.

El presente punto trata de explicar los primeros precursores mexicanos que han
estudiado el fenómeno del asesino serial, este punto tiene dos propósitos uno es que
el lector obtenga un mejor panorama de todas las hipótesis que desarrollaron los
expertos en dichas épocas solo con único objetivo de entender, explicar y analizar
este fenómeno que han servido como base para muchos intelectuales en la
actualidad y como segundo propósito es transmitir al lector una idea en la que
México puede competir y ayudar a diferentes países a analizar a un asesino serial.

Dicho lo anterior el primer precursor fue el afamado psicocriminólogo Dr. Alfonso


Quiróz Cuarón, se entrevistó e hizo varios estudios sobre El Estrangulador de
Tacubaya desde su aprehensión hasta mediados del siglo 50 explicaba que los
delitos cometidos había sido consecuencia de una secuela por una infección que de
niño sufrió, ya que para 1975 sus impulsos sexuales desviados y patológicos eran
nulos, que sus hijos y sus cuatro libros (sobre litigios) que escribió Goyo Cárdenas
con Quiroz Cuarón también ayuda estudiar derecho, se convirtió en litigante,
realizaba historietas dibujadas por él mismo donde contaba crímenes famosos, e
incluso escribió varios libros, entre ellos Celda 16, Pabellón de locos, Una mente
turbulenta y Adiós a Lecumberri. Goyo tocaba el piano que su madre le había
regalado, escuchaba ópera, leía poesía, dirigió una revista y comenzó a pintar
cuadros. En el penal se casó y tuvo hijos, a quienes mantenía con las ganancias de
una tienda de abarrotes que puso dentro de la cárcel.

En base a esto dictamino lo anterior y decía que no se puede dejar a un lado y es


menester y advertir que las ciencias desde el punto de vista (psiquiátrico, psicológico
y medicinal) presentaban divergencia hacia su interior, se acreditan las escuelas y
estudios para dar un tratamiento y no una pena.
Otros precursores fueron las sudamericanas Sandra Aragón y Andrea Guerrero que
describen las motivaciones que tuvo Juana Barraza “La Mata Viejitas” que fueron los
siguientes: motivación económica 24.24%, a través del robo, la estafa o acelerando
la muerte la víctima para la herencia o la pensión del seguro.

En el cual también dictaminaron que sufría un Trastorno de Personalidad en contra


de las mujeres, ya que se presentaban con mayor frecuencia en un sector o género.

En este mismo caso de “La Mata Viejitas” Ostrosky y su equipo de Facultad de


psicología de la UNAM por solicitud de las autoridades judiciales realizaron
tomografías por emisiones Positrones que sirve como búsqueda de tumores
cerebrales que fueran las causantes de su conducta, además le aplicaron
electroencefalogramas cuantitativos que registraran la actividad cerebral en
segmentos de milisegundos, se le aplicaban electrodos que miden la respuesta de
los músculos de la cara del cerebro y la frecuencia cardiaca ante estímulos
desagradables y varían evaluaciones neuropsicológicas mostraron que en efecto
Juana Barraza presentaba alteraciones fisiológicas por la desconexión entre las
áreas subcorticales del cerebro ( donde se regulaba la culpabilidad y los
remordimientos) sin los cuales ella mataba a sangre fría. 2

PRIMERAS INSTITUCIONES MEXICANAS EN LA PERSECUSIÓN E


IDENTIFIACIÓN DEL ASESINO SERIAL

Resulta increíble que en la historia de México hasta en la actualidad no exista algún


registro de una institución reconocida para la persecución del asesino serial, es un
tema muy delicado ya que no hay un menor interés del Gobierno Federal Mexicano.

Puede justificarse que nuestro país, el asesino serial no sea común, es ahí donde se
pregunta el gobierno ¿para qué doy surgimiento de una institución si es imposible
que haya origen de un asesino serial en nuestra actualidad?

Pero si se observa desde la vía criminológica del delito de asesinato, robo,


secuestros y delitos locales, en especial de los Victimarios, no se les brinda ningún
programa de reinserción social, mucho menos de prevención, el Sistema Penal solo
busca como único objeto una pena y a consecuencia de esto nuestros Centros de
Readaptación Social tanto femenil como varonil de toda la República Mexicana se
encuentra sobrepoblados. Es aquí donde se da la respuesta al gobierno para que de
origen a las instituciones no en materia del asesino serial como tal, sino una
institución capaz de prevenir e intervenir adecuadamente en los delitos como el
asesinato, creando protocolos que contemplen variables del delito que en este caso
será el asesino serial y otros tipos de asesinos para ayudar a las Procuraciones de

2
VACA CORTÉS Op. Cit. Págs.181,189,191
Justicia del cómo se debe actuar en dichos dilemas que el gobierno no esté
preparado para intervenir.

Lo más parecido que se tiene registro de una Institución Mexicana para la


persecución del asesino era la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) se
sabe que en Enero del 2006 capturaron a Raúl Osiel Reyes Marroquín, llegó a la
sede de la AFI esposado y bajo un fuerte dispositivo de seguridad, flanqueado por
dos agentes federales.

En las declaraciones que realizaron la Agencia Federal de Investigación (AFI) a Raúl


Osiel decía que era ateo y le aficionaba engatusar y llevar a sus víctimas a su
departamento, no le gustaba batallar y coordinar una operación con armas y
vehículos, es por esto que ellas iban por su voluntad para ser sometidas, afirmo que
no era homosexual.

Menciona que en la época del 2005, la televisión y todas partes se observaba al


homosexual, el cual Raúl Osiel veía como un mal a la infancia, nunca tuvo
arrepentimiento.

Una de sus víctimas era portador de VIH y, en cierta manera, evito la propagación de
ese virus, describe que mató a cuatro homosexuales que de alguna manera
afectaban a la sociedad, Raúl en su declaración dice que se subía al metro y
observan cómo se iban besuqueando, paseaba por las calles y le chiflan, así como
intentarle hablar.

Junto con Juan Enrique Madrid Manuel, su cómplice, amarraba a sus víctimas de
pies y manos con cinchos de plástico, con una llave al cuello que presume aprendió
en el Ejército, donde estudió medicina, desmayaban a sus víctimas para luego
ponerle una soga y colgarla dentro del departamento.

Enseguida metían en una maleta de viajero, pedían un taxi y se iban en él unos


minutos después cambiaban se bajaban para detener un nuevo taxi. Abandonaban el
cadáver en los pasos peatonales de Calzada de Tlalpan o en camellones de la
colonia Asturias. Se veía tranquilo, incluso retador ante las preguntas de los
reporteros. En esa entrevista con los reporteros les decía que sólo mato a cuatro
para evitar que revelaran dónde los había tenido privados de su libertad, hace
mención que todos eran homosexuales, jóvenes, alrededor de los 20 años, presumió
ganar como 150 mil pesos, se los gasto en ropa y aparatos. Se desplazaba a lugares
frecuentados por homosexuales, lo abordaban, platicaban y ya fuera en ese mismo
momento o después se iban a su departamento, accedían y en ese lugar los
sometía.

Raúl se quedaba con las credenciales de sus víctimas como trofeos. A uno de los
chicos que mató le arrancó la piel con una navaja para realizarse una estrella, les
ponía un listón rojo, como los que usan para identificar la lucha contra el sida y la
mayoría de los secuestros y asesinatos de homosexuales.
Las investigaciones del AFI que llevaron a la detención de Marroquín iniciaron con el
modus operandi y media filiación en la cual describe las investigaciones del AFI que
tenía 25 años, era alto y delgado, de ojos claros, usaba el cabello corto; fue cadete
en el Ejército y le gustaba aprovechar su percha para conquistar homosexuales
jóvenes, llevarlos a un hotel y si tenían dinero secuestrarlos, luego los torturaba
hasta matarlos. Se reunía en los antros de la Zona Rosa como el Lipstick o el Kaos,
en el cual escogía a sus víctimas, entre coqueteos se ganaba su confianza y
después de tener sexo en el hotel Amazonas, de la calzada San Antonio Abad, los
llevaba a su departamento en Andrés Molina Henríquez 4223. Ahí los sometía,
ultrajaba y torturaba, se comunicaba con la familia para pedir rescates entre 15 y 150
mil pesos, el rapto duraba más de cinco días, pero menos de siete, ya con el dinero
en la bolsa los mataba.

El 30 de noviembre de 2005, con motivo de la denuncia del secuestro de un


empleado de una televisora, por quien exigía 120 mil pesos. Sin embargo, el cadáver
de esta persona apareció el 9 de diciembre en las inmediaciones del Metro
Chabacano, es el presunto autor del secuestro y homicidio de otras dos víctimas,
ambas de 23 años de edad, quienes fueron plagiadas los días 17 y 18 de diciembre
del 2005, cuyos cuerpos fueron encontrados el 23 de diciembre dentro de una maleta
en la calle Andrés Molina Enríquez, colonia Asturias.

El AFI en base a las denuncias interpuestas por la desaparición y homicidios en


agravio a los homosexuales, demostraron el modus operandi de Raúl Osiel, es
gracias a esto que el día 23 de Enero del 2006 fue capturado.

En un estudio más a fondo se podría decir que la primera institución que persiguió e
identifico a un asesino serial a nivel nacional fue La Policía Secreta del Distrito
Federal el cual detuvo a “Goyo” Cárdenas en septiembre de 1942. En el cual
describen que su primer delito lo realizó a finales del mes de julio de ese mismo año.

La declaración que el mismo Cárdenas realizó el 8 de septiembre del citado año.

En ella indica que era “divorciado, de veintisiete años de edad, originario de Córdoba,
Veracruz, estudiante de la facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional
Autónoma de México”, que sus ingresos eran de alrededor de 11 o 12 pesos diarios
“en virtud de que disfruta de una beca que obtuvo en oposición de Petróleos
Mexicanos que importa la suma de doscientos cincuenta pesos mensuales para el
sostenimiento de sus estudios”. También, que “cursó el primer año de Jurisprudencia
en carácter de oyente y de igual forma algunas clases del primer año de la Facultad
de Medicina”.

En Petróleos Mexicanos, fue colaborador en “la organización del Sindicato de


Petróleos de la República Mexicana del que pasó a formar parte como miembro y
fundador” en esta institución se desempeñaba como taquígrafo.

En lo que concierne a su divorcio, señala que estuvo casado con Sabina Lara
González, pero que la “mamá de ésta presentó acusación en contra del declarante y
lo sujetaron a proceso por el delito de estupro obtuvo su libertad provisional y
contrajo matrimonio en Texcoco y que no llegó a hacer vida común con ella, o mejor
dicho a formar hogar, pues solamente la veía cuando tenía que entregarle alguna
cantidad de dinero y también accidentalmente la frecuentaba carnalmente que el
divorcio lo tramitó en Apizaco, Tlaxcala”.

Por lo que respecta a las mujeres que había privado de la vida, indica, por ejemplo,
que Graciela Arias, era su novia -sin embargo, el padre de ésta lo negaba. A ella la
mató después de sostener una discusión la cual llegó al “extremo de que ella le dio
una cachetada y después otras él se sintió muy raro y exasperado por la humillación
y gritos de ella, instintivamente cogió la cuerda del pasamanos que hay en el
respaldo del carro y la arrancó, cuya cuerda puso al cuello de ella y jaló fuertemente
con las dos manos, en un arranque de locura que lo trastornó por completo después
sospechaba que estaba muerta”.
Inmediatamente se dirigió a su domicilio y la enterró en el jardín de su casa.
Cuando se le cuestionó sobre los motivos que tuvo para hacerlo, la respuesta fue
que había padecido principios de chancro sifilítico y que sufría de “afecciones
constantes de carácter patológico y a todo esto habría que sumarle la decepción y
prejuicios que ha tenido con relación a la mujer”.

Posteriormente, reseña la forma en que victimó a María de los Ángeles González,


Raquel Martínez y Rosa Reyes. En la descripción se dice que estas mujeres se
dedicaban a “la vida galante” y que “Goyo” había contratados sus servicios sexuales
en distintas fechas y momentos. Cárdenas señala que tuvo relaciones sexuales con
ellas y que después de consumar “el acto carnal sintió que la sangre le hervía en las
venas y un trastorno general sintiendo odio y repugnancia por el acto que acababa
de cometer y por la mujer con quien había estado”.

A la primera de ellas la ahorcó con una cuerda “con la que estranguló a la expresada
mujer, quién cayó al suelo sin sentido y recuerda que le puso una rodilla por la
espalda al jalar la cuerda para evitarle la defensa, dándole muerte
instantáneamente”.

A la segunda, le dio muerte con el mismo procedimiento, para lo cual se valió de una
“toalla que estaba en el tocador recordando que ella le dijo en esos momentos “así
no, no hagas eso”, hizo presión sobre el cuello de su víctima, hasta que se le agotó
la respiración y ésta se asfixió”. Con la tercera víctima utilizó, igualmente, una cuerda
para matarla. Después de cometer los homicidios el victimario las enterró en el jardín
de su casa ubicada en la calle Mar del Norte, en Tacuba 3

3
Archivo Histórico del Distrito Federal, Grupo Documental Departamento del Distrito Federal, Sección
Policía, caja 1, inv. 20, f. 64-74; declaración de Gregorio Cárdenas, expediente N/522/5426, de la
Jefatura de Policía, Servicio Secreto, correspondiente al año de 1942.
3. CONCEPTUALIZACIÓN DEL ASESINO SERIAL

3.1 ¿QUÉ ES UN ASESINO SERIAL?


El agente del FBI del Departamento de Ciencias de la Conducta, Robert Ressler
cuenta el su libro "Asesinos en Serie" como fue en unas clases en el extranjero
donde acuñó el término "asesino en serie." El departamento se encuentra ubicado en
la central del FBI en Quántico (Virginia) y para que nos resulte más familiar basta con
ver la película El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991). Si recuerdan,
nada más comenzar el filme nos encontramos con la protagonista Clarice Sterling
(Jodie Foster) entrenando en una zona boscosa.
La definición comúnmente aceptada de asesino serial es la de una persona que ha
matado al menos en tres momentos y lugares diferentes separados con nitidez y
mediando un espacio de tiempo suficiente entre uno y otro crimen. Por suficiente
debe entenderse que no sean muertes simultáneas, sino espaciadas en intervalos
que pueden ir desde varias horas hasta días, meses e, incluso, años.
Ilustración 1Academia del FBI en Quántico, Virginia, el organismo policial
ASPECTOS PSICOLÓGICOS QUE DA ORIGEN AL ASESINO SERIAL
El tema de los asesinos múltiples es tan atrayente como complicado para su estudio.
Desde hace décadas, la ciencia ha tratado de abordar esta temática desde diversas
perspectivas como la biología, la psicología o la sociología, tratando de identificar los
factores que explique su existencia. Desde un enfoque psicológico y criminológico se
ha tratado de identificar aquellas conductas y modus operandi que los describen,
dando lugar a distintas clasificaciones y tipologías.
Aunque el término asesino en serie es el más conocido en la sociedad, las tipologías
de asesinos múltiples son mucho más complejas y amplias. En este punto se
presentan los enfoques científicos y psicológicos de estudio que han tratado de
arrojar luz sobre este fenómeno. La conclusión más clara es que, de momento,
sabemos mucho sobre cómo actúan y cómo son, teniendo poco conocimiento sobre
el por qué lo hacen.
La psicología que etimológicamente viene del griego psiqué, psíquico y logos,
tratando, es el estudio o tratado de los psíquico. Para los antiguos griegos, lo
“psíquico” (del griego psiqué) o lo “anímico” (del latín ánima) era sin más, lo propio
del corpóreo con “alma”, es decir, con principio de “vida” de cualquier clase.
También se define como la disciplina académica, profesión y ciencia, que trata el
estudio de los procesos mentales y de la conducta del hombre y de los animales 4. De
ahí que se considere que es la ciencia que estudia el comportamiento humano.
En las últimas décadas se ha dado un incremento en la investigación acerca del
fenómeno del asesinato en serie. Desgraciadamente el conocimiento del tema sigue
teniendo matices de empirismo. El asesinato en serie es una extraña forma de
homicidio, y hasta cierto punto, una exagerada construcción social.
Por contraparte se ha seguido con la vía patológica, intentar identificar algún
trastorno psicológico que diera explicación. Desde esta perspectiva, el asesinato
serial sería resuelto con un trastorno psicopatológico en el que el aprendizaje, la
educación, distorsiones cognitivas, conductas disruptivas o el desarrollo de
personalidades anómalas explicarían como una persona puede llegar a convertirse
en un asesino en serie.
La Psicología Criminal es la ciencia más adecuada que se encargara del estudio de
la conducta antisocial y del delincuente y, con apoyo de los avances de la ciencia y la
tecnología, se ha incrementado nuestro conocimiento y compresión de la
complejidad de la conducta humana.
No ha sido fácil comprender dentro de la dogmática del derecho penal, la relevancia
que tiene el estudio y la participación de la psicología criminal, la cual puede existir
como una ciencia auxiliar y que aún no ha sido considerada en nuestro país dentro
del derecho penal, ya que es importante que tanto los ejecutores del derecho como
los estudiosos del mismo tengan un amplio conocimiento de la conducta humana,

4
FRAZIER, Shervert et al, “Diccionario de la psiquiatría” Trillas, México, 1999,p.20
misma que se presenta como respuesta no solo a estímulos externos sino también a
ciertas condiciones orgánicas. 5
Dentro de la labor como estudiosos de la carrera de Criminalística será importante
conocer la imagen de la vida interna del hombre, como se interactúa con la sociedad,
como se le experimenta según se expresa la conducta normal y en la psicopatología,
para entender mejor como da origen al asesino serial desde la materia psicológica. 6
La mejor forma de conocer las motivaciones de los homicidas seriales es hablar con
ellos cuando están condenados y ya no tienen nada que perder si dicen la verdad,
este es uno de los métodos de elaboración de perfiles criminales.
Sckrapeck (1999) 7en un estudio con metodología de fenomenología empírica, se
basó en narraciones personales de homicidas seriales condenados y logró identificar
que sus motivaciones se centraban en la sensación de máximo poder/control y
vitalidad durante la comisión del acto, en el cual alcanzaban la sensación de clímax
por controlar a otro, se auto percibían como omnipotentes con poder sobre la vida y
la muerte.
Aunque fuera una sensación fugaz era innegable y esto les aliviaba de su frecuente
sensación de debilidad, insatisfacción, de sinsentido y aburrimiento. Además los
asesinatos los hacía sentirse vivos, experimentar un éxtasis eufórico el desfogue de
una ira violenta que les producía gran placer, la sexualidad se asocia a la vitalidad,
luego un estado de calma y por último de alivio, pero esas sensaciones no eran
duraderas y después de cada asesinato se volvían más inquietos y se agitaban más
fácilmente.
Las entrevistas con estos homicidas revelaron que tienen unas motivaciones
similares a las de otras personas, sin embargo su necesidad de control, poder y
vitalidad les llevan mucho más allá de las fronteras que nos retienen a los demás.
Otros autores han hecho una interpretación distorsionada del fenómeno y afirman
que es la sensación de continuo malestar la que resulta acuciante para el homicida,
es un elemento predisponente de su conducta criminal y ese malestar solo se alivia
acudiendo al asesinato. Y terminan así estableciendo una justificación científica para
un hecho antisocial, brindando un tratamiento psicológico sustitutivo y evasivo de la
pena privativa de libertad establecida por el Derecho Penal.

Los principios del aprendizaje se pueden aplicar también a la explicación de este


comportamiento, es decir, los homicidas aprenden por modelamiento "imitan un
modelo", la mayoría de ellos afirma haber padecido humillaciones y haber sido
victimizados por otros, de manera que se justifican en la replicación de su modelo.

5
ÁNGELES ASTUDILLO Aleyda, “Psicología Criminal; Análisis Dogmático de las Psicopatologías de
los Menores Infractores” Editorial Porrúa, 1er edición, México, 2013, pág.9
6
ÁNGELES Op. Cit., págs. 11-15.
7
Sckrapeck, C. (99) Los motivos del asesino serial. Psicópatas y Asesinos en Serie en 4ª Reunión
internacional de biología y sociología de la violencia. Centro Reina Sofía para el Estudio de la
Violencia. Valencia 15-16 de Noviembre de 1999.
O pueden aprender también por moldeamiento "alguien les va modulando su
conducta, les retroalimenta y ayuda a perfeccionar", esta es la modalidad menos
frecuente, pues parece que para ellos es más seguro actuar individualmente,
además de que no tienen interés en relacionarse con otros, ni siquiera para ejercer
su conducta delictiva.
O pueden adquirir comportamientos por aprendizaje vicario "aprenden viendo directa
e indirectamente" Por ejemplo El Culto Narco Satánico de Matamoros.
Aprenden también por ensayo y error, azarozamente hirieron a su víctima y al
emanar la sangre les produjo una satisfacción inesperada que los llevó a repetir la
conducta de herir para ver sangrar.
Los principios del aprendizaje permiten explicar cómo las carreras delictivas
evolucionan desde conductas más frecuentes hasta otras menos frecuentes, desde
los delitos de tasa alta a los delitos de tasa baja, que van desarrollando niveles de
progresividad tal que los niveles superiores permiten inferir presuponer la previa
exhibición de conductas inferiores.
Los estudios de psicopatía que datan de los años 80 afirmaban que los psicópatas
tenían un dificultad para aprender e incluso lo demostraban con estudios empíricos
de laboratorio y por tanto de baja validez ecológica, acudieron a esta explicación
porque observaban su reincidencia en la conducta a pesar de recibir los mayores
estímulos aversivos y también por los altos umbrales de dolor reportados por ellos.
La conclusión de la autora es que ellos tienen un aprendizaje diferencial, aprenden lo
que les interesa, desarrollan versatilidad criminal, van aprendiendo a dejar menos
evidencias, a contestar los interrogatorios, etc. similar a cualquier otro ser humano,
no aprenden lo que no quieren aprender y como no les interesa extinguir su conducta
homicida no es efectivo ningún estímulo aversivo.
Al estudiar personalidades antisociales se encuentran cogniciones constantes entre
las cuales está la justificación principalmente ellos se perciben a sí mismos como
víctimas y creen que su padecimiento les justifica para hacer perecer a otros, como
víctimas furiosas "que ellos actúan así porque también fueron víctimas y padecieron
a manos de otros". Ellos de manera habitual culpan a otros, afirman que "las víctimas
lo merecían", "que era una venganza", "que las mujeres estaban pagando por sus
pecados, ya que una de ellas lo había humillado", "que en el mundo funciona la ley
del más fuerte", "que es una fuerza superior a ellos, que los domina y los obliga a
matar, que es un impulso que no pueden controlar".
También la justificación colinda con la estrategia de evitación de la responsabilidad
que tiene tres factores principales: el primero es que los individuos con trastorno de
personalidad antisocial se justifican y se sienten víctimas; el segundo, es que evitan
la culpa y el tercero es su falta acentuada de remordimiento.
Bandura (sf), 8afirma que una forma de reforzar el auto justificaciones, opera por
medio de la desconsideración o la falsa representación de las consecuencias de la
8
Bandura (SF) Mecanismos de desconexión moral. En Reich W Orígenes del terrorismo: ideología,
teología, estados mentales. Barcelona: Pomares – Corredor S.A.
acción. Cuando las personas deciden realizar actividades que son perjudiciales para
los demás, ya sea por motivos de provecho personal o por móviles sociales, evitan
enfrentarse o minimizan el daño que causan. "No le hice daño, la alivie del dolor que
implica vivir" Recuerdan con facilidad la información que recibieron previamente
sobre los beneficios potenciales del comportamiento, pero son menos capaces de
recordar sus efectos perjudiciales.
Todas las anteriores distorsiones cognoscitivas se pueden asociar a la de
Deshumanización de la víctima, que es el conjunto final de prácticas de desconexión
moral opera también sobre los objetivos de los actos violentos.
Una vez deshumanizadas, las víctimas potenciales ya no son consideradas como
personas con sentimientos, esperanzas y preocupaciones, sino como objetos
subhumanos a los que se ve como "prostitutas", "basura humana" "un daño
colateral", "salvajes", "espíritus satánicos" u otras denominaciones similares y así se
les percibe como sujetos insensibles a los malos tratos y solo capaces de dejarse
influir mediante el empleo de métodos duros. Así la deshumanización de las víctimas
disminuye las reacciones empáticas y el remordimiento.
Cognoscitivamente los criminales violentos utilizan adicionalmente la estrategia de
manipulación se encuentran argumentos como el decir que están enfermos (rusos),
que padecen una enfermedad mental, que tienen personalidad múltiple, que están
dementes porque alucinan y sus delirios los impulsan a cometer esos actos, que son
inimputables y por ello no pueden ir a la cárcel, sino que requieren un tratamiento
psiquiátrico. Otros piden perdón, con el objetivo de alcanzar alguna indulgencia, no
porque se sientan profundamente arrepentidos, luego pueden burlarse de sus
hazañas y ostentar que son buenos actores.
La impulsividad, la ausencia de miedo, la búsqueda de sensaciones y la extroversión,
son otras de las características personales más populares en la psicología de la
conducta criminal, que en forma de conglomerado o factor, se han asociado a teorías
de muy diferente orientación han propuesto que las dificultades para reflexionar
antes de actuar y para considerar las consecuencias futuras de la conducta ponen al
individuo en riesgo de implicación delictiva (Romero, 2000). Se explican como la
manifestación de una alteración en los sistemas de control biológico, psicológico y
social, que permite que la pulsión agresiva se origine y se manifieste en forma
inmediata, sin medir las consecuencias, en el ataque al otro o hacia sí mismo, como
acontece en los actos de automutilación o en los intentos de suicidio. Implica la
existencia de un componente biológico, la pulsión que no puede ser controlada en
forma eficaz. (Téllez, 2000).

En cuanto a la inteligencia los estudios no son concluyentes, algunos autores


mencionan déficit y otros niveles superiores de coeficiente intelectual, lo cual se
puede deber a que la inteligencia es una característica multifactorial y a que los
estudios se centran en uno solo de sus factores. Los psicópatas no son más
inteligentes, simplemente eso es un mito, al contrario tienen deficiencias en su CI
Verbal, pero aprenden de su carrera delictiva y de los errores anteriores y lo que
sucede es que son más hábiles para evadir la justicia. El criterio de la buena
inteligencia según Cleckley (1982), citado por Lykken, (2000) no significa que los
psicópatas tengan un CI medio más elevado, sino que existen dos razones para
pensar que tienen capacidad intelectual, la primera es que sus actitudes
escandalosas no se deben a la simple estupidez y la segunda es que no se dejan
intimidar, es decir, tiende a sacar el mayor provecho a su inteligencia en las
situaciones en que los demás tenderían a parecer más tontos de lo que son en
realidad.
Por otro lado, los estudios con las escalas para evaluar inteligencia de Wechsler
constatan que, en los psicópatas, es el CI verbal (pero no el CI manipulativo) el que
tiende a ser bajo; la discrepancia entre el CI verbal y el CI manipulativo parece ser
mayor en los delincuentes reincidentes y en los psicopáticos.
El hedonismo también es un factor que está relacionado con el trastorno de
personalidad antisocial, lo que se evidencia en su estilo de vida que consiste en vivir
al día placenteramente y en la ausencia de planeación de metas de largo plazo. Para
Walters (1990), citado por Echeburúa, (1996) existen dos factores cognoscitivos, los
cuales van ligados con el hedonismo. El primero se denomina permisividad que
consiste en el estatus privilegiado y prerrogativa para satisfacer los propios deseos, y
el segundo es la autoindulgencia, inherente al ser humano y orientada hacia el
placer. Las personas con trastorno de personalidad antisocial no aprenden el valor
de la gratificación demorada, además tienden a la impulsividad, búsqueda de
satisfacción y placer sin considerar las consecuencias de sus acciones.
Los homicidas seriales conforman un subgrupo de las personalidades antisociales,
que según algunos autores presentan una distorsión de la autoestima,
específicamente los psicópatas se han asociado a una exagerada autovalía,
autoestima tan elevada que tiene que ser irreal, que se relaciona con egocentrismo,
hedonismo y megalomanía, por eso a los homicidas seriales les gusta confesar,
llamar la atención, brindar entrevistas a los medios de comunicación, tomarse
fotografías, aparecer como celebridades criminales.

FACTORES NEUROPSICOLÓGICOS
La psicología ha encontrado nuevos caminos para contribuir a la intervención del
tema de homicidas, por lo que ha incursionado desde uno de sus campos de
aplicación como la neuropsicología clínica, en un actual enfoque, la neuropsicología
contemporánea, que incluye a la neuropsicología forense y al modelo ecológico que
se viene implementando desde hace algunos años. Este punto se desarrolló como un
aporte disciplinar al estudio de la neuropsicología forense, buscando contribuir al
fortalecimiento de la evaluación forense tradicional .

Raine es un neuropsicólogo que presentó en la 4a. Reunión Internacional sobre


Biología y Sociología de la Violencia (1.999) sus conclusiones de múltiples estudios
con técnicas de neuroimagen que han demostrado que los psicópatas y personas
violentas presentan deficiencias funcionales y estructurales en las regiones
anteriores del cerebro. Concretamente encontró que padecen de una disfunción
frontotemporal y dificulta el establecimiento inhibiciones conductuales o control de
estructuras subcorticales filogenéticamente más primitivas como la amígdala; estas
disfunciones en el plano comportamental se traducen en comportamientos
irresponsables, arriesgados; en el plano de personalidad conllevan a impulsividad,
inmadurez; en el plano social se traducen en dificultad para resolver problemas y
para procesar grandes cantidades de información verbal.

El giro angular izquierdo también presenta un menor nivel de actividad, actividad


fundamental porque es un área de confluencia de información proveniente de lóbulo
temporal, parietal y occipital.
Esta disfunción disminuye la capacidad de procesar información verbal, se asocia a
fracaso escolar y laboral e incluso a incapacidad en el procesamiento de información
significados emocionales. Un asesino serial cuenta "se de esas emociones por los
libros y por lo que las personas cuentan, pero no es algo que yo haya
experimentado"
Su dificultad para procesar información emocional les dificulta establecer vínculos
afectivos profundos, de allí su insensibilidad ante el dolor ajeno y su deslealtad, si a
esto se suma déficit en inhibiciones estamos frente a un detonante de violencia
conductual.
Menor actividad del cuerpo calloso de los asesinos y por ello menor control del
hemisferio izquierdo sobre el derecho que es el productor de emociones negativas,
adicionalmente lesiones de esta zona se asocian con dificultad en la expresión de
emociones e incapacidad para comprender implicaciones a largo plazo de cualquier
evento.
Menor volumen de sustancia gris prefrontal en contraste con el volumen de sustancia
blanca que era igual para el grupo de asesino que para el grupo control.
Otro hallazgo interesante es de orden descriptivo establece una relación entre edad e
inicio y declinación de la conducta violenta de los homicidas, afirma que la conducta
homicida comienza en los jóvenes norteamericanos cercanos a los 20 años y
disminuye su peligrosidad con el advenimiento de la 4ª década de vida del individuo.
Esta descripción induce a inferir que un periodo de maduración neurohormonal
refrenaría a los sujetos violentos, sin embargo es un hallazgo que hay que tomar con
beneficio de la duda, debido a que nuestros célebres homicidas colombianos han
exhibido su conducta más violenta cerca del cumplimiento de sus 40 años de vida.
La adicción a la violencia es otra teoría que se filtra dignamente entre las
explicaciones que he elegido para compartir con ustedes, implica la comisión de un
hecho que por primera vez se realizó tal vez por azar, por ensayo y error o motivado
por una fantasía, pero que resultó tan gratificante para el individuo que cometió el
punible porque le dispara los niveles de adrenalina de tal modo que le condiciona
fuertemente y le motiva para repetir su acción. Alguno de ellos afirmaba, " es como
una adicción, aprendí que tenía que hacer para sentirme completo".
¿Si aceptamos las explicaciones biofisiológicas, quiere decir que estamos afirmando
que el homicida serial psicópata es un paciente trastornado mentalmente y que por
ello no puede responder judicialmente por sus actos? No. Sencillamente estamos
afirmando que existe un componente neurológico, que requiere de tratamiento, pero
que se trata de un elemento que por sí solo no explica un comportamiento tan
complejo.
Seguramente las conductas pro sociales también tienen un sustrato en el Sistema
Nervioso Central y no por ello se las atribuimos exclusivamente a nuestro cerebro 9

LA EXPOSICIÓN A EVENTOS TRAUMÁTICOS


Este punto es un factor psicológico que llegan a tener los asesinos seriales esto
consta del ser testigo de uno o varios sucesos traumáticos es algo que muchas
veces juega un rol crucial en la creación del asesino en serie. Según estudios
científicos, presenciar un acto violento puede desencadenar agresión y desordenes
de ansiedad tales como estrés agudo o trastorno por estrés agudo o trastorno por
estrés post-traumático, o inclusive puede ocasionar problemas relacionales y una
disrupción en el desarrollo de la capacidad empática.
Un ejemplo sería Juana Barraza Samperio “La Mata Viejitas” originaria de Puebla, la
cual antes de cumplir quince años vivió una traumática existencia, porque su madre
era una alcohólica que la separo de bebe de su padre natural. Descubrió que su tutor
no era su padre, a los doce años fue regalada a un extraño que abusó sexualmente,
su madre la usaba como fin lucrativo, era castigada con golpes y maltratos sino le
traía dinero a su tutor, fue utilizada como medio de pago a las apuestas que hacia su
madre y después un hijo suyo murió en un asalto, Gabriel Barrón psicólogo de la
Procuraría General de la Justicia del Distrito Federal intento establecer cuál de los
seis momentos más traumáticos de su infancia de Juana Barraza desencadenó sus
impulsos homicidas, aunque asegura que ella no podrá alegar alteración emocional,
porque siempre estuvo ubicada en tiempo, espacio para cometer crímenes.
Todas sus víctimas de la asesina eran mujeres adultas mayores (ancianas), quien en
su mayoría vivía solas. Sus muertes eran provocadas por golpes, heridas de arma
punzo cortantes o estrangulación, ella se presentaba como una trabajadora social
del gobierno (enfermera), ofreciendo programas de beneficencia, el 31 de marzo del
9
Raine (99) Psicópatas y Asesinos en Serie en 4ª Reunión internacional de biología y sociología de la
violencia. Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia. Valencia 15-16 de Noviembre de 1999.
2008 el juez 67 de lo penal, con sede en Santa Martha Acatitla dictó sentencia en
contra, al otorgarle setecientos cincuenta nueve años y diecisiete días de prisión por
diecisiete homicidios y doce robos cometidos en agravio de personas de la tercera
edad.
Criminólogos forenses de la Procuraduría General de Justicia dictaminaron en base
de entrevistas y modus operandi que las ancianas le recordaban a su madre, ellas
originaron momentos traumáticos en su infancia además que le provocaba una gran
relajación de estrés de estrangularlas porque al momento de hacerlo piensa en su
madre, así como la adjudicación de un problema hormonal que desencadenaba un
comportamiento homicida cada vez que estaba en sus días de menstruación.
Otro caso en México fue el de José Luis Calva Zepeda “El Caníbal de la Guerrero”
ya que a los dos años, su padre muere por circunstancias trágicas, originando esto
un maltrato psicológicamente de su madre, en 1976 sufre un episodio de abuso
sexual que lo marca de por vida, al poco tiempo escapa de su casa y vive por un
prolongado tiempo en la calle, entre los niños que utilizaban drogas y se prostituían
por unas cuantas monedas. Calva Zepeda aprendió a odiar y a despreciar a las
mujeres. Entre los asesinatos más reconocidos fueron el de una prostituta apodada
La Jarocha cuyo cuerpo había sido hallado en abril de 2007 y el de verónica
Consuelo Martínez con quien mantuvo una relación sentimental, su cadáver su
hallado en abril de 2007 en el Municipio de Chimalhuacán, ambos cuerpos estaban
descuartizados, por las cuales Clava Zepeda se las comía.

CRUELDAD CON LOS ANIMALES


“La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape inofensiva en un
individuo sano es una señal de alarma”, dijo una vez Allen Brantley, agente especial
del FBI. Y es que el torturar animales no es solo un medio para desfogar la
agresividad sino una escuela de crueldad e incluso, tal y como lo mostró Yoo Young
Chul matando perros como preparación psicológica a los asesinatos que luego
cometería, es una actividad ideal para acostumbrarse a la muerte y el dolor ajenos.
Según estudios, casi todos los chicos que maltratan animales han sido víctimas de
maltrato físico y/o psicológico, generalmente por parte de uno o ambos progenitores,
y frecuentemente también por parte de sus pares, ya sea a través del bullying o la
simple marginación y rechazo social. Esto es importante porque permite entender el
carácter éticamente escalofriante que subyace al fin último de la tortura ejercida
sobre animales.
Pero para comprender eso hay que tener presente lo que se ha hallado en estudios
científicos: así, en su libro The science of evil, Simon Baron Cohen escribe que:
Cuando tratamos de explicar los actos de la crueldad humana, no hay ningún valor
científico en el término “malo” pero sí hay valor científico en el uso del término
“erosión de la empatía”.
La afirmación clave en mi libro es que, cuando la gente comete actos de crueldad, un
circuito específico en el cerebro (“el circuito de empatía”) disminuye.
Esto podría ser temporal (por ejemplo, cuando estamos estresados) o de una forma
más duradera.›› Entonces tenemos que el chico, torturando animales, busca
disminuir su capacidad de empatía —lógicamente, esto puede ser inconsciente y, si
es consciente, no se lo ha de plantear en los términos expuestos—; pero acaso: ¿no
es esa capacidad de empatía lo que lo frena de hacer daño a los demás y de
exteriorizar su agresividad más allá de cierto punto? Lógicamente sí, y
evidentemente esta capacidad empática ya está mermada en el psicópata, pero hay
grados y grados, y la crueldad animal es un mecanismo para menoscabarla aún más.
Ahora: ¿por qué alguien querría disminuir aquello que frena su violencia?, ¿qué
conseguiría con no conmoverse ante el dolor ajeno?
Conseguiría poder emplear más a la violencia para controlar a los demás y, en última
instancia, conseguiría una capacidad mucho mayor de conseguir sus fines y deseos
a expensas de un sufrimiento ajeno que, en virtud de la crueldad, ya no solamente
dejará de ser fuente de malestar (como ocurre con la empatía) sino que hasta podrá
constituir una fuente de placer. Llegamos así al lamentable proceso ético que casi
siempre ocurre en el asesino serial que maltrata animales: primero es una víctima de
la maldad y la crueldad de los otros, del mundo; y luego, fundamentalmente como
forma de protección, busca extinguir su propia bondad para así adoptar una crueldad
y una maldad superior a la de sus victimarios, y suficiente para dejar el sufrimiento
propio de la víctima, y pasar a la complacencia perversa del victimario incapacitado
para la “debilidad” de la compasión, e híper capacitado para la supervivencia egoísta
y destructiva en un mundo que se percibe como hostil y enemigo.

PIROMANÍA
En los asesinos seriales, la práctica de la piromanía aparece generalmente en la
niñez y muestra esencialmente la búsqueda de un sentimiento de poder originado en
la satisfacción del afán de destruir. Pero la realidad psicológica de la piromanía es
aún más profunda y guarda concordancia con la realidad que suelen vivir quienes se
transforman en asesinos seriales. Así, el pirómano es generalmente un joven lleno
de frustraciones, problemas y desajustes emocionales, rabia acumulada, y
usualmente tedio, vacío existencial, sentimientos de impotencia y deseos de
protagonismo. Aunque también hay casos en que la piromanía comporta un aspecto
sexual, y en ese caso evidenciaría una sexualidad sádica, y quizá algo de pirofilia.

INCONTINENCIA URINARIA
Estudios criminológicos muestran que aproximadamente el 60% de los asesinos
seriales se orinan en la cama siendo ya adolescentes. Esto suele estar asociado al
estrés emocional que origina un entorno familiar y social inadecuado y lleno de
conflictividad, tal y como el que les toca vivir a los asesinos seriales durante su
infancia y adolescencia.
LA TRÍADA FATÍDICA
Por último, tenemos que los siguientes son tres signos de alarma que, de darse en
un individuo determinado, manifiestan una elevada probabilidad de que se
transforme en asesino serial.
Hay tres conductas que, de darse en un individuo determinado, manifiestan una
considerable probabilidad de que se transforme en asesino serial: la piromanía, la
incontinencia urinaria y la crueldad con los animales. La primera se asocia a la
búsqueda de una sensación de poder derivada del deseo de destrucción, la segunda
a la tensión emocional, y la tercera es realmente siniestra; pues, según dicen los
científicos, el torturar a cualquier ser vivo atrofia las redes neuronales asociadas a la
capacidad de sentir empatía, cosa esta que, en último término, equivale a un proceso
de deshumanización.10

EL ORIGEN DEL ASESINO SERIAL EN BASE A LOS ASPECTOS SOCIALES


10
http://www.asesinos-en-serie.com/como-se-origina-un-asesino-en-serie/
Hemos visto que el asesino serial es el producto de una interacción entre el entorno y
ciertas características del sujeto. Entonces: ¿qué circunstancias tienden a hacer que
un psicópata se trasforme en asesino serial? Principalmente estas:
Un entorno familiar inapropiado, con patrones como: violencia entre los padres;
maltrato, indiferencia-abandonó o demasiada permisividad por parte de uno o ambos
progenitores; ausencia de uno o ambos progenitores; incestos, abuso sexual o algún
tipo de situación sexualmente insana originada en el marco familiar;
comportamientos desequilibrados y destructivos-autodestructivos en los padres, tales
como alcoholismo, drogadicción, prostitución: etc.
El asesino es en gran parte un síntoma de los trastornos socio-culturales, ya que, si
bien el entorno familiar es el factor externo de primer orden en su encaminamiento
hacia el crimen, éste constituye una micro estructura grupal (por algo se le dice “la
célula” de la sociedad) que, en sus desequilibrios y problemas, refleja en gran
medida los males generales del entramado socio-cultural.
Una experiencia social nociva, con patrones como: pobreza, usualmente asociada a
un sistema lleno de desigualdad que, en ciertos casos, acaba generando
resentimiento social; aislamiento o maltrato físico y/o psicológico por parte de los
pares, sean estos de la institución educativa, del reformatorio o de otro tipo de
ambiente; abuso sexual por parte de un desconocido o conocido fuera del círculo
familiar; presencia de drogas y/o alcohol en el círculo social; vandalismo y
delincuencia; etc.11
Vivencia de un marco cultural en el que se exhiben cosas como; mucha rigidez en los
roles de género; aceptación de la violencia como forma idónea de control y parte de
la cotidianidad; desequilibrios a nivel de la mentalidad imperante, manifestados en
casos como el de una sociedad moralista demasiado represiva, una sociedad con
tendencia al libertinaje y los vicios, o una sociedad muy materialista, pragmática y
consumista; etc.
Lo dramático es saber que gran parte de la población reúne una o varias de estas
características, sin embargo, no se vuelven asesinos seriales. Tras mucho estudiar
se tiene una conclusión parcial y ésta consiste en aceptar que un asesino carece de
una especie de “chapa de seguridad” moral que le impide detener sus impulsos
violentos.
La mayoría de las veces es un tipo profundamente conservador que vive en los
márgenes de la clase obrera o media-baja y acaba sintiéndose excluido de la clase o
grupo social al que desearía pertenecer. En una extensa campaña de venganza,
asesina a desconocidos inocentes tras haber elegido como diana a un tipo social (por
la conducta, el aspecto o la situación geográfica) que él cree que lo ha rechazado o
excluido (Godwin, Rosen, 2006).
Con distintos grados de explicitud, los asesinos seriales se ven a sí mismos como
soldados que tienen una misión que cumplir. No es de extrañar, pues, que no sientan
11
Egger (1.999) Psicópatas y Asesinos en Serie en 4ª Reunión internacional de biología y sociología
de la violencia. Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia. Valencia 15-16 de Noviembre de
1999
remordimiento por sus víctimas ni pesar por haber emprendido cruzadas tan
sangrientas.
Además, el público los trata como a famosos y está al tanto de todos sus actos.
Nadie se ha hecho nunca famoso golpeando a su esposa hasta matarla en un
callejón, pero casi todos los asesinos seriales alcanzan una fama perdurable.
Durante el resto de sus vidas, son objeto de artículos y libros, de programas de radio
y televisión y hasta de páginas Web, alcanzando así una inmortalidad negada al
hombre corriente “no emprendedor” de nuestra deformada civilización. (Delgado,
Gutiérrez, 2009).

INFANCIA Y TRAS LA MAYORÍA DE EDAD


Dentro de la conducta de los asesinos seriales existen uno o más signos de alerta en
su niñez de lo que se conoce como el “Conjunto MacDonald”, que fue una teoría
realizada para explicar las posibles tendencias que podrían llegar a tener los infantes
si seguían cometiéndolos, esta teoría está realizada por tres tipos de acciones el cual
consta de tener una pasión por comenzar incendios, tener una crueldad a los
animales pero de manera patológica, debido a que muchas veces es normal que los
infantes realicen crueldad a los animales pero sólo sea una etapa pasajera y ya
cuando alcanzan un grado de madurez pueden ver hacia atrás con vergüenza la
acción de sus actos y la enuresis que viene siendo la persistencia de micciones
incontroladas que se llega a presentar más allá de la edad en que los niños
normalmente superan tal comportamiento. 12

MALTRATO INFANTIL Y ADOLESCENTE


El maltrato infantil casi nunca será suficiente en la creación de un asesino en serie,
pero siempre será importante. En el libro Serial Killers, Joe Noris nos dice que el
maltrato infantil genera reacciones violentas, trastorna el desarrollo psicológico y
hasta puede producir lesiones cerebrales. Al respecto escribe [ CITATION Joe \l
2058 ]” los padres que abusan de sus hijos, tanto física como psicológicamente,
inculcan en ellos una confianza casi instintiva en la violencia como primer recurso
ante cualquier desafío”
Criminólogos de la Procuraduría General de la Republica, basados en la hipótesis
con los criminólogos del FBI, dice que cuando un niño sufre maltrato infantil, ve
menoscabada su capacidad de empatía, no desarrolla su capacidad de confianza,
seguridad y autonomía, experimenta un daño en su facultad para vincularse a otras
personas, y se llena de fantasías de dominación, violencia y control.

12
Hare, R (1999) Los rasgos de la psicopatía se manifiestan en la infancia. Psicópatas y Asesinos en
Serie en 4ª Reunión internacional de biología y sociología de la violencia. Centro Reina Sofía para el
Estudio de la Violencia. Valencia 15-16 de Noviembre de 1999.
Naturalmente el hogar es la fuente más usual de maltrato infantil y adolescente, pero
no la única. Están también las instituciones educativas, los orfanatos y los
reformatorios entre otras.
Los psicólogos dicen que, cuando hay maltrato infantil por parte de uno o ambos
progenitores, el maltratado sufre un menoscabo en su capacidad para confiar en el
otro en general, pudiendo así refugiarse en el aislamiento y en fantasías violentas.
Por ello en el libro Homicidio sexual: patrones y motivos, Robert Ressler y dos
autores más afirman que, cuando un niño sufre maltrato infantil, ve menoscabada su
capacidad de empatía, no desarrolla su capacidad de confianza, seguridad y
autonomía, experimenta un daño en su facultad para vincularse a otras personas, y
se llena de fantasías de dominación, violencia y control.
Ejemplos de asesinos que han sufrido maltrato infantil son:
Juana Barraza Samperio “La Mata Viejitas”
Ya que su madre separo a Juana de su padre biológico cuando ella era una bebe, y
que su padrastro a los 12 años la regalo con un extraño que abusó sexualmente, así
como su madre que la utilizaba como un fin lucrativo, porque su madre la cambiaba
por bebidas alcohólicas.
José Luis Calva Zepeda “El Poeta Caníbal o El Caníbal de la Guerrero”
Que a los dos años su padre muere en circunstancias trágicas, desde entonces su
madre lo maltrata psicológicamente y en 1976 sufre un episodio de abuso sexual.

PROBLEMAS FAMILIARES
Problemas familiares: hechos traumáticos (malos tratos, abusos sexuales, abandono,
alcoholismo), provocan que el menor se encierre en sí mismo, aislándose
socialmente, lo que deriva en ideas y planteamientos apartados de lo socialmente
adecuado.
Esta fase, que debería ser de formación del menor, concluye siendo un proceso de
desadaptación o desviación. A partir de este instante es cuando comienzan las
“fantasías”. Algunos autores dicen que la fantasía siempre tiene un claro carácter
sexual.
Un ejemplo sería:
Juana Barraza y José Luis Calva Zepeda “El Poeta Caníbal o El Caníbal de la
Guerrero” por razones ya explicadas.
Ángel Maturino Reséndiz “El Asesino de las Vías del Tren” porque no se caracterizó
por la unidad de la familiar ni por un ambiente de solidez y valores, al parecer no
vivía con su madre sino con otra familia y su vida eran las calles ya que no contaba
con un hogar según su madre fue atacado sexualmente por los homosexuales de
Puebla.
Gregorio Cárdenas “El estrangulador de Tacuba” ya que de niño sostuvo una
relación enfermiza con su madre Vicenta Hernández una mujer dominante que lo
reprimió hasta su adolescencia.

PREDISPOSICIÓN A LA VIOLENCIA
Antes de iniciar sus comportamientos homicidas, maltratan animales. Los más
habituales son seres pequeños (moscas, arañas, pájaros) para luego pasar a
animales más grandes (gatos, perros). Este maltrato es un claro indicio de
personalidad anormal y violenta que comienza a desarrollar el menor.

Un ejemplo será:

Gregorio Cárdenas “El estrangulador de Tacuba” Goyo padeció de enuresis y


empezó a dar muestra de crueldad hacia los animales: se enseñaba torturando
pollito y conejos.

PASIÓN POR EL FUEGO


En su infancia suelen manipular enseres que generen fuego, también es frecuente
que en su juventud provoquen algún incendio, dependiendo su naturaleza del nivel
de experimentación alcanzado.

PRIMEROS DELITOS
Hurtos, incendios y agresiones. Su carrera delictiva comienza en la adolescencia.
Dependiendo de la naturaleza de los hechos, suelen ingresar en algún centro, del
que también suelen escaparse. Otra vertiente señala que éstos jóvenes, entre 15 y
18 años, suelen tener contactos con la prostitución, pudiendo ser de naturaleza
homosexual o heterosexual, prostituyéndose ellos mismos. Otra posibilidad, con
menores de 15 años, es tener relaciones sexuales con el sexo opuesto con personas
de mucha mayor edad.
Ejemplos:
El Culto Narcosátanico de Matamoros, Tamaulipas Adolfo de Jesús Constanzo ya
que en la adolescencia él y su madre asaltaban cementerios para obtener aderezos
para el caldero de los sacerdotes, fueron arrestados en varias ocasiones por
vandalismo, robos y otros delitos menores.
ADOPCIÓN
La adopción representa necesariamente la ausencia de los padres biológicos, pero
no la ausencia de una figura materna y de una figura paterna en tanto personajes del
desarrollo psicológico caracterizados no por un vínculo genético sino por un tipo de
vínculo relacional asociado a un rol particular.
Pese a eso, la adopción puede generar crisis de identidad que, si bien casi nunca
desempeñan un papel crucial en la motivación del asesino, en ciertos casos sí lo
pueden hacer.

EL RECHAZO DE LA SOCIEDAD
El rechazo ha jugado un rol importante en la vida de casi todo asesino serial; venga
éste de los padres, de los pares de la institución educativa, del sexo contrario, etc. La
experiencia de ser rechazado (por los padres, los compañeros de escuela, las
chicas, etc.) ha jugado un rol importante en la vida de casi todo asesino serial.
Estudios científicos señalan que los chicos que sufren rechazo social tienden a ser
más agresivos, menos sociables, más impulsivos y ansiosos. Pero lo peor viene
cuando surge el odio.
En el imaginario social tiene bastante presencia la imagen del rechazado como un
individuo de baja autoestima y poca predisposición a la violencia: pero la realidad, en
lo que respecta al segundo punto, puede ser totalmente diferente. Así, la psicóloga
Karen Bierman de la Universidad de Pensilvania, señala que los chicos que sufren
rechazo muestran uno o más de estos patrones de conducta:

 Bajos niveles de comportamientos pro social, como turnarse o compartir.


 Elevados niveles de comportamientos agresivos o disruptivos.
 Elevados niveles de comportamientos desatentos, inmaduros, o impulsivos.
 Elevados niveles de ansiedad social.
Y es que el rechazo no solo puede ser interiorizado y manifestado en forma de auto-
rechazo, sino que puede volverse contra su fuente, intensificado y amenazador en su
nuevo ropaje: el odio. Lo dicho se vio en el asesino serial Henry Lee Lucas, a quien
rechazaban y ridiculizaban por su ojo de cristal, pero eso, según confesó el propio
Henry, acabó por hacerlo odiar a todo el mundo.

PRESENTAN UNA O VARIAS FANTASÍAS


Es un elemento clave para entender a un asesino en serie, es lo que les mueve a
desarrollar sus conductas. La fantasía se ha de identificar con el motivo por el que
delinquen. El asesino en serie aspira a hacer realidad su fantasía, lo más normal es
la que mezcla actos violentos con sexo, esa suma es una manifestación de una
conducta pobre de desenvolvimiento social.

El problema es que la práctica nunca supera a la fantasía imaginada, tras el periodo


de enfriamiento vuelve a operar la fantasía con la intención de perfeccionar su
acción.
Es un ciclo cerrado. La fantasía surge en la infancia, como mecanismo para aislarse
de las hostilidades que rodean al individuo, inconscientemente comienza a operar,
aunque no se lleva a cabo hasta la edad adulta.

Algunos autores señalan la existencia de factores desinhibidotes que potencian la


exteriorización de la fantasía, estos son:

 Visionado de pornografía.
 Consumo de alcohol.
 Consumo de drogas.

RELACIÓN CON LOS PADRES

Generalmente es la madre la figura que más peso tiene en la construcción del


asesino serial, en parte porque, en las biografías de los asesinos, es muy frecuente
la figura del padre que se ausentó tempranamente (cuando el asesino era niño) o
que nunca estuvo.
Esta madre suele ser dominante, estricta, cruel, maltratadora; distante e indiferente;
incestuosa, promiscua o sexualmente perturbadora y provocadora; de moral religiosa
y represiva, o de un libertinaje amoral; alcohólica y drogadicta; etc. Mientras tanto,
cuando el padre está presente y es fuente de daño y trastorno, lo es casi siempre
bajo la figura del padre autoritario, violento, sádicamente disciplinario, y usualmente
machista y alcohólico.
Como surge un asesino en base a los padres
Los padres son claves en la construcción moral, social y emocional del sujeto, en su
encaminamiento a la legalidad o la ilegalidad. Es así que las biografías de asesinos
están llenas de madres y padres ausentes o perniciosamente deficientes: padres
ausentes, o machistas, bebedores, y violentos, madres prostitutas, descarriadas,
distantes o maltratadoras…
Según los psiquiatras, las siguientes situaciones son de gran riesgo en tanto
potenciales generadoras de un futuro antisocial:
Padre o madre ausente (esto sucede en aproximadamente un 60% de los casos)
Padre y madre ausentes
Desequilibrio disciplinario: un padre muy severo y una madre muy permisiva, o un
padre muy permisivo y una madre muy severa. Casi siempre ocurre lo primero, y
entonces el niño aprende a manipular (por culpa de la madre) y desarrolla odio hacia
la autoridad en general (por culpa de la autoridad particular del padre).
Falta de vinculación con el bebé durante los primeros nueve meses, sobre todo de
madre a hijo.
Esto es enormemente perjudicial, ya que deja secuelas a nivel neurológico.
Padres hipócritas que en público manifiestan una imagen de unión y armonía
familiar, pero en privado humillan y menosprecian al hijo.

La madre

Generalmente, en las biografías de los asesinos seriales, la figura materna (sea


madre biológica o madre adoptiva) tiene un mayor peso en la construcción de la
motivación criminal. Los asesinos seriales suelen tener pésimos modelos maternos,
pero a veces eso llega al extremo y entonces la relación madre-hijo puede volverse
escalofriantemente patológica. Tal un ejemplo como Juana Barraza “La Mata
Viejitas”
Su madre la usaba como fin lucrativo, era castigada con golpes y maltratos sino le
traía dinero a su tutor, fue utilizada como medio de pago a las apuestas que hacia
ella.

El padre

Generalmente, en las vidas de los asesinos seriales ocurre una de estas dos cosas:
o bien la figura paterna está marcada por la ausencia, o bien por una presencia
opresiva, autoritaria, rígida, violenta y desprovista de afecto.
En las biografías de los asesinos seriales son dos los modelos paternos que más se
repiten: el primero es el de la figura paterna marcada por la ausencia (sea por
abandono temprano del hogar, porque nunca estuvo, o porque fue distante), y el
segundo el del padre con presencia opresiva, autoritaria, rígida, violenta y
desprovista de afecto. Del primero tienden a surgir hijos con falta de límites; y, del
segundo, hijos que han aprendido el uso de la violencia como un recurso efectivo
para ejercer control sobre los demás. Es tal el caso de Juana Barraza “La mata
viejitas” que su padrastro la violo cuándo ella era una menor de edad, así como el no
saber de su padre biológico.13

CONSECUENCIAS SOCIALES Y JUDICALES QUE DEJAN CONSIGO LOS


ASESINOS EN SERIE EN MÉXICO

En este capítulo explicaremos las innumerables repercusiones que dejan consigo los
asesinos seriales, siendo más notorio en el aspecto social, testando una marca
importante en el recuerdo de la gente que vivía cerca de las víctimas y de los
familiares y/o amigos de estos. Además de que en muchas ocasiones quedan al
13
Criminología III, Psicópatas-Asesinos Serie.PDF.
descubierto la inoperancia y torpeza de los sistemas judiciales con los que se maneja
cada país.

Abordaremos las penas de muerte más comunes que se imputan a estos homicidas,
o bien si son diagnosticados con locura por lo que no se les puede condenar a una
tortura o castigo veremos a que tratamientos son sujetos, en primera instancia para
conocer qué es lo que los llevo a matar e intentar recuperarlos de esos miedos y
traumas.

Por ultimo analizaremos las condiciones que se dan en México para todos estos
aspectos.

Penas de muerte

A lo largo del tiempo, el ser humano ha intentado restaurar o resarcir de cierta


manera el daño ocasionado por los actos criminales, siendo en el caso de los
asesinos en serie con sus monstruosos asesinatos y la naturaleza de los mismos, la
pena de muerte solicitada de forma por el acto. Sin embargo la pena de muerte es un
gran debate universal, ya que si bien gran parte de los países del orbe mundial se
han abolido, su simple mención en diversos círculos de la sociedad abre y acalora
debates en torno a su autorización o negación.

Muchos especialistas creen que si bien los crimines monstruosos de los asesinos
merecen una solución: esta no es la pena de muerte, sino la búsqueda constante y
permanente de sistemas y métodos de detección, corrección y pre educación
criminal que permitan evolucionar al hombre de una mera ley del Talión a una ley
justa, una verdadera ley humana.

Inyección Letal

Este método moderno de dar muerte consiste en asegurar al condenado a una silla
especial de metal. Se inyectan tres sustancias conjuntamente: tiopentano de sodio,
bromuro de pancuronio y cloruro de potasio.

El pentonal es un poderoso barbitúrico que causa la pérdida del conocimiento.

El pauro es un relajante muscular que paraliza el derrame y detiene la respiración,


mientras que el cloruro de potasio, acaba el trabajo provocando un paro cardiaco.
En la mayoría de los casos, el sujeto queda inconsciente después de casi un minuto
de inyección de la primera sustancia y muere después de casi ocho minutos sin
ningún signo de sufrimiento posible.
Cámara de Gas

Creada originalmente en los campos de exterminio nazi, la cámara de gas evoluciona


a su forma actual, siendo de una estructura hexagonal de metal que en las esquinas
posee unas ventanillas para permitir a los testigos la observación del desarrollo de la
ejecución.
La entrada es a través de una puerta de acero cerrada herméticamente por un gran
timón de bloqueo. En el interior esta una silla de metal, sobre la cual se sienta y
asegura al acusado.

Debajo de la silla se encuentra un recipiente que contiene ácido sulfúrico mezclando


con agua destilada y sobre esté, una bolsita de gas flotante con algunos cristales de
cianuro de sodio. Cuando se da la señal a la boya, se empuja una leva que descarga
el cianuro en el líquido que se halla debajo, esto causa una reacción química que
libera en el aire el ácido cianúrico que se filtra a través de los agujeros de la silla.

Después de pocos segundos, el condenado presenta un calor violáceo, empieza a


babear y fuertes espasmos sacuden el cuerpo atado a las correas. La sensación de
dolor es comparable con la de un ataque cardiaco. En términos médicos la muerte
viene por hematofixia, o sea la falta de oxígeno al cerebro3.

Silla Eléctrica

Este método fue inventado por Harold P. Brown, un empleado de Thomas A. Edison.

Aunque en un principio se le adjudico el invento a Edison, esté rápidamente los


desmintió por temor a que sus obras fuesen relacionados a temas con la muerte. El
diseño de Brown estaba basado en la corriente alterna (CA), la cual aparecía como la
alternativa a la corriente continua (CC) desarrollada por Edison, pero menos eficiente
en lo que se refiere al transporte de energía.

En 1886, un comité del estado americano de Nueva York4, buscó y determino un


sistema de ejecución más humano que hasta la época se había usado: la horca.
Después de haber sido conducido a la cámara de ejecución, el acusado es atado a
la silla con correas de cuero alrededor de la caja toráxica, las piernas, las muñecas y
los tobillos. Una vez sujeto, al detenido se le colocan dos electrodos de cobre, uno
en la pantorrilla y otro en la cabeza previamente afectada.

El verdugo empuja una palanca en el panel de control, para iniciar una primera
descarga comprendida entre los 700 y 2400 vatios que dura por casi 30 segundos.
El médico examina el cuerpo para verificar si la muerte ha ocurrido o si es necesario
suministrar posteriores electrocuciones hasta la muerte, generalmente son
suficientes dos descargas. Los efectos de este tipo de ejecución son muy rápidos: la
primeras descarga generalmente destroza el cerebro y el sistema nervioso central en
tiempo de un minuto, causando una parálisis completa de los músculos del cuerpo,
impidiendo el funcionamiento del corazón y la respiración pulmonar.

Sistema judicial en México

Los castigos que se imponen a los homicidas son distintos en cada país,
dependiendo de las leyes que los rigen, y estas se implementan de acuerdo, a
costumbres, formas de pensar, religión a la que pertenezca la mayoría del país o el
gobierno e incluso por la situación económica (ya que mantener a un criminal en la
cárcel o en una clínica de rehabilitación supone un costo que no se tendría que hacer
si se acaba con la vida de este).

Tomando todos estos factores en cuenta, aunados a ver la situación en cada país en
cuanto a que delitos son considerados como graves hay algunos países que usan la
pena de muerte como opción para erradicar a los criminales, aunque sigue en el
mundo una gran controversia si este hecho es en verdad una posible solución o
simplemente otra forma de homicidio.

Legislación comparada:

-En Guatemala la aplicación de la pena de muerte es sobre delitos que se consideran


como muy graves, como lo son:

1. Traidor a la patria
2. Violador con desenlaces mortales
3. Homicidas
4. Terroristas
.
-En Estados Unidos de América, varios Estados usan aun la silla eléctrica. Algunas
de las conductas delictivas por las que se aplica la pena de muerte en algunos de los
Estados son:

Traidor al estado y/o país


1. Homicidio a funcionarios públicos
2. Violadores mortales
3. Asesinos en serie
4. Secuestro

Actualmente 38 de los 50 Estados de Estados Unidos de América, incluyen en su


legislación la pena de muerte; la legislación federal civil y militar de los EE.UU.
también se establece la pena de muerte.

-En Afganistán, en 1998, al menos a cinco hombres, declarados culpables de


sodomía por los tribunales de la Ley Islámica (Sharia) los colocaron delante de unos
muros; después derrumbaron los muros y los hombres quedaron enterrados entre los
escombros. En este mismo País se pueden llevar a cabo ejecuciones lapidando al
condenado, colgándolo de una grúa o degollándolo.

-En Arabia Saudita las ejecuciones suelen llevarse a cabo en público.


Repercusiones sociales

El dolor lacerante que los asesinos seriales dejan a los familiares y amigos de las
víctimas son muy profundos y difíciles de olvidar, ya que en muchas ocasiones ni
siquiera les dejan el consuelo de tener un cuerpo al cual enterrar por la forma en que
desmiembran los cuerpos.
Además de la angustia que pasan estos cuando desaparece su ser querido y el
tiempo que pasa entre el asesinato y que las autoridades encuentren el cuerpo y al
culpable.

En la sociedad causa un impacto muy importante sobre todo si se trata de un asesino


en serie organizado y si el número de sus víctimas es elevado a causa de la
horripilante naturaleza de sus crímenes, sus diversas personalidades y perfiles, y su
habilidad para evadir la detección y matar a muchas víctimas antes de ser
capturados y encarcelados, los asesinos en serie se han vuelto rápidamente figuras
de culto, y han sido representados en muchas novelas, filmes, canciones, historietas,
videojuegos, etc.

Tratamientos

Muchos especialistas se han preguntado si es posible el tratamiento de los


psicópatas, señalan como problema que la ciencia no ha proporcionado todavía
claras evidencias de que los psicópatas respondan favorablemente al tratamiento.

El punto de partida inicial es que no existe un procedimiento concreto que sirva para
rehabilitarlos. Se indica que la pregunta que ha de formularse no es si puede tratarse
a los psicópatas sino si responden a los tratamientos realizados hasta la fecha. Hoy
día no hay tratamientos con resultados positivos.

¿Por qué no responden favorablemente?:

Básicamente porque no encuentran ninguna motivación, interpretan el programa de


tratamiento como una tarea aburrida, por ello si esa actividad es fastidiosa o
agobiadora no participara realmente en ella y estará abocada al fracaso. Dada la
ineficacia de los programas, el psicópata suele reincidir el doble que otros criminales.
Cuando participan en un programa lo hacen siempre buscando una finalidad o
beneficio, en caso contrario abandonan.

Principales programas de tratamiento:

1. Programas de psicoterapia, modificación de conducta, educación e


intervenciones psicosociales asociadas: Las relacionadas con la educación y
la conducta producen mayores resultados, dentro del escasísimo porcentaje
de éxito. Las técnicas que funcionan suelen ir referidas a resolución de
problemas, autocontrol, control de la ira, empatía con la víctima y aprendizaje
de habilidades sociales.

Los programas han de llevarse a cabo en base a tres principios:

 Principio de riesgo: la terapia debe corresponder al nivel de riesgo del


paciente.
 Principio de necesidad: los objetivos de la terapia han de cubrir las
necesidades criminógenas de los delincuentes.
 Principio de grado de reacción: los modelos y estilos de la terapia han de
adaptarse a las habilidades de aprendizaje de los delincuentes.

2. Las comunidades terapéuticas y la terapia social: Trabajos en el contexto


institucional y social (otorgar mayor responsabilidad a los presos, realizar
intercambios con la comunidad en el trabajo, etc.).

3. Medidas punitivas y disuasorias: Su relevancia es nula, rechazan los órdenes


sociales, no entienden el castigo como algo legítimo. Los programas de
libertad condicional, libertad bajo vigilancia electrónica, carecen de relevancia
para el trastorno de la personalidad antisocial.

4. Tratamiento farmacológico: Es el más prometedor, se base en los inhibidores


de la reabsorción de la serotinina (fluerixitina y sertralina). Estos compuestos
disminuyen la impulsividad y la agresividad del individuo, con ellos se puede
controlar el comportamiento genérico pero no el específico de cada tipología
delictiva. El gran problema que presenta es que se trata de planteamientos
teóricos, se está comenzando a investigar con ellos en la práctica.

Condiciones en México

Los legisladores no sólo han opuesto gran resistencia a comprender al asesino, sino
que también han eludido entender la mente de este. Indudablemente, la personalidad
del asesino es compleja, pero el derecho ha tenido siempre a minimizar su
complejidad, seguro de que la mayor parte de los homicidios los cometen personas
que no padecen con la personalidad, es decir, las de tipo ego-armónico, lo cual está
en completa contradicción con los hechos.

Por otro lado amas de casa, trabajadores, estudiantes, niños, ancianos, todo tipo de
personas, etcétera, nadie queda exento de tal delito.

Algunos legisladores, y muchos otros ciudadanos apoyaron la pena de muerte para


el delito de homicidio, encuestas publicadas por el diario Reforma y aplicadas en el
mes de octubre pasado, indican que el 72% de los encuestados está de acuerdo en
aplicar la pena de muerte a homicidas, el 20% se muestra en desacuerdo. Así pues
de esta manera se puede decir que ahora ha renacido la controversia acerca de la
posibilidad de aplicar la pena capital en México.

Ciertamente que el enojo, la indignación y el dolor son realmente intensos cuando se


priva de la vida o se hace un daño irreparable a un inocente, y aquel que lo comete,
sin duda alguna, merece un castigo ejemplar.
Por otra parte, desde un punto de vista estrictamente ético y moral, el homicida, o
cualquier otro actor de un hecho criminal efectivamente es un delincuente, un ser
humano inadaptado socialmente, incapaz de interactuar en sociedad por su grado de
peligrosidad, y por ello debe ser apartado y recluido al margen de la misma.

De manera general, para que se pueda aplicar la pena de muerte en México y el


saber hasta que instancia o jurisdicción se debe de llegar, es menester mencionar
que de conformidad con la Convención Americana sobre derechos Humanos que se
menciona, en su artículo 4.6, dice que todo país que aplique la Pena de Muerte,
tendrá la obligación de crear un procedimiento u órgano encargado de resolver única
y exclusivamente la conmutación de la Pena de Muerte, es decir, un procedimiento
de indulto, un tribunal de apelación específico para la pena o cualquier medio, que
tenga el condenado para conmutar su pena.

En este capítulo podemos concluir que las repercusiones que dejan consigo los
asesinos en serie son demasiadas, y lo que más importa no es si son una o varias,
sino lo lacerantes que llegan a ser esas consecuencias, ya que lastiman, hieren,
dañan. Hablar de las penas de muerte es controversial ya que hay personas que
piensan que no hay porque buscar venganza mediante una simple y llana Ley del
Talión, y esa es la cuestión si en lugar de matar a esos asesinos se buscara su
reintegración a la sociedad ya que muchos de ellos no matan por maldad, sino por
diferentes circunstancias que no están en control de ellos.

De la mano con las penas de muerte está el sistema judicial de cada país, ya que
varían los castigos, que en mucho tienen que ver con las ideas, tradiciones, etc., que
este tenga. Las repercusiones sociales son también muy importantes ya que el
asesino deja una marca muy importante que van desde la familia y amigos y en otro
rol podemos mencionar en el mismo rubro las películas basadas en estos homicidas,
libros e incluso hasta muñecos. Las condiciones en México son muy complicadas en
principio para detectarlos y después para determinar las cadenas y formas de morir
de estos.14

14
http://asesinosjalkags.blogspot.mx/2011/05/capituloV-consecuencias.html

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