Recusación A Integrantes Del Jury de Enjuiciamiento

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Formula recusación

AL H. JURADO DE ENJUICIAMIENTO

DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS

Cecilia Andrea Goyeneche, Procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción de la


Provincia de Entre Ríos, con el patrocinio letrado del Dr. Enrique Máximo Pita, en la causa
“GOYENECHE CECILIA ANDREA -Procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción de la
Provincia de Entre Ríos- Denuncia en su contra formulada por el Dr. CARLOS GUILLERMO
REGGIARDO” y acumulado: “GOYENECHE CECILIA ANDREA -Procuradora Adjunta de la
Provincia de Entre Ríos- JORGE AMILCAR LUCIANO GARCIA -Procurador General de la
Provincia de Entre Ríos- Denuncia en su contra formulada por los Dres. RUBEN A.
PAGLIOTTO y GUILLERMO R. MULET” me presento, con el objeto de Formular recusación
fundada, en relación con los Sres. Jurados, Dres. DANIEL OMAR CARUBIA, CLAUDIA
MÓNICA MIZAWAK, MARTÍN CARBONELL, SONIA MABEL RONDONI y ARMANDO L. GAY
(art. 26 inc. 5 y 10 de la ley 9.283).-

Tal como señalé en los descargos realizados oportunamente, la apertura del


presente Jury de enjuiciamiento se incardina como una pieza fundamental para interferir
en la independencia funcional del Ministerio Público Fiscal, ante el avance de las
investigaciones y juicios por graves delitos de corrupción que se siguen en la Provincia
de Entre Ríos. Esta acción deliberada, tiende tanto de obstaculizar esas investigaciones
concretas (cfr. el listado de causas abiertas en el sitio web del MPF), como de infundir
temor a jueces y fiscales, para de esa manera conseguir resultados más favorables a los
investigados y acusados.-

En este sentido, y atento a la delicada situación planteada para la


institucionalidad de nuestra provincia, debo recordar que la CIDH ha indicado que el
alcance de las garantías judiciales y de la protección judicial efectiva en los procedimientos
contra autoridades judiciales debe ser analizado en relación con los estándares sobre
independencia judicial (art. 8.1 y 25 CADH) .

Esos estándares ha sido precisados por la CorteIDH, señalando que los jueces
y fiscales cuentan con garantías específicas debido a la independencia necesaria del Poder
Judicial, de lo que derivan las garantías a un adecuado proceso de nombramiento, a la
inamovilidad en el cargo y a la garantía contra presiones externas (Cfr. CIDH Caso Reverón
Trujillo Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de junio de 2009.
Serie C No. 197, párr. 67, y Caso Colindres Schonenberg Vs. El Salvador, párr. 68.).

Puede notarse, que en el presente caso, la interferencia que he señalado en la


independencia del Ministerio Público Fiscal1, se concreta a través de un procedimiento de
remoción que se encuentra condicionado por intereses de algunos actores del sistema
político provincial, en particular por la amplia influencia que tienen o pueden tener
personas imputadas en causas de corrupción, o allegadas a las mismas, en quienes ejercen
la función de jurados.-

Tanto en relación con los jueces, como vinculado a la concreta y delicada labor
de los Fiscales, los Tribunales internacionales como la CIDH y el TEDH, han elaborado una
jurisprudencia consistente, según la cual hacen notar “que las y los fiscales desempeñan
funciones de operadores de justicia y, en tal carácter, si bien no son jueces, requieren gozar
de garantías de estabilidad laboral, entre otras, como condición elemental de su
independencia para el debido cumplimiento de sus funciones procesales”, lo que lleva a
esa Corte a concluir que “con el fin de salvaguardar la independencia y objetividad de las

1
No es ajeno al conocimiento de ese Jurado, que de los objetivos principales que tiene la separación de los
poderes públicos es la independencia judicial (Cfr. CIDH Caso del Tribunal Constitucional Vs. Perú, párr. 73, y
Caso Villaseñor Velarde y otros Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de febrero de
2019. Serie C No. 374, párr. 83). Dicho ejercicio autónomo debe ser garantizado por el Estado tanto en su
faceta institucional, esto es, en relación con el Poder Judicial como sistema, aunque también en conexión
con su vertiente individual, es decir, con relación a la persona del juez o fiscal específico. El objetivo de la
protección radica en evitar que el sistema judicial en general y sus integrantes en particular, se vean
sometidos a posibles restricciones indebidas en el ejercicio de su función por parte de órganos ajenos al
Poder Judicial o incluso por parte de quienes ejercen funciones de revisión o apelación (Cfr. CIDH Caso Apitz
Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela, párr. 55, y Caso San Miguel
Sosa y otras Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 8 de febrero de 2018. Serie C No.
348, párr. 207).

2
y los fiscales en el ejercicio de sus funciones, estos también se encuentran protegidas y
protegidos por las siguientes garantías: (i) las garantías a un adecuado nombramiento; (ii)
a la inamovilidad en el cargo, y (iii) a ser protegidas y protegidos contra presiones
externas”. “ 80. En todo caso, resulta necesario señalar que la independencia de las y los
fiscales no supone un determinado modelo de arreglo institucional a nivel constitucional o
legal, tanto por la posición que se haya reconocida a la fiscalía, Ministerio Público o
cualquier otra instituciones, y relaciones internas de tales en el entendido que, sin perjuicio
de lo anterior, la independencia que se reconoce a las y los fiscales configura la garantía
de que no serán objeto de presiones políticas o injerencias indebidas en su actuación, ni de
represalias por las decisiones que objetivamente hayan asumido, lo que exige,
precisamente, la garantía de estabilidad e inamovilidad en el cargo. Así, esta garantía
específica de las y los fiscales, en aplicación equivalente de los mecanismos de protección
reconocidos a las juezas y los jueces, conlleva lo siguiente: (i) que la separación del cargo
obedezca exclusivamente a las causales permitidas, ya sea por medio de un proceso que
cumpla con las garantías judiciales o porque se ha cumplido el término o período de su
mandato; (ii) que las y los fiscales solo pueden ser destituidas o destituidos por faltas de
disciplina graves o incompetencia, y (iii) que todo proceso seguido contra fiscales se
resuelva mediante procedimientos justos, objetivos e imparciales, según la Constitución o
la ley, pues la libre remoción de las y los fiscales fomenta la duda objetiva sobre la
posibilidad efectiva que tienen de ejercer sus funciones sin temor a represalias (Cfr. CIDH
CASO CASA NINA VS. PERU, parágrafos 78/80; MARTÍNEZ ESQUIVIA VS. COLOMBIA, párr. 95 y 96, en el mismo
sentido, en relación con la garantía referida a jueces, entre otras, CIDH CASO LÓPEZ LONE Y OTROS VS.
HONDURAS, párrs. 198 y 200, y CASO VALENCIA HINOJOSA Y OTRA VS. ECUADOR. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2016. Serie C No. 327, párr. 105).-

El carácter prioritario de la cuestión, en relación con el rol que desempeño, ha


sido señalado por el Relator de las Naciones Unidas para la Independencia Judicial, que ha
considerado: “En todas las tradiciones jurídicas, quienes integran el Ministerio Público —
con la denominación de fiscales, procuradores u otras— ocupan una posición clave en el
sistema de justicia penal y ejercen responsabilidades de la mayor relevancia. No se puede
concebir el estado de derecho, ni hacer valer una efectiva procuración de justicia si sus

3
operadores no pueden actuar con independencia, integridad e imparcialidad, en
condiciones de autonomía, objetividad y neutralidad para el desempeño de una función
tan sensible y de la mayor responsabilidad. De ahí que contribuir a fortalecer su
independencia frente a propósitos de sometimiento, tanto desde el poder político, como de
los poderes fácticos de la corrupción, es una tarea prioritaria en favor de la
institucionalidad y de la protección de los derechos humanos” (“Independencia de los
magistrados y abogados. Informe del Relator Especial sobre la independencia de los
magistrados y abogados”. 44º período de sesiones. 15 de junio a 3 de julio de 2020).-

Es así, que luego de la apertura de causa de la que fui notificada el día 2 de


diciembre (luego de haberlo requerido por escrito, atento a la renuencia del Jurado de
Enjuiciamiento a materializar tal notificación, irregularidad había sido ordenada por el
propio Jurado en el punto VI del Resolutivo de fs.741/795), y a tenor del texto de la misma,
así como de los antecedentes que mencionaré a continuación, percibo que la imparcialidad
exigida en el tribunal como derivación del plafón normativo derivado de los pactos
internacionales (art. 8.1 y 25 -protección judicial- CADH; art. 14.1 PIDCP2; art. 10
Declaración Universal de DDHH y normas derivadas y concordantes3); no se encuentra
garantizada en la medida que continúen interviniendo los jueces que aquí recuso.-

El parámetro de imparcialidad exige que la autoridad judicial que interviene en


una contienda particular se aproxime a los hechos de la causa careciendo, de manera

2
En relación con ésta, la Observación General nº 32 del CIDH, que define e interpreta este artículo, y afirma
que “..2. El derecho a la igualdad ante los tribunales y cortes de justicia y a un juicio imparcial es un elemento
fundamental de la protección de los derechos humanos y sirve de medio procesal para salvaguardar el
imperio de la ley…” y más adelante: “…19. El requisito de la competencia, independencia e imparcialidad de
un tribunal en el sentido del párrafo 1 del artículo 14 es un derecho absoluto que no puede ser objeto de
excepción alguna…”
3
La regulación de los distintos regímenes sancionatorios debe ser respetuosa de los Principios 17 a 20 de
los Principios Básicos de las Naciones Unidas relativos a la independencia de la judicatura y la disposición
del Parágrafo 21 de las Directrices sobre la función de los fiscales - Octavo Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, que establece: “…Las faltas de carácter
disciplinario cometidas por los fiscales estarán previstas en la ley o en los reglamentos. Las reclamaciones
contra los fiscales en las que se alegue que han actuado claramente fuera del marco de las normas
profesionales se sustanciarán pronta e imparcialmente con arreglo al procedimiento pertinente. Los
fiscales tendrán derecho a una audiencia imparcial. Las decisiones estarán sometidas a revisión
independiente….22. Las actuaciones disciplinarias contra los fiscales garantizarán una evaluación y
decisión objetivas. Se determinarán de conformidad con la ley, el código de conducta profesional y otras
reglas y normas éticas establecidas y teniendo presentes estas Directrices..."

4
subjetiva, de todo prejuicio y, asimismo, ofreciendo garantías suficientes y convincentes
de índole objetiva que permitan eliminar temores legítimos o fundadas sospechas de
parcialidad que el justiciable o la comunidad puedan albergar (Cfr. CIDH Caso Apitz Barbera y
otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182, párr. 56; Caso del Tribunal
Constitucional vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas, parr. 73 y Caso V.R.P., V.P.C. y otros Vs. Nicaragua,
párr. 239; Corte Europea de Derechos Humanos, Caso Piersack v. Belgium, 1/10/1982, Series A n. 53, y De

Cubber v. Belgium, 26/10/1984, Series A n. 86).-

En particular, y atento a la vulnerabilidad presente en quien tiene a su cargo


investigaciones de corrupción4, ha de establecerse un parámetro particularmente
riguroso, ya que el régimen disciplinario aplicable a jueces y fiscales debe incluir garantías
esenciales que permitan evitar cualquier riesgo de utilización del mismo, como sistema de
control político del contenido de las decisiones funcionales.-

En este sentido, la recusación es el instrumento procesal que me permite


custodiar la garantía de imparcialidad, que en sí misma, implica que quienes integran el
tribunal no tengan un interés directo, una posición tomada, una preferencia por alguna
de las partes, que no se encuentren involucrados en la controversia, y que inspiren la
confianza necesaria a las partes en el caso, así como a los ciudadanos en una sociedad
democrática.-

En análisis, en el caso, de la concurrencia de estos parámetros, me llevan a


juzgar parciales las intervenciones de los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento a los
que recuso, de conformidad a las razones que paso a enunciar:

4
La vulnerabilidad de la función, en tanto vinculada a la investigación de actos de corrupción cometida por
grupos de criminalidad organizada, ha sido explicitada por la Comisión Interamericana de Derecho Humanos
en el informe que denominó “Corrupción y Derechos Humanos”, aprobado el 6 diciembre de 2019
(http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/CorrupcionDDHHES.pdf). La CIDH expresó allí su inquietud por
el riesgo que asumen aquellos que luchan contra la corrupción, quienes muchas veces son víctimas de
amenazas y violencia, por lo que insta a implementar políticas de protección.-

5
I. LA INTERVENCIÓN ANTERIOR EN LA CAUSA QUE DIO ORIGEN A LA
APERTURA DE ENJUICIAMIENTO COMO “PREJUICIO” EN EL CASO DE LOS JURADOS
CARUBIA Y MIZAWAK.

Ambos magistrados intervinieron en su calidad de vocales de la Sala Penal, en


la causa que dio origen a la decisión de enjuiciamiento, tal como de manera expresa lo
prevé el art. 26 inc. 5 de la ley 9.283.-

Aquella intervención no es, para el caso, una mera anécdota, sino que, como
lo hace explícito el Sr. Vocal Carubia (voto al que adhiere, entre otros, la Dra Mizawak), la
resolución de la Sala Penal del STJER de fecha 12/4/21 en la causa "BECKMAN, Flavia
Marcela y Otros s- Estafa- Recusación de la Fiscal Dra. Yedro S/IMPUGNACION
EXTRAORDINARIA" - Expte. N° 5061, ha sido considerada un fundamento para la apertura
del enjuiciamiento.-

El jurado Carubia, refiere en su voto a aquella resolución de la Sala Penal5 en


la causa Beckman, como base o fundamento de la apertura de causa, al vincular el
supuesto “ocultamiento” al que alude, con lo resuelto en tres instancias judiciales en
relación al planteo recusatorio que se había promovido por algunos defensores por una
vía equivocada. Señala el jurado CARUBIA: “los hechos … exhiben prima facie una conducta
de la funcionaria denunciada de innecesario ocultamiento y expresa negación de una
relación de comunidad de intereses con una persona investigada e imputada en una grave
causa de corrupción, lo cual motivó un planteo recusatorio en su contra -en mi criterio,
erróneamente desestimado por los órganos judiciales intervinientes que debieron avocarse
a su decisión, de conformidad con el criterio sentado por la Sala N° 1 en lo Penal del
Superior Tribunal de Justicia, in re: “BECKMAN, Flavia Marcela y Otros s/Estafa –
Recusación de la Fiscal Dra. Yedro s/Impugnación Extraordinaria”, 12/4/21, Causa N° 5061;

5
Se trata de una resolución en la que la Sala Penal declara abstracto un recurso de la defensa frente a la
recusación de la fiscal Patricia Yedro (la recusación de fiscales y jueces por causas banales o ficticias se ha
convertido en un herramienta habitual en las causas de corrupción y criminalidad organizada). Sin embargo,
como una suerte de “obiter dictum”, la Sala Penal argumenta en relación con las facultades de tratamiento
de la recusación a fiscales, asignándola, en interpretación contra legem de lo establecido en el art. 35 de la
ley provincial 10.407, a los jueces.-

6
lo que hubiese precisado oportunamente la cuestión y, sin duda, e vitado llegar a la
actual situación- y que, final y tardíamente, provoca su apartamiento recién al concretarse
un allanamiento en un inmueble de la aludida persona investigada inscripto en
copropiedad con la funcionaria denunciada.-”.-

En dicha cita, insólitamente el juez achaca a los Magistrados que actuaron con
anterioridad a aquella decisión, que hubieran resuelto aplicar la ley orgánica de Ministerios
(Nº 10.407, ley especial y posterior a la regulación del Código Procesal), en lugar de los
criterios que posteriormente (y contra legem) sugirió (en obiter dictum) la Sala Penal del
STJER en los considerandos de su Resolución del 12/04/2021.-

Sostiene el Vocal, que de haberse resuelto como él lo consideró dos años


después “hubiese evitado llegar a la actual situación”, indicando aparentemente con ello
que mi “mal desempeño” o mi “conducta pública o privada incompatible con el ejercicio
del cargo” habría desaparecido en caso de que terceras personas -los jueces naturales de
la causa Beckman-, hubieran dado tratamiento a la recusación.-

Con este razonamiento, se pone en evidencia que ambos Vocales, tienen


posición tomada en relación a cómo debía dirimirse aquella recusación, lo que según ellos
mismos manifiestan tiene un concreto efecto sobre la decisión a tomar en el
enjuiciamiento al que se me somete (“sin dudas”, según refiere el voto). Es este un
concreto prejuicio que incide sobre la imparcialidad requerida de ambos vocales.-

Aquella intervención en la causa Beckman, tiene en el caso una doble


trascendencia. Además de ser indicativa del prejuicio (parcialidad) de ambos jurados, pone
en evidencia el incumplimiento de la previsión del art. 26 inc. 5 de la ley 9.283, que refiere
a tales intervenciones como motivo de inhibición obligada (“deberán inhibirse” refiere la
norma). Ello así, tratándose del enjuiciamiento de la suscripta, en el que se le achaca
precisa y exclusivamente la omisión de un supuesto deber de inhibición, calificándolo
como una “conducta pública o privada incompatible con las funciones a su cargo” y, a su
vez, “mal desempeño en sus funciones” (art. 15 inc. 6 y 9), resulta entonces que, la causal
de enjuiciamiento se replicaría en los propios jueces de dicho enjuiciamiento.

7
En efecto, los Vocales mencionados han incumplido con su deber de inhibirse
conforme a la cláusula del art. 26 inc. 5 de la ley 9.283, que de manera prescriptiva impone
a los jueces una causal de inhibición expresa y debida, habiendo omitido ambos proceder
al apartamiento al que estaban obligados más allá de toda valoración.-

II. LA INTERVENCIÓN EN LA CAUSA “BECKMAN” DE LOS VOCALES


CARUBIA Y MIZAWAK, COMO TEMOR O DUDA SOBRE SU PROBABLE
PARCIALIDAD.-

La causal del art. 26 inc. 5 de la ley 9.283, se configura además en la segunda


hipótesis legal, dado que en ambos magistrados han tenido intervención y se han expedido
en diversas instancias de la causa que dio origen el enjuiciamiento.

Puntualmente, en algunos hitos de la intervención de ambos jueces en la causa


“Beckman”, se pueden observar apartamientos de la doctrina fijada por esos mismos
jueces en casos análogos anteriores (ver a continuación, apartado A), también
interpretaciones contra legem (ver abajo apartado B), circunstancias que tuvieron, a la
postre y como resultado, favorecer la situación de los imputados o eventuales imputados,
e interferir en la independencia del MPF.-

a) La intervención en la acción de Hábeas Corpus en la causa Legajo OGA


Nº 11416 caratulado "AGUILERA JUAN PABLO s/HABEAS CORPUS" y su Ac. Legajo
OGA Nº 11424 caratulado "PEREZ Gustavo Hernán s/HABEAS CORPUS".

En el trámite de los Hábeas Corpus a través de los cuales se truncó el


cumplimiento de la prisión preventiva que tenían impuesta los imputados Juan Pablo
AGUILERA y Gustavo Hernán PÉREZ (que luego se hizo extensivo al resto de los imputados),
entiendo se debe puntualizar una intervención de ambos vocales que a los efectos de la
presente, no resulta inocua.-

8
En relación con el imputado Aguilera se dictó prisión preventiva por resolución
de la jueza de garantías Dra. Marina Barbagelata, el día 15 de diciembre de 20186. A su
vez, esta resolución fue confirmada por la Vocal Carolina Castagno, quien resolvió la
apelación interpuesta por los defensores de los imputados en audiencia del día 21 de
diciembre de 2018.

La acción de Hábeas Corpus, tuvo inicio con la interposición de hábeas corpus


por parte de Juan Pablo Aguilera, a la que siguió inmediatamente otra acción interpuesta
por el imputado Gustavo Pérez. En aquellas presentaciones los encartados denunciaban el
agravamiento de las condiciones de la detención, considerando como tal que no se podía
cumplir el requisito constitucional de separación de internos penados y no penados, por
lo que al instar la acción se requirió se ordene la inmediata libertad.-

En ese trámite, la intervención de la Sala Penal del STJER (con el voto de los
Dres. Carubia y Mizawak y la disidencia del Dr. Giorgio), tuvo como consecuencia beneficiar
la situación de algunos de los imputados, en particular del imputado más cercano a la
cúpula de la organización delictiva, el Sr. Juan Pablo Aguilera7.-

En resolución fechada el 19 de diciembre de 2018, el juez Mayer rechazó in


limine los hábeas corpus presentados, lo que fue confirmado por el Vocal de Juicios y
Apelaciones, Dr. Gustavo Pimentel.-

Sin embargo, a través de la sentencia dictada en ese trámite por la Sala Penal
del STJER el día 23/12/18, los vocales impusieron al Sr. Juez de Garantías a dar trámite y
hacer lugar a la acción de Hábeas Corpus que aquél antes había rechazado, a través de lo

6
La resolución de fecha 15/12/18 dispuso: DECRETAR la PRISION PREVENTIVA por NOVENTA (90) días, esto
es hasta el 15/03/2019 a las 13:00 hs., de Juan Pablo Aguilera, Alejandro Luis José Almada y Sergio Esteban
Cardoso, los dos primeros en la Unidad Penal Nº1 de la ciudad de Paraná, en lugares separados de los
condenados, y el último bajo la modalidad de arresto domiciliario.
La resolución también posponía la ejecución del alojamiento en la Unidad Penal del imputado Almada hasta
diez días después del nacimiento de su hijo, lo que ocurriría de manera inminente.-
7
Los demás beneficiados con el hábeas corpus, habían transcurrido ya varias semanas de detención sin que
los letrados que los defendían hubieran pretendido la separación con otros internos condenados, por lo que
se pudo observar una modificación sustancial de la actuación judicial luego de ejecutada la detención del Sr.
Aguilera.-

9
cual lograron que el nombrado Aguilera, junto a otros imputados en dicha causa,
obtuvieran la libertad el día de Nochebuena (24/12/18) en horas de la noche.-

Dicha sentencia, vino a deshacer (sólo para este caso en particular de


corrupción estructural) la estable doctrina de la Sala penal del STJER en dos aspectos:

I.A.1. Sobre improcedibilidad de la vía para cuestionar decisiones


judiciales.

La decisión de la Sala Penal del STJER pasó por alto la expresa regulación del
legislador entrerriano en el art. 32 inc. b de la ley 8369, en cuanto deja a salvo las
facultades de los jueces naturales del proceso, toda vez que el objeto de la acción habeas
corpus, puede direccionarse a mejorar una eventual situación denunciada, pero de ningún
modo a alterar lo ordenado por los jueces naturales, ya que ello desvirtúa los sistemas
recursivos propios del proceso penal.-

Debo destacar nuevamente, que la resolución por la que se dictó prisión


preventiva había sido confirmada por la Sra. Vocal de Apelaciones, Dra. Carolina Castagno
tan sólo dos días antes de la decisión de CARUBIA y MIZAWAK, en audiencia del día 21 de
diciembre de 2018.

Vale decir, toda la cuestión estaba, en paralelo, siendo tratada por los jueces
naturales de la causa, a quienes se sustrajo la jurisdicción a través de la decisión tomada
por la Sala Penal del STJER, interrumpiendo temporalmente el cumplimiento de la medida
judicial, de tal manera que los privilegiados imputados de la causa “Beckman” fueron
excarcelados el 24/12/18 aproximadamente a las 21 hs., lo que les permitió pasar las
fiestas en sus domicilios. Ello fue así, pese a que la causal que se invocó para su
excarcelación, era aplicable a decenas de otros internos en prisión preventiva quienes
mantuvieron su situación de privación de libertad (se pueden chequear, al respecto, las
noticias de la época: https://www.elentrerios.com/amp/operacin-nochebuena-claves-de-
la-maniobra-que-permiti-la-vuelta-a-casa-del-cuado-de-urribarri.htm).-

10
Se contravino, así no sólo el texto expreso de la ley, sino también la asentada
y correcta jurisprudencia provincial según la cual "el hábeas corpus no autoriza a sustituir
a los jueces propios de la causa en las decisiones que le incumben, respecto de cuyas
decisiones, en caso de existir agravio constitucional, cabe la interposición de los recursos
de ley (CSJN Fallos 219:111; 220:35; 1224; 231:106; 27:8; 308:2236)…”, en particular
cuando el planteo se vinculaba, no con una afección a la dignidad en la detención, sino
exclusivamente a la separación de los lugares de alojamiento de internos penados y no
penados, lo que estaba contenido en la orden judicial dada por la jueza Barbagelata.-

I.A.2. Asunción de la competencia de la Sala Penal, pese al abandono de


la vía recursiva. Contradicción con jurisprudencia previa de la misma Sala.-

Luego de que en resolución de fecha 19 de diciembre de 2018, el juez Mayer


rechazó in limine las presentaciones realizadas indicando que no se advertía ninguna las
circunstancias previstas por el artículo 32 de la Ley 8369.-

Contra dichas resoluciones NO se articuló recurso alguno, por lo que el juez


procedió a elevar de las actuaciones en consulta obligatoria (art. 35 LPC) al Tribunal de
Juicios y Apelaciones, expidiéndose el Dr. Gustavo Pimentel confirmando las resoluciones
de desestimación.

Recién contra dicha resolución se alzaron en recurso los Dres. Cullen y


Vartorelli8 solicitando el inmediato cese de la privación de libertad dispuesta por la Jueza
de Garantías, Dra. Marina Barbagelata. Afirmaron que, pese a estar discutiéndose por otra
vía la aplicación de la cautelar correspondía la interposición de esta vía heroica dado que
el Servicio Penitenciario informó que era imposible la separación entre internos
procesados y condenados.

En el primer voto de la sentencia, el vocal Giorgio hace notar que el recurso


era inadmisible, citando su jurisprudencia anterior reciente en el precedente “RIERA, Juan

8
El abogado fue posteriormente designado por la misma sala penal del STJER como estrechísimo
colaborador, con la función de “relator”.-

11
Manuel S/ HABEAS CORPUS" - Expte. Nº 23.691 y su acumulada a estos autos
caratulados "RIERA, Juan Manuel S/ HABEAS CORPUS" Nº 23.692.-

El voto de la mayoría, conformado por los vocales Carubia y Mizawak, pretende


en cambio, justificar su apartamiento de la doctrina de la misma sala, a través de la cita
del antiguo precedente “Vírgala” (sent. del 7/5/1995). Esta referencia, es parte de la
desviación de poder que caracteriza al fallo que señalamos, ya que se trataba una situación
completamente disímil (una detención en virtud de contravención policial), que de ningún
modo era un antecedente aplicable al caso.-

Corresponde, además señalar, que en las constantes intervenciones de la Sala


Penal del STJER en su control de las condiciones de detención de los internos alojados en
las diversas Unidades Penal de la provincia, no se ha reportado que luego -ni con
anterioridad- de aquel precedente en favor de Juan Pablo Aguilera, se haya exigido al
Servicio Penitenciario Provincial, la separación rigurosa entre internos condenados y no
condenados (cfr. a modo ejemplificativo:
https://www.jusentrerios.gov.ar/2021/11/02/la-sala-penal-del-stj-se-constituyo-en-la-
unidad-penal-no-1-de-parana/ ), ni que se hayan instado acciones específicas con el Poder
Ejecutivo para obtener la separación en cuestión, por lo que la alegación a mandas
constitucionales y convencionales, de las que está plagado el fallo del Hábeas Corpus, se
advierten más como una conveniente y dogmática utilización de ese argumento para
obtener el resultado interesado.-

b) La interpretación “contra legem” del trámite de recusación de fiscales


(art. 35 ley 10.407), como forma interferir en la independencia del Ministerio
Público Fiscal.

En la resolución dictada en la causa “Beckman” a la que se remite el voto del


vocal Carubia y da fundamento a la apertura de causa, es también una demostración del
interés de los vocales de la Sala Penal del STJER en el resultado de aquella causa.

Debemos recordar que al sancionarse la ley orgánica del Ministerio Público


(B.O. 21/12/2015), incorporó en su art. 35, el procedimiento especial para la recusación

12
de los fiscales, estableciendo que corresponde expedirse sobre las mismas, al Fiscal
Coordinador o al Procurador General, en su caso. En efecto, en el CAPÍTULO VIII-
"DISPOSICIONES ESPECÍFICAS DEL MINISTERIO PUBLICO FISCAL"- se establece: ARTÍCULO
35º.- Reemplazos. Los miembros del Ministerio Público Fiscal sólo podrán excusarse o ser
recusados en los casos previstos en la legislación procesal vigente, siempre que exista una
grave afectación del principio de objetividad. El apartamiento será resuelto por el Fiscal
General de Coordinación o el Procurador General, según el caso.".-

Esta norma, es de sanción posterior al CPPER (leyes 9.754 y 10.317), y por


ende, derogatoria del trámite previsto en el art. 60 de ese cuerpo, es además “ley
especial”, y se ajusta plenamente al principio de organización acusatoria del sistema de
enjuiciamiento penal adoptada por nuestra Constitución Provincial (art. 64), y es
reglamentaria del art. 207 de la Constitución Provincial, en cuanto establece la autonomía
funcional del Ministerio Público Fiscal (y concuerda con la jurisprudencia y el soft law
internacional sobre independencia Fiscal).-

A la luz de los precedentes internacionales sobre independencia del Ministerio


Público Fiscal, podemos decir también, que el artículo 60 del CPPER contraviene aquella
jurisprudencia y las normas en las que se basa. Al respecto, se recuerda en el precedente
de la CIDH “CASA NINA vs. PERÚ”: “75. En el ámbito europeo, el Consejo de Europa
recomendó a los gobiernos de los Estados que tomaran “medidas apropiadas para facilitar
que los miembros del Ministerio Fiscal puedan ejecutar su misión sin injerencias
injustificadas y sin riesgo de incurrir, más allá de lo razonable, en responsabilidad civil,
penal o de cualquier otra clase” (Cfr. Consejo de Europa. Recomendación (2000)19 del
Comité de Ministros a los Estados miembros sobre el papel del Ministerio Fiscal en el
sistema de justicia penal, adoptada el 6 de octubre de 2000, párr. 11.). Asimismo, en el
informe conjunto emitido por el Consejo Consultivo de Jueces Europeos y el Consejo
Consultivo de Fiscales Europeos sobre “Jueces y fiscales en una sociedad democrática”,
denominado “Declaración de Burdeos”, se indicó:

VIII. El establecimiento de un estatuto de independencia para los fiscales,


requiere determinados principios básicos, en concreto: […] no deben estar sometidos en el

13
ejercicio de sus funciones a influencias o a presiones, cualquiera que sea su origen, externas
al ministerio público. […]El respeto de los principios anteriormente expuestos, implica que
el estatuto de los fiscales esté a semejanza con el estatuto propio de los jueces, garantizado
por ley, al más alto nivel de jerarquía legislativa”.-

Vamos entonces, que la interpretación que propuso la Sala Penal del STJER en
el precedente “Beckman”, y que aquí se ha convertido en fundamento de la acusación, no
solo pasa por alto los criterios de ley posterior y ley especial, sino que además construye
una respuesta contraria a la ley (impuesta por la máxima judicatura provincial), que implica
una interferencia de órganos externos al Ministerio Público Fiscal en decisiones propias
del órgano.-

La asignación a los jueces de la función de resolución de las recusaciones que


se formulen a los fiscales en el marco de los procesos penales, pone en manos de alguien
externo al Ministerio Público la decisión sobre la orientación de las investigaciones
penales, lo que además de contradecir el sistema acusatorio (art. 64 de la CProvincial) se
orienta -como el resto de las cuestiones señaladas en el presente- a interferir con la debida
independencia del MPF.-

Me permito concluir, entonces, que la resolución que el vocal Carubia invoca


(dictada en el presente año calendario), se inserta en la misma línea de una preordenada
interferencia en las intervenciones del Ministerio Público Fiscal, en especial ante la
multiplicación y avance en las investigaciones por corrupción.-

III. EL VÍNCULO ENTRE LA VOCAL MIZAWAK Y SERGIO DANIEL


URRIBARRI COMO FUNDAMENTO DEL TEMOR O DUDA SOBRE SU PROBABLE
PARCIALIDAD.

La Vocal del STJER y Jurado en el presente, Dra. Claudia Mizawak, se ha


excusado de intervenir en las causas en que el ex gobernador, Sr. Sergio Daniel Urribarri
se encuentra imputado, en virtud del estrecho vínculo que la une con el nombrado, de
quien fue su abogada defensora.

14
A modo de ejemplo, destaco que la señora Vocal, Dra. CLAUDIA M. MIZAWAK,
se excusó de intervenir en el Acuerdo General Nº 16/18 y en las causas "URRIBARRI Sergio
D. - BAEZ Pedro A. s- Negociación Incompatibles con el Ejercicio de la Función Pública -
Peculado - Defraudación a la Adm. Pública S/RECURSO DE QUEJA" (Expte. No 4808);
“URRIBARRI, Sergio D. – BAEZ, Pedro A. – AGUILERA, Juan P. – CARGNEL, Corina E. y otros
s/Negociaciones Incompatibles con el ejercicio de la función Pública – Peculado –
Defraudación a la Administración Pública - RECURSO DE QUEJA” (Expte. No 4809) y
"URRIBARRI, Sergio Daniel y otros s/RECURSO DE QUEJA", (Expte. No 4957) -se
acompaña copia de la aceptación de inhibición realizada por presidencia-, arguyendo
haberse desempeñado como abogada particular de SERGIO URRIBARRI (entre los años
2000 y 2003), entendiendo se configuraba un supuesto de “violencia moral”.

No ha procedido de igual manera, sin embargo, en la causa “Beckman”, pese


al rol funcional del Sr. Urribarri como Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia
(ámbito en el cual se produjo el peculado allí investigado) durante el último período
legislativo objeto de investigación (2015/2018). Aunque -cabe aclarar- el Sr. Urribarri no
ha sido imputado -en la primera fase de la causa-, su vinculación funcional con el hecho es
evidente atento el rol que desempeñaba. La decisión de dividir la investigación de la causa
en dos fases, es el único motivo que explica que el Sr. Urribarri no haya sido aún convocado
a prestar declaración indagatoria, sin perjuicio de lo cual, no puede desconocerse el interés
concreto y personal del mismo en el proceso.-

El interés explícito del mencionado Urribarri, no puede ser desconocido por la


Jurado, ya que ha sido objeto de manifestaciones públicas del ex gobernador, quien ha
puesto en cuestión el desempeño de la aquí enjuiciada, en sintonía con lo ahora resuelto
por la vocal en cuestión. Señalaba el Sr. Urribarri en nota de prensa dirigida a diversos
medios por su equipo de comunicación:

“Casi erigido en portavoz de la Fiscalía Anticorrupción, Enz intenta en el libro una


explicación que jamás brindó la propia Goyeneche respecto de una acusación que pesa
contra su desempeño y que hubiera merecido una aclaración pública. La fiscal enfrentó un
pedido de recusación promovido por abogados defensores en la causa de los contratos
legislativos por una vinculación con uno de los imputados. Su respuesta en aquel momento
fue acusar a los letrados de ser parte de “una organización mafiosa”.

15
En esa línea, recientemente a través de su página web, Enz se ocupó de anunciar y
justificar el apartamiento de Goyeneche de la causa. Sin haber mediado una comunicación
oficial desde el Poder Judicial, los entrerrianos se anoticiaron de un hecho de suma relevancia
institucional a través de una sesgada versión de los hechos que publicó el periodista.

La decisión de Goyeneche de apartarse de la causa desmintió la supuesta existencia


de “una organización mafiosa” ya que ella misma reconoció el vínculo personal y comercial.
Y su objetividad quedó en jaque.

Se evidencia así el accionar de esta trilogía y el hábito de filtrar material a


determinados medios. Esta metodología mereció una advertencia por parte del presidente
del Superior Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón, en la apertura del año judicial.

Por ejemplo, reserva capítulos para denostar a integrantes de la Sala Penal del STJ
que pusieron fin a las injustas prisiones preventivas moneda corriente a nivel nacional que
tuvieron su expresión en Entre Ríos, pero no menciona los motivos que esgrimió Goyeneche
a la hora de pedirlas, que uno a uno fueron desestimados por los magistrados del alto cuerpo.
Hasta una jueza que osó hacer planteos sobre algunas cuestiones funcionales al tridente
merece varios párrafos críticos en el libro. No es la primera vez que la pluma de Enz busca
oficiar de condicionante a quienes deben adoptar resoluciones judiciales.

A todos los involucrados en estas maniobras -sean fiscales, jueces, legisladores,


funcionarios, espías o periodistas-, de a poco se les van cayendo las caretas y van viendo que
las consecuencias se les vienen encima…”.-
(https://www.elentrerios.com/actualidad/urribarri-le-sali-al-cruce-al-libro-de-enz-
muestra-los-hilos-dispar.htm).-

Vemos entonces, que el reconocido vínculo entre la Sra. Jurado con el ex


gobernador Urribarri, claramente interesado en el enjuiciamiento que se ha dispuesto,
genera un concreto temor de parcialidad sobre la actuación de la Dra. Mizawak, quien
tiene razones para interferir en las investigaciones de corrupción del MPF.-

En suma: el vínculo reconocido por la Sra. Jurado, es relevante, en tanto


afirmamos que la misma pertenece a un embate contra la independencia del Ministerio
Público Fiscal, particularizado en virtud del avance de la investigación en la causa Beckman
(luego de la remisión a juicio notificada a las partes día 1º/6/2021)9 y la acusación que
encabezo como Fiscal Anticorrupción en el debate oral y público que se está llevando

9
El pedido de enjuiciamiento encuentra desvinculado temporalmente con la ocurrencia de la causal (no
inhibición de la Fiscal Anticorrupción Goyeneche), ya que su apartamiento de la causa ocurrió en abril de
2019. Las denuncias, en cambio, se vinculan temporalmente con la presentación que realizó el MPFiscal, del
requerimiento de elevación a juicio en esa causa, hecho ocurrido el 31 de mayo de 2021.-

16
adelante desde el 26/09/2021 en la causa “Legajo de OGA Nº 11808, caratulado "URRIBARRI SERGIO

DANIEL - BAEZ PEDRO ANGEL - TORTUL GUSTAVO JAVIER - CESPEDES HUGO FELIX - AGUILERA JUAN PABLO - CARGNEL
CORINA ELIZABETH - MARSÓ HUGO JOSE MARIA - CARUSO GERARDO DANIELs/PECULADO NEGOCIACIONES
INCOMPATIBLES CON EL EJERCICIO DE LA FUNCION PUBLICA" y su acumulada Legajo OGA Nº 4385 "URRIBARRI SERGIO
D - BAEZ PEDRO A. - AGUILERA JUAN P. CARGNEL CORINA E. - BUSTAMANTE JESÚS J. M. - MONTAÑANA HUGO F. -
TAMAY GUSTAVO R. - ALMADA LUCIANA B. - GIACOPUZZI EMILIANO O.- ALMADA ALEJANDRO - SENA MAXIMILIANO
NEGOCIACIONES INCOMPATIBLES CON EL EJERCICIO DE LA FUNCION PUBLICA - PECULADO -DEFRAUDACION A LA

ADMINISTRACION PUBLICA”, en el que se encuentra como acusado el Sr. Urribarri.

Vemos así, que es razonable considerar como probable la parcialidad de la Dra.


Mizawak, en razón de un eventual interés en favorecer a su ex cliente, Sr. Urribarri, que
puede ser perjudicial a los intereses de la enjuiciada, en tanto que su intervención como
jurado de enjuiciamiento, tiene incidencia directa en las causas en que el Sr. Urribarri se
encuentra imputado.

IV. EL CONTENIDO ASERTIVO Y FALSO DEL VOTO DEL VOCAL


CARUBIA (AL QUE ADHIEREN LOS JURADOS MIZAWAK Y CARBONELL) COMO
ADELANTAMIENTO DE OPINIÓN Y PARCIALIDAD.

Se observa, asimismo, parcialidad en la fundamentación de la apertura del


enjuiciamiento que realiza el Dr. Carubia, en la que, por un lado, se esgrimen argumentos
contradictorios con circunstancias fácticas, mientras que en base a ello, hace afirmaciones
asertivas sobre la responsabilidad funcional de la enjuiciada, que ponen en evidencia la
existencia de un prejuicio en ese jurado y en quienes adhieren a este voto.-

Al respecto se observa, en primer lugar, un grosero error en el voto del Dr.


Carubia -al que adhieren sin reparos tanto los jurados Carbonell y Mizawak-, al sostener
que la inhibición de la suscripta, ocurrida el 29/4/2019, tuvo como motivo un allanamiento
en un inmueble inscripto en copropiedad con uno de los investigados, evento que jamás
ocurrió. Desconozco, y no llego a comprender si el jurado sugiere que el inmueble sede del
estudio contable Integral Asesoría, allanado el 3 de octubre de 2019 es de titularidad (o
cotitularidad) de la suscripta, lo que es completamente falso. O si afirma que se ha allanado
otro inmueble de la suscripta, lo también es completamente falso. Nada de ello surge de

17
ningún dato obrante en el expediente, tampoco de las denuncias, ni del resumen realizado
en el voto de la Dra. Rondoni, al que remiten.

Dado que ni existieron allanamientos en inmueble alguno de la suscripta, ni


existía a la fecha de apertura de la investigación en la causa Beckman ningún inmueble en
copropiedad (se acompañó al descargo la prueba de estos extremos), se puede concluir
entonces, que esa manifiesta extralimitación en el voto del jurado Carubia, expone una
toma de partido que me perjudica y genera un razonable y fundado temor de parcialidad
en cuanto a su intervención sucesiva.-

Tal afirmación se vincula con otra aserción que expone el prejuzgamiento del
jurado Carubia (y de quienes adhieren sin reparos a este voto). Sostiene el jurado que el
apartamiento de la suscripta en la causa fue tardío. Esta aserción, contiene un juicio
valorativo negativo y final. Vale decir, es ya un juicio sobre la condición “tardía” de mi
inhibición.

Subrayo, al respecto, la concreta referencia contenida en el voto del Dr.Carubia


en el sentido que, si se hubiera sido seguido el criterio propiciado por la Sala que él integra
en la recusación de la Fiscal Yedro, se hubiera evitado que “final y tardíamente” se
produjera mi apartamiento en la causa al concretarse el allanamiento de una de las
personas investigadas. Aun cuando esta aseveración no es cierta pues mi excusación en la
causa no fue resultado del allanamiento que se menciona sino de la adopción por los
fiscales de medidas destinadas al recupero y aseguramiento del producido del delito, lo
cierto es que el Dr. Carubia, en el párrafo transcripto, se expide asertivamente y en forma
categórica -no en modo potencial o condicional- en el sentido que mi apartamiento de la
causa fue tardío (se afirma incluso que ello es así, “sin duda”). Esto -que constituye un
argumento central de las denuncias formuladas- aparece ahora sostenido por el Jurado
Carubia en un etapa preliminar del Jury lo cual permite presumir fundadamente que esa y
no otra será su opinión a la hora de expedirse sobre el fondo. El prejuzgamiento se
configura así en modo patente e indubitable.

18
Sobre estos aspecto, que se vincula con la doble intervención del Tribunal de
enjuiciamiento, prevista en la Ley 9.382, cabe señalar que la realización de
manifestaciones asertivas en la instancia de admisibilidad, implica el adelantamiento de
opinión (y, como argumentaré luego, engarza en una evidente y manifiesta enemistad con
la suscripta). En este sentido, la CSJN ha construido jurisprudencia para este tipo de casos,
que concibe que “La mera circunstancia de que una persona haya intervenido previamente
en el procedimiento no implica, automáticamente, un prejuzgamiento que exija apartarse
en todos los casos del conocimiento ulterior del asunto; eventualmente será la naturaleza
y amplitud de la intervención, o las expresiones utilizadas al dictar la resolución
preliminar, las que podrían dar lugar a considerar que el tribunal ha comprometido
irremediablemente su imparcialidad para juzgar el caso (Voto del juez Rosenkrantz) -Fallos
343:440-.-

V. RECUSACIÓN DE LA JURADO SONIA MABEL RONDONI EN VIRTUD


DEL SESGO MACHISTA DE SU VOTO, INCUMPLIENDO SU DEBER DE JUZGAMIENTO
CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, LO QUE GENERA TEMOR DE PARCIALIDAD.
CONTENIDO ASERTIVO Y FALSO DE SU VOTO COMO PREJUZGAMIENTO.

El voto de la jurado Rondoni (al que el resto de los vocales remiten), luego de
realizar una enunciación de algunos hechos que selecciona para presentar el caso, refiere,
como una suerte de síntesis del motivo de la apertura del enjuiciamiento, lo siguiente:
“Determinar si la función investigativa objetiva encomendada a la Dra. Goyeneche en la
causa “BECKMAN FLAVIA MARCELA SCIALOCOMO ESTEBAN ANGEL Y OTROS
S/ASOCIACION ILICITA (EN CONCURSO REAL CON PECULADO REITERADO” en el carácter de
Fiscal Coordinadora ha sido lesionada como consecuencia del condominio existente con el
Cr. Opromolla, y/o por el vínculo de amistad de este último con su esposo, ó por el
contrario, si dicha función se ha mantenido incólume durante su intervención en la causa
a pesar de los “vínculos” antes mencionados, requiere, a criterio de la suscripta, un análisis
y valoración más amplia que el brindado por esta instancia”.-

19
De tal párrafo se extrae que la apertura de causa estaría signada por el objetivo
de observar si quebranté mi deber de objetividad.-

Es ello lo que la jurado consigna de manera condicional: la existencia o no de


ese quebranto al deber de objetividad, será objeto del jury.

Lo que, en cambio, la jurado afirma como datos de los que deriva la puesta en
duda de la objetividad de actuación, son dos: 1. Los “condominios” existentes; 2. La
relación de amistad del imputado Opromolla con mi marido.-

Debo señalar que la jurado no alude a ningún indicio en el trámite de la causa


de que se haya favorecido a algún imputado. Esto significa que el quebranto al deber de
objetividad lo vincula exclusivamente con los dos datos que consigna como disparadores
de la duda. El desvalor que se me atribuye, entonces, se reduce a la mera no excusación,
sin consecuencia alguna para la investigación.-

Vale decir, el razonamiento que la jurado Rondoni formula es que existen,


concurren, o son ciertas, dos situaciones que generan sospecha sobre el cumplimiento de
mi deber10. La primera de esas situaciones es falsa. La segunda responde a un sesgo
machista de la jurado, que genera en la suscripta un fundado temor de parcialidad y pone
en evidencia que la Jurado Rondoni incumple con la condición de imparcialidad exigida
para el juzgamiento.-

a) La falsa aserción sobre la existencia de condominios como


justificativo de la apertura de causa. Parcialidad manifiesta.-

De la misma manera que lo analizado anteriormente en relación con el jurado


Carubia, la aserción falsa de la Jurado Rondoni sobre la existencia de un condominio con
el Cdor. Opromolla, pone de manifiesto una extralimitación de la votante en perjuicio de
la suscripta, lo que genera un razonable y fundado temor de parcialidad.

10
La falacia argumental existente en el silogismo propuesto por la jurado, será objeto de análisis oportuno,
dado que refiere a un hecho pasado, por lo que el quebranto al deber de objetividad no puede derivarse de
los datos que propone, sino que debería surgir de un hecho concreto de la investigación penal llevada
adelante.-

20
La jurado sostiene en un pasaje de su voto: “Surge, de los hechos y de la
documental que la Dra. Goyeneche era titular en condominio indiviso y en partes iguales
con el Cr. Opromolla, de los inmuebles que precedentemente fueron detallados, y que
respecto de uno de ellos percibían en forma conjunta un alquiler, cuyo lugar de pago era
precisamente el estudio contable de este último, y que a la postre fuera allanado”.-

Vemos así que la jurado Rondoni afirma que existen prueba documental de
dos condominios indivisos. La prueba documental -aportada por la suscripta- pone en
evidencia, en cambio, que no existía ningún condominio. Vale decir que la afirmación
apodíctica de la jurado, es falsa.-

Así lo expresé -y acompañé documental- en el descargo formulado a la


segunda denuncia. Dije allí, luego de relatar el proceso de inversión en fideicomiso, y
adjuntar y describir la prueba de cada paso de las operaciones en cuestión, se dijo:

En relación con el departamento de calle La Paz Nº 236:

“Para ser muy explícita. El inmueble de calle La Paz Nº 236, Unidad


Funcional Nº 32 (piso 11) y unidad complementaria Nº III, es desde marzo de 2017
íntegramente de titularidad de la suscripta, por lo que este en nada me vinculaba con el
Cdor. Opromolla.- En todo caso, sólo quedaba pendiente mi derecho a obtener la
escrituración de la parte indivisa adquirida por boleto y eventualmente el planteamiento
de la respectiva tercería de mejor derecho para el caso de que pretendiera ejecutarse la
parte indivisa registralmente a nombre de Opromolla, en tanto soy adquirente por boleto
con fecha cierta y posesión anterior, en los términos que prescribe el art. 1170 del Código
Civil y Comercial de la Nación”.

Para acreditar ello, se acompañó copia de la escritura pública del 14/12/2016


(prueba 1A), y del posterior boleto de compraventa del 9/3/17 (prueba 1B, consistente en
por boleto de compraventa, con firma certificada por Escribano Público y constancia de
pago del sellado de ATER correspondiente a dicho contrato. También se adjuntaron copias
de las declaraciones juradas del impuesto a los bienes personales de los años 2015 (prueba
2A); del año 2016 (prueba 2B),y del año 2017 (prueba 2C), en donde se declaró el 100%
de la titularidad del inmueble de calle La Paz. También se acompañó copia de la declaración

21
jurada de bienes presentada en el Poder Judicial de Entre Ríos (prueba 3F) Constituyen
todos ellos documentos indubitados que demuestran que, en relación al departamento
adjudicado en el Fideicomiso Baucis, sito en calle La Paz 236, toda vinculación cesó cuando
adquirí su mitad indivisa, el 09/03/2017, un año y medio antes de que se iniciara la causa
“Beckman”.-

En relación con el departamento ubicado en calle 9 de Julio 165. Se explicó y


acompañó documental explicativa de la situación de dicho inmueble, sobre el cual nunca
hubo condominio ya que el mismo no fue jamás adjudicado, y me desprendí de los
derechos que me cabían como adherente al fideicomiso “9J165” el 1º de noviembre de
2018 (se acompañó con el descargo oportunamente presentado, copia de aquella cesión,
realizada ante la Escribana María Silvina Morelli (prueba 1C) y declaraciones juradas del
impuesto a los bienes personales del año 2016 (prueba 2B) y 2017 (prueba 2C), en donde
se observa declaración de los aportes al Fideicomiso 9J165, mientras que en la declaración
jurada del año 2018 (prueba 2D) ya no está informado ese bien por haberme desprendido
del mismo).-

Destaco y reitero, que contrariamente a lo afirmado por la Jurado RONDONI,


que desconoce lo informado en el descargo y hace afirmaciones tendenciosas, lo ya dicho
en aquella oportunidad:

“Corresponde señalar, en relación a lo expuesto, que respecto al Fideicomiso 9J-165 no


se había producido, al realizar la referenciada cesión de derechos de fecha
01/11/2018, la adjudicación de las unidades funcionales a los fiduciantes/adquirentes.
Ello se concretó finalmente el 19/11/2020, mediante Escritura Nº 190, otorgada por
la Escribana Morelli, resultando adjudicada definitivamente la mitad indivisa a la
cesionaria (prueba 1D). O sea que en el Fideicomiso de calle 9 de Julio 165 sólo fui
fiduciaria adherente en una mitad indivisa compartida con el Cr. Opromolla, en el
periodo que media entre la adhesión al fideicomiso (el 25/08/16) y la cesión de mi
parte a Maricel Micaela Goyeneche (el 01/11/2018) -cfr. prueba 1D, ítems b y d-“.

22
En suma, considero que la afirmación realizada por la Jurado, según la cual
basa la apertura de enjuiciamiento en la afirmación falsa de la existencia de dos
condominios, pone en evidencia una toma de postura parcial, que no es insignificante o
menor, ni una cuestión meramente terminológica (nunca lo es la falsa afirmación de
hechos determinantes en una sentencia) sino que es relevante para el resultado de la
decisión, por lo que la consideración agravia mi derecho a ser juzgada por un tribunal
imparcial.-

b) Ausencia de perspectiva de género como expresión de parcialidad


manifiesta.-

La segunda condición en la que basa el voto por la apertura de causa la jurado


RONDONI, expone un sesgo machista y patriarcal que agravia me derecho a ser juzgada
por un tribunal imparcial.

Sostiene la Jurado en el análisis de los hechos: “Por otra parte, la denunciada


ha admitido la relación de amistad de su esposo Cr. Luis Sebastián Orlando con el Cr.
Opromolla”, lo que enlaza -luego de referir a las normas que establecen el deber de
objetividad en la actuación de los fiscales-, con las consideraciones ya referidas, que
propone como hipótesis a dilucidar en el Enjuiciamiento: si se ha lesionado la objetividad
de actuación “por el vínculo de amistad de este último (Opromolla) con su esposo”.-

La consideración es, en sí misma, una expresión de una visión con sesgo


patriarcal. Sugiere la jurado que la suscripta podría haber visto afectada su objetividad en
virtud de la relación de amistad de Opromolla con otra persona, mi esposo.-

Destaco que la afirmación de la jurado tampoco en este caso puede ser


considerada un mero descuido terminológico. De hecho, en oportunidad de presentar mi
descargo, señalé al respecto: “El resto de las consideraciones, basadas insistentemente en
aquella relación de amistad, considero que derivan de un estereotipo de género que nubla
el juicio de los denunciantes. ¿Presuponen, tal vez, que el matrimonio implica para la mujer
el asumir los vínculos del esposo?; ¿o una especial relación de sumisión que impondría a
las mujeres un deber de respeto y consideración por los afectos del marido, de tal manera

23
que les impediría -por ejemplo- investigarlos, allanarlos, imputarles hechos delictivos? En
cualquier caso, entiendo, los denunciantes deberán hacerse cargo de sus prejuicios, pero
de ningún modo se me han de cargar las relaciones de otro, ni las manías machistas de
algunos”.-

Apoyar la acusación en la relación de amistad que tienen otras dos personas,


no condice con ninguno de los motivos de excusación previstos en el CPPER. Sin duda, ha
volcado allí la Jurado, un estereotipo de género, según el cual observa en la relación
conyugal una especie de sumisión para la mujer, que impondría un tratamiento especial
hacia los afectos del marido (aún cuando ello contravenga la normativa vigente).

Este tipo de prejuicios, sin embargo, no están admitidos en quien tiene el


deber de juzgamiento de otras personas. Muy por el contrario, los estrictísimos deberes
de imparcialidad que se imponen a todo juez, implican -según los estándares
internacionales en la materia- el juzgamiento con perspectiva de género. Vale decir,
despojados de este tipo de prejuicios.-

La afectación de la imparcialidad como derivación de los prejuicios sexistas, ha


sido destacada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (casos “Caso V.R.P.,
V.P.C. y otros vs. Nicaragua” -sentencia del 08/03/2018-, "Veliz Franco y ots. vs.
Guatemala", sentencia de 19/05/2014, párr. 188; "Espinoza Gonzáles vs. Perú", sentencia
de 20/11/2014, párr. 309; ''Velásquez Paiz y otros vs. Guatemala", sentencia de
19/11/2015, párr. 146-148). Más allá de la diferencia evidente en los casos allí analizados
(vinculados a graves actos de violencia contra la mujer), lo cierto es que nuestra legislación
ha previsto la necesidad de compensar los sesgos cognitivos derivados de la pertenencia a
una sociedad patriarcal, generando estrategias de capacitación para que los funcionarios
tengan en cuenta los factores de discriminación histórica que han padecido las mujeres,
en tanto estos han contribuido en numerosas ocasiones al deficiente tratamiento de los
casos con connotación de género. Es por ello que nuestra provincia adhirió a la Ley
Nacional N°27.499, "Ley Micaela" de Capacitación Obligatoria en Género para todas las
Personas que Integran los Tres Poderes del Estado, a través de la sanción de la Ley
provincial Nº 10.768 (B.O. 19/12/19).-

24
Vemos entonces que este fundamento presentado por la jurado en su análisis
del caso, me permite razonablemente presumir que presenta prejuicios y estereotipos de
género que la alejan de la posibilidad de satisfacer el estándar de imparcialidad requerido
para mi juzgamiento.

La parcialidad denunciada se extiende, naturalmente, hacia quienes han


adherido sin condicionamientos a ese voto, los jurados Carubia, Carbonell y Mizawak.-

VI. LA INFUNDADA DECISIÓN DE SUSPENDER CAUTELARMENTE


COMO INTERFERENCIA EN LA INDEPENDENCIA DEL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL.
SESGO SEXISTA. PARCIALIDAD MANIFIESTA.-

No puedo sino notar una plasmación del mismo sesgo misógino y


discriminatorio en la fundamentación de la jurado Rondoni (fs. 779 vta.) para justificar la
suspensión que se me impone en el ejercicio del cargo “hasta el dictado de la sentencia
definitiva”. Sostiene allí que “La función encomendada a la denunciada, requiere de
equilibrio y moderación, los cuales se verán necesariamente afectados al estar sometida a
juicio, y lo que es más grave, menoscaba la credibilidad del Ministerio Público Fiscal ante
la sociedad”. Esta justificación fue adoptada por adhesión por el jurado CARUBIA (fs. 782),
MIZAWAK (fs. 790 vta. y 791) y GAY (789 vta).-

Desconozco cuáles son las bases fácticas en las que la jurado (y los votos que
la siguen) asienta su especulación según la cual he de perder el equilibrio y la moderación.
Sin embargo, la frase resuena a prejuicios sexistas asentados, según los cuales las mujeres
tendríamos una tendencia general al desborde emocional.

En efecto, si la razón dada para justificar mi suspensión tuviera alguna


razonabilidad, pues entonces toda persona (hombre o mujer) sometida a jury debería ser
siempre suspendida ya que el estrés derivado del proceso es idéntico cualquiera sea el
género del enjuiciado. La consideración legal a que se trata de una potestad del jurado
debería ser, en tal caso, modificada, para disponerlo en todos los casos.

25
Sin embargo, ello se daría de bruces con los Principios Básicos de las Naciones
Unidas, en cuanto establecen que los jueces “sólo podrán ser suspendidos o separados de
sus cargos por incapacidad o comportamiento que los inhabilite para seguir
desempeñando sus funciones” y que “[t]odo procedimiento para la adopción de medidas
disciplinarias, la suspensión o la separación del cargo se resolverá de acuerdo con las
normas establecidas de comportamiento judicial”. De manera similar, el Comité de
Derechos Humanos ha señalado que los jueces sólo pueden ser removidos por faltas de
disciplina graves o incompetencia y acorde a procedimientos justos que aseguren la
objetividad e imparcialidad según la ley o la constitución (Caso Reverón Trujillo Vs.
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de junio
de 2009. Serie C No. 197, párr. 77).-

En contraposición con la total carencia de fundamentos para disponer la


suspensión, en la medida que con ello se explica la parcialidad de los jurados, debo
destacar que con ello se afecta el derecho a permanecer en el cargo en condiciones de
igualdad (art. 23.1 c de la Convención Americana de Derechos Humanos). La CIDH ha
interpretado que el acceso en condiciones de igualdad constituiría una garantía
insuficiente si no está acompañado por la protección efectiva de la permanencia en
aquello a lo que se accede. Por ello, y dados los alcances de la restricción al ejercicio
funcional que se me impuso, el Jurado de Enjuiciamiento tenia un deber de motivación
explicita, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, desarrollando razones y
fundamentos específicos sobre la gravedad y entidad de la falta supuestamente cometida,
como justificativo del riesgo de la continuidad en el cargo (Cfr. Corte IDH, Caso Reverón
Trujillo Vs. Venezuela, supra, párr. 138, y Caso Martínez Esquivia Vs. Colombia, supra, párr. 115,
Caso López Mendoza Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre
de 2011. Serie C No. 233). La excepcionalidad de la suspensión en el ejercicio del cargo, ha
sido destacada en la jurisprudencia internacional, “De esa cuenta, en casos de ceses
arbitrarios de juezas y jueces, este Tribunal ha considerado que el derecho se relaciona con
la garantía de estabilidad o inamovilidad de la jueza o el juez, lo que, conforme a los
fundamentos esbozados anteriormente (supra párrs. 78 y 79), es igualmente aplicable al
caso de las y los fiscales. Así, el respeto y garantía de este derecho se cumplen cuando los

26
criterios y procedimientos para el nombramiento, ascenso, suspensión y destitución sean
razonables y objetivos, y que las personas no sean objeto de discriminación en su ejercicio.
A este respecto, la Corte ha indicado que la igualdad de oportunidades en el acceso y la
estabilidad en el cargo garantizan la libertad frente a toda injerencia o presión política”
(cfr. CIDH “Casa Nina vs. Perú”, párr.. 97/98).

En relación a este extremo, destaco que la suspensión injustificada, no es sino


la expresión más acabada del motivo que orienta la formación de causa -tal como venimos
denunciando desde los descargos realizados-. La intervención de la suscripta en el debate
oral que se desarrolla en estos momentos (desde el 26/09/2021) juicio por corrupción que
antes se mencionó (cfr. fs. 17), ha sido interrumpida drásticamente a través de la decisión
de suspensión, razón suficiente para considerar afectada la imparcialidad de los Jurados
que así votaron, y concurrente el interés en perjudicar la actuación independiente del
Ministerio Público Fiscal.-

VII. LA DIFUSIÓN PERIODÍSTICA DE LOS VOTOS PREVIAMENTE AL


DICTADO DE LA SENTENCIA. VIOLACIÓN A LOS DEBERES DE SECRETO. LA EMISIÓN
DE UN COMUNICADO POR PARTE DE LOS JURADOS CARBONELL, CARUBIA Y
MIZAWAK, COMO ANTICIPACIÓN PÚBLICA DEL CONTENIDO DE LA SENTENCIA.-

El mismo interés en perjudicar la independencia funcional del Ministerio


Público Fiscal durante su intervención en el juicio de corrupción al ex gobernador y demás
imputados, es el que se exhibió al difundir el sentido de los votos desde el momento en
que obtuvieron mayoría para la apertura del enjuiciamiento.

Acompaño al presente el acta de constatación notarial Nº 475, realizada por la


Escribana Jorgelina Nanni el día 25 de noviembre de 2021. Se asentó allí la nota
periodística emitida en el sitio www.elentrerios.com, bajo el título “JURY A GOYENECHE:
EL VOCAL DEL STJ QUE CUESTIONA A 5 JUECES, LA “DISPARIDAD” DE GÉNERO Y EL VOTO
QUE DA LA RAZÓN A LA PROCURADORA”.

27
En dicha publicación, se leen párrafos textuales que cinco días después se
comprobó, integran la sentencia. Vale decir, no se trató de una mera “operación” como
luego sostuvieron algunos de los jurados, sino que desde el propio Tribunal se difundieron
los votos en cuestión.-

Antes de ello, ya el 10 de noviembre de 2021, debí presentarme ante el propio


Jurado, solicitando se me informe de las razones por las cuales el denunciante abogado
Mulet, había manifestado en un medio de difusión de ideas, tener conocimiento de que
se habría dispuesto la apertura del enjuiciamiento (cfr.
https://www.lavoz901.com/noticias/el-jury-decidi-abrir-una-investigacin-contra-la-
procuradora-adjunta-cecilia-goyeneche.htm ). La nota fue respondida el día 11 de
noviembre por el Sr. Secretario de Jurado, indicando que la causa se encontraba a
despacho (acompaño copia de ambas notas y la publicación periodística).-

Advierto en ello un adicional motivo de preocupación por la actividad sesgada,


parcializada del Tribunal de Enjuiciamiento.

En la misma línea, el 26 de noviembre de 2021, los jurados Martín CARBONELL,


Daniel O. CARUBIA y Claudia M. Mizawak, emitieron un sorprendente “comunicado” de
prensa a través del servicio de información del Poder Judicial de Entre Ríos (Acceso:
https://www.jusentrerios.gov.ar/2021/11/26/comunicado-de-vocales-del-stj-que-
integran-el-jurado-de-enjuiciamiento-en-entre-rios/ - se acompaña copia validada de la
web).

La expresión pública de los vocales, previamente al dictado de la resolución,


no sólo es un acto absolutamente impropio para el momento de la deliberación, sino que
demás significó un adelantamiento de opinión -en particular sobre la decisión de
suspensión que acompañó a la apertura del Jury-.-

En particular ello se lee en el siguiente párrafo: “pretenden dirigir un mensaje


tranquilizador a la sociedad en el sentido que –si se adopta la decisión de suspender a
los funcionarios denunciados- existen herramientas legales destinadas a proveer a su
reemplazo en las causas de corrupción donde intervienen o han intervenido”, tal como

28
señalamos públicamente en esa oportunidad. Estas manifestaciones nos causaron especial
inquietud, “pues la entrelínea permitiría suponer que esa es la solución que se propiciaría
por el Jurado de Enjuiciamiento y que ella sería eventualmente compartida por los señores
vocales”.

Ese mismo comunicado, alusivo a “operaciones mediáticas carentes de


objetividad y veracidad”, procuraba trasladar a la prensa o a supuestas “corporaciones” la
responsabilidad por el incumplimiento de los mas elementales deberes de secreto y
reserva de los votos emitidos, cuyo conocimiento público anticipado generó una previsible
réplica social, mediática e institucional.

Como señalé en el apartado anterior, se constató finalmente que cuanto se


había anticipado periodísticamente, lejos de ser una “operación mediática”, se trataba de
información veraz y debidamente verificada.

Debe tenerse en cuenta, que la emisión de información y luego la realización


de un comunicado, han trasvasado el derecho a la expresión libre de los Jurados. Al
respecto, la Comisión IDH ha analizado, en su informe de 2013, denominado “Garantías
para la independencia de las y los operadores de justicia. Hacia el fortalecimiento del
acceso a la justicia y el estado de derecho en las Américas” (aprobado el 5/12/2013), en el
que en su parágrafo 172:

“considera …, que los jueces, fiscales, defensores y defensoras públicos en tanto que
funcionarios públicos gozan de un amplio derecho a la libertad de expresión el cual además
es necesario para explicar, por ejemplo a la sociedad, algunos aspectos de interés y
relevancia nacional. Sin embargo, este derecho encuentra restricciones especiales que están
relacionadas con las garantías que deben ofrecer para los casos que encuentran a su cargo.
A ese respecto, los Principios Básicos de Naciones Unidas relativos a la independencia de la
judicatura reconocen que la libertad de expresión estará sujeta a que las y los operadores de
justicia se conduzcan “en todo momento de manera que preserve la dignidad de sus
funciones y la imparcialidad e independencia de la judicatura” incluyendo “el secreto
profesional con respecto a sus deliberaciones y a la información confidencial que hayan
obtenido en el desempeño de sus funciones, a menos que se trate de audiencias públicas, y
no se les exigirá que testifiquen sobre tales asuntos” (Principio 8 de los Principios Básicos de
las Naciones Unidas Relativos a la Independencia de la Judicatura adoptados por el Séptimo
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,

29
celebrado en Milán, Italia, del 26 de agosto al 6 de septiembre de 1985, y confirmados por la
Asamblea General en sus resoluciones 40/32 del 29 de noviembre de 1985 y 40/146 del 13 de
diciembre de 1985).

173. La Comisión considera que el principio general es que las y los jueces gozan del
derecho a la libertad de expresión al igual que el resto de los ciudadanos, pero este derecho
puede ser restringido cuando afecte la independencia e imparcialidad que requieren en los
casos en los cuales participan.”.

Este exceso y desvío de poder observable en la difusión de información


reservada, es parte del interés del Jurado de Enjuiciamiento (los vocales que recusamos)
en incidir en la intervención del MPF, en el desarrollo del debate oral y público de la causa
“Urribarri y ots. s/ peculado”. Es así que desde los primeros días de noviembre, la
continuidad de la suscripta en ese debate oral, era puesta diariamente en crisis por los
diversos medios de prensa que anunciaban la apertura del enjuiciamiento, primero, y la
suspensión en las funciones, luego, con la evidente intranquilidad que ello puede generar
en los equipos de trabajo encargados de la acusación.-

VIII. ENEMISTAD MANIFIESTA DE LOS JURADOS MIZAWAK Y


CARUBIA: LA MANIFESTACIÓN PREVIA EN MI CONTRA EN DICIEMBRE DE 2020 EN
RELACIÓN CON MI INTERVENCIÓN COMO JURADO EN UN CONCURSO DEL CMER.

En un inusual comunicado emitido por los vocales de la Sala penal el 16 de


diciembre de 2020, y difundido por el servicio de comunicación del Poder Judicial, quienes
hoy han actuado como Jurados del Enjuiciamiento en mi contra, se manifestaron de
manera hostil hacia mi desempeño11 en como Jurado Técnico ante el Consejo de la
Magistratura de Entre Ríos (concursos de Juez de Garantía Nº 252 a 256). Lo hicieron en
los siguientes términos:

“Además, debería evitarse todo prejuicio de posible interés de quienes realizan esa
tarea y, en especial, creemos altamente inconveniente que, en un sistema procesal en el que
el Ministerio Público Fiscal tiene la potestad de promoción y ejercicio de la acción penal
pública, así como de conducir las investigaciones consecuentes, con el control de los Jueces de

11
Lo que extendieron insólitamente hacia el Prof. Dr. Daniel Domínguez Henaín, académico de renombre,
con solvencia justificada y de una estatura ética digna de reconocimiento.-

30
Garantías -únicos límites al poder de los Fiscales-, sea precisamente la Procuradora Adjunta
quien integre el jurado de selección de los ocho cargos vacantes de Jueces de Garantías
existentes en la provincia, con lo cual, sin desconocer la idoneidad, experiencia y buena fe que
puede guiar a dicha funcionaria, resulta indudablemente empañada la real independencia y
ecuanimidad del proceso por la circunstancia de que la segunda en el orden jerárquico de
jefatura de los Fiscales sea quien seleccione a los Jueces que deberán controlar sus
actuaciones, lo cual despertará natural suspicacia e incomodidad en quienes pretendan
participar en los concursos Nos. 252 (3 cargos para Concordia), 253 (2 cargos para Paraná),
254 (1 cargo para Colón), 255 (1 cargo para Nogoyá) y 256 (un cargo para Villaguay), cuyo
Jurado Técnico titular -para todos ellos- estaría integrado por los Dres. Daniel H Domínguez
Henaín, en representación del estamento Académicos; Cecilia A. Goyeneche, en
representación del estamento Magistrados y Jorge E Romero, en representación del
estamento Abogados, sin participación de ningún Magistrado propiamente dicho, lugar
ocupado por la mencionada señora Procuradora Adjunta”.

Tal manifestación general y abstracta emitida por la Sala Penal del STJ no
registra antecedentes en el desempeño de los órganos superiores del Poder Judicial. No
se conoce precedente alguno -de las Cortes provinciales o de la propia Corte Federal- que
se expida en abstracto y de oficio, sobre las condiciones de desempeño del órgano
constitucional encargado de la selección de magistrados y funcionarios judiciales. En todo
caso, la intervención se hubiere justificado en razón de una impugnación concretamente
formulada por algún interesado o por la eventual declaración de inconstitucionalidad de
una determinada regulación legal (vgr. el pronunciamiento de la CSJN sobre la
inconstitucionalidad de la llamada “ley de democratización de la justicia”). Además, ese
inusitado comunicado, importa un claro adelantamiento de opinión respecto a la
intervención que al STJ le pudiera acaso corresponder si algún interesado impugnare las
decisiones adoptadas por el Consejo de la Magistratura, en ese especial concurso que
convocó -extrañamente- el interés y la preocupación de su Sala Penal (recordemos que
ese concurso se encuentra aún en trámite).

Aquella inicial y tendenciosa observación sobre mi eventual actuación como


jurado, en la que presuponen y enjuician lo que ellos suponen sería un particular e
ilegítimo interés de la suscripta en beneficiar a algunos de los concursantes, se ha
actualizado con el dictado de la resolución de apertura del enjuiciamiento, en la que
insólitamente se dispone: “ofíciese con copia íntegra de la presente al Superior Tribunal de

31
Justicia, a los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Provincia, y al Consejo e la
Magistratura…”. Tal comunicación -ordenada por ese Jurado en la parte final de la parte
dispositiva de la resolución de fecha 30/11/2021- carece de todo sentido sino se la vincula
con el ya referenciado comunicado del 16/12/2020.-

Se vislumbra, así, una segunda intención preexistente a la disposición de


apertura del enjuiciamiento y suspensión en el cargo, consistente en el interés de lograr
aquello que anunciaron un año antes: mi desplazamiento en la función de jurado técnica
en los concursos señalados.-

Finalmente, debo señalar que todas las condiciones enumeradas


anteriormente, han culminado en el tristísimo corolario de la más burda ilicitud:

IX. EL DICTADO DE UN FALLO CONTRARIO A DERECHO.

Con el voto de los jurados RONDONI, CARUBIA, CARBONELL, MIZAWAK y GAY,


el Jurado de Enjuiciamiento de Entre Ríos, adoptó la ilegal decisión de “V.- SEPARAR del
conocimiento de la causa a la totalidad de los integrantes del Ministerio Público Fiscal y
CORRER TRASLADO a quien corrresponda desempeñar el cargo de fiscal ad-hoc,
conforme al orden del listado de conjueces del Superior Tribunal de Justicia -Decreto
1296 MGJ del 25/08/2020-…”.-

Esta decisión de apartar al órgano específico acusador (art. 207 de la


Constitución Provincial) contradice la previsión de la ley Nº 9.283, que en su art. 11
establece que la acusación la lleva el Fiscal: “ARTICULO 11: Funcionarios del Jurado: Ante
el Jurado actuará como Fiscal quien actúe como tal ante el Superior Tribunal”.

También han incumplido la disposición específica de la ley orgánica de


Ministerios Públicos, ley N.º 10.407, que en su art. 17 inc. f establece que dentro de los
deberes y atribuciones del Procurador General de la provincia, se encuentra el de
“Formular la acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia. Podrá ser
asistido en tal función por otros funcionarios de su ministerio, pero no podrá delegar tal

32
cometido, sin perjuicio de su apartamiento por excusación o recusación si concurrieren
las causales legales de inhibición”12.

La resolución de desplazar a todo el Ministerio Público Fiscal de la función


específica que le asignan dos leyes provinciales, que condicen con el objetivo asignado al
organismo por nuestra Constitución Provincial (art. 207) -con sus reglas eventuales de
subrogancia-, es de una grosera y manifiesta ilegalidad por ausencia de legitimación del
Jurado de Enjuiciamiento para disponer ese desplazamiento.-

La resolución, sin competencia, desplazó de sus funciones como eventuales


subrogantes del Sr. Procurador General para representar al organismo ante el Jurado de
Enjuiciamiento a 2 Procuradoras Adjuntas, 7 Fiscales de Coordinación, 2 Fiscales de
Cámara, 51 Fiscales y 50 Fiscales Auxiliares, vale decir, un total de 112 Magistrados del
Ministerio Público Fiscal.-

Tal como lo señaló el Procurador General en presentación realizada ante VE el


2 de diciembre pasado, dado que el Jurado de Enjuiciamiento no es un órgano
jurisdiccional, carece de potestad (aún cuando propusiera fundamentos -inexistentes en
el caso-) de desplazar a un órgano esencial de la estructura de enjuiciamiento
Constitucional, y “menos aún de tomar decisiones que usurpan la competencia legislativa
para modificar a puro arbitrio discrecional las Normas aludidas que establecen la acusación
por el MPF”.-

Indudablemente, el dictado de una resolución contraria a la ley expresa


invocada, vale decir, un fallo manifiestamente contrario a derecho, no solo es
configurativo de ilicitud penal (art.248 CP, en caso de considerarse incumplido el requisito

12
Recordemos que la misma ley, en su artículo 20 prevé el sistema de subrogancias, estableciendo: “En caso
de inhibición, recusación, excusación, vacancia, ausencia o impedimento del Procurador General, este será
reemplazado por el Procurador Adjunto más antiguo en el cargo. Los Procuradores Adjuntos se sustituyen
recíprocamente y en su defecto el reemplazo estará a cargo de uno de los Fiscales de Coordinación”, lo que
se complementa con los arts. 25, 28 y 30 de esa misma ley, todos ellos reglamentarios de la Constitución
Provincial, que en su artículo 207 (“…la actuación y organización general será regulada por la ley , en la que
el régimen subrogatorio deberá establecerse para que se articule dentro de la estructura respectiva…”).

33
de autoría del art. 269), sino la expresión más patente de la manifiesta parcialidad, que no
podemos sino definir como franca enemistad.-

Desde luego, igual ilicitud penal se configura en la hipótesis de aceptación de


funciones de los eventuales Jueces ad-hoc que mutarían en Fiscales ad-hoc, para lo que
los integrantes de la lista de conjueces carecen de legitimidad formal y sustancial (arts.253
del CP y/o art.246 inc.1º CP).-

En efecto, y como certeramente han señalado los Sres. Procuradores


Generales de todo el país en el comunicado emitido el día 3 de diciembre pasado, por el
Consejo General de Política Criminal y el Consejo de Procuradores, “emitir un
pronunciamiento que conculca la norma, ejerciendo facultades que no se tienen y
creando para el caso, un órgano acusador extraño al previsto en la Constitución, puede
llevar válida y peligrosamente a pensar que el Tribunal ya tiene tomada la decisión final
del proceso, o cuanto menos, desea asegurarse el rumbo del mismo en tal sentido”.

Todos los factores antes expuestos, exponen una grave situación de afectación
al derecho a un juicio justo, no ya como temor a posibles tendencias en los jurados, sino a
partir del ya consumado apartamiento de las reglas del debido proceso.

Debe notarse que la ilicitud no fue siquiera corregida luego de que el Sr.
Procurador interpusiera recusaciones y advirtiera de la comisión de delitos en
presentación realizada el 2 de diciembre pasado. Frente a ello y en lugar de optar por la
reflexión jurídica, el Jurado de Enjuiciamiento resolvió por mayoría, el día 6 de diciembre,
rechazar infundadamente esta presentación por haberse declarado incompetente el Jury
solicitado al Sr. Procurador y, entonces, considerar que el Ministerio Público Fiscal carece
"...de interés y legitimación para ese planteo y este Jurado de Enjuiciamiento de
jurisdicción al respecto, al haber acogido su pretensión de incompetencia...".-

Imponer la exclusión de un órgano constitucional encargado de la acusación,


para someterme a la intervención de alguien designado por el propio Tribunal actuante,
por fuera de toda norma procedimental, excediendo su competencia, quebranta
flagrantemente mi derecho a ser juzgada por un tribunal constituido previamente al juicio.

34
Demuestra además, una toma de postura parcial de los cinco jurados que
adoptaron esta posición, para lo cual llegaron a colocarse insólitamente en el rol de
interesado, promoviendo -ellos mismos, como jueces y partes- la “recusación” del Sr.
Procurador General (cfr. la mención expresa a que “recusan” en los votos de la jurado
Rondoni, fs. 779 vta., y del jurado Gay, fs. 789 vta -ap. 6-).-

Lo que venimos señalando, no es una mera ocurrencia de esta parte en


ejercicio de la defensa, sino que el mismo criterio ha sido puesto de manifiesto por los dos
profesionales del derecho, Dr. Amado Siede (fs. 804 a 806) y Dr. Julio Federik (fs. 835 y
vta.) que fueron convocados para asignarles el cargo de Fiscal ad-hoc. Así, el Dr. Siede
manifestó estar incurso en una situación de violencia moral, ya que entendió la asignación
como la imposición de “aceptar un cargo excediendo las facultades y funciones que mi
designación importa, y me han sido conferidas al designarme” (como juez ad-hoc),
mientras que el Dr. Julio Federik observó, entre otras circunstancias, la manifiesta ilicitud
penal configurada, señalando: “Esto constituiría otro exceso atributivo, desarticulando la
estructura, integración , remoción y funcionamiento de un órgano constitucionalmente
previsto y legalmente diagramado, invalidando sus actos y generando claras tipicidades
penales que conozco y eventualmente cometería si aceptara esta intervención.”.-

En suma, y tal como ha señalado el Relator Especial de la ONU sobre la


independencia de los magistrados y abogados, en el Informe del Consejo de Derechos
Humanos presentado en el 44º período de sesiones (julio de 2020) “En todas las
tradiciones jurídicas, quienes integran el Ministerio Público —con la denominación de
fiscales, procuradores u otras— ocupan una posición clave en el sistema de justicia penal y
ejercen responsabilidades de la mayor relevancia. No se puede concebir el estado de
derecho, ni hacer valer una efectiva procuración de justicia si sus operadores no pueden
actuar con independencia, integridad e imparcialidad, en condiciones de autonomía,
objetividad y neutralidad para el desempeño de una función tan sensible y de la mayor
responsabilidad. De ahí que contribuir a fortalecer su independencia frente a propósitos de
sometimiento, tanto desde el poder político, como de los poderes fácticos de la corrupción,
es una tarea prioritaria en favor de la institucionalidad y de la protección de los derechos

35
humanos”. Este, y no otro, es el marco conceptual que ha de orientar el juzgamiento de
una Fiscal Anticorrupción.

Particularmente en el caso, en que se ha descartado en la resolución de


apertura -receptando los descargos formulados por la suscripta-, toda referencia a un
hecho concreto que indicara la concurrencia de algún tipo de favorecimiento a algún
imputado, o entorpecimiento de la investigación, restringiendo los motivos de la apertura
a la mera circunstancia fáctica de haber omitido excusarme (convirtiendo una no litigada
recusación, en los motivos de un enjuiciamiento político o disciplinario).-

En virtud de ello, y atento a la estrecha vinculación del presente caso con la


garantía de independencia del Ministerio Público Fiscal en general, y en particular con la
independencia de la Fiscal Anticorrupción de la provincia de Entre Ríos en las
investigaciones de corrupción que tiene a su cargo, entiendo que se debe proceder al
inmediato apartamiento de los cinco vocales recusados.

X. DERECHO AL RECURSO JUDICIAL (art. 8.1 CADH – art. 18 CN).

Finalmente, y atento a la gravedad constitucional del caso, he de dejar


planteado el carácter contrario a la Convención Americana de Derechos Humanos, del art.
46 y concs. del CPPER (aplicable en virtud de la remisión de la ley 9283), en cuanto
establece la irrecurribilidad del resolutorio que rechaza la recusación.

La disposición legislativa resulta contraria al art. 8.2.h) de la CADH en tanto


coarta la posibilidad de recurrir ante una autoridad superior jerárquica, para obtener una
revisión de la decisión sobre la intervención de los vocales recusados, en tanto la
recusación formulada se vincula también a las garantías reconocidas en el art. 8.1 de la
CADH (que debe garantizar el Estado, en consonancia con los artículos 1.1 y 2 de la
Convención). Al respecto, ha dicho la CIDH en el precedente “RICO vs Argentina”, que: “De
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 8.1 de la Convención, en la determinación de los
derechos y obligaciones de todas las personas, de orden penal, civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter, se deben observar las debidas garantías que aseguren, según el

36
procedimiento de que se trate, el derecho al debido proceso. El incumplimiento de una de
esas garantías conlleva una violación de dicha disposición convencional… Este Tribunal ha
señalado que las garantías contempladas en el artículo 8.1 de la Convención son también
aplicables al supuesto en que alguna autoridad no judicial adopte decisiones que afecten
la determinación de los derechos de las personas, tomando en cuenta que no le son
exigibles aquellas propias de un órgano jurisdiccional, pero sí debe cumplir con aquellas
destinadas a asegurar que la decisión no sea arbitraria”.

Es relevante recalcar además, en relación con el artículo 25.1 de la Convención,


“la Corte ha señalado que dicha norma contempla la obligación de garantizar, a todas las
personas bajo su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus
derechos fundamentales (Cfr. Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Excepciones Preliminares,
párr. 91, y Caso Colindres Schonenberg Vs. El Salvador, párr. 101.). Dicha efectividad supone que,

además de la existencia formal de los recursos, estos den resultados o respuestas a las
violaciones de derechos contemplados ya sea en la Convención, en la Constitución o en las
leyes. La Corte ha establecido que para que exista un recurso efectivo no es suficiente con
que este exista formalmente. Esto implica que el recurso debe ser idóneo para combatir la
violación y que sea efectiva su aplicación por la autoridad competente.”.

Por último, he dejar sentada mi reserva en cuanto esta presentación no


constituye aceptación de la deficiente conformación de ese Jurado de Enjuiciamiento, ya
que habiendo transcurrido trece años de la sanción de la Constitución Provincial del año
2008, no se ha dado cumplimiento a la integración expresamente establecida por aquella
norma. La conformación del jurado integra el elemento forma de este procedimiento,
siendo abiertamente inconstitucional -por defecto- (art. 218 Constitución Provincial) la
integración de ese Organismo (Jurado de Enjuiciamiento) con los siete miembros
intervinientes.

La ausencia de integración del Jurado de Enjuiciamiento con los 9 miembros


previstos constitucionalmente, en particular, estando ausentes los dos jurados que debían
ser “designados por organizaciones sociales en representación ciudadana debidamente
reconocidas en la defensa del sistema democrático y los derechos humanos” (art. 218

37
cit), tiene particular relevancia en cuanto son precisamente condiciones de afectación al
sistema democrático (art. 36 Constitución Nacional) y los derechos humanos (cfr. Informe
CIDH citado en nota 4), lo que venimos denunciando como motivación de este proceso de
enjuiciamiento.-

XI. PETITORIO

Por todo lo expuesto, de ese Honorable Jurado de Enjuiciamiento PETICIONO:

a) Tenga por interpuesta formal RECUSACIÓN hacia los miembros de ese HJE
Daniel O. CARUBIA, Claudia M. MIZAWAK, Martín CARBONELL, Sonia M. RONDONI y
Armando GAY, art.20 inc. 3, 5 y 10 de la ley 9283, conforme las razones esbozadas supra.-

b) Tenga por acompañada la siguiente documental:

i. Acta de constatación Nº 475, del 25/11/2021. Escribana Jorgelina Nanni


(en 4 fs.).-

ii. Copia de la publicación realizada en URL de Acceso:


https://www.elentrerios.com/actualidad/jury-a-goyeneche-el-vocal-
del-stj-que-cuestiona-a-5-jueces-la-ldquodisparidadrdquo-de-gnero-y-
el-voto-que-dala-razn-a-la-procuradora.htm.

iii. Copia de nota presentada el 10/11/2021, dirigida al Secretario del


H.Jurado de Enjuiciamiento, y su respuesta el 11/11/21 con copia de dos
artículos publicados en www.lavoz901.com el día 9/11/21 (en 5 fs.).-

iv. Copia del publicación https://www.lavoz901.com/noticias/el-jury-


decidi-abrir-una-investigacin-contra-la-procuradora-adjunta-cecilia-
goyeneche.htm.

v. Copia de la publicación realizada a solicitud de los vocales de la Sala Penal


Carubia, Mizawak y Giorgio del STJER a través del servicio de prensa del
Poder Judicial el 16/12/2020. URL de Acceso:
https://www.jusentrerios.gov.ar/2020/12/16/llamado-a-concursos-de-
jueces-de-garantias-reflexiones-de-la-sala-penal-del-stj/

vi. Copia de la publicación realizada a solicitud de los jurados Carubia,


Carbonell y Mizawak, a través del servicio de prensa del Poder Judicial el

38
26/11/2021. URL de Acceso:
https://www.jusentrerios.gov.ar/2021/11/26/comunicado-de-vocales-
del-stj-que-integran-el-jurado-de-enjuiciamiento-en-entre-rios/ .-

vii. Copia de la publicación realizada en el sitio


https://www.elentrerios.com/actualidad/urribarri-le-sali-al-cruce-al-
libro-de-enz-muestra-los-hilos-dispar.htm, de parte de prensa de Sergio
D. Urribarri.-

viii. Copia del auto de admisión de excusación de la Vocal Mizawak en


"URRIBARRI, Sergio Daniel y otros S/ RECURSO DE QUEJA" Nº4957.-

c) Tenga por ofrecida la siguiente prueba cuya producción se solicita:

i. Se requiera a la Sra. Secretaria de la Sala Penal del STJER realice INFORME


indicando la existencia de excusaciones de la Sra. Vocal, Claudia
Mizawak, en autos en que el Sr. Sergio Daniel Urribarri sea parte, en
particular en los autos "URRIBARRI Sergio D. - BAEZ Pedro A. s-
Negociación Incompatibles con el Ejercicio de la Función Pública -
Peculado - Defraudación a la Adm. Pública S/RECURSO DE QUEJA"
(Expte. No 4808); “URRIBARRI, Sergio D. – BAEZ, Pedro A. – AGUILERA,
Juan P. – CARGNEL, Corina E. y otros s/Negociaciones Incompatibles con
el ejercicio de la función Pública – Peculado – Defraudación a la
Administración Pública - RECURSO DE QUEJA” (Expte. No 4809) y
"URRIBARRI, Sergio Daniel y otros s/RECURSO DE QUEJA", (Expte. No
4957), ACOMPAÑANDO COPIA de los escritos de inhibición respectivos.-

ii. Se requiera a la Presidencia del STJER informe sobre lo actuado en


relación con del punto 1º del Acuerdo General Nº 16/18, en particular, la
excusación planteada por la vocal Mizawak.-

iii. Se requiera informe al Consejo de la Magistratura de Entre Ríos sobre el


procedimiento de sorteo de jurados de los concursos de Juez de Garantía
Nº 252 a 256; así como sobre el trámite seguido a la presentación de la
Sala Penal en consonancia con lo difundido en la prensa el día
16/12/2020 sobre la integración de los jurados de dichos concursos. Se
requerirá acompañen constancias de lo actuado.-

iv. Se requiera a la Oficina de Gestión de Audiencias de Paraná, el legajo


caratulado "BECKMAN, Flavia Marcela y Otros s- Estafa- Recusación de

39
la Fiscal Dra. Yedro S/IMPUGNACION EXTRAORDINARIA" Expte. N°
5061.-

v. Se requiera a la Secretaría de Amparos del STJER, las actuaciones


caratuladas "AGUILERA, Juan Pablo (OGA No 11416) S/ HABEAS
CORPUS (y su acumulado PEREZ, GUSTAVO HERNAN (OGA no 11424))"
Causa N° 23835.-

d) Se dé al presente el trámite de los arts. 46 y cctes. del CPP, aplicable


supletoriamente en virtud del art.41 de la ley 9683, con designación de subrogantes para
que decidan el planteo.-

e) Se tengan presentes las cuestiones federales y convencionales planteadas,


como reserva de ocurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.-

Paraná, de diciembre de 2021.-

40

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