ARRESE
ARRESE
ISSN: 0716-162x
dgrassau@uc.cl
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile
Arrese, Ángel
PERIODISMO ECONÓMICO. Entre la simplificación y el rigor
Cuadernos de Información, núm. 19, 2006, pp. 42-49
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile
PERIODISMO ECONÓMICO
Entre la simplificación
y el rigor
La expansión de la información económica en los medios de comunicación ha generado un
creciente corpus de reflexiones sobre las luces y sombras del periodismo económico y su
impacto en la vida pública. En ese contexto, adquiere especial sentido analizar las tensiones
entre simplicidad y rigor que aquejan al ejercicio de esta especialización periodística.
DOSSIER
César y Díezhandino,
M. Pilar: Periodismo
sis neoliberales (impulsadas por el thatcherismo y en muchos países canales de televisión especia-
económico. Paraninfo,
los reaganomics) y la subsiguiente caída de los sis- lizados (algunos, como CNBC y Bloomberg, con Madrid, 1991, pp. 63-72.
temas comunistas significaron la apertura de un vocación global), cadenas de radio económicas 3 Para un análisis detallado
nuevo período para la relación de los medios con (como Intereconomía, en España, o Frankfurter Bu- de este fenómeno, ver “El
boom de la economía y
la economía.1 El publicitado “fin de las ideologías” siness Radio, en Alemania) e infinidad de páginas de la prensa económica”,
produjo que los mercados y los negocios pasaran a webs y portales económicos en internet. en Arrese, Ángel: Prensa
actuar como nuevos paradigmas de ordenación so- En lo que se refiere a los medios generalistas, la económica. De la Lloyd’s
list al wsj.com. Eunsa,
cial e incluso política, lo que favoreció el boom de- economía –sobre todo los negocios y las finanzas– Pamplona, 2002, pp. 161-
finitivo de la información económica.2 pasó a ser contenido de importancia capital en la 268.
Desde mediados de los 80, la renovada con- prensa de calidad, con lo que ganó autonomía y es- 4 Cfr. Arrese, Ángel
y Medina, Mercedes:
fianza en la iniciativa privada (que se manifes- pacio en secciones cada vez más extensas y com- “Competition between New
tó quizá mejor que en ningún otro símbolo en pletas. En estos años se produjeron remodelaciones and Old Media in Economic
la cascada de privatizaciones) supuso una cierta profundas de secciones económicas en grandes pe- and Financial News
Markets”, en Picard, Robert
“democratización” del poder económico: el deno- riódicos: la ampliación de contenidos de “Business (editor): Media Firms:
minado “capitalismo popular”. Gracias a éste, mi- Day” (New York Times, 1995), la creación de una Structures, Operations and
Performance. Lawrence
llones de ciudadanos se convirtieron en inversores sección de economía familiar y finanzas personales Erlbaum Associates, Nueva
y emprendedores, con lo que se amplió extraordi- en The Times (2000), la renovación de las páginas fi- Jersey, 2002, pp. 59-75.
datos, en la interpretación conceptual y estadís- superficialmente, nunca con rigor).11 Según Krug-
tica, muchas veces se complica más en un ámbi- man, ninguna de estas fórmulas consigue que el
to informativo en el que no existe consenso entre ciudadano normal interesado por estas materias
los especialistas sobre ciertos temas (por ejemplo, se informe adecuadamente. Y es que, en el caso de 9 Cfr. Kuperman, Jerome et
al.: “Financial Analysts in
en algunas cuestiones de política económica),9 y los medios, la excesiva preocupación por el corto
the Media: Evolving Roles
en el que fuentes, analistas y expertos pueden ac- plazo, por el último cambio de un indicador o de and Recent Trends”, en
tuar desde intereses particulares o de grupo que una cotización bursátil, dificulta con frecuencia la American Business Review.
University of New Haven,
no son fáciles de desentrañar.10 interpretación de la realidad. junio de 2003, pp. 77-80.
Mientras el interés periodístico está demasiado 10 Cfr. Fuller, Dan y
Simplificaciones poco rigurosas ligado a la efímera actualidad, el interés del cono- Stevenson, Doris Geide:
“Consensus among
del periodismo económico cimiento experto precisamente se ocupa de lo que
economists: revisited”,
permanece, o al menos de lo que subyace en los en Journal of Economic
Las tradicionales disputas entre periodistas y eco-
cambios que se producen en su campo de análisis. Education. Indiana
nomistas sobre la calidad de la información econó- University, otoño de 2003,
En lo que respecta a la actualidad económica, esto pp. 369-387.
mica que publican los medios, o el desconcierto y
tiene manifestaciones claras. Muchos especialistas
el desinterés que muchas veces manifiesta el pú- 11 Krugman, Paul: The Age
blico ante este tipo de contenidos, están basados a han comentado que los medios de comunicación of Diminished Expectations.
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U.S. Economic Policy in
menudo en alguna o algunas de las siguientes ca- realizan un buen trabajo de “micro-reporting”, pero
the 1990s. The MIT Press,
racterísticas de las coberturas de esos temas. To- no de “macro-reporting”. La prensa, y en mayor gra- Cambridge, 1994, pp. ix-xi.
das ellas constituyen soluciones inadecuadas a la do los medios audiovisuales, se ocupa en exceso 12 William J. Eaton,
búsqueda del deseable equilibrio entre simplifica- del corto plazo, convirtiendo la actualidad econó- corresponsal en Washington
de Los Angeles Times,
ción y rigor que debe presidir el ejercicio de este mica en una sucesión de indicadores, cifras o aná- comentaba hace ya algunos
tipo de periodismo. lisis de coyuntura empresarial, que muchas veces años: “Los principales
problemas en la cobertura
1. Corto y largo plazos (o “la economía del sube y ayudan poco –cuando no entorpecen– a la com-
de temas económicos tienen
baja”). Paul Krugman, en The Age of Diminished Ex- prensión de los verdaderos mecanismos de funcio- que ver con la capacidad
namiento de este ámbito. Estos mecanismos tienen para penetrar en la
pectations, comenta que las formas de escribir so- avalancha de estadísticas,
bre economía se pueden dividir en tres tipos: los que ver con el largo plazo: el análisis de las interre- para discernir las
laciones entre indicadores y acontecimientos en el tendencias de la coyuntura,
“escritos en griego” (textos teóricos, formales, con e informar de todo ello con
fuerte aparato matemático, de profesores e inves- tiempo (procesos encadenados), más que informa- el debido énfasis sobre
tigadores), la “economía del sube y baja” (lo que ción sobre hechos aislados.12 su impacto en la vida de
las personas”. En Eaton,
uno se encuentra en los medios de comunicación) 2. Consecuencias directas e indirectas. Desde hace William J.: “Reporters on
y “la economía de aeropuerto” (la de los best sellers algún tiempo, en el estudio de los fenómenos eco- Economics”, en Washington
Journalism Review.
sobre economía y negocios, que pronostican de- nómicos tienen una importancia creciente las
University of Maryland,
sastres o progresos extraordinarios, con humor y externalidades, los efectos secundarios, las conse- julio-agosto de 1980, p. 30.
susceptibles de múltiples interpretaciones. Pero recientemente con el escándalo del lobbysta Jack
valorar adecuadamente los juicios de autoridad no Abramoff en Estados Unidos, se puede descubrir
es tarea fácil, sobre todo cuando en esa valoración que algunos especialistas cobran de terceros para
no se tiene en cuenta el contraste entre posturas poner sus “conocimientos” al servicio de intereses
distintas, a veces contrarias. particulares.15
La economía no es una ciencia exacta. Tampo- También se puede dar la situación contraria:
co pertenece al ámbito de las ciencias naturales, que en temas donde no existe ese consenso, se in-
sino que plantea muchos de los problemas pro- forme como si los expertos ofrecieran una expli-
pios de las ciencias sociales. Pero, a la vez, proba- cación única al respecto. No es extraño, en este
blemente es una de las ciencias sociales que más sentido, encontrar referencias a la opinión de “los
se ha desarrollado desde el punto de vista teórico expertos”, “los economistas”, “los analistas”, etc.,
y metodológico; que más se ha acercado al supues- cuando en realidad ésas suelen ser las opiniones
14 Cfr. Rich, Andrew y
to ideal de una ciencia pura, con ciertos niveles de de alguno o algunos especialistas. En ocasiones, el Weaver, R. Kent: “Think
complejidad formal que se apoyan en las ciencias éxito popular de ciertas ideas (como en los 90 con Tanks in the U.S. Media”,
en Harvard International
exactas. Como resultado de esta especial natura- la “Nueva Economía”) puede producir una cierta Journal of Press & Politics.
leza, la ciencia económica se construye sobre un obnubilación con explicaciones simples y atracti- Sage, volúmen 5, número
buen número de principios fundamentales, sólida- 4, 2000, pp. 81-103; Ruble,
vas de la realidad, cuya consistencia pasa a un se-
Nicholas: “Think Tanks:
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mente establecidos desde el punto de vista cien- gundo plano.16 Who’s Hot and Who’s
tífico, cuyo conocimiento es indispensable para 5. Lógicas económica y humana (economicismo y Not”, en The International
Economy. Thomson Gale,
comprender muchos de los fenómenos que aconte- humanismo). Muchas veces el análisis de la actuali- septiembre- octubre de
cen en la sociedad. Al mismo tiempo (como sucede dad económica carece de la necesaria referencia al 2000, pp. 9-16.
en otros ámbitos científicos), existen muchas áreas sentido político, social y humano que lo subyace 15 Ver Javers, Eamon: “Op-
de discrepancia abiertas a la discusión y el debate, y, por tanto, a su relación con el resto de la actuali- Eds for Sale”, en Business
Week , 16 de diciembre de
tanto académico como informativo. dad. Milton Friedman, cuando se refería a su etapa 2005.
Al tratar de mostrar interpretaciones variadas como columnista de Newsweek, señalaba que una 16 Thrift, Nigel: “’It’s the
de la actualidad económica, los medios de comu- de las lecciones que había aprendido era que “las romance, not the finance,
that makes the business
nicación pueden dar la impresión de que todo es perspectivas desde las que se puede abordar, casi worth pursuing’: disclosing
opinable, sobre todo cuando no es difícil encon- cualquier asunto, son muy numerosas. No exis- a new market culture”,
trar visiones interesadas que defienden casi cual- te eso que podríamos denominar un tema pura- en Economy and Society.
Routledge, volúmen 30,
quier postura, al margen del consenso científico. mente económico”.17 Aunque no haya que trabajar número 4, 2001, pp. 412-432.
En este sentido, por ejemplo, es habitual que echen como periodista para darse cuenta de este hecho, 17 Friedman, Milton: An
mano de expertos de think tanks conservadores sí es cierto que uno de los retos periodísticos más Economist´s Protest.
para abordar ciertos temas de actualidad, mientras Columns in Political
importantes es dar sentido a la economía más allá
Economy. Thomas Horton
otros acuden a think tanks liberales para explicar de su ámbito propio, poniéndola en relación con fi- and Company, Nueva Jersey,
esos mismos temas.14 En el extremo, como sucedió nes humanos y sociales. 1972, p. ix.
economía más exitoso del siglo XX: “El objetivo justos, habría que decir que se convierte en una 23 Solow, Robert M.: “How
economic ideas turn to
de la teoría económica era hacer que el buen pe- doctrina diferente”.23
mush”, en Colander, David
riodismo económico fuera posible”.22 Un periodismo económico que quiera avanzar C. y Coats, Alfred William
en el camino de la veracidad, la relevancia, el interés (editores): The Spread of
Así pues, también la ciencia económica se de-
Economic Ideas. Cambridge
bate continuamente entre la creciente sofistica- y la comprensión de sus contenidos, tendrá que ha- University Press, Nueva
ción y complejidad de sus modelos, y la exigencia cer frente al compromiso entre simplicidad y rigor. York, 1989, p. 80.
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49 ÁNGEL ARRESE • Ent re la simplifación y el r igor