PELO 4 Años
PELO 4 Años
PELO 4 Años
• La teoría de: "el lenguaje está antes que el pensamiento" plantea que el idioma
influye o determina la capacidad mental (pensamiento). En esta corriente
lingüística incide la "gramática generativa" de Noam Chomsky, para quien existe
un mecanismo idiomático innato, que hace suponer que el pensamiento se
desarrolla como consecuencia del desarrollo idiomático.
• La teoría de: "el pensamiento está antes que el lenguaje" sostiene que la
capacidad de pensar influye en el idioma. Uno de sus mayores representantes
sea Jean Piaget, para quien el pensamiento se produce de la acción, y que el
lenguaje es una más de las formas de liberar el pensamiento de la acción.
• La "teoría simultánea" define que tanto el lenguaje como el pensamiento están
ligados entre sí. Esta teoría fue dada a conocer ampliamente por el psicólogo
ruso L.S. Vigotsky, quien explicaba que el pensamiento y el lenguaje se
desarrollaban en una interrelación dialéctica, aunque considera que las
estructuras del habla se convierten en estructuras básicas del pensamiento
La capacidad del niño para generar lenguaje oral y su desarrollo evolutivo permiten el
aprendizaje posterior de los signos gráficos que componen la escritura y la lectura, el
desarrollo del pensamiento en general, y el soporte indispensable para el aprendizaje
en todas las áreas. La adquisición y desarrollo del lenguaje es quizás el aprendizaje
más importante que deben realizar los niños y niñas en sus primeros años de vida. De
cómo se estimule y progrese este aprendizaje dependerán las interacciones sociales
que el niño establezca y de éstas, a su vez, una mayor y mejor estimulación y
comprensión del mundo que le rodea, convirtiéndose así en un pilar fundamental del
aprendizaje.
Además, en la sociedad actual muy constreñida a la inmediatez y a una cultura de la
prisa y con la exposición masiva a las pantallas, no se producen en el entorno familiar
ni en la vida social, demasiadas situaciones comunicativas para conversar e
intercambiar puntos de vista, por lo que se hace más necesario que nunca,
contrarrestar esta falta de lenguaje oral desde la escuela.
En nuestro centro, el PELO se enmarca dentro del Plan de actuación para la mejora, en
adelante PAM, dentro de la línea de actuación de la implantación del Proyecto
lingüístico del centro, para contribuir al menos a tres de las finalidades del PAM:
• Garantizar que el alumnado alcance una competencia plurilingüe efectiva (en
una relación directa y clara).
• Mejorar la competencia emocional y las habilidades de interacción social del
alumnado para conseguir una mayor integración socioeducativa (dado que el
lenguaje es primordial para la expresión de emociones, la imposición de límites
al otro y, en general para las relaciones personales).
• Incrementar el porcentaje de alumnado que alcanza los objetivos y las
competencias claves correspondientes (al conseguir, desde infantil destrezas
comunicativas orales, que favorecerán la evolución del pensamiento, las
destrezas y actitudes para el desarrollo del Bloque I: Comunicación oral: hablar y
escuchar, del currículo de Primaria y la contribución al aprendizaje de la
lectoescritura).
En el presente curso escolar nos hemos encontrado con dos dificultades especiales
para el desarrollo del programa:
1. El hecho de no disponer de especialista de AL que dirigiera y/o programara las
sesiones de PELO o, que en su defecto, asesorase a las tutoras, teniendo
nosotras que programar y desarrollar las sesiones, no siendo especialistas en
ello.
2. Que por la situación actual de pandemia y el tener que llevar mascarillas faciales,
los niños y niñas no puedan vernos ni la boca ni parte de la cara para la
pronunciación y vocalización de los fonemas e, incluso, que no nos puedan oír
ni distinguir los sonidos con la intensidad y claridad que serían deseables.
• La intención de que se escuche cada vez más la voz del niño/a y no tanto de
la maestra, en una inspiración en el paidocentrismo, en el que el niño es el
centro de los procesos de aprendizaje. Si queremos que desarrollen el lenguaje,
la educación debe ser cada vez más activa y el niño/a poder verbalizar lo que le
pasa en contraposición con una enseñanza más pasiva en la que los alumnos/as
son meros receptores y, por tanto, no producen la misma cantidad de lenguaje.
• El fomento de gran cantidad de situaciones en las que se produzca el lenguaje
espontáneo. Si queremos que se produzca la comunicación debemos fomentar
conversaciones espontáneas que partan de sus propios intereses y en las que
expresen sus verdaderas motivaciones, preferencias, situaciones vividas, deseos,
estados de ánimo y sentimientos.
Nos planteamos que los niños y niñas adquieran un volumen cada vez mayor de léxico
y de vocabulario técnico contextualizado.
En el aspecto de morfosintaxis, las estructuras del lenguaje cada vez se hacen más
complejas y óptimas. En este sentido los textos literarios, la interacción social y el
ejemplo de la maestra proporcionan pautas y estándares de lenguaje.
En el grupo - clase se ha visto una evolución importante del lenguaje en los niños y
niñas a lo largo de los dos trimestres, tanto en expresión como en compresión.
Durante el primer trimestre nos encontramos con un porcentaje alto de alumnos y
alumnas que prácticamente no hablaban o solo lo hacían con sus iguales. Poco a poco
estos alumnos y alumnas han ido cogiendo confianza y están hablando un poco más,
incluso en algunos casos están más participativos en las actividades y asambleas
cuando trabajamos las actividades expuestas en el documento. Son capaces de
construir frases sencillas y la pronunciación de las palabras también ha mejorado, pero
es un aspecto que debemos seguir trabajando con todo el grupo.
En general, van adquiriendo más autoconfianza para hablar en gran grupo (lenguaje
espontaneo), que es donde más cuesta, y se atreven a intervenir más veces y con
discursos más largos sin miedo a equivocarse.
En cuanto al volumen de voz, hay algunos niños que en gran grupo o en sus
conversaciones con el adulto todavía hablan un poco bajo y algunos pocos que
tienden a hablar gritando, pero lo hemos ido trabajando a lo largo del curso y la
mayoría si se les señala suelen rectificar. Pero, en general debemos de seguir
trabajando el tono de voz, para crear en la clase un clima más tranquilo.
En general, han mejorado mucho su pronunciación, articulación y vocalización, hay
niños y niñas que presentan dislalias evolutivas pero consideradas propias de la edad
en la que se encuentran.
En cuanto a la memoria auditiva, hemos conseguido progresos importantes, pero aún
muestran dificultades en este ámbito y debemos seguir trabajando.
Me gustaría destacar a cuatro alumnos y alumnas con desconocimiento del idioma,
que su evolución está siendo muy positiva a pesar que el castellano no es su lengua
materna.
En el caso de una alumna en concreto del aula la cual muestra mayor número de
dislalias, se le está ofreciendo un apoyo más individualizado durante una sesión a la
semana. Durante esta sesión semanal se trabaja la discriminación de fonemas más
conflictivos frente al rincón del espejo de aula. Sus progresos son lentos pero
constantes, se continuará trabajando durante el tercer trimestre.
Nos encontramos en una clase formada por 19 alumnos/as, de los cuales seis (tres ni-
ños y tres niñas ) son capaces de pronunciar, articular, vocalizar, mantener conversacio-
nes y expresarse con gran claridad y madurez.
Por otra parte, también observamos casi en la mitad de los alumnos un lenguaje más
inmaduro donde son frecuentes las dislalias y la lengua de trapo con un menor voca-
bulario y la utilización de frases cortas. También tenemos en cuenta este curso la difi-
cultad con el uso de la mascarilla por la maestra de que podamos ser referencia en la
articulación de los fonemas, pronunciación, etc.
Una alumna presenta mutismo selectivo en el colegio, la familia informa que en casa
habla sin ningún problema.
Otro alumno que presenta trastorno en el lenguaje y está diagnosticado como TEA el
cual emite algunos sonidos.
En general se observa una mejora respecto al principio, muestran más seguridad, con-
fianza y menos timidez para hablar y expresarse con los compañeros y con la maestra.
También vemos alguna evolución y mejora de las dislalias, en la articulación de las pa-
labras y los fonemas, en la utilización de pautas para la respiración cuando se habla,
en el ritmo en la pronunciación de las palabras, en la entonación y en la regulación de
las emociones mediante el lenguaje.
En nuestra clase se ha visto una evolución importante del lenguaje en los niños y niñas
desde El curso pasado hasta aquí. Se ha visto una evolución este verano porque han
progresado en el lenguaje.
Hay tres niños que no estaban escolarizados durante el curso pasado. De los tres, hay
uno que sí que posee un nivel más elevado de lenguaje, aunque tiene algunas dislalias.
De los otros dos, uno habla sin vocalizar y no tiene mucho léxico, además de que la
entonación y la forma de pedir las cosas y de contestar, no es la adecuada y no es
educada. El ptro niño no tiene apenas lenguaje. Habla con palabras o frases cortas, no
se le entiende porque apenas vocaliza y no es expresivo porque no tiene recursos
lingüísticos.
Cada vez van adquiriendo más autoconfianza para hablar en gran grupo, que es donde
más cuesta, y se atreven a intervenir más veces y con discursos más largos sin miedo a
equivocarse.
En el lenguaje espontáneo van verbalizando acciones, deseos y opiniones y van
exponiendo cada vez mejor su línea de pensamiento mostrándose un poco más
naturales.
Han ido afinando el oído para captar diferencias y semejanzas en lo que escuchan, de
dónde procede el sonido, e incluso si una palabra está bien o mal acentuada cuando
se dice, discriminación de sonidos no verbales y discriminación de fonemas. Aunque
todavía les cuesta cuando la diferencia es pequeña y eso se puede ver en cómo
pronuncian algunos fonemas en sustitución de otros, no porque no los sepan
pronunciar, sino porque no han detectado la diferencia a nivel auditivo.
En cuanto al volumen de voz, hay algunos niños que en gran grupo o en sus
conversaciones con el adulto todavía hablan un poco bajo y algunos pocos que
tienden a hablar gritando, pero si se les señala, son capaces de rectificarlo. Pero, en
general, se está consiguiendo que el volumen y tono de voz sea el adecuado para que
se escuche cuando es necesario pero que no moleste cuando otros están trabajando.
En la emisión de aire también han mejorado, aunque hay una niña a la que le falta un
poco el aliento al hablar y un niño que se nota que no puede respirar a la vez que
habla y le sale una voz muy gutural y forzada.
En la pronunciación, articulación y vocalización van poco a poco haciéndolo mejor, sí
se nota la imposibilidad de pronunciar la r en alguna niña en todas las posiciones, en
algunos en inversas y trabadas, en otros en directas y en algunos en directas si no es a
principio de palabra, pero sabemos que evolutivamente este es el último sonido en
adquirirse, aunque seguiremos trabajando en ello. También observamos el cambio del
sonido z, por s. Esto también es habitual en niños y niñas pequeños, en árabes y en
niños con acento de la vega baja, aunque seguiremos insistiendo en el sonido z. Hay
una niña que cambia la z por la t, pero esto también es habitual en niños inmaduros
con “lengua de trapo”. Sí que está el caso de los dos niños que pronuncian mal y casi
no se les entiende, pero sobre todo con uno de ellos, cuando se le hace repetir
correctamente sílaba a sílaba sí que es capaz de hacerlo, con lo que parece más un
mal hábito familiar de dejar que hablen de cualquier forma y no pararse a indicar
cómo se hace. Con estos dos niños se emplea el feedback correctivo y otras veces la
corrección haciéndoles repetir sílaba a sílaba y está funcionando bien. También con
ellos, la repetición de palabras les está ayudando a adquirir la secuencia correcta de
sonidos en palabras que ya tenían viciadas.
Se ve una evolución notable en la adquisición de léxico, lenguaje técnico y estructuras
cada vez más complejas que se adaptan a las diferentes situaciones y a las diferentes
demandas de la comunicación (discurso de contar algo, uso de imperativo, uso de
preguntas, coletillas, fórmulas de cortesía...)
Han ido adquiriendo una mayor conciencia fonológica y fonética que les permite
segmentar trozos de palabras para distinguir parecidos y semejanzas, para detectar
visualmente letras en los nombres de la case, aunque para ellos y ellas todavía por la
edad que tienen, está siendo un poco difícil detectar que suena antes o después en
una palabra y si está sonando un fonema u otro. Este trabajo sigue en evolución.
En cuanto a la memoria auditiva, sí es más fácil con apoyo visual, pero cuando se les
pide que repitan secuencias de palabras sin apoyo visual, lo están casi todos
consiguiendo si es de dos palabras, pero si es de tres, varios de ellos no pueden
repetirla en el orden correcto.
Cada vez son más capaces de respetar el turno de palabra, escuchar atentamente a los
compañeros y hacer interpelaciones puntuales para que el otro les aclare o complete la
información de lo que está diciendo. En este sentido, para lo pequeños/as que son es
increíble lo respetuosos que son y la riqueza de las conversaciones grupales que se
plantea. También van siendo más expresivos acompañando el discurso con
entonaciones, énfasis, pausas, expresiones faciales y gestos con el cuerpo y las manos.
A estas edades se hacen muchas preguntas acerca del significado de las palabras, les
llama mucho la atención las palabras que se parecen, se fijan en las letras de su
nombre y en las de los compañeros...planteándose pequeñas reflexiones a su nivel
sobre el lenguaje.
En cuanto a lo emocional, cada vez son más capaces de detectar las emociones del
otro, expresar en palabras las suyas, poner límites a los compañeros, entender cuando
otro les está poniendo un límite y son capaces de pequeños diálogos para resolver
conflictos, intentando pactar y ceder, aunque este es un camino de largo recorrido.
El niño con necesidades educativas especiales cada vez va utilizando el lenguaje de
una forma más funcional, gracias al entrenamiento en sus sesiones de PT. Es capaz de
pedir ayuda y solicitar lo que quiere. Cada vez produce menos ecolalias y es capaz de
permanecer cada vez más tiempo en silencio cuando la situación de atención grupal lo
requiere.
Solo he logrado llevar a cabo hasta la segunda quincena debido a la densidad de pro-
puestas que se presentan.
Inicié el proceso del PELO intercambiándolo con otro donde realizábamos praxias ,
ejercicios fonético, y léxicos, mis alumnos se han adaptado mejor a este programa que
al comunicarnos, con este no prestan atención y se distraen jugando entre ellos conti-
nuamente.
El PELO suelo hacerlo todos los días después de la asamblea y antes de salir al recreo.