Boletín Informativo Laboral #121 - Enero 2022
Boletín Informativo Laboral #121 - Enero 2022
Boletín Informativo Laboral #121 - Enero 2022
Resumen Ejecutivo: Este trabajo procura dar mayores alcances sobre aquellos
aspectos de la labor de la inspección del trabajo, que, desde nuestra perspectiva,
encuentran mayores reparos y cuestionamientos por parte de los administrados y
que son considerados como una “invasión” de algunos ámbitos y facultades que,
se entienden, son exclusivas del Poder Judicial. Para ello, se parte del objetivo al
cual se dirige el Estado al proveer a la ciudadanía ambas vías: la protección de los
derechos laborales.
Introducción
1Profesor universitario a nivel de pre y posgrado. Magíster en Derecho del Trabajo por la PUCP y Abogado por la
Universidad de Piura. Cuenta con una Diploma en Estudios Avanzados en Derecho Social por la Fundación de la
Universidad de Salamanca. Contacto: mdelama@pucp.pe
2Los puntos de vista expresados en el presente artículo corresponden al autor y no reflejan necesariamente la
posición del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
Los casos relatados son solo una pequeña muestra de cómo la inspección del
trabajo, en el desarrollo de las funciones que la normativa le reconoce,
necesariamente, realiza un ejercicio de interpretación jurídica, similar al que lleva
a cabo el Poder Judicial cuando conoce de un conflicto puesto a su resolución,
interpretación que en algunos casos, incluso, se ve reforzada con la opinión
técnica, o la posición, que sobre el particular hayan emitido los órganos de la
Autoridad Administrativa de Trabajo, facultados para ello3 4.
A partir de dicha constatación, este breve trabajo procura dar mayores alcances
sobre aquellos aspectos de la labor de la inspección del trabajo, que, desde
nuestra perspectiva, encuentran mayores reparos y cuestionamientos por parte de
3En algún caso, por ejemplo, en el marco de una inspección realizada a una microempresa, se verificó que la misma
no retenía los aportes previsionales a sus trabajadores. Generada la duda sobre la supuesta infracción en materia
previsional, se realizó la consulta respectiva a la Dirección de Seguridad Social (unidad orgánica de la Dirección
General de Trabajo del Ministerio de Trabajo-MTPE), la cual consideró, mediante el Informe Nº 188-2016-
MTPE/2/14.3, que todo trabajador que ingrese a laborar debe afiliarse a un sistema previsional, por lo que la
posibilidad de que los trabajadores de este tipo de empresa, puedan optar por afiliarse o no a un régimen previsional,
no resulta viable dado que la misma conllevaría generar una situación de desprotección contraria al derecho
constitucional a la seguridad social.
4Además de la referida Dirección de Seguridad Social (que actualmente es además de Migración Laboral), diversas
unidades orgánicas del MTPE tienen como función, de acuerdo al Texto Integrado del Reglamento de Organización
y Funciones de esta entidad, aprobado por Resolución Ministerial N° 308-2019-TR, emitir opinión técnica
especializada en el marco de sus competencias, como por ejemplo, la Dirección de Normativa de Trabajo, la Dirección
de Promoción y Protección de los Derechos Fundamentales Laborales y la Dirección de Seguridad y Salud en el
Trabajo.
5 Casale, Giuseppe y Sivananthiran, Alagandram. Los fundamentos de la administración del trabajo. Oficina
Internacional del Trabajo, Ginebra, 2011, pp. 3 y 4.
Por su parte, respecto del proceso en general, la doctrina ha indicado que este no
es un fin en sí mismo, sino el instrumento para obtener la tutela del derecho
sustancial, brindar a las personas un medio adecuado para la protección de sus
situaciones jurídicas, lo cual, en el ámbito laboral, implicaría garantizar y hacer
efectivos los derechos laborales8.
En el mismo orden de ideas, Priori enfatiza que la esencia misma del proceso
consiste en ser un instrumento de la efectividad del ordenamiento jurídico, por lo
que, reafirmar dicha instrumentalidad es llenar de contenido a dicho instituto,
6 Ibídem, p. 51
7 En relación con este punto, hacemos nuestros los argumentos delineados al respecto por Cavalié, Paul. Cfr.
“Balances y Perspectivas de la Inspección del trabajo en el Perú”. En: Libro del VI Congreso Nacional de Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social. Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Lima, 2014, pp.
451-452.
8 Al respecto, ver las fuentes citadas y el trabajo de: Paredes, Paul. “El nuevo proceso laboral peruano dentro del
sistema de mecanismos de protección de los derechos laborales”. En: Laborem 13. Sociedad Peruana de Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social, Lima, 2013, p. 209.
9 Priori, Giovanni. “La efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas materiales: hacia una necesaria
reivindicación de los fines del proceso”. En: Ius et veritas. Nº 26, Lima, 2003, pp. 273 y 274.
10 Cfr. Baylos, Antonio y Terradillos, Juan. Derecho Penal del Trabajo. Trotta, Valladolid, 1990, pp. 8-9.
11Respecto a ellos, Jenks, citado por Vega Ruiz, considera que los mismos se conciben como prioritarios a los demás
ya que proporcionan los instrumentos necesarios para luchar libremente por la mejora de las condiciones de trabajo
individuales y colectivas; es decir, debido a su calidad “de base facilitadora”, es imposible garantizar la igualdad si
hay trabajo forzoso o hablar de igualdad en el trabajo, si un niño se ve obligado económicamente a trabajar; la
igualdad no existe si no existen los medios efectivos para garantizar todos los derechos en el trabajo (la libertad de
sindicación y la negociación colectiva) y si se sigue utilizando al ser humano en trabajos obligatorios o intolerables.
Cfr. Vega, María y Martínez, Daniel. Los principios y derechos fundamentales en el trabajo, OIT, Ginebra, 2002, pp. 10-
12.
Sin perjuicio de lo indicado, cabe añadir que, ciertamente, reflejar la relevancia de estos derechos y de sus formas de
tutela en nuestro ordenamiento jurídico interno, responde, en buena cuenta, a que el estado peruano ha ratificado
los denominados Convenios Fundamentales de la OIT, y que su más o menos reciente puesta en “valor”, ha coincidido
con la suscripción de diversos acuerdos comerciales por parte del Perú con algunos estados, y en los que se consigna
la denominada “cláusula social”.
12 Inclusive, este énfasis especial dirigido hacia la protección y tutela de estos derechos, se reflejó en la
reorganización de la estructura del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con la aprobación de su
Reglamento de Organización y Funciones, mediante el Decreto Supremo Nº 004-2010-TR, el cual insertó, como
órgano de línea del Viceministerio de Trabajo, a la Dirección General de Derechos Fundamentales y Seguridad y Salud
en el Trabajo.
13La norma inspectiva, gradúa, de mayor a menor cuantía respectivamente, la sanción de multa de acuerdo a si la
empresa inspeccionada es una microempresa, pequeña empresa o si no es ninguna de estas (No MYPE), criterio de
graduación que se obvia cuando se identifican, entre otras, ciertas infracciones que afectan dichos derechos
fundamentales, procediéndose con emplear la tabla de multas que corresponde a la NO MYPE.
14 Esto sucede, por ejemplo, cuando se verifica la realización de actos que impiden la libre afiliación a una
organización sindical, que promuevan la desafiliación de la misma u obstaculicen la representación sindical.
En tercer lugar, queda clara la “fuerza jurídica”, por decirlo de un modo, de los
pronunciamientos definitivos de cada una de ellas: en el caso de la inspección del
trabajo, la resolución que agota el procedimiento administrativo sancionador,
puede ser impugnada en la vía judicial, mediante el proceso contencioso
administrativo. En el caso de la solución definitiva en el ámbito procesal, es decir,
cuando la sentencia respectiva adquiere calidad de cosa juzgada, la misma es
irrevisable e irrecurrible ante cualquier otro órgano jurisdiccional15.
15Salvo las excepciones de su cuestionamiento en la vía procesal constitucional, por la afectación de alguna garantía
del debido proceso, o mediante la nulidad de cosa juzgada fraudulenta.
Algunos autores, consideran que hay una diferencia más entre ambas vías de tutela
de derechos laborales: una relacionada con las materias que se pueden apreciar
en cada una de ellas, y sobre el resultado al que puede arribarse al término de las
mismas18. Al respecto, creemos que a dicha afirmación habría que realizarse
algunas precisiones. En efecto, se indica, en relación con la primera de ellas, que
la inspección del trabajo no puede ejercer sus funciones respecto a la reposición
luego de un despido, mientras que en el proceso laboral se puede ventilar cualquier
materia19. Justamente, a partir de ello explicaremos a qué nos referimos con
aquellas funciones de la inspección del trabajo y del proceso laboral que, de alguna
manera, se asemejan.
2.1. Sobre las competencias que “no tiene” la inspección del trabajo
Resulta claro, que cada una de estas vías logra su cometido de protección de los
derechos laborales, bajo sus propias características, las cuales hemos reseñado
brevemente a partir de las diferencias mencionadas, sin embargo, en el desarrollo
de sus funciones, en algunos casos, las mismas encuentran más similitudes que
contrastes.
16 Al respecto, cabe precisar que, si bien es cierto la Inspección del trabajo, como parte de la Administración Pública,
cuenta con capacidad de ejecución coactiva, la misma se limita a la exigencia, con dichas características, del pago de
la multa aplicada al administrado infractor. Sin perjuicio de ello, cabe precisar que la resolución administrativa de
trabajo que reconoce obligaciones ha sido considerada como título ejecutivo en el marco de un proceso laboral de
ejecución, tal como lo prevé el artículo 57 de la Ley Nº 29497.
17 Sobre el particular, corresponde precisar también que, recientemente, se ha previsto un nuevo tipo de sanción
administrativa que puede imponer la Inspección del Trabajo, cuando se advierta la ocurrencia de un accidente mortal
de algún trabajador en el centro de trabajo, la cual consiste en el cierre temporal del área de una unidad económica
o una unidad económica,
18Cfr. Toyama, Jorge Higa y García, Alfonso. “La Prueba en el Derecho Laboral: El Proceso Inspectivo y la Justicia
Oral”. En: Derecho & Sociedad. Nº 37, Lima, 2011, pp. 220-231.
19En relación a este punto, también puede revisarse la crítica realizada por Elías, Fernando. “Inspección de Trabajo:
Problemas y Soluciones”. En: Libro del VI Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Sociedad
Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Lima, 2014, pp. 451-452.
Ahora bien, llegados a este punto, cabe realizar (reiterar) la siguiente precisión:
no es nuestra intención asimilar los efectos o la “fuerza jurídica” de la aplicación
de la norma sociolaboral que realiza la Inspección del Trabajo y la Judicatura
Laboral, sino mas bien, hacer notar que ciertamente, aquella, al desarrollar su
labor de verificación del cumplimiento de dicha normativa, en diversos casos, lo
que va a tener que realizar es una “interpretación” de la misma, y no solamente
ser un mero ejecutor de ella, tal como, también en no pocas ocasiones, sucede en
el ámbito de la justicia laboral.
20Entre otros casos, pueden revisarse los argumentos de la apelación precisados por la Intendencia de Lima
Metropolitana, en la Resolución de Intendencia Nº 007-2015-SUNAFIL/ILM (se puede acceder a dicha resolución
mediante el siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/0B08-Xp1bRNSBT3ktS0Fva243T1k/view).
Cfr. “Industriales acusan a Sunafil de pretender desnaturalizar los contratos a plazo fijo”. En: Gestión. Lima, 22 de
21
22Castillo, Luis. “Administración pública y control de la constitucionalidad de las leyes: ¿otro exceso del TC?” En: La
defensa de la Constitución por los Tribunales Administrativos. Palestra, Lima, 2007, p. 79.
De este modo, tomando una idea de Bullard 23, se constata que actualmente la
Administración Pública ejerce una función “cuasijuridiccional” porque, a pesar de
impartir justicia, no pueden emitir pronunciamientos definitivos e irrevisables,
potestad que es exclusiva del Poder Judicial; es decir, la Administración Pública
hace y dice justicia sin perjuicio que corresponda a las Cortes determinar de
manera definitiva si hicieron y dijeron justicia de manera correcta.
23Bullard, Alfredo. “Kelsen de cabeza: verdades y falacias sobre el control difuso de las normas por las autoridades
administrativas”. En: Themis. Nº 51, Lima, 2005, p. 93.
24 Carmona, Jorge. “La división de poderes y la función jurisdiccional”. En: Revista Latinoamericana de Derecho. Nº 7-
8, México D.F., 2007, pp. 180-181. Disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/revlad/cont/7/cnt/cnt7.pdf. Consulta: 15 de setiembre de
2020.
25Vignolo, Orlando. “La cláusula del estado de derecho, el principio de legalidad y la administración pública.
Postulados básicos y transformaciones”. En: Boletín Mexicano de Derecho Comparado. Nº 131, México D.F., 2011, p.
813. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/bmdc/v44n131/v44n131a10.pdf. Consulta: 15 de setiembre de
2020.
Al respecto, hay diversos ejemplos que reflejan que la inspección del trabajo ha
desarrollado, en buena cuenta, un ejercicio interpretativo de la normativa
sociolaboral, cuyo cumplimiento se encarga de velar, en su labor de investigación
y posterior identificación de alguna de las infracciones previstas en el RLGIT. Así,
solo por citar algunos casos27, presentamos el siguiente cuadro que muestra cómo
la inspección del trabajo no solo se ha limitado a ser un “mero” verificador del
cumplimiento de la normativa sociolaboral:
26Dicho reglamento fue aprobado mediante Decreto Supremo Nº 019-2006-TR, aunque el mismo ha sido
modificado en reiteradas oportunidades.
27Algunos de ellos, han sido tomados de: Toyama, Jorge y Rodríguez, Fernando. Manual de Fiscalización
Laboral. Gaceta Jurídica, Lima, 2014, pp. 617 y ss.
28 Al respecto, cabe indicar que por ejemplo la Corte Suprema, mediante la Casación Nº 3480-2014-Lima, refiriéndose
a la infracción prevista en el numeral 25.9 del artículo 25 del RLGIT, ha interpretado, creemos acertadamente, lo
siguiente:
“Décimo Primero: Que, la infracción relacionada con la realización de actos que impidan el libre ejercicio del derecho de
huelga, comprende también el caso en que el empleador efectué movilizaciones internas de su propio personal para
ejecutar las labores de los trabajadores en huelga, y en general, cualquier otro comportamiento del mismo que esté
destinado a restarle efectividad a cualquier medida de acción iniciado por los trabajadores en huelga”
29 A este tipo de regulación de infracciones administrativas, la doctrina las ha denominado como “cláusulas de
interpretación analógica”, y han sido consideradas como válidas por el Tribunal Constitucional. Para una revisión más
detallada del tema puede leerse: Espinoza, Frank. La infracción administrativa laboral. Tesis de Maestría de Derecho del
Trabajo y la Seguridad Social. Lima, PUCP (Escuela de Posgrado), Lima, 2013, pp. 61 y ss. Disponible en:
http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/5245/ESPINOZA_LAUREANO_FRANK_INFRAC
CION_ADMINISTRATIVA.pdf?sequence=1&isAllowed=y. Consulta: 15 de setiembre de 2020.
30 Arce, Elmer. “Luces y sombras de la inspección del trabajo”. En: Libro del VII Congreso Nacional
de Derecho del Trabajo
y de la Seguridad Social. Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Lima, 2016, pp. 815-816.
31 Una opinión similar a la nuestra, y cuyos argumentos de sustento compartimos, puede revisarse en: Béjar, Elio.
“Facultad de la inspección del trabajo para requerir la reposición laboral”. En: Soluciones Laborales. Nº 135. Gaceta
Jurídica, Lima, 2019, pp. 107-117.
Las palabras destacadas que componen los preceptos citados, no dejan duda, en
nuestra opinión, sobre la variedad de posibilidades que puede adoptar una medida
de requerimiento; inclusive, desde una perspectiva literal de estos preceptos, queda
claro que el mandato de la medida inspectiva de requerimiento se puede “amoldar”
a cada situación reñida con la legislación sociolaboral y que haya sido advertida por
el inspector, de tal manera, que dicha orden de dar, hacer y/o no hacer, que
comprende tal medida, pueda consistir, en los casos ejemplificados, en que el
empleador reponga al trabajador.
En ese orden de ideas, resultarían erróneas las apreciaciones que sustentan que la
inspección del trabajo no puede requerir la reposición del trabajador, al estimar
que esta facultad sólo está reservada únicamente al Poder Judicial, por tratarse de
un reconocimiento de derechos a favor de aquel; y es que, nuevamente, creemos
que la diferencia que marca la distancia de las atribuciones de cada vía de tutela
que hemos referido, no parten de las materias que cada una de ellas puede revisar,
interpretar y resolver, sino, en la fuerza jurídica y medios de coacción que cada una
de ellas provee y tiene a su disposición para darle eficacia a las respuestas brindadas
a cada caso que resuelven.
Por otro lado, no creemos tampoco que lo previsto en el numeral 2 del artículo 2 de
la Ley Nº 29497 pueda considerarse un fundamento normativo para sustentar que la
facultad de disponer la reposición, sea exclusiva de la jurisdicción laboral, dado que
aquel precepto, en nuestra opinión, se dirige a establecer un tipo de vía judicial que
el trabajador podría emplear para obtener una tutela restitutoria.
2.2. Los problemas que acarrea la conclusión del procedimiento inspectivo por
“cuestión litigiosa” en sede judicial
Otra crítica que se le realiza también a la inspección del trabajo se presenta cuando,
en simultáneo con el proceso judicial, conoce de una “cuestión litigiosa” que
involucra a los mismos hechos, sujetos, y fundamentos. Al respecto, se sustenta que
cuando aquella advierte de la presencia de todos aspectos, debe declinar su
intervención y proceder con el archivo del expediente administrativo.
33Al respecto, cabe añadir que este cambio de postura a la interna de la Inspección del trabajo, no se ha dado solamente
desde que la SUNAFIL es la Autoridad Central del Sistema de Inspección, sino también desde antes de su creación. Cfr.
Huamán, Elmer. La suspensión del procedimiento de inspección laboral frente a la existencia de un proceso judicial
“vinculado”. En: Libro del VI Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Sociedad Peruana de
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Lima, 2014, pp. 668-674.
Por otro lado, la “triple” identidad (sujetos, objeto y fundamento) a la que se refiere
la vigente normativa de la SUNAFIL36, para proceder con la conclusión de las
actuaciones inspectivas, no se presenta en rigor. Efectivamente, en primer lugar, las
partes del procedimiento inspectivo y del proceso judicial no son las mismas (en el
primero es la inspección del trabajo frente al empleador, mientras que en el caso
del proceso laboral, normalmente, son el empleador con el trabajador), y, en
34 Recordemos que de acuerdo con el artículo 16 de la LGIT, los hechos constatados por los inspectores actuantes que
se formalicen en las actas de infracción observando los requisitos que se establezcan, se presumen ciertos, aunque,
ciertamente, sin perjuicio de las pruebas que en defensa de sus respectivos derechos e intereses puedan aportar los
interesados.
35Nótese que, inclusive, en el Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral del año 2018, se ha concluido que, de manera
excepcional, es posible incorporar y valorar un medio probatorio extemporáneo, fuera de las oportunidades previstas
en el artículo 21 de la Ley Nº 29497, como por ejemplo, en la vista de la causa correspondiente a la segunda instancia.
36En relación con ello, cabe precisar que la prevista “triple identidad” a la que se refiere el numeral 7.2.1 de la Directiva
Nº 001-2020-SUNAFIL/INII, apunta a reflejar y recoger en el ámbito inspectivo, lo previsto en el artículo 75 del Texto
Único Ordenado de la Ley de Procedimiento Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 004-
2019-JUS (TUO-LPAG).
De esta manera, confrontando esta última idea, con nuestra postura de que las
actuaciones investigatorias de la inspección del trabajo no deberían archivarse,
creemos que podría, en todo caso, sustentarse que la suspensión referida se
concretice en el caso que dichas actuaciones motiven el inicio del procedimiento
administrativo sancionador, atendiendo a que de esa forma, por un lado, el
trabajador igualmente pueda obtener medios probatorios de carácter público, que
le permitan, en conjunto con el restante material probatorio incorporado al proceso,
procurarle generar convicción al juez laboral sobre su postura, impidiéndose, por el
otro, que la inspección del trabajo prosiga con la determinación de la sanción
administrativa propuesta por el inspector mediante dicha acta 37 (atendiendo, a que
es en el marco del procedimiento administrativo sancionador que la inspección del
trabajo finalmente determina que el sujeto inspeccionado ha vulnerado o no la
normativa sociolaboral), evitando, de esa manera la posibilidad de que ambos
instrumentos estatales de tutela de derechos laborales emitan decisiones disímiles.
37 Sobre el particular, cabe recordar que el año 2017, el Poder Ejecutivo presentó al Congreso de la República el Proyecto
de Ley Nº 1437/2016-PE, que plantea la inclusión, en la LGIT, del artículo 45-A, en los siguientes términos:
“El procedimiento sancionador se suspende cuando el sujeto inspeccionado comunica a la Autoridad Inspectiva de Trabajo
que, antes del inicio o durante el desarrollo de las actuaciones inspectivas, ha sido demandado en sede jurisdiccional por el
incumplimiento de las mismas obligaciones, periodos y trabajadores comprendidos en el Acta de Infracción.
La Autoridad Inspectiva del Trabajo que suspende el procedimiento debe comunicar dicha decisión a la autoridad judicial
que conoce el proceso judicial que motiva la suspensión”.
El hecho de que la inspección del trabajo no tenga el mismo poder de coerción que
la judicatura para requerir el cumplimiento de la normativa sociolaboral, y que la
entidad o fuerza de sus decisiones finales sean dispares, no significa que en el
desarrollo de su labor no tenga la posibilidad de verificar el cumplimiento de
cualquier materia sociolaboral o realizar un ejercicio interpretativo de dicha
normativa, cuando corresponda, tal como lo hace el juez laboral, al resolver un
conflicto jurídico puesto en su conocimiento.
****