El Pequeño Vampiro

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Lee y copia EL PEQUEÑO VAMPIRO Vampiro –(Parecía divertirse viendo temblar a Antón con un

miedo de muerte. Y al reírse hizo una mueca


horrorosa que dejó al descubierto sus comillos)
Personajes Antón – (Gritando) ¡Un vam…pirooooo!
 Antón Vampiro – ¡Sí, señor soy un vampiro! ¿Tienes miedo?
 Vampiro (Preguntó frágil y diáfano, mientras cae en la
 Padre habitación)
 Helga (madre) Antón – (No pudo articular ni una palabra, ni un sonido)
Vampiro – No tengas miedo. Puedo ser tu amigo.
Escenografía (Soltó una estruendosa carcajada que sonó como un
La escena representa trueno. A continuación, empezó a dar graznidos y a
una habitación toser (…) Después, el vampiro sacó del bolsillo de
moderna de un buen su capa un rústico pañuelo manchado de sangre y
gusto. En el centro se limpió la nariz)
una cama, al fondo Antón – (En sollozo) Esto sólo puede pasarme a mí…
una venta practicable ¿De verdad quieres ser mi amigo?
y un estante de libros. (preguntó temblando en un léxico ávido)
Vampiro – (Respondiéndole sarcástico)
En sus respectivos lugares la televisión y una puerta que da Claro. Pero… ¿Qué hago yo contigo?
Antón – (Dócilmente y más tranquilo añadió)
hacia la cocina.
Oye, ¡no pensarás hacerme daño! ¿Verdad?
ACTO ÚNICO Podríamos escuchar mis discos.
Narrador: Era sábado, y los padres de Antón habían salido al Efecto: (Sintonizando la radio)
festín de un local llamado Pícaro. Antón estaba solo, viendo la Vampiro – (Gritó) ¡No!
televisión desde la cama. Antón – Puedo enseñarte mis postales.
Antón sintió sed, se levantó y fue a la cocina a beber agua. Vampiro – ¡No, no y otra vez no!
Cuando volvía de la cocina, notó algo extraño. Se paró y Antón – (Desconcertado) Pues no se me ocurre otra cosa.
escuchó atentamente. ¡No oía la televisión! ¿Qué había Narrador: En ese momento, el vampiro descubrió los libros de la
pasado? Contuvo la respiración y esperó… pero no pasó nada. estantería. Cogió un libro y una sonrisa simpática y de
Efecto: (Una televisión apagándose) satisfacción apareció en su rostro.
Narrador: Entonces abrió en cámara lenta la puerta. Al entrar en Vampiro – ¡Drácula…! (Leyó el texto el huésped con voz
su cuarto, oyó un extraño crujido que parecía venir de la versátil) ¡Mi libro favorito! ¿Me lo prestas…?
ventana. Antón – (Dudando) Por mí…, pero me lo tienes que
Efecto: (Sonido de una puerta y crujidos de papel) devolver. ¿Entendido?
Quedó parado de susto. Y, en aquel momento, divisó Vampiro – Claro que sí… (Satisfecho, metió el libro bajo su
en la ventana a un ser feísimo que lo miraba fijamente. capa) Oye, ¿Cómo te llamas?
Antón – (Se le pusieron los pelos de punta) Antón – Antón. ¿Y tú?
¡Qué es eso! Ese ser es más feo que Freddy Kruguer, Vampiro – Rüdiger Dúctil.
más feo que Frankenstein y más feo que Drácula. Antón – Es un nombre muy bonito.
¡Esto es lo más espantoso que había visto jamás! (Lo dice con una expresión plácida)
Vampiro – (Muy alagado) Dime. ¿Estás a menudo así, sólo en
casa?
Antón – Sí, todos los sábados me quedo solo.
Vampiro – ¿Y no tienes miedo? ( Siguió preguntándole)
Antón – No. Yo sólo tengo miedo a los vampiros.
Vampiro – Pues yo tengo miedo a la oscuridad. Mi padre dice
siempre- “¡Rüdiger, tú no eres un vampiro, eres un
miedoso!” (Se miraron riendo)
Antón – Tu padre también es vampiro.
Vampiro – ¡Caro que sí! ¡Toda mi familia! (lleno de orgullo)
Antón – (Tristemente) Mi familia es completamente normal.
Mi padre trabaja en una fábrica, mi madre es
profesora, no tengo hermanos… ¡Puedes imaginarte
lo aburrido que es vivir en esta casa!
Antón – ¿Qué? ¡Cuéntame, cuéntame! (Pidió con ademán)
¡Al fin oiré una auténtica historia de vampiros!
Vampiro – Bien, ocurrió en un… (Empezó el vampiro, pero se
interrumpió de pronto)
¿No oyes nada? (susurró con un carácter tímido)
Antón – Sí, (Cándido responde) ¡…Mis padres!
Efecto: (Sonido de las llaves abriendo la puerta)
Narrador: De un salto, el vampiro llegó a la ventana
Antón – (Gritando por la ventana) ¿Y mi libro? ¿Cuándo me
devolverás…? (Pero el vampiro ya flotaba en el aire.
Antón sólo vio una oscura sombra a la luz de la luna)
Antón – (Rápidamente, se metió en la cama. Oyó cómo
abrían la puerta de la casa y su padre decía)
Padre – Ya lo ves, Helga. Todo está en calma.
Madre – (Susurrándole al oído) Vamos mi amor. Dejémosle
dormir tranquilo. (Arreglan la cama y con un beso en
la frente, salen de la habitación)
Narrador: Segundos después, Antón dormía tranquilamente y
en su rostro había una expresión de felicidad.

Adaptación de cuento “El pequeño Vampiro”

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