Eje 4

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PSICOLOGÍA SOCIAL

COMUNITARIA
Daniel Bonilla

EJE 4
Propongamos

Fuente: costumes-dance-dancers-1405814.jpg
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

Modelos de trabajo en el campo social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Conceptos nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

Modelo de investigación-acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Modelo de salud comunitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Modelo de prácticas culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Modelo de apoyo social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Modelo de estrés psicosocial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Modelo ecológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

Modelo de empoderamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
ÍNDICE
Introducción

En este último eje vamos a desarrollar algunas formas en que el profesional dentro
del campo de la psicología social comunitaria puede resolver dilemas de intervención
y acción que se le presenten al momento de trabajar en la realidad social. En este
sentido, el ideal de este documento es acercar al estudiante a la conceptualización
de diferentes modelos que organizan, plantean y proponen maneras de transformar
o intervenir un contexto social.

En el referente de pensamiento anterior logramos identificar instrumentos, herra-


mientas y metodologías para la recolección de datos y su uso en la investigación
INTRODUCCIÓN

dentro del campo. Ahora, nos vamos a detener para revisar la manera en que
podemos usar estas herramientas para diseñar un plan de diagnóstico psicoso-
cial y un programa de intervención. Buscaremos responder a la pregunta ¿cómo
desarrollar una intervención social-comunitaria a partir de los modelos aplicados a
mi realidad social? ateniendo a las necesidades con las que cuenta la comunidad
donde vamos a trabajar y las potencialidades o recursos que tienen para solucionar
su problemática.

Instrucción

Para tener en cuenta la manera en que realizamos un paso a paso


del proceso le invitamos a la página principal del eje para revisar la
infografía.

En un primer momento describiremos modelos que están más relacionados con


el campo de la psicología social aplicada (modelo de prácticas culturales, modelo
de investigación acción, modelo de salud comunitaria), que sirven para organizar
la información desde una perspectiva psicosocial y contribuir a elaborar un plan de
acción para trabajar con la población objetivo.

En segundo lugar, trabajaremos con modelos que están más cercanos al campo
de la psicología comunitaria como el Modelo de apoyo social, el Modelo de estrés
psicosocial, el Modelo ecológico y el Modelo de empoderamiento, que nos permite
definir los procesos desde una perspectiva transformativa y participante, en vez
de hacer énfasis en los procesos de intervención cuando se trabaja en y con la
comunidad.

Cabe resaltar que estos modelos tienen una construcción conceptual relacionada
con la manera en que los profesionales van a enfrentarse a las demandas sociales en
el contexto donde se está trabajando. La decisión de elegir alguno de estos modelos
es exclusiva de los intereses y afinidades que tiene el profesional cuando trabaja
con personas, grupos, comunidades y organizaciones, así como las mediaciones
contextuales y participativas con las que cuentan con quiénes trabajamos.

Finalmente, es importante que independientemente del proceso que se realiza o


el modelo que se aplique tengamos en cuenta que es necesario realizar un diagnós-
tico psicosocial, un diseño de intervención, una aplicación y un seguimiento. Temas
que serán tratados en los modelos, dependiendo el que se utilice se ajustarán a sus
necesidades.
INTRODUCCIÓN
Modelos de trabajo en
el campo social
Conceptos nucleares

Cuando nos acercamos a los procesos de intervención psicosocial debemos tener en


cuenta que existen diferentes aproximaciones teóricas y conceptuales para la compren-
sión de los fenómenos y problemas sociales a los que nos enfrentamos; además que nos
facilita la organización y la coherencia en nuestras decisiones de trabajo. La intervención
que se realiza dentro del marco de la psicología social comunitaria se ha nutrido de
diferentes experiencias y disciplinas como vimos en el módulo anterior, cuando defini-
mos algunas herramientas para la investigación social. En términos generales podemos
afirmar que cuando nos acercamos a la historia de la intervención en el campo social
debemos considerar que:

No siempre ha sido ni se ha fundamentado en los mismos pilares que hoy


se conocen. A lo largo del tiempo ha sufrido variaciones adaptándose a cada
época y momento histórico y basándose en las creencias y paradigmas domi-
nantes en cada período (Losada, 2016, p,15).

Instrucción

Para relacionar la información le invitamos a responder las preguntas del


podcast disponible en la página principal del eje.

Lo anterior, nos recuerda la pluralidad del campo de aplicación y también la historia


misma de la psicología social comunitaria, pues es a partir de su reconocimiento histó-
rico que logramos apropiar aspectos relevantes en la configuración de estos modelos de
trabajo para el campo. Además, existe una variedad de escuelas psicológicas que van a
estar aportando continuamente al desarrollo de lo psicosocial, sin que esto signifique que
debemos definir una sola como válida. Seguimos en constante construcción y crítica, lo
que permite que la psicología social comunitaria sea tan diversa y fructífera.

Conforme a lo anterior, decimos que independientemente de los contextos en los que


se están trabajando, no podemos desvincularnos de un trabajo relacionado tanto con
la intervención como con la investigación, pues es cierto que “la intervención e investi-
gación tienen un papel sumamente relevante, al igual que lo es el trabajo de reflexión
que se genere entorno a las mismas” (Oliveira, y Codina, 2012, p, 512); en este sentido,
el profesional en este campo de trabajo debe tener en consideración estos elementos y
comprometerse a que su ejercicio profesional tenga un vinculación en los niveles mencio-
nados anteriormente, pues así estamos enriqueciendo tanto la conceptualización dentro
de la disciplina como el impacto generado con la comunidad.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 6


A continuación, presentaremos algunos modelos de trabajo que han servido para darle
respuesta a las dinámicas sociales a las que se enfrentan los profesionales de la disciplina
y que ayudan a organizar de manera especializada lo necesario para realizar un trabajo
en y con la comunidad.

Modelo de investigación-acción

Este modelo es uno de los primeros al momento de relacionar la teoría con la práctica,
su creador es Kurt Lewin de que ya hablamos en otra ocasión. El modelo está diseñado
para relacionar el ejercicio del profesional con el campo de acción y la comunidad. Puesto
que, “desde su origen la Investigación Acción fue configurándose fundamentalmente como
una metodología para el estudio de la realidad social” (Colmenares y Piñero 2008, p,103).

Figura 1.
Fuente: Wikimedia

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 7


Este modelo va a influir significativamente en la psicología social aplicada ya que
permite vincular la actuación del profesional frente a las demandas del ambiente social.
Este modelo de trabajo está vinculado a la tradición gestáltica en psicología y al trabajo
cualitativo, y nos ayudará a interpretar y comprender los procesos que están inmersos en
las interacciones sociales de la comunidad con la que trabajamos. También tenemos en
cuenta que permite tener una oportunidad para que diferentes actores o participantes
dialoguen, reflexionen y construyan conocimiento (Labra, Montenegro, Iturra, Fuentealba,
2005). Este lugar de encuentro busca convocar a la comunidad para desarrollar un tra-
bajo mancomunado que contribuya a mejorar la situación problemática. Tradicional-
mente se ha utilizado en espacios pedagógicos y sociales, de hecho, su metodología de
trabajo se acerca a trabajos sociológicos como los desarrollados por Fals Borda.

Esta metodología es una opción afortunada puesto que permite la generación y


ampliación del conocimiento; por otra parte, responde específicamente a problemáticas
concretas que surgen desde los participantes, convirtiéndose en coinvestigadores que
participan activamente en todos los pasos del proceso de investigación, fortaleciendo la
reflexión en cada momento del ejercicio (Colmenares y Piñero 2008).

Las características principales de esta metodología hacen referencia a que permite


un análisis colaborativo de la situación problema, se trabaja con y para la comunidad
frente a las demandas específicas que surgen del intercambio de saberes, hay una postura
crítica dentro del proceso de construcción de soluciones y de conocimiento, y se utili-
zan diferentes herramientas (preferiblemente cualitativas) para acceder al diagnóstico
psicosocial.

El modelo sigue un orden espiral, que contempla ciclos continuos de plani-


ficación y acción, y de observación y reflexión, ajustando las estrategias y los
intereses que surgen dentro de la comunidad. La investigación acción ha tenido
una fuerte acogida principalmente en las aulas de clase donde el profesor y el
estudiante se encuentran para desarrollar conocimiento y llegar a soluciones
de las problemáticas o temas que aquejan el desarrollo temático o los intereses
dentro del salón de clase. Un ejercicio que está en constante construcción y que
contribuye al desarrollo de soluciones y explicaciones desde los participantes.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 8


Modelo de salud comunitaria

Este modelo surge por la necesidad de vincular diferentes espacios en la intervención


psicosocial, tradicionalmente en las intervenciones de este tipo nos habíamos enfocado
en trabajar de la misma manera en que se trabaja en áreas como la clínica, describiendo
problemáticas y patologizando los procesos sociales específicos a los que nos vamos a
enfrentar. Este modelo, tiene un interés particular, y es el desarrollo de competencias
que promuevan el cambio comunitario a partir de la identificación de problemáticas en
diferentes niveles de relación sociales.

Igualmente, el modelo va a tener una fuerte incidencia dentro del trabajo interdisci-
plinario, reconoce que, desde una sola mirada, los procesos de intervención psicosocial
pueden quedar cortos para resolver situaciones que aquejan a la comunidad. También,
reconoce la necesidad de integrar grupos, redes, organizaciones e instituciones para dar
respuesta a las necesidades específicas con las que se está trabajando. Se puede consi-
derar entonces que un objetivo general de este modelo es la búsqueda, identificación y
mejora de las condiciones de salud que tiene una comunidad, pero no la salud biológica
específicamente, sino entendida como “la síntesis de una multiplicidad de procesos, de lo
que acontece con la biología del cuerpo, con el ambiente que nos rodea, con las relaciones
sociales, con la política y la economía internacional” Briceño-León (2000, p.15, tomado
de Alcántara, 2008, p.95).

Figura 2.
Fuente: https://bit.ly/2CHlawb

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 9


Es acá donde entra en juego el campo de la psicología social pues la salud entendida
de esta manera incluye procesos sociales que son definibles y sensibles de trabajo desde
el campo, además al estar vinculado a las relaciones interpersonales es probable que
existan estrategias y herramientas que nos ayuden a darle respuesta a las demandas
que aquejan a la comunidad. Acá hay un énfasis significativo en temas como calidad
de vida y salud mental, refiriéndonos específicamente a nuestro punto de partida como
profesionales.

Para identificar cómo se percibe la salud desde este modelo, debemos tener en cuenta
niveles de atención y de aplicación ya que buscará la prevención, promoción y mitigación
de situaciones particulares que aquejan a la comunidad. En primer lugar, tenemos un
nivel individual que estará identificado por un sujeto particular que tendrá una dificul-
tad. Luego, hablaremos de las relaciones interpersonales, dificultades entre dos sujetos,
después a nivel grupal, seguido de esto, a nivel comunitario, y finalmente a nivel orga-
nizacional o institucional. Entendiendo estos niveles de análisis podemos vincular las
respuestas del Estado para mitigar o atender las necesidades de diferentes poblaciones o
comunidades con una situación particular. Además que incluimos el desarrollo de política
pública para darle un marco de actuación jurídica a lo que realizamos como profesionales
de la salud.

Política pública
Hace referencia a aquellos esfuerzos que se materializan dentro de un gobierno o Estado para atender necesidades
específicas de la ciudadanía; principalmente a aquellas personas, comunidades o grupos más afectados.

En este sentido, el modelo de salud comunitaria se relaciona con el proceso de aten-


ción e intervención de las demandas ciudadanas, va a tener en cuenta la perspectiva
del trabajo con la comunidad y la necesidad de vincularla para mejorar los servicios o
intervenciones que benefician la salud de esta.

Podemos encontrar algunas características que definirán este modelo desde la psi-
cología social, entre las que se encuentran: el desarrollo de una reflexión frente a la
enfermedad, una integración de la comunidad y las instituciones, una reflexión sobre el
concepto de salud, que incluye factores que suman a la percepción biológica; un trabajo
relacionado a lo colectivo y comunitario, y una participación activa de las comunidades
frente a las necesidades que tiene en el momento.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 10


Lectura recomendada

Para relacionar este modelo, realice la lectura complementaria en la página


principal del eje:

Salud comunitaria: una integración de las competencias de atención primaria


y de salud pública. Informe SESPAS 2010

Maria Isabel Psarin, Carme Forcada, Isabel Montaner, Josep Lluís de Peray y
Jaime Gofin

Finalmente, el modelo es de orden participativo, priman la mirada interdisciplinaria


de la salud y va a tener componentes asociados al diagnóstico psicosocial, después una
planeación participativa, un diseño de estrategias dentro de las posibilidades de las
instituciones para aplicarlas y realizarles seguimiento de sus resultados.

Modelo de prácticas culturales

Este modelo nos va a permitir acercarnos a la realidad social a partir de una mirada
positivista de las interacciones y prácticas que sostienen un problema social particular.
La orientación teórica está relacionada con autores como Marvin Harris y Burrhus Skinner
atendiendo a que el desarrollo de las prácticas culturales son un producto de la relación
que tienen los grupos sociales con el ambiente. Una perspectiva cercana al materialismo y
que va a estar en el centro de los trabajos en psicología social, desde una mirada objetiva
y científica. En este modelo adoptaremos la mirada de un analista del comportamiento
(psicología conductual) para poder intervenir en contextos particulares.

Es necesario definir las prácticas culturales antes de presentar el modelo ya que es


la base conceptual de lo que posteriormente desarrollaremos. Para ubicar esta catego-
ría podemos decir que “Nos referimos a todo lo que hacen los humanos, referido a los
comportamientos instintivos o incondicionales y más allá: no solo arte y literatura, sino
también agricultura, manufactura, recreación, guerra, crianza, ciencia-todo” (Biglan y
Embry,1995, p.95), un espectro amplio de análisis para el campo de la psicología social,
además, “Las prácticas culturales incluyen patrones de intercambio social (amabilidad,
algunas formas de violencia), lenguaje, acción política y muchas otras condiciones y even-
tos sociales extraordinariamente complicados” (Mattaini,1997, p 258). Estas definiciones
nos permiten reconocer el marco de referencia que propone este modelo, e identificar que
el trabajo en el campo social, en términos de aplicación, nos ayuda a tener una mirada

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 11


amplia de las dinámicas sociales (desde lo cultural)
y su influencia en el comportamiento social.

Ahora bien, las prácticas culturales son reconoci-


das como contingencias conductuales entrelazadas,
que se identifican en un medio social particular y
que han permanecido de generación en generación.
Temas como la corrupción política, el liderazgo o el
consumo de sustancias psicoactivas pueden ser estu-
diadas desde este modelo porque nos va a permitir
organizar la información social de una manera orde-
nada y con una mirada cercana al análisis funcional. Contingencias conductuales en-
trelazada
El análisis de las prácticas culturales cuenta con Esto hace referencia a la relación que
existe entre el comportamiento de un
unos elementos que permitirán establecer factores sujeto y el otro, y cómo estos se influyen,
antecedentes, concurrentes y consecuentes de la son conductas que compartimos y que
permiten consolidad una práctica.
situación social que queremos analizar. Acá se puede
afirmar que desde este modelo cualquier comporta- Contingencias
miento que sea compartido socialmente, sea nocivo En conductismo de Skinner, hace refe-
rencia a la relación entre antecedentes,
o beneficioso, se puede analizar bajo esta perspec- conductas y consecuentes de un sujeto
tiva. De hecho, se podría decir que nos alejamos de la particular. Es útil para los análisis funcio-
nales y ayuda a entender el por qué de la
mirada de las contingencias (que tienen un carácter probabilidad de una respuesta.
individual) a las metacontingencias (que responden
a un análisis grupal). Metacontingencias
Hace referencia al análisis sistemático de
contingencias a nivel grupal, su principal
autora es Glenn. Sirven para entender
procesos de mantenimiento y respuestas a
Para realizar un análisis desde el modelo, necesi- nivel social.
tamos identificar los elementos de la práctica cul-
tural. Estos van a componer el esquema con el que Contextual
Hace referencia a factores que han estado
vamos a trabajar. En esta medida encontramos presentes en el desarrollo del individuo y
los primeros elementos que recibirán el nombre de que interactúan con él.

antecedentes estructurales: esto hace referencia a Biológica


información específica de la historia del compor- Refiere antecedentes estructurales o bio-
químicos que presentan los sujetos que se
tamiento social que estamos analizando. General- están estudiando.
mente, se le atribuye a una predisposición contextual
y biológica frente a los procesos a tratar. Después de
esta, encontramos las condiciones motivadoras, acá
ubicamos comportamientos que sirven de predispo-
nentes de lo que estamos analizando. Hay refuerzos
en el ambiente que promueven que las personas que
están vinculadas al análisis, ejecuten la conducta (el
hecho que estemos en un mundial, puede servir como
estimulante para que veamos partidos de nuestra
selección).

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 12


Después tenemos lo que se denomina como reglas verbales. Hace referencia a los
reportes que se realizan por los participantes de acuerdo con lo que se está analizando,
que justifican o contribuyen directamente en la práctica cultural que se analiza. Si esta-
mos analizando la violencia entre la pareja, debemos identificar los mensajes que repor-
tan las personas que ejercen este comportamiento, verbalizaciones como “es que las
mujeres son pa’ la cocina” o “las mujeres aprender a los golpes” se ubicaran en este
apartado.

Otro elemento que aparece son los modelos de imitación, que cumplen la función de
identificar aquellos sujetos que refuerzan y promueven la práctica que estamos anali-
zando, se localizan en diferentes lugares, estrellas de cine, cantantes, amigos y familiares
pueden contribuir a identificar lo que estamos analizando, pues nos da una referencia de
cómo las interacciones sociales influyen en el desarrollo de una conducta social específica.
Después encontraremos el término ocasión, el cual sirve para identificar todos los factores
asociados a la ejecución de una práctica cultural, podríamos decir acá que hace referen-
cia a los estímulos discriminativos que facilitan una conducta específica, por ejemplo,
analizamos la conducta de hurto a supermercado y en la ocasión encontramos, según
el reporte de quienes realizan la práctica, que iban en compañía, no había cámaras y el
tendero no estaba prestando atención.

Ahora encontramos la práctica cultural (PC), en esta ubicamos los comportamientos


sociales que estamos analizando que son sensibles a intervenir. El consumo de sustancias
psicoactivas, la conducta violenta y la conducta prosocial, sirven como ejemplo para
categorizar el interés de nuestro trabajo. Después de esta, encontraremos las consecuen-
cias (o resultados); estas pueden definirse a corto, mediano y largo plazo, a nivel operante
(respuesta psicológica de la práctica), o a nivel cultural (respuesta antropológica de la
práctica). Acá registramos las posibles consecuencias de nuestra práctica cultural.

Con el esquema de este modelo podemos organizar la información que hemos recolec-
tado a partir de las estrategias que vimos en el módulo anterior, y nos ayuda a entender la
complejidad cultural que sustenta la conducta que queremos trabajar con la comunidad,
así como los componentes que pueden trabajar al momento de diseñar la intervención
psicosocial.

Lectura recomendada

Para ejemplificar este modelo le invitamos a la página principal del eje para
revisar la lectura complementaria:

La realidad colombiana desde el análisis del comportamiento: la paz, resultado


de prácticas culturales

Blanca Patricia Ballesteros

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 13


Luego de ver algunos modelos relacionados con la psicología social, revisaremos otros
que están más vinculados a procesos de orden comunitario. Estos tienden a estar rela-
cionados con una perspectiva diferente a la positivista dentro de la consolidación y pro-
yección de las herramientas de trabajo. En estos modelos se privilegian categorías que
deben ser relacionadas con la comunidad, como el desarrollo comunitario, el liderazgo,
la cooperación, el empoderamiento y la movilización, debido a que estos relacionan las
actividades del profesional como un facilitador del trabajo con y para la comunidad. No
nos encontramos en un lugar privilegiado, pero sí buscamos que la comunidad participe
activamente y resuelva sus dificultades desde sus conocimiento y potencialidades.

Desde el campo de la psicología social comunitaria encontramos que tenemos las


capacidades para desarrollar

un nivel de acceso y de comprensión de las dinámicas sociales que a la comu-


nidad caracterizan, delimitando su especificidad psicosocial cuando esta unidad
social se estudia a partir del sentido psicológico que tiene para los individuos y
grupos que la conforman (Tovar, 1994, p, 30).

Modelo de apoyo social

El modelo de apoyo social vincula procesos de carácter comunitario para el desarrollo


de actividades que logren cambiar las situaciones que afectan a la población específica.
Uno de sus principales referentes es Cassell, quien se ha dedicado a conceptualizar y
trabajar el apoyo social con diferentes poblaciones. Aunque no se tiene una definición
concreta sobre qué es el apoyo social, como sucede con otros conceptos en ciencias
sociales (por ejemplo, el poder), se puede llegar a un consenso sobre que el apoyo social
“refuerza el sentido de valía y ser querido del individuo, al percibirse a sí mismo como
miembro aceptado de un grupo social” (Garcés y Durá ,1991, p, 258).

Poder
Termino polisémico. Se puede hacer referencia a este de muchas maneras, entre las cuales se reconoce la influen-
cia, el dominio, el control y la capacidad, entre otras. Ayuda a entender cómo se ejerce dentro de las interacciones
sociales, pues puede ejercutarse de diferentes maneras.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 14


¡Recordemos que!

El apoyo social va a estar fuertemente relacionado con el concepto de


redes sociales, pues a partir de la interacción con uno o más sujetos se
puede identificar, asimilar que existe una relación entre el comportamiento
individual y colectivo. Además, “las redes sociales se desarrollan a partir
de un proceso de interacción social, en el cual unas personas se orientan
hacia los otros y actúan en respuesta de los comportamientos de unos a
otro” (Abello, Madariaga y Hoyos, 1996, p 76).

En este sentido, el modelo de trabajo va a tener como objetivos: el desarrollo de una


competencia psicosocial de los miembros de la comunidad, a partir del desarrollo de
habilidades y cualidades. Fortalecimiento de recursos para enfrentar situaciones pro-
blema, o dificultades que impacten tanto al sujeto como a la comunidad, y la necesidad
de buscar estrategias alternativas a lo que ofrecen las instituciones; acá tratamos de
lograr la independencia y asistencialismo de la comunidad y, que desde su experiencia
mejoren su calidad de vida. potenciando las relaciones interpersonales, la cooperación,
la confianza y el compromiso con la comunidad.

Modelo de estrés psicosocial

Figura 3.
Fuente: https://bit.ly/2xDpqrY

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 15


Otra manera de reconocer las dificultades dentro de una comunidad es mediante el
estrés psicosocial, concepto que hace referencia a las afectaciones que podemos llegar a
tener en nuestra conducta social a partir de eventos o situaciones sociales que no están
bajo nuestro control. Dentro del campo de la psicología social comunitaria se reconoce
que las interacciones en la comunidad pueden estar cargadas de dificultades, y no sola-
mente acá, sino también en la relación que tienen los grupos sociales con instituciones,
contextos y organizaciones.

Podemos referirnos al estrés psicosocial como “Al estrés generado, por ejemplo, cuando
ocurren relaciones interpersonales conflictivas, su consecuencia es un cambio afectivo
denominado estrés emocional que puede desencadenar diversas patologías en función
de la predisposición genética, la experiencia del individuo y su ambiente cultura” (Molina,
Gutierrez, Hernández, Contreras, 2008, p,355).

Estos cambios van a ser tenidos en cuenta al momento de interactuar con la comu-
nidad debido a que han modificado las dinámicas sociales de sus miembros. Hay que
tener en cuenta que el estrés psicosocial no es exclusivo del campo de la psicología social
comunitaria; este concepto ha sido aplicado a diferentes campos (por ejemplo, clínica),
y con diferentes poblaciones: enfermos crónicos y terminales, y relaciones de pareja son
ejemplos en donde podemos aplicar el concepto.

La autora de este modelo es Barbara Snell Dohrenwend, quien ha desarrollado trabajos


en el campo de la psicología comunitaria y, además, vincula los procesos de salud con
el estrés psicosocial dentro de las comunidades. Con esto entendemos que es necesario
buscar estrategias que disminuyan las tensiones dentro de las interacciones sociales y
contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, porque para el modelo, la causa
de las afectaciones a nivel individual, social y comunitaria tiene que ver con la falta de
estrategias para resolver dificultades o acontecimientos particulares que afectaron a los
miembros de la comunidad y no han logrado resolverlos.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 16


Modelo ecológico

Figura 4.
Fuente: Wikimedia

Este modelo va a estar relacionado con la escuela sistémica en psicología, pues pre-
senta relaciones entre sistemas humanos en un contexto social y cómo este afecta el
desarrollo de los sujetos y las comunidades. Este modelo nace en los trabajos de Urie Bron-
fenbrenner, quien se dedicó a trabajar respecto a la teoría ecológica y su relación sobre
el comportamiento humano. Sumado a lo anterior, encontramos que es una respuesta
a los modelos tradicionales que estudian el comportamiento social del sujeto, puesto
que su perspectiva complejiza las dimensiones donde se puede trabajar con personas,
grupos y comunidades afectadas. La mirada general de esta teoría hace énfasis en que
“el individuo en desarrollo fue constantemente visto como influyente, y siendo influenciado
por el medio ambiente” (Edenite, Tudge, 2013, p, 243).

Este modelo explicativo a nivel social refiere que existen una serie de sistemas que van
a estar impactando significativamente en la vida del sujeto. Estos sistemas componen el
contexto donde una persona se desarrolla y donde construye redes de intercambio social.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 17


Entre los sistemas que el autor refiere encontramos el ontosistema, referido a las habi-
lidades y características que componen a cada individuo, de lo biológico a lo psicológico,
haciendo diferente cada uno de los miembros de una comunidad.

El siguiente hace referencia al microsistema, acá encontramos las relaciones inter-


personales más cercanas al individuo que estamos analizando, relaciones propias de
cada interacción humana que los convierte en particulares; por ejemplo, mi familia o mi
pareja, que van a estar en contacto directo con la conformación de mi primer sistema.

Seguido de este encontramos el mesosistema. A este nivel encontramos inicialmente


la relación entre grupos que inciden en el individuo. Para el análisis de esta teoría es muy
importante que diferentes miembros de microsistemas (psicólogos y padres de familia)
orienten una meta que afecte al ontosistema (atender y potenciar las necesidades del
consultante e hijo).

Encontramos también el exosistema, que hace referencia a los lugares donde los micro-
sistemas interactúan, sin que afecten directamente al sujeto que estamos analizando,
dando relevancia a otros lugares que afectan el desarrollo personal. Un ejemplo de esto
puede ser que la madre de alguien interactúe en un grupo de oración. Acá no está incluido
el sujeto de manera directa, pero sí puede ejercer una influencia en las decisiones, por
ejemplo, de su crianza.

Lectura recomendada

Para consolidar esta información le invitamos a realizar la lectura complemen-


taria disponible en la página principal del eje:

El modelo ecológico de Bronfrenbrenner como marco teórico de la Psicooncología

Torrico Linares, M. E., Santín Vilariño, M. C., Andrés Villas, M., Menéndez Álva-
rez-Dardet, S., & López López, M. J.

Modelo de empoderamiento

Cuando hablamos de este modelo, hacemos referencia principalmente al trabajo que


se adelanta con comunidades y en donde los participantes han desarrollado herramientas
que promueven un cambio particular en sus interacciones cotidianas. Tradicionalmente,
cuando se habla de empoderamiento, nos remitimos a trabajos estadounidenses con
Julian Rappaport, y teóricos indios como Amartya Sen, quien es uno de los proponentes

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de la necesidad de vincular este modelo a los ejercicios de trabajo social y comunitario.
Una autora que también ha estado relacionada con este modelo es Maritza Montero,
que va a tener una mirada más localizada del trabajo del empoderamiento.

Antes de definir el concepto debemos afirmar que “El empoderamiento implica un tipo
de intervención comunitaria y de cambio social que se basa en las fortalezas, competen-
cias y sistemas de apoyo social que promueven el cambio en las comunidades” (Silva y
Loreto, 2004, p. 29). Teniendo como punto de partida su utilidad pasaremos a definirlo.

Inicialmente afirmamos que, de acuerdo con Sánchez Vidal, 2013 (citado por Castro
y Morales, 2015), este concepto

se vincula con otros términos como el fortalecimiento, la potenciación, el


re-empoderamiento o el apoderamiento, y con él se introduce la noción de
poder no solo como fenómeno social, sino también como variable psicológica. A
su vez, el empoderamiento no solo es un concepto operativo, sino que también
representa un valor que es la base de la transformación cultural (p.5).

Lo que debemos tener en cuenta es que retomamos el concepto del poder y su apli-
cación dentro de las decisiones y actividades que desarrolla una comunidad particular,
ya que gracias al poder logramos movilizar y transformar situaciones que aquejan a la
comunidad.

No solamente estamos hablando de la participación social y comunitaria de los miem-


bros de la comunidad, sino que “la teoría del empowerment da un paso más allá y trata
de vincular el conjunto de condiciones personales y sociales que hacen posible la partici-
pación con el bienestar de las personas” (Musitu y Buelga, 2004, p.167). Esto ubica tanto
al profesional como a la comunidad en un proceso de transformación que implica una
responsabilidad ético-política asociada al bienestar, calidad de vida y salud mental de
ellos mismos.

En el modelo del empoderamiento existen componentes que ayudan a fortalecer el


trabajo comunitario y también las relaciones comunitarias. En primer lugar, hablamos
del componente individual que hace referencia a la respuesta propia de cada uno de los
miembros de la comunidad, algo en lo que se debe trabajar para ser fortalecido durante
nuestro trabajo, ya que es a partir de ellos que podemos considerar las oportunidades
de trabajo, cambio y afectación en una comunidad. En segundo lugar, encontramos
el nivel intrapersonal, que hace referencia a la voluntad que tienen los miembros de la
comunidad para participar en diferentes actividades y desarrollar estrategias de cam-
bio, contempla la posibilidad de comunicarse entre sujetos para llegar a consensos y
participar. En tercer lugar, se encuentra el componente interaccional, que hace énfasis
en la relación con el territorio y el entorno en el que se desenvuelve la comunidad. Con
estos elementos podemos realizar un mapeo de la situación de la comunidad y tomar

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 19


decisiones frente a los procesos específicos que necesitan de transformación y cambio,
apoyados esencialmente de las comunidades.

Con lo anterior, nombraremos algunas características que se asocian al empodera-


miento: un proceso continuo de cambio y reflexión que apunta al bienestar y recono-
cimiento de los sujetos y comunidades, una lectura diferente de las demandas sociales
enfocada principalmente a las potencialidades no a las problemáticas, es un fin que
promueve tanto el cambio como la búsqueda de soluciones, más que un simple medio
para conseguir objetivos.

Instrucción

Para realizar una consolidación más adecuada de la información presen-


tada en este eje le invitamos a revisar el organizador gráfico en la página
principal del eje.

Reflexionemos

Hemos presentado algunos de los modelos de intervención que son


aplicados en el campo social comunitario para analizar y buscar maneras
de intervenir y transformar la realidad social a al cual nos enfrentaremos.
Además, no solamente debemos tener en cuenta las estrategias y herra-
mientas de trabajo sino la posibilidad de criticar y cuestionar nuestra
posición frente al proceso de trabajo.

Seguido de lo anterior, el rol de profesional debe estar en considera-


ción debido a que es a partir de un trabajo coherente y organizado que
podemos contribuir para mejor la situación de las comunidades y grupos
vulnerables con los que trabajamos, necesitamos tener una postura crítica
y reflexiva frente a las interacciones sociales y las dinámicas institucionales
a las que nos vamos a enfrentar en el proceso.

El lugar del profesional en psicología social comunitaria alude a


estrategias de trabajo que facilitan y empoderan a los miembros de las
comunidades y grupos a partir de un análisis sistemático de la realidad
social y buscando estrategias, herramientas y metodologías que ayuden
a promover cambios colectivos, individuales y comunitarios con quienes
trabajamos.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 20


Instrucción

Le invitamos a la página principal para responder las videopreguntas.

En este sentido, el ejercicio profesional desde la psicología alude a la capacidad de


comprender los diferentes fenómenos sociales y las prácticas culturales que impactan a
personas, grupos, comunidades y organizaciones, promoviendo la participación política
y comunitaria de los grupos que han sido tradicionalmente afectados y de los lugares de
trabajo donde podemos ejercer nuestro rol de psicólogo social comunitario.

Temas, como prácticas culturales, empoderamiento, apoyo social y movilización deben


estar en las discusiones y los diseños de programas o proyectos de intervención desde
el campo, pues es el sello distintivo y característico de la psicología social comunitaria.
Decidir qué modelo utilizar y la manera en que nos enfrentamos a las dificultades socia-
les, políticas, culturales y comunitarias es responsabilidad del profesional en el campo,
como también la forma en que comprendemos el comportamiento social, la implicación
profesional y el lugar de enunciación de la psicología, teniendo en cuenta las condicio-
nes políticas, culturales, económicas y sociales que afecta a la comunidad con quienes
trabajamos.

Lectura recomendada

Para finalizar este eje le recomendamos realizar la lectura complementaria:

Cualidades generales para un rol de interventor social en psicología social

Daniel Andrés Bonilla Montenegro

Instrucción

Recuerde realizar la actividad evaluativa dispuesta en la sección de tareas


del módulo.

Psicología social comunitaria - eje 4 propongamos 21


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