Cartilla 1
Cartilla 1
Cartilla 1
El derecho de trabajo, contempla las relaciones entre trabajadores y empleadores. Incluidas las
actividades de las asociaciones profesionales.
Comprende el conjunto de normas legales encaminadas a regir las relaciones entre prestadores de
servicio personal y los beneficiarios de la labor. El derecho del trabajo mira esas vinculaciones en
la medida en que el trabajo se realiza bajo la dependencia del empleador, en oposición al servicio
autónomo que se ejecuta libremente por cuenta propia.
El derecho laboral es una rama del derecho que nació y se desarrolló para regular las relaciones
contractuales de los trabajadores subordinados con sus empleadores.
Se divide en dos, por una parte se encuentra el derecho individual del trabajo, en el que su eje
fundamental es el trabajador, y por la otra el derecho colectivo laboral, en el que el sindicato es la
base fundamental de quien representa un conglomerado de trabajadores.
De otro lado, vale decir que el derecho del trabajo ya no solo es de los trabajadores, pues hoy es
un derecho de todos que ha perdido su carácter tuitivo, para convertirse en un elemento de
organización económica y un conjunto de normas de espíritu y alcance universal.
“El derecho del trabajo se origina en la necesidad de “protección social de aquellas personas que
se encuentran en una relación de trabajo independiente” (Derecho del Trabajo, Kaskel y Dersch, 5ª
ed., Buenos Aires, P. I), es decir, las que prestan su actividad en beneficio de otra en condiciones
de subordinación, recibiendo en cambio de esa prestación una remuneración.1”
El trabajo del hombre, como hecho individual y social, siempre ha sido considerado por el derecho,
aunque de maneras diversas y opuestas, así actualmente el que exista una rama autónoma del
derecho al trabajo, es una conquista de los tiempos modernos, pues es producto de una lenta
evolución de conceptos jurídicos, sociales, económicos y culturales, de diversa índole.
HISTORIA
GLOSARIO
El derecho del trabajo: Es el conjunto de teorías y normas que regulan las relaciones de índole
laboral que se presentan entre los trabajadores, empleadores y el estado. Dentro de ese conjunto
de fuentes además, se incluyen los contratos laborales, los reglamentos internos de trabajo, las
convenciones y pactos colectivos, los convenios y recomendaciones de la OIT, la jurisprudencia, la
equidad, la doctrina y la costumbre.
El derecho laboral se relaciona con las demás ramas del derecho, y a pesar de su autonomía,
conserva relaciones con las demás disciplinas jurídicas, de quienes se nutre como por ejemplo el
derecho constitucional, el derecho procesal, otras ramas como el derecho penal, pues allí se
remiten los hechos delictuosos que puedan incidir de un resultado laboral, con el derecho civil
porque los principios generales se aplican y tienen su origen allí, en algunos países el derecho
laboral está regulado por derecho civil como es el caso de Venezuela, el derecho administrativo a
través de los trámites y funciones reguladoras del Ministerio de protección social, el derecho
tributario pues se exime al trabajador de pagar algunos impuestos, con el derecho a la seguridad
social por cuanto existe dentro del derecho trabajo normas e instituciones jurídicas que buscan
proteger al trabajador de los riesgos en salud y ejecución de su oficio, así como la previsión de su
futuro económico en la adultez mayor, o cuando la capacidad laboral ha mermado
considerablemente.
Es importante señalar que la primera parte del C.S.T., es decir el Derecho Sustantivo del Trabajo se
aplica a los trabajadores particulares, y la segunda parte, es decir del Derecho Colectivo, se aplica
tanto a los trabajadores particulares como a los servidores públicos, sean empleados públicos o
trabajadores oficiales.
Asimismo, el derecho laboral se relaciona con otras áreas del conocimiento humano, como la
sicología, administración de empresas, economía, sociología, antropología, demografía, medicina,
estadística, pues en ellas se tratan temas del desarrollo del trabajador como ser social que se
relaciona a través de su trabajo, como elemento económico en el desarrollo de la unidad de
negocio (La Empresa) y la estabilidad económica de los países, como elemento social y cultural,
como persona susceptible de riesgos en salud y como elemento indicador del bienestar socio
económico interno.
Es un derecho de orden público, por cuanto los derechos y prerrogativas que en él se conceden
son irrenunciables, salvo los casos especiales por ley, producen efecto general inmediato y se
aplican a los contratos de trabajo que estén vigentes o en curso al momento de que dichas normas
empiezan a regir, contienen el mínimo de derechos en favor de los trabajadores y en consecuencia
no produce efecto alguno cualquiera estipulación que afecte este mínimo.
TABLA DE CONTENIDO
Modulo No. 1
1. Origen del derecho laboral
El derecho de trabajo, contempla las relaciones entre trabajadores - empleadores, y las
actividades de las asociaciones profesionales.
Comprende el conjunto de normas legales encaminadas a regir las relaciones entre
prestadores de servicio personal y los beneficiarios de la labor. El derecho del trabajo mira
esas vinculaciones en la medida en que el trabajo se realiza bajo la dependencia del
empleador, en oposición al servicio autónomo que se ejecuta libremente por cuenta
propia.
El derecho laboral es un derecho que nació y se desarrolló para proteger especialmente a
los trabajadores subordinados, es la ganancia de una batalla que libraron los primeros
obreros, en especial a partir de la revolución industrial en Inglaterra.
Se divide en dos, por una parte se encuentra el derecho individual del trabajo, en el que se
defiende al trabajador por su estado de inferioridad económica, contra los abusos del
empleador en la ejecución del contrato de trabajo, y por la otra el derecho colectivo
laboral, en que el Estado ha dejado la solución de los problemas político sociales de
carácter colectivo a los propios trabajadores, directamente o por medio de los sindicatos y
a los empleadores.
De otro lado, vale decir que el derecho del trabajo ya no solo es de los trabajadores, pues
hoy es un derecho de todos que ha perdido su carácter tuitivo, para convertirse en un
elemento de organización económica y un conjunto de normas de espíritu y alcance
universal, a las voces de lo dicho por Ferrajoli, a quien citan los autores especializados en
de derecho laboral.
El derecho del trabajo, para el enfoque que nos ocupa, es el conjunto de teorías, normas y
que regulan las relaciones de índole laboral que se presentan entre los trabajadores,
empleadores y el estado. Dentro de ese conjunto de fuentes además, se incluyen los
contratos laborales, los reglamentos internos de trabajo, las convenciones colectivas, los
convenios y recomendaciones de la OIT, la jurisprudencia, la equidad, la doctrina y la
costumbre.
El derecho del trabajo, comprende normas de carácter sustantivo comprendidas
principalmente en el Código Sustantivo del trabajo (C.S.T.) y procedimental comprendidas
en el Código de Procedimiento Laboral y de la Seguridad Social (C.P.L.), donde se
consagran los derechos y obligaciones de los sujetos del trabajo y s las disposiciones que
regulan la jurisdicción ordinaria laboral y los diferentes procedimientos a que se someten
los conflictos jurídicos que en desarrollo de tal derecho se relacionen, respectivamente.
El derecho laboral se relaciona con las demás ramas del derecho, y a pesar de su
autonomía, conserva relaciones con las demás disciplinas jurídicas, de quienes se nutre
como por ejemplo el derecho constitucional, el derecho procesal, otras ramas como el
derecho penal, pues allí se remiten los hechos delictuosos que puedan incidir de un
resultado laboral, con el derecho civil porque los principios generales se aplican, el
derecho administrativo a través de los trámites y funciones reguladoras del Ministerio de
protección social, el derecho tributario pues se exime al trabajador de pagar algunos
impuestos, con el derecho a la seguridad social por cuanto existe dentro del derecho
trabajo normas e instituciones jurídicas que buscan proteger al trabajador de los riesgos
en salud y ejecución de su oficio, así como la previsión de su futuro económico en la
adultez mayor, o cuando la capacidad laboral ha mermado considerablemente.
Es importante señalar que la primera parte del C.S.T., es decir el Derecho Sustantivo del
Trabajo se aplica a los trabajadores particulares, y la segunda parte, es decir del Derecho
Colectivo, se aplica tanto a los trabajadores particulares como a los servidores públicos,
sean empleados públicos o trabajadores oficiales.
Asimismo, el derecho laboral se relaciona con otras áreas del conocimiento humano,
como la sicología, administración de empresas, economía, sociología, antropología,
demografía, medicina, estadística, pues en ellas se tratan temas del desarrollo del
trabajador como ser social que se relaciona a través de su trabajo, como elemento
económico en el desarrollo de la empresa y la estabilidad económica de los países, como
elemento social y cultural, como persona susceptible de riesgos en salud y como elemento
indicador del bienestar socio económico interno.
Se buscó que la nueva constitución comprendiera normas que sirvieran de marco para
un nuevo derecho laboral que garantice la idea y condiciones de que la finalidad
ultima o suprema de ese derecho es otorgar a los trabajadores una existencia digna
con el nivel económico decoroso.
Los principios fundamentales del derecho del trabajo son los axiomas que inspiran,
definen y orientan el contenido de las normas laborales, se encuentran consagrados
en la constitución, máximas que permean todo el ordenamiento, así como hay otros
principios reconocidos de forma expresa o tácita en los diferentes textos que regulan
el trabajo.
1.1.2. Constitución política de 1991
A nivel de constitucional, la carta de 1991 consagra el derecho al trabajo como un
valor, un principio, un derecho fundamental, económico y social, así:
“PREAMBULO”
El pueblo de Colombia, en ejercicio de su poder soberano, representado por sus
delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y
con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la
convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz,
dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden
político, económico y social justo, y comprometido a impulsar la integración de la
comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la siguiente:
Es deber del Estado promover la concertación y los demás medios para la solución
pacífica de los conflictos colectivos de trabajo.
Así, nuestra constitución política consagra a nivel de norma máxima los principios del
derecho del trabajo, teniendo en cuenta además los que ya estaban en la ley laboral.
Entre ellos, enunciamos los siguientes:
-Derecho al trabajo
-Dignidad del trabajo
-Protección al trabajador
-Libertad en el trabajo
-Derechos mínimos irrenunciables
-Remuneración mínima, vital y móvil
-Asociación sindical y garantías que se desprenden de ello, como el fuero sindical,
gestión gremial, negociación colectiva y huelga
-Logro de la justicia social entre relaciones de trabajadores y patronos
-Razonabilidad
-Justicia en las relaciones obrero patronales
-Coordinación económica
-Equilibrio social
-Libertad de trabajo
-Igualdad de oportunidades
-Salario mínimo vital y móvil
-A trabajo igual, salario igual
-Continuidad o estabilidad
-Irrenunciabilidad de derechos
-Transacción y conciliación
-Norma más favorable aplicable hacia el trabajador
-Primacía de la realidad sobre lo formal
-Seguridad social integral
-Seguridad e higiene del trabajo
-Capacitación
-Descanso
-Protección a la maternidad y al menor
-Carácter de orden público de las normas laborales
-Condición más beneficiosa
Modulo No. 2
1. Desarrollo Histórico del concepto y el derecho del trabajo
“El derecho del trabajo se origina en la necesidad de “protección social de aquellas personas que
se encuentran en una relación de trabajo independiente” (Derecho del Trabajo, Kaskel y Dersch, 5ª
ed., Buenos Aires, P. I), es decir, las que prestan su actividad en beneficio de otra en condiciones
de subordinación, recibiendo en cambio de esa prestación una remuneración.1”
El trabajo del hombre, como hecho individual y social, siempre ha sido considerado por el derecho,
aunque de maneras diversas y opuestas, así actualmente el que exista una rama autónoma del
derecho al trabajo, es una conquista de los tiempos modernos, pues es producto de una lenta
evolución de conceptos jurídicos, sociales, económicos y culturales, de diversa índole.
A lo largo de la historia se ha hablado de diversas modalidades del trabajo, de las cuales, autores
como Guillermo Camacho Henríquez (Tratadista de derecho laboral colombiano), ha identificado
etapas históricas como el esclavismo, la servidumbre y corporativismo, libertad de trabajo y la
contratación laboral intervenida.
De ellas, es importante resaltar que el esclavismo fue la etapa más extensa del derecho laboral,
ocurrió desde los inicios de la civilización, en ciudades cuna de ella, como Grecia, Roma y entre las
primeras culturas americanas, principalmente. La esclavitud desapareció poco a poco, pero incluso
llego a subsistir hasta tiempos modernos, como por ejemplo en Brasil, donde se abolió solamente
hasta 1888. En esta etapa, el hombre es un objeto, del cual el amo se hace dueño y lo domina
como una cosa, y todo lo relacionado a él, se soluciona jurídicamente aplicando el derecho de las
cosas; los fines de ello son principalmente el arrendamiento de servicios de trabajo, bajo una
obligación de obediencia, donde el esclavo desarrolla toda actividad que impone el amo, sin
consideración a la humanidad misma del esclavo.
La siguiente etapa de libertad del trabajo, surge con la revolución liberal europea y la revolución
francesa y va hasta el S. XIX. En este periodo, como consecuencia de las luchas contra las formas
de trabajo de servidumbre y corporativismo, se predica la absoluta libertad de trabajo, pues
destruido el absolutismo monárquico y proclamada la igualdad y libertad de los hombres, el
hombre era libre para prestar sus servicios con quien quisiera y como quisiera.
En este periodo se equiparo el trabajo del hombre a otro componente más del mercado y de
acuerdo a la afluencia de brazos en la demanda al trabajo se regulaba su salario y contratación en
precarias condiciones, motivo por el cual, los trabajadores iniciaron la lucha para la conquista de
sus derechos y los estados tuvieron que mejorar las condiciones laborales de éstos, estableciendo
principios mínimos para el trabajador, principalmente en cuanto a las jornadas laborales, salarios,
previsión social, entre otros, dando surgimiento a un derecho de clase, proteccionista que busca
encontrar fórmulas equitativas entre trabajadores y patronos, orientación que acogió el legislador
en Colombia.
En Colombia, a mediados del siglo XX, se empezaron a realizar grandes reformas sociales y
producto de ello, fue el gran desarrollo legislativo del derecho laboral, pues con anterioridad (fines
S. XIX- inicios S. XX) el legislador había expedido algunas normas de derecho laboral referidas al
trabajo desarrollado en las industrias de inicios de siglo (ferrocarril, de la cerveza), pero tal
normatividad era más enfocada a derechos emanados de reclamaciones colectivas, por ello
propiamente es con la expedición de la Ley 10 de 1934, del Decreto 2350 de 1944 y la Ley 6ª de
1945; antecedentes del actual Código Sustantivo del Trabajo (CST), que el objeto y la naturaleza
del trabajo que se regula en nuestro medio conserva y desarrolla los rasgos generales del trabajo
libre, consciente y de contenido económico, entre otros.
Es así como jurídicamente hablando, el trabajo que regula el Código Sustantivo del Trabajo en su
Art. 5º “es toda actividad humana libre, ya sea material o intelectual, permanente o transitoria,
que una persona natural ejecuta conscientemente al servicio de otra, y cualquiera que sea su
finalidad, siempre que se efectúe en ejecución de un contrato de trabajo”.
En sentencia del 17 de agosto de 1949, el extinguido Tribunal Supremo del Trabajo estableció “que
el trabajo que regula la ley es aquel esfuerzo o labor tomado en sentido económico en el cual el
trabajador que acepta la situación de subordinación debe ser protegido por la ley, como
contrapartida del estado de inferioridad que resulta de esa situación; y contrario a quien conserva
su independencia, que debe soportar todas las contingencias de su profesión, labor u oficio”.
Éste enfoque del contrato de trabajo, es el que toma nuestro derecho, lo cual se verifica en el
desarrollo normativo, jurisprudencial y socio económico laboral del país.
“Elementos esenciales. 1. Para que haya contrato de trabajo se requiere que concurran estos tres
elementos esenciales:
2. Una vez reunidos los tres elementos de que trata este artículo se entiende que existe contrato
de trabajo y no deja de serlo por razón del nombre que se le dé ni de otras condiciones o
modalidades que se le agreguen.”
“La primacía de la realidad sobre las formalidades establecidas por los sujetos de las relaciones
laborales, es un principio constitucional (CP art. 53). La entrega libre de energía física o intelectual
que una persona hace a otra, bajo condiciones de subordinación, independientemente del acto o
de la causa que le da origen, tiene el carácter de relación de trabajo, y a ella se aplican las normas
del estatuto del trabajo, las demás disposiciones legales y los tratados que versan sobre la
materia. La prestación efectiva de trabajo, por sí sola, es suficiente para derivar derechos en favor
del trabajador, los cuales son necesarios para asegurar su bienestar, salud y vida. Las normas
laborales nacionales e internacionales, en atención a la trascendencia del trabajo y a los intereses
vitales que se protegen, están llamadas a aplicarse de manera imperativa cuando quiera se
configuren las notas esenciales de la relación de trabajo, sin reparar en la voluntad de las partes o
en la calificación o denominación que le hayan querido dar al contrato.
En ese sentido, la noción del “contrato realidad” parte de la estructuración fáctica de los
elementos determinantes de una relación de orden laboral, éstos son: (i) prestación personal de
servicios, (ii) subordinación o dependencia, lo que se manifiesta en el cumplimiento de órdenes y
(iii) salario como contraprestación del servicio prestado”.
Así los elementos principales de la relación laboral establecidos por el legislador y avalados por la
jurisprudencia, son la prestación personal de servicios, subordinación o dependencia, lo que se
manifiesta en el cumplimiento de órdenes y el salario como contraprestación del servicio
prestado.
Asimismo, es importante señalar que la Corte Constitucional, con la sentencia C-665 de 1998 retiró
del ordenamiento legal el inciso segundo del artículo 23 del C.S.T., en el que se trasladaba la carga
de la prueba al contratista o trabajador independiente vinculado a una empresa mediante un
contrato de naturaleza civil o comercial, para demostrar que su relación jurídica era dependiente,
pues estableció que la carga de la prueba en cuanto a acreditar que la actividad es de índole civil y
no laboral, debe ser desvirtuada por el contratante empresario, descartando el elemento
subordinación consagrado en el artículo 23 ibídem.
Sobre éste particular, cabe resaltar que la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, en
sentencia n sentencia 16483 de 2002, fijó el criterio de que un contrato comercial celebrado con
persona natural no supone por sí mismo un contrato laboral, pues el hecho de que las partes
hayan convenido un conjunto de obligaciones recíprocas para la ejecución del mismo, en cuanto al
transporte de mercancías, fondo de manejo del dinero producto de la actividad comercial del
vehículo y exclusividad en el transporte de mercancías de la empresa contratante propietaria del
vehículo, resulta equivocado concluir que esas cláusulas contractuales constituyan una muestra de
subordinación laboral, cuando también es de precisar que se tratan de obligaciones contractuales
surgidas dentro del marco del acuerdo de voluntades.
Es sinalagmático o bilateral, para indicar que las prestaciones de las partes son recíprocas, pues
cada uno de los sujetos está obligado a cumplir con su prestación, como la de realizar el trabajo
convenido por parte del trabajador y remunerar la labor contratada por parte del empleador.
Es oneroso o gravoso, por cuanto supone que cada parte experimenta un sacrificio, determinando
un equilibrio entre prestación y contraprestación. Es conmutativo, porque las prestaciones que se
deben recíprocamente las partes son inmediatamente ciertas, permitiendo a cada una de ellas
apreciar el beneficio o la pérdida que el contrato pueda causarle. Es de ejecución continuada o
periódica ya que el efecto querido por las partes requiere de una ejecución durante cierto tiempo
y sin interrupción. Es de naturaleza personal en su realización y patrimonial en su contenido, por
representar para el trabajador la fuente fundamental de su subsistencia.
Finalmente, el contrato de trabajo es principal en cuanto puede existir por sí solo, sin depender de
ningún otro, pero pudiendo concurrir con otros, como con el contrato de sociedad frente a las
calidades de socio y trabajador de una persona; o coexistir con otros contratos de trabajo, como
cuando un mismo trabajador celebra contratos de trabajo con dos o más patronos, a no ser que
haya pactado la exclusividad de servicios en favor de uno solo, tal como lo señalan los artículos 25
y 26 CST.
También se predica que la exclusividad solo se entiende respecto de las actividades que ejerce o
cumple el trabajador al servicio de ese empleador, pero nunca las ajenas a las mismas, que no
incidan en el normal cumplimiento de la relación de trabajo, pues en tal caso resultaría ineficaz en
términos del artículo 43 CST, por vulnerar derechos fundamentales del trabajador.
De otra parte, en la suscripción del contrato de trabajo, de acuerdo con el artículo 43 del C.S.T., se
habla de cláusulas ineficaces, definiéndolas como aquellas que desmejoren la situación del
trabajador en relación con lo que se establezca en la legislación del trabajo, los fallos arbitrales,
pactos, convenciones colectivas y reglamentos de trabajo y las que sean ilícitas o ilegales por
cualquier aspecto; pero, a pesar de la ineficacia de estas estipulaciones, todo trabajo ejecutado en
virtud de ellas, que constituya por sí mismo una actividad lícita, da derecho al trabajador a
reclamar el pago de los salarios y prestaciones por el tiempo que haya durado el servicio.
En efecto, el literal b) del artículo 23 CST (subrogado por el literal b) del artículo 1º Ley 50 de 1990)
define la subordinación o dependencia como aquella facultad que tiene el empleador “para
exigirle al trabajador el cumplimiento de órdenes, en cualquier momento, en cuanto al modo,
tiempo o cantidad de trabajo, e imponerle reglamentos, la cual debe mantenerse por todo el
tiempo de duración del contrato de trabajo, sin afectar el honor, la dignidad y los derechos
mínimos del trabajador consagrados en las leyes protectoras del trabajo y los tratados o convenios
internacionales que sobre derechos humanos relativos a la materia obliguen al país”.
La expresión mínimos fue declarada exequible condicionalmente, según sentencia C-386 de 2000
Corte Constitucional, bajo el entendido del deber que tiene el empleador de respetar la dignidad
del trabajador y su honor consagrados en los convenios y tratados internacionales sobre derechos
humanos en materia laboral acordados a favor de los trabajadores ratificados por el país.
Sin embargo, con la Ley 789 de 2002, el contrato de aprendizaje dejó de ser de trabajo, para
constituirse en una forma especial dentro del derecho laboral, mediante la cual una persona
natural desarrolla formación teórica práctica en una entidad autorizada, a cambio de que una
empresa patrocinadora proporcione los medios para adquirir formación profesional metódica y
completa requerida en el oficio, actividad u ocupación, recibiendo a cambio durante el aprendizaje
una cuota o apoyo de sostenimiento mensual que en todo caso no es salario. Dejó así de ser un
contrato de trabajo a tiempo determinado y con una finalidad específica –recibir formación
metódica académica completa-, para pasar a ser una forma especial contractual dentro del
derecho laboral, según el artículo 30 de la dicha ley.
Señala el artículo 10º CST, que todos los trabajadores son iguales ante la ley, tienen las mismas
protección y garantías, y en consecuencia, quedó abolida toda distinción jurídica entre los
trabajadores por razón del carácter intelectual o material de la labor, su forma o retribución, salvo
las excepciones establecidas por la ley, (Conc. artículos 13, 43 y 53 Constitución Política; Ley 361
de 1997; Decreto 1543 de 1997).
En cuanto a los trabajadores socios de las sociedades de personas (LTDA, S.A., etc.), de
conformidad con el artículo 36 del C.S.T., se debe tener en cuenta que se les garantiza los mismos
derecho que los demás trabajadores, en cuanto a las obligaciones que emanan del contrato de
trabajo y hasta el límite de responsabilidad de cada uno, responsabilidad que se mantiene para la
sociedad que adquiere a otra, teniendo en cuenta que de conformidad con el artículo 69 del C.S.T.
el antiguo y el nuevo patrono o empleador responden solidariamente de las obligaciones que a la
fecha de la sustitución sean exigibles a aquel, sin perjuicio de los acuerdos que celebren dichos
empleadores para asumir tal responsabilidad; asimismo, el artículo 345 del C.S.T señala que los
créditos causados o exigibles de los trabajadores por concepto de salarios, cesantías y demás
prestaciones sociales e indemnizaciones laborales pertenecen a la primera clase de créditos
señalados en el artículo 2495 del Código Civil y tienen privilegio excluyente sobre todos los demás;
y cuando el juez civil conozca del proceso de concurso de acreedores o de quiebra dispondrá el
pago privilegiado de los salarios, prestaciones sociales e indemnizaciones con preferencia sobre
los demás créditos.
Asi mismo, en el artículo 162 del C.S.T., se excluye de la regulación sobre jornada máxima legal de
trabajo a los trabajadores que desempeñan cargos de dirección, de confianza o de manejo; los del
servicio doméstico, ya se trate de labores en los centros urbanos o en el campo; los que ejerciten
actividades discontinuas o intermitentes, y los de simple vigilancia, cuando residen en el lugar o
sitio de trabajo, con la aclaración de que según sentencia C-372 de 1998, la Corte Constitucional
señaló que en el caso de los trabajadores domésticos que residan en la casa del patrono no podrán
tener una jornada superior a 10 horas diarias distribuidas dentro del día.
En cuanto a quienes pueden suscribir contratos de trabajo, o la capacidad para ello se permite a
las personas que hayan cumplido 18 años, excepto quienes la ley en artículos 29 del C.S.T.,
artículos 1503 y 1504 del Código Civil, declara incapaces como los sordomudos que no se den a
entender por escrito. A dicha norma, el C.S.T. admite excepciones al disponer en su artículo 30 que
los menores de dieciocho (18) años necesitan para trabajar autorización escrita del inspector de
trabajo o, en su defecto, de la primera autoridad local, a solicitud de los padres y, a falta de éstos,
del defensor de familia; y estableciéndose en definitiva una prohibición relativa para los menores
de catorce (14) años.
5. El empleador o patrono
El sujeto empleador o patrono puede serlo la persona natural o jurídica (se resalta en éste punto
que si lo puede ser la persona jurídica), quien se obliga a remunerar por su cuenta el trabajo
prestado por el trabajador, haciendo suyos los resultados obtenidos de la mencionada prestación.
El término empresa comprende, de acuerdo con la ley comercial, y a diferencia de lo que se podría
conceptuar en materia laboral, el objeto de la actividad de un empresario que suele ser el
empleador y se integra por uno o más establecimientos de comercio (Art. 25 del Código de
Comercio: “es toda actividad económica organizada para la producción, transformación,
circulación, administración o custodia de bienes o para la prestación de servicios”). Entonces, es la
actividad económica donde el trabajador presta sus servicios.
De otro lado, el 194 del C.S.T. define el concepto de empresa, como la unidad de explotación
económica o las varias unidades dependientes económicamente de una misma persona natural o
jurídica, que correspondan a actividades similares, conexas o complementarias y que tengan
trabajadores a su servicio, por lo que un patrono puede ser dueño de varias empresas, y la
denominada unidad de empresa, que puede declararse administrativamente por parte el
Ministerio de Protección Social o judicialmente, se presenta cuando entre las varias unidades de
explotación económica se dan las siguientes circunstancias:
Sin embargo, de acuerdo con el artículo 32, numeral 3º de la Ley 50 de 1990 que modificó el
artículo 194 del C.S.T. y el Decreto reglamentario 318 de 1992,, no puede declararse la unidad de
empresa hasta cumplirse un plazo de gracia de diez (10) años de funcionamiento de las mismas,
previo concepto favorable del Ministerio de Desarrollo Económico (hoy de Comercio), cuando una
misma empresa establezca una nueva unidad de producción, planta o factoría para desarrollar
actividades similares, conexas o complementarias del objeto social de las mismas, en función de
fines tales como la descentralización industrial, las exportaciones, el interés social o la
rehabilitación de una región deprimida.
Los representantes del empleador: De conformidad con los artículos 32 y 33 CST, el empleador
puede ejercer sus derechos, deberes y obligaciones, por si mismo, como persona natural, o por
intermedio de sus representantes, como persona natural o jurídica, en este sentido, son
representantes del empleador o patrono, y como tales lo obligan frente a sus trabajadores,
además de quienes tienen ese carácter según la ley, la convención o el reglamento, las personas
que ejerzan funciones de dirección o administración tales como directores, gerentes,
administradores, síndicos o liquidadores, mayordomos y capitanes de barco, y quienes ejercitan
actos de representación con la aquiescencia expresa o tácita del patrono o empleador, y los
simples intermediario.
Los simples intermediarios: de acuerdo con el artículo 35 del C.S.T., en cambio, son aquellas
personas que contratan servicios de otras para ejecutar trabajos en beneficio y por cuenta
exclusiva de un empleador, aún cuando aparezcan como empresarios independientes para la
ejecución de trabajos en los cuales utilicen locales, equipos, maquinarias, herramientas u otros
elementos de un empleador o patrono, para beneficio de éste y en actividades ordinarias,
inherentes o conexas del mismo, luego si el simple intermediario no declara tal calidad y
manifieste el nombre del empleador o patrono, responderá solidariamente con el patrono de las
obligaciones respectivas.
Los contratistas independientes: De acuerdo con el artículo 34 del C.S.T, son aquellas personas
naturales o jurídicas que contraten la ejecución de una o varias obras o la prestación de servicios
en beneficio de terceros, por un precio determinado, asumiendo todos los riesgos para realizarlos
con sus propios medios y con libertad y autonomía técnica y directiva, motivo por el cual son
verdaderos patronos y no representantes ni intermediarios.
El contrato escrito, debe contener la indicación de las partes, su domicilio, el lugar y la fecha de la
celebración, el lugar de la prestación del servicio, la naturaleza del trabajo, la cuantía de la
remuneración, su forma y períodos de pago, el valor de la especie, la duración del contrato y su
terminación, que puede constar en otro documento distinto del contrato. Y debe tener en cuenta
la prohibición de establecer las cláusulas ineficaces establecidas en el artículo 43 del estatuto
laboral. Por su duración, existen los contratos a término indefinido, a término fijo, por duración de
obra o labor contratada, ocasional, accidental o transitorio.
El artículo 6 del C.S.T., señala como contrato de trabajo ocasional, accidental o transitorio a aquel
que es de corta duración y no mayor de un mes, que se refiere a labores distintas de las
actividades normales del empleador o patrono, anteriormente esta figura contractual se
encontraba exenta del pago de ciertas prestaciones sociales como el auxilio de cesantía, la prima
de servicios y el descanso remunerado correspondiente a vacaciones, pero la Corte Constitucional
en sentencia C-823 de 2006, declaró inexequible la excepción que para éstos contratos se
estableció, razón por la cual bajo esta modalidad contractual, también se deben pagar las
prestaciones legales proporcionales al tiempo trabajado. Pero, en cuanto a la seguridad en este
tipo contractual, el empleador o patrono está obligado a afiliar al trabajador ocasional a los
sistemas de pensiones, salud y riesgos profesionales, por no existir norma expresa que lo exonere
de dicha obligación.
Por ello se resalta: el empleador siempre estará obligado a afiliar a su trabajador al sistema
general de seguridad social, sin importar la modalidad de contrato de trabajo que los vincule.
Se encuentra también, el contrato de trabajo a término indefinido, que es el más frecuente dentro
de contratación laboral estable y permanente, en el no se señala término fijo de duración, y que
según el artículo 47 del C.S.T., señala que el contrato a término indefinido tendrá vigencia
mientras subsistan las causas que le dieron origen y la materia del trabajo.
El contrato de trabajo a término fijo, consagrado en el artículo 46 del C.S.T., es aquel cuya
duración está determinada expresamente en el contrato, que debe constar por escrito y su
duración inicial no puede ser superior a tres (3) años, pero es renovable indefinidamente por
períodos anuales.
La prórroga en ésta clase de contrato opera en forma automática, pues si el empleador desea dar
por terminado el contrato en forma legal por vencimiento del plazo fijo pactado debe dar aviso
previo y escrito al trabajador su determinación de no prorrogar el contrato con una antelación no
inferior a treinta (30) días anteriores a la fecha de su vencimiento. En caso contrario, éste se
entenderá renovado por un período igual al inicialmente pactado, y así sucesivamente.
Respecto de la garantía de estabilidad en el empleo consagrada en el artículo 53 de la Constitución
Política ha dicho la Corte Constitucional en sentencia C- 483 de 1995 que el principio de
estabilidad en el empleo no se opone a la celebración de contratos a término fijo. Los
denominados contratos a término fijo no inconstitucionales, pues se permite su celebración
siempre y cuando provengan del acuerdo entre las partes, y no de la imposición.
De otra parte, de acuerdo con el artículo 46 numeral 2ª del C.S.T., cuando el contrato de trabajo a
término fijo se celebra por una duración inferior a un (1) año, únicamente puede prorrogarse
sucesivamente hasta por tres períodos iguales o inferiores, al cabo de los cuales el término de
renovación no podrá ser inferior a un (1) año, y así sucesivamente.
En cuanto al preaviso, el Decreto 1127 de 1991 señala que cuando la duración sea igual o inferior a
30 días no lo requiere para su terminación, sin perjuicio de que las partes pacten su prórroga
conforme a lo señalado en el artículo 3º de la Ley 50 de 1990, pero, cuando la duración sea
superior a treinta (30) días e inferior a un (1) año se entenderán renovados por un término igual al
inicialmente pactado, si antes de la fecha del vencimiento ninguna de las partes avisare por escrito
a la otra la determinación de no prorrogarlo, con una antelación no inferior a treinta (30) días.
Es importante resaltar, de conformidad con los artículos 46 y 78 del C.S.T., que en los contratos de
trabajo a término fijo inferior a un (1) año, los trabajadores tendrán derecho al pago de vacaciones
y prima de servicios en proporción al tiempo laborado cualquiera que éste sea, además del auxilio
de cesantía y sus respectivos intereses.
Otro tipo contractual laboral es el contrato que se pacta por la duración de la obra o la naturaleza
de la labor contratada, en el que el plazo se condiciona al término de la obra o labor contratada
que debe indicarse por acuerdo escrito entre las partes. En consecuencia, no caben prórrogas ni
modificaciones a la clase de obra o labor contratada, a menos que las partes acuerden por escrito
tal cambio. Para finalizar, es necesario señalar que los contratos laborales son susceptibles del
periodo de prueba, de conformidad con el artículo 78 del C.S.T.; el cual se define como la etapa
inicial del contrato de trabajo, que tiene por objeto, apreciar las aptitudes del trabajador y
verificar por parte del empleado la conveniencia de las condiciones de trabajo. Se resalta que tal
periodo, no puede ser superior a la quinta parte del término inicialmente pactado para el
respectivo contrato, sin que pueda exceder de dos meses, y en cuanto a la terminación de los
contratos laborales en el periodo de prueba, es necesario señalar que conforme al artículo
precitado, “cuando entre un mismo empleador y trabajador se celebren contratos de trabajo
sucesivos, no es válida la estipulación del período de prueba, salvo para el primer contrato”.
Muerte del trabajador, mutuo consentimiento, expiración del plazo fijo pactado, terminación de la
obra o labor contratada, liquidación o clausura definitiva de la empresa o establecimiento con
permiso del ministerio del ramo.
Suspensión de actividades por parte del empleador durante más de ciento veinte (120) días con
permiso del ministerio del ramo, sentencia ejecutoriada, por decisión unilateral y por no regresar
el trabajador a su empleo, al desaparecer las causas de la suspensión del contrato.
De otra parte, existen causales de terminación contractual con justa causa, por parte del
empleador y por parte del trabajador (Art. 62), así como el despido injusto, cuando el empleador
decide terminar el contrato laboral sin justificar su actuar, se configura el despido unilateral por
parte del empleador.
CAUSALES OBSERVACIONES
a) El haber sufrido engaño por parte del Habrá engaño, cuando el empleador ha
empleador, respecto de las condiciones de manifestado al celador que contrata que las
trabajo; instalaciones que debe vigilar tienen una
extensión de una manzana y resulta que tal
extensión es superior en dos o tres veces a
lo indicado.
b) Todo acto de violencia, malos El agravado se puede producir dentro o
tratamientos o amenazas graves inferidas fuera del servicio y no solamente por el
por el empleador contra el trabajador o los empleador sino también por sus parientes,
miembros de su familia, dentro o fuera del representantes o dependientes, siempre
servicio, o inferidas dentro del servicio por que, tratándose de los últimos, exista el
los parientes, representantes o consentimiento o la tolerancia del
dependientes del empleador con el empleador.
consentimiento o la tolerancia de este;
c) Cualquier acto del empleador o de sus Se trata de la inducción al delito, o de que
representantes que induzca al trabajador a el trabajador asuma una actitud que
cometer un acto ilícito o contrario a sus contraríe sus ideas políticas o religiosas,
convicciones políticas o religiosas; acudiendo por ejemplo a ritos que no
comparte o dando su voto por candidato
que no es de sus preferencias.
d) Todas las circunstancias que el Sería el caso, del mal estado de los equipos,
trabajador no pueda prever al celebrar el máquinas o motores del empleador, el cual
contrato y que pongan en peligro su no haya podido ser advertido por el
seguridad o su salud, y que el empleador no trabajador y que no sean reparados.
se allane a modificar;
e) Todo perjuicio causado maliciosamente Una acusación o denuncia penal temeraria,
por el empleador al trabajador en la o el pago del salario mediante cheque sin
prestación del servicio provisión suficiente de fondos, serían
ejemplos de esta clase de perjuicio.
f) El incumplimiento sistemático, sin No pagar el salario, no suministrar los
razones válidas, por parte del empleador, elementos necesarios para el trabajo, son
de sus obligaciones convencionales o ejemplos sobre el particular.
legales;
g) La exigencia del empleador, sin razones
válidas, de la prestación de un servicio
distinto o en lugares diversos de aquel para
el cual se contrató, y Justas causas para
terminar el contrato por parte del
empleador:
h) Cualquier violación grave de las
obligaciones o prohibiciones que incumben
al empleador de acuerdo con los artículos
57 y 59 del Código Sustantivo del Trabajo, o
cualquier falta grave calificada como tal en
pactos o convenciones colectivas, fallos
arbitrales, contratos individuales o
reglamentarios.
CAUSALES OBSERVACIONES
a) Haber sufrido engaño por parte del Ejemplo: si el trabajador presentó un
trabajador, mediante la presentación de diploma falso para acreditar su condición de
certificados falsos para su admisión o profesional o trabajador especializado,
tendientes a obtener provecho indebido; calidades que se le exigían para darle el
empleo
b) Todo acto de violencia, injuria, malos Debe tenerse en cuenta que esta violación
tratamientos o grave indisciplina que se debe producir en el desempeño de las
incurra el trabajador en sus labores, contra labores, es decir en horas y lugar de trabajo.
el empleador, los miembros de su familia, el Actos de esta naturaleza serían por ejemplo
personal directivo o los compañeros de los agravios verbales, expresiones
trabajo; ofensivas, ataques de hecho; y como grave
indisciplina podría tomarse la expresa
negativa del trabajador a acatar y cumplir
una orden del superior, para la ejecución de
una labor determinada que le corresponda
efectuar por razón de su trabajo.
c) Todo acto grave de violencia, injuria, Tiene esta causal algunas diferencias con la
malos tratamientos en que incurra el anterior, a saber: los actos de violencia,
trabajador fuera del servicio, en contra del injuria y malos tratamientos, deben ser
empleador, de los miembros de su familia o graves; deben ocurrir fura del servicio y se
de sus representantes y socios, jefes de amplía el grupo de sujetos pasivos de la
taller, vigilantes o celadores; mala conducta del trabajador, ya que se
incluyen los representantes o socios del
empleador y los vigilantes o celadores;
desde luego, se excluyen los compañeros de
trabajo.
d) Todo daño material causado En esta causal se ponen de manifiesto las
intencionalmente a los edificios, obras, nociones de intención y culpa,
maquinarias y materias primas, respectivamente en cuanto al daño material
instrumentos y demás objetos relacionados y el peligro para la seguridad de las
con el trabajo, y toda grave negligencia que personas y de las cosas. Ejemplo de lo
ponga en peligro la seguridad de las primero sería la destrucción maliciosa de
personas o de las cosas; máquinas, documentos o materiales o el
solo hecho de dejar estos bienes en mal
estado. La negligencia, que debe ser grave,
podría estar puntualizada en el descuido
acerca de la vigilancia de las instalaciones o
el control de funcionamiento de algún
equipo, sin que sea necesario que de hecho
ocurra pérdida o daño: basta que por el
descuido, las personas o las cosas hayan
corrido peligro.
e) Todo acto inmoral o delictuoso que el Cabe anotar que el acto puede ser solo
trabajador cometa en el taller, inmoral sin que caiga en el terreno de lo
establecimiento o lugar de trabajo, o en el delictuoso, pero uno y otro deben tener
desempeño de sus labores; lugar en el sitio de trabajo o en el
desempeño de sus labores. Respecto del
acto delictuoso, el empleador debe tener
un mínimo de certidumbre sobre la autoría
en cabeza del trabajador, puesto que, para
invocarlo como causal de terminación del
contrato, ha de formular el correspondiente
denuncio ante las autoridades penales y
asegurarse de que ellas han ordenado que
se abra la correspondiente investigación. La
sola denuncia no es base sólida y suficiente
para despedir al trabajador y, aun abierta la
investigación, el empleador podrá verse
enfrentado a un litigio laboral si el acusado
es absuelto por la justicia penal.
f) Cualquier violación grave de las No realizar personalmente la labor en los
obligaciones o prohibiciones especiales que términos pactados, o presentarse al trabajo
incumben al trabajador de acuerdo con los en estado de embriaguez, o sustraer del
artículos 58 y 60 del Código Sustantivo del establecimiento elementos o materiales,
Trabajo, o cualquier falta grave calificada serían ejemplos de esta clase de violación.
como tal en pactos o convenciones
colectivas, fallos arbitrales, contratos
individuales o reglamentos;
g) La detención preventiva del trabajador La ley condiciona la efectividad de esta
por más de treinta días, a menos que causal al hecho de que el trabajador sea
posteriormente sea absuelto, o el arresto condenado en el proceso penal. Así se
correccional que exceda de ocho días, o aun deduce de la expresión “a menos que
por un tiempo menor, cuando la causa de la posteriormente sea absuelto”. O sea que si
sanción sea suficiente por sí misma para el trabajador es absuelto penalmente, la
justificar la extinción del contrato; causal deja de existir y el despido se toma
injusto.
h) El que el trabajador revele los secretos Aun estableciendo sin lugar a dudas el
técnicos o comerciales o dé a conocer hecho de la revelación, el empleador debe
asuntos de carácter reservado, con determinar y estar en condiciones de
perjuicio de la empresa; probar los perjuicios sufridos por la
infidencia, para poder hacer uso de esta
causa de terminación del contrato.
i) El deficiente rendimiento en el trabajo, en El empleador está en la obligación de
relación con la capacidad del trabajador y agotar el siguiente procedimiento: con
con el rendimiento promedio en labores intervalo no inferior a ocho días, hará al
análogas, cuando no se corrijan en un plazo trabajador dos requerimientos escritos para
razonable a pesar del requerimiento del que mejore su rendimiento; si a pesar de
empleador; estos requerimientos el empleador
considera que subsiste el deficiente
rendimiento, presentará al trabajador un
cuadro comparativo de rendimiento en
labores análogas, a fin de que el trabajador
le presente sus descargos por escrito dentro
de los ocho días siguientes; si el empleador
no queda conforme con las explicaciones o
justificaciones del trabajador, así se lo hará
saber dentro de los ocho días siguientes y
tomará la determinación de despedirlo.
j) La sistemática inejecución, sin razones Obsérvese que la inejecución debe ser
válidas por parte del trabajador, de las sistemática, lo que excluye la posibilidad de
obligaciones convencionales o legales; hacer uso de este medio de cancelación
cuando la inejecución es eventual o
esporádica. Estaría incurso en esta causal,
por ejemplo, un cobrador que
permanentemente deja de visitar los
deudores del empleador para el recaudo de
cartera, o el vendedor que deliberadamente
deja de vender.
k) Todo vicio del trabajador que perturbe la Claramente se ve que no es cualquier vicio el
disciplina del establecimiento que permite la aplicación de la causal; el fumar,
aun con exceso, no tiene un alcance
perturbador de la disciplina; la embriaguez por
su influjo en la conducta del sujeto, sí tendría
esta característica.
l) La renuencia sistemática del trabajador a El trabajador que no se somete a los
aceptar las medidas preventivas, exámenes médicos que periódicamente
profilácticas o curativas, prescritas por el ordena el empleador como prevención o
médico del empleador o por las para determinar el estado de salud del
autoridades para evitar enfermedades o personal, podría ser despedido por esta
accidentes; razón. Nótese que la renuencia debe ser
sistemática, es decir que una sola vez que el
trabajador se sustraiga a la práctica del
examen, no sería suficiente.
m) La ineptitud del trabajador para realizar Aunque la ley no exige la comprobación de
la labor encomendada; la incapacidad o impericia del trabajador
para realizar la labor, el empleador debe
dejar constancias o testimonios sobre el
particular, ya que quien invoca una causal
debe probarla si el despido se impugna
judicialmente.
n) El reconocimiento al trabajador de la La pensión a que se refiere este literal, es la
pensión de jubilación o invalidez estando al pensión plena, sea que la asuma el
servicio de la empresa, y empleador o las administradoras de fondos
de pensiones y la consagración de esta
causal significa que el empleador puede
tomar la iniciativa de conceder al trabajador
la pensión, si se reúnen los requisitos
legales para el efecto y no esperar a que el
trabajador la solicite.
ñ) La enfermedad contagiosa o crónica del Producida la cancelación, el empleador
trabajador que no tenga carácter de debe asumir el pago de las prestaciones e
profesional, así como cualquier otra indemnizaciones derivadas de la
enfermedad o lesión que lo incapacite para enfermedad.
el trabajo, cuya curación no haya sido
posible durante 180 días.
Cuando se haga uso de las causales
señaladas en los literales i) a ñ), el
empleador está en la obligación de dar al
trabajador un aviso previo no inferior a
quince días.
Hay que resaltar, que cuando el despido se hace de manera unilateral y sin justa causa, da a lugar,
de conformidad con el artículo 64 del C.S.T., cuando alguna de las partes da por terminado el
contrato de trabajo, sin invocar ninguna de las justas causas establecidas para ello, generando a
favor de la otra parte algunas indemnizaciones, si dicha terminación la realiza el trabajador, da a
lugar a indemnización por despido sin justa causa, la cual se tasa de acuerdo con la norma en los
siguientes términos:
·Por duración de la obra o labor contratada, la indemnización será el tiempo que falte para la
finalización de la obra o labor, sin que en ningún caso sea inferior a 15 días.
·A término fijo:
Las personas que prestan sus servicios al Estado reciben el nombre genérico de empleados
oficiales, estos se dividen en dos categorías denominados: empleados públicos y trabajadores
oficiales acorde con la relación jurídica que los vincula con la administración.
La Constitución Política de Colombia de 1991 en diferentes artículos 6, 122, 123, 124, 126, 127 y
129, plantea la noción de servidor público, lo cual sugiere la idea de la asignación y cumplimiento
de funciones estatales por una persona natural, a través de un vínculo jurídico que implica o no
subordinación laboral.
Según el artículo 123, “son servidores públicos los miembros de las corporaciones públicas, los
empleados y trabajadores del Estado y de sus entidades descentralizadas territorialmente y por
servicios”. Así pues, dentro del género “servidor público”, se comprenden según la Constitución
diferentes tipos como son: los miembros de las corporaciones públicas, los empleados públicos y
los trabajadores oficiales.
El artículo 125 establece: “Los empleos en los órganos y entidades del Estado son de carrera. Se
exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y remoción, los de trabajadores
oficiales y los demás que determine la ley. Los funcionarios, cuyo sistema de nombramiento no
haya sido determinado por la Constitución o la ley, serán nombrados por concurso público.
El ingreso a los cargos de carrera y el ascenso en los mismos, se harán previo cumplimiento de los
requisitos y condiciones que fije la ley para determinar los méritos y calidades de los aspirantes.
El retiro se hará: por calificación no satisfactoria en el desempeño del empleo; por violación del
régimen disciplinario y por las demás causales previstas en la Constitución o la ley. En ningún caso
la filiación política de los ciudadanos podrá determinar su nombramiento para un empleo de
carrera, su ascenso o remoción.
Nadie podrá ejercer funciones en más de una corporación o cargo público, ni en una corporación y
un cargo, si los respectivos períodos coinciden, así fuere parcialmente. La renuncia a alguno de
ellos no elimina la inhabilidad. (Modificado por Decreto 99 de 2003)”
Si bien es cierto sobre el origen o fuente de la clasificación de los servidores públicos se puede
concluir que lo es, en principio la Constitución, son las leyes y decretos las que lo reglamentan.
Citaremos para los efectos algunas normas sobre la materia en cuestión.
Se dice que hay un estatuto de los empleados públicos, una especie de compilación de los
decretos 2400 y 3074 de 1.968, sus reglamentarios 1950 de 1.973 y 583 de 1.984, el decreto 3135
de 1.968, su reglamentario 1848 de 1.969, el decreto 1045 de 1.978, la ley 13 de 1.984 y su
decreto reglamentario 482 de 1.985, Ley 909 de 2.004 y su decreto reglamentario 1227 de 2.005;
con fundamento en estas leyes analizaremos el ingreso, la permanencia y el retiro del servicio.
Precisamente encontramos la denominada Carrera Administrativa que al tenor del artículo 180 del
decreto 1950 de 1.973 “ es un sistema de administración de personal que tiene por objeto mejorar
la eficiencia de la administración y ofrecer a todos los colombianos igualdad de oportunidades
para el acceso al servicio público, la estabilidad de sus empleados y la posibilidad de ascender…”,
entonces se puede predicar que la carrera administrativa se convierte en el estatuto que
reglamenta los derechos y deberes de los funcionarios.
Respecto a la vinculación, la Ley 909 del 2004, define en el art. 1: “los empleos públicos son:
Empleos públicos de carrera, empleos públicos de libre nombramiento y remoción, empleos de
periodo fijo, empleos temporales.”
Así mismo el Artículo 23 de la citada ley señala, Clases de nombramientos. “Los nombramientos
serán ordinarios, en período de prueba o en ascenso, sin perjuicio de lo que dispongan las normas
sobre las carreras especiales. Los empleos de libre nombramiento y remoción serán provistos por
nombramiento ordinario, previo el cumplimiento de los requisitos exigidos para el desempeño del
empleo y el procedimiento establecido en esta ley. Los empleos de carrera administrativa se
proveerán en período de prueba o en ascenso con las personas que hayan sido seleccionadas
mediante el sistema de mérito, según lo establecido en el Título V de esta ley.”
Su retiro conlleva a la cesación definitiva en el ejercicio de las funciones en los siguientes casos:
por declaración de insubsistencia del nombramiento, (en cualquier momento y sin necesidad de
motivar la decisión) por renuncia aceptada, por suspensión del empleo, por jubilación, por
invalidez absoluta, por edad de retiro forzoso, por destitución, por revocatoria del nombramiento,
por abandono del cargo y por muerte; en el caso de los empleados de carrera su retiro solo por
causas legales previo cumplimiento de requisitos, ordenados por las normas.
En lo atinente al Salario la ley 4 de 1992 en su artículo 3 determina: “El sistema salarial de los
servidores públicos estará integrado por los siguientes elementos: la estructura de los empleos, de
conformidad con las funciones que se deban desarrollar y la escala y tipo de remuneración para
cada cargo o categoría de cargos.”
Sobre la jornada de trabajo Ley 1792 de 2000, en su artículo 54, reza: “Los servidores públicos,
deben prestar sus servicios dentro de la jornada legal de ocho (8) horas o la reglamentaria de la
respectiva repartición, unidad o dependencia, sin perjuicio de la permanente disponibilidad.”
INTRODUCCIÓN AL MÓDULO N° 1
A lo largo de la historia se ha hablado de diversas modalidades del trabajo, de las cuales, autores
como Guillermo Camacho Henríquez (Tratadista de derecho laboral colombiano), ha identificado
etapas históricas como el esclavismo, la servidumbre y corporativismo, libertad de trabajo y la
contratación laboral intervenida.
De ellas, es importante resaltar que el esclavismo fue la etapa más extensa del derecho laboral,
ocurrió desde los inicios de la civilización, en ciudades cuna de ella, como Grecia, Roma y entre las
primeras culturas americanas, principalmente. La esclavitud desapareció poco a poco, pero incluso
llego a subsistir hasta tiempos modernos, como por ejemplo en Brasil, donde se abolió solamente
hasta 1888. En esta etapa, el hombre es un objeto, del cual el amo se hace dueño y lo domina
como una cosa, y todo lo relacionado a él, se soluciona jurídicamente aplicando el derecho de las
cosas; los fines de ello son principalmente el arrendamiento de servicios de trabajo, bajo una
obligación de obediencia, donde el esclavo desarrolla toda actividad que impone el amo, sin
consideración a la humanidad misma del esclavo.
La siguiente etapa de libertad del trabajo, surge con la revolución liberal europea y la revolución
francesa y va hasta el S. XIX. En este periodo, como consecuencia de las luchas contra las formas
de trabajo de servidumbre y corporativismo, se predica la absoluta libertad de trabajo, pues
destruido el absolutismo monárquico y proclamada la igualdad y libertad de los hombres, el
hombre era libre para prestar sus servicios con quien quisiera y como quisiera.
INTRODUCCIÓN AL MÓDULO N° 2
El trabajo del hombre, como hecho individual y social, siempre ha sido considerado por el derecho,
aunque de maneras diversas y opuestas, así actualmente el que exista una rama autónoma del
derecho al trabajo, es una conquista de los tiempos modernos, pues es producto de una lenta
evolución de conceptos jurídicos, sociales, económicos y culturales, de diversa índole.
A lo largo de la historia se ha hablado de diversas modalidades del trabajo, de las cuales, autores
como Guillermo Camacho Henríquez (Tratadista de derecho laboral colombiano), ha identificado
etapas históricas como el esclavismo, la servidumbre y corporativismo, libertad de trabajo y la
contratación laboral intervenida.
De ellas, es importante resaltar que el esclavismo fue la etapa más extensa del derecho laboral,
ocurrió desde los inicios de la civilización, en ciudades cuna de ella, como Grecia, Roma y entre las
primeras culturas americanas, principalmente. La esclavitud desapareció poco a poco, pero incluso
llego a subsistir hasta tiempos modernos, como por ejemplo en Brasil, donde se abolió solamente
hasta 1888. En esta etapa, el hombre es un objeto, del cual el amo se hace dueño y lo domina
como una cosa, y todo lo relacionado a él, se soluciona jurídicamente aplicando el derecho de las
cosas; los fines de ello son principalmente el arrendamiento de servicios de trabajo, bajo una
obligación de obediencia, donde el esclavo desarrolla toda actividad que impone el amo, sin
consideración a la humanidad misma del esclavo.