Semana 5

Derecho de las Obligaciones
Mg. Raúl Bravo Sender

SESIÓN N° 5
•La teoría de los riesgos.
LA TEORÍA DE LOS RIESGOS
La Teoría del Riesgo, plantea soluciones que oscilan

alrededor de dos grandes principios: el “res perit
domino”, que hace recaer los riesgos de la cosa
sobre la persona que es titular del derecho de
propiedad sobre la misma, y el principio “res perit
creditori”, que ordena que los riesgos recaigan
sobre el acreedor o sujeto activo de la obligación.
En consecuencia, cuando debido a una causa extraña no imputable el

acreedor no puede ejercer su derecho de crédito y debe resignarse a
que el deudor no le cumpla, se estará en presencia de un caso en el cual
se aplica el principio “res perit domino”, pues el derecho de crédito, que
configura la expresión cosa en su más amplia acepción, perece para su
titular, el acreedor o dominus.
Mediante la tesis expuesta se unificarían en una sola
noción todos los principios aplicables en materia de
riesgos, se aclararía el análisis y desarrollo de la
teoría, porque se eliminaría el antagonismo entre los
principios “res perit creditori” y “res perit domino”, y
también se dispondría de una sola noción para
comprender los alcances de los riesgos de la cosa y
de los riesgos del contrato.
Esta teoría trata de resolver quien

debe, en los contratos bilaterales
soportar la pérdida de la especie o
Teoría del riesgo: ¿qué cuerpo cierto debido si el deudor no
trata de resolver? puede cumplir con su obligación de
entregar la cosa por haberse
destruido por un caso fortuito o
fuerza mayor.
Gustavo Palacio Pimentel dice lo siguiente:
«Es frecuente al estudiar obligaciones plantearse la pregunta de ¿quién

debe soportar o responder los riesgos de la cosa, materia de una
transacción jurídico-económica? Dentro de este concepto de riesgos entra
los de pérdida y deterioro de la cosa».
En: «Elementos de Derecho Civil Peruano». Tomo I.

«(…) equivale a destrucción

física, desaparición o
En cuanto a la pérdida y al extravío o que ella sea
deterioro de la cosa, agrega expropiada; deterioro es
Palacio: sinónimo de menoscabo
físico, y que éste tenga
trascendencia económica».
En el caso de los bienes muebles, antes de la
tradición aún la cosa no pertenece al acreedor, sigue
siendo de propiedad del deudor, quien en
consecuencia soportará tanto la pérdida como el
deterioro. Con la entrega al acreedor, el riesgo se
traslada a éste.
En el caso de los bienes inmuebles, el riesgo lo

soporta el acreedor en caso de pérdida o deterioro
debidos a caso fortuito o fuerza mayor se producen
antes aún de la entrega en caso ya se haya
expresado el consentimiento para su transmisión,
pues no es necesaria la entrega para que el acreedor
sea propietario.
Debe tenerse presente el primer párrafo del artículo

1134 del Código Civil:
«La obligación de dar comprende también la de

conservar el bien hasta su entrega».
«Es evidente que la
pérdida debe
Tener presente los producirse con
artículos 1137, posterioridad a la fecha
1138 y 1139 del en que se contrajo la
Señala Fernando obligación, es decir, En: «Código Civil».
Código Civil, que
Guzmán Ferrer entre esa época y el día Tomo III. Editorial
contemplan las en que debe producirse
que: Científica S.R.L.
figuras de la la entrega. En caso
pérdida y el contrario la obligación
deterioro del bien. sería nula porque
tendría objeto
imposible».
En el artículo 1138 del Código Civil está prevista la
teoría del riesgo en las obligaciones de dar cosas
ciertas, sean muebles o inmuebles, y trátese del
perecimiento o deterioro del bien por culpa del
deudor o del acreedor, o sin culpa, que ocurra
entre la fecha en que se contrae la obligación y la
fecha en que debe producirse la entrega.
En el referido artículo se
adoptan las reglas RES PERIT
CREDITORI y RES PERIT
DEBITORI, íntimamente
vinculadas, cuando al pérdida
la asume el propietario, a la
regla RES PERIT DOMINO.
Debe precisarse además que el riesgo por La inejecución de la obligación, concepto

la pérdida o deterioro del bien no trata de genérico que incorpora tanto el
los casos en que el deudor o el acreedor incumplimiento como la imposibilidad,
estén incursos en mora, pues la misma se con culpa o sin culpa, se regula en el
encuentra regulada en el capítulo de la capítulo final del Libro VI sobre
inejecución de las obligaciones. Obligaciones.
El inciso 2 del artículo 1138 prevé que si la cosa se deteriora por culpa
del deudor, el acreedor tiene dos opciones:
1. Acogerse a lo previsto en el inciso 1, es decir, resolver la obligación y
exigir al deudor la devolución de la contraprestación, su la hubiere, y
el pago de la indemnización de daños y perjuicios.
2. Recibir la cosa en el estado en que se encuentre y exigir al deudor la
reducción de la contraprestación y el pago de la reparación de daños
y perjuicios, en las condiciones señaladas.
En los incisos 1 y 2 se aplica tanto para bienes muebles como inmuebles
la regla del res perit debitori. Coincide con la regla res perit dominio en
caso de bienes muebles, más no en caso de bienes inmuebles.
En el caso del inciso 3, se refiere a la pérdida de la cosa por culpa del

acreedor. En estos casos el deudor tendrá derecho a la contraprestación,
si la hubiere, pero quedará liberado de la obligación que le corresponda.
Y si el deudor obtuviese algún beneficio con la exoneración, el valor de

tal beneficio será descontado de la contraprestación.
En el caso del inciso 4, establece que si la

Los incisos 3 y 4 adoptan la regla res perit creditor que,
cosa se deteriora por culpa del acreedor, en el caso de los bienes inmuebles, sería coincidente
éste tiene la obligación de recibirla en el con la regla res perit domino. Si la cosa fuese mueble,
estado en que se halle, sin reducción no obstante que el acreedor no sería el dueño,
asumirá la pérdida o el deterioro del bien porque los
alguna de la contraprestación, en caso que eventos allí previstos habrían ocurrido por su culpa.
la hubiere.
En el caso de los incisos 5 y 6, se refieren a la pérdida y al deterioro de la cosa sin
culpa.
En el caso de la pérdida, la obligación queda resuelta tratándose de inmuebles, o el

deudor la sufre tratándose de muebles.
Las consecuencias del deterioro las asume el acreedor, según se trate de inmuebles
o muebles.
Pero en ambos casos corresponde a quien sufre las consecuencias de la pérdida o del
deterioro del bien, los derechos y acciones que hubiesen quedado relativos a la cosa.
CONCLUSIÓN
• En las obligaciones es posible que se configuren
circunstancias que den lugar al riesgo en su
cumplimiento.
• La pregunta es ¿quién debe asumir el riesgo de la
pérdida o el deterioro del bien en las obligaciones
de dar?
• El Código Civil hace suyas las reglas del res perit
creditori y del res perit debitori, vinculadas al
principio del res perit domino.

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