Sistema Respiratorio
Sistema Respiratorio
Sistema Respiratorio
En organismos simples[editar]
Los protozoarios (organismos unicelulares), así como las hidras y las medusas (organismos
pluricelulares que están compuestas por dos capas de células), respiran a través de su
membrana celular (por medio de difusión) y sus mitocondria (véase respiración celular).6
En organismos complejos[editar]
Los insectos bombean aire directamente a los tejidos corporales por medio de una red de
tubos, llamados tráqueas, que se abren a los costados del cuerpo.7 El sistema circulatorio no
transporta oxígeno. Para el bombeo usan contracciones musculares o la válvula a la entrada
(espiráculo) de las tráqueas. La zona final del sistema traqueal está formada por finísimos
conductos denominados «traqueolas». En algunos insectos pequeños la respiración se hace
en forma pasiva, sin bombeo.
Los peces introducen agua a través de su boca bañando las branquias donde captan oxígeno
y liberan el dióxido de carbono; luego expulsan el agua a través del opérculo (una abertura
que tienen a cada lado del cuerpo).8
Los anfibios mudan su sistema respiratorio durante su paso desde su vida acuática (cuando
son jóvenes) a la terrestre (cuando son adultos). Así, los renacuajos respiran por medio de
branquias, igual que los peces; pero una vez realizada la metamorfosis (por ejemplo como
ranas o sapos) respiran por medio de pulmones y en algunos casos, por la respiración
cutánea.9
En las aves, los órganos que intervienen en la respiración son llamados sacos aéreos, que
están comunicados con los pulmones. Estos "sacos" sirven para almacenar el aire, pero no
extraen el oxígeno, mientras que los pulmones sí lo hacen. Existen sacos aéreos anteriores
situados en la cavidad torácica y los sacos posteriores situados en el abdomen.
En los seres humanos, el sistema respiratorio consiste en las vías aéreas, pulmones y
músculos respiratorios, que provocan el movimiento del aire tanto hacia adentro como hacia
afuera del cuerpo. El intercambio de gases es el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono,
del cuerpo con su medio. Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las moléculas de
oxígeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión, entre el entorno
gaseoso y la sangre. Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación con la remoción
contaminante del dióxido de carbono (y otros gases que son desechos del metabolismo) de la
circulación.
El sistema también ayuda a mantener el balance entre ácidos y bases en el cuerpo a través
de la eficiente remoción de dióxido de carbono de la sangre.
El hombre utiliza respiración pulmonar, su aparato respiratorio consta de:
Sistema de conducción: fosas
nasales, boca, epiglotis, faringe, laringe, tráquea, bronquios principales, bronquios
lobulares, bronquios segmentarios y bronquiolos.
Sistema de intercambio: los conductos y los sacos alveolares. El espacio muerto
anatómico, o zona no respiratoria (donde no hay intercambios gaseosos) del árbol
bronquial incluye las 16 primeras generaciones bronquiales, siendo su volumen de unos
150 ml.
La función del aparato respiratorio consiste en desplazar volúmenes de aire desde la
atmósfera a los pulmones y viceversa. Lo anterior es posible gracias a un proceso conocido
como ventilación.
La ventilación es un proceso cíclico y consta de dos etapas: la inspiración, que es la entrada
de aire a los pulmones, y la espiración, que es la salida. La inspiración es un fenómeno activo,
caracterizado por el aumento del volumen torácico que provoca una presión intrapulmonar
negativa y determina el desplazamiento de aire desde el exterior hacia los pulmones. La
contracción de los músculos inspiratorios principales, diafragma e intercostales externos, es la
responsable de este proceso. Una vez que la presión intrapulmonar iguala a la atmosférica, la
inspiración se detiene y entonces, gracias a la fuerza elástica de la caja torácica, esta se
retrae, generando una presión positiva que supera a la atmosférica y determinando la salida
de aire desde los pulmones.
En condiciones normales la respiración es un proceso pasivo. Los músculos respiratorios
activos son capaces de disminuir aún más el volumen intratorácico y aumentar la cantidad de
aire que se desplaza al exterior, lo que ocurre en la espiración forzada.
Mientras este ciclo ventilario ocurre, en los sacos alveolares, los gases contenidos en
el aire que participan en el intercambio gaseoso, oxígeno y dióxido de carbono, difunden a
favor de su gradiente de concentración, de lo que resulta la oxigenación y detoxificación de la
sangre.
El volumen de aire que entra y sale del pulmón por minuto, tiene cierta sincronía con
el sistema cardiovascular y el ritmo circadiano (como disminución de la frecuencia de
inhalación/exhalación durante la noche y en estado de vigilia/sueño). Variando entre 6 a
80 litros (dependiendo de la demanda).11
Se debe tener cuidado con los peligros que implica la ventilación pulmonar ya que junto con
el aire también entran partículas sólidas que puede obstruir y/o intoxicar al organismo. Las de
mayor tamaño son atrapadas por los vellos y el material mucoso de la nariz y del tracto
respiratorio, que luego son extraídas por el movimiento ciliar hasta que son tragadas,
escupidas o estornudadas. A nivel bronquial, por carecer de cilios, se
emplean macrófagos y fagocitos para la limpieza de partículas
Control de la ventilación[editar]
Sensores (entradas).
Los sensores protagonistas en el control de la respiración son los quimiorreceptores, estos
responden a los cambios en la composición química de la sangre u otro líquido. Se han
clasificado anatómicamente como centrales y periféricos.12
Quimiorreceptores centrales cerca de la superficie ventral del bulbo raquideo
están rodeados por el líquido extracelular del cerebro y responden a los cambios de
bifurcación de las arterias carótidas primitivas, y en los cuerpos aórticos por encima y
aumento de la pCO2 y de los H+, estos son los responsables de cualquier aumento de
surfactante pulmonar.14
broncoconstricción.
Controlador central
El control de la ventilación es una compleja interconexión de
múltiples regiones en el cerebro que inervan a los diferentes
músculos encargados de la ventilación pulmonar. El proceso
automático normal de la respiración se origina en impulsos
que provienen del tallo cerebral, sin embargo, se puede tener
cierto control voluntario dentro de determinados límites ya
que los estímulos de la corteza se pueden priorizar respecto
a los del tallo cerebral.13
Tallo cerebral periodicidad de la inspiración y espiración es controlada por
diversos componentes.
Centros respiratorios bulbares: la región dorsal del bulbo está asociada con la
inspiración, estas son las responsables del ritmo básico de la ventilación, y la región
impulsos desde este centro tienen un efecto excitador sobre el área inspiratoria del
bulbo.
consiguiente puede causar tetania con contracción de los músculos de las manos y los
pies, sin embargo la hipoventilación voluntaria es más difícil, el tiempo durante el cual
la PO2 arteriales.
Efectores (salidas).
Como actuadores del sistema
respiratorio están el diafragma, los
músculos intercostales, abdominales
y los músculos accesorios. En el
contexto del control de la ventilación
es fundamental que estos diversos
grupos trabajen conjuntamente en
forma coordinada. Hay evidencias
de que en algunos neonatos, en
particular los prematuros, existe falta
de coordinación en la actividad de
los músculos respiratorios, en
especial durante el sueño. Por
ejemplo, los músculos torácicos
pueden realizar el trabajo inspiratorio
mientras los músculos abdominales
efectúan el trabajo espiratorio.
Adaptación a
alturas[editar]
Inmediatas
Hay taquicardia y aumento del gasto
cardíaco, aumento de la resistencia
de la arteria
pulmonar, hiperventilación (que si es
excesiva puede llevar a
una alcalosis metabólica), cambios
psicóticos, el aumento de la
frecuencia respiratoria y aumento de
la presión venosa es por aumento
del tono enérgico.
Crónicas
Aumento de la masa de glóbulos
rojos, aumento del p50,
compensación renal de la alcalosis
respiratoria, aumento de la densidad
de capilares musculares y aumento
del número de mitocondrias y sus
enzimas oxidativas.
Definición de los
órganos[editar]
en sangre[editar]