Practica 1 Anato y Fisio - 1 - Ago22
Practica 1 Anato y Fisio - 1 - Ago22
Practica 1 Anato y Fisio - 1 - Ago22
Competencias y habilidades
Fundamento teórico
Los estudiantes de ciencias de la salud conjuntan en común un interés sobre el cuerpo humano y
sus reacciones. La anatomía y la fisiología describen las partes que integran al cuerpo humano y
cómo funcionan en conjunto.
Definición etimológica:
Latín Griego
ANA Separar
Disecar
TOMO Parte
La Anatomía es una ciencia que estudia las características, formas, dimensiones, estructuras,
peso, color, consistencia, localización, irrigación, innervación y las interrelaciones de los órganos
que forman parte del cuerpo humano. En general se orienta al conocimiento sobre las estructuras
de carácter macroscópico, ya que otras disciplinas (como la histología o la citología) se encargan
de elementos microscópicos, como las células o los tejidos. Puede entenderse al cuerpo humano
como una organización de estructuras en diferentes niveles: moléculas que forman células,
células que componen tejidos, tejidos que establecen órganos, órganos que se integran en
sistemas y sistemas que conforman el cuerpo humano.
La fisiología es el estudio del modo en que funcionan el cuerpo y sus partes, proviene de physio,
naturaleza; y logia, estudio de). La anatomía y la fisiología están siempre relacionadas, pues las
partes del cuerpo humano forman una unidad bien organizada y cada una de ellas desempeña un
papel en el correcto funcionamiento del organismo como un todo y la estructura de cada sistema
determina qué funciones pueden realizarse.
Niveles estructurales de organización
La estructura del cuerpo humano está organizada en diferentes niveles, y estos niveles son:
1.- Nivel químico: en este nivel los átomos, que son los bloques primarios que conforman la
materia se combinan para producir moléculas de sustancias químicas, como azúcares, agua o
proteínas, estas últimas, a la vez forman los orgánulos que son los componentes básicos de las
células.
2.- Nivel celular: las células son las unidades más pequeñas de material vivo, y varían
grandemente en tamaño, naturaleza y forma, reflejando su función única dentro del cuerpo. Todas
las células tienen algunas características comunes, pero muchas son especializadas y tienen
propiedades especiales que le permiten conducir impulsos eléctricos nerviosos, formar lentes
transparentes en los ojos o segregar ciertas sustancias.
3.- Nivel de tejidos: los seres vivos simples pueden estar constituidos por una sola célula, pero
en los seres más complejos como el hombre, las células se agrupan para formar tejidos. Los
tejidos son conjuntos de células similares con una función común. En el hombre existen cuatro
tipos principales de tejidos: epitelial, muscular, conectivo, y nervioso; cada uno de los cuales
juega un rol característico en el cuerpo. Simplificadamente el tejido epitelial cubre las superficies
del cuerpo, el muscular proporciona movimiento, el conectivo da soporte y protección a los
órganos corporales y el nervioso proporciona un medio rápido de comunicación al transmitir
señales eléctricas.
4.- Nivel de órganos: los órganos son estructuras separadas formadas por al menos dos tipos de
tejidos que realizan una función específica en el cuerpo. La función de un órgano puede llegar a
ser ya extremadamente compleja.
5.- Nivel de sistemas: en el que varios órganos y tejidos trabajan de forma cercana a fin de
cumplir un cierto propósito funcional.
6.- Nivel de organismo: este es el nivel más alto de organización y representa la suma de las
funciones individuales de todos los niveles anteriores para mantener y promover la vida
Sistemas del cuerpo humano
Sistema tegumentario
El sistema tegumentario es la cobertura externa del cuerpo, es decir, la piel. Su función es aislar
el cuerpo y proteger los tejidos más profundos de las lesiones, además de excretar sales y urea
en el sudor, y contribuir a la regulación de la temperatura corporal. La piel dispone de receptores
de temperatura, presión y dolor que nos alertan a lo que sucede en la superficie corporal.
Sistema óseo
El sistema óseo se compone de huesos, cartílagos, ligamentos y articulaciones. Sirve de soporte
para el cuerpo y le proporciona un marco que utilizan los músculos esqueléticos para realizar el
movimiento. Además, desempeña una función protectora (como en el caso del cráneo, que rodea
y protege el cerebro); sus cavidades son el lugar donde se produce la hematopoyesis o formación
de células sanguíneas y su sustancia dura sirve como almacén de minerales.
Sistema muscular
Los músculos del cuerpo sólo tienen una función: contraerse, acortarse. Cuando esto ocurre, se
produce el movimiento y, por ello, los músculos pueden considerarse como las “máquinas” del
cuerpo, cuya movilidad general refleja la actividad de los músculos esqueléticos, los músculos
grandes y carnosos que se fijan a los huesos. Su contracción nos permite permanecer erguidos,
caminar, saltar, agarrar, lanzar una pelota o sonreír. Los músculos esqueléticos forman el sistema
muscular, diferente de los músculos del corazón y de otros órganos huecos cuya función es el
movimiento de líquidos (sangre, orina) u otras sustancias (como los alimentos) siguiendo una
ruta definida del cuerpo.
Sistema nervioso
El sistema nervioso es el sistema de control de actuación rápida del cuerpo, que se compone de
cerebro, médula espinal, nervios y receptores sensoriales. El cuerpo debe ser capaz de responder
a irritantes o estímulos tanto externos (luz, sonido o cambios de temperatura) como internos
(hipoxia, estiramiento de algún tejido). Los receptores sensoriales detectan estos cambios y
envían mensajes (mediante señales eléctricas denominadas impulsos nerviosos) al sistema
nervioso central (cerebro y médula espinal) de forma que permanezca constantemente informado
de lo que ocurre. A continuación, el sistema nervioso central evalúa esta información y responde
activando los efectores corporales correspondientes (músculos o glándulas).
Sistema endocrino
Al igual que el sistema nervioso, el sistema endocrino controla las actividades corporales, pero
lo hace con mucha más lentitud. Sus glándulas producen productos químicos denominados
hormonas, que se liberan a la sangre para que alcancen órganos relativamente alejados. Las
glándulas endocrinas incluyen la hipófisis, las glándulas tiroideas y paratiroideas, las glándulas
suprarrenales, el timo, el páncreas, la glándula pineal, los ovarios (en mujeres) y los testículos
(en varones). Las glándulas endocrinas no están conectadas anatómicamente como lo hacen otras
partes de los sistemas de órganos, pero coinciden en que todas ellas secretan hormonas que
regulan otras estructuras. Las funciones corporales que controlan las hormonas son muchas y
variadas, e implican a todas las células del cuerpo; entre ellas se cuentan, al menos en parte, el
crecimiento, la reproducción y el uso que las células hacen de los alimentos.
Sistema cardiovascular
Los órganos principales del sistema cardiovascular son el corazón y los vasos sanguíneos, que
proporcionan oxígeno, nutrientes, hormonas y otras sustancias disueltas en la sangre a las células
tisulares donde se realizan los intercambios. Los leucocitos y los productos químicos presentes
en la sangre contribuyen a la protección del cuerpo contra invasores extraños como bacterias,
toxinas y células tumorales. El corazón realiza las funciones de bomba sanguínea, impulsando la
sangre desde sus cámaras hasta los vasos sanguíneos para que lleguen a todos los tejidos del
cuerpo.
Sistema linfático
El sistema linfático complementa al sistema cardiovascular. Sus órganos incluyen los vasos y
ganglios linfáticos, además de otros órganos linfoides como el bazo y las amígdalas. Los vasos
linfáticos devuelven a los vasos sanguíneos el líquido filtrado de la sangre para que ésta
permanezca en continua circulación por el cuerpo. Los ganglios linfáticos y otros órganos
linfoides contribuyen a limpiar la sangre y contienen células que participan en la inmunidad.
Sistema respiratorio
La función del sistema respiratorio es mantener el suministro continuo de oxígeno y eliminar el
dióxido de carbono del cuerpo. El sistema respiratorio se compone de las fosas nasales, la faringe,
la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones; estos últimos contienen los alvéolos, a través
de cuyas paredes se realiza el intercambio de gases con la sangre.
Sistema digestivo
El aparato digestivo es, en esencia, un tubo que atraviesa el cuerpo desde la boca al ano. Sus
órganos incluyen cavidad bucal (boca), esófago, estómago, intestino grueso, intestino delgado y
recto. Su función es descomponer los alimentos y llevar los productos a la sangre para que se
repartan a las células de todo el cuerpo, mientras que los alimentos sin digerir continúan en las
vías y abandonan el cuerpo por el ano en forma de heces. Las actividades de descomposición
comienzan en la boca y terminan en el intestino delgado; a partir de ese punto, la función
principal del aparato digestivo es recuperar agua. El hígado se considera parte del aparato
digestivo porque la bilis que produce contribuye a la descomposición de las grasas; y el páncreas,
que envía enzimas digestivas al intestino delgado, también forma parte del aparato digestivo
desde el punto de vista funcional.
Sistema urinario
El cuerpo produce desechos derivados de sus funciones normales, que deben eliminarse. Un tipo
de desecho, como la urea y el ácido úrico, contiene nitrógeno resultante de la descomposición de
las proteínas y los ácidos nucleicos por las células del cuerpo. El aparato urinario elimina estos
desechos de la sangre y los expulsa del cuerpo en forma de orina. Este sistema, a menudo
conocido como aparato excretor, se compone de los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la
uretra. Otras funciones importantes del sistema urinario incluyen el mantenimiento del equilibrio
corporal entre agua y sales (electrolitos) y la regulación del equilibrio ácido-base en la sangre.
Aparato reproductor
Sistema Función
Circulatorio o
cardiovascular
Tegumentario
Esquelético
Muscular
Nervioso
endocrino
Linfático
Respiratorio
Digestivo
Urinario
Reproductivo
Descripción anatómica.
Para la descripción anatómica existe una posición anatómica que es universal: que permite
conocer las referencias espaciales que posibilitan la descripción de cómo se disponen los tejidos,
los órganos y los sistemas del cuerpo humano. Posición anatómica: La persona debe estar de pie,
con la cabeza y el cuello erecto, los brazos a ambos lados del cuerpo (extendidos hacia el piso y
con las palmas de las manos vueltas hacia delante), y la mirada hacia el frente. Las piernas tienen
que estar extendidas y ligeramente separadas, con los pies y los tobillos también extendidos.
Posición anatómica
Además de la citada podemos establecer que existen una serie de posiciones anatómicas que están
consideradas como fundamentales o más importantes. Entre ellas se encuentra, la posición de
decúbito dorsal que es aquella que se define porque significa que la persona está acostada. Así
mismo cuenta con tres modalidades: supino activo que es cuando está de espalda; de cúbito
ventral que es cuando se está boca abajo y sobre el vientre; y la de cúbito lateral es cuando se
está apoyado sobre un costado.
La posición anatómica puede estudiarse de acuerdo a tres ejes: el eje vertical o longitudinal (de
la cabeza a los pies), el eje transversal (de lado a lado) y el eje anteroposterior (de adelante
hacia atrás).
Homeostasis
La homeostasis (homeo-, de hómoios = igual; -stasis = detención) es la condición de equilibrio
(balance) del medio interno gracias a la interacción continua de los múltiples procesos de
regulación corporal. La homeostasis es un proceso dinámico. El estado de equilibrio del cuerpo
se puede modificar dentro de estrechos márgenes compatibles con la vida, en respuesta a
condiciones cambiantes. Por ejemplo, los valores normales de glucemia son de 70 a 110 mg por
cada 100 mL de sangre. Cada estructura, desde el nivel celular hasta el de aparatos y sistemas,
contribuye de alguna manera a mantener el medio interno dentro de sus límites normales.
Bibliografía
Moore, K. L., Persaud,T. V. N.(2016). Embriología Clínica. (10.a edición) España: El Selvier.
Tortora, G.J., Derrickson, B. (2018). Principios de anatomía y fisiología. (15.a edición) México:
Panamericana.
Materiales:
Bata, manual de prácticas, lápiz, sacapuntas, plumas y lápices de colores.
Actividades de la practica
El docente explicara; la introducción a la anatomía y fisiología humana, así como los niveles de
organización y los sistemas que conforman el cuerpo humano, finalmente indicará como realizar
la descripción anatómica del cuerpo humano, así como la posición anatómica correcta y facilitara
el link para que el alumno pueda revisar un video ilustrativo con el contenido referente a la
práctica realizada.
El alumno deberá dibujar, colorear, señalar y diferenciar cada eje y plano así como
Completar los nombres de las posiciones
Actividades post - práctica
El alumno deberá elaborar en una cuartilla una reflexión sobre la importancia de la anatomía y
fisiología en la práctica profesional dentro del área de Ciencias de la Salud.