Resumen 3
Resumen 3
Resumen 3
Considerados en su conjunto, los trabajadores de las profesiones que prestan servicios de ayuda se han
visto relativamente impotentes en la tarea de cambiar la vida de muchos individuos consumidores de
drogas que dependen de ellas o que son adictos de algún otro modo a una sustancia extraña perniciosa
para la salud física y psíquica. En nuestra sociedad hay drogas por todas partes. Probarlas u obtenerlas
de modo regular exige poco ingenio. Desde el escolar que empieza el bachiller, al adolescente que busca
una emoción y al adulto que busca algo distinto, las drogas son, en su múltiple variedad, un ubicuo
atractivo. Pero las drogas son para demasiada gente algo más que una experiencia que se probó y se
rechazó en un estadio determinado del desarrollo o un pecadillo que debe catalogarse como un
privilegio del buscador de emociones. Los usos y abusos de las drogas se han hecho autodestructivos y
de una importancia desmesurada en la vida de muchos individuos. El consumo de drogas y los estilos de
vida cultural y social asociados han atraído la atención del país. Como otros países, los Estados Unidos
de América tienen un grave problema de drogas en el que lógicamente los asesores profesionales se ven
inevitablemente comprometidos.
Emociones
Las emociones son reacciones físicas de origen mental. Cuando nos sentimos mal, nos referimos a lo
que nos está pasando físicamente, sea ello un cambio de temperatura, un ritmo cardíaco acelerado,
sudores, tensión nerviosa, lágrimas, secreción de adrenalina, sofocos, torpeza, dificultades respiratorias
o mil síntomas similares que se dan en nosotros aislados o combinados con otros. El hecho de que tales
reacciones físicas a pensamientos anteriores vayan acompañadas de ideas o pensamientos
desagradables y depresivos no cambia el carácter de lo que son los sentimientos; las ideas y
pensamientos desagradables y depresivos sirven, más bien, sólo para perpetuar las reacciones físicas y
aumentar su intensidad. No importa tampoco cómo se produjo el estado emotivo, si por el
procesamiento mental de un estímulo externo (porque mis sentidos le han dicho a mi mente que avanza
un coche por el camino y mi mente ha valorado instantáneamente esta información como una amenaza
para mi existencia, experimento miedo en la forma de secreción de adrenalina y sus consecuencias para
mi sistema físico) o a través del procesamiento de 49 una idea o una serie de ideas inducidas
subjetivamente (estoy tumbado en la cama y pienso en cosas, y la cadena de pensamiento extrae del
subconsciente cosas que me recuerdan lo solo que estoy, y lloro). Los pensamientos causan emociones y
se experimentan en el cuerpo.
Sensaciones
Nuestros cinco sentidos recogen datos que ofrecen a la mente para que ésta pueda conducir a nuestro
ser total en la realidad en que nos encontremos. No hace falta que presentemos aquí las estructuras
complejas elaboradas por los teóricos respecto a la estructura y el funcionamiento de la mente y el
cerebro o los tan polémicos procesos químicos a través de los cuales se engendra el pensamiento. Baste
decir que los sentidos recogen datos de realidad y que los remiten instantáneamente al órgano que
llamamos la mente y que podemos llamar sensación a cualquier dato sensorial concreto. Aparte de
cualquier significado simbólico que podamos haber ligado a las sensaciones, éstas pueden ser
agradables o desagradables. Así, algunos sonidos son naturalmente agradables y así los experimenta el
organismo, y otros son enervantes, chirriantes y desagradables. Es agradable, en un día caluroso, sentir
la brisa en el cuerpo.
Subjetividad y objetividad
Las intervenciones del asesor deben producirse al principio, y deben desafiar el pensamiento depresivo
que asigna la responsabilidad de los estados de ánimo negativos a factores externos.
En cuanto el cliente se ha empapado de esta idea, queda sólo un corto paso para que empiece a
comprender «por qué toma drogas». Las razones psíquicas para explicar el uso de drogas quedan
descartadas en cuanto el cliente identifica su exterioridad y empieza a entender por qué ha decidido ser
así. El asesoramiento eficaz ha de centrarse enteramente en enseñar al cliente la siguiente lección de
diez puntos respecto a sí mismo, en el orden en que se exponen:
1.Se crea usted mismo sus propias depresiones, normalmente para atraer la atención de los
demás, atraerse su simpatía o compadecerse de sí mismo.
2. Atribuir la responsabilidad de sus depresiones a otros es una evasión.
3.Si profundiza usted en sus depresiones y las analiza, no podrá responsabilizar a otros de lo que
le sucede en su propia vida a usted.
4.Sólo actuando sobre sí mismo podrá evitar la depresión, porque basarse en otros es estúpido y
ellos casi nunca son de fiar.
5.El controlarse para no deprimirse porque algo exterior a usted va mal le indicará que está
recuperando el control de sí mismo.
6.En cuanto comprenda los motivos de su depresión y los asimile, se dará cuenta de que los
mismos razonamientos y procedimientos se aplican también en el caso contrario, para «subir»,
para sentirse optimista.
7.Recurrir a algo exterior al propio yo para «animarse» es tan estúpido como acusar a otros de
estar deprimido. Es tan debilitante basar en causas externas tanto el pesimismo como el
optimismo.
8.El poder animarse sin drogas ni ninguna otra persona o elemento exterior es el resultado de
hacerse más interno en el enfoque de su emotividad global.
9.El consumo crónico de drogas sólo podrá desaparecer de forma permanente cuando el paso
del pensamiento y la conducta externos al pensamiento y la conducta internos se incorpore por
completo al individuo en las áreas personalmente problemáticas.
10.Siempre que se apoye usted en alguien o en algo exterior para explicar cualquier 59 estado
de ánimo, esa persona o esa cosa poseerá control sobre usted. Controla usted su entorno
cuando es usted, no «ellos» o «ello» quien está al cargo de sí mismo.