Historia de La Psicología de Los Trastornos Alimentarios. .
Historia de La Psicología de Los Trastornos Alimentarios. .
Historia de La Psicología de Los Trastornos Alimentarios. .
Hay evidencia médica escrita, 100 años antes del nacimiento de Cristo, de síntomas de trastornos de la
conducta alimentaria, principalmente la anorexia.
Antigüedad clásica:
No podemos obviar o negar las múltiples referencias a la anorexia que aparecen desde tiempos
inmemoriales.
● En la antigua Grecia, grandes filósofos, pensadores y médicos descubrieron, experimentaron y
promovieron los efectos terapéuticos del ayuno.
● Hipócrates, Platón, Sócrates, Aristóteles, Galeno, entre otros, elogiaron los beneficios del
ayuno.
● Desde la antigüedad, pues las primeras artes curativas reconocían en el ayuno el poder de
revitalizar y rejuvenecer tanto cuerpo como mente.
● Los egipcios, por ejemplo, lo aplicaban como remedio para la sífilis.
● Los espartanos entrenaban a sus hijos con ayunos progresivamente para «endurecerlos».
● Los Hounzas celebraban rituales de ayuno varias semanas al año. Otro de los más ilustres
médicos y filósofos de los primeros tiempos, Avicena, prescribía a sus pacientes ayunos
terapéuticos de 3 a 6 semanas como medicina contra sus enfermedades.
Por todo esto puede decirse que en muchas culturas y religiones el ayuno ha sido considerado como
una purificación para protegerse del mal y entregarse a Dios.
Edad Media:
La Edad Media es un período de abundantes casos que podrían ser calificados como de anorexia.
Destacan los de Santa Catalina de Siena murió con 25 kilos de peso tras varios años de ayuno; Santa
Rosa de Lima o Santa Teresa de Ávila.
La principal diferencia entre la anorexia y la santa anorexia reside en la motivación que origina tal
trastorno, aunque sus manifestaciones físicas sean las mismas. La “santa anorexia” se atribuye a un
deseo de rebelión contra la sociedad en la que se vive y a una búsqueda incansable de la pureza
espiritual. En ningún caso, se busca un ideal de belleza físico. El alimento, pues, sería concebido
como algo impuro e incompatible con el alimento espiritual proveniente del mismo Dios.
Los tratamientos clásicos que comienzan a protocolizarse en los años 70 suelen combinar
dos fases: se comienza si es necesario por un ingreso hospitalario con el objetivo de
restaurar los efectos de la desnutrición y normalizar la alimentación para, posteriormente, de
forma ambulatoria, generalizar las pautas alimentarias, prevenir recaídas, controlar el
mantenimiento del peso y realizar psicoterapia.
En los años 80, Garner y Bemis publican estudios de la eficacia de la aplicación de la terapia
cognitiva para la depresión de Beck a la anorexia nerviosa, poniendo el foco en los
pensamientos distorsionados pro-anoréxicos y en las creencias disfuncionales que están
detrás de actitudes ante la comida, el peso y la silueta.
En concreto, para Garner & Bemis (1982), la abstracción selectiva que hace referencia a la
focalización de un detalle del contexto, ( un aspecto negativo), que es exagerado por la
persona, e ignorándose el contexto total; al que se le añade (Navas, 1998): el razonamiento
dicotómico, conlleva el englobar toda información en una o dos categorías dicotómicas:
bueno-malo, aceptación-rechazo, y por consiguiente, no admiten matices intermedios.
En los años 80 también emergen programas de terapia familiar basados en las teorías de
Minuchin (Minuchin, Rosman y Baker, 1978), pero sin estudios controlados que demuestran
su eficacia.
En los años 90, Garner, Vitousek y Pike (1997) y Kleifield, Wagner y Halmi (1996) elaboran
protocolos de intervención cognitivo-conductuales para anorexia nerviosa.
Han aparecido también terapas de tercera generación como el: Mindfulness, Aceptación,
Terapias tercera generación, Tratamiento
Desde el punto de vista de la biología, existen una serie de genes como, el NR3C1, HHA,
OXTR o el BDNF entre otros, cuya presencia contribuye a la aparición de TCA, al igual que ciertos
cambios de algunas sustancias químicas en el cerebro (Barrón, s.f.)
Psicológicamente, las personas que padecen este trastorno suelen tener un perfil perfeccionista, con
tendencia a buscar una continua aprobación por parte de los demás, impulsivos o con baja autoestima.
También suelen haber padecido estrés durante un período largo, ansiedad o depresión.
El ámbito social es el que se ve representado por más factores. Algunas de las situaciones más
frecuentes por las que se inicia el trastorno es por la pérdida de algún familiar querido o la ruptura de
una relación sentimental. Sin embargo, no se deben etiquetar a estos sucesos como los causantes del
trastorno, simplemente resultan ser los que suponen el disparo de la vulnerabilidad de la persona y por
lo tanto, que posteriormente empiecen a desenterrarse ciertos sentimientos, experiencias o situaciones
reprimidas por esa persona y según la forma en la que lo afronta puede desencadenarse el TCA.
La moda e industria textil es otro factor a sopesar. Durante muchos años han estado usando como
figuras en las que exponer sus obras a personas con unos criterios de medida corporal poco
representativos de la población, esto ha hecho que la sociedad idealice una imágen concreta y que al
compararse con ella y ver que no la cumple, creen estos complejos y prejuicios de cada uno consigo
mismo, cosa que empuja a que se desencadenen problemas de salud serios.
Por último, existen varias actividades deportivas que promueven la aparición del trastorno. Todos
ellos sufren la presión constante por mantener un peso y un porcentaje de grasa específico. La
gimnasia, la hípica, el remo o el piragüismo son clasificados como deportes de bajo peso, ya que ello
favorece a la ejecución de los movimientos. La gimnasia rítmica, el patinaje o, aunque no sea
considerado deporte sino como arte, la danza, son deportes puramente estéticos donde el ser delgado y
estilizado se considera un requisito básico e indispensable (Márquez, 2008)
Tratamientos actuales
Los métodos con los que se trata hoy en día a las personas con que sufren algún tipo de trastorno
alimenticio han evolucionado en algunos aspectos mientras que otros se han mantenido.
Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de tratamientos que abarcan desde tratamientos
cognitivos hasta la educación nutricional.
Terapia psicológica, su objetivo es el de reemplazar los hábitos poco saludables por hábitos
saludables, desarrollar la capacidad para resolver problemas, explorar formas saludables de afrontar
situaciones estresantes y mejorar el estado de ánimo.
La estrategia de Maudsley, trata sobre que las familias de pacientes que sufren anorexia, asumen la
responsabilidad de alimentar a su joven y parece ser un método eficaz para que consigan subir de
peso, mejoren sus hábitos alimenticios y su estado de ánimo.
Educación nutricional: Trabajar con alcances de peso saludables, comprender cómo la alimentación
afecta a tu cuerpo, tomar medidas para evitar dietas y atracones, corregir problemas de salud
provocados por desnutrición u obesidad y practicar la planificación de comidas.
Medicación: Son más eficaces si se combinan con terapias psicológicas, se utilizan antidepresivos
aunque su ingesta puede provocar atracones, pero otra ventaja de los antidepresivos es que también
actúa para contrarrestar la depresión causada por la anorexia o la bulimia. Un medicamento útil para
tratar la bulimia fluoxetina (Prozac).
Hospitalización: Programas residencial o diurnos que tratan de asistir a las actividades unos días a la
semana, regular signos vitales, nivel de hidratación y electrolitos, y en los casos más graves será
necesario la alimentación a través de un tubo colocado en la nariz que desencadena en el estómago.
Referencias bibliográficas
Barrón, I (s.f). Factores epigenéticos pre/perinatales que influyen en el desarrollo de un TCA. Aproximación
epigenética a los trastornos de la conducta alimentaria.
https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/47683/TFG_IRANTZU_BARRON.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Márquez, S. (2008). Trastornos alimentarios en el deporte: factores de riesgo, consecuencias sobre la salud,
tratamiento y prevención. Nutrición Hospitalaria
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112008000300003