Anarquismo en La Revolución Rusa - Frank Mitntz
Anarquismo en La Revolución Rusa - Frank Mitntz
Anarquismo en La Revolución Rusa - Frank Mitntz
(COMPILADOR)
ANATOL GORELIK
El anarquismo en la revolución rusa
Mintz, Frank
Anatol Gorelik. El anarquismo en la
revolución rusa - 1a. ed. - Buenos Aires: Libros
de Anarres; La Plata: Terramar, 2007.
196 p.; 20x12,5 cm. (Utopía Libertaria)
ISBN 978-987-22440-6-4
ISBN: 978-987-22440-6-4
10 / FRANK MINTZ
contradicen su abrupta afirmación. Bakunin escribió en un pe-
riódico para obreros en 1869 un ensayo intitulado La instruc-
ción integral, en el que se lee:
ANATOL GORELIK / 11
convencido de sus ideas y peleando por imponerlas, Anatol tie-
ne aún mucho que aportarnos.
12 / FRANK MINTZ
El segundo folleto plantea la cuestión del poder y de los
anarquistas, a la que respondieron la Ucrania makhnovista y la
organización Nabat (otros dos folletos de Gorelik incluidos en
esta selección). Los datos a continuación demuestran la ampli-
tud y variedad social y politica del movimiento makhnovista,
pero con una orientación mayoritariamente libertaria.
ANATOL GORELIK / 13
[en el Estado marxista, hay] el gobierno de la inmensa mayo-
ría de las masas del pueblo por la minoría privilegiada. Pero
esa minoría, nos dicen los marxistas, estará compuesta de tra-
bajadores. Sí, de antiguos trabajadores, quizá, pero que en
cuanto se conviertan en gobernantes o representantes del pue-
blo cesarán de ser trabajadores y considerarán el mundo tra-
bajador desde su altura estatista; no representarán ya desde
entonces al pueblo, sino a sí mismos y a sus pretensiones de
querer gobernar al pueblo. El que quiera dudarlo no sabe nada
de la naturaleza humana13.
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propia perpetuación y que no es capaz de engendrar y desa-
rrollar en el pueblo que la soporta más que la esclavitud; la
libertad no puede ser creada más que por la libertad, es decir,
por la rebelión del pueblo y por la organización libre de las
masas laboriosas de abajo a arriba16.
ANATOL GORELIK / 15
mente en la pequeña burguesía a los campesinos ucranianos de
Makhno, a los obreros de Kronstadt y a sus propios compañe-
ros de la Oposición Obrera19. El seguimiento de la misma tácti-
ca permitió el triunfo de Stalin sobre sus ex compañeros, en
particular sobre el prepotente Trotsky, incapaz de prever que la
alevosía de la que se valió contra Makhno y los marineros de
Kronstadt pudiera emplearse en contra suyo.
El anarquista ruso-norteamericano Alexandre Berkman, al
principio deslumbrado por los bolcheviques, observaba en la
URSS, ya en 1921, cómo las familias de los miembros del Co-
mité Central se abastecían en almacenes especiales, cuando la
escasez era la norma para todos. De 1921 al “colapso” de 1991
siguió el sistema de doble mercado: bazofia y artículos de mala
muerte para la mayoría, almacenes de superlujo y sólo con
divisas extranjeras –berioski [los abedules]– para la cúpula
(nomenklatura). Por supuesto, esta nueva clase disponía de de-
partamentos espaciosos con alquileres irrisorios, cuando la
mayoría vivía, en los comienzos, a razón de una familia por
habitación, y a partir de los ’50 en un hogar pequeño. La no-
menclatura se convirtió en una aristocracia con la estratagema
de las escuelas y colegios reservados con un nivel elevado obli-
gatorio en una lengua extranjera, cuando ésta no se enseñaba
en ninguna parte (necesidad de profesores particulares que úni-
camente tenían los jerarcas).
El marxismo-leninismo, con Gorbachev y Yeltsin, se purifi-
có y confesó lo que era desde el principio: una jerarquía explo-
tando a millones de pobres, o sea una variante castrense y poli-
cial del capitalismo. Por eso no hubo “colapso”, sino adapta-
ción. El lo que duda no vivió el “socialismo real” y el que
escribe lo conoció a través de la colonia soviética que era
Bulgaria, entre 1965 y noviembre de 1989.
16 / FRANK MINTZ
dad de los responsables por la base, estaremos repitiendo el
mismo esquema explotador al que nos imaginamos combatir.
Mientras no seamos capaces de cuestionarnos y aceptar de
lleno a los demás (mujeres, mapuches, jóvenes, etc.) “partiendo
de la nada llegaremos a la ruina”(Marx 20).
NOTAS:
1
En las búsquedas en ruso en internet en 2005, no aparecía nada de y sobre
nuestro autor. Ahora existe el folleto en ruso editado en Buenos Aires Los
anarquistas en la revolución rusa, http://socialist.memo.ru/books/
spechran.htm
2
Paul Avrich, en los Los Anarquistas rusos, editado en 1967, trad. cast. ed.
Alianza, cita a Gorelik como uno de los dirigentes de Nabat y como preso
de esta organización (pp. 210, 227, en notas pp. 298-300, hay errores de
detalles).
3
Fuera de la universidad e insensible a las modas despreciativas hacia el
anarquismo –todo lo contrario de Avrich–, Alexandre Skirda está reali-
zando una formidable recuperación de la memoria libertaria rusa en
francés y en lengua rusa, con copyleft y en internet.
4
Goncharok Moshe, Pepel nashij kostrov (ocherki istorii evreiskogo
anarjistskogo dvijenia –idish-anarjizm–) [ceniza de nuestras hogueras,
notas sobre la historia del movimiento anarquista judío –anarquismo
idish–], Jerusalén, ed. Problemen, 2003, 308 p. Es una obra pionera, y por
ello, presenta lagunas, como la lista de anarquistas (de lengua idish) en
que, limitándome a la Argentina, ni siquiera están Jacobo Prince, los
Grunfeld y Jacobo Maguid (Cimazo), los Milstein, etc., y tampoco Anatol
Gorelik que fue “secretario del Buró de información y propaganda
anarquista en lengua judía [idish]” en la zona de Donetz en Ucrania.
5
De Golos Truda de Buenos Aires no existe referencia en el Instituto Social
de Amsterdam, el fondo más rico de archivos anarquistas en francés,
castellano y ruso. Es probable que algo aparezca después de la compra,
sin dejar copia alguna en el país, por una universidad de EE.UU. y otra
de Israel de los archivos sobre movimientos sociales de la AMIA (testimo-
nio de Gregorio Rawin en 2004).
6
L’instruction intégrale, julio-agosto 1869, en el CDR de las obras de
Bakunin, editado por el Instituto Social de Amsterdam.
7
“Nadie podrá ya explotar el trabajo ajeno. Cada uno deberá trabajar para
vivir. Libre será cada uno de [morir] de hambre por no trabajar […] por
lo demás sólo pudiendo ocurrir este caso en la época de transición, mientras
haya aún naturalmente muchos individuos procedentes de la organiza-
ción actual de la injusticia […]” Programme de la Société de la Révolution
Internationale, 1868. “Habrá un largo periodo de transición, durante el
cual los crímenes y los delitos, frutos de un pasado teológico, jurídico y
ANATOL GORELIK / 17
perverso, no dejaran de afligir a la humanidad.” Projet d’une société
internationale et révolutionnaire sans phases, s. d.
8
Consultar las ideas de Bakunin expuestas a través de sus textos en Bakunin.
Critica y acción, Buenos Aires, 2006.
9
“Precisamente en este absurdo orgullo de ser proletario y en esta idea fija
de la misión histórica de la clase obrera, que es también predicada por
muchos anarquistas, hay que buscar la causa principal del fracaso de la
revolución rusa de 1917. […] Sin hablar ya de las organizaciones obreras
católicas, fascistas y reaccionarias, masas enteras de obreros en Italia y
Alemania se han convertido, igual que cualquier otro hombre, en los
pilares de la reacción más abyecta y más sanguinaria y bárbara, como el
fascismo.” Los grandes problemas del anarquismo moderno (cómo entien-
den los anarquistas el comunismo libertario. Los anarquistas y la dicta-
dura del proletariado. El anarquismo y el gobierno revolucionario),
Barcelona, Ediciones de La Revista Blanca, [mayo de] 1936.
10
“Pero también influyen las ideas anarcosindicalistas y sindicalistas en la
vida de los hombres. Por eso, bien que en el campo obrero, hay hombres
conscientes del peligro que correría el movimiento social si se convirtiera
en obstáculo para la reconstrucción social, y que siempre están en guardia
contra los peligros que le acechan como movimiento de emancipación,
siempre queda latente el peligro que el movimiento obrero caiga en manos
de aventureros o de buscadores de poder y de privilegios. Y aunque en las
organizaciones obreras de tendencias anarcosindicalistas hay también
masas conscientes, de espíritu rebelde y generoso, que desdeñan las
pequeñas mejoras, y que siempre están prontas para la lucha y el sacrificio
por el bien de la humanidad, siempre existe el peligro de que las
organizaciones obreras se desvíen y se conviertan en filiales de la
organización del Estado y en un peligro para la obra social. […] Las masas
–dice Malatesta– son más o menos las mismas, en cualquier organización
que se encuentran; y aquellas que están fuera de toda organización, no
son siempre las menos avanzadas. Deber nuestro es trabajar en las masas,
en todas las masas. Pero, sobre todo, deber nuestro es ser siempre nosotros
mismos: anarquistas y revolucionarios.” Anatol Gorelik, Buenos Aires,
junio de 1936 [dactilografiado, Archivos de la Guerra Civil, Salamanca,
Barcelona 809, subrayado en el original].
11
En los escasos Golos Truda de Buenos Aires que tengo, de 1927, Gorelik
aparece como traductor de una obra de teatro de González Pacheco. No
trata de multiplicar los artículos sobre temas diversos. En sus múltiples
artículos y folletos de los 1930 en La Revista Blanca, como en las obras
precedentes, y en sus numerosos artículos en La Antorcha, nunca aduce
o hace relucir que escribió tal otra obra.
12
25 II 1919, Belash A. V. y Belash V. F. Dorogi Nestora Majno [Las vías de
Néstor Makhno], Kiev, 1993, p. 88. Libro esencial del número dos del
movimiento.
13
Estatismo y anarquía, Buenos Aires, 2004, p. 210.
14
Notas sobre el libro Estatismo y anarquía, en “Acerca del anarcosindica-
lismo y el anarquismo”, Moscú, s. d. (1973).
15
Estatismo y anarquía, ídem, p. 213, corregido con el texto ruso, París, 1976,
p. 150.
18 / FRANK MINTZ
16
Estatismo y anarquía, ídem, p. 211.
17
Lenin, Socialismo y anarquismo, redactado el 24 de noviembre (7 de
diciembre) de 1905. Publicado el 25 de noviembre de 1905 en Novaia Jizn.
18
Luxembourg Rosa, Grève de masse, parti et syndicats, Maspero, p. 94.
19
“Las concepciones de ‘la oposición obrera’ y de los elementos análogos no
sólo son falsas teóricamente, sino que en la práctica constituyen la
expresión de las vacilaciones pequeño-burguesas y anarquistas, debilitan
la línea de firme dirección del Partido Comunista y ayudan a los enemigos
de clase de la revolución proletaria.” [marzo de 1921, publicado en 1923]
en Marx, Engels, Lenin, acerca del anarquismo y anarcosindicalismo,
p. 320.
20
Groucho Marx, el que propuso como lápida funeraria: “Hola, disculpe que
no me ponga de pie”.
ANATOL GORELIK / 19
BIOGRAFÍA
Hijo de una familia numerosa, sus padres son los judíos más
pobres de la ciudad. A los diez años debe trabajar como vende-
dor en un almacén de comestibles. Anarquista desde 1904, mi-
lita en dicho movimiento en el sur de Rusia. Hasta 1909 es
detenido repetidas veces por el gobierno zarista.
22 / FRANK MINTZ
Bastantes zonas oscuras permanecen sobre su período ar-
gentino, tanto en la militancia con los compañeros de lengua
rusa, que fue importantísima, como entre los de habla castella-
na e idish. El bache de la enfermedad y del aislamiento, acaso
debido a la aspereza de su carácter, silenció su deceso, que no
fue señalado en la prensa anarquista argentina y que sólo se
conoció en la prensa de la emigración rusa libertaria al año y
medio de su muerte. Con razón escribió su biógrafo desde Monte-
video: “Sobre la tumba [de Anatol Gorelik] ya se secó la hierba”.
ANATOL GORELIK / 23
A los noventa años de la revolución soviética y del impulso
libertario creador que aportó al mundo y a los cincuenta de la
muerte de Gorelik, está dedicado este conjunto de escritos car-
gados de experiencias y reflexiones críticas.
24 / FRANK MINTZ
sos, tampoco fue aprovechado este texto ni en la polémica ni
durante la práctica de la revolución española de 1936-1939.
ANATOL GORELIK / 25
LA RUSIA LIBERTARIA
COMENTARIO PRELIMINAR
Frank Mintz
EL ANARQUISMO Y LA REVOLUCIÓN RUSA
ANATOL GORELIK / 31
pero esto no significa que no ha conseguido nada y que no haya
dejado nada útil a la humanidad. El mundo, gracias a la revo-
lución rusa, ha vivido y sobrevivido toda una época de esperan-
zas y ha recogido una enseñanza imperecedera. Las masas ru-
sas se han adelantado a todas las teorías y aprenden, a costa de
enormes sufrimientos y privaciones, cómo no hay que permitir
que un movimiento social sea convertido en un experimento
partidista, y lo que es más importante, su experiencia enseñó al
mundo que todas las teorías deterministas son fantasías e inven-
tos bellos, pero mayormente inútiles en la práctica y a veces
hasta dañosos.
32 / FRANK MINTZ
La revolución es necesaria para destruir la violen-
cia de los gobiernos y abolir los privilegios, pero la
sociedad de hombres libres surgirá solamente como
resultado del desarrollo libre.
Errico Malatesta (1922)
ANATOL GORELIK / 33
canos, demócratas, socialistas-minimalistas, reformistas, pero
bien pronto dejó también a éstos. El pueblo buscaba a tientas,
erraba y aprendía a la ligera la manera de encontrar de cual-
quier modo la salida de la situación que se había creado y para
poder construir una convivencia nueva, de bienestar y de dicha
para todos los hombres.
34 / FRANK MINTZ
Por medio de la “potrebilka” (el cooperativo), la aldea daba
salida a sus productos y se abastecía de todo lo necesario, lle-
gando en muchos casos a intercambios directos con las usinas y
fábricas, y en general con las cooperativas urbanas.
ANATOL GORELIK / 35
Las masas rechazaban las ideas marxistas, pero escuchaban
con mucho interés y mucha atención a los anarquistas. Sin nin-
guna exageración, se puede afirmar que, para fines de la prime-
ra mitad del año 1917, las ideas anarquistas tenían una influen-
cia tan grande en la revolución rusa, que muchas instituciones
estatales y hasta la misma Asamblea Constituyente fueron boi-
coteadas por las grandes masas del pueblo ruso.
Todos los comunistas que han escrito sobre esto han testifi-
cado el papel preponderante de las ideas anarquistas en la pri-
mera época de la revolución. Es imposible traer aquí ni una
parte de estas opiniones, pero algunas van a estar demás y po-
drán dar una idea general, por sus fuentes insospechables, del
papel que jugaron las ideas anarquistas en la revolución rusa.
36 / FRANK MINTZ
clase obrera. Solamente un gobierno... que hace todo lo posible
para aumentar la producción, tiene el derecho moral de perse-
guir sin piedad las tendencias anarquistas en las masas del pue-
blo1.
ANATOL GORELIK / 37
Pero no solamente entre las masas populares tenían influencia
enorme las ideas anarquistas, sino hasta sobre las ideas de
muchos partidos políticos. La influencia de las ideas
anarquistas: de comunismo, de federalismo, de antiestatismo,
de acción directa, de revolución social, se hizo tan grande so-
bre las masas antes del golpe de Estado de octubre, que la
mayoría de los partidos políticos socialistas se vieron obliga-
dos a evolucionar. Especialmente el ala izquierda del partido
socialista revolucionario, los socialistas revolucionarios
maximalistas y los socialdemócratas mayoritarios (bolchevi-
ques). Los bolcheviques jamás fueron maximalistas, sino ma-
yoritarios dentro del partido socialdemócrata ruso. Y de defi-
nidos y fervientes socialistas-estatalistas, antifederalistas,
anticomunistas, demócratas y reformistas se vieron obligados
por las circunstancias a convertirse en predicadores de la idea
de la “extinción del Estado; del federalismo, en simpatizantes
de la acción directa, y ya estando en el poder, obligados a
transformarse en “comunistas”. Porque toda la revolución
rusa de 1917-18 ha pasado bajo el lema del federalismo, del
comunismo, de la iniciativa de las masas y de la abolición del
Estado.
38 / FRANK MINTZ
Rusia y ante todo para la clase obrera rusa”6 –insiste Gorki en
otro artículo del 10 de diciembre de 1917.
ANATOL GORELIK / 39
lización de “ideas tontas o anarcoides de la realización inme-
diata del programa máximo o de la conquista del poder por
medio de una revolución socialista”.
40 / FRANK MINTZ
La cuestión ahora en Rusia no está en inventar nuevas refor-
mas, ni trazarse planos de reformas pan-abarcadoras. Nada
de eso. Así presentan las cosas con consciente falsía los capita-
listas, los Potresov, los Pléjanov (mencheviques), que gritan
contra la introducción del socialismo, contra la dictadura del
Proletariado (cursivas de Lenin)
En realidad, la situación en Rusia es tal que las penurias y las
miserias de la guerra, el peligro inaudito y más horroroso de
ruina y de miseria han mostrado por sí mismos el remedio, la
salida; no solamente han trazado, sino impuesto como indis-
cutiblemente premiosas las reformas y transformaciones si-
guientes: el monopolio de cereales, el control de la producción
y del consumo, la limitación de emisión de papel moneda, un
regular y justo intercambio del trigo por mercaderías, etcétera.
Medidas de esta índole y en esta dirección son reconocidas por
todos como inevitables, y fueron tomadas en muchas partes y
desde los más opuestos puntos ellas ya fueron empezadas12.
ANATOL GORELIK / 41
De las trincheras del frente –escribía en 1918 Trotzky– venían
delegados. ¿Hasta cuándo, decían ellos en las asambleas del
soviet de Petrogrado, se prolongará esta situación insoporta-
ble? Los soldados nos han ordenado declarar a ustedes: si
hasta el primero de noviembre (1917) no se dan los pasos
definitivos para concertar la paz, las trincheras se quedarán
vacías, todo el ejército se retirará del frente.
Y, realmente, tal decisión fue vastamente difundida en el frente.
Los soldados pasaban de sección a sección manifiestos rudi-
mentarios [léase anarquistas] en los cuales se incitaba a los
soldados a no quedarse en las trincheras más que hasta la
primera nieve. –Ustedes se han olvidado de nosotros, excla-
maban los delegados de las trincheras a las asambleas del so-
viet [de Petrogrado]. Si ustedes no encuentran salida a esta
situación, vendremos nosotros mismos y con nuestras bayo-
netas echaremos de aquí a nuestros enemigos, pero a ustedes
[los bolcheviques] también junto con ellos13.
42 / FRANK MINTZ
Lenin se dedicó a fundamentar teóricamente que entre el mar-
xismo y el anarquismo no existe en realidad un abismo tan
grande y que las divergencias no son sobre el contenido y los
fines, sino sobre las formas y métodos de la consecución de un
fin común.
ANATOL GORELIK / 43
Como Marx aceptó la Primera Internacional, creada por los
anarquistas proudhonianos y trató de adaptarla y hacerla el
arma de sus intrigas y sus intereses, lo mismo Lenin aceptó
algunas ideas anarquistas y, poniéndolas cabeza abajo, las adap-
tó a sus intereses partidistas. Más aún; hasta su programa máxi-
mo sobre la conquista del poder, etc., él lo convirtió en su pro-
grama mínimo, confeccionando a la ligera un programa máxi-
mo con algunos pensamientos y terminología anarquistas, ter-
giversando y llegando hasta la afirmación siguiente:
44 / FRANK MINTZ
Pero la influencia de las ideas anarquistas y la penetración
en las masas de las aspiraciones de la abolición del Estado, lo
mismo que del comunismo, seguían creciendo aun después de
octubre. Las simpatías de las masas hacia la expropiación de la
burguesía y hacia el control sobre la producción, y otros lemas
anarquistas, fueron tan fuertes que, ya en el poder, los socialis-
tas marxistas y autoritarios estatalistas, se vieron forzados, por
la situación, a convertirse en comunistas, llegando en el Pro-
yecto de Estatutos de la Internacional Comunista a inscribir la
abolición del Estado como fin.
ANATOL GORELIK / 45
profundamente en las masas populares y laboriosas, él, como
Marx (en el sentido moral Lenin es un fiel discípulo de Marx), no
se detuvo ante la aceptación de una parte de los conceptos
anarquistas: el antiestatalismo, el comunismo, la acción directa,
etc., desnaturalizándolos a su manera de pensar y adaptándolos
a sus miras partidistas y a su necesidad de sostenerse en el poder.
Para poder juzgar y darse cuenta hasta qué punto las ideas y
conceptos del antiestatalismo habían penetrado en las mentes
de las masas populares de Rusia, es necesario estudiar los he-
chos cronológicamente y se verá palpablemente que, ya des-
pués de estar en el poder durante quince años, los comunistas
siempre están obligados y forzados a jugar con “la extinción
del Estado”, y de tiempo en tiempo declarar al mundo que el
Estado se va a suicidar por su propia voluntad.
46 / FRANK MINTZ
marxistas, si se trata de de la conquista del poder. Y muchos
anarquistas se engañan cuando quieren ver solamente en los
bolcheviques todo el mal que trae a las masas trabajadoras el
marxismo.
ANATOL GORELIK / 47
masa comunista se refleja claramente a cada paso en su activi-
dad y en sus conceptos. He aquí, como ejemplo, un extracto de
una carta de un obrero comunista, escrita en 1926, a su amigo
anarquista, deportado por los dirigentes del Partido Comunista,
en 1921, de Rusia:
48 / FRANK MINTZ
Haciendo el balance –el balance verdadero– de los aconte-
cimientos de la revolución rusa de 1917-18, se llega inevitable-
mente a la conclusión de que todo movimiento verdaderamente
social es siempre “la resultante” de todas las fuerzas individua-
les, ideológicas, éticas, económicas y sociales que toman parte
en este movimiento; que el determinismo histórico y autoritario
de Marx y de la socialdemocracia, es decir, la idea de que por
medio de una reorganización económica y autoritaria de la so-
ciedad, se puede crear una convivencia verdaderamente libre y
de bienestar para todos y una personalidad más elevada y me-
jor, en la práctica resultó no solamente ilusorio, sino completa-
mente falso; que reorganizar la vida social según prescripcio-
nes partidistas de antemano preparadas (según programas, pla-
taformas o planos) es completamente imposible; y, lo más im-
portante, que una revolución que no crea nuevos valores mora-
les y éticos y que no trae consigo nuevos y más elevados princi-
pios morales [sic], no puede ser una revolución social, es decir,
servir para el mejoramiento social, ni crear nuevas relaciones
mutuas y sociales libres y solidarias.
E inmediatamente agrega:
ANATOL GORELIK / 49
Es notable (lo he sabido recientemente) que Bakunin, cuando
después del fracaso de la Comuna se retiró a Locarno, sintió
también esta misma necesidad de la elaboración de una nueva
Ética. Alguien tendrá que hacerlo infaliblemente24.
50 / FRANK MINTZ
ha sufrido el marxismo y el socialdemocratismo), y que la úni-
ca idea que salió victoriosa del fuego de los acontecimientos
revolucionarios es el anarquismo.
NOTAS:
1
Carlos Radek, El gobierno soviético y el desarme de los anarquistas, ed. rusa,
Moscú 1918.
2
L. Trostky, Para la historia de la Revolución de Octubre, ed. rusa, Nueva
York, 1920, p. 114.
3
The Comunist, órgano comunista norteamericano, 1918.
4
J. Sadoul, Notes sur la révolution russe, París, pp. 286-287.
5
M. Gorky, Cultura y revolución, ed. Berlín, p. 67.
6
Ídem, p. 75.
7
Ídem, p. 84.
8
N. Lenin, Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática.
Obras comp., tomo 10, p. 416.
9
Ídem.
10
Ídem, p. 397.
11
Decisiones del Congreso de Londres (3er. Congreso del Partido Socialde-
mócrata Ruso) ed. rusa.
12
N. Lenin, Uno de los problemas principales de la Revolución, ed. rusa,
Nueva York.
13
L. Trotsky, Para la historia de la Revolución de Octubre, p. 48.
14
N. Lenin, Estado y Revolución, ed. Rusa, Nueva York. 1919, p. 25.
15
Ídem, p. 21.
16
Constitución de la República Socialista Soviética Pan Rusa, ed. del Comité
Ejecutivo de los Soviets, Moscú 1918.
17
Proyecto de Estatuto de la Internacional Comunista, ed. Moscú, p. 4.
ANATOL GORELIK / 51
18
Las tesis de Lenin, “Tesis 20”, ed. Moscú, 1920, p. 2.
19
J. V. Stalin, “Informe al XVI Congreso del Partido Comunista Pan Ruso”,
Pravda, Moscú, 27 junio 1930.
20
N. Lenin, Estado y Revolución, p. 72.
21
Carta de un comunista de Rusia, 11 agosto 1926.
22
K. Kautzky, Contestación a Trotsky, ed. Alemana, Berlín, 1923, p. 158.
23
Carta de P. Kropotkine a A. Atabekian, 2 de mayo de 1920, véase Pochín
[Iniciativa], Moscú, 1922, febrero N° 3, p. 4.
24
Ídem.
25
P. Kropotkin, Ética, ed. rusa, Moscú, 1922, p. 8.
26
Malatesta, Comunismo. Páginas de lucha cotidiana, Buenos Aires, 1921,
p. 29.
52 / FRANK MINTZ
CRÍTICAS Y PROPUESTAS ANARQUISTAS DESDE LA URSS
COMENTARIO PRELIMINAR
ANATOL GORELIK / 55
una] organización bastante flexible, fundada en relaciones amis-
tosas y armónicas […] De ahora en adelante, disponemos del
testimonio de un compañero [que evocaba lo esencial del texto
que se da aquí]”.
56 / FRANK MINTZ
dividualismo) son tres aspectos de un único y mismo proceso: la
construcción, por el método de la organización de clase de los
trabajadores (el sindicalismo), de la sociedad anarcocomunis-
ta, que no es más que la base material necesaria a la plenitud
completa del individuo libre. Estos tres elementos coinciden cro-
nológicamente, y se manifiestan con fuerza desde el inicio de la
revolución social (cfr. [Declaración] sobre las condiciones del
trabajo en conjunto de los anarquistas)
Frank Mintz
ANATOL GORELIK / 57
Texto completo
DECLARACIÓN Y RESOLUCIONES
(DOCUMENTO PARA LA HISTORIA DEL ANARQUISMO EN LA REVOLUCIÓN
RUSA)
Editorial La Protesta
Buenos Aires, 1922
INTRODUCCIÓN
ANATOL GORELIK / 59
Wrangel y reivindicaban la libertad de los soviets contra el
avasallamiento centralista del gobierno de Moscú. Son los más
fieles intérpretes de la naturaleza anárquica de la gran revolu-
ción rusa.
A los compañeros:
60 / FRANK MINTZ
blemente el régimen anarquista comunista. La potencia, vitali-
dad, fecundidad e invencibilidad de la revolución, que se dirija
por este camino, será un ejemplo, digno de ser imitado, para
los demás países, influyendo con ello mismo en el carácter de la
revolución internacional, impulsándola por el camino de la re-
volución anárquica.
ANATOL GORELIK / 61
3) organizar todas las fuerzas vivas del anarquismo, unir a
los partidarios de distintas corrientes anarquistas, juntar para
el trabajo común a todos los anarquistas, los cuales quieren
tomar seriamente parte activa en la revolución social y anar-
quista a desencadenarse, revolución que se concibe como un
proceso de creación, más o menos prolongado, de nuevas for-
mas de la vida social por las masas organizadas.
62 / FRANK MINTZ
Del grupo de Jakov, 1, de tendencia: A. S. C. y cinco
compañeros transeúntes, de los cuales uno era A. S. y los
cuatro restantes: A. C.
El delegado de la federación de Odesa (A. C.) vino por
razones particulares después de la Conferencia, y se ad-
hirió a todas las resoluciones tomadas.
Los delegados que se esperaban de Ekaterinoslav;
Kremenchug y Chernigov no llegaron a la Conferencia.
I Informe de actividad
IV Movimiento anarquista:
a) Condiciones del trabajo anarquista en conjunto. Fines y
medios del movimiento anarquista. Régimen transitorio.
Soviets y autoridad de los mismos. Comités de fábricas y
usinas. Uniones profesionales e industriales. Cooperati-
vas. Comunas de Campesinos.
b) Organización: grupos, federaciones, confederaciones;
c) Agitación y propaganda: trabajo cultural-educativo. Pe-
riódico. Edición.
d) Medios: cuotas de miembros, subsidios, expropiacio-
nes.
e) Organización del movimiento anarquista de toda Rusia.
ANATOL GORELIK / 63
V Lucha contra el mal empleo del nombre “anarquismo”.
a) Posesionamiento. Expropiaciones.
VI Varios.
I -Informe de actividad
64 / FRANK MINTZ
IX - Organización del movimiento anarquista ruso
ANATOL GORELIK / 65
que parte de los compañeros consideran el hecho realizado de
la unificación muy negativamente. Pero esto no nos confunde
en lo más mínimo, porque sabemos también que estos compa-
ñeros están apartados de la realidad. Lejos del contacto con la
vida, se queman ellos en su propio fuego, enredándose inútil-
mente en construcciones filosóficas caducas. Apreciando más la
frase y la fórmula que el contenido y el fondo, y condenados
por ende a vagar en el círculo encantado, han muerto sin espe-
ranza para el movimiento anarquista. Pero todos los compañe-
ros que con seriedad se dedican al problema de la participación
de los anarquistas en la revolución pueden únicamente saludar
con júbilo la cancelación definitiva del problema del trabajo en
conjunto; resolución que encontró su expresión en la declara-
ción de la Conferencia, y que abre de esta manera una nueva
era en el movimiento anarquista.
66 / FRANK MINTZ
[DECLARACIÓN] SOBRE LAS CONDICIONES DEL TRABAJO EN CONJUNTO DE
LOS ANARQUISTAS
[ADOPTADA POR UNANIMIDAD POR LA PRIMERA CONFERENCIA DE
ORGANIZACIONES ANARQUISTAS DE UCRANIA EN LA SESIÓN DEL 16 DE
NOVIEMBRE DE 1918]
ANATOL GORELIK / 67
Aunque la historia de las sociedades humanas era, hasta
ahora (en cierto –bastante relativo– sentido de la palabra y en
cierto –bastante débil– grado), movimiento de avance, fue, sin
embargo, este proceso de avance en todo momento tan estre-
cho, ligado, oculto, limitado, deformado y alcanzaba a un nú-
mero de hombres tan reducido y tan comparativamente insigni-
ficante, que –desde el punto de vista del movimiento de las
formas de convivencia social de millones de seres humanos,
desde el punto de vista general histórico, mundial y humano–
aparecía este avance en realidad casi como “marcando el paso”,
casi inmóvil.
68 / FRANK MINTZ
y socialista-estatal), convivencia impotente para destruir de
hecho el viejo régimen y construir el nuevo, e incapaz de satis-
facer las aspiraciones y exigencias de las masas en liberación,
el pueblo. Una vez conmovido [Errata de imprenta, debe leerse:
el pueblo, una vez conmovido], se verá en la necesidad de crear
por su propia cuenta una asociación realmente nueva,
auténticamente comunista, basada y ligada económicamente,
sin autoridad. La misma vida los conducirá a la necesidad de
esta forma de organización. Porque sentirán y comprenderán
inevitablemente que, en caso contrario, su obra está condenada
a perecer.
ANATOL GORELIK / 69
Es también evidente que en su parte creadora es este proceso
la germinación, el desarrollo, fortalecimiento y unificación de
una manera real de organizaciones de trabajo y económicas,
que tomarán en sus manos –o sea bajo su vigilancia y adminis-
tración– tanto todos los medios, materiales y herramientas de
labor, como también la organización de la nueva producción,
el consumo, transporte y cambio de productos.
70 / FRANK MINTZ
ción en innumerables uniones económicas, que posee en común
todas las herramientas del trabajo, que produce, consume y
exporta al exterior los materiales sobrantes?
ANATOL GORELIK / 71
ríodo transitorio. No bien empezamos a representarnos la cons-
trucción de la comuna anarquista, cuando ante nosotros se le-
vanta el lado creador de la misma revolución social, no ha-
biendo dónde meter esta pretendida época intermedia entre el
final de la revolución social y el principio del régimen anar-
quista. El paso desde el momento del derrumbamiento del ré-
gimen capitalista burgués al comunismo anárquico no es el
“estado transitorio”, sino el principio inmediato de la cons-
trucción de la misma comuna anarquista. El dominio tempo-
ral del partido político no puede en manera alguna conside-
rarse “estado transitorio” y entra correlativamente en el tra-
bajo de los anarquistas. Esto no es aún la revolución social.
En realidad es continuación y remate de la revolución políti-
ca, la cual, o hará sucumbir toda la revolución, o será des-
echada y suplantada por la revolución social. La tempestad
aún no amaina. Tranquilidad no hay, no pudiéndose hablar de
ningún período transitorio. Si el bolchevismo sale vencedor en
la lucha, se iniciará pronto la revolución social (o sea, la anar-
quista comunista), la impotencia creadora del bolcheviquis-
mo (del partido) hará que las masas lo abandonen. La activi-
dad propia creadora de las masas que prosiguen la revolución
integral las sacará del camino amplio de la construcción anar-
quista comunista. [Por supuesto aquí aparece un error. El tex-
to ruso es “La actividad creadora continua de las masas, sin
dañar a la revolución, las conducirá por la amplia vía de edi-
ficación del anarcocomunismo”.]
72 / FRANK MINTZ
sas) por su método de organización. Únicamente la masa orga-
nizada, mediante la creación, afianzamiento y conjunción de
sus organizaciones de clase es capaz de resolver el gran proble-
ma creador de la revolución social, la construcción de la comu-
na anarquista.
ANATOL GORELIK / 73
empezará distintamente a plantear sus peticiones, sus intereses
y sus aspiraciones. Cada individuo se convencerá enseguida del
objetivo prioritario a seguir: la participación activa en la edifi-
cación de la nueva sociedad, para orientarla hacia las posibili-
dades individuales más grandes, para incorporarle la libertad
bajo todos sus aspectos; para conseguir de la sociedad que res-
pete cada vez más el tesoro que representa el desarrollo amplio,
libre y creador de cada individuo. Y conforme satisfagan las
condiciones materiales a todos los miembros de la sociedad,
habrá por otra parte la respuesta a todas las necesidades indivi-
duales, y por otra (para todos de modo igual) la liberación indi-
vidual será cada vez más exigida, como meta. Su libre desarro-
llo es, en efecto, el sentido real de cualquier proceso de la orga-
nización social (y su misma existencia).
74 / FRANK MINTZ
ne que ser los tres a la vez. Tiene que ser simple y solamente
anarquista. Debe jugar con todos los rayos que representa el sol
de la anarquía. Debe crear y actuar con estos tres elementos del
anarquismo completo. Debe ser anarcocomunista, aceptando el
anarcocomunismo como inmediato, sin ninguna “etapa transi-
toria”, como base material organizacional de la nueva socie-
dad que se construye con el proceso de la revolución social. Y
debe ser anarcosindicalista, en el sentido de la aceptación de la
organización sin partidos de las masas, porque es la palanca de
la edificación de la revolución social. Y debe ser anarcoindivi-
dualista, reconociendo que sólo el interés del desarrollo espiri-
tual completo de la individualidad libre justifica este proceso
material.
ANATOL GORELIK / 75
[R ESOLUCIONES ADOPTADAS EN LA PRIMERA C ONFERENCIA DE
ORGANIZACIONES ANARQUISTAS DE UCRANIA, A INICIATIVA DEL GRUPO DE
ANARQUISTAS UCRANIANOS NABAT, QUE TUVO LUGAR LOS 12-16 DE
NOVIEMBRE DE 1918
76 / FRANK MINTZ
fuerzos para hacer desaparecer paulatinamente los obstáculos
indicados y expresar la esperanza en la actividad fecunda en
esta dirección del grupo iniciador y las demás organizaciones
anarquistas de Ucrania.
(Aceptada por unanimidad.)
[-1-]
ANATOL GORELIK / 77
impartidista y antiautoritaria, económica y de clase, o sea, re-
volución anarquista comunista.
[-2-]
78 / FRANK MINTZ
Sólo cuando en la arena de la revolución salgan Francia,
Inglaterra, Italia y España –o sea países con un aparato de par-
tido débilmente desarrollado y en cambio con un fuertemente
desenvuelto movimiento impartidista, obrero, de clases y anar-
quista–, se iniciará la tercera y última etapa fundamental, el
tercer salto de la revolución. Únicamente este salto podrá dar
a la revolución internacional el vivificante empuje final en
dirección a la revolución verdaderamente social y anarquista.
Solamente este salto indicará a Rusia, Alemania y otros paí-
ses la salida del atolladero creado por la revolución del parti-
do político.
ANATOL GORELIK / 79
[-3-]
Atendiendo:
80 / FRANK MINTZ
a) la necesidad de la lucha más activa contra las fuerzas
contrarrevolucionarias de toda especie que se enseñorearon en
Ucrania y la utilizan como punto de apoyo;
ANATOL GORELIK / 81
estados mayores, etc.), que llevan carácter de institucio-
nes de partidos políticos y autoritarios, no pueden tomar
parte los anarquistas. En los lugares donde existieren de-
ben los anarquistas hacer todo lo posible para crear or-
ganizaciones análogas impartidarias;
82 / FRANK MINTZ
vidad del batallón y de la organización con la vida de la pobla-
ción, tratando por la palabra y el hecho de excitar y fortalecer
en la población la simpatía a los sublevados, desarrollar en la
población una dedicación consciente a la obra de la subleva-
ción, atraer la población al apoyo efectivo de los sublevados y
–sobre todo– despertar en la población una simpatía consciente
a la idea y organización anarquista.
ANATOL GORELIK / 83
V. NUESTRA RELACIÓN PARA CON LAS ORGANIZACIONES ECONÓMICAS
POLÍTICAS EXISTENTES
84 / FRANK MINTZ
La unificación de las empresas por industria (uniones indus-
triales) como parte integral con los propuestos consejos de las
organizaciones obreras de las empresas del esquema común de
la construcción económica, de nuevas formas de vida, cree la
Conferencia ser bastante adecuada.
ANATOL GORELIK / 85
VI. SOBRE LA ORGANIZACIÓN INTERIOR ANARQUISTA
1. OBJETO DE LA ORGANIZACIÓN
2. COMPOSICIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
86 / FRANK MINTZ
círculos de simpatizantes y, por la ilustración de la enseñanza
anarquista, puede, por recomendación de miembro del grupo,
ser aceptado en las organizaciones anarquistas.
3. FORMA DE ORGANIZACIÓN
ANATOL GORELIK / 87
Confederación, para que las organizaciones, libres de estas pre-
ocupaciones, puedan dedicarse en absoluto al trabajo entre las
masas.
4. DISCIPLINA
5. DESTACAMENTOS DE COMBATE
6. NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN
88 / FRANK MINTZ
organizar, anexo al mismo, la sección editora para la edición
en breve de una serie de folletos y libros sobre los problemas
teóricos y prácticos, [Una línea en blanco, falta “del anarquis-
mo. Por eso se propone al secretariado preparar”] esta edición
de tal manera que llegue a interesar en ella a las grandes masas
obreras y campesinas.
ANATOL GORELIK / 89
La Conferencia cree que sería conveniente que la Confe-
deración editaran [sic] un solo órgano común, para no des-
menuzar las fuerzas y medios por los pequeños órganos de
grupos.
(Aceptado por unanimidad.)
90 / FRANK MINTZ
IX SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL MOVIMIENTO ANARQUISTA RUSO EN
GENERAL
ANATOL GORELIK / 91
3) Los anarquistas no pueden ser directores u ocupar puestos
de responsabilidad en instituciones legislativas y otras que ten-
gan un carácter burocrático y autoritario.
Frank Mintz
Texto completo
ANATOL GORELIK / 97
transitorio condujo a muchos al anarcobolchevismo o al anar-
quismo soviético, o simplemente a incorporarse al partido co-
munista bolchevique.
Muchos de los “anarquistas” que defendieron la dictadura y
el tiempo transitorio (anarcobolcheviques), abandonan hoy unas
posiciones anarcobolcheviques y hacen una fuerte propaganda
contra los comunistas bolcheviques, aunque sin haber cambia-
do en realidad su esencia. Defienden la dictadura del trabajo, o
sea todo el poder a organizaciones obreras, reconocen la nece-
sidad del tiempo transitorio con todas las características y atri-
butos del poder, aunque le llaman período “sindical-comunal”,
de predominio obrero.
Si antes debíamos mantener una lucha contra los excesos
del “individualismo”, de la expropiación, del “terrorismo” y
otros fenómenos del movimiento revolucionario, hoy debemos
mantenerla con más firmeza contra los partidarios, declarados
y no declarados o enmascarados de anarcosindicalistas o
anarquistas, de anarcobolcheviques. Todas estas cuestiones son
de gran importancia para poderlas explicar y aclarar en pocas
líneas, pues cada una de ellas exigiría un detallado relato para
comprender el papel que jugaron en la revolución rusa y que
desarrollarán en las futuras revoluciones, y especialmente en la
revolución social.
98 / FRANK MINTZ
preocuparon de la creación de una Constitución. Mientras tan-
to en la estación de Dno [en una de las estaciones de la línea a
Petrogrado] el anarquista, Judakov2 detenía a Nicolás II, dando
al traste con la cuestión de la Constitución. Derrocado el trono,
se moría el zarismo.
Rusia se despertó. Como un oso del Norte, el pueblo entu-
mecido comenzó a moverse con fuerza, expulsando unos tras
otros los numerosos parásitos pegados a su carne: los propieta-
rios de tierras, los políticos, gobernadores y gendarmes que no
supieron adónde irse. Los oficiales del ejército se forraron con
rojo los botones, los burgueses se escondieron con temor detrás
de sus contraventanas.
El pueblo puso sus “patas sucias” por todas partes y echó a
la “gente de arriba”. La Marsellesa de los trabajadores y sal-
vas de aplausos concluían cada discurso inflamado, sembrando
espanto y estupor entre la burguesía y jerarcas. Flotaba en el
aire el deseo de hacer justicia inmediata, un sentimiento nuevo
y desconocido. Los trabajadores exigieron lo suyo y a menudo
lo agarraban.
Nadie obedecía ya, la iniciativa estaba en todos. En esos
momentos, la revolución rusa no fue guiada por nadie. Enton-
ces empezaron a regresar del extranjero no pocos socialistas, de
Siberia volvieron los presidiarios y desterrados políticos. Y se
multiplicaron entre más masas gritos, eslóganes, promesas y
advertencias. Las masas se apartaron de los “guías” de ayer…
Pero lo de “Murió el rey, viva el rey” se repitió una vez más.
Los anarquistas y los bolcheviques comenzaron a influir en el
movimiento.
Ya en esa época los anarquistas jugaron un papel preponde-
rante. En Petrogrado se apoderaron de la lujosa casa [de campo
del ex ministro del zar] Durnovó, desafiando para siempre ante
los trabajadores al viejo mundo. En Kronstadt la propaganda
anarquista encontró un medio resueltamente revolucionario. En
Moscú los anarquistas actuaron laboriosamente en las organi-
zaciones espontáneas de trabajadores. Jarkov, Ekaterinoslav, el
valle de Donetz, del Don, Kiev, Odesa, todo el Sur de Rusia se
empaparon de propaganda anarquista3, así como los Urales y
Siberia. Todo eso dio oportunidad para que los anarquistas fue-
ran conocidos por la gran masa de obreros y campesinos. En
ANATOL GORELIK / 99
muchos puntos fueron organizadas conferencias locales y pro-
vinciales anarquistas.
En Vladivostok, adonde acababa yo de llegar, los anarquistas
conquistaron la simpatía en las masas hasta tal punto que cuan-
do el soviet, en manos de los mencheviques y socialistas revolu-
cionarios, decidieron no permitir la entrada a los anarquistas a
la Rusia europea, para mandarnos al ejército y al frente, la
guarnición compuesta de cuatro regimientos y baterías exigió
que se nos dejara salir para nuestra regiones de origen y apuntó
sus cañones contra la ciudad. Ante la amenaza, los socialistas
revolucionarios y socialdemócratas (mencheviques), que tenían
la mayoría en el soviet local, no abrieron la boca.
Era ya pronunciada en aquel tiempo la lucha entre militan-
tes locales bolcheviques y anarquistas. De momento un destino
común los unía. Pero las frases altisonantes y mentirosas de
Lenin4 y otros socialdemócratas trastornaron la cabeza a mu-
chos anarquistas, en particular a los que eran intelectuales.
Muchos de ellos sin embargo continuaron criticando a los bol-
cheviques centralistas, pero adoptando lemas como “En Rusia
ha empezado la revolución social”, “Entre los bolcheviques y
anarquistas la diferencia es tan fina como papel de cigarro”,
“¡Viva la dictadura proletaria!”, “¡Todo el poder a los soviets!”,
“Por medio de la dictadura del proletariado al socialismo
antiestatal, al anarquismo”.
La propaganda anarquista penetró en numerosos centros
industriales y en un gran número de aldeas. Y los anarquistas
fueron delegados por los obreros en muchos comités de fábrica
tanto en Petrogrado como Moscú, Ekaterinoslav, Jarkov, Odesa,
Irkutsk y Vladivostok, sin hablar del valle del Donetz5. Fue igual
para las organizaciones obreras culturales, sindicatos, soviets y
otras organizaciones.
Del 3 al 5 julio de 1917, los marineros [obreros, obreras] de
Kronstadt, orientados por los anarquistas y militantes de base
bolcheviques6 hicieron demostraciones [armadas] en Petrogrado.
Los kronstadianos fueron desarmados y las organizaciones de
los anarquistas y bolcheviques destruidas. Este hecho impuso a
los anarquistas un acercamiento con los bolcheviques. Los inte-
reses del Partido y de las agrupaciones eclipsaron los intereses
de las masas trabajadoras y el interés de la creación de una
“ ... Pero todo eso tuvo lugar en Ucrania. Tal espíritu revolu-
cionario y tal dinamismo únicamente podían acontecer en
Ucrania, país donde las masas son clásicamente ‘anarquistas’
y el movimiento insurreccional endémico, en un pueblo histó-
ricamente estimulado hacia la libertad, pero no en el Norte, en
Rusia, donde la masa es reaccionaria, amorfa y retrógrada, y
donde el anarquismo fue aplastado ya en 1918-1919...”
“ ... Abandonad la idea de actuar en Moscú, capital de los
bolcheviques; Moscú la roja donde no hay sitio para los
anarquistas... Anatol, eres una persona atractiva, allí no harás
nada.... Mirad los clubes están vacíos. Los obreros ni los mi-
ran. Tienen miedo de oír a los anarquistas. Los intelectuales,
los estudiantes, son vagos, monárquicos, antisemitas. Con la
frente no se tiran abajo las paredes”.
NOTAS:
1
Casi todas las notas son de Gorelik. Algunas otras, además de unas pocas
del traductor al español, vienen de la traducción de este folleto del ruso
al francés de Alexandre Skirda, incansable anarquista ruso francés, en Les
anarchistes dans la révolution russe, París, 1973 [reed., París, 2000, como
Les anarchistes russes (les soviets et la révolution de 1917)] y se destacan
como NDT y NDS respectivamente.
2
Judakov, anarquista desde 1892, era ferroviario. Después de la Revolución
fue presidente de un comité del ejército, que se hallaba en la región. Este
hecho me lo contó el mismo Judakov.
3
En Jarkov, en junio de 1917 se organizó la primera conferencia de los
anarquistas del sur de Rusia, Se tomaron resoluciones sobre problemas
precisos [relacionados con la propaganda y con la forma de considerar los
múltiples aspectos de la vida], decidiéndose convocar a un Congreso
anarquista panruso. Véase. Jlieb i Volia [Pan y Libertad] boletín [mensual
de la federación anarquista] de Jarkov en ese momento. Algunas confe-
rencias comarcales y regionales tuvieron lugar también en Petrogrado,
Moscú, Saratov y casi todas las ciudades grandes de Rusia.
4
Véanse los folletos de Lenin: El Estado y la Revolución, Los partidos políticos
en Rusia, y otros, donde pretende que los bolcheviques son más anarquis-
tas que los mismos anarquistas. Lo mismo han expresado Bujarin, en El
ABC del comunismo.
5
Los comités de talleres y fábricas fueron creados por los mismos trabajado-
res, justo después de la revolución de febrero. Su función era controlar la
producción, y su objetivo tomar en mano la producción. Para el futuro,
los comités de talleres y fábricas tendrán un papel que cumplir, pero en
la actualidad, se han convertido en órganos bolcheviques de vigilancia
de los trabajadores.
6
Los dirigentes bolcheviques (socialdemócratas) estaban en contra de la
manifestación. Trotsky hasta intervino contra esta acción la víspera del
3 de julio en algunos mítines de fábrica.
7
La dirección y la gestión de las fábricas pasaban a las manos de los comités
de fábrica, elegidos y controlados por los mismos obreros. Cada fábrica
estaba dirigida por su comité de fábrica.
8
Véase El Estado desde el punto de vista marxista, de Lenin, redactado en
1917. ([Y Lewin] en la tesis 20 del I[nternacional] comunista]), El ABC
del comunismo. En ruso es igual excepto “Lenin, 20 tesis del Komintern”.
Visiblemente en La Antorcha, la palabra Lenin pasó erróneamente como
“Lewin” (NDT).
9
El congreso fue ilegal, sin embargo hubo delegados de casi toda Rusia y
Siberia. Tuvo lugar el 25 de diciembre de 1917.
Frank Mintz
Texto completo
PREFACIO1
El autor
NOTA:
1
Sistemáticamente se han suprimido las inversiones de tipo “desarrollábase”
del original, sustituyéndolas por formas de uso actual, y se han modificado
algunos términos en desuso, sustituyéndolos por los correspondientes
actualizados (por ejemplo “bolcheviki” por “bolchevique”). También se
incluyen algunas notas aclaratorias más indicadas como NDC (Notas del
compilador).
NESTOR MAKHNO
De la orden núm. 1
1) La tarea de nuestro ejército revolucionario y de cada suble-
vado que lo integra, es la lucha honesta por la liberación total
de los trabajadores de Ucrania de toda opresión. Por está obli-
gado cada sublevado a recordar y cuidar de que entre noso-
tros no hay cabida para personas que quieren utilizar la suble-
vación revolucionaria para fines propios, que se dedican al
banditismo y al saqueo de la pacífica población judía.
2) Cada sublevado revolucionario debe acordarse de que ene-
migo, tanto de él mismo como de todo el pueblo, es todo com-
Anatol Gorelik
Frank Mintz
Selección de textos
DE LA INTRODUCCIÓN
Las escuelas, los niños, los docentes, los libros, los papeles,
los lápices, todo fue tomado a beneficio del Comisariado Popu-
lar de la Cultura (CPC) y entregado a sus funcionarios. Ni un
pedacito de todo esto pudo escapar. La mirada aguda de los
miembros del CPC no perdió ni lo más diminuto, notable y
pedagógico. Pero justamente cada pedacito de papel, de libro,
de lápiz, de establecimiento, de individuo, etc., fue registrado
de nuevo por secciones económicas, políticas, militares, etc.;
así empezó una madeja interminable de controles y repartos de
parte de los organismos rectores, indispensables para la vida de
los niños y para las profesiones al respecto. El docente y el
DE LA CONCLUSIÓN
NOTAS:
1
Vospitanie v Sovetskoy Rossii (kommunisticheskaya vlast i vospitanie) [La
educacion en la Rusia soviética (poder comunista y educación], ediciones
de los grupos obreros en la República Argentina, diciembre de 1923.
(Imprenta Golos Truda) [NDT]
2
No fue el caso, pero partes del libro se encuentra en artículos, como “El
problema de la educación”, La Revista Blanca, Barcelona, Nº 375, 27-
III-1936 (pp. 241-244; las tres primeras páginas y Nº 376, 3-IV-1936 (pp.
261-264; las tres primeras páginas) [NDT]
3
El autor presenció en 1905-1906 tales hechos en pueblos del distrito de
Melitopol (provincia de Tavrichka). Los historiadores de las revoluciones
rusas no se preocuparon de recoger material, que está en los archivos
estatales y en las ciudades, de ir a los pueblos, en particular del sur de Rusia.
Y podrían conocer muchos que les causaría estupor. De todos modos las
revoluciones rusas de 1905 y 1917 se presentan a nosotros de una manera
radicalmente diferente de la que intentan mostrar los estudiosos del
Estado o del Partido. [Nota de Gorelik.]
4
Por ser casi una traducción integral, he introducido una parte del artículo
“El problema de la educación” (véase la nota 2) [NDT)]
5
León Tolstoy, Vospitanie i Obrazovanie, pedagoguicheskie statii [Educa-
cion y enseñanza, artículos pedagógicos], editado en Moscú, [ed. Zhizn
dlia vsej, la vida para todos] en 1913, p. 174 [Notas rusa y castellana de
Gorelik].
6
Enciclopedia Brockhause y Ebrón, ed. Rusa [Notas rusa y castellana de
Gorelik].
7
L. Tolstoy, o. c., p. 174. (Esta parte corresponde a la página 19 de la obra
en ruso) [NDT].
Frank Mintz
Anatol Gorelik
NOTAS:
1
Traducción de J. Compañy La Antorcha, N° 155, Buenos Aires, 31 de octubre
de 1924. La mención de fuentes hace referencia en primer término a la
paginación o volumen de la edición rusa consultada por el autor y en
segundo lugar, entre corchetes, a ediciones recientes en castellano de los
mismos textos (con diferente traducción). Como en los casos anteriores,
cuando ha sido necesario, se ha modernizado el lenguaje.
2
M. Bakunin, Dios y el Estado, pág. 4 [Buenos Aires, 2004, en “El principio
de autoridad” nota al pie Nº 4 pp. 42].
3
Ídem.
4
Ídem, pág. 64 [Buenos Aires, 2004, pp. 62].
5
M. Bakunin, Estatismo y anarquía, pág. 233, Obras comp., tomo 1, [Buenos
Aires, 2006, pp. 209].
6
Ídem, pág. 233 [Buenos Aires, 2006, pp. 209].
7
Ídem, pág. 234 [Buenos Aires, 2006, pp. 210].
8
Ídem, pp. 234-235 [Buenos Aires, 2006, pp. 210-211].
Kautzky, Contestación a Trotsky [Parece ser una parte del libro Terror y
comunismo de 1919].
LA RUSIA LIBERTARIA
Comentario preliminar .......................................................... 29
El anarquismo y la revolución rusa ...................................... 31