PENTECOSTES

Serie: Preparándonos Para El Avivamiento
PENTECOSTÉS INICIO DEL PRIMER AVIVAMIENTO
OBJETIVO: Comprender que con el día de Pentecostés se da inicio a

un gran avivamiento, hecho que cambió la historia de la humanidad.
INTRODUCCIÓN.
Como lo hemos venido compartiendo en estas últimas semanas, en
nuestro “Tiempo en Familia”, el hecho de preparar nuestros
corazones para que nuestro Dios genere un cambio radical en la
busca de su presencia, y que esta nos lleve hacer su voluntad.
Cuando Cristo estuvo en esta tierra ejerciendo su ministerio de
restauración y salvación de la humanidad; su objetivo también era
preparar a personas idóneas para que pudiesen continuar su obra.
Es por esa razón que escogió a doce personas (aunque muchas
personas más le seguían y eran sus discípulos); con la finalidad
equiparlos para proseguir con la obra evangelística y seguir
extendiendo el Reino de los Cielos en La Tierra; para ello les había
mandado que no salieran de Jerusalén hasta que, recibieran la
promesa del Padre que consistía en la venida del Espíritu Santo, para
la llevar delante de una manera efectiva la predicación de la Palabra;
también les estaba diciendo de alguna manera: prepárense para el
avivamiento que está por llegar.
Cita Bíblica:
Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo

rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no
puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”.
LA PROMESA SE CUMPLIÓ (Hechos 2:1-4a)

El día de la fiesta de Pentecostés (El día de Pentecostés: Esto era una
fiesta judía celebrada 50 días después de la Pascua), los seguidores
de Jesús estaban reunidos en un mismo lugar. De pronto, oyeron un
ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una
tormenta, y retumbó por todo el salón. Luego vieron que algo
parecido a llamas de fuego se colocaba sobre cada uno de ellos.
Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos; la
promesa hecha por Jesús se hizo una realidad. El Espíritu Santo tocó
de una manera sobrenatural la vida de todos aquellos que habían
creído, la espera fue recompensada y el Espíritu Santo llenó sus vidas
y sus corazones, capacitándolos para un nuevo tiempo; ese día se
encendió un fuego en el interior de todos aquellos que habían
esperado el cumplimiento de la promesa, el cual generó un cambio en
la historia de toda la humanidad.
En este tiempo la promesa ha sido cumplida, pero como creyentes
debemos de generar nuestro propio pentecostés, dejando que el
fuego del Espíritu encienda nuestros corazones impulsándonos a
predicar con denuedo la Palabra de Dios, con la finalidad que muchas
personas rindan sus vidas al Señor, seamos iniciadores de un nuevo
avivamiento que tenga la capacidad de producir cambios radicales en
las vidas de las personas y estas puedan acercarse en busca de Dios
(buscad a Dios mientras pueda ser buscado, como buscaran a quien
no han conocido, como recibirán la palabra sino hay quien les
predique).
LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO PRODUJO EL CAMBIO

La presencia y la manifestación del Espíritu Santo el día de
pentecostés produjo un gran cambio en la vida de las personas,
comenzando por los apóstoles; el hecho de haber estado unánimes
juntos (Estaban reunidos todos, compartiendo el mismo pensamiento,
un mismo corazón, el mismo amor, el mismo sentir por Dios, la
misma confianza en su promesa) fue determinante para la
manifestación del Espíritu Santo que en forma de lenguas repartidas,
como de fuego, se posó en cada uno de ellos haciéndolos hombres
diferentes.
Fue el mismo Espíritu el que transformó el corazón de Pedro; quien
paso de ser un hombre temeroso, inseguro y lleno de dudas a ser un
hombre empoderado por la acción y la presencia del Espíritu del
Señor; quien de una manera osada se levanta en medio de la
multitud diciendo: Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once,
alzó la voz y les habló diciendo: “Varones judíos, y todos los que
habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque
estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora
tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los
postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán
visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis
siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu,
y profetizarán” (Hechos 2:14-18). Haciendo referencia a la profecía
del profeta Joel.
Todos los que oyeron estas palabras se pusieron muy tristes y
preocupados. Entonces les preguntaron a Pedro y a los demás
apóstoles: Amigos israelitas, ¿y qué debemos hacer? Pedro les
contestó: Pídanle perdón a Dios, vuelvan a obedecerlo, y dejen que
nosotros los bauticemos en el nombre de Jesucristo.
Las palabras de Pedro les generó convicción de pecado y ese día se
convirtieron tres mil personas que decidieron vivir como una gran
familia. Y cada día los apóstoles compartían con ellos las enseñanzas
acerca de Dios y de Jesús; y también celebraban la Cena del Señor y
oraban juntos.
LA ORACION ES LA CLAVE DE TODO AVIVAMIENTO (Hechos
1:14; 2:42)
La forma más efectiva de poder llegar a ser generadores de un
avivamiento espiritual es cuando llevamos una vida de oración
intercesora; esto lo podemos ver claramente en el libro de los
hechos, los discípulos que conformaban la iglesia se abocaron a orar
de una manera ferviente. El solo hecho de no tener al maestro, les
generó la necesidad de buscar su dirección mediante la oración; una
vez que Jesús ascendió al cielo, los discípulos orientaron sus
esfuerzos y dedicación a la oración (y ayuno).
La oración fue el elemento que unió a todos los discípulos e hizo que
sus deseos más profundos se alinearan a la voluntad de Dios; fueron
esas oraciones las que fueron escuchadas y respondidas por Dios,
quien cambió los corazones de las personas, haciéndolas receptivas y
generaron el cambio de sus vidas.
Es por esta razón que las oraciones no pasaran de moda, sino son las
armas más poderosas que tienen los cristianos para generar un
avivamiento. Fueron las oraciones de los discípulos las que hicieron
que las cadenas que sujetaban a Pedro se abriesen y fuese libre
(Hechos 12:6-7).
Hoy más que nunca necesitamos de una manera personal y
congregacional levantar oraciones poderosas que tengan el poder de
romper todo tipo de cadenas que aprisionan a las personas en sus
pecados.
CONCLUSIONES:
 Es el deseo del Señor generar un cambio en el interior de

nuestras vidas, encender el fuego del Espíritu en nuestros
corazones con el propósito de prepararnos para ser los
iniciadores de un nuevo avivamiento.
 Todo comienza con una necesidad personal que se extenderá
en medio del cuerpo que es la iglesia.
 Hoy más que nunca necesitamos estar unánimes juntos, tener
un mismo sentir, un mismo pensar y un mismo corazón para
hacer lo que nuestro Señor nos demanda.
 La oración será la llave que encienda nuestros corazones.
 Como resultado veremos miles de personas rendidas a los pies
de nuestro Señor.

PENTECOSTES

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

PENTECOSTES

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

PENTECOSTES

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Serie: Preparándonos Para El Avivamiento

PENTECOSTÉS INICIO DEL PRIMER AVIVAMIENTO

OBJETIVO: Comprender que con el día de Pentecostés se da inicio a

Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo

LA PROMESA SE CUMPLIÓ (Hechos 2:1-4a)

LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO PRODUJO EL CAMBIO

 Es el deseo del Señor generar un cambio en el interior de

También podría gustarte

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.