Unidad No Uniformidad

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UNIDAD NO UNIFORMIDAD

A. La unidad es parte de la clave para que nuestra iglesia pueda

seguir creciendo, evangelizando, reconstruyendose,

levantandose y algo muy importante, siendo una familia de

familias. No se puede lograr si no estamos unidos en Cristo. Si

no estamos en sintonía como el cuerpo de Cristo. Si nos

ponemos a pensar, Dios es un Dios de unidad. ¿Saben cómo lo

sé? Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. 3 en 1.

Trabajan en unidad desde el principio de los tiempos. Si nuestra

iglesia se une, Dios puede derramar sus bendiciones sobre

nosotros como nunca. Podríamos hacer milagros como los

discípulos lo hacían, podríamos algún día llegar a comprar

nuestro propio terreno para construir nuestra iglesia, mandar

más misioneros a esparcir la Palabra de Dios. Necesitamos estar

unidos más que nunca. Para que él sea glorificado a través de

nuestra unidad y poder lograr su propósito que tiene para


nuestra iglesia. ¿Por qué crees que Pablo enfatizó tanto acerca

de la unidad en sus epístolas?

B. Míralo como un equipo de futbol. Un equipo de futbol tiene un

coach, un portero, defensas, medios y delanteros. Todos tienen

que trabajar en equipo y sintonía. Si el defensa quiere tomar el

lugar del delantero se queda vulnerable su lugar. Si el portero

quiere ser defensa no habrá nadie para proteger la portería.

Perderían cada partido y estoy seguro que habría peleas entre

ellos a cada momento. Ahora veámoslo en una esquina cristiano.

Vayamos a 1 Corintios 12-13: de hecho, aunque el cuerpo es

uno solo, tiene muchos miembros y todos los miembros, no

obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con

Cristo. Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para

constituir un solo cuerpo-ya seamos judíos o no, esclavos o

libres-, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Imagínate si todos fuéramos pastores o si todos fuéramos


miembros y no hubiera un pastor. ¿A dónde crees que fuéramos

a parar? Cada uno de nosotros somos sumamente importantes

para el cuerpo de Cristo y para la vitalidad de esta iglesia. Todos

tenemos diferentes roles, sin embargo, cada rol vale oro en los

ojos de Dios.

C. Para que haya unidad en la iglesia hay varios puntos importantes

que necesitamos retomar como iglesia.

1. Primero que todo, me gustaría definir unidad y uniformidad.

Son temas que tal vez a veces nos pueden llegar a confundir.

¿Qué es unidad y qué es uniformidad? Unidad es una gran

diversidad; todos los miembros son diferentes, ninguno realiza

la misma función; cuando están sometidos al cerebro (Cristo),

realizan sus funciones vitales, trabajando armoniosa e

incansablemente por el bien del conjunto. El Espíritu Santo

utiliza esta función para expresar el pensamiento de Dios para

sus santos en la tierra. La uniformidad es lo contrario a la


unidad. La uniformidad quiere obligar a todo el mundo a entrar

en el mismo molde y rechazar a los que no encajan. Nos da

entender que todos debemos pensar igual y ser igual en todo.

No hay espacio para errores ni para mejorar sus talentos

dados por Dios. La uniformidad es obra del humano. Moisés

utilizó la unidad cuando su suegro le aconsejo a que dividiera

sus responsabilidades entre miembros del pueblo que eran

aptos para tomar ese puesto. José utilizo la unidad cuando

perdono a sus hermanos y los coloco en puestos estratégicos

cuando todos se fueron a vivir en Egipto. Josué utilizó la

unidad con los lideres e israelitas cuando empezaron a entrar

a la tierra prometida. Jesús utilizó la unidad con sus

discípulos. Dividiendo tareas para ellos y dándoles la

oportunidad que cada discípulo usara sus talentos y

habilidades. Sabiendo que iban a cometer errores a través del

camino. Todos formaron un equipo y lo reforzaron con el


amor, perdón, humildad, fe en Dios y confianza en sus

compañeros.

2. Ahora sí, para poder entender con más profundidad la unidad

en Cristo vayamos a una historia de la biblia que estoy seguro

que todos ya hemos leído o hemos tal vez escuchado. En el

libro de hechos es cuando empiezan con la primera iglesia

cristiana. Aquí tenemos la oportunidad de ver como Dios obra

a través de la unidad cuando los miembros del cuerpo de

Cristo están dispuestos a ser usados por el Espíritu Santo.

1. Primer Punto: Unidos por parte del Espíritu Santo.

Abran sus biblias en Hechos 1:4-8 Una vez, mientras

comía con ellos, ordenó: No se alejen de Jerusalén, sino

esperen la promesa del Padre, de la cual les he

hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos

días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.

Entonces los que estaban reunidos con él preguntaron:


Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a

Israel? No les toca a ustedes conocer la hora ni el

momento determinados por la autoridad misma del

Padre, contestó Jesús. Pero cuando venga el Espíritu

Santo sobre ustedes recibirán poder y serán mis

testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y

Samaria, hasta en los confines de la tierra. Los

discípulos aún no entendían que significaba esto. Hay

veces que nosotros aun no entendemos, que tenemos al

Espíritu Santo en nosotros y no amamos al Espíritu

Santo, no lo respetamos, ni mostramos en ciertas

ocasiones que somos el templo del Espíritu Santo. Los

discípulos lograron poder ver qué quiso decir el Señor

acerca del espíritu Santo hasta que fue derramado

sobre ellos. Sigamos leyendo a capitulo 2:1-4 Cuando

llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes


juntos. 2 y de repente vino del cielo un estruendo como

de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa

donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas

repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno

de ellos. 4 y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y

comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu

les daba que hablasen. ¡Dice claramente que estaban

unánimes juntos! El espíritu Santo se derramó sobre

ellos cuando estaban juntos. La unción se derrama

cuando estamos unidos en Cristo. Para poder ser una

iglesia unida en Cristo necesitamos estar unidos en el

espíritu. Como dice dice en 1 Corintios 6:17 Pero el que

se une al Señor se hace uno con él en espíritu. Los

apóstoles no establecieron la primera iglesia sino hasta

después de que el Espíritu Santo se había derramado

sobre ellos. Ahí es cuando lograron ver lo que nuestro


Señor Jesucristo les estaba diciendo antes de

descender al cielo. Dios nos ha escogido desde el

principio para poder llevar a cabo su misión con esta

iglesia Sion. Al estar unidos a través del Espíritu Santo

podemos llegar a los pies de Cristo y traerle nuestras

necesidades, nuestras dolencias, nuestros miedos, todo

lo que nos aflige como iglesia. Nos pueden llegar

tiempos difíciles, tiempos de enfermedad o de tristeza,

sin embargo, si estamos unidos en Cristo podemos salir

victoriosos de cualquier adversidad que quiera

derrumbar a nuestra iglesia o a nuestras vidas. Dice en

Mateo 18:19 Además les digo que, si dos de ustedes en

la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que

pidan, les será concebida por mi Padre que está en el

cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre,

allí estaré yo en medio de ellos. Los pioneros de la


primera iglesia sufrieron persecución, golpes físicos,

muerte, hambre, adversidades por todas partes, PERO

mira como fueron bendecidos por su unidad en Cristo.

Mira como cumplieron con la gran comisión que les dejó

nuestro Señor Jesucristo. El diablo ataca tanto a los

matrimonios y, ¿sabes por qué?? Porque son DOS

unidos en Cristo y cuando dos se unen para servirle a

Cristo el diablo se revuelca. ¡¡AHORA IMAGINATE

NOSOTROS UNIDOS COMO EL CUERPO DE

CRISTO!!

2. Segundo Punto: Estar unidos en oración.

Si nos retrocedemos un poquito a Hechos 1:12-14


12
Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte

llamado de los olivos, el cual está cerca de Jerusalén,


13
camino de un día de reposo. [a]
Y entrados, subieron al

aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan,

Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo


de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de

Jacobo. 14 todos estos perseveraban unánimes en

oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre

de Jesús, y con sus hermanos. Podemos ver que todos

estaban orando fervientemente. No estaban separados,

ni cada uno en su casa. Dice que estaban unánimes en

oración. ¿Se han percatado que algunas de las

hermanas se han puesto a orar antes de los servicios?

Qué bello es orar en el nombre de Cristo y más cuando

están en sintonía. Sabiendo que Dios nos esta

escuchando. Que bello es orar con alguien mas a tu

lado. Orar cuando estas pasando por una gran

necesidad o estas pasando por tormentas en tu vida.

Dice la palabra que debemos de orar sin cesar. Jesús

quiso que todos los discípulos oraran juntos, que

pidieran a Dios juntos. Cuando los discípulos se unían

en oración es cuando podían ver la mano poderosa de

Dios. Es cuando el Espíritu Santo se derramó sobre

ellos y los otros seguidores. Si seguimos leyendo en


41
Hechos 2:41-42 dice la palabra de Dios: Así que, los
que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
42
añadieron aquel día como tres mil personas. Y

perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la

comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en

las oraciones. Lucas sigue resaltando acerca de las

oraciones. Porque para Dios es algo vital para nuestra

relación con él y también para nuestra iglesia. Abraham

oró, Moisés oró, José oró, Josué oró, Elías oró, el rey

David oró, Salomón oró, Ruth oro, todos los profetas

mayores y menores oraron, el pueblo de Israel oraba en

conjunto cuando sabían que habían fallado a Dios y

necesitaban perdón, oraban cuando estaban

esclavizados en Egipto, en Babilonia, en Asiria, Jesús le

enseño a los discípulos a orar y hoy en día nosotros

también debemos de orar sin cesar. Tenemos al Espíritu

Santo en nosotros, tenemos a Jesús que nos da entrada

directa a Dios y sobre todo tenemos la oportunidad de

hablar con nuestro Padre a cualquier momento y en

cualquier lugar que nos encontremos. Debemos de orar


como iglesia más que nunca para derrotar al enemigo y

seguir creciendo juntos en Cristo.

3. Tercer Punto: Estar unidos en amor.

El amor es lo que une todo esto. Ya saben, como dice el

apóstol Pablo, sin amor no hay nada. Podemos orar día

tras día, podemos ayunar, podemos dar todo nuestro

tiempo y dar todo de nuestra parte, pero, sin embargo, si

no tenemos amor hacia nuestro prójimo, todo fallará y

más si no tenemos amor por el trabajo que hacemos en

el reino de Dios. ¿Como crees que formaron una iglesia

tan potente los discípulos en el tiempo de hechos? Sí,

se esforzaron, dieron todo lo que pudieron para levantar

la iglesia, sufrieron juntos, comían juntos, oraban juntos,

sanaban juntos, PERO sobre todo tenían un amor

inquebrantable hacia sus hermanos y prójimos y más

por la obra que Cristo les había encomendado. Dice la

palabra de Dios en Efesios 3:14-21 Por esta razón me

arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre

toda familia en el cielo y en la tierra. Le pido que, por

medio del Espíritu y con el poder que procede de


sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en el

íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en

sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados

en amor, puedan comprender, junto con todos los

creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el

amor de Cristo. En fin, que conozcan ese amor que

sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean

llenos de la plenitud de Dios. Al que puede hacer

muchísimo más que todo lo que podamos

imaginarnos o pedir, por el poder que obra

eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la

iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones,

por los siglos de los siglos! Amen. Hermanos, es

momento de trabajar juntos, de orar juntos, de pelear

por cumplir el propósito que Dios tiene para con

nosotros juntos, de dar todo de nuestra parte para ver a

esta iglesia crecer. Y sobre todo que el amor de Cristo

se refleje a través de nosotros. Que ese amor de Cristo

transcienda cualquier problema en la iglesia,

reconstruya cualquier matrimonio roto, cualquier


corazón que este roto o cualquier enfermedad que

necesita ser sanada. Su amor no tiene limite y nuestro

amor debe ser igual. Recuerden, UNIDOS EN EL

ESPÍRITU SANTO, UNIDOS EN ORACIÓN Y SOBRE

TODO UNIDOS EN EL AMOR DE CRISTO.

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