Clase 2 Interpretación

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Clase 2

No podemos perder de vista que cualquier texto que intentemos


interpretar se encuentra inmerso en un circuito comunicativo. Fue escrito
por alguien para alguien en una determinada lengua y en un determinado
contexto situacional, histórico, político, cultural. Todas estas cuestiones
son especialmente relevantes, por eso revisaremos algunos puntos
fundamentales de la teoría de la comunicación para poder luego encarar
el análisis y la interpretación de textos desde esta perspectiva.

¿Comenzamos?

El esquema de la comunicación de Jakobson – Limitaciones y


reformulación

Seguramente, aunque no lo recuerden con exactitud ahora, cuando estaban en


la escuela secundaria, o incluso primaria, les hablaron del esquema de la
comunicación. Este esquema fue ideado por Roman Jakobson. Este famoso
lingüista ruso dio a conocer este esquema en 1960 y el circuito que él describió
fue posteriormente reformulado debido a las limitaciones que presentaba.
Veamos, en primer lugar, cómo era el esquema inicial y luego veremos por qué
fue reformulado.

El esquema que siempre se enseñaba en la escuela tenía seis


componentes: emisor, mensaje, receptor, código, referente y canal. A estos
se le suman también las circunstancias en las que la comunicación tiene lugar.

Este modelo de la comunicación lingüística se podría representar de la


siguiente manera:
Este modelo de representación del hecho comunicativo servía para describir
tanto la comunicación humana mediante el uso de la lengua como mediante
otros códigos, como la lengua de señas, el código morse, las señales de
tránsito, los símbolos numéricos y matemáticos o los emoticones.

Jakobson, representante de la Lingüística Funcional, describía la comunicación


como un proceso en el cual los hablantes hacían uso de la lengua para llevar a
cabo seis funciones lingüísticas básicas, cada una de las cuales se centraba en
un elemento diferente del esquema, tal como se puede ver en la imagen. 

Les recomiendo que vean los siguientes videos, ya que allí se amplían estos
conceptos. Tomen nota de todo lo referido a la definición de las funciones y sus
ejemplos.

https://www.youtube.com/watch?v=_7sIvY80YPM&t=79s

https://www.youtube.com/watch?v=qvlZxVQVHm4

https://www.youtube.com/watch?v=bVIoUiJBbts

Seguramente, en más de una oportunidad, se les pidió que determinaran la


función comunicativa de un texto (prevailing macrofunction), algo que muchas
veces resulta arduo y discutible, ya que la mayoría de los textos no cumple con
una sola función, sino con varias y es muy difícil determinar con exactitud y
objetividad cuál es la que prevalece. Esa concepción del texto tiene sus
orígenes en este modelo.

Los invito ahora a compartir estos videos, mucho más entretenidos,


encontrarán otras explicaciones y muchos ejemplos tomados del cine, series,
dibujos animados, etc. Siéntanse libres de disentir en cuanto a la clasificación
de las funciones y hagan ustedes su propio análisis.

https://www.youtube.com/watch?v=Sg-NOkY3v2s

Más ejemplos

https://www.youtube.com/watch?v=aldTl1N7S-Q

Seguimos.

Es fundamental para un traductor reconocer cuál es la función comunicativa


que pretende realizar el emisor del texto que debe traducir para poder
seleccionar los recursos léxicos y gramaticales que empleará, por eso, entre
otras cuestiones, puede resultar interesante repensar este modelo. Cabe
mencionar que otros lingüistas posteriormente plantearon la existencia de otras
funciones comunicativas más, que se suman a estas.

Jakobson introdujo además el concepto de “feedback”, que implica la


retroalimentación del circuito. Cada vez que el emisor envía un mensaje al
receptor, y este reacciona para darle respuesta, el receptor se convierte en el
nuevo emisor y el emisor pasa a actuar como receptor.

Según Jakobson, ¿cómo funciona la comunicación? El emisor debe codificar su


mensaje, es decir, traducir sus ideas aplicando las reglas de combinación
permitidas por el código, transmitir su mensaje a través de un canal y el
receptor, siempre que canal funcione correctamente, solo tienen que
decodificar el mensaje recibido, aplicando las mismas reglas de combinación y
para acceder así al significado que se le quiso transmitir. Para formular su
respuesta, el receptor recurrirá a la codificación nuevamente.

Pensemos un instante en el lugar que ocupamos como traductores dentro de


este proceso, ya que, en definitiva, es lo que nos interesa. ¿Qué rol tenemos
nosotros cuando traducimos? ¿Somos receptores? ¿Somos emisores? ¿Qué
opinan?

Los traductores actuamos como mediadores lingüísticos, es decir, como


puentes que hacen posible el contacto entre un emisor y un receptor que no
comparten el mismo código. Somos los emisores de nuestra traducción. Somos
un tipo de emisor que, en muchos casos, deberá pasar prácticamente
inadvertido para el receptor del texto meta. El receptor del texto traducido debe
tener la sensación de que está leyendo el mensaje original del emisor que lo
firma (o no), aunque esa no sea la verdad. La visibilidad y la relevancia de la
identidad del traductor, por supuesto, dependerá del tipo de traducción de que
se trate en cada caso. No es lo mismo la traducción de un manual técnico que
la traducción de un diploma o la traducción de un poema. Sobre esto
hablaremos más en detalle en otros encuentros.

Pero volvamos al esquema de Jakobson y al circuito comunicativo cuando


intermedia un traductor. Como receptores del texto fuente, decodificamos un
mensaje que está codificado con reglas que, se supone, conocemos. Una vez
decodificado el mensaje, lo volvemos a codificar, pero esta vez, usando las
reglas de combinación de un código diferente.

Eso exactamente es lo que hace cualquier procesador de textos que realice


traducción automática. Eso es, en parte, lo que hacemos nosotros. Pero, por
suerte, hacemos (o tenemos que hacer) muchísimo más que eso. La traducción
humana, a diferencia de la automática, implica mucho más que codificar y
decodificar. Justamente la traducción humana (y profesional) implica además el
acto interpretativo que realiza el traductor del texto original para poder producir
un texto meta que ofrezca las mismas posibilidades interpretativas a los
lectores de la versión traducida.

 ¿Por qué me interesa este esquema? Precisamente por sus limitaciones. Así
descrito, el hecho comunicativo parecería limitarse a un proceso continuo de
codificación y decodificación en el cual, en la medida en que se empleen las
mismas reglas de codificación y el canal de transmisión no presente ningún
desperfecto, no debería haber ningún impedimiento para que la comunicación
se establezca. Esto se ajusta perfectamente a lo que sucede con los
radiotransmisores. Pero dista mucho de ser cierto, o al menos, suficiente,
cuando se trata de describir la (in)comunicación humana.  Por eso nuestra
tarea es tan importante y tan valiosa. Por eso nuestra responsabilidad es tan
grande también.

Muchas críticas y objeciones se propusieron a este modelo de la comunicación.


Nosotros nos centraremos en las que propuso la lingüista Katherine Kerbrat
Orecchioni. Tal vez hayan escuchado hablar de ella en clases de Lengua y
Literatura en la escuela secundaria. Vale la pena recordar su aporte, una vez
más, para relacionarlo con lo que sucede en la comunicación mediada por la
traducción.

A partir de su análisis del esquema propuesto por Jakobson y del análisis del
fenómeno del malentendido, Kebrat plantea que en todo hecho comunicativo
intervienen a modo de “filtros” un conjunto de factores que constituyen la
competencia comunicativa del los participantes. Estos filtros posibilitan o
dificultan la comunicación y son los que se ven representados en este esquema
propuesto por la lingüista.

 En el capítulo I La problemática de la enunciación, se explica cada uno de


estos filtros. Lo encontrarán en Achivos, en el aula virtual.
 

Kerbrat además complejiza los conceptos de emisor y receptor, lo que resulta


particularmente relevante en el caso de la traducción.  Plantea la existencia de
una cadena de emisores en la que el emisor original es reemplazado por una
serie de emisores “interpretantes”, uno de los cuales es el traductor. El emisor
original no escribe pensando en nosotros, para nosotros. No quiere
conmovernos a nosotros ni darnos instrucciones ni vendernos su producto. No
obstante, nosotros recibimos su mensaje antes de aquel a quien está en
realidad destinado y lo manipulamos para decirle al otro lo que nosotros
interpretamos que se le quiso decir. De ahí la relevancia especial que cobra
este campo de estudio.

El receptor también se complejiza. Pueden sumarse al destinatario


propiamente dicho otros destinatarios indirectos que son testigos del
intercambio y que están previstos por el emisor, pero también puede haber
receptores adicionales y no previstos cuya interpretación del mensaje escapa al
emisor.

Los invito a pensar: ¿cuáles son los receptores previstos y no previstos de


nuestras traducciones? Seguiremos charlando sobre esto las próximas clases.

Uno de los puntos más novedosos, especialmente revolucionario de esta


reformulación lo hallamos en las otras variables que introduce, las que entran a
funcionar en el acto enunciativo efectivo y que llevan a la autora a sostener
que comunicar es producir e interpretar enunciados; no, codificar y
decodificar oraciones; agrego yo: traducir es producir es leer, interpretar y
producir enunciados, NO oraciones. Es decir, que el acto de comunicación
verbal encuentra filtros en las aludidas restricciones del universo discursivo
(espacio, tiempo y género), en las competencias culturales, en las
competencias ideológicas y en las determinaciones psicológicas. A estas
cuestiones y a la incidencia que tienen en la tarea de un traductor le
dedicaremos nuestra atención en este curso.

Muchas gracias por compartir este encuentro conmigo.

Espero que todo lo que hoy compartimos les haya resultado claro y, sobre todo,
interesante.

Importante:

En la carpeta Archivos, Unidad 1, encontrarán dos archivos para leer: uno de


Jakobson, donde él explica su modelo de la comunicación, y otro de Kerbrat
Orecchioni en el que ella reformula el modelo clásico de la comunicación. En
ningún lado se menciona la problemática de la traducción, por eso les pido que
al leerlos, piensen todo el tiempo cómo se relaciona cada cuestión con el
acto de leer para traducir, de interpretar para traducir, de leer un texto
traducido por otro, de escribir para que alguien traduzca,
etc. Compartiremos sus comentarios y reflexiones en un foro sobre este tema
la próxima semana.

  

Hasta la próxima

Mercedes

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy