Actividad Semana 6
Actividad Semana 6
Actividad Semana 6
LEGISLACION FINANCIERA
Americana
Realizar una investigación del impacto de las Políticas Macroeconómicas en el Sistema
Financiero Colombiano desde el 2015 al 2021
circunstancias económicas que enfrenta el país, a raíz del fuerte choque en sus
términos de intercambio como resultado de la caída del precio del petróleo que
alcanzó el 60% entre finales de junio de 2014 y mediados de enero de 2015. Si como
la mayoría los analistas prevén, este choque tiene un alto grado de persistencia, será
imprescindible que la economía del país se ajuste a las nuevas circunstancias, para
prevenir futuros desequilibrios macroeconómicos. Las políticas monetaria y fiscal no
tienen el poder de eliminar totalmente los efectos negativos del choque. Por ello es
importante adquirir conciencia sobre la necesidad de adaptarse a esta nueva realidad
económica, para facilitar así los ajustes reque
La actividad económica de Colombia creció un 1,8% en 2017 (la cifra más baja desde 2009). El
crecimiento resultó afectado por el bajo dinamismo de la construcción, la industria y el sector
minero-energético. En contraste, presentaron un mejor ritmo de crecimiento los servicios
financieros, los servicios sociales y la agricultura. La demanda mostró un mejor desempeño del
consumo, mientras que la inversión total quedó estancada y las exportaciones se contrajeron.
La demanda interna se desaceleró por los efectos rezagados de la política monetaria
contractiva que tuvo lugar en 2016 y por la reforma tributaria que entró en vigor en 2017, con
nuevos gravámenes al consumo. El gobierno central redujo su déficit estructural, cumpliendo
los objetivos de sostenibilidad de la regla fiscal. Ello exigió fortalecer los ingresos fiscales
mediante mayores impuestos indirectos y recortar el gasto corriente y la inversión pública. El
compromiso con una senda de reducción del desbalance fiscal transmite confianza a los
mercados y reduce el costo del endeudamiento. La medida de inflación anual continuó su
tendencia decreciente y cayó 2,3 puntos porcentuales entre enero de 2017 y abril de 2018,
ubicándose en el rango meta (del 2% al 4%) y dando cumplimiento al objetivo de estabilización
de precios de las autoridades. Esto le ha permitido al Banco de la República continuar el ciclo
de reducción de las tasas de interés. Los pronósticos para 2018 y 2019 son favorables y se
evidencian en la mejor dinámica de los socios comerciales (los Estados Unidos, la zona del euro
y los países de América Latina) y en la tendencia positiva del indicador de seguimiento de la
economía y de los indicadores de confianza industrial, comercial y del consumidor. Con las
bajas tasas de interés y el descenso de la inflación se espera lograr una mayor confianza e
incentivos a la inversión, un mejor uso de los recursos productivos, la preservación del poder
adquisitivo de los hogares y una favorable dinámica del crédito, el consumo y la inversión. Para
2018 se proyecta que se acelere la actividad económica y se consolide la recuperación. La
economía crecería un 2,7%, impulsada por un mejor desempeño de la demanda interna y
externa. Se prevé un mayor crecimiento del consumo de los hogares y de la inversión, por la
menor carga tributaria empresarial a partir de 2018, y un mejor ritmo de ejecución de los
proyectos de infraestructura.