Final Vipri 2010
Final Vipri 2010
Final Vipri 2010
Estos dos siglos nos enseñaron que tenemos lenguas, religiones, razas y
memorias, no sólo leyendas sino mitos posibles, fusiones culturales,
tesoros particulares de la sensibilidad, de la imaginación y del gusto.”
(William Ospina. El Espectador, Octubre 10 de 2010)
3
INTRODUCCION
1
FALS BORDA, Orlando. Acción y espacio, autonomías en la nueva República.Bogotá: TM..
Editores, 2000. pp.31-38.
4
Las Tierras Bajas del Pacífico Sur (TBPS) se conquistaron a comienzos del siglo
XVII con la derrota militar y posterior reducción de los indígenas Sindaguas-
Barbacoas (1537). Su unidad productiva fue la explotación de los placeres de oro
y la importación de la mano de obra esclava. Con la conquista de estas tierras
bajas, la ocupación del territorio del Departamento estaba totalmente copada. De
allí surgieron dos formas de ver, vivir y compartir un mismo territorio,
sobreponiéndose, de esta manera, múltiples territorialidades y múltiples lealtades
locales.
52% de su territorio pertenece a la Llanura del Pacífico, las tierras altas de los
Andes son un 46% y el 2% restante hace parte de la alta Amazonía.
Hasta finales del siglo pasado, Nariño tenía dificultades para comunicarse entre
sus CU, la vía que comunicaba el norte de Colombia con el Ecuador sólo se
realizó en los años setenta, y la vía a Tumaco (por mar) a comienzos de los
noventa. Aún está pendiente la vía al Putumayo; en 1928 se inauguró el
ferrocarril, que comunicaba a Tumaco con El Diviso, a finales de los años
cincuenta fue desmantelado. Aun hoy, en el 55% de su territorio, el principal
medio de comunicación es fluvial o marítimo. Este aislamiento creó un sentimiento
de territorialidad propio, generando identidades e imaginarios locales que son la
base de su regionalidad y de su propia cultura. El ecuatoriano Juan Montalvo
(1832-1889) calificaba su cultura local como parte de lo “típico” en América del
Sur, acompañado del gaucho argentino, el roto chileno y el llanero venezolano2.
que el promedio nacional es del 25.8% y 4,3 veces más que el de Bogotá; en la
región del Pacífico el 63% de los hogares presentan este indicador.
El 38% de los hogares rurales son atendidos por madres cabeza de hogar, las
cuales, entre otros factores, llegaron a esa condición por la migración sostenida
de miles de “raspachines”, que se dirigieron al vecino Departamento del
Putumayo y no regresaron. Cadenas productivas importantes, como la del trigo y
de la cebada, se extinguieron en los últimos veinte años, debido ante todo a las
políticas neoliberales implementadas desde el gobierno del presidente César
Gaviria (1990-1994). Nariño llegó a ser el segundo productor de trigo y el primer
productor de cebada del país. Hoy más del 26% se encuentra en situación de
miseria. Uno de cada tres nariñenses vive fuera del Departamento, migrando
especialmente hacia zonas del Putumayo, Valle del Cauca y centro del Ecuador.
4
Ibidem, pp. 43-44.
5
OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DROGA Y EL DELITO. MONITOREO DE CULTIVOS
ILÍCITOS. 2009. Bogotá, pp. 13-14.
7
7
COMISIÓN DEL DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. Nuestra
Propia Agenda, Fondo de Cultura Económica – PNUD. México.p. 71- 72.
9
Orlando Fals Borda (2000) entre otros, y los aportes de los investigadores
extranjeros sobre el m, Rondinelli (1988), José Luis Coraggio (1989), Romá
Pujadas (1998), Odile Hoffman (2006) y Milton Santos (2007).
La segunda parte expone sucintamente el trabajo de campo, que tuvo como base
la cátedra de planificación social que se dicta en el Departamento de Sociología
de la Universidad de Nariño y que busca analizar los aspectos esenciales de la
ocupación del territorio del actual Departamento de Nariño, generados desde la
conquista europea en Colombia, haciendo énfasis en el poblamiento
precolombino y en la fundación de los primeros núcleos urbanos que sirvieron de
base para la actual ocupación del territorio, de categorías rurales como la e
inmóvil y rígida hacienda, ubicada en los fríos valles de las tierras altas de los
Andes, hasta la implementación del régimen de Reales de Minas en las tierras
bajas del Pacífico; desde la implementación de la encomienda y las reducciones,
hasta la discriminación extrema del ser humano, reflejada en la importación y
posterior sometimiento de numerosas comunidades negras ligadas a la
explotación del oro.
Por lo tanto, esta investigación explica e interpreta cómo, en una misma entidad
territorial (el Departamento de Nariño), surgieron dos formaciones sociales diversa
y, en algunas ocasiones, antagónicas: la situada en las tierras altas de Los Andes
(TAA), que tiene como unidad económica la explotación del minifundio y la
hacienda, y la de las tierras bajas del Pacífico Sur (TBPS), con la minería. Cómo,
en esa interrelación, se va construyendo un sentimiento de lo local y se crean sus
propios imaginarios y cómo estos generan en el tiempo las características
culturales de región que se mantienen hasta hoy.
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO I
ESPACIO Y TERRITORIO
15
Esta diversidad geográfica genera todos los pisos térmicos que se pueden
encontrar en los trópicos, desde climas cálidos (cero metros al nivel del mar) hasta
las nieves perpetuas en la cúspide de antiguos volcanes nevados.
Tiene una extensión de 33.268 kilómetros cuadrados, que representa el 2.7% del
área total de Colombia (1.141.748 Km2); ocupa el sexto lugar entre las 32
entidades territoriales, después de los Departamentos de Amazonas, Caquetá,
Meta, Antioquia y Chocó.
8
Nariño, aspectos geográficos, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, subdirección de investigación y
divulgación geográfica, Bogotá, 1985. p 17.
16
El 52% de su territorio pertenece al Litoral Pacífico, un 40% a las tierras altas y los
valles interandinos de la Cordillera de los Andes y un 8% de su territorio hace
parte de la cuenca alta y media de la selva amazónica9.
Los limites del área de estudio, está determinada más por los aspectos culturales
de los pobladores del sur del país, antes que por sus límites geográficos o físicos.
9
Ibid. p. 25.
10
Ibid. p. 25.
17
18
∗
Ver el texto, Relatos, revueltas y desventuras de la gente entintada del Pacífico Sur, de Ricardo Oviedo
Arévalo. Observatorio Social, 2009, Pasto; en especial, el acápite correspondiente a la construcción a efectos
del canal Naranjo, en la costa Norte del Departamento de Nariño. pp. 147-173.
19
Sin rasgos geomórficos los han formado deposiciones aluviales de los grandes
ríos que nacen en los Andes. En caso, los Ríos Patía (nace en el macizo
colombiano), Telembí (nace en la cordillera occidental),y Mira (nace en la
cordillera occidental ecuatoriana); en sus desembocaduras estos ríos forman
grandes deltas con intrincados esteros e islas, los cuales generan robustas
comunidades de manglares; a sus orillas costeras las influencian profundamente
la escorrentía de estos ríos, las mareas, las corrientes marinas, los terremotos y
la acción antrópica (Oviedo:1994) se pone decir que sus costas cambian de forma
permanente. Su anchura máxima es de unos 10 Km.
El Delta del Río Mira cubre un área de 25 por 50 Km; Siendo el más grande del
Pacífico colombiano.
“Si el área tiene alguna unidad física, está dada por su clima húmedo y cálido, y
por el denso bosque tropical que constituye su cobertura vegetal.
Las tierras bajas del pacífico colombiano son la parte más lluviosa de las
Américas, con promedios anuales que varían entre 3.000 y 10.000 m.m. Su
ubicación entre 1º y 8º al norte del Ecuador, contribuye a que el área tenga altas
temperaturas durante todo el año y una humedad relativa que casi siempre pasa
del 90 por ciento12”.
11
WEST, ROBERT C. Las tierras bajas del Pacífico colombiano, Instituto Colombiano de Antropología,
Impreso por la Imprenta Nacional de Colombia, 2000. p. 41.
12
Ibid p. 33.
21
1.8. EL CLIMA
El Departamento de Nariño se encuentra en la zona de bajas latitudes; se halla
bajo la influencia de la verticalidad del sol, con la presencia de la Cordillera de los
Andes y de las corrientes marinas, y de fenómenos marinos como “el niño”, que
produce periódicamente grandes sequías en las tierras altas durante los meses de
diciembre y abril e inundaciones en las tierras bajas del Pacífico; aún sus efectos
se encuentran en fase de estudio.
En la región del Litoral Pacífico, las precipitaciones anuales superan los 3000 mm
al año, mientras que en la región de colinas recostadas a la Cordillera Occidental
superiores a los 4000 mm al año, mientras que en la Región Andina (estación de
O. Pérez), no llegan a los 1700 mm al año, produciendo un fenómeno de abrigo de
montaña, muy notorio en el caso del Valle del Patía, que no llega a 1000 mm al
año.
23
En este último piso térmico habita cerca del 70% de la población actual y
se ubican sus principales asentamientos humanos.
1.9. HIDROGRAFÍA
Los ríos son líneas de drenaje natural que llevan el exceso de agua superficial al
mar, y se convierten en agentes muy activos en la modificación del relieve, ya sea
destruyendo formas existentes o construyendo nuevas formas, como llanuras
aluviales, diques naturales, deltas y abanicos aluviales.
Los ríos, desde su curso, arrancan y transportan sedimentos, que luego depositan
en el curso medio y bajo; estos sedimentos contribuyen a la fertilidad de las tierras
aledañas, por acción de la escorrentía al depositar minerales precisos en sus
meandros.
Los ríos de esta región del país tienen las siguientes características:
Conforman dos vertientes: la occidental, con las aguas que van al Pacífico (ríos
Patía y Mira).
Las subcuencas del Guáitara, Mayo y Juanamabú y Alto Patía, que corren en
valles interandinos estrechos y produciendo el fenómeno de recalentamiento
conocido como “efecto de chimenea”.
Los ríos en las tierras altas no son navegables; en las bajas, por acción de la
escorrentía, depositan algunos de ellos oro y platino en sus meandros; son
navegables cuando irrumpen al Litoral Pacífico.
25
Además, hay ríos que tienen una importancia geopolítica importante, como el Río
Mira, que nace en el Ecuador y desemboca en la parte colombiana del litoral; lo
mismo que el Río Mataje; ambos sirven de límites entre Colombia y Ecuador.
- Páramo
Se caracteriza por extensos pajonales, donde predominan las gramíneas, que
pueden presentarse acompañadas por frailejones; los arbolitos son escasos y no
forman agrupaciones continuas. Se encuentra por encima de 3800 mts.
- Subpáramo
Tiene aspecto de matorral, con arbustos y arbolitos pequeños, muy ramificados,
con espacios abiertos, donde se encuentran plantas herbáceas de alta montaña.
26
- Bosque altiandino
Agrupa árboles pequeños, que no sobrepasan los 10 o 15 m de altura; sus copas
no se entrelazan sino que dejan espacios abiertos. Se encuentra entre 3000 y
3800 m de altura.
- Selva subandina
Consta de tres estratos, como máximo; en el dosel superior, cerrado, de hojas
persistentes, los troncos son generalmente lisos y muy pocos ramificados, casi
todos de las familias de las lauráceas y algunas acacias; se hacen más notorias
las epifitas; en su dosel medio y en el inferior existen variedad de musgos y
plantas espinosas; se encuentra entre 1000 y 2000 m. s.n.m.
- Bosque de manglar
Constituido por arbustos y árboles entre 25 y 30 m de altura que se adaptan al
empuje de las olas; se desarrollan sobre lodazales con un alto grado de salinidad,
o sobre suelos orgánicos más ácidos y menos salinos.
- Bosque de guandal
Se deriva del nombre de dos especies de árboles predominantes, con alturas de
35 m o más es frecuente la presencia de palmas.
- Bosque de natal
Predomina el árbol del nato y es frecuente la presencia de otros árboles
característicos de las hyleas del Pacífico y, además, palmas.
Se encuentra en la desembocadura de los ríos al mar, donde se mezclan aguas
saladas y dulces.
Las diferentes clases de rocas, climas y relieves han dado lugar a la formación de
suelos distintos, que difieren en sus características físicas, químicas y
mineralógicas.
Ambos arenosos y bien drenados, como los de la línea del Litoral Pacífico, pero
pobres en nutrientes.
Para Santos:
“Al principio la naturaleza era salvaje, formada por objetos naturales, pero a lo largo de la
historia van siendo sustituidos por objetos fabricados, objetos técnicos, mecanizados, y
después cibernéticos, haciendo que la naturaleza artificial tienda a funcionar como una
máquina. A través de la presencia de esos objetos técnicos: centrales hidroeléctricas,
fábricas, haciendas modernas, puertos, carreteras, ferrocarriles, ciudades, el espacio se
va marcando por esos agregados, que le dan un contenido extremadamente técnico.
El espacio geográfico hoy es un sistema de objetos cada vez más artificial, provocado por
sistemas de acciones igualmente imbuidas de artificialidad, y cada vez más tendientes a
17
fines extraños al lugar y a sus habitantes” .
15
Ibid. pp. 1-2.
16
SANTOS, Milton. La naturaleza del espacio, Ariel Geografía. Barcelona. 2000. p.54.
17
Ibid: p.54.
31
que los objetos cada vez son más numerosos que las cosas, las reemplazan: “En
un principio todo eran cosas, mientras que hoy todo tiende a ser objetos”18.
“Debe entenderse como una conducta humana (bien consista en un hacer externo o
interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen
a ella un sentido subjetivo… La “acción social”, por tanto, es una acción en donde el
sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose
19
por ésta en su desarrollo” .
18
Ibid. p. 56.
19
WEBER, Max. Economía y sociedad. Fondo de Cultura Económica. México.2004. p.5.
32
Según Coraggio:
20
SANTOS, Milton, Op. Cit. p.67.
21
CORAGGIO, José Luís. La cuestión regional en América Latina. Centro de Investigaciones ciudad de
Quito. Ecuador. 1989. p. 69.
22
Ibid. p. 69
33
Se sigue considerando que hombres y territorios, en tanto son materia, tienen una
dimensión espacial, siendo imposible su existencia sin esta dimensión o más allá
de ella. De ahí que el concepto de región, ordenamiento territorial, etc., se debe
comprender dentro de lo espacial por esta dimensión y condición primaria de su
existencia, sin confundirse con la sola referencia aislada a territorio o superficie
terrestre. Sobre dicha superficie, se desarrollan los procesos naturales y los
fenómenos sociales, en un sentido interrelacionado y dialéctico, que configuran lo
“espacial” en última instancia.
24
TOVAR, Hermes, La estación del miedo o la desolación dispersa, Ariel Historia, Bogotá.1997. p.144.
35
1.12.2. EL TERRITORIO
Analizar el territorio (del latín, terra) es importante para su comprensión histórica
de formación y ocupación social en Colombia y el actual Departamento de Nariño.
Para ello, se debe tener en cuenta que toda relación social tiene como escenario
el territorio, que sirve para materializar las relaciones sociales y delimitar las
formas de dominación que allí ejerce el Estado.
Se debe recalcar que el territorio es, ante todo una construcción social; para su
estudio y conocimiento, incluye el estudio detallado de sus procesos de
producción y reproducción del capital, pero, también, de las relaciones sociales
que produce, teniendo en cuenta que en las mismas génesis del origen del
Estado colonial o del capitalismo, se definen por crear sistemas profundamente
desiguales, fuertemente estratificados y excluyentes, que, para Duverger (1917-
), son la esencia misma de esa génesis: “ el sistema occidental se formó en el
interior de un sistema absolutamente diferente, que podríamos llamar
“aristomonarquía”, que tenía como base la igualdad de los hombres frente a la ley
pero no frente a sus semejantes”25.
25
DUVERGER, Mauricio. Las dos caras de occidente. Ediciones Abril. Barcelona.1972. p.19.
36
“En un mundo globalizado como el nuestro, la gente se aferra a su identidad como fuente
de sentido de sus vidas. Eso dicen los datos y eso revelan los conflictos sociales o
violentos, que configuran el mapa dramático de una humanidad convulsionada y que se
remiten casi siempre a la defensa de identidades agredidas.
Cuanto más abstracto se hace el poder de los flujos globales de capital, tecnología e
información, más concretamente se afirma la experiencia compartida en el territorio, en la
historia, en la lengua, en la religión y, también, en la etnia. El mito universalista de los
racionalismos liberal y marxista ha sido desmentido por la experiencia histórica. La
cuestión que se plantea, entonces, es la de las condiciones de su comunicación en un
futuro compartido. Pero pensar la relación de identidades en su diversidad exige su
26
reconocimiento previo” .
26
Diario El País. 18 de Febrero. 2003. Madrid. España.
37
27
JIMENEZ, Gilberto. Cultura, territorio y migraciones. Revista Altaridades. Departamento de Antropología,
Universidad Autónoma Metropolitana. México. 2001. p.6.
38
“Nos gusta, en nuestra propia fatuidad, recordar que Aristóteles hablaba del hombre como
un “animal político”, que encontraba en el ágora y en la polis los espacios para su
realización social, como arquitecto de la cosa pública, la “res publica” como dirían más
tarde los romanos. Tratamos de ocultar o de no recordar el hecho más primario de ser el
hombre un “animal territorial”, que ocupa, usurpa y defiende su entorno físico con igual o
peor ferocidad que cualquier otra especie animal. Con mucha mayor ferocidad a partir de
su paulatino dominio de la técnica de las armas destructivas. No nos gusta recordar esta
faceta de nuestra personalidad, quizás precisamente porque ella nos recuerda nuestra
cercanía indesmentible al mundo primitivo de las fieras. El cerco en torno a la casa, la
39
muralla en torno a la ciudad, los hitos y alambradas en torno al país, ¿qué son sino
28
mecanismos de preservación del territorio propio?”
28
BOISIER, Sergio. Crónica de una muerte frustrada, el territorio en la globalización. Charla pronunciada el 27
de julio del 2001.INAP, Chile.
40
“La identidad (de los refugiados) siempre es móvil y cambiante, en parte una
autoconstrucción, por otra parte una categorización impuesta por otros, en parte una
condición, un status, una etiqueta, un arma, un escudo, un fondo de memorias… el
desplazamiento conlleva un cambio radical en el contexto (la tierra, el trabajo, la
participación social) y en la relación con los otros, atravesadas, primero, por hechos
violentos, y luego por la imposición de categorías estigmatizantes. Pero el desplazamiento
también activa resistencias y nuevas búsquedas y representaciones de lo propio o
29
simplemente aferrarse a ese fondo de memorias ”.
29
Citada por Donny Meertens. Desplazamiento e identidad social. Revista de estudios Sociales No 11.
Universidad de los Andes.2002. Bogotá. pp. 101-102.
41
que crea diversos imaginarios de lo local, alimentados, en los últimos tiempos, por
el ingreso del negocio del narcotráfico a lugares históricamente pauperizados y
aislados de la construcción del Estado nacional.
1.3. LA REGIÓN
Etimológicamente, en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
se define región como: “(del latín regio) Porción de territorio determinada por
caracteres étnicos o circunstancias especiales de clima, producción, topografía,
administración, gobierno, etc. Cada una de las grandes divisiones territoriales de
una nación, definida por características geográficas e histórico-sociales, y que
puede dividirse a su vez en provincias, departamentos, etc. Y en su definición
militar: cada una de las
ILUSTRACIÓN 1
TÚQUERRES, VISTAS DE LOS VOLCANES CUMBAL Y CHILES.1853
FUENTE: Geografía física y política de la Confederación Granadina, Tomo III, UNICAUCA. Bogotá. 2002.
42
“Desde una perspectiva de las ciencias sociales, podemos sostener que la región
sociocultural nace de la historia, de un pasado vivido en común por una colectividad, en
una porción de territorio; es la expresión espacial —en un momento dado— de un proceso
histórico. Durante generaciones, la población de un área territorial experimenta las mismas
vicisitudes históricas, afrontando nuevos desafíos. Tuvieron los mismos líderes y se
guiaron por modelos de valores semejantes: de aquí surge un modelo de vida peculiar y, a
veces, la voluntad de vivir colectivamente que confiere la identidad a la colectividad
31
considerada) ”.
30
Diccionario De La Real Lengua Española, Vigésima Primera Edición. Madrid 1998.
31
http://www.participaperu.org.pe/. Giménez 1994b: 71
43
Para autores como Miguel Borja, las regiones han sido la célula en la cual ha
descansado la organización y posterior desarrollo del concepto de Estado
Nacional en Colombia; con ella se formó el concepto de país en la Colonia y
posteriormente se recompuso en la República32 y solo se interrumpe con la
promulgación de la Constitución Política de 1886, cuando se buscó anular las
provincias y regiones, por los de: nación, Departamento y municipio, como
entidades territoriales del nuevo Estado33.
Para Orlando Fals Borda, provincia y región pueden tener las mismas
características, especialmente por sus definiciones etimológicas originadas en los
confines del Imperio Romano, especialmente de las antiguas provincias de
Hispania y Galia, “de donde derivamos en Colombia el modelo provincial, que
vieron el florecer unidades (territoriales) relativamente pequeñas constituidas por
“países” que, a diferencia del sentido nacional que hoy damos a esta palabra,
eran simples lugares, aldeas o territorios campestres muy reducidos, como la
ínsula Barataria de Sancho Panza, en donde los habitantes se identificaban entre
sí por costumbres, dialectos y estilos de vida propios34”.
Para el colombiano, Alberto Mendoza, la región: “Es una porción del territorio, de
tamaño variable, delimitada por límites arcifinios, individualizada por algún
elemento unificador que la distingue, le imprime el carácter único y la hace
singular frente a otras regiones”35.
32
BORJA, Miguel. Estado, sociedad y ordenamiento territorial en Colombia. IEPRI. Universidad Nacional de
Colombia.1996.Bogotá. p. 26.
SANTOS, Milton, Op. Cit.p.54
33 33
BORJA, Miguel. Estado, sociedad y ordenamiento territorial en Colombia.. IEPRI. Universidad Nacional
de Colombia.1996.Bogotá. p.26
34
FALS BORDA, Orlando. La insurgencia de las provincias. IEPRI-UNAL. 1988. Bogotá. pp.27 28.
35
MENDOZA M., Alberto. Colombia: Estado regional y ordenamiento territorial. Sociedad Geográfica de
Colombia, 2000. Bogotá. p.49.
44
Rofman plantea que el concepto de región parte de reconocer que cada sociedad
organiza su espacio y le imprime una forma específica de configuración38.
Además, Manuel Castells observa que estas definiciones deben ser enriquecidas
con nuevos sucesos, como la tecnología, especialmente aquella que supera los
límites de lo local y nacional y ubica en una aldea global; para el autor, éste es
uno de los temas a definir en el actual milenio39.
La tecno-región se define, según Luke, por las vinculaciones creadas por avances
científicos, técnicos e informativos que desbordan a nivel macro los límites de los
territorios. Surgen allí los poderosos mundos de las empresas multinacionales,
vinculaciones económicas sectoriales o regionales, redes comunicativas de
ONGs, y la Internet, y se forman conjuntos geo-políticos y alianzas como la Unión
Europea, la OEA, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la NAFTA y el
MERCOSUR, entidades que van adquiriendo progresiva identidad y autoridades o
personeros propios.
36
“En consecuencia se rechazan las concepciones que consideran la región como: a) forma espacial
más contenido natural; o b) forma espacial más contenido natural más contenido social, y adopta el
criterio de que la región es forma espacial de un subconjunto social (complejo social-natural) o, en forma
más amplia, que la regionalización es forma espacial de una sociedad” CORAGGIO, José Luís, La
cuestión Regional en América Latina., Centro de Investigaciones Ciudad, Quito, 1989. p. 91.
37
Ibid.
38
PALACIOS, Juan José. El Concepto de Región: dimensión espacial de los procesos sociales. En:
Revista Interamericana de Planificación, vol. XVI I No. 66, México junio 1983, p. 58.
39
CASTELLS, Manuel. La ciudad informacional, tecnologías de la información, reestructuración
económica y el proceso urbano regional. Alianza Editorial. Madrid. 1995. p.427.
45
Estas teorías sobre “región”, “ocupación del territorio”, han tenido algún desarrollo
en los últimos tiempos, y ayudan a determinar el sentido más general de lo que
significa la “apropiación social del espacio”.
Para el efecto, este concepto de “región”, que busca ser integral, se desarrollaría
al dar cuenta los mitos fundamentales como: nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas regionales; relaciones de producción; organización y nivel tecnológico
de la economía; grado de concentración económica; distribución del ingreso,
niveles de organización social, grado de participación en el conflicto.
Posteriormente, y con base en estos indicadores, se encontraría el modo de
producción dominante, los modos subordinados, las formas de coexistencia entre
sí, el grado de vinculación con el mercado regional y nacional; o sea, lo referente
a los elementos de la estructura económica y estructura política.
40
PALACIOS, Juan José. Op. Cit. pp.56-68.
41
Ibid. p. 64.
47
42
. PALACIOS, Juan José. Op. Cit. p. 67.
48
43
SANTOS, Milton. Op. Cit. p.208.
49
PARTE II
CONQUISTA Y COLONIA
CAPÍTULO II
DESCUBRIMIENTO Y POBLAMIENTO DEL
TERRITORIO
“Padre has de saber que Dios se cansó de sufrir los grandes pecados de los indios de esta
tierra, y envio a los Incas a los castigar, los cuales tampoco duraron mucho, y por su culpa
cansose Dios también de sufrirlos y venisteis vosotros que tomastes su tierra, en la cual
44
estáis, y Dios también cansará de sufriros y vendrán otros que os midan como medistes ”
2.0. EL DESCUBRIMIENTO
El descubrimiento de América, o encuentro de dos mundos es parte del
desencantamiento del mundo producido desde el siglo XI y, por lo tanto, su
ingreso a lo que hoy se denomina “la modernidad”, además del abandono de
muchas ideas y concepciones que habían acompañado a la sociedad occidental
desde la Antigüedad. Con el surgimiento de las primeras iniciativas sociales que
cambiarían lentamente el modo de observar el mundo, al alejarse del monopolio
de la visión teocrática y rígida de la religión católica, que tenía como base
ideológica la escolástica de Santo Tomas de Aquino que, a su vez, trataba de
reinterpretar el pensamiento helénico y aristotélico para ponerlo a tono con el
pensamiento hierocrático católico ante los cambios que se estaban produciendo
en el continente europeo, que se despertaba de un largo letargo después de sus
épocas de gloria del fenecido Imperio Romano, en el que se construían nuevos
imaginarios culturales y políticos que derrumban los mitos sobre los cuales se creó
el espíritu religioso predominante en lo que hoy se conoce como la Edad Media,
se acercan cada vez más a la visión renacentista del mundo, donde el hombre va
a ser el centro del universo y relega a los dioses al fondo de su templos.
“….Se puede decir que la Europa occidental, del siglo IX, ofrece el aspecto de una
sociedad esencialmente rural y en la que el intercambio y la circulación de los
países se restringieron al grado más bajo que podían alcanzar. La clase mercantil
ha desaparecido en dichas sociedades. La condición de los hombres se determina
ahora por sus relaciones con la tierra. Una minoría de funcionarios eclesiásticos o
laicos detenta la propiedad; debajo de ellos, una multitud de colonos está
distribuida en los límites de los dominios. Quien posee la tierra posee a la vez la
libertad y el poder; por eso, el propietario es al mismo tiempo señor; quien está
privado de ella, queda reducido a la servidumbre….45”
Pero el surgimiento de una nueva sociedad también creó una nueva imagen del
otro; en este caso, de la floreciente sociedad musulmana que había invadido la
Península Ibérica en el siglo VIII (711), y que obligó a una resistencia armada que
duro ochocientos años más a los señores del centro y norte de la actual España, y
obligó a formar una sociedad caballeresca guerrera e intolerante con sus
obligados e indeseado vecinos, que, de lejos, eran más cultos, como lo muestran
los escritos de Avicena (980-137) y Averroes (1126-1198) que habían
45
PIRENNE, Henri, Historia económica y social de la edad Media. Fondo de Cultura Económica. México.1975.
p.16
53
46
“….Hernando Colón, que escribió entre 1537 y 1539 la Historia del Almirante, señala que fueron tres tipos de
causas las que movieron a su padre en su aventura descubridora: los conocimientos científicos, sus nutridas
lecturas de autores clásicos y contemporáneos, y los datos experimentales. Es difícil saber la importancia que
unas y otras tuvieron en el proyecto colombino.
Cuantitativamente, el peso de los análisis teóricos es abrumador: a través de los propios textos de Colón y de
las anotaciones o “apostillas” a determinados libros de su biblioteca se llegaría a la conclusión de que fue un
verdadero erudito, imagen que aparece nítida en Hernando Colón y el padre Las Casas. Ambos cronistas
mencionan a los autores que fueron determinantes en el proyecto colombino: filósofos de la Antigüedad como
Aristóteles y Séneca, geógrafos clásicos como Ptolomeo, científicos árabes como Averroes y Alfragano, y,
especialmente, tres textos, el Imago Mundi o Tractatus de imagine mundi (1410), de Petrus Alliacus (cardenal
Pierre d’Ailly), publicado en Lovaina entre 1480 y 1483, la Historia rerum ubique gestarum (1461), de Eneas
Silvio Piccolomini, impresa en Venecia en 1477, y El libro de las maravillas de Marco Polo (escrito hacia
1300), en la edición de Amberes de 1485. El interés de Colón por dichos libros se manifiesta en las
numerosas “apostillas” (898, 861 y 366, respectivamente). Desde luego, el padre Las Casas no tiene duda de
la gran influencia que en Colón ejerció la lectura de Pierre d’Ailly: “y este doctor creo cierto que a Cristóbal
Colón más que entre los pasados movió a su negocio; el libro del cual fue tan familiar al Cristóbal Colón, que
todo lo tenía por las márgenes de su mano y en latín notado y rubricado” (libro I, cap. XI, p. 60). Es probable
que el padre Las Casas desconociese que Colón leyó estos libros con posterioridad al Descubrimiento, dato
que sabía Hernando Colón ―ya que había contribuido a la anotación de algunos de ellos― y que oculta,
buscando dar a su padre la imagen del hombre culto que dedujo de aquellas lecturas su proyecto descubridor.
Es cierto que Colón ya conocía estas obras a través de otras fuentes y, de hecho, cita su autoridad como
elemento a favor de su viaje. Hoy sabemos que fue a partir de 1497 (Gil, 1992: XXXI) cuando adquirió estos
libros y los anotó, lo que debe entenderse como un acopio de argumentos que sirviesen de respuesta a las
muchas quejas que habían surgido entre los defraudados viajeros que se habían enrolado en su segunda
travesía o, como indica Francisco Socas, asumiendo el papel de un don Quijote al revés, intentando
corroborar en los libros todas aquellas fantasías que había visto en sus dos viajes (Piccolomini, 1992: XXII)”.
GONZALEZ BOIXO, José Carlo. Revista Destiempo. No. 14. México. 2008.
55
ella hay muchos puertos en la costa de la mar, sin comparación de otros que yo
sepa en cristianos, y hartos ríos y buenos y grandes, que es maravilla. Las tierras
de ella son altas, y en ella muy muchas sierras y montañas altísimas, sin
comparación de la isla de Tenerife; todas hermosísimas, de mil fechuras, y todas
andables, y llenas de árboles de mil maneras y altas, y parece que llegan al cielo;
y tengo por dicho que jamás pierden la hoja, según lo puedo comprehender, que
los vi tan verdes y tan hermosos como son por mayo en España, y de ellos
estaban floridos, de ellos con fruto, y de ellos en otro término, según es su calidad;
y cantaba el ruiseñor y otros pajaricos de mil maneras en el mes de noviembre por
allí donde yo andaba. Hay palmas de seis o ocho maneras, que es admiración
verlas, por la deformidad hermosa de ellas, mas así como los otros árboles y frutos
e hierbas. En ella hay pinares a maravilla y hay campiñas grandísimas, y hay miel,
y de muchas maneras de aves, y frutas muy diversas. En las tierras hay muchas
minas de metales, y hay gente en estimable número. La Española es maravilla; las
sierras y las montañas y las vegas y las campiñas, y las tierras tan hermosas y
gruesas para plantar y sembrar, para criar ganados de todas suertes, para edificios
de villas y lugares. Los puertos de la mar aquí no habría creencia sin vista, y de los
ríos muchos y grandes, y buenas aguas, los más de los cuales traen oro. En los
árboles y frutos e hierbas hay grandes diferencias de aquellas de la Juana. En ésta
hay muchas especierías, y grandes minas de oro y de otros metales47”.
47
COLÓN, Cristóbal. Diario a bordo. Edición Luis Arranz. Madrid. 2006. pp. 263-264.
56
“… Escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que,
sin embargo, parece una aventura de la imaginación. Contó que había visto cerdos
con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en
las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían
una cuchara. Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de
mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo. Contó que al
primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y
que aquel gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia
imagen48”.
En cuanto a los objetos creados por el hombre americano, se los asimila a cosas
de poco valor; su tipo de vivienda y su distribución espacial, sus artículos utilitarios
o religiosos se desconocen o ignoran; para Milton Santos, la historia de la
humanidad parte de un mundo de cosas en conflicto hacia un mundo de acciones
en conflicto; los acontecimientos disuelven las cosas, disuelven las identidades,
proponen otras, que no son fijas, y recuerda que no hay acontecimientos sin actor
y, por lo tanto, sin sujeto, base de su teoría de la acción, con la que surge una
diferenciación entre los acontecimientos naturales (la lluvia, un huracán, etc.) y los
acontecimientos sociales, estos últimos como el resultado de la interacción
humana, de la relación entre los hombres y su influjo sobre la naturaleza49 y son
los temas que van a ocupar a América y Europa en los próximos siglos.
48
GARCÍA MARQUEZ, Gabriel. Revista Nueva sociedad. Nro 64. Discurso para la entrega del premio Nobel
de literatura. Enero Febrero. Bogotá.1983. pp. 126-128.
49
SANTOS, Milton. La naturaleza del espacio. Ariel Geografía. Barcelona, España. 2000
57
“..Gente de muy lindo acatamiento, ni son negros como en Guinea, salvo con sus
cabellos correndíos∗, y no se crían adonde hay ímpeto demasiado de los rayos
solares… andan todos desnudos, hombres y mujeres, así como sus madres los
paren, aunque algunas mujeres se cobijan un solo lugar con una hoja de hierba o
una cofia de algodón que para ellos hacen. Ellos no tienen hierro, ni acero, ni
armas, ni son para ello, no porque no sea gente bien dispuesta y de hermosa
estatura”.
Estas primeras observaciones hacen que Colón exprese, al mirar los cerros de la
actual isla Margarita, frente a las costas venezolanas:
“…. Grandes indicios son estos del paraíso terrenal, porque el sitio es conforme a
la opinión de santos y sanos teólogos, y rectifica a quienes han dicho que el
mundo, tierra y agua, era esférico: hallé que no era redondo en la forma que
escriben; es en forma de pera, o como quien tiene una pelota muy redonda, y en
lugar de ella fuese como una teta de mujer, y que esta parte de este pezón sea la
más alta y propincua del cielo50”.
∗
ligero, suelto, desembarazado. DRAE. p.124.
50
ARCINIEGAS, Germán. América en Europa. Plaza & Janés. Bogotá. 1980. p.50.
51
DOLWER, NICOLAU. Cronista de las culturas precolombinas. Fondo de Cultura Económica. México.1963.
p.46.
58
Por lo tanto:
Se Tiene entonces, que en los últimos años, gracias a los adelantos tecnológicos y
en especial los arqueológicos, el debate entre los estudiosos del tema lleva a que
Cristóbal Colón no fue el primer europeo en llegar a América, pero todos están de
acuerdo que es el que logró con su hazaña naval, vincular el nuevo continente a
Europa; el viejo continente nunca había ignorado la existencia del mundo árabe,
asiático y africano, pero América llevaba implícito no sólo el asombro geográfico-
espacial de lo nuevo, sino, ante todo, llevaba inmerso el descubrimiento de lo
americano, del hombre, que había desarrollado su propia cultura fuera del
Mediterráneo o del Mar de la China; por primera vez, la civilización occidental
tenía una imagen completa de su entorno biótico y entendía que este nuevo
mundo debía partir de conceptos filosóficos renovadores, donde el paraíso se
había dilatado hasta el fin del Océano Atlántico, por fuera del pentateuco bíblico -
mediterráneo, que existían hombres y dioses que discutían lo sagrado y lo bíblico,
donde surgían civilizaciones e imperios hijos del sol y de la luna; en palabras de
Germán Arciniegas, América ayudó a consolidar a Europa como continente.
52
ZABALA, Iris M. Discurso sobre la “invención de América”. Edit. Rodopi. Amsterdam. 1992. p.12.
59
““….Y la casa, completa, se compone de libres y de esclavos. Puesto que hay que
examinar cada cosa primeramente en sus componentes menores, y las partes
primeras y mínimas de una casa son el señor y el esclavo, el marido y la esposa, y
el padre y los hijos, hay que investigar respecto de estas tres relaciones qué es
cada una de ellas y cómo deben ser. Son, pues, la relación heril, la matrimonial (el
emparejamiento de hombre y mujer carece de una denominación propia), y en
tercer lugar, la procreadora. Queden, pues, las tres como las hemos llamado54”.
Esta relación entre esclavos y señor no se da por otra vía que la natural, deja por
fuera convenciones o pactos, no acepta como esclavos los generados por
actividades bélicas, hacen del esclavo un objeto útil y necesario para el
funcionamiento de la sociedad griega y, luego, para una sociedad occidental que
surge de las entrañas del cristianismo primitivo que, desde el profeta, rechaza la
53
ARCINIEGAS, German. Óp. Cit. Editorial Plaza Janes. Bogotá. 1980. p.14
54
Aristóteles, La política, libro primero. Capítulo III. p.45.
60
esclavitud de los hombres y sólo acepta la esclavitud ante Dios al afirmar el origen
divino de todos los seres:
“Mandar y ser mandado no sólo son hechos, sino también convenientes, y pronto,
desde su nacimiento, algunos están dirigidos a ser mandados y otros a mandar.
Desde luego, hay muchas formas de mandar y de ser mandado…. el esclavo es
una parte del amo, como si fuera una parte animada, y separada, de su cuerpo.
Por eso entre el esclavo y el señor, que por naturaleza son dignos de su condición,
existe un cierto interés común y una amistad recíproca. En cambio, entre los que
no se da tal relación, sino que lo son por convención y forzados, sucede lo
contrario55”.
55
Aristóteles, Op. Cit., libro cuarto y quinto. Capítulo III. pp. 5-47.
56
MUÑOZ G, Ángel. y otros. Esclavitud, la presencia de Aristóteles en la polis colonial. Revista de Filosofía
No 55. Universidad de Maracaibo. 2007. pp. 7-33.
61
62
∗
Para conocer más de los aportes y relación entre cultura y tecnología, consultar el texto “La tecnología en el
mundo Andino”, de: Heather Lechtman publicado por la Universidad Autónoma de Mexico.1985. con prólogo
de Víctor Murra.
57
MURRA, John V. El mundo andino. Pontifica universidad Católica del Perú. José Marcelo QUISPE
BOLAÑOS. Lima. 2002. p.86.
∗∗
Ver. Reproducción y transformación de las sociedades andinas, siglos XVI al XX, ediciones Abya-Yala.
Quito. 1991. Los señores étnicos de Quito en la época de los Incas. Frank Salomon. Volumen 10, colección
pendoneros. Instituto Otavaleño de Antropología. Ecuador. 1980. Contribución a la etnohistoria ecuatoriana II.
, Udo Oberem. Edición Pendoneros, Banco Central del Ecuador. Quito.1995.
63
1500 había 8.284.264 habitantes y, para fines del siglo XVI, existía menos de un
millón de indígenas en su territorio; en el caso de los Quimbayas, pasaron, para el
mismo periodo de tiempo, de 100.000 a 70 a finales de esta centuria58; a esto,
diferentes autores lo han denominado el “colapso demográfico”, que tuvo diversas
características e incidencias en las diferentes culturas andinas59; este colapso lo
produjo, entre otros factores, la introducción de nuevas enfermedades, en especial
la viruela, que le cobró la vida al mismo inca Huayna Cápac a su regreso al Cusco,
antes del encuentro con los Pizarro.
58
TOVAR, Hermes. Op. cit. p. 61.
59
BURGA, Manuel. Historia de América Andina, formación y apogeo del sistema colonial (siglos XVI- XVII)
Vol. II. Universidad Andina Simón Bolívar, Quito. 2000. p.265.
60
FRIEDERICI, Georg. El carácter del descubrimiento en América. Instituto de Antropología Aplicada. Quito
p.1.
64
si no nula; diez años después, sus capitanes y tenientes ingresaron a las Tierras
Altas de los Andes, desde el sur, luego de la caída de Quito y sus alrededores por
los españoles enviados por un Pizarro victorioso y enriquecido luego del secuestro
de Atahualpa; pero, también, de unos conquistadores que, luego de años de
sometimiento de las comunidades indígenas, tenían una imagen mucho más
completa de ese Mundo Andino, que habían destruido, y el mundo que
empezaban a construir y que tenía como base el conocimiento de lo indio y, en
especial, cómo se construía la imagen de lo indiano como parte del nuevo sistema
de símbolos que legitimiza la dominación impuesta a través de las armas, la
lengua∗ y la religión.
∗
…. “Se “inventa” una dominación de los “otros” válida y obligatoria para todos, y la legislación del lenguaje
dicta también las primeras leyes en materia de verdad. Se nos revela entonces algo que no por sabido
merece olvidarse: que el lenguaje no solo es un sistema de reglas gramaticales, sino una organización
jerárquica, que se orienta a relaciones de dominio. La situación de privilegio que se otorga”. ZABALA, Op. Cit.
Iris M. p. 2.
61
TOVAR, Hermes. Op. Cit. p.61.
65
“Huyna Capac pasó delante de Quitu y llego a otra provincia llamada Quillacenca,
quiere decir nariz de hierro.
Porque se horadaban la ternilla que han entre las ventanas de las narices, y traina
colgado sobre los labios un joyelito de cobre, o de oro, o de plata como un zarcillo;
hallólos el inca muy viles y sucios, mal vestidos y llenos de piojos, que no era para
62
WEDIM, Ake. El concepto de lo incaico y las fuentes .Akademiförlaget. Scandinavian University Books.
Suiza. 1966. p.32.
63
LARRAIN, Horacio. Cronistas de raigambre indígena. Colección Pendoneros No 15. Instituto Otavaleño de
Antropología. Quito. 1980. p. 16.
64
Ibid. p. 17.
65
Ibid. p. 19.
66
quitárselos, sin idolatría alguna, que no sabían que cosa era adorar, si ya no
dijésemos que adoraban la carne, porque son tan golozos por ella que hurtan
cualquier ganado que hayan; el caballo o yegua, o cualquier otra res que hoy
hallen muerta, por muy podrida que esté se la comen con grandísimo gusto; fueron
fáciles de reducir como gente vil, poco menos de bestia66”.
En sus armas, trajes y costumbres, conforman con los de atrás (Los indígenas
que pueblan alrededor de Popayán), salvo que estos no comen carne humana
66
LARRAIN, Barrios Horacio. Cronistas de raigambre indígena No 14. Quito.1980. pp. 80-82.
67
Ibid.p.82.
67
como ellos, y son de alguna más razón. Tienen muchas y muy olorosas piñas y
contratan con la provincia de Chapanchita y con otras a ellas comarcanas68”.
“Más adelante de este pueblo está la provincia de Masteles, que tendrá o tenía
más de cuatro mil indios de guerra. Junto con ella está la provincia de los Abades
y los pueblos de Isancal y Pangan y Zacuanpus, y en el que llaman los Chorros de
Agua y Pichilimbuy, y también está Tuyles y Angayan y Pagual y Chuchaldo, y
otros casiques y algunos pueblos.
En la tierra adentro, mas hacia el poniente, hay gran noticia de mucho poblado y
ricas minas y mucha gente que llega hasta la mar del sur 69“.
68
Ibid.p132.
69
Ibid.p134.
68
“También son comarcanos con estos, otros pueblos, cuyos nombres son Ascual,
Mallama, Tuquerres, Zapuys, Iles, Gualmatal, Funes, Chapal, Males, Ypiales,
Pupiales, Turca, Cumba.
Todos estos pueblos y caciques tenían y tienen por nombre Pastos, y por ellos
tomó el nombre de villa de Pasto, que quiere decir población hecha en tierra de
pasto.
Y tienen sus pueblos hacia la parte del oriente muy poblados. Los nombres de los
mas principales de ellos contaré, como tengo de costumbre, y nómbrese
Mocondino y Bejendino, Buyzaco, Guajanzagua, y Macaxamata”.
“Las armas que tienen (los pastos) son piedras en las manos y palos a manera de
cayados y algunos tienen lanzas mal hechas y pocas70”.
“Más al oriente está una provincia algo grande, muy fértil, que tiene por nombre
Cibundoy71”.
También hay otro pueblo que se llama Pastoco, y otro que está junto a una laguna
que está en la cumbre de una montaña y más alta sierra de aquellas cordilleras, de
agua frigidísima, porque con ser tan larga tiene más de ocho leguas en largo y
más de cuatro de ancho, no se cría ni hay en ella ningún pescado ni aves ni aún la
tierra en aquella parte produce ni da mayz alguno ni arboledas. Otra laguna hay
cerca de esta, de su misma naturaleza. Más adelante se presentan grandes
70
Ibid.p148.
71
Ibid.p142.
69
montañas y muy largas, los españoles no saben lo que hay de la otra parte de
ellas72”.
“Otros pueblos y señores hay en los términos de esta villa, que por ser cosa
superflua no los nombro, pues tengo contado (cerca de) los principales. Y
concluyendo con esta villa de Pasto, digo que tiene más indios naturales sujetos a
sí, que ninguna ciudad ni villa de toda la Gobernación de Popayán73”.
Describe en detalle la conquista del Inca a los pueblos de la Sierra Norte del
Ecuador y del sur de Colombia, además del medio geográfico y ecológico donde
se desenvuelve cada una de estas “naciones” y, también, señala cómo se
transforma el medio con la introducción de los productos agrícolas y ganaderos en
la región.
72
Ibid. p144.
73
Ibid p144.
70
ILUSTRACIÓN 2
Priorización centros urbanos siglo XVI
Fuente: Felipe Guaman Poma de Ayala. El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno. Siglo XXI. Mexico. 1992
74
Ibid. p.368.
71
Su principal obra es El primer nueva corónica y buen gobierno, que tiene por
objetivo, según el propio autor, “…celebrar y hacer inmortal la memoria y hombre
de los grandes señores antepasados nuestros abuelos como lo merecieron sus
hazañas”, que para sacar en limpio estas dichas historias hube tanto trabajo por
ser ellas sin escritos, ni letra alguna, a no más de quipus y relaciones de muchos
lenguajes apuntando con la lengua… castellana, quichua, inga, aymara, poquina,
colla, canche, cana, chiaysuyo, andesuyo, collasuyo, condesuyo y todos los
vocablod de indios….75”.
Este texto tiene como aporte que es la única crónica hasta hoy descubierta que
integra valiosísimos dibujos que representan a los personajes y lugares por él
descritos y que, aunque nunca estuvo en Pasto y sus alrededores, sí dejó uno de
sus primeros dibujos, donde se destaca el frontis de la iglesia de San Andrés, con
sus dos torres y su amplio atrio colindante con el parque, que aún hoy conserva su
nombre, y, en la parte superior del dibujo, a la ciudad de Pasto la denomina la
ciudad de Atríz, pero, además, deja uno de los primeros dibujos de la distribución
espacial y jerarquización territorial que se tenía para la época, donde por el
tamaño de la letra, los símbolos que utiliza y el lugar que ocupa cada uno de los
asentamientos, da una idea de su importancia territorial y de su principal actividad
económica para su tiempo; para el caso de Pasto, lo señala como pueblo y
Tambo real76. (Ver ilustración 2.)
75
Ibid. p.146.
76
Ibid. tomo 15. p. 228.
72
Juan López de Velasco ( ¿??) reitera su visión de que era un valle fértil y:
“… Es mejor tierra que toda otra de esta gobernación, de buen temple y abundosa
de maíz, coca, papa, yuca, algodón y otros mantenimiento y frutos de la tierra de
España y algunas ovejas del Perú, muchos venados y perdices de la tierra, y en
muchas partes minas de oro, en un cerro de los que cercan el Valle, hay un volcán
que siempre echa fuego78”.
77
DE AYALA, HUAMAN POMA, Felipe. Nueva crónica y buen gobierno. Siglo XXI.Bogotá.1992. p. 921.
78
DIAZ DEL CASTILLO, Emiliano. San Juan de Pasto, siglo XVI. Fondo de Cultura Cafetero. Bogotá. 1987. p.
37.
79
Ibid. p. 38.
73
actuales Tierras Altas del Departamento de Nariño tenían una gran asimetría con
el imperio que los había asimilado treinta años atrás y que los absorbía
rápidamente; para arqueólogas, como María Victoria Uribe80, la cultura pasto
estaba en franca decadencia en relación con sus antepasados, grandes orfebres y
comerciantes en el momento del descubrimiento.
Desde antes de la conformación del Estado Inca, el hombre andino había utilizado
todos estos recursos biogeográficos para su poblamiento, aprovechó todos los
nichos ecológicos y desarrolló una tecnología propia para su explotación, que
contemplaba desde el terraceo en las laderas montañosas de los valles
interandinos, hasta el uso de camellones y acequias para el control de los
recursos hidráulicos en la región de la Llanura del Pacífico, lo mismo que el uso de
abonos, a partir de incluir en el cultivo pequeños peces disecados al sol, que
aportaban los minerales y nutrientes que el suelo requería.
80
URIBE, María Victoria. Asentamientos prehispánicos en el Altiplano de Ipiales, Colombia. Revista
Colombiana de Antropología. Instituto Colombiano de Antropología. Bogotá. 1977. pp.185-195.
74
todas las culturas, la base social de esta sociedad era el ayllu∗, origen del linaje y
base fundamental para las sociedades precolombinas.
∗
Un ayllu, es una forma de comunidad familiar extensa originaria de la región andina con una descendencia
común –real o supuesta– que trabaja en forma colectiva en un territorio de propiedad común. El ayllu era una
agrupación de familias que se consideraba descendiente de un lejano antepasado común o totem. El curaca
era el jefe del ayllu y quien se encargaba de distribuir las tierras, organizar los trabajos colectivos y actuar
como juez de la comunidad. El cargo de curaca o jefe no se heredaba, sino que él era seleccionado a través
de un ritual especial, en algunas ocasiones eran nombrados directamente desde el Cuzco.
81
MURRA, John V. El mundo andino, población, medio ambiente y economía. IEP Ediciones. Lima.2002. p. 85
82
“….Algunos aspectos de la organización política del Tawantinsuyo, es decir del Estado Inka, han llamado la
atención desde hace siglos y su funcionamiento se comprende bien, por ejemplo, en el caso de los caminos.
El vasto territorio y las muchas etnias incorporadas por conquista, diseminadas en múltiples pisos ecológicos,
diseminadas en múltiples pisos ecológicos, entre serranías, desiertos y quebradas profundas, requirieron de
algún sistema que relacionara la periferia con el centro y la costa con el altiplano; que mantuviera a los
rebeldes potenciales bajo la observación de las guarniciones cusqueñas; que permitiera al Khipu Kamayog
anudar en su khipu la información necesaria para dar a conocer a sus superiores de la burocracia. La red de
caminos incaicos servía para todo esto y mucho más……”. MURRA, John V. Op. Cit. p. 43.
75
83
Ibid. p.43.
84
SILVA, SANTIESTEBAN, Fernando. Desarrollo político de las sociedades de la civilización andina. Fondo
de Desarrollo Editorial. Universidad de Lima. 1997. p. 75.
76
poderosa era la que podía poblar y controlar más “archipiélagos productivos”, que
aseguraran la provisión de alimentos en tiempos de escasez.
“… El camino de los Incas, tan famoso en estas partes, como el que hizo Aníbal
por los Alpes cuando bajo a Italia. Y puede ser este tenido en más estimación (que
el de Aníbal) así por los grandes aposentos y depósitos que había todo en él,
como por ser hecho con gran dificultad por tan ásperas y fragosas sierras, que
pone admiración verlo.86”
85
SHADY SOLÍS, Ruth. Caral Supe y la costa norcentral del Perú: La cuna de la civilización y la formación del
estado prístino. Historia de la cultura peruana I. Fondo Editorial del Congreso. Lima.2000. pp. 45-88.
86
LARRAÍN Barrios, Horacio. Cronistas de raigambre indígena. Edición Pendoneros No 14. Quito.1980. p.
192.
77
Este camino (capag ñan) servía fundamentalmente para el flujo de cosas y objetos
producidos por las diferentes culturas andinas; por él transitaba, también, el poder
de Este Estado andino, la producción de sus diferentes pisos térmicos, sus
soldados, contadores y funcionarios, que controlaban hasta el último detalle de
esta sociedad; para ello, habían construido, a lo largo de esta red vial, toda una
infraestructura de depósitos (Cullca) y tambos (mesones), con el fin de alimentar
a los chasquis y viajeros que frecuentaban esta ruta; que, en el Departamento de
Nariño, comprendía desde el Valle de Atríz hasta la ciudad de Ipiales.
Para el caso de los Andes tropicales de centro y sur de América, donde existían
sociedades estatales que tenían como carácter la redistribución y la jerarquización
de sus miembros y economías, y donde podía garantizar su cohesión y
continuidad con el centro densamente poblado, desde donde se ejercía el poder
político, económico y religioso, con estos enclaves aislados y periféricos, la
distancia del centro con la periferia puede ser variable, de un día de camino hasta
de varios días; este tipo de poblamiento era típico de las comunidades preincas,
como la Lupago en las orillas del Lago Tititaca, actualmente en la frontera de
Bolivia y Perú, y que Murra denominó de macro verticalidad87.
Pero si se revisan las visitas generadas a partir del siglo XVI, en regiones de los
Andes ecuatoriales de Ecuador y sur de Colombia, se puede notar que este
patrón de poblamiento y de producción varía, se acorta la distancia de los
archipiélagos con el centro, fundamentalmente por un clima mucho más húmedo
que genera una gran variedad de nichos ecológicos en menos amplitud espacial,
en especial por el surgimiento del páramo como fenómeno geográfico a partir de
los 3000 m.s.n.m y en el caso del sur de Colombia, el límite superior de
poblamiento se lo puede ubicar a 3500 m.s.n.m. en contraposición a los aAndes
centrales y del sur, donde el poblamiento asciende a más de 4500 m.s.n.m.
87
MURRA, John V. Op. Cit. p. 83.
78
suntuario, como el comercio del oro, las plumas, las armas y, especialmente, la
concha spondyllus∗, como lo muestran las excavaciones arqueológicas registradas
en el territorio Pasto por la arqueóloga Uribe y que se produce en las
macroregiones climáticas, como la Amazonía y el andén del Pacífico, este nuevo
fenómeno se puede denominar microverticalidad, que: “quiere decir que los
habitantes de un pueblo tenían campos situados en diferentes pisos ecológicos
alcanzables en un mismo día con la posibilidad de regresar al lugar de residencia
por la noche88”, para crear un verdadero sistema de subsistencia a pequeña
escala, que tenía como base la exogamia, los acuerdos interétnicos, las alianzas
militares, etc. Con la Conquista y después la Colonia, aún en algunos lugares del
Departamento de Nariño se mantiene este sistema de aprovisionamiento por
intermedio del parentesco y el compadrazgo.
∗
Spondylus es un género de moluscos bivalvos presentes en diferentes partes del mundo; particularmente
dos especies de este género, la Spondylus princeps y Spondylus cacifer se encuentran en las costas de Perú
y Ecuador. Sus colores varían entre naranja, rojo y púrpura, tienen ciertas espinas o protuberancias en su
concha, lo cual las hace atractivas. En la época precolombina, también se llamaban mullus; eran de sumo
valor comercial.
MARTÍN RAMOS, Pablo. En busca del Spondyllus, Rutas del simbolismo.
http://www.scribd.com/doc/13971717/En-Busca-del-Spondylus-Rutas-y-Simbolismo.
88
HERRERA, Alexander. Patrones de asentamiento y cambios en las estrategias de ocupación en la cuenca
sur del Rio Yanamayo, callejón de Conchucos. Actas del XII congreso del hombre y la cultura andina,
Huamanga, Ayacucho. Lima. 1999. pp. 222-249.
∗
Para analizar el caso particular de la complementación ecológica aplicada en Colombia, en el especial en el
Reino Muisca, ver: IMPERIOS IBERICOS EN COMARCAS AMERICANAS, estudios regionales de historia
brasilera y neogranadina. ALZATE ECHEVERRI, Adriana y otros, editorial Universidad del Rosario. Bogotá.
2008.
79
80
Para Murra, Oberem, Salomon, entre otros, el poblamiento de los Andes es, ante
todo, un sistema que incluye los tres macrosistemas ecológicos que surgen desde
el Valle del Patía (límite de los Departamentos de Nariño y Cauca) y se prolonga
hasta Bolivia, que significa tener tres grandes franjas: en el oriente, la Amazonía,
en el centro, la sierra, y en el occidente, el andén del Pacífico; cada uno tiene sus
propias características bióticas y humanas y pueden desarrollar sus propios
sistemas de poblamiento y domesticación de plantas y animales, además, de
desarrollar sus propias tecnologías, lo que les permitió resistir la hostilidad del
paisaje tropical.
Para el caso del andén del Pacífico, corresponde geográficamente al Chocó bio-
geográfico, región que se caracteriza por su alta pluviosidad (más de 5000 mm al
año), su extensa riqueza biótica y sus cortos pero inmensos ríos que la
atraviesan de oriente a occidente; algunos de ellos, como el Mira o el Patía, en su
desembocadura forman intrincados deltas, en los cuales se asentaron las primeras
comunidades precolombinas hace aproximadamente 3000 años, lo que algunos
arqueólogos llaman el periodo formativo (1500 años a.n.e.) durante el cual se
alcanzó un alto nivel sociocultural, expresado en los logros en la producción
agrícola, la alfarería, la metalurgia y la piedra, como también por el comercio
intenso con las comunidades andinas de la concha spondyllus, de plumas y
armas.
89
SALAZAR, Carlos. Asentamientos humanos en la Amazonía colombiana. Revista Colombia amazónica.
Instituto Amazónico de Investigaciones científicas, SINCHI.Leticia Colombia. 2008. p.1.
90
RODRÍGUEZ, Carlos Armando. Alto y medio Cauca prehispánico. Vol.1. Syllaba press. Miami Fl. 2007. p.
46.
82
TABLA 1
PROCESO PRECOLOMBINO DE POBLAMIENTO
DEL DEPARTAMENTO DE NARIÑO
CAPÍTULO III
PROCESO DE OCUPACIÓN DEL TERRITORIO
Y POBLAMIENTO
DEL DEPARTAMENTO DE NARIÑO
86
ILUSTRACIÓN 3
LINAJE DE LA CULTURA NAZCA
Representación de la cultura Nazca, que representa un linaje; en el centro, la representación de una divinidad
celeste, su origen, posición en brazos: descendientes femeninos; relación por bandas, descendientes
masculinos. Lado izquierdo: descendientes en línea paterna (superior). Lado derecho: descendientes en línea
materna (padre de linaje inferior) (Dib. Golte: 1999)91.
La ocupación del territorio en el sur del país está por escribirse. Este trabajo
busca, ante todo, recoger las experiencias más importantes en relación con la
ocupación del territorio del actual Departamento de Nariño, con los sucesos
sociales más relevantes en los últimos cuatrocientos años.
Como ya se dijo, los europeos que llegaron a América, a finales del siglo XV,
representaban una época en la que el desencantamiento del mundo era evidente;
el Renacimiento produjo la revolución cultural más importante, hasta hoy; este
desencantamiento conmovió los cimientos ideológicos sobre los cuales se
construída Europa, desde las ciencias naturales hasta las ciencias sociales; lo que
hoy era un anatema, mañana era una duda evidente; el cristianismo, que tuvo
como base fundamental la negación de la esclavitud y la ganancia y promulgaba la
igualdad del hombre ante Dios, poco a poco se volvía una religión que justificaba,
evocando a Santiago, el mayor opositor de los infieles, estas instituciones
excluyentes y perversas.
España era inexistente; dos reinos: Castilla, empotrado en el centro del territorio,
que tenía como base económica el latifundio y la actividad agraria, y Aragón
(actual Cataluña). Desde el siglo XI, reino conformado por grandes conquistadores
y comerciantes, de sus entrañas surgió el primer gran gobernante de la península
Jaume I de Aragón (1208-1276). Casi todos los conquistadores provenían del
88
92
“A pesar del matrimonio contraído por Isabel de Castilla con Fernando de Aragón, seguían estos dos viejos
reinos peninsulares manteniendo cada uno de ellos su propia personalidad política y administrativa. En tierras
de Castilla, continuaban rigiéndose según las normas jurídicas peculiares del derecho castellano. En los
viejos estados que integraban la corona de Aragón, se mantenía igualmente la vigencia de sus derechos
particulares: aragonés, catalán, mallorquín. Navarra, incorporada pronto por el reino aragonés, conllevaba en
aquellos años, dentro de la península, su condición de estado soberano e independiente.
Estas circunstancias, unidas al hecho de que fuera Isabel la que patrocinase los proyectos descubridores de
Colón, explican históricamente que los territorios de las que se llamaron Indias Occidentales quedaran
incorporadas políticamente a la Corona de Castilla y que fuera el derecho castellano -y no los otros derechos
españoles peninsulares- el que se proyectase desde España, sobre estas comarcas del nuevo mundo,
modelando originariamente la vida de sus instituciones.” OTS CAPDEQUI, JM, El estado Español en las
Indias, Fondo de Cultura Económica, 1982, México. pp. 9-10.
∗
Comerciante británico del siglo XI que, a partir de su habilidad en comerciar y con algunos golpes de suerte,
creó la primera flota de cabotaje en las costas inglesas y posteriormente expandió sus actividades
comerciales a Escocia, Flandes y Dinamarca. Ver: Historia económica y social de la edad media. Henri
Pirenne. Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1975. p.41.
89
En estos dos extensos valles interandinos surgen los centros urbanos más
importantes de la Colonia, y posterior República, y donde se entreteje su malla
vial y económica, que perdura hasta el día de hoy; once Departamentos
comparten hasta el día de hoy el largo trecho del Río Magdalena∗.
∗
Leer, La ciudad colombiana, prehispánica, de conquista e indiana, Jackes Aprile Gniset. Editorial Banco
Popular, Bogotá, 1991.
90
∗
PARSONS, James. La colonización antioqueña en el occidente de Colombia. Capítulo VI. Colonización
antioqueña moderna Ancora Editores. Bogotá.1997. pp. 106-144.
∗ ∗
Para profundizar más sobre este tema, revisar la obra del sociólogo, Alfredo Molano: Aguas arriba: entre la
coca y el oro (1990), desterrados: crónicas del desarraigo (2001), Yo le digo una de las cosas, colonización de
la reserva de la Macarena (1989), Los años del tropel relatos de la violencia (1985), Selva adentro: una
historia oral de la colonización del Guainía (1987),Jaime Jaramillo: Colonización, coca y guerrilla. Desplazados
(1986), Migraciones internas y reestructuraciones territoriales. La colonización de la selva pluvial en el
piedemonte amazónica de Colombia. Wolfgang Brücher. (1974).
91
92
3.1. LA CONQUISTA
Para poder realizar sus sueños, los españoles tuvieron que destruir los sueños de
cientos de hombres en América, en lo que se llama Conquista.
Desde el inicio del descubrimiento y posterior conquista de las Indias, éstos fueron
obra eminentemente popular y predominó más el esfuerzo privado e individual
que la acción oficial del Estado. Jurídicamente, tenían como base las
capitulaciones, que fijaban “los derechos que se reservaba la corona en los
nuevos territorios a descubrir y las mercedes concedidas a los diferentes
participantes en la empresa descubridora94.”
93
FRIDERICI, Georg. Op. Cit. p1.
94
.OTS CAPDEQUI, Juan Manuel. Op. Cit. p.15.
94
MAPA 5
TIERRA FIRME NUEVO REINO DE GRANADA Y POPAYÁN. 1657
95
Ibid. p. 17.
95
Pero las mismas normas medievales sirvieron para que los excluidos por
instituciones como el mayorazgo (solo hereda el primogénito varón), aún vigentes
en España para la época del descubrimiento, que hacían que los segundones
quedasen en una situación económica difícil, que en muchas ocasiones
generaban la división familiar y el empobrecimiento de los segundones, llevaron a
que el Estado autorizase su traslado a América, donde existía toda una serie de
posibilidades de crear fortuna propia, aun en un territorio inhóspito y desconocido,
de muchos riesgos personales; esta nueva cruzada era de los desheredados de
Europa, de los pobres de la tierra.
96
Ibid. p. 20.
∗
Por Ej. 1628. Proceso instaurado contra Franco, Luis, natural de la ciudad de Lisboa y vecino de la de
Zaragoza, por seguir profesando la religión judía a pesar de ser cristiano nuevo. L(s). Zaragoza - Nuevo Reino
de Granada; Lisboa - Portugal. A. Judaísmo. U. D. [Leg. 1620]. R. 01. exp. 05 b, ff. 1r. AG/I, ICANH: 2000.
96
3.2.1. El rescate
98
BETANCOURT, Césa.r y GARCIA, César. Conquista y colonización de la isla de Cuba, (1492-1553),
historia de Cuba, la colonia, Instituto de Historia de Cuba. editorial Félix Varela. La Habana, 2003. p. 58,
99
QUEIJA, Berta. Visita de la Gobernación de Popayán, libro de tributos (1558-1559). Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 1989, Madrid (E). p. XXXIII.
97
Costa Caribe, instaurando, en conjunto con las Antillas y México, una de las
fronteras de la conquista del nuevo continente.
Su llegada no tomó por sorpresa a los nativo; cuando Juan de la Cosa llegó a
Uraba en 1505, uno de los caciques de allí mismo dijo: “He aquí los barcos de los
que les hablé hace X años.... algunos barcos llegarían del este, de un gran rey
desconocido por ellos, quien les tendría a todos como servidores y que los
extranjeros estaban dotados de vida inmortal y adornaban sus personas con
variadas vestiduras.100”
...”Cada uno sigue por donde cree que más interés le puede venir...Y a acaecido
de traer en veces un cacique ocho mil pesos oro y enviar al capitán por otra parte y
100
TOVAR, Hermes. Op. Cit. p. 44.
101
Ibid p. 49.
98
tomarle otros tres mil pesos de oro y las mujeres e hijos y naborias, y hazerles
esclavos. Y todas estas cosas y otras muy graves se pasan sin castigo por donde
ha sido cobsa que ya no hay cacique ni indio de paces en toda la tierra102...”
102
Ibid. p. 53.
103
Ibid. p. 129.
104
Ibid. p. 125.
105
Ibid. p. 142.
99
Cartagena (1533), que tendría influencia sobre las vertientes de los Rios Sinú y
San Jorge y los Montes de María.
En las Antillas, a finales del siglo XV, la crisis de la factoría era evidente, ante el
cambio de las normas para su funcionamiento, pero ante todo por las mismas
razones que estaban pasando en el continente.
Por lo tanto:
Este puede ser uno de los factores importante para tener en cuenta en los
distintos intentos de fundar centros urbanos, como fue San Juan de Pasto y el
ingreso de los españoles a la región del valle de Atríz a partir de 1535, recorrieron
106
BETANCOURT, César. y GARCIA. Op. Cit. p. 74.
107
.TOVAR, Hermes. Op. Cit p. 144.
100
3.2.2. EL REPARTO
Cuando el rescate entró en franca decadencia en los años 30 del siglo XVI, en el
área del Caribe, y en el sur de Colombia 20 años después, surgió el reparto, como
una institución transicional entre el rescate y la encomienda, para: repartir indios a
los españoles para que trabajen forzadamente para estos últimos en las minas y
estancias, con la única condición de que “....les enseñaran las cosas de la fe
católica”108. La apropiación forzada de la energía humana era el centro de esta
institución, se rompía definitivamente cualquier acto de reciprocidad con los
nativos; el reconocimiento del otro debía pasar por el trabajo forzado; quedaban
los indios en un limbo jurídico entre la esclavitud y el servilismo, porque los
individuos sometidos no podían ser cambiados, vendidos ni enajenados; al
quererlos vincular al proyecto ideológico teológico, se les reconocía su condición
de ser humano, de poseer alma, pero no de seres libres para escoger su propio
destino. Se exceptuaban los indios caníbales y comedores de carne humana, cuya
reducción y esclavización se autorizó muy tempranamente.
108
BETANCOURT, Cesar y GARCIA César, Op. Cit. p. 76.
101
3.2.3. REDUCCIONES
3.2.4. LA ENCOMIENDA
“Este nombre de encomienda es una merced hecha por ley antigua de los reyes
de Castilla a los que descubrieren, pacificaren y poblaren en las Indias, en que les
hacen merced de que aquellos indios que en su título o cédula, se contienen, los
tengan en encomienda (que es tanto decir como a su cargo) todos los días de su
vida, y después de él su hijo o su hija mayor, y por defecto de hijos su mujer y no
más; y estos tales son llamados encomendaderos, y es a su cargo al mirar por el
bien espiritual y temporal de los indios de su encomienda, y darles doctrina, y los
indios, supuestas las condiciones de la encomienda son, por respecto de ellas,
obligados a dar a sus encomenderos, cada año, cierta cantidad de oro y otras
cosas en que están tasados por los jueces y visitadores, para el sustento de los
encomenderos109...”
109
TOVAR, Hermes. Op. Cit. p. 165.
102
Más adelante, se verá cómo se desarrolló esta institución en el sur del país.
3.2.5. LA MITA
remuneración, que casi siempre servía para que el mitayo pudiese pagar parte de
sus tributos y deudas.
“Ni es menester- decía- mucha la luz para conocer esta verdad. Los mismos
estragos que diariamente se experimentan publican sus malas consecuencias.
Quien ha llenado y llena de cadáveres los sepulcros? Quien destruye en la oficina
del hambre denegridos, áridos esqueletos que solo en los suspiros con que
explican su necesidad dan señas de vivientes? Quien despobla pueblos enteros
para poblar desiertos? Quien hace delincuentes tantos inocentes sin delitos?
Quien constituye huérfanos muchos hijos que aún tienen padres vivos? Quien ha
de ser sino la mita? ella mata cuanto mira, de sola cuanto encuentra, cautiva
cuanto puede. La mita es un azote con que la ira divina castiga estos pueblos”112.
Solo cuando las Antillas, el Caribe colombiano y México habían sido usurpados y
con el establecimiento de los primeros núcleos urbanos en la costa colombiana se
conquistaron las tierras altas de los Andes. Surgen las grandes expediciones que
tratan de explorar y poblar, “tierra adentro”, las montañas y los extensos valles
interandinos.
112
MIÑO, Grijalva, Manuel. La economía colonial, Relaciones socio-económicas de la Real Audiencia de
Quito. Corporación Editora Nacional, 1985, Quito Ecuador. p. 39.
104
Así, en 1536, GJQ, ante la presión de la llegada de nuevos colonos, tomó rumbo
hacia el Medio Magdalena, al real de La Tora, actual ciudad de Barrancabermeja,
Departamento de Santander, que funcionaba como un campamento donde la
tropa se avituallaba y se ejercía algún mando administrativo sobre la frontera de
conquista114; desde allí observó que, río arriba, las canoas indígenas llevaban
como carga principal panes de sal, producidos en algún lugar de la sierra dentro
del continente y que, a su vez, servía como mercancía principal en el intercambio
de estas comunidades, que tenían como base de su economía este mineral, en
especial para la preservación de la carne, el pescado del río grande y venados;
tempranamente, Jiménez de Quesada supuso que quien dominara a estos
mercaderes dominaba el comercio y los hombres que lo producían. Los indígenas
en su desesperación por deshacerse de los europeos, señalaban que la sal y el
oro se hallaban más adelante, y así continuaba el ascenso de los expedicionarios.
113
“¿Y qué diremos del río Grande de la Magdalena, que entra en la mar entre Santa Marta y Cartagena, y
que con razón lo llaman el río grande de la Magdalena? Cuando navegaba por allí me admiro ver que diez
leguas la mar adentro, hacia clarísima señal de sus corrientes, que sin duda toman de ancho dos leguas y
más, no pudiéndolas vencer allí las olas e inmensidad del mar océano.” DE ACOSTA, Joseph. Historia
natural y moral de las Indias. Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 1985. p. 71.
114
“Los Españoles acostumbraban a nombrar como real, el campamento del gobernador o de quien dirigía la
expedición, en este caso, Gonzalo Jiménez de Quesada...... El real era una especie de eje basculante de las
huestes en movimiento. Un punto de referencia, el núcleo del poder”. TOVAR, Pinzón Hermes. Relación y
Visitas de los Andes, Siglo XVI, Tomo III, Región centro oriental. Instituto de Cultura Hispánica. 1995. Bogotá.
p. 33.
105
“ Hallaron un pueblo nuevo que el señor que llamavan Bogotá avía acabado de
hazer el qual pueblo era muy hermoso de pocas casas y muy grandes de paja muy
bien labradas las cuales casas estaban muy bien cercadas de una cerca de hazes
de cañas por muy gentil arte obradas tenían 10 o 12 puertas con muchas bueltas
de muralla en cada puerta, era cercado el pueblo de dos cercas tenía entre cerca y
cerca una muy gran plaza y entre las casas tenía otra muy hermoza plaza, una
casa de ellas estava llena de tasajos de venados curados con sal.116”.
Un año después de su partida, habían llegado al reino Mwiska, uno de los tres
reinos importantes de América y el más importante al norte del imperio incaico; en
solo dos años, habían rastrillado aquí y allá más de 36878 pesos en oro de baja
denominación y 191859.4 en oro fino y 1815 piedras de esmeralda118.
Su tropa, famélica por la trashumancia, encontró que dicho reino estaba en plena
disputa sangrienta entre el zipa Tusquezusa y el Zaque Qhimanchetagui, ambos
curacas (caciques, para el mundo caribe). No pudieron defenderse por combatirse
115
Ídem. p. 47.
116
Ibid. p. 42.
117
Ibid. p. 43.
118
FRIEDE, Juan. Jornada del descubrimiento del río Grande de la Magdalena. Documentos inéditos para la
historia de Colombia. Bogotá. 1956. pp. 79-90.
106
entre sí y los vencieron, sin bajas para el invasor. Luego, vino el saqueo y, el
reparto de encomiendas. En las llamas del templo de Sogamoso, se incineró la
cultura chibcha119.
Por lo extenso del territorio, por sus grandes riquezas en metales, sal y
esmeraldas, los españoles creyeron encontrar El Dorado, la ciudad donde sus
habitantes vivían cubiertos de oro, Manoa, la ciudad imaginaria del rebelde Lope
de Aguirre (1510-1561), poblada por mujeres guerreras en el Amazonas; estos
imaginarios servían para justificar la preparación de otras expediciones, como las
de Alonso Luis de Lugo (1542-1543)∗ y la de Nicolás de Federmann (1505?-1542),
que lograron poblar todos los valles interandinos y las tierras altas de los andes.
Los ríos y los caminos ancestrales abreviaron esta tarea∗ .
Entonces, surgieron centros urbanos como Bogotá (1539), Tunja (1539), Monpox
(1539), Ibagué (1550) Mariquita (1551), Honda (1539), Tocaima (1544), Villa de
Leiva (1572) Santa Fe de Antioquia (1541), etc. El centro y norte de Colombia
estaba poblado y con ello se crearon redes de comunicación, puentes y puertos,
ahora faltaba poblar el lejano e ignoto sur.
119
GALICH, Manuel. Nuestros primeros padres. Colección Nuestra Países, Casa de las Américas. 2004, La
Habana, Cuba. p. 253.
∗
Leer el texto. La Expedición de Alonso Luis de Lugo al Nuevo Reino de Granada, José Ignacio Avellaneda.
Colección bibliográfica, Banco de la República, Bogotá. 1.994.
∗
Para entender mejor el papel que jugaron los caminos ancestrales en la colonización y fundación de centros
urbanos en el norte del país, Perú y Ecuador, leer: Caminos precolombinos. Las vías, los ingenieros y los
viajeros de Leonor Herrera y Marlanne Cardale de Schrimpff, Instituto Colombiano de Antropología, Bogotá,
2000, Caminos reales de Colombia, Pilar Moreno de Ángel, Fondo FEN, Bogotá.1995, Mi viaje por el camino
del Inca, Alejandro Von Humbolt. Editorial Universitaria, Santiago de Chile. 2006.
107
108
TABLA 2
CIUDADES FUNDADAS EN COLOMBIA ENTRE 1510 y 1600
FECHA
NOMBRE PRIMERA DE OBSERVACIONES
FUNDACIÓN
NORTE DEL PAÍS (CARIBE)
Santa María del Darién 1510 Desaparece hacia 1519.
San Sebastián de Urabá 1510 Abandonada en el mismo año.
Santa Marta 1525 Fundación definitiva 1544
Traza y reparto de solares hacia
Cartagena 1531-1533
1544
Desaparece luego. Tolú viejo y Tolú
Tolú 1535
actual son fundaciones posteriores.
Según Lucas Fernández de
Monpox 1539
Piedrahita
Fecha de primera fundación,
Tamalameque incierta; solo se establece en su
sitio definitivo en 1600.
Una de las categorías coloniales que reinventaron en América los españoles, para
poder denominar a sus pobladores, que no eran negros ni blancos120, fue la
construcción de la categoría de lo “indio”, como una categoría que explicaba
morfológicamente a sus habitantes; surge en la Conquista y se desarrolla
plenamente en la Colonia, como se describe en las visitas, tasaciones, censos y
juicios de residencia, elaborados a partir del siglo XVI y XVII, por toda América
Latina y, en especial, en el actual Departamento de Nariño; luego, con la
expansión y consolidación del proceso de poblamiento, se inventa toda una serie
de categorías para definir su mestizaje, surge el concepto de castas, de esta
manera:
“Se llamó así a la población nativa que ocupaba el territorio antes de la llegada de
los españoles, a los vencidos y nuevos súbditos del rey de Castilla. También se
definió a los indios por las obligaciones que debían a sus encomenderos y a la
Corona: el tributo y los servicios personales, para hablar solamente de las
principales. El tributo constituía la huella que definía a los indígenas, dejando de
lado a los que sólo gozaban de una exención, especialmente los caciques.
Reconocidos como súbditos libres del rey, y por lo tanto diferenciados de los
120
COLÓN, Cristóbal Diario. Relaciones de viaje. Biblioteca de historia. Sarpe.1985. Madrid. p. 44.
110
negros esclavos, tenían obligaciones pero también derechos que les otorgaban las
Leyes de Indias, si bien eran considerados como menores. Es más, se definió a
los indios como república, según el modelo de la de los españoles. Al igual que
éstos, que debían residir en las ciudades recién fundadas, aquellos debían vivir en
los pueblos de reducción que se implantaron; así como los españoles se regían
políticamente por los cabildos urbanos, se otorgó a los indios la misma estructura
política, con regidores y elección de alcaldes. De manera teórica, el buen gobierno
de las Indias correspondía a una segregación, y las cédulas para impedir la
residencia de los españoles, negros y mestizos en los pueblos de indios, o las
órdenes de expulsión de los indígenas del casco de las ciudades están ahí para
comprobarla »121.
121
SIMARD, Jacques. Historiografía de los indios de los Andes, los indígenas en la historiografía andina:
análisis y propuestas. Tandil, Argentina. 2005. pp. 87-100.
111
república para los pueblos de indios, cada una con sus propias leyes y
funcionarios.
plenamente al poder colonial, pero sí debían acatar todas sus leyes; lo mismo
sucedía con un grupo numeroso de blancos pobres que, al sentirse excluidos para
ocupar cargos burocráticos de base (escribanos, citadores, clero pobre) no en
pocas ocasiones fue protagonista de los levantamientos de finales del siglo XVIII,
como el caso del levantamiento contra los Rodríguez Clavijo en Túquerres.
En una sociedad con escasa movilidad social, uno de los caminos de ascenso
social era la vocación eclesiástica, que se asumiá como una profesión más y que
permitía acceder a cargos y privilegios de gran representación social (honor) y
económica.
“Ya tendréis entendido el cuidado con que siempre hemos procurado proveer el
remedio más conveniente para que los indios naturales de esas provincias,
súbditos nuestros, sean instruidos en las cosas de nuestra santa fe católica y ley
evangélica, y vivan en concierto y policía, olvidando los errores de sus antiguos
ritos y ceremonias. Y como para que en esto se tomase mejor y más acertado
medio, se han juntado diversas veces, así los del nuestro Consejo de las Indias
122
Archivo General de Indias, Sevilla España, fondo Quito, legajo 16.
123
EHRENREICH, Jeffrey D. Contacto y conflicto, el impacto de la aculturación entre los Coaiquer del
Ecuador, Instituto Otavaleño de Antropología, Otavalo, 1989.pp.15-31.
115
Aunque esta Cedula Real, invoca los beneficios de que vivian en “policía” las
comunidades indígenas y enumera las virtudes de las reducciones como parte de
la política de dominación al poder controlar de mejor forma el hábitat y la
cotidianidad de estas comunidades, lo cierto es que el nuevo orden impuesto
cambiaría para siempre las costumbres de los nativos americanos y los pondría ad
portas del mestizaje y su avasallamiento como cultura autóctona.
Si tiene entonces, que los pueblos de indios que surgen a partir de la aplicación de
estas leyes segregacionistas tienen como referente espacial la cultura
mediterránea, pero sus actores construyen un hábitat que recoge lo mejor de los
dos mundos que se enfrentan y que se ajustan a los nuevos requerimientos
físicos, espaciales y culturales de los dominadores; el orden colonial impone a sus
124
DE SOLANO, Francisco. (ed.). Normas y leyes de la ciudad hispanoamericana, 1492-1600. Consejo
Superior de Investigaciones Científicas/Centro de Estudios Históricos, Madrid, 1996, tomo I pp. 242-244.
116
Otra forma de esquivar las leyes y los abusos fue migrar hacia zonas cercanas,
pero que demandaban gran cantidad de mano de obra indígena, como es el caso
del crecimiento urbano del siglo XVII, en gran parte del Virreinato y en especial en
ciudades como Quito, Popayán y Cali, donde, ante la escasez de mano de obra,
debían soportar una nueva clase de indígenas, los “forasteros” o “indios peinados”,
que no obedecían a encomienda alguna, pero que habitaban en los bordes de los
centros urbanos alquilando “libremente” su mano de obra, bien sea en forma de
salario o con mixturas del vasallaje.
125
Carta sin clasificar, Archivo Histórico de Pasto (AH/P)
117
ILUSTRACIÓN 4
PASTO: INDIOS DE LA LAGUNA.1853
FUENTE: Geografía física y política de la Confederación Granadina, Tomo III, UNICAUCA. Bogotá. 2002
∗
Para acercarse al tema de demografía y asentamientos indígenas en la sierra norte del Ecuador, revisar en
el Archivo Nacional del Ecuador, Quito, (AN/E) Fondo Popayán y en, Demografía y asentamientos indígenas
en la Sierra Norte del Ecuador, Horacio Larrain Barros, siglo XVI. Editorial Pendoneros, Instituto Otavaleño de
Cultura. Quito. 1980.
118
También se generó toda una “diáspora” indígena, con base en los indios peinados
o forasteros, que en no pocas ocasiones intervinieron en levantamientos en todo
el territorio, como fueron los protagonizados por la aplicación de las reformas
borbónicas a finales del siglo XVIII y que abarcaron amplias zonas del
Departamento, como el levantamiento de Juan de la Cruz en Tumaco o el
asesinato del corregidor Clavijo en Túquerres (1800)126 y el protagonizado por
Antonio Tandazo (1802), indígena ecuatoriano del pueblo de Guamote (sur del
Ecuador), que protagonizo un nuevo levantamiento indígena de corte nativista en
los municipios de influencia de las comunidades Pasto al sur y occidente del
Departamento de Nariño y terminó cuando lo apresaron en la ciudad de Ipiales las
autoridades coloniales y lo acusan entre otros cargos, de rebeldía127.
126
OVIEDO, Ricardo. Los comuneros del sur, levantamientos populares del siglo XVIII. Departamento de
sociología. Observatorio Social. Gobernación de Nariño. 2001. Pasto. pp.28-38.
127
OVIEDO, Ricardo. Revista Obando. Banco de la República. 1995. Ipiales, Nariño. p.47.
119
Se parte del hecho histórico de que siempre hubo sociedad y no siempre existió el
Estado; este último surgió con la aparición de las clases sociales y, con esta, sus
contradicciones, en especial las que se relacionan con la propiedad privada,
incluso para aquellas sociedades donde la propiedad privada no fue relevante y
que Marx denominó como las de “modo de producción asiática128”, que no
encajaban en los modos históricos de producción, como el esclavista o el feudal;
tenía como características sociedades fuertemente centralizadas, casi siempre
manejadas por un déspota y su entorno, los cuales monopolizaban recursos
vitales, como la mano de obra (mita), el agua, la tierra, los caminos y el monopolio
de algunos cultivos (en el mundo andino, por ejemplo, la coca) que se mantiene a
través del tributo de sus dispersos asentamientos agrícolas, como dice Ávila
Sandoval:
128
MARX, K. HOBSWAWN Eric. Formaciones económicas pre-capitalistas. Editorial Siglo XXI. México. 2004.
p. 13.
120
129
AVILA, Sandoval Santiago. Una reflexión sobre la historia de la economía prehispánica. Revista Análisis
Económico. Vol. XVIII. No 39. Universidad Autónoma Metropolitana. México. 2003. p. 325.
130
MURRA, John. El mundo andino, población, medio ambiente y economía.IEP, ediciones. Lima Perú. 2002.
p. 86.
121
“El entorno ecológico del mundo andino suramericano: es el menos propicio para
el hombre: la costa es un verdadero desierto y los altiplanos son muy altos, secos
y fríos. Y sin embargo, los habitantes de esta región han demostrado a través de
muchos siglos ser capaces no solo de sobrevivir en tales circunstancias, sino
también de crear una serie de civilizaciones que extrajeron del medio el excedente
necesario para expandirse y florecer; en la costa, el riego hizo posible la
agricultura; en las punas y sierras se adaptaron una serie de cultivos que
permitieron la sobrevivencia132”.
131
OVIEDO, Ricardo. Relaciones y visitas de tasación en las tierras altas del Departamento de Nariño.
Alcaldía municipal de Pasto, dirección de Cultura. Pasto. 2005. pp.23-28.
132
MURRA. V. John. La organización económica del Estado Inca. Editorial siglo XXI.1977. México. p. 29.
122
Así también las culturas y los idiomas fueron singulares. Por tanto, estas
distinciones y similitudes culturales devinieron del proceso neolítico, que tuvieron
las sociedades que hacían frente y sometían a un territorio muy difícil, de
condiciones inestables y recursos contrastados. Desde entonces, hemos tenido, a
la par que un mosaico geográfico, uno cultural e idiomático”. Por lo tanto, y en
términos generales, “el período neolítico en los Andes Centrales fue un proceso
pluricultural milenario, que involucró la participación de múltiples grupos humanos.
A partir del Arcaico Tardío, este proceso fue repotenciado al intensificarse el
intercambio de productos y de experiencias adaptables. Se crearon así las
condiciones necesarias para el desarrollo civilizatorio133”.
133
SOLIS, SHADY Ruth. Caral-Supe y la costa norcentral del Perú: La cuna de la civilización y la formación
del estado prístino. En: Historia de la cultura peruana. Lima.2000. p. 48.
123
134
GRUZINSKI, Serge. La colonización de lo imaginario. Fondo de Cultura Económica, México. 2001. p. 154.
124
3.6.1.1. Límites
La población Pasto se ubicaba entre el Valle del Chota, Provincia del Carchi,
Ecuador y hasta Funes, por el nororiente; al occidente la planicie Ipiales-
Túquerres, además de colonias extraterritoriales en Mayasquer y Mallama en el
piedemonte costero; su territorio lo bañan fundamentalmente la cuenca del río
∗
Leer, La vida en los Andes colombianos del Ing. Fortunato PEREIRA Gamba. Editorial El Progreso. Quito
Ecuador. 1919.
135
ANUCIBAY DE, Francisco. 1.592, trascrito por Pilar Ponce Leyva. Fuentes para la Historia Andina. 1.992.
Abya- Ayala. Quito Ecuador. p. 520.
125
Más del 80% de su territorio comprende alturas superiores a los 2000 metros; solo
dos asentamientos, Mayasquer y Mallama, considerados como parte del control
microvertical, están por debajo de estas alturas, en algunas ocasiones poblaban
los estrechos valles interandinos cálidos, donde sembraban fundamentalmente
coca, maíz y ajíes.
“ Su territorio se habría, pues, extendido desde parte del río San Juan, en la costa,
hasta la bahía de san Mateo, a lo largo del mar, comprendiendo todo el valle del
Patía y del Mayo, hasta la rivera occidental del Guaytara, llegando por allí a la
confluencia del Téllez o quizás la de Guapuscal (municipio de Fúnes), para
remontar por esos ríos hasta las cumbres de la cordillera oriental, que le servia de
límite, hasta las fuentes del río Pisquer, tributario del chota, que marcaba en el
valle interandino el lindero de los Pastos con los Caranquis; en la región de la
costa habrían ocupado en buena parte las dos orillas del Mira, y tenido una
colonia, resto de una antigua expansión mayor, en el alto Daule y su afluente el
Colimes” (JIJON y Caamaño:1950).
Cuando llegaron los españoles al sur del país, encontraron que este territorio
estaba densamente poblado por diferentes comunidades indígenas: “Por el mismo
camino de Pasto se llega a un pueblo que en los tiempos antiguos fue grande y
muy poblado y cuando los españoles lo descubrieron así era136”, el territorio ya se
lo habia apropiado el hombre e incluso lo había explorado otro imperio, el inca, y
por su señor Huayna Capac, antes de su muerte.
“Su principio y origen fue del valle del Cuzco, y poco a poco fueron conquistando
la tierra que llamamos Pirú, pasado Quito hasta el río Pasto, hacia el norte137”.
136
LARRAÍN, Barros Horacio. Cronistas de Raigambre Indígena, Cieza de León, número 14., Editorial
Pendoneros, Instituto Otavaleño de Antropología, Otavalo Ecuador. 1980. p.132.
137
DE ACOSTA, Joseph. Historia natural y moral de las Indias, Fondo de Cultura Económica. México, 1985
p.305.
126
Y estos ríos fueron término de su imperio, que fue tan grande, que hay de una
parte a otras más de mil trescientas leguas. Y edificaron grandes fortalezas y
aposentos fuertes, y en todas las provincias” (Cieza de León: 1984).
3.6.1.2. La arqueología
La presencia del hombre en América se cree hoy que tiene una antigüedad de
más de 50.000 años; por procesos migratorios continuos, en pocos años se pobló
Suramérica, que se cree poblada desde 15.000 años a.C. Su poblamiento, se
cree, surge desde la Amazonía hasta las altas montañas de los Andes peruanos;
para el sur de Colombia, se cree que lo ocuparon desde el siglo XI de nuestra era
138
CABELLO de Balboa, Miguel. Miscelánea Antártica. 1.955. México.1955. Posiblemente la invasión incaica
al sur de Colombia se puede ubicar en 1526 y 1527, en plena expansión del imperio incaico. pp. 366-367.
127
Por lo complejo y disímil que fue el poblamiento en este territorio, para desarrollar
de una mejor manera este trabajo, se va a dividir en dos el estudio de la ocupación
territorial. El primero será tratar de dilucidar la ocupación en las tierras altas
andinas (sierra), que cuenta con una mejor documentación archivística y
arqueológica y el segundo será el estudio de la ocupación en las Tierras Bajas del
Litoral Pacífico, costa (TBLP). El poblamiento amazónico se lo verá en conjunto
con el de la sierra.
El territorio del sur del país no solo ha estado desvinculado históricamente del
desarrollo nacional en cuanto a la economía; aún hasta hoy, se desconoce en
forma sistemática quiénes ocuparon su territorio antes de la llegada de los
europeos. Los primeros estudio de la región fueron esfuerzos individuales, como el
139
LÓPEZ, Tomas. Visita de 1558, Fondo Quito, folios 8r- 52v.AG/I.
128
Capuli, 800 a 1500 años d.C. Piartal 750 a 1250 d.C. Tuza 1250 a 1500 d.C143.
141
Ibid. p.6.
142
Ibid. p. 9.
143
URIBE, María Victoria. Asentamientos pre-hispánicos en el altiplano de Ipiales, Colombia, Revista
Colombiana de Antropología, No 21, 1.978. Bogotá. p. 67.
130
Respecto a “Francisco, postuló que la región del Carchi experimentó una tradición
cultural continua, que se desarrolló en un relativo aislamiento hasta la llegada del
inca y de los españoles”.144 lo cual generó un tipo de cerámica decorada con
pintura negra sobre rojo, que es abundante en el área y casi siempre
representada en copas con base de pedestal alto (compoteras), copas con figuras
antropomorfas integradas a la base (cargadores), vasijas antropomorfas,
moldeadas sobre bases planas.
Esta cerámica se encuentra asociada a tumbas de pozo con cámara lateral que
alcanza a tener hasta 40 m. de profundidad y no hay asociación con ruinas de
casas visibles (MAHECHA: 1988).
Los diseños de sus cerámicas indican una relación de intercambio y comercio con
las tierras bajas, muy posiblemente con la costa Pacífica (Calero: 1991).
144
CALERO, Luis Fernando. Pastos, Abades y Quillasingas 1535 1700, Biblioteca Banco Popular, colección
textos universitarios. Bogotá 1991. p.32.
131
Uribe sugiere que, a partir del siglo XVIII, el Piartal evolucionó lentamente a
complejo Tuza, cambio que se considera como influencia foránea sobre el grupo
Piartal; la misma autora sugiere que la creciente influencia Tuza sobre el grupo
capulí se debe, ante todo, a la fuerte influencia del Inca sobre sus cacicazgos. A la
llegada de los españoles al territorio, el grupo Tuza-Piartal habitaba los valles
interandinos y la meseta de Túquerres-Ipiales (Uribe: 1978).
Como se ve, este territorio lo poblaron a partir de los años 1000 d. n.e. Según las
excavaciones arqueológicas de los últimos años, el hombre ascendió a partir de la
cuenca amazónica, Valle del Chota, actual Provincia de Imbabura, Ecuador, y
posteriormente realizó su formativo cultural migrando hacia las Provincia del
145
URIBE, María Victoria. Asentamientos pre-hispánicos en el altiplano de Ipiales, Colombia, Revista
Colombiana de Antropología, No 21, 1.978. p. 172.
132
“También son comarcanos con estos, otros pueblos, cuyos nombres son
(Y)Ascual, Mallama, Tucquerres, Zapuys, Iles, Gualmatal, Funes, Chapal, Males,
Ypiales, Tulcan y Cumba. Todos estos pueblos y casiques tenían y tienen por
nombre Pasto” (Cieza de León: 1984)
146
Uribe, María Victoria. y Lleras, Roberto. Excavaciones en los cementerios Proto-pasto de Miraflores-
Nariño, Revista Colombiana de Antropología. Instituto Colombiano de Antropología, volumen XXIV, Bogotá.
1983. p.349.
133
“Su traje es que andan las mujeres vestidas con una manta angosta a manera de
costal con que se cubren de los pechos hasta las rodillas y otra manta pequeña
encima que viene a caer sobre la larga y todas las demás son hechas de yerbas y
de cortezas de árboles y algunas de algodón. Los indios se cubren con una manta
así mismo larga, que tendrá tres o cuatro varas con la cual se dan una vuelta por
147
Ibid.p.350.
148
LARRAÍN BARROS, Horacio. Cronistas de Raigambre Indígena, número 14. Editorial Pendoneros, Instituto
Otavaleño de Antropología, Otavalo Ecuador. 1980. p.152.
149
Ibid. p.148.
134
la cintura y otra por la garganta y hechan el ramal que sobra por encima de la
cabeza y en las partes deshonestas traen maueres pequeños150” (Cieza de
León:1984).
Lo mismo constató Cieza de León en el Valle del Chota, cuando pudo verificar el
establecimiento de estas colonias, con los indígenas Caranques, que habían
dejado casi toda la responsabilidad de sembrar coca y ajíes a los Pastos.
150
DE LEÓN, Cieza. Citado por Horacio Larrain Barros. Cronistas de raigambre indígena. Editorial
Pendoneros. Quiito. 1980.p.152.
151
GARCÍA, de Valverde. 1570, folio 214. Fondo Quito. Archivo General de indias. AG/I.
135
Su tecnología para explotar el oro era simple, pero eficaz, la batea de madera, la
cual, con movimientos precisos, hace que el oro se asiente en el fondo y la arena
y demás desechos se separen y puedan ser expulsados; la explotación de
placeres de aluvión la continuaron los españoles, cuando a estas comunidades
indígenas se les impuso el tributo, como consta en las visitas de López y
Valverde en el siglo XVI.
152
VALVERDE, folio 213v, Fondo Quito. Archivo General de Indias AG/I.
136
153
Ibid. Folio 207.
137
“Tienen sus pueblos hacia la parte del oriente, muy poblados. Los nombres de los
más principales de ellos contaré como tengo costumbre, y nómbrese Mocondino y
Bejendino, Buyzaco, Guajanzagua, Moconxonduque, Guacuanquer y
Macaxamata.
Mas al oriente está esta otra provincia algo grande, muy fértil, que tiene por
nombre Cigundoy154”
154
DE LEÓN, Cieza. Op. Cit.p.152.
138
139
140
141
142
ILUSTRACIÓN 5
SAN JUAN DE PASTO 1869
CAPÍTULO IV
Aunque los españoles estuvieron en las tierras del sur de Colombia a partir de
1535, con las primeras avanzadas de Sebastián de Belalcázar y sus capitanes, lo
cierto es que la ciudad no se funda definitivamente sino en 1537, aunque algunos
cronistas ubican su asentamiento en 1539; como en otros territorios de Colombia,
los conquistadores no encontraron poblados o ciudades, como hallaron en
Mesoamérica (Tenochtitlán) y el Perú (El Cuzco), que sirvieran de inicio de su
poblamiento.
4.1. La ciudad
Se pueden encontrar los orígenes de los centros urbanos en la era paleolítica,
cuando el hombre empezó la transición del nomadismo al sedentarismo, con la
aparición de la agricultura y, con ella, acompañada de adelantos tecnológicos de
importancia, como el arado, la selección de semillas y, en especial, el
almacenamiento de sus excedentes, que aseguran el sostenimiento hacia el
futuro de estas comunidades prístinas.
155
TOVAR, Hermes. La estación del miedo o la desolación dispersa, el Caribe colombiano en el siglo XVI,
Ariel Historia. Bogotá, 1.997. p. 142.
145
156
Weber, Max. Historia Económica General. Fondo de Cultura Económica. 1946. México p. 329.
146
puede afirmar que la ciudad medieval fue creando las condiciones económicas,
políticas y culturales para disolver la sociedad feudal, que no podía competir con
sus servicios y normas, que se pueden resumir en el aforismo de: “el aire de la
ciudad os hará libre”157.
157
ZAMBRANO, FABIO. y otros. Ciudad y territorio, el proceso de poblamiento en Colombia Academia de
Historia de Bogotá, Instituto Francés de Estudios Andinos. 1993. Bogotá. p. 29.
158
Ibid. p. 26.
147
MAPA 11
PLANO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE GRANADA ESPAÑA
159
CAHILL, Thomas. De cómo los irlandeses salvaron a la civilización. Editorial Norma. 2008. Bogotá. p.8.
∗
Antiguamente, población cuyos vecinos, como dueños absolutos de ella, podían recibir por señor a quien
quisiesen, con tal que fuese de determinados linajes que tuviesen naturaleza en aquel lugar. (DRAE). Muchos
cronistas hacen referencia, con esta forma de poblamiento, al carácter disperso del poblamiento nativo en
algunos lugares de América; en este caso específico, al poblamiento encontrado a la llegada de los españoles
en el Valle de Atríz.
149
FOTOGRAFÍA 1
PANORÁMICA DE MACHU PICCHU, PERÚ
160
ZAMBRANO, Fabio y otros. Op Cit. p. 26.
151
Estos elementos urbanos los redescubrieron por los “nuevos” arquitectos del
Renacimiento europeo, agregándoles siempre un sentido militar de proteger estos
nuevos asentamientos de enemigos externos, lo que hizo que se redescubrieran
los antiguos textos de Aristóteles (384-322. a.n.e.) y, en especial, de Hippodamus
de Mileto (aprox. 500 a.n.e.), este último, arquitecto griego, representante de la
Escuela Jónica, que se caracterizaba por la perfección y el lujo, que se le atribuye
el diseño de la ciudad ortogonal, que caracterizó a todas las nuevas fundaciones
griegas a orillas del Mediterráneo, incluyendo a la actual España; por ello se lo
considera el fundador del “urbanismo” moderno.
En su libro Política, Aristóteles define a la ciudad de la siguiente manera:
161
Ibid.p. 26.
152
tiende al bien, la ciudad o sociedad política, que es la superior entre ellas y las
comprende todas, tiende al bien en mayor grado que las demás, y al mejor
bien”.
Y, además, reseñaba Aristóteles que para fundar un centro urbano, se debía tener
encuentra factores como la comunicación por vía marítima o terrestre, la
salubridad, las facilidades de la administración política y su defensa para la
guerra, estar cerca de ríos y, o manantiales y por lo tanto:
162
BREWER, CARIAS Allan. El modelo urbano de la ciudad colonial y su implementación en América.
Universidad Externado de Colombia.Bogotá.2008. p.67.
153
alimentos y, para ello, debe interactuar con su entorno rural y ella desarrolla
actividades que no tienen como objetivo primario la producción de alimentos y
realiza actividades cada vez más especializadas en lo económico, político y
social164.
“El nacimiento de ciudades en los Andes y la nueva manera de poblar que los
españoles implantaron, devino en una creación; el resultado no fue lo que en
164
CASTRO, M Pedro. Que es una ciudad? Aportaciones para su definición desde la prehistoria. Revista
electrónica de geografía y Ciencias sociales. Vol.VII. Número 146. 2003. Barcelona.
165
TOVAR, Hermes, La estación del miedo o la desolación dispersa, Ariel Historia, Bogotá.1997. p.140.
166
ZAMBRANO, FABIO, y otros. Ciudad y territorio, el proceso de poblamiento en Colombia. Academia de
Historia de Bogotá, Instituto Francés de Estudios Andinos. 1993. Bogotá. p. 29.
155
Se tenemos entonces, que ciudad y territorio forman una simbiosis perfecta, que
es imposible la existencia de una sin el otro, como lo afirma el historiador Fabio
Zambrano, cuando se hace la pregunta qué es ciudad:
167
GLAVE, Luis Miguel. Norba. Revista de Historia. Vol. XVIII. Universidad Pablo de Olavide. España. 2005.
p. 51.
168
TORRES, TOVAR Carlos Alberto, y otros, La ciudad: hábitat de diversidad y complejidad. Universidad
Nacional de Colombia. Bogotá. 2002. p.131.
156
Desde este centro comunitario, la ciudad crece y se extiende, teniendo solo como
límites, los generados por el relieve o por accidentes geográficos, como un río; en
la medida en que se alejan sus pobladores de la plaza, se apartan más del poder y
de lo que esto representa; los bordes exteriores de la ciudad son también los
límites del poder colonial y de sus beneficios; la ciudad colonial se organiza hacia
afuera, en donde, en el centro, se ubican sus fundadores, los funcionarios y la
Iglesia y hacia afuera los recién llegados o miembros de las nuevas clases
sociales originados por la mixtura de sus dos naciones.
169
ORTIZ, Sergio Elías. Obras Selectas. Crónicas de la ciudad de San Juan de Pasto. Cámara de
Representantes, Bogotá. p. 21.
158
La base de la apropiación del territorio en el sur del país no fue otra que las
caballerías o expediciones. Para comienzos del siglo XVI, se realizaron las
siguientes expediciones en los alrededores del actual Valle de Atríz:
170
CALERO, Luis Fernando. Pastos, Quillasingas y Abades. 1535 1700. Banco Popular, 1991, Bogotá. p. 63.
171
VELASCO, Juan de, Historia del Reino de Quito, historia moderna, tomo III. Editorial Casa de la Cultura
Ecuatoriana. 1973. Quito, Ecuador. p. 82.
159
2. Expedición de Gonzalo Díaz de Pinera, hacia los Kofanes, por la vía del Chota
y Tuza; sale de Quito en 1536.
minero, junto con el pueblo del Caquetá, primer Puerto Limón, entre los
indígenas Mocoas, Charaguayes y otros de origen Kamenzat y Andakí (familia
lingüística Chibcha Arauak), reedificado con el nombre de San Miguel de
Mocoa en septiembre 1563, por orden del gobernador de Popayán Pedro de
Agreda, por lo cual se lo llamo también “Agreda de Mocoa” o simplemente
“Agreda”.
Además, se deben que tener en cuenta las luchas intestinas de los mismos
conquistadores, como la guerra civil desatada en el Perú, que, para el caso de
Pasto, influía en su fundación, disolución y refundación, como lo anota
certeramente Germán Colmenares.
173
COLMENARES, Germán. Historia Económica y Social de Colombia Tomo II. TM Editores, Universidad del
Valle y Banco de la República, Bogotá 1997. p. XXII.
161
valles interandinos creados por los ríos Magdalena y Cauca y los convierten en el
eje de poblamiento más significativo; de los quince asentamientos más
importantes fundados por los españoles en esos años, ocho se sitúan sobre la
cuenca de influencia del Magdalena; algunos como Bogotá y Tunja, sobre la
vertiente de la Cordillera Oriental, y el resto están sobre los bosques de catival de
Urabá, en la frontera con Panamá o sobre el Macizo Colombiano, como en el caso
de Popayán y Pasto.
La presencia del Estado colonial solo tenía validación real en los centros urbanos
y en algunas de sus regiones rurales próximas, como se puede notar a lo largo
del siglo XVI, con las diferentes visitas hechas en la región y con las
contradicciones y prevenciones que estas generaban.
Los españoles que se quedaron en estos centros urbanos (CU) de la sierra, poco
a poco fueron perdiendo el ímpetu aventurero; ya ancianos, se quedaron
retozando en sus villas y nobles ciudades, muchos de ellos renunciaron a la
búsqueda de oro y se dedicaron mejor al trabajo de la encomienda y al comercio
en menor escala, los más afortunados empezaron a trabajar sus haciendas y se
convirtieron en agricultores o burócratas del aparato colonial.
162
174
APRILE GNISET, Jaques. la ciudad colombiana. Editorial Banco de la República, 1991, Bogotá. p.299.
164
Pasto, desde sus inicios, sirvió como fuente de abastos de Popayán, y luego fue
paso obligado de viajeros entre Cartagena de Indias y Quito o Lima, cosa que
afecta hasta hoy, en forma permanente su desarrollo económico y social.
Una de las características del poblamiento en Colombia fue las dificultades para la
ocupación de todo el territorio descubierto; en el caso del actual Departamento de
Nariño, como ya se dijo, duró cien años la conquista entre la Sierra y la Llanura del
Pacífico; para el caso del valle de Atríz, por la importancia del centro
administrativo creado en el siglo XVI, su consolidación trajo, también, la
apropiación local de su propio espacio, que se ligaba a las actividades sociales,
económicas y culturales que desarrollaban sus primeros pobladores y que se
extendían poco a poco en torno a los bordes del Valle, como un modo de
garantizar la autosuficiencia de sus pobladores y de sostener unas relaciones
armónicas con su ruralidad indiana, que era indispensable para el desarrollo y
sustentabilidad de largo aliento de este asentamiento.
Para el caso de Pasto, jugaron un papel importante las reducciones indígenas que
tempranamente ubican los españoles en los bordes altos del Valle de Atríz y que
se identifican en cada una de las visitas realizadas durante el siglo XVI y XVII;
estas reducciones, fuera de proveer mano de obra para la construcción de
viviendas y el equipamiento urbano de la naciente ciudad, también garantizaban el
abastecimiento de productos agrícolas que, desde muy temprano, se
especializaron y que perduro, con pequeños cambios, hasta mediados del siglo
XX.
ILUSTRACIÓN 6
ENTRADA A PASTO 1873
El drástico descenso de mano de obra indígena a finales del siglo XVI, el escaso
número y la poca vocación agrícola de los españoles, que buscaban ser
encomenderos o funcionarios de la Corona antes que cultivadores, contrastaba
con la riqueza de sus suelos, como lo observan detalladamente Cieza de León y
demás funcionarios coloniales a su paso por este Valle, hacían que la naciente
ciudad asegurara los recursos agrícolas necesarios para abastecer a sus primeros
168
Se ubica en su inicio a las orillas del río Mijitayo, que descendía de las laderas del
Galeras y garantizaba la satisfacción cotidiana de las necesidades básicas de
bebida, cocina, lavandería e higiene personal; en ningún momento, como en otras
fundaciones a lo largo del país, el río tuvo algún valor paisajístico que creara una
estética urbana más armónica con el medio; la plaza colindaba con el río como su
patio trasero; este comportamiento se mantuvo a lo largo de los años en la medida
en que la ciudad crecía, como se observa hasta el día de hoy en la ronda del Río
Pasto, o en la ocupación de la isla de Tumaco; de esta manera, el espacio común
de la plaza (san Andrés) se divorcia de los terrenos comunitarios generados en las
orillas de sus fuentes hídricas, y, por lo tanto, éstas se convierten desde muy
171
172
173
174
“….En cuanto se refiere al origen del trazado reticular ortogonal, hoy en día y
desde España se difunde la doctrina del orden, cuyos dictámenes según parece
presidieron en la implementación del “plano de damero”. De acuerdo con esta
teoría, la noción de orden guió a la Corona para prescribir el uso de la retícula
ortogonal en la fundación de la ciudad hispanoamericana. Con toda evidencia esta
exigencia de orden era una aspiración más española que americana. La ciudad
prehispánica, por más anárquica que tal vez pudo parecer a los intrusos, era un
modelo de orden, tanto social como espacial; pero de un orden distinto (por lo
menos en Colombia) y que no pudieron entender los invasores. Además y
siguiendo este camino argumental, es mas evidente el orden de una ciudad
precolombina azteca o maya, o en Machu Picchu, que en una ciudad europea del
siglo XV. Después de siglos de civilización musulmana, la ciudad española
presentaba el compacto y sinuoso laberinto árabe, pareciéndose a una sucesión
desordenada de hechos urbanísticos antagónicos, pegados uno al otro e
imbricados. Quizá para los Reyes Católicos la manifestación urbanística
persistente e inadmisible de una civilización que querían borrar de España.
Entonces elaboraban un orden urbano nuevo pero lo proyectan en América. Es
175
175
APRILE, GNISET Jacques. La ciudad colombiana. Colección textos universitarios. Biblioteca Banco de la
República. Bogotá. 1991. p.197.
176
JURADO NOVOA, Fernando. El conquistador Rodrigo Pérez de Guzmán, o el reino de la inteligencia. Serie
25 años. Quito, Ecuador. 2006. p.43.
176
Desde allí, la ciudad lentamente se extiende hacia el norte, hasta colindar con el
río Pasto, su límite con el territorio indiano de las reducciones de Botana, Botanilla
y Tescual; la ciudad sólo pudo extenderse sólidamente a la otra orilla del río hasta
mediados del siglo XX, con la fundación de los barrios Belalcázar y Centenario, y
luego a finales del siglo XX, cuando las normas de uso del suelo priorizaron las
políticas de contingencia contra las posibles amenazas del Volcán tutelar de la
ciudad, el Galeras.
Por el sur, su límite son las tierras comunitarias del ejido de la ciudad, que
brindaba pastos, leña y pastoreo, para el uso y mantenimiento de sus pobladores;
en los archivos de Quito y Popayán, se pueden ver los interminables pleitos por su
uso e invasión inexorable de los predios comunitarios de la ciudad; este ejido duró
hasta principios del siglo XX, donde luego se ubicaron servicios como el Hospital
Departamental, el Batallón, escuelas, un parque, y también se situaron sus
nacientes industrias como la de la extintas Cervecería Bávaria.
Por el oriente limita con la vertiente de la Cordillera de los Andes, limítrofe con la
alta Amazonía; su suelo aún mantenía las características de humedal, que
impedía su poblamiento temprano y se generó una de las haciendas más
emblemática, El Potrerillo.
Por el occidente, la ciudad limitaba con las laderas del Volcán Galeras; la fertilidad
de sus suelos hizo de esta área una de las más fértiles para abastecer este centro
urbano.
la visita del bachiller Tomás López (la población más alta en la provincia de
Popayán en el mismo año), en 1570, solo se pudieron tasar, en la visita del
Licenciado Valverde, 9153, con una caída brusca de más del 42.1%.
Uno de los factores que tuvo mayor influencia en este violento cambio
demográfico fue el traslado, por diferentes motivos, de la población aborigen; en el
caso de las visitas del siglo XVI, es común leer en ellas que una de las causas
más importantes para reducir y trasladar población es las dificultades geográficas
o la escasez de aborígenes; en algunas ocasiones, primaba las características de
poblamiento de Pastos y Quillasingas, al vivir en ambientes abiertos y dispersos
(behetrías). La reducción ya había cobrado con creces sus frutos en la Península
de Yucatán, en México, donde originalmente se aplicó, como lo relata Juan de
Urrutia:
“... Su total destrucción ha sido por haberlos mudado de sus antiguos asientos,
reduciéndolos de muchos pueblos en uno, y esto con demasiado y bárbaro rigor....
a este fue uno de los frailes que estaban en la dicha cabecera, donde habían
hecho casa y asiento para la doctrina por mandado del provincial que entonces
era, con cuatrocientos indios... y llegado al pueblo con grande alboroto, mandó a
poner fuego a todas las casas, que eran más de ciento setenta, y aún los
miserables indios no todos tuvieron tiempo de sacar del fuego sus haciendas;
asimismo, les mandó a poner fuego a todos los árboles de fruta que tenía por
delante de sus casas en el dicho pueblo, y en un instante fue quemado el dicho
pueblo, juntamente con una iglesia que tenía muy buena, y llevados a la dicha
cabecera, viéndose los caciques y principales sin sus casas, que las tenían muy
suntuosas, aunque de madera, sacados de su antiguo asiento, en ocho días
murieron los caciques y los más principales.. .Por manera que las mudadas han
sido la principal parte de su menoscabo”177.
Una de las referencias para legalizar estas reducciones eran las visitas, que
buscaban, ante todo validara las autoridades coloniales.
177
DE LA GARZA, Mercedes. Relaciones histórico-geográficas de Yucatán. Tomo II. Edit. Universidad
Autónoma de México.1983. Relación de Chachahuac-Ha, Chimila y Chancenote por Juan de Urrutia. p. 243.
178
178
TOVAR, Hermes. Relaciones y visitas a los Andes, siglo XVI, tomo IV. Edit. Colcultura. Año de 1995.
Bogotá p.25.
179
180
En la imposición del poder sobre los vencidos se reinicia el diálogo con las
comunidades andinas; son las primeras impresiones sobre un mundo desconocido
que, en el caso del Departamento de Nariño, era un mundo que apenas se abría a
un nuevo imperio, el incario, al cual le tributaban algunas comunidades como la
Pasto. La supervivencia de estos mundos derrotados dependió en gran medida,
de su capacidad de adaptación a las formas de control y dominación; en el juego
del lenguaje y de sus símbolos el mundo de los blancos trató de entender la
cosmovisión nativa, en el impedimento de la comunicación directa y el uso de
“indios lenguaraces” y sacerdotes, traducían, en muchas ocasiones desde su
propia cultura, lo que se trataba de explicar; allí se puede ubicar el origen de la
incomunicación que hasta hoy se mantiene; “Las visitas nos revelan como los
fundadores del nuevo poder no necesitaban hablar directamente con los “otros”.
La mediación, los puentes de una sola vía, apenas dejaban ver su distancia para
traducir, y se traducía para actuar, para dominar, para adecuar los intereses del
otro a los intereses de los que lo interrogaban. Así, bien temprano en el siglo XVI,
la historia fundó el primer abismo entre pueblos nativos y señores europeos: la
incomunicación180”.
En el actual Departamento de Nariño, hubo seis visitas, durante los siglos XVI y
XVII, que abarcaron exclusivamente la región de la sierra y, en algunas ocasiones,
llegaron a los bordes del piedemonte costero; en el siglo XVI se hicieron dos
179
Ibid. p. 26.
180
Ibid. p. 30.
181
visitas: la del bachiller Tómas López M., y la del Licenciado García de Valverde;
para la siguiente centuria hubo cuatro.
TABLA 3
VISITAS REALIZADAS EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO
VISITADOR AÑO
Estas Visitas tenían como misión la rendición de cuentas y acciones por parte de
los colonos, levantar censos poblacionales que tenían como meta la medición de
mano de obra, su tributación y posterior apropiación y, en este caso, el traslado y
refundación de pueblos indígenas, las mismas que tuvieron una vasta influencia
en la vida indiana y reglamentaron el uso de la mano de obra indígena. Pero la
acción más importante de estas visitas era la reafirmación de la corona sobre sus
súbditos; esta presencia institucional, bastante criticada por los pobladores
locales, hace recordar el viejo aforismo de que: “se obedece pero no se cumple”,
además, son una excelente fuente sobre el origen de muchas de las actuales
cabeceras municipales.
Para López M., la sociedad colonial era una sola, en la cual subsistían dos
“repúblicas”, que eran las columnas en las cuales descansaba el nuevo mundo: la
primera era la república de los indios y la segunda la de los españoles, las cuales
se necesitaban mutuamente y, por lo tanto, eran interdependientes.
“El bien o el mal destas dos republicas... está tan conjunto y an de estar tan
fraterniçadas y cresçer y correr tan a la par que el que quisiera aprovechar a la una
con daño a la otra ni aprovecha a la que quiso y destruye a la otra.... ase de mirar
181
ARES, Berta. El oidor Tomás López Medel, visitador de Popayán. Libros de tributos (1158-1559) Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos. Madrid (E). 1989. pp. XX - XXI.
183
por el bien de los unos y de los otros y no hazer contra los unos y ayudar a los
otros...182”
“Fue también la causa porque estos indios han venido a tanta disminución,
haberse salido y dejado sus pueblos y asientos viejos, en donde ellos solían estar
asentados y situados, los cuales no dejaron de ellos de su voluntad, ni se salieron
de ellos, porque fueron apremiados por un Tomas López Oidor de su Majestad,
que vino de la audiencia real de Guatemala a esta tierra, porque entonces estaba
esta tierra sujeta a ella, y este les apremio que se mudasen y dejasen sus casas,
árboles de frutas, labranzas y sementeras, para que se llegasen a los monasterios
porque fuesen doctrinados e industriados en las cosas de nuestra santa fe
católica, y los que no se querían mudar de buen grado, los mudaban por fuerza y
contra su voluntad, quemándoles sus casas y cortándoles sus árboles y plantas
que tenían en sus casas, que habían plantado y sembrado ellos mismos, y visto
que los habían mudados y sacándoles de sus casas y habían perdido sus
contentos y placeres porque siempre andaban en fiestas, en bailes y en bodas de
algunos casamientos que hacían, y porque les quitaron sus ritos y ceremonias y
cosas antiguas, y también porque les quitaron que no hiciesen un vino que ellos
solían hacer, que dicen ellos que aquello les era sano....... Dicen que también en
aquel tiempo tenían las mujeres que quería cada uno y las dejaban cuando les
parecía y se les antojaba y ahora la justicia por un cabo, los religiosos por otro, les
apremian a que sean cristianos y a que dejen sus malas costumbres, idolatrías,
182
Ibid. p. XXII.
184
ritos y usos pasados y malos y tomen los buenos y no tengan más de una mujer y
con ella estén casados por orden de la santa madre iglesia, y que tenga buena
crianza, policía y orden de cristianos; y porque les han quitado todo lo que arriba
se ha dicho, dicen que se han entristecido y les ha dado tanta pesadumbre, que de
pensamiento se dejan morir, porque son de tal calidad los indios de esta tierra
echándole un poco malos, si se pone en la mente que se han de morir, se van que
es cosa de espanto, y así digo que el día de hoy no hay, de veinte partes de indios
que solía haber, ahora veinte años las quince, y esta es la causa que ellos dan
porque se mueren, y así me parece a mí que podrá ser, porque la libertad es
grande cosa....183”
Por este mismo motivo, declaró Juan Cano, en la relación de Tinun y Temozon en
la misma Gobernación de Yucatán: “Después de haberlos despoblado vinieron los
indios a tanta disminución que por la mudada se morían todos los más de
184
ellos. .”
183
DE LA GARZA, María Mercedes. Relaciones Histórico-geográficas de la gobernación de Yucatán. Edit:
Universidad Autónoma de México.1983. México. p. 325.
184
Ibid.p. 158.
185
En el año de 1552, lo nombran como oidor del Nuevo Reino de Granada, que solo
se hizo efectivo hasta el año de 1557, cuando, en el mes de agosto, llega a
Cartagena; durante el viaje conoce otras provincias o gobernaciones, como las de
Honduras, Nicaragua y Panamá. Su actitud frente a los encomenderos empieza a
radicalizarse ante el hecho contundente de la disminución drástica de la población
indígena en Centroamérica, aunque él creía que era por malos tratos y no por su
política de poblamiento,;187 en el Nuevo Reino de Granada, encuentra que las
rivalidades entre autoridades rayan en la conspiración contra el rey; esto hace que
tempranamente nombre el primer Defensor de indios, y eligió para ello a don
Martín de Agurto, como medida de frenar los abusos y, en especial, la ambición de
los encomenderos, los cuales no cumplían con la misión principal de esta
institución como es el de “capacitar a los indios en las cosas de Dios”; esto hizo
que escribiera una misiva a sus superiores, donde manifestaba esas inquietudes:
“Es grande abominaçion para ante Dios que esta gente miserable pague tanto
tributo al Rey e a nuestra naçion y que aya tanto fasto en las Yndias a costa de
sus carnes y vidas destos miserables y que se consuman y acaben syn resçibir el
beneficio de la redençion de manera que podremos dezir por ellos que nos les
emos dexado plata ni oro ni quanto de sus tataraguelos tenían allegado ni el oro
de sus sepulturas ny será en los oydos y antes muertos que predicados188...”
185
ARES, Berta. El oidor Tomas López Medel, visitador de Popayán. Libros de tributos (1158-1559) Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos. Madrid (E). 1989 p. XX IV.
186
Ibid. p. XXVI.
187
Ibid. p. XXVIII.
188
Ibid. p. XXXI
186
“....Una de las causas porque yo vine a esta provinçia fue esta y por dicha la
principal para tratar de estos negoçios con el obispo porque hay tanta desgraçia de
parte de sus feligreses para con él y él para con ellos que ni los an querido
confesar ni administrar sacramento a su tiempo y no ay ombre que no tenga tres o
cuatro proçesos por parte de la justicia eclesiástica y pudiera ser que a no poner
remedio en el negoçio pasara mas adelante con algún mal porque el
desabrimiento de los vecinos es grande.189”
El obispo del Valle, en el año 1559, partió hacia España para tratar de explicar los
problemas de su jurisdicción al Rey, cosa que hizo que López escriba, el 28 de
octubre de 1559 al rey sobre la misión de la visita del funcionario eclesiástico.
“.....Yo trate dello e hize lo que pude. Falta de medios an causado mucha parte de
esas barajas Aunque el obispo por çierto ha mostrado y tenido buen zelo para con
los naturales y a procurado su defensa y los españoles es gente de dura çerviz y
para con los yndios muy desmandados y por eso ay neçesidad de rigor en la
189
Ibid. P. XXXVIII
187
Aunque según el mismo Tomás López M. por las dificultades del terreno, no
pudieron cumplir todo lo que la provisión real contemplaba, porque: “Debían ir a
cada uno de los pueblos, ver la calidad de sus tierras y contar el número de sus
moradores, para proceder luego a la tasación correspondiente. Esto no era
posible, según ellos, debido a la dificultad del terreno para llegar hasta los lugares
a caballo, a la falta de caminos y a estar los naturales dispersos por lo cual no
podían contarse191.”
Se pueden clasificar los tributos, impuestos por esta visita, de la siguiente manera:
los que provenían de la economía prehispánica, como son: chaquiras, mantas,
algodón, ají, maní, coca, etc.; los que provenían de la cultura hispánica: trigo,
cebada, garbanzos, caña de azúcar, etc.; los generados por el poblamiento de
animales traídos por los colonos, aves (gallinas) equinos y la tecnología que
generan: artesas, cinchas, jáquimas, etc.
190
Ibid. p. XL
191
Ibid. p. XLII
188
En resumen, la visita del Bachiller Tomás López fue la primera relación después
de la promulgación de las leyes nuevas y, por lo tanto, se realizó el censo indígena
para regular las tasas de tributos, se organizaron parroquias o doctrinas
indígenas, se repoblaron o fundaron asentamientos, se reglamentó el trabajo de
minas (mita) y de los tamemes (cargadores); fue el primer intento de romper la
hegemonía de la clase encomendera, que por veinte años estaba asentada en la
región y, lo más significativo, la Corona logró que los colonos reconocieran su
soberanía.
TABLA 4
POBLAMIENTO INDÍGENA, EN LA GOBERNACION DE POPAYÁN, SEGÚN LA
VISITA DEL BACHILLER TOMAS LOPEZ. 1558192
NO ASENTAMIENTO NO TRIBUTARIOS
1. Pasto 21767
2. Popayán 8341
3. Santa Fe de Antioquia 5500
4. Cartago 5382
5. Buga 5000
6. Iscancé 4500
Total 45108
Nota: Indios casados, comprendidos entre los 18 y 50 años
192
AG/I, Quito 60, visita del bachiller Tomás López a la Villa de Pasto.
189
A cada doctrinero que tenía su residencia en la misma área donde poblaban las
comunidades indígenas desde un comienzo, se le prohibió residir en el asiento de
Pasto; era tal la preocupación de la corona frente al escaso esfuerzo hecho en la
“salvación de estas almas”, que la orden perentoria de esta visita fue la de tributar
primero al doctrinero antes que al encomendero y, para ello, se estableció que se
podía contribuir en especie. Su misión trascendía exclusivamente la de convertir;
190
De esta manera, por primera vez, el tributo debía repartirse en tres partes: la
primera, para el doctrinero; luego, al encomendero, y, posteriormente, al cacique
indígena, que servía de intermediario entre las comunidades y el aparato tributario
colonial.
193
TOVAR, Hermes. La Estación del Miedo o la Desolación Dispersa. edit. Ariel Historia. Bogotá. 1997. pp. 39-
40.
191
TABLA 5
DESCENSO DE POBLACION TRIBUTARIA
EN EL DISTRITO DE PASTO 1558-1570
T.L.M. Valverde %
No COMUNIDAD INDIGENA Descenso
1558 1570 Descenso
1 Pastos 10366 5857 -4460 43
2 Abades 2772 923 -1849 66.7
3 Quillasingas
4 Q.camino a Quito 814 711 -103 12.6
5 Q.camino a Popayán 842 618 -224 26.6
6 Q.camino a Almaguer 2820 1602 -1218 43.2
7 Q. del Valle 1853 1222 -631 34.1
8 Q. de la Montaña 2300 1481 -819 35.6
Total 21767 12614 -9153 42.1
Fuente: Visita del bachiller Tomas López y García de Valverde.AG/I. Fondo Quito.
A lo anterior hay que agregar que los repartimientos de indios, entre las haciendas
o estancias mayormente desarrolladas, fue otro de los mecanismos mediante los
cuales las visitas contribuían a despoblar los ya mermados asentamientos
indígenas. Se tiene que en la visita de Inclán Valdés (1638-1639): “los
encomenderos habían seguido tomando nativos de las cuencas de los ríos
Juanambú y Mayo para trabajar en las minas de oro de almaguer, y en Ancuyá,
Pacual, Chuguldí y Sacampús”, además, de seguir utilizando mano de obra
indígena para trapiches y minas, sólo autorizó los “cargueros” en los caminos de
Barbacoas, Mocoa y Sucumbíos, autorizando una arroba de carga por pesona y
prohibió la venta de las tierras indígenas por tributos194.
Es de anotar que, para someter al indígena y sus tributos, dentro de la figura del
“pueblo de indios”, se hizo indispensable establecer subregiones de dominación a
través de dieciséis doctrinas (por ejemplo, Mallama, Colimba, Muellamués y
Guachucal; Janacatú, Sacandonoy, Quiña y Palasinoy), puesto que los doctrineros
tenían también un control fiscal y de policía (alguaciles) e intervenían en la
elección de Cabildo indígena o designación del cacique, sobre un total de 70
pueblos, en 1558 que luego son 75, en 1691197. Sin embargo, este aparato de
coerción extra - económica, opera en condiciones muy difíciles, ante la baja
demográfica de la mano de obra indígena (ya entre 1558 y 1570, los Quillasingas
están muy mermados en Atríz y en el camino a Almaguer, los Pastos decaen en
un 43% y los Abades en un 66.7%); se salván algunos núcleos cuya supervivencia
dependía, en gran parte, de su residencia permanente en las zonas altas.
195
Fondo Popayán, 1680 AN/E. Quito. caja N° 18.
∗
Pedro Henao, por muerte del cacique Gabriel Chillabán, fue nombrado cacique de Ipiales y Potosí a pedido
de Juan Pincués por Ipiales y Francisco Flallamiés por Potosí. En 1574 condujo hasta Otavalo a 150
tributarios de la encomienda de Sebastián de Benalcázar Cepeda, que se hallaban fugitivos en Potosí, desde
el tiempo de Gonzalo Pizarro, y eran hablantes del quechua. Henao viajó a España y el Rey le concedió títulos
de heredad sobre amplias tierras y una real cédula para que los indígenas no fueran despojados de sus tierras
a manera de realengas si descendían en población. En: VARGAS, José María. "El cacique Pedro Henao...".
En: " II Encuentro de Historia Social ", Universidad de Nariño. Pasto 1996. pp. 34- 35.
196
AN/E. Fondo Popayán., Quito, caja N° 17. 1698.
197
CALERO, Luis Fernando.Op Cit., pp. 74-205.
194
Sin embargo, siguiendo a Sañudo en este punto, se piensa que sólo con la
creación de doctrinas se posibilitaron tales reducciones, mas no en la cantidad que
previó Valverde ni como él quiso ubicarlas, y se reconoce que, definitivamente,
entre los Quillasingas de los caminos a Popayán y a Almaguer, y, por supuesto,
entre los Abades, sí se presentó una agregación considerable de etnias cerca de
las haciendas y sitios de acceso a tambos y caminos.
Las tierras de comunidad de los indios, o sea los Resguardos indígenas actuales,
de alguna manera se fortalecieron con las prolijas disposiciones del Oidor Antonio
Rodríguez de San Isidro Manrique, en particular por la renovación de los Cabildos
198
CALERO, Luis Fernando. Op. Cit., cuando obtenían importancia las mitas mineras y agrarias establecidas
por Valverde, se disminuyeron en población (por haber sido muy explotados o por migración) pueblos ya
mermados antes de 1570 como Iles, Ijaguí y Chuguldí (p. 89), en tanto que después de 1570 son casi
desaparecidos el pueblo de Juanambú, de Mataconchuy, Chimajojoa y Buesaco (trasladados a Atríz), pero
también Guachucal, Pupiales, Mallama, Guáitara, Funes y Túquerres (P. 76 – 77), situación que, en la
coyuntura del siglo XVII (pocos indios y mucha tierra) obligó a los indígenas a re – fundar sus propios
asentamientos y a reivindicar sus tierras sea como población autóctona, de comunidad y de propiedad de las
familias extensas, denotando esta última forma de apropiación del espacio con la denominación de “ayllu”, a
la usanza kechua. pp. 76-132–133-136–137.
199
CALERO, op, cit pp. 70-71.
195
que habían venido a menos desde su creación en 1571 por el Oidor Valverde,
ante todo por la disputa continua que se tenía con caciques y sus reclamos de
tierras hereditarias y con los gobernadores indígenas que, muchas veces, los
nombraba por el respectivo corregidor de naturales o el doctrinero.
Sin embargo, algunas comunidades habían hecho valer sus derechos de tierras de
Resguardo, desde mucho antes de esta política proteccionista de la Audiencia de
Quito, y ello contribuía a la afirmación de su propia confianza y de su identidad
étnica, hasta el punto de que se constituyeron en valiosos antecedentes para
muchas otras etnias de la región nariñense, aún después de la confirmación de
los Resguardos por el presidente de la Real Audiencia de Santa Fe, Antonio
González, en 1592. Para mostrar cómo, en los siglos XVII y XVIII, se consolidaron
núcleos indígenas ancestrales de la región andina de Nariño, incluyendo su propio
ordenamiento territorial y por un tiempo considerable, se debe estudiar por aparte
tan interesante proceso.
196
CAPÍTULO V
Las Tierras Bajas del Pacífico, fueron las últimas en ser pobladas en el sur del
país, (siglo XVII) pero las primeras en entrar en contacto con los españoles (1525):
el primer conquistador que pisó suelo, en el Pacífico sur colombiano, fue Francisco
Pizarro (1478-1541), en la isla del Gallo, situada actualmente en el municipio de
Tumaco (N), cuando con su tropa se dirigía desde Panamá a conquistar el imperio
incaico. Su estadía, por más de seis meses, en estas costas, le permitió diseñar la
estrategia que aplicaría contra el imperio más grande de América, pero además,
fue el pionero en la visión de este territorio; con el descubrimiento del Pacífico, por
Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), ahora la conquista cambiaba de tercio y se
dirigía al nuevo Océano y con él nuevas riquezas por conquistar.
“En la tierra adentro en el paraje de la isla del gallo, hay cierta provincias de ríos
muy poblados, que las casas todas son fortalezas, armadas en alto sobre pilares
de madera muy altos y había en lo más alto una escalera levadiza. Gente muy
rica, no hechos a la guerra, porque de una barca que vayan 5 0 6 hombres no
osan en guardar en aquellas fortalezas.200”
“En la tierra adentro, más hacia el poniente, hay gran noticia de mucho poblado y
ricas minas y mucha gente, que llega hasta la mar del sur201”.
200
JURADO, NOBOA Fernando. Esclavitud en la costa pacífica, siglos XVI al XIX. Ediciones ABYA YALA,
Quito. 1990. p.48.
201
CIEZA DE LEÓN, Pedro. La crónica del Perú. Ediciones de la revista de Ximénez de Quesada. Bogotá.
1971. p.137.
198
"Esta tierra fue habitada de poca gente que tenía muchas leguas.
No tenían rey ni ley, ni superstición alguna y vivían cada una en su casa. Las casas
eran muy grandes en que moraban 10 y 12 y 20; toda la casa era de una pieza larga,
con unas grandes salidas de poste a poste, como gateras o alminares grandes, por
donde cabía un hombre o mujer para salir o entrar. Tenía tres puertas la casa como
acá las iglesias, de poste a poste habitaba cada indio, teniendo allí su hamaca, su
telar, su hogar, uno de un lado y otro de otro, el mayor y el mas viejo en lo interior, los
demás como heredaban."
"Cada un buhio de esto distaba del otro 1/4 o 1/2, puesto en lo alto por el aire y un
escombrado por los mosquitos, acomodado de agua y leña y frutales. Era 6, 8 o 10
∗ 202
Palabra Caribe que indica una parrilla para asar carne y, por lo tanto se asimiló al pilotaje que se
requería para construir este tipo de vivienda en zonas húmedas o lacustres; posteriormente, los españoles
llamaron a este tipo de viviendas bohíos o tambos y, paradójicamente, el nombre de barbacoas se sigue
utilizando hasta nuestros hoy para denominar asar carne.
203
ANUCIBAY, de Francisco. 1.592, trascrito por Pilar Ponce Leiva, Fuentes para la Historia Andina. Relaciones
histórico-geográficas de la Audiencia de Quito. 1992. Abya Yala. Quito Ecuador.pp.66-71.
199
amigos que para cazar y para se defender se juntaban y para sus bailes, borracheras
y casamientos.
Vivían por behetría, por que cada río los apartaba en lengua, en costumbres, en
trajes y condiciones y bandos. La mayor parte andaban desnudos, cubiertos con
unas pampanillas lo deshonesto. Sus armas eran lanzas largas, macana con
espadas, algunos arcos y más dardos tostados las puntas. Entre sí fueron y son
belicosos204”.
Mientras que, en las tierras altas, la influencia de los señoríos étnicos confederaba
a varios cacicazgos durante tiempo más o menos definido, donde se tributaba y
había intrincadas redes de intercambio, en la Costa, las comunidades eran
independientes unas de otras, y era “... tierra.... habitada de poca gente que tenía
muchas leguas”, altamente territoriales, las comunidades costeras se asimilaban
más al concepto de comunidades y aldeas antes que a confederaciones
permanentes: “El que más comida tenía o más valiente se mostraba, era electo por
aquella vez por cabeza y capitán y duraban según lo hacía y le sucedía”.
Cronistas, como Cieza de León y Cabello de Vaca, entre otros, se quejan del
desconocimiento de culto alguno, entre los indígenas Pasto o Quillasingas, pero, en
el caso de la Costa opinaban todo lo contrario:
“.....Háyanse cuevas en que enterraban sus padres secos que duran a hasta hoy;
otros los colgaban al humo para sus consuelos secos, y como acecinado y curados al
humo".
En sus borracheras los sacaban al modo que los romanos las famosas imágenes en
los entierros. Tuvieron mucho oro de que usaban para chagualas y joyas a las orejas
y narices y pecho, frente y manillas y algunas vasijas, pocas, pero no para comprar ni
vender, por que nunca conocieron precio y ni contrato de empleo//ni vendían
quedándose en puros términos de permuta”.
204
Ibdem.
200
Entre otras tribus, se pueden señalar las siguientes: Puises, Nulpe, Alambiçíes,
Pichimbas, Chailas, Tumacos, Barbacoas, Timbiquíes, Mongones, Maguis,
Tangalaes, etc. Hasta llegar a un número aproximado de 40, según lo declara, en el
siglo XVII, Francisco de Prado y Zúñiga, que fue su conquistador y posterior
encomendero y administrador de reales de minas206.
La mayor parte de estos grupos desapareció por diferentes motivos; uno de los
principales fue la transmisión de pandemias, en especial viruelas, por parte de los
españoles∗ que llevaban cien años en la zona; otra vía fue la reducción, (luego de su
conquista), la encomienda y posterior traslado a las minas, y, por último, la “huída”
hacia el sur de la Llanura del Pacífico.
Los españoles del siglo XVII, aterrorizados por los ataques permanentes que les
hacían tanto a los expedicionarios como a los cultivos y trapiches de caña, los
205
WEST Robert, Las Tierras Bajas del Pacífico Colombiano, Instituto Colombiano de Antropología. Bogotá.
2000 p.148.
206
Ibid.p. 148-149.
∗
En una de las primeras expediciones en la región, el capitán Hernando González de Saa entre 1598 y 1599,
acompañado por le cacique Pasto García Tulcanaza, los sacerdotes Mercedarios desde Tulcán hacia el
Pacífico, confirman lo anterior:
“Ahora últimamente a los 15 días de septiembre de 1599 entré con García Tulcanaza en el valle vicioso a los
asientos referidos y anduvimos la tierra con vista de ojos reduciendo algunos naturales que se habían
ausentado por el temor a las viruelas y los dejamos en quietud .... he traído muestras de oro y manifestación
porque la tierra era rica en oro y plata y solo se ha visto hasta este viaje porque había un río que entiendo es
de mucha riqueza....... en todas estas provincias hay abundancia de comidas de tierra que es de maíz que se
da de tres a tres meses, muchos plátanos, piñas, chontaduros, paltas, caimitos, yuca, puercos de monte,
pavas, paujíes, mucho pescado, raíces que comen los naturales. Hay víboras muy ponzoñosas en unas
partes más que en otras y las comen los naturales quitadas las cabezas y las colas. No hay mosquitos sino en
la orilla del mar. Es tierra de buenos temples y hacia el mar es muy caliente...... el uso antiguo de vestirse es
telilla de cáscaras de árboles y cera.... ”CALERO, Luis Fernando, Pastos, Abades y Quillasingas.. Banco
Popular. 1991. Bogotá. p.56.
201
207
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS (A.G/I.), Expediente contra los indios Sindaguas-Barbacoas Caribes y
comedores de carne Humana. Fondo Quito. Legajo 16. p.1.
202
este proceso de poblamiento tiene casi las mismas características del Departamento
del Tolima y su lucha contra los Pijaos, en el centro del país.
De esta manera surgieron dos formaciones sociales disímiles en una misma entidad
territorial, dos "países" con características totalmente diferentes, no solo por su
vocación económica, sino por la composición étnica y cultural de las individuos que
las conforman: los indios, mestizos y blancos, en las cordilleras, y, en la Costa, los
negros (Según el Plan Pacífico, el 90% de la actual población es negra, el 4% india y
blanca otro 6%208), indios (cholos) y blancos históricos, estos últimos vinculados a la
propiedad, el comercio y administración de minas.
∗
Ver: Los señores étnicos de Quito en la época de los Incas. Frank Salomon. Editorial Pendoneros. Quito.1980,
Rituales y sincretismo en el resguardo indígena de Ipiales Edmundo Osejo Coral y otros. Abya-Ayala. Quito.
1998.
208
DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN. Una nueva estrategia de desarrollo sostenible para la
Costa Pacifica colombiana. Versión aprobada del Documento DNP-2589 DEPAC-UDS-UDU-UDT-UINF.
Bogotá, marzo 30 de 1992.
203
Para el año 1591, después del auge inicial∗, Madrigal apenas tenía 20 vecinos
blancos, 12 encomenderos y 8 vecinos y más de mil indios ubicados en hasta diez
leguas alrededor del asentamiento y, ante los ataques permanentes de los
209
RELACION DE QUITO, año de 1573, ANONIMO. transcripción de Pilar Ponce Leiva, Edit: ABYA-YALA,
Quito Ecuador, 1992. p. 194.
210
JURADO, Novoa Fernando. Esclavitud en la Costa Pacífica.: editorial ABYA-YALA, Quito Ecuador.1990.
p.51
211
“La de Iscancé está de guerra y no sirven; es templada y muy abundosa de todo género de comida... En las
provincias de Iscance y Ochoa hay de guerra dos mil quinientos... año 1560".PONCE Leiva Pilar, RELACIONES
HISTORICO-GEOGRAFICAS DE LA AUDIENCIA DE QUITO, Edit: Abya-Yala Quito Ecuador. p. 27,
∗
En 1550, producía 8000 pesos anuales de oro. Fernando Jurado Noboa. Op. Cit. p.52
204
"Por que como es notorio los yndios sindaguas cariues y que comen carne humana a
muchos años que están reuueltos faltando de la pas y ouediencia que tantas ueses
an dado a su magestad y an cometido muchas muertes y asaltos de capitanes y
soldados de la provincia de las barbacoas e y ndios naturales de ellas y de los
pueblos circunvezinos de los términos de esta ciudad y de la de popaian y valle del
Patía de tal manera que están despoblados y los caminos reales ynfestados y con
mucho rriesgo y se espera que de no poner breue rremedio rresultaran maiores
daños"212.
Estas acciones de acoso permanente, contra los poblados y viajeros, hace que, en
1584, el anciano capitán Juan Galíndez armara otra expedición a Barbacoas, que se
enrumbó por los lados de Túquerres": En Noviembre Galindes compro a un cura un
arcabuz, un quintal de fierro, una arroba de acero y una botija de vino, entre los
preparativos. En diciembre seguían alístandose en Pasto, y en marzo del 84 pidió
soldados, comida y amigos indios para animarse a marchar, pues estaba parado a
medio camino y el cabildo nominó a Cristóbal Delgado a que haga de cabo"213.
212
AG/I, Expediente contra los indios Sindaguas-Barbacoas Caribes y comedores de carne Humana. Fondo
Quito. Legajo 16. p.4.
213
JURADO NOBOA. Op. Cit. p.56.
205
"Abra tiempo de dos años...... que fueron al hato del capitán lope de uenauides que
esta en el ualle del Patía y mataron diesinueve personas españolas, esclauos
negros, indios saquiando quanto abia en el dicho hato y quemaron todas las
casas.... Así mismo fueron y despoblaron los pueblos de Sainabamba (actualmente
departamento del Cauca) y Pinguata (Item) yndios del servicio de los españoles de la
ciudad de popaian y pueblos de envenacos los cuales rrouaron y saquearon
quemando las yglesias y casas y otros muchos daños que an hecho en el ualle del
Patía y juridicion de popaian así en sus naturales como en pasajeros españoles por
cuia causa y daños an perdido muchos (sus) vidas y otros las haziendas así de la
214
dicha ciudad como de los circunuecinos .
Un mes después Galíndez con 48 soldados, fundó en el nacimiento del Río Telembí,
(actualmente municipio de Túquerres), el pueblo de "Encarnación de Nuestra
Señora de Ecija", nombrando escribano a Francisco Zúñiga215.
214
Ibid.p.69
215
Ibid.p.56
216
Ibid.p.57.
217
Ibid.p. 57.
218
Ibid.p.65.
206
Don Francisco de Prado, funda por primera vez, en 1610, a Santa María del Puerto,
a orillas del Telembí: " Las casas fueron construidas sobre pilotes de madera por el
tipo de suelo pantanoso. Su salida al mar se aseguraba con el puerto llamado de
Santa Bárbara situado en la isla del Gallo"(en una de las desembocaduras del delta
del Patía, al frente de la bahía de Tumaco); ante el hostigamiento de los indios
"Caníbales y comedores de carne Humana", nuevamente se despuebla y en 1621
don Francisco de Prado y Zúñiga la repuebla,"219 en medio del acoso de las
comunidades indias.
Una de las dificultades que más favorecía a los Sindaguas-Barbacoas era lo agreste
del terreno, que se convierte entre la cordillera y la Llanura del Pacífico, en selva
tropical y, por lo tanto, con alta pluviosidad; luego, en la llanura, en bosque de
guandal, que limita, al occidente, con gran cantidad de ríos y esteros, lo que dificulta
la comunicación por tierra, esta falta de vías terrestres seguras que comunicaran la
sierra con la Costa, además de que el antiguo camino Pasto, Patía, Sanabria,
Iscuandé, era cada vez más inseguro por las frecuentes excursiones armadas de los
indígenas, hacen que los españoles se localicen en el otro extremo, junto a
Túquerres, en territorio Pasto, y funden a Écija y posteriormente, en medio de la
selva, a Mallama (Municipio de Ricaurte y territorio Pasto), y desde allí, ya
219
Ibid. p. 66
207
"Así mismo fue gran cantidad de indios Çindaguas al pueblo de Sacampús (actual
municipio de Sotomayor) del distrito de Pasto y quemaron la yglesia (y) casas
matando mucha cantidad de personas con lo qual los pocos que escaparon se an
desnaturalisado por el rriesgo grande que auia.
Así mismo...... anido muchas veces al rio de guaytara donde an muerto más de
sesenta yndios tributarios de los pueblos del Tambo Pintado (Municipio de El
Tambo) Panga (Mun. de Samaniego) y Peñol (Munp.d e El Peñol). El qual dicho
pueblo del peñol del temor se a rretirado y desnaturalizado.... así mismo aura tiempo
de año y medio fueron una noche y dieron fuego a un trapiche, casas y cañauerales
que tenían las señoras monjas de la ciudad de pasto en el rio guaytara donde se
perdió mucha hazienda por cuia causa esta despoblado dicho trapiche... (Además) el
comer carne humana como lo tienen de costumbre los dichos sindaguas”220.
Como por las dos vías anteriores los indios habían podido detener el avance de los
españoles, éstos intentan ingresar por la Provincia de Esmeraldas (Ecuador,
localizada al sur del actual Tumaco), en el año de 1569, como lo relata don
Bartolomé Marín de Carranza:
Dicen que en la provincia de Dobe, se forjan las esmeraldas de vidrio y que el Dobe,
es gran señor y usa perlas, que las salen a pescar hacia la punta de Galeras. Dicen
220
Expediente contra los Sindaguas-Barbacoas. Fondo Quito, legajo 16. A.G/I., Sevilla España. p. 10.
208
que hay un pueblo que se llama Ciscala, que tiene pas con todas las demás
provincias, y aquel pueblo es seguro a todos y allí hacen ferias o mercados y los
Tacamas traen oro y esmeraldas a vender, y los compaces y pidres llevan sal y
pescado y, los beliquiamas llevan ropa y algodon y hacen allí sus mercados.....
Todas estas tierras y noticias incluyen desde Pasto hasta el río San Juan por la
costa. Tiene esta tierra de ancho desde la costa hasta enfrontar con Quito, con Pasto
y con Chapanchica.
Sábese cierto que todas las esmeraldas que han habido en estos reinos han salido
de aquellas provincias"221
“Tienese esta jornada por importante por que demás de lo dicho, tiene muy buenos
puertos de mar, y de la mar a Quito hay (...) sirve camino un río arriba para Quito y
Gobernación de Popayán. Es la tierra fértil de comidas y pescados y caza"222
"Así se ha ido a conquistar esta tierra por orden de los Gobernadores y Audiencia de
Quito de 15 años a esta parte tres veces. La una el capitán Alvaro de Figueroa por
orden de la audiencia, el cual salió desbaratado porque los indios son belicosos y
muchos y el entro con poca gente, y en una batalla que le dieron los desbarataron y
se salió sin hacer efecto. Después de esto el Licenciado Castro dio esta jornada al
capitán Contero, vecino de Guayaquil, el cual entró y así mismo lo desbarataron. Y
últimamente entró el capitán Martín de Carranza, yerno de Contero con la comisión
de su suegro; este estuvo en la tierra muchos días, tuvo con los indios muchos
encuentros y tuvo mala noticia de oro y tomó en los despojos alguna cantidad de ello
en vasijas y joyas. No es el oro/ muy subido. Estando dicho Carranza dentro, le
dieron los indios la paz fingida y le aseguraron, y por engaño le llevaron a mostrar las
minas de plata y le pusieron en el camino una celada de gente de guerra y a el y a
221
CARRANZA de. Martín Bartolomé, Relación de la provincia de Quito. trascrito por Pilar Ponce Leiva, Edit:
ABYA-YALA, Quito Ecuador. p. 71.
222
RELACION DE LA PROVINCIA DE ESMERALDAS, Relaciones histórico-geográficas de la presidencia de
Quito. Transcritas por Pilar Ponce Leiva, Quito. 1992. p.312.
209
dos compañeros que iban con él los mataron y muerto (Carranza) la gente se salió
sin hacer nada..... "223
223
DIAZ de Fuenmayor, Ruíz. Relación de la Provincia de Esmeraldas, año de 1582, Relaciones Históricas y
Geográficas de la Real Audiencia de Quito. Edit.: ABYA-YALA. p.312.
224
JURADO Noboa Fernando, Esclavitud en la Costa Pacífica. Edit: ABYA-YALA, Quito, Ecuador.1990. p.67.
210
mismo día se abre cabeza de proceso contra los indios rebeldes y se los acusa de
los siguientes delitos:
También fueron de mano armada y caso pensado según la noticia que hubo los
dichos yndios Cindaguas a dar fuego y quemar la ciudad de Santiago del Principe y
estando sercada de los dichos yndios enuio al socorro de dicha ciudad el gobernador
que era en aquel tiempo Franco Muñoz de Otero al qual le hecharon una emboscada
y lo mataron con otros quatro españoles que y ban en su compañia y le rrouaron
quanto lleuaua. Y asy mismo dentro de muy poco tiempo se fueron de mano armada
muy gran cantidad de yndios cindaguasa la ciudad de San Francisco de Sotomaior
visto la defensa por los españoles amenazaron grandemente a los yndios del servicio
de la dicha ciudad por las cuales quebrantaron la pas que tenía dada su magestad y
se alzaron matando a muchos españoles. Asi mismo an despoblado el rreal de minas
de Yácula donde cataron al licenciado Don Diego Mexia cura de la dicha ciudad de
San Francisco y al capitán Joan de Bayona y a Don Gaspar y Don Agustín de Prado
y otros Españoles cuyos cuerpos quemaron juntamente con las casas donde no se
hallo solamente mas de las senysas rrobandoce todos los ornamentos y demás
necesario del culto divino y bestidos que tenían los españoles y que estaban en el
dicho rreal con muchos otros y ndios que mataron en esta ocacion los dichos yndios
Cindaguas.
211
Asi mismo an ydo...muchas veces a la ciudad de Santa María del Puerto (actual
Municipio de Barbacoas) y de Santa Bárbara (actualmente Iscuandé) de la isla del
Gallo del mar del sur y an muerto más de dos mil almas del servicio de las dichas
ciudades con otros muchachos y chinas que se an traydo para su servicio los dichos
sindaguas. Y así mismo abra tiempo de seis años que fueron los dichos sindaguas y
hecharon serco a la ciudad de Santa María del Puerto y hallandola fortalecida dieron
en una casa de un yndio llamado quendaui del servicio de los españoles y mataron
todos los yndios lleuandoce las mujeres y los niños para su servicio dando fuego a la
casa y rouando quanto auia en ella.
Abra tiempo de dos años......que fueron al hato del capitán lope de uenauides que
esta en el ualle del Patía y mataron diesinueve personas españolas esclauos negros
yndios saquiando quanto abia en el dicho hato y que maron todas las casas.... Asi
mismo fueron y despoblaron los pueblos de Sainabamba (actualmente Departamento
del cauca) y Pinguata (Item) yndios del servicio de los españoles de la ciudad de
popaian y pueblos de envenacos los cuales rrouaron y saquearon quemando las
yglesias y casas y otros muchos daños que an hecho en el ualle del Patía y juridicion
de popaian así en sus naturales como en pasajeros españoles por cuia causa y
daños an perdido muchos (sus) vidas y otros las haziendas así de la dicha ciudad
como de los circunuecinos.
Asi mismo fue gran cantidad de indios Çindaguas al pueblo de Sacampús del distrito
de Pasto y quemaron la yglesia (y) casas matando mucha cantidad de personas con
lo qual los pocos que escaparon se an desnaturalisado por el rriesgo grande que
auia.
Asi mismo......an ido muchas veces al rrio de guaytara donde an muerto más de
sesenta yndios tributarios de los pueblos del Tambo Pintado, Panga y Peñol. El qual
dicho pueblo del Peñol del temor se a rretirado y desnaturalizado...así mismo aura
tiempo de año y medio fueron una noche y dieron fuego a un trapiche casas y
cañauerales que tenían las señoras monjas de la ciudad de pasto en el rrio guaytara
donde se perdió mucha hazienda por cuia causa esta despoblado dicho trapiche...
212
Estos hechos hicieron que, en 1,635, el Cabildo organizara, una expedición con don
Francisco de Prado y Zúñiga, pariente del fundador de Madrigal:
"Persona que desde su niñez se a criado en aquellas prouincias de que tiene larga y
particular experiencia y conosimiento continuando los muchos servicios que en ellas
hicieron tíos y hermanos suios que murieron a mano de aquellos enemigos por si
los an hecho y de quien confía que como persona noble y deseoso del servicio de su
magestad (de) byen espiritual y de educacion de aquellos naturales...con toda
brevedad y a su costa como hasta aquí lo a fecho continuara por el presente en
nombre de su Magestad y por virtud de sus rreales poderes lo elige y nombra por
maese de campo general teniente de gobernador y justicia mayor de las dichas
provincias de las Barbacoas y Çindaguas"226 .
225
Expediente contra los indios Caribes y comedores de carne humana.Fondo Quito. legajo 16. p.10. Ag/I.
226
Ibid.p.3.
227
Ibid.p.4.
213
Con toda diligencia procurara que los puertos que estén auiertos y que conuiniere
abrir y descubrir estén seguros y bien poblados con aduanas y bodegas para el
comercio y trato de los mercaderes y tratantes que a ellos ocurrieren cuando su
cuenta y rriesgo personas o persona que cobren los reales derechos y quintos que a
su magestad pertenecen así de esto como del oro perlas preciosas que se
descubrieren y sacaren" 228
Demás de lo qual hará abrir los caminos reales que mas cómodos fueren para el
comercio y trato de esta ciudad (Pasto) y la de Popaian para la qual sacara de las
encomiendas y partes mas sicunvezinas los yndios necesarios pagandoles su deuido
trauajo y nombrando para ello los executores que le pareciere mas conueniente y
procediendo contra los casiques y gouernadores y mandones y contra todas las
demás personas que impedimento le pusieren”229.
Las razones para justificar la guerra total contra las comunidades "Caribes y
comedoras de carne humana" fueron las siguientes:
“Por que como es notorio los yndios Çindaguas cariues y que comen carne humana
a muchos años que están reuueltos faltando de la pas y ouediencia que tantas
ueses an dado a su magestad y an cometido muchas muertes y asaltos de
capitanes y soldados de la provincia de las barbacoas e yndios naturales de ellas y
de los pueblos circunvezinos de los términos de esta ciudad y de la de popaian y
valle del Patía de tal manera que están despoblados y los caminos reales ynfestados
y con mucho rriesgo y se espera que de no poner breue rremedio rresultaran maiores
daños.
Le da plena facultad (a Don Francisco de Prado y Zúñiga ) "para que por sy y los
caudillos que nombrare y con la mayor fuerça de soldados que sea posible haga
guerra a los dichos yndios sindaguas a fuego y a sangre a manera que haga Justicia
de todos aquellos que en la muerte y daños rreferidos ayan sido culpados
228
Ibid.p.3
229
Ibid.p.4
214
Aunque los datos anteriores muestran el poderío de estas comunidades para poder
extender la guerra a todo su territorio y prolongar la resistencia hasta bien entrado el
siglo XVII, se ve que no pudo llevarse a cabo sin ayuda indiscutible de otras
comunidades, como las Chapanchicas, situadas en el límite noroccidental del
Departamento,se puede señalar que ataques como el del trapiche de las monjas o el
de las poblaciones del Cauca indudablemente tuvieron que recurrir a la
confederación de etnias.
"Que uenia el cacique quibul con muchos indios dando algaçaras y en ellos uio
como traian muchos (muchachos) y chinas del pueblo de Sacampus y que la abian
quemado todo y muerto todos los yndios de los cuales uio tres cauezas que trayan
ahumadas para sus hechisos y carne ahumada para comer231.
A la gente de Nano de Abajo las cuales las a uisto este testigo comer carne
humana... Y en la casa de Nano de Abajo hallo y uio carne humana y quatro
cauecas ahumadas ....del ualle del Patía..y que de ordinario suelen ir al pueblo de
230
Ibid.p.5
231
Ibid .p. 22.
215
Panga y su contorno a matar iyndios cristianos para comer la carne y traer sus
232
caueças.
Aunque las declaraciones anteriores afirman que los Sindaguas Barbacoas, "eran
indios comedores de carne humana", lo que se puede ver es su interés por
adueñarse más de las cabezas de sus enemigos que del resto del cuerpo; esa
práctica era común para muchas comunidades prehispánicas (Harris: 2000); del
canibalismo ritual, Sindagua-Barbacoa, al canibalismo real, de los aztecas, hay una
distancia como la que separa actualmente a Colombia de Méjico.
Al gozar la región de una paz, por fin en el último siglo, don Francisco de Prado:
“Diría más tarde haber fundado varios pueblos como el real de minas de Timbiquí
(Cauca), haber conquistado 15 provincias (tribus), haber abierto el camino Cuaiquer
(Municipio de Ricaurte) a Barbacoas, haber hecho bautizar mas de 7000 indios y
haber hecho 5 donativos al rey"235. Ahora sí se podía dedicar a las minas, las
encomiendas y a los negros.
Álvaro Zúñiga y Guzmán de Leiva y Ayala n 1410 c, primer Duque de Bejar c.c. Isabel Manríquez
Enríquez, descendiente de la Casa Real española, abuelos de:
Catalina Zúñiga n. Salamanca c. 1520 con Andrés Moreno Carvajal n. Palacios, Rubios descendientes
de pecheros que consiguieron hidalguía. Pasaron a Cali y Popayán. Testó en Pasto en 1593 de 90
años.
Fuente:
Papeles de Luis Salazar y Castro, Madrid, España
Fichero, Jurado Novoa, Quito Ecuador. 1990.
218
MAPA 17
DONDE SE LOCALIZA LAS POBLACIONES DE MADRIGAL Y AGREDA
5.2.1. La esclavitud
Desde el inicio del descubrimiento de América, el debate que más conmovió a los
funcionarios, a la Iglesia y, en general, a la intelectualidad europea fue el tema de la
esclavitud, partidarios de la “piedad” para el conquistado, como el pensamiento
lascasiano, que durante todo el siglo XVI y XVII en México y luego en toda América
era el orden del día; Occidente había surgido entre las cenizas de la cultura cristiana
y de una de sus premisas más impactantes, la lucha contra la esclavitud, las
permanentes condenas de la Iglesia a la ganancia, que equiparaba a la usura
219
generada por el trafico de esclavas dálmatas a los harenes de Siria y Egipto por los
venecianos en el siglo XI.
236
Pirenne, Henri. Historia Económica y Social de la Edad Media. Edit.: Fondo de Cultura Económica,
Bogotá. 1975. p.20.
237
MOSQUERA, Claudia y otros. Afro descendientes en las América, Trayectorias sociales e identatarias.
150 años de la abolición de la esclavitud en Colombia. Edit.: Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.
2.002. p. 424.
220
221
ILUSTRACIÓN 7
BARBACOAS, MODO DE LAVAR ORO. 1853
FUENTE: Geografía física y política de la Confederación Granadina, Tomo III, UNICAUCA. Bogotá. 2002.
238
Ibid. p. 425.
222
manuales de sus inferiores, pues ello podría eventualmente tender a eliminar las
distinciones entre esclavos y hombres libres239.
La disputa del padre de Las Casas fue entre otras para mostrar el alto grado de
debilidad y vulnerabilidad de las comunidades indígenas y su imposibilidad de
asimilarlos como esclavos naturales, según los anteriores conceptos aristotélicos:
“por lo tanto, su argumento no es la igualdad de los indígenas con los españoles,
como seres humanos, sino su falta de propensión natural a ser esclavos.241” Este
pensamiento lascasiano sirvió, paradójicamente, como inspiración para todas las
normas “proteccionistas” americanas, donde al indio se lo asimilaba como menor de
edad y, por tanto, debía tener su “protector”; este concepto, en la Colonia, se
convirtió en parte del aparato de dominación y que, en el caso colombiano,
239
BRION, DAVIS DAVID. El problema de la esclavitud en la cultura occidental. El Ancora Editores. Bogotá.
1996. p.70.
240
Apóstol Juan: Nuevo Testamento. La Sagrada Biblia. 8:31-35.
241
MOSQUERA, Claudia y otros. Afro descendientes en las América, Trayectorias sociales e identatarias.
150 años de la abolición de la esclavitud en Colombia. Edit.: Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. 2002.
p. 425.
223
trascendió sin más discusión hasta bien entrado el siglo XIX, con la expedición de la
Ley 98 de 1889, en la cual se reconocía al indio como imposibilitado de manejar su
propio destino y se le asignaba un protector; esa norma, con algunas variante, sigue
vigente hasta el día de hoy. Estos conceptos aristotélicos y lascasianos sirvieron,
también, para justificar la esclavitud del hombre negro, como se lo puede ver más
adelante en este trabajo.
242
BARCIA, María del Carmen y otros. Historia de Cuba, La Colonia, evolución socioeconómica y formación
nacional, de los orígenes hasta 1867. Instituto de Historia de Cuba. La Habana. 2003 p. 93.
224
Al contrario de los europeos, los indígenas americanos tenían una cultura de oro
bien acendrada; el metal se explotaba desde México hasta el lejano Chile. En las
Indias Occidentales, los españoles encontraron que los Taino (Arawaks) y los
Caribes poseían ornamentos de una aleación de oro y cobre llamada guanín o
karakolí (para el caso de la sierra andina, tumbaga).
Colombia, para la época, tenía una de las culturas y de los artesanos más hábiles en
la orfebrería, como lo muestra la variedad y riqueza de ofrendas y utilitarios
encontrados en las excavaciones arqueológicas a lo largo y ancho del país; en las
TBPS, se puede ubicar el descubrimiento del oro blanco (platino), que ya trabajaban
las comunidades Tumaco-Tolita. Esta riqueza generó el imaginario de una ciudad
cubierta en oro, donde su cacique, periódicamente, se bañaba en una laguna, con su
cuerpo cubierto de este metal precioso de pies a cabeza. Ese es el origen de la
leyenda de El Dorado, que tanto trasnochó a los conquistadores.
Los indígenas explotaban el oro, tanto en veta como en placeres a la orilla de los ríos
que desembocaban en los valles interandinos, o en la costa del Pacífico; para el
caso, los Mindalaes (elite cacical Pasto) tenían un intenso comercio con los
indígenas de la TBPS y en especial con las comunidades que quedaban en sus
bordes altos, como los Abades, como ya lo vimos en el acápite de las visitas en el
siglo XVI.
la técnica de explotación del canelón utilizada por los indígenas desde tiempos
inmemoriales que consistía en:
El poblamiento negro en las TBPS, tiene una simbiosis trágica con el oro; como ya
se dijo, estas tierras son ricas en oro pero pobres en nutrientes para la actividad
agrícola. Este poblamiento seliga profundamente con los reales de minas, casi todos
ellos asentados en las orillas de los ríos que nacen en las tierras altas andinas; en
este caso, se estudia el poblamiento a partir del núcleos urbanos más importante:
Barbacoas, a orillas del río Telembí. Repoblada cien años después de la fundación
de Pasto, Santa María del Puerto de las Barbacoas se convirtió, desde un inicio, en
uno de los referentes administrativos y culturales de las TBPS, junto con Iscuandé,
poblada años anteriores en medio de la batallas de los Sindaguas; posteriormente se
funda Tumaco, a partir de los derechos de conquista de don Francisco de Prado y
Zúñiga, y, de esta manera, se realiza la ocupación total del territorio en la
243 243
WEST, Robert. La minería de aluvión en Colombia durante el periodo colonial. Edit. Universidad
Nacional de Colombia. Bogotá. 1972. p.54.
226
“Pero no eran solamente las decisiones político-administrativas las que podían limitar
la influencia del gobierno en el siglo XVI. Como se ha visto, en el periodo de
conquistas entre 1535 y 1550, no pudo reducir una frontera interna y en Popayán la
guerra se prolongó por cerca de setenta años más. Así, el radio de influencia
administrativa de la gobernación no se extendía más allá de la jurisdicción efectiva de
sus ciudades. Entre estas Toro, Buga, Caloto, lo mismo que Timaná y La Plata, eran
un arco tendido hacia las naciones indígenas que pudieron conservar su
independencia y que redujeron el dominio español a los altiplanos de Pasto y
Popayán y una parte del valle geográfico del Cauca. Una vez sometidos estos
territorios (en 1623), el dominio de la gobernación se extendió en otras direcciones.
Así, en los primeros decenios del siglo XVII, se incorporó la región de Barbacoas, y,
en la segunda mitad de ese siglo, la región chocoana244”
estáticos que imponían los términos jurisdiccionales de los núcleos urbanos y una
economía basada en repartimientos (de tierras e indígenas)...245”. La explotación de
minerales preciosos descubre la cara real de la conquista: la acumulación original de
capital que se dirige a las arcas de los banqueros europeos. La encomienda queda
supeditada, de esta manera, como una abastecedora de productos agrícolas,
carnes, queso, ropa de Castilla, etc., para los territorios mineros; este papel aún lo
cumplen núcleos urbanos de importancia regional, como Túquerres, y el altiplano de
Ipiales, en la sierra nariñense.
Fray Juan de Santa Gertrudis escribió sobre este comercio intenso basado en
indígenas tamemes:
“De ahínace que en toda la provincia de los Pastos, continuamente, se arman viajes
para Barbacoas, y así todo el año es un continuo acarreo de víveres para Barbacoas,
que al día le entran ya cuarenta, ya sesenta, ya ochenta y ya cien indios cargados de
víveres. Y esto no puede jamás cesar, que si cesaban se morirían de hambre; y
siendo así que el haber de acarrear los víveres a la espalda de indio los ha de
encarecer, por que de cada carga se pagan cuatro pesos de flete246”.
Este territorio estuvo ligado al auge y a las crisis financieras de la Gobernación; para
1684, negros e indios trabajaban en 28 campamentos arriba del río Telembí, lo
mismo que a lo largo del río Magüí, Telpí, Huelgambí y Tembí; en este año se
produjeron 20442 pesos de oro en polvo.247.
1. Ale, Joala y Berbecim, que perdieron su importancia hacia finales del siglo
XVI, por los continuos ataques de los piratas franceses; también se
comercializaba con el marfil, que era monopolio del Rey.
2. Rio Gambia, que era un centro variado de comercio de ropa de algodón,
marfil y esclavos.
3. Puerto del Río de Santodomingo: a más de esclavos, se comercializaba con
hierro, marfil, cera, ropa; desde allí había un comercio intenso de esclavos
hacia Cartagena, durante todo el siglo XVII. En su mejor momento, podía
despachar entre 6 y 8 embarcaciones.
4. Río Grande, que podía abastecer entre 20 a 30 barcos; además de esclavos
se comercializaba oro y marfil, procedentes del interior del África.
248
MOSQUERA, Claudia y otros. Afro descendientes en las Ameritas. Edit. Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá. 2002. p.156.
249
Ibid. p.158
229
TABLA 6
ORIGEN DE LOS BARCOS REPORTADOS EN CARTAGENA
“Yo don Pedro Mosquera y Valencia, vendo a don Nicolás Velasco y Arboleda, 3
negros bosales, 2 hembras y un varón, de castas congos, errados con la marca de
enfrente, con todas sus tachas, vicios y defectos, al uso de la feria y mercado de
Cartagena de Indias en el precio y cantidad de 440 patacones cada uno, libres de
escritura y alcabala...250”.
250
Arboleda, Gustavo. La Historia de Cali. Tomo I. Cali.1957.p. 353.
231
“En un puerto de aquella costa dio un navío al través y en ella quedó un negro que se
salvo, que ha mas de 20 años que está entre los indios; tiene ya muchos hijos y
nietos, y de por si tiene un pueblo poblado junto a los indios. Respetanle mucho
porque está emparentado con todos los caciques de aquella provincia. Este habrá 5
años que apartan (doce) un navío (a)quella costa, subió hablar con los españoles y
les dijo que si la audiencia enviaba persona a capitular con él y un sacerdote que le
bautizase sus hijos, quedaría aquella provincia en paz. El licenciado García de
Valverde que presidía en Quito envió a un clérigo que decía (Miguel Cabello) de
Balboa, el dijo que se volviese, porque con él no podía tratar cosas tocantes a la
guerra, que enviasen a un capitán con gente, que el ayudaría a la pacificación de
aquella tierra como se le diese perdón del daño que había hecho y se le diese de
comer en la tierra y en este estado se ha estado hasta hoy"251.
251
Ibid.p.353.
232
"Porque la gente que reside en estas minas es gente pobre y estos sacan a los indios
de sus tierras y temples que están criados, que con esta mudanza y con la violencia
que les hacen a su voluntad y con el inmenso trabajo en que están constituidos,
acaban brevemente con su miserable vida, y porque se entienda que el orden que se
tiene en cada asiento donde hay cuadrillas de minas es este:
252
ESCOBAR Fray Jerónimo. Relación que hace el Obispo de Nicaragua de las minas de Zaruma: Trascrito por
Pilar Ponce Leiva, Relaciones Histórico-Geográficas de la Audiencia de Quito Edit.: ABYA-YALA, Quito Ecuador.
p. 516.
233
“Es la gobernación muy rica, toda de oro y no le faltaría plata si hubiese brazos que le
meneasen. El oro se halla en criaderos, peladeros, en vetas suelen haber tropezones
riquísimos. Es grande la suma de oro que se ha sacado de aquella provincia por que
toda ella esta milagrosamente lastrada de oro y no hay río ni quebrada que no lleve
buen oro, por ser tierra caliente y los indios bebedores y por otras causas han
faltado//
“No hay otro remedio para sacar un tesoro tan grande como hay en aquel sitio sino
procurar de poblarle con negros cazados en colonias que aúnque sean esclavos han
de ser ascripticios a los metales en forma de pueblos de que resultara un provecho
muy grande sin daño de nadie en utilidad de todos.
253
Pilar Ponce Leiva. Op. Cit. p 518.
234
Los negros no reciben agravio porque les será muy útil a los mismos sacarlos de
Guinea, de aquel fuego y tiranía y barbarie y brutalidad donde sin ley ni Dios, viven
como brutos salvajes, llevados a tierra mejor, mas sana para ellos, abundante,
alegre, para que mejor se conserven y vivan en policía y religión de que conseguirán
muchos bienes temporales, y lo que más estimo, espirituales; que porque la nación
de los negros es muy capaz de ellos será sumo beneficio si se les concediere e
injuria denegándoselos y en este discurso lo menos es el interés de la población y
cultivar las minas con lo que se pretende del útil de los negros mismos, cuyos tutores
como sean los Reyes de Portugal deben atender el pro útil universal suyo, por ser
estos ignorantes tanto que necesariamente se les ha de proveer de curador temporal
y espiritual //...y como ignorante no hago escrúpulo de sacar como quiera negros de
Guinea para los cristianar y como veo cristiano un negro, me alegro con San Pablo
aúnque sea la servidumbre la ocasión y téngola por dichosa cuando acarrea al
racional, tanto de felicidad que le pone en caminos de salvarlos.
Y aúnque el nombre de siervo y esclavo ofende a las orejas pías, este negocio con
beneficio de las Leyes de la Partida y con la igualdad de la justicia Castellana se ha
mudado de manera que ser esclavo es como hijo y como compañero familiar y se
hace sumo beneficio al que le da la ley de tutor, amo padre y señor y ya no había de
ser favorable la libertad entre nosotros cuanto esta se ha vuelto en daño de los
hombres que fueron esclavos que careciendo de amo y patrón, mueren, viviendo con
sumas necesidades, viviendo a suma miseria y pobreza mayor que la tuvieran en la
servidumbre si en ella perseverara; de que resuelvo cuan poco escrúpulo hay si doy
orden en que sean estos bien tratados y sea como compañía entre el dueño y ellos,
donde ellos pongan el sudor y las manos y ejercicio tolerable y moderado y el amo
los instrumentos y el oro que sacare, sirva para el sustento y vestido del negro y útil
del amo"254.
Aunque las intenciones "piadosas" del Lic. Pacheco, de salvar a los habitantes de
Guinea de la barbarie y prometerles que la esclavitud, aun con "oposición de orejas
pías", es lo más parecido a una adopción, donde unos colocan " las manos y el
ejercicio moderado" y los otros " los instrumentos y el oro", lo cierto es que la
254
Ibid. p.522.
235
justificación central es por ser la gobernación de Popayán una gran "herrería de oro"
y la escasez, por malos tratos, de mano de obra indígena, hizo necesario el traslado
inmediato de las primeras “piezas” de negros a América y a la costa del Pacífico sur
de Colombia.
"1... Los negros bien es así que han de ser esclavos, peor han de ser como cuadrilla
o hato, que no ha de ser posible la venta por cabezas, sino todos juntos como acá se
vende un pueblo."
Y sólo:
Y crear una caja de riesgo por si el negro fuera "ajusticiado" antes de que el amo
rescatara su precio (asegurar la inversión):
.... Y para esto es bien que se haga una caja en que se junte una buena cantidad a
rata de cada negro, que el primer año cada dueño meta por cada negro para que
cuando el negro delinquiere tan atrozmente que haya de ser ahorcado, se le pague la
mitad al amo y no pierda tanto.
3... No se ha de poder hacer ejecución en ellos por deudas si no fuera por la del
precio de ellos y en este caso en todos juntos digo. Ni se ha de poder hacer
ejecuciones barras y caballos e instrumentos y mantenimiento de minas en que hay
prisión pero hace de renovar ahora más.
En este informe del Licenciado Francisco de Aúncibay, se dan las primeras normas
sobre el tipo de prohibiciones para contrarrestar el desarraigo temprano del núcleo
familiar, especialmente por el cambio de oficio hacia lo que los mismos españoles
habían denominado, para el caso de los indios Caribes, la mita de nabori, o mita de
servicios personales; "El dueño no ha de sacar ningún hijo ni muchacho ni negra
para ama de su casa, porque estos salen ladinos y ya no vuelven a la mina y si
vuelven es en daño a los bozales y simples y los negros reciben agravio en verse
despojar de sus hijuelos y en esto toda la quietud de este negocio y en que la mina
menos sirve al amo ni al minero ni al sacerdote255".
255
Ibid.p.522.
256
Ibid.p.522.
237
Un caso típico de este sistema carcelario, impuesto por los mineros y con el visto
bueno de los tenientes de gobernación de Barbacoas, es el de don Casimiro
Cortés,de quien en diciembre de 1798 y después de varios intentos de escape, dos
esclavos: uno, Manuel Salvador Cortés, capitán de la mina que don Casimiro había
heredado de su padre, y Manuel" se quejaron de que Don Casimiro les trataba con
impiedad e incaridad... de suerte que todos los esclavos de esta mina están
despechados a la última desesperación ... por serles ya insufrible la vida que tienen",
el amo Casimiro prohibía el trabajo "libre" entre sus esclavos y llegaron a
257
ROMERO, Mario Diego. Revista América Negra, edit: Universidad Javeriana, Diciembre 1991. pp. 137- 139
∗
Un caso típico de los malos tratos es el de Valeira Piñeiros, esclava de don Manuel Piñeiros, vecino de
Barbacoas:
"Ha procurado reducirme triste víctima del furor (...) largando enteramente las riendas del rencor y la ira
(...) siendo el primer castigo el de docientos azotes atada de pies y manos, hallandome recien
embarazada pues me hizo malparir (...) que puede decirse con verdad y sin ninguna exageracion que
éste es real y efectivo manjar con que con dar Págarto a su género, propenso a la sevicia y al ultraje. El
último (castigo) es el más atroz que me ha inferido (...) es la cruel rotura de la cabeza que finalmente
me ocasiono con un fuerte palo, lleno de la mayor impiedad y sin ningún temor de Dios... Siendo al
mismo tiempo vilmente tratada de puta sin reflexion a mi estado (de matrimonio, con que se encontraba
con el negro libre Francisco Caicedo) solo por vía de ser mi señor". ROMERO, Mario Diego, 1.991 p.
139.
238
TABLA 7
PROVISIÓN DE ESCLAVOS NEGROS A BARBACOAS 1650-1699∗
Aunque el tránsito de negros esclavos en la Costa del Pacífico sur, era evidente para
el siglo XVII y XVIII, el cabildo de Tumaco expide el siguiente auto:
"que más valía morir en manos de la justicia, y tomando un machete que estaba al lado, le dio a la
hija María Merced con ánimo esta de quitarle la vida.... esto es lo que ha querido el capitán por
estarme violentando". ROMERO, Mario Diego, sociedades negras en la costa pacífica de Colombia,
Revista AMERICA NEGRA. p.148.
"Arrastrada la cola de una bestia... con una soga en el pescuezo atada de pies y manos con voz de
pregonero que publique su delito y así sea llevada por las calles (de Barbacoas) a la horca en que será
colgada por el pescuezo hasta que muera naturalmente"...... ROMERO, Mario Diego. Sociedades negras
en la Costa Pacífica de Colombia,
Revista AMERICA NEGRA. Bogotá.1991. pp.148-351.
∗
En el anterior cuadro no se cuentan los esclavos que trabajan en Barbacoas en labores distintas de las minas,
según Fernando Noboa, estos pudieron ser más de 840, para un total de 1050 para el siglo XVII, los cuales
laboraban en 28 minas, dando un promedio de 30 esclavos por mina.
259
.JURADO, Noboa Fernando Op. Cit. p. 352.
239
"Es orden serrada que ningún esclavo compre en (Barbacoas) cosa ninguna, cuando
pasan canoas a traer plátanos al río Patía (...) porque precisamente han de comprar
al amo sus reventas y ropas por el precio que quiere y hasta el tavaco de amo y
longaniza (...) sin permitir que lo compren en el estanco Rea260.
MAPA 18
PLANO DE LA CARCEL DE BARBACOAS, SIGLO XVIII
260
ROMERO, Mario Diego. Op. Cit p. 145.
240
Estos casos exagerados de poblamiento, el de un naufragio que hace que los negros
lleguen primero que sus amos y logren tejer complicados lazos de parentesco con
las tribus locales, o el caso extremo de Casimiro Cortés caracterizan a las TBPS, y
es lo que hace que la cultura que surge de allí no tenga mucho que ver con
poblamientos ligados profundamente al sistema de plantación, como en Cuba o
Brasil, donde, se puede decir, que con la permanencia de la religión africana (Regla
de Ochá o Santería en diversas variables) en amplios sectores de la población negra
y mulata sirvió de hilo conductor con su génesis africana, que les permitió preservar
en mejor forma sus rasgos culturales, manifestados en sus cantos, ritos animistas y,
ante todo la preservación de una variante de la lengua yoruba. Este hilo, en el caso
del Pacífico sur, se rompió tempranamente, como lo manifiestan en sus trabajos
Robert West (2000), Peter Wed (2000) y Odile Hoffman (2000), entre otros. Para
Wade, hoy existe todo un movimiento, a partir de las ONG, para revivir ese pasado
africano. Pero, ante todo con el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de
la Constitución de 1991, se empiezan a registrar los aportes de las comunidades
negras para la conformación del Estado nacional y, por lo tanto, de la nacionalidad;
el negro era “invisible”, aunque:
“La ciudadanía derivada de los valores cristianos y liberales europeos fue otorgada
en lo legal, en lo formal y retórico al vasto sector de la población afro descendiente,
pero lo discriminó en lo real, en lo práctico y en lo cotidiano. Los afro
descolombianos, formalmente libres a partir de 1851, fueron trasladados- según la
241
262
MOSQUERA, Claudia y otros. Las trayectorias sociales e identitarias. Afro descendientes en las Américas.
Universidad Nacional de Colombia. 2002. Bogotá. p. 16.
263
“En la costa muchos negros se mezclaron con indios, formando zambos, que mezclados con blancos son
hoy comunes en muchos pueblos costeros”. WEST Robert, las tierras bajas del Pacífico colombiano. Instituto
Colombiano de Antropología, 2000, Bogotá. p. 161.
∗
Entrevista a la folclorista esmeraldeña, Pepita Palma, en el festival de música del Pacífico, Diciembre 1989,
Tumaco
242
243
244
TABLA 8
PRIMEROS POBLADORES BLANCOS Y MESTIZOS DE BARBACOAS 1627-1650
No
NOMBRE PROCEDENCIA
1 Juan Alcocer Quito
2 P. Sebastián Armero de Sanabria Pasto
3 Sebastián Arquinigo Vasco
4 Pedro Becerra Pasto
5 Diego Ayllón Santander (España)
6 Pedro Ortiz Braceros (Alférez) Español-Popayán
7 Juan Martín Cabezas
8 Pedro Casañas Buga (Valle del Cauca)
9 Agustina Córdoba Obando y Trejo
10 P. Lucas de la Cueva
11 Angelina Cortés Pasto
12 Juana de la Cruz Pasto
13 Pedro Ruiz de Eguino y Martín Español-Guayaquil
14 Melchor Estancio Amaral Isla Madeira. Portugal
15 Tomas Galíndez Bolaños Pasto
16 Nicolaza Godoy y Prado Pasto
17 Juan Godoy Prado y Ortiz Pasto
18 Francisco Godoy Pasto
19 Antonio Jácome López Quito
20 Inés Alcocer y Cruz
21 Agustín Argüello y Zúñiga Pasto
22 Juan Bautista Arroyo (Escribano) Pasto
23 Juan Núñez de Bonilla Quito
24 Antón Fernández de Bugallón Español
25 Pedro Sánchez de Carvajal Español-Quito
26 Mencia de Cepeda y Belalcázar
27 Francisco de Cobos y Mosquera
28 Hernando Sánchez Cortés
29 Ursula Cortés Parezco Pasto
30 Juan Martín de la Cruz Pasto
31 Antonio de la Cruz Pasto
32 Margarita (India)
33 Gaspar Estacio y Villada Madeira (Portugal)
34 Alonso Godoy y Prado (sargento) Pasto
35 Antonia Godoy y Ortiz Pasto
36 Juan Jácome Obando Flamenco-Pasto
37 Miguel Gutiérrez de León Sevilla (Es)
245
No NOMBRE PROCEDENCIA
38 Juan López
39 Alonso Mejía del Toro
40 García Merchancano Pasto
41 Antonio Moreno Campo Pasto
42 Pedro Maria Navarro Toledo (E)
43 Juan Fernández de Orellana
44 Domingo Palacios
45 Bárbara Pérez
46 N. Parezco
47 Antonio Portocarrerro
48 Brigida de Prado y Zúñiga Pasto
49 Francisco Ramos (Alférez)
50 Francisco Serrano Buga (Valle del Cauca)
51 Mateo Tabares Portugues (Judio)
52 Cristóbal de Vergara (Lic.)
53 Juan López de Ulloa Galicia (E)
54 Matías Vallejo (Pbro.)
55 N. Villada Oyón
56 Sebastián Vivero de Sanabria
57 Gaspar Lorenzo
58 Sebastián Merchancano Pasto
59 Baltasar de Montesdeoca Español-Quito
60 Angélica Muñoz
61 Jerónimo Oyón y Escandón
62 Juan Ortiz de Argueta y Godoy Almaguer (E)
63 Andrés de Pineda
64 María del Portillo
65 Francisco de Prado y Zúñiga Pasto
66 Elena de Prado y Zúñiga Pasto
246
No NOMBRE PROCEDENCIA
67 Marcos Rivera
68 Juan García Tenorio (sargento) Buga (V del C)
69 Manuel del Valle Sevilla (E)
70 Andrés Zambrano (Pbro.)
71 Juan de Vargas Machuca (Alf.)
72 Jacinta Villada Oyón
73 Alonso de Villada España
74 Juan Rengifo
Fuente: JURADO Novoa, Fernando. Esclavitud en la costa Pacífico, siglos XVI al XIX, Ediciones Abya Ayala, Quito
Ecuador. 1990. pp. 74 -97.
247
Como ya se dijo, la colonización del norte de Colombia se hizo a partir de sus dos
grandes ríos, Magdalena y Cauca, y en sus cuencas se fundaron los principales
centros urbanos; en cambio, en el sur, la conquista del territorio se realizó por los
antiguos senderos precolombinos, a pie y a caballo, que, para el caso de los Andes,
John Murra, calcula en más de 25000 kilómetros, cálculos que le corresponden
exclusivamente a lo concerniente al imperio incaico∗, sin tener en cuenta la red vial
que cada una de estas culturas tenía y con la cual podía sostener su civilización; hoy
se conocen los caminos utilizados por Muiscas, Taironas, y Quimbayas en el centro
y norte del país; y, en el sur, hay relatos tempranos del camino de los Quillacingas
hacia el oriente amazónico, la red creada por los mindalaes Pasto en el Macizo
Colombiano y en los Andes del norte del Ecuador, además de la trama de caminos
∗
Este tema lo trata John Murra en: El mundo Andino, población medio ambiente y ecología, en su capítulo La
temprana percepción del mundo andino y sobre la tecnología en el mundo andino; leer selección elaborada
por la universidad Autónoma de México y realizada por Heather Lechtman, Tomo I. México. 1985.
248
249
que comunicaban con las comunidades del piedemonte costero, como los abad, y de
éstos con las comunidades Sindaguas del Pacífico.
Para el caso de las comunidades Pasto, dicho comercio lo ejercía una élite de
comerciantes, llamados mindalaes264, que creaban colonias extraterritoriales para
controlar su explotación y distribución de los recursos; todo ello era posible por una
bien elaborada red de caminos, que permitía su tránsito y garantizaba posibles
alianzas en periodos de guerras interétnicas; muchos de estos caminos aún existen
y se utilizan en Nariño, como el camino del actual municipio de San Pablo al
municipio de San Agustín, de Iles al valle del Guamués, de La Victoria, actual
corregimiento del mucipio de Ipiales, con la región media amazónica, o la maraña de
caminos que, partiendo de Rumichaca, en la frontera con el Ecuador, se distribuyen
hacia los actuales municipios de Cumbal, Guachucal, Mallama, Ancuya, Sotomayor,
y que se conectan con las diferentes comunidades del Pacífico.
264
LANDAZURI, Cristóbal. Los curacazgos Pastos Prehispánicos, agricultura y comercio siglo XVI. Abya Yala.
Quito. 1998. p.p. 31-42.
250
“…..Habia en los tiempos de los ingas un camino real, hecho a manos y fuerzas de
los hombres que salía de esta ciudad (Quito) y llegaba hasta la del Cuzco, de donde
salía otro tan grande y soberbio como él, que iba hasta la provincia de Chile, que esta
∗
Para ilustrarse más sobre la tecnología en el mundo andino (1985), leer el tomo I subsistencia y
mensuración, selección elaborada por LECHTMAN, HEATHER. Universidad Autónoma de México. México.
1985.
265
Citado por BOTERO, Sofía. Redescubriendo los caminos históricos desde Colombia. Bulletin de l’Institut
Français d’Études Andines / 2007. Bogotá. 2007 pp. 343-352.
.
251
de Quito más de mil doscientas leguas, en los cuales caminos había a tres y cuatro
leguas muy galanos y hermosos aposentos o palacios de
MAPA 22
CAMINO DEL INCA
los señores y muy ricamente aderezados. Podráse comparar con este camino a la
calzada que los romanos hicieron, que en España llamamos el camino de la Plata”.
“…. Me parece que si el emperador (Carlos V) quisisese mandar otro camino real
como el que va del Quito a Cuzco o sale del Cuzco para ir a Chile, ciertamente con
todo su poder para ello no fuese poderoso, ni fuerza de hombre le pudiese hazer sino
fuese con la orden tan grande que para ello los Incas mandaron que hubiese…∗”.
∗
Cieza de León, en su Crónica del Perú (1971), explica en muchos de sus apartes los aportes tecnológicos
de los incas, lo mismo hace John Murra (2002), en el texto: el Mundo Andino, varias veces citado en esta
252
De esta manera, el Camino del Inca se dilataba según como el imperio conquistaba
nuevos territorios; en el caso de Nariño, lo que se puede inferir de los estudios ya
citados de Frank Salomon (1980), María Victoria Uribe (1986) y de Cristóbal
Landázuri (1998), el Inca mejoró los caminos ya existentes antes de su llegada y los
vinculó a su enmarañada red vial imperial, en especial en lo referente a la instalación
de tambos, depósitos de granos y su mantenimiento; estos mismos vínculos
espaciales los utilizaron, en su conquista, los europeos hasta bien entrada la Colonia
y, en algunos casos, como el camino a Barbacoas, o a Mocoa, en el actual
Departamento de Putumayo, los utilizaron los gobiernos republicanos hasta
principios del siglo XX y luego los convirtieron en vías carreteablesm como la actual
vía al mar que une la sierra con la Costa.
investigación; el libro: Tecnología en el mundo andino (1985), anteriormente citado de Lechtman Heather, de
Cristóbal Landázuri, Los curacazgos Pastos Prehispánicos (1995), de John Hyslop. El sistema de caminos
incaicos (1972), entre otros.
253
Para el padre Velasco, dicho territorio se dividía en tres grandes tribus: los
Barbacoas, los Telembí y los Iscuandé, todos ellos ubicados en las riberas de los
ríos y afluentes del Patía, Iscuandé y Telembí, y que se comunicaban con las
comunidades de las Tierras Altas de los Andes (TAA), en los asentamientos de
Panga, Sacanpús, Ancuya, Guachavés, entre otros, pero, por su alta belicosidad, no
permitieron un comercio fluido y permanente con estas comunidades y, por lo tanto,
se puede decir, que sus vínculos comerciales, aunque permanentes, fueron pobres,
en contraposición a los contraídos con las comunidades del oriente amazónico que
fueron más fluido e importantes.
266
VELASCO, DE Juan. Historia del Reino de Quito en la América Meridional, Historia Moderna, tomo III,
Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1979. pp. 87-88.
254
ILUSTRACIÓN 8
PUENTE DE BEJUCOS DE GUASCAS
Para contrastar con la visión de Alonso Luis de Lugo, al navegar por el Río Grande
de la Magdalena en su famosa excursión que terminó por descubrir el territorio
Muisca267, la sal no fue un mercado importante entre estas dos comunidades, que
permitiera un intercambio de valor simbiótico; en las TAA, la sal provenía de las
fuentes termales de origen volcánico aunque no tenía el aspecto blanquecino de la
sal de mina de Zipaquirá, servía para el consumo humano y, además, el comercio de
peces o mariscos no fue de la importancia que tuvo en el resto del mundo andino; al
carecer de grandes ríos en las TAA, la pesca fluvial no tuvo mayor importancia, en
267
TOVAR PINZON, Hermes. Relaciones y visitas de los Andes, siglo XVI, tomo III, región Centro Oriental.
Instituto Colombiano de Cultura Hispánica- Colcultura. Bogotá. 1993 - 1996. p. 45.
255
Mientras en las TBP, la alta pluviosidad, los cortos, pero recios ríos que desembocan
en el andén del Pacífico, hacen a sus costas no aptas para la creación de salitreras
al aire libre, como existen en el seco Caribe guajiro del norte de Colombia, hasta el
día de hoy, la sal que se consume a nivel humano o industrial en esta región se trae
del sur del Ecuador o norte del país, desde muy temprano la importancia de su
conquista y posterior poblamiento se ligaría al descubrimiento del oro en los
meandros y costas de sus ríos, como lo observaba el padre Velasco.
Los intentos por llegar a las TBP se realizaron desde dos frentes: el primero, desde
el año 1568, cuandoel gobernador de Quito, licenciado Lope García de Castro,
destacó al capitán Andrés Contero, corregidor de Guayaquil, para pacificar la
Provincia de Esmeraldas (actual provincia de Esmeraldas, Ecuador, frontera con el
municipio de Tumaco en la Costa Pacífica), con prebendas muy parecidas, por su
generosidad, a las endilgadas a otros pacificadores, como Prado y Zúñiga, partió a
principios de octubre de ese año con 40 soldados y muchos caballos y ganado, y
relata que:
“…Metimonos por unas montañas desiertas y como las guias que llevábamos había
muchos tiempos que no habían andado aquel camino, desatinaron y anduvimos
muchos días perdidos. Perdieronse los ganados, padecimos muchas hambres y
calamidades hasta el segundo día de pascua de navidad, que di de una provincia
poblada de buena gente vestida y que todos andan adornados de joyas de oro, en
las narices y las orejas y labios de abajo….. Dieronme la noticia que en la provincia
de Tacama se sacan esmeraldas finas y mucho oro… y sabese cierto que todas las
esmeraldas que ha habido en estos reinos han salido de aquellas provincias….268”.
268
PONCE LEIVA, Pilar. Op. Cit. pp. 69-70.
256
Para el año 1571, la Gobernación de Quito nuevamente intenta abrir un camino más
corto, que uniera esta ciudad con Manta, pero la actitud belicosa de los indígenas y,
en especial, la de los comerciantes de Guayaquil, que se oponían a la apertura de
nuevas vías hacia Panamá, impidieron su realización; su motivación, antes que el
oro, era agilizar y abaratar el ingreso y salida de mercancías hacia el centro de la
Gobernación.
tantos que de esta cauza pide autorizados en manera que haga fee para los
presentar donde más le conuenga sobre lo qual anteponia y antepuso su autoridad
y decreto judicial al que para su balidacion es necesario y a lugar de derecho ansi
lo proueio mando y firmo quedando siempre en su poder los autos originales. Don
Lorenco de Vilaquirán269”
269
Autos que remite el Gobernador a su magestad en su Real Consejo de las Yndias sobre el castigo que se
les a hecho a los induios Sindaguas, caribes comedores de carne humana Fondo Quito. Legajo 16. AG/I. pp.
2-3.
270
Ibid. p.4.
258
“….Santiago del Sindagua prouincia de las Baruacoas en ueinte y quatro días del
mes de Julio de mil y seiscientos y treinta y cinco años, don Francisco de Prado y
Cuñiga maese de campo teniente de gobernador y justicia maior en estas dichas
prouincias por el rrey Nuestro Señor y en virtud de la comicion que tengo del Señor
don Lorenco de Villaquiran gobernador y capitan general desta gobernacion de
Popaian auiendo uenido con mi compañía de gente española e yndios amigos a la
conquista reducion pasificacion y castigo de los yndios Sindaguas y de guerra
desta dicha prouincia del Sindagua y para que sepan auiriguen los delitos atroses
y muertes que an hecho como la muerte de Lope Ortis caudillo de la ciudad de
San Felipe de Austria con onze soldados y vezinos della la qual dicha ciudad
quemaron y saquearon sin dejar persona en ella uiua lo qual abra tiempo de veinte
años.
Asimismo dentro de muy poco tiempo salieron los dichos Sindaguas como lo
tenian de costumbre y echaron una enboscada al capitan Domingo Ortes que iba a
la dicha ciudad de San Felipe con otros quatro españoles y algunos negros e
yndios Pastos y los mataron todos rrouandoles toda la hazienda que lleuauan. Y
asimismo susesiuamente fueron los dichos Sindaguas y pusieron serco a la ciudad
de San Francisco de Sotomaior y quemaron algunas casas della y hizieron otros
destrosos que a no auer estado tan bien fortalezida la quemaran y despoblaran
como la de San Felipe.
También fueron de mano armada y aso pensado según la noticia que hubo los
dichos yndios Sindaguas a dar fuego y quemar la ciudad de Santiago del Principe
y estando sercada de los dichos Sindaguas enuio al socorro de dicha ciudad el
gobernador que era en aquel tiempo a Franco Muños de Otero al qual le echaron
una emboscada y lo mataron con otros quatro españoles que yban en su
compañía y le rrouaron quanto lleuaua. Y asy mismo dentro de muy poco tiempo
se fueron de mano armada muy gran cantidad de yndios Cindaguas a la ciudad de
San Francisco de Sotomayor para la quemar y uisto la defensa por los españoles
259
amenasaron grandemente a los yndios del seruicio de la dicha ciudad por las
quales quebrantaron la pas que tenian dada a su Magestad y se alsaron matando
a muchos de los españoles.
Asimismo dentro de dos meses se fueron los dichos Cindaguas y se lleuaron mas
de treinta personas de las que seruian a los españoles de la dicha ciudad. Y asi
mismo abra tiempo de seis años que fueron los dichos Cindaguas y hecharon
serco a la ciudad de Santa Maria del Puerto y hallandola fortalecida dieron en una
casa de un yndio llamado Quandanvi del seruicio de los españoles y mataron
todos los yndios lleuandose las mugeres y niños para su seruicio, dando fuego a la
casa rouandose que anto auia en ella.
Asimismo abra tiempo de dos años que fueron los dichos Cindaguas al hato del
capitan Lope de Venauides que está en el Valle de Patía y mataron diez y nuebe
personas españolas esclauos negros yndios saqueando cuanto auia en el dicho
hato y quemaron todas las casas. Asimismo fueron los dichos Cindaguas y
despoblaron los pueblos de Sainabanba y Pinguata, yndios del seruicio de los
españoles de la ciudad de Popaian y pueblo de Envanacos los quales rrobaron y
saquearon quemando las yglesias y casa y otros muchos daños que an hecho en
260
Asimismo fue muy gran cantidad de yndios Cindaguas al pueblo de Sacanpus del
distrito de la ciudad de Pasto y quemaron la yglesia casas matando mucha
cantidad de personas con lo qual los pocos que escaparon se an desnaturalizado
por el rriesgo grande que auia. Asymismo an ydo los dichos Cindaguas muchas
ueces al rrio de Guaytara donde an muerto más de sesenta yndios tributarios de
los pueblos del Tambo Pintado, Panga y Peñol. El qual dicho pueblo del Peñol del
temor se a rretirado y desnaturalizado de su natural. Asimismo abra tiempo de año
y medio fueron los dichos Cindaguas una noche y dieron fuego a un trapiche casas
y cañaberales que tenian las señoras monjas de la ciudad de Pasto en el rrio
Guytara donde se perdio mucha hazienda por cuia cauza esta despoblado dicho
trapiche. Asimismo an quebrantado la pas que an dado los dichos yndios
Cindaguas muchas ueses a los capitanes que an sido en nombre de Su Magestad
delitos atroses dignos de ponicion y castigo para cuia auiriguacion hize estas
cauesas de proseso por la qual se esaminaron los testigos que supieron de los
casos rreferidos asi lo mando y firmo.
271
Ibid. pp. 8-10.
261
Esta obra civil fue la de mayor impacto social realizada por los españoles; su
impronta, en la formación social y económica del Departamento, ha sido
enorme, en especial para la creación de un comercio que tenía como base
esencial la preservación de carnes, con apliación de viejas técnicas ibéricas,
como el tasajo, que recurre a la técnica de la deshidratación de la carne
empleando gran cantidad de sal; los quesos, la ropa de Castilla, especialmente
producida en la actual provincia ecuatoriana de Ibarra; pero, además, mantuvo
en el tiempo, a pesar de las dificultades de su tránsito, la migración, en épocas
de crisis del oro, de las capas inferiores de la sociedad colonial, como los
llamados “blancos pobres”, que poblaron los bordes de la Cordillera Occidental,
en los actuales municipios de Túquerres y Guaitarilla; muchos de ellos fueron
administradores de haciendas, otros se convirtieron en verdaderos
colonizadores, que se casaron con mujeres nativas, para producir un mestizaje,
262
que hasta el día de hoy se mantiene, como consta en los dilatados pleitos de
testamentos y de tierras, que reposan en el Fondo Popayán, y testamentarios,
del Archivo Nacional de Historia del Ecuador.
ILUSTRACIÓN 9
CESTO DE CARGUERO A BARBACOAS
∗
La construcción de barcos de madera para la pesca y el transporte marítimo fue una actividad muy
importante en las zonas costeras del país hasta fines del siglo XIX, en que empezó a declinar por la
competencia de las embarcaciones de casco de hierro. Sin embargo, transcurrido más de un siglo, con
grandes avances en los materiales disponibles y en las tecnologías de producción, se siguen manteniendo en
activo algunos astilleros que utilizan las primeras materias y los sistemas tradicionales. Esta actividad
requería un notable número de artesanos especializados como los carpinteros del monte rebera, herreros
navales, cordeleros o los calafateadores, ademá de peones dedicados a diversas tareas.
263
Con la unión, por el camino a Barbacoas, de las TAA y las TBP, se completó el
imaginario local de la ocupación del territorio del actual Departamento de
Nariño, que revela la visión de sus dos protagonistas más importantes,
Sebastián de Belalcazar y don Francisco de Prado y Zúñiga, el primero
fundador de de la ciudad de Pasto y su entorno, y el segundo, que alcanza el
título de haber sido el único conquistador nariñense, y que organizó los reales
de minas y su poblamiento, en especial por ser quien trajo los primeros
africanos al territorio y uno de los pioneros en el mestizaje étnico; al morir, dejó
más de cincuenta minas de oro y, durante sus largos años de vida, vió cómo se
estabilizaba su proyecto económico, que aportaba un tercio del oro producido
en la Nueva Granada∗.
272
WEST G. Robert, Las tierras del Pacífico colombiano. ICAH. Bogotá. 2000. p. 169
∗
Para ver en detalle todo el proceso de la esclavitud y sus primeros pobladores europeos en las TBP, ver el
texto del Doctor, Fernando Jurado Novoa , Esclavitud en la costa Pacífica, siglos XVI al XIX. Editorial Abya-
Yala, Quito, Ecuador. 1990.
264
CAPíTULO VI
MOVIMIENTOS SOCIALES
EN EL SIGLO XVIII Y XIX
265
273
MARX, Carlos. El capital, Fondo de Cultura Económico, México, 1974, Vol.I, pp. 640-641.
267
Además, este espíritu reformador tocó instituciones del derecho privado, como la
familia, el derecho de sucesión, la propiedad y las obligaciones, las cuales se
precisaron y adaptaron a la realidad de la época y poco a poco se fueron
separando del viejo derecho castellano. Se reconoció el matrimonio entre
españoles con diferentes etnias, se precisó el derecho de sucesión de las
274
ESTRADA, Fabiola. Marco y propósitos generales de las reformas borbónicas, FUAC. Bogotá. p.3.
275
OTS CAPDEQUI J. M. El Estado Español en las Indias. Fondo de Cultura Económico. México. 1982. p. 68.
276
MORENO E Segundo. Sublevaciones indígenas en la audiencia de Quito. Ediciones Universidad Católica.
Quito. 19773. p.222.
268
277
Ibid. p.156
278
ECHEVERRI, Marcela. Conflicto y hegemonía en el suroccidente de la Nueva granada. Fronteras de la
historia. No 11. ICANH. Bogotá. 2006. p. 354
279
MORENO E, Segundo. Op. Cit. p.222
280
Ibid. p.68
269
peligrosos para la salud humana y, por lo tanto, debía ser gravado con un valor
más alto.
Para finales del siglo XVIII, las rentas estancadas, en la Nueva Granada,
representaban las rentas de mayor volumen en recolección; cuadruplicaban las
rentas de minería, quintuplicaba las de tributo indígena y las de comercio y
producción y en el total de las rentas virreinales, representaban más del ciento por
ciento (ver tabla 9.p.272); por las características geográficas y ecológicas aquí
expuestas, el Departamento de Nariño no fue importante en la siembra del tabaco,
como sí otras regiones del país, como las vegas de los ríos Magdalena y los
valles interandinos cálidos de los Departamentos de Santander, Boyacá y Tolima.
∗
“Donde se solicita permiso para establecer un estanco en la región de las Barbacoas y donde se establece el
ramo de aguardientes a partir de 1749”. Se crea que antes de esta fecha los vecinos de Barbacoas y demás
poblaciones mineras de las TBPS, se surtían de alcohol a partir del comercio realizado por el Camino Real, en
270
especial los alambiques situados en el piedemonte costero y que hoy son los municipios de Ricaurte y
Guachaves. Además, de la producción de las playas de los ríos como el Telembí. AG/R. C2-20 ca- 4554.
281
MINAUDER, Jean Pierre. ¿Revolución o resistencia? Fisco y revueltas en la región de Pasto a finales del
periodo colonial. Alcaldía municipal de Túquerres, Fondo Mixto de Cultura de Nariño. Túquerres. 2000. P. 21.
271
Para el caso del Departamento de Nariño, por lo frágil de su economía local, este
cambio en la costumbre del cobro del tributo se extendió a ramos inusitados, como
se queja el cacique Pablo Díaz de la región de Túquerres, en enero de 1801, por
abusos cometidos por el fallecido rematador de diezmos don Atanasio Rodríguez
Clavijo:
“Con este designio comenzó a cobrar (diezmos) de todas aquellas especies de que no
había costumbre en los pasados tiempos, pues pagando antes los indios por sus
guasipungos a razón de tres reales, ya se les exige de las gallinas cuyes y quanto pasen
con el mayor rigor.
No contento con esto establece que por la leña, habitación y sueño se le contribuyan dos
reales por su casa y para que llegue su inequidad al último punto y la extorsión extrema
más importante, se intima a una pobre india que estaba encinta y reclamaba tanta injusticia
que no solo contribuiría por todo lo dicho sino que también pagaría un peso por el fruto de
su vientre.
Se les pretendía cobrar diezmos contra la costumbre de unos pollos, cuyes, huevos,
legumbres y verduras y ansi de sus mismos hijos. A mas de ser general el odio con que
miraban al corregidor por los perjuicios que (este) les infería, que aquel cobro lo llamaban y
283
nominaban hasta hoy aduana” .
282
OVIEDO, Arévalo Ricardo. Los comuneros del sur, levantamientos populares del siglo XVIII. Departamento
de Sociología. Observatorio de desarrollo social. Pasto. 2001. P. 32.
283
. Expediente contra Francisco Rodríguez Clavijo.AG/Q. Caja 256. Fondo Popayán. P.3
272
TABLA 9
VALOR ANUAL DE IMPUESTOS ENTRE 1761 Y 1810
284
AN/E. Fondo Popayán. Caja No 161, 165, 166, 168 y 178.
285
BN/C. Sala LRC. No381. Folios 190-200.
274
Este hecho hizo que los blancos pobres y las autoridades indígenas se reunieran
en la plaza principal del pueblo y se dirigieran hacia Túquerres, sitio de habitación
del corregidor de rentas estancadas Francisco Rodríguez Clavijo, donde
quemaron la Real Fábrica de Aguardientes y lo mataron, en conjunto con su
hermano Atanasio Clavijo, recaudador de diezmos en Guaitarilla, en el templo de
la ciudad, luego de toda una noche de amenazas; los días posteriores a la
revuelta, quemaron o destruyeron los estancos de la provincia de Los Pastos,
rompen tinajas de mieles o aguardientes287; al mes siguiente, vino el gobernador
Diego Antonio Nieto y reprimió violentamente a los inmiscuidos en este
levantamiento; a cuatro de ellos los descuartizaron, a otros los llevaron al destierro
en conventos o en la prisión del Chagres en Panamá; los indios los multaron con
el aumento de dos pesos en el tributo anual.
286
AN/E. Popayán. Fondo rebeliones Cajas 5 y 8. Folios 142-154.
287
Ibid. Folio 88, entre otros.
275
ILUSTRACIÓN 10
CARGUERO EN EL PUENTE DE CUAIQUER, CAMINO DE BARBACOAS
Don Francisco Rodríguez Clavijo era natural de Ibagué, Tolima; su padre, don
Pedro Rodríguez Clavijo y su madre Sebastiana de Guevara y Frías, natural de la
provincia de Mariquita (Tolima); perteneció a una familia de agricultores,
comerciantes y de funcionarios coloniales del centro del país; desde muy joven, en
conjunto con sus hermanos, desempeñó cargos en las rentas estancadas de
tabaco del Alto Magdalena, en especial las de Tocaima (Cundinamarca)288,
Ambalema, Honda y Mariquita, que, para el año 1880, eran los sitios de
producción más importantes del país por la calidad de la hoja y el volumen de
producción289.
288
AH/C. Libro de cabildo año de 1800. Folio 90.
289
“…Las regiones del Nuevo Reino de Granada mas destacadas por su producción tabacalera habían sido,
en primer lugar, las provincias de Socorro y Vélez, en donde el cultivo había estado en manos de un
276
Con las anteriores atribuciones, el corregidor Clavijo pudo tejer toda una red de
funcionarios que lo protegían de las críticas permanentes hechas por los
habitantes de la región, las cuales coincidían, en algunas ocasiones, con el
sentimiento xenófobo de sus habitantes a la intromisión de “extranjeros” en el
manejo de lo público; por lo tanto, se puede notar que ya, en la sierra del actual
Departamento de Nariño, se habían creado rasgos culturales e intereses
económicos propios, que entraban en abierta contradicción con la sede de la
gobernación, el cabildo de Popayán.
campesino libre, la provincia del Cauca, en donde suponemos que la hacienda esclavista pudo tener un
desarrollo importante….. En la segunda mitad del siglo XVIII hubo un importante movimiento migratorio de
población libre hacia la región del alto Magdalena cuyo propósito exclusivo fue el de adecuar aquellas tierras
al cultivo del tabaco. El establecimiento de la población se produjo en las vegas de los ríos Opia, Totare,
Recio, Lagunilla, Sabandija y Gualí, ubicados entre las poblaciones ribereñas de Honda y Ambalema
(Tolima).GONZALEZ, Margarita. Ensayos de la historia colonial colombiana. El Ancora Editores. Bogotá.1984.
pp. 69-70.
290
AH/C. Sig.7101. Col.cIII-116
277
Los Clavijo, junto con Francisco Sarasti y Ante (hijastro de Francisco Clavijo),
hicieron de las rentas estancadas un proyecto despótico, donde a los tres los
nombraron para los puestos más importantes de este ramo; monopolizaron de
esta manera uno de los ingresos más importantes de la provincia, hecho que
motivó desde el comienzo, una resistencia radical, en especial de algunos
funcionarios locales, que aprovecharon sus influencias para “desprestigiar” al
corregidor Clavijo, como es el caso del señor Miguel Ángel Palacios, administrador
de correos, al cual le siguen causa criminal en la Presidencia de Quito, hasta el
año 1810, pues lo acusaban de haber sido uno de los instigadores y
patrocinadores de la población el día del asesinato de los Clavijo.
Esto sucedía en una provincia donde las quejas permanentes de sus habitantes y
de las autoridades, por el alto grado de impunidad de un sistema judicial caduco y
de hondas preferencias casuísticas se protegía los privilegios locales frente al
poder central; como sucedió en el caso del teniente Peredo, su crimen fue una
verdadera reacción contra la implementación de los nuevos impuestos, como se
puede leer en el juicio que se le llevó al sargento Gabriel Valdés en la ciudad de
Popayán, donde se le acusó por negligencia al enviar primero los fusileros y
después las balas, cosa que dejó indefenso al teniente y la acarreó su posterior
muerte; su juicio se dilató hasta cuando pudo salir libre de cualquier acusación de
complicidad en este hecho292.
291
AG/Q. Popayán. Fondo rebeliones. Caja 105. Folios. 146 y 147.
292
AH/C. Fondo colonia, militar. I-63. sig. 7848. p.30
278
Llegado a la provincia, se hacía regalar de los indios, pues les decía “que era
cacique principal y que venía a liberarlos de la servidumbre de los blancos... por lo
279
que se titulaba también como cacique libertador.... decía públicamente ser cacique
de muchos pueblos y traer siete Cedulas Reales para poderse radicar donde le
pareciera y que también traía breves pontificios.... entre sus intenciones eran
extinguir las rentas estancadas, inhibirlos del pago de los tributos, repartirles el
terreno, no solo el perteneciente a ellos sino también los que poseen los blancos,
hacer barrios y muchas poblaciones y coronarse, en fin, Rey chiquito de todos los
indios de aquella provincia293”.
Como se puede ver, las intenciones de Antonio Tandazo iban más allá de las
expectativas de quienes participaron en revueltas anteriores en la misma región;
pretender ser cacique de “todos los pueblos”, repartir y reconstruir los
asentamientos y ciudades de los blancos, muestra un perfil netamente nativista,
de retorno al ideal del incario, que, como el levantamiento de Riobamba, pretendía
volver al proyecto de sociedad precolombina. Las anteriores propuestas tuvieron
gran acogida en las comunidades indígenas Pasto; durante los tres meses que
duró Tandazo, ninguna denuncia llegó a las autoridades, la protección comunitaria
era total; a sólo dos años del levantamiento de Túquerres y después del largo
proceso judicial de las ejecuciones y de las rogativas para que este hecho no
volviera a suceder, los indígenas Pasto reiteraban la esperanza de un mejor
gobierno, y, en este caso, con la peculiaridad de que el gobierno lo compusieron
ellos mismos.
Además, creía que las ciudades fundadas por los blancos debían ser destruidas
en la medida en que se habían construido al contrario de sus usos y costumbres,
y, por lo tanto, debían construirse mirando hacia el Cuzco, exterminar la religión
traída por los blancos y regresar a sus creencias animistas y el culto también
monoteísta del sol. Según Tandazo, esta reindiamización debía pasar por el
asesinato de toda la elite blanca, que, aunque era minoría, oprimía a la mayoría
indígena294.
293
AN/Q. Popayan. Fondo rebeliones. Caja No 5.
294
OVIEDO, Ricardo. Antonio Tandazo, un levantamiento de la esperanza. Revista Obando, No. 3. Banco de
la República. Ipiales.1983. p.47.
280
Durante los siglos XVIII y XIX, los movimientos indígenas contra el poder colonial
tuvieron características diversas, incluso dentro de la misma dinámica, como por,
ejemplo, en el caso de los Clavijos, donde el papel del clero y de los blancos
pobres y de las mismas autoridades coloniales y étnicas (caciques) no fue
homogéneo y, por lo tanto, se conjugan intereses diferentes, se pierde, de este
modo, la homogeneidad que, a veces presentan algunos historiadores, pero, a su
vez, ganan en riqueza y profundidad. Para el historiador inglés John Lynch: “Los
comuneros eran mas reformistas que revolucionarios; intentaban que se les
concediran mayores oportunidades y bajar las cargas de los impuestos, no la
disolución del imperio295”. Estos hechos muestran como, en algunos casos, los
protagonistas representan diversas castas: la xenofobia ante los funcionarios de
295
LYNCH, John. Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826. Ariel. Barcelona.1983. p. 260.
282
En los años noventa del siglo pasado, se institucionalizan estos hechos sociales
cuando los los municipios se asociaron para prestar algunos servicios básicos
(Ley 136 de 1994) y los nombres de estas asociaciones, en algunas ocasiones,
tomaron su nombre, como en la Asociación de Municipios de los Comuneros del
Sur, que tenía como centro principal Túquerres y toda su zona de influencia, lo
que coincidía con la del levantamiento de 1800; o la Asociación de Municipios de
283
∗
“La mujer esclava logró un mayor éxito en alcanzar la libertad utilizando diferentes estrategias, como la
notoria interiorización en la cotidianidad de los dueños y de las familias propietarias, desempeñando un
importante papel en la vida sexual de los amos y de los hijos de éstos, constituyéndose en la madre
extramarital de los hijos – en su mayoría mulatos - de los amos, y una reconocida función socioeconómica no
sólo en las labores domésticas sino en su desempeño como “jornalera”, esclava de renta y participe de los
intercambios comerciales. Domestica, jornalera, compradora, vendedora, amante, concubina, madre,
consejera, amiga, acompañante, fueron caminos distintos o paralelos seguidos por la mujer esclava para
llegar a la libertad”. DIAZ, Rafael. Afro descendientes en las Américas. Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá. 2002. p.89.
∗
Según el historiador Francisco Zuloaga, “En el siglo XVIII los indígenas Sindaguas fueron expulsados hacia
la Costa Pacífica por la cabecera del río Naya. En 1635, 84 indígenas Sindagua fueron muertos a palos, lo
cual dio el nombre de “El Castigo”, que tuvo en adelante importancia extraordinaria en la historia de la región
de El Patía. En efecto, durante el periodo colonial fue ese el lugar de asentamiento del principal palenque de
la Costa pacífica en Colombia,” ZULUAGA, Francisco. Guerrilla y sociedad en el Patía. COLCIENCIAS-
UNIVERSIDAD DEL VALLE. CALI. 1988. p. 117.
296
COLMENARES, Germán. Historia económica y social de Colombia II, Popayán una sociedad esclavista
1680-1800. TM Editores, Universidad del Valle, Banco de la República. Bogotá. 1997. pp. 78-80.
284
FOTOGRAFÍA 2
LA HOZ DE MINAMÁ, RÍO PATIA
MUNICIPIO DE CUMBITARA
Estos refugios cada vez más, se convertían en sitios de descanso de los negros e
indios que huián de de las autoridades coloniales, en las haciendas de los valles
interandinos o los reales de minas, ubicados en la Llanura del Pacífico; estos
individuos asaltaban permanentemente a los viajeros en el Valle del Patía o las
caravanas de carga hacia Barbacoas; de eso queda una tradición oral y escrita
rica en acontecimientos, alianzas y levantamientos contra el poder colonial que, de
vez en cuando, los quería integrar al aparato de dominación; por su ubicación
estratégica entre Cali y Quito, generaron periódicamente choques armados entre
los negros e indios asentados en el valle y sus alrededores con las autoridades
coloniales.
Por tanto, esta sociedad “cimarrona” se construyó sobre las bases de una cultura
de resistencia que la cohesionaba y le daba su sustento ideológico; allí se
mantuvieron instituciones ancestrales de las comunidades africanas, como la
familia extensa, la tenencia colectiva de la tierra y el poblamiento disperso de sus
285
ILUSTRACIÓN 11
DANZA DE BAMBUCO EN LA ALDEA DEL BORDO, PATIA
Sus miembros, casi todos ellos provenían de los reales de minas de Barbacoas y
sus alrededores, donde se había impuesto el régimen carcelario de los señores de
oro, en especial a finales del siglo XVII, cuando Casimiro Cortés pudo establecer
todo un régimen de castigos extremos para sus esclavos; otra buena parte se
componía de negros que huían del régimen de hacienda que se impuso en el Valle
del Patía y su área de influencia; a todo lo anterior, se le sumaban los indígenas
que habían sido derrotados en el avance de los españoles hacia la Llanura del
Pacífico, o que se refugiaban ante el cobro del tributo y el traslado obligatorio a las
reducciones indígenas surgidasen las diferentes visitas de los funcionarios reales
a la región del suroccidente de Colombia.
286
297
WEST, Robert, Op. Cit. p. 34.
287
Autor: Andrés Sánchez Gallque. Óleo sobre tela, 92 x 175 cm, Museo de América, Madrid1599
.
Para ello, Sepúlveda, clasificó a los grupos indígenas de la región en dos: los
primeros, los grupos indígenas relativamente pacíficos y asimilables a sus políticas
(comunidades Cayapas), y las comunidades guerreras y difícilmente asimilables
(Sindaguas-Barbacoas); con las primeras, realizó una serie de alianzas en torno al
compadrazgo con sus principales caciques, que ya tenían contacto con las
autoridades coloniales, a partir de 1570 y que les ofrecían cierta autonomía en el
288
∗
Ver el texto, Los curacazgos pastos prehispánicos. Agricultura y comercio, siglo XVI. Cristóbal Labndazuri.
Edición banco Central del Ecuador. Quito.1995. pp.31-42.
289
También, ´se debe tener en cuenta que la minería no era una actividad económica
geográficamente estable; con el agotamiento de los placeres, permanentemente
los mineros y sus cuadrillas de esclavos, se trasladaban a otra cuenca
hidrográfica, donde se iniciaba de nuevo un ciclo de explotación y poblamiento,
como sucedió en la Gobernación de Popayán a finales del siglo XVII y comienzos
del XVIII, donde, reducidos los indígenas Sindaguas, los mineros popayanejos
adujeron un agotamiento de las minas del Chocó y trasladaron numerosas
cuadrillas a orillas de los ricos Ríos Telembí e Iscuandé, recientemente
descubiertos, lo que les permitía evadir de mejor manera los controles fiscales
impuesto por las autoridades coloniales298, y, a su vez, se produjo otra corriente
migratoria en sentido contrario a finales del siglo XVIII.
Este movimiento demográfico redefine las fronteras agrícolas y amplía aún más el
poblamiento en las regiones de Nariño; al comprimir las tierras de frontera que
siempre lo han caracterizado, se estabilizaron los asentamientos urbanos de la
costa norte, como: El Charco, Magüí, Payán, La Tola, Mosquera, etc.
291
MAPA 23
PLANO TOPOGRÁFICO DE TERRENOS BALDÍOS, EN LA LAGUNA
PARPUELA, MUNICIPIO DE BARBACOAS, 1869
∗
Ver el texto del Dr. Fernando JURADO, NOVOA. Esclavitud en la Costa Pacífica, Iscuandé, Tumaco,
Barbacoas, Siglos XVI al XIX. Edición Abya Yala. 1990. Quito, Ecuador. En cuanto a las referencias hechas
por el autor en el Capítulo III, Sociedad blanca. pp. 219-353.
292
estabilizaban en todos los rincones del mundo conocido, en especial, en el sur del
África y en Australia.
La minería como actividad económica extractiva que generaba mas del 30% del
oro de la gobernación de Popayan, por las condiciones clímaticas y bióticas del
andel del Pacífico que impedía la creación de grandes pastizales y chacras para la
implementación de la ganadería o la agricultura, se vió desde el comienzo en la
necesidad de generar las condiciones para aprovisionarse desde fuera de su
territorio creando sus sus propias rutas de abastecimiento, para garantizar el
aprovisionamiento permentente de abarrotes y textiles a estos centros, como lo
manifestó Fray Juan de Santa Gertrudis (1724-1799) a mediados del siglo XVIII:
299
SANTA GERTRUDIS, Fray Juan. Maravillas de la Naturaleza, Tomo 2.Bogotá; Biblioteca Banco
Popular.1994. p.300.
293
Este mismo fenómeno se generó en algunos lugares de las TAA, en los actuales
municipios del área de influencia del municipio de La Unión y de lo que hoy se
conoce como los municipios de la Cordillera (Policarpa, Leiva, El Rosario,
Cumbitara), los cuales históricamente estaban vinculados a los reales de minas de
las TBP, en especial, en el periodo cuando estos centros mineros se comunicaban
con la Sierra, por el antiguo camino real utilizado por los conquistadores desde el
siglo XVI, y que entró en crisis cuando don Francisco de Prado y Zúñiga construyó
a mediados del siglo XVII, el Camino a Barbacoas, que desplazó el eje de
poblamiento y de desarrollo económico del noroccidente hacia el suroccidente del
actual Departamento de Nariño; por esta causa, se despoblaron algunos de los
pequeños asentamientos fundado por los pioneros europeos, como fue el caso de
Madrigal, actualmente corregimiento del municipio de Policarpa. (Ver mapa
17.p.217), donde sus vecinos fueron integrados a Pasto o Popayán, esto debido
fundamentalmente a la pérdida de importancia como centro de intercambio
económico.
∗
Leer: Los comuneros del sur, levantamientos populares del siglo XVIII, Ricardo Oviedo Arévalo.
Departamento de sociología. San Juan de Pasto. 2001.
∗
Para analizar más de cerca todo el proceso de la minería durante el periodo Colonial, ver el texto “La minería
de aluvión en Colombia durante el período Colonial. Robert West. Universidad Nacional de Colombia. 1972.
Bogotá.
294
∗
Para analizar más de cerca todo el proceso de la minería durante el periodo colonial, ver el texto de Robert
West: La minería de aluvión en Colombia durante el periodo colonial. Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá.1972.
295
PARTE TERCERA
CAPÍTULO VII
7.0. Antecedentes
“En 1734, el intendente general Bartolomé de la Tienda captó mejor que nadie la
esencia de la política interna de la Nueva Granada. "Cada gobernador en su
distrito, —dice—, sea o no su jurisdicción grande, con el carácter de Capitán
General, es absoluto y no conoce superioridad en otro para corregir sus yerros".
Probablemente en ninguna otra parte de Latinoamérica esta autonomía regional
exhibió manifestaciones más extremas que en lo que es ahora el territorio de
Colombia o la vieja Nueva Granada.
300
MÚNERA, Alfonso. Boletín cultural y bibliográfico, Vol. 33, No 41, Bogotá: Banco de la República. 1996, pp.
29-49.
298
Desde mediados del siglo XVIII, frente al liberalismo racial de los Borbones, de
incorporar a “individuos de Castas” en actividades como el clero secular y el
ejército, los criollos defendieron cada vez más su lugar social ante el avance de
ésas, haciendo valer su “limpieza” de sangre como forma de distinción de clase;
frente al avance de mulatos y mestizos, sus fueros y privilegios estaban en peligro,
como dice un funcionario de la época en la Nueva Granada: “ Es necesario la
supresión de todos los fueros privilegiados, que sólo sirven para multiplicar pleitos
y tribunales y para dificultar la administración de justicia, en perjuicio general de
los vasallos y de la juridicción Real301”. Dichas distinciones incluían hasta la forma
de vestir de cada una de las castas y sus diferencias con los blancos; el vestir era
parte de los símbolos de sometimiento y de diferenciación social para la época∗.
301
LYNCH, John. Las revoluciones hispanoaméricanas 1808-1826. Editorial Ariel, 1976, p. 263.
∗
Ver el libro, Los negros curros, Fernando Ortíz. Editorial de Ciencias sociales, La Habana, 1995, pp. 38-67. E
historia del traje en Colombia. Celanese s.a. 1945. Medellín. 1945.
302 302
LYNCH, John. Op. Cit. p 9.
299
ILUSTRACIÓN 13
PASTO, TEJEDORAS. 1853
FUENTE: Geografía física y política de la Confederación Granadina, Tomo III, Bogotá: UNICAUCA. 2002
Los “señores del oro” tenían una visión más conservadora de su entorno y temían
aún más a los cambios intempestivos generados por las revoluciones que se
avecinaban, en especial la manumisión de esclavos, uno de los argumentos
fundamentales de la lucha libertadora, en especial en superiodo bolivariano,
cuando se argumentaba que la libertad se podía lograr al vincularse a los ejércitos
insurgentes.
FUENTE: Geografía física y política de la Confederación Granadina, Tomo III, Bogotá: UNICAUCA. 2002.
303
Ibidem; pp. 255-256.
302
Como ya se dijo, a finales del siglo XVIII, el actual Departamento de Nariño aún
era una de las regiones con mas número de territorios indígenas en el Virreinato,
los cabildos se mantenían intactos y ciudades como Pasto, Túquerres o Ipiales
prácticamente estaban cercadas por estos territorios; en el caso de su capital,
304
Ibid., p. 258.
303
limitaba al norte con los resguardos de Genoy y Pandiaco, al oriente con los
antiguos pueblos de indios de Pejendino y Mocondino, al occidente con
Buesaquillo, Males, Tescual, Botana y Bonatilla; estos tres últimos limitaban con la
ciudad en el río Pasto y al sur con Catambuco, confinaban, de esta manera, su
crecimiento urbano y dilataban su crecimiento exclusivamente sobre el Valle de
Atríz, presionando su desarrollo urbano sobre su histórico territorio de ejidos,
ubicados en el suroriente de la ciudad.
∗
Lugares pertenecientes al actual Departamento del Putumayo.
305
PATIÑO, Victor Manuel, Revista Cespedecia, suplemento No 4. Cali.1983. ps. 495-511
304
Esta importancia de su composición étnica, en las provincias de las TAA, crea este
espíritu de defensa de la corporación indiana en sus actores; la asignación de sus
cargos corporativos reproduce el poder colonial que los oprime; en primer lugar, su
Gobernador o alcalde mayor y, luego, sus alcaldes menores y alguaciles; este
corporativismo lo premian permanentemente las autoridades coloniales, en la
medida en que, ante las permanentes sublevaciones contra la Corona a
comienzos del siglo XIX, hace que el ejército, en sus periódicas levas, reclute
indígenas o mestizos a cambio de reducción de impuestos, de reconocimiento de
sus autoridades y de mantener sus privilegios sobre la tierra, como es el caso de
Agustín Agualongo (1780-1824), mestizo de origen artesano, que fue un férreo
defensor del corporativismo indígena, en contra de las ideas modernistas de la
independencia, confiando mejor en la metrópoli que en las oligarquías “externas” a
su territorio.
Desde mediados del siglo XVIII, frente a las políticas reformistas borbónicas que
buscaban modernizar las relaciones sociales en sus colonias, uno de sus
propósitos fue el de reducir el número de cabildos indígenas, muchos ellos
306
∗
Ver el conflicto generado entre las autoridades coloniales y los indígenas Pasto a comienzos del siglo XIX,
por la rebaja de impuestos como medio de lograr adhesiones a la causa realista, en:. Los indios de Pasto
contra la República (1809-1824). Jairo Gutiérrez Ramos. Bogotá: ICAHN. 2007, pp. 116-128.
307
De esta manera:
308
URREGO, Miguel Ángel. Mitos fundacionales, reforma política y nación en Colombia. Revista Nómades.
Bogotá: Universidad Central, pp. 10-18.
309
Ibidem, pp. 10-18.
308
Para el caso del sur del país, el recuerdo del incario aún tenía audiencia en
algunas de las comunidades Pasto, especialmente en la actual frontera con el
Ecuador, donde levantamientos de corte nativista, como el de Antonio Tandazo
(1803), que añoraba el regreso al pasado glorioso indígena, aún “convocaban a
caciques y demás naturales” al asesinato de todos los blancos y la destrucción
de sus centros urbanos, como una forma radical de transformar una sociedad
mayoritariamente nativa y relegada al olvido; este suceso no fue elevado a mito
fundante de lo local porque, mayoritariamente, todos los actores coloniales
preferían defender el status quo, antes que aventurarse a un futuro incierto, lleno
de vicisitudes y dificultades en su formación y desarrollo del poblamiento local310.
Aunque con la oposición inicial del obispo de Popayán, este modelo iba
acompañado de instituciones económicas, como la encomienda y, posteriormente,
∗
Para profundizar sobre el tema, leer La ciudad maya, un escenario de lo sagrado, de Miguel Rivera
Dorado.Madrid: Editorial Complutense, 2001.
311
FRIEDE, Juán. Vida y lucha de Don Juan del Valle, primer obispo de Popayán y protector de
indios.Popayán: Universidad del Cauca, Popayán. 1961.
310
la mita, donde el indio quedaba sujeto a estas nuevas formas de explotación como
clase subalterna y donde tenía como fin altruista la conversión de las creencias
nativas a los nuevos ritos traídos por los conquistadores; pero, además, este
modelo buscaba evitar el mestizaje entre estas dos repúblicas, como lo demuestra
la abundante proliferación de normas que Impiden el matrimonio interétnico y,
luego de su inevitable mezcla, las características que tenía cada una de estas
castas en la pirámide social de la Colonia.
Por todo lo anterior, la Iglesia garantizaba el origen divino del modelo, elevando al
santoral, a su diseñador, el padre de Las Casas y a sus buenos sentimientos
frente a un aborigen cándido, débil, frágil y sumiso, lo que, doscientos años
después, era la prueba del impedimento para gobernarse por sí mismo, por su
“corrompida y degenerada naturaleza”, lo que cambian en toda Europa el
concepto de “ buen salvaje”, creado por el mismo Colón en su primer viaje, “y
comienza a pensárselo como un ser absolutamente inferior, raza inmadura,
imperfecta o degenerada de la que se duda hasta de la capacidad para el
amor312”; esta visión sólo cambió con los estudios de Alejandro Von Humboldt
(1769-1859), entre el siglo XVIII y XIX, por su paso a América (1799), que
reconocieron todas las riquezas del nuevo continente, incluyendo la étnica.
312
MOYANO, Beatriz Elisa. Revista Andaluza de Ciencias Sociales No 3. Andalucía. 2003, p. 73
311
resacralizados por las nuevas deidades, para ser así readquiridos simbólicamente
y ocupados por los hombres313.
pasar por la iglesia de San Felipe Neri, tomaba el nombre del Río Jesús ¡El templo
se llamaba Templo de Jesús del río! y, en el templo, como en el mítico Río Jordán,
en la lejana Palestina, se construyó un pozo de sanación, para bañarse en las
aguas milagrosas provenientes de las cumbres andinas; estas mismas aguas ya
santificadas, bañaban luego la ciudad y sus habitantes, paradójicamente, el
recurso vital, como el agua, también pasaba por su sacralización, pudiendo
penetrar hasta en el último lugar de su intimidad, su propia vivienda.
∗
Ver, el texto, La Hacienda de los jesuitas en el Nuevo Reino de Granada, siglo XVIII. Germán Colmenares.
Bogotá: TM Editores, 1998.
314
TABLA 10
HACIENDAS DE LOS JESUITAS EN EL SIGLO XVIII,
EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO
HACIENDA PRODUCTO AVALÚO REMATE REMATADOR
“en ningún momento debe perderse de vista que la actividad económica de los
jesuitas buscaba ante todo un fundamento material para el ejercicio de sus
cometidos culturales y sociales314”.
Los jesuitas desde 1712, año de fundación del Colegio de Pasto, diversificaron sus
actividades hacia la enseñanza de trabajos manuales que reportaran cierta
actividad comercial e ingresos económicos a los empobrecidos núcleos familiares,
como es el caso de la propagación de la palma de iraca (cardulovica palmata)
entre las poblaciones cercanas al clima templado, o “guaico”, con el fin de
aprovechar este recurso barato y abundante en climas tropicales, y convertirlo en
una prenda de trabajo y de vestir, el sombrero de paja toquilla o jipijapa que, para
comienzos del siglo XVIII, ya se elaboraba en sus misiones en el paraguay, para
comienzos del siglo XIX, se había convertido en una actividad de alguna
importancia económica en pequeños centros urbanos como Sandoná, Túquerres,
La Venta (Actualmente La Unión), El Tambo y Yacuanquer.
314
COLMENARES, Germán. Op. Cit. p.6.
315
“Que por los años de 1820 a 1822 el presbítero Felipe Salgar, virtuoso cura de
Girón, conoció a un pastuso que pasaba de viaje y supo de él "que en las
cercanías había innumerables palmas llamadas nacuma, cuyos cogollos
preparados convenientemente, suministraban a los neivanos el material para tejer
sus afamados sombreros jipijapa”315.
315
ANCIZAR, Manuel. Peregrinación de alpha. Por las provincias de la Nueva Granada. Bogotá. 1853.
∗
“En Pasto se trataba de una escasez absoluta. El defensor de Temporalidades observa en 1770 que los
miembros de la junta “…Son fieles testigos de lo miserable y pobre que es la ciudad de Pasto y la corta salida
que tienen sus frutos en ella; por estas circunstancias se dignó la clemencia de su Majestad el regular los
réditos en un 3%, en esta posesión se halla aquella miserable ciudad y de tal modo se hallan aquellos
habitadores constituidos con su poco comercio, que de no permitirse posturas a 3% no se verificará remate
alguno de todas las haciendas de aquella ciudad”. COLMENARES Germán. Op. Cit., p. 111.
316
“El siglo XIX fue una larga y penosa transición al capitalismo en Colombia. Esta
afirmación puede parecer un tanto paradójica. Todavía a fines del siglo XIX era
difícil encontrar en el país los elementos de una estructura económica capitalista,
en el término que hoy concebimos… Con todo, en el siglo XIX, este proceso era
evidente en muchos aspectos de la vida social: en el tortuoso proceso de
gestación de un Estado Nación a partir de la independencia, en el ascenso gradual
al poder de una clase que se identificaba claramente con la integración de la
economía al sistema de intercambio mundial, en las actividades mercantiles que
vivificaron en diferentes momentos las economías regionales, en la acumulación
de capital mercantil, en la aparición del crédito bancario, en la creciente inversión
316
Ibídem, p.110.
317
317
OCAMPO, José Antonio. Colombia y la economía mundial 1830-1910. Bogotá: FEDESARROLLO. 1984, p.
21.
318
∗
Ver el texto, FLÓRES P, María Guadalupe. La independencia de Ipiales y Tulcán (1809-1815). Ediciones
Fundación Antonia Josefina Obando. Ipiales, 2010.
318
LYNCH, John. Las revoluciones hispanoamericanas. 1808-1826. Editorial Ariel. Barcelona. 1983. p. 269.
321
inferiores de la sociedad; a éstos los quieren considerar siempre como sus siervos
a pesar de todo su liberalismo”319.
Todo este debate del orden nacional fue atemperado, a nivel local, por las
creencias católicas y conservadoras de la clase señorial local, el clero y las
autoridades étnicas, que mantenían sus privilegios coloniales, frente a opiniones,
como la del procer de la independencia Pedro Fermín Vargas, que veía en las
comunidades indígenas una de las dificultades para lograr los avances
económicos y fiscales que requería la república:
319
Ibídem. p. 298.
320
Ibídem. p. 276.
321
Ibídem. p. 293.
322
los derechos de propiedad individual y la abolición del tributo, ley que no se pudo
llevar a cabo por el inicio de la “reconquista española”; lo mismo hizo en el
Congreso de Cúcuta, el 11 de octubre de 1821, cuando nuevamente se ordena la
liquidación de resguardos, se establecía el derecho privado sobre la tierra y
declaraba a los indios restaurados en sus derechos ciudadanos, pero la misma no
contemplaba las características específicas de la tenencia de la tierra en los
territorios indios, en especial el fenómeno del minifundio y de los cultivos
tradicionales, como la quinua (chenopodium quinua), a los cuales no se les
garantizaba un mercado local ni nacional, tampoco se contemplaban políticas
claras para la reconversión de agricultores étnicos a campesinos con algún
conocimiento del mercado, lo que hizo que Fals Borda manifestara que: “ la
subdivisión de la tierra del resguardo fue un gesto sublime de avanzado
liberalismo; pero un tremendo error desde el punto de vista social y económico”.
Nuevamente se retomó el problema indígena, a finales del siglo XIX, en plena
república liberal, con la expedición de la Ley 79 de 1880, que reconoce el
resguardo, sus instituciones étnicas, pero pone al indígena aún bajo la supervisión
de un protector; es decir, mantiene las principales características de la visión del
padre de Las Casas; esta Ley con algunas reformas, aún hoy está vigente.
Si los indígenas tenían, con toda razón, prevenciones frente a la propuesta que les
hacía la república, los negros no se quedaban atrás; aunque, en Colombia, la
esclavitud no fue importante para la implementación del sistema de plantación,
como lo fue en el Caribe y en Venezuela; sí lo era en los reales de minas y en
algunas haciendas andinas, donde la mano esclava era su sostén principal; para
líderes como Bolívar, la libertad pasaba por el apoyo de las comunidades negras
al ejército libertador:
“¿Qué medio más adecuado y legítimo para obtener la libertad que pelear por ella?
¿Será justo que mueran solamente los hombres libres para emancipar a los
esclavos? ¿ no será útil que éstos adquieran sus derechos en el campo de batalla,
y que se disminuya su peligroso número por un medio poderoso y legítimo?
Hemos en Venezuela morir la población libre y quedar la cautiva; no sé si esto es
323
Los negros cimarrones del Valle del Patía también se oponían a las políticas que,
sobre la población de origen africano, tenía la indepedencia, los cuales veían
amenazada su autonomía frente a las nuevas autoridades, al quererlos incluir en
las perioóicas levas generadas por el conflicto armado, no como integrantes del
cuerpo de mando, sino como tropa; pero, además, como parte de las
prevenciones raciales de la época y como un modo de controlar el excesivo
número de negros y mulatos que podrían amenazar la conformación del proyecto
republicano, en especial en sus zonas costeras y en algunas haciendas andinas;
por lo estratificado de la sociedad nariñense, los negros y mulatos no tuvieron una
relevancia en la conformación de la sociedad republicana, como sucedió en el
Caribe; éstos fueron relegados a los sitios costeros, incomunicados e inhóspitos,
conformándose como grupos humanos, con una economía casi autárquica de
“frontera”, con poco mestizaje con la población blanca, que se comunicaban con
mayor fluidez con Guayaquil o Panamá, que con su futura capital∗.
322
Ibidem. p. 295.
∗
La república trajo consigo transformaciones sociales que fueron de muy difícil asimilación por parte de los
habitantes del sur. Quizás la más importante de estas transformaciones se dio en lo referente a la abolición
324
“….En cada una de estas islas que llaman playas y que toman diferentes
denominaciones, se ha establecido una familia y ésta ha ido aumentando en
términos que una pareja establecida en la playa de Boquerones hace sesenta
años, hoy cuenta más de sesenta individuos repartidos en doce casas, cuando
antes no había sino una sola. Allí tiene unas vacas que crecen bien con las
graminias silvestres que brotan en el terreno arenoso más antiguo limitado con los
manglares que están en medio de lodazales que se cubren y descubren cada seis
horas por el flujo y reflujo del mar. Las casas tiene todas el mismo aspecto:
elevadas sobre postes y orcones, con piso de tablas de palmas abiertas, las
paredes del mismo tablazón y el techo formado de guaduas y luego cubierto de
palmas, alrededor de las casas hay cocales que dan abundantes racimos.
… El más antiguo de la familia viene hacer el patriarca, la isla que vive bajo su
gobierno aun cuando sean considerados como vecinos de los pueblos que están
en lo interior de las tierras anegadas, y a la orilla de los ríos, no tienen mas
dependencia que del jefe principal de la isla, que viene a ser el Comisario nato y
biológica de la esclavitud que se proyectó mediante la libertad de vientres decretada en 1821, medida con la
que se buscaba evitar la abolición legal de una institución odiosa, que era el soporte de las fortunas de las
élites regionales. Esta medida, que llegó unida a promesas incumplidas hechas a los esclavos para que
alcanzaran la libertad sirviendo en los ejércitos levantados tanto por el Estado colonial como por el
republicano, hizo pensar que la esclavitud sería irremediablemente abolida, por lo que muchos de los esclavos
se negaron a continuar sirviendo a sus antiguos amos iniciando procesos de cimarronismo y de otras formas
de resistencia, que estaban, desde luego, fuera de la ley (Valencia, 2003b).
Ambos procesos de resistencia, de los libres y los esclavos, mostraron a las élites caucanas y a sus
subalternos, que la independencia había roto la pax colonial y había generado un proceso de inestabilidad
social y política que se manifestó desde 1810 mediante procesos de insurgencia social, la misma que se hizo
dramáticamente manifiesta en 1819, cuando después de la batalla¡ de San Juanito - que selló la
independencia del Valle - muchos campesinos gritaron: “¡Mueran los blancos y los ricos!”, en una especie de
advertencia de que lograda la independencia no aceptarían la continuidad de las bases de dominación social
que las élites habían mantenido hasta el momento.
Este grito, que fue considerado por los patriotas como una advertencia de guerra racial que ya se había
presentado en Venezuela en las épocas tempranas de la guerras de independencia, se repitió en 1828,
cuando las élites regionales enfrentaban los proyectos monárquicos de Bolívar, pues en apoyo del libertador
muchos negros, mulatos y blancos pobres gritaron: “¡Viva Bolívar! ¡Mueran los blancos!” VALENCIA Llano,
Alonso. La Experiencia federal en el Estado soberano del Cauca. Cali. 2008. pp. 2-3.
325
vitalicio de la playa y de manera que las familias que en ella viven, y que todos
están unidos por parentescos mas o menos cercanos, están subordinados a la
voluntad del patriarca. En estas islas se dedican a la pesca del mar, fabrican
faluchos y embarcaciones para hacer con las unas su comercio, con Barbacoas,
Tumaco hasta con el puerto de La Tola, en la provincia del Ecuador..
Los aires del mar de las brisas del S. O. que vienen muy débioles a concluir en
estos parajes, son los que hacen estas islas verdaderamente patriarcales, cuyos
habitantes dichosos, visten bien, tiene aseo en sus casas, y en sus personas, son
de un entendimiento despejado a causa del trato que han tenido en los puertos de
mar desde Panamá hasta Guayaquil, pues hasta allá avanzan sea en sus
faluchos, con los buques costeros de Buenaventura y Tumaco que son goletas o
bergantines.
323
CODAZZI, Agustín, Geografía física y política de la Confederación Granadina, Volumen III. Universidad del
Cauca. Bogotá. p. 279.
326
324
ACEVEDO V, John Jairo. Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Vol. 37. No 107.
Medellín. 2007, p. 512.
328
Desde 1757, la curia diocesana manejaba las parroquias, mientras que las
órdenes religiosas eran confinadas a las zonas de misiones: “Las parroquias eran
dirigidas por uno o dos curas. Enriquecidos por su parte del diezmo, por su salario
(el sínodo) obtenido del tributo indígena, por las limosnas, por el pago de los
sacramentos y de las fiestas y por el servicio personal de los indios, estos
sacerdotes pertenecían a la élite de la sociedad colonial y los más ambiciosos
325
CARRERA, Germán. Universidad Andina Simón Bolívar. Volumen 4. Quito. 2003. p.275.
329
podían tener la esperanza de formar parte del capítulo episcopal”; estos curas
eran los verdaderos agentes de la corona a nivel local.326 Para la misma fecha, las
cinco principales órdenes religiosas asentadas en América: Dominicos,
Franciscanos, Mercedarios, Agustinos y Jesuitas (todos ellos con fuerte presencia
local) habían acumulado un poder inmenso a partir de la enseñanza en colegios y
seminarios; en la práctica, construyeron una sociedad paralela, que tenía como
sustento sus grandes extensiones de tierra, sus conocimientos en la enseñanza y
en algunos casos, en la aplicación de la medicina y la beneficiencia, además de la
dote por adquisición de hábitos religiosos, las capellanías, las herencias, etc. Su
número era significativamente grande en relación con sus habitantes; aunque no
hay cifras del número de curas en la ciudad de Pasto para la fecha, no puede ser
diferente a las ciudades de Lima o Quito, donde eran abundantes por su población
de indígenas; detrás de sus muros se recreó el pensamiento predominante de la
época, pero también se tejieron toda clase de intrigas palaciegas para preservar
sus privilegios.
328
FLORES MARÍA GUADALUPE. Op. Cit. p.50.
329
Ibidem. p 86.
330
GUTIERREZ R. Jairo. Los indios de Pasto contra la República, (1809-1824). ICAHN. 2007. Bogotá. p. 241.
331
331
BROSETA, Salvador. Las ciudades y las guerras 1750-1898. Universitat. Jaume I. Barcelona.202. p. 573.
332
Ibidem. p. 577.
332
altar, que cargado con toda la escolástica tomasina, tenía como premisa, primero
la fe, para después creer333.
333
KENNEDY T.ALEXANDRA. La fiesta barroca en Quito. Anales del Museo de América. Madrid, no 4. 1996.
p.137.
333
ILUSTRACIÓN 15
SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LAS LAJAS
∗
Por las calles de México, se entonaban las siguientes coplas en homenaje a la Virgen de Guadalupe:
Mi virgen Morena,
Mi virgen ranchera
Eres nuestra reina,
México es su tierra
Y tu bandera….
¡Que viva la reina
de los mexicanos!
La que con sus manos
Sembró rosas bellas
Y puso en el cielo
Millares de estrellas.
(Canción popular: la Virgen ranchera)
334
Para mayor ilustración de los aportes del culto mariano en la creación de los imaginarios nacionales en
México, leer: BALDERAS Vega, Gonzalo. Reforma y contrarrreforma. Universidad Iberoamericana.
México.1996.
334
∗
A los Venerables [Hermanos],
Arzobispos y Obispos y a los queridos hijos del Clero de la América sujeta al Rey Católico de las
Españas.
PIO VII, PAPA.
Venerables hermanos o hijos queridos, salud, y nuestra Apostólica Bendición. Aunque inmensos espacios
de tierras y de mares nos separan, bien conocida Nos es vuestra piedad y vuestro celo en la práctica y
predicación de la Santísima Religión que profesamos.
Y como sea uno de sus hermosos y principales preceptos el que prescribe la sumisión a las Autoridades
superiores, no dudamos que en las conmociones de esos países, que tan amargas han sido para Nuestro
Corazón, no habréis cesado de inspirar a vuestra grey el justo y firme odio con que debe mirarlas.
Sin embargo, por cuanto hacemos en este mundo las veces del que es Dios de paz, y que al nacer para
redimir al género humano de la tiranía de los demonios quiso anunciarla a los hombres por medio de sus
ángeles, hemos creído propio de las Apostólicas funciones que, aunque sin merecerlo, Nos competen, el
excitaros más con esta carta a no perdonar esfuerzo para desarraigar y destruir completamente la funesta
cizaña de alborotos y sediciones que el hombre enemigo sembró en esos países.
Fácilmente lograréis tan santo objeto si cada uno de vosotros demuestra a sus ovejas con todo el celo que
pueda los terribles y gravísimos prejuicios de la rebelión, si presenta las ilustres y singulares virtudes de
Nuestro carísimo Hijo en Jesucristo, Fernando, Vuestro Rey Católico, para quien nada hay más precioso
que la Religión y la felicidad de sus súbditos; y finalmente, si se les pone a la vista los sublimes e
inmortales ejemplos que han dado a la Europa los españoles que despreciaron vidas y bienes para
demostrar su invencible adhesión a la fe y su lealtad hacia el Soberano.
Procurad, pues, Venerables Hermanos o Hijos queridos, corresponder gustosos a Nuestras paternales
exhortaciones y deseos, recomendando con el mayor ahínco la fidelidad y obediencia debidas a vuestro
Monarca; haced el mayor servicio a los pueblos que están a vuestro cuidado; acrecentad el afecto que
vuestro Soberano y Nos os profesamos; y vuestros afanes y trabajos lograrán por último en el cielo la
recompensa prometida por aquél que llama bienaventurados e hijos de Dios a los pacíficos.
Entre tanto, Venerables Hermanos e Hijos queridos, asegurándoos el éxito más completo en tan ilustre
fructuoso empeño, os damos con el mayor amor Nuestra Apostólica Bendición.
Dado en Roma en Santa María la Mayor, con el sello del Pescador; el día treinta de enero de mil
ochocientos diez y seis, de Nuestro Pontificado el décimo sexto.
335
Popayán una carta, el 25 de enero de 1824, donde le pedía ayuda: “en esta causa
piadosa (la independencia) de atraer a la vía de salvación a los habitantes de la
desafortunada Pasto. La presencia de vuestra señoría ilustrísima, revestida de la
autoridad episcopal y dotada de la amnistía del gobierno, podría calmar el
desenfreno impetuoso de los indomables rebeldes. Predicándoles el evangelio de
la ley y el orden, vuestra señoría ilustrísima logrará sin duda desarmarlos, como
Josué, que tiró abajo las murallas al sonido de la trompeta del Señor.335”
335
CARRERA, Germán. Op. Cit. p.315.
336
La república tuvo que recurrir, entonces, a la: “tradición inventada”, de que habla
Hobsbawn, que: “Incluye por igual tradiciones efectivamente inventadas,
elaboradas y formalmente establecidas, y aquellas que emergen en forma no tan
∗
Ver el texto, Historial de la América Andina. Universidad Andina Simón Bolívar, Capítulo IV. Las primeras
juntas autonomistas 1802-1812. Germán Carrera. Quito.2003. pp. 129-169.
337
Uno de los rituales litúrgicos más importantes del nuevo régimen fue el culto
emblemático a la bandera, que adapta tempranamente Bolívar de un diseño previo
de Francisco Miranda (1750-1816) y que busca eclipsar un buen número de
estandartes y pendones que se usaba indistintamente en diferentes regiones que
florecieron en los comienzos de la independencia, a partir del Congreso de
336
HOBSBAWN, Eric. La invención de las tradiciones. Revista uruguaya de Ciencia Política. No 4.
Montevideo. 1990. p. 97.
∗
Para Hobsbawn:
“Debe distinguirse claramente la tradición en el sentido de la costumbre como factor dominante en las
llamadas sociedades tradicionales. El objeto y característica de las tradiciones, incluyendo aquellas producto
de la invención, es la invariación. El pasado, ya sea real o inventado al que ellas se refieren, impone prácticas
fijas (normalmente formalizadas), tales como la reiteración. La costumbre en las sociedades tradicionales
actúa en función de motor y volante. No excluye la innovación y el cambio hasta cierto punto, aunque
evidentemente el requisito de que debe mostrarse compatible o incluso idéntica con respecto a los
precedentes le impone significativas limitaciones. Lo que hace es darle cualquier cambio deseado (cualquier
resistencia a la innovación)” la sensación del precedente, de la continuidad social y de la ley natural según se
expresa en la historia. Los estudiosos de los movimientos campesinos saben que la reivindicación de una
aldea a una tierra común o un derecho por costumbre desde tiempo inmemorial no es a menudo la expresión
de un hecho histórico sino de equilibrio de fuerzas en la lucha constante de los aldeanos contra los señores
terratenientes o contra otras aldeas…. La costumbre no puede ser invariable por la sencilla razón de que aún
en las sociedades tradicionales la vida no lo es…. La diferencia entre tradición y costumbre según nosotros
lo entendemos, resulta por cierto bien ilustrada, a través de lo siguiente. La costumbre es la que hacen los
jueces; la tradición (la tradición inventada en este caso) es la peluca, la toga y demás parafernalia formal y
prácticas ritualizadas que rodean lo sustancial de su actividad”. Ibidem. pp. 98-99.
Ibídem. p. 98.
337
MARTINEZ DE CODES, Rosa María. La iglesia católica en la América independiente. Siglo XXI. Madrid.
1992. P. 14.
338
Cúcuta, en 1818, aparece el uso del gorro frigio como símbolo de la libertad, el
carcaj de lanzas, al estilo del consulado romano, frases como: “vencer o morir”,
acompañados de cuernos de la abundancia; estos signos representaban los
deseos y la voluntad de darle permanencia en el tiempo a las instituciones recién
creadas o por crearse, teniendo como fondo la abundacia característica de las
tierras tropicales, que sería garantía del sentimiento igualitario e incluyente del
nuevo gobierno.
∗
La carmañola (francés: Carmagnole) fue una canción y baile anónimo que fue popular durante el Reinado
del Terror, durante la Revolución francesa. La canción fue introducida por las tropas que regresaban de Italia
durante la revolución y esta canción daba el apoyo a los republicanos.
338
LOMME, George. La revolución francesa y la simbólica bolivariana. Instituto Francés de Estudios Andinos.
París.1989. p.3.
339
polémico texto, Estudio sobre la vida de Bolivar, donde analiza este periodo
histórico y dice que: Las ideas de un demagogismo frenético, habían deshonrado
la causa de la libertad y hecho más perniciosa que útil la conquista de la
independencia339”.
339
SAÑUDO, José Rafael. Estudios sobre la vida de Bolívar. Tercera edición. Pasto. 1949. p.10.
340
Op. Cit. LOMME, George. p. 3-4.
340
oscuridad y la luz, de un Estado natural a otro regulado por un nuevo pacto social
basado en leyes y en una Carta constitucional.
341
ACEVEDO V, John Jairo. Iglesia y Estado en la conformación política de la Nueva Granada. Revista de la
facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Vol. 37. No 107. Medellín. 2007. p. 516
341
342
GUTIERREZ, Arístides. Biografía del reverendo padre Francisco de La Villota. Imprenta del Departamento.
1929. Pasto. p. 41.
343
LÓPEZ DOMÍNGUEZ, Horacio. Santander y la educación, los colegios Republicanos, una herencia
perdurable. Revista Credencial historia. Edición 28 de abril. Bogotá.1992. p. 5.
344
Op. Cit. GUTIERREZ, Arístides. p. 58.
342
“La causa que más nos une en este tiempo, el bien de la iglesia y el bien de
Colombia. Una cadena sólida y más brillante que los astros nos ata de nuevo a la
Iglesia Romana, que es la puerta del cielo. Los descendientes de San Pedro
siempre fueron nuestros padres, pero la guerra nos dejó huérfanos, como el
cordero que va la vanamente ante la madre perdida. La tierra madre lo buscó y lo
devolvió al rebaño; nos dió pastores dignos de la iglesia y de mi República. Esos
príncipes ilustres, los padres del rebaño colombiano, son nuestros lazos sagrados
con el cielo y la tierra. Que sean nuestros modelos de religión y de virtudes
políticas. La unión entre el incenciario y la espada del derecho”346.
345
Ibídem.
346
CARRERA, Germán. Historia de la América Andina. Volumen 4. Universidad Andina Simón Bolívar. Quito.
2003. pp. 315-316.
343
CAPÍTULO VIII
LA REPÚBLICA Y EL RODENAMIENTO
TERRITORIAL
344
∗
El uti possidetis iure (del latín, "como poseías [de acuerdo al derecho], poseerás") es un principio de
derecho en virtud del cual los beligerantes conservan provisionalmente el territorio poseído al final de un
conflicto, interinamente, hasta que se disponga otra cosa por un tratado entre las partes. Al parecer derivó de
la expresión latina "uti possidetis, ita possideatis", es decir, "como tu poseías, continuarás poseyendo". Este
principio proviene del derecho romano, que autorizaba a la parte beligerante reclamar el territorio que había
adquirido tras una guerra. A partir de ello, el término ha sido utilizado históricamente para legitimar conquistas
territoriales.
345
TABLA 11
ESTADO DEL CAUCA
PROVINCIAS, SEGÚN LEY DEL15 DE JUNIO DE 1857
No PROVINCIA CAPITAL
1 BARBACOAS BARBACOAS
2 BUENAVENTURA CALI
3 CHOCÓ QUIBDÓ
4 CAUCA BUGA
5 PASTO SAN JUAN DE PASTO
6 POPAYÁN POPAYÁN
7 TÚQUERRES IPIALES
8 TERRITORIO DEL CAQUETÁ MOCOA
FUENTE: ESTA INVESTIGACIÓN
∗
Todas ellas giraban en torno a los centro urbanos de alguna importancia para la época: Riohacha, Santa
Marta, Cartagena, Panamá, Veraguas, Antioquia, Soto, Pamplona, Vélez, Socorro, Tunja, Casanare,
Mariquita, Neiva, Popayán, Mompox, Buenaventura, Pasto, Bogotá, Chocó, Zipaquirá, Córdoba, Cauca,
Túquerres, Tequendama, Cundinamarca, Barbacoas, Valledupar, Sabanilla, Azuero, Chiriquí, Ocaña,
Santander, García Rovira, Tundama y Medellín.
346
347
348
TABLA 12
ESTADO DEL CAUCA
REESTRUCTURACIÓN DE PROVINCIAS, DE 1857
No PROVINCIA CAPITAL
1 BUENAVENTURA CALI
2 CHOCÓ QUIBDÓ
3 CAUCA BUGA
4 PASTO SAN JUAN DE PASTO
5 POPAYÁN POPAYÁN
6 TERRITORIO DEL CAQUETÁ MOCOA
FUENTE: ESTA INVESTIGACIÓN
347
GARCÍA INSUASTY, María Angélica. Las políticas de la geografía: Fronteras en Colombia siglo XIX.
Ponencia Congreso de Geografía de América Latina, Université de La Rochelle. Francia. 2005. p.5.
348
Ibidem. p.6.
349
349
Por lo mismo resulta explicable que, en la Costa Atlántica, se hubieran registrado repetidos intentos
autonomistas o separatistas del resto de la “nación colombiana”, que no terminaba de integrarse: en 1830,
cuando llegó Simón Bolívar exiliado y enfermo; en 1840-1842 al confederarse cinco estados soberanos
nuevos. En 1860-1861, con la presidencia transitoria nacional de Juan José Nieto... Las conspiraciones de
1906 del General Francisco Burgos Rubio, de Montería, para Fundar la República de la Costa en 1918, para
fomentar “la multiplicidad dentro de la unidad” federal; las campañas de Tico Noguera Carbonell para
proclamar la República del Caribe, en los años 60,..Y se sabe de intentos similares en otras partes: Arauca,
Nariño, Antioquia y Chocó”. FALS BORDA Orlando, Las insurgencias de las Provincias, Siglo XXI Editores,
Bogotá 1988. p. 45.
350
“Si Tumaco ha aportado con sus riquezas, su raza y su sangre a la formación de la República y de la
nacionalidad colombiana, ha recibido muy poco hasta el punto que no cuenta con los más elementales servi-
cios públicos como agua potable y energía eléctrica. Hoy 16 de septiembre de 1988, nosotros, negros
descendientes de africanos, con el corazón en las manos, estamos izando a media asta el tricolor
colombiano, por el cual dieron la vida nuestros antepasados para expresar nuestro profundo dolor de
sentirnos huérfanos de la patria”.
Como primer acto de soberanía levantamos la bandera de Tumaco proclamando a las naciones del mundo
que de continuar indiferente el gobierno a nuestros álgidos problemas, nos veremos en la penosa obligación
de continuar el proceso hasta llegar a la separación definitiva de nuestro territorio, de la República de
Colombia."
Pueblo de Tumaco, Cancha San Judas, a los 16 días del mes de septiembre de 1988. OVIEDO ARÉVALO,
Ricardo. Relatos, revueltas y desventuras de la gente entintada del pacífico Sur. Departamento de Sociología.
Pasto. 2009. pp. 107-108.
351
TABLA 13
ESTADO DEL CAUCA
MUNICIPALIZACIÓN DEL AÑO DE 1874
No MUNICIPIO CAPITAL
1 ATRATO QUIBDÓ
2 BARBACOAS BARBACOAS
3 BUENAVENTURA BUENAVENTURA
4 BUGA BUGA
5 CALDAS ALMAGUER
6 CALI CALI
7 OBANDO IPIALES
8 PALMIRA PALMIRA
9 PASTO SAN JUÁN DE PASTO
10 POPAYÁN POPAYÁN
11 QUINDIO CARTAGO
12 SANTANDER SANTANDER DE QUILICHAO
13 SAN JUAN NÓVITA
14 TORO TORO
15 TULUÁ TULUÁ
16 TÚQUERRES TÚQUERRES
FUENTE: ESTA INVESTIGACIÓN
Como ya se dijo, Pasto fue una de las ciudades a la que más la afectó física y
económicamente la guerra de la independencia, sus campos lucían prácticamente
arruinados, muchos de sus habitantes fueron desterrados o incorporados al
ejército insurgente y trasladados a la fuerza a ciudades lejanas, como Guayaquil o
Lima; en palabras del historiador Sañudo, Pasto retrocedió más de cincuenta años
por causa del conflicto armado; de tener 10000 habitantes en 1822, tres años
después apenas albergaba 4460351; su economía, dependiente de la exportación
de harina de trigo y ganado, estaba en quiebra; los reales de minas, en las TBPS,
se vieron afectados por la crisis del esclavismo y el estancamiento del comercio
internacional; los beneficios económicos de la independencia no fueron
inmediatos; la nueva política económica trajo como consecuencias una reducción
considerable de los impuestos; al suprimir los diezmos eclesiásticos, la abolición
del monopolio del comercio, del estanco, la creación de una banca privada, la
liberación de los esclavos, todo lo anterior, aun, para 1859, Manuel Murillo Toro
(1816-1880) se lamentaba que las traba para modernizar el país se mantenían,
para mediados del siglo XIX: “lo que no nos deja levantar el vuelo en la política,
en industria, en instrucción, son las costumbres y las instituciones que nos dejó
España”.
351
SAÑUDO, Rafael, Apuntes sobre la Historia de Pasto, Capítulo V. Vol. I,II, III,IV. Biblioteca del Centenario.
Gobernación de Nariño. Pasto.2005. pp. 175-176.
353
Se puede afirmar que durante más de cien años (de soledad), las élites locales
primaron sobre una élite nacional; por lo tanto, el sentimiento nacional fue tardío.
En otras palabras, como dice uno de los fundadores de la sociología en el país,
López de Mesa (1864-1967), durante todo ese período hubo más país que nación,
lo cual hizo que se ingresara al siglo XX siendo aún una sociedad pastoril∗, el
sentimiento nacional vino de la mano de la industrialización y de nuevos usos y
proyectos económicos del territorio, es decir, del ingreso tardío del capitalismo.
Se tiene, entonces, que los criterios entre 1509 y 1991, que han guiado la
organización del territorio en Colombia, obedecen a los intereses del poder político
de turno y a las formas espaciales caprichosas que las élites políticas, económicas
y militares han querido dar al territorio para repartirse su dominio y, por lo tanto,
beneficiarse del erario público y de las potencialidades de sus riquezas naturales,;
no de otra manera se explica cómo todos los Departamentos que fundaron la
República tienen, hasta hoy, salida a la vía principal del siglo XIX, el río
Magdalena.
∗
Leer sobre el tránsito de la República al ingreso del siglo XX, en la obra de Luis López de Mesa: Disertación
sociológica (1970) y De cómo se ha formado la Nación colombiana (1934).
354
TABLA 14
CENSO POBLACIONAL DE 1825
PROVINCIA POBLACION
Antioquia 104.253
Bogotá 188.695
Buenaventura 17.684
Cartagena 143.645
Casanare 19.080
Chocó 17.250
Mariquita 31.339
Mompox 40.180
Neiva 247.157
Pamplona 66.126
Panamá 66.119
Pasto 7.325
Popayán 87.519
Riohacha 11.925
Santa Marta 44.395
Socorro 90.119
Tunja 177.426
Vélez 97.335
Veraguas 33.966
TOTAL 1491538
FUENTE: GOMEZ F. Los Censos en Colombia antes de 1905. En: URRUTIA M. Compendio de Estadísticas Históricas de
Colombia. Dirección de Divulgación Cultural. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 1970, p. 35.
355
TABLA 15
POBLACIÓN DE LA COSTA PACÍFICA, SEGÚN PROVINCIAS, CANTONES Y
DISTRITOS, 1835-1870
FUENTE: LEYVA, Pablo, Colombia Pacífico, tomo II. Fondo FEN. 1993. Bogotá.
TABLA 16
DISTRIBUCIÓN RELATIVA DE LA POBLACIÓN DE LA COSTA PACÍFICA,
SEGÚN PROVINCIAS, 1835-1870
Durante casi todo este siglo, el debate político se centra en la discusión entre
federalismo y centralismo, el primero influenciado por la revolución norteamericana
y el segundo por la experiencia del desarrollo territorial francés. En el trasfondo de
esa discusión se validan los intereses de estas élites nacionales, se divide el país
en trece estados independientes, el ejército nacional se fracciona y cada una de
estas entidades territoriales ejerce su soberanía, en muchas ocasiones,
independientes del Estado central.
358
En 1854, sólo existían dos parroquias para Pasto (Pasto y Santander): la primera
tenía como límites su área urbana, y la segunda abarcaba toda su área rural352.
La legislatura que creó los Estados Unidos de Colombia, en 1863, facultó a los
Estados Federales para que dividan su propio territorio y así la legislatura del
Estado Soberano del Cauca, por Ley 131 de octubre 23 de 1863, sobre división
territorial, en su Artículo dos, numeral segundo, crea el municipio y municipalidad
de Barbacoas, en forma autónoma, lo mismo que Túquerres, Ipiales y La Cruz en
las TAA, hasta ahora es el intento de ordenación del territorio más completo que
se ha dado a los municipios en la historia de Colombia.
“El gobernador de la provincia invitará algunos meses antes del 20 de julio a los
agricultores, artesanos, profesores i discípulos de artes i oficios, para que en
aquellos días presenten las obras de su injenio e industria, los adelantamientos
que hayan hecho en su profesión, las mejoras útiles que hayan introducido i el
derecho que tengan al premio de la opinión pública i al que se hubiere acordado
para recompensarlos357”.
En 1884, el Estado del Cauca declara la guerra, que termina en 1885, cuando el
movimiento de “regeneración” gana la guerra; promulga en 1886 una nueva
Constitución, la cual afirma que Colombia es un Estado centralista y unitario, crea
un ejército único y nacional, remplaza a los Estados por Departamentos, donde el
presidente elige a sus autoridades, les asigna recursos y competencias; dicha
Constitución duró vigente, con algunas modificaciones, hasta 1991.
355
AH/P. Cabildo de Pasto 1874 Caja N. 57, Tomo XVII, fojas 45 - 47.
356
AH/P. Fondo Provincia de Pasto Caja Nº 2.
357
DUQUE, María Fernanda. Historia Crítica. no 25. Enero – Junio de 2003. Universidad de lo Andes. Bogotá.
2003. p. 131.
360
Este orden territoria, impuesto desde arriba, se oprime por largo tiempo la
espontaneidad de los ciudadanos para participar en la creación de nuevas
entidades administrativas o territoriales, no obstante que la Constitución centralista
admite la necesidad de conservar las provincias y sus prefectos, sobre todo en las
periferias de los nuevos "Departamentos", con el fin de que cada gobernador los
nombre, y maneje, a través de dichas prefecturas, la asignación de alcaldes para
los municipios, francamente disminuidos en autonomía y en funciones de orden
administrativo.
“El particularismo enervante debe ser reemplazado por la vigorosa generalidad, los
códigos que funden y definan el derecho deben ser nacionales; y lo mismo la
administración pública encargada de hacerlos efectivos. En lugar de un sufragio
vertiginoso y fraudulento, deberá establecerse la elección reflexiva y auténtica; y
llamándose, en fin, en auxilio de la cultura social los sentimientos religiosos, el
sistema de educación deberá tener por principio primero la divina enseñanza
cristiana, por ser ella la Alma Mater de la civilización del mundo. Si aspiramos a
ser libres, es preciso que comencemos por ser justos.
El campo de acción de cada individuo tiene, por tanto, límite obligado en el campo
361
Los indígenas, que no acataron a las autoridades creadas por esta Ley, siguieron
vinculados como agregados, aparceros o simples peones rurales en las grandes
358
Citado por: JARAMILLO URIBE, Jaime. Núñez y Caro 1886. Bogotá: Banco de la República, 1986. p. 39-
48.
362
haciendas de las TAA, o emigraron hacia las tierras templadas alrededor de Pasto,
las cuales empezaban a ser colonizadas por blancos pobres e indígenas.
Este movimiento demográfico redefine las fronteras agrícolas y amplía aún más el
poblamiento en las regiones de Nariño, comprimiendo las tierras de frontera, que
siempre lo han caracterizado; se estabilizaron los asentamientos urbanos de la
costa norte, como El Charco, Magüí, Payán, La Tola, Mosquera, etc. y de lo que
hoy se denomina como “guaico”: municipios de Samaniego, Sandoná, Consacá,
La Florida. Estos últimos tenían como base económica la explotación de la caña
panelera, que durante todo el siglo XVIII originó una serie de levantamientos
sociales que tenían como epicentro la fabricación del aguardiente, que advierten
sobre la crisis que se vivía en los estertores de la Colonia y los cambios que se
avecinaban con la independencia.
De esta manera, las instituciones heredadas desde la Colonia eran una rémora
para el nuevo sistema económico propuesto desde los inicios de la República; en
una primera etapa (1821-1845), se cambió lentamente la estructura de ingresos
tributarios, dándole énfasis a los crecientes aranceles por importaciones; en una
segunda etapa (1845-1863), se eliminó el estanco del tabaco, se abolió la
esclavitud, se liquidaron los resguardos indígenas, se avanzó en la
descentralización fiscal y se sentaron las bases para la separación de la iglesia y
el Estado; en un tercer momento (1863-1876), se implementaron las reformas al
sistema educativo, se creó la Universidad Nacional, se desamortizaron los bienes
de manos muertas∗, y se establecieron los primeros bancos privados; miles de
hectáreas de tierras entraron al mercado inmobiliario y se extendieron los cultivos
de café, en las estribaciones de la Cordillera Central.
∗
El historiador del derecho Francisco Tomás y Valiente, señala que la desamortización fue un:”… proceso
político y económico transcurrido desde finales del siglo XVIII hasta cien años después, en el cual se produjo,
por medio de normas estatales y en función de una política consciente, la conversión, en bienes nacionales,
de los bienes y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio amortizado d diversas
entidades, para enajenarlos inmediatamente a ciudadanos individuales en pública subasta”. Citado por:
JARAMILLO, Roberto Luis, Más allá de la retórica de la reacción, análisis económico de la desamortización en
Colombia, 1861-1888. Banco de la República. Bogotá. 2008. p.3.
363
“El costo económico de la Independencia fue la pérdida del orden político, que
tomó casi un siglo en restaurarse, mientras que el beneficio mayor fue una
reducción radical de la carga tributaria y la construcción de unas regulaciones
modernas que reemplazaran las legadas por España, en particular el sistema de
castas, que aunque debilitado continuó llevando por dentro la república. Sin
embargo, ese beneficio pudo ser también lo contrario: la carga tributaria resultó tan
pequeña que el Estado fue incapaz de generar un orden político que requería
monopolizar los medios de violencia. Resultó además económicamente muy débil
como para entregar a la población bienes públicos: infraestructuras, educación e
higiene.
359
KALMANOWITZ, Salomón. Consecuencias económicas de la independencia. Universidad Jorge Tadeo
Lozano. Bogotá. 2008. pp. 38-39.
365
366
Desde 1866, los concejales del Cabildo de Pasto iniciaron la campaña para
formar un "décimo Estado", a la usanza federal de aquella época, toda vez que la
administración del gran territorio del Cauca y el Distrito Sur, que le correspondía a
Pasto, se volvía cada vez más compleja por el surgimiento de élites locales
ligadas al comercio y al contrabando y que no se veían representadas por los
367
Julián Bucheli y Daniel Zarama, una vez que en 1898 se presentara al Congreso
Nacional el primer proyecto de creación del nuevo Departamento, se dedicaron a
convencer a los concejos renuentes a esta idea y, para difundir su campaña,
redactaron el periódico "El Carácter". Igualmente, Manuel María Rodríguez fundó,
con el mismo propósito, "El Bien Público" y, con el tiempo, las reuniones y el buen
recibo de la propaganda en todos los estamentos sociales concitaron a la
360
Gaceta Asamblea Departamental del Cauca. Popayán: 1896. Archivo Central del Cauca. p. 65
361
Ibídem: p. 320.
368
Al ser elegido presidente Rafael Reyes, conocedor como era de las aspiraciones
de la dirigencia del sur, la idea de la nueva entidad se empezaba a definir. En el
último día del mandato del saliente presidente, Dr. José Manuel Marroquín, Reyes
le pidió el favor de que sancionara la Ley por la cual se creaba el Departamento
llamado Nariño, aprobado en el Congreso meses antes.
Se tiene, entonces, que con una larga tradición de conflictos, sociales, económicos
y políticos internos, muchos de ellos inconclusos, las élites locales, avasalladas y
excluidas por la Constitución de 1886, acumularon resentimientos históricos que
se expresaron, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, con la guerra que
eufemísticamente se llamó “de los mil días”, que empezó en el año de 1899 y
terminó en 1902; en dicho conflicto se exterminó una tercera parte de la población
del país, se escindió el Departamento de Panamá y le dio la configuración
bipartidista e intolerante que caracteriza a Colombia hasta el día de hoy.
Entre las innumerables causas que generaron este conflicto, se pueden señalar
las siguientes: la continuidad de las rentas estancadas del tabaco y el aguardiente,
la reducción de los precios internacionales del café y el surgimiento de nuevos
cultivadores en los Departamentos de Tolima, Antioquia y Cundinamarca, que
desplazaron a los tradicionales cultivadores santandereanos, el nuevo régimen
cambiario del papel moneda, la corrupción de los funcionarios del Estado, el
otorgamiento de tierras baldías a personas cercanas al gobierno conservador, la
pérdida de Panamá, la explotación extranjera de algunos recursos naturales, la
reelección y el presidencialismo.
∗
Para ver más de cerca este intercambio comercial del Departamento de Nariño, consultar, BOUSSINGAULT,
Jean-Baptista. Memorias. Banco de la República. Bogotá. Tomo 5. 1985. ALMARIO, Oscar. Territorio, región y
poder, en el sur de Colombia, 1832-1932. IX Congreso de Historia de Colombia. Universidad Tecnológica y
Pedagógica de Colombia.Bogotá.1995. SOSA S, Guillermo, Redes comerciales en las provincias
suroccidentales de Colombia, siglo XIX. Historia Crítica. No 26, Universidad de los Andes, Bogotá. 2003.
370
∗
En el caso de una posición más flexible frente al papel del Estado en la educación, inmediatamente fue
considerada como: “débil y contemporizadora por Canuto Restrepo, Obispo de Pasto, y de Carlos Bermúdez,
Obispo de Popayán, que afirmaban que el sistema escolar liberal hacía parte del complot universal de los
gobiernos masónicos del mundo y que pretendía la destrucción de la iglesia católica y que,
consiguientemente, estaba comprendida en la condena papal del SYLABUS”. GONZALEZ, Fernán E.
Partidos, guerras e iglesia en la construcción del Estado Nación en Colombia (1830-1900). La Carreta
Histórica. Bogotá. 2006. pp. 92.
371
Estas pasiones desbordaron las fronteras, en el norte, por el apoyo dado por
Cipriano Castro (1856-1924) desde Venezuela y desde el sur, por el ecuatoriano
Eloy Alfaro (1842-1912), ambos mandatarios seriamente comprometidos con la
causa liberal colombiana y como respuesta a la intromisión de los conservadores
en el conflicto político de estos dos países vecinos; desde el Ecuador, sin el apoyo
del nuevo gobierno de Leónidas Plazas (1865-1932), ingresó, proveniente de
Cuba, de apoyar la guerra de la independencia, junto a Antonio Maceo (1845-
1896), Avelino Rosas y su maltrecho ejército de liberales es reducido y asesinado
en la localidad de Puerres; su cadáver, ultrajado, fue rescatado por los liberales
de Ipiales, donde le rindieron un sentido homenaje, bajo la bandera roja del
liberalismo364.
365
Pérez Pimentel, Roberto. www.diccionariobigráficodelecuador.com
373
1910, con capital Cali; todas las anteriores Entidades territoriales surgieron del
Departamento del Cauca.
En el año de 1905, segregaron del Tolima, el actual Departamento del Huila, con
capital Neiva; en 1909, crean el Departamento de Santander: un año después,
Santander del Norte, segregado del anterior; se tiene, entonces, que, ocho años
después de la guerra civil, prácticamente, los Departamentos donde se había
iniciado el conflicto estaban reducidos a su mínima expresión, con la característica
de que todas las nuevas Entidades Territoriales eran de copiosa votación
conservadora, que, al tener derecho a un número determinado de Senadores en el
Congreso de la República, modificaban su composición política, mejorando, de
esta manera, la gobernabilidad de los Conservadores, acosados por el avance de
los votos liberales en los centros urbanos.
TABLA 17
SEGREGACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL CAUCA
1904-1910
1909. La Ley 65. Restableció la división territorial que existía el primero de enero
de 1905, que dividía a la República en 10 Departamentos: Antioquia, Bolívar,
Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander, Tolima y
Nariño. Y las Intendencias de Meta, Caquetá, Guajira y Chocó.
1916. Julio 15. Suscripción del Tratado Internacional Suárez-Muñoz Vernaza, que
define los límites internacionales entre Colombia y Ecuador a lo largo de 586
kilómetros. El Departamento de Nariño, por su ubicación fronteriza con el
Ecuador, perdió territorio en el nuevo alinderamiento internacional.
1926. Ley 72. Sobre reformas al Código de Régimen Municipal Colombiano. Esta
disposición sirve de base para la reforma de los distritos municipales
componentes de la provincia de Pasto.
376
2001. En los últimos años se han creado los municipios de La Tola, Belén,
Providencia, San Pedro de Cartago, San Bernardo, Chachagui, El Peñol y Nariño.
Hasta hoy, el Departamento de Nariño cuenta con 64 municipios.
conservadora del orden nacional, que tenía una visión más amplia sobre la
importancia de bautizar el nuevo Departamento, se inclinó por rendirle homenaje
al prócer de la independencia Antonio Nariño (reconocido por su trabajo
intelectual, hasta por el crítico Sañudo366), reafirmando su interés en consolidar el
espíritu nacional pregonado por la “regeneración”, disintiendo de la afirmación de
Armando Montenegro de que: “Aunque se trataba de bautizar un pedazo de
Colombia, al mismo tiempo se quería caracterizar con un apelativo preciso para
una región problemática367”; la razón más sencilla de que el nombre escogido
correspondía más a los sentimientos altruistas de los regeneradores, es que
ambos estuvieron del mismo lado de la trinchera, defendiendo sus mismos
intereses políticos; entonces, para el gobierno central, el naciente Departamento
de Nariño, era un botín de guerra, arrebatado al liberalismo; la región problémica
era el Departamento del Cauca.
366
“Se comprende que los venezolanos, por ciego patriotismo, hagan de Bolívar, un héroe, sin mancha
alguna; pero esto no es explicable en Colombia, donde parece la egregia figura de Nariño, hombre superior a
todos los de su tiempo, que, dado su atraso, no pudieron ni comprenderle, lleno de nobleza, magnanimidad,
de ideas justas y científicas en política, como habrá ocasión de conocer, valiente estratega, erudito, porque
era lector incansable, en su biblioteca de más de seis mil volúmenes, patriota y no manchado ni por la lujuria
ni por la crueldad…. Nariño debería ser el héroe nacional de Colombia, porque su historia no tiene manchas, y
hasta la muerte fue la de un noble caballero, con la augusta magestad de un cristiano”.SAÑUDO, José Rafael.
Estudios sobre la vida de Bolívar. Tercera Edición. Editorial Cervantes, Pasto. 1949. p.4.
367
MONTENEGRO, Armando. Una historia en contravía: Pasto y Colombia. Editorial el Mal Pensante. Bogotá.
2002. p.134.
368
Op cit: SAÑUDO, José Rafael. p.136
380
Rafael Sañudo, que, al comparar la pobreza de Colombia con otras naciones, dice
que es: “Cierto que el atraso material de Colombia, respecto de otras naciones, procede
de su topografía, que impide una comunicación más rápida entre sus pueblos y el
extranjero, por donde se impide la circulación de valores, parte principal para allegar
riquezas369”.
372
Ibidem, p. 9.
382
TABLA 18
FUNDACIÓN DE ASENTAMIENTOS URBANOS EN EL
DEPARTAMENTO DE NARIÑO
ASN
No MUNICIPIO F.FUNDACIÓN OBSERVACIONES
M
Fundador, Carlos Quiscualtud de Imués,
24 Imués 1550 2550
creado como municipio en 1849.
Fundada por Juan Caro, creado como
25 Ipiales 1615 2897 municipio según Ordenanza 1615 de
1853.
Fundado por Juan de Ampudia y Pedro
26 La Cruz 1535 2050
de Añasco, creado como mpio. en 1867.
Fundado por E. Merchancano, creado
27 La Florida 1820 2180 como municipio según Ordenanza del
Cauca 23 de 1866
Fundado por Nicanor Álvarez y Juan
28 La Llanada 1921 2340 Gómez, creado como mpio, según
ordenanza 026 de 1989
Fundado por Don Diego Pérez de
29 La Unión 1847 1727
Zúñiga. Se crea como mpio en 1869.
Creado como municipio según
30 Leiva 1924 2000 ordenanza 02 del 27 de Noviembre
1977.
Fundado por Antonio Linares, creado
31 Linares 1868 1200 como municipio según Ordenanza 120
del 1 de marzo de 1871.
CAPÍTULO IX
9.0. Antecedentes
Desde el año 1886, cuando fueron derrotados los últimos partidarios de las ideas
federales, surgió en Colombia una tendencia en la clase dominante de supeditar
el sentimiento de las regiones a un proyecto nacional centralizado en lo político y
administrativo, que se conoce como la “Regeneración Conservadora”, que
dirigía desde la presidencia Rafael Núñez; su base ideológica es la construcción
de la República francesa post-revolución; se importaron sus entidades
territoriales, como fue la prefectura, el Departamento y los cantones, que luego en
la Reforma Constitucional de 1905, se convierten en los actuales Departamentos
y municipios.
Ante la extensión territorial del país y las presiones de las élites económicas y
políticas locales, se deja todo el peso de organizar el territorio a los
Departamentos —lo mismo que en Francia, para esta época—. Los gobernadores
eran nombrados agentes del presidente, que designaban a los alcaldes, que, a su
vez, eran agentes del gobernador en sus municipios; este modelo predominó en
Colombia hasta la Reforma Constitucional de 1988, cuando los alcaldes fueron
elegidos por voto popular.
Esta manera de gobernar a las regiones generó todo tipo de abusos políticos y
administrativos; el clientelismo, el nepotismo y la corrupción estaban al orden del
día, los empleados públicos no estaban adscritos a una carrera administrativa
durante todo el período del Frente Nacional (1960-1976) y, como parte de este
acuerdo de paz entre los dos partidos tradicionales, Liberal y Conservador, los
trabajadores del Estado debían ser la mitad de uno u otro partido, excluyendo a
las demás corrientes y movimientos de opinión, que para esos años existían,
generando sentimientos de exclusión y resentimiento; éste fue uno de los
argumentos esgrimidos por el incipiente movimiento de izquierda para llamar a la
abstención y a la toma del poder por las armas.
390
373
TURRIAGO PIÑEROS, Gabriel y otros. Estudio de los procesos de reinserción en Colombia. 1991-
1998. Editorial Alfa omega. Bogotá. 2003. p. 6.
374
Op Cit. TURRIAGO PIÑEROS, Gabriel y otros. p. 15.
391
376
Nueva Constitución Política de Colombia. Reforma política Constitucional. Acto Legislativo 01. julio 3 de
2003. Editorial Unión. Bogotá. 2003. p.13.
377
Ibid.
393
378
Op Cit. Nueva Constitución Política de Colombia. pp.1, 28, 36.
394
Hacia el año de 1994 se cultivaban a nivel nacional 45.590 hectáreas, con una
producción de 107.653 toneladas; para el año de 2005, la extensión cultivada era
apenas de 18.578 hectáreas y la producción había descendido a sólo 51.511
toneladas, mientras que las importaciones, desde el año 1991, pasaron de
642.617 a 1.061.872 toneladas, para el año de 2005.
Con toda esta experiencia histórica acumulada, con el trigo se había instalado
toda una cadena productiva, que iba desde la siembra hasta la conversión en
harina blanca refinada, pasando por su comercialización y exportación a centros
urbanos de importancia, como Cali; para 1990, el Departamento era el primer
productor de trigo del país, puesto que mantiene hasta el día de hoy; después de
la crisis de los años noventa, muchos molinos cambiaron de dueño, otros se
instalaron en ciudades como Cali, cercana al puerto de Buenaventura; hoy, de las
399
cinco empresas trigueras más grandes de Colombia, dos tienen origen en Nariño:
Harinera del Valle, cuyo propietario, Arsenio Paz, inició su negocio en Pasto, y
Solarte Hermanos, empresa que nació en el municipio de Guaitarilla.
379
VILORIA DE LA HOZ. Op. Cit. p. 48.
380
Periódico El Tiempo. Sección otros. Septiembre 19 2001. Bogotá.
400
Según el informe anual sobre cultivos ilícitos, de las Naciones Unidas, se calcula
que en Colombia existen 68.500 hectáreas sembradas de coca para el año 2009;
en el Departamento de Nariño, hay sembradas 16428 hectáreas de coca,
convirtiéndose, de esta manera, en el segundo producto por área de siembra,
después de la palma africana, y el primero en valor agregado, desplazando
cultivos lícitos tradicionales, como la papa.382 Es el primer productor de hoja, con
el 24% del total de la producción nacional, superando a Departamentos como el
Guaviare y el Putumayo.
381
Informe FAO, para el Departamento de Nariño 1994. p. 35
∗
Así se les llama a los recolectores de la hoja de coca.
382
VILORIA DE LA HOZ. Op. Cit. p. 48.
401
Con este uso ilícito del suelo, se han destruido miles de hectáreas de cobertura
boscosa. El documento CONPES 2834 de 1996, denominado “Políticas de
bosques” del Ministerio del Medio Ambiente-Planeación Nacional, estima que, por
cada hectárea de coca sembrada, se destruyen 2 hectáreas de bosque, y por
cada hectárea de amapol, se destruyen 2.5 de bosque.
383
Ibidem: Inciso 6.5.5.
402
384
COCKCROFT James. América Latina y Estados Unidos, historia y política país por país. Pág. 491.
Editorial Ciencias Sociales, La Habana. 2004.
385
DE BEAUFORT Marc. Los Archivos Privados de Pablo Escobar. Divina producciones. 2004. Bogotá.
403
dificultades en el manejo del dinero público y con una de las clases política smás
incapaz de Colombia386.
TABLA 19
LOS DIEZ MUNICIPIOS CON MAYOR ÁREA CULTIVADA CON COCA
Y DE MAYOR PRODUCCIÓN DE COCAÍNA. 2009
% ÁREA
PRODUCCIÓN
ÁREA CULTIVADA
MUNICIPIO DEPART. DE COCAÍNA
CULTIVADA CON COCA
PURA EN TN
EN COL.
TUMACO NARIÑO 4.681 6.9 27
CUMARIBO VICHADA 3093 4.5 31
BARBACOAS NARIÑO 2928 4.3 15
S.J.
GUAVIARE 2906 4.3 15
GUAVIARE
EL RETORNO GUAVIARE 2371 3.5 14
MIRAFLORES GUAVIARE 2325 3.4 11
MAPIRIPÁN META 2123 3.1 13
TIMBIQUÍ CAUCA 1699 2.5 7
R. PAYÁN NARIÑO 1539 2.3 10
O. HERRERA NARIÑO 1452 2.1 7
TOTAL 25117 36.9 150
Fuente: Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito. Monitoreo de cultivos de coca 2010.junio 2010.
Bogotá.
386
Informe del Contralor Departamental Lucio Rodríguez. 30 de Diciembre. Pasto. 2004
404
387
Presidencia de la República. Plan Colombia. Bogotá. 2000. p. 5.
388
PETRAS James. Imperio vs Resistencia. Casa Editora Abril. La Habana. 2004. p. 181.
389
Presidencia de la República. Red de Solidaridad Social. Informe 2004, sobre desplazamiento en el
Departamento de Nariño. Pasto. 2004.
405
Desde mediados de los años noventa del siglo pasado, se introdujo el cultivo de la
amapola (Papaver somniferum) en las laderas de Los Andes, por encima de los 2
000 metros sobre el nivel del mar, nicho ecológico de los cultivos como el trigo y
la cebada. Nariño desplazó, en esos años, a los Departamentos con “tradición” en
estos cultivos, como el Departamento del Tolima, y se convirtió en el primer
productor de látex en Colombia; al sembrarse, en la alta montaña, la amapola
coincide con el nacimiento de los grandes ríos que brotan en el Macizo
Colombiano y sus efectos económicos y ecológicos sobre las tierras bajas, donde
se asientan importantes núcleos poblacionales y la industria, son de gran
magnitud, especialmente por la deforestación y la contaminación de sus riberas y
fuentes hídricas.
Hoy, Nariño sigue teniendo el área de mayor siembra, con 238 hectáreas, que
representan el 67% de la producción nacional, seguido por el Cauca (28%) y Huila
(3%); casi toda la dormidera o amapola se cultiva en pequeñas chacras
(minifundios).
Unidos, en los diez años que lleva la aplicación del Plan Colombia, ha entregado
8000 millones de dólares, en aportes de la Secretaría de Estado y de Defensa, a
las autoridades colombianas.390.
TABLA 20
CULTIVOS DE AMAPOLA EN COLOMBIA
POR DEPARTAMENTO 2003-2009 (En Hectáreas)
DEPARTAMENT
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 TOTAL∗
O
NARIÑO 540 460 475 316 204 24 238 67
CAUCA 600 450 538 448 280 126 100 28
HUILA 636 1135 320 114 45 45 11 3
TOLIMA 1359 1090 265 90 170 170 3 1
CESAR 651 675 152 3 7 18 2.5 0.7
V. DEL CAUCA - - - - - - 1.5 0.3
GUAJIRA 240 3 68 - 2 4 - -
5
CAQUETÁ - 105 132 52 7 7 - -
TOTAL 4.026 3.950 1950 1023 715 394 356 100
FUENTE: DIRAN- ONU: 2010.
390
Periódico El Tiempo, sección política. 13 de Julio de 2010.
∗
Total del área sembrada en el año 2009.
391
ALCALDIA DE PASTO. SECRETARÍA DE GOBIERNO Y DIRECCIÓN MUNICIPAL DE SALUD.
OBSERVATORIO DEL DELITO. Año 2003, primer semestre de 2004. Pasto. 2004. p.3 y 4.
392
Diario del Sur, sección actualidad. 14 de Agosto 2010. Pasto.
407
∗
Fue muy sonado el caso del enfrentamiento en zona rural del municipio de Guaitarilla, cuando dos
patrullas del ejército y la policía nacional se enfrentaron a tiros; los policías murieron en el acto. El origen
del operativo, la incautación de más de 300 kilos de coca, que desapareció y, por último, los agresores
fueron absueltos por la Corte Suprema de Justicia.
393
OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DROGA Y EL DELITO UNODC, Monitoreo del cultivo
de coca 2009. Bogotá. 2009. p. 7.
408
394
Op. Cit. PETRAS James. p. 192.
∗
Ver anexo. Mapa 19. Tendencias del desplazamiento.
395
PECAUT, Daniel. Violencia y política en Colombia. Hombre Nuevo Editores y
Universidad del Valle. Medellin. 2003. p. 29.
409
396
.PECAUT, Daniel. Op Cit P. 62.
410
411
Con la presencia de todos los actores armados del conflicto, se militariza la visión
sobre el ordenamiento y poblamiento del territorio; su ocupación pasa por los
requerimientos estratégicos de sustentabilidad y sobreviviencia de estos grupos
armados; se militariza la elección de alcaldes y concejales. En el año 2000, más
de treinta alcaldes son amenazados por las FARC para que abandonen sus
cargos, por los abusos cometidos contra el erario público o por ser caja de
resonancia de las bandas paramilitares; se los autoriza, por parte del Ministerio
del Interior, despachar desde cualquier ciudad de Colombia; esto generó un
éxodo de la clase política local, desvertebró cualquier posibilidad de aplicar en
397
Visión Nariño 2030. Op cit. Inciso 7.1.8.
412
La ONU señala que, en el 2009, Perú produjo 119.000 toneladas, que corresponden al 45
por ciento de toda la producción en la región andina. Mientras tanto, Colombia produjo
103.000 toneladas, que representan el 39,3 por ciento. Aunque el país sigue estando en el
grupo de mayores productores mundiales, en el 2009 se registró una reducción en
hectáreas (pasó de 81 mil a 68 mil hectáreas) y en la producción de cocaína (de 450
toneladas en 2008 a 410 en 2009). El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos
(Simci), de la ONU, explica que aunque aquí las hectáreas sembradas son más que las de
413
Perú (59.900), en el país vecino la cantidad de matas por hectárea es mayor. En Colombia
398
hay 11.000 matas por hectárea y en Perú, casi 40.000 ”
398
Periódico EL TIEMPO. Sección, justicia, 22 de Junio de 2010. Bogotá.
414
399
Op. Cit. Informe Contraloría Departamental año 2004.
∗
Ver el texto del ex comandante guerrillero, actualmente residente en España, Yesid ARTETA DÁVILA,
La Tramacua, donde explica el surgimiento de las FARC EP, en el Departamento de Nariño. El fue
protagonista por ser el comandante encargado del 8 frente, que luego se desdobló en el frente 29, que
actualmente está funcionando en esta región del país. La Tramacua. Bogotá. 2002.
415
“Es obvio, pero suele soslayarse que los conflictos nacen de las ambiciones
territoriales de los grandes agentes económicos, que no pararon la política de
titulación colectiva en el Pacífico. En el sur, las plantaciones de palma africana; en
el norte, las empresas madereras y mineras; en ciertos lugares las turísticas o los
macroproyectos; todos manejan grandes extensiones de tierra, muchas veces las
mejores y requieren estabilidad y seguridad en el Pacífico. Si bien la Ley 70 prevé
para todos ellos la obligación de negociar con las comunidades negras cualquier
proyecto que tenga impacto en los territorios, en realidad inventaron múltiples vías
para eludir estas limitaciones. En un principio, sencillamente las ignoraron; luego,
intentaron manipular los concejos comunitarios; ahora negocian contratos de
explotación que las comunidades y los concejos comunitarios son incapaces de
controlar. La concepción utilitarista y mercantil del espacio se impone en los
lugares donde existen proyectos de explotación “capitalista”, y las teorías
económicas elaboradas alrededor de las rentas o de los derechos de propiedad
son las más adecuadas para entender las dinámicas actuales. De hecho, se
podría interpretar la Ley 70 como un mecanismo implementado por el Estado, bajo
presión de las agencias internacionales, entre otras, para legalizar títulos y aclarar
los derechos de propiedad, base y condición de cualquier inversión a gran escala.
Solamente así, aunque fuera en la forma de títulos colectivos, se puede propiciar
la intervención de agentes privados en campos estratégicos, a corto o mediano
plazo: explotación maderera, hidrológica, turística, minera, de la biodiversidad. En
esta interpretación, la dimensión étnica fue casi un pretexto para facilitar un
proceso de normalización jurídica indispensable para los actores económicos.400”
400
HOFFMAN, Odile: Afrodesendientes en las Américas. Teyectorias sociales e identitarias a 150 años de la
abolición de la esclavitud en Colombia. Conflictos territoriales y territorialidad negra, el caso de las
comunidades afrocolombianas. ICANH. Bogotá. pp. 351-368.
416
CONCLUSIONES
Cuando el oro, que se utilizaba en los rituales funerarios o en los trajes de las
autoridades étnicas, se fue agotando, los conquistadores se apropiaron de la
mano de obra indígena como única manera de poder establecer su sistema
económico colonial; para ello implementaron categorías del incari, como la mita, y
luego establecieron instituciones surgidas en la Gobernación de Guatemala y en
el Virreinato de la Nueva España, como la hacienda, que tenía como base la
reducción de los pueblos indígenas y la apropiación de grandes extensiones de
tierras productivas y de la mano de obra de sus pobladores, los que debían ser
encomendados a un señor para que supervigilara su conversión al cristianismo.
De estas reducciones surgen, en muchos casos, los actuales cascos urbanos de
los municipios del Departamento y es el origen de su “vocación” agrícola.
No fue sino hasta los años treinta del siglo XVII cuando al Departamento de
Nariño lo pueblan totalmente los españoles. Cien años duró la conquista de las
tierras bajas del Pacífico, ricas en oro, pero pobladas por comunidades hostiles al
proyecto conquistador, así como persistió la resistencia de las comunidades
Sindaguas-Barbacoas, hasta su conquista en 1537, con la muerte de sus
principales caciques a manos de Francisco de Prado y Zúñiga. Con la fundación
de Santa María del Puerto de las Barbacoas y, posteriormente, con el
establecimiento del puerto de Tumaco sobre la rada del mismo nombre, el mapa
del Departamento estaba completo y empieza el nuevo período de la Colonia.
Durante todo el siglo XVII, se estabilizan los CU, se crea una red de caminos
importantes, en especial cuando se erige el camino a Barbacoas, que une los
centros mineros, de las TBPS, con los centros agrícolas y ganaderos, de la sierra,
articulando un mercado interno de importancia y que perdura hasta el día de hoy.
quien desarrolla todo un régimen carcelario contra los esclavos, aún hasta el día
de hoy recordado en la tradición oral de estas comunidades.
A finales del siglo XVIII y ante las reformas económicas impulsadas por los
Borbones, la aparente paz colonial se interrumpe y surge una serie de
levantamientos sociales interétnicos, que buscan reafirmar su fidelidad al Rey y la
lucha contra sus malos funcionarios. Algunos de estos levantamientos llegan al
asesinato de burócratas, como el caso de Ignacio Peredo y de Francisco
Rodríguez Clavijo, pero, ante todo, muestran el surgimiento de una clase “local”
que tiene cada vez más contradicciones con la antigua y tradicional clase
gobernante colonial. Las nuevas reformas tributarias borbónicas hacen aflorar
estas contradicciones y advierten al Virreinato sobre las nuevas olas
independentistas que van surgiendo a comienzos del siglo XIX.
Durante el siglo XIX, surge un nuevo sistema político, la República, dirigido por las
clases locales o criollos, muchos de ellos representantes de las clases
gobernantes de la época y que siguen dominando el Departamento después de
este tránsito. Estos criollos tienen como base social a los hacendados,
funcionarios coloniales y blancos pobres asentados en los CU de alguna
importancia, que crean los nuevos partidos políticos y son sus dirigentes más
destacados.
421
Para el caso de Nariño, esta élite está muy influenciada por la Iglesia Católica, la
única institución que hace una presencia real en el territorio y que lo influye
culturalmente, lo que hace que predomine el pensamiento conservador, llegando,
en algunos casos, a extremos, como el del santo español Ezequiel Moreno Díaz,
protagonista, a comienzos del siglo XX, del debate político de la época entre
conservadores y liberales. Resulta vencedor cuando los conservadores ganan la
Guerra de los Mil Días y origina la creación del Departamento de Nariño, que se
desprende del Departamento del Cauca de predominante orientación liberal.
A partir de los años 70, cuando Nariño se vincula realmente con el resto del país,
se construye la Vía Panamericana que une a Popayán con Ipiales, en la frontera
con el Ecuador, ingresa la televisión nacional y muchas instituciones del orden
central hacen presencia regional. Se desarrolla un nuevo sector rural, la
agroindustria, que tiene como base la explotación del ganado lechero, que
produce hoy 500 000 litros al día, que se comercializan hacia el norte del país.
422
Con la nueva Constitución, son elegidos por voto popular por un tiempo de tres
años y se crean nuevas ET, como es el caso de las Entidades Territoriales
Indígenas (ETIS) y se reconocen los territorios negros. En ambos casos, se buscó
generar procesos organizativos autónomos que reafirmaran las especificidades
históricas y culturales de estas minorías étnicas; sin embargo, estos esfuerzos se
han visto obstaculizados por diversos actores armados, los cuales ven la
importancia militar y estratégica de estos territorios.
Por otra parte, la intervención de los cultivos ilícitos ha agravado aún más este
diagnóstico. El 38% de los hogares rurales en Nariño es atendido por mujeres-jefe
424
Más del 70% de la droga que exporta el país se embarca en puertos clandestinos
de la Costa Pacífica, y Tumaco tiene una de las tasas de mortalidad, por hechos
violentos más alta de Colombia.
ARCHIVOS
Archivo Histórico de Pasto, AH/P
Archivo Histórico del Cauca, AH/C
Archivo Histórico Nacional del Ecuador, AHN/E
Archivo General de Colombia, AG/C
Archivo Histórico de Indias, AH/I
Archivo Privado de Segundo Delgado. Pasto
Archivo Particular familia Cano. Quito
NOTARÍAS
Notaría de Túquerres NT
Notaría 1 de Ipiales N1IP
Notaría 1 de Pasto N1P
INSTITUCIONES
Instituto Colombiano de Antropología
Instituto Otavaleño de Antropología
Biblioteca Nacional de Colombia
Biblioteca del Banco de la República. Pasto-Bogotá
Biblioteca Universidad Católica de Ecuador
Biblioteca Universidad Nacional de Colombia
Biblioteca Universidad del Cauca
Biblioteca del Congreso de la República de Colombia
Ministerio del Interior-División de Asuntos Indígenas de Nariño
Instituto Colombiano de Desarrollo Rural. INCODER
Corte Constitucional de la República de Colombia
Gobernación de Nariño- Observatorio del Delito
Oficina Departamental de Planeación
Alcaldía Municipal de Pasto - Observatorio del Delito
Universidad Central del Ecuador
Universidad Católica del Ecuador
426
REVISTAS
Revista Ecos. Bogotá.
Revista de Indias. Madrid. España.
Política y Sociedad. Escuela de Sociología. Quito.
Boletín de la Comisión de Ordenamiento Territorial. Bogotá.
Boletín de Arqueología. Fundación de Investigaciones Arqueológicas.
Bogotá.
Revista Colombiana de Antropología. ICAHN. Bogotá.
MOPA MOPA. IADAP/ UDENAR. Pasto.
América India. Universidad Javeriana. Bogotá
Cultura Nariñense.
Cespedecia. Quito
Revista de Historia. Quito
Gaceta Departamental. Departamento de Nariño
Boletín de Historia de la Academia de Historia de Nariño
Revista de Sociología. Asociación Colombiana de Sociología
Revista de Geografía. Departamento de Geografía. UDENAR.
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BIBLIOGRAFÍA
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LECTURAS RECOMENDADAS
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Colmenares. Bogotá: TM Editores, 1998.
-La vida en los Andes colombianos del Ing. Fortunato PEREIRA Gamba. Editorial
El Progreso. Quito Ecuador. 1919.
-Los años del tropel, relatos de la violencia. Alfredo Molano. CINEP. Bogotá.
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-Los comuneros del sur, levantamientos populares del siglo XVIII, Ricardo Oviedo
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-Mi viaje por el camino del Inca, Alejandro Von Humbolt. Editorial Universitaria,
Santiago de Chile. 2006.
-Selva adentro: una historia oral de la colonización del Guainía. Alfredo Molano.
1987.