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En general, los distintos tipos de enlaces de baja energía tienen ciertas
características en común:
- La energía liberada al formarse uno de estos enlaces es baja, de allí el
nombre que los agrupa. Es así que algunos autores no los consideran
verdaderos enlaces sino solamente el resultado de fuerzas eléctricas
cohesivas.
Por ejemplo, para cristales de LiF y de KCl, la energía necesaria para
romper los enlaces en la red iónica formando los iones gaseosos, es
de +137 kcal/mol y +101 kcal/mol, respectivamente. Sin embargo, la
energía de la interacción dipolo instantáneo-dipolo inducido que se
establece entre los iones, definida como aquella liberada al formarse el
enlace, es de −5,3 kcal/mol y −8,17 kcal/mol, valores mucho
menores en valor absoluto que los anteriores.
- En cuanto a la relación entre la energía de enlace y la distancia, se
observa que la energía disminuye rápidamente al aumentar la distancia
entre las moléculas o átomos participantes del enlace. Por lo tanto,
son interacciones a distancias muy cortas.
- Las fuerzas que actúan entre todos los átomos y moléculas en estos
enlaces son independientes de otras fuerzas presentes. Es así que, en
el caso del LiF y KCl, se debe considerar el enlace iónico y el enlace
de baja energía (dipolo instantáneo – dipolo inducido) para obtener la
energía de red total. Así, las fuerzas de van der Waals deben
considerarse para corregir la ecuación de Born-Landé.
- Otro aspecto es la direccionalidad, ya que sin importar cómo se
acerquen las cargas se establecerá igual la interacción. El enlace
covalente es direccional, puesto que los orbitales que intervienen en
los enlaces tienen orientaciones establecidas y los enlaces que forman
tendrán direcciones preferenciales. Los diferentes tipos de enlaces de
baja energía no muestran a este respecto un comportamiento único,
por lo que este punto será discutido para cada caso en particular.
Trataremos uno a uno los diferentes tipos de enlaces de baja energía. En
todos los casos nos referiremos a la energía liberada cuando se produce la
interacción y, por lo tanto, la energía calculada tomará valores negativos.
Interacción ion-dipolo
Cuando una molécula con momento dipolar neto (molécula polar) se sitúa
en un campo eléctrico, por ejemplo, el generado por un ion, la misma intenta
orientarse con el gradiente del campo de tal forma que la porción con carga
opuesta a la del ion se dirija hacia él (Figura 9.1).
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Figura 9.1. Interacción ion-dipolo para cationes y aniones.
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¿Qué casos conoce donde se presente una interacción ion-dipolo?
Por ejemplo, al solubilizar NaCl en agua se producen las especies
Na(H2O)x+ y Cl(H2O)y−, donde se presenta una interacción ion (Na+ y Cl−)
- dipolo (H2O). Este enlace de baja energía contribuye a la solubilidad de sales
iónicas en solventes polares (ver Capítulo 11).
Figura 9.2. Interacción dipolo-dipolo con configuración a) cabeza-cola y b) antiparalela. L y r son las
distancias de enlace intra e intermolecular, respectivamente.
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2 𝜇
𝐸
3 𝑟 𝑘𝑇
siendo el momento dipolar de la molécula, r la distancia entre los dos dipolos,
k la constante de Boltzmann (relacionada con la constante de los gases R y con
el número de Avogadro N por R = Nk) y T la temperatura en K.
Analizando la ecuación se puede estudiar la dependencia de la energía del
enlace con la distancia, o sea estudiar qué tan cerca deben estar las partículas
para que se establezca una interacción significativa entre ellas. En este caso, al
ser la energía proporcional a 1/r6, la fuerza dipolo-dipolo es eficaz solo a
distancias muy cortas, mientras que, si fuera proporcional a 1/r2, como es el
caso de la interacción ion - dipolo, se pondría de manifiesto aún a distancias
mayores. Por otra parte, la energía es inversamente proporcional a la
temperatura, lo que explica que un aumento de la misma actúa en contra del
ordenamiento de las moléculas. Asimismo, determina que las cargas sobre
los extremos del dipolo sean valores menores (cargas fraccionarias) que las
cargas que existirían si las interacciones fueran ion – ion, por lo que estos
enlaces son de energía más baja que las atracciones iónicas.
Como ejemplo de este tipo de interacciones se puede citar los enlaces
entre las moléculas polares de acetona (CH3COCH3).
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La interacción entre el dipolo polarizante y el dipolo inducido conduce a
un enlace cuya energía viene dada por la ecuación de Debye:
2𝛼𝜇
𝐸
𝑟
donde es el momento dipolar del dipolo permanente y es la polarizabilidad
de la molécula o átomo, o sea, una constante que indica cuán polarizable
(deformable) es ese átomo o molécula. Por ejemplo, He = 0,2 x 10-24 cm3 y Ar
= 1,63 x 10-24 cm3. Cuanto mayor es el átomo de gas noble (mayor Z y, por lo
tanto, mayor tamaño) más polarizabable es y, por ende, tendrá mayor valor su
constante de polarizabilidad.
Estas interacciones son de muy baja energía, de corto alcance (E 1/r6)
y no presentan una dirección preferencial, por lo que son no direccionales.
Este tipo de interacciones permite explicar, por ejemplo, que algunos
compuestos polares se disuelvan en disolventes no polares.
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Figura 9.4. Representación de las interacciones electrostáticas que dan lugar a la formación de dipolos
instantáneos.
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dados en la Tabla 9.1, en el que K representa la energía de Keesom EK, D la
energía de Debye ED y L la energía de London EL. En la última columna se
indica el valor de la energía total de atracción debida a los enlaces de van der
Waals. Además de observar los datos de la tabla, intente predecir cuál o cuáles
de los átomos o moléculas presentarán interacciones de Keesom, Debye o
London, el ordenamiento de los momentos dipolares, de las polarizabilidades
y de cada una de las energías para las diferentes especies.
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Note el bajo valor de la energía de este tipo de interacciones en compara-
ción con los valores que se han calculado previamente, por ejemplo, para en-
laces iónicos (más de 100 kcal/mol).
Hasta ahora se ha discutido las fuerzas atractivas de van der Waals que se
establecen entre dos especies. Si esas especies se aproximan más allá de cierto
límite, las nubes electrónicas empiezan a repelerse. Por lo tanto, se debe tener
en cuenta esta repulsión al establecer la energía total de la interacción de van
der Waals.
Una expresión general para esa energía es la siguiente:
𝑑
𝐸 𝐾 𝐷 𝐿
𝑟
donde d/r12 representa la fuerza de la repulsión, siendo d una constante.
Enlace de hidrógeno
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El aldehído salicílico (o-hidroxibenzaldehído) forma enlaces de H
intramoleculares:
Características del enlace de hidrógeno
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- El ángulo mide usualmente entre 100 y 120 . Por ejemplo, para el
(HF)x, el ángulo vale 115 ± 5.
Distancia calculada
Distancia calcu-
Enlace Distancia expe- para un enlace co-
lada para dos
rimental entre valente y una inter-
A HB A y B (Å)
enlaces covalen-
acción de van der
tes (Å)
Waals (Å)
O HO 2,7 1,92 3,56
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En función de estos resultados se descarta que el enlace de hidrógeno sea
solamente una interacción de van der Waals. Hoy se sabe que para racionalizar
el enlace de hidrógeno deben considerarse al menos cuatro factores relevantes:
interacciones electrostáticas, contribución covalente, interacciones de van der
Waals y fuerzas repulsivas. La primera de ellas proviene de la atracción elec-
trostática entre el átomo de hidrógeno (polo positivo) y el par de electrones no
compartidos del átomo aceptor B (polo negativo). El segundo factor es cau-
sado por una transferencia de carga negativa (formación de un enlace covalente
débil) desde B hacia el átomo de H, provocando una deslocalización de los
electrones en la región internuclear entre el átomo H y el átomo B. La tercera
contribución involucra efectos de polarización y dispersión que ejercen las mo-
léculas dadoras de hidrógeno (A-H) y aceptora de hidrógeno entre sí. Final-
mente, el cuarto factor involucra el solapamiento de las nubes electrónicas de
las moléculas dadora y aceptora (cuando la distancia entre ambas es muy pe-
queña), generando fuerzas repulsivas que compensan en parte la atracción ejer-
cida por los otros tres factores.
Recientes cálculos computacionales han permitido cuantificar la contribu-
ción de cada factor por separado. Por ejemplo, para el HF, la interacción elec-
trostática es la más importante (–8,2 kcal/mol), la contribución covalente es –
3,2 kcal/mol, las interacciones de van der Waals son muy débiles (–0,4
kcal/mol) y las fuerzas repulsivas son 4,5 kcal/mol.
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Preguntas de autoevaluación
Preguntas a desarrollo
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3) Indique cuál de las siguientes afirmaciones es correcta:
a. la energía del enlace de hidrógeno H···O es similar a la ener-
gía del enlace covalente H-O
b. los enlaces de hidrógeno solo se presentan en soluciones
acuosas
c. todos los compuestos que contienen átomos de hidrógeno
establecen enlaces de hidrógeno
d. el enlace de hidrógeno se establece entre el átomo H y un
elemento con alta electronegatividad
e. ninguna de las anteriores
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