Niger - Caparros

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

crónica

Martín Caparrós

Níger
Este mes, Anagrama publicará el nuevo libro de Martín Caparrós, Contra
el cambio, la crónica de un viaje alrededor del mundo para detectar las
–¿existentes?, ¿relevantes?– consecuencias del calentamiento global en la
vida de los más pobres. Presentamos aquí un extracto a modo de adelanto.
oy por tierra desde Jos, en Nigeria, hasta olivo aquí y allá, ciertos arbustos, los chicos y mujeres que
Niamey, en Níger: cientos de kilóme- pasan por los campos secos con sus ramas o su tacho de agua
tros –y la entrada en el país más pobre en la cabeza, sus telas de colores y sus velos, los burros y las
del mundo. En los rankings de desa- cabras en los campos secos, camellos flacos como esqueletos
rrollo humano de la onu, Níger lleva de museo, hombres y muchachos que los recorren secos con
varios años último: último, detrás de la mirada baja y una bolsa de plástico en la mano buscando
Afganistán, Sierra Leona, la República iguanas, caracoles, algo: la sensación de que llevan mil años
Centroafricana, Mali: último. Todo es buscándolos y que lo peor es que a veces, muy de tanto en
susceptible de algún ranking. tanto, los encuentran y, sobre todo: la sensación de que esto
no ha cambiado mucho en esos años.
En la frontera entre Nigeria y Níger
–polvo, sudor y mugre–, un soldado re- Que muy poco ha cambiado en tantos años.
visa mi pasaporte en una casilla de adobe –lagartijas surcando
las paredes, escondiéndose detrás del cuadro de Mamadou –Acá no hay que mirar mal a los militares, jefe.
Tandja, presidente de la República del Níger desde hace mu- Me susurra el chofer de mi camioneta como quien me
cho tiempo– y, al final, anota mi nombre y número en un cua- introduce en los misterios.
derno ranfañoso para registrar mi entrada en el país. Afuera, un
sargento gordísimo deshecho en una silla reventada bajo Después, de vez en cuando, en medio de los secos, un oasis
un techo de cañas, derrumbado, sudando, desbordando, los muy chiquito con su pueblo: veinte casas cuadradas de adobe
pies como animales muertos, atendido por dos o tres soldados –tan parecidas a la tierra, tan la tierra– rodeadas por muros de
con uniforme emparchado y hawaianas, pistolas oxidadas, adobe que son corral y defensa al mismo tiempo y su almacén de
me mira con odio poderoso y me da, para que empiece a granos como una piña incrustada en el suelo. Los pocos árboles
acostumbrarme, un gustito del miedo: tienen formas extrañas: están, en general, muy podados o rotos
–¿Y usted por qué me mira, qué se cree? y de troncos antiguos brotan ramas muy jóvenes que no saben
–No, yo… No, yo no lo miraba. cómo acomodarse. Tardo muchos kilómetros en entender
–Tenga mucho cuidado. que esos árboles son un efecto de la seca: un árbol que muere
o agoniza cuando le falta el agua, y que después revive; son,
El sargento resopla, yo respiro. después de todo, otra metáfora berreta.

A primera vista, el país más pobre del mundo es una Ahora recuerdo por qué me gustaban estos viajes.
extensión despiadada de tierra yerma casi arena, con algún Níger, el camino de Níger.

44 Letras Libres septiembre 2010

44-49Caparros.indd 44 8/20/10 5:57:34 PM


Eran tan primitivos que se creían astutos. Los pelos de la aviones a chorro, los microchips y los chips de pavita. Un
nariz les llegaban al coxis y aprendían a sonreírse satisfechos desastre. Pero se podía haber evitado. Ningún científico duda
mientras hurgaban con sus deditos cortos uñas negras la ca- de que nada de todo esto habría sucedido si los guarangos de
lavera de aquel bisonte, buscando últimas carnes. Ninguno nuestros ancestros no se hubiesen excedido en la caza del
decía ug, porque era de salvajes: ahora estaba de moda el mamut y del oso hormiguero. Porque no habría sido necesario
provechito suave, terminado en un chillido como de ratón buscar otras fuentes de alimentos, y ahora seríamos felices,
boniato, que era el toque elegante. usaríamos pieles y garrotes, hablaríamos con los pajaritos, no
–Cruaaaa jiiiii. sabríamos qué es el sida y pintaríamos quirquinchos en las
Y seguían escarbando. Una hembra de tetas cantimpalos paredes de la cueva.
manoteó un ojo y trató de escaparse hacia los yuyos. En segun-
dos, tres machos musculosos chuecos se le echaron encima, le Seríamos tan ecololós.
pegaron con ramas y con saña, le sacaron el ojo. La caza estaba
difícil, y muchas veces se quedaban con hambre. La ecología supone una idea de fin de la historia, al fra-
En unos pocos milenios habían cambiado mucho. Los casado modo Fukuyama: hasta acá llegamos, la evolución se
bichos escaseaban, así que habían tenido que inventar ar- acaba acá. De ahora en más todo funcionará según otro mo-
cos, flechas, arpones, redes, trampas, y ya no había animal delo: el de la degradación, la decadencia –porque quisimos de-
que se les resistiese. El problema era que, a fuerza de cazar masiado. La ecología suele remitir a una edad de oro, un
y cazar, se había hecho muy dificil encontrar una presa, y mito tan antiguo: tiempos felices en que la naturaleza podía
había que embarcarse en expediciones interminables para desarrollarse sin la interferencia de la maldad humana. Había
dar con algún mamut desprevenido. La caza estaba en vías buenos salvajes, pero sobre todo había buena selva: aquella
de extinción. que no había sido corrompida por la sociedad.
–Cruaaaa jiiiiii. Es la misma escena que venimos actuando una y otra
Dijo la hembra con un ojo menos, queriendo significar: vez, de tan diversas formas, desde hace miles de años: natura
–Ug, kriga bundolo, grande catastrófe ecológico ahora, derrotada por cultura, paraíso perdido, ambiciones huma-
oh sí, oh sí. nas destruyendo. Prometeo encadenado, Babel y su derrum-
A veces pasaban lunas y lunas sin encontrar presa, y be: no hay religión que no castigue la ambición de la técnica.
comían raíces y semillas. Pero tampoco era seguro que las Cuando el hombre original que vive en el triunfo de la natura-
encontraran. Fue en esos días confusos cuando a alguien leza más gloriosa comete la tontería de querer saber y come el
–o a muchos a la vez, quién sabe– se les ocurrió que algu- fruto, rompe el orden natural/divino hecho para la eternidad,
nos de esos frutos podían recogerse con cierta seguridad armado contra el cambio. El orden y la orden del dios eran
todos los veranos, y el grupo empezó a volver cada año a su muy claros: todo será perfecto mientras aceptes tu sumisión a
trigal salvaje. esa naturaleza que yo inventé para darle mis reglas; todo se va
–Craaac, bilicundia aj doj. a arruinar a partir del momento en que intentes imponer las
Dijo la hipertataranieta de la tuerta, queriendo significar: tuyas. Todo funciona mientras no trates de cambiarlo: acepta
–Oh, felices tiempos antes, cuando todos animales. lo que tienes, sé lo que te digo: yo sé lo que te digo. En ese
La tribu comía y eructaba cada vez mejor, pero la cosecha mito el dios o la naturaleza son perfectos, la caída es culpa
silvestre raleaba de año en año, porque crecían las bocas. Al- del hombre que no sigue sus reglas. La Biblia es el primer
guien volvió a hablar de catástrofe ecológica. Otro descubrió, panfleto ecololó, el relato de todo lo malo que tuvimos que
vaya a saber cómo, que esas semillas podían plantarse y al arrostrar por no habernos resignado a la naturaleza –o la
verano siguiente surgirían con renovados bríos. obediencia o la ignorancia.
–Crc, mí constata que aquesto nunca ya serán como
antes y la degradación seríamos eterna como la noche del Y lo echó Yahvé Dios del jardín de Edén, para que labra-
escuerzo. se el suelo de donde había sido tomado. Por cuanto obedeciste
Dijo una hipernietísima, que tenía la vocación lírica, y era la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé dicien-
cierto: a partir de entonces empezó la catástrofe. Para culti- do No comerás de él, maldita será la tierra por amor de ti.
var sus plantas y criar a sus nuevos animales domésticos, los
hombres abandonaron la vida errante y empezaron a estable- La peor catástrofe ecológica.
cerse en poblados, florearon sus lenguajes, se hicieron unos
dioses, supusieron linajes, descubrieron el vino con soda, Querrían retrotraer el mundo a esa soñada edad dorada;
improvisaron la filosofía, aprendieron a coger cara a cara, se como saben que no pueden, tratan al menos de que ya nada
largaron a andar a treinta por hora en sus caballos verdes y, cambie. Nostalgia del presente visto como pasado, el miedo
después, inventaron las carpas en la playa, los masajes, los ante el carácter eternamente fugitivo, odio del tiempo; los

septiembre 2010 Letras Libres 45

44-49Caparros.indd 45 8/20/10 5:57:34 PM


crónica

Martín Caparrós

ejemplos rebosan. España, en el siglo xii, era un gran bos- la escuela –o como material de propaganda y, sobre todo,
que: la frase clásica que dice que un mono podía atravesar relaciones públicas.
la península de Gibraltar al Pirineo sin bajar de los árboles.
España rebosaba de madera y la madera era la materia in- En 2002 un experto en “comunicación política”, re-
dispensable: con madera se hacían las casas, los carros, las publicano duro, el joven dinámico Frank Luntz, escribió
ruedas, los arados, los muebles, las herramientas, las lanzas, unas recomendaciones sobre el tema para la administración
los zapatos; con madera se calentaban las personas, se cocían Bush. El texto se filtró a la prensa y produjo cierta indig-
las comidas, se trabajaban los metales escasos. Un mundo nación. Luntz decía que para manejar mejor la cuestión
sin madera habría sido pensado, entonces, como la quin- ecológica los republicanos no tenían que definirse como
taesencia del desastre, un espacio invivible. Ante la posibili- “preservacionistas” o “ambientalistas” –que los “centristas
dad de su desaparición, los ecololós habrían alertado contra americanos, las personas comunes” asimilaban a una políti-
“la destrucción de nuestro patrimonio forestal, que conde- ca extremista– sino “conservacionistas”, porque esta palabra
nará a la muerte a las generaciones venideras”. El hombre es “tiene connotaciones mucho más positivas que las otras dos.
la gran amenaza para el medio ambiente: taló, utilizó, gastó Supone una posición moderada, razonada, llena de sentido
esos árboles. En el siglo xii, España daba de vivir a cuatro común, en el centro entre la necesidad de restablecer los
millones de personas. Nueve siglos después, España era una recursos naturales de la tierra y la necesidad humana de
llanura casi yerma desarbolada capaz de sostener –incompa- usar estos recursos”.
rablemente mejor– a diez veces más personas que vivían más Y que debían hablar de cambio climático y no de calen-
del doble que en tiempos del gran bosque: otros materiales, tamiento global, “porque suena mucho menos catastrófico
otros combustibles, otras técnicas habían reemplazado con y aterrador”.
enorme ventaja a la madera.
Pero la ecología suele suponer un mundo estático donde Conservacionistas, dijo: esa debía ser la palabra.
las mismos métodos requerirán siempre los mismos recursos
naturales, y se aterra porque proyecta las carencias del futuro Aquí lo único que se conserva es la basura: mucha basura,
sobre las necesidades actuales: porque todo lo que imagina montañas de basura, tanto trozo de plástico, de bolsitas de
son apocalipsis. plástico blancas y sobre todo negras, y cachos de botella y
cartones de tetra a los costados de la ruta. Por supuesto no
Es una de sus grandes ventajas: la ecología es la forma hay luz, agua corriente, ninguna de esas cosas que sole-
más prestigiosa del conservadurismo. La forma más ac- mos pensar como presente. Creo –por el momento creo, ya
tual, más activa, más juvenil, más poderosa del conserva- veré– que es el país más primitivo que he visto en una vida
durismo. O, sintetizado: el conservadurismo cool, el con- hecha de ver países primitivos –o vivirlos.
servadurismo progre, el conservadurismo moderno. Es, en
sentido estricto, un esfuerzo por conservar –los bosques, Níger es un país muy grande lleno de desiertos; sus 15
los ríos y montañas, los pájaros, las plantas, la pureza del millones de habitantes –83 por ciento de campesinos– crecen
aire– y eso, tras tantos años de suponer que lo bueno era con la tasa de fertilidad más alta del planeta: 7,7 hijos por
el cambio, debe ser muy tranquilizador. Fantástico haber madre. Níger tiene, también, una de las mayores tasas de
encontrado una forma de participación que no suponga mortalidad infantil: 248 por mil o sea, más de dos cada diez.
riesgos, beneficie directamente a uno mismo y proponga la Aquí funciona todavía el viejo mecanismo que la humanidad
conservación de lo conocido. Fantástico poder sentir que utilizó milenios: parir mucho para que algunos de esos chicos
uno está haciendo algo por el mundo, defendiendo al mundo se conviertan, con suerte, en adultos.
de los malos, tratando de que solo cambie lo necesario para
que nada cambie. Fantástico que lleve incluso cierto tinte de Para intentar cierta supervivencia.
insatisfacción con la forma en que el mundo funciona –ca-
pitalismo despiadado, grandes corporaciones–, tan ligero Después –cientos de kilómetros después– entro en Nia-
que puede ser compartido por los capitalistas despiadados, mey, la capital de Níger: hay ciudades así, destartaladas, con
por las grandes corporaciones. Fantástico haber dado con tierra por arriba y por abajo, con sus casas colgadas del pincel,
una causa común, tan aparentemente noble, tan indiscu- siempre a punto de nada –y unas pocas mansiones detrás de
tible –en el sentido estricto de la palabra indiscutible–, muros largos. Niamey sigue el modelo de las ciudades más
tan unificadora que pueda ser enarbolada por una joven contemporáneas en aquello de que parece un suburbio de
nigeriana que cocina con leña o el presidente de los Estados sí. Pero no un suburbio rico, como quiere el patrón califor-
Unidos o mi tía Púpele o la banca Morgan. Fantástico: y niano; Niamey es, si acaso, un segundo cordón, el margen
sirve, incluso, como materia para enseñarle a los chicos en de sí misma.

46 Letras Libres septiembre 2010

44-49Caparros.indd 46 8/20/10 5:57:35 PM


Fotografía: © Getty Images / Philippe Bourseiller
“A primera vista, el país más pobre del mundo es una extensión despiadada de tierra yerma casi arena.”

Níger fue colonia francesa: otra vez el idioma colonial Pero, además: en una ciudad tan pobre no hay espacios
como modesta lingua franca. públicos para los ricos. Solo espacios privados: sus casas,
sus refugios –que, por supuesto, hacen todo lo posible por
El representante de unfpa en Niamey me recibe, proto- abstraerse del entorno. El espacio público caro –restoranes,
colar, y al final de la charla me dice que es maliano. Entonces bares, lugares de compras– es una conquista de la clase
yo le digo que qué casualidad, porque en Mali está el lugar media. Vieja historia: los comederos más o menos elegan-
adonde siempre digo que voy a ir y nunca voy, Tombuctú. tes aparecieron en Francia en la época de la Revolución,
Entonces él me dice que la próxima vez que venga vamos cuando los burgueses más o menos pequeños trataron de
juntos, sabiendo que ni voy a venir ni va a llevarme, solo acceder –por un rato, una noche, una comida– a los mismos
para seguir el protocolo pero, por lo que sea, yo lo rompo placeres que los aristócratas gozaban todo el tiempo. Lo
y le digo que no estoy seguro porque hace tanto que pien- mismo que sucedió, décadas después, cuando aparecieron
so en ir a Tombuctú pero no voy que me da un poco de mie- los hoteles distinguidos. Aquí, donde no hay clases medias,
do lo que podría pasarme si finalmente fuera. Entonces él no hay de eso.
abre los ojos como si me viera por primera vez y le dice –sin
ningún protocolo– a su segundo: Ah, pero este cree esas cosas. Supongamos por un momento que el mundo tal cual está
¡Es uno de nosotros! La superstición acaba de consagrarme es maravilloso –lo cual, en Niamey, no resulta tan fácil. Pero,
africano honorario. ¿por qué esa convicción nostálgica, conservadora, de que
todo lo que venga debe ser peor? Un mundo sin osos polares
Una ciudad casi perfectamente pobre, con muy pocos o arrecifes de coral o tigres de bengala va a ser un poco más
errores o manchones. En Niamey no hay luces públicas; pobre, pero en lugar de los tigres hay cien razas nuevas de pe-
cuando llega la noche se hace de noche, y solo queda, si rros, células madre que pueden formar órganos, la esperanza
acaso, el relumbrón de alguna casa, un negocito de esos que de vida que aumenta sin descanso, serias chances de poblar la
se quedan, los faros de una moto. Luna o después Marte. No digo que no sería mejor conservar
también lo que hay; digo, solo, que su eventual desaparición
A partir de cierto punto el ranking de países ya no mide se inscribe dentro de esa lógica evolutiva que sabe que todo
cuán pobres son los pobres –que son todos muy pobres y que no se puede: dinámicas del cambio.
hay muchos– sino cuántos ricos hay –200, 1.000, 3.300– y
cuánto pueden acumular y qué pudieron construirse. La Si una fuerza inexplicable –los famosos dioses– hubiera
riqueza está concentrada en muy pocos, y lo que diferencia al salvado a los dinosaurios, no estaríamos acá, no existiríamos.
Níger de Etiopía –o Sierra Leona o Burkina Faso– es cuántos
son y cuánto tienen esos pocos. El resto, lo que importa, es Me compro una cocacola –cosa que sólo hago una vez por
demasiado parecido. año o cada dos, en países muy calientes y en la calle– y cuan-

septiembre 2010 Letras Libres 47

44-49Caparros.indd 47 8/20/10 5:57:46 PM


crónica

Martín Caparrós

do la tomo pienso que no está tan fría como deseaba ni tan que las nuevas tecnologías sean así de instantáneas–; la
caliente como temía, y me parece que la frase se aplica a casi miró, se reía más, me preguntó si podía dársela. Le dije que
todo: ideas sudorosas. Creo que le decían aurea mediocritas, y no, que no tenía manera; se fue, como apenado. Enseguida
es lo que parece. volvió: ¿De verdad no hay forma de que me la des? Pensé
en la opción de mandársela por mail y por pudor no quise
Ni tan fría como deseaba ni tan preguntarle si tenía: a veces prefiero el prejuicio a la ofensa.
caliente como temía, ay vidita. No, me parece que no, que no hay manera. Ah, dijo, ya
triste. ¿Y dónde te la vas a llevar? A la Argentina, le dije,
O sea, la pregunta: ¿qué es lo que está tan bien que quere- por si acaso. Entonces los ojos se le iluminaron otra vez: ¿A
mos conservarlo a toda costa? No saben en qué mundo viven, la Argentina? ¿Te vas a llevar mi cara a la Argentina? Vaya
diría mi tía Berta. No es casual que el ecologismo haya nacido a saber qué entendió por Argentina. No dijo Maradona,
en los países ricos: un reflejo de sociedades satisfechas, perso- Messi; solamente repetía la palabra –Argentina, Argenti-
nas que viven bien y querrían seguir viviendo así, que temen na– hasta que se le ocurrió una idea: entonces tomá, anotá
cambios que les hagan perder comodidades. La conservación, mi nombre. Si la vas a llevar, llevala con mi nombre, dijo, y
en sentido estricto, de este orden –que los privilegia– frente me empezó a decir un nombre complicadísimo, y después
a los brutos que crearon este orden pero son tan ávidos que cambió: no, mi nombre conocido, el que todos conocen no es
podrían destruirlo con su exageración: gobiernos, grandes ese, es Yaou Yacuba. Si vas a llevarte mi cara también llevate
corporaciones, ambiciosos varios. Moderación, aurea medio- mi nombre que todos conocen, dijo, y se fue tan satisfecho.
critas: sigamos así, dicen, quedándonos con casi todo, pero no
terminemos de agotarlo. Níger y Argentina comparten un honor dudoso: son los
dos –¿únicos?– países del mundo bautizados con nombres
Ni tan fría ni tan, más o menos latinos, signos culteranos, renacentistas. Dos
ay vidita. latines, dos opiniones contrapuestas: Argentina es la plata,
lo que vale, blancura realzada por el brillo; Níger es negro,
Insisto: en todos estos millones de años no hubo peor de- lo opaco, lo sombrío. Solo que un nombre –Níger– se basó
sastre ecológico que la desaparición de los dinosaurios –sin en una comprobación –la negritud de sus nativos– que se
la cual no habrían podido desarrollarse los mamíferos y, por sostiene, y el otro –Argentina– en una ilusión –la existencia
tanto, nosotros. Sin ese quiebre no existiríamos –y ni siquiera de plata, de esas minas de plata– que resultó ser un engaño.
estaríamos discutiendo estas cuestiones. Pero ahora nosotros
somos los dueños, los dinosaurios de este mundo. Quizá El gran mercado de Niamey es otra ruina –casillas de-
la clave está en esa explicación de Ed Mathez, curador de la rrumbadas, negro de humo en las paredes, pasillos a medio
muestra sobre cambio climático en el Museo de Ciencias hacer– y me resulta coherente que lo sea porque todo en la
Naturales de Nueva York: mucha gente dice bueno, si ya ciudad parece así. Ver es mucho más fácil que mirar, más
hubo grandes cambios climáticos antes, otras veces, ¿por qué descansado. Mi prejuicio sobrevive hasta que alguien me
deberíamos preocuparnos? La respuesta es simple: porque, a cuenta que el mercado –el centro de la vida ciudadana– se
diferencia de esas otras veces, esta estamos acá. incendió un mes atrás y estuvo a punto de destruirse por
Es una idea. completo pero Dios lo salvó: que cuando más voraces estaban
Lo dicho: porque es nuestro planeta. las llamas empezó a llover, porque los imanes llevaban un par
de horas rezando para que lloviera y Dios, al final, después de
En un mercado donde la mayoría vende telas arcoíris o hacerlos esperar un rato, después de llevarlos a arrepentirse
los restos mortales de alguna vaca triste o radios berretas de suficientes cosas, después de demostrarles que su voluntad
o perfumes truchos me hizo gracia que el muchacho pasara no se adquiere con dos o tres palabras, hizo el milagro de
vendiendo banderitas de una docena de países, y le saqué llover para apagar el fuego.
una foto. Los musulmanes siempre pensaron la fotografía
con el verbo sacar: arrebatar, expoliar una foto en el sen- –¿Y acá son todos musulmanes?
tido de robarles su imagen –que el corán y el profeta y los –No, solo el 99 por ciento.
ulemas y los marabúes y los imanes y fatwas y madrasas –¿Y el otro uno por ciento qué es?
dicen que no se puede reproducir so pena de ofender al –Solo Dios lo sabe.
más grande. Por eso los musulmanes suelen enojarse con
las fotos, pero este muchacho empezó a reírse como loco; Decir hola, aquí, es grosería. Cualquier saludo –para
señalaba mi cámara, gritaba yo estoy ahí, yo estoy ahí y se poder preguntar dónde vive fulano, por ejemplo– es una
seguía riendo. Le mostré su foto –me sigue sorprendiendo larga sucesión de gentilezas bien reglamentadas: salaam

48 Letras Libres septiembre 2010

44-49Caparros.indd 48 8/20/10 5:57:46 PM


Fotografía: ©Getty Images / Erik Sampers
“Los cuerpos en contacto tan estrecho, algunos sentados en unas tablas que sobresalen para que quepan muchos.”

aleko, alekum salaam, y cómo está su esposa, muy bien y Sus calles los espacios que quedan entre casas donde
la suya, muy bien y sus hijos, bien gracias y los suyos, muy corren chicos cabras gallinas hueso y pluma; un chico pasa
bien y cómo están sus animales, creciendo, usted sabe, y los rodando una cubierta vieja, otros dos hacen esgrima con sus
cultivos, ay, Dios dirá vamos a ver si llueve, sí, vamos a ver palos, varios corren sin sentido aparente. Alguien, alguna vez,
si llueve, digamé: ¿usted sabe dónde vive Mamadou? Todo va a descifrar el sentido de la dirección de las carreras de los
dicho a la velocidad de una ametralladora medio vieja, en chicos de un pueblo cualquiera en un país cualquiera y va a
un ping-pong perfecto donde no importa la pelota –sino el entender el mundo. Mientras tanto, seguimos ignorando; la
gesto de la mano en la paleta. mezquita en el medio del pueblo es una habitación de tres
por tres con su pequeña torre pintada de verde o de celeste, ya
El tema de las microfinanzas es uno de los grandes in- hace mucho. Mujeres muelen grano en sus morteros de ma-
ventos de las últimas décadas: no realmente asistencialista dera, otras pasan con chicos atados a la espalda; una nena de
aunque más o menos, manera de integrar a los pobres en la doce lleva un hijo a la espalda. Otras se juntan alrededor del
circulación económica un poquito. En Nigeria vi bancos de pozo con cantidad de bidones de colores a lavar o conversar o
microfinanzas por todas partes, y en Níger también son un solo buscar agua y los hombres se sientan a charlar junto a la
hit. Pero aquí, en medio de Niamey, un gran cartel anuncia carretera sobre un tronco –gastado, pulido por el roce de sus
un Salon de la Banque et de la Microfinance, sous le haut patronnage nalgas y de las nalgas de sus mayores y de siglos de nalgas– y
du Ministre de l’Économie et des Finances, y la fecha y el lugar y los al lado está el negocio de uno, otra choza de adobe pero con
sponsors y la foto: en la foto, dos metros por tres, dos señores tres paredes en lugar de cuatro que vende huevos, té, unas
de traje conversan animados, maletines en mano, corbatas, latas o bidones usados, cigarrillos. Un hombre joven pasa en
anteojos de metal, los dos pasablemente jóvenes; uno es alto, un carro tirado por un burro llevando leña y la mujer arriba de
espigado; el otro es un enano. la leña, el hombre sobre el burro y su carro, eso sí, tiene ruedas
de goma; un pastor peul con su sombrero de paja redondo
Sigamos hablando de metáforas. puntiagudo y su bastón muy largo llega trayendo sus cabras y
unas vacas flaquísimas con cuernos largos y finitos; pasa una
Si este no fuera un libro correcto, cuidadoso de las con- pick-up con quince o veinte personas amontonadas en la caja,
venciones al uso, precavido, modesto, diría que nada hace las patas colgando para afuera, los cuerpos en contacto tan
a las mujeres tan esbeltas, tan airosas como cargar agua: las estrecho, algunos sentados en unas tablas que sobresalen para
espaldas tan rectas, los pasos tan ligeros cuando ya no tienen que quepan muchos. Es tiempo de la seca, el tiempo en que
diez litros sobre la cabeza. los campesinos del Níger no pueden hacer más que esperar
que las lluvias lleguen, y que el grano que se guardaron el
Porque llego al pueblo adonde voy a trabajar: Dalweye, a año pasado les alcance hasta el final de la cosecha: lo segundo
menos de una hora de Niamey, en otro mundo. casi nunca sucede, lo primero a veces. ~

septiembre 2010 Letras Libres 49

44-49Caparros.indd 49 8/20/10 5:57:57 PM

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy