Semiología Pediátrica - Gentile Ramos A5-1-164 PDF
Semiología Pediátrica - Gentile Ramos A5-1-164 PDF
Semiología Pediátrica - Gentile Ramos A5-1-164 PDF
Instituto de Pediatría
"Dr. Luis Morquio"
Sie·m:io logia
PedlátriC'a
TOMO 1
1i Edición
ÍNDICE
delPDF
Prólogo
CAPÍTULO I
Primer Encuentro con
el Niño y su Entorno
Dra. lrma Gentile-Ramos
CAPÍTULO 11 Pag.4
Historia Clínica 1··
Dra. lrma Gentile-Ramos
CAPÍTULO IV Pag.27
Exploración del
!.
Crecimiento Somático
Dr. Tito Pais-Figueira
CAPÍTULO V Pag.38
Exploración del
Desarrollo Psíquico
Dr. Miguel Cherro-Aguerre
Dra . Dora Muse/ti de Schelotlo
Dr. Carlos E. Prego
Dra. Beatriz Estable
Psic. Ruben Rojo
CAPÍTULO VI Pag.56
Semiología del Estado
Nutricional del Lactante
Dra. Ana Maria Ferrari
Indice
CAPÍTULO IX Pag.97
Semiología Cardiovascular
Dr. Carlos Pe/uffo
Historia Clínica
Dra. lrma Gentile-Ramos
1ntroducción
En el capítulo precedente figuran orientaciones aplicables al tema, así como en los
capítulos que siguen, con sus enfoques más especializados
Interesa exponer aquí la definición de "historia clínica", su va lor como documento,
las ventajas e inconvenientes de diferentés modelos de regis tro, el arte y !a ciencia
de recabar la información (en la entrevista y el examen clínico) así como la propuesta
de un esquema de pensamiento y registro q_ue, con ligeras variantes, figura en la
mayoría de los textos de pediatría.
Definición
La historia clínica (H.C.) es la relación ordenada y detallada de todos los datos y
cpno c jmientgs tanto anteriore s (personales y familiares) como actuales, re lativos a un
~ . 011e sjrve cie base para ei juicio acabado de la enfermedad actua l
La denominación (aunque impropia) de "historia clínica" se aplica igualmente para
,2at 0 s y conocim iegtgs de lgs niños sanos-
19
Historia Clínica
20
Semiología Pediátrica
Anamnesis
/
Anamnesis significa "reminiscencia, acto de volver a la memoria las ideas d e los objetos
olvidados", "arte de recordar o de adquirir memoria" y "parte del examen clínico que
reúne todos los datos personales y familiares del enfermo, anteriore s a la enferm edad"
Se opone a "catamnesis", "historia clínica del enfermo a partir del primer examen médic o"
Mucho de lo dicho en el Capítulo I vale com o dispo sic ión imprescindible para el
ejercicio del arte de la entrevista: esa entrevista qu e ta ntos clínico s sigu en ll ama ndo
"inte rrogatorio" porque para ellos es eso un interrogatorio de tip o po licial
Los actores principales de la entreyjsta son e¡ médico y el p aci ente : en pediatría
se agrega un informante calificado (p adre , madre, ambos) 0 1 en su au se ncia , alguna
otra. p ersona q ue se pa al g o del niño . Hace unos años se consideraba qu e la mejor
111 formante era la madre y luego la abuela materna. Las cosas, afortun ada mente , han
c ambiado y cada vez hay más hombres que participan en el cuidado de sus hijos y
ofrecen informes tan válidos como las madres .
Mgtjyg de consulta
Vienen por diversas razones: control p eriódico del niño sano o con afecc ione s leves
21
Historia Clínica
22
Semiología Pediátrica
a los niños y adolescentes y puede hacerlo con los padres muy jóvene s, siempre que
él conceda a esas personas el derecho de tutearlo. Si espontáneamente el médico
1 • tutea a padres que no lo hacen, corresponde que pregunte -de inmediato- si ello les
molesta y aclare que, al hacerlo, ies está concediendo la libertad del tuteo . En cuanto
al beso, el médico percibe de entrada si eso nace naturalmente de sus clientes y
aceptarlo . Es en cambio una invasión besar a alguien que nos tiende la mano y no
debemos permitir que los padres obliguen a sus hijos a besarnos
Los pediatras , en nuestras relaciones con niños y padres, pronto perdemos el ape-
llido; creo que no debe disgustarnos.
Cada persona tiene un espacio alrededor, que considera propio; invadir la "burbuja"
del otro puede ser el peor modo de iniciar la relación. La longitud del brazo sería una
distancia de separación razonable. Para los nativos de Oriente Medio la distancia es
más corta.
El diálogo frente a frente es más agresivo que el de dos personas colocadas en
ángulo recto. El interlocutor se siente más cómodo si puede mirar hac ia otro lado sin
que ello parezca una descortesía o un intento de evasión .
Tipo de entrevista
En el Capitulo V se describe muy bien la diferencia entre la entrevista cerrada y abierta
y en qué momento pasar de una a otra. Por defectos de formación los médicos tenemos
dificultades para "estar a la escucha", "oir hablar al cuerpo de l otro" y valorar, no sólo
el lenguaje no verbal sino también para apreciar más el "cómo" que el "qué" del lenguaj e
hablado.
Anotaciones
No favorece el diálogo ni una observación cuidadosa que el médi co esté todo el tiempo
tomando apuntes. Se aconseja ha cer sólo breves anota cio nes y luego completar· ia
historia.
23
J Hisroria Clínica
su castigador (madre, padre) será apresado. Otras veces son los mismos padres o
cuidadores quienes lo instigan a retractarse. Los niños y las niñas, aun mayores, que
al cabo de años y años de silencio deciden confesar que han sido victimas de incesto
suelen pasar también de la revelación a la retractación.
Objetividad de la anamnesis
La anamnesis siempre debe ser muy objetiva, evitando la tentación de traducfr las
palabras de los padres o aceptar diagnósticos que ellos formulan. Por ejemplo, cuando
los padres dicen que el niño tenía 'fatiga" no hay que traducirlo rápidamente por "dis-
nea"; tal vez quieran decir que el chico estaba cansado o desganado para el juego o
el trabajo escolar. Otras veces, nos dicen que el niño tuvo antes "una pulmonía": co-
rresponde indagar qué síntomas presentaba, escribirlo y, a lo sumo, agregar (si así
fue) "el médico les explicó que era pulmonía".
El lenguaje médico
----
Según nuestra experiencia, gran número de padres (al menos en el medio hospitalario)
no comprende el significado -no ya de términos técnicos- sino de palabras tan simples
y corrientes como: deposiciones, somnolencia, genitales, neumonía, estreñimiento, eva-
cuar el intestino, materia fecal, síntoma, meningitis y otras que solemos emplear.
Esto ocurre con menos frecuencia en los medios de mayor nivel educativo, pero
no es excepcional, lo que nos obliga -no sólo a emplear un lenguaje sencillo- sino a
asegurarnos de que nos comprenden y los comprendemos.
24
Semiología Pediátrica
Morris Green , cuyo capítulo recomiendo, nos confía muchísimos de sus recursos
"rompe-hielos". Uno de ellos, que comparto, es decir al chico, al oído, algún secreto
capaz de ponerlo de nuestro lado (en especial los pre-escolares y escolares menores .
disfrutan de los secretos)
Los padres agradecen mucho que el médico juegue con sus niños , los alce en brazos,
elogie algunos de sus rasgos o su comportamiento. Cuando el niño es anormal, incluso
un retardado profundo, valoran que el médico le hable, lo acaricie y lo trate con simpatía
Durante la entrevista y el examen todos deben sentir que son importantes y se les
toma en serio.
. Es ~omú~ que los padres repriman todo intento del niño por participar en el diálogo.
El interes medico por conocer la versión del chico sorprende a los padres, valoriza al
chico y suele demostrar lo mucho que los padres ignoran de las vivencias del hijo
En otros casos, el 'forcero excluido", replegado a un discreto papel secundario, es
uno de los cónyuges mientras el otro se explaya en su discurso. La responsabilidad
del médico es brindar a aquél la alternativa de participar y dar opiniones
Es de buen tino no avanzar más allá de lo que la familia y/o el paciente quieren
decir Hay áreas casi inexpugnables en la primera consulta: deseo del hijo , insatisfac-
ción matrimonial , dificultades económicas, divergencias en la enanza , la situación del
padre o la madre solos, el adoptado, la sexualidad del niño y el retardo mental.
No siempre el motivo de consulta es para el médico lo más rmportante pero. así
como la historia empieza siempre indagando eso, interesa recordar que, hasta el fin
de la entrevista, los padres esperan que se les aclare dicho punto.
Causa mala impresión que el médico inicie la anamnesis remontándose al pasado ,
sin antes aclarar bien el motivo de consulta y la enfermedad actual (si ella existe);
suelen ser mal recibidas las preguntas iniciales que invaden aquellas áreas inexpug-
nables ya mencionadas y puede ser contraproducente.
Examen clínico
Es muy variable, según la edad del nino y, por lo general, fácil hasta los 8 meses ,
dificil entre esa edad y los 2 - 3 años· y luego, casi siempre, agrad abl e.
En el Capitulo VIII abundo en detalles sobre ello. No debemos olvidar que los niños
más chicos se sienten inseguros y desprotegidos si la camilla está en medio de la
habitación . Se la debe ubicar contra una pared que permita al médico diestro manejar
fácilmente la mano derecha y al zurdo, la izquierda.
El consultorio pediátrico debe ser alegre, coloriQ9., luminoso y con cuadros . móviles,
algún juguete y otros adornos que distraigan la atención del niño. Esto es más necesarro
para los de menor edad. Seria ideal disponer para los adolescentes de otro marco , e
incluso de un lugar en la sala de espera diferente al de los bebes.
Así como desde el comienzo de la entrevista estamos apreciando detalles que
corresponden al examen clínico (ver Capítulo 1) es más fácil completar la anamnesis
(con el niño) mientras lo examinamos.
'Hasta los bebés más pequeños se tranquilizan si durante el examen les hablamos
y sonreímos.
El médico no es el único que observa. El niño y sus padres también nos miran y
tratan de indagar por nuestras expresiones lo que sentimos y pensamos: inte.rés, preo -
cupación , indiferencia, censura, acuerdo, aceptación, enojo , desaprobación, amistad ,
sorpresa, tranquilidad, comprensión , responsabilidad , etc.
25
Historia Clínica
El momento de hablar
Los padres y los niños (en edad de comprender) y que plantearon un pro b lema está n,
desde el comienzo de la consulta, a la espera de una respuesta. Es muchas vece s
penoso hacerles esperar hasta el fin del examen sin decir una palabra . El médico
pue de disminuir las tensiones explicando lo que hace y sus comprobaciones . Por eiem -
plo: "la p iel está muy sana "; "la mollera está cerrada, esto es normal a su edad"; "el
c orazón late bien"; "no escucho nada malo en los pulmones", etc .
Qué dec ir
Por normal que sea el resultado de su examen el médico no debe decir , a la ligera.
que "el c hico no tiene nada" o que "son cosas de la cabeza" si ha diagn_osticado__que
el trastorno es psicosomático. Si es así, el pediatra está obligado a explicar al nino Y
a sus p ad res (d el modo más comprensible posible) las razones de su sufrimiento (ce-
fal eas , dolor abdominal recurrente, dolores de crecimiento). Aun en el c aso de los "có-
lic os del primer trimestre' es preferible explicar a los padres que los llamamos así,
aunque no se sabe qué les duele y dejar en claro que el bebe es n_ormal. Lo s p_adres
ac eptan más fácilmen te que los padecimientos tengan una causa f1s1ca que ps1quIca
pe ro si han apreciado, durante toda la consulta, el interés y el cuidado del m_édic_o para
aclarar el problema , confiarán en su diagnóstico, sus explicaciones y sus d1reclivas .
Quienes llegan a un consultorio o llaman a su casa para la atención de un niño
esperan de l pediatra un diagnóstico, un pronóstico y un tratamiento . Cuando es impo-
sible satisfacer tales expectativas en la primera consulta , el médico debe ser lo sufi-
c ientemente honrad o para decirlo y condicionar la respuesta definitiva a nuevas entre-
vistas y re c onocimientos clínicos, exámenes complementarios o una interconsulta.
La mayoría de los padres cría a sus niños del mejor modo (según ellos). No siempre
lo hacen tan bien, a sabiendas o por ignorancia. El deber de pediatra es también
educa r a los padres y lograr cambios de conducta . Difícilmente tendrá éxito en tal
inten to quien les diga, abruptamente, que "el niño es un malcriado" o que "la única
enfe rmedad que tiene es ser hijo de Uds.". Hay modos y modos de decir las misma s
cosas y no será hiriendo, agrediendo y culpando a los padres que haremos lo mejor
para ese niño.
No se puede sentir simpatía por todos los padres ni por todos los niños , pero
estaremos siempre obligados a la compasión y la empatía. Esto no equivaldrá nunca
a soportar chanzas, intentos de manipulación ni faltas de respeto.
El ideal es que al final de una consulta la gente se sienta mejor que antes de
iniciarla. Es deseable, pero no seguro. que a los médicos también nos ocurra eso.
Anamnesis
♦ La anamnesis se hace en el momento que ingresa el enf ermo a la Unidad.
26
Semiología Pediátrica
Antecedentes p erinatales
♦ prenatales : Salud materna durante el embarazo,; J> Upervisión médic a. nº de
controles; infecciones maternas, sangrados genitales, hipertensión arterial.
~demas . administración de medicamentos, procedimientos radiológicos. estu-
dioss erológicos realizados, clasificación de Gru p o sanguíneo y Rh .
♦ Partó: Duración del embarazo. parto institucional o no. tipo y duración del
mismo , sedación, anestesia, estado del RN (recién nacido). reanima c ión , pn-
~llan.to , peso al nacer, talla del recién nacido.
♦ Pos/natales: Puntuación de Apgar, color (cianosis, palidez, icteri c ia), llanto.
"evolución, alta.
C recimiento y desarrollo
♦ Eechas en que el niño adguirió ºel sostén cefálico, se sentó solo. caminó con
_ayuda, _caminó solo, habló.
♦ Continencia esfinteriana durante la noche , durante el día .
♦ Caiificacjones en la escuela, qalidad de su trabajo_.
Antecedentes alimentarios
♦ Materna o artificial. IJ.EQ , duración, principales cambios de fórmula. tiempo
de ablactación . Causa del destete .
♦ Suplementos vitamínicos y minerales: !iQ.o , fe c ha de jnjc ja c jón c.an1J..d..a.d . .d.u-
ra.ci.lín.
♦ Alimentos sólidos: fecha de introducción, forma de recibirlo .
~ _Apetito: gustos y rechazos a los alimentos.
tnmunizaciones
♦ Inoculaciones contra: tuberculosis, \os convulsa, c;lifteria, tétanos. sarampión,
rubéola, paperas, tifoidea , - ~
♦ Inmunizaciones por vía bucal:~
♦ Inmunizaciones renovadas (refuerzos).
27
Historia Clínica
Antecedentes p atológicos
♦ 1!1.Qresos anteriores, Consignar fecha y lugar de internación. Motivo de inter-
nación. !Tlétodos de diagnóstico y tratamiento efectuados . .
♦ Infecciones. enfermedades contagiosas. edad de aparición , ~omplicacione s
y secuelas . Otras enfermedades: edad de a arición estudio y tratamiento.
♦ Tratamientos quirúrgicos. ·
♦ Accidentes y lesiones
Hábitos
♦ Alimentación: apetito, alimentos que le desagradan, forma de alimentarse, ac-
i...-
tilud del niño y sus padrés ante la comida.
♦ Sueño: h_oras, perturbaciones, rpnguidos, inquietud, sueños, pesadillas .
♦ Ejercicios y juegos: Vpo, preferencia, horarios.
♦ Hábitos urinarios e intestinales.
♦ Trastornos: urinación excesiva en la cama, masturbación , succión de dedos.
onicofagia, rabietas, tics , nerviosismo. Problemas semejantes entre los miem.'.
bros de la familia .
Antecedentes familiares
♦ E_d-ªº----Y estado de salud del padre y de la madre.
♦ Edad, sexo y estado de salud de los hermanos.
♦ Abortos, partos prematuros, productos nacidos muertos, edad al morir l' causa
de fallecimiento de miembros cercanos de la familia . ·
♦ f'.lergias, tuberculosis, discrasias sanguíneas, enfermedades nerviosas o men-
tales , enfermedades cardiovasculares , padecimientos renales, fiebre reumáti-
ca, anomalías eón énitas, etc. ·
♦ Estado de salud de quienes tratan con el niño.
Antecedentes socio-económicos
♦ Familia : ingresos familiares , ~..Q.9-ªf (material de construcción, tamaño y número
_d e habitaciones, baño intra o extrádomiciliario, · 1uz eléctrica, a ua corriente ,
saneamiento) . Tipo de vecindario . Acceso a campos de juego.·
♦ Situación jurídica : padres casados, concubinato estable o iñestable padre o
_madre solteros, niño reconocido por sus padres, niño adoptado .
♦ ,Escuela : pública o privada, con alumnado escaso o numeroso. Doble horario o no.
♦ Nivel educativo de la familia : _último grado cursado por los padres, hermanos ,
etc . conocimiento o no de los recursos de la comunidad. Conocimiento de
-puericultura. •
Examen físico
El examen físico se hace al ingresar el enfermo, una vez que la auxiliar de servicio lo
28
Sem iología Pediátrica
♦ Consignar fecha y hora de ejecución del mismo, así como el laps o trans c urrido
r- d esde el ingres o.
♦ Anotar el nombre del examinador.
_s ♦ El examen físico será d iferente según se trate de un re cién nacido, lactante ,
preescolar , esco lar, o adolescente . Como esquema general puede adoptarse
el siguiente , teniendo claro que deberá modificarse de acuerdo a la edad .
♦ Impresión general: biotipo, estado general y de nutrición , sensorio, motilidad
espontánea, facies, síndrome funcional respiratorio ; si existiera algún hallazgo
semiológico evidente a la inspección se describe ; vía venosa en c ircuito ce-
rrado o pasando solución hidratante (describir tipo de solución y goteo).
29
Historia Clínica
Resumen
Se hace a continuación de la historia clínica y el examen físico, poniendo especial
énfasis en aquellos datos de interés que motivaron el ingreso y el terreno : edad, an-
tecedentes positivos de valor para la enfermedad actual, antecedentes negativos que
importe consignar en relación a la enfermedad actual y los elementos de mayor des-
taque de la anamnesis y del examen físico .
Ejemplo :
Esc olar de ... años , de sexo ... , raza ..., procedente de .... , de medio socio-econó-
mico y educacional ... ., sin antecedentes , parto a término, institucional, eutócico , peso
al nacer.. .. correctamente inmunizado y alimentado con ... . desarrollo motor y neurosí-
quic o, que consulta por cuadro de .... días de evolución caracterizado en lo funcional
por .... , destacándose al examen físico .....
Hipótesis diagnóstica
Efectuada la anamnesis, el examen físico y eventualmente algún examen de laboratorio,
luego del resumen se hace la hipó tesis diagnóstica .
♦ Diag nóstico del estado nutricional. En recién nacidos clasificar según peso y
edad gestacional (ver gráfica correspondiente). En lactantes. preescolares,
es c olares y adolescentes según tablas percentilares.
♦ Diagnósti c o d e enfermedad principal: enfermedad o síndrome clínico que mo-
tiva la internación. En caso de síndrome consignar la posible enfermedad
causal. Señalar además las complicaciones existentes.
♦ Diagnóstico de enfermedad(es) o síndrome(s) secundario(s) ; enfermedad o
síndrome c oncomitante y sin relación aparente con la enfermedad principal.
♦ La hipótesis diagnóstica y su correspondiente fundamento se anotan con letra
c lara y fácilmente legible en las hojas de evolución clínica .
Tratamiento
Enumerar las indicaciones y fundamentar aquellas cuya prescripción no se desprenda
30
Semiología Pediátrica
Evolución
♦ La evolución se escribe diariamente , anotando los elementos funcionales , el
examen físico y la conducta planteada .
♦ Siempre anotar lecha, hora y médico responsable.
♦ Semanalmente o de acuerdo al caso clínico se hace un breve resumen de la
evolución seguida por el enfermo en determinado lapso.
♦ Se consigna con letra clara y fácilmente legible en la hoja de evolución clínica.
Indicaciones
♦ Toda indicación se hace por escrito; en caso de extrema urg enc ia puede
hacerse verbalmente y luego debe anotarse .
♦ La letra clara, de tal manera ql!e no queden dudas en cuanto al medicamento
dosis , vía y horario de administración . '
♦ Cualquier indicación fuera del horario de visita médica debe ser comunicada
al personal de enfermería para transcripción inmediata y anotada en la hoja
de indrcacrones con la hora y firma del médico .
♦ La admi.nistración de medicamentos que no sean de urgencia qu eda sujeta
al horarro de rutrna del servicio. Cada 4 horas: 3-7 - 11-15-19-23 . Cada 6
horas 7-13-19-01; cada 12 horas : 7-19.
♦
La interrupción de un medicamento debe quedar con signada en la s indica -
ciones. Por ejemplo: suspender aminofilina .
Resumen de alta
♦ El resumen de alta es una síntesis de la evolución clín ica en qu e deb en
consignarse los diagnósticos definitivos, exámenes y tratamiento efe c tua-
dos.
♦ El esquema ge~eral del resumen es el siguiente :
31
Historia Clínic a
Bibliografía
1) Balint M.: El Médico, el Paciente y la Enfermedad . B. Aires . Libros Básicos. 1971,
427 pp.
2) Bass L. W. y Cohen R. L.: Ostensible versus actual reasons for seeking attention:
look al the parental ticket of admission. Pediatrics 1982, 70: 870-874.
3) Catel W.: Diagnóstico en Pediatría. Barcelona, Salva!, 1966.
4) Clínica Pediátrica "A": Historia clínica, en Atención Pediátrica . Pautas d e diag-
nóstico, tratamiento y prevención. 2ª ed. Montevideo , Oficina del Libro . 1991 :
9-15 .
5) Escardo F.: Carta Abierta a los Pacientes. B. Aires , Emecé 1972.
6) Galdo A. y Cruz M.: Historia clínica en pediatría, en Exploración Clínica en Pe-
diatría, Granada, Quesada, 1959: 1-10.
7) Gentile-Ramos l. : El lenguaje médico como barrera de la comunicación en En-
fermo-Médico. Un Aspecto Humanístico de la Asistencia . Montevideo, Abbot Lab .
1987: 26-33.
8) Green M.: The pediatric interview and history, en Pediatric Diagnosis, Ph1ladel-
phia, Saunders 1986: 191-203.
9) Hickson G. B.; Altemeier, W. A. y O'Connor S.: Concerns of mother seeking care
in prívate pediatric offices: opportunities 'for expanding services. Pediatrics 1983.
72: 619-624.
10) Knapp M. L.: Non verbal Communicalion in Human lnteraction. 2 nd ed. N. York ,
Holt, Reinhart & Winston, 1978.
11) Rakel R. E.: Establishing rapport, en Textbook of Family Practice 41h ed . Phila-
delphia , Saunders 1990: 351-370.
12i Rosenberg L. A .: lnterviewing children : psyc hological co nsiderations en Child Ad -
vocacy for the Children (L.S . Wisso w) Baltimore, Williams & Wilkins 1990: 23 -3 0.
13) Weed L. L.: Med ical Re c ords . Medica! Education and Patienl Care. Chic ago, The
Press of Case Western Reserve University, 1971.
14) Young P. C.; Wasserman R. C.; McAulife T. y col: Why famili es change pediatri-
cia ns: factors causing dissalisfaclion with pe diatric c are. Am J. Dis. Chi! d. 1985,
139: 6 83-686 .
15 ) Yu dkin S .: Six child ren wi th cough s: the second d iagn os is . Lan ce! 1961 . 2: 7202.
32
Capítulo 111
Marco conceptual
La inclusión de este capítulo en un libro de Medicina, lleva implícita la aceptación de
un marco conc eptual donde lo socioeconómico. cultural y educacional de se mpeñ a para
el médico un papel a tener en cuenta en el proceso salud-enfermedad .
Nos estamos refiriendo a entender Salud como "una resultante dinámica de la in-
teracción de tres grupos de factores evolutivos : genéticos , ecológicos y soc io --c ultura-
les". Entendiéndolo así se hace necesario encontrar síntomas . signos. analizar síndro-
mes en el medio socio-económico-cultural que junto con el análisis de los mismos en
el plano biológico nos permitan llegar a un diagnóstico. pronóstico y tratamiento inte-
gral.
Siendo la _infancia uno de los períodos más vulnerables donde el crecimiento y
desarrollo estan tan estrechamente l!gados a factores exógenos , la salud del niño ex-
presa en forma muy objetivable lo anteriormente afirmado .
Este abordaje del problema debe abarcar dos planos : el colectivo y el individu al.
33
Semiología del Medio Socioeconómico
Educacional y Cultural
Fue tomado como uno de los mejores indicadores de calidad de vida de una po-
blación .
Si comparamos cifras de la misma entre distintos países:
Figura 3.1.
---,
34
Semiología Pediátrica
El componente neonatal está ligado a factores ref erentes al control prenatal y parto
y es el más difícil de abatir, llamado también "mortalidad dura".
El componente post-neonatal está asociado fundamentalmente a condiciones del
medio social (llamada mortalidad blanda) se refleja en nuestro país donde la mortalidad
post-neonatal en usuarios del MSP es 3,7 veces mayor que en usuario s del sistema
mutual.
A pesar de lo ya expresado, el descenso alcanzado en la tasa de mortalidad infantil
no es directamente representativo de una mejora en la calidad de vida de la población
estudiada y esto se debe a que existen medidas estrictamente ligadas al cuidado
médico (terapia de rehidratación oral, vacunación, programa de infeccione s respirato-
rias agudas, etc.) que mejoran este indicador sin cambiar las condiciones socio-eco-
nómicas.
A partir de la década del 90, la UNICEF ha tomado como indicador más fiel de
bienestar de la infancia la tasa de mortalidad en los menores de 5 años .
35
Semiología del Medio Socioeconómico
Educacional y Cultural
♦ Fracaso escolar.
♦ Abandono escolar.
Factores de riesgo
El enfoque de riesgo es un método de trabajo en el cuidado de la salud que se basa
en el concepto de riesgo. Se define como el riesgo que tienen los individuos , las
familias y las comunidades de padecer un daño. Es un concepto probabilístico y no
determ inístico. Es decir que no significa que el 100% de los individuos que tienen
riesgo padezcan necesariamente el daño .
El método permite medir la probabilidad , determinando si el riesgo es alto o bajo
e identificar los factores asociados con ella, llamados factores de riesgo .
El conocimiento de los factores de riesgo permite realizar acciones tendientes a la
prevención o la minimización del daño.
Historia familiar
Es el instrumento que nos permite el abordaje integral en los problemas de salud del
individuo.
Existen múltiples definiciones de familia que dependen del objeto de análisis de
cada disciplina. Desde nuestro punto de vista podríamos definirla como « un grupo de
personas relacionadas entre sí por lazos de filiación, consanguinidad , alianza, que
comparten la misma vivienda, que desempeñan "roles• y funciones determinados y que
se caracterizan por una interacción recíproca capaz de generar una influencir. en el
conjunto de sus miembros y en cada uno de ellos individualmente» .
Se denomina familia nuclear aquella que comprende quienes cumplen el "rol" de
padre y madre (sean o no los padres biológicos) y sus hijos.
Familia extendida, cuando se suman otros integrantes. Dicha extensión puede ser
"vertical" incluyendo ascendientes (abuelos) u horizontal cuando se agregan otras per-
sonas, tengan o no parentesco.
Historia familiar
1) Ficha patronímica
2) Composición familiar
Se utiliza una forma gráfica de representar la familia denominada Familiograma (Fig.ura
3.2.).
El mismo permite representar, mediante símbolos, la estructu ra familiar y algunas
36
Semiología Pediátrica
•~
'
f?\
__
\j)
¡. ··· . ·/
,&
l...........
~ ................ ············· ................... ,____ ____,
! 1
t
--
D
Hombre o R. N. L1. Adoptado - Unión legal
......,y
Mujer
□ ' ©
o
< 14 allos Hijo vivo Unión ant.
"'
disuelta
anos o D
'
Riesgo < 14 Embarazo Desnutrido
Social
Riesgo
Biológico
0 Lactante 0 Aborto & Hombre / Mujer
no fam. que
t Fallecido
• Mortinato
comparte viv.
♦ Nombre ,
♦ Apellido,
♦ Adad,
♦ Sexo .
4) Situación legal
Se consigna:
♦ Existencia o no de pareja
37
Semiología del Medio Socioeconómico
Educacional y Cultural
Si la madre es soltera, interesa si los hijos son reconocidos o no, lo cual tiene
importancia en cuanto a derechos del niño:
♦ Nombre y apellidos
♦ Beneficios sociales
♦ Aspectos emocionales ausencia de figura paterna
posibilidad de generar
conflictos en la relación
madre-hijo sobre protección
• rechazo
5) Nivel de instrucción
El nivel de instrucción de los padres significa:
♦ Si es bueno, un factor pred ic tor positivo para que éste lo sea en los hijos .
♦ Si es malo, un factor de riesgo para que se repita en los mismos.
♦ El analfabetismo real o funcional
genera dificultades graves
en lo social: marginalidad
trabajo inestable y mal remunerado
dificultades en las .relaciones sociales
incluida la relación médico-pa c iente
Según Gentile
«no se debe esperar este plazo siendo importante descubrir y tratar estos pro-
blemas antes que la desventaja de dos años sea notoria y/b irreversible» .
6) Profesión y ocupación
D_efiniremos la ocupación del jefe de la familia, pudiendo tratarse de trabajadores ac•
38
Semiología Pediátrica
Ingreso familiar
El ingreso familiar condiciona la capacidad de consumo de la familia e indirectamente
el nivel de vida.
Siempre debe relacionarse el ingreso familiar con el número d e integran tes de la
familia . Para calcular el número de integrantes de la familia se c onsid e ra -de acuerd o
con la Dirección General de Estadística y Censos- com o medio adulto a los menores
de 13 años y a todas las personas por en cima de esta edad c omo uno.
Podemos determinar si el ingreso está por encima o por debajo de la línea de
pobreza. La determinación de dicha línea -según criterio utiliz ado por CEPAL - se ba sa
en el cálculo de una canasta alimentaria básica p or persona que , evaluada a los precios
del período de referencia y adecuada a las condiciones familiares, proporc iona un nivel
de necesidades a satisfacer por el ingreso percibido y señala la prop orción de familias
cuyos ingresos no superan el doble de dicha canasta.
Vivienda
Ubicación.
Zona:
♦ Urbana;
♦ Suburbana;
♦ Rural
Contexto barrial
a) Accesibilidad a: Servicios de Salud
Centros de instrucción
Centros de recreación .
Valorada por medios d.e: locomoción, calles, carreteras . Existencia de dichos ser-
vicios y horario en que funcionan .
39
Semiología del Medio Socioeconómico
Educacional y Cultural
Construcción
Según las características de la construcción y materiales utilizados se pueden clasificar en:
Estado de conservación
♦ Bien conservada.
♦ En proceso de deterioro .
♦ Deteriorada, llegando al extremo de ruinosa .
Servicios
Agua
Es importante conocer la calidad del agua y I.a cantidad a que se tiene acceso .
Los tres grandes elementos a considerar en el ciclo del agua son :
♦ Extracción ,
♦ Almacenamiento ,
♦ Conducción ,
Si está fuera de la casa o del terreno será imposible obtener la cantidad de agua
necesaria para una familia tipo (140 1/día).
La calida d dependerá del acarreo y almacenamiento; consignar en qué tipo de
recipiente se conserva , higiene de los mismos , si están tapados o no , protegid os d e
insectos y roedores.
Agua de pozo
♦ Saber si está valorada lá calidad del agua .
♦ Forma de extracción y almacenamiento .
Luz
Es parte del "confort' que pueda tener la vivienda . Condiciona la existencia de heladera,
de lo cual depende la preservación de alimentos: existencia de medios de comunica-
ción masiva como TV.
40
Se miología Pediá trica
Saneamiento
Existencia o no .
Definidas estas pautas se valorarán factores de rie sgo para e nferm eda d es infe c-
ci osas vinculadas con la vía fecal-oral.
Visita domiciliaria
a visita domiciliaria constituyó en los primeros años de este siglo una práctica ade -
c uada de la atención médica , ajustada al conocimiento y tecnología existente . así como
al ritmo de vida de esa época ; quién mejor que el entonces llamado "médi c o d e c a-
becera" conocía cada familia abarcando los aspectos biopsicosociales.
El significado que nosotros pretendemos dar a la visita domiciliaria c omo instru-
mento que nos permita realizar la semiología del medio socio-económico y cultural en
el núcleo familiar, tiene aspectos diferentes: parte desde el equipo de salud hacia la
familia y además obedece a fines que abarcan sobre todo promoción, prote c ción y
educación para la salud, lo que no excluye la realización de visitas con finalidad de
tratamiento y seguimiento de enfermedades .
El éxito de la misma requiere una serie de pasos previos:
41
Capítulo IV
is'
Exploración del
Crecimiento Somático
1-
>.
Dr. Tito Pais-Figueira
'1
' El c,_recirl}je_n to_ es un hecho común a los seres vivos pluricelulares que está ~_ar ctiw.
zadq, por eL a.u 111 eo_to .9_11 la_¡:n1!,S_L~~l2fill~JlS del,_g_l,LIT)~e_nto del número de sus células
(._hiper[)Ja:,l<t) .o gel _aume_r:itQ_ d_e_ tamañ9~9..ti§da unid_ag C!tlu!~l1l l<1!:t~mente hi p ertrofia)
\ ªc9_m_,pªñacj_Q.s, generalmente , gel -ªl!mento_ ,ge_ la_.§.!,JS_lª n_i;:i '!.-j!lte (f~~r.
, El crecimiento no puede considerarse aislado del desarrollo. Este es un proceso
f <fe difere_r:iciación funcional continuo_}'.~º ~den,;!dO que __gebe _9on_s\9_erar~ e .<?-9~º dialéc-
.t icamente unido al cr~!.!!iJ.~..f!.!9: es, decir que un crecimiento nor_mal va c_o_n~tr_!:!cyéndose
en un diálogo estrecho con un des~rro_llo normal. Ambos procesos están ipUi,idQ~ ¡:¡ ar,
factores genético,s y por factoreLfilil bie ~ .les en una interrelación compleja El peso
que lo genético y lo ambiental tienen en la determinación del crecimiento y desarrollo
ha sido motivo de múltiples controversias . A la luz del conocimiento actual se puede
afirmar que, también aquí, es la interrelación dialéctica de los factores g~ éJ!cos y_
ambientales lo q ue deterlJlina el_Rrof!uq_tCJ final en c::ua'l!Q__al_cr~cimiento_y _g~sarrollo
de un ser vivo. En lo que se refiere más estrictamente al crecimiento somático la
Minfl ~e-ncia "de factores genéticos podría ser ejemplificada por la diferencia de talla ~ro-
medio existente entre varones y mujeres: la influencia de factores ambientales podría
estar ejemplificada por el aumento promedio de la talla de los japoneses desde la
Segunda Guerra Mundial.
Un concepto que es utilizado con frecuencia al hablar de crecimiento y desarrollo
es el de maduración . Se trataría, para algunos autores, del desarrollo que es determi-
nado exclusivamente por los factores genéticos sin intervención de factores ambienta-
les ; para otros, en cambio, es asimilable por completo al concepto de desarrollo.
En este capítulo nos referiremos más específicamente al crecimiento somático, aun-
que al considerar los cambios óseos o dentarios, estaremos manejando conceptos
referidos al desarrollo.
Somatometría
La .'{_,'!!9.J.p~ deL CLELC.lilll!i'J.12 se realiza. fundamentalmente,<- a_l Lavés ~ la somatom ~
!!J?· es decir del ~ ct e al unas_m~ - cor _,9.rales sus_@]§.fj_QD._~§.. Al elegir las
medidas corporales utilizables para valorar el crecimiento deben tenerse en cu e nta
algunos hechos:
43
Exploración del Crecimiento Somático
~
♦ Instrumento : se utilizará una l;ialanza de palanca y n,_g de resort Para pesar
recién nacidos y lactantes la balanza contará con divisiones para lectura cada
50 gramos o menos : en las balanzas utilizadas para niños mayores las divi-
siones serán cada 100 gramos o menos.
♦ Técnica: los JªEJ.gptes de,bMJ::>,eu rse sin ropa. los .gr s. m ~ podrán con-
servar a~~ na_QLenda i_nte( El niño se colocará en el centro de la bandeJa
o plataforma y la lectura se efectuará con el fiel en el centro de su recorrido
hasta los 50 ó 100 g completos (según se trate de una balanza para lactantes
o para niños mayores); por ejemplo, si la pesa en el vástago de lectura se
encuentra entre los 8_500 g y los 8.600 g, la lectura será de 8.500 g. Las
balanzas deben ser controladas y calibradas cada 3 meses.
♦ La frecuencia con que se puede medir el peso es variable, de acuerdo a las
circunstancias que dependerán del estado de salud del niño y de su edad.
ººººººº'()."'
~f.;¡?~1! 1;';;~;
oocoo o
44
Semiología Pediátrica
na Así es q ue , por ejemplo, un lactante desnutrido, con diarrea , tal vez requiera
ser pesado cada po cas horas para va lorar su estado de hidratación. En el
caso de que sean necesarias medidas frecuentes, debe tenerse en cuenta
,o el error de medida que puede ser mayor que las variaciones reales del pe s o
por lo cual en dichas circunstancias, tiene más valor la tendencia de la curva
pon deral que las fl uctuaciones de medidas aisladas. La medida d e l peso
J mensual en el lactante del p rir:ner sef!1es 1ce, cada .,dos m~ses en el se undo ,
lr trimestral en el s~ _un ds;¡ añ,9. d e_v id ~, semestral en el ~r.serq,_ y anual de .ª1.!.í,.
0
'-.\ (D //S 1! 2
45
Exploración de l Crecimiento Somático
Entre 1 y 6 años:
Entre 6 y 12 años:
Estas reglas tampoco obvian las diferencias entre varones y niñas , como tam-
poco la variabilidad individual. que como vimos , es muy grande.
46
Semiología Pediátrica
del sujeto. En ese momento se le pide que haga una inspiración profunda,
que relaje los hombros y que se estire lo más posible sin separar los talones
del suelo. La medida se realiza en ese momento hasta el último milímetro
completo . En individuos más altos que el observador, éste deberá usar un
escabel para realizar la lectura a fin de evitar el error de paralaje .
Algunas nemotecnias para valorar groseramente el crecimiento de la talla son:
hay un ,S cllii .i.fill. o ..d_e= ªPJ OJSim..a~tame[tte 2 c_m c_o o .rn . e_dlo a 1
!fil..go del rimer año de vi.da, de forma que al año 1 10.11. it d .c o g_W....s;l@._
m
J!p..Lo,x imada mente 75 cm. A los 4 años la Ion i ud como al de ~ -
damente 100 cm, Entre los 2 y los 12 años puede usarse la siguiente regla:
De los perímetros oqrporales que es posible medir (craneano, braquial, torácico, del
1:
m uslo, etc.), nos referiremos a los dos primeros por ser los frecuentemente usados en
a la valoración del crecimiento .
" Períru§ tro cra 11s¡ an Q,
♦ Instrumento: debe usarse una cinta métrica graduada en milímetros, de tela
inextensible.
♦ Técnica: La,,..c inta _sfl p_a_sa aJr_e_dedo. de a cabe_z.~
2rotub,2r;,_ancja fr,g ntal usando el índice de la mano izquierda . La mano derecha,
manteniendo la tensión de la cinta, es usada para pasarla por la 1l!.,9.1ub erancia
Q~pj ta llJ.Ld.iéJl.Q OS_e_ entonc_es,la circunferenci.{J . Como ayuda, ;;i;d o n~ seL
dispone de tablas o curvas percentilares con las que comparar ·1a ·• medida
realizada, debe recordarse que la ¡nedia del perímetro craneano al nacimiento
~ 5 c;:m Y que ~ ce aprox°imadamente 1 cm p ~r mes a 1~ largo d~ I
.Q.r,lcn.e.r_a ñ º··~ M
Perímetro braquial
♦ Instrumento: cinta métrica graduada en milímetros, de tela inextensible
♦ Técnica: el brazo debe estar completamente relajado y pendiente a lo largo
del cuerpo . Se debe hacer una marca en el lado del brazo en la mitad de la
distancia entre el acromio e. J · cr rto.n. Se pasa entonces la cinta alrededor
del brazo , perpendicular al eje del mismo, de manera que toque la piel pero
no comprima.
47
1::: xp loració n del Crecimiento So m a11co
cu/ares al cuerpo, apoyando los dedos en una referencia fija (por ejemplo el marco
de una puerta), en la punta de los dedos del otro lado se hace una marca con lápiz
sobre la pared y se realiza la medida con una cinta inextensible. La relación entre la
brazada y la talla se busca restando la segunda de la primera y es de -3 cm en los
primeros 7 años de vida, la diferencia es O cm entre los 8 y los 12 años y la brazada
es 1 cm mayor que la talla en las muchachas a partir de los 14 años y 4 cm ma,yor
en los varones a partir de dicha edad .
Otras medidas antropométricas, como el diámetro biiliaco o la distancia biacromial
o medidas segmentarías que permiten hallar, por ejemplo, la relación brazo-antebra-
zo-mano o muslo - pierna-pie, pueden tener interés desde el punto de vista antropoló-
g ico, pero no son de gran utilidad en la práctica clínica. Por otra parte, requieren de
instrumentos de medida especiales que corresponde encontrar antes en el laboratorio
antropométrico que en una policlínica o sala hospitalaria.
Índices antropométricos
Una medida antropométrica cualquiera sólo adquiere valor cuando se la com p ara con
otra dTíñéris io ñ de i'individu o,'yasea éronológica (su edadJ u_o_tl medid " Ls,ica p~
ejempl o la relación peso.Aalla.
Lasrel8 ciÚ ~más usaga s son aqueJlas de las medidas antro[Jométricas _eJe[idas
1aec:ladcfé1 suj~to. Los estándar; s para dichas relaciones surgen de investigaciones
tran; versales del crecimiento. Dichas investigaciones recaban, en un período corto de
tiempo, datos antropométricos de una población. Dicha población puede ser seleccio-
nada de acuerdo a determinados criterios, como por ejemplo nivel socio-económico o
a cce so a nutrientes, de forma que, en general, se logre obtener datos del crecimiento
de una población en la que el potencial genético de crecimiento se exprese de la
mejor manera posible. Otro criterio para la selección de la muestra, usado por Jordan
en Cuba en 1972, es el de tomar una selección al azar del total de la población infantil
descartando, para definir el crecimiento normal, aquellos individuos que presentaban
una patología crónica evidente (cromosomopatías, cardiopatías, etc .).
En nuestro medio, desde hace ya algunos años se usan las tablas y curvas de
referencia para peso y talla para edad de varones y mujeres entre O y 18 años ; ela-
boradas por el Center of Disease Control, Atlanta Georgia , USA en 1980. Para niños
nacidos de pretérmino cons ideramos recomendable usar las tablas 'elaboradas por
Martell y colaboradores en nuestro medio en 1981.
La relación peso,,talla se encuentra, en general, expresada en curvas que surgen de
los valores encontrados en encuestas como las referidas más arriba. Son de valor para
la evaluación de la situación nutricional junto con el dato del peso y la talla para la edad .
48
Semiología Pediátrica
Superficie corporal
.\ partir de los datos de peso y talla de un niño es posible calcular su superficie
co rporal. Este dato es de importancia, sobre todo, desde el punto de vista ter apéutico.
:...a farrnacocTnética de diferentes medicamentos está determinad a p or e ste fac to r. Para
en contrar la superficie corporal lo más práctico es recurrir a los nomogram a s que se
en cuentran en diferentes textos . A modo de ayuda-memoria diremos que un recién
acido de término con un peso de 3.500 g y una talla de 50 cm tiene una sup e rficie
orporal de 0,25 m2; un niño de un año de peso y talla normales tiene una superficie
c orporal de alrededor de 0,5 m2.
~
Evaluación
.... del crecimiento
~ · . -y_ desarrollo óseos
.. ,
Para evaluar el crec imiento y desarrollo óseos es necesario recurrir al uso de radio-
grafías de algún se c tor del esqueleto. La mayoría de los métodos utilizan la evaluación
de radi o grafías d el miemb o ug e · e lli;Jdl¡-¡ d 1 &<.filR,;_;_'-"""'""'li!..JIL.<!11Q.. Alguno s
de Jos métodos usados son los que se exponen a continua c ión.
49
Exploración del Crecimiento Somático
50
Semiología 1"f:101a,11"a
Dentición
Debido a s u patrón único de crecimiento y desarrollo y a la remarcable estabilidad
metabólica de su estructura , los dientes dan al clínico la oportunidad de examinar
alteraciones en la forma y la estructura y extrapolar dichas observaciones con períodos
de disrrupción metabólica que ocurrieron durante la historia del desarrollo de ese dien-
te .. Los dientes primarios contienen un registro permanente de los disJurbios m etabó-
lic os o ambientales que ocurrieron en un período que com ~ nza en eJ se.gWJ,dg trjmesJ~ll
del embarazo . De manera similar, los dientes permanentes configuran un reg istro de
Los .. AJJlbLemas _oc ua id_os en_ un períod'o que va desde el ' nacimient o hasta los doce ..
años d.Jl vida . Las dos tablas sigui~ntes muestran ~I desarrollo cronoló gico ta nto d e Ía ·
dentición primaria (Tabla 1) como de la dentición permanente (Tabla 11)
Las alteraciones de la dentición hasta su erupción pued en aparecer en cualquiera
51
Exploración del Crecimiento Somático
Modificado de Poole A y Redford-Badwal D. Structural Abnormalities of the Craniofacial Complex and Congenital
Malformations. Pediatric Clinics of North America. Vol 38, Nº 5, octubre 1991.
Superiores
Incisivo central 3-4 m 4-5 7-8 10
Incisivo lateral 1 año 4-5 8-9 11
Canino 4-5 m 6-7 11-12 13-15
1er premolar 1,5-1 ,75 a 5-6 10-11 12-13
2• premolar 2-2,5 a 6-7 10-12 12-14
18 ' molar Nacimiento 2,5-3,25 6-7 9-10
22 mola1 2,5-3 a 7-8 12-13 14-16
3er molar 7- 9 12- 16 17-25 18-25
Inferiores
Incisivo central 3-4 m 4-5 6-7 9
Incisivo lateral 3-4 m 4-5 7-8 10
Canino 4-5 m 6-7 9-11 12-14
1er premolar 1,75-2 a 5-6 10-12 12-13
2• premolar 2,25-2,5 a 6-7 11-12 13-14
1•r molar Nacimiento 2,5- 3 6-7 9-10
2" molar 2,5-3 a 7-8 11-13 14-15
3er molar 8-10 a 12-16 17-25 18-25
Modificado de Poole A y Redford-Badwal D. Structural Abnormalities of the Craniofacial Complex and Congenital
Malformations. Pediatrics Clinics of North America Vol. 38, N" 5, octubre 1991 .
52
Semiología Pediátrica
Bibliografía
1) Cameron N. The Methods of Auxological Anthropometry. En Human Growth, 2
Postnatal Growth, Frank Falkner and J M Tanner. Plenum Press, New York ·1 978,
pp 35-90 .
2) Demirjian A. Denlilion. En Human Growth, 2 Postnatal Growth, Frank Falkner and
J . M. Tanner, Plenum Press, New York 1978, pp . 413-444.
3) Israel H. The Fundaments of Cranial and Facial Growth . En Hum an Growth , 2
Postnatal Growth, Frank Falkner and J . M. Tanner, Plenum Pres s, New York 1978.
pp 357-380.
4) Lejarraga H. ¿Qué son los percentiles? Rev. Hosp. Niñ os, B. Aires 19 74, 16 :
45 - 47.
5) Lejarraga H., Heinrich J., Rodríguez A. Normas y Técn icas de Med ic io nes A ntro-
pométricas. Rev Hosp Niños, B. Aires 1975 , 17: 171 .
6) Mahoney P. Evaluating !he Child with Short Stature . Pediatr Clin Nort h Am, 1987,
34: 825-849.
7) Martell, M. et al. Crecimiento y desarrollo en los do s primeros año s de vida
postnatal. Publicación Científica Nº 406, OPS¡OMS, Washington 1981.
8) Martell M. et al. Instructivo Para el Uso del Carné Pediátrico . Publicac ión Cient ífica
CLAP N° 1090, Montevideo 1986.
9) Poole A., Redford-Badwal D. Structural Abnormalities of the Cranio-facial Com-
plex and Congenital Mallormalions . Pediatr Clin North Am, 1991, 38: 1089 - 1125 .
1 O) Vaughan V. Growth and Development. En : Nelson Textbook of Pediatric s, Vaug-
han, Me. Kay and Behrman, 11 t h ed., W B Saunders Company, Philadelphia,
1979, . pp. 10-46.
53
Capítulo V
Exploración del
Desarrollo Psíquico
Dr. Miguel Cherro-Aguerre
Dra. Dora Musetti de Schelotto
Dr. Carlos E. Prego
Ora . Beatriz Estable
Psic . Ruben Rojo
Introducción
Presentar un capítulo destinado a Psiquiatría en un libro de Pediatría traduce la adhe-
sión de su editor a un modelo integrador compatible con la afirmación de l. Gentile-
Ramos, 1988 (2) seglln la cual "cada niñ o es la síntesis única e irrepetible d e fenómenos
biológicos . psic ológi cos y sociales".
La integración , tarea progresiva y compleja , si e mpre en tren d e c umplir se, trans-
curre por diferentes ca rriles .
Debe darse primero adecuadamente en el propio ser human o entre sus a sp ectos
físicos y mentales .
Para J . - Y. Hayez, 1991 (4) esa integrac ión de lo físi c o y lo p síqui co, c on la ace p-
ta ción de sus respectivas especificidades y de sus interacciones. comienz a a conso-
lidar un concepto de interdependencia. de vincu lo y no d e oposición . Tal c on c eptua -
lización nos pone a cubierto de la enojosa y estéril oposición p sique-soma , c ondu cente
a encasillamientos e injustificadas separaciones y nos aproxima a la impres c indible
integración entre Pediatría y Psiquiatría. Pero ella sólo es posible si se han ido cum-
pliendo, en etapas previas, otras integraciones entre los diferentes técnicos de las
diversas disciplinas: Psicomotricistas, Pedagogos , Pediatras y Psiquiatras , Asistentes
Sociales, Fonoaudiólogos, Enfermeras y Psicólogos .
Finalmente, la integración del Equipo de Salud debe encarnarse en su natural des-
tinatario: el paciente, a través de la implementación armónica de las vertientes cons-
titutivas del individuo en su dimensión biopsicosocial.
Vistos los aspectos inherentes a la integración del propio individuo y de las disci-
plinas que se proponen atenderlo y cuidarlo, corresponde referirse entonces al cre-
ciente valor que se le asigna a los conceptos de salud, desarrollo y crecimiento.
, Es de sobra conocido el excesivo peso que se otorgó a la enfermedad en nuestra
formación médica , en d etrimenlo de lo c oncerniente a la salud y los modos de pro-
moverla .
Pediatras y Psiquiatra s estuvimo s demasiado p endientes de la enfermedad , con
todas sus variantes y fuimos comprendiendo lentamente la importancia que debemos
asignar al desarrollo .
Al referirse a los lazos privilegiados que unen la Pediatría con la Psiquiatría, S
55
Exploración del Desarrollo Psíquico
Lebovici, 1985 (5), sostiene que una de sus peculiaridades es la referencia constante
al desarrollo infantil. El proceso de desarrollo . según L. Eisenberg , 1977 (citado por
M . Rutter) (7), constituye el vinculo crucial entre los determinantes genéticos y las
variables ambientales, entre la sociología y la psicología individual y entre las causas
iisiogénicas y psicogénicas.
Si bien los diversos aspectos del desarrollo humano no discurren necesariamente
con el mismo ritmo , el proceso es uno solo y a pesar de las diferencias que · pueda n
t:'Xislir cronológicamente entre los desarrollos físico, psíquico y social , lo cierto es que
son más las coincidencias temporales que los desajustes entre las distintas instancias.
R. Gonzáles-Uscategui, 1988 (3), entiende por desarrollo psicosocial el despliegue
progresivo de la capacidad del ser humano de interactuar con su medio ambiente.
proceso que se inicia con el nacimiento y termina en la edad madura , aunque en rigor
puede decirse que concluye con la muerte, pues la aptitud de aprender y madurar.
particularmente en el área social, es inagotable.
De acuerdo al Plan de OPS (6) existe una relación estrecha entre crecimiento y
des arrollo óptimo de la población y sus niveles de calidad de vida , siendo la búsqueda
activa del bienestar colectivo, expresado en términos de calidad de vida. una aspira ción
legítima de los pueblos Para lograr este objetivo, la estrategia principal es el foment o
de la toma de conciencia de la trascendencia que tienen el desarrollo y el crecimiento,
6ptimos y armónicos, para el mejoramiento de la calidad de vida .
Para M. Cusminsky y E. N. Suárez-Ojeda, 1988 (1), crecimiento y desarrollo del
niño constituyen -junto con el proceso reproductivo- el eje central de la atención ma-
terno-infantil, viéndose el desarrollo del individuo en todos sus aspectos como una
sucesión ordenada de etapas en cada una de las cuales debe alcanzarse determinado
equilibrio. Si los niños han de disfrutar de la vida, desarrollarse plenamente y crecer
hasta convenirse en adultos participantes y contribuyentes , deben satisfacer sus ne-
cesidades fís icas , emocionales, sociales e intelectuales.
En la actualidad una gran proporción de niños recibe adecuada satisfac c ión a sus
necesidades físicas , mientras las que demanda el desarrollo psicosocial se encuentran
postergadas aún en las regiones más privilegiadas del mundo.
Es así que la vulnerabilidad del proceso de crecimiento se expresa no sólo en las
deficiencias proteino-energéticas que se pueden presentar por falta de aporte durante
los primeros años de vida, sino que el desarrollo psicosocial del niño es altamente
sensible a las mínimas variaciones que se introduzcan en su proceso norm al de ma-
duració n; de ahí que las experiencias tempranas tengan una repercusión definida sobre
el comportamiento social del individuo.
Lo s factores psicosociales que influyen sobre crecimiento y d·esarrollo son nume-
rosos y a menudo interactuantes . Los estudios hechos dn América Latina para su
identificación y la ponderación de su efecto han sido escasos, al igual que las inler-
venciones para modificarlos .
No obstante, es justo decirlo sin desconocer la modestia con la que habitualmente
podemos contribuir en estos asuntos desde nuestros países hay en este momento
estudios que apuntan a identificar factores psicosociales de riesgo , a perfeccionar
instrumentos de ponderación, que es otra de las carencias señaladas y aún a generar
lineas de acción que , como es lógico suponer, deben comprometer no sólo al Sector
Salud , sino también a los sectores Sociales, Políticos, Económicos y de la Educación .
A continuación, cuatro docentes de la clínica se harán cargo de los siguientes
temas:
♦ Desarrollo,
♦ Entrevista,
♦ Entrevista de juego ,
♦ Estudio Psicológico.
56
Semiología Pediátrica
y
3
57
Exploración del Desarrollo Psíquico
58
Semiología Pediátrica
los 6 primero s meses de vida y, por lo tanto, ha fracasado en los prerrequisito13 para
el establecimiento de un apego seguro, puede ser capaz de darle a la niña su atención
:otal cuando empieza a explorar el mundo en la segunda parte de su primer año. Esto
tt permitirá sentirse suficientemente confiada en sí misma como para seguir su desa-
ollo sin un conflicto significativo. Igualmente, niños congénitamente ciegos o sin miem-
ro s pueden no encontrar las experiencias sensitivas o motoras que normalmente se
asocian con un desarrollo sano ; aun así, estudios de Fraiberg han mostrado que igual-
ente desarrollan buena inteligencia y buena conciencia de sí en la temprana niñez .
Otro principio común es que el dasarroU .o,,,,go_.e.s.,un fe góm epo que afecte una sola
esf era de la vida, tal como la inteligencia o el crecimiento físico, sino que es la suma
rotal de !!leczas 0 11 e aba~ c ¡ugbjqs_ eo w
¡¡¡;¡,mp grta mjentR..§.P.g,LaL e¡rwc io nal. c,o.qmti yo
t biológico . El consenso actual es que todas las áreas del desarrollo interactúan cons-
ta ntemente e influyen su mutua progresión. Por lo tanto , todas las áreas del desarrollo
eben examinarse cuando se está evaluando un niño debido a una posible desviación
"n sólo un área del desarrollo.
o
(Desarrollo motor y cogn1t1vo1
s
1- Se c arac ter jzª p or 1;H¡¡¡;;g~ .llll.s ~,r,i~p ífjca1, sil recj §d,2r jl e 2~9 y 18 meses Lo sub -
ividiremos en esos cuatro períodos específicos.
59
Exploración del Desarrollo Psíquico
60
Sem iologia Pediátrica
-
H ñ'eoe me inr memoria v· él ouede ordenar las cosas en Unos de cateaorías· chico-grande:
.::a n -mal: también es capaz de conceptualizar el mundo en una forma concretíi, y en
"r to modo controlarlo ; se evidencia en sus logr'os motores . Come solo, se viste, dis-
a cuando dibuja y construye · ejercita sus músculos grand es ltricicio y gjmnasja}.
Ha experimentado la emergenda de todos los ingredientes básicos d e su vida
ll ura. Puede usar su cuerpo por voluntad p ropia , i;iuede pensar independientemente ,
s a nque en form a muy concreta, tiene una noción· básica de l "sí mismo" y "los otros" y
-.a descubierto el poder del lenguaje . Más tarde · usará todas estas habilidades con
ás refinamiento y "sofisticación". Aún así no habrá nada significa tivament e nuevo que
s;e agregue a su repertorio cognitivo y motor en él resto de su vida. 1
A
tdesarrollo emocional 1
acimiento hasta 2 2 mes
_a disponibilidad que tiene el niño hacia el mundo que jo rodea depende de sp estado
s, es tá en vigilia atenderá a su madre· si está llo rando o dormido no lo hará.
Anteriormente se suponía que la primera infancia era una experiencia "autisti ca ".
::i,e ro hay evidencias convincentes de que los lactantes procesarán la info rmación im-
;;iortante para ellos, por ejemplo: las relaciones de apego que desarrollan con sus
id adores.
Apego: principio crucial que gobierna el desarrollo de los niños . Aunque la relación
dres-niños se reconoce como una díada dinámica, sistema en el cual ambas partes
se influyen recíprocamente en forma continua, se ha simplificad o esta relación, anali-
ándola primariamente desde el punto de vista de uno u otro participante . Aoeqg se
aolica a conductas, conocimientos y sentimientos del be.bF haQJE..§Y~ . mientras
e~ se usa p ara sentimiento~ qe la ma_g_r_f! hacia su nu~yo hiiQ..
Attachment (apego). bonding (vínculo), se basan en la teoría de Bowlby sob re
e sarrollo emocional. Bowlby, psicoanalista y clínico, se interesó hace 40 años en las
rimeras relaciones de niños que en la adolescencia se convertían en ladrone s (1944) .
Se dio cuenta que parecían tener escasa preocupación por otras personas y nunca
;ia bían tenido un apego estrecho a alguien durante sus vidas. Mucho s habían vivido
separaciones tempranas y otras rupturas precoces en las relaciones con sus cuidado-
·es primarios. Esto lo llevó a mirar las reacciones inmediatas del lac tant e an te la de-
sapa rición de su madre y a concluir, en 1951 , "lo que es esencial para la sal ud m enta l
~ e e¡ lactante y el niño pequeño tengan una experienci a cálida ín)jma y gpn)ioIia
e relación con su madre". ··
?U teoría de los mecanismos de esta relación se ha d esa rrollado sustancialmente.
Bowlby ve el apego como un sistema compuesto por el comportamiento de apego
ue opera para mantener al niño y a la cuidadora en una "estrecha proximidad", como
·~mbién cogniciones y afectos que operan para organizar y seleccionar estas conduc-
·s . Los niños pequeños , en la prehistoria humana, necesitaban estar físicamente junto
a su madre para se r protegidos de peligros externos. Esta necesidad previa, biológica,
es ahora instinti va, en un sentido etológico. necesaria para que un desarrollo normal
61
Exploración del Desarrollo Psíquico
62
Semiología Pediátrica
!. La Entrevista Diagnóstica
,ra -
,s Dr. Carlos E. Prego
ib
1) Entrevista conjunta:
Es aquella en la cual el Psiquiatra de Niños y Adolescentes (P.N.A.) recibe a los
padres y al paciente. Se recogen datos que surgen del lenguaje verbal (habla)
y no verbal de los padres (gestos) y del niño (gestos, juego, dibu jos) . El tipo de
relación entre los padres y el paciente tienen importancia relevante al igual que
la relación que se establece con el P.N.A.
2) Entrevista con padres:
En ocasiones los padres solicitan ser atendidos sin el niño . Los mueve a ello el
temor de que los asuntos que se vayan a tratar sean pot encialment e p erturba -
dores para el hijo. Esto suele no ser así ya que los niños -aún los de c or ta eda d-
tienen conocimientos , tanto sobre su problemática como sobre la conflictiva fa -
miliar. No obstante hay situaciones en las cuales la entrevista exclu siva d e los
padres está indicada, especialmente cuando los adultos se tienen que refer ir a
aspectos personales muy íntimos.
Cabe agregar que las entrevistas con cada uno de los padres p or sep arado ,
con familiares u otros informantes se realizarán cuando sea conveniente .
3) Entrevista individual con el paciente (El):
Las características de la El se adaptan a la edad del paciente . Así se trata de
una entrevista de juego (El) con pre-escolares y esc olares, como veremo s má s
adelante . En adolescentes la entrevista es ve rbal, aunque algunos pacientes de
esta edad prefieren expresarse mayoritariamente a través de dibujos.
a entrevista conjunta
~n la mayoría de los casos de pacientes prepúberes preferimos tener la primera en-
• evista con el niño y sus padres conjuntamente . En los adolesc en tes mayore s, al c on"
• ario, creemos conveniente comenzar por una entrevista individual.
La EC comienza con la toma de datos patronímicos preferentemente aportados por
el paciente (nombre, edad, fecha de nacimiento, dirección y teléfono).
Una vez obtenidos estos datos, resulta imprescindible que el entrevi stador cese d e
dirigir el curso de la entrevista con sus preguntas y limite sus intervencione ~ a promover
q ue los padres y el paciente se sientan libres de expresar lo que deseen en el orden
ue ellos mismos establezcan. Esta modalidad de entrevista se conoce c:01110 entrev ista
ab ierta y se contrapone a la llamada entrevista cerrada , en la cual el entrevistado
interviene exclusivamente para contestar las preguntas del entrevistador .
63
Exploración del Desarrollo Psiquico
a} los padres establecen una relac ión de sumisión regresiva frente al médico,
b) se trata de desconfianza paranoide,
c} los padres están atribulados y confusos.
64
Semiología Pediátrica
65
Exp loración del Desarrollo Psíquico
La historia longitudinal
1) El embarazo y el momento de la vida de la pareja en que se produjo. Si fue
deseado, planeado o accidental. Con respecto al sexo deseado, puede averi-
guarse fácilmente interrogando sobre la elección de nombres. De este tópico
pueden extraerse valiosos conocimientos sobre la actitud y las expectativas de
los padres hacia este hijo.
2) Parlo: condición psicofisica de la madre y del recién nacido, al igual que grado
de participación del padre.
3) Alimentación: características y duración de alimentación: pecho, mamadera y uso
de chupete. Aceptación de otras comidas. Ritmos, saciedad-hambre. Caracte-
rísticas de la alimentación hasta el momento de la entrevista. Características de
la relación temprana.
4) Tránsito intestinal: tendencia a la diarrea o al estreñimiento; medidas adoptadas
por los padres .
5) Sueño: investigar elementos patológicos: bruxismo, somniloquia, sonambulismo,
terror nocturno, pesadillas, cohabitación y colecho. Ritmos de sueño y vigilia en
el 1 er año de vida. Objetos acompañantes, rituales para dormir, temores.
6) Desarrollo: motriz, lenguaje y aprendizaje del control de esfínteres.
7) Juegos: juguetes, club, TV, amigos.
8) Hábitos: higiene, vestimenta, alimentación, dinero, coleccionismo.
9) Escolaridad: preescolar - escolar o liceal- edad de comienzo de escolarización ,
ansiedad de separación, conducta, integración y rendimiento. Cambios de cole-
gios. Relación con las maestras. Comentarios e informes de las maestras. Pre-
sencia de dificultades de aprendizaje, etc.
10) Relación con padres y hermanos.
11) Información sexual y sexualidad.
12) Características de los padres y hermanos.
13) Hechos potencialmente traumáticos: enfermedades, accidentes, mudanzas, etc.
66
Semiología Pediatrica
Entrevista de Juego
Dra. Beatriz Estable
67
Exploración del Desarrollo Psíquico
Tipo de material
Lo seleccionamos de acuerdo a la edad y a la patología que se presume. Dicho material
debe presentarse preparado sobre la mesa, esperando al niño, no dentro de una caja.
Debe ser sencillo y no en excesiva cantidad, pues esto dispersa al niño.
Consiste en figuras de madera, neutras y rústicas: ladrillos, cubos. prismas, fig,µras
humanas, animales, autos, puentes.
Es un material poco estructurado , que permite que sea la fant as ía del niño la que
pueda darle un "rol" y una fun ción. O sea que es el niño quien a trav és de su fantasía
crea una situación o un personaje, y no el juguete el que le sugiere al niño y actúa
sobre él, coartándole su fantasía. De ahí surge la no indicación de co loc ar jugu etes
que te ngan vida propia, por ejemplo un camión de bomberos, una ambulancia, etc.
Colocamos tamb ié n, lápiz negro, goma de borrar, hoja , plasticina (la consideramos
fundamenta l); no somos partidarios del "dry pen", éste no se puede borrar, es indeleble ,
queda g rabado y esto angustia mucho al niño. Pueden colocarse cinta engomada ,
tijeras , cascola, pape l "glacé".
Para una entrevista diagnóstica somos partidarios cada vez más del uso restringido
del material y en la mayoría de los casos utilizamos sólo la caja de madera de E.
Brick.
En ad olescen tes , nos manejamos con material gráfico y con la plasticina por todo
el aspecto creativo que muchas veces está presente a esta edad .
Es en niños más pequeños donde aportamos material más estructurado, muñecos
pequeños, animales , crayones. Así como también en niños donde nuestro diagnóstico
clínico, previo a la entrevista, es de psicosis o de una patología centrada en un déficit
profundo .
68
Semiología Pediátrica
Estudio psicológico
Psic. Ruben Rojo
69
Exploración del Desarrollo Psíquico
Nivel intelectual
Estos _'1 e.sts" buscan medir la inteligencia de una persona sin determinar los modos
espec1flcos en que ella es más o menos capaz; puesto que muestrean el contenid o
de vanos factores , resul ta más apropiado referirse a estos "tests" como "Med d s d
Ca 'd d G I" .. 1 a e
pac1 ª. enera que utiliza r el nombre mucho más grandilocuente de "tests" de
Inteligencia. •
No debe ?_ l vidarse, según M. J . Chombart de Lauwe, 1988, que «es licito pregun-
tarse . el s1gnrl1cado que llene un estudio de desarrollo intelectual cuando es inde-
pendiente_ de l contexto en el c ual esas ca racterísticas deben ejercerse» .
__ Es as1 que contamos con el "test" d e inteligencia general para niños pequeños y
ninos en edad preescol a r (2 años a 6 años ) de Arnold Gesell, que están concebidos
para medir:
♦ conducta motriz;
♦ conducta adaptativa;
♦ conducta lingüística;
♦ conducta personal-social.
. Es imp ortante destacar que antes de los 2 años de edad es muy difícil precisar el
Nivel Intelectual, ya que la mayor parte de las observaciones van a estar dadas por
la conducta motora.
El •~est• de W.I.S.C . se emplea para niños entre 5 años y 15 de edad y está diseñado
por dos escalas:
70
Semiología Pediátrica
El ''Test" se aplica desde los 5 años hasta los 11 años : a partir de esta edad no
cuantificable .
La autora adopta un encuadre evolutivo al analizar los protocolos infantiles y provee
sis tema de puntuación .
En cuanto a los datos normativos para la escala de mad uración del '1est• de Bender
emos:
. Edad Media
5-0 5-5 13.6
5-6 5-11 9.8
6-0 6-5 8.4
6-6 6-11 6.4
7-0 7-5 4.8
7-6 7-11 4.7
8-0 8-5 3.7
8-6 8-11 2.5
9-0 9-5 1.6
9-6 9-11 1.6
10-0 10-5 1.6
10-6 10-11 1.5
Esta tabla nos muestra la correlación que existe entre la edad cronológica de un
·ño y los errores que se pueden esperar para la edad . Por ejemplo, un niño d e 8
añ os 6 meses de edad cronológica puede cometer 2 errores , y así sucesivamente .
rea emocional
Existen varios métodos de medición de los rasgos de personalidad, como se r tareas
e encuestas donde el individuo debe conocerse bien a sí mismo y comu ni car hones-
:ame nte lo que sabe .
En los métodos de observación el observador deb e conocer a la persona que
b serva e informar sin distorsión lo que sabe.
Pero existe otro método de exploración de la personalidad que difiere en forma
tn teresante de los inventarios de personalidad . Mientras estos inventarios exigen que
el sujeto se describa a sí mismo, las técnicas proyectivas requieren que describa o
terprete otros objetos distintos de él mismo. Estas técnica s se basan en la hipótesis
de que las respuestas que da una persona a un estímulo "no estructurado" están in-
fluidas por sus necesidades, motivaciones , temores , expectativas preocupaciones , de -
se os y fantasías .
Si un estímulo tiene un significado general acerca del cual existe acuerdo, recibe
el nombre de estímulo estructurado. Si no hay acuerdo acerca de él y, en consecuencia
71
Exploración del Desarrollo Psíquico
Bibliografía
1) Cusmins~ M.; Suarez--Ojeda en ; "Crecimiento y desarrollo : Salud del ni ño y ca-
lidad de vida del adulto", en Crecimiento y Desarrollo, de Cuminsky, M. - Moreno,
E. M . Y Suarez-Ojeda, en; OPS-OMS, Publicación Científica Nº51 O, 1988 (3-19)
2) GentIle-Ramos l.: Puericultura y Pediatría Social. Ed. Librería Méd ic a, Montevi-
deo, Uruguay, 2• Ed., 1988, 609 pp.
3) ~onzález-Uscátegui R.: "Desarrollo Psicosocial: perspectivas vigentes", en Cre-
cImIento y d esarrollo, de C usminsky, Moreno y Suarez -Ojeda (op c it) p . 351-365 .
4) Hayez J. Y .: Le psych iatre a !'h ospital d'enfants; PUF, 1991 , 452 pp.
5) Lebovici S. ; Diatkine R.; Soule M .: Traité de psychiatrie de l'enfant et de l'ad o-
lescent , PUF, 1985, TI (3-8).
72
Capítulo VI
1ntrod ucció n
Se define como n utriciQD al groces-9=,p or el cual el org anismo utiliza el alimento ingerí~ .
El ~s_tado a,utriciol'.!.ª, I es el s d .e u al e e. -1r . Y eL c g#Lmq de,
iente . ..e g1ª,.
El aporte de nutrientes ~ e de la inqestión y utilizasiáo de aliment®,, Los
mrtrieotes ingeridos son pfasticos (pr_oWga.s) y eneroéucos (oras-as A bidFat_os de ca&
ono) . Las proteínas también pueden ser utilizadas como fuente de energ1a en caso
-;Trisuficiente aporte de los otros nutrientes. eara mantener ug hpep §'ilado nutricional
.., aporte debe ser adecuado al consumo.
El c2nsump d_e nutrientes y energí"! está vinculado a los requerimientos d e:
75
Semiología del Estado Nutricional del Lactante
Anamnesis
A través del in.te.rr,,o gatorj ~ se debe investigar:
76
Semio logía Pediátrica
ecimiento y desarrollo
de nutrición adecuada. Ob-
ar el carne pe 1atrico prestando atención a la es o, a a'ffli, a"'flflación
,a¡sPA,alla. y el p e¡ ím etro,.CJa,neag,o desde el nacimiento has ta el mom en to e ~ en re-
- _ Si el lactante no ha sido controlado peri ódi cam en te tra tar d e obtener algun dato
- ,,, io. La falta de controles en salud es un tivlm
de rieSPA de
alJerngjw;¡ nutrí¡¡: ional:
o hay datos objetivos Q.Leg untar a7 a m4duLsUe p arece q ue va creciendo b1e14~
!fxlgaz,á. , . , .
Interrogar los w,¡;¡Jfts,,enJas,..d,i§,ti¡;¡j¡¡¡s..areas,qe¡ d4 sarrollo n euro AAJ&.Q,l,OJl l_co La al-_
ció n del desarrollo neuropsicológico puede obedecer a un trastorno nutnc1onal as1 .
o a la falta de estímulo y a la deprivación afectiva que muchas veces lo acompañan.
77
Semiología del Estado Nutricional del Lactante
Examen físico
• Aspecto general
El lactante sano, bien nutrido, tiene un aspecto característico con abundante p agjc ulo
· so ue o saliencias del esqueleto, color sonrosado , expresión alerta
Jjanto enér9,Lco , sonrisa fác il, se movi iza activamente ! Frgura s. fl
En la desnutrición severa este aspecto varía sustancialmente y es diferente segú n
el tipo de desnutrición :
Marasmo (Figura 6 .2 .)
♦ ,facies volteriana, senil o simies_ca : d,§saparición,ctr la bola de Bichat , rn~
en la gjei de líl /rente y me iillas hundi¡:l,AS, arand llÍ ru.Q.S a
♦ E_l;cp resión tr_\fil.~ - Jl.a.tJIQ détMj y mar¡gt.a,w., 1r, jtabl t . 9 ~ 90; hip oq uinétic o. ~
gil color pálido-te a:p_~
♦ La d e.sa anclQn de-1-· panículo subcutáneo y la atrofia de las masas muscuJ¡¡ re s
dete rmina que se- s·a u os re 1eves óseos en e l torax. y"@íturas e!fo apurci
~ elviana Parece sobrarl e ¡a piel que forma pliegues sobre tod o á"r] iv él d e
_aca'r'~r i"i'1terna .el.e. los m_usl.o.s (signo .del calzoñi ~Ígur a- 6.3 ) . . C on frecu e nc ia
cont ra sta la ais ten-sióñ abdomTnal -con la delg ~d ez del resto del tronc o y d e
los miembros que son finos . En la [,2.9 iQ.n glútea Jg .JJ i!lJ.,,form a glieg.ues c;¡ ue
c onfluyen en el ano : signo de la tabaquera (Figura 6.4.).
78
Ssmiologia Pediátrica
,.e-
n-
)_
1,
).
I·
79
Semiología del Estado Nutricional del Lactante
80
Semiología Pediátrica
opometría
~ El peso ~ fundamentalmente la f,tS:3~ª eQ!!:!] éti_c a (t 'ido _adiposo Y ,.
™la mus¡;µJa¡) del organismo. e afecta ra i . . .. . - '__:.: ----' -
ción de la nutric],Q,!) y su r:ecuperación es rápida cuando se s_wiera é l. trast o_rn .
Talla. La talla ~*.p r_es<} fundamentalmente el crecimiento en longitud de los hues~s
]argos., Para que una alteración de la nutri éTOñ comprometa la talla ·se ·requiere
tiempo. EUil:l[TlPO neces_!~.2.,.J.!ªra. q_ue se afecte Ja, talla.de.pend~ de lg¡ veloc idad de
reci ·ente en ese momento. Un déficit de talla puede represent ar un período corlo
de falla de crec1m1en o en edad temprana o un p eríod o má s largo en eda d más
tardía. a recu eración de la talla es mucho más lenta qu e la d el p eso y cuando
la alteracion ha persistido urante mue o tiempo y especialm ente si se p rod ujo en
las primeras etapas de la vida, la talla definitiva será más baja que la esperada .
Fsrimetro craneano
significado ya fue aclarado.
a medida del pliegue tricipital y de la circunferencia media del brazo, que se usan en
IW'ios más grande::. como indicadores del estado nutricional, no son aplicables al laclante.
11 Panículo adiposo
E jido celular subcutáneo constituye la reserva de grasa del organismo y es la fuente
energía más fácilmente movilizable . El ,ganículo en el t rite bien nutrido es nor-
ente abundante en el abdomeo,. ~ y 6'razo¡; . Se evalúa clínicamente esti-
- d o visualmente el grosor de un pliegue tomado entre los dedos indice y pulgar.
· ualmente se considera que el !¡j,LQ.Sor_ mín!mo compatibl e_ con un buen estado
m.,r,ci onal es de 1 cm. Debe apreciarse en t¡:~s---areai: ~ (abdo flleJl), '!1iem6ios,.
lo) y f.?ra (bola de Bichat) . Cuando el aporte de energía es insuficiente en relaci6n
requenmten tos; -el ~spesor del panículo comienza a disminuir primero eo 1ronc¡;¡.
!5:lñ!Oen m!eml:¡,ros y por último en cara.
ormalmente el panículo tiene una· consistencia característica que ofrece resistencia _
~ campee~. Se denomina ~1,1rgencla y s.e, explora en la cara interna del muslo.
: "'n do comienza a utilizarse la grasa de reserva el panículo se vuelve hip oturgenÍe
0 ' r, antes de que sea evidente la disminución de su espesor.
En el !i,;:ashio rkor existe edema blando que de¡a ~ ; su ex,tens.ión es _vana ble_:
Ir: ib ial, dorso de rña'nos , pies, párpados o generalizado . El anasarca es exc epc ional
Sr debe a disminución de la presión oncótica del Rlasma por hiQO.Rrote inemia viQ.C;_'!ªda
li éficit de _a porte de proteína¡;. El edema enmascara la pérdida de peso y ocult;iti
D. m inución del panículo y masas musculares.
11 asas musculares
~ masa muscular constituye la principal reserva de proleínas del organismo . Cua ndo
~ aporte de energía y /o de proteínas es insuficiente en relación a los requerirnienlos,
-s masas musculares disminuyen de volumen y consistencia . A la ins pec~~~~n se ob-
-;e a desaparición de. los . reli~vesadf.l_u_sculare~.J)..otr:n....ales.~ pecialrnent e evidenle en
~ '.li ón g_¼,tE;a y m ~sJgs. La .E,aip~c:jjn permite comprobar la -disminuc1ó~ del vol_~~ n
j e la ~l,_(l;lnC1_~ ~ .
La ¡¡¡~~fia .m.u scular explica la hipotonía (ill!!Jlento de exte~sibilidad y pasividad) a
é. c ual puede· ~ ~ tfadeple"dón dep'oiasio que existe en los" i:l esriütr fdos ·g r.i ves'."·
81
Semiología del Estado Nutricional del Lactante
Cuand o el p_eso Y la talla son bajos para la edad pero la relación peso¡lalla
normal , la velocidad de crecimiento permite establecer si la desnutrición crónica
ac:ual o pasada . Si la velocidad de crecimiento es normal se trata de una desnutrició
cr~n1ca recuperada. Si la velocidad de crecimiento es lenta se trata de una desnutrició
cron1ca que persiste .
Si el <al§.g nóstico es rk,s,nY,trición proteico-calórica, m ablecer;
82
Semiología Pediátrica
Más adelante se consideró a todos los lactantes con edema nutricional como
desnutridos de 3er grado , teniendo en cuenta que el edema enmascara la dis-
minución del peso pero es índice de gravedad .
Las objeciones más importantes que se pueden hacer a esta clasificación son
las siguientes:
a) Mara smo. Lactante de medio urbano , alimentado artificialm e nte , con peso
muy bajo para la edad, ausencia de grasa subcutánea, atrofia de masas
musculares, sin edema.
b) KwasbiQJ:kQ r. Niño de 1 a 3 años de edad , de medio rural , con alimentación
natural, con edema y otros signos de carencia proteica y hepatomegalia.
c) Formas mixtas.
3) _puración de la desnutrición.
4)
· eso~alla'l'\'aJa
83
Semiología del Estado Nutricional del Lactante
Evaluación paraclínica ¡
Los "tests" bioquímicos no son útiles para el diagnóstico precoz de desnutrición protei
calórica. Pueden ser usados para evaluación nutricional de pacientes graves hospit
!izados.
En la nutrición se a lera 1
aber retardo e
Bibliografía
1) Me Laren D. S., Burman D. Textbook of Pediatric Nutrition. 2nd Ed. Church
Livingstone. London. 1982. 1
2) Suskind R. M. Tratado de Nutrición en Pediatría. Salva!. Barcelona. 1985.
3) Beaton G. H. Bengoa J . M. Nutrition in preventiva medicine. World Health Org
nization. Geneva. 1976.
4) Gueri M., Gurney J . M., Jutsum P. The Gomez clasification. Time for a change
Bulletin of the World Health Organization 58(5): 773-777, 1980.
84
Capítulo VII
Evaluación del
Equilibrio Hidroelectrolítico
Dra. Ana María Ferrari
Introducción
Las alteraciones del equilib rio hidroelectrolíti,¡;.o y ácido-base son mu x lre cµen1M,, en
el niño, e.s.BJ¼ialmegte,,eg eLl.aci.anw Pueden suceder ai sladas pero con gra n J5ecU.fill;
ci a se QJ;Odlj&,eg en,J,orma sjmu)Jánaa.. sea porque la enfermedad de fon d o) al.tera a
am bos, sea porque los disturbios hidroelectrolíticos repercuten sobre el equilibrio áci-
do-base o viceversa .
El término deseg ~ rios hidroe le,.c.tro!íticgs se refiere a las a.,l,,,~r.-.:a.:.
c~·o""
.n"""'..,,.....,"""''-"""""""
u te..J.a . c,9,mp_osj ción...e.l.~ trolític l J:)dio inte.r -í?· Estas alteraciones son muy fre-
cuentes en el recién nacido y en el lactante debido a las características fisiológicas
pro pias de esta etapa de la vida y a que alecciones más frecuentes a esta edad
re ercut form ·m ortante sobr el os
droelectrolíticos re ercuten rá idamente sobre las funciones vitales onen en ries
la v1. a, por o que su conocimiento es fundamental. Un diagnóstico corrécfo posibilita
la inmediata puesta en marcha de medidas tendientes a su corrección y permite salvar
muc has vidas.
El volumen del agua corp oral total , así como su istribución en los diversos co -
partimientos líquidos corpora les, varía con el crecimiento Tabla 1 y Figura 7.1 ). El
Edad
, % del peso corpo ral
,-
o-
10
día
días
79
74
%
%
1- 3 meses 72.3 %
3 - 6 meses 70.1 %
6 - 12 meses 60.4 %
1- 2 años 58.7 %
2- 3 años 63.5 %
3 - 5 años 62.2 %
5 - 10 años 61.5 %
10 - 16 años 58 %
El volumen de agua corporal lolal se midió por el volumen de dislribución del oxido de deuterio.
(Dalos tornados de Friis-Hansen B. J . Changes in body water during growth . Acta Paediatr lsuppl. 11 O] 1958).
85
Evaluación del Equilibrio Hidroelectrolítico
Figura 7.1. Distribución del agua corporal en el lactante como porcentaje del peso corporal.
.
INTRACELULAR INTERSTICIAL PLASMA
35 % 35 % 5 %
AGUA EXTRACELULAR
L__ -- -- -- - --- - - -------------- - ---- - - - - ----------- - -- -- - _ ...J
El volumen de agua extracelular se midió por el volumen de distribución del tiosulfato. El de agua intracelular
se obtuvo restando al agua total el agua extracelular.
(Datos tomados de Friis- Hansen B. J. Changas in body water during growth. Acta Paediatr [suppl.11 O) 1958).
86
Semiología Pediátrica
INGRESO EGRESO
700 2.100 700
mi. mi. mi.
LACTANTE 7 Kg.
14.000
mi.
Desequilibrios hidroelectrolíticos
Clasificación
0 Alteraciones del volumen de ~
1l peshid calaPi,Qu.
2) J¡iioerbid r@taciág
Alteraciones de la com posición electrolítica
•
a
1) Del sodio: ..
~lponatremias,
(i) hipernatremias.
• 2) otasio:
ipoka 1emias,
hiperkaliemias.
3) D eLJ,alcio:
87
Evaluación da/ Equilibrio Hidroelectrolítico
Habitualmente las alteraciones del volumen de agua se producen junto con altera-
ciones de la composición electrolítica y con frecuencia se asocian con trastornos de l
equilibrio ácido-base.
Deshidratación
Definición
La deshidratación es un balance · les. Traduce un disbalance
entre los_aportes (disminuÍdo1> y s) éle líquidos - ~ •
Causas
Disminución de aportes. La disminución de aportes de líquidos por debajo de los re-
q[ierirnie ~to·s Sasales o aumentados, es una causa frecuente de deshidratación en el
lactante. Las enfermedades más frecuentes a esta edad se acompañan habitualmente
de rechazo cÍél alimento, dificultad para alimentarse o vómitos, lo que ~ I
volumen de hquldos ingeridos. En algunos casos creencias populares, muchas veces
compartidas por los med1cos, hacen que se someta al niño enfermo a restricción hídrica.
En el niño más grande la disminución de los aportes como única causa de ~ ~-
dratación es rara, ya que aun en casos de anorexia extrema el mecanismo de la sed
·limita la disminución del aporte.
Síntomas y signos
H férdida aguda d! peso. La disminución brusca del peso corp oral expresa el
88
Semiología Pediátrica
r
li-
7~
• ª
8) Ausencia o escasez d
• . ..
nmas. Signo de desh1dratac1on extracelular ~
1•~,.
re ucción del humor " acuoso. 'La presión intraocular se explora presionando
ambos ojos con los pulg~res. .
•
¡
1
9~) epresión e a ontanela '"añ'ierÍo¡. (Figura 7.5 .) Se debe a disminució del vo- iC. 1
' iu-men del LCR en la- peshidrata'ción extracelular y a disminuc ión d el V':)llJrnen ~<,
cerebral en la intracelular. Este signo es d111cll de apreciar cuando la fo ntanela I
10, es muy pequeña.
Palidez cutáne"a. Es signo de vasoconstricción periféric ~. mecanismo compens a, 1
ia
acompaña a la deshidratacion suele óebe@:, a la~
deshidratación y no a a deshidratación misma.
_
89
Semiologia Pediátrica
concien cia por edema cerebral, pudiendo presentar gonvulsiones y llegar al _EQ:
ma. En la c;uishidratación hipertónica alternan somnolenc ia o letargo con irritabi·
Íidad o llanto agudo, pudiendo llegar al coma . Las convulsione s se ven sob re
todo durante la corrección de la deshidratación por entrada brusca de aguaa
• las neuronas
14). "Shoc k" hwavolémieJ:iJ., Si la deshidratación es grave se produce disminuc ió n de l
' volumen intravascu!ar y ~e agregan los siguientes signos:
e-présion sensorial,
enfriamiento periférico,
cianosis distal,
tiempo de recoloración prolongado, ) ~seg'
taquicardia,
pulsos finos, difíciles de palpar
tiipotensión arterial,
oligoanuria.
-
leve '(primer grado ~
iñmiiümt 1seaITL~l
Qrave (tercér W,i:fLo)\
6%
~
91
Evaluación del Equilibrio Hidroelectrolítico
Hipotónica o Hipertónica o
füponatrGñica"
c;;;;;;¡zy --- i31 ~ª
Osrnolaridad
plasmática 280-320 mOsm/1 <280 mOsm/1 >320 mOsm/1
Ex !oración clínica
La explora c ión clín ica estará destinada a ap reciar:
92
Semiología Pediátrica
~.rn-Ae §J.§.
♦ Indagar cuidadosamente las _y ías de la,LB..,é r_c:l id ~ y su ~ gn Hu~
♦ Interrogar cuidadosamente la c ~a .~
or vía o a j,9..p,ar.ente.i:al.
♦ !:!_!timo peso ~ ~ll!Jl y ~ del mis º~
Exa~JJ físiQ.Q...
.lf Peso y curva de peso.
# Temperatura.
fi Frecuencia respiratoria.
fi Buscar los signos de deshidratación intra y extracelular y de sobrehidratación
celular.
# Buscar los signos de disminución del volumen intravascular.
# Buscar los signos que indiquen déficit de otros iones (K, Ca).
1'l Buscar signos de alteración del equilibrio ácido-base.
Ex lorac·óJ:W),a.racl.íoica
El di.agnóstico de deshidratación es clínico. La aracl[nLc.a, sirve para
deshidratación y -~0irmarotr~s al_teraciones iónicas.,
93
Evaluación del Equilibrio Hidroe/ectrolítico
Diagnóstico
1
Deben establecerse los siguientes diagnósticos:
De deshidratación .
De grado de deshidratación.
De tipo de deshidratación.
De causas de la deshidratación.
De alteraciones específicas de iones.
De alteraciones concomitantes del equilibrio ácido-base.
1) j xceso de sodip. Poco frecuente. En general es \atrogénic '1, por aporte excesivo
de sodio por vía oral (fórmulas para alimentación de lactantes mal preparadas ,
soluciones de rehidratación oral con exceso de sodio) o por vía intravenosa.
Puede producirse por ingestión accidental de agua de mar. Sus síntomas y sig-
~1 son los de la s_obrehidratación con hipervolemia (insuficiencia cardíaca con
h_epatomegalia y ed.ema pulmonar; hiperiensión ·arter ia!) o
con edemas.
2) péticit de agu~. Se produce por dismin~ción de ingestión de agua ~o pérdida
excesiva de agua o de )íquidos con muy baja conce_n tración de sodio (hiperverí-
Ji!aci_~!:J, diabet_es 1nsípi<!a, hipertermi':). Determina síntomas y signos de deshi-
dratación intra y extracelular. · · •
3) Qéficit de agÚa mayor que ei déficit de sodio. Se produce por pérdida de líquidos
~ipotónico¡; (_ q iarr:a osmótic~. diuréticos osmóticos, diabetes ,'.'nellitus, tubulo~a-
" ~f }, Determina s1ntomas y signos de c;feshidratación intra y extracelular. ,
1) Q.éficit de agua ,y .mayor .de sodio.• Se produce cualJ.do pérdidgs exageradas de•
~ .ua Y sal PO,!, diferentes vías son repuestas con agua pura o con líquidos hi-
~ tónico~. Determina síntomas y signos de deshidratación extracelular y de hi-
per~idratación il],lracelular. Si la función renal es norma,! la concentr·ación de sodio•
e.!:1 orina _es menor de 1 O mEg/1, lo que expresa el esfuerzo del riñón para reten er
, od~ .
2) [=xces_o de ag i¿a. La causa más común es el síndrome de secrecióo inap.ropiada
de hormona ~~tid iurética (Aql;J). Este síndrome se caracteriza por una alteracióD .
.
en la regulac1on de la secreción de ADl;i, cuya hipersecreción, inadecuada para
la situación homeostática del momento, determina retención
.
hídrica.
--
Puede ob-
94
Semiología Pediátric a
Causas
1) De hipokaliemia. La causa rp ás frecuent~ es la pérdida de potasio p su_ v(a di-
ges tiva (diarrea, vómitos); también pueden existir pérdidas excesivas gQr-'1 1_a~re""
oal (administración de ái uréticos , excesy de rni0eralocorticoid $l s, .!,\!ll ulopa \1.'lJij.
La depleción de potasio puede 'ser aguda o c;rónic_? corno ocurre en los desnu-
tridos .
2) De hiperkaliemi.i. La causa más fre_cuente es la insuficiencia renal ª91.!.9~ con
oligoanuria.
Exploración
1) Clfnica . Una correcta anarnnesis es el elemento fundam ental para sosp ec har un a
áltera; ión de la kalie mia~ Esta'rá orientad f a buscar posible_s causas_d_t dJc!!:!_,.
alteración . La hipokaliemia es mucho más frecuente qu e la hiperkaliemia. Las
manifestaciones clínicas , especialmente Las alteracior]e;, de la excitabilidad neu-
romuscular , dependen de la modificación en la relación entre las concentracione~
intra y extra celular de potasio. En la depleción crónic a de potasio _amb a~- ~ m-
centraciones disminuyE!n, la ~elación cambia poco y los, sínto_rnas son poco 11 8.,.
tables o están ausentes. Por el contrario, los _cernbios agudos se_ producen sqbre
todo en la c'oncentraéi ón de potasio extracelular y se acompañan de signos y
síntomas relevantes . En el ~ xamen físico buscar principalmente :
Debilidad mus culqr, hipotonía, p_aresia o parálisis fláccid,a , por alteración del
músculo éstriado . • • .
Distensión abdomin1;1I, íleo paralític.?, retern;:ión de orina, por alteración del
músculo liso.
Bradicardia, arritmias qµe pueden llevar al paro cardías;o, por alteración del
mús-culo éardíaco.
Arreflexia, hiporreflexia.
Q,.eP.Ú sió g,: ne_Úrppsíquica'.
95
Evaluac ión del Equilibrio Hidroe lectrolítico
Alteraciones de la calcemia
La alteración más frecuente de la concentración plasmática de calcio es la hipoca/ce-
mia que aparece en
forma brusca y pone en riesgo la vida . Los síntomas ele ' hipo cal-
'"ée ~ia ~ aprecian cuando disminuye la concentración de la fra~ ción d e calci ~,l;t e
e_n plasma (calcio _iónico) . Las causas más frecuentes son:
Síntomas
♦ En el lactante la manifestación más frecuente de hipocalcemia son las con-
vulsiones.
♦ 'retania : - ¡n ano de partero, e~pasrno carpoped¡¡I , ~ignos de Troussea ~ y de
C_hvostek, ,hipertoní.a, hiperrellexi'!.
♦ Laringoe·spasrno .
♦ Depresión de la función miocárdic~ .
Paraclínica
♦ Ca/cemia. La calcemia total es un mal predictor de la concentración de calcio
iónico . Esta depende del pH del medio interno , de la proteinemia y de la
concentración en plasma de sustancias capaces de formar complejos con el
calcio. Es necesario conocer la proteinemia y el estado del equilibrio ácido-
base para interpretar la calcemia, pero no existe ninguna regla segura para
calcularla . La clínica es fundamental.
♦ _EC(# Onda T amp lia, puntiagud~ y simétricí3 .
96
Sem iología Pediátrica
Tabla 4 .
pC02 acidosis
respiratoria
alcalosis
respiratoria
El pH dependerá en cada caso de la magnitud del trast orno inici al y de la resp uests
compensadora fisiológica . La 9 apacidad fisioló_ g ica de c ompensació n es limita da.
Las _alteraciones de l equilibrio ácido-base., pueden ser :
Lá·s acidosis son mu cho más fre c uen tes que las al calo sis .
Causas
Ac idos is
La ac id osis pu ede de berse a:
97
Evaluación del Equilibrio Hidroe/ectrolítico
aporte insuficiente de oxígeno a las células (hip oxia de cual q uier caµs.a.l-
1219ducción excesiva de ác idos normales o anormal~ (hip ercatabolism o_ ~
lll(l,IOQ o iole.c.ción, diabetes , errores con g énitos del metaboli~rr¡ o). .,
intoxicación por ácidos exó~ .,os (ej. á,,c ido acetilsalicílico) .
Alcalosis
La alcalosis puede deberse a:
-
administración de antiác idos , hiperalimentación, trnnsfusiones c o11__sa°ng [f:!_~
tratada .
. -
Exploración clínica
• Anamnesis
El primer paso para el diagnóstico correcto de un desequilibrio ácido-base es obtener
una buena historia clínica . La sosp echa debe surg ir frente a cualquier condi c ión ue
modifi ue el balance de hidrogeniones o de bicarbonato a travé s de losmeZa"ii ism~
mencionados . eben buscarse cuidadosamente todas las causas de hi g oxi a }'. d e
~ erc á'fal5c;IFsT o, la i¡¡ estio . d.e ro e_p iCJ!!!),§H).IQJ , 9 i óxic c¡,s, las a e.racJ¿" es de~~ º
1gesfivo y urinario, las alte raci9nes respiratorias , etc .
>• ---
. Examen físico
El examen físico debe ser exhaustivo, prestando especial atención a:
98
Semiología Pediátrica
e_atrón respiratorio
_La polipnea grofun~~ es el §.igno característico p~ l~- ªP-i2º-~_m eta \lóli~.\l · Clásicamente
se describe como una polipnea profunda sin tiraje ni aleteo nasal, pero cuando la
hiperventilación compensadora es muy intensa puede haber tiraje y a veces incluso
aleto nasal en ausencia de toda afección respiratoria. El elemento orientador funda-
mental es la anamne1i_~n.e_gativ~ para_w;i,,li1.mas _respiratorio_s y el exam ~n f~j_c~ leu-
ropulmonar normal, unido a las manifestaciones clínicas de enfermedades que se acom-
¡;-:-ñan e acidosi; metabólica. Un error de apreciación clínica lleva muchas veces a
la realización de radiografías de tórax totalmente innecesarias y a una pérdida de
tiempo en el inicio del tratamiento, que puede poner en riesgo la vida del paciente .
Cuando el ·niño presenta simultáneamente con la acidosis metabólica enfermedad
respiratoria que, por sí misma, altera el patrón respiratorio, la sospecha de acidosis
metabólica surgirá de la anamnesis y del resto del examen físico (presencia de fiebre,
ayuno prolongado, diarrea, deshidratación, síntomas y signos de hipoxia, etc.).
La d __es·ó iratori 9 (bradipnea, r~ iración irregJ!,l'}r con gausa.L13 pn¡¡· a
respiración superficial) debe hacer sospechar la existencia de acidosis respiratori 8L.
~ ilacLó . alveo•lw
Signos de teta~ .
Se observan en la !!E,.alosis, sea metab q_!i_S: a o ~ pirator ia, y ~ a 11J. di!pl inu c ió ~
de la fracción de _cªJ~io libre en plasma.
• Exploración paraclínica
La confirmación del desequilibrio ácido-base se logra midiendo el pH y la pCO 2 de
la sangre y calculando el déficit o exceso de base . Si se sospecha un desequilibrio
metabólico debe determinarse simultáneamente el ionograma . Si el paciente presenta
una alteración primariamente respiratoria es esencial conocer la pO2
99
Evaluación del Equilibrio Hidroelectrolítico
lonogram~
Realizado simultáneamente pon la gasom.etrí~ cuando se sospecha un desequilibrio
metabólico.
La concentración de Na y K interesan fundamentalmente en la alcalosis metabólica.
La concentración de cloruro (CJ·) debe compararse con la concentración de Na.
Los c mbios__e.n la_concen.t ració Q de_ CJ:...[ es_ulJan qe_ajteracion.es e_n_ la__~~ ta_c ~Ó,!l o
en el e uilibrio ácido-basl'!, [.Q§._cambio~_en La.._G.onc;¡~ ~!;,,,,r.¡g.,,.9 co _P,añ_ados
-
decambio s e l.fL.QP.Q.ceii'fracllin- de_Na sugi~reo_Ja_e2(l$18JJ CJ.a_d un distu¡;bi ·
base:
Examen @ p ri,n,a
♦ pH urinario. Si el r_igón tuoci~na ad~ u3l!!menJ_e, el g H u,tio 8.go .§.xrá ácj ~ ~
1 a.c.i.dosis y alcalino en la alcalos IB.lJ n pH urinario alcalino en presencia de
.!JI@ acido~is metabo ica de e haéer sospechar una tubulopatía.
U n pH urinario ácido en presencia de una alcalosis metabólica debe hacer
pensar en una depleción de Na y/o K, depleción de líquido extracelular o
exceso de mineralocurticoides.
♦ Concentración de CI· en orina. La determinación de la concentración de CI·
en una orina cualquiera es el "test" diagnóstico más útil para ori entarse a la
causa de una alcalosis metabólica.
Si la concentración de CI· en orina es menor de 1 O mEq/1, existe avidez en
la reabsorción renal de CJ· ; pensar en causas digestivas.
Si la c oncentración de CJ· en orina es mayor de 20 mEq/1 pensar en admi-
nistración de diuréticos, exceso de mineralocorticoides, profunda hipokalie-
mia, síndrome de Bartter.
Otros exámenes
Dependen de la enfermedad de fondo que ha determinado el desequilibrio (glucemia ,
glucosuria, cetonemia, cetonuria , azoemia, creatininemia, investigación de tóxicos, etc .).
Bibliografía
1) Gallo A., Llanos A ., Molina H., y col. Variaciones del agua corporal total en lac-
tantes desnutridos y deshidratados. Rev Chil Pediatr 1978, 49:3 1-34.
100
Capítulo VIII
Abdomen
Exploración General
Ora. lrma Genti/e-Ramos
Introducción
La cavidad abdominal (barriga , panza, tripa o vientre) contiene gran parte de los apa-
ratos digestivo y génito-urinario, el bazo y otras estructuras que se estudian en diversos
capítulos.
Su exploración general es ineludible aunque -en el niño- ponga a prueba la habi-
lidad y paciencia del médico. La sola anamnesis no asegura la ausencia o existencia
de problemas allí localizados ni su eventual gravedad.
En éste y otros libros, la semiología abdominal se ubica (por razones esquemáticas)
según un orden pre-establecido que en la práctica no siempre se respeta . Se rán el
médico, el niño y las circunstancias los que condicionen el momento más oportuno.
La "falta de colaboración del paciente" (pretexto común de los inexpertos) casi
nunca justifica la exploración desprolija, errónea o ausente . Vale reiterar algunos con-
sejos (Cap. 1 y 11) que ayudan a vencer las resistencias del niño: observación inicial a
distancia , mutuo reconocimiento , apoyo de los padres , actitud del médico , "clima" de
la entrevista, "negociaciones" e introducción del juego o el diálogo distendid o (según
las edades) mientras se procede a explorar el vientre .
Es útil, como en los adultos, topografiar el abdomen en las nueve regi ones clásic as·
hipocondrio derecho (H .D.), epigastrio e hipocondrio izquierdo (H .I.); flanco - vacío .
ijada o ijar-derecho e izquierdo (F.O., F.I.) a los lados de la región umbilical; fosa ilíaca
derecha (F .I.D.), hipogastrio y fosa ilíaca izquierda (F.1.1.). Ellas resultan del trazado
imaginario de dos verticales (D . e l.) desde la mitad de la clavícula al centro del
ligamento inguinal y dos horizontales que pasan: la superior por el borde inferior de
las costillas (primeros cartílagos) y la inferior, por ambas crestas ilíacas.
Anamnesis
Diversas molestias (dolores, vómitos, diarrea, distensión , estreñimiento y otras) suelen
sug_erir alteraciones orgánicas o funcionales de las vísceras del abdomen. Su valor
orientador no siempre es fiel.
Hay dolores referidos al vientre que tienen otro origen (pleuropulmonar, pelviano.
retroperitoneal. neurológico, esquelético, etc.) así como síntomas "abdominales" por
afecciones generalizadas (choque tóxico, cetoacidosis, tétanos, hiperhemolisis , intoxi-
caciones, colagenopatías y muchas otras).
La sintomatología negativa ocurre en niños sanos, pero también en portadores de
103
Abdomen. Exploración General
visceromegalias o tumores hasta entonces silenciosos. Es posible que algo tan común
como el dolor de vientre carezca de importancia o se deba a enfermedades tan graves
que - ignoradas y no tratadas- llevan a la muerte .
Por urgente que sea el estudio más minucioso del abdomen y la región retroperi-
toneal, debe complementarse con una historia y un examen clínico completos Diversa s
decisiones quirúrgicas innecesarias pudieron evitarse respetando esta consigna en c a-
sos tales como: dolor abdominal recurrente, pleuroneumopatías agudas, comienzo de
la hepatitis infecciosa, sarampión en período pre-eruptivo, herpes-zona abdominal,
infección urinaria, procesos expansivos intracraneales, fiebre del Mediterráneo, dolore s
de la ovulación, jaqueca abdominal y muchos otros.
lns ección
Debe hacerse con buena luz (de preferencia natural), en un ambiente tranquilo y con-
diciones confortables, con uno o ambos padres presentes (o en compañía de un cui-
dador en quien el niño confíe). Lo ideal es examinarlo en decúbito supino, sobre una
base firme, sin almohadas y, si es posible, observarlo también de pie. La desnudez
comp leta no ha de ser imprescindible si el niño la resiste con violencia. Ya en los
primeros meses hay bebes que son felices cuando están sin ropas y otros que así se
sienten inseguros. No hay reglas fijas, aunque de allí en adelante la actitud parental
-de modo consciente o no- introduce tabúes, prohibiciones o licencias que impiden o
favorece n la acepta ció n de mostrarse desnudo ante el médico. El conocimiento previo
y la naturalidad respetuosa del pediatra ante los pudores de sus clientes suelen allanar
el camino . C onviene qu~ 12re sea uno de los 12adres (o el propio niño, si está en
edad X condiciones de hace rlo) y no el médico quien desv1s a a p c1elft . Cuan"él6
é-;;te se intranquiliza mucho, es
~e]or cubrirlo con el 'pa/roae · ct:tlll , n "ponchito",
un pañal de tela, una sábana o la prenda personal que él desea conservar.
Entre los 8 meses y los 3 años, aun niños que aceptan de buen grado el examen
resi sten acostarse de inmediato en la camilla, o que se les someta a reiterados cambios
de posiciones. Otros, a cualquier edad, se oponen a todo tipo de maniobras (por
pudor, capricho, miedo, etc.).
A su vez hay médicos capaces de sortear tales escollos con buen éxito y otros
q ue no (ver por más detalles los Cap . 1 y 11).
Casi toda la insp ección es posible a cierta distancia, antes de ganar la confianza
del niño. El abdomen debe observarse...de.Jiente- ~ de,.-1:Hir-fil,.. en re oso y durante los
i;n,ovimientos j';~Tr"áfo~C?_s norrÍ)~ y f~ ~gos . a e.! llanto). En 12.Q_sición ~ recia y hasta
los tres año s el vientre normal es r~ de q_do, salient~ y .[!_gi¡iulo~q. pero en decúi ~Jfa
su ino no sob repasa el nivel de l tórax. Tal aumento de vo:umen en los primeros años
s~e debe a: el e.2.nículo abu~dante, " el• ™ ºr tamali,g ¡ el ativo del h-ÚJ,g,Q oJ_el..bA.Z y_ ~
tu bo d 1ges'tivo y la pequ J;J ñez ae
la cavida_p tocácica, y .g e, la Q!! IV~ ; por la e_§.¡::'!.~ª
am litud de ésta la vejiga urinaria y todo el intestino delgado se ubican, a esa edad,
en el abdomen. - - - --- - -· · ·~
- Onif""'~ ó.ri ordenad? incluye: g iel, pa~ , ~ 9:1 10~ , motilid ~d , !.filma y -~
ension~ del vientre__. ombligo . Y otras ~ s herniarias .•
--
La preo c upación por el contenido abdominal no debe hacernos olvidar que en la
pared podemos encontrar: procesos inflamatorios , ~ pitación .Q!:_.e nfisema_s.ubcutá-,
e9, contracturas mu sc ulares (traumáticas, tetá nicas, tóxicas o de otro origen).
~
Piel
Comparte caracteres (normales o patológicos) con el resto del cuerpo mientras otros
le son propios. Interesa destacar, más específicamente: circulación venosa , co_late ral, ·
ictericia, tiz morragias, y edemas'. ,,Estos últimos responden a
afecc iones generales (re-
nales, circulatorias, inflamatorias, nutricionales, metabólicas, alérgicas)- o traducen pro-
104
Semiología Pediátrica
Panículo adiposo,
Su espesor se aprecia a la inspección pero lo seguro es la palpación.
Músculos
♦ La hipo y la hipertonía intensas así como la ausencia co n génita y extensa de
los músculos se aprecian ya por la inspección, pero es riesgoso (salvo en la
hipertonía extrema) valorar el caudal muscular sin palpar; un panículo abu n-
dante puede enmascararlos.
♦ La diastasis de los rectos es una separación de los M. rectos anteriore s. Se
~ - erialgunos J aclant~s y niños pequeñ(!S como una depresión mediana ;;;':"'
praumbilical (en especial, epigástrica); la sustituye una prominencia alargada
cuando la presión inlra-abdominal aumenta con el llanto , los esfuerzos de
defecación o la ligera flexión del tronco sobre la pelvis . Puede acompañarse
de extrofia vesical.
♦ El vientre de batracio (o de rana) es común en desnutrido~ y/o raquíticos con
hipotoriía gene_ralizada; En decúbito dorsal , el vientre "cue (ga" a los lados . Se
ve también por derra '!!.es periíoneales pequeños o median.os y~en c ascis de
anemia, hipotiroidismo, hipokaliemia y síndrome de Down .
♦ La rel ~jación parietal e xtrema prod ~ce, otras veces, el llam ado vientre péndulo
(más común en adultos); en posición erecta, la pared abdominal anterior- "cuel~
ga" sobre la región pubiana .
♦ En las hipo o atonías localizadas se aprecia, con el llanto o los movimientos ,
el abombamiento de uno o ambos flancos . En el pasado era más ·c·o-;;:;J~
debido a la polio, pero ocurre también hoy por otras lesiones de las neuronas
motoras periféricas que inervan la región.
♦ La ausencia parcial o total de los M. abdominale 9 es , por suert e, ra ra. En un
vientre fláccido e informe, resalla el relieve de los intestin os y otros ó rgan os .
La ausencia total de la parte inferior de los M . rectos y la parte media de lo s
M. oblicuos integra el síndrome de Eagle Barrett, con vejiga y uréte re s m uy
dilatados, riñones pequeños y displásicos, hidronefrosi s y falta de d e scen so
testicular. El abdomen es saliente en los flancos, no se contrae c on el llanto
y muestra ondas peristálticas . Los pliegues cutáneos irrad ian del ombl i g o ha-
cia los lados y hacia abajo . Todo ello le ha valido a este síndrome el nombre
de "prune bel/y" (vientre de ciruela) .
♦ Afinamiento de la pared. Se observa en lactantes. secundariam ente a la ascitis
fetal_ (síndrome de Turner id.iopático ó X O) o por agrandamiento ae~o rganos~
(S . de Beckwith-Wiedemann , riñones poliquisticos u obstrucción ve sical)
♦ El ac.o.rta111iento congénito ...,d e los M. rectos produce el vientre obsti' p um
♦ Abdomen escafoideo, navicular o carinado. La pared abdominal está hu n dida
y, en pósición horii onta _ l , el ombligo queaa por debajo del plano que p asa~
por las crestas ilíaca~. y las cóstillas . Sugiere la existencia de hernia diafra/:r
mática; ocurre también en ciertos trastornos cerebrales infantiles .
Mo,tilidad
♦
.
La e a1ed normal se mueve al compás de la respiración (protruy e desde el
comienzo de la inspiración) y no limita, por sí, los movimientos espontáneos.
Por eso , un niño casi inmóvil, con cara de sufrimiento, acostado sobre el
dorso y que apenas mueve su pared abdominal (en especial en la in.spiración)
impo [:!~ la. so~pecha "inmed ~ata de . un cuadro peritoneal agudo. Tal idea ; e
acentúa en niños grandes que , no obstante sus deseos de coop erar, no pue-
105
A bdomen. Exploració n Gen eral
♦ f: I vientre gru~so (CJ. grande) responde a causas tan diversas como: alteracio-
nes parielales, d istensión liquida o gaseosa del tubo digestivo , derrames pe-
ritoneales (asc itis , hemoperitoneo y otros), visceromegalias (hígado y/o bazo) ,
tumores o quistes. (Cuadro 1).
Cuadro 1.
l. Alteraciones parietales.
106
Semiología Pediátrica
Cuadro 1. (continuación)
- Obstrucción vesical.
C) Tumores y quistes.
Tumor de Wilms.
Neuroblastoma.
Rabdomiosarcoma embrionario.
Linfomas
- No hodgkinianos.
- Enfermedad de Hodgkin.
Quistes y tumores de ovario.
Quistes o tumores mesentéricos.
Quiste omental.
Quiste del colédoco.
• Duplicación intestinal.
107
Abdomen. Exploración General
Cuadro 1. (continuación)
E) Poliserositis
Tuberculosis .
Colagenopatías.
Otras.
F) Seudomixoma peritoneal.
Post-perforación apendicular.
• Post-quiste ovárico abierto.
G) Neumoperttoneo.
Cuadro 2.
l. Mecanismos involucrados.
Hipoalbuminemia.
Hipertensión portal.
Producción aumentada de linfa.
Hiperaldosteronismo.
Secreción aumentada de hormona antidiurética.
Reabsorción renal aumentada de sodio y agua .
108
Semiología Pediátrica
Cuadro 2. (continuación)
Tumores malignos.
Ascitis o peritonitis biliar.
Gastroenteropatía perdedora de proteínas.
Compresión de vías linfáticas y venosas.
Reacción peritoneal inflamatoria.
Leucemia. Enfermedad de Hodgkin.
Ascitis quilosa.
Peritonitis.
Ascitis congénita.
Galactose mia.
Cuadro 3.
Meteorismo
Aerofagia.
Fisiológica.
Voracidad intensa.
Errores en las técnicas de alimentación.
Malformaciones bucales.
Disnea.
En distintas edades.
lleo paralítico.
post-operatorio.
traumático.
tóxico.
infeccioso.
Peritonitis.
Oclusión intestinal.
Síndromes seudo-obstructivos.
Neumonías, tifoidea y otras infecciones.
Enfermedad celíaca.
1 O!J
Abdomen. Exploración General
Cuadro 3. (continuación)
Meteorismo
Megacolon.
Enfermedad inflamatoria intestinal crónica.
Dispepsia fermentativa.
Infecciones intestinales agudas,
Hipokaliemia.
Síndrome de Chilaiditi (interposición del colon entre hígado y diafragma).
Atascamiento fecal.
Distensión pre-menstrual.
ldiopático.
Neumoperitoneo.
Post- operatorio
Perforación de vísceras huecas.
110
Semiología Pediátrica
Ombligo
El ombligo y el cordón, cargados de tantos simbolismos, merecen en el recién nac ido
(R.N.) mucha atención.
Auscultación
No es una práctica corriente, aunque aporta -a veces- dalos de valor como : la ausencia
o d ismir:iución de ruidos intestinales en el íleo paralítico y en etapas avanza das de las
peritonitis y las oclusiones. En la hiperperistalsis (al comienzo de los síndromes de
lucha Y en la diarrea) se auscultan sonidos tumultosos. Un ruido persistente en epi-
\lastrio o flanco, acompañado de hipertensión diastólica, orienta a la esfera renal
según algunos AA, es por sí una indicación de aortografía renal.
112
Semiología Pediátrica
-
Pal Qación
. La etapa más importante del examen es la que también puede ser más resistida. Ello
valida "transacciones" y transgresiones del orden que incluyen, entre otras : palpar el
abdomen como primera maniobra, antes que un lactante tierno comience a llorar ; ha-
cerlo sobre el regazo de la madre o del nuestro si el chico resiste acostarse en la
camilla; palparlo a sus espaldas, sin que él nos vea , estando semisentado y apoyado
contra nosotros, mientras los padres lo distraen ; permitir que . al comienzo , el niñ o
"colabore" en la palpación, con su mano bajo la nuestra, dejándolo jugar con el este-
toscopio o examinando antes la barriga de su muñeco o de su osito preferido.
Nada de esto será tiempo perdido porque, una vez ganada su confianza , la pal-
pación se realizará fácilmente. Tales "negociaciones" no justifican que prometamos al
ni ño algo que no habremos de cumplir (como "no te dolerá" o "después te regalaré un
caramelo") . Se puede discrepar conmigo pero , por principios, creo que ningún niño
debe ser sobornado de ese mod o para que acepte algo que (como el ex amen c línico)
es bueno para él. Algunos autores aconsejan administrar un dulce o un biberón mien-
tras se palpa el abdomen; yo me pregunto adónde podrán ser aspirados, uno u otro,
si el chico -lejos de consolarse- se echa a berrear. Tampoco he debido llegar nunca
a la administración de un barbitúrico de acción rápida, po r vía rectal. como propone
Morris Green.
Las manos del examinador deben estar limpias, tibias, secas y con las uñas cortas
(que no sobrepasen el borde del pulpejo) . La mejor palpación se logra sentándose al
lado de la cama o la camilla y no estando 'c:fe pie. Se palpa con la mano plana'.'
utilizando la cara palmar de las falanges y no las puntas . En niños pequeños' : bast á
hac·erlo con el 2º y 3er dedo unidos y extendidos o levemente flexionados. a_p¿ l¡:ia
con la mano derecha el lado _derecho y con la izquierda, el lado izquierdp ; salvo en
la exploración de cada F. L., donde una mano se apoya en ésta y la otra en el abdomen ,
suele bastar la palpación monomanual. A veces se utiliza la bimanual con ambas mano s
supe rpuestas , sobre la pared abdominal anterior, para que la inferior recoja lo s datos
y la superior se limite a presionar .
La mayoría de los informes útiles se obtienen durante la inspiración . Por eso se
p ide al niño mayor que respire tranquilo y profundamente (con la boca entreabierta o
no, tanto da). En quienes no colaboran y aun durante el llanto , el niño realiza inspira-
ciones profundas (aunque más cortas) que se aprovechan para lograr datos, siñ lu char
denodadamente contra él durante la expiración, en vez de esperar que el hígád O:- éf
bazo ·o una masa anormal "vengan a nosotros".
Se comienza siempre por la palpación superficial, casi acariciando , p orque la pro-
funda y brusca produce reacciones (dolor, terror, · Ílanto) que atentan contra un buen
examen. Algunos niños sanos, muy cosquillosos, también contraen la pared al reir , aun
co n la palpación suave . Excepto en chicos muy obesos o con gran desarrollo muscular ,
la palpación profunda perm itirá apreciar la columna vertebr_al, el ,M pso as, la aorta, e l
c olon descendente, el polo inferior del bazo y el borde inferior hepático ; cúa ndoe sta i
últimas dos vísceras no sobrepasan el rebord¡;i c_ o stal su palpa ci_ón se logra , S?lo .ª-
expe'nsas de una pared muscular hipotónica y "eriganchando" el borde de la parrilla
ósea, con los dedos algo flexionados.
No todos los niños grandes se sienten cómodos ."en decúbito supino y sin almo-
hadas" como se aconseja para una buena inspección . Cumplid a ésta, es pref eribl e
levantar algo el cabezal de la camilla o auxiliarse de una pequeña almohada , si el
chico así lo desea . Tampoco hay consenso médico respecto a la tradicional costumbre
de pedir al niño que flexione suavemente las rodillas, para palpar su vientre. Dado que
lo que importa es que el niño se sienta cómodo y distendido, es escasa o nula la
ventaja de obligarlo a posiciones forzadas .
Cada pediatra puede tener su orden para examinar el vientre; importa que no que-
113
Abdomen. Exploración General
den zonas sin explorar. Cuando existe dolor, esa región se deja para el final. Algunos
consejos clásicos conservan su validez, como "se debe palpar pensando" y •~rasladar
los ojos y el pensamiento clínico a la yema de los dedos". F. M . Hanger Jr (autor de
la prueba de floculación cefalina-colesterol que se usó tanto tiempo) siempre afirm ó
que la misma, multiplicada por tres, no superaba lo que un semiólogo avezado podía
obtener palpando bien el hígado .
A las zonas presuntamente dolorosas se llega de modo lento , suave y superficial.
Antes .s~~in vita al niño (en edad de hacerlo) que, con un solo dedo localice su dolor.
Esto es difícil para los más pequeños que, invariablemente , señalan el ombligo o trazan
un círc ulo que lo rodea, Luego, al palparlo, sin desvalorizar lo que el niño pueda decir,
no es necesario preguntarle una y otra vez "¿te duele?" o "¿no te duele?" El cambio
de la expresión facial o el ritmo respiratorio, la interrupción de una frase, el intento de
retira r nuestra mano de su vientre, el grito, el llanto, la contracción de la pared o la
búsqueda angustiosa de la protección de sus padres, indican que hemos provocad o
dolor. Conviene, entonces , interrumpir la palpación y reanudarla cuando el niño afloje
sus músculos abdominales . Esto puede ser imposible si el vientre permanece tens o
en ambas fases respiratorias (algo siempre patológico) .
114
Semiología Pediátrica
Percusión
El abdomen normal es sonoro (en grado variable) según el contenido gaseoso de las
vísceras _huecas y mate ._en lá.s áreas hepática y esplénic} . · " --
En la ascitis, con el niño acostado sobre el dorso , el vientre es timpánico en _la
parte superior y media y mate en los flancos e hipogastrio. La línea que sep*ara la
hipersonoridad de la macidez tiene concavidad superior. En decúbito late_ral, la zona
mate aumenta en el flanco homónimo y hay timpanismo en el flanco que permanece
más elevado. Esto confirma que el derrame es en cavidad libre. En los derrames la -
bicados (v.g. : tuberculosis peritoneal) alternan zona s mates y timpánicas dando el clá-
sico signo del damero o del tablero de ajedrez.
El timpanismo exagerado ocurre por aumento del contenido gaseoso de las vísce ra s
huecas (aerofagia, eliminación rectal disminuida y/o mayor producción de gases y al-
teraciones de la absorción).
La sonoridad de zonas normalmente mates (área hepática o esplénica) orienta al
diagnóstico de neumoperitoneo por perforación del tubo digestivo.
El aumento de la macidez (hepática o esplénica) asi como la exageración o au -
sencia del timpanismo en zonas donde la sonoridad es normal (espacio de Traube.
flancos, región umbilical y periumbilical) son llamados de atención en niños enfermos.
Ello no implica que la "timpanitis" de todos los bebes aerófagos ni de tantos pre-es -
colares , escolares y adolescentes flatulentos por diversas razones (abuso de refrescos
efervescentes , masticación exagerada de "Chiclet's", etc.) ocurra por enfermedades
importantes . Aun así es bueno impresionar a los padres (si el hijo es pequeño) y a los
niños (en edad de comprender) con la hipersonoridad del vientre (que "su ena como
un tambor"), en el sano intento de corregir malos hábitos . No obstante , el propósito
puede ser inefectivo para que los padres modifiquen las prácticas erróneas de alimen-
tación y los niños, su adicción a las gaseosas y la goma de mascar (muchos de los
cuáles, hasta gozan con el escándalo agresivo de sus flatos y eructos más ruidosos)
El asunto parece baladí respecto a los niños que padecen visceromegalias de mal
prónóstico o tumores malignos.
Tumores malignos
Excede los propósitos de este capítulo una descripción de tallada de tumores . algunos
de los cuales se tratan bajo otros títulos . Aun así no es redundante recordar a algunos
de ellos :
115
Abdomen. Exploración General
Exámenes complementarios
Diversos estudios de este tipo se detallan en otros capítulos. por lo que aquí mencio-
naré sólo unos pocos .
Paracentes is peritoneal
Utilizada también como método terapéutico (punción evacuadora , diálisis peritoneal) la
paracentes is cumple fines diagnósticos: confirmación de existencia de ascitis; natura-
leza del derrame (exudado o trasudado) ; búsqueda de sangre , bilis o contenido intes-
tinal en cavidad peritoneal; presencia de pus, etc., para someter además el material
extraído a estudios cito-químicos y de valor etiológico (bacteriología , parasitología ,
virología. otros).
En condiciones de asepsia y previa anestesia local, con una aguja (calib'e 18 ó
19). corta y de bisel romo, conectada a una jeringa también estéril. se punza en la
unión del tercio externo con el tercio medio de la línea de Richler- Monro (que une la
espina ilíaca ántero-superior izquierda con el ombligo). Se recomienda introducir la
aguja oblicuamente y con ligeros movimientos en "zig-zag" para disminuir el riesgo de
ulterior corrimiento de líquido, finalizada la operación. E'I liquido ascítico suele fluir
fácilmente, pero la extracción de sangre o pus puede requerir aspiración. La punción
en la mitad de la línea umbílico-pubiana expone al riesgo de penetrar la vejiga, dada
la posición abdominal de ésta en el niño. Las paracentesis para estudio bacteriológico ,
en casos de peritonitis, implican el peligro de perforar un intestino distendido y adh erido
a la pare d abdominal. La introducción de gérmenes, desde el exterior, sólo se evita
con una rigurosa vigilancia de la asepsia La extracción de una gran cantidad de
líquido y/o excesivamente rápida expone a trastornos circulatorios indeseables .
La "punción de los cuatro cuadrantes abdominales" (Gotlin y Silver) en casos de
traumatismo de abdomen, con el fin de aclarar la existencia de sangre o contenido
digestivo en cavidad peritonea l, parece ya superada con la técnicas imagenológicas
más modernas.
Radioscopia y radiografías
Los extraordinarios avances del diagnóstico por imágenes de las últimas décadas han
relegado a un lugar más modesto a los exámenes más simples. Esto no significa que
116
Semiología Pediátrica
hayan perdid o total validez y. por lo demás , no se dispone de los método s más avan -
zados en todos los centros asistenciales . Siempre que el estado del pac ien te lo permita
no se debe obviar una radiografía simple que, en ciertos casos, puede sal va r la vida
de un niño politraumatizado , maltratado o en el que se sospecha una perforación de
vísceras huecas . La presencia de gas infradiafragmático diagnostica el neumoperitoneo
La existencia de líquido libre en la cavidad peritoneal se traduce radiológicarnente
por el abombamiento de los flancos y la separación de las asas intestinales , cuando
ya hay tanto líquido que se puede diagnosticar por la clínica; lo que más importa es
reconocer derrames de menor intensidad . Esto se logra c on una técnica cuidadosa
que , según Jorulf, permite detectar ya 25 mi de líquido libre intraperitoneal Las colec -
ciones liquidas en el niño se reconocen, por ejemplo, por la falta de visualización del
ángulo inferior del hígado , desplazamiento del colon hacia el medio y el flanco vacío
Estos son los signos más fácilmente reconocibles , pero la distribución del líquido de-
pende del sitio de origen, la cantidad derramada y la posición del paciente . El líquido
tiende a acumularse primero en el área retrovesical y en los espacios paravesi c ales .
Mayores cantidades ocupan las goteras paracólicas laterales
La radiografía simple permite visualizar calcificaciones tuberculosas en infecciones
de larga data, así como algunos tumores bien localizados. El estudio radiológico del
esqueleto y del tórax están indicados para la investigación de posibles metástasis.
U ltrasonog rafia
Es un método no invasor, indoloro, de bajo costo , muy rápido de realizar en niños y
adolescentes, que no requiere la introducción de radiaciones ionizantes ni de materiales
exógenos de contraste. Es muy apto para diagnosticar la presencia de liquido perito-
neal, la diferenciación entre quistes y tumores sólidos y el seguimiento de hematoma s
Se considera menos efectivo para la evaluación inicial de los traumat ismos de a bdomen
y en diversas situaciones que se acompañan de íleo paralitic o u otra s di stensione s
gaseosas; en los hematomas recientes puede dar imágenes engañosas
Tomografía computarizada
Reúne varias ventajas : su falta de órgano-especificidad permite, en un sol o estudio .
conocer el estado de todo el contenido abdominal ; detecta pequeñ ísima s c antidades
de aire, sangre y otros líquidos intraperitoneales; individualiz a bien las es tru c tur as ósea s
y, utilizando medios de contraste, permite conocer el sistema vascular . Com o incon -
venientes se señalan: la tasa de irradiación; la necesidad de opacíficar el tub o dige stivo
e inyectar medio de contraste 1.V. para obtener estudios de alta calidad y la d e sed ar
o anestesiar a los niños que no colaboran . Sirve para diagnosticar la presencia o
ausencia de gases y líquidos intraperitoneales, conocer la naturaleza de ésto s, delimitar
masas y diferenciar hematomas, abscesos y tumores .
11 7
Abdomen. Exploración General
Bibliografía
1) Catel, W.: Diagnóstico diferencial del aumento de volumen abdominal, en Diag-
nóstico en Pediatría, Tomo 111. Barcelona, Salvat Ed. 1967, 100-135.
2) Delgado, A. Y Col.: Síndrome de Beckwith-Wiedemann . En Pediatría Clínica. Ma-
drid, ldepsa, 1987, 85-90.
3) Delgado, A. y Col.: Tumor de Wilms. En op. cit. 165-174.
4) Fletcher, B. D. y Pratt, Ch. B.: Evaluation of the child with suspected malignant
salid tumor. Pediatr Clin North Am 1991; 38(2) 223-248.
5) Galdo, A. y Cruz, M.: Exploración general del abdomen, en Introducción a la
Exploración Clínica en Pediatría. Granada, Quesada, 1959, 139-153.
6) Gotlin, R. W. Y Silver H. K.: Periloneal paracentesis, en Curren! Pediatric Diag-
nosis & Treatment (C .H.Kempe y col.) 9th ed. Norwalk, Appleton & Lange, 1987,
1065-1066.
7) Green, M.: The abdomen, en Pediatric Diagnosis, Philadelphia, Saunders 1986,
84-97. ·
8) Jorulf, H.: Roentgen diagnosis of intraperitoneal fluid. Acta Radio! 1975, 343: 85.
9} Kuhn, J. P.: Diagnostic imaging for the evaluation of abdominal trauma in children.
Pediatr Clin North Am 1985; 32:1427-1447.
10} Kurtzberg, J. y Graham, M. L.: Non-Hodgkin's lymphoma: biologic classification
and implication far therapy. Pediatr Clin North Am 1991, 38(2) 443-456.
11) Pratt, C. H. B.: Sorne aspects of childhood cancer epidemiology Pediatr Clin
North Am 1985; 32: 541-556 .
12) Vaughan 111, V. C. y Litt, l. F.: Child and Adolescent Development Clinical lmpli-
cations. Philadelphia, Saunders, 1990: 39.
118
Capítulo IX
Semiología Cardiovascular
Dr. Carlos Peluffo
1ntroducción
Escribimos este ensayo de sistematización de la semiología cardiovascular en la edad
pediátrica, con la convicción de que la información clínica que se obtiene en el en -
cuentro médico-niño-familia sigue siendo esencial, tanto para evaluar correctamente
al paciente portador de cardiopatía como para identificar precozmente la enfermedad
o la anomalía y -en consecuencia- realizar la tarea de prevención secundaria que
preside la práctica de la Cardiología Pediátrica actual.
Pasaremos revista a los elementos de la historia personal, precisando aquellos sínto-
mas-guía , por cierto no específicos todos ellos, pero que obligan al técnico actuante a
buscar los signos de la enfermedad cardiocirculatoria en la exploración fís ic a d el niñ o,
utilizando para ello una técnica apropiada. El médico continúa usando la ob se rvación
clínica, empleo de las manos para palpar y los oídos para auscultar. El proces o de apren-
dizaje, de adquisición y refinamiento de las técnicas semiológicas, exige rior una parte la
comprensión intelectual del significado fisiopatológico de síntomas y signos, que se reúnen
en síndromes, y por otro lado, la práctica de su reconocimiento en el paciente concreto.
Ambos, teoría y experiencia clínica, igualmente necesarios para avanzar en ese. proceso.
El impresionante avance de los medios de diagnóstico complementarios -mu y es-
pecialmente en la década pasada la ultrasonografia- no han hecho otra cosa que
revalorizar la importancia de lo dicho. Sigue siendo responsabilidad del pediatra indi-
vidual la detección precoz de las cardiopatías, especialmente congénitas. que repre -
sentan alrededor de 400-500 nuevos casos cada año en nuestro país.
119
Ssmiologís Csrdiovssculsr
Cianosis
Es el color azulado de la piel, mucosas y lecho capilar subungueal que resulta de la
presencia de más de 5 gramos% de Hb reducida en la sangre de la red microvascular.
la c ia nosi s periféri c a visible e n manos y pies, peribucal, con mucosas rosadas, se
debe al flujo sanguíneo lento a través de la microcirculación de esas porciones distales .
más expuestas a los cambios térmicos .
Es un fenómeno muy frecuente en recién nacidos (RN) y lactantes, también puede
observarse en preescolares sanos : típicamente en relación con la exposición al frío , el
baño, etc., desaparece con el movimiento y el recalentamiento . En condiciones pato-
lógicas dicha lentitud del flujo capilar es secundaria al estado de bajo gasto, como en
la sepsis neonatal o el "shock" cardiogénico.
la cianosis central en cambio, implica un trastorno severo del transporte del oxí-
geno, co n disminución de la P02 y la saturación de oxígeno arterial. En las cardiopatía s
congénitas cianóticas parte de la sangre del retorno venoso "sistémico• alc"nza al
sector aórtico sin pasar por los pulmones, debido a la presencia de una malformación
anatómica . La cianosi s puede presentarse en las horas que siguen al nacimiento com o
en la transposición de grandes arterias (TGA) o bien comenzar a notarse meses des-
pués, como sucede con las formas clásicas de Tetralogía. Es habitual que el grado
de cianosis aumente con el esfuerzo y el llanto, siendo r.1ínimo durante el sueño . Es
importante interrogar acerca de la progresividad con el pasaje del tiempo y específi-
camente si han ocurrido episodios de crisis de cianosis.
120
Semiología Pediátrica
Crisis hipercianóticas
En lactantes portadores de cardiopatía congénita con "shunt" de derecha-izqu ie rda a
nivel ventricular y estenosis pulmonar infundibular (prototipo: Tetralogía de Fallo!) se
pueden presentar episodios de intensa cianosis, con pérdida de conocimiento, que
pueden progresar hasta convulsiones y terminar con la muerte del nir10. Estas c risis
son más frecuentes al despertar de mañana y suelen ser desencadenadas por un
esfuerzo (alimentación, llanto , defecación) aunque no obligatoriamente. Lo s ataques
pueden ser !rustros , difíciles de interpretar si la cardiopatía ha pasado inadvertida o
ha sido mal diagnosticada [por ejemplo, como Comunicación lnter Ventricular (CIV)
aislada). Tiene mucho valor entonces la anamnesis del patrón respiratorio del niño al
comenzar las crisis : en las crisis hipercianóticas siempre hay taquipnea con h1perven-
tilación pulmonar, secundaria a la hipoxemia y a la acidosis metabólica que so n ca -
racterísticas de esta entidad . La causa de las crisis consiste en un aumento brusco
del grado de obstrucción infundibular pulmonar ( "espasmo•, . lo que provoca "shunt"
D-I masivo.
121
Semiología Cardiovascular
producir una clara intolerancia por el esfuerzo físico . Tal el caso habitual de los pa-
cientes cianóticos crónicos que interrumpen la marcha o la carrera para descansar.
adoptando en los casos típicos una postura de acuclillamiento.
Dolor torácico
Muchos niños son referidos para su estudio por presentar episodios de dolor en la
cara anterior del tórax, de breve duración, tipo puntada "que corta la respiración''. Son
síntomas inespecíficos, muy frecuentemente asociados a estados de angustia.
La angina de pecho al esfuerzo es excepcional en la edad pediátrica. La enferme-
dad coronaria aterosclerótica no existe. Las anomalías congénitas de las arterias co-
ronarias son muy raras y se manifiestan en el lactante bajo la forma de falla ventricular
izquierda. El angor de esfuerzo puede verse en las formas más severas de sobrecarga
sistólica de los ventrículos, en pac ientes cuya cardiopatía resulta evidente al exame n
clínico.
En la pericarditis aguda es clásico el dolor retroesternal agudo , constrictivo y per-
sistente, acompañado de polipnea y cuadro febril. Es típico que los síntomas alivien
en posición sentada, con el cuerpo inclinado hacia adelante .
Las palpitaciones
El niño c omienza a ser conciente de sus propios latidos cardiacos a partir de los 5
años de edad. Muchas veces la anamnesis es clara, en el sentido de que se trata de
la percepción de los latidos normales post-esfuerzo físico , emociones, terrores noctur-
nos, etc. Otras veces son los padres los que relatan haber visto o palpado latidos
rápidos y /o intensos en el precordio del niño, no siendo fácil de determinar si se trata
de un trastorno del ritmo .
En el niño ma yor, la anamnesis de la Taquicardia Paroxística (TP) es similar a la
conocida del adulto: comienzo brusco de palpitaciones rápidas , habitualmente sin un
desencadenante específico, acompañadas de molestia/dolor precordial.
En cambio, en el RN - lactante una TP se manifiesta por síntomas inespecíficos :
el niño comienza bruscamente con palidez, rechazo del alimento, vómitos, polipnea ,
irritabilidad o ad inamia. Es habitual que presente elevación térmica moderada. L:, clave
del diagnóstico está en comprobar una taquicardia "incontable" en el examen c línico.
122
Semiología Pediátrica
123
Semioloí/ÍB Cardiovascular
Los frémitos
Las _ v ibraciones de baja frecuencia que componen los ruidos de soplo , se pueden
perc1b1r con la mano, y más especialmente aplicando las cabezas de los metacarpia-
nos .. La comprobación de un Iré mito -habitualmente sistólico- tiene una doble impor-
tanc1_a : ~:rm1te asegurar que estamos frente a una anomalía orgánica, y facilita la
locahza?1on del epicentro del soplo, lo cual tiene valor orientador en cuanto al origen
del fenomeno (por eiemplo: 2º espacio intercostal izquierdo (Ell) paraesternal en la
estenosis pulmonar valvular, hueco supraesternal en la estenosis aórti c a).
124
Semiología Pediátrica
1) Los pulsos están disminuidos en los cuatro miembros. Es un elemento del sín-
drome de bajo gasto circulatorio, que puede ser cardiogéni co (taquiarritmia, car-
diopatías con hipoplasia de VI/estenosis aórtica críti ca , etc.).
2) Los pulsos están aumentados en los cuatro miembros . Se dice que hay puls os
''saltones" para indicar que golpean los dedos del observador y ésta es una
situación que resulta del escape de sangre de la aorta hacia un sector de b aja
presión (ductus, insuficiencia aórtica, etc .)
3) Los pulsos son asimétricos . El mejor signo de la coartación aórtica es la ab olición
de los pulsos en los miembros inferiores. con pulsos amplios en miembros su-
periores. Corresponden tres precisiones :
Auscultación
Frecuencia y ritmo cardíaco
En el corazón normal las células del nódulo sinusal son las que poseen mayor auto-
matismo, o sea que son aquellas que presentan la mayor velocidad de despolarización
espontánea.
En consecuencia, son las que "disparan• la actividad del resto del corazón y de-
terminan la Frecuencia Cardíaca (FC) en condiciones fisiológicas . El nódulo sinusal
cumple esta función a partir de la sexta semana del desarrollo embrionario, en que
aparece como estructura anatómica en la unión de la vena cava superior con la aurícula
derecha. Su automatismo intrínseco está sometido a control por la inerv ació n autonó-
mica, cuya maduración se completa durante la vida posnatal. ·
El primer concepto a destacar es la normal variabilidad de la frecuenc ia cardíaca
(FC) que se observa a todas las edades, pero que es especialmente marcada durante
los primeros meses de vida posnatal. Además, es conocido que el corazón· fetal, neo-
125
Semiología Cardiovascular
'?P.
Semiología Pediátrica
Ruidos cardíacos
El primer ruido (1 R) y el segundo ruido (2R) se auscultan siempre .
1 R coincide con el cierre mitro-tricuspídeo (inicio de la sístol e ventri c ul ar)
2R coincide con el cierre aortopulmonar (final de la síst o le ventri cular)
El tercer ruido fisiológico (3R) se ausculta con frecuenci a (coinci de c on el comienzo
del llenado diastólico del los ventrículos)
Máximo de auscultación
en apex y endoapex
Está DESDOBLADO cuando Bloqueo de rama derecha
se retrasa el cierre tricuspídeo Enfermedad de Ebste1n de
con respec10 al cierre mitral. la válvula tricúspide
127
Semiología Cardiovascular
128
Semiología Pediátrica
Soplos
Son vibraciones audibles que ocupan una parte o la totalidad del ciclo cardíaco. ge-
neradas por turbulencias en la corriente sanguínea. Esto significa que se ha producido
una alteración del flujo laminar -en capas concéntricas y ordenadas- debida a cambios
en la geometría de las cavidades¡l,asos y /o de la velocidad de la sangre que fluye por
dichos conductos.
Un ejemplo por todos conocido es la provocación de los ruidos arteriales de Ko-
rotkoff, al ser comprimida la arteria humeral por el manguito neumático.
En prácticamente todos los niños sanos se puede auscultar soplos en el precord10.
después del ejercicio intenso o durante la fiebre alta . Estos soplos se deben a la
producción de turbulencia por aumentos de la velocidad de la eyección ventricular a
través de los tractos de salida y grandes arterias normales.
Cuando decimos que un soplo es "funcional" estamos planteando que las estruc-
turas son normales, lo cual no quiere decir necesariamente que dicho soplo sea "ino-
cente": puede ser un signo más en el contexto de una fisiología alterada por Anemi a
severa o Hipertiroidismo, por ejemplo .
Cuando hablamos de soplo "orgánico" queremos significar que su presencia de-
nuncia una anomalía -congénita o adquirida- de la estructura intracardíaca o de los
grandes vasos próximos al corazón , que produce velocidades de flujo sanguíneo pa-
tológicas por su magnitud o por su dirección.
129
Semiología Cardiovascular
3) ¿Cuál es su localización?
El epicentro del soplo se define por el lugar anatómico de la pared torácica
donde la auscultación es máxima , tratando de evitar la termin.ología clásica d e
los cuatro locos. Esta última resulta inadecuada en pediatría, por dos motivos :
Figura 9.1. Epicentro auscuttatorio de los soplos funcionales. Recordar que tos datos pro¡:,Jrciona-
dos por la inspección, palpación y auscultación de 1R y 2R son enteramente normales, al igual
que el resto del examen de la circulación.
SOPLOSINTRACRANEANOS
SOPLOS SISTOLICOS
CERVICALES
SOPLO EYECTIVO
ZUMBIDO VENOSO
PULMONAR
) ·-•
YUGULAR
SOPLO SISTOLICO
' '
VIBRATORIO
130
Semiología Pediátrica
Figura 9.2. Soplos orgánicos En el centro del cuadrilátero. 3er EII lateroesternal. se ausculta el
-soplo de estenosis infundibular del Fallo! y los soplos de CIV o estenosis pulmonar de la TGA. En
• ac.ianóticos, esa localización sugiere estenosis aórtica subvalvular
¿Epicentro?
DIASTÓLICOS
Siempre orgánicos
A lo largo del borde esternal
izquierdo
lnsuf. Aórtica = signos
periféncos de 'fuga• aórtica
+ auscultación también a la En APEX
derecha rolamiento de estenosis mitral
rolamiento de hIperflu10
lnsuf. Pulmonar = signos de transmrtral
sobrecarga ventricular derecha
+ auscultación sólo a la izquierda
del esternón
Rolamiento de hiperflujo
transtricuspideo + signos de CIA
131
Semiología Cardiova~cutar
En cianóticos:
cualquier localización,
esp. dorsal, implican En Acianóticos:
circulación colateral subclavicular izquierdo:
aortopulmonar, OUCTUS
de suplencia (Atresia
Pulmonar con CIV) Otras localizaciones:
patologías raras
(fistulas coronarias. etc 1
Soplos funcionales
Muchos niños presentan ruidos de soplo generados dentro del corazón o a nivel de
los grandes vasos intratorácicos o cervicales , y que no resultan de anomalías estruc-
turales ni implican riesgos de enfermedad o invalidez futura.
Deben ser considerados como un rasgo físico sin importancia alguna, tal com o
otros rasgos inocentes de la morfología externa del niño, y así debe ser explicado a
los padres. La prevalencia de estos soplos es máxima de 3 a 5 años, siendo habitual
que se descubran por primera vez en ocasión de un examen practicado por otr
motivo. En general. su intensidad aumenta en los estados ~irculatorios hiperquinético s
como los que se asocian con la fiebre, la ansiedad o el ejercicio físico . no sobrepa-
sando el grado 3 /6. Suele observarse que la intensidad del soplo varía con las pos i-
ciones del c uerpo , las fases de la respiración y la maniobra de Valsalva. El foco de
máxima ausculta ci ón depende de la variedad clínica del soplo, como se indica en la
Figura 9.1.
132
Semiología Pediátrica
b) Soplos sistólicos
El soplo vibra1orio (Soplo de Stitn es un hallazgo muy frecuen1e en nmos mayores de
2-3 años, aunque a veces se ausculte en lac1an1es. Bas1ante bien localizado a la
izquierda del esternón, 3er -4º espacio, sin difusión a la derecha ni a la axila Se separa
bien del 1 R y muy típico resul1a su timbre "vibratorio", difícil de describir pero fácil de
reconocer en la práctica . Su intensidad es variable de un examen a otro y con la
posición del cuerpo . Su causa sigue siendo desconocida.
El soplo eyec1ivo pulmonar sin valor patológico, se produce por aumen1o de la
velocidad del flujo durante la eyección ventricular derecha, a 1ravés de es•r ;cturas
normales en el tracio de salida. Se auscul1a en 2º espacio in1ercostal izquierdo late-
roesternal, con escasa difusión y es de por sí indistinguible de los soplos de una
es1enosis pulmonar leve o una comunicación interauricular con hiperfluI0 pulmonar .
El soplo sistólico cervical resulta de turbulencia de las arterias subclavias y caró-
tidas de niño s sanos . Se dis1inguen de los soplos de es1enosis aórtica o pulmonar, por
el hecho de que se auscultan con mayor intensidad por encima que por debaI0 d e
las clavículas . Tienden a disminuir al hiperextender la cabeza .
133
Semiología Cardiovascula r
Tabla 2. Hipertensión significativa por grupos de edades. El diagrama permite visualizar fácilme nte
el limite convericional correspondiente al percentil 95 por grupos de edad. Valores iguales o m¿..
yores que ios señalados para la presión sistólica y/o diastólica sugieren hipertensi ón arterial.
(Modificado de Task Force on Blood Pressure Control in Children, 1987)
160
RN , 2 a 3 - 6 6 - 9 10 - 12 13 - 15 15 - 18
Tabla 3 .
134
Semiología Pediátrica
De la historia clínica es muy importante precisar bien dos cosas : la edad de pre -
sentación de los síntomas y el contexto en que éstos aparecen . Esta información orie'lta
en la búsqueda etiológica.
En el RN de las primeras horas dominan las causas metabólicas, el daño miocárdico
isquémico o séptico y las arritmias prenatales; en cambio la aparición de IC neonatai
135
Semiología Cardiovascu lar
Respiración
Historia de dHicultad respiratoria
ante el esfuerzo de succión/llanto
¿Desde cuando?
Signos resultantes de
congestión venosa 'sistémica'
~
genitales.
venosa/edema pulmonar Anasarca - rara, en feto con
IC, postoperatorio de cirugía
\v.r;-·· ✓/
Polipnea (más de cardíaca
50 resp/min)
Tiraje
~~,-~/J
Estertores crepitantes/ •~• ~ 1,f'-._J'
subcrepitantes J · 1
j
Componente obstruct1vo
bronquial
Cianosis - acidosis
~
"- ¡ Precordio
~l,
Galope
Agrandamiento cardíaco
palpable
Soplos: según la patología
de base
y"·
Alimentación/crecimiento
Dificultad para alimentarse
'Se fatiga', rechaza el alimento, 'Shock' cardiogénico
vómitos, irritable, sudoración excesiva Grado ,náximo de falla de bomba:
¿Cuánto tiempo demanda cada lactada?
¿Qué volumen recibe efectivamente? Hipotensión arterial
Retraso del crecimiento sobre todo ponderal Pulsos periféricos disminuidos
Retraso del desarrollo motor Relleno capilar pobre
Frialdad periférica
Oliguria extrema
Acidosis metabólica
·No olvidar: el síndrome de IC puede resultar de una taquiarritmia (más de 200 pm) o por el contrario, de
una bradicardia extrema por bloqueo AV (menos de 50 pm).
136
Semiología Pediátrica
• Vascularización pulmonar
- Hiperflujo: arterías pulmonares aumentadas de tamaño, de
bordes netos
- Hípoflujo: arterias pulmonares pequeñas y escasas en la
periferia
137
Semiología Cardiovascular
Bibliografía
1) Davignon, A. et al (1979/80): Ped Cardiol 1: 123-131 . Normal ECG standards for
infants and children.
2) Zuberbuhler, J. R. (1981): Churchill Livingstone. Clinica/ diagnosis in pediatric
cardiology.
3) Anderson R. H. et al. (1987): Churchill Livingstone.
Ch. 8: History and physícal examination.
Ch. 9: Clinical presentalion of heart disease in infants and children .
Ch . 18: The asymptomatic child with a murmur. (En Pediatric cardiology, dos
tomos).
4) Moller, J. H. y Neal W. A. (1990): Appleton & Lange, Connecticut.
Ch. 8: Physical Examination.
Ch. 46: Congestive heart failuré.
(En Fetal, neonatal, and infant cardiac disease, un tomo).
138
Capítulo X
Exploración · del
Aparato Urinario
Dr. Guillermo Ga zzara
Ora . Ma rina Ca ggia n i
Dr. Luis Di Martin a
Dr. Ismael Rodríg uez
Introducción
El estudio semiológico del aparato urinario es muy importante porque perm ite valorar
elementos vinculados a su morfología y función normal , así c omo aquellos , expres ión
de alguna enfermedad que lo afecte .
Tanto las alteraciones morfológicas o fun c ionale s, como las enfermedad es g ene ra-
les o espe c ífi c as adquiridas, tienen relevan cia en toda s las edad es de la vi d a, pe ro
sobre todo durante la infancia.
En esta valoración semiológica, dos son las caracterís ti c as señalada s : a) ~
terna oefrooal del niño ltieoo del año de vida eBlá GP □ 6ti1Jdo deOnitixaa,eolf 02
es reo2vable , v e1 sector aue se allere aHedará así nara siemore · hl el crec 1011eoto
x desarr21!2 del niño exioe somo coodiGióo báBiGa la exiBtencia de 110 medio ioteroo
estable y normal, condición gue s olamente puede brindar un a parato urin ari o fun -
cionalmente adecuado
Por lo tanto , todo lo aue pueda afe c tar al aparato urinario pu ed e tambi én ¡ Ite rar
la homeosta s is, in c idi endo sobre el normal creim □ JP y desarrollo
La semiología urinaria del adulto es diferente a la del niño grand e , p e ro ta m bién
lo es la de éste con respecto a la del lactante . En este períod o de la vida la anarnnesi s
debe siempre realizarse a terceras personas, generalmente la madre, y lo s sínt oma s
vin c ulados a a fec c ione s urinarias pueden ser evidentes o expre sa rse po r un a s inl om a-
tología vinculada a otros aparatos o si stemas . La s c ualid ad es d e la m or1 og énesis ne -
fronal así como la integración estre c ha de una morf ología y funci ón norm a l d e l ap arat o
urinario en estos momento s de la vida con importante cre c imient o y de sa rro ll o, le d an
a este tema una especial importancia, pues intervendrá e n el futuro del niñ o.
Anamnesis
En la ílDílffiQ§§i§ de toda persona a quien pretendemos explorar el sec tor nefrouroló-
gico, son fundamental es varios aspectos , los que desarrollarem os en forma s ucesiva
141
Exploración del Aparato Urinario
Semioloaía de la orina.
Dolor vinculado al aparato urinario.
Alteraciones funcionales que suponemos secundaeias a esta patología :
• edemas .
• hipertensión arterial.
• fiebre .
• insuficiencia cardíaca.
Poliuria
Hablamos de poliuria cuando la diures is es muy elevada, aunque es difícil señalar
límites p or encima de los que esta co ndición debe aceptarse.
La poliu ria pu ede ser consecu enc ia de la p olidipsia o determinar una polid ipsia
como mec ani smo compensador de la s pérdidas hídricas, constituyendo en ambo s c a-
sos un síndrome PPliúrico-00Udíp5i90.
Sus ~ pueden ser: ·
Oliguria
Oliguna signifi ca escasa cantidad de djuresis y !P mismo que la poliuria es de ~
cuantificac ión , dependiendo mucho de . las .mgestas y de las pérdidas ' por otras vías
Una qlomerulopatía, c omo se ve por é)emplo en el sjp'drome nefrítico ,' es capaz d e
determinar una disminución del fluío de fiUración 99[ lesión de la membrá'nae
Y por ende
ser causa de oliguria .
En los síndromes nefrotic os la _hipovolemia agravada por el hiperald osteronismo y
la hipersecreción de hormona antidTúrética secundarias , son capa' ces de determin ar
oligurias severas .
Cuando la oliguria es extrema hablamos de oligoanuria. Exigimos para definirla una
diuresis menor a 300 mi/día en el adulto y en el niñO una cifra menor a_ 12 ml/kg / d ia.
142
Semiología Pediátrica
Anuria
La anuria es la inexis1encia de flujo urinario, ya sea por falta de formación de orina a
nivel renal o p or imposjbjljdad de sy ejjmjnacjón por un obstáculo que obs1ruye total-
me nte la vía urinaria. '
p¡syr¡a
Qjsuna es una micción anormal en su calidad (dificultad en e \ inicio del c horr o, dolo r,
ardor o sensaciones anormales durante la micció"n). Generalmente está asociada a
alteraciones estructurales o funcionales del aparato urinario ba¡o y constitu ye un sín-
toma fundamental den1ro del síndrome cis1í1ico.
Polaguiuria
Polaquiuria es la micción reitera.da. ·siempre de escasa cap!jrlarl dado qu~ el períod o
de almacenamiento vesjcal es corto . Es.tá asoc iada muchas veces a la disuria, con la
cual constituyen síntomas frecuentemente paralelos .
Nicturia
La nicturia o micción fundamentalmente durante la noche, no es frecuente en el niñ o,
dado que la obstrucción urinaria baja, fundamentalmente prostática, y la insuficiencia
cardíaca man1enida son condiciones poco frecuentes a es1a edad .
1ocoo1ioepcja de orina,
La incontinencia es la pérdida involuntaria de orina,' realizada en un lugar inad ec uado
para tener una micción. Este- ·hecho constituye para las personas que lo pre sentan ug
problema socjal e higiénico de gran importancia L'a . inconiinenc ia . en s i n o es uná
enfermedad, sino una consecuencia de fa altera c ión de la fas e del llenado ves ical. La
condición indispensable para que se produzca el" sín"toma inc on tinenc ia · de or in a · es
que la presión in1ravesical sea superior a la presión ure1ral. · /--
En pediatría debemos diferenciar la. incontinencia urinaria que ocurre en la vigilifl'
de la incontinencia urinaria que ocurre ,durante el sueño o enuresi s. \ )
La enuresis , síntoma tan frecuente en el niño, consti1uye la in c on1inenci a urinaria-----/
gue se produce durante el sueño , ~ en niños mayores de cinco años (no se
consideran enuréticos los gue tienen menos de ésa edad). Con s1ituye una mi c ci ón con
)orlos los caracteres de una micción normal (presión endove sic al ftsiOlógícii , au se nc ia
de disuria, micción completa con a"usencia ·d e residuo) pero que no está gobernada
por la volun1ad. ·
La incontinencja durante la vigilia 1ambién carece del gobierno de ta voiuntad , pero
tiene caracteres semiológicos diferentes de la enuresis . Es una micción parcjal cog
residuo importante. dado que si bien no tienen gobierno voluntari o éste puede influir
suspendiendo el fluJo miccional ya iniciado, y muchas veces se asocia a di suria . Puede
di>ddirse eu dos nraodes nn102s :
a) lncontinenc,a de urgencia (detrusor mestable)
Esta incontinencia puede tener una cau¡¡a _o_rpánica por altera ci ón neurolóq:c a d e I J s
ct'.ͪ§ o cegtros gervjqsps gue regulan la dinámica m:ccional. o no presen1arla , consi-
derándose en1onces este tipo de incontinencia como de causa es encial, en cu yo c;i s_o
hablam os de un detrusor inestable idiopático:
143
Exploración del Aparato Urinario
en ausencia de cootraccióo del detrusor Y está determinada eor una falla del gierre
~ .
En el niño la m s i s es el elemento princjpal dentro de la incontinencia urinari a.
La e1iología está fundamentalmente determjnada por la falla de madura c ión de los
mecaoism9s aue re9ulan la función Vesical Ruede asociarse a ioroo!ioenwia diurna.
En esas cIrcunstanc1as se plantea un es1udio de imágenes o de la dinámic a vesical.
dado que 8 1PPOB§ VAGfl§ se GO_WPPIGba UOH causa 9C9áOiCa, gye raramente se · plante a
!repte a una enuresis simple .
Retención aguda de orina
Es un problema clínico poco frecuente en él Diño
Se manifiesta por:
Orina turbia
Es aquella que observada en una copa de vidrio. con la ayuda de una fuente de hJ? ,
no es transpa renle y/o presenta elementcis sólidos en syspens jón Su fiªUSa "más im-
por1ante aunque ¡pfrecyente. es l a ~ .
Oetioimos ni!1C1a como la existe ocia de más de ] Oleucocitos por· mi de orina fresc a
09 centrifugada 9 más ge
2000 _leuc gci1oshninuto en el recuento de Addis-Hamburger.
Para que exIs~~ a\ter.a c,on de la transparencia de la orina. son necesarios valores má s
elevados que los señalados anteriorm·ente, o sea que puede existir una verdáder a
p:uri:'l: en estudios de laboratorio, sin alteraciones macroscópicas evidentes a nivel d e
la ,orina. Su causa habitual es la infección de las vías urinarias . ·,
La causa .~ª~ frecuente dé turbidez ~de la ·ncina e$ la oreseocia de sales ·uasta··tas .
uratos, carbonatp§l que precipitan en presenc¡a de orina alcalina . La acidificaG:ión de
la orina ·con 'ádidos déb 1les como el acído acético con caleotamieoto 6cevio ·aclara
completamente la orina. · ·
144
Semiología Pediátrica
'ª
Hematuria
Es 1á i;Úesencia de sangre en orjna. gue se mezcla con ella por encima del esfínter
etfriado de _la 11retra. cuando la llegada de la sanare a tas vías
urinarias se nroduce
por debajo de ese sector se exoulsa no mezclada a la oeioa en forma aislada x se
llama uretrorragia. La ayuda del laboratorio, que comprueba en la orina la existencia
de hemoglobina y glóbulos rojos, permite confirmar el diagnóstico realizado de acuerdo
al aspecto macroscópico de la orina .
El diagnóstico de hematuria hace necesario un intento semiológico de aproxim ación
topográfii::.a al lugar donde se produce , localizando el sitio de origen a nivel del pa-
rénquima · renal o en las vías excretoras.
La clásica prueba de los 3 vasos es útil, aunque no absoluta . Si la hematuria es
E, (en todos los tiempos de la micción) planteamos una hematuria reno-uret eral. Si
es ~ pueden presentarse varias posibilidades:
--
cesos tumorales .
Coluria
Plantea diaooóstico diferencial con la hema1uria, el cual siempre se aclara con ayuda
del laboratorio.
1 45
Exploración del Aparato Urinario
Cólico nefrítico
El cólico nefrítico es el dolor típico vinculado al aparato urinario. Es intenso, localizado
a la zona lumbar con irradiación hipogástrica y con exacerbaciones y períodos de
acalmia suces¡yos
Su frecuencia en el niño es menor que en el adulto , pero se asocia a tod 3
aquella patología donde existe un obstáculo de las vías urinarias. Litiasis o coá_@ulos
son causa frecuente de cólicos nefríticos. La polaquiuria y la disuria se le . asocian
frecuentemente.
Dolor hipogástrico
Es más una molestia que un dolor, vinculado generalmente a síndromes cistíticos agu-
dos de causa infecciosa Puede corresponder también a una causa inflamatoria no
infecciosa como por ejemplo la hipercalciuria. También se asocia a alterac_i ones del
ritmo urinario.
Examen físico
Exploración general
Toda enfermedad crónica en el niño determina alteraciones de su crecimiento y desa-
~ o y las nefrouropatías, en forma muy esgecjal El niño portador de una nelrourodatía
crónica, presentará seguramente alteraciones de su crecimiento, ubicándose en per-
centiles inferio res a los c9rr<l,spondientes a su edad.
. Muchas veces, la medicación correctora instituida (corticoides) es la respo;1sable
de este crecimiento insuficiente. · ·
La disminución de la consistencia de los cartílagos auriculares y nasal, es u'n signo
~GlíPiGP de alla orobabWdad de -hiPOPro1einftmia crónica- como se ve en el siodrooi§
notrótico · ·· · ·
La pajjdez cutáneo-mucosa puede verse en el curso de :as nelropatías. E s t a ~
Glípjca puede ser ocasionada por un proceso infeccioso, o como expresión de una
jp511firiencia renal crónica '
Fiebre
Es posible que la comprobación de liebre persistente nos lleve al diagnóstico de upa
uropaJía infectada. -~ · , 1
•
Edemas
El edema constituye un síntoma fundamental en estos pacientes . Sus diferentes
características corresponden, cada una de ellas, a una especial patol ogía.
146
Semiología Pediátrica
El síndro m e nefrítico ag udo se pre senta co n edemas di scretos, que toman fu nda-
mentalmente las zonas de teiido laxo y de declive (párpad os cara miemb ros int-eri o-
~ - Estos ede mas_se detectan más por el aumento de peso que por el examen físico
y no se asoc ian casi nunca a ed emas viscera le s.
El síndrome nefrótico se presenta con ed emas un ivers ales, b landos . blancos, fríos e
indolor_g_: se instal □ en Piel sao@ . dejan imp ortante fóvea Y rr1uchas veces constjtuyen
verdaderos cuadros de anasarca asociándose a hid rotóra x, asc iti s, hid roce le, etc.
N o siempre el s·indro rí1e nefrótico se pre se nta con estos edemas que le son carac-
terísticos y que comparte co n ot ras afec ciones también ca p aces de cursar con hipoon-
cosis . Esta caracte ríst ica de l ede ma nefróti co se obs erv a en los period os de empipe
\1 sgbre todo ep aou enos niños p ortadore s la mayoría d e una nefrosis lipoidea o lesión
glomerular mín ima. En cambio ¡:¡ueden existir verd aderas nefros is 1 aun en e tap as de
prote ipuria imoortante donde el niño oo tiene edew·a
Esto e s carac te rístico de la eta p a "seca" de los síndromes nefró!icos co r1ic orre s1s -
tentes . Esta ausencia de edemas oo siqoiticª GIJraciPo de la oetroaatía ca11 ~ante
La s ne frop atias túbulo-interst icia les no cu rsan generalme nte con edemas
La insuficiencia renal , que present a un ma nejo inadecua do del agua y el sodio por
fra caso funcional túbu lo in tersticial. puede ser causa d e edemas d onde las a lteraciones
hidroelectrolíti cas tend rán much a impo rt ancia
Alteraciones cardi9vasculares
Ins uf ic ienci a card íaca ,
En el curso del sindrnme oefrílico ao11do bioervolémico , pu e de n apar ece r sianos y
síotoroa s 1,K~,sc.st_
iY?.Y.cde ipsuficiepcia ca rdíaca (I.C .)·
a) - Taquicardia 1ren te a p eq ueños esfuerzos o duran te el reoos o en con l raslb co n
la bradic a rdia · con que cursa es te sín drome sin falla ca rd iaca agregada.
b) c;;ardjgmegália . detecta.da 'c línicamente por un cho q ue de punta amplio y una
punta despl aza da o po r la radi og rafía de tóra x don de se aprecia un co razór>
g lobulo só, con aumento d el diámetr o card1otorác1co.
c) En la misma rad iog rafía se puede a prec iar ele mentos de edema pulmonar dagdp
un aspecto de "pulmón húmedo" y aun' imágene s se udo co ndensan l es que de -
saparece n rápidamente al mejorar las condiciones hemod in ámi cas
d) So plos cardíacos d e características funciona les.
e) HP.p atomega lia congestiva . Dep en de su importancia del grad o de hipervolemia ;
es do lo rosa a la palp ac ión y de co nsistencia firme pero no dura. Presenta retIu1 0
bepatoyugular.
H ipyrtensión
Ji, " " "'. ' .
arteria
. ..
l
La hip erten s ión arterial, definida se gú n las normas de la Academia Americana d e Pe-
diatría, es frec u ente en el c ur so de !as Ol)j¡npft)jas. Cons titu ye un elemenL habi1lk l en
la pre sentac_1ón clínica del sjgrjrgme pefrítjQp aqt¡do. Aco mp aña en su curso otras ne -
fropatias de evolución s ub-ag ud a o crónicas , y muchas veces tamb ié n a los enferrr,o s
con ins ufi cie n c1á renát, durante los episodios dialíti cos o luego de transcu rr id os es los
p E_J riodo s de tra tamie n/o,
La_ bioervglemja, el mal manejo po r el niño enfermo del a g ua y de 10s elec tróli10s
la p11es1a eo marcha de ,os sistemas vasopresores (ren ina~anq iotensina -- ald os ter o na,
bradjQ\liPiO§§ prostagland inas ) so n causa s liab itu ales de hipertensión arte ri a! en los
oaciegtes cop afecciones nefrourOlógicas
147
Exploración del Aparato Urinario
Exploración . genital
La semiología cuidadosa de la reg1on urogenital de todo neo nato integra siempre el
examen general completo del niño. Constituye la maniobra básica eg el djaggós)jgfi
del sexo y permite plantear algunas veces .las primeras dudas sobre ta existencia de·
sexos 09 c!aramente definidos.
El o.eJle debe observarse detenidamente, µbicando el meat o uretral por la posibi-
lidad de h1pospadias y más raramente· epispadias. que harían p lantear no solo 'la ne_-
cesidad de una corrección quirúrgica posterior, sino la posible existencia de una mal-
formación urinaria alta La semjglgqja de las hPISáS detectará un PPSib le bidrace[e 11
Piro tjpp de afecc1óo hernias qt1istes del qorrjóo teshc11lo oo descendido oi,e se_ráo
estudiados en otro Tomo.
Exploración hipogástrica
Normalmente luego de la micción el hipo9astrio está vacío a la palpac ión. Si se palpa
148
Semiología Pediátrica
en esta circunstancia una masa lisa. blanda, renitente e indolora . pensamos que estamos
en nreBencia de uoéi veiina con c2otenido resi_ duaL cuya causa aeotaalmeole corres-
ponde a un defecto orgánico o funcional 9ue impide la micción completa (valvas ure-
trales, disinergias vésico-eslinteriarras). Deben descaqarse. aunque son poco frecuen-
tes, los tw,mores vesicales, por lo que frente a un aparente globo ves.ical persistente_,
siempre se realizará un cateterismo con . extracción de todo el contenido Y se repetIra
posteriormente la palpación, con lo que descartaremos fácilmente la posibilidad de un
'
j
Guyón y Surraco los buscamos poco en el .niño , aunque la percusion preconizada por
Giordano constituye Lin elémenlo valiosb 'eh'la detección del dolor lumbar.
a) Síndrome cistítico
b) Síndrome pielonefrítico
o) Síndrome nefrítico agudo.
d) Síndrome nefrótico .
e) Síodr2me de insuficiencia renal agyda.
1) Síndrome de insuficjepcia renal crónjca
a) Síndrome cistítico
Se constituye por la asociación de síntomas (Qolaguiuria, ~ - micción Imper1osa
hema¡(¡[ja túmjnal\, signos ( f ~ malestar qeperal) asociados a elementos de ~
teración macroscópica de la orina ( ~ z , sedimento , etc .)
Se interpreta generalmente como determinado por una infección urinaria baja, lo
cual no siempre es así. Puede ser expresión de una infecc1on urinaria que tome no
solamente el sector bajo, s ino todo el aparato urinario o de un proceso inflamatorio no
infeccioso provocado por una hipercalciuria.
~ Síndrome pielonetrítico
Se constituye por la asociación de síntomas (dolor lumbar espontáneo, hematuria -que
cuando existe es J.W-, elementos cist íticos asociados: polaguiuna disuna micción
imperiosa), signos (fiebre alta, chuchos de trio. cuadro tóxico , dolor a la palpac1 é n
lumbar, con los clásicos signos de Guyon. Surraco y Giordano pos1tiyosl asociado a
elementos de alteraciones macroscóoicas de _la orina (turbidez sedimento olor feca -
loideo hematuria)
Corresponde a una nefritjs túbuio-intersticial infecciosa. asociada en más de la
mitad de los casos a una uropatía obstryctiya o hmcjggal
149
Exploración del Aparato Urinario
150
Semiología Pediátrica
como para el niño, en éste reviste caracteres especiales de originalidad q_ue se_ refi eren
tanto a su origen cbmo a las condiciones de desarrollo del organismo 1nfant1I. ~
meoto oraocesivo de la masa C0[QP[al agrava _la _insuficiencia r.e~al ya establecid~ ~ Y
por otro lado e·sta misma insuficiencia renal incidirá sobre el crec1m1ento 1 la madurac1on
ósea y el désattollo ouberal . . . .
La insüficiencia renal crónica en el nifío se expresara por lo tanto en pnmer termino
por un fracaso en el ro reso ondoestatural.
Es común distinguir 11.11,¡u~¡¡¡¡¡,¡¡,,,¡,¡,,i¡.,¡.¡¡a,¡,¡,¡,1,1o,11¡¡,¡,¡¡..ia.....,_, defin idos según el grado de
deterioro .de .·1a Jillranióo nlomnrular
a) 7er 'gtad.9·,··uole_ arryoce• entre 50 Y 20 ml4:!JinQ. 73 m 2 S.C .
b) ?do· orado; "c_ le_ar'aoce" entre 29 x 5 _mlh:DmO 73 m2 S c .
e) 3e_ r. P(ld,Q:,. ~'9lea_ (ey,9ce" menor a · 5 qil(roi0O 73 W2 S_
,k·
L~ §iOtQrna_lQIQ9Í@ c~rre_sp~nd~ente __al, PCiQJAC prado ~S. escasa Y muchas YAGft§ iP?Xi§-
!§Jll.e . La correspondiente al segundo Q[ijQP esta con~111y¡da por_ algun os _e lemen tos ines-
pecíficos como la anore~ia, . Qroblemas dígestjyos, d1screta pa1¡dez cu1aoeo-mucosa. y
otros muy su9e§Jiygs co.mO un síndrome PPliúrico pgljdjp§iCP, en un n,no que comienza
a despertarse 'd8·.o.och8
veces ya deja al
rlo' sOlo Para orióár sino también eo husra de
acostarse. junto a la cama _En esta etapa se hacen evidentes las ~
ªº-"ªc.ope W!IGhas
cacjgpes óseas gorrespoii'dientes a la osteod1strof1a renal. _ _
En ·1a tercera etapa pOd~mos encontrar hioerteosióo ar,ie~i.a1. oroblymf)s d1aes11vos
graves·, alteraciones de la homeosJasjs, J1roblemas neurolog1cos y ps19_u1cos , pencar-
ditis · urémica, anernia, ~- El laboratorio mostrará elementos de re_tenc1on de residuos
nitrogenados, alteraciones del metabolismo del agua, ~ o , ~10, ~ o, ¡n agnes10
y~ . - 1· · d
La comprobación de todos o algunos de estos s1ntomas y sign os c. in1c os, asoc ia os
a los elementos detectados por el laboratorio de fracaso múltip le eri ia hom eos ta s·s
regida por el riñón, permiten realizar el diagnóstico de 1.R .C.
151
Exploración del Aparato Urinario
Elementos de la urodinámica ,
integrantes del estudio urinario en el niño
152
Semiología Pediátrica
Estudios Paraclínicos en la
Semiología Nefrourológ ica
Examen de orina
Un examen de orina cuidadoso valorando sus características fisicoquímicas y el estudio
microscópico del sedimento, nos ofrece una valiosa información acerca del estado
anátomo funcional del riñón .
Recolección: una recolección adecuada es el paso más importante para la reali-
zación de un correcto examen de orina. Esta se hará por micción es pontánea en un
recipiente limpio y seco. En lactantes pueden utilizarse colectores plásticos que se
adhieren al periné luego de una higiene adecuada con agua y jabón.
La primera orina de la mañana es más concentrada y es la más adecuada para
el estudio del sedimento. El examen de orina deberá realizarse en orina "fresca", de
preferencia antes de una hora de haber sido emitida. De lo contrario deberán utilizarse
métodos de preservación de la muestra (refrigeración o métodos químicos) para evitar
alteraciones químicas y del sedimento: lisis de células y cilindros .
Urocultivo: muestra de chorro medio previa higiene de gen itale s que deberá ser
cultivada en un plazo de 30 minutos o de lo contrario se podrá conservar en la
heladera hasta 24 horas. Se obtendrá de preferencia una muestra de primera orina
de la mañana.
Punción vesical: se realizará en lactantes con cuadro_ grave y urgencia de diag-
nóstico y tratamiento así como en casos de dudas diagnósticas. Se efectuará con
vejiga llena, por punción suprapúbica.
No se usarán colectores de orina ya que la contaminación con esta forma de re-
colección es de aproximadamente un 30%.
No deberán usarse antisépticos en la higiene perineal y genital ya que pueden
causar resultados negativos falsos.
Caracteres físicos
♦ Volumen diario: Recién nacido: 48 horas: 30 - 60 ce
3 - 10 días: 100 - 300 ce
10 d - 2 m: 250 - 450 ce
2 m - 1 a: 400 - 500 ce
1 - 3 a: 500 - 600 ce
3 - 5 a: 600 - 700 ce
5 - 8 a: 650 - 1000 ce
8 - 14 a: 800 - 1400 ce
Como regla práctica es útil recordar que el niño orina apro xi madamente
800 ccfm2 superficie corporal o 30 ce kg/día
Oliguria: menos de 1 cc/1<.gftiora o menos de 250 cc/m 2 /día
Poliuria: más de 80 cc/m 2ftiora.
♦ Frecuencia de micciones: la primera micción se produce en general en las
primeras 12 horas; 90% en 24 horas y 98% en las p rimeras 48 horas .
153
Exploración del Aparato Urinario
♦ Olor: normalmente la orina recién emitida tienen olor aromático apenas per-
ceptible debido a la presencia de ácidos volátiles . Al estacionarse aparece
el olor amoniacal característico, por degradación de la urea.
Todo olor inusual persistente de la orina en los lactantes debe alertar acerca
de una posible enfermedad metabólica.
154
Semiología Pediátrica
Características químicas
♦ pH: normal de 4.5 a 8 .5. La orina normal es levemente ácida debido a ácidos
excretados derivados del metabolismo; su medición debe realizarse en orina
recién emitida .
♦ Orinas ácidas: se observan en casos de acidosis respiratoria o metabólica ,
fiebre elevada, ingestión de proteínas, lenilcetonuria, alcaptonuria, uremia .
♦ Orinas alcalinas: orina estacionada, infección urinaria, alcalosis respiratoria o
metabólica, acidosis tubular, hiperaldosteronismo, dietas con alta ingestión de
cítricos .
Hay proteínas de bajo peso molecular que sirven como marcadores de disfur-c1on
tubular: lisozima, B2 microglobulina.
155
--,
156
Semiología Pediátrica
síndrome de Fanconi.
Se puede observar aumento de eliminación de aminoácidos específicos en trastor -
nos congénitos del metabolismo de los aminoácidos: fenilcetonuria, alcaptonurta,
etc . o en defectos congénitos de la reabsorción de los aminoácidos como en la cis-
tinuria en que hay un defecto en la reabsorción de los aminoácidos dibásicos (c isli-
na , lisina , arginina y ornitina) .
Bactenas: la detección química de bacterias se basa en la presencia de nitritos y
estearasas leucocitarias en una muestra recogida en las mismas condic ione s que para
un urocultivo. Los nitritos se originan por la reducción de los nitratos , normalmente
presentes en la orina , por reductasas bacterianas. Sensibilidad 40 - 80% Falsos ne-
gativos son causados por: a) Bacterias que carecen de reductasas ; pioc1ánico, Gram
positivos, b) Tiempo de incubación en la vejiga insuficiente _
El "test" de las estearasas leucocitarias es más sensible (92 - 97% ), equivale a una
piocituria mayor de 1O mm 3 en un sedimento de orina fresca no centrifugada
Sedimento urinario
El examen microscópico de la orina constituye una importarite her,am1enta diagnóstica. El
sedimento urinario normalmente contiene leucocitos, células epiteliales, glóbulos ro¡os, ci-
lindros hialinos y cristales. Debe estudiarse un sedimento de orina fresca (preferentemente
la primera de la mañana) porque de lo contrario las células y los cilindros se lisan.
La morfología del GR puede indicar la fuente del sangrado; los GR d isrnórt ,cos con
membrana irregular y variaciones de uno a otro indican el origen glomerular de la
hematuria , mientras que los de morfología normal sugieren origen extraglomerular
Los resultados deben valorarse en orina recién emitida y teniendo en cuenta la
densidad urinaria que puede ser causa de alteración de la morfología del glóbulo
rojo.
157
Exploración del Aparato Urinario
Cristales: la orina normal puede tener cristales, muy pocos tienen significación clínica .
El tipo de cristales formado depende del pH urinario. En la orina ácida se ven normal-
mente cristales de uratos, oxalato de calcio; en la orina alcalina cristales de fosfato y
carbonato de calcio. Los cristales de ácido úrico se ven aumentados en casos de
leucosis , gota , hiperuricosurias. Los cristales de oxalato de calcio aumentan en la oxa-
losis, hiperoxalurias secundarias, ingestión de altas cantidades de vitamina C Los
cristales de fosfato amónico-magnesiano pueden estar implicados en la formación de
cálculos de estruvita.
Cristales anormales; cistina: típicamente hexagonales, se ven en la cistinosis Y cistinu-
ria; leucina : se ven en la enfermedad de orina jarabe de arce, hepatopatías graves;
lirosina : se ven en la tirosinosis y hepatopatías severas .
Bacterias : su presencia en una muestra de orina fresca, adecuadamente recogida Y
no centrifugada se correlaciona con alta sensibilidad con un recuento bacteriano su-
perior a 1Q5Jmm3 y sugiere infección urinaria.
Se pueden ver huevos y parásito como Enterobius vermicularis debido a contaminación
fecal.
Urocultivo: Recolección y conservación de la muestra ya fue analizado.
Interpretación:
158
Semio/og,a Pediátrica
Los valores de K deben ser ajustados al límite inferior en pacientes con desnu-
trición moderada a severa, obesidad. insufic1enc1a cardíaca , insuficiencia renal.
159
Exploración del Aparato Urinario
Una sola muestra con una osmolaridad de 1000 o una densidad superior a 1020 al-
canza para que la prueba sea considerada como positiva.
Precauc iones: la recolección de orina debe ser más prolongada si existe dilatación
importante de las vías urinarias; deberá realizarse control de peso en las 12 horas
siguientes a la prueba a fin de detener los aportes hídricos si la ganancia de peso
supera al 2.5% del peso inicial.
Este "test• permite la diferenciación entre una poliuria de causa central (diabetes insí-
pida central): ''test• de DDAVP positivo, de una poliuria de causa renal (diabetes insípida
nefrogénica): "test• de DDAVP negativo.
La relación entre osmolaridad urinaria y plasmática sirve como elemento diferencial entre
una insuficiencia renal de tipo funcional o prerrenal y una IR por lesión tubular orgánica.
Capacidad de acidificación
Una de las funciones esenciales del riñón es eliminar la carga diaria de hidrogeniones
resultantes del metabolismo de los tejidos y en consecuencia mantener un balance O.
Para ello reabsorbe el 90 - 95 % del HCOa· en el Tubo Contorneado proximal y el 5
- 10% restante en el TC distal. Además se secretan hidrogeniones a nivel del TC distal
que son eliminados en forma de acidez titulable y amonio. El débito total de w =
(Acidez titulable + Amoniuria) - HCOa·.
160
Semiología Pediátrica
Acidez títulabllif.• está representada por los iones H" ligados a fosfatos (80 - 90% ),
ácidos orgánicos, uratos, etc.
La acidez titulable representa 1¡3 de la excreción ácida diaria , los 2/3 restantes se
eliminan gracias a la producción de amoníaco al cual se unen los H· formando amonio .
sario administrar 100 - 150 mEq,tn2 de cloruro de amonio en varias tomas. Se e,.tudia'l
en orina pH, acidez titulable, amonio y bicarbonato. Normalmente el pH debe ser infe :-, or
a 5.4: el débito de H+ superior a 50 micromoles,min,tn2 . la b1carbonaturia será nula.
En la acidosis tubular distal el pH es siempre superior a 6.2, el débito de H" es ba10,
la bicarbonaturia es leve.
En la acidosis tubular proximal el pH puede descender por debajo de 5.4 , el débito
de H+ puede ser normal, la bicarbonaturia aparece a umbrales menores que los nor-
males, 16 - 18 mEqA.
lmagenología
La imagenología para la evaluación del aparato nefrourinario ha cambiado notoriamen'e
en las últimas décadas. Se dispone de varios procedimientos debiéndose c. eg1r frente
a cada situación clínica la técnica más adecuada para obtener el max1mo rle informa-
ción con el mínimo riesgo, irradiación y costo.
Ecografía
Procedimiento
•••
Rápido
No invasor, indoloro
No requiere preparación previa
•• No irradia
Imágenes independientes de la función renal
• Bajo costo
Aplicaciones clínicas
♦ Determinación de forma, tamaño, localización y ecogenicidad renales. Deter-
minación de espesor cortical.
♦ Detección de masas renales , diferenciación de masas sólidas y quisticas.
Detecta masas de hasta 2 cm de diámetro y quistes de hasta 1 cm. Metodo
de elección para la evaluación de enfermedad poliquística renal.
♦ Detección de hidronefrosis: diferenciación de hidronefrosis por obstrucción
ureteropiélica (no visualización del uréter) de hidronefrosis por estenosis uré-
tero-vesical, reflujo vesicoureteral, obstrncción uretral (uréter dilatado).
161
Exploración del Aparato Urinario
♦ Detección de litiasis.
♦ Detección de nefrocalcinosis (más sensible que la radiografía).
♦ Estudio de la vena renal y vena cava inferior: trombos, invasión tumoral.
♦ Estudio vesical: masas, ureteroceles, residuo postmiccional.
♦ Evaluación inicial de un paciente con insuficiencia renal aguda de causa des-
conocida.
Radiografía simple
Permite la detección de calcificaciones, litiasis radio-opaca, estudio de estructuras
óseas. Determina la adecuación de las condiciones para la realización de la urografía
de excreción.
Urografía de excreción
Evalúa la anatomía y función renal. Se basa en la excreción renal de sustancias ra-
diopacas inyectadas por vía intravenosa. Estas son liltradas a nivel glomerular, con-
centradas a nivel tubular y rápidamente excretadas con un máximo a los 10 - 20
minutos.
Nefrograma: refleja el aumento transitorio de la opacidad del parénquima renal
,00
--.
10 IS 20 25 lO 3S 40 -'S 50 SS
162
Semiología Pediátrica
debido a la con centración de contraste en los túbulos , éste se observa con radiografía
precoces realizadas al minuto de la inyección de la sustancia de contraste. El nefr~-
. grama permite la mejor visualización del riñón : forma, tamaño, contorno. La tomograf,a
lineal permite un aumento de la sensibilidad del método. La intensidad de la imagen
estará disminuida en casos de insuficiencia renal, estenosis de la arteria renal, baja
dosis o administración lenta del contraste .
Habitualmente se obtienen imágenes a los 5, 10 y 15 minutos, aunque debemos
señalar que la UIV es un estudio dinámico y es el médico radiólogo que controla el
estudio el que indicará el momento más oportuno para la realización de las radiografías.
Cuando la función renal es buena a los 5 minutos tendremos una buena visualización
del sistema pielocalicial. La urografía de excreción es el método de elección para
evaluar la anatomía del sistema pielocalicial y ureteral .
En los casos de obstrucción urinaria se obtendrán imágenes tardías .
Desventajas:
♦ Estudio limitado por la función renal. Visualización pobre o nula en casos de
insuficiencia renal o inmadurez de la capacidad de concentración (recién na-
cidos) .
♦ Irradiación.
♦ Reacciones alérgicas a sustancias de contraste (0.5% ).
♦ Requiere preparación previa .
Indicaciones:
♦ Estudio de infección urinaria con ecografía y/o cistografía anormales.
♦ Estudio de tumor retroperitoneal.
♦ Estudio de hematuria de causa no determinada .
♦ Búsqueda de litiasis urinaria .
♦ Ecografía anormal.
♦ Incontinencia urinaria .
Contraindicaciones:
♦ Alergia a medios de contraste . .
♦ Insuficiencia renal : contraindicación relativa, en casos de realizarse debera
hacerse una buena hidratación, administrar mayor dosis de contraste, obtener
Rx tardías .
Cistouretrografía retrógrada
Es el examen que aporta mayores datos anatómicos del aparato urinario inferior. Re-
quiere la cateterización retrógrada vesical en estrictas condiciones de asepsia Y la
inyección de suficiente material de contraste como para producir deseo miccional. El
estudio radiológico consta de 3 partes :
1) Cistograma estático,
2) Cistografía miccional: fundamental ya que el reflujo vés ico-ureteral a veces se
observa sólo durante la micción,
3) Cistografía postmiccional.
163
Exploración del Aparato Urinario
Indicaciones:
♦ Evaluación del niño con infección urinaria.
♦ Hidronefrosis.
♦ Anomalías miccionales.
♦ Anomalías congénitas: Prune Belly, ano imperforado, sexo ambiguo, etc .
Desventajas:
♦ Requiere cateterización vesical.
♦ Irradiación.
Indicaciones:
♦ Estudio evolutivo del paciente con RVU .
♦ Búsqueda de RVU en pacientes con infecciones urinarias recurrentes en los
cuales la cistografia convencional es negativa .
Desventajas:
♦ No permite una buena definición anatómica de la uretra, vejiga y uréteres ,
por lo que no la utilizamos como primer examen en pacientes con infección
urinaria.
164
Semiología Pediátrica
Tomografía computarizada
Provee una buena definición anatómica renal independiente de la función. Desventajas:
irradiación, inyección de sustancias de contraste, requiere preparación, sedación o
anestesia, alto costo.
Es el método de elección en la evaluación de un tumor o masa anormal ret roperi-
toneal ya que define:
165
Exploración del Aparato Urinario
Resonancia magnética
No aportaría muchos elementos nuevos en el estudio del aparato nelrourinario . Se
requiere más experiencia.
Ventajas:
♦ No irradia.
♦ Generación de imágenes en múltiples planos.
♦ Permite el estudio de la anatomía vascular sin la inyección de contraste.
Arteriografía renal
Es un procedimiento invasor cuya indicación deberá ser evaluada cuidadosamente.
Requiere la cateterización de la arteria femoral o de arteria úmbilical en el recién nacido.
Indicaciones:
♦ Sospecha de t-iipertensión renovascular.
♦ Traumatismos renales con sospecha de lesiones vasculares traumáticas
(aneurismas, fístula arteriovenosa, trombosis, etc.).
♦ Estudio de vascularización de algunos procesos tumorales. Embolización de
tumores muy vascularizados previos a la cirugía.
♦ Angioplastia en casos de estenosis arteriales localizadas. Embolización de
fístulas arteriovenosas.
Contraindicaciones:
♦ Síndrome hemorragiparo, alergia a medios de contraste.
Bibliografía
1) Edelman C. H. Pedialric Kidney Oisease. Little, Brown . Boston 1978.
2) Gordillo G., Mota F., Velásquez L. Procedimientos de Diagnóstico y Terapéutica
de las Enfermedades Rer>ales de los Niños. 1975.
3) Royer P., Habib R., Mathieu H., Broyer M. Nephrologie Pédiatrique. Flam,narion
Med1cine-Sciences. París 1983.
4) Ba~akat A Renal Disease in Children. Springer Verlag. New York 1990.
5) Re1~ 8. , Bender T. Recen! advances in Practica! Pediatric Radiology . Radio! Clin
North Am 26 (2) 1988.
6) Orellana P. Estudios nelrourológicos en Medicina Nuclear. Apuntes Médicos Pu-
blicación del laboratorio de Chile, Nº 33. 1990.
166
Capítulo XI
Hemocitopoyesis
Dos a tres semanas des p ués de la im p lantación de l huev o aparecen en el sa co em-
brionario los islotes celulares con "si m cells'', pro enitores de l sistema hem ocito o é-
tico y de ios vasos . Al final de la tercera semana la san g re y a circula Estas células
emigran y a la .9ª semana el higado toma la función hemocito poy ética , lle g ando a su
r¡¡áxjmo al 4° - 5° mes de vi da f(l ta l. Qara de sc ende r ¡eplame nte
El timo y los ganglios linfáticos desarrol lan la lin1o p oyesis entre los 2 y 3 m e~
de vida intrauterina. Al 42 mes comienzan a formarse , por reab sorción , los espacios
medulares dentro de los cartí la os re curso res de los huesos lar os . .A.I comienzo se
observan solo celulas linfoides , pero a los 4 meses y medio la médula ósea (MO) es
el p rinci pal ór g ano hemocito p oyético , gen erad or de todas las líneas celula res de li
~ Hay que recordar que la cantidad de M0 del feto y recién nacido es mu y pequeña
comparada con las de l niño mayor y el adult o, porque los huesos la rgos son más
cortos (proporcionalmente ) y en su ma yoría cartilaginosos. Ese volumen de MO es
totalmente hemocitopo yé tic o de modo qu e, si hay necesid ad de aumentar la p rodu cción
de células de la san gre , tien e g ue hacerse a exp ensas d ~ l4-s_.!!1-ª.§ ª2 .¡1_is.ce,rajes íbí9a dp
y bazo ), que retoman la hemo citop ov esis. Entre las 10 y 15 semana s de ed ad gesta-
cional se observan precursore s hemocit opoy ét ic os en: baz o. ga nglios , ti mo y riñón ; no
obstante , en condicion es normales , el bazo y ot ro s órga nos repre se ntan si ti os de trán-
sito, secuestro y destrucción cel ul ar. más qu e órgan os de hemo cítopoyesís 1e1 al
• En el r~c ién nacid o¡¡ l[l<,laOl~ peq ueñ o con anemia sub - aguda o crónica es !~ -
cuente la hepato y/o es p lenomegalia como expresión d e una hi er \asía de tí o he -
mocito p oyetico .
En la hemocitopo yesis deben co nsiderarse
♦ Un proceso ce lu lar desde la "s1e m c ell '' hasta la célu la madura c irc ulante
16 7
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
1)
2)
Esquema 1. (Hemoc~opoyesis). FEC (factor est1·mu\ante de la colonia), \Fs: interferón , lls: interleu-
kinas, FAP: factor activador plaquetario.
/ o :::N9
PROGENITORES T CÉL. T
o
IL2
-----.O o~
Q..J'ROGENITOR B ·-
·cru ca B
LINFOIDE --- n
"TI
HjS 0 (/)
O' A ERITROCITO
~-.
O -- o o
N
G PLAQUETA
STEMCELL
CÉLULA
MULTIPOTENTE
CFU - G
~E
," MC PRECURSORES
AQ
o
_. ___. _M_D__
RE_C_ON_OC_IB_LES_..., E BASÓFILO r
MIELOCITOS
o
PCFC PROGENITOR ERITROBLASTOS EOSINÓF1LO
MIELOIDE MEGACARIOCITOS
\ "O
►
---==::+
o
NEtJmÓFILO "TI
ESTROMA DEL
M.O. MICAOMEDIOAMBIENlc MONocrro
168
Semiología Pediátrica
ª"
3 y 7 p ara todas las línea~; para los linfoc itos las IL2 y la IL4 p ara l~s célula s
la IL5 para los eosinófilos . Las IL son segLegad as por los macrofagos, el
estroma de la , el tejido placentario, los endot li . Hay que agregar el ~
aciivador p laq uetario FAP y la ritro oyetiaa. Esta última se delt.i,cta en el 3er
trimestre del embarazo , es p roducida y controlada po r el fP.to ya que la placenta
es impermeable a ella en ambos sentidos. Durante la hemocitop oy%is fetal es
sinletizada por el hígado, pero cuando la MO es el principal órgano hemocito-
poyético es el rinon quien fabrica la eritropoyetina, re g ulada p or la pp O2 en
,sangre :
Bproceso celular de la hemocitopoyesis es complejo e interesa al citólogo . Las
transformaciones celulares que tienen lugar desde la "Stem cell" hasta la célula
madura circulante pueden resumirse en: disminución del tamaño celular y nuclea r
(desaparición del núcleo en GR y p !aquetas), desaparición de los nucléolos ,
aparición o no de granulaciones con funciones espec ífi cRs y . en el caso de la
línea eritroide, la formación de Hb .
3) M1cromedioambiente de la MO donde se desarrolla el proceso : ª un g ue las ''Stem
ceU:," c irc ulan p or la sangre , la hemocitopo xesis se realiza en siti os selec tivos,
lo que implica que el estroma de la MO debe ser diferente a otros .
En él se encuentran: fibroblastos, macrófagos , adipocitos , endotelios, linfocitos ,
glías y elementos no celulares : colágeno , glucosaminoglicanos y fibrina .
12-18 a.
fem 14.0 12.0 41 36 4 .6 4.1 90 78 30 25 34 31
mase . 14.5 13 .0 43 37 4.9 4 .5 88 78 30 25 34 31
18-4,9 a
fem .1.i!L 12.0 _i!_ 36 4.6 4.0 90 80 30 26 34 31
mase. J..5 13.5 ..E.- 41 5.2 4 .5 90 80 30 26 34 31
169
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
1) Mem bran a: ti ene una constitución similar a cualquier membrana biológi ca. De su
inte gridad y el transpor1e activo de iones (bomba de sodio), depende la forma
de disco bicóncavo de la célula, que le da la elasticidad suficiente para atravesar
vasos menores a 7 (micras).
En las superficie s de la membrana existen prote ínas (de grupo sanguíneo, rela-
cionadas al complejo mayor de hIstocompatibilidad, etc. ), de las que interesa
destacar la espectnna 1 y 2 cuya deficiencia o disfunción son la causa de la
esferocitosis congénita hereditaria ( 1983).
2) Interi or d el GR. Hemoglobina: proteína constituida por un grupo prostético "hem"
(4% de la molecula), y una proteína simple: globina (96% de la molécula) . A su
vez cada protoh eme (una molécula de Hb tiene 4), está formado por 4 núcleos
pirrólicos unidos a un átomo de hie rro (Fe), divalente, que a su vez está unido
al 0 2 (y a una hislidina) .
170
Semiología Pediátrica
171
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
Neutrófjlos
Junto con lo_s monoci!os son las células fagocitarías más imoortaotes del sistema de
defem:ª· Em1t~n se~dopodos (movimiento) para alcanzar el cuerpo extraño a fagocitar
(pro!eina, part1cula inerte, ba?teria, etc.), lo que se puede medir "in vitro" e "in vivo" a
traves de sustancias que estimulan este movimiento.
~ Fagocitosis y destrucción
En las ~embranas de los neutrófilos ha~ proteínas receptoras que interaccionan con part~
cula~ unidas a lg, complemento, f1b_ron_ectma, etc. {sustancias opsónicas del plasma) y dichas
particulas ~on fagocitadas ._ Hay tecrncas que permiten medir la capacidad opsónica del
~plasma, as1 como la capacidad de destrucción, fagocitosis y digestión de los neutrófilos.
C.)Desgranulación
Luego de la fagocitosis las granulaciones inlracitoplásmicas vierten su contenido en
las vacuo/as d19est1vas. Esta d_esg ra nulación se pone de manifiesto con técnicas que
us~ndo co_mo _m arcadores la c1anpcobalamina unida a proteínas, detectan la mielope-
rox,dasa, hsoz1ma, etc. de los neu.trófilos.
3} Digestión
Esta ·
menor efectivida
172
Semiología Pediátrica
Actividad respiratoria
Lo s procesos descritos aumentan el consumo de 02 intracelular, el que se produce a
través de una reacción química en cadena, con transporte de electrones y producción
final de 02 y H202. Diferentes marcadores químicos permiten medir la producción de
estos dos productos finales y el consumo de 02.
Además de estas funciones intracelulares al ser est;mulados por los Aa extraños .
. los Pli □ uclears liberan ácido araguidónico y sus metabolitos llamados leucotriengs
(L TE). Existen diferentes tipos: L TEc4 posee acción de sustancia de liberación lenta
(SLL). provocando contracción sostenida del ro(rnG11la liso· L TD4 y L TE4 son .i!l!!!.!!!lQ;
supresores; L TEc4, d4, b4, estimulan la producción de interferón gamma (sugiriendo
que tienen un papel en la defensa antivIral). ,O tros derivados del ácido araqu1do,1ico:
5 y 15 MTEE eptimulan el guimiotactismo de los neutrófilos.
En cuanto al número de glóbulos blancos no sólo interesa el absoluto sino también
el porcentual. En 1904 Arneth clasificó a los granulocito s de acuerdo al número de
sus lóbulos (Tabla 2). En estado normal existen núcleos en cayado: O - 5%, 2 lo bulos:
1 O - 30%, 3 lóbulos : 40 - 50% , 4 lóbulos: 1 O - 20%, 5 lóbulos O - 5%, y más de 5
lóbulos 0%. En las anomalías porcentuales se describen las desviaciones: a izquierda,
con la aparición en sangre de un porcentaje alto de cayados y células inmaduras (se
observa en las infeccion es severas bacterianas o virales y en la leucemia mieloide) y
a derecha: desviación poco frecuente en el niño (se ve en la carencia de ácido fólico,
o vitamina 812, nefro y hepatopatías crónicas, tratamientos con antifólicos y está des-
crito en el síndrome de Down) .
De lo dicho surge que: frente a la sospecha de una disfunción de los neutrófilos
(que puede coincidir o no con una neutropenia absoluta o relativa), deben realizarse
-como mínimo- los siguientes estudios de laboratorio:
173
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
Eosinófilos
Son células cuya fisiología es aún poco conocida. Dentro de sus funciones se puede citar:
Linfocitos
Desde el punto de vista citológico es imposible diferenciar los linfocitos T (L T) de los
linfocitos B (LB) , aunque tienen funciones diferentes y fundamentales en el mecanismo
de defensa inmunitario.
Origen
Linfocitos 8. Se originan en la MO de la CFUL La primera célula es el linfocito pre B
que tiene la enzima terminal deoxirhetidiltransferasa (tdt+) y cadenas livianas de glo-
bulinas.
. En el ganglio li~fático existen: LB joven (que genera lgMl. y LB maduro (que sin-
tet,za laOl Esta celula se traosfnrma en Plasmocito (gye segrega lgG formadora de
Acl g~e se encuen_t~a en los ganglios linfáticos y en la sangre circulante.
Lmfoc1tos T. Tamb,en se gpgman en la MO de la CFUL, pero pecesj)an dei medjp
ambiente tímicn naca su exoansióo y maduración funcinoa1.
En el timo existen 3 sectores histológicos: sub-capsular con timoblastos, cortical
con LT tdt+ y el sector medular con los LT en relación con la célula macrofágica
(interdigitada, ID) y 2 poblaciones celulares:
1) formación de rosetas,
2) inmunolluorescencia,
3) inmunocitoquím1ca.
174
Semiología Pediátrica
Función
♦ LB: generan lg y diferentes tipos _ de _A_c (inm~nidad -~umoraiL
♦ L T: intervienen en la regulación de LB y en la inmunidad celular a través de
la secreción de factores oroducidc'üi 'Por' LTH lf~ ct9( d.ft _cr0c.imiental
1
r·
11 ?·
factorde crecimiento B {FCBl, factor de diferenciación' B (FDBJ
Como ejemplo podemos esquematizar esta función de la siguiente manera : recibido
un estímulo, el L T madura y produce L TH y LTS, así como induce al LB a transformarse
en plasmocito y producir Ac: .
Los estudios de laboratorio para la función de LB son indirectos a traves del estudio
de las inmunoglobulinas.
CD1 timocitos
CD10 LLA (leucemia linfoblástica aguda)
CD7 LLA T (leucemia linfoblástica aguda
a células T)
CD13 LMA (leucemia mieloblást1ca aguda)
CD15 identifica a las células de
Red Stemberg
CD24 LLC (leucemia linfoide crónica)
Plaquetas
Son células con forma de disco (3 micras), sin núcleo. En la membrana existen recep-
tores específicos llamados proteína G; sobre ellas se fijan los estimuladores [trombina ,
ADP, tromboxano A2 (TAX2)) y se activan los canales iónicos y los sistemas enzimático'-' .
El cá• • movilizado activa la glucogenólisis y la fosforilación de la actina y de :a miosina,
lo que permite la contracción de los microtúbulos, la plaqueta se convierte en esfera
y emite seudópodos. Secundariamente se agrega a otras plaquetas y libera diferentes
sustancias químicas, que van a actuar en el proceso de la coagulación (TXA2. AOP,
etc.) . Esta función plaquetaria está regulada por el adenosinmonofosfato ¡;iclico (AMPc)
que al aumentar disminuye la función plaquetaria.
175
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
Semiología de un hemograma
Todos los datos numéricos y proporciones aportadas sólo tienen valor cuando se re-
lacionan entre sí y con la situación clínica del niño cuya sangre se estudia .
. , En Ped iatría es útil la toma de sangre capilar (por punción digital), para la realiza-
c1on del hemograma . Si se utiliza sangre venosa, el anticoagulante dependerá de tos
aparatos que utilice cada laboratorio.
Existen parámetros que relacionan:
Esto . i_n dica el volumen medio de los eritrocitos en la masa total de los mismos y
~n. relac1on con la masa plasmática . En la anemia por carencia de Fe se llega, en la
ultima etapa, a una microcitosis con VCM menor de 70 micras cúbicas .
176
Semiología Pediátrica
Número de GR
Hay que tener en cuenta las diferencias de acuerdo a la edad del niño y es así que
en un recién nacido hay más de 5 millonesfrnm 3 , mientras que el mismo u otro lactante
a los 3 meses de edad tienen, como cifra normal, 3,5 millonesfrnm 3 .
El número de GR debe relacionarse con el Hto, dado que éste da la relación
células-plasma. En los procesos de deshidratación (frecuentes en el lactante), existe
una hemoconcentración con un número de GR mayor al real; la inversa ocurre en los
casos de sobrehidratación (donde por hemodilución el número de GR es menor al
real). En estos procesos, además del contenido de agua hay modificaciones en la
concentración de iones (Na+, K+, etc.), lo que puede convertir a la sangre, transitoria -
mente, en un medio hipo (lo más frecuente) o hipertónico. Las células de la sangre y
sobre todo los GR sumergidos en estos medios (especialmente hipotónicos). sufren
alteraciones de membrana, disminuye la resistencia globular y se produce una hemó-
lisis mayor a la habitual. Esta alteración disminuye el número de GR de ese niño, hasta
que se modifique la presión osmótica del medio y se haga efectiva la activación me-
dular de la eritropoyesis. ,
De esto se infiere que en un lactante con alteraciones electrolíticas (o en cualquier
edad) los valores de GR y Hb deben ser evaluados cuidadosamente y en relación con
la clínica.
La hemorragia aguda es la única situación en que se pierde sangre total, y antes
de que se restablezca el volumen plasmático la relación: GR. Hto y Hb es :a real.
Serie eritroide
La observación cuidadosa y con experiencia de un extendido de sangre permite re-
conocer, si existen, las diferentes alteraciones de: forma, tamaño y color de los GR ,
lo que unido a los valores y relaciones antedichas permite extraer dalos de gran utilidad
para orientarse en el diagnóstico presuntivo de diferentes tipos de anemia (ferropénica,
hemolítica, etc.) que se confirmarán por otros exámenes de laboratorio.
Reticulocitos
Normalmente en sangre el número de reticulocitos equivale al O, 1 a 2% del número
de GR circulantes. Si existe una eritropoyesis acelerada este número aumenta (recu-
peración post-hemorragia, anemia hemolítica, aporte de Fe al carenciado, etc .). Esto
se explica porque la MO tiene la posibilidad de multiplicar por 30 su función hemjCI·
topoyética (excepto en el feto y período post-natal, como ya se explicó en hemocito-
poyesis) . Una vez puesto en marcha este mecanismo de hiperproducción celular , de-
ben recordarse dos conceptos:
a) MO arregenerativa,
177
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
Glóbulos blancos
N eutrófilos: el número absoluto es muy variable según la edad, por lo que para hablar
de hiperleucocitosis o de leucopenia es necesario conocer los valores normales y sus
rangos . •
Hay dos datos mucho más importantes que este número aislado:
Consideramos cualquiera de estos dos datos índices de infección mucho más fieles
que la VES, técnica sujeta a múltiples errores en su realización.
La aparición de células inmaduras de la línea mieloide (leucemia mieloide crónica,
síndromes mieloproliferativos) indica una kinética alterada en esta línea celular; la apa-
rición de células anormales (blastos) indica un caos en el proceso de proliferación y
mad.uración celular cuya etiopatogenia aún no está aclarada.
Mleloblaato
Promlelocito
--- Fórmula Normal
--
Leucemia Mlelolde -+- Infección Severa
Anemia Perniciosa
Mlelocito
Metamletoclto
Granuloclto no eegm,
G. c/2 lóbulos
G. c/3 lóbuo ■
G. c/4 lóbulos
G. c/5 lóbulo,
G. el• de 5 lóbulos
0 10 20 30 40 150 60
178
Semiología Pediátrica
absoluto y porcentual alto de linfocitos descendiendo luego para lograr las cifras nor-
males del adulto entre los 8-12 años. Esta linfocitosis puede aumentar en diferentes
infecciones virales (mononucleosis infecciosa , virus del herpes , varicela, etc .), o dis-
minuir en las infecciones bacterianas (linfopenia), con o sin desviación a izquierda .
Eosinófilos: en la misma tabla se observa que los valores absolutos y relativos son
iguales en las diferentes edades . No hay diferencias entre el niñ o y el adulto . Un
aumento de estas células se observa en los procesos de tipo inmunitario y en las
parasitosis (exceptuando la aparición de formas jóvenes en sangre , en pro cesos ma-
lignos: leucemia a linfocitos) .
Plaquetas: por su tamaño muy pequeño (3µ), se ha visto que los contadores auto-
máticos de células dan resultados falsos en los casos de plaquetopenia . Es impres-
cindible la observación de las plaquetas en un extendido de sangre para : confirmar o
no el número informado por el contador automático, observar si se agrupan en acú-
mulos (aspecto que no existe en afecciones en que la falta de determ inados factores
impide la agregación plaquetaria -FVII VW, en la enfermedad de Van Will eb rand- . y
el tamaño de las mismas . La aparición de plaquetas gigantes indic a un au cnento en
su producción , ya que son células jóvenes e hiperfuncionantes .
Linfoadenomegalias
Los ganglios normales no se palpan , de modo que su hallazgo semiológico en cua lquier
territorio indica un aumento de su tamaño por una hiperplasia, inflamac1 on o sustitución
celular. En el niño habitualmente se palpan pequeñas adenopatías en los territorios
carotídeos altos, espinales y retroauriculares, lo que se debe a la hiperreactivid a d
linfoide de la infancia frente a repetidos procesos infecciosos del traci o resp iratori o
alto (rinitis, otitis , faringitis, etc .) y que persisten luego de curado el proc eso m Ig r.a no .
Las adenomegalias pueden producirse por afecciones benigna s o maligna s . las
primeras de origen bacteriano, viral , micótico , espiroquetósico , protozoari o, e tc . y las
segundas fundamentalmente en las leucemias, !infamas, reticul oendotelios1 s, tes aur •s-
mosis, histiocitosis.
La semiología permite una orientación diagnóstica en uno u otro sentido . A través
de la historia se obtendrán datos referidos a: tiempo de aparición y caracteres u e a
evolución de las adenomegalias; si hubo mordedura de roedores , arañazo d e gatos ,
picaduras de insectos, así corno otras infecciones en los territorios drenados por es os
ganglios; y/o síntomas generales : adelgazamiento, fiebre , etc.
La localización: en los huecos supraclaviculares (sobre todo a izquierda). pu ede
orientar a procesos generalizados (por la desembocadura del conducto torácico a iz-
quierda y la gran vena linfática a derecha).
El tamaño y los caracteres palpatorios: habitualmente las adenopatías pequeñas
(2,5 cm aproximadamente). móviles, no adherentes , con o sin dolor y con o sin proceso
inflamatorio de piel, se ven en afecciones benignas y transitorias . Pero esto no es
absoluto y una enfermedad maligna puede comenzar con adenop atías pequ e ñas y
móviles.
La historia y los caracteres semiológicos enfrentan al clínico a dos pos ibilidades
primarias :
179
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
a) hemograma,
b) "tests• cutáneos : PPD , "test" para arañazo de gato, etc.,
c) radiografía de tórax y tomografía computarizada,
d) investigación de Ac séricos aumentados para virus EBV, CMV, toxoplasmosis ,
etc.,
e) punción o biopsia ganglionar,
f) mielograma .
Con respecto al item e , interesa hacer la diferencia entre punción y biopsia gan-
glionar.
Punción ganglionar
Se hace de preferencia cuando se sospecha un proceso infeccioso; el material obtenido
se envía al bacteriólogo para su estudio. En general se obtiene poco material para
citología .
Biopsia ganglionar
Es quirúrgica. Debe extraerse uno o más ganglios íntegros , de territorios exentos de
pro c esos inflamatorios agudos o crónicos . El ganglio será enviado:
Esplenomegalia
Debe diferenciarse el bazo grande del bazo palpable, ya que en el lactante es frecuente
palpar bazos de tamaño normal (4 a 8%).
El aumento de tamaño del bazo no siempre significa e :1fermedad (entre 10 a 15%
de niños con esplenomegalia no se demuestra ninguna enfermedad que la explique
Y perm anecen con diagnóstico de esplenomegalia primaria o idiopática) ; y un bazo
de tamaño normal puede coexistir con enfermedades en que hay secuestro esplénico
Y/o aumento de secreción de Ac por parte del bazo (púrpura trombopénica auto in-
mune).
Habitualmente la palpación y percusión de la logia esplénica (y el resto del abdo-
me~) permiten establecer la existencia o no de esplenomegalia; no obstante , de per-
s1st1r la duda, la imagenología confirma o no la esplenomegalia y da datos de la es-
tructura interna del bazo: quistes, tumores , hipertensión portal.
El agrandamiento del bazo puede deberse a múltiples causas, pero teniendo en
cuenta su estructura histológica y su fisiología pueden resum irse así:
1) Infecciones y parasitosis.
2) Enfermedades de la sangre (anem ia carencial, hemolítica, púrpuras, hemopoyesis
extramedular) .
180
Semiología Pediátrica
Mielograma
La obtención de MO en el niño se hace por punción y aspiración Son muy pocas la~
ocasiones en que se necesita la biopsia medular, dada la riqueza celular de la MO
del niño ya que , excepcionalmente, evoluciona a la fibrosis. Se punzan huesos subcu -
táneos, con MO hemocitopoyética y donde no haya elementos anatómicos regionales
pasibles de ser lesionados.
Hasta los 12 meses se punza el tercio superior de la tibia, entre los 13 meses y
14-15 años el acromion, y luego de esa edad la cresta ilíaca anterior.
Destaco la punción acromial que hace más de 30 años se realiza en nuestro país
con excelentes resultados. Es una zona poco inervada y sin elementos regionales que
puedan lesionarse (a diferencia del esternón, muy usado en las clínicas de adultos).
La MO del recién nacido tiene abundantes células nucleadas de la línea mieloide
que descienden gradualmente hasta llegar al 10% a los 15 días de vida .
A partir de ese momento aumentan las células de la serie eritroide, alcanzando al
mes los valores que permanecerán durante toda la infancia. A los 30 días de vida , el
número de neutrófilos en cayado (células jóvenes) es mayor que en el adulto; al tercer
mes, el 50% de las células de la MO son linfocitos (en el adulto sólo lo son el 16% ,
cifra que el niño logra a partir de los 4 años) A los 6 meses , el índice mielo/eritroide
es de 4, logrando un índice similar al adulto (1,5 a 3,3), a partir de los 4 años.
Conociendo las relaciones normales entre las diferentes líneas celulares el mielo•
grama proporciona datos de gran utilidad en el estudio de las anemias, púrpuras .
infecciones, etc., así como reconocer la existencia de células patológicas (blastos ,
histiocilos malignos o con depósitos de sustancias orgánicas, células de Red Slemberg .
1 81
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
etc.) que permiten hacer diagnóstico de enfermedades por sustitución medular (leuce-
mias , linfomas, hisliocitosis malignas, tesaurismosis, ele.).
Hemostasis
Es el estado fisiológico que mantiene un flujo de sangre constante, dentro de un sistéma
vascular cerrado sometido a presiones variables y velocidades circulatorias diferentes .
lo que se logra a través de mecanismos muy complejos que evitan la hemorragia, im-
piden la obstrucción generalizada de los vasos y recanalizan los que están obstruidos
por pequeños coágulos.
La mínima alteración del endotelio del vaso sanguíneo desencadena procesos
vasculares, plaquetarios y la activación de proteínas sanguíneas que determinan: va•
soconstricción, formación del coágulo plaquetario y luego la formación del coágulo
de fibrina (Esquema 3).
Vasoconslricción: inmediatamente después de la lesión vascular ocurre la vaso-
constricción que es transitoria (menos de un minuto) y de poca importancia para de•
tener la hemorragia . Se debe a la inervación del simpático y a sustancias como el
tromboxano A2 (TAX2) y la serotonina liberada por las plaquetas activadas . Al ser
dañado el vaso queda expuesta la membrana basal, el colágeno y las microfibrillas
de su pared Las plaquetas se adhieren a esta superficie dañada , ayudadas por el
factor VIII Von Willebrand (FVIII - VW), que actúa como puente entre el colágeno y la
pared plaquetaria. Así comienza el mecanismo hemostático primario (Esquema 4).
Ciertas sustancias (colágeno, ADP, adrenalina, serotonina, TAX2) reaccionan con
los receptores de la membrana plaquetaria, inician la adhesión y luego su agregación.
l \
~
PROTROMBINA
TROMBOPLASTINA
TISULAR
j ,._
4 - - - - l L_ _F_A_cr_OR_e_s_
PLASMÁTICOS ___J
~ - - -- ~
TROMBINA
FASE
l
FI BRI NÓGE NO - - - - ' - - - - - - o . FIBR INA
PLASMÁTICA
182
Semiología Pediátrica
+
RUPTURA ENOOTELIAL
+
+-----1 1
EXPOSICIÓN DEL COIAGENO
FACTOR VIII.VW
ADHESIÓN PLAQUETARIA ~METABOLITOS DEL ÁC.
1
+ACTIVACI
ÓN .
PLAQUETARIA POR.
ARAOUIDóNICO
AUMENTO DE CA++ LIBRE
REACCIÓN DE LIBERACIÓN ..--------, LIBERACIÓN DEL F.A.P
_,,}~
. +
I~
+---
OBSTRUCCIÓN PLAOUETARIA
TROMBINA
COÁGULO PLAOUETARIO
l
1 COLÁGENO I PREKAL VII
X I I ~ ~ Xllaa
XI Xla
l
KAL
ífi7
~
IX ~---~ IXs Vlla
FP3 VIII-VIiia \ / AGREGAC.
Ca++ / _ ~- PLAQUETARIA
FIBRINÓGENO ~ ~ ó m e : : ; - - . ./
FIBRINA POLÍMERS
Ca++ Xllla
✓
KA!.: kallkrefna HMK: ldnlnógeno de alto t
peso rnoleruar. TT: tmmboplastlne tsular.
FP3: factor plaquetarlo 3.
j COÁGULO
_
FIBRINA j
.
183
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
lnhibidores de la coagulación
Para prevenir una actividad incontrolada de las diferentes reacciones que llevan a la
formación de la fibrina existe un sistema natural, potente inhibidor de la coagulación
que mantiene una circulación intacta, a través de:
184
Semiología Pediátrica
Xlla /
1 Activador 'tisular'
PREKAL KAL/
uroquinasa
----+
j -1 estreptoquinasa
antlplasmlna
PLASMINÓGENO - - - - - PLASMINA - macroglobulina
/ ANTIRRAMBINA 111
l
FIBRINA - - - - - - - - Productos de la degradación de la fibrina
(fibronógeno)
----
...------- Fragmento X ~
CI In.: lnhlbldor del
· complemento a. Fragmento Y Fragmento D
TA In.: activador
~
tisular lnhlbldor.
EACA: ácido
epsllonamlnocaproico Fragmento D Fragmento E
185
Exploración de los Órganos Hemocitopoyéticos
6) factores combinados.
1) Estudios anatómicos:
1 a) trombosis arterial:
1a1: angiografía arterial
1 a2: angiografía fotoeléctrica.
1 b) trombosis venosa
1 b 1: venog rafia
1 b2: impedancia pletismográfica
1 b3: "doppler" ultrasonido
1 b4: 'scanning• con fibrinógeno marcado con (125
n
TPP
TP - - PROLONGADO
NORMAL
PROLONGADO NORMAL
DEFICIENCIA
NORMAL PROLONGADO F. XIII
DEFICIENCIA DE
HEPATOPATIA FXll, XI, IX. VIII
CID ANTI COAGULANTES
DEFICIT VIT. K EFECTO DE CIRCULANTES
ANTICOAGULANTES HEPARINA A Y
CIRCULANTES DESFlBRINOGENEMIA
Ea1udio8 do laboratorio pera ""'9a1laar la coagulaclOn. TP: tiempo de protromblna
TPP: tiempo pa,c1a1 de tromboplutna lT: lien'po de tromb1na
186
Semiología Pediátrica
fibrinógeno 90 200-400·
11 protrombina 60 50-150
111 tromboplastina tisular ? o
V proacelerina (F. lábil).. 12-36 50-150
VII proconvertina (F. estable)** 6-8 50-150
VIII antihemofílico 8-12 50-150
IX Factor Christmas.. 12-24 50-150
X Factor Stuart- 48-72 50-150
XI antecedente tromboplastina
del plasma 48-72 50-150
XII Factor Hageman 48-52 50-150
XIII Factor estabilizador 72-120 50-150
de la fibrina
Kininógeno de
alto peso
molecular Factor Fitzgerald 136
Prekalikreína Factor Fletcher
mg/dl
factores vilamino K dependientes.
Función plaquetaria
Tiempo de sangría (min.) < 9
Agregación plaquetaria
F3 plaquetario
Consumo de protrombina (seg .) > 25
Retracción del coágulo Comienza en una hora y se completa
en 24 hs
Sistema intrínseco
Tiempo de protrombina (seg.) 10 - 12
Tiempo de Stypven (seg .) 10 - 12
Estud io de Factores
Fibrinógeno (mg/dl ) 195 - 425
Otros factores (% ) 50 - 150
Sistema fibrino lít1co
Lisis de eug lobulina > 2 horas pa ra completar la lisis
Coagulación por estafilococo < 9
187
.
Exploracl6n ·>de ,los· ·órga'noswlfemocttopoyeticos
2) Estudios de laboratorio:
·--·- 2:1:·-tas-ade- ATiH:-- ·· ·--···
·e, '''
· ·- i J~: 'taifa •ae_~pr9te:(riá 1"v