Mito y Ciencia - Taller
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Mito y Ciencia - Taller
en la terminología científica
LA MITOLOGÍA HA DEJADO SUS HUELLAS EN LA TERMINOLOGÍA DE LA CIENCIA MODER-
NA. MUCHOS TÉRMINOS SE HAN ELEGIDO PORQUE GUARDAN UNA ESTRECHA RELACIÓN
CON EL OBJETO O EL FENÓMENO CIENTÍFICO AL QUE HACEN REFERENCIA. A CONTINUA-
CIÓN, PODRÁS CONOCER ALGUNOS DE ELLOS.
1 Información elaborada
CON EL AGUA HASTA EL CUELLO 1
sobre la base de: José
Alberto Maroto Centeno La influencia de la mitología griega en el campo de las ciencias químicas es
y David Maroto Centeno, muy amplia, incluyendo un buen número de elementos, sustancias y procesos
El legado de la mitología
griega en la terminología
químicos. En el siguiente texto encontrarán la explicación de por qué el tan-
científica moderna. talio se llama así.
La mitología fue usada por los propios griegos para nombrar las estrellas y
todos los planetas conocidos por ellos.
El Sistema Solar es un conjunto de astros formado por el Sol, planetas y sus satélites, cometas y asteroides.
Oscar Wilde
Quirón
Desde muy niño Quirón admiró la belleza de los caballos. Los veía galopar por la
llanura y el alma se le iba por los ojos como si también ella galopase lejos de las
casas. Si tocaba el anca o el cuello de algún caballo manso, le decía ternezas con
la mano; si ofrecía azúcar, se le estremecía de placer cuando el belfo blando del
caballo se la tocaba. Hubiera querido hablar con el caballo, y trataba de com-
prender su lenguaje: el piafar, el relinchar, el temblor de la piel, el revolcarse por
el polvo, el movimiento de las orejas y la cola, el modo de beber y de comer. Pe-
ro comunicarse con él no podía: en cuanto hundía su vista en los grandes ojos
oscuros del caballo ya se sabía rechazado. Una mañana los padres lo encontra-
ron dormido sobre la paja del establo, al lado de un zaino ciego: había pasa-
do toda la noche acompañándolo.
Otro día los padres lo ayudaron a que montase en pelo sobre una ja-
ca, y aprendió a no caerse. Así creció, hasta que, ya hecho todo un
hombre, quiso domar un potro. En medio de un horizonte
redondo verde, azul, aquello era una fiesta de curvas
en que el aire corcoveaba. El jinete se fue absorbien-
do al potro. Un hombre y un caballo, un hombre-ca-
ballo, un hombre con un caballo dentro. Y de pron-
to, sin haber desmontado, se encontró cami-
nando por el campo, sólo que ahora camina-
ba en cuatro patas. El centauro Quirón
quiso decir algo y relinchó.
2004
2007
PARA EL M EJORAMIENTO
DE LA E NSEÑANZA