Terapia Cognitiva
Terapia Cognitiva
Terapia Cognitiva
Introducción
El presente artículo hará un breve recorrido por los principales lineamientos de la
Escuela de Psicoterapia Cognitiva.
En los últimos años el auge, desarrollo y expansión de los modelos cognitivos le ha
dado a esta orientación un lugar central dentro de las psicoterapias. Es importante
establecer una diferencia entre Psicología Cognitiva y Psicoterapia Cognitiva, si bien
ambas están relacionadas, los autores más destacados de la Psicología Cognitiva
hicieron sus principales desarrollos lejos de los consultorios de clínica
psicoterapéutica en la mayoría de los casos, marcando una clara diferencia con
otros modelos.
Los modelos cognitivos ponen especial atención a las cogniciones, entendiendo por
estas en un sentido amplio a las ideas, los constructos personales, las creencias,
las imágenes, las atribuciones de sentido o significado, las expectativas, etc.. La
importancia que tienen las cogniciones es central en los procesos humanos en
general y en la génesis de los trastornos mentales en particular.
Los desarrollos cognitivos se extendieron a muchos ámbitos que exceden la
práctica de la psicoterapia, como por ejemplo la educación, la inteligencia artificial,
las organizaciones, etc..
Un aspecto relevante de los modelos cognitivos es la sistematización de sus
tratamientos y el especial cuidado en cuanto a las validaciones empíricas; esto hizo
que la psicología científica se acercara a la práctica psicoterapéutica.
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fluido diciendo que es un procedimiento mediante el cual se puede conocer,
mejorar, curar y cultivar el alma humana.
La Psicología Cognitiva estudia procesos básicos tales como la memoria, la
concentración, la formación de conceptos, el procesamiento de la información, etc..
En cambio la Psicoterapia Cognitiva, diseñó métodos específicos (tratamientos) a
partir de algunos desarrollos de la Psicología Cognitiva, que permiten ser aplicados
a distintas personas con distintas problemáticas para mejorar su calidad de vida,
solucionar problemas humanos y tratar trastornos mentales. También es
importante señalar que la Psicoterapia Cognitiva no se basa exclusivamente ni es
un desarrollo tecnológico de la Psicología Cognitiva (Ingram, 1986; Ibañez, 1988;
Tous, 1989). En este trabajo pondremos especial énfasis en la Psicoterapia
Cognitiva, ya que como dijimos si bien sus desarrollos son paralelos y existen
algunos elementos que se relacionan, la práctica clínica no se sustenta ni
encuentra su fundamentación exclusiva en los principios básicos de la Psicología
Cognitiva.
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“Entre el ‘credo duro’ de los conductistas y las conjeturas desenfrenadas de los
freudianos, era difícil entrar de una manera científicamente respetable en el
territorio de los procesos del pensamiento humano”.
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Conceptos fundamentales de la Terapia Cognitiva
En la Psicoterapia Cognitiva no existe como en otras escuelas un corpus teórico
unificado o un autor centralizador, por eso a veces resulta difícil plantear los
conceptos centrales sin tomar partido por uno u otro autor. En general existe cierto
consenso respecto de los lineamientos básicos, pero pueden encontrarse distintas
conceptualizaciones o incluso términos diversos que hacen referencia al mismo
proceso. Trataré de dar una conceptualización general de los principales aspectos
relevantes para la Terapia Cognitiva.
Esquemas
Creencias
Realidad
Esquemas
El concepto de esquema es clave para todas las líneas cognitivas, fue
utilizado originalmente por Barlett (1932) para referirse a procesos relacionados con
la memoria, también fue mencionado posteriormente por Piaget (1951), también
Neisser (1967) lo definió como la estructura responsable de los mecanismos que
guían la atención selectiva y la percepción; luego fue reformulado y ampliamente
utilizado por Beck (1979).
Para Beck, los esquemas son patrones cognitivos relativamente estables que
constituyen la base de la regularidad de las interpretaciones de la realidad. Las
personas utilizan sus esquemas para localizar, codificar, diferenciar y atribuir
significaciones a los datos del mundo. Los esquemas también fueron definidos
como estructuras más o menos estables que seleccionan y sintetizan los datos que
ingresan.
Todas las personas contamos con una serie de esquemas que nos permiten
seleccionar, organizar y categorizar los estímulos de tal forma que sean accesibles y
tengan un sentido para nosotros, a su vez también posibilitan identificar y
seleccionar las estrategias de afrontamiento que llevaremos a la acción.
Los esquemas podemos pensarlos en un continuo que va en cada persona de lo
activo a lo inactivo y de lo modificable a lo inmodificable. En función de la valencia
decimos que los esquemas que están siempre activos son hipervalentes y aquellos
que lo hacen en situaciones particulares son latentes.
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Los esquemas son adaptativos y van tomando su forma mediante las relaciones
que las personas van estableciendo con el medio, a partir de allí y de los
determinantes genéticos se van constituyendo las pautas propias de los mismos.
Primeramente tuvieron un fuerte sentido adaptativo intentando la supervivencia
tanto psicológica como física de la persona, pero en algunos casos las formas que
se utilizaron para sobrevivir en una época son utilizadas de manera automática,
rígida y desadaptativa en cualquier situación, lo que puede llegar a ocasionar
trastornos psicológicos severos.
Creencias
Las creencias son los contenidos de los esquemas, las creencias son el resultado
directo de la relación entre la realidad y nuestros esquemas. Podemos definir a las
creencias como todo aquello en lo que uno cree, son como mapas internos que nos
permiten dar sentido al mundo, se construyen y generalizan a través de la
experiencia.
Existen diferentes tipos de creencias, clásicamente hablamos de:
Creencias periféricas
o secundarias
Creencias centrales
o nucleares
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tales, por lo tanto la afirmación sobre nuestro género, es una creencia. Al ser una
creencia nuclear no la cuestionamos y la damos por supuesta, nos da estabilidad
como personas y nos permite a partir de allí construir y proyectarnos como seres
humanos. Sobre esta afirmación y creencia básica es que se asientan otras
creencias centrales tal como la de “soy varón y me gustan las mujeres” o “soy varón
y me gustan los varones”, estas dos opciones marcarán dos caminos distintos, pero
la identidad de género no entra en juego, en los dos casos la afirmación central
sobre el género ya está hecha. En el primer caso un varón se dirá ‘soy heterosexual’
y en el segundo caso se dirá ‘soy gay’ y a partir de allí se irán constituyendo otras
creencias que dirán quiero que mi vida sea de esta manera o de esta otra. En este
ejemplo vemos como las creencias se van consolidando a partir de ciertas
afirmaciones nucleares, primero las creencias de género, luego las de orientación
sexual, etc.. Podemos ver como las creencias comienzan a constituir un entramado
de significaciones que van dando densidad a nuestra personalidad.
Si las creencias nucleares son puestas en duda se genera una sensación
profunda de inestabilidad y angustia, porque todo lo conocido pasa a ser
cuestionado, es como si se movieran los cimientos de un edificio, toda la estructura
se mueve. Por eso cuando una persona se cuestiona sobre su orientación sexual es
frecuente que se angustie, mucho más aún cuando se cuestiona su género.
Recordemos que uno de los factores que genera más estrés es la
incertidumbre, por eso no saber algo central respecto de nosotros mismos puede
ser tan angustiante. Habitualmente las personas van a terapia porque alguna de las
creencias básicas que le daban sustento, estabilidad y tranquilidad es puesta en
duda. Si una persona tiene la creencia: “Soy feliz con mi pareja”, puede sentirse
muy contenta, tranquila y satisfecha, pero si a esa misma creencia le agrega un
simple signo de pregunta, las cosas cambiarían drásticamente: “Soy feliz con mi
pareja?” ya no suena tan lindo como antes. La duda y la incertidumbre respecto de
alguna o varias creencias suele ser uno de los motivos por los cuales las personas
comienzan terapia. Es común que las personas se angustien y estresen mucho
cuando no saben cuales son las reglas de juego o no sepan aspectos importantes de
su vida o su self, cuanto más relevante y nuclear sea lo incierto más angustia
generará. En las relaciones afectivas por ejemplo, es importante para reducir la
incertidumbre y hacer predecible dicha relación, establecer ciertos parámetros y
reglas de funcionamiento, por eso necesitamos ponerle un nombre a la relación, ya
sea decir somos novios, amantes, amigovios, etc., habitualmente cuando no
sabemos bien que tipo de relación tenemos el nivel de incertidumbre aumenta y
puede transformarse en un foco estresogénico. Si no se sabe bien quien es el otro
para nosotros y que tipo de relación tenemos, tampoco queda claro que tenemos
que esperar del otro o que se espera de nosotros mismos respecto de dicha relación.
La dinámica entre las creencias y los esquemas son la base de sustento de los
síntomas según la Terapia Cognitiva, por lo tanto el trabajo sobre las creencias es
una labor central en este tipo de abordaje.
Pensamientos automáticos
En general se dice que el pensamiento se relaciona con el fluir de la conciencia y
que tiene tres elementos:
9 La direccionalidad: hacia donde está dirigido dicho pensamiento.
9 El curso: o la velocidad del pensamiento.
9 El contenido: es lo que se piensa concretamente.
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En el caso de los pensamientos automáticos, estos se definen por su carácter
impuesto, son pensamientos que aparecen en el fluir del pensamiento normal y
condicionan su dirección o curso; se les atribuye una certeza absoluta, por eso no
son cuestionados y condicionan la conducta y el afecto. En general son breves,
telegramáticos, pueden ser verbales o aparecer en forma de imágenes, a la persona
se le imponen, por eso son automáticos.
Los pensamientos automáticos son fugaces, conscientes, pueden entenderse
como la expresión o manifestación clínica de las creencias. Ya que en general las
personas no son plenamente conscientes de sus creencias, pero si lo son o lo
pueden llegar a ser de sus pensamientos automáticos. Un ejemplo de pensamiento
automático podría ser el de una mujer que estando en una fiesta mira a un hombre
que le gusta y se dice: “Estás fea”, “ No te va a dar bola”, “Igual te vas a quedar
sola” o “Te va terminar dejando”. Estos pensamientos automáticos podrían
corresponder a una creencia nuclear del tipo: “No merezco el amor de nadie”.
“No merezco
el amor de
nadie”
La Psicoterapia Cognitiva trabaja con esos diálogos internos que todos tenemos,
gran parte de nuestra vida la pasamos hablándonos a nosotros mismos, este
fenómeno que ya sorprendió a los griegos es responsable de muchas de las cosas
que nos pasan tanto las buenas como las malas. Al repetirnos tantas veces los
mismos contenidos, terminamos creyendo con un nivel muy alto de certeza, lo que
ellos afirman, sin someterlos a un juicio crítico. En el siguiente chiste 1 queda clara
la importancia de los pensamientos automáticos y las creencias.
1 Tomado del libro Terapia Gestalt (1988) de Castanedo Secadas, Editorial Herder, Barcelona.
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El método terapéutico
La Psicoterapia Cognitiva se caracteriza por ser un tratamiento:
9 Activo: ya que terapeuta y paciente cumplen ambos roles activos en la terapia.
9 Directivo: el terapeuta es el que dirige mediante sus intervenciones dicho
tratamiento.
9 Estructurado: existen ciertos pasos a seguir para la realización del mismo.
9 Con tiempos limitados: se planifica el trabajo terapéutico acotando el mismo a
cierto período de tiempo.
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Pensamiento
Emoción Conducta
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el trabajo clínico también remarca uno de los pilares de la Terapia Cognitiva, que es
la investigación empírica.
El terapeuta cognitivo
El terapeuta según Beck (1979) debe tener tres características básicas que
son:
La Tríada Cognitiva
El paciente depresivo tiene una alteración en los patrones cognitivos que lo
inducen a tener una:
2 El canal privilegiado en la terapia cognitiva, al menos en las posturas clásicas, parece ocuparlo el sentido de la vista, este
giro marca una distinción respecto del psicoanálisis, en donde el canal sobre el que se focaliza es la escucha. Este acceso al
conocimiento mediante el canal de la vista acerca a esta postura con la tradición médica, que privilegia lo observable
poniendo énfasis en el “ojo clínico”.
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9 Visión negativa de sus experiencias: considera las relaciones con el medio en
términos de derrotas o frustraciones, tiende a sentir que no puede enfrentar las
exigencias de la vida. Cada pequeña actividad se transforma en un esfuerzo
terrible, tienden a ver los obstáculos y problemas constantemente.
9 Visión negativa del futuro: tiende a ver el porvenir como negro, sólo vendrán
cosas peores, les cuesta mucho proyectarse con un sentido realista u optimista.
En los pacientes depresivos el síntoma principal es la desesperanza por eso el
futuro se ve como algo tan sombrío.
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único motivo que su hermano tenía para vivir era el afecto que sentía por él, a la
muerte de este mi paciente cargó con toda la culpa y se atribuyo la muerte de su
hermano.
Entrenamiento en habilidades:
• De autocontrol: (Kanfer, 1970; Thoresen y Mahoney,
1974, Rehm, 1977; Rehm y Rokke, 1988).
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• De resolución de problemas: (D´Zurilla, 1976; D´Zurrilla
y Goldfried, 1971; Spivack y Shure, 1974).
• De afrontamiento: (Meichenbaum, 1977; Meichenbaum
y Jaremko, 1983; Suinn y Richardson, 1971; Turk,
Meichenbaum y Genest, 1983).
Enfoques evolutivos:
• Estructurales: (Guidano, 1987, 1990; Guidano y Liotti,
1983; Reda, 1986)
• Procesos de cambio: (Mahoney, 1990)
• Piagetianos: (Ivey, 1986; Rosen, 1985; Weiner, 1975).
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El excesivo acento puesto en las técnicas durante muchos años hizo que algunos
terapeutas y teóricos cognitivos señalaran el olvido que la Cognitiva estaba
haciendo del vínculo terapéutico y sus manifestaciones clínicas, alertando de las
limitaciones que puede tener un tratamiento basado sólo en las técnicas (Safran y
Segal, 1994). Recordemos que la mayoría de las investigaciones en psicoterapia
señalan que uno de los principales factores de mejoría clínica se encuentra
relacionado con el vínculo y la relación terapéutica.
9 Técnicas de relajación
9 Técnicas de respiración
9 Asignación de tareas
9 Técnicas de distracción
9 Dominio y agrado
9 Desensibilización sistemática
9 Autoafirmaciones
9 Autoobservación o monitoreo
9 Role Playing
9 Ensayos conductuales
9 Ensayos cognitivos
9 Entrenamiento en habilidades sociales
9 Técnicas de escalamiento
9 Registro de pensamientos automáticos
9 Identificación de distorsiones cognitivas
9 Disputa racional
9 Trabajo con el niño interior
9 Búsqueda de soluciones alternativas
9 Ventajas y desventajas
9 Trabajo con imaginería
9 Juegos
9 Ejercicios gestálticos
9 Ordenamiento en escalas
Psicoeducación
La Terapia Cognitiva utiliza frecuentemente la Psicoeducación que consiste en la
explicación en forma breve del modelo teórico de trabajo, dándole al paciente
información sobre sus problemas y padecimientos. Esto resulta muy importante y
útil en muchas ocasiones, la psicoeducación merecería un desarrollo bastante más
extenso que excede este artículo, pero podemos decir que el principal efecto que
tiene este tipo de trabajo es el aumento de la adherencia al tratamiento, factor
crucial para el éxito terapéutico. Esto se debe a que el paciente al entender lo que le
pasa y notar que el terapeuta también logra comprenderlo en su padecer, se da
frecuentemente un aumento en la motivación que logra incrementar lo que
llamamos adherencia. La misma consiste en una colaboración activa por parte del
paciente en el tratamiento animándose a revisar creencias disfuncionales, cumplir
ciertas tareas o estar abierto a las sugerencias o indicaciones terapéuticas.
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En el campo de la medicina la psicoeducación está mucho mejor establecida, esto
se va ampliando cada vez más a otras áreas de la salud. Todos nosotros tenemos la
experiencia de lo que implica la educación y la adherencia, basta un ejemplo
sencillo para entenderlo, si el médico nos receta un antibiótico y nos dice que
tenemos que tomarlo durante una semana completa, lo más probable es que si los
síntomas se van al segundo día suspendamos la toma o discontinuemos el
tratamiento, tal vez lo tomemos por las dudas hasta el cuarto día. Sólo cumplimos
con la indicación terapéutica o al menos lo hacemos más cuando nos explican
porqué es importante tomar el medicamento tal como nos lo prescribieron, tal vez
baste decir que el ciclo de la bacteria hace que sea necesario tomar la medicación
una semana completa, porque sino podemos sufrir una recaída, incluso que
debemos tomarlo aunque ya no tengamos síntomas o nos sintamos bien. El
conocimiento aumenta el compromiso con el tratamiento, por eso en las
enfermedades crónicas esto es fundamental tal es el caso de los pacientes HIV
positivos, cardíacos, diabéticos, bipolares, esquizofrénicos, etc..
La psicoeducación o la educación respecto del trastorno o enfermedad no sólo es
importante por sus efectos clínicos, sino que es una obligación ética con el
paciente, nosotros no somos los dueños de la verdad, las personas tienen derecho a
saber lo que les pasa, no debemos ponernos en una actitud paternalista, esto
tampoco implica dar cualquier tipo de diagnóstico a cualquier paciente. Como toda
herramienta puede ser bien usada o mal usada, el problema no es de la
intervención sino de la pericia del profesional que hace uso de ella.
La correcta utilización de la psicoeducación es un tópico necesario en
muchas situaciones y para ello es importante que el clínico tenga un profundo
conocimiento del cuadro que está tratando como asimismo conozca las bases
teóricas del tratamiento y sepa explicarlo en forma sencilla y clara. También es
importante tener un modelo simple que permita ser transmitido al paciente, porque
si se le dan explicaciones ambiguas, oscuras o abstrusas probablemente se logre el
efecto contrario al buscado.
Biblioterapia
Esta modalidad técnica pone el énfasis en darle información precisa al paciente
sobre su situación, para eso se le sugiere o se le dan ciertos libros que traten sobre
sus problemas para que el paciente lea, esta es una forma efectiva de reforzar
ciertos aspectos trabajados en el tratamiento, en ciertos casos también logra
aumentar el compromiso y disminuir las ansiedades. Debe ser evaluado en que
casos utilizarlo ya que para algunos pacientes esto puede ser iatrogénico generando
miedos o preocupaciones desmedidas. Obviamente se debe averiguar si al paciente
le gusta leer y seleccionar el material adecuado a su nivel de comprensión. A veces
algunos pacientes ya vienen con ciertas lecturas hechas respecto de su padecer o
sobre una modalidad terapéutica particular, también fomentados por los medios de
comunicación, especialmente la televisión e internet.
El caso más conocido es el de “Coping with depression” (Cómo hacer frente a
la depresión) de Geenberg y Beck, 1974, que los autores sugieren como parte de su
tratamiento para la depresión.
Considero que el terapeuta debe tener la flexibilidad para sugerir no sólo
libros, artículos, sino películas o actividades que puedan resultar de utilidad clínica
para el trabajo que se está realizando con los pacientes. Es útil tener una serie de
películas y libros que traten ciertos temas que luego pueden ser retomados en el
tratamiento. Por ejemplo una película actual pero que para mí ya se transformó en
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una obra de culto es “El último beso” la cual sugiero habitualmente a todos
aquellos pacientes que están tratando en terapia el tema de los vínculos afectivos y
las relaciones de pareja.
Modalidades de aplicación
La Terapia Cognitiva originalmente surgió como una terapia individual, pero pronto
comenzaron a hacerse investigaciones y desarrollo que permitieron utilizarla en
grupos, mostrando también buenos niveles de eficacia. En la modalidad grupal se
utilizan los mismos conceptos teóricos y técnicos, aunque pueden agregarse
algunos otros propios del dispositivo grupal. Los objetivos son los mismos, tanto
para la terapia individual como grupal, básicamente lograr cambios de las creencias
disfuncionales que sostienen los síntomas, restitución sintomática y prevención de
recaídas.
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Índice
Temas Página
Introducción................................................................................................................................................. 1
Diferencias entre la Psicología Cognitiva y la Psicoterapia Cognitiva...............................1
Los antecedentes de la Terapia Cognitiva...................................................................................... 2
El surgimiento de la Terapia Cognitiva........................................................................................... 3
Conceptos fundamentales de la Terapia Cognitiva.................................................................... 3
Estructuras, procesos y resultados cognitivos............................................................................ 4
Esquemas...................................................................................................................................................... 4
Creencias....................................................................................................................................................... 5
Pensamientos automáticos................................................................................................................... 6
El método terapéutico............................................................................................................................. 8
El vínculo o relación terapéutica........................................................................................................ 8
El terapeuta cognitivo.............................................................................................................................. 9
El modelo de la Terapia Cognitiva para la depresión............................................................... 9
La Tríada Cognitiva................................................................................................................................ 10
Las distorsiones cognitivas................................................................................................................. 10
Los modelos de intervención............................................................................................................. 11
Los recursos técnicos............................................................................................................................ 12
Psicoeducación......................................................................................................................................... 13
Biblioterapia.............................................................................................................................................. 14
Investigación en Psicoterapia Cognitiva....................................................................................... 15
Modalidades de aplicación.................................................................................................................. 15
La cognitiva en otros campos............................................................................................................ 15
Índice............................................................................................................................................................ 16
Bibliografía................................................................................................................................................. 17
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Bibliografía:
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2. Botella, C. (1986). Introducción a los tratamientos psicológicos. Promolibro.
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5. Caro, I. (comp.). (1997). Manual de psicoterapias cognitivas. Paidós. Barcelona.
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Desclée de Brouwer. Bilbao.
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Barcelona.
8. Gardner, H. (1996). La nueva ciencia de la mente. Paidós. Buenos Aires.
9. Guidano, V. (1991). El sí mismo en proceso: hacia una terapia posracionalista.
Paidós. Barcelona.
10. Kaplan, H., Saddock, B. y Grebb, J. (1996). Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de
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11. Mahoney, J. (1998). Cognición y Psicoterapia. Editorial Paidós. Barcelona.
12. Safran, J. y Segal, Z. (1994). El proceso interpersonal en la terapia cognitiva.
Paidós. Buenos Aires.
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