Jurisprudencia Trata de Personas - Fallo Orellana Condo

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() (anenry) PODER JUDICIAL DE LA NACION CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL- SALA IV CFP 2613/2012/31/CFC1 ~- "Orellana CONDO, Olga y otros s/recurso de casaci6n" //la cludad de Buenos Aires, a los 7 (siete) dias del mes de julio del afio dos mil quince, se retne la Sala IV de la Camara Federal de Casacién Penal Integrada por el doctor Mariano Hernén Borinsky como Presidente y los doctores Juan Carlos Gemignani y Gustavo M. Hornos como Vocales, asistidos por el Secretario actuante, a los efectos de resolver el recurso de casacién de fs. 2233/2237 vta., caratulada: "ORELLANA CONDO, Olga y otros s/recurso de casacién" de la que RESULTA: 1. Que la Sala I de la Camara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccianal Federal de esta ciudad, mediante la sentencia del 11 de febrero de 2014 (fs. 1320/1321 vta.), resolvid confirmar la resolucién obrante a fs. 1283/1288, en cuanto dispuso los sobreseimientos de Olga Orellana Condo, Edwin Marcos Carabajal Cafiasto, Humberto Orellana, Juan Venedicto Orellana Conde, Pablo Arce, Vanesa Raquel Pacheco Calizaya y Myoung Lee (art. 336, inc, 2°, del C.P.P.N.). II. Que contra dicha sentencia, la doctora Eugenia Anzorreguy de Silva, en su cardcter de Fiscal General Adjunta ante la citada Cémara (en adelante, "C.NA.C.C.F."), interpuso recurso de casacién (fs. 2233/2237 vta.), el cual fue concedido por el "a quo" (fs. 2241/vta.) y mantenido en esta instancia por el Fiscal General ante esta Camara (en adelante, "C.F.C.P."}, doctor Raul Omar Pleé (fs. 2284 y 2286). IIL. Que el Ministerio PUblico Fiscal encauzé su recurso, con invocacién de los dos supuestos previstos en el art. 456 del C.P.P.N. La impugnante centré su critica en dos ejes argumentales. Por un lado, adujo que la resolucién recurrida viola los principios contenidos en los arts. 123 y 404, inc. 2°, del C.P.P.N., en cuanto exigen que las sentencias sean fundadas y constituyan una derivacién razonada del derecho vigente, con relacién a las circunstancias comprobadas de la causa, violando asi la garantie de la defensa en juiclo, que también ampara al Ministerio Publico (art. 120 de la C.N.). Acoté que dicha circunstancia configura un supuesto de nulidad absoluta. Al respecto, la impugnante sefialé que, en los tres talleres investigados en autos, los trabajadores mantenian una relacién Ilena de irregularidades, tales como la ausencia de cargas sociales, seguro contra riesgos -situacién que ubica a la relacién laboral en el "mercado negro de trabajo"-, en condicicnes indignas de trabajo y reducidos a una situacién de servidumbre por parte de los imputados (cfr. art. 140 del C.P.). Por otre lado, alegé que el "a quo" omitié el estudio de la infraccién al art. 117 de la Ley 25.871 (Ley de Migraciones), lo que comporta un vicio iudicando", Desde dicha perspectiva, explicé que se acredité la existencia de tres talleres textiles en evidente infraccién a la legislacién municipal y de las condiciones a las que eran sometides quienes cumplian tareas laborales ("mercedo negro de trabajo", por ausencia de cargas sociales y de seguros). Sefialé que el delito del citado art. 117 se vé configurado teniendo en cuenta los informes elaborados por la Direccién Nacional de Migraciones donde se advierte la situacién irregular de varios de los trabajadores; todo lo cual permite afirmar que la ilegalidad de los inmigrantes era parte indispensable de la conformacién comercial. Por otra 2arte, la recurrente manifesté que el "a quo” nada dijo acerca de la intimacién cursada a las distintas defensas de los imputados para que aporten datos de los trabajadores encontrados al momento de ser allanados los talleres textiles, es decir que de prosperar la postura del sentenciante, no sélo cuedarian impunes sino que ademés podrian continuar utilizando su misma p antilla de trabajadores ilegales, al no contar la presente con datos de los mismos, Como corolario de lo antes resefiado, sostuvo que la resolucién cuestionada, por un lado, incurre en un erréneo andlisis de la prueba regularmente incorporada a la causa y, por otro lado, que interpreta erréneamente el art. 117 de la Ley 25.871 e Incumple con las previsiones de los arts. 123 y 404 del C.P.P.N, para su dictado. Finalmente, hizo reserva del caso federal. IV. Que durante el término de oficina previsto por los atts. 465, cuarto parrafo y 466 del Cédigo Penal de la Nacién, se presenté la doctora Laura Beatriz Pollastri, ejerciendo la defensa técnica Humberto Orellana, quien solicité el rechazo del recurso de casacién del Ministerio Publico Fiscal, con fundamento en que se pretende la revisién de cuestiones de hecho y prueba a partir de una mera discrepancia con el modo en que fue resuelta la cuestién debatida. Hizo reserva del caso federal para el hipotético caso de que esta C.F.C.P. resuelva en sentido opuesto al propuesto por esa parte (fs, 2291/2293). V. Que superada la etapa prevista por los arts, 465 -tltimo parrafo- y 468 del C.P.P.N., de lo que se dejé constancia en autos (cfr. fs. 2299), quedaron las actuzciones en estado de ser resueltas. Realizado el sorteo de ley para que los sefiores jueces emitan su voto, resulté el siguiente orden sucesivo: doctores Mariano Hernan Borinsky, Gustavo M. Hornos y Juan Carlos Gemignani. El sefior juez doctor Mariano Herndn Borinsky dijo: 1, El abordaje del caso en examen torna pertinente efectuar una resefia de las circunstancias procesales relevantes; en particular, de las distintas intervenciones que tuvieron la magistrada de primera instancia y el "a quo”, en toro a la definicién de la situacién procesal de los imputados en autos. Dicho marco contextual resulta de trascendencia para el estudio del cuestionamiento formulado por el Ministerio Publico Fiscal al sobreseimiento confirmado por los sentenciantes de grado. Las presentes actuaciones se iniclaron el 16 de marzo de 2012, con motivo de la denuncia formulada por un testigo de identidad reservada (arts. 6, inc. W, y 8 de la Ley 26.364), quien, en lo sustancial, habria dado cuenta a personal de la Policia Federal Argentina de haber trabajado con cama adentro, como costurero en un taller textil, durante extensas jornadas laborales (de 7:00 a 24:00 hs.), sin dfas francos, junto con otras once (11) personas en idénticas circunstancias, quienes producirian un total de tres mil (3.000) pantalones de jeans, con indicacién del nombre de la marca comercial y los datos de los locales donde se venderian. El denunciante también habria manifestado las llaves de la puerta de acceso al lugar solo las tenian los duefios, "Edwin y Olga". Y, finalmente, que lo empleados de origen boliviano viajaban al pals en micros contratados por los referidos duefios, quienes los iban a buscar a la estacidn de Liniers al momento de su arribo. ‘A partir de dicha denuncia, se desplegaron tareas de inteligencia para constatar su contenido y, en funcién de los hallazgos obtenidos, se Feallzaron allanamientos a tres talleres textiles (Chivilcoy 585, Campana 712 y Morén 2860), un local comercial (Bogota 3232) y dos viviendas particulares (Morén ... y Bacacay...), todos situados en el dmbito de esta Ciudad Auténoma de Buenos Aires. Oportunamente, se indagd a los Imputados y, al momento de resolver su situacién procesal, con fecha 10 de septiembre de 2012, la jueza de primera instancia a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal NO 1, doctora Maria Setvini de Cubria, resolvié decretar el procesamiento con embargo respecto de Olga Orellana Condo, Edwin Marcos Carbajal Cafiasto, Humberto Orellana, Juan Venedicto Orellana Conde, Pablo Arce, Vanesa Raquel Pacheco Caliza y Lee Myoung Hee, todos como autores ‘prima facie’ responsables del delito previsto en el art. 140 del C.P., en concurso ideal con el del art, 117 de la Ley 25.871 (art, 306 del C.P.P.N., cfr. fs. 1057/1084 vta.). Para as{ decidir, tuvo por acreditado que en el domicilio de Chivilcoy 585 de esta ciudad funcionaba un taller textil en el que, en condiciones indignas, personas de diversos sexos y edades prestaban funciones laborales, y algunas de las cuales, a su vez, también vivian alli, Asimismo tuvo por probado -con el grado de certeza exigido en esta etapa procesal- que tanto Olga Orellana Condo como Edwin Marcos Carvajal Cafiasto, se encontraban a cargo del taller textil en el mas amplio sentido de dominio, tanto en lo referent a la recepcién y/o seleccién de los trabajadores, la organizacién horaria, los pagos ofrecidos y efectuados, el horario de descanso y almuerza, como asi también las posibilidades de egreso del inmueble. Sefialé que, de las actas que dan cuenta del allanamiento practicado sobre el aludido domicilio (fs. 210/224), surge que habia diez (10) personas mayores de edad, mdquinas de coser, cantidades de tela, prendas en confeccign, colchones, camas de una y dos plazas y una heladera de uso comtin, Por otro lado, tuvo en cuenta que en aquéllas se dejé constancia del estado precario de las instalaciones en general, lo cual encuentra respaldo en el acta de registro labrada en el lugar, en las vistas fotogrdficas y en el informe de las profesionales de la Oficina de Rescate y Acompafamiento a las Victmas de Delito de Trata de Personas, como asi también en las distintas declaraciones testimoniales recibidas en autos, de todo to cual, concluyé la magistrada de primera instancia, se pudo extraer que las victimas estaban sujetas a prolongadas jornadas laborales -de mas de trece (13) horas-, que no tenian aportes previsionales, tampoco sistema de salud prepage o algun tipo de cobertura emergente en este sentido, y bajos salarios. Asimismo, la jueza precisé que el vinculo de los imputados Olga Orellana Condo y Edwin Marcos Carvajal Cafiasto surge, en primer lugar de la denuncia (donde se los identificd como los duefios del lugar), ademas, al momento del allanamiento estaban a cargo del taller, el contrato de locacién del inmueble secuestrado en dicha ocasién estaba a nombre de dichos Imputados, el inicio del trémite de la habilitacién del local estaba a nombre del mencionado Carvajal Cafiasto, segin lo informado por el Gobierno de la Ciudad (fs. 851). Finalmente, las personas que estaban en el taller al momento de la diligencia de registro, los identificaron como los duefios del taller en sus respectivas declaraciones testimoniales. Por otra parte, la magistrada tuvo por acreditado que en el taller de la calle Cyhivilcoy 585 habia personas extranjeras, en situacién migratoria irregular, ya que de nueve (9) personas que se encontraban trabajando en el lugar, seis (6) estaban bajo dicha situacién migratoria, conforme lo informado por la Direccién Nacional de Migraciones (fs. 214 y 573/574). Y, sobre la base, de las pruebas antes resefiadas, afirmé que Olga Orellana Condo y Edwin Marcos Carvajal Cafiasto habian facilitado la permanencia de extranjeras en el territoria nacional con el fin de obtener un beneficio econémico, que consistia en aprovecharse de su mano de obra en las condiciones sefialadas. Acoté que ambas maniobras delictivas se encuentran intimamente vinculadas, ya que es justamente la carencia de residencia regular de las victimas y su consecuente imposibilidad de recurrir a las instituciones correspondientes para efectuar los reclamos pertinentes, de los que se habrian valido ambos imputados para mantenerlos en las condiciones de explotacién antes descriptas. Asimismo, destacé que el vinculo familiar de los imputados torna de imposible desconocimiento las conductas atribuidas a cada uno de ellos y, a la luz de las probanzas enunciadas y valoradas, también la connivencia para su comisién. Olga Orellana Condo, Juan Venedicto Orellana Condo y Humberto Orellana son hermanos, todos hijos de Florencia Condo Argollo. Edwin Marcos Carvajal Cafiasto es marido de Olga Orellana Condo y Vanesa Raquel Pacheco Calizaya es la mujer de Juan Venedicto Orellana Conde. Para respaldar la imputacién, puntualizé que, ademas de la relacién familiar, el vinculo laboral y la organizacién y distribucién de las tareas con conacimiento y voluntad de las condiciones bajo las cuales las victimas de los delites realizaban la labor que redundaba en provecho de los imputados, quedan més confirmades a poco que se advierta que los vehiculos vistos realizando el traslado de las prendas confeccionadas en los talleres (dominios colocados 1ZQ 597 Y JVB 753), se encontraban registrados a nombre de Humberto Orellana y tanto Edwin Carvajal Cafiasto como Juan Orellana estaban autorizados para el manejo de uno de los dos rodados, Con relacién al taller de la calle Morén 2860 de esta Ciudad, la jueza de primera instancia tuvo por probado que alli funcionaba un taller textil en el que, bajo similares condiciones indignas por vulneracién de normas relativas a la salubridad y seguridad de las personas, se desempefiaban laboralmente también trabajadores de diversas edades. Asimismo, tuvo por acreditado -con el grado de certeza propio de esta etapa procesal- que tanto Juan Venedicto Orellana Conde y Vanesa Raquel Pacheco Calizaya se encontraban a cargo del taller textil. En dicho sentido, tuvo en cuenta lo consignado en las actas del allanamiento practicado en el lugar (fs. 257/286). Puntualmente, se refirid a que dan cuenta de que en la oportunidad del registro se encontraban alli cuatro (4) personas mayores de edad, maquinas de corte, cantidades de tela y prendas en confeccién. Por otro lado, se dejé constancia del estado precario de las instalaciones en general, lo cual surge del acta de allanamiento practicado en el lugar, de las vistas fotograficas, del informe de las profesionales de la Oficina de Rescate y Acompafiamiento a las Victimas de Delito de Trata de Personas, como asi también de las distintas declaraciones testimoniales recibidas en autos, de cuanto puede darse por acreditado que las personas que alli trabajaban estaban sujetas a prolongadas jornadas laborales; y que como en el resto de los czsos, tampoco tenian aportes jubilatorios ni obra social, percibiendo bajos salarios, La jueza precisé que el vinculo de los imputados Juan Venedicto Orellana Conde y Vanesa Raquel Pacheco Calizaya con el taller en cuestién, surge en primer lugar de que en el momento del allanamiento se secuestré distinta documentacién a nombre de uno y de otro, y de los informes del Gobierno de la Ciudad, del que surge que el inicio del expediente de habilitacién estaba 2 nombre de Juan Venedicto Orellana Conde (fs. 851). Asimismo, tuvo en cuenta que las personas que se encontraban en el taller al tiempo del allanamiento, declararon que los duefios del taller eran los antes nombrados (algunos aludieron al "Sr. Juan" y otros a la "Sra. Vanesa"), De las tareas de inteligencia se desprende que los moradores de la finca ubicada en Morén 2858 ‘mantendrian algiin tipo de relacién’ con el domicilio situado a la altura del 2860; siendo que también al momento propio del allanamiento sobre Morén 2860 se establecié que habia una puerta de conexién con el inmueble de la calle Morén 2858. A su vez, los trabajadores reconocieron a ambos como la pareja que estaba a cargo del taller y refirieron que habla un local comercial a a calle. Ademas, la jueza sefialé que las constancias de autos dan cuenta de que tal local se trata del situado en la calle Bogoté 3232, donde se comercializaban las prendas producidas de la lator efectuada en los talleres bajo las condiciones antes enunciadas y comprobadas. Respecto del local de la calle Bogota 3232 de esta Ciudad, se tuvo por acreditado que Vanesa Raquel Pacheco Calizaya era la propietaria y que alli se comercializaban prendas de vestir cuya marca es ‘Bendito's Jeans’. Que tanto en el taller de la calle Chivilcoy 585 como en el allanamiento de la calle Morén 2860 -ambos de C.A.B.A.-, se encontraron prendas en confeccién de la marca de mencién, lo que de alguna forma prueba que las prendas eran realizadas en los talleres en cuestidn por los trabajadores de ambos, con permanencia ilegal fomentada por los encausados, con el objeto de obtener el provecho econémico derivado de esa situacién. Finalmente, se comercializaban en el local comercial de la calle Bogota 3232 de esta Ciudad. En este sentido, el informe obrante en la causa relative a que Pacheco Calizaya efectué el trémite marcario de ‘Bendito’s Jeans’, sostuvo la sentenciante, no hace mas que corroborar no sélo la circunstancia expresada por la defensa en relacién a la marca en si, sino el circuito comercial final de las prendas confeccionadas bajo el modo que se dejase relatadc, descripto y probado (fs. 1055/1056). En dicho sentido, se asigné relevancia no sdlo a los vinculos familiares, laborales, habitacionales y legales antes descriptos sino también a los efectivamente observados en las tareas de inteligencia. Concretamente, en dicho marco, la camioneta dominio 1ZQ 597 fue avistada trasladando prendas (pantalones) del taller de [a calle Chivilcoy a ‘Bendito’s Jeans’ (el local de la calle Bogota y, también, descargé mercaderia de igual clase en el taller situado en Ia calle Campana 712. Luego el vehiculo dominio JVB 753 fue visto circular entre el local de la calle Bogotd y el de Morén 2860. Con relacién al imputado Humberto Orellana se precisé que si bien no se constaté que tuviera a su cargo alguno de los talleres textiles, mediante las tareas de inteligencia, se corroboré que su funcién era el traslado de las prendas de vestir de un taller a otro y también al local de la calle Bogota. Ademés, se acredité que el nombrado era el titular de las camionetas marca Renault, modelo ‘Kangoo’, dominios 1ZQ 597 y JVB 753, las cuales fueron observadas trasladardo mercaderia en todos los lugares allanados. Se afirmé que la conducta desarrollada por el nombrado, en el dmbito de las tareas mancomunadamente organizadas y concretadas, fue esencial. Al respecto, se precisé que Humberto Orellana se ocupaba del traslado de la mercaderia -en cuanto término general del producto final y sus fases previas- desde, hacia y entre los talleres y el local donde se comercializaban las prendas confeccicnadas bajo trabajo llegalmente desarrollado. Por otra parte, la jueza destacé la importancia de las conclusiones a las que arribaron las profesionales de la Oficina de Rescate y Acompafiamiento a las Victimas del Delito de Trata de Personas, acerca de la situacién de vulnerabilidad de las personas que se encontraban trabajando en los talleres allanados; como asi también de la precariedad laboral en la que se encontravan. Finalmente, afirmé que la situacién de sujecin a la que la servidumbre se refiere ha quedado acreditada, tanto a través de la voluntad dismninuida de las victimas por su propia situacién de vulnerabilidad frente al contexto en el cual vivian y trabajaban -v.gr., el almuerzo dentro del horario laboral y en el mismo espacio de éste-, como por la propia razén de no tener ninguno de ellos, en el caso del taller de la calle Chivilcoy, la Ilave que permitiera el egreso del lugar; no encontrando en este sentido sustento el descargo por el cual se aseverd que las llaves estaban colgadas para cuando los trabajadores quisieran salir. Por Ultimo, con relacidn a los talleres de las calles Chivilcoy y Bogoté, la jueza sefialé que también, por las testimoniales de varios de los trabajadores, se constaté que habian tomado conocimiento del trabajo 2 través de un anuncio radial, en sentido coincidente con lo manifestado en la denuncia que sirvié de origen a esta causa. Separadamente, se analiz6 la situacién del taller sito en Campana 712 de esta Ciudad. Al respecto, se puntualizé que si bien en el origen de la investigacién se vinculé a todos los talleres, 10 pudo corroborarse dicha relacién. En el marco resefiado, se tuvo por acreditado que en el domicilio citado funcionaba un taller textil en el cual, en condiciones indignas, personas de diversos sexos y edades se desempefiaban laboralmente. Asimismo, se consideré probado -con el grado de certeza propio de esta etapa procesal- que Pablo Arce y su mujer Lee Myoung Hee se encontraban a cargo de dicho taller. Al respecto, se tuvo en cuenta el resultado que arrojé el allanamiento de dicho lugar (cfr, actas de fs. 232/240). Se consigné que, en tal oportunidad, habfa dieciocho (18) personas mayores de edad en el aludido taller -todas, de nacicnalidad extranjera-, mdquinas de coser, cantidades de tela y prendas en confeccién. Por otro lado, se dejé constancia del estado precario de las instalaciones en general, lo cual surge del acta de mencién como asi también de las vistas fotograficas obtenidas, del informe de las profesiorales de la Oficina de Rescate y Acompajiamiento de las Victimas del Delito de Trata de Personas, como asi también de las distintas declaraciones testimoniales recibidas en autos, de todo lo cual se arribé a la conclusién de que las victimas también estaban sujetas a extensas jornadas laborales, con baja remuneracién -maxime, en correlato con la cantidad de horas y dias trabajados-, a la vez que careclan de aportes previsionales. Se sostuvo que el vinculo de los imputados Pablo Arce y Lee Myoung Hee surge en primer lugar de que en el momento del allanamiento ambos se hicieron presentes y manifestaron estar a cargo del taller en cuestién. Asimismo, fueron identificados como los duefios del taller por las personas encontradas en dicho establecimiento laboral, al tiempo en que prestaron declaracién testimonial Por lo demas, se acredité que en el citado taller, de los dieciocho (18) trabajadores que habia el dia del procedimiento, cuatro (4) se encontraban en situacién migratoria irregular (cfr. informe de fs. 570/572), de la cual se aprovechaban los duefios del taller. Con motivo de los recursos de apelacién de las defensas, con fecha 20 de diciembre de 2012, la Sala I de la C.N.A.C.C.F. revocé los procesamientos con embargo dictados en primera instancie y decreté la falta de mérito con relacién a la totalidad de los imputados (fs. 1955/1962). Para asi decidir, en lo sustancial se tuvo en cuenta que los tres talleres contaban con habilitacién municipal, que en los allanamientos no se secuestré documentacién de los trabajadores en poder de los imputados, lo manifestado por los trabajadores sobre las condiciones de trabajo en sus declaraciones testimoniales prestadas en el presente proceso, que todos declararon haber ingresado voluntariamente al pais y que -salvo cuatro trabajadores del taller sito en la calle Chivilcoy- los demés dijeron no residir en los inmuebles investigados, ni haber sufrido restricciones ambulatorias. Sobre esa base, el "a quo" entendié que era necesario profundizar la investigacién para superar el estado de incertidumbre relativo a la imputacén atribuida a los encausados en autos. Y, consecuentemente, consideré conducente extremar las medidas necesarias para obtener las, declaraciones de los trabajadores que atin no habian declarado, asi como también la de los vecinos de los talleres investigados y, por ultimo, la informacién relativa a los compradores de las prendas alli confeccionadas y sobre los pormenores de las operaciones de compra-venta. Con fecha 15 de agosto de 2013, en atencién a la falta de mérito dictada por la C.N.A.C.C.F. y al resultado de las diligencias producidas a raiz de lo indicado esa Alzada, la jueza de primera instancia, decreté el sobreseimiento de los imputados (fs, 1283/1288). En lo sustancial, sefialé la imposibilidad de dictar un nuevo procesaniento, sobre la base de la prueba ya considerada insuficiente por la C.N.A.C.F. en su intervencién del 20 de diciembre de 2012. A ello, aduné que las declaraciones prestadas por los vecinos de los tres talleres y del local de la calle Bogota no habian aportado datos de interés que variaran el cuadro probatorio examinado en aquella resolucién y que no fue posible completar las declaraciones de los trabajadores que atin no hablan declarado en la causa, por no haber podido obtener los datos pertinentes para practicar las citaciones. Con motivo del recurso de apelacién interpuesto por el Ministerio Puiblico Fiscal, el 11 de febrero de 2014 la Sala I de la C.N.A.C.C.F. confirms el citado sobreseimiento, que la misma parte hoy cuestiona por esta via casatoria. En dicha resolucién, el "a quo" sostuvo que, més alld de lo manifestado por ciertos vecinos, los establecimientos investigados contaban con la habilitacién del Gobierno de la Ciudad Auténoma de Buenos Aires en el rubro correspondiente. Y que, por dicha razén, no podian ser considerados “talles clandestinos". Ademés, sefialé que se Incorporaron los testimonios de los funcionarios de la Oficina de Rescate y Acompafiamiento de las Victimas del Delito de Trata de Personas que intervinieron en los allanamientos, quienes entrevistaron a los trabajadores en privado. En dichc marco, el sentenciante de grado consideré que las medidas requeridas por el Ministerio PUblico Fiscal (reproducir los testimonios de los trabajadores en presencia de los profesionales de precitada Oficina gubenamental) resultaban redundantes e incapaces de revertir las consideraciones del sobreseimiento dictado en primera instancia. II, Formulada la precedente resefia, se advierte que el a quo valoré como dirimentes, en forma aislada, circunstanclas que no obstan la configuracién delictual de las conductas bajo andlisis. En este sentido, el hecho de que los tres talleres investigados contaran con habilitacién municipal y, en particular, los dichos de los trabajadores, no resultan idéneos, ponderados en el marco probatorio global, para descartar, en el presente estado procesal, que los imputados en autos hayan incurrido en los delitos previstos en el art. 140 C.P. y art. 117 de la ley 25.871, por los cuales fueron oportunamente procesados por la magistrada de primera instancia (10/09/2012, cfr. fs. 1057/1084 vta.). En dicho orden de ideas, es pertinente destacar que no corresponde confundir el satisfactorio cumplimiento de requisitos formales para el funcionamiento de un establecimiento comercial con las circunstancias de hecho qte acontecen en el mismo, las cuales pueden resultar configurativas de conductas delictivas (cfr. voto del suscripto, en la causa n° 15.668, caratulada: “CHE, Ziyin, LI Chengguo, CHOI, Kyuhak, DONG SOO, Jang s/recurso de casacién", reg. n° 2257 del 21/11/2013, de esta Sala 1V). Por otra parte, la aislada consideracién por parte del "a quo" del contenido de las declaraciones de los trabajadores comporta la desnaturalizacién de los delitos investigados en autos. En efecto, la reconstruccién de los hechos pesquisados no puede obviar la valoracién de aquéllas en forma integrada con lo puntualizado por las profesionales de la Oficina de Rescate y Acompajiamiento de las Victimas del Delito de Trata de Personas, a partir de las entrevistas mantenidas en privado con los trabajadores, sobre el grado de vulnerabilidad de dichas personas como factor condicionante de la falta de percepcién de todas las circunstancias atinentes a la precariedad y explotacién caracteristicas de sus condiciones de trabajo. Al respecto, como lo hiciere la jueza interviniente en el dictado del auto de procesamiento, es pertinente destacar que las profesionales de la Oficina de Rescate y ‘Acompafiamiento de las Victimas del Delito de Trata de Personas formularon las siguientes conclusiones globales sobre los tres talleres investigados: ‘Acerca de la situacién de vulnerabilidad de las personas entrevistadas... serian de diferentes localidades de paises Latinoamericanos -Perd, Bolivia y Paraguay- y colncidieron en que las condiciones socioeconémicas de sus lugares de origen, habrian sido un factor determinante para migrar hacia la Republica Argentina... no podrian cubrir las necesidades basicas de los mismos... Es importante destacar que algunos de los trabajadores no habrian finalizado el ciclo de educacién basica, esta situacién acentia su grado de vulnerabilidad y limita, atin mas, sus posibilidades de conseguir un trabajo regulado y bien remunerado. En este contexto, de vulnerabilidad y necesidad, una oferta de trabajo que resulte satisfactoria en relacién a los ingresos éconémicos se presenta como susceptible de ser aceptada ... La migracién podrfa considerarse un factor vulnerabilizante ... frente a la posibilidad de acceder a una mejora de su situacién laboral, las personas pueden asentir situaciones que luego, no se correspondieran con lo que se les habria prometido ... Acerca de las condiciones de trabajo en los talleres allanados, se puede decir que en todos ellos las jornadas son excesivaniente extensas, -en lo que se concibe como jornadas de trabajo y en algunos de ellos horas extras-, incluyendo como dias de trabajo los sdbados sin que esto fuera proporcional con la remuneracién percibida... se evidencié un alto grado de precariedad laboral debido a que ninguno de los trabajadores se encontraba contratado regularmente en el marco que la legislacién laboral vigente lo exige, por lo que no gozarian de ninguno de los beneficics y derechos propios de un trabajo reglado: salario familiar, vacaciones, aportes jubilatorios, obra social, jornadas limitadas, A.RT., etc. La precariedad laboral también se veria reflejada en las condiciones de seguridad de los talleres allanados, donde pudieron observarse instalaciones eléctricas precarias, falta de ventilacién o la ausencia de matafuegos que permitirian controlar posibles incendios, ubicados generalmente en el fondo de las viviendas, espacios poco accesibles para una evacuacién inmediata... si bien tenfan la posibilidad de ingresar y egresar de los talleres, ninguno de los trabajadores contaria con llaves de cada uno de los lugares, debiendo solicitar permiso y/o avisar para el ingreso y egreso de los lugares de trabajo. Similar situacién se evidencié en el taller ubicado en la calle Chivilcoy 585 en el que cuatro (4) de las personas que alli trabajaban también residian teniendo horarios de salida y entrada a la vivienda, Esta situacién podria inferirse como un mecanismo de restriccién por parte de los empleadores, quienes de esa manera se asegurarian la permanencia y presencia de los trabajadores y de ese modo un diario funcionamiento del taller. A pesar de las desfavorables condiciones descriptas, no se observé un registro, por parte de los trabajadores en relacién a los responsables de cada uno de los talleres allanados, Esa dificultad para percibir el cardcter perjuicicso [sic] y desfavorable de la situacién podria deberse a la situacién de vulnerabilidad en la que se encontrarian lo que les impediria dar cuenta de la asimetria en el vinculo con sus ‘empleadores' y la forma en que éstos ‘obtendrian rédito econémico producto de la situacién que penarse como explotacién de los trabajadores" (1065 vta./1066, el destacado no obra en el original). En definitiva, la condicién de migrantes de los trabajadores, el irregular estatus migratorio de algunos de ellos, las limitaciones inherentes a su realidad socio-econémica, el exiguo salario que percibfan por su trabajo, las prolongadas jornadas de trabajo, la precariedad de la relacién laboral (trabajo informal) a la que se hallaban sometidos, la situacién de encierro que sufrian en el ambito laboral y que limitaba su libertad ambulatoria y el riesgo latente para su integridad fisica en caso de accidente -derivado de la situacié1 de encierro-, configuran un cuadro de elementos que, valorados integramente, no permiten, a esta altura del proceso, adoptar un temperamento desvinculatorio, tal como lo hizo el a quo, en orden a las hipétesis delictivas que, provisoriamente, se atribuyen a los imputados en autos. Es pertiente sefialar que la jueza federal de primera instancia, doctora Maria Servini ce Cubria, al examinar la calificacién juridica de los hechos, en el auto de procesamiento oportunamente dictado en el sub examine (10/09/2012, cfr. fs. 1057/1084 vta.), por un lado, se recordé que el delito de reduccién a servidumbre 0 condicién andloga, tipificado en el art. 140 del C.P., pretege la libertad individual, el libre albedrio. En otras palabras, el Ambito de autodeterminacién del sujeto. De tal modo, la conducta contemplada por dicho tipo penal es la colocacién de una persona bajo el dominio de otra, en una situacién de objeto. Por otra parte, con relacion al delito previsto en el art. 117 de la Ley 25.871, se precisé que comprende la promocién o facilitacién de permanencia ilegal de extranjeros en el territoria argentino, realizada con el fin de obtener directa o indirectamene un beneficio. En consecuencia, del estudio de las presentes actuaciones surge que el decisorio impuganado posee una fundamentacién aparente, toda vez que el a quo omitié la valoracién de elementos relevantes para la solucién del caso. Asi, no se advierte debidamente fundada la existencia del estado de certeza negativo que requiere el art. 336 del C.P.P.N., en orden a los delitos reduccién a servidumbre o condicién andloga y de promocién o facilitacién de la permanencia ilegal de extranjeros en el territorio argentino (arts. 140 del Cédigo Penal y 117 de la ley 25.871, respectivamente), atribuidos provisoriamente a los imputados en autos. IIL. En atencién a lo hasta aqui manifestado, corresponde HACER LUGAR al recurso de casacién articulado por el Ministerio Publico Fiscal y, en consecuencia, ANULAR los sobreseimientos dictados por el "a quo" respecto de los imputados en autos y REENVIAR para su sustanciacién. Sin costas (arts. 471, 530 y 531 del C.P.P.N.). Tener presente la reserva del caso federal efectuada por la defensa de Humberto Orellana. El sefior juez Gustavo M, Hornos dijo: Comparts, en lo sustancial, las consideraciones que fueron desarrolladas en el voto del colega que lidera el acuerdo, doctor Mariano Herndn Borinsky. En efecto, y en relacién a los delitos que se investigan en los presentes actuados, advierto que el "a quo” -para confirmar el sobreseimiento cuestionado- ha valorado de manera aislada y como dirimente elementos tales como que: los tres talleres investigados contaban con la habilitacién municipal y, en particular, los dichos de los trabajadores que alli se desempefiaban; los cuales no resultan suficientemente eficaces, valorados en el merco probatorio integral, para descartar, en esta etapa del proceso, que los imputadas en autos no hayan incurrido en los delitos pesquisados (arts. 140 del C.P, -reduccidn a la servidumbre 0 condicién andloga~ y 117 de la ley 25.871 -promocién o facilitacién de la permanencia ilegal de extranjeros en el territorio nacional-). Es que en la ponencia anterior se ha descripto adecuadamente la situacién de vulnerabilidad de las personas que se encontraban trabajando en los talleres allanados, particularmente la condicién de migrantes de los trabajadores, el irregular estatus migratorio de algunos de ellos, las ciones inherentes a su realidad socio-econémica, que las victimas estaban sujetas a extensas jornadas laborales con baja remuneracién — méxime, en correlato con la cantidad de horas y dias trabajados-, a la vez gue carecian de aportes previsionales, la precariedad de la relacién laboral (trabajo informal) a la que se hallaban sometidos, la situacién de encierro que sufrian en el émbito laboral y que limitaba su libertad ambulatoria y el ssgo latente para su integridad fisica en caso de accidente -derivado de la situaciér de encierro-. Asimismo, tal como lo sostuviera en mi voto en la causa nro. 15.668 "CHE, Ziyin y otros", ya citada en la ponencia anterior, el “a quo" omitié considerar otros elementos como los alli ponderados tales como la condicién de migrantes irregulares de algunos de los trabajadores, los bajos recursos con los que contaban, el estado de vulnerabilidad en el que se encontraban en virtud de la situacién econémica que atravesaban, la necesidad de trabajar para seguir siendo el sostén econémico del grupo familiar, la precaria situacién laboral, la duracién de las horas de trabajo, el bajo sueldo percibido por la jornada laboral, entre otros que ~ponderadas de manera global y esta altura del proceso- se presentan como suficientes para cortinuar con la investigacién. En conszcuencia, entiendo que el fallo trafdo en revisién no constituye la derivacin necesaria y razonada de las constancias de la causa, y la aplicacién del derecho vigente al caso concreto, ni cuenta con el grado de certeza negativo exigido para la etapa procesal en que se encuentra, es decir, no se presenta lo resuelto como acto jurisdiccional valido (arts. 123 y 404, inc, 2), del C.P.P.N.). Por ende, de acuerdo a cuanto sostiene la sefiora Fiscal General recurrente, concluyo que la sentencia no presenta fundamentacién suficiente. Por ultimo, corresponde sefialar que el analisis probatorio debe ser realizado desde la perspectiva que ha propuesto la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en cuanto sostuvo que la situacién de vulnerabilidad hace referencia a una situacién en la que la persona es mas propensa a brindar su conformidad a ser explotado, y el abuso de esa situacién ocurre cuando el autor usa intencionaimente o se aprovecia de la vulnerabilidad de la victima para captarla, transportarla, trasladarla, acogerla o recibirla con el fin de explotarla, de modo que la persona crea que someterse a la voluntad del abusador es la Unica alternativa real 0 aceptable que dispone y que resulte razonable que crea eso a la luz de la situacién (cfr. "Nota orientativa sobre el concepto de “abuso de una situacién de vulnerabilidad’ como medio para cometer el delito d2 trata de personas, expresado en el articulo 3 del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y nifios, que complementa la Convencién de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional"). Es que la vulnerabilidad de la victima obedece a distintas razones que, seglin se ha definido en el documento de Naciones Unidas antes citado, puede ser: personal (por ej. una discapacidad fisica 0 psiquica), geografica (porque la persona se encuentra en situacién irregular en un pais extranjero, social o lingufsticamente aislada) o circunstancial (por ej. desempleo, penuria econémica). Asimismo, en las "Reglas de Brasilia sobre el acceso a la Justicia de las personas en condicién de vulnerabilidad” (Cumbre Judicial Iberoamericana de Brasilia, marzo de 2008), a las que adhirié la Corte Suprema de Justicia de la Nacién (Acordada Nro, 5/2009), en donde se establecié que "se consideran en condicién de vulnerabilidad aquellas personas que, por raz6n de su edad, género, estado fisico o mental, o por circunstancias sociales, econémicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercita~ con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento juridico [...] Podrén constituir causas de vulnerabilidad, entre otras, las siguientes: la edad, la discapacidad, la pertenencia a comunidades indigenas 0 a minorias, a victimizacién, la migracién y el desplazamiento interno, la pobreza, el género y la privacion de libertad. La concreta determinacién de las personas en condicién de vulnerabilidad en cada pais dependerd de sus caracteristicas especificas, 0 incluso de su nivel de desarrollo social y econémico" (Capitulo 1, seccién segunda) = (cfr. mi voto en la causa nro, 14.449, "CORDOBA, Jorge Raul y otro s/recurso de casacion’, Reg. Nro. 2663/12, rta. el 28/12/2012, causa nro. 14.792, "VERGARA, Miguel Angel s/recurso de casacién", Reg. Nro. 2391/12, rta. el 13/12/2012, entre otras). En conclusién, sobre la base de las consideraciones sefialadas, adhiero a la solucién propuesta por el doctor Mariano Hernan Borinsky. El sefior juez Juan Carlos Gemignani dijo: Que encontréndose sellada la suerte del acuerdo en virtud del voto concurrette de mis colegas preopinantes y teniendo en cuenta las especiales caracteristicas de los hechos traidos a estudio, adhiero a la solucién que viene propuesta. Tal es mi voto.- Por ello, en orden al acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: HACER LUGAR al recurso de casacién articulado por el Ministerio PUiblico Fiscal y, en consecuencia, ANULAR los sobreseimientos dictados por el "a quo" respecto de los imputados en autos y REENVIAR para su sustanciacién. Sin costas (arts, 471, 530 y 531 del C.P.P.N.). Tener presente la reserva del caso federal efectuada por la defensa de Humberto Orellana. Registrese, notifiquese y comuniquese (Acordada 15/13, CS.J.N. Lex 100-). Oportunamente, remitase al tribunal de origen, sirviendo la presente de atenta nota de envio. Fdo.: MARIANO HERNAN BORINSKY -JUAN CARLOS GEMIGNANI -GUSTAVO M, HORNOS

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