Proyecto de Cuentos

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EL HORNERO Y LA PERDIZ EL RATON Y EL GATO

Inés Vargas L. Iver Mamani D.


H

H
abía una vez un pájaro hornero que construyó su casita,
abía una vez, un ratoncito que caminaba todos
juntando toda clase de residuos.
los días. Así una tarde, un gato estuvo a punto de
Días después salió en busca de comida volando muy lejos de
atraparlo, cuando apareció el perro, él era su
su nido, mientras tanto una floja perdiz se había entrado a su
casa. Por ningún motivo voy a salir decía, disponiéndose a amigo y le dijo: ¡qué quieres hacer con el ratoncito es mí
vivir en la casa del hornero. amigo! dijo el perro, yo quiero comer a tu amigo, dijo el gato
Cuando el pájaro hornero volvió a su casa trayendo comida el perro dijo:
vio a la perdiz dentro de su nido y le gritó diciendo:
No lo comerás, yo te pegaré le dijo. Cuando el perro dormía
¡Qué haces en mi casa!, la perdiz no le contestó.
en la noche, el ratoncito salió de su casa, y el gato se lo
Como no recibió ninguna respuesta ni logró entrar en su comió.
casa, se fue muy lejos. Pero luego se puso a pensar y decidió
regresar; tapo con barro la puerta de su casa, mientras la
perdiz dormía.

De esta manera la floja perdiz murió dentro de la casita del


hornero.
LOS CONEJOS Y LAS ABEJAS
Noelia Fernández S. LOS ENAMORADOS

H
Patrik Tordoya
abía una vez, una familia de conejos que

C
buscaban dormitorio para dormir y encontraron
ierta vez habían dos jóvenes que se querían
un hueco grande y se alegraron. Adentro estaban
mucho, la muchacha era de un reino llamado
unas abejas y empezaron a picarlos y los conejos empezaron
Kujack y el joven del reino de Radick.
a hincharse mucho, quedaron muy maltratados y también
muy gordos. Los dos jóvenes, pese a la guerra entre los dos reinos se
querían y se veían de escondidas. Un día, el Rey de Kujack
Y desde ahí, los conejos decían: nunca más buscaremos
mandó a su mejor guardia a que vigilará a su hija y el
dormitorio, ahora tenemos que salir, debemos irnos, así no
guardia vio al joven príncipe con la princesa y el guardia fue
vamos a quedar tan maltratados.
a comunicar inmediatamente a su Rey.

El Rey le prohibió a su hija ver al principe de Radick, pese


a esa advertencia los enamorados se armaron de gran valor
para fugarse, una tarde escaparon lejos de esas tierras y
fueron felices.
regresaron del camino a su casa y desde ahí, ya no vivieron
felices; el otro iba a su casa , y el otro se quedó en la suya.

LAS DOS PALOMAS LA CHOLITA Y EL CONEJO


QUE VIVÍAN EN UNA SOLA CASA Victoria Hidalgo S.

Zulma Salazar Q.

H H
abía una vez una casa muy hermosa, había flores y abía una vez una cholita que vivía solita en el
todas las plantas. campo sin familia, ya vivía años y uno de esos
días se puso a pensar: ¡Qué queriendo estoy
Vivian ahí dos palomitas y una de esas palomas le dijo a la
aquí! ¿Por qué no voy a otro lugar?, no sabía que hacer, bajo
otra, hoy día tengo que ir al mercado para comprar muchas
la cabeza y lloró amargamente hasta que sus ojos se
flores, para llevar al casamiento. Y la otra no quería que
volvieron rojos, estaba triste sin el consuelo de nadie, no
vaya al mercado, si aquí tenemos muchas flores para que vas
había quien le hable, pasaba días de tristeza.
a ir al mercado.
Un día una conejita le escuchó llorar y se preguntaba de que
Y el casamiento empezó e iban las dos juntas por el camino
lloraba, qué motivos tenía para llorar y se puso en camino
y se encontraron con sus amigos y uno le dijo a donde están
llegó a la casa de la cholita ¿de qué estás llorando querida
yendo, y el otro contesto estamos yendo al casamiento, nos
amiga? La cholita respondió: Vivo solita, solita sin familia
han invitado y estamos llevando una sorpresa y luego se
¿Qué culpa tendré para sufrir? Lloro cada día y mi vida se va
encontraron también con su enemigo, y este les quitó todo lo
acabando.
que estaban llevando y ya no tenían nada que llevar,
No llores, le dijo la conejita, yo seré tu compañera de hoy Así termina el cuento, los tres murieron.
en adelante viviremos felices, alegres y compartiremos
LA VÍBORA Y LA HORMIGA
nuestros bienes. Yo también como usted, vivo solita, la
Hilda Tola R.
cholita feliz se sintió desde ese momento; ya vivían días,

H
meses, años y un día domingo se fueron a pasear por los
hermosos bosques recogiendo flores de toda clase, y llenaron abía una vez una hormiga, ella estaba caminando
cada uno de sus cestos, cuando de repente se le apareció un sobre la piedra y un día como si nada, apareció
tigre feo con dientes afilados y garras que hacían temer a las dormida en el monte y se encontró con una
dos amigas. No podían escapar de miedo sus pies se víbora muy gorda y le preguntó a la hormiga: ¿amiga
encogieron de por si y el tigre se les acercó y les dijo hola hormiga cómo estás? y la hormiga le respondió: hola amiga
amigas que hacen aquí, alegre el tigre porque tenía dos víbora ¿cómo te va, por qué estás caminando en estos
presas que comer y estaba hambriento. Las dos amigas no lugares?, yo estoy buscando comida y ¿qué estás haciendo
respondieron nada, se pusieron mudas, lloraban en silencio aquí?. Te voy a morder le dijo a la hormiga y la hormiga se
entre las dos se culpaban. asustó, no víbora no me vas a morder, le dijo, si me
muerdes te voy a picar y así se dijeron entonces se hicieron
Cuando el tigre más se acercó, gritaban con ganas y el tigre
amigas y luego comieron de un mismo plato y caminaban
se comió a las amiguitas. El tigre hartado, con su barriga
por todos lados siempre juntas. Así se termina el cuento.
hinchada se sintió incómodo, poco a poco le dolía su
estómago, no pudo soportarlo, estaba de dolor y murió de
indigestión aguda.
LAS PERSONAS FLACAS Y GORDAS
Elsa Rojas G.

U
nas personas flacas estaban cantando y unas
personas gordas estaban de paseo, en la calle las
flacas estaban cantando y las gordas insultaban a A nuestros mejores amigos los libros, quienes dejaron crear
las personas flacas y reñían a las flacas y las flacas una nueva vida llena de ilusión… muy diferente al panorama
empezaron a renegar y dijeron a las gordas. ¡Gordas que nos agobia día a día.

como chanchos!. No nos hablen nada, estamos cantando


ya no nos molesten, dijeron ellas. Octavo de primaria

Y las gordas contestaron a las flacas ¿flacas como palos son


ustedes? Nosotros, no somos como son ustedes como palos.

Las flacas dijeron a las gordas ¿pelearemos? y las gordas


dijeron ¡pelearemos! Y pelearon y ganaron las flacas y las
gordas llorando de ira se escaparon y se terminó este cuento.
Tiquirpaya, Septiembre de
2010

En esta primera compilación de


cuentos derramados, me he permitido
robarle los sueños a los que se dignan
de manipular el contrabando de ideas.
No es sino gracias a ellos a quienes
les ha surgido la motivación, de
obsequiar delirios de imaginación a
cuanto se atreva a abrir un libro.
Pido las disculpas a quienes contagie y
enferme los interesantes
acontecimientos que los más jóvenes
de este colegio se atreven a
compartir…

Sospechosamente… Yo

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