Las Medidas Preventivas en El Proceso Civil Venezolano
Las Medidas Preventivas en El Proceso Civil Venezolano
Las Medidas Preventivas en El Proceso Civil Venezolano
VENEZOLANO
CONCEPTO
Las medidas preventivas son providencias emanadas, judicialmente a petición de partes o de oficio,
por medio de las cuales se efectúa la prevención o aseguramientos procesales, con carácter provisorio
sobre bienes o personas para garantizar las resultas de un juicio, deben denominarse medidas
preventivas, en razón de su trayectoria histórica en el proceso venezolano, y por otra parte, es el
nombre que está establecido por el Código de Procedimiento Civil. Las medidas preventivas
consideradas dentro de las medidas cautelares, tienen efectos eminentemente ejecutivos, aseguran la
ejecución forzosa del fallo, lo que ha conducido a denominarlas medidas preventivas típicas. Están
previstas en el Código de Procedimiento Civil para asegurar la ejecución de la sentencia, garantizar el
resultado práctico de las acciones del acreedor contra el deudor, mediante un sistema que permite
colocar determinados bienes, fuera de toda transacción comercial, de manera que queden afectados
forzosamente a la satisfacción de las obligaciones que se declaren o sean reconocidas en el proceso.
Las medidas preventivas están consagradas por ley civil para asegurar la eficacia de los procesos
civiles, garantizando el resultado práctico de las acciones del acreedor contra el deudor. Para ello se
impone la toma de medidas orientadas a impedir el menoscabo de ese derecho, protegiéndolo
mediante un sistema que permita colocar de improvisto determinados bienes fuera de toda
transacción comercial para que queden forzosamente afectos a la satisfacción de las obligaciones que
haya de declararse o reconocerse al fin del proceso.
Urgencia: La urgencia viene a ser la garantía de eficacia de las medidas cautelares, proporcionada
mediante la existencia de un medio efectivo y rápido que intervenga, como lo son las medidas
cautelares, que deben acordarse armonizando las ideas de la justicia y la de la celeridad.
Las medidas preventivas tienen por objeto, evitar que se llegue a burlar el derecho de la parte; bien
porque al fin del juicio haya de encontrarse con que no existan bienes sobre que hacer efectivo su
derecho por manejo de su contrario, bien porque se le pongan estorbos indebidos a su procedimiento
judicial para fines incorrectos.
Al paso que el Estado asumió la tutela de los derechos, tuvo necesidad de regular su ejercicio y
asegurar su efectividad. Las medidas cautelares o preventivas, están integradas por instituciones de
muy diversa índole, cumplen su cometido a través de la finalidad específica a que estén dirigidas cada
una de ellas. Al respecto podemos decir, que algunas procuran garantizar provisionalmente la futura
ejecución de una obligación, otras tienden a satisfacer necesidades urgentes, otras, aseguran las
pruebas, etc. Según el jurista Podetti, las medidas preventivas o cautelares tienden a asegurar los
elementos formativos del proceso (prueba); los elementos materiales que en él se discuten o han de
servir para satisfacer la obligación reconocida (bienes), y a preservar de daños, a los sujetos del
interés sustancial, mediante su guarda y la satisfacción de sus necesidades urgentes (personas).
1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la autoridad judicial para asegurar
el resultado de un proceso y que recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad se impide. El
embargo es la retención, secuestro o prohibición de dispones de ciertos bienes sujetos a responder
eventualmente de una deuda u obligación.
3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no afecta ni perturba de
manera inmediata al afectado, constituye una limitación al derecho de propiedad y por lo tanto su
interpretación debe ser siempre restrictiva y no puede aplicase de manera analógica.
b. Innominadas o medidas cautelares atípicas: son las providencias cautelares que acordará el Juez,
cuando hubiere fundado temor de que una de las partes pueda causar a otra, una lesión patrimonial
grave, o de difícil reparación; como por ejemplo: autorizar o prohibir la ejecución de determinados
actos. Este tipo de medidas son las que puede dictar el Juez de acuerdo al caso concreto cuando lo
que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas que no buscan la
satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien.
El artículo 585 CPC establece el presupuesto para que la medida sea decretada por el Juez:
1. Exista un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (FUMUS PERICULUM IN
MORA).
2. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama (FUMUS BONIS IURIS).
El fundamento del requisito legal de la presunción grave del derecho que se reclama radica en la
necesidad de que se pueda presumir al menos que el contenido de la sentencia definitiva del juicio
será de condena, como justificación de las consecuencias limitativas al derecho de propiedad que
conlleva la medida. Resulta conveniente un juicio que previamente haga presumir la garantía de que
la medida preventiva va a cumplir su función, instrumentalizada, de garantizar el resultado práctico
de la ejecución forzosa, la cual, a su vez, depende de la estimación de la demanda.
La otra condición de procedibilidad, peligro en el retardo, exige, como hemos dicho, la presunción de
existencia de las circunstancias de hecho que, si el derecho existiera, serían tales que harían
verdaderamente temible el daño inherente a la no satisfacción del mismo.
LIMITACIONES
El Juez no podrá decretar el embargo ni la prohibición de enajenar y gravar, si la persona contra quien
estuvieran dirigidas, prestare caución o garantía suficiente, de las establecidas en el artículo 590 CPC”.
Si la parte que solicite se decreten dichas medidas, objetare la garantía o caución, prestada, por ser
ineficaces o insuficientes, se abrirá una articulación por 4 días y el Juez decidirá sobre la objeción, en
los dos días siguientes al vencimiento de la articulación.
“Los bienes objeto de la medida, serán estrictamente los necesarios para garantizar las resultas del
litigio”.
“Si se comprobare que excedieren en su valor, la cantidad a cubrir según el decreto, el Juez la limitará
hasta lo suficiente”.
“GASTOS: El solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por el depósito de los bienes,
los del traslado y los que sean necesarios para reponer las cosas del estado en que se encontraban
para en momento del embargo. En estos casos no se admite el derecho de retención a favor del
depositario (592).
“Podrá el Juez, decretar el embargo de bienes muebles o la prohibición de enajenar y gravar de bienes
inmuebles, aun cuando no estén llenos los extremos de Ley, siempre y cuando quien lo solicite
ofrezca y constituya caución o garantía suficiente, para responder de los posibles daños y perjuicios
que el decreto de tales medidas pudiere ocasionar a la parte contra quien obren. Tal caución o
garantía, de conformidad con la ley, son:
2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.
4° Consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el Juez.
BIENES SOBRE LOS CUALES SE PUEDEN EJECUTAR LAS MEDIDAS (Art. 587 CPC).
“Únicamente podrán ejecutarse sobre bienes que sean propiedad de aquel contra quien se haya
librado la medida, salvo en los casos de secuestro”.
Entendemos por embargo preventivo, el acto judicial a requerimiento de parte, en virtud del cual se
sustrae en un depositario cualquier ben mueble del poseedor contra quien obra, con el objeto de
suspender provisionalmente los atributos de su derecho de propiedad – ius abutendi, fruendi et
utendi -, y tenerlos a las resultas del juicio. Esta definición nos permite diferenciar en embargo como
medida preventiva, y diferenciarlo a su vez del secuestro y de la prohibición de enajenar y gravar en
sus efectos específicos.
b. Papel del deudor ante el Tribunal (594): Al momento del embargo del crédito, o dentro de
los dos días siguientes, el deudor manifestará al Tribunal el monto exacto del crédito, la fecha
en que debe hacerse el pago, la existencia de cesiones o de otros embargos, indicando
también el nombre de los cesionarios y de los otros embargantes, y las fechas de notificación
de las cesiones y embargos. Si el deudor no hace la manifestación a que se refiere este
artículo, quedará responsable por los daños y perjuicios que su omisión cause al embargante.
3. Caso de bienes ya embargados (Arts. 595 y 534 CPC): Un mismo bien, puede ser objeto de varias
medidas de embargo, graduando los derechos de los embargantes, por su orden de antigüedad. Si el
bien se rematara se trasladarán los mismos al precio, en el mismo orden y cuantía en que se hayan
practicado. Quedarán a salvo, las preferencias y privilegios de Ley.
4. Facultad del deudor ya embargado (Art. 597 CPC): Siempre que no implique perjuicios para el
embargante, puede el afectado señalar los bienes sobre los cuales, preferentemente, se practicará la
medida.
Son susceptibles de embargo, todos los bienes que el Código Civil, considera como muebles, así lo
sean por su naturaleza como son los objetos que se pueden transportar de un lugar a otro, o se
mueven por sí mismos, o son movidos por una fuerza exterior; o lo sean por disposición de la Ley,
como por ejemplo, los derechos, las obligaciones, las acciones que tienen por objeto efectos muebles.
Las acciones o cuotas de participación en las sociedades de comercio o de industria, respecto de cada
socio o por el tiempo que dure la sociedad; las rentas vitalicias o perpetuas, los materiales de
construcción, aún no empleadas en éstas las construcciones flotantes en general y los demás muebles
que no hayan sido convertidos en inmuebles por destinarlos su propietario.
A pesar de lo anteriormente dicho, existen muebles que no pueden ser objeto de embargos
preventivos, por cuanto, sobre ellos no se podría trabar ejecución, por lo que, sería inútil y hasta
vejatorio si se quiere, ponerlos bajo custodia o depósito, para que respondan de las resultas del juicio.
Por ejemplo: el lecho y la ropa del deudor, de su cónyuge y de sus hijos, ni los muebles y enseres que
estrictamente necesiten el obligado y su familia, ni los libros, útiles e instrumentos necesarios para el
ejercicio de su profesión. Los derechos que sean esencialmente personales del obligado.
Según nuestra Ley Procesal, los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el monto del salario mínimo
nacional obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional, conforme a la Ley, son inembargables cualquiera
que sea la causa.
La porción comprendida entre el salario mínimo y el doble del mismo es embargable solamente hasta
la quinta parte.
La porción de los sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble del salario mínimo nacional
obligatorio es embargable únicamente hasta la tercera parte.
El secuestro judicial, o secuestro propiamente dicho, es una medida preventiva, que tiene por objeto
asegurar la integridad de la cosa que se necesita poner en depósito, sin que sea menester que
siempre haya un litigio pendiente sobre ella.
Se declarará el secuestro:
De la cosa mueble sobre la cual verse la demandada, cuando el demandado sea irresponsable o se
tema con fundamento que éste la oculte, enajene o deteriore.
De la cosa litigiosa, cuando sea dudosa su posesión.
De los bienes de la comunidad conyugal, o en su defecto del cónyuge administrador, que sean
suficientes para cubrir aquellos, cuando el cónyuge administrador malgaste los bienes de la
comunidad.
De bienes suficientes de la herencia, o en su defecto del demandado, cuando aquel a quién se haya
privado de su legítimo, la reclame de quienes hubieren tomado o tengan los bienes hereditarios.
De la cosa que el demandado haya comprado y esté gozando sin haber pagado su precio. En este caso
el propietario y el vendedor podrán exigir que se acuerde el depósito en ellos mismos, quedando
afectado el bien para responder al vendedor o al comprador, si hubiere lugar a ello; pudiendo el
vendedor hacer protocolizar el decreto de secuestro en la Oficina de Registro correspondiente.
De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella, éste apelare sin
dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sean inmuebles.
De la cosa arrendada:
Cuando el demandado lo fuere por falta de pago de pensiones de arrendamiento;
O por estar deteriorada la cosa:
O por haber dejado de hacer las mejoras a que lo obligaba el contrato. En este caso, podrá el
arrendador propietario y el arrendatario respectivamente, podrán solicitar que se acuerde el depósito
en ellos mismos, quedando afecto el bien, para responder respectivamente al arrendatario o al
arrendador, si hubiere lugar a ello. La parte en cuyo favor se otorgó el secuestro podrá hacer
protocolizar el decreto en la Oficina de Registro correspondiente.
El secuestro puede recaer, sobre bienes muebles, semovientes o inmuebles, según sea la naturaleza
de la cosa litigiosa. Existe cierta discrepancia en relación a si pueden ser secuestrables las cosas
incorporales, como por ejemplo, los derechos y obligaciones. Pero de acuerdo a la doctrina y la
jurisprudencia, se considera que esto es perfectamente posible, en atención, a que tales bienes,
pueden ser objeto de la cosa litigiosa, como podrían ser por ejemplo: un crédito, el usufructo, el uso,
la habitación de un inmueble, una servidumbre, un derecho hereditario, etc.
Causales
Deberá insertarse en el oficio, los datos sobre la situación y linderos que constaren en la petición.
La parte que solicita una medida preventiva, debe acompañar a su solicitud los medios probatorios
del “fumus boni iuris”, es decir, de la presunción fundada, de la existencia del derecho reclamado y la
demostración de las circunstancias que sirvan de fundamento necesario a la medida. Si la solicitud se
hace antes de la citación del demandado, el actor puede formularla en el mismo texto del libelo de la
demanda, o también puede hacerla, mediante escrito aparte. Para algunos autores, hacerla en escrito
separado, es lo más conveniente, por cuanto la incidencia, se tramita en cuaderno separado. Aunque
la Ley no lo prohíbe, no es aconsejable hacer la solicitud mediante diligencia ante el secretario del
Tribunal, por cuanto de esta manera se permitiría que la parte contraria, se imponga del contenido de
la misma, y pueda obstaculizar o frustrar el objetivo de la medida que se decrete. El Tribunal debe
proveer sobre la solicitud en el mismo día en que se presente, en atención a que, estas medidas,
siempre tienen carácter de urgencia. En este caso la decisión del Juez, puede ser: negativa y declarar
improcedente la solicitud. b) de ampliación, y en este caso ordenar que se amplíe la prueba que según
el criterio del Tribunal es insuficiente, y c) favorable, en cuyo caso decretaría inmediatamente la
medida solicitada. Conforme a nuestro Ordenamiento Jurídico Procesal, cualquiera que sea la decisión
o decreto no tendrá apelación. Cuando el Tribunal considere que la prueba es insuficiente, deberá
determinar mediante un auto, el punto de la insuficiencia y mandará que se amplíe dicha prueba, a fin
de hacerla completa. Una vez decretada la medida solicitada, debe procederse inmediatamente a su
ejecución, por cuanto dicho decreto no es apelable.
MEDIDAS CAUTELARES
Concepto Etimológicamente, la palabra medida, en la acepción que nos atañe, significa prevención,
disposición; prevención a su vez, equivale a conjunto de precauciones y medidas tomadas para evitar
un riesgo. En el campo jurídico, se entiende como tales a aquellas medidas que el legislador ha
dictado con el objeto de que la parte vencedora no quede burlada en su derecho.
Características
1. Se solicita y se practica inaudita pares, es decir, sin la presencia, audición o conocimiento de la
parte contra quien se dirige y le afecta.
2. Carece de contradictorio.
3. No es inmutable, ni absoluta. Es relativa y sustituible, ampliable o reducible.
4. No surte efecto de cosa juzgada: material o formal.
5. Es instrumental no constituye un fin en sí mismo.
6. Es provisional, estas medidas no pretenden ser indefinidas en el tiempo, sino únicamente hasta que
se cumpla la función de aseguramiento.
7. Es inespacial y sin pre- determinación temporal.
8. No genera ni es causa de daño y perjuicio.
9. Proporcionalidad
No se pueden adoptar medidas cautelares desproporcionadas para conseguir el fin perseguido que es
el aseguramiento de la efectividad de la sentencia.
Clasificación
Medidas típicas y atípicas: constituyen un grupo que es tal en virtud de que el Libro Tercero del
Código las ha establecido y reglado detalladamente. El común denominador entre ellas es su efecto
asegúrativo que todas por igual presentan, con el fin de garantizar la ejecución forzosa del fallo
principal.
1. Las TÍPICAS se clasifican en: Embargo Preventivo, Secuestro de bienes determinados y prohibición
de Enajenar y gravar.
Para Balza (2003), es el acto judicial en virtud del cual, a requerimiento de parte, se sustrae en un
depositario cualquier bien mueble del poseedor contra quien obra, con el objeto de suspender
provisionalmente los atributos de su derecho de propiedad y tener losa las resultas de juicio.
En este mismo orden de ideas Ortiz (1990), expresa que se conoce como prohibición de enajenar y
gravar aquella medida preventiva o cautelar a través de la cual el Tribunal, a solicitud de parte y
cumpliéndose lo requisitos del artículo 585 del Código De Procedimiento Civil vigente, impide que el
afectado por la medida pueda de alguna forma vender o traspasar la propiedad de un bien inmueble,
litigioso o no, o de alguna manera gravarlo en perjuicio de su contraparte.
2. Las ATÍPICAS:
el Parágrafo Primero del artículo 588 del C.P.C, no establece ningún condicionamiento específico para
las medidas cautelares atípicas, definiendo tan solo el contenido de la medida cautelar, luego de
referirse al peligro en la mora. Expresa que tiene el tribunal la potestad judicial de autorizar o de
prohibir la ejecución de determinados acto, es decir, autorización o prohibición de que otros hagan; y
la de adoptar las providencias que tengan por objeto interrumpir actos lesivos actuales, es decir,
hacer cesar la continuidad de la lesión. Tal amplitud en la redacción de este parágrafo expresa
Henríquez La Roche (1995), que permite al juez elaborar o construir, a su arbitrio, la medida a la
medida de la pretensión deducida; es decir, una medida idónea, adoptando providencias de
autorización o prohibición que garanticen la efectividad del derecho cuya procedencia es menos
presumible.
Henríquez La Roche (1995), señala una clasificación de las medidas atípicas o innominadas, en tres a
saber.
a) Asegurativas: son aquellas que al igual que las típicas garantizan la satisfacción de la pretensión del
actor, referida a un derecho real o derecho personal a cosa determinada (secuestro), o referida a un
derecho de crédito (embargo, prohibición de enajenar y gravar). Son innominadas si se asemejan a las
medidas preventivas, sin tipificarías plenamente, o si su fabricación judicial es del todo original, como
la intervención, administración, fiscalización de una industria, comercio o actividad agropecuaria de
una persona jurídica colectiva, a los fines de asegurar indirectamente el patrimonio social e impedir la
venta o gravamen de sus bienes.
b) Conservativas: son aquellas que pretenden mantener el statu quo existente al momento de la
demanda o perpetuar la legitimación a la causa. La prohibición de innovar tiene por objeto, asegurar
la igualdad de las partes ante la contienda judicial, pues es regla de derecho que, pendiente un pleito,
no puede cambiarse de estado la cosa objeto del litigio para que no sea trabada la acción de la
justicia, y pueda ser entregada la cosa litigiosa al que deba recibirla. Impide que las partes innoven en
la situación de hecho o de derecho existente al iniciarse la controversia, asegurando un efecto típico
de la sentencia, cual es su retroactividad al tiempo de la demanda.
3. Medidas Complementarias:
Señala este artículo 588 del C.P.C que podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones
complementarias para asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado.
Igualmente, el artículo 591. Concerniente al embargo, establece que “podrá ordenar la apertura de
puertas de cualesquiera depósitos o recipientes, y solicitar, cuanto fue necesario, el auxilio de la
fuerza pública”. Las medidas complementarias indicadas en este artículo se refieren, bien sea a la
traba o practica de la medida (como fractura de candados, puertas, recipientes; notificaciones a las
autoridades o personeros de empresas privadas relacionadas con el embargado o con lo embargado),
con a su permanencia o efectividad en el tiempo.
Disposiciones Comunes
Se encuentran desarrolladas en el Libro Tercero del C.P.C del “Procedimiento Cautelar” (artículos 585
al 607).
Causalidad
En las medidas nominadas: El artículo 585 del Código Procedimiento Civil venezolano dispone que se
decretaran por el Juez sólo cuando:
a. Exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (Periculum in mora); en la
doctrina se ha abierto paso el criterio de que la tardanza o la morosidad que presupone un proceso
judicial que trae intrínseco un peligro que unida a otras condiciones propias de la litis tramitada,
constituye lo que se ha dado en llamar perículum in mora.
Ahora bien, para Henríquez La Roche (1995), el peligro en el retardo concierne a la presunción de
existencia de las circunstancias de hecho que, si el derecho existiera, serían tales que harían
verdaderamente temible el daño inherente a la no satisfacción del mismo. Esta condición de
procedibilidad de la medida ha quedado comprendida genéricamente en la frase “cuando exista
riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de
prueba que constituye presunción grave de esta circunstancia...”.
El peligro en la mora tiene dos causas motivas: una constante y notoria, que no necesita ser probada,
cual es la inexcusable tardanza del juicio de conocimiento, el arco de tiempo que necesariamente
transcurre desde la deducción de la demanda hasta la sentencia ejecutoriada; otra causa es los
hechos del demandado durante ese tiempo para burlar o desmejorar la efectividad de la sentencia
esperada. A este supuesto se refiere la presunción hominis exigida por este artículo in comento.
b. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama (Fumus bonis iuris).
Henríquez La Roche (1995), expresa que Fumus boni íuris, se refiere a Humo, olor, a buen derecho,
presunción grave del derecho que se reclama.
Excepciones
Que el juez declare insuficiente o ineficaz la caución de la parte contra quien se decretó o practicó la
medida, según sea el caso.
Es aquella medida a través de la cual, el tribunal a solicitud de parte, cumpliéndose los requisitos
exigidos `por el artículo 585 del CPC, impide que el afectado por la medida pueda de alguna forma
vender o traspasar la propiedad de un bien inmueble, litigioso o no, o de alguna manera gravarlo en
perjuicio de su contra-parte.
Características
Ø Esta medida solamente puede recaer sobre bienes inmuebles, a diferencia del embargo preventivo
que solo puede recaer sobre bienes muebles. Esta medida implica o involucra una privación al
propietario del "Ius Autendi", es decir, del derecho de disponer lo que se traduce como la
imposibilidad de vender, hipotecar ese bien inmueble, realizar todos los actos relacionados con lo
anterior, entre otras. Cabe destacar que el uso y disfrute del propietario permanece intocable.
Ø Esta medida es una restricción que por convenio o institución unilateral impide la transmisión, a
título gratuito u oneroso, del bien a que se refiera. Muchos autores consideran que el impedimento
del ejercicio de las facultades que normalmente corresponden al propietario, no implica ningún tipo
de incapacidad de la persona para disponer sus bienes; precisamente la tiene, pero temporalmente se
encuentra privado del "ius disponendi".
Ø Por otra parte, se pude solicitar en cualquier estado y grado del proceso y si el bien sobre el cual
recae la medida excede del monto de lo demandado, no puede el juez disponer la reducción de la
medida, ya que se entiende que la medida es indivisible e integral.
Procedencia
Como cualquier medida cautelar deben cumplirse con los requisitos previstos en el artículo 585 del
CPC: el periculum in mora y el fumus boni iuris, además de que exista un juicio en trámite, sin ninguna
otra condición.
Esta medida puede suspenderse si la parte contra quien obra la medida ofrece y constituye una
caución de las establecidas en el 590 de CPC.
Forma de practicarla: De conformidad con el artículo 600 CPC: acordada la prohibición de enajenar y
grabar por auto del tribunal, sin pérdida de tiempo, el tribunal debe oficiar al registrador subalterno
del lugar donde se encuentre situado el inmueble o los inmuebles objeto de la medida, para que no
protocolice ningún documento que se pretenda enajenarlos o gravarlos, insertados en el oficio los
datos relativos a la situación, medidas y linderos que consten en la solicitud.
Oposición de parte: La parte afectada por la medida tiene el recurso de oposición contra la medida de
prohibición de enajenar y gravar y no el recurso de apelación, el recurso de oposición de parte
previsto en el 602 CPC; en materia mercantil el recurso procedente es la apelación.
Oportunidad para oponerse: Dentro del tercer día de despacho siguiente a la ejecución de la medida
preventiva si la parte estuviere ya citada, o dentro de los tres días de despacho siguientes a su
citación, exponiendo todas las razones y fundamento que tuviere que alegar.
Habida o no oposición, se debe abrir una articulación probatoria de ocho días de despacho,
para promover y evacuar pruebas, no podrá la parte oponerse ni abrirse esta articulación si la medida
fue acordada por vía de caucionamiento, en este caso la incidencia solo puede versar sobre la calidad
y cantidad de la caución ofrecida, salvo su derecho de hacer suspender la medida ofreciendo y
constituyendo la caución.
La tramitación de la medida es autónoma, se lleva por cuaderno separado y si decidida la
sentencia definitiva, no se hubiere sentenciado la articulación probatoria de la oposición, el juez de la
causa seguirá conociendo a pesar de apelación o casación ejercido contra la definitiva. Vencido el
lapso de la articulación, el juez debe sentenciar la incidencia a más tardar dentro de los días de
despacho siguientes y el CPC concede el recurso de apelación contra esta sentencia en un solo efecto
(Devolutivo).
En cuanto a la oposición de terceros, no existe la posibilidad para el tercero de oponerse a la
medida de prohibición de enajenar y gravar, en este caso deberá proponerse juicio de tercería.
Efectos: Esta medida solo tiene por finalidad conservar, toda vez que impide que el propietario del
bien sobre el cual recayó la medida ( demandado ) traspase el derecho de propiedad que tiene a una
tercera persona, pero este sigue en posesión del bien e incluso puede cobrar los frutos que produzca.
EMBARGO PREVENTIVO
El Embargo Preventivo, es el acto judicial a requerimiento de parte, en virtud del cual se sustrae en un
depositario cualquier bien mueble del poseedor contra quien obra, con el objeto de suspender los
atributos de su derecho de propiedad.
Características
1- Generales: El embargo es una medida:
Ø Que se dicta inaudita parte.
Ø Es infinita, puede dictarse en cualquier estado y grado de la causa.
Ø No es absoluta, puede ser sustituida por una garantía real o una fianza suficiente.
Ø Es condición de existencia de una acción ya iniciada.
2- Especiales: estas son específicas de la medida de embargo y crean Elementos diferenciales con
otras medidas preventivas, ellas son
Ø Debe recaer en forma exclusiva sobre Bienes Muebles.
Ø La medida de preventiva de embargo no afecta bienes inmuebles, sino los bienes muebles.
Ø Bienes inembargables Que no se trate de bienes personalísimos o de necesidades vital para la
subsistencia humana del embargo, en aplicación extensiva del Art.1929 del CC vigente.
Dentro de tal característica quedan excluidos de ser afectados por medidas preventivas de embargo:
Ø El lecho del deudor, de su cónyuge, y de sus hijos.
Ø La ropa de uso de las mismas personal y los muebles y enseres que estrictamente necesiten el
deudor y su familia.
Ø Los libros, útiles e instrumentos necesarios para el ejercicio de la profesión, arte u oficio del
deudor.
Ø Los dos tercios del sueldo o pensión de que goce el deudor.
Ø El hogar constituido legalmente.
Ø Los terrenos o panteones y sus accesorios, en los cementerios.
Ø Que no se trate de bienes de la Nación o pertenecientes a la Nación o sobre los cuales la Nación
tiene un privilegio constituido.
Ø El salario, según mandato constitucional (artículo 91) es inembargable, salvo materia de obligación
alimentaria.
Forma de practicarla
Cuando se decreta el embargo, se le pide al tribunal que fije el día y la hora para practicar el embargo
preventivo. El tribunal se va a trasladar ese día, llega el juez, el secretario, el depositario judicial, el
abogado, el práctico, para que determine el valor de las cosas que van a ser embargadas. Se
determina el valor de los objetos a embargar porque el decreto del embargo va a ser el doble de la
ejecución, más las costas que son el 30% (salvo en los procedimiento de intimación es limite es 25%.
El reembargo:
Consiste en sobre un mismo bien o bienes, se pueda practicar varios embargos, siguiendo un orden de
antigüedad tomando en cuenta las garantías de origen convencional o legal constituidas sobre un
bien mueble (en caso del preventivo, ya que el ejecutivo también puede ser sobre inmuebles).
Asimismo, se puede indicar que el reembargo, es un embargo posterior trabado en los mismos
bienes que lo habían sido antes y verificado para garantizar un crédito distinto al anterior. De donde
se concluye las siguientes características:
Ø Existencia de unos bienes embargados.
Ø Que sobre los mismos bienes se practique otro embargo.
Ø Que garantice un crédito o deuda distinta a la primera.
Por otra parte, el traslado o sustitución del embargo, consiste en solicitar al Juez de la causa,
levantar la medida sobre el bien o bienes ya embargados y trasladar la medida a otros bienes, que
resultan de mayor interés al momento de levarse a cabo la ejecución.
Efectos de la medida
Ø El derecho que fundamenta la acción que ha motivado el embargo debe ser de carácter
patrimonial, así se trate de obligaciones de hacer o de no hacer, pues es suficiente que ella pueda ser
apreciada en dinero. El embargo tiende a garantizar los resultados de un pleito, es decir, que el
victorioso pueda hacer valer su derecho y debe ser un derecho, por consiguiente, que se pueda
apreciar en dinero.
Ø Que el bien o los bienes embargados no estén afectados por otras medidas preventivas. Si el bien
que se va a embargar es un bien litigioso ya secuestrado, sobre él no opera el embargo.
Limites al embargo: El juez tiene la obligación de limitar las medidas de embargo preventivo a los
bienes muebles que sean estrictamente necesarios para garantizar las resultas del juicio, en
consecuencia si se evidencia que los bienes afectados exceden de la cantidad acordada para la
medida, el juez limitará los efectos de ésta a los bienes suficientes, señalándolos con toda precisión.