El Bullying en Los Adolescentes
El Bullying en Los Adolescentes
El Bullying en Los Adolescentes
UNIDAD I
MARCO TEÓRICO
2.2.1 El Bullying
MARCO TEÓRICO
Originalmente la palabra que conocemos como bullying proviene del inglés (de bull = toro) y
agrupa un conjunto muy diverso de conductas: incluye desde la violencia física hacia un
compañero hasta la agresividad verbal, ya sea de forma directa (por ejemplo, insultar) o indirecta
(más sutil, como difundir rumores falsos).
Diversos investigadores en todo el mundo han dirigido sus estudios a este fenómeno, ya que ha
tomado una complejidad preocupante, además por su crecimiento durante los años de
escolaridad.
En la década del 80, tres jóvenes entre 10 y 14 años se suicidaron como consecuencia de
situaciones de bullying despertando la atención de las instituciones de enseñanza sobre el
problema. Durante los 90, hubo en Europa un número considerable de investigaciones y
campañas que consiguieron reducir la incidencia de comportamientos agresivos en las escuelas.
Todo estas investigaciones tuvieron su inicio con los trabajos del Prof. Dan Olweus de
Noruega (1978 a 1993) y con la campaña nacional anti-bullying en las escuela de Noruega
(1993). En el inicio de 1970, Dan Olweus iniciaba sus investigaciones sobre la problemática de
los agresores y sus víctimas, a pesar de que no existía ningún interés de las instituciones en el
asunto.
Olweus investigó cerca de 80.000 estudiantes, 300 a 400 profesores e 1000 padres entre los
varios períodos de enseñanza. Como los estudios de observación directa tardan generalmente
demasiado, el procedimiento adoptado fue el uso de cuestionarios lo que sirvió para hacer la
verificación de las características y extensión del Bullying, así como evaluar el impacto de las
intervenciones que ya venían siendo adoptadas. El programa de intervención propuesto por
Olweus tenía como característica principal determinar reglas claras contra el Bullying en las
escuelas, alcanzar una participación activa de parte de los profesores y padres, aumentar la
concientización del problema, avanzando en el sentido de eliminar los mitos sobre el Bullying y
proveer apoyo y protección a las víctimas.
2.2 Fundamentación teórica
2.2.1 El bullying
Definición
Bullying es una palabra inglesa, también conocido como “acoso escolar” o “hostigamiento
escolar“, bullying está compuesto por la voz “bully” que quiere decir “matón” o “peleón” más la
terminación “ing” que indica la acción o el resultado de una acción. Este vocablo no está
dispuesto en el diccionario de la real academia pero puede ser definido como el maltrato o la
conducta agresiva de un determinado individuo hacia otro, que constantemente se repite con el
fin de producir daño premeditadamente a este.
El acto del bullying hace referencia a la violencia que un niño o estudiante puede ejercer
sobre otro por el simple acto de demostrar poder o superioridad. El bully o aquel chico que
agrede a otro no siempre encuentra razones para llevar a cabo su violencia sino que normalmente
esta parte de un acto de imponer la fuerza o como una manera de demostrar su importancia,
superioridad, etc.
El bullying se vuelve un fenómeno muy complejo debido a que esta agresión física y
psicológica se termina construyendo como parte de la vida cotidiana y para aquel estudiante que
es agredido la misma no es una cuestión de un día en particular sino que se vuelve algo
constante. Los agresores suelen encontrar fascinación, diversión y poder en esta práctica por lo
cual se dedican a ejercerla de manera permanente.
El fenómeno del bullying toma su nombre del inglés debido a que el mismo ha logrado un
importante desarrollo en escuelas y ámbitos educativos estadounidense, siendo quizás una
característica hoy muy común del espacio escolar. Sin embargo, en los últimos años, esta
práctica se ha hecho más común en otros países del mundo como los de Latinoamérica en los que
niños de diferentes orígenes, edades y estilos agreden a sus compañeros sin razón alguna.
Es importante señalar que además de generar un acoso total y constante sobre la persona
agredida (que sufre de inseguridad, miedo, baja autoestima, etc.), la misma se puede volver un
importante riesgo en lo que respecta a relaciones sociales. En este sentido, se puede señalar en
algunos casos al bullying como causa original de las masacres cometidas en escuelas
estadounidenses en las que los asesinos solían ser niños o estudiantes permanentemente acosados
por otros y que tomaron la decisión de terminar con esa forma de vida.
Dentro de la violencia escolar podemos subrayar que existen tres tipos que se determinan en
función de quien es el agresor y quien el agredido. Así, por ejemplo, podemos hablar en un
primer término de lo que es la violencia de alumnos hacia otros alumnos. Esta se traduce tanto en
lesiones de diversa índole como en hurtos de objetos personales, en ataques sexuales o en
homicidios.
En segundo lugar, nos encontramos con la violencia escolar que es ejercida por alumnos sobre
el personal docente de su centro en cuestión. La misma se manifiesta tanto a nivel físico, a través
de lesiones de distinta categoría, como a nivel psicológico haciendo uso de insultos y
humillaciones de muy variada tipología. Un hecho este que ha experimentado lamentablemente
un crecimiento importante en los últimos años.
Y en tercer lugar se encuentra la violencia escolar que es ejercida por el propio personal
docente hacia otros compañeros, hacia alumnos, padres de estudiantes o incluso miembros del
colegio que trabajen en el ámbito de la administración o de los servicios. Entre las
manifestaciones más frecuentes que tiene este tipo de violencia se encuentran las siguientes:
ataques al aspecto emocional de las víctimas mediante humillaciones o violencia verbal en toda
su extensión.
2.2.3 Tipos de Bullying
El acoso escolar o bullying es un problema que se da con frecuencia en las aulas de todo el
mundo. En ocasiones es difícil de detectar, no solo porque tenga lugar lejos de la presencia
física y visibilidad de los adultos, sino porque tiende a diversificarse y, en el caso del
ciberbullying, aprovecha las nuevas tecnologías para amplificar los actos de humillación a la
víctima preservando, además, el anonimato de los acosadores. Hasta el momento se han
tipificado 9 tipos de bullying:
Bullying verbal: Esta es, quizá, la forma de bullying más común y en muchos casos
está tan normalizada que suele pasar desapercibida. Sin embargo, se considera acoso
verbal a los apodos ofensivos, términos calificativos despectivos, difamación,
groserías o señalamientos negativos basados en raza, género, discapacidades físicas o
mentales, etc. Un ejemplo de bullying verbal son los apodos que señalan una
diferencia o rasgo en forma despectiva, tales como "negro", "gordo", "chino",
"enano", etc.
Bullying psicológico: Son las conductas intimidatorias que tienen por objetivo influir
en la autopercepción de la persona acosada, bien sea haciéndola dudar sobre su
aspecto físico, sobre sus capacidades intelectuales, etc. Un ejemplo de bullying
psicológico son las burlas, amenazas, maltratos y humillaciones que sufren muchos
estudiantes destacados por su desempeño académico, a quienes se les hace sentir
diferente o "raros" con respecto al grupo mayoritario.
Bullying físico directo: Como su nombre lo indica, se refiere a las prácticas de acoso
que incluyen agresiones físicas contra una persona o grupo de personas. Esto implica
golpes, bofetadas, empujones, patadas, peleas, etc. Un ejemplo de bullying físico con
las "bienvenidas", "novatadas" y "ritos" que se les hacen a los estudiantes que
ingresan a un nuevo curso, escuela o grupo. En muchas ocasiones, el acosado es
objeto de humillaciones y maltratos físicos que supuestamente debe resistir si quiere
formar parte de dicho grupo.
Bullying físico indirecto: En este tipo de acoso escolar, no existe contacto entre el
agresor y la víctima. Sin embargo, tienen lugar conductas intimidatorias que implican
el uso de la fuerza física o acciones manuales. Un ejemplo de bullying físico indirecto
es el robo o la destrucción de las pertenencias de la víctima.
Bullying sexual: Mejor conocido como acoso sexual, se trata de cualquier práctica
que implique la ejecución de actos sexuales no consensuados por una de las partes
involucradas. Y si bien estadísticamente las niñas y jóvenes son más propensas a
sufrir este tipo de acoso, los niños y adolescentes también pueden sufrirlo. Un
ejemplo de acoso sexual es besar, acariciar, tocar las partes íntimas de otra persona
sin su consentimiento, así como forzarla a mantener relaciones sexuales.
Cyberbullying (acoso en línea): El acoso en línea son todas las prácticas que
impliquen cualquier tipo de amenaza o acto intimidatorio a través de la web. Esto
incluye el uso del correo electrónico, redes sociales, páginas web, mensajería
instantánea, foros o grupos en línea, etc. Un ejemplo de cyberbullying es publicar
fotos, videos o conversaciones comprometedoras de la víctima sin su autorización,
divulgar información falsa sobre ella, amenazar o insultar a través de medios
digitales, etc.
Las causas del bullying son multifactoriales en las que se deben tomar en cuenta el aspecto
individual, familiar y el entorno escolar.
Entorno escolar: En una escuela con falta de vigilancia, orden, disciplina, y ausencia de
coordinación y colaboración entre profesores, tutores y personal directivo es un terreno
fértil para que se presente la violencia escolar. Otros factores son la ausencia de límites,
la permisividad del profesorado, la ligereza en la práctica de los valores, la falta de
prevención de las conductas agresivas.
Los medios de comunicación: No son muchos los intentos que han hecho por evitar y
manejar la violencia que es presentada en novelas y programas, hablando principalmente
de la televisión. Este medio, algunas veces, expone de forma indiscriminada situaciones
violentas en su contenido. Otras circunstancias como la obtención de recursos
económicos de forma sencilla a través de extorsión y métodos violentos, llega a la
aceptación por parte del televidente, en este caso, esto se incluye como agente de riesgo
para el futuro agresor. Esta aceptación, se origina mayormente en los niños. Pues son
ellos quienes en edades tempranas están expuestos a este tipo de contenidos y es sencillo
que los imiten. Los padres y/o responsables de menores, en esta gestión, tienen una labor
importante a causa los alcances de la tecnología, sino restringen y limitan los programas
que ven sus hijos o niños cercanos.
2.2.5 Características del bullying
Los centros escolares con lugares propicios para que se dé el bullying, que puede y suele
pasar desapercibido al profesorado por tener lugar preferentemente en lo que se denominan
puntos calientes (patios, servicios, vestuarios, comedores, a la salida del centro o en el transporte
escolar), si bien puede continuar el acoso en presencia del profesor/a del aula de forma que
subterfugio sin que este se dé cuenta de ello. Basta una mirada o un escrito para que el
acosador/a intimide al acosado/a.
Los agresores o bullies: son físicamente más fuertes que sus pares, dominantes, impulsivos,
no siguen reglas, baja tolerancia a la frustración, desafiantes ante la autoridad, buena autoestima,
tienen actitud positiva hacia la violencia, esperan crear conflictos donde no los hay, no empatizan
con el dolor de la víctima, ni se arrepienten de sus actos. Como consecuencia de su conducta,
adquieren un patrón para relacionarse con sus pares, consiguiendo sus objetivos con éxito,
aumentando su status dentro del grupo que los refuerza. Al persistir, caen en otros desajustes
sociales como vandalismo, mal rendimiento académico, etc. La componente psicológica de la
violencia que los/las acosadores/as ejercen es muy superior a la componente física. Esta última
se suele ejercer para recordarle a la víctima las consecuencias que puede sufrir en caso de una
posible sublevación ante el poder ejercido por el acosador. Son manipuladores y en algunos
casos pueden hacer creer a los adultos que se relacionan bien con el grupo, como por ejemplo
con los educadores, que ellos son las víctimas o al menos que sus actitudes surgen como
respuesta a provocaciones previas.
Características físicas: El sexo no suele ser determinante para los agresores a la hora
de elegir a la víctima, siendo las víctimas menos fuertes físicamente, especialmente en
el caso de los chicos. Olweus señala ciertos signos visibles que el agresor elegiría para
atacar a su víctima y que separaría a las víctimas de otros estudiantes. Serían rasgos
como las gafas, la obesidad, el color de la piel, la manera de hablar o gesticular, la
forma y el color del pelo, etc.
Características sociales: Las características sociales que definen a las víctimas sí que
suelen ser decisivas para comprender su conducta. Algunas de las conductas más
comunes son la poca relación con el resto de los compañeros/as, pocos amigos,
timidez en su relación con los profesores, escasa participación en actividades grupales,
pasan mucho tiempo en su casa, excesiva protección paterna y materna, generando
niños dependientes y apegados al hogar, estrecha relación con la madre.
2.2.6 El bullying en tiempos de distanciamiento social
Desde trabajar y estudiar en línea, socializar o hasta realizar compras o hacer trámites
bancarios por internet, parece que la vida de muchas personas se ha digitalizado desde marzo,
mes en que la pandemia por COVID-19 empezó a disiparse por todo el mundo. Y aunque la
aceleración de la digitalización tiene sus ventajas, ésta no ha llegado sin traer problemas. Un
problema que no ha guardado sana distancia en esta época de crisis ha sido el bullying. Según un
reporte de L1ght, una empresa que detecta y filtra contenido abusivo y tóxico en línea, el
discurso de odio entre los niños y adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes
comenzaron sus clases en línea. Además del coronavirus, otra crisis que ha hecho que aumenten
los casos de ciberacoso (cyberbullying) es la desinformación. Parte del problema surge debido a
que ahora gran parte de los trabajos y la enseñanza se realizan en línea, pero durante la
cuarentena también aumentó el tiempo libre, el cual al no poder realizar actividades fuera de
casa, se realizan principalmente en línea. Antes se podía ir a gimnasios, fiestas, clases o
cualquier otra actividad fuera de casa, pero debido a la cuarentena, gran parte del entretenimiento
y actividades de ocio se realizan por medio del internet.
El acoso puede seguir apareciendo a través de lo que se conoce como el ciber bullying, por
medio del aparato celular, redes sociales y otras plataformas. Se puede presentar, sobre todo, si
ya existen antecedentes de agresiones anteriores. Las plataformas que ahora se están
implementando en la parte académica de manera abrupta para poder paliar la situación del
distanciamiento, pueden propiciar una continuidad en estas actitudes. Entre varias formas de
hostigamiento está la exclusión, el dejar a otro fuera de las tareas, fuera del grupo de trabajo, o la
discriminación, otra forma de exclusión. Estas son las más frecuentes en estas primeras etapas.
Tener más tiempo digital de ocio sumado al estrés que ha aumentado debido a la crisis
sanitaria, puede hacer que las personas se vuelvan más hostiles. En su reporte, L1ght descubrió
un 40 % de incremento en la toxicidad en plataformas de juegos populares, como Discord.
Además, debido a que un mayor número de personas está en línea, existen muchos más posibles
agresores y víctimas potenciales.