La Historia de Ecuador
La Historia de Ecuador
La Historia de Ecuador
La historia de Ecuador inicia con las etnias prehispánicas hasta la invasión Inca, luego en la
Conquista Española para luego con las fundaciones de San Francisco de Quito, San
Gregorio de Portoviejo, Santiago de Guayaquil e Inmaculada Concepción de Loja, empieza
la era político-administrativa española que duraría hasta la época de la independencia,
cuando surge la nación colombiana de Simón Bolívar y luego al dividirse formaría la que
hoy se llama República de Ecuador.
Etapa Prehispánica
Muestra de la balsa común en las costas del Corregimiento de Guayaquil; siendo el medio
de transporte usual que sobrevivió desde los indicios de la Cultura huancavilca hasta el
siglo XIX. En la ilustración la realizada por Jorge Juan y Antonio de Ulloa en la Misión
geodésica francesa.
La cronología del período prehispánico en Ecuador fue desarrollada por los arqueólogos
estadounidenses Betty Meggers, Clifford Evans y el ecuatoriano Emilio Estrada en las
décadas de 1950 y 1960, y fue "oficializada" con la publicación del libro Ecuador: Ancient
Peoples and Places (Gentes antiguas y lugares) en 1966.1 Dicha cronología se divide en 4
períodos:
Período Precerámico.
Período Formativo.
Período de Desarrollo Regional.
Período de Integración
Período Pre-cerámico
En la Fase Pre-cerámica, Las Vegas, Chobshi (cantón Sigsig, Provincia del Azuay), El
Punin, Cubilán y El Inga constituyen el inicio de este período, que se inició al final de la
última glaciación y se extendió hasta el año 4200 a. C., y cuya presencia se óseos y en una
gran cantidad de puntas de flecha fabricadas generalmente de obsidiana y basalto; y en
variados instrumentos cortadores y raspadores elaborados con los mismos materiales. En el
Oriente, varias evidencias demuestran una presencia muy antigua del hombre. En Palanda
(Zamora Chinchipe), arqueólogos descubrieron vestigios de una de las más antigua cultura
de la región (3000 a. C.).2
Las Vegas es la estación pre-cerámica de la costa ecuatoriana que ha sido más estudiada por
los investigadores. El hombre de Las Vegas utilizó la madera para la elaboración de
implementos de caza como jabalinas y lanzas; con afiladas tiras de caña fabricó cuchillos, y
elaboró implementos de labranza utilizando grandes caracolas marinas. Las muestras más
importantes de esta cultura lo determina el entierro llamado "Los Amantes de Sumpa".
Los desarrollos propios del período Formativo parecen haber ocurrido en la Costa antes que
en la Sierra. De hecho, las costas del ecuador fueron uno de los "puntos calientes" donde se
desarrolló la agricultura.3
Formativo Medio (c. 1430-830 a. C.), la Cultura Machalilla vivió durante esta etapa.
Fue una cultura marcadamente costera, ocupó territorios de la actual provincia
ecuatoriana de Manabí, y parte de las provincias vecinas de Santa Elena. Sin
embargo, esta cultura mantenía relaciones comerciales de larga distancia, tanto con
la sierra ecuatoriana como con el Perú y Mesoamérica.3
Formativo Tardío (c. 1300-300 a. C.), durante el cual, la Cultura Chorrera ocupó
áreas muy extensas del actual ecuador, casi todas las regiones costaneras e inclusive
a algunas de la sierra. Por este motivo existen los arqueólogos han debatido sobre si
Chorrera fue verdaderamente una cultura o más bien un grupo de culturas indígenas
con características similares.3
El período de Desarrollo Regional determinó por primera vez las diferencias regionales o
territoriales en la organización política y social de los pueblos que la conformaron. Entre
los principales pueblos de este período estuvieron las culturas: Jambelí, Guangala, Bahía,
Daule-Tejar, La Tolita, Jama-Coaque en la costa ecuatoriana, mientras en la serranía
aparecían Cerro Narrío y Alausí; así también en la selva amazónica ecuatoriana se
organizaron Los Tayos y Mayo-Chinchipe.
La Cultura Bahía ocupó los territorios que se extienden desde las estribaciones de la
cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico; y desde Bahía de Caraquez, hasta el sur
de Manabí.
La Cultura Jama-Coaque habitó las zonas comprendidas entre cabo de San Francisco, en
Esmeraldas; hasta Bahía de Caráquez, en Manabí, en una zona de colinas boscosas y
extensas playas que facilitaron a sus inmigrantes la recolección de recursos tanto de la selva
como del mar.
Los Manteños constituyen la última cultura precolombina en la región litoral del Ecuador,
y fueron quienes, desde sus poblados, contemplaron las naves españolas por primera vez
surcando las aguas ecuatoriales del Mar del Sur. De acuerdo con la evidencia arqueológica
y las crónicas de los españoles, se extendía desde la actual Bahía de Caraquez en la
provincia de Manabí, pasando por el Cerro de Hojas y extendiéndose hasta el sur de la
provincia.
Los mantas desarrollaron delicadas técnicas para el trabajo en oro y plata, y dedicaron gran
parte de sus actividades a los aspectos religiosos. Unos de sus artefactos más conocidos son
sus sillas o tronos, que se encontraban en el Cerro de Hojas de Manabí, los cuales tenían
fines religiosos y políticos. Acostumbraban a hacer sacrificios humanos, y adoraban a la
serpiente, el jaguar o puma, y a la diosa Umiña, representada por una gran esmeralda. El
centro de esta cultura, la actual Manta, se llama así en honor a esta cultura.
La cronología determinada para la cultura se extiende desde el año 600 de nuestra era hasta
1534, año en que Francisco Pacheco fundó la villa de Puerto Viejo.
Esta civilización levantó ciudades tales como Tacames, Qanque, Jocay, etc., sin embargo la
ciudad más importante de esta civilización fue Cancebí, ciudad que albergó a más de
50.000 habitantes.
En la sierra ecuatoriana se pueden distinguir siete grandes culturas, estas son: los
Caranquis, Yumbos, Kitus, Panzaleos, Puruháes, Cañaris y Paltas.
Los Caranquis-Cayambes fueron una de las culturas más interesantes del Ecuador, fueron
un Estado diárquico, con capitales en Caranqui y Cayambe. Esta diarquía corresponde a
una dualidad muy típica en el mundo andino.
Los Yumbos al igual que los Caranquis tenían la costumbre de hacer tolas, aunque estos
muchas veces las solían hacer con doble rampa en lados opuestos y de formas geométricas
diferentes. La importancia de esta cultura destaca en el sitio de Tulipe, en este gran centro
ceremonial existen un conjunto de 7 piscinas hechas con piedra de las cuales se dice que
servirían para la observación astronómica.4
Los Quitus o Kitus, fueron una cultura que se desarrolló en la actual provincia de
Pichincha, a diferencia de sus vecinos del norte (Caranquis y Yumbos) estos solían
entrerrar a sus muertos en la tierra cavando profundos pozos circulares. En cuanto a la
arquitectura esta cultura utilizó la técnica del bahareque para sus construcciones, además
sitios arqueológicos como Rumipamba muestran que utilizaban la piedra para edificar
complejos ceremoniales, aunque sin embargo estos no eran muy complejos.
Los Panzaleos no dejaron grandes vestigios arqueológicos, pero en cambio dejaron una
profunda huella cultural en la cerámica, su trabajo en la alfarería fue famoso en el mundo
andino ecuatoriano.
Los Cañaris (hoy Azuay y Cañar), estos fueron otra de las grandes culturas del Ecuador,
fueron grandes alfareros y orfebres, siendo que su trabajo ha sido encontrado hasta en
Bolivia, también fueron grandes comerciantes, llegando a comerciar con culturas en la
costa del Ecuador y la Mochica en la costa central de Perú.
Los Cañaris habrían tenido un gobierno diárquico, al igual que los Caranquis-Cayambes,
con capitales en Hatun Cañar y Shabalula (Sígsig). Hicieron grandes poblaciones y centros
administrativos en lo que hoy son las provincias de Azuay y Cañar, uno de los más
importantes que existen hoy en día es Shabalula.
Shabalula fue un gran complejo que tenía funciones políticas, administrativas y religiosas,
así pues en este sitio encontramos grandes complejos como el Castillo de Duma, el
adoratorio, las ruinas de un templo cercanos a un lago de totora, un observatorio, y cerca de
100 casas de piedra destinadas a ser viviendas de la aristocracia Cañari.
La influencia Inca en esta cultura fue más fuerte que en cualquier otra del Ecuador, así pues
casi todos los sitios arqueológicos Cañaris tienen fuerte presencia Inca, la razón se debe a
que los Incas fundaron Tomebamba (Tumipampa), la capital norteña del imperio, y otros
centros administrativos como Molleturo, Cañaribamba e Ingapirca en este territorio,
además desde territorio Cañari se reforzaron para conquistar a los grupos étnicos de la costa
y sierra centro-norte del Ecuador.
Los Paltas, fueron un gran conjunto de tribus que abarcaron lo que hoy es la provincia de
Loja y parte de la provincia de Morona Santiago y Zamora-Chinchipe. Fue la primera
cultura del Ecuador en ser conquistada por los Incas. De la misma etnia, los Bracamoros
nunca fueron dominados por los incas y ocupaban un territorio que se extendió entre Loja,
Zamora-Chinchipe, Pastaza y Morona Santiago. Son conocidos hoy como Shuar. También
fue descubierto recientemente los vestigios de una batalla entre Bracamoros e Incas en un
poblado del cantón Palanda (Zamora-Ch.).
La irrupción Inca
Luego de invadir y conquistar a los Paltas, los Incas empezaron a avanzar sobre los
Cañaris. Fue aún más difícil para ejércitos incaicos, pues los rechazaron luchando con
bravura, obligándolos a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde debieron
esperar la llegada de refuerzos para poder reiniciar la campaña. Esta vez, considerando la
inmensa superioridad numérica de los incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las
condiciones impuestas. Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba,
actual ciudad de Cuenca, donde nacería Huayna Cápac quien, a su vez, tuvo varios hijos, de
los cuales dos destacaron, sobre todo por su protagonismo en los sucesivos
acontecimientos: Huáscar y Atahualpa. Después de la muerte de su progenitor ambos
acumularon poder político y militar a la vez que articularon pueblos y nacionalidades en
torno a sus respectivos proyectos políticos para el llamado Tahuantinsuyo. Todo
desembocó en una serie continua de acontecimientos bélicos (dos mil kilómetros a pie,
trece batallas, medio millón de hombres de guerra en pie) cuyo increíble final fue el de la
derrota de las huestes oficiales incas de Huáscar, quien fue hecho prisionero y ejecutado. A
la par, intervenía un agente inesperado para terciar por el poder y quien finalmente se
impuso por un período que duraría trescientos años: los españoles. Tanto las relaciones
bélicas, como la intervención española en el escenario histórico han sido estudiadas por el
historiador ecuatoriano Luis Andrade Reimers, quien ha logrado aportar un punto de vista
objetivo sobre tales acontecimientos.
La conquista de Ecuador
Paisaje que recrea la fauna y la flora doméstica del Corregimiento de Quito; publicado en la
Obra Relación Histórica del Viaje a la América Meridional, de Jorge Juan y Antonio de
Ulloa durante la realización de la Misión Geodésica Francesa en la Real Audiencia de
Quito en 1735.
Ciudad la Villa de Puerto Viexo del Perú, según Felipe Guamán Poma de Ayala
Dibujo del Camino Real desde la Ciudad de Guayaquil hasta la de Quito, llamada también
Ruta Colonial de Caminos Vecinales donde se articulaba la costa y la sierra de la Audiencia
de Quito. En el invierno (mediados diciembre- mediados de mayo) era casi imposible
acudirlo por lo que se buscaban caminos alternos y en el verano (abril - términos de
noviembre) se aprovechaba la estabilidad de la tierra para el trajín de toda clase de abastos
y el proceso de las diligencias burócráticas.
Cuando llegaron los españoles el imperio estaba sumergido en una guerra civil entre dos
hijos del fallecido Huayna Cápac ya que su sucesor Ninan Cuyochi también había fallecido.
Sin haber un sucesor para el trono, Huáscar y Atahualpa pelearon por el control del
imperio. La guerra la ganó Atahualpa y mientras bajaba desde Quito hasta el Cuzco para
proclamarse Inca, decidió entrevistarse en Cajamarca con unos hombres de raras ropas que
habían llegado desde un lugar desconocido. En Cajamarca Francisco Pizarro atrajo a
Atahualpa a una emboscada y lo hizo prisionero; a pesar de que el monarca indígena pagó
un crecido rescate en plata y oro, fue llanamente asesinado-tal como está en la Pág.59 de
"Gran Historia del Perú" de El Comercio de Lima-.
La conquista de los Andes septentrionales fue motivada principalmente por el rumor de que
en Quito se encontraba el tesoro de Atahualpa.5 Se formaron dos expediciones, la de Pedro
de Alvarado, desde Guatemala, y la de Sebastián de Belalcázar procedente del sur. En
febrero de 1534 llegó al puerto de Manta la expedición comandada por Pedro de Alvarado.
El grupo estaba integrado por 11 barcos, 450 hombres y algunas mujeres, entre ellos el
sacerdote fray Jodoco Ricke, aborígenes centroamericanos y se dice que unos 200 caballos.
Alvarado incendió, saqueó el poblado y tomó como prisionero al jefe de la tribu, Lligua
Tohalli y a otros indios, porque no encontró la Umiña y los tesoros que se decían existían
en este lugar. El jefe Lligua Tohalli fue ahorcado camino a Paján. Se dice que Manta fue
fundada el 2 de marzo de 1534 por Alvarado.
Autorizado por Pizarro remontó el Guayas, y la asentó en un lugar cercano a la boca del río
Yaguachi sobre el río Amay (Babahoyo), y se la conoció como Santiago de Amay (1535).
Asaltada e incendiada por los bravíos Chonos se mudó a la culata del río con el nombre de
Santiago de la Culata (1536). Nuevamente asolada, esta vez por la alianza de Chonos y
Punáes, escapó a otro lugar y fue reconocida como Santiago de la Nueva Castilla (1537).
En recurrencia trágica se refugió entre los huancavilcas “que eran gente de paz” (1542),
pero nuevamente debieron huir, esta vez a la vera de un pueblo indígena llamado
“Guayaquile” (1543). Temiendo retaliaciones construyeron grandes balsas, y, encabezados
por los capitanes Olmos, Rodrigo Vargas de Guzmán y Toribio de Castro, 140 personas con
su menaje cruzaron el río Amay. Y, el 25 de julio de 1547, día del apóstol Santiago,
patrono de la ciudad, atracaron en Las Peñas y asentaron la ciudad en la unión cimera de los
cerros que hoy se conocen como Santa Ana y del Carmen. Desde entonces es Santiago de
Guayaquil.
La ciudad de Cuenca fue fundada en 1557 sobre las ruinas de la ciudad Inca de
Tomebamba, esto fue llevado a cabo por Don Gil Ramírez Dávalos, bajo órdenes del Virrey
del Perú.
El rey Felipe II, en la ciudad de Guadalajara el 29 de agosto de 1563, dictó una Real Cédula
por el cual la Gobernación de Quito de Gonzalo Pizarro es elevada a una Audiencia Real y
se le señala límites. Fue inaugurada el 18 de septiembre de 1564.
En la Ciudad de San Francisco del Quito, en el Perú, resida otra nuestra Audiencia y
Chancilleria Real, con un Presidente: quatro Oidores, que también sean Alcaldes de el
Crimen: vn Fiscal: vn Alguazil mayor: vn Teniente de Gran Chanciller, y los demás
Ministros y Oficiales necesarios: y tenga por distrito la Provincia de Quito, y por la Costa
ázia la parte de la Ciudad de los Reyes, hasta el Puerto de Payta, exclusivé: y por la tierra
adentro, hasta Piura, Caxamarca, Chachapoyas, Moyobamba y Motilones, exclusivé,
incluyendo ázia la parte susodicha los Pueblos de Jaen, Valladolid, Loja, Zamora, Cuenca,
la Zarça y Guayaquil, con todos los demás Pueblos, que estuvieren en sus comarcas, y se
poblaren: y ázia la parte de los Pueblos de la Canela y Quixos, tenga los dichos Pueblos,
con los demás, que se descubrieren: y por la Costa, ázia Panamá, hasta el Puerto de la
Buenaventura, inclusivé: y la tierra adentro á Pasto, Popayan, Cali, Buga, Chapanchica y
Guarchicona: porque los demás lugares de la Governacion de Popayan, son de la Audiencia
del Nuevo Reyno de Granada, con la qual, y con la Tierrafirme parte terminos por el
Septentrion: y con la de los Reyes por el Mediodia, teniendo al Poniente la Mar del Sur, y
al Levante Provincias aún no pacificas, ni descubiertas.
El Virrey Pedro Mesía de la Cerda otorgó el título de Presidente interino de Quito con fecha
de 17 de mayo de 1766 a Juan Antonio Zelaya y Vergara, que durante este período ejerció
sus responsabilidades en calidad de Duque de Quito como comandante general militar y
político de dicha provincia
Los geodésicos franceses del sistema decimal introdujeron en Quito el espíritu racionalista
moderno y usaron la magnífica biblioteca de la Universidad Jesuita de San Gregorio. Quito
alimentó la extraordinaria empresa de las misiones de Jaén y Mainas.
El sistema colonial impuesto por el rey de España originó tensiones que se tradujeron en
disturbios contra los impuestos, o contra ciertos obstáculos comerciales (alcabalas: 1592-
93; estancos: 1765).