Analisis Eleccion de Bienes Inciertos

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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

TEMA:

ALUMNA:

AMPARO TRINIDAD SOTO NEIRA

PROFESOR:

JESUS MARTIN MEJIA FERNANDEZ

CURSO:

DERECHO DE LAS OBLIGACIONES

AULA:

B3
ANALISIS:

LA ELECCIÓN EN LOS BIENES INCIERTOS:

Según lo analizado como vemos el primer párrafo del artículo 1143 del Código
Civil Peruano de 1984 establece que, si la obligación se refiere a bienes
identificables, uno de los cuales debe elegirse para satisfacer los requisitos de
entrega, esta elección corresponde al deudor de esos bienes.

Así mismo tal situación corresponde a la necesidad de las cosas, porque el


deudor está directamente relacionado con los bienes entre los cuales debe
elegir uno o más, y puede hacer la elección más rápida y eficientemente sin
costos adicionales.

Evidentemente, según como dispone la ley, el deudor no puede ser obligado a


hacer dicha elección si se deriva de la propia ley, de la denominación de la
deuda o de las circunstancias del caso. Si la elección de los bienes no es
conveniente para el deudor, la hace el acreedor o un tercero encomendado
conjuntamente por las partes. Cada uno de los dos últimos casos es
enteramente posible, ya que estaríamos dentro de la autonomía de la voluntad,
lo que se denomina libertad de contrato o configuración interna contractual.

Sin embargo, lo más interesante del articulo 1143 es que se refiere a los
requisitos que debe cumplir el inmueble elegido en relación con el que elige: si
fuera deudor, debe elegir al menos un inmueble de mediana calidad: si
conviene al acreedor, debe escoger bienes de no mayor calidad; y finalmente,
si corresponde a un tercero, debe elegir bienes de calidad media.

Así mismo tenemos la opinión de Luis Diez Picazo y Antonio Gullon quienes
sostienen que cuando la obligación es entregar bienes del todo, cuya calidad y
condición no está clara, el deudor no puede exigir bienes de mayor calidad y el
deudor entrega más bajo.

Por otro lado, vierten Alterini, Ameal y López Cabana mencionan lo siguiente:
"¿Qué se entiende por `calidad media’? Nosotros compartimos el criterio de
Greco: si hubiera -por ejemplo- siete tipos de bienes, el acreedor no podría
elegir algo con calidad número 1, y el deudor no podría elegir algo con calidad
número 7", pero el acreedor podría elegir algo contenido en las características
2 y 3, y el deudor algo contenido en las características 6 y 5. No se puede
concluir -añade- que ambos deban elegir, si les corresponde esta facultad, algo
que sea de calidad 4. En otras palabras, la calidad media significa cosas "entre
lo mejor y lo peor", dejando fuera solo lo mejor y lo peor, dependiendo de quién
elija.

Con base en las definiciones mencionadas anteriormente, sacamos la primera


conclusión de que el análisis puede hablar de calidad solo cuando se trata de
bienes similares, generalmente la obligación de suministrar los bienes por un
período de tiempo indefinido.

En este sentido, creemos que ningún estándar único tiene la intención de dar
una respuesta absoluta a esta pregunta. Necesitamos analizar cada caso
particular para comprender los beneficios que necesitamos comprender.

2.1. Carácter de la función del tercero encargado de la determinación del


bien.

Antes de expresar nuestra opinión sobre la naturaleza jurídica de los terceros


responsables del establecimiento de la propiedad, consideramos necesario
hacer algunas puntualizaciones sobre las diversas corrientes de opinión sobre
este tema, que surgen principalmente de la doctrina de la investigación de
terceros. Las partes dejan que la parte determine el precio en el contrato de
compraventa.

2.1.1. Arbitro.

En primer lugar, analizaremos la posición que sostiene que se trata de un


árbitro.

La función supletoria del arbitraje debe revestir similar carácter que la del Poder
Judicial, y a este último los particulares podrán recurrir cuando consideren
tener una pretensión que exigir, amparada esta última por un derecho, mas no
se podría recurrir a él (ni tampoco al procedimiento arbitral) si lo que se tiene
no es la pretensión de un derecho, sino la voluntad de concluir el contenido de
un acto jurídico.

2.1.2. Perito.
Respecto a la opinión que sostiene que el tercero debe ser considerado un
perito, no podemos ser tan concluyentes como con la posición anterior, ya que
el problema reviste diversos matices.

El tercero podrá desempeñar su función dependiendo de algunas


consideraciones, como, por ejemplo, la misión que le han encomendado las
partes y sus conocimientos respecto del bien cuyo valor va a determinar; y esta
misión podrá consistir en un mero arbitrio o en un arbitrio de equidad.

2.1.3. Arbitrador.

Esta posición es sostenida -aunque respecto del precio en el contrato de


compraventa- por un sector minoritario, pero importante de la doctrina.

Los autores que la propugnan se basan, fundamentalmente, en una distinción


hecha por Luis Diez Picazo. Esta sólo es recogida explícitamente en nuestro
país por el Doctor Manuel de la Puente y Lavalle, ya que los otros autores que
mencionan el término arbitrador no fundamentan dicho criterio.

2.1.4. Mandatario.

Consideramos a esta posición como correcta, debido a que cuando las partes
delegan en un tercero la función de elegir el bien a entregar, y este tercero
acepta tal misión, estaremos en presencia, sin lugar a dudas, de un contrato de
mandato, el cual es definido por el artículo 1790 del Código Civil, como aquel
por el cual el mandatario se obliga a realizar uno o más actos jurídicos por
cuenta y en interés del mandante. En nuestro caso, no habría uno sino dos
mandantes (ambos contratantes) y uno o más mandatarios (el o los terceros).

2.1.5. Nuestra posición.

Luego de analizar cada una de las posiciones que la doctrina ha establecido


acerca de la naturaleza jurídica del tercero, queremos precisar ciertos
conceptos.

Respecto de la relación existente entre las partes contratantes y el tercero,


puede decirse que resulta evidente que se trata de un contrato de mandato, por
el cual el tercero es el mandatario y los contratantes son los mandantes. La
obligación que asume dicho mandatario es la de escoger el bien determinable y
hacerlo determinado, para su posterior entrega.

3. Plazo para la elección.

El artículo 1144 del Código Civil Peruano de 1984 regula lo relativo al


plazo para la elección del bien.

Un supuesto importante es que las partes acuerden mutuamente el tiempo


durante el cual se debe realizar la selección de bienes; pero si no hay tal
acuerdo, el código de conducta establece que el juez debe hacerlo primero.
Además, cabe señalar que si la elección es deber del deudor y éste no la hace
dentro del plazo señalado (según contrato u orden judicial), la elección la hace
su contraparte, es decir, el acreedor La regla opuesta se aplica cuando el
acreedor estaba originalmente obligado a elegir, pero no lo hizo.

Asimismo, debemos afirmar la evidencia de que, si el tercero que no realiza la


elección no había aceptado su designación o la desconocía, no estaría
obligado a sufragar indemnización alguna. Por último, precisa aclarar que el
hecho de que la elección la pueda realizar el juez no obsta a que las partes que
delegaron un mandato en dicho tercero para efectuar la elección, le puedan
reclamar una indemnización de daños y perjuicios, si los hubieran sufrido por
efecto de su incumplimiento contractual.

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