La Filosofía Del Fútbol Base
La Filosofía Del Fútbol Base
La Filosofía Del Fútbol Base
El Entrenador Educador
Utiliza actividades para instruir y formar a los niños.
Insiste en el lado lúdico y organiza a menudo pequeños partidos.
Es responsable de la seguridad y de los primeros auxilios.
Aborda todos los ámbitos del entrenamiento.
Asume todos los deberes pedagógicos.
Está en contacto con la familia o la escuela de los jóvenes.
Escucha a los jóvenes.
Orienta a los jóvenes y les sirve de modelo, de ejemplo.
Ayuda a los más jóvenes a madurar, a convertirse en hombres/
mujeres.
Ofrece una enseñanza adaptada al nivel de los participantes.
Códigos de conducta
El educador de fútbol ejerce una gran influencia sobre los jugadores
y jugadoras implicados en el fútbol base. Debido a que los
educadores de fútbol pasan mucho tiempo con los niños, su propia
conducta y comportamiento determinará, invariablemente, las
actitudes y la conducta de los propios niños. Por tanto, debe ser un
ejemplo para todos los participantes, siempre de forma positiva, tanto
en su aspecto físico como en sus relaciones sociales y emocionales.
No puede ni debe ser percibido únicamente como organizador o
técnico de fútbol, sino también como guía, educador y ejemplo a
seguir.
Los cinco fundamentos de una práctica exitosa del fútbol
La escuela de fútbol es un espacio de acogida donde los niños se
sienten bien y experimentan el sentimiento de su propio valor:
1. El sentimiento de estar seguros.
Proteger a los niños de daños físicos y emocionales. Un niño que no
se siente seguro experimentará dificultades para sentirse bien y
divertirse con el juego.
2. El sentimiento de ser bienvenido.
Sentirse bienvenido sea cual sea su edad, su género, su nivel
técnico, su físico, su cultura o su idioma. El fútbol es un medio en el
que las discriminaciones de cualquier tipo no deben existir.
3. El sentimiento de ser “buen jugador”
El niño debe sentirse competente. Por tanto, hay que animarle
constantemente destacando lo bueno por encima de lo malo.
4. El sentimiento de pertenencia a un grupo.
Formar parte de un grupo y tener la sensación de ser aceptado por
el equipo son elementos fundamentales para los niños.
5. El sentimiento de ser importante.
Los niños necesitan ser reconocidos por su éxito. Por tanto, hay que
animarles a ser creativos y expresivos.
.
Código de los niños
Jugar para divertirse y no simplemente para contentar a los padres o
a los profesores.
Divertirse, progresar y realizarse gracias al fútbol.
Descubrir, aprender y respetar las reglas de juego y las reglas de vida
en grupo.
Integrarse en el grupo y ser un auténtico compañero
Respetar a los adversarios.
Aceptar las decisiones de los árbitros o de los educadores.
Mantener el juego limpio en cualquier circunstancia.
Código de los padres
Recordar que los niños juegan al fútbol para divertirse, no para que
lo hagan los padres.
Animar antes que forzar u obligar.
Animar a los niños a jugar siempre según las reglas del juego.
Nunca reprender a un niño por haber cometido un error técnico o
haber perdido un partido.
Recordar que los niños aprenden mediante el ejemplo.
Animar a los dos equipos.
Felicitar a los dos equipos independientemente del resultado del
partido.
Ayudar a eliminar cualquier violencia física o verbal del fútbol.
Respetar las decisiones de los educadores y de los árbitros, así como
enseñar a los niños a hacer lo mismo.
Apoyar, animar y ayudar a los voluntarios, a los educado- res, a los
organizadores y a los árbitros en su trabajo. Sin ellos, los niños no
podrían jugar a fútbol.
Mantener el juego limpio en cualquier circunstancia.
Código de los árbitros
Comprender que arbitrar a niños y arbitrar a adultos son dos cosas
diferentes.
Proteger a los participantes.
Centrarse en el espíritu del juego más que en los errores.
No intervenir de forma excesiva en el juego.
Dejar jugar.
Explicar las razones de las infracciones de las reglas del juego
cometidas por los niños.
No dudar en darle la oportunidad a un participante de que vuelva a
poner el balón en juego, explicándole su error.
No tolerar un lenguaje inapropiado.
Mantenerse constante, objetivo y educado, señalando las
infracciones de las reglas del juego.
Arbitrar de forma pedagógica, explicando todas las sanciones.
Conservar una actitud positiva y sonriente.
Mantener el juego limpio en cualquier circunstancia.
Los jugadores se darán la mano antes y después de cada partido.
Objetivos:
Ejercicios:
Recomendaciones:
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