La Cohesión
La Cohesión
La Cohesión
En los casos de “coherencia directa”, esta coherencia temática se manifiesta por la presencia, en cada
uno de los enunciados, de un elemento que se refiere a algo mencionado en el anterior.
Ejemplo:
no tardó en morir.
El ser o el objeto de la realidad al cual se refiere un signo lingüístico se denomina referente; cuando
dos o más elementos se refieren a un mismo referente, se dice que son correferentes.
La repetición. Una misma palabra o frase aparece en la oración siguiente: Ejemplos:
- Fue entonces cuando se encontró con la señora. La señora, muy nerviosa, le
hizo un gesto.
- Anoche mi esposo y mi hijo se quedaron hasta tarde viendo una película de
terror. Ver películas de terror no es, precisamente, mi idea de pasar un rato
agradable, así que me fui a mi cuarto a leer.
-
En otros casos, la repetición es intencional y se usa, por ejemplo, para enfatizar o destacar algo,
como en: "Y ya no teníamos escudos, ya no teníamos macanas, y nada teníamos que comer, nada
comimos" (E. Galeano).
La sustitución léxica La sustitución consiste en presentar de forma diferente una frase, una
oración, un párrafo o un texto completo, sin alterar la información (es decir, sin agregar ni
quitar información).
Nuestra lengua ofrece distintas opciones para referirse a lo mismo:
La pronominalización
Los pronombres constituyen una clase de palabras que se caracterizan por su especial modo de
significar. Los pronombres son también palabras especializadas en sustituir a otras palabras, frases
o, incluso, partes mayores del discurso. Hacen señalamientos “fóricos” hacia una cosa, persona,
acontecimiento… asumiendo el significado del elemento al que se refiere.
Se distinguen tres clases de señalamientos fórico: anafórico, catafórico, exofórico. En los dos
primeros, el elemento hacia el cual señalan forma parte del texto: es anafórico si el elemento al cual
hacen referencia ha sido mencionado antes; es catafórico si anuncian un elemento que se mencionará
después. Los exofóricos hacen referencia a elementos que no forman parte del texto, son comunes
en el lenguaje oral (por ejemplo, cuando se dice “Pásame ése” el referente del enunciado “ese” está
presente físicamente en el lugar donde ocurre el acto comunicativo).
Ejemplos de anáfora:
Si se dispone de terreno, será interesante y útil crear un pequeño
jardín botánico en el cual cultivar algunas plantas medicinales;
tendremos así la máxima seguridad sobre la procedencia de éstas.
La elipsis
El término elipsis quiere decir justamente que se omite un elemento por darlo el hablante/escritor por
sobrentendido (“sobreentender” es entender una cosa que no está expresa, pero que se deduce o
infiere). Para entender el significado del enunciado el oyente/lector debe hacer mentalmente las
restituciones.
Ejemplo:
Bibliografía:
PERIGAULT, Carmen de. (2010) Introducción al estudio del texto. Panamá, Universidad de
Panamá. 3.ª edición.