Babymoon - Abby Knox
Babymoon - Abby Knox
Babymoon - Abby Knox
Cross
Sotelo, gracias K. Cross
El piloto isleño Austin conoce a mucha gente interesante. Pero
nunca ha conocido a nadie como Sierra. Cuando se entera de que
estas son sus últimas vacaciones antes de asumir las
responsabilidades de la maternidad, se encuentra deseando ser
papá por primera vez en su vida. Nunca se ha planteado sentar
cabeza, pero cuando la mira a los ojos, no puede imaginar no
formar una familia.
Sierra lleva toda la vida deseando tener un bebé, pero la vida aún
no le ha proporcionado una pareja para hacerlo realidad. Antes
de tomar cartas en el asunto con la ayuda de los médicos
especialistas en fertilidad, deja la ciudad para vivir una última
aventura salvaje con su mejor amiga. Cuando el rudo piloto de la
isla se entera de los planes de Sierra, le hace una oferta
escandalosa. Es absolutamente ridículo siquiera considerar algo
así... ¿o no?
— ¿Puedo?
Levanto la vista de donde estoy descansando en la playa, y es un
hombre de aspecto vagamente familiar el que se eleva sobre mí. Mi
corazón da un salto por un segundo, pensando que es Austin. Mi pulso
se calma cuando veo que no es él. Mis ojos bajan hasta su muñeca,
donde lleva la pulsera oficial del complejo. Hace un gesto hacia la
tumbona vacía que está a mi lado.
Le digo que puede acompañarme siempre que no le importe
ceder la silla cuando llegue mi amiga dentro de unos minutos.
—Está bien; esto solo llevará unos minutos. — dice.
Me río. — ¿Por qué esto suena extrañamente amenazante?
El hombre se pone en cuclillas para mirarme, y lo reconozco
entonces al volver un recuerdo de nuestra primera noche en el muelle.
—Un momento, te conozco. — le digo. —Estabas en el bar la otra
noche. — No es uno de los chicos del yate, sino otros con los que
también hablamos brevemente.
Parece demasiado orgulloso de sí mismo y tira de los botones de
su polo. —Me halaga que te acuerdes de mí.
Absurdamente, digo: —Hablamos con mucha gente.
Compartimos un silencio incómodo, en el que parece que está
esperando que le dedique algún tipo de conversación. Espero a que lo
haga. No voy a llenar el silencio con palabrería. No es mi estilo.
Fin…