Nutricion
Nutricion
Nutricion
Otro término que se emplea habitualmente es el de dieta, que se define como el conjunto
y cantidades de los alimentos o mezclas de alimentos que se consumen habitualmente,
aunque también puede hacer referencia al régimen que, en determinadas circunstancias,
realizan personas sanas, enfermas o convalecientes en el comer y beber. Solemos decir:
"estar a dieta" como sinónimo de una privación parcial o casi total de comer.
Los componentes de los alimentos que llevan a cabo las importantes funciones antes
descritas se conocen con el nombre de nutrientes. Así, un nutriente es toda sustancia, de
estructura química conocida, esencial para el mantenimiento de la salud que, sin
embargo, a diferencia de otras, no puede formarse o sintetizarse dentro de nuestro
organismo, por lo que debe ser aportada desde el exterior, a través de los alimentos y de
la dieta. Además, si no se consume en cantidad y calidad suficientes, puede dar lugar a
desnutriciones (Beri-beri, pelagra, escorbuto, etc.) que sólo curarán cuando se consuma
de nuevo el nutriente implicado. Surge el concepto de esencialidad. La principal
evidencia de que un nutriente es esencial es precisamente su capacidad de curar una
determinada enfermedad.
De entre los múltiples y diversos componentes que forman el cuerpo humano, sólo unos
50 tienen el carácter de nutriente. Es decir que el hombre, para mantener la salud desde
el punto de vista nutricional, necesita consumir aproximadamente 50 nutrientes. Junto
con la energía o las calorías, obtenidas a partir de grasas, hidratos de carbono y proteínas,
el hombre necesita ingerir con los alimentos 2 ácidos grasos y 8 aminoácidos
esenciales, unos 20 minerales y 13 vitaminas. Por tanto, para que la dieta sea
correcta y equilibrada tienen que estar presentes en ella la energía y todos los nutrientes
en las cantidades adecuadas y suficientes para cubrir las necesidades del hombre y
mantener la salud.
El agua, el nutriente olvidado, es también vital para mantener la salud. Otro componente
nutricionalmente importante es la fibra alimentaria o fibra dietética.
Los alimentos tienen también otros muchos componentes, unos naturales -que le
confieren sus características organolépticas, etc.- y otros añadidos, cuyo papel con
respecto a la salud tiene un gran interés en la actualidad.
Un análisis químico completo de la composición corporal del hombre, indica que está
formado por materiales similares a los que se encuentran en los alimentos, pues no
olvidemos que el hombre es producto de su propia nutrición.
11 kg de proteína
9 kg de grasa
1 kg de hidratos de carbono
4 kg de diferentes minerales
40 kg de agua
una cantidad muy pequeña de vitaminas.
Así, a través del estudio de la composición corporal, se pueden juzgar y valorar la ingesta
de energía y los diferentes nutrientes, el crecimiento o la actividad física. Los nutrientes de
los alimentos pasan a formar parte del cuerpo por lo que las necesidades nutricionales
dependen de la composición corporal.
Compartimentos corporales
Nuestro cuerpo está constituido por múltiples sustancias (agua, grasa, hueso, músculo,
etc.) pero, de todas ellas, el agua es el componente mayoritario. El agua constituye más
de la mitad (50-65%) del peso del cuerpo y en su mayor parte (80%) se encuentra en los
tejidos metabólicamente activos. Por tanto, su cantidad depende de la composición
corporal y, en consecuencia, de la edad y del sexo: disminuye con la edad y es menor en
las mujeres.
Aparte del agua, otros dos componentes fundamentales de nuestro cuerpo son:
Hay también una clara diferencia en la distribución de la grasa. Los hombres tienden a
depositarla en las zonas centrales del organismo, en el abdomen y en la espalda,
mientras que en las mujeres se encuentra preferentemente en zonas periféricas (en
caderas y muslos).
El ejercicio físico también condiciona la composición corporal. Los atletas tienen mayor
cantidad de MLG y agua y menor cantidad de grasa.
Antropometría
Una de las técnicas más ampliamente utilizadas para valorar la composición corporal es la
antropometría, pues su simplicidad la hace apropiada en grandes poblaciones aunque
requiere personal muy entrenado y una buena estandarización de las medidas. El objeto
es cuantificar los principales componentes del peso corporal e indirectamente valorar el
estado nutricional mediante el empleo de medidas muy sencillas como peso, talla,
longitud de extremidades, perímetros o circunferencias corporales, medida de
espesores de pliegues cutáneos, etc. y, a partir de ellas, calcular diferentes índices que
permiten estimar la masa libre de grasa y la grasa corporal que permite elaborar el
somatotipo.
Sheldon creía que el somatotipo era una entidad fija o genética, pero la visión actual es
que el somatotipo es fenotípico, y por lo tanto, susceptible de cambios con el
crecimiento, con el envejecimiento, con el ejercicio y con la nutrición (Carter y Hearth,
1990).
Si bien muy pocas personas tiene una forma tan extrema, todos tenemos un grado de
cada uno de los componentes, y a los fines pedagógicos vamos a describir los extremos.
El Endomórfico Extremo
La redondez es la forma que los caracteriza: como si toda su masa hubiera sido concentrada en el
área abdominal
Extremidades superiores e inferiores cortas.
El cuerpo tiene contornos lisos, huesos cortos, y una cintura alta. Hay un cierto desarrollo del
pecho en el varón y de las nalgas en las mujeres.
Capacidad espléndida de comer, digerir. El proceso procede sin disturbio
Mucha de su energía se orienta alrededor del alimento
Su sueño es profundo y fácil
Es muy relajado y de movimientos lentos
Su respiración es abdominal, profunda y regular
Todas sus reacciones son lentas.
Todo concluye en un metabolismo bajo, moroso, lánguido.
Su intestino es grande. Puede tener dos o tres veces la longitud del de un ectomórfico y asimila
más eficientemente el alimento.
Los individuos endomórficos tienden a ser pesados, grandes. Poseen predisposición a crear tanto
músculo como grasa. Tienen poca linearidad. Requieren menos cantidad de calorías para mantener
un equilibrio calórico
El Extremo Mesomórfico
Muestran una excesiva insensibilidad al dolor como también una tendencia a la presión arterial
alta
Tiene un metabolismo muy bien equilibrado. Responde eficientemente a los estímulos de la dieta y
entrenamiento
El extremo Ectomórfico
En las mujeres:
Las tendencias hacia un componente son genéticas. La mayoría de los atletas de elite
tienen que agradecer a sus padres su genética que les permite el éxito. La estatura de un
jugador de básquet, el cuello de cisne y las piernas largas de una bailarina, los muslos
veloces de un corredor de 100 mts, la capacidad de desarrollo muscular de los
fisicoculturistas profesionales son todas características físicas heredadas, más que el
hecho de un buen entrenamiento y una buena alimentación.
El mejoramiento es posible
No todas son malas noticias. Podes modificar ligeramente el cuerpo que te dio la madre naturaleza,
pero no totalmente. Saber nuestros límites nos hace mas saludables mental y físicamente. El
mejoramiento es un admirable objetivo pero es importante ser realista acerca de la posibilidad de
cambios (y conocer cuales son tus límites seguros).
Energía
La energía es la capacidad para realizar trabajo. El hombre, para vivir, para llevar a cabo
todas sus funciones, necesita un aporte continuo de energía: para el funcionamiento del
corazón, del sistema nervioso, para realizar el trabajo muscular, para desarrollar una
actividad física, para los procesos biosintéticos relacionados con el crecimiento,
reproducción y reparación de tejidos y también para mantener la temperatura corporal.
Esta energía es suministrada al organismo por los alimentos que comemos y se obtiene de
la oxidación de hidratos de carbono, grasas y proteínas. Se denomina valor energético
o calórico de un alimento a la cantidad de energía que se produce cuando es totalmente
oxidado o metabolizado para producir dióxido de carbono y agua (y también urea en el
caso de las proteínas). En términos de kilocalorías, la oxidación de los alimentos en el
organismo tiene como valor medio el siguiente rendimiento:
1 g de grasa 9 kcal/g
1 g de proteína 4 kcal/g
1 g de hidratos de carbono 3.75 kcal o 4 kcal/g
Todos los alimentos son potenciales fuentes de energía pero en cantidades variables según
su diferente contenido en macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Por
ejemplo, los alimentos ricos en grasas son más calóricos que aquellos constituidos
principalmente por hidratos de carbono o proteínas.Vitaminas, minerales y agua no
suministran energía.
El alcohol, que no es un nutriente, también produce energía metabólicamente utilizable -
con un rendimiento de 7 kcal/g- cuando se consume en cantidades moderadas (menos de
30 g de etanol/día).
Unidades de energía
Unidades de energía
1 kilocaloría (kcal) 1 Caloría grande = 1000 calorías
= pequeñas
1 kilojulio (kJ) = 1000 julios (J)
1 kilocaloría (kcal)
4.184 kJ
=
1 kJ = 0.239 kcal
1 megajulio (MJ) = 1000 kJ = 239 kcal
1 kcal = 0.004184 MJ
Perfil calórico
El gasto metabólico basal o tasa metabólica basal (TMB) incluye la energía necesaria
sanguínea, respiración, digestión, etc.). En los niños también incluye el coste energético
del crecimiento. A menos que la actividad física sea muy alta, este es el mayor
componente del gasto energético. Tasa metabólica basal y gasto metabólico en reposo
son términos que se usan indistintamente aunque existe una pequeña diferencia entre
ellos. La tasa metabólica en reposo (TMR) representa la energía gastada por una
persona en condiciones de reposo y a una temperatura ambiente moderada. La tasa
metabólica basal sería el gasto metabólico en unas condiciones de reposo y ambientales
muy concretas (condiciones basales: medida por la mañana y al menos 12 horas después
de haber comido). En la práctica, la tasa metabólica basal y el gasto metabólico en reposo
difieren menos de un 10%, por lo que ambos términos pueden ser intercambiables.
No todas las personas tienen el mismo gasto metabólico basal, pues depende de la
cantidad de tejidos corporales metabólicamente activos. Recordemos que la masa
muscular es metabólicamente más activa que el tejido adiposo. Está condicionado, por
tanto, por la composición corporal, por la edad y el sexo. La mujer, con menor proporción
de masa muscular y mayor de grasa, tiene un gasto basal menor que el hombre
(aproximadamente un 10% menos) expresado por unidad de peso. En un hombre adulto
de unos 70 kg de peso equivale a 1.1 kcal/minuto y 0.9 en una mujer de 55 kg. Esto
representa, en personas sedentarias, un 70% de las necesidades totales de energía.
Existen diversas fórmulas para calcular el gasto metabólico basal o en reposo (ver más
abajo).
Por último, un tercer factor, a veces el más importante en la modificación del gasto
energético, es el tipo, duración e intensidad de la actividad física desarrollada. La
energía gastada a lo largo del día para realizar el trabajo y la actividad física es, en
algunos individuos, la que marca las mayores diferencias. Evidentemente, no necesita la
misma cantidad de energía un atleta que entrene varias horas al día o un leñador
trabajando en el monte, que aquella persona que tenga una vida sedentaria. Por ejemplo,
durante una hora de sueño sólo gastamos 76 kilocalorías; Si estamos sentados viendo la
televisión o charlando el gasto es también muy pequeño: tan sólo 118 kcal/hora; pasear
sólo quema 160 kcal/h y conducir durante una hora supone un gasto de 181 kcal. Sin
embargo, hay otras actividades que conllevan un mayor gasto energético. Por ejemplo, 1
hora jugando al tenis, quema 458 kcal; montando en bicicleta, 504 kcal/h; subiendo a la
montaña, 617; nadando, 727 o cuidando el jardín, 361 kcal/h. Una de las actividades que
nos hace gastar más energía es subir escaleras: si estuviéramos durante 1 hora subiendo
escaleras podríamos llegar a gastar hasta 1000 kcal.
Las necesidades diarias de energía de una persona son aquellas que mantienen el peso
corporal adecuado constante. En niños en crecimiento y en las mujeres en periodo de
gestación o de lactación, las necesidades de energía incluyen también la cantidad asociada
a la formación de tejidos o a la secreción de leche a un ritmo adecuado.
A partir de la tasa metabólica basal o en reposo (TMR) y de factores medios de actividad física.
TASA METABÓLICA EN REPOSO (TMR) A PARTIR DEL PESO (P) (en kg)
Otra fórmula muy utilizada para calcular la TMR es la de Harris-Benedict a partir del peso
(P) (kg) y de la talla (T) (cm):
Mujeres: TMR = 655 + [9.6 x P (kg)] + [1.8 x T (cm)] - [4.7 x edad (años)]
El gasto energético total se calcula multiplicando la tasa metabólica basal (TMB) por los
coeficientes de actividad física de esta tabla, de acuerdo con el tipo de actividad
desarrollada (véase abajo).
Clasificación de actividades
Endomórficos
- Date el permiso de comer. Privándote de los alimentos, vas a terminar casi siempre
en un desastre. Mucha gente come los alimentos “aceptables de la dieta" y se sienten
físicamente llenos, pero se siente emocionalmente insatisfechos, lo que promueve a tener
malos hábitos de alimentación. Disfrutá sin culpas.
- A tu cerebro le toma veinte minutos, a partir del tiempo que comenzás a masticar,
para darte la señal de saciedad. Si dentro de esos 20 minutos te comiste cinco platos de
pasta o uno, no hay mayor diferencia a nivel de las señales de saciedad recibidas por el
cerebro.
- Comé la mayor parte de tu alimentación de día. Que la última comida sea la más
liviana pues son las calorías que tienen más probabilidad de enriquecer a tus células
adiposas.
Mesomórficos
- Si perteneces a éste tipo físico, al tener la genética de tu lado, en general, sos quien
menos importancia le da a los cuidados de la alimentación. No significa que podés
comer todo lo que deseas, descuidar el ejercicio, y así mantienen una constitución
perfecta.
- Mientras que los mesomórficos pueden estar proporcionados, es importante recordar que
nadie es inmune a los efectos acumulativos de la salud descuidada.
- Debes agradecerle mucho a tus padres pues te será mucho mas fácil mantener y
aumentar la masa muscular que a los ectomorfos o endomórficos. Pero esto a veces es
un arma de doble filo pues esa facilidad hace que te permitas mayores excesos o déficit en
la alimentación, que si bien no tendrá una repercusión directa en la composición corporal,
sí lo puede tener en el rendimiento deportivo y sobre todo en tu salud a largo plazo.
Vale la pena aclarar que sin entrenamiento y alimentación eficientes, -por mas genética
afortunada- difícilmente alcance para convertir a un mesomorfico en un atleta de alto
rendimiento.
Ectomorficos:
- Mas allá de la cantidad de calorías que puedas consumir y la especificidad del ejercicio,
el descanso es fundamental para el aumento de masa muscular.
- Lo primero que debes hacer es un chequeo médico para estar seguro que no haya
ningún problema nutricional como complicaciones en la absorción o en el metabolismo, o
problemas hormonales que justifique tal magresa.
- Seleccioná alimentos de los 5 grupos básicos con una alta densidad calórica, es decir
que en poco volumen, concentren muchas calorías.
Macronutrientes:
Hidratos de carbono:
Los hidratos de carbono, carbohidratos, glúcidos o azúcares tienen también como función
primordial aportar energía, aunque con un rendimiento 2.5 veces menor que el de la
grasa.
Monosacáridos
(azúcares simples)
Glucosa - fructosa - galactosa
Disacáridos
(2 monosacáridos)
Sacarosa - Lactosa - maltosa
Almidón:
polímero de glucosa formando cadenas lineales o ramificadas
(amilosa y amilopectina, respectivamente). Es la forma de
almacenamiento de glucosa (de energía) de las plantas. Cuando
comemos alimentos de origen vegetal, el almidón es hidrolizado
liberando las moléculas de glucosa que nuestro cuerpo utiliza
para obtener energía. Es la principal fuente de energía en
Polisacáridos la dieta
(hidratos de carbono
Glucógeno
complejos)
El glucógeno, un polímero de glucosa con la misma estructura
que la amilopectina, sintetizado a partir de glucosa por los
animales y no por las plantas, se almacena en pequeñas
cantidades en el músculo y en el hígado, como reserva
energética. No es un componente significativo en la dieta
puesto que, tras la muerte del animal, se degrada nuevamente
a glucosa. Es una importante forma de almacenamiento de
energía en el organismo.
Siempre es preferible calcular gramos de Hidratos de carbono por kilo de peso por día, al
igual que las proteínas. En los atletas de resistencia: de 6 a 10 gr. de Cho por kilo de peso
corporal por día. En los atletas de Fuerza: de 4 a 6 gramos de Cho por kilo de peso por
día.
Hay que evaluar cada caso, dado que es individual y en relación a factores como el
entrenamiento (duración, frecuencia e intensidad), al total del valor calórico total y a la
capacidad mantener o no estable el peso corporal. Aquí intervienen los temas
desarrollados anteriormente con respecto al tipo de metabolismo.
Evitá comidas con mucha grasa pues éstas permanecen en el estómago mucho
tiempo.
Los alimentos con mucha fibra también deben limitarse porque pueden causar dolores
abdominales (es muy individual, conviene ir probando de a poco).
Comenzá con un desayuno fuerte unas 4 a 5 horas antes del entrenamiento, con una
buena dosis de hidratos de carbono y proteínas magras. Si salteás el desayuno, no
esperes poder cumplir con tu entrenamiento con todas tus posibilidades. El secreto es
comer hidratos de carbono temprano pues le lleva varias horas al cuerpo transformar
un nutriente en energía. No debes comer sólo un jugo con 1 rebanada de pan pues
ésta comida carece de energía suficiente para llegar a cubrir 6 horas despues
Este desayuno deberá ser rico también en proteínas y una mínima cantidad de grasa.
Sería ideal: tazón lleno de cereales, frutas, yogurt, panes y quesos descremados.
Es conveniente que tomes a media tarde una merienda basada en pan integral, fruta
fresca, licuados.
Hay personas que entrenan mejor habiendo comido 2 horas antes y otras que necesitan
comer 1 hora antes del ejercicio. Cada uno debe ir probando las tolerancias individuales.
No comer durante 5 o 6 horas antes del ejercicio te puede producir una declinación
rápida del azúcar en sangre durante la práctica. Esto repercute en tu organismo con
fatiga y menor intensidad en la ejercitación.
Los hidratos de carbono son tu mejor elección para la comida previa pues tienen mejor
digestibilidad y son más rápidamente disponibles para la energía que las proteínas y las
grasas.
Generalmente la comida pre-ejercicio optima será un pequeño snack de 200 a 500 cal.
Evitá:
- Comidas grasas, frituras, facturas, pizza (con mucho queso), papas fritas.
-Comidas altas en proteínas. Toma mucho tiempo su digestión, promueve la poliuria
(orinar mucho) lo que puede llevar a una deshidratación, especialmente si se entrena en
un clima cálidos
- Los alimentos ricos en fibra que tu cuerpo no pueda tolerar bien como por ejemplo:
pan con fibra, cereales integrales, all-bran, granola, muslix, etc-
- Una buena elección serían: lácteos descremados, pan, fruta sin cáscara.
- Un poco de proteína es necesaria a lo largo del día pero son los hidratos de carbono
los que mantiene el azúcar en sangre y dan altos niveles de energía.
Durante el entrenamiento:
Y además:
Indice glucémico
Cuando tomamos cualquier alimento rico en hidratos de carbono (Cho) los niveles de
glucosa en sangre se incrementan progresivamente según se digieren, y asimilan los
almidones y azúcares que contienen.
Recientes investigaciones sugieren que si bien se toman en cuenta los factores antes
mencionados, la respuesta glucémica de un alimento es individual. Dicho índice es la
relación bajo la área de la curva de la absorción de la ingesta de 50 gr. de glucosa pura a
lo largo del tiempo, con la obtenida al ingerir la misma cantidad de ese alimento. Cuanto
más elevado sea el IG de los alimentos que se consuma, más abrupta será la llegada de
glucosa a sangre y por lo tanto su respuesta insulínica.
Hay que recordar que el aumento en los niveles de
azúcar en la sangre ocasiona que nuestro cuerpo
libere más insulina y aunque esta hormona es
necesaria para estimular la absorción de nutrientes
a nivel celular, un exceso de la misma hace que la
utilización de la grasa como fuente de energía
disminuya, es decir que si no seleccionamos
carbohidratos complejos con un IG moderado, será
difícil mantenernos magros e incluso podemos
aumentar más grasa sin importar que nuestras
dietas sean bajas en calorías.
Posteriormente, toda esa insulina que hemos segregado consigue que el azúcar abandone
la corriente sanguínea y, dos o tres horas después, el azúcar en sangre cae por debajo de
lo normal y pasamos a un estado de hipoglucemia. Cuando ésto sucede, el funcionamiento
de nuestro cuerpo y de nuestra cabeza no están a la par, y sentimos la necesidad de
devorar más alimento. Si volvemos a comer más carbohidratos, para calmar la sensación
de hambre ocasionada por la rápida bajada de la glucosa, volvemos a segregar otra gran
dosis de insulina, y así entramos en un círculo vicioso que se repetirá una y otra vez cada
pocas horas. Este proceso se le aplica al ganado para conseguir un engorde artificial a
base de suministrarle dosis periódicas de insulina. De hecho, algunos científicos han
llamado a la insulina "la hormona del hambre".
Esto es lo que se sabe hasta ahora del índice glucémico teóricamente, pero la realidad es
que nosotros no comemos un alimento solo por comida lo cual cambia todas éstas cifras.
En la actualidad se le está dando más importancia a éste tema y se está estudiando con
mayor especificidad el índice glucémico de platos enteros.
BEBIDAS FRUTAS
Special K 77 lentejas 36
GALLETITAS Fructosa 32
LÁCTEOS Lactosa 65
Helado 87 COMIDAS
Proteínas
Todos los tejidos vivos contienen proteínas. Se distinguen químicamente de los lípidos y de
los hidratos de carbono por contener nitrógeno. Son polímeros de aminoácidos (hay 20
distintos) unidos por enlaces peptídicos. Una proteína puede contener varios cientos o
miles de aminoácidos y la disposición o secuencia de estos aminoácidos determina la
estructura y la función de las diferentes proteínas. Algunas son estructurales (como el
colágeno del tejido conectivo o la queratina que se encuentra en pelo y uñas), otras son
enzimas, hormonas, etc.
Las proteínas son el constituyente principal de las células y son necesarias para el
crecimiento, la reparación y la continua renovación de los tejidos corporales y esto
determina su continua necesidad. Por ejemplo, el tejido epitelial del intestino es
reemplazado cada 3 o 4 días. También proporcionan energía (4 kcal/gramo) pero, por
razones fisiológicas y económicas, es poco recomendable utilizarlas para este fin. Sin
embargo, si en la dieta no hay suficiente cantidad de grasas o hidratos de carbono, la
proteína se usará para proporcionar energía. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en el
ayuno.
Calidad de la proteína
Para juzgar la utilidad de las proteínas de los alimentos para mantener y reparar los
tejidos y para llevar a cabo los procesos de crecimiento y formación de estructuras
corporales se utiliza el término de "calidad de la proteína", que se estima utilizando
diversas medidas experimentales. Por ejemplo, el "valor biológico de la proteína" (VB)
se define como la proporción de la proteína absorbida que es retenida y, por tanto,
utilizada por el organismo. Otro parámetro habitualmente utilizado es el denominado
"coeficiente de utilización neta de la proteína" (NPU) que, a diferencia del anterior, sí
tiene en cuenta la digestibilidad de la proteína, es decir, mide la proporción de la proteína
consumida que es utilizada.
Durante la síntesis proteica deben estar presentes en las células todos los aminoácidos
necesarios, si falta alguno, la síntesis puede fallar. Por ello, si la proteína ingerida contiene
todos los aminoácidos esenciales en las proporciones necesarias para el hombre, se dice
que es de alto valor biológico, que es completamente utilizable. Por el contrario, si
sólo tiene pequeñas cantidades de uno de ellos (el denominado aminoácido limitante),
será de menor calidad. En general, las proteínas de los alimentos de origen animal
tienen mayor valor biológico que las de procedencia vegetal porque su composición
en aminoácidos es más parecida a las proteínas corporales. Las proteínas de los huevos y
de la leche humana tienen un valor biológico entre 0.9 y 1 (eficacia del 90-100%, por lo
que se usan como proteínas de referencia, un concepto teórico para designar a la
"proteína perfecta"); el VB de la proteína de carnes y pescados es de 0.75 y 0.8; en la
proteína del trigo de 0.5 y en la de la gelatina de 0.
Las necesidades de proteína varían a lo largo de la vida: los bebes, los niños y los
adolescentes las necesitan para crecer, las gestantes para el desarrollo del feto y las
lactantes para la producción de leche.
Las principales fuentes de proteína son: lácteos, carnes, pescados, huevos, cereales,
leguminosas y frutos secos
Tradicionalmente los atletas devoraban platos de carne bovina, huevos, atún y otros
alimentos ricos en proteína. La teoría era que si los musculos estan formados con
proteínas, con el aumento de su ingesta, podrían construir más músculo. Para aquellos
que siguen con ésta lógica: Deberían consumir mayor cantidad de agua, ya que el musculo
esta constituido por un 70% de agua!!
Así como se sabe ahora que la proteína extra no es lo que aumenta el tamaño, si lo es el
ejercicio. Para desarrollar y fortalecer la musculatura, se tiene que incluir un
entrenamiento específico.
No solamente la proteína es importante
para el aumento de la masa muscular. Son
igualmente importantes los hidratos de
carbono: son éstos los que se pueden
almacenar aumentando el glucógeno
muscular como también permitiendo de
ésta manera tener energía para entrenar
más fuerte, lo que resultará en un aumento
de la masa muscular.
No se puede levantar mucho peso y exigir
sesiones de entrenamiento sí los músculos
están depletados de hidratos de carbono.
Las dietas ricas en proteína no proporcionan suficiente combustible para ejercitar a altas
intensidades. La mayoría de los atletas que ingieren porciones de alimentos ricos en
proteína diariamente adquieren más proteína de lo que ellos precisan. Cualquier proteína
en exceso es oxidada como fuente de energía y el exceso - en menor proporción que los
hidratos de carbono- se convierten en grasa. Los humanos no almacenamos las proteína,
así que se requiere consumir la cantidad adecuada cada día.
Los adversos a las proteína (corredores, atletas de triatlon, bailarinas, deportistas que nunca comen
carne roja y cambian la mayoría de las calorías de las proteína por las de hidratos de carbono).
- Las investigaciones todavía están viendo como definir las necesidades exactas de
proteína en los atletas, pues sus necesidades varían.
- Todas las personas activas precisan más proteína por kilo de peso corporal que las
sedentarias.
- Las necesidades de proteína varían a lo largo de la vida: los bebes, los niños y los
adolescentes las necesitan para crecer, las gestantes para el desarrollo del feto y las
lactantes para la producción de leche.
Exceso de proteína
Si consumís mucha proteína y descuidas los hidratos de carbono, es probable que tus
músculos no tengan suficiente glucógeno.
Vegetarianos
La mayoría de las personas que eliminan las proteína animales deben saber combinar
distintos alimentos de origen vegetal a fin de hacer un buen reemplazo. No es necesario
que se coma en la misma comida. La complementación se da entre ingestas de 20
minutos a 5 horas.
El lactovegetariano puede completar fácilmente incorporando lácteos en cada preparación.
Deben tener mas cuidado las mujeres, sobretodo si el ingreso calórico es bajo. A mayor
ingreso calórico mayor garantia de una buena complementación proteica (si la dieta es
variada)
Hay muchos que no siendo vegetarianos se rehusan a consumir carne roja por cuestiones
de salud. Cuidado pues la reemplazan por queso o huevos. Los quesos y yema de huevo
tienen mucha grasa saturada que es más dañina que el colesterol mismo.
Por ejemplo: Si se come un sándwich u omelet de queso fresco puede ser más grasoso
que un sándwich de peceto y tomate.
Mas allá de cubrir con las proteína, deberas cuidar también el aporte de hierro y zinc ,
minerales encontrados en las carnes principalmente. El hierro es un componente vital
para las células rojas y el zinc es importante para tu crecimiento y manutención de tus
tejidos.
Los vegetarianos estrictos (que sólo comen alimentos de origen vegetal) tienen que
asegurarse también el aporte adecuado de vitamina B2 , B12, Hierro y Calcio .
Grasas:
Los lípidos son un grupo de sustancias insolubles en agua, pero solubles en solventes
orgánicos, que incluyen los triglicéridos (comúnmente llamados grasas), fosfolípidos y
esteroles.
Las grasas incluyen no sólo las grasas visibles, como la mantequilla, el aceite de oliva o la
grasa visible de la carne, sino también las grasas invisibles que contienen la leche, los
frutos secos o los pescados. Las grasas son mezclas de triglicéridos, formados por 3
moléculas de ácidos grasos y una de glicerol y las diferencias entre ellas dependen
fundamentalmente de su diferente composición en ácidos grasos que, a su vez, se
diferencian por el número de átomos de carbono y de dobles enlaces.
*Glicerol
Fosfolípidos ej Lecitina
Ácidos grasos
Ácidos grasos
con un doble enlace en la molécula. Por ejemplo el ácido
monoinsaturados
oleico (C18:1) principal componente del aceite de oliva.
(AGM)
Aunque en todos los alimentos hay mezclas de las tres familias, en los de origen vegetal
predominan las grasas insaturadas y en los de origen animal las saturadas y unas y otras,
según su grado de saturación, se han relacionado -positiva y negativamente- con las
enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Funciones de la grasa
La grasa, necesaria para la salud en pequeñas cantidades, se distingue de los otros dos
macronutrientes, hidratos de carbono y proteínas, por su mayor valor calórico: es una
fuente concentrada de energía que por término medio suministra, al ser oxidada en el
organismo, 9 kcal/g y es esta su característica principal y la que determina su papel en
los procesos nutritivos. Los lípidos son elementos de reserva y protección. Sin embargo,
en el curso del tiempo, han ido descubriéndose otras funciones:
Uno de los procesos industriales a los que se someten los aceites vegetales insaturados y
marinos (líquidos) para modificar sus características físicas y sensoriales y así hacerlos
más apropiados para usos industriales como sustitutos de AGS, es el denominado proceso
de hidrogenación, mediante el cual se incorpora hidrógeno al doble enlace de los ácidos
grasos insaturados de los aceites líquidos (se saturan y por tanto se solidifican) para
obtener margarinas y grasas emulsionables ("shortenings"), grasas sólidas que al estar
más saturadas quedan parcialmente protegidas de la oxidación prolongando su vida útil.
Generalmente la grasa no se hidrogena totalmente y siempre quedan parcialmente
hidrogenadas.
El interés por los ácidos grasos trans ha surgido como consecuencia de los resultados de
diversos estudios epidemiológicos en los que se ha encontrado una relación entre la
ingesta de alimentos considerados como mayor fuente de estos isómeros (margarinas,
galletas, pastelería y pan de molde) y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los
ácidos grasos trans parecen incrementan los niveles de colesterol sanguíneo y de la
fracción LDL-colesterol, disminuyendo, por el contrario, ligeramente la HDL-colesterol. Sin
embargo, algunos resultados son todavía controvertidos. En algunos países se recomienda
que su consumo no supere los 5-6 g/día.
Colesterol
Además de triglicéridos y fosfolípidos, los lípidos contienen también esteroles, uno de los
cuales es el colesterol, que es esencial para nuestro organismo. Es un componente
importante de las membranas celulares, es el precursor en la síntesis de sustancias como
la vitamina D y las hormonas sexuales, entre otras, e interviene en numerosos procesos
metabólicos.
Una parte importante de la cantidad necesaria puede ser sintetizada en nuestro cuerpo
(colesterol endógeno; el hígado fabrica unos 800 a 1500 mg de colesterol al día) y el
resto, generalmente una cantidad pequeña, procede de los alimentos (colesterol exógeno;
exclusivamente de los de origen animal, pues no existe en los productos vegetales).
En una persona sana existe una regulación perfecta, de manera que, cuando el
consumo a partir de los alimentos aumenta, la formación dentro de nuestro cuerpo
disminuye. Esta regulación hace que los niveles de colesterol se mantengan constantes.
mg/dL mmol/L
Colesterol total <200 5.2
LDL-Colesterol <130-150 3.4-3.9
HDL-Colesterol >35 0.9
Triglicéridos <200 2.3
Colesterol total / HDL-Colesterol <5
La dieta no debe contener más del 30-35% de las calorías procedentes de la grasa. Se
recomienda que la energía de los AGS y de los AGP sea inferior al 10% de las calorías
totales y que al menos el 13% restante proceda de los AGM. Con respecto al colesterol se
recomienda que la dieta no contenga más de 300 mg/día (o menos de 100 mg/1000 kcal).
Grasas animales
Las grasas animales son, en general, más
saturadas que los aceites vegetales, si
exceptuamos las grasas de pescado. En este
grupo se incluyen las grasas de los lácteos y de las
carnes. Las grasas animales están compuestas por
distintas proporcion ácidos grasos saturados (más
predominanate) o insaturados (como en el
pescado).
Las recomendaciones para los deportistas son
iguales que para una persona sana. Dese
responder a menos del 30% del aporte calórico, de
las cuales la mayoría debería ser de origen
vegetal.
Carnes: Está siempre relacionada con la grasa, aunque le quites toda la grasa visible.
Quesos: son muy sabrosos y generalmente no se mide la cantidad a ingerir.
Galletitas: siempre tienen un tenor graso alto y son de consumo masivo.
Aderezos: A veces es preferible un sandwich de alguna carne magra que una ensalada
con aderezos no controlados.
Cocinando: Tratá de cocinar en microondas puesto que así los alimentos no sufren una
pérdida apreciable de nutrientes y usas menos aceite.
Agua
No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el
agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso;
sirve como transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de
desecho; lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones. Una
función a destacar es el importante papel que juega en el proceso de la
termorregulación. La elevada capacidad calorífica del agua permite que nuestro
organismo, que tiene un elevado porcentaje de la misma, sea capaz de intercambiar calor
con el medio exterior (coger o ceder) ocasionando sólo pequeñas variaciones de
temperatura. El agua ayuda a disipar la carga extra de calor, evitando variaciones de
temperatura que podrían ser fatales.
Agua corporal
En el caso del hombre el agua constituye cerca de las dos terceras partes de su peso
siendo, por tanto, el componente cuantitativamente más importante. Como porcentaje de
la masa corporal, el contenido de agua es mayor en los hombres que en las mujeres y
tiende a disminuir con la edad en ambos sexos como consecuencia de los cambios que se
producen en la composición corporal (pérdida de masa magra e incremento de grasa
corporal), siendo en algunas personas mayores una causa importante de reducción de
peso en esta etapa de la vida. Un hombre adulto tiene aproximadamente un 60% y una
mujer una cantidad próxima al 50%.
Balance hídrico
El balance entre la ingesta de líquidos y las pérdidas tiene gran importancia y cualquier
alteración del mismo puede poner en peligro la vida del individuo. Por ejemplo, un adulto
sano y bien nutrido puede vivir incluso 60 o 70 días sin consumir alimento, dependiendo
evidentemente de las reservas de grasa que tenga, pero sin agua la muerte se produce en
pocos días.
2. Del agua de los alimentos sólidos, pues casi todos contienen algo de agua y muchos (frutas,
verduras, hortalizas, leche, etc) una cantidad considerable. En España, con un consumo medio
de energía de 2663 kcal/día, el aporte de agua de los alimentos de la dieta es de 1174 mL,
procedente en su mayor parte de los grupos antes mencionados.
Las pérdidas de agua incluyen la eliminada por orina, heces, por evaporación a través de
la piel y a través de la respiración. Estas pérdidas aumentan considerablemente cuando se
produce una mayor sudoración como consecuencia del calor ambiental o de la realización
de ejercicio físico intenso y en situaciones de diarrea, infección, fiebre o alteraciones
renales.
Una ingesta elevada de agua no presenta problemas fisiológicos en una persona sana,
porque el exceso se elimina fácil y rápidamente por los riñones. Pero una ingesta baja
puede tener efectos desastrosos. La hipohidratación se corrige por una mayor ingesta de
agua a través de los alimentos y las bebidas, mediada por la sensación de sed, mecanismo
muy efectivo haciendo beber después de periodos de privación de líquidos.
Necesidades de agua
Vitaminas
Las vitaminas son micronutrientes orgánicos, sin valor energético, necesarias para el
hombre en muy pequeñas cantidades y que deben ser aportadas por la dieta, por la
alimentación, para mantener la salud.
Verduras,
Carnes, Cereales Aceites
hortalizas,
pescados, Lácteos y y
frutas,
huevos derivados grasas
leguminosas
Vitaminas
A, D A, D Carotenos, K A, D, E
liposolubles
B1,
B1, B2, B1, B2,
Vitaminas Niacina,
Niacina, B5, B6, B ,C
hidrosolubles B5, B6, B8, 9
B5, B6, B12 B8, B12
B9
Acción coenzimática, según la cual se combinan con proteínas para formar enzimas
metabólicamente activas que intervienen en múltiples e importantes reacciones (regulación del
metabolismo) que no podrían llevarse a cabo sin su presencia (A, K, B1, B2, niacina, B6, ácido
pantoténico, biotina, ácido fólico, B12, C ); ayudan a los enzimas a liberar la energía de los
hidratos de carbono, lípidos y proteínas contenidos en los alimentos y facilitan el trabajo de las
células.
Como nutrientes, su falta en la dieta puede producir una enfermedad con sintomatología
clínica característica que sólo curará cuando se consuma de nuevo la vitamina implicada.
Estudios recientes indican que niveles sanguíneos adecuados de vitaminas pueden tener
también un papel protector previniendo la aparición de ciertas enfermedades
degenerativas (cardiovasculares, cáncer, cataratas, maculopatías, etc.).
Tejido muscular
La pérdida del tejido muscular muchas veces ocasionado por las dietas hipocalóricas (cuyo
objetivo es disminuir el tejido adiposo) es lo que ocasiona que tengamos cada vez más
tejidos adiposo…. No es contradictorio? Si, lo es. Y esto no queda así…
Estimativamente entre 25 y 30 cal. se requieren para construir 500 gr. de músculo por
día. Por lo menos 20 cal. son necesarias para mantener 500 gr de masa muscular. Cerca
de 2800 cal/día para una persona de 70 kilos Esto significa que tenés que comer más
calorías para ganar más músculo, pero si agregas más calorías a tu dieta y no realizas un
ejercicio especifico para su el crecimiento de la masa muscular esa diferencia energética
no resultará en tejido muscular sino que en tejido adiposo.
Con respecto a la cantidad de hidratos de carbono y proteínas se deben seguir las reglas
anteriormente descriptas, e ir controlando las respuestas individuales para adaptarse a
estos cambios, adaptaciones o estancamientos.
El ejercicio es quien comanda el crecimiento de la masa muscular, la alimentación la
secunda. Es decir que por más calorías o proteínas o suplementos que se ingiera, si no se
realiza un entrenamiento especifico con descansos fisiológicos, el músculo no crecerá.
Desgraciadamente, no hay una manera mágica de conseguir librarse del tejido adiposo de
un área específica, tal como caderas, de abdomen, o muslos, sino que hay maneras de
reducir la grasa en general (la localización del tejido adiposo es una respuesta a las
hormonas y la genética)
La mejor manera de perder la grasa y que ésta no vuelva más, es tener una buena masa
muscular activa.
La realidad es que para disminuir el tejido adiposo lo primero que se hace es dejar de
comer. Veamos que pasa con ésta situación:
Así como el tejido muscular requiere 20 a 30 cal. cada 500 gr. de músculo, el tejido
adiposo requiere sólo 1 o 2 cal. para mantener 500 gr. por día. Es decir es un tejido
tremendamente eficiente para el organismo. “No cuesta nada mantenerlo… “
Por esto frente a la falta de calorías en una dieta hipocalórica, lo primero que hará el
cuerpo es disminuir lo que le ocasiona gasto: masa muscular. Y conserva lo que no le
cueste: masa adiposa.
El objetivo de esta sección es sólo dar a conocer algunos conceptos fisiológicos que
sustentan éste tipo de dietas y sus limitaciones, no su recomendación indiscriminada. Son
dietas que tuvieron su auge hace algunos años y hoy vuelven a recomendarse por lo que
nos pareció atinado aclarar algunos puntos.
Los cuerpos cetónicos (cc) son un subproducto del metabolismo graso. Los cuales se
generan en el hígado debido a las acciones del glucágon. Hay dos cc que circulan
libremente en la circulación sanguínea. Son ceto-acetona y beta-hidroxibutirato.
Cetosis
Para alcanzar las suficientes concentraciones del glucagon para una cetogénesis /lipólisis
creciente, los niveles de insulina debe casi caer a casi cero.
La insulina tiene la función de bloquear la lipólisis incluso en concentraciones bajas de
insulina, ésta inhibe el aumento de otras hormonas lipolíticas tales como hormona del
crecimiento, glucagon, los catecolaminas, y glucocorticoide.
Que el cerebro haga ésta rotación metabólica tiene algunas implicaciones negativas muy
importantes a tener en cuenta. Un estudio encontró una disminución de la lucidez mental
durante la primera semana de adoptar dieta cetogénica.
Por lo tanto, para individuos que desarrollan trabajos donde requiere gran
cantidad de energía mental, la dieta cetogénica no es ideal.
Este tipo de dieta fue seriamente condenada por distintas Organizaciones Dietéticas por
sus efectos colaterales.
Además, el cambio hormonal descripto puede ocurrir bajo condiciones dietéticas normales:
A tener en cuenta...
Como son dietas hiperproteicas la hidratación es muy importante ya que se requiere agua
extra para excretar productos de degradación de las proteínas.
Se debe disminuir el aporte de hidratos de carbono a menos de 50 gr. por día. (Esta cifra
varísegún cada individuo). Es importante que parte de éstos, cerca de 2 horas antes del
entrenamiento. La fruta es ideal pues brinda glucosa sin aumentar abruptamente la
insulina. Esto permitirá mayor intensidad de esfuerzo y agotamiento máximo del
glucógeno durante el entrenamiento.
Esta dieta no se puede hacer permanentemente sino que se debe alternar con días de una
alimentación rica en hidratos de carbono. Estos ciclos varían para cada persona.
Reconstrucción muscular que pudiera haberse perdido durante la semana debido a los procesos
anabólicos relacionaron con la hidratación de la de la célula
Evita pérdida del músculo mientras se realiza dietas con bajas calorías
Los tipos de Cho a consumir (las azúcares simples o hidratos de carbono complejos),
determinaran cómo se repletan sus células musculares
Se sugiere una comida concentrada de hidratos de carbono de alto IG inmediatamente
después del entrenamiento, para luego continuar con hidratos de carbono de bajo IG.
Con las opciones apropiadas (es decir polímeros de la glucosa),se vuelve a la cetosis
fácilmente a pesar de haber consumido un poco de hidratos de carbono.
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