TP Nutrición
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Alimentación y nutrición
Alumnos:
Giaimo Mauro
Jacobi Abril
Mainardi Valentina
Mielgo Eara
Simani Juan Ignacio
Villani Franco
Turno:
Mañana
Profesor/a
Sandoval Norma
Institución:
Equipo Profesional de Salvamento Acuático (EPSA)
Carrera:
Guardavidas
Ciudad:
Córdoba, Córdoba, Argentina
Fecha:
29/04/2019
Alimentación.
La alimentación es la ingestión de alimentos por parte de los organismos
para proveerse de sus necesidades alimenticias, fundamentalmente para
conseguir energía y desarrollarse. La alimentación de cada persona varía
según sus gustos, lo que necesita su cuerpo como nutrientes van a variar
según las actividades que realizan, por ejemplo deportes o si lleva una vida
sedentaria. La cultura también forma parte de la alimentación ya que en cada
lugar existen diferentes costumbres y tradiciones y los alimentos varían según
la religión de donde se habita.
Leyes de la nutrición.
Nos parece relevante, para entender las leyes de la nutrición, conocer en
primer lugar su significado. El mismo es el siguiente: Se conoce como nutrición
al proceso biológico a partir del cual el organismo asimila los alimentos y los
líquidos necesarios para el crecimiento, funcionamiento y mantenimiento de las
funciones vitales. Consiste en la incorporación y la transformación de materia y
energía para que los organismos puedan llevar a cabo tres procesos
fundamentales: mantenimiento de las condiciones internas, desarrollo y
movimiento, manteniendo el equilibrio homeostático del organismo a nivel
molecular y microscópico.
Una vez aclarado su significado, haremos mención y explicaremos las 4
leyes que posee:
Ley de la calidad: La alimentación deberá ser completa en su composición
para mantener el correcto funcionamiento de órganos y sistemas. En toda dieta
deberán estar presentes: hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas,
minerales y agua. De acuerdo a esta ley, las dietas se clasifican en completas
(variadas) e incompletas (monótonas).
Ley de la cantidad: La cantidad de alimentos debe ser suficiente para cubrir
las necesidades calóricas y nutricionales de nuestro organismo. Los alimentos
que proveen fundamentalmente calorías (energía) son los hidratos de carbono
y los lípidos. De acuerdo a esta ley, las dietas se clasifican en: suficiente,
insuficiente, generosa o excesiva. Las cantidades de comida dependen, del
tamaño del individuo, de su composición corporal (masa grasa y magra), como
así también del ejercicio físico y de las actividades fuera del ámbito deportivo.
Otro factor que influye de manera directa a esta ley, es el objetivo que tenga la
persona, de manera tal que una dieta puede estar estructurada con el fin de
aumentar o disminuir el peso corporal.
Ley de la armonía: Las cantidades de los diversos principios que componen
la alimentación deberán guardar una relación de proporción entre ellos, de
manera tal que cada uno aporte una parte del valor calórico total. Se
recomienda que la dieta contenga: proteínas: 12 a 15% del valor calórico total;
grasas: 30 a 35% del valor calórico total; carbohidratos: 50 a 60% del valor
calórico total. De igual manera, sino comemos en armonía, difícilmente los
alimentos incorporados se digieran de manera óptima para que nuestro
organismo los pueda utilizar. Por este motivo es tan importante generar un
ambiente de serenidad antes y durante el acto de comer.
Ley de la adecuación: Toda dieta deberá ser la apropiada para cada
individuo en particular, considerando: edad, sexo, actividad, estado de salud,
hábitos culturales y economía. Ello implica una adecuada elección de los
alimentos, así como una adecuada preparación.
Para poder entender esto resulta elemental saber que no existen
“sustancias buenas” y “sustancias malas”, ya que las sustancias en sí mismas
no pueden ser ni buenas, ni malas (calidad). Es el uso que hacemos de cada
sustancia lo que nos puede hacer bien o mal (cantidad). Otro aspecto
importante es que dependiendo de la cantidad, la misma sustancia puede
hacernos bien o mal (armonía). Además, este es un hecho personal ya que
existen sustancias que a algunas personas les hacen bien y a otras mal
(adecuación).
Como regla general podríamos decir que lo “bueno” es lo más natural en
cantidades moderadas, y lo “malo” es lo menos natural en cantidades
exageradas. Con las palabras “bien” y “mal”, queremos decir respectivamente
“constructivo” y “destructivo”.
Vitaminas y minerales.
Las vitaminas y minerales forman parte de los nutrientes esenciales y se
denominan micronutrientes porque los necesitamos en pequeñas cantidades
(miligramos o microgramos), pero son indispensables para el buen
funcionamiento del cuerpo (ayudan a la reparación de tejidos, al crecimiento y a
la defensa de las enfermedades).
Vitaminas: Son nutrientes que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades
para su correcto funcionamiento, la mayoría no las produce el cuerpo y
debemos tomarlas de fuera. No son fuente de energía del cuerpo pero enlazan
y regulan la secuencia de las reacciones metabólicas que liberan energía en
las moléculas de los alimentos. Tienen un papel importante en la síntesis de
tejidos y en otros procesos biológicos.
Clasificación:
Liposolubles: Se disuelven y almacenan en el tejido adiposo. No requieren
una ingesta diaria y no deben consumirse en exceso.
Estas son:
A, pigmentos visuales, tejido epitelial (leche, manteca, vegetales verdes). Se
almacena en hígado.
D, crecimiento y mineralización del hueso (aceite, bacalao, huevo,
lácteos). Se almacena en hígado.
K, coagulación de la sangre (fruta, carne, vegetales verdes). Se
almacena en hígado.
E, antioxidante, previene el daño celular (mantecas, semillas).
Se almacena en tejido adiposo.
Hidrosolubles: Actúa como coenzima y forma una enzima que acelera la
interconversion de los compuestos químicos. Se dispersan por los líquidos
corporales y no se almacenan, se elimina por orina
Estas son:
Complejo B. Son coenzimas en reacciones productoras de energía en la
descomposición de h. de carbono, lípidos y proteínas. Contribuyen a la
formación de hemoglobina y formación de glóbulos rojos.
B1, eliminación de CO2 (cerdo, legumbre, cereales integrales).
B2, metabolismo de energía FAD-FMN (distribuida). Riboflavina.
B3, oxidacion-reduccion NAD+-NADP (hígado, cereales,
legumbres).
B5, coenzima A - metabolismo de E+ (distribuida).
B6, metabolismo de glucógeno y aminoácidos (carnes,
vegetales, cereales).
B12, transferencia de carbono en metabolismo de ácido nucleico
(carne, huevos, lácteos).
Folato, transferencia de carbono y aminoácidos (legumbre,
vegetales verdes, trigo).
Vitamina C. Cofactor en reacciones enzimáticas, destructor de radicales libres
en proceso antioxidante, síntesis de colágeno y mantiene la matriz intracelular
de huesos y cartílagos. Se encuentran en: frutas cítricas, tomate, ají verde y
verduras de hojas verdes.
Deficiencia vitamínica:
- Vegetarianos o de baja ingesta.
- Eliminación de alimentos de la dieta.
- Consumo de alimentos procesados y azucares simples.
Minerales: Son elementos químicos inorgánicos. También conocidos como
oligoelementos; y, aunque se necesitan en poca cantidad, son indispensables
para el mantenimiento de la vida, el crecimiento y la reproducción.
Forman parte de enzimas, hormonas y vitaminas, se combinan con otras
sustancias químicas o se encuentran libres. Se encuentran en las raíces de las
plantas y estructura de los alimentos. Un exceso de minerales no ayuda a la
función fisiológica, y puede tener efectos tóxicos.
Sus funciones son:
- Estructura que forman huesos y dientes.
- Ayuda a regular el metabolismo celular.
- Ayuda a mantener el ritmo cardiaco normal, contractilidad muscular,
conductividad neural y equilibrio acido-base.
Los minerales principales son:
o Zinc
o Cobre
o Iodo
o Seleño
o Cromo
o Hierro
o Flúor
o Cadecio
o Fosforo
o Magnesio
Desarrollo de la importancia de la nutrición en el guardavidas.
Los guardavidas tienen un papel diverso en la seguridad pública. Su
condición física tiene un impacto directo en su capacidad para realizar rescates
de manera eficiente, ya sea que trabajen en una piscina o al patrullar las playas
y aguas abiertas. Un adecuado plan de entrenamiento físico y estrategias
inteligentes de nutrición permitirán el mantenimiento de altos niveles de salud y
condición física, tan importantes como las calificaciones que se necesitan para
ser un rescatista.
La alta exigencia física y psicológica que implica el trabajo diario de un
socorrista, sumado al entrenamiento que en algunos casos implica dos
sesiones diarias con ejercicios de alta intensidad, demanda importantes niveles
de energía y nutrientes que si no son cubiertos eficientemente se produce
fatiga, disminuyendo el rendimiento físico, aumentando el riesgo de lesiones y
afectando además la capacidad de concentración.
Para mantenerse con energía y permitir la óptima recuperación física, se
deben consumir alimentos ricos en carbohidratos cada día. Es necesario
incluirlos diariamente, especialmente como alimentos bajos en grasa: panes
bajos en grasa, galletitas bajas en grasas (vainillas, bay biscuits), barras de
cereal, copos de cereal, turrones, pastas, arroz, avena, harina de maíz
(polenta), masa de pizza, papa, choclo, batata.
También las frutas frescas, frutas desecadas (pasas, orejones), jugos de
frutas y bebidas deportivas contienen azúcares y son por lo tanto buena fuente
de carbohidratos.
Las ingestas inmediatamente luego de la actividad con fuentes de
carbohidratos y proteínas permiten una mejor recuperación. Idealmente se
deben llevar alimentos para consumir luego de entrenar, con carbohidratos
(cereales, frutas) y proteínas (lácteos, huevos, carne); por ejemplo: yogur,
leche, bananas, cereales, jugos de frutas, sándwich (con jamón cocido, queso
magro, atún, huevo, tomate).
La prevención de la deshidratación es una clave para el rendimiento
sostenido, sobre todo en largas e intensas jornadas laborales en ambientes
cálidos y húmedos.
Entrenamientos de alta intensidad en ambientes húmedos, como los
natatorios climatizados cubiertos o en otros casos al aire libre al sol, pueden
dar lugar a importantes pérdidas de sudor.
Consejos para mantener la hidratación diaria:
- Iniciar el ejercicio bien hidratado.
- Beber líquidos en abundancia, no dejar de beber durante todo el día.
- Incluir bebidas ricas en carbohidratos, como las bebidas deportivas y jugos
de frutas.
- Tener siempre a mano botellas de bebidas para el consumo regular de
líquidos.
B7, síntesis de grasa, formación de glucógeno (carnes,
vegetales, legumbres).
Bibliografía:
http://www.familiaysalud.es/vivimos-sanos/alimentacion/vitaminas-y-
suplementos/vitaminas-y-minerales
https://es.wikipedia.org/wiki/Alimentacion
https://www.lifeder.com/leyes-de-la-alimentacion/
http://nutriciondeportiva-gnd.blogspot.com/2013/06/estrategias-de-nutricion-
para.html
Katch, V.; McArdle, M.; Katch, F. "Fundamentos de fisiología del ejercicio". Cap. 2:
"Macronutrientes y micronutrientes".