Cartilla 2do Trim. 2021
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Lengua y literatura
1ero 3era y 1ero 5ta. Turno: tarde
La noticia
Lea los siguientes textos:
CLARIN . Buenos Aires, viernes 7 de abril de 1995
El hombre pisó algo blancuzco, y enseguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante y al
volverse, con un juramento, vio una yararacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro
ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban
dificultosamente y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza y hundió más la
cabeza en el centro mismo de su espiral, pero el machete cayó de lomo, dislocándole las
vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre y durante un instante
contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violeta y comenzaba a invadir todo el pie.
Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió
dos o tres fulgurantes puntadas que, como relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta
la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta,
seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos
violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía
adelgazada y a punto de ceder, de puro tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un
ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.
_¡Dorotea! _alcanzó a lanzar en un estertor_. ¡Dame caña!
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido
gusto alguno.
_¡Te pedí caña, no agua! _rugió de nuevo_. ¡Dame caña!
_¡Pero es caña, Paulino! _protestó la mujer, espantada.
_¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo!
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos,
pero no sintió nada en la garganta.
_Bueno, esto se pone feo... _murmuró entonces, mirando su pie lívido ya y con lustre
gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo la carne desbordaba como una monstruosa
morcilla.
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos y llegaban ahora a la ingle. La
atroz sequedad de garganta, que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando
pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente
apoyada en la rue- da de palo.
Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentose en la
popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las
inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú Pucú.
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus
manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito _de sangre esta vez_
dirigió una mira- da al sol, que ya trasponía el monte.
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la
ropa. El hombre cortó la liga- dura y abrió el pantalón con su cuchillo; el bajo vientre desbordó
hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no
podría llegar jamás él solo a Tacurú Pucú y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves,
aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.
Se arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, quedó tendido de pecho.
_¡Alves! _gritó con cuanta fuerza pu- do; y prestó oído en vano_. ¡Compadre Alves! ¡No me
rechaces este favor!, _clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la selva no
se oyó rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, tomándola de
nuevo, la llevó velozmente a la deriva.
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros,
encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas, bordeadas de negros bloques de basalto,
asciende el bosque, negro también. Adelante, a los costados, atrás, siempre la eterna muralla
lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua
fangosa. El paisaje es agresivo y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su
belleza sombría y calma cobra una majestad única.
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento
escalofrío. Y, de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La
pierna le dolía apenas, la sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, aunque no tenía fuerzas para
mover la mano, contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de
tres horas estaría en Tacurú Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la
pierna ni en el vientre. ¿Viviría aún su compadre Gamboa en Tacurú-Pucú? Acaso viera también
a su ex patrón, míster Dougald, y al recibidor del obraje.
¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había
coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el
río su frescura crepuscular en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de
guacamayos cruzó muy alto y en silencio hacia el Paraguay.
Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma
ante el borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y
pensaba entretanto en el tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres
años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses? Acaso, ¿Ocho meses y medio? Eso
sí, seguramente.
De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho.
¿Qué sería? Y la respiración...
Al recibidor de maderas de míster Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto
Esperanza un Viernes Santo... ¿Viernes? Sí, o jueves...
El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
_Un jueves...
Y cesó de respirar.
1.- Reflexione acerca de las diferencias y similitudes que encuentra entre ambos textos y complete
el cuadro:
Trama predominante Notici "A la
Hechos narrados a deriva"
Lenguaje empleado
Intención del emisor
La noticia
Los hechos: la noticia narra hechos que se consideran “noticiables”, es decir, los que cumplen los
siguientes requisitos básicos:
• Son actuales, es decir, han ocurrido en el día o son recientes.
• Constituyen una novedad, esto es, representan un cambio, algo que sale de lo común o habitual.
• Son veraces, es decir, son hechos verdaderos, que han ocurrido realmente y que pueden
comprobarse.
• Resultan de interés general, o sea, para la comunidad a la que el medio periodístico está dirigido.
Actividades:
“Encuentran un galeón cargado de oro”
1.- Marque sobre el texto las partes que lo componen: titulares, primer párrafo, cuerpo de la
noticia.
2.- El contenido de una noticia no sólo se distribuye de determinada manera sino que además debe
proveer determinada información a los lectores. Una noticia debe responder a las siguientes
preguntas: ¿Qué sucedió?, ¿A quién le ocurrió? o ¿Quién lo hizo?, ¿Dónde sucedió el hecho?,
¿Cuándo?, ¿Cómo pasó? ¿Por qué? Responda las preguntas en la noticia leída.
Características de la noticia:
La organización del contenido en un cierto formato que es habitual encontrar en las noticias y el
hecho de que el texto responda siempre a esas preguntas básicas le permite a la noticia periodística
cumplir con su objetivo o intención primordial que es informar. Con vistas al cumplimiento de esa
intencionalidad informativa la noticia debe utilizar un lenguaje que permita al lector reconocer y
comprender con claridad qué sucedió. Una noticia debe dar datos concretos (nombres, lugares,
fechas) y narrarlos con un lenguaje claro y conciso que no se preste a ambigüedades o a distintas
interpretaciones.
Conviene entonces la utilización de un lenguaje informativo que podemos denominar "en grado 0"4
cuyas características pueden resumirse en las que siguen:
• La objetividad: El que redacta la noticia debe narrar los hechos sin apelar al lector, sin
presionarlo o llamarle la atención expresamente de modo que el receptor pueda captar la
información libremente. No debe entonces el emisor involucrarse con lo que dice sino presentar los
hechos objetiva- mente, sin expresar sus sentimientos o sus creencias, sin juzgar ni valorar los
hechos. Porque para cumplir con el propósito informativo no interesa el parecer o los sentimientos
del emisor sino lo que efectivamente ocurrió. Se pretende establecer la mayor distancia entre el
emisor y su texto y entre el emisor y receptor. Para lograr este distanciamiento se utiliza la tercera
persona gramatical y se evi- tan las apreciaciones personales o subjetivas (expresiones del tipo
"lamentablemente", "me parece").
• Claridad y precisión: La información que transmite una noticia no debe ser ambigua, es decir,
no puede prestarse a más de una interpretación ni tampoco debe ocurrir que dicha interpretación
quede librada a la suerte. El lector debe saber sin ninguna duda al terminar de leer el texto qué
ocurrió, dónde, cuándo, cómo.
Para lograr esa precisión la noticia utiliza los siguientes recursos:
• Oraciones bimembres y enunciativas. Las oraciones bimembres son las que tienen sujeto y
predicado y -a diferencia de las oraciones unimembres- expresan con claridad quién realizó los
hechos y en qué circunstancias. Las oraciones enunciativas (del tipo: "El ministro se reunirá con sus
asesores" o "Los docentes inician hoy un paro de actividades") son aquellas que presentan los
hechos como reales, es decir, que efectiva- mente han ocurrido u ocurrirán y no como dudosos
("Quizás hagan pa ro los docentes") ni como deseables ("Ojalá el ministro se reúna").
• Lenguaje recto, es decir, no figurado o metafórico a fin de que las expresiones utilizadas
tengan un solo modo de ser interpretadas.
Actividades:
Los textos que siguen son primeros párrafos de diferentes noticias. Coloque dos titulares a cada
uno: un titular objetivo, que haga referencia al hecho central y otro subjetivo, que aluda al tema
pero que sea necesario leer el texto para saber de qué se trata:
Ochenta y nueve años después del hundimiento del Titanic, un análisis genético
determinará la identidad de tres pasajeros que murieron ahogados en el
naufragio del legendario transatlántico.
Un grupo guerrillero intentó anoche secuestrar al embajador de Alemania
cuando llegaba a su residencia particular. Ocurrió en la ciudad de Lima, Perú.
LA LEYENDA
El mate y la luna
Los guaraníes cuentan que la luna, Yacy paseaba desde siempre por los cielos nocturnos,
observando curiosa los bosques, las lagunas, el río y los esteros desde lo alto. Cada día
contemplaba su belleza como una niña que está conociendo el mundo por primera vez.
Sin embargo, a sus oídos fueron llegando los relatos de quienes habían visitado el mundo y que le
iban contando de la vida de los animales, de la belleza de las flores, del canto de los grillos, el piar
de las aves, del sonido del río… y la luna fue tornándose cada vez más curiosa y con deseos de
visitar la tierra.
Así que un día se decidió y, junto con Araí, la nube, fue a pedirle autorización a Kuaray, el Sol, para
que las dejase bajar un día a la tierra para así poder contemplar de cerca las bellezas del mundo. El
dios Sol se mostró reacio a dejarlas partir, pero por fin cedió y las dejó marchar. Sólo les impuso
una condición: en la tierra serían vulnerables a los peligros de la selva como cualquier humano,
aunque también serían invisibles para estos. Luego las dejó partir.
Fue así como la luna, Yacy, llegó un día a la tierra. Y junto con Araí fueron visitando los lugares que
veían desde las alturas, maravillándose a cada paso. Observaron de cerca como las arañas tejían
sus redes, sintieron el frío del agua del río, tocaron la tierra roja con sus manos.
Tan absortas en su mundo estaban ambas diosas que no se percataron de la acechanza de un
yaguareté que las seguía de cerca. El felino estaba hambriento y quería comer, por lo que en un
momento largó el zarpazo para atrapar a las mujeres.
En el momento justo cuando estaba por alcanzarlas, el animal fue alcanzado por una flecha lanzada
por un joven cazador guaraní, que justo pasaba por el lugar, y que sin saberlo, salvó la vida de las
diosas.
El joven cansado por la búsqueda, pero feliz por su conquista, decidió descansar al pie de un árbol,
antes de regresar a la tribu. Y entonces se durmió. Y en sus sueños fue visitado por las diosas que,
vestidas de blanco, le hablaron con cariño. Yacy le dijo que como símbolo de gratitud, cuando
llegue a su tribu, encontrará un arbusto a la entrada que nunca antes había visto. Le dijo como
hacer con sus hojas para preparar una infusión que uniría a las personas de todas las tribus, como
símbolo de hermandad y de confraternidad.
Cuando se despertó y volvió con su gente, el joven cazador vio el arbusto a la entrada del
campamento y siguiendo las instrucciones que la diosa le dio en sueños, el muchacho buscó una
calabaza hueca, picó las hojas del arbusto, las puso dentro y llenó el cuenco con agua. Luego, con
una pequeña caña tomó la bebida. Inmediatamente compartió la infusión con la gente de la tribu
que observaban curiosos el trabajo del cazador. La calabaza fue pasando de mano en mano, y
todos fueron tomando la infusión.
Así nació el mate, que une a las personas, que es un símbolo de paz y confraternidad. Y que fue un
regalo de la luna a los hombres para que compartan vivencias, para que fomenten su amistad, o
para que disfruten un silencio compartido.
a) ¿Cuáles son los nombres de la luna y de la nube en guaraní?
b) ¿Por qué Yacy y Araí querían ir a la tierra? ¿Qué condición le puso el sol para aceptar el pedido?
c) ¿Qué situación de peligro vivieron la luna y la nube en la tierra?
d) ¿Quién las salvó?
e) ¿Qué le dieron cómo forma de agradecimiento?
f) ¿Cuál es el significado de compartir el "Mate"?