Texto 03 Ser Adulto

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

En sociedades modernas, ser adulto mayor es un

problema muy serio por causa de un estereotipo


social denominado “edadismo”: presuponer las
potencialidades de una persona, además de sus
posibles limitaciones y riesgos, por la edad que
asumimos que podría tener. Esto expresa un
interés por evaluar qué tan funcional puede
resultar una persona para los propios intereses y
los de la sociedad.

El edadismo expresa una visión “utilitaria” del


adulto mayor. Podemos pensar en un “abuelito” o
en una “abuelita” como carga debido a una suma
de factores: asumimos que su rol en casa tendrá
que ser pasivo y limitado.

Sin embargo, muchos de ellos y ellas pueden


resultar ideales cuando se trata de cuidar a los nietos, ya
sea para que les compartan sus saberes e incluso para que
los padres puedan seguir trabajando con total normalidad.
El problema parece ser la proyección que las personas
hacen de sí mismas y el trato que, seguramente, han
podido ver de las personas mayores a lo largo de su vida.
Esto fortalece prejuicios y estereotipos.

Así como las sociedades modernas, que se basan en un


sentimiento de utilidad y de sobrevaloración de la
eficiencia juvenil, pueden relegar, en algunos casos, el rol
de adultos mayores, también debemos reconocer que en
el Perú tenemos comunidades que valoran los saberes
ancestrales que dichas personas han cultivado a lo largo de su vida.
Enfrentando
estereotipos y prejuicios
El edadismo conlleva a atribuir otros estereotipos vinculados a la salud
física y mental de los adultos mayores:
• Respecto a la salud física, se atribuye que son “achacosas”: paran
enfermas, con múltiples dolencias y deben requerir cuidados
constantemente. En nuestra historia, difícilmente se podría considerar
“achacosa” a Mama Julia. ¡Está llena de vitalidad! Recordemos que su
hijo le dijo que vaya a la ciudad y que descanse… Ella quiere seguir
estando activa en su casa.
• Respecto a la salud mental, se atribuye que la ancianidad es un periodo
similar a la niñez. Esto expresa posiciones paternalistas; es decir, no se
les consulta y se atribuye que su razonamiento puede ser “cerrado” o
“repetitivo”.
• Otro estereotipo, relacionado con el anterior, expresa que una persona
anciana no puede seguir aprendiendo, pues tiene ideas muy fijas “que
nadie podrá sacarle de la cabeza”.
• Respecto a la salud mental, también se atribuye que tendrán tendencia
a mostrar mal carácter, a quejarse por cualquier cosa y a actuar
impulsivamente o con agresividad.

Los estereotipos que padece Mama Julia están más vinculados a la mala fama que tiene, y ello conlleva
a estereotipos que podrían estar vinculados a su salud mental: mal genio, historias repetitivas, mala
memoria. Pero ¿es cierto todo lo que dicen? A la luz de la historia pareciera que lo del mal genio fuera
un hecho…
Volvamos a la historia!
Nelly y Elena sabían que encontrarían a Mama Julia sentada en la
banca de la plaza. Pensaron que era mejor eso que ir a su casa. Ambas
se armaron de valor y, con sus lápices, lapiceros y cuadernos, fueron
preparadas para preguntarle sobre su experiencia como tejedora.
Cuando llegaron, Mama Julia las miraba con sospecha. Elena aprovechó
para presentar a su amiga: “Tenemos un proyecto para el curso de
Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica y nos proponemos revalorar
los conocimientos tradicionales de nuestro pueblo”. Mama Julia
replicó: “¿Es nuevo ese curso?”. Nelly complementó: “En esa área
vemos cómo construimos nuestra identidad a todo nivel, incluido el ser
buenas y buenos ciudadanos”. “Mmmm… ¿Y yo en qué puedo
ayudar?”, preguntó Mama Julia. Elena le dijo que sabía de su buena
fama con los textiles y que hubo una época en la que venían personas
de otros pueblos en busca de sus prendas. Ahí empezó una historia
llena de anécdotas: un año allá por los setenta cuando conformaron
una cooperativa textil. Mama Julia siente que fue ayer cuando se
generó el debate sobre si debían usar máquinas o mantener la técnica
tradicional. “Al final se mantuvo un poco de las dos, pero ahora con la
revalorización del trabajo artesanal y no industrial la gente paga más
por el trabajo a mano”. Nelly y Elena no tenían ni idea de eso. También
les contó que cuando empezaron a nacer sus hijos empezaron los viajes por el valle del Mantaro: Jauja,
Concepción, Huancayo, para vender sus productos en ferias. Con los años, el negocio creció, y ahora
sus hijos lo administran. Elena y Nelly estaban sorprendidas…

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy