Has Dejado Tu Primer Amor
Has Dejado Tu Primer Amor
Has Dejado Tu Primer Amor
Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor, Apocalipsis 2:4
Apocalipsis 2:1-7 contiene el mensaje de Jesús a la iglesia en Éfeso, la primera de siete
exhortaciones a varias iglesias en el Imperio Romano. Éfeso tenía algunos desafíos
únicos para un seguidor de Cristo, ya que albergaba el culto del Emperador y la
adoración de la diosa griega Artemisa (Hechos 19:23-40). Debido a estas influencias,
los creyentes de Éfeso habían desarrollado un gran discernimiento cuando se trataba de
falsos maestros y herejías. Cristo los elogió por este discernimiento, pero los reprochó
diciendo "has dejado tu primer amor".
¿Cuál es ese primer amor cuando se les dijo "pero tengo contra ti que has
dejado tu primer amor"?
El primer amor que caracterizó a los efesios fue el celo y el ardor con el que abrazaron
su salvación al darse cuenta de que amaban a Cristo porque Él los amó primero (1 Juan
4:19) y que fue, de hecho, su amor por ellos lo que los había hecho “vivos juntamente
con Cristo”. Tan abrumados estaban por el gozo que procedía de comprender su estado
anterior —muertos en delitos y pecados— y su nueva vida en Cristo, que exhibieron el
fruto de ese gozo (Efesios 2:1-5); sin embargo, aquí ahora se les dice "pero tengo contra
ti que has dejado tu primer amor".
Debido al gran amor de Dios por los efesios, fueron “vivificados en Cristo” y esa nueva
vida se manifestó en la pasión de la gratitud. Esa pasión por el Salvador se derramó
unos sobre otros y hacia aquellos en la cultura que habitaban, corrupta como era, pero
llegó un momento en el cual se les dijo "has dejado tu primer amor".
Antes de decirles has dejado tu primer amor, Jesús elogia a los efesios
Tienes buenas obras y arduo trabajo, pero tengo contra ti que has dejado tu
primer amor
Jesús elogia a los efesios por sus muchas buenas obras y arduo trabajo. Probaron a los
maestros; soportaron penalidades y perseveraron sin cansarse. Pero habían perdido su
calidez y celo por Cristo, se les dijo "has perdido tu primer amor", y cuando eso
sucedió, comenzaron a “hacer las cosas” de las buenas obras, motivados no por el amor
de y por Cristo, sino por las obras mismas. Lo que una vez fue una relación de amor se
enfrió hasta convertirse en mera religión. Has dejado tu primer amor significa que su
pasión por Él se convirtió en poco más que una fría ortodoxia.
Rodeada de paganismo y falsos maestros, la iglesia de Éfeso habría tenido amplia
oportunidad de corregir la falsa doctrina y confrontar a los maestros herejes. Sin
embargo, si lo hicieran por cualquier otra razón que no fuera el amor a Cristo y la
pasión por su verdad, se habrían extraviado. En lugar de buscar a Cristo con la devoción
que alguna vez mostraron, como una novia que sigue a su novio “a través del desierto”
(Jeremías 2:2), los efesios estaban en peligro de alejarse completamente de Cristo; pues
se les dijo "has dejado tu primer amor".
Has dejado tu primer amor, vuelve a reavivar ese amor, vuelve a tu primer
amor
Por eso advierte a los que tienen “oídos para oír” que prueben la realidad de su
salvación volviendo a Él y reavivando el amor que había comenzado a enfriarse. Sin
duda había entre los efesios aquellos cuya profesión era falsa y cuyo oído se había
entorpecido. Él advierte a los demás que no los sigan, sino que se arrepientan y regresen
a Él con la pasión que alguna vez tuvieron por Él. Se les dice has dejado tu primer amor
y se les insta a volver a él, a ese primer amor.
Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor, podría ser el mensaje
también para este siglo
Enfrentamos los mismos desafíos hoy en día. Hay pocas iglesias que no estén sujetas y
en peligro de cierta cantidad de falsas enseñanzas. Pero Jesús nos llama a decir la
verdad en amor (Efesios 4:15), y a no dejar que la frustración de las falsas enseñanzas
domine el amor de Cristo en nosotros (Efesios 4:31-32). Nuestro primer amor es el
amor que Cristo nos da por Dios y por los demás. Si has dejado tu primer amor, debes
volver a él, y sentir celo por la verdad.
¿Cómo sabes que has dejado tu primer amor?, ¿Perdiste tu primer amor?
Señales de que has dejado tu primer amor
Todo cristiano debe ser consciente del peligro de dejar su primer amor. Hace mucho
tiempo, la iglesia en Éfeso estaba ocupada haciendo muchas cosas para Dios, sin
embargo, Jesús dijo: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis
2:4). Varias cosas pueden indicar que has dejado tu primero amor o que te estás
alejando de ese primer amor.
1. Has dejado tu primer amor cuando te deleitas en alguien, más de lo que te deleitas en
el Señor.
Tu amor por Dios debe ser lo más importante en tu corazón, excediendo el vínculo de
cualquier otra relación. Jesús identificó el mayor de todos los mandamientos: “Y amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con
todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento” (Marcos 12:30).
2. Has dejado tu primer amor cuanto tu alma no anhela tiempos de rica comunión en la
Palabra de Dios o en la oración.
"Amarás al Señor tu Dios... con toda tu alma..." Tu relación con Dios se profundiza a
medida que pasas tiempo en Su Palabra y te comunicas con Él en oración. Si abandonas
esta comunión, tu comprensión de tu verdadera condición ante Dios se volverá
embotada. Como hijos de Dios, Sus amigos y Su novia (véanse Mateo 5:44–45,
Santiago 2:23, Juan 15:15 y Apocalipsis 21:9), es fundamental que nos acerquemos a Él
para participar en nuestra relación con él. (Véase Santiago 4:7–8.)
3. Has dejado tu primer amor cuanto tus pensamientos en los momentos de ocio no
honran al Señor.
“Amarás al Señor tu Dios... con toda tu mente...” (Marcos 12:30). Las cosas que
cautivan tus pensamientos en los momentos de ocio revelan mucho sobre las prioridades
de tu corazón. El apóstol Pablo nos instruyó: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
(Filipenses 4:8). Si has dejado tu primer amor, vuelve y honra a Dios.
4. Has dejado tu primer amor cuanto pones excusas para hacer cosas que desagradan al
Señor, alegando ser “solo humano”.
Has dejado tu primero amor, pero Dios quiere que dediques tu vida a Él como un
“sacrificio vivo” (ver Romanos 12:1–2), discerniendo Su voluntad en todas las cosas y
caminando en obediencia a Él. Como tu Buen Pastor, Él te guiará “por sendas de
justicia por amor de su nombre” (Salmo 23:3).
No hay excusa para desobedecer al Señor. Su gracia es suficiente para rescatarte de toda
tentación. (Véase I Corintios 10:13.)
Tu obediencia a Dios demuestra tu amor por Él. Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis
mandamientos” (Juan 14:15). “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor” (Juan 15:10).
5. Has dejado tu primer amor cuando no das voluntaria y alegremente para la obra de
Dios o para las necesidades de los demás.
La generosidad es parte del carácter santo de Dios: “Porque de tal manera amó Dios al
mundo que dio...” (Juan 3:16), y Él “ama al dador alegre” (II Corintios 9:7). Por lo
tanto, “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y
cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él?” (I Juan 3:17).
Como creyentes, debemos amar y dar, incluso a nuestros enemigos. (Véase Lucas 6:27–
36, Romanos 12:20 y Mateo 5:42.) Solo podemos hacer esto por la gracia de Dios,
mientras Él renueva nuestra mente y nos enseña a caminar en obediencia a Su voz. Si
has dejado tu primer amor es tiempo de volver a ese amor.
6. Has dejado tu primer amor cuando dejas de tratar a los demás con amor.
Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he
amado, que también os améis unos a otros” (Juan 13:34). “Amaos los unos a los otros”
no es una sugerencia; es un mandato que estamos capacitados para cumplir por la obra
del Espíritu Santo en nuestras vidas.
7. Has dejado tu primer amor cuando ves los mandamientos de Cristo como
restricciones a tu felicidad en lugar de expresiones de su amor.
Los mandamientos de Dios, las palabras de vuestro Padre sabio y cariñoso, os conducen
hacia el bien y os alejan del mal. “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es
el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él” (Juan 14:21). La obediencia a Sus mandamientos trae verdadera
libertad y gozo. (Véase Juan 8:31–32, 36). Si has dejado tu primer amor es tiempo de
obedecer y volver a ese amor.
8. Has dejado tu primer amor cuando te esfuerzas por la aprobación del mundo en lugar
de la aprobación del Señor.
Jesús enfrentó malentendidos y rechazo por su obediencia a Dios, y tú enfrentarás
situaciones similares. “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no
sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan
15:19). Si has dejado tu primer amor, vuelve a Dios y deja el mundo y sus deseos.
9. Has dejado tu primer amor cuanto te vuelves complaciente con las condiciones
pecaminosas que te rodean.
Jesús advirtió que “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”
(Mateo 24:12). Ser testigo de la pecaminosidad del mundo que te rodea debería
motivarte a seguir a Dios con una determinación aún mayor. Si has dejado tu primer
amor, debes motivarte para seguir a Dios nuevamente.
10. Has dejado tu primer amor cuando no estás dispuesto a perdonar a tus ofensores.
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso...” (1 Juan
4:20). Guardar rencor a otra persona indica que has perdido de vista la grandeza del
perdón de Dios por tu pecado y tu necesidad de Su gracia. (Véase Mateo 18:21–35.)
Si has dejado tu primer amor, vuelve a tu primer amor por el Señor
Si has dejado tu primer amor, es tiempo de volver, ¿Perdiste tu primer amor? Vuelve a
tu primer amor
Una oración del líder del antiguo Israel, Moisés, nos da una idea de la meta de mantener
nuestro primer amor: “Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me
muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que
esta gente es pueblo tuyo” (Éxodo 33:13). El anhelo de nuestro corazón debe ser
conocer a Dios, conocerlo íntimamente. Si has dejado tu primer amor, es tiempo de
acercarse a Dios.
Vuelve a tu primer amor
Si su amor por Dios se ha enfriado, tome medidas para renovar su relación con Él.
Vuelve a tu primer amor. Te espera con los brazos abiertos. Recuerda que si has dejado
tu primer amor, es tiempo de volver a ese primer amor.