RESUMEN ISLA DEL TESORO

El descubrimiento del mapa del tesoro

La costa inglesa hacia 1750: El marinero Billy Bones toma un cuarto en una posada
para quedarse en �l por tiempo indeterminado. Consigo trae una enorme caja de
madera. Bones pasa sus d�as observando los barcos y aterrorizando a los otros
hu�spedes con sus historias y canciones en las que el tema m�s importante es su
bebida favorita: el ron. Bones le paga a Jim Hawkins, el hijo del posadero, para
que le informe de inmediato en caso de ver llegar a un marinero con una pata de
palo. Un d�a llega a la posada un viejo conocido de Bones. Jim no logra enterarse
de su conversaci�n, pero poco despu�s, Bones sufre un ataque card�aco. El m�dico
que lo revisa, el Dr. Livesay, le vaticina que el ron que tanto disfruta le har�
perder la vida. Bajo la impresi�n de estar al borde de la muerte, Bones le cuenta a
Jim que fue contramaestre en el barco del capit�n Flint y que ahora tiene un mapa
que otros tambi�n quisieran tener. Pew, un ciego que infunde temor a cualquiera que
lo ve, visita a Bones y le transmite el recado de que tiene tiempo hasta las 10 de
la noche. Muy asustado por las palabras de su visitante, Bones muere poco despu�s.

�Sus historias era lo que m�s aterrorizaba a la gente. Eran historias terror�ficas
sobre muertes y asesinatos, ataques, cr�menes y colonias penitenciarias en aguas
espa�olas��.
Jim, junto con su madre, abre la caja del marinero. Entre las ropas, el tabaco y
las pistolas, encuentran una bolsa con monedas de oro y un paquete envuelto en
papel de cera. Jim escucha a un grupo de hombres acercarse a la casa, toma el
paquete y huye con su madre hasta el siguiente pueblo. Pero como la madre se
desvanece en el camino, deben ocultarse debajo de un puente. Jim ve c�mo un grupo
de piratas, comandado por el ciego, ingresa por la fuerza a la posada. Encuentran
al muerto y el oro en la caja de Bones, pero buscan infructuosamente el objeto de
su deseo. Cuando el vig�a de los piratas los alerta con un disparo, todos ponen los
pies en polvorosa. Presa del p�nico, el ciego corre en la direcci�n equivocada y
perece bajo las herraduras de los caballos de los jinetes que se acercan. Estos
jinetes son empleados de aduana que han decidido hacerle una visita a un barco
sospechoso ubicado en las inmediaciones. La madre de Jim es trasladada al hospital,
mientras Jim regresa a la posada y encuentra todo destrozado.

�Tendremos vientos a favor y cruzaremos r�pidamente, no tendremos la menor

dificultad en encontrar el lugar y conseguiremos monta�as de dinero en el que
podremos nadar y jugar como ni�os por el resto de nuestras vidas��.
El muchacho lleva el paquete al Dr. Livesay, quien se est� quedando en la
residencia del bar�n Trelawney. Juntos lo abren y encuentran un libro con
inscripciones sobre sumas de dinero y un mapa confeccionado por el pirata Flint. El
mapa muestra una isla con los datos geogr�ficos exactos de su ubicaci�n. Adem�s,
tres cruces muestran los puntos en los que hay enterrados municiones, plata y oro.
El bar�n ya ha visto en otras oportunidades el barco de Flint surcando los mares y,
animado por la posibilidad de vivir una aventura y de conseguir una riqueza
inimaginable, decide emprender el viaje con Jim y el Dr. Livesay.

El viaje a la isla del tesoro

Transcurren varias semanas hasta que el bar�n logra comprar el barco Hispaniola en
Bristol y contratar a la tripulaci�n. Como cocinero contrata a John Silver, due�o
de una pocilga de mala muerte, a quien solo le queda una pierna. Aunque trata a Jim
amablemente, el muchacho no se siente a gusto en su cercan�a, porque le recuerda a
la descripci�n que Bones le dio del hombre que tanto le asustaba. El capit�n
Smollett expresa ya desde un principio sus reparos frente a una parte de la
tripulaci�n. Por ello, el bar�n y sus leales seguidores convierten la popa del
barco en una fortaleza, por si acaso hubiera enemigos entre los marineros. El viaje
hacia la isla transcurre sin problemas, pero, poco antes de llegar al destino, Jim,
escondido en un tonel de manzanas, escucha a John Silver conversando con otro
marinero. R�pidamente comprende que el cocinero del barco forma parte de la banda
de piratas de Flint y que est�n planeando un mot�n con el objetivo de quedarse con
el tesoro. John Silver amenaza con matar a todo el que no participe del mot�n, para
evitar que haya testigos.

�Reconoc� la voz de Silver y luego de las primeras palabras no me hubiera atrevido

a mostrarme al mundo. Por el contrario, me qued� sentado, escuchando con temor y
curiosidad, pues esas primeras palabras me hab�an mostrado que la vida de todas las
personas honradas abordo depend�a �nicamente de m 픔.
Jim informa al bar�n, al capit�n Smollett y al Dr. Livesay sobre el complot.
Smollett reconoce de inmediato que no tiene sentido atacar a los amotinados, hasta
tanto no sepan qui�nes est�n de su lado. Por esto, deben confesarse a s� mismos que
son siete hombres confiables, incluido Jim, frente a 19 posibles amotinados.
Entonces, deciden esperar. El �nimo en el Hispaniola cambia cuando echan anclas
cerca de la isla del tesoro. Los marineros, que hasta ese momento obedec�an las
�rdenes y se mostraban de buen humor, de pronto adquieren una expresi�n adusta y
s�lo siguen las �rdenes a rega�adientes. Todos sienten que algo est� por suceder.
Silver, por su parte, quiere evitar un ataque demasiado temprano de los amotinados,
porque no tiene el mapa en su poder. �l prefiere atacar una vez que ya hayan
encontrado el tesoro. Smollett reconoce esto y ofrece a Silver la oportunidad de
calmar los �nimos con una excursi�n por tierra firme. Tras una decisi�n espont�nea,
Jim salta a uno de los botes y viaja a la isla.

Peleas en la isla del tesoro

Una vez que el bote ha encallado, Jim desciende y empieza a recorrer la isla por su
cuenta. Avanza entre los arbustos y observa con cuidado las particularidades de la
naturaleza de la isla. De pronto, se topa con un grupo de piratas. Oculto entre la
maleza, es testigo de una discusi�n entre Silver y Tom, uno de los marineros
leales. Puesto que Silver no logra convencer al marinero, le quiebra la espalda con
su muleta y luego lo apu�ala. Horrorizado, Jim huye hacia el interior de la isla.
No ve la posibilidad de volver y tiene que escoger entre morir de hambre o morir en
manos de los rebeldes.

� (�) pero el sol brillaba tibio, las aves costeras volaban y pescaban a nuestro
alrededor, y tendr�amos que habernos alegrado de poder llegar a tierra tras un
viaje tan largo por mar. Como suele decirse, el coraz�n se me fue al bolsillo. Y
desde ese momento, comenc� a odiar la isla del tesoro��.
En su huida, se encuentra con un hombre de aspecto salvaje. Su nombre es Ben Gunn y
vive solo desde hace muchos a�os en la isla. Estaba en el barco de Flint cuando
enterr� el tesoro en la isla, ayudado por otros seis hombres. Esa vez, Flint
regres� solo, pues asesin� a todos sus acompa�antes. Tres a�os m�s tarde, Gunn
volvi� a pasar por la isla, esta vez en otro barco, y convenci� a la tripulaci�n de
buscar el tesoro. Pero el tesoro no apareci� y sus compa�eros decidieron
abandonarlo en la isla. Con el tiempo, logr� construirse un barco y le conf�a a Jim
d�nde lo oculta. Gunn se alegra por la posibilidad de poder escapar de la isla,
pero se horroriza al enterarse de que John Silver est� abordo y de cu�l es su papel
en el mot�n.

�Por primera vez sent�a la alegr�a de investigar. La isla estaba deshabitada, mis
compa�eros hab�an quedado atr�s y a mi alrededor no hab�a ni un alma viva, salvo
las de los p�jaros y las de los animales mudos��.
Mientras tanto, El Dr. Livesay hace una excursi�n a tierra firme y descubre, cerca
de la costa, un fort�n. Es una peque�a fortaleza con salidas para disparar y,
adem�s, cuenta con una fuente de agua. Convencido de que podr�n defenderse mejor de
los amotinados en tierra que en el barco, logra equipar el fort�n con municiones y
comida, despu�s de varios viajes a la embarcaci�n. Antes de dejar el barco a los
amotinados, Smollett logra ganar a Gray, un marinero, para su causa. Durante el
�ltimo viaje, el bote est� demasiado cargado y la fuerza de las corrientes lo
desv�a de su camino. Un disparo del ca��n del barco falla, pero el bote se hunde de
todos modos. Los tripulantes deben abandonar las municiones y las provisiones, y
correr hasta el fort�n para ponerse a resguardo. Algunos piratas llegan hasta la
empalizada junto con los h�roes. Con disparos, logran ahuyentar a los maleantes y
matan a uno de ellos. Tambi�n, Tom Redruth, uno de los sirvientes, es herido de
muerte. Otras balas de ca��n pasan por encima del fort�n.

�Por lo dem�s, todo estaba igual, el sol brillaba sin piedad sobre el pantano y las
escarpadas laderas de la monta�a y yo casi no pod�a creer que realmente se hab�a
producido un asesinato y que la vida de una persona hab�a sido destruida con
crueldad frente a mis ojos��.
Junto con Gunn, Jim llega al fort�n. All�, Smollett ya ha izado la bandera
brit�nica. Gunn se niega a entrar y le encarga a Jim decirle al bar�n d�nde se
encuentra. Jim entra al fort�n y narra a los dem�s sus experiencias. A lo lejos,
oyen los ruidos sordos de los piratas emborrach�ndose en su campamento, cerca del
pantano. El doctor est� seguro de que, all�, los piratas se pescar�n alguna fiebre
peligrosa. A la ma�ana siguiente, Silver se presenta en el fort�n para exigir el
mapa. A cambio, ofrece a los habitantes del fort�n llevarlos en el barco y dejarlos
en tierra firme o dejarlos en la isla con provisiones e informar al siguiente barco
sobre su ubicaci�n. Cuando Smollett rechaza la oferta, Silver anuncia que los
atacar�.

�No tem�amos un disparo de rebote y, cuando una bala entr� por el techo y sali� por
la puerta, nos acostumbramos a este deporte tanto que no le prest�bamos m�s
atenci�n que al criquet��.
Efectivamente, poco despu�s los piratas comienzan a disparar al fort�n. Desde el
interior, tambi�n se defienden con municiones. Cuatro piratas logran treparse a la
empalizada e ingresar a la morada. Los h�roes siguen la lucha afuera. Finalmente,
logran vencer a los piratas y obligarlos a huir. Cinco de ellos yacen muertos en el
suelo. De los h�roes, Joyce ha perdido la vida. Cuando la polvareda se aplaca, es
posible transportar a los heridos hasta el fort�n y brindarles apoyo. Para Hunter,
la ayuda llega demasiado tarde y muere por la noche, como consecuencia de una
fractura de cr�neo. El capit�n Smollett tiene una herida de bala en el hombro y
otra en la pierna. Ninguno de los piratas vuelve a aparecer. El Dr. Livesay se pone
en camino para buscar a Ben Gunn.

Jim reconquista el barco

Jim vuelve a escaparse. Quiere ver si el bote de Ben Gunn est� en el lugar que le
indic�. Al caer la noche, lo encuentra. El bote es primitivo y peque�o. En lugar de
darse por satisfecho y regresar, Jim tiene una idea alocada: rema en la peque�a
nuez hasta el Hispaniola. La niebla le ofrece protecci�n, pero el bote resulta
dif�cil de controlar. La mayor parte del tiempo, gira sobre su propio eje y solo
llega al barco gracias a los movimientos de la marea. En el barco hay dos vig�as
borrachos, peleando entre s�. Jim corta el ancla. El barco y el bote son
arrastrados hacia mar abierto. Jim espera morir pronto entre las olas y se duerme
vencido por el cansancio.

�(�) empec� a envidiar al doctor que paseaba bajo la sombra fresca de los �rboles
del bosque, donde los p�jaros cantaban y los abetos desped�an su perfume, mientras
yo estaba casi pegado a la resina caliente, rodeado de sangre y de los cuerpos de
los pobres muertos con un asco que era tan grande como mi miedo��.
Cuando despierta, sigue estando cerca de la isla. Lentamente, aprende a controlar
el bote. Mientras busca el mejor lugar para encallar, descubre a cierta distancia
al Hispaniola, expuesto al humor del viento y de las olas. Jim nota que el barco no
tiene direcci�n y se acerca a �l. Lo alcanza en el �ltimo momento antes de que la
enorme embarcaci�n destruya por completo su peque�o bote y trepa al barco. All�
encuentra a los dos vig�as: uno est� muerto, el otro todav�a se mueve. Jim le trae
vino para activar sus sentidos. Con su ayuda, conduce el barco hasta el extremo
norte de la isla, donde lo lleva a una peque�a bah�a. El marinero se arroja con un
cuchillo sobre Jim, pero el muchacho se adelanta y lo mata de un disparo.
Descubrimiento del tesoro y regreso a Inglaterra
Jim se apura a cruzar la isla para llegar al fort�n, atormentado por haber
abandonado a sus camaradas y feliz por el �xito de su heroico acto. Sin embargo, al
llegar al fort�n no encuentra a sus amigos y cae en manos de los piratas. Sus
compa�eros abandonaron el fort�n y entregaron el mapa a Silver. Al principio, los
motivos para hacerlo son un misterio. Jim vuelve a encontrarse otra vez en peligro
mortal pues los piratas quieren vengarse por haberlos llevado a la desgracia.
Silver lo salva, imaginando que esto lo salvar� de la horca en caso de que la
aventura no termine como lo espera. De inmediato, su gente lo acusa de traici�n y
quiere destituirlo, pero Silver logra salvar de todos modos su cabeza y la de Jim.

�Estaba convencido de que cuando saliera del canal, quedar�a expuesto a la fuerza
brutal de la rompiente, por lo que mis preocupaciones encontrar�an un fin
r�pidamente. Pod�a enfrentar la muerte, pero correr a sus brazos con los ojos
abiertos era m�s de lo que pod�a soportar��.
A la ma�ana siguiente llega el doctor para tratar a los enfermos de malaria. Se
sorprende al ver a Jim e intenta convencerlo para que se fugue. Sin embargo, Jim le
ha dado su palabra de honor a Silver de no escapar y no quiere romper su promesa.
Finalmente, los seis piratas sobrevivientes parten con Jim en busca del tesoro.
Poco a poco descifran las misteriosas indicaciones del mapa. Un esqueleto es la
�ltima referencia para encontrar el oro, pero, cuando llegan al �rbol bajo el que
se supone que debe estar escondido, solo encuentran una fosa vac�a. Precisamente en
el momento en el que los decepcionados piratas quieren arrojarse sobre Silver y
Jim, el doctor, Gray y Gunn les disparan. Dos de los amotinados mueren y los otros
escapan. Ahora descubren que Gunn ha encontrado el tesoro, lo ha desenterrado y lo
ha escondido en una cueva. Ese es el motivo por el que el doctor cedi� el fort�n a
los piratas: de ese modo pod�a buscar el tesoro sin interrupciones y no enfermar de
malaria.

�El capit�n Smollett yac�a frente a un gran fuego y, en un rinc�n, not� el reflejo
apagado del fuego en grandes monta�as de monedas de oro y pilas de barras de oro.
Ese era el tesoro de Flint que hab�amos venido buscar de tan lejos y que ya hab�a
costado la vida de diecisiete personas del Hispaniola��.
Durante varios d�as, trasladan el tesoro desde la cueva hasta el bote. Cuando
terminan, parten rumbo al siguiente puerto sudamericano. All�, Silver, que ha sido
tomado prisionero, logra escapar con una bolsa de oro. De regreso en Bristol, los
h�roes se reparten el tesoro del pirata Flint. El capit�n Smollett usa su parte
para retirarse, Gray sigue estudiando y se convierte en coproprietario de un barco,
en tanto que Gunn gasta pronto todo el dinero y consigue un trabajo como cuidador
de parques. A Jim lo persiguen las pesadillas de la isla y los gritos del loro de
John Silver que repite una y otra vez ��Oro! �Oro!�.