FINDING YOUR ELEMENT (Encontrar Su Elemento)

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FINDING YOUR ELEMENT - SIR.

KEN
ROBINSON

Título: Finding your element

Autor: Ken Robinson

Sinopsis: Sir Ken Robinson, PhD., revolucionó al mundo de los libros de


autoayuda con su presentación en Tedx y su libro El Elemento. Sin embargo, el
tema lo vuelve a llamar y con él, nos hace contestar muchas de las preguntas más
complicadas para nosotros mismos. En “Finding your element” Sir Ken nos plantea
varias preguntas:

¿Cómo encuentro cuáles son mis pasiones y talentos?

¿Qué sucede si me encanta algo para lo que no soy bueno?


¿Qué pasa si soy bueno para algo que no me apasiona?

¿Qué hago si no puedo vivir de mi elemento?

¿De qué manera ayudo a mis hijos a encontrar su elemento?

En un mundo evolucionado, con todos nosotros en constante movimiento, la


incertidumbre y el miedo, es importante dar un paso atrás y ver hacia nuestro
interior. Sir Ken explora y ayuda a resolver una de las dificultades más grandes del
ser humano, entiende perfectamente el cómo despejar esas dudas sobre uno de
los elementos más fundamentales de todos nosotros: nuestro propio elemento.

Resumen: Algunas personas han logrado un cierto equilibrio en sus vidas, tanto a
nivel personal como profesional, y sienten que no les queda nada pendiente. Se
levantan cada mañana, van a trabajar, cumplen con sus obligaciones familiares y
cuando su empresa se lo permite disfrutan de sus vacaciones en algún lugar
turístico. Su vida no es lo que podríamos definir como “apasionante” pero se
sienten cómodos y no necesitan perseguir nada más.

Sin embargo, existen también personas que a pesar de tener una vida “cómoda”,
sienten que todavía les falta algo. Yo lo expreso habitualmente como “un vacío” o
“desarraigo”.

Es como si en lo más profundo de tu Ser reconocieras que tu vida actual no encaja


con quién Eres realmente. Entonces empiezas a preguntarte: ¿para qué estoy
trabajando aquí? ¿qué sentido tiene que yo me dedique a ésto? ¿qué otra cosa
podría hacer? Empiezas a cuestionarte si no deberías hacer un giro radical en tu
vida, y darte espacio para Ser lo que realmente Eres.

Bien, si eres una de estas personas te recomiendo efusivamente que leas este
libro. Sin duda, te ayudará a entender qué es lo que te está pasando y cómo darle
una salida a todas estas emociones y sensaciones que te pueden hacer sentir
muy incomprendido en un mundo tan estandarizado y vacío de significado. Quién
sabe, podría ser el primer paso hacia una vida llena de pasión y sentido

1. El Elemento

Encontrar tu Elemento es importante para:

conseguir el bienestar y el éxito a largo plazo,

adquirir el potencial para alcanzar mayores logros y satisfacciones

utilizar las capacidades naturales de forma integral

Al inicio del libro el autor narra cómo tres personajes famosos alcanzaron el éxito
profesional, tras descubrir su “Elemento”. Tal es el caso de Matt Groening, creador
de la serie Los Simpsons, que decidió no seguir los consejos de aquellos que le
decían que tenía que dedicarse a una carrera «de verdad», en lugar de pasarse el
día dibujando e inventarse historias cómicas para divertirse.

Es fácil encontrar ejemplos de personas exitosas en la vida que si supieron


encontrar su Elemento. Sin embargo, “el camino marcado” tanto por el sistema
educativo como por el sistema empresarial suele ignorar este aspecto.

Tal es la situación actual en el sistema educativo, que gran parte de los


estudiantes nunca llegan a explorar todas sus capacidades e intereses. En lugar
de desarrollar nuestras habilidades naturales y capacitarnos para que nos
abramos paso en la vida, los refrena, haciendo mella en la motivación y sobretodo
en la creatividad individual.

En cuanto al sistema empresarial, muchas personas dejan a un lado su vocación y


se dedican a cosas que no les interesan en aras de la seguridad económica.
Olvidándose de sí mismos en puestos que les inhiben de toda creatividad y de la
posibilidad de desarrollar sus talentos.

Pero ¿qué es el Elemento?

El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las


inclinaciones personales. Cuando una persona ha encontrado su Elemento hace lo
que le gusta y al hacerlo se siente realmente ella misma: el tiempo transcurre de
manera diferente y se siente más viva, más centrada y llena de vida que en
cualquier otro momento.

Cuando una persona está en su Elemento establece contacto con algo


fundamental para su sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar.
Experimenta quién es realmente y qué debe hacer con su vida.

El Elemento tiene dos características principales: la capacidad y la vocación. Y


hay dos condiciones para estar en el: actitud y oportunidad.

La capacidad: Capacidad es la facilidad natural para hacer una cosa; es una


percepción intuitiva o una comprensión de qué es algo, cómo funciona y cómo
utilizarlo.

La vocación: Para estar en tu Elemento necesitas: apasionarte. Las personas que


están en su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen.

La actitud: Es la perspectiva personal que tenemos de nosotros mismos y de


nuestras circunstancias, es decir, el ángulo desde el que miramos las cosas,
nuestra disposición.

La oportunidad: Las aptitudes no llegan a hacerse patentes a menos que


tengamos la oportunidad de utilizarlas. Descubrir nuestro Elemento depende
mucho de las oportunidades que tenemos, de las que creamos, de si las
aprovechamos y de cómo lo hacemos. A menudo, estar en tu Elemento significa
relacionarte con otras personas que compartan las mismas aficiones. Esto
significa tratar de encontrar oportunidades que te permitan explorar tu aptitud en
campos diferentes.

2. Pensar de Forma Diferente

Damos por sentado que nos conocemos. Y también damos por sentado que la
Inteligencia, en su sentido más amplio, se corresponde con la capacidad que
tenemos para resolver cuestiones matemáticas y utilizar adecuadamente palabras
para comunicarnos.

Entender el Elemento supone un cambio de paradigma, pues la Inteligencia no


puede tener una sola definición, es tan voluble como las diferencias que existen
entre las personas.

Es por ello que, para buscar tu Elemento, no debes centrarte solamente en lo que
das por supuesto acerca de cuáles pueden ser tus habilidades o talentos. Existen
tantos talentos y habilidades como personas, y el hecho de no encontrar las tuyas
en una lista o a través de un test, no significa que no las tengas. En general, lo
que suele ocurrir, es que no las encuentras porque las das por hecho. Dado que
ya forman parte de ti y de tu día a día, no les prestas atención, te pasan
desapercibidas, como el agua para un pez.

Por ejemplo, el gimnasta Bart Conner no era un alumno destacado de su clase,


pero se pasaba el día haciendo cabriolas ante sus familiares, ¡le encantaba
hacerlo! Aquello no parecía tener una aplicación práctica, hasta que un día un
profesor que vió en él un gran potencial le invitó a visitar un gimnasio. El resto de
su vida es una historia de éxitos.

La diversidad de inteligencias es uno de los fundamentos básicos del Elemento.


Encontrar tu Elemento supone aceptar que el mundo puede percibirse de muchas
maneras diferentes, no hay límites en cuanto a las posibilidades de encontrar a la
persona que realmente eres. No des por sentado que no tienes talento, puntos
fuertes o habilidades naturales, no te prives de encontrar tu Elemento.

3. Más allá de la Imaginación

Comprender que la Inteligencia y la Creatividad están estrechamente relacionadas


puede ser de gran ayuda en la búsqueda del Elemento. El autor nos dice: estoy
convencido de que no se puede ser creativo y no actuar inteligentemente. Del
mismo modo, la forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera
creativa.

La tendencia general en nuestra sociedad es creer que sólo algunas personas


“especiales” son creativas. La creatividad es parecida a la capacidad de leer y
escribir, que una persona no sepa hacerlo no significa que no lo pueda hacer, ya
que cualquiera puede aprenderlo. Lo bueno, es que se puede ser creativo en
cualquier cosa, bien sea en el trabajo, en la vida, en las relaciones
interpersonales, y en general en cualquier cosa que requiera inteligencia.

La imaginación es una de esas cualidades que solemos dar por supuesta (como
vimos en el capítulo anterior), y es el punto de partida de la mayoría de los actos
de creación, ya que la creación no es más que la aplicación práctica e inteligente
de aquello que hemos imaginado previamente, a través de un medio (se puede ser
creativo en la música, en la danza, en el teatro, en las matemáticas, en los
negocios, en nuestras relaciones). Al igual que vimos que la inteligencia es
totalmente heterogénea y su estructura depende de cada persona, con la
creatividad pasa exactamente lo mismo.

Cuando uno ha encontrado ese medio a través del cual expresar su inteligencia y
su creatividad se puede decir que se encuentra en su Elemento.

En realidad, todos somos creativos, pero desde un punto de vista personal e


inimitable. Son los intereses y las aptitudes personales las que nos guían hacia la
explotación de nuestra creatividad personal. Normalmente los profesionales más
creativos, son aquellos que han encontrado un trabajo que les encanta hacer, a
través del cual conjugan muchas de sus habilidades naturales de una forma
totalmente única.

4. En la Zona

Estar en la zona te lleva a encararte con lo más profundo de tu Elemento. Cuando


estás en la zona, vives el momento, ya que haces lo que amas, te entregas
totalmente a ello y das lo máximo de ti mismo: SIN ESFUERZO. Es como si te
fundieras con lo que realmente eres, en esencia, y ahí, todo fluye.

«Cuando estamos en nuestro Elemento, sentimos que estamos haciendo lo que


se supone que tenemos que estar haciendo y siendo lo que se supone que
tenemos que ser. Cuando se está conectado de esta manera con nuestros más
profundos intereses y nuestra energía natural, el tiempo tiende a pasar más
rápido, con mayor fluidez. Uno se desplaza hacia cierto tipo de «metaestado»
donde las ideas aparecen más rápidamente, como si estuvieses conectado a una
fuente que hace que sea significativamente más fácil lograr tu cometido. Cualquier
cosa que estés realizando resulta sencilla porque unificas la energía con el
proceso y con el esfuerzo que estás haciendo. Y sientes realmente que las ideas
fluyen a través y fuera de ti, y que de alguna forma estás canalizándolas; estás
siendo su instrumento en vez de obstruirlas o de empeñarte en alcanzarlas.» Ken
Robinson.

¡Pero ojo! dedicarte a lo que realmente amas, no significa que vayas a estar
siempre en la zona. Siempre existen tareas relacionadas con lo que haces, a
través de la cuales no fluyes, o simplemente puede ser que “hoy no sea un buen
día”. La célebre deportista Monica Seles dice: «Cuando juego mi mejor tenis me
siento en la zona. — Pero apunta —: En cuanto piensas que estás en la zona,
sales de ella».

Así como las actividades que no te gusta hacer, te hacen sentirte “pesado” y te
dejan sin fuerzas. Aquellas que te encanta hacer, lejos de quitarte energía, te la
dan. Esto suele ser un claro indicativo de que estás en la zona y por tanto dentro
de tu Elemento.
Por eso es vital que todos encontremos nuestro Elemento. Y no hay una fórmula
fija para encontrarlo, ya que existen tantas posibilidades de estar en la zona como
personas existen en el planeta. Se trata de algo muy personal, y una de las
maneras de acercarse a él es plantearse las siguientes preguntas:

Si pudieras dedicar tu vida a hacer cualquier cosa, sin impedimentos económicos,


físico, o sociales ¿qué harías?

¿En qué tipo de tareas sueles involucrarte sin necesidad de hacerlo, es decir, por
puro placer?

¿Cuáles son tus áreas de interés, las que absorben tu tiempo sin darte cuenta?

¿Qué habilidades tienes o que los demás creen que tienes?

5. Encontrar tu Tribu

Si existiera un lugar concreto que te facilitara reencontrarte con tu Elemento, ese


sería “tu tribu”. ¿A qué se refiere el autor con este concepto?

En primer lugar, a la idea de “dominio”, que se refieres a las distintas actividades y


disciplinas a las que uno puede dedicarse (danza, hip-hop, interiorismo, coaching,
estética, diseño, investigación, informática, etc.)

En segundo lugar, al “campo”, que hace referencia a las demás personas que se
dedican al cada dominio.

Por ejemplo, en el caso de la famosa actriz Meg Ryan, el dominio a través del cual
reconoció su Elemento fue la interpretación, y el campo eran los otros actores con
los que trabajaba, éstos amaban el oficio tanto como ella y sustentaron su
creatividad.
Una tribu puede estar compuesta por colaboradores o competidores, lo importante
es que entre ellos puedes compartir libremente tus opiniones, sientes con ellos un
compromiso común y una conexión por aquello que amáis hacer.

Encontrar tu tribu te demuestra que no estás solo, que hay otros que pueden
entender tu pasión (dejas de sentirte tan incomprendido) y con ello consigues
ratificación además de interacción. También proporciona inspiración y provocación
para seguir avanzado y expandiendo tus propios logros (en todo grupo entusiasta,
cada persona anima a las demás, comparte opiniones, se crean sinergias,
colaboraciones, etc).

6. ¿Qué Pensarán los Demás?

Encontrar tu Elemento, puede suponer en muchos casos, todo un desafío a tres


niveles:

Nivel Personal

Ser fiel a uno mismo, supone tener una fuerte determinación. Por eso la actitud
tiene mucha importancia a la hora de buscar el Elemento. Lo que ocurre
normalmente es que la mayoría de la gente no suele afrontar sus propios miedos
ni tampoco su falta de autoconfianza. El miedo suele ser el obstáculo más común
para encontrar el Elemento. ¿Cuántas veces te has dejado de hacer algo que
realmente te apetecía por miedo? La actitud es: aunque tengas miedo, actúa
igualmente.

Nivel Social

Además de nuestros propios miedos, está también el miedo al qué dirán (o qué
pensarán de mi los otros). La desaprobación de los demás nos da un miedo
tremendo, sobre todo si hablamos de nuestros seres queridos. Tu pareja padre,
madre, hijos, o amigos, seguramente “tienen la certeza de saber qué es lo mejor
para ti” y por tanto pueden ser un gran obstáculo añadido a tu encuentro con tu
Elemento. Un ejemplo notable es el de Paulo Coelho:

Cuando era adolescente les confesó a sus padres que quería ser escritor, sin
embargo, éstos tenían la firme idea de que debía dedicarse a la abogacía para
tener una carrera de éxito. Así que le internaron tres veces en un hospital
psiquiátrico “por su bien” para que le quitaran esas absurdas ideas de la cabeza.
Aun así, Paulo Coelho encontró su Elemento, fue fiel a sí mismo a pesar de la
oposición de su familia y se dedicó a la escritura. Hoy en día su novela El
Alquimista convirtió en éxito de ventas con más de 40 millones de ejemplares
vendidos en todo el mundo.

Muchas personas no encuentran nunca su Elemento porque no tiene la


determinación necesaria para desligarse de sus relaciones más próximas.
¿Alguna vez has dejado de dar tu opinión por miedo a desentonar con respecto al
resto del grupo? Es algo que hacemos muy habitualmente, y que puede llevarnos
a hacer cosas “por obligación” o por “complacer”.

La pregunta es ¿merece la pena abandonar nuestras pasiones y relegar nuestra


verdadera identidad, por sentir que pertenecemos a un grupo?

7. ¿Te Sientes Afortunado?

Ken Robinson nos advierte que al leer su libro es posible que caigamos en el:”
bueno, bueno, para encontrar tu Elemento tal y como lo hicieron Meg Ryan o
Paulo Coelho, se necesita tener mucha suerte”. Pero Ken nos recuerda que la
suerte es más bien una cuestión de actitud ante la vida. A todos nosotros nos
suceden cosas buenas o malas un día tras otro, la cuestión no es esa, sino qué
hacemos cada uno de nosotros con las cosas que nos pasan, esto es lo que
marca la diferencia.

Encontrar tu Elemento no depende de que te quedes esperando a que te llegue la


suerte, sino de tener una actitud y comportamiento que te lleven a estar atento y
sobre todo a crear oportunidades. Se trata de tener un papel activo, de configurar
las circunstancias y las realidades de tu vida y además de transformarlas.

Las personas que han encontrado su Elemento, son personas que saben que la
pasión y la actitud antes los acontecimientos y antes si mismos son imprescindible
en sus vidas.

Cierre y Calificaciones: El mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Es


imposible adivinar cómo viviremos en el futuro: lo único que sabemos es que hará
falta mucha imaginación y creatividad para transformarnos y afrontar los nuevos
retos. Descubrir el Elemento es recuperar capacidades sorprendentes en nuestro
interior, y desarrollarlo dará un giro radical no sólo a tu entorno laboral, sino
también a tus relaciones y, en definitiva, a tu vida

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