Romulo Carbia - Los Orígenes de Chascomús 1752 1825 (107p)
Romulo Carbia - Los Orígenes de Chascomús 1752 1825 (107p)
Romulo Carbia - Los Orígenes de Chascomús 1752 1825 (107p)
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F 2801
.B 874
v. 1
Los
Orígenes
de Chascomús
1752 - 1825
POR
ROMULO D. CARBIA
Profesor en las Universidades de La Plata y Buenos Aires
LA PLATA
REPÚBLICA ARGENTINA
1930
:
•
de Buenos Aires
EN PREPARACIÓN
EN PREPARACIÓN
Los Orígenes
de Chascomús
1752 · 1825
POR
RÓMULO D. CARBIA
LA PLATA
REPÚBLICA ARGENTINA
-
1930
ገብ
•
F2801
B874
V. I
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA
MINISTRO DE GOBIERNO
DIRECTOR HONORARIO
DOCTOR RICARDO LEVENE
SECRETARIO
ENCARGADO DE SECCIÓN
ROGELIO SORIA
AUXILIARES TÉCNICOS
GUILLERMINA SORS
ELINA A. ROSAS
ADSCRIPTOS HONORARIOS
CARLOS HERAS
ANTONINO SALVADORES
7-13-65
Advertencia
RICARDO LEVENE.
AL LECTOR
(2) Véase : El Argentino, jueves 30 de mayo de 1929. Debo señalar que los
documentos hallados por el señor Echevarría en 1929 , son los mismos que yo
descubrí, usé y publiqué en 1905, y que, en consecuencia, la aludida prioridad
es incuestionable.
(3) Mi trabajo sobre Chascomús pertenece al núcleo de mis primeros en-
sayos. Andaba entonces yo por los diez y nueve años de edad, y poco sabía
de prudencia en materia erudita. A ello deberán achacarse los tropezones, si los
hay, y el tono de suficiencia académica que ahora advierto en ese engendro del
entusiasmo juvenil. Pero como trabajé con documentos, no repudio su fondo,
aunque sonría un poco de la forma que le sirvió de vehículo .
LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS 7
RÓMULO D. CARBIA
(4) Juan de Solórzano ( Política indiana, 1629, libro II, cap . XXVIII ) ,
- que es el jurisconsulto a quien se apela siempre en asuntos de historia ame-
mericana, y cuyo testimonio suele jugar en ella el papel que las frases de San
Agustín en los sermones, - se ocupa de los indios como de personas miserables,
en sentido evangélico, y tañe melancolías en su torno, recordando la opinión de
hombres eminentes, que han proclamado la bondad de los naturales de Amé-
rica. Pero es el mismo autor quien luego declara ( libro II, cap. VI ) , que siendo
esos indígenas por naturaleza haraganes, dados a la bebida y poco dispuestos
a conceder interés a las cosas superiores, deben ser obligados al trabajo y es
justo repartirlos para forzarlos, así, a tomar el camino de su cristianización. A
su hora, el propio y citado Solórzano asienta ( libro II, cap . XXV ) , la licitud
de la guerra a sangre y fuego, cuando ella vá dirigida contra los indios sodomitas
o contra los caníbales. Y lo hace teniendo a la vista el cuerpo de la legisla-
ción indiana del siglo XVI.
(5 ) El documento figura en el tomo XXXI, pág. 196 de la Colección de
documentos inéditos, generalmente conocida por de Torres de Mendoza ( Ma-
drid, 1876 ) .
12 LOS ORIGENES DE CHASCOMUS
(6 ) Idem, tomo XXXI, pág. 209. El P. Las Casas (Historia de las In-
dias, libro II, caps. XI a XV) , ha comentado esta disposición, cargando, como
es su costumbre, las sombras del cuadro en lo que considera los efectos de ella .
(7) La preocupación paternal de los reyes, tocó extremos que hoy nos
incitan a la sonrisa. Tal, por ejemplo, aquel alcanzado por una disposición
de principios del siglo XVI en la que, compasivamente, se disponía que la
autoridad española vedara a los indígenas el uso excesivo del baño, pues, a
juicio real, las demasiadas abluciones debilitaban el organismo de por sí enfer-
mizo de los indios . (Véase : Colección de documentos inéditos, segunda serie, to-
mo V, pág . XLIX ) .
(8) El texto de esta Instrucción se halla en el tomo XXXI, págs. 388 y si-
guientes de la Colección de documentos inéditos, dirigida por Torres de Mendoza .
LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS 13
cepto central que hasta allí imperara el que dá vida a las dis-
posiciones de 1512-1513 - generalmente conocidas por leyes
de Burgos (9 ) - y, a las que se consideró, siempre, como una
verdadera cumbre en el proceso a que pertenecen . Pero había
de llegar un momento, sin embargo, en que el celo desorbitado
y la sensiblería ambiente, darían a traste con la cordura y el
buen sentido de las disposiciones legales mencionadas. Y, eso
ocurrió como consecuencia de las campañas resueltas del cele-
bérrimo fray Bartolomé de las Casas, inolvidable por sus pa-
siones y su hipérbole.
2º - Las "nuevas leyes" y los conceptos en que se inspira-
ron : Desde mediados de 1516 , el P. Las Casas comenzó a
dejar sentir su influencia. Era entonces la época en que el go-
bierno del imperio estaba en manos del cardenal Cisneros. El
activo domínico exhibió ante él un cuadro que tenía que amar-
garlo : el de una América invadida por un desenfreno satánico
de placeres y de oro, y del que era primera víctima el indígena
indefenso. El propio Las Casas, en su Historia, dice que las le-
yes de Burgos eran inicuas y crueles, y contra ley natural ti-
ránicas ( 10) y dispara, desde allí, sus proyectiles ( 11 ) . Según
lo que Las Casas escribió en la célebre Destrucción, que es el
verdadero breviario ideológico e histórico que sirvió de fuen-
te a las Nuevas Leyes relativas a los indígenas de América, éstos
que tuvo éxito y que sus ideas fueron inspiradoras de una nueva
disposición que decía :
Esto lo afirmo aunque le hayan batido palmas todos los doctores de todas las
academias españolas que cita en su Prólogo. Cualquiera que se proponga veri-
ficar lo que digo, puede recurrir al Ensayo de Fabie que García Santillán no
incluye en su bibliografía, - a la obra de Levene (Introducción a la historia
del derecho indiano ) o hasta el mismo cap. I, del presente trabajo. Y le será
fácil advertir cuán distinto habría resultado el libro del doctor García Santillán,
si su propósito, al escribirlo, no hubiera sido, únicamente, aquel que denuncia, en
letra grande de epitafios, al rematar su exposición de la pág . 320 ...
(2) Los tropezones de Schmidel ( Viaje al Río de la Plata ) , en materia
etnográfica, toponímica y patronímica, son, por igual, risueños y célebres. Para
él Mendoza era thon Pietro Manthosa , los charrúas eran los zechurg, el Paraná, el
Pernaw, et sic de coeteris ... Como fácilmente se advierte, su memoria en el
particular, era sólo fonética. Y de ahí su descalabro.
(3) Groussac, Anales de la Biblioteca, tomo X, pág . CCLVIII, nota 2. Luis
María Torres, en Los primitivos habitantes del delta del Paraná, pág . 420 usa
documentos que permiten pensar que los guaraníes, desfigurados en las referen-
cias de los testigos del siglo XVI bajo denominaciones más o menos antojadizas,
andaban dellamados por esta tierra y otras muchas como corsarios....
(4) Me afirmo en la expresión que uso en el texto, respecto a la insegu-
ridad que se tiene sobre lo relativo a la raza a que pertenecían los indígenas que
los fundadores de la segunda Buenos Aires hallaron merodeando por el sur y
el oeste de la nueva población . He compulsado la bibliografía que el tema tiene,
y declaro que no advierto en las referencias que se alegan para probar una
u otra tésis, nada que convenza, en forma categórica. Groussac, en su Mendoza
y Garay, trae, afirmaciones a ratos aceptables, y Grenón, en su estudio Los
pampas (Archivo de gobierno de Córdoba, Nº 18 ) , extractando documentos, acla-
ra algunos pormenores, que sumados a los de Lafone Quevedo ( La raza pampea-
na y la raza guarant, Buenos Aires, 1900 ) , dan cierto croquis para la solución
del problema : pero todavía es evidente que lo capital permanece aún desdibuja-
22 LOS ORÍGENES DE CHASCOMUS
do . Lo que ya puede afirmarse, sin embargo, es que los indígenas con los que
los españoles de Buenos Aires tuvieron que luchar desde el segundo tercio del si-
glo XVIII , no eran, racialmente, los mismos que en los dos siglos anteriores
hacían correrías por el lugar. Lafone Quevedo lo ha demostrado satisfactoria-
mente y el P. Grenón ha abundado en pruebas concluyentes. Según ambos in-
vestigadores, que así reafirman las noticias de los P.P. Lozano y Falkner ( His-
toria de la conquista y La Patagonia ) . la designación de pampas dada a los in-
dígenas de la Provincia de Buenos Aires, era simplemente geográfica, es decir
referida al lugar en que vivían la pampa - pero en ningún modo étnica . Se-
gún lo que hoy se sabe, había pampas de distinto origen racial y hasta enemigos
serios entre sí. Los mismos querandies, según la carta annua jesuítica de 1740,
escrita por Lozano y que transcribe Grenón, ( pág . 6 ) , eran pampas, habitadores
de la región bonaerense que se extiende al sur y al oeste de la ciudad capital .
Reputo, también, que pueden servir, en parte, para saber lo que eran los pampas del
siglo XVIII, las noticias que trae Azara en el cap. X, de sus Viajes por la Amé-
rica Meridional, donde cuenta lo que vió entre ellos. Y recuerdo, por último, la
afirmación exactísima de Latcham que dice así : ... "el término indios pam-
pas era genérico y no se aplicaba a una sola tribu o nación, sino a todos los que
recorrían las inmensas llanuras al sur de Córdoba y Buenos Aires, hasta Pa-
tagonia, o sea el Río Negro ". ( Latcham : Los indios de la Cordillera y de la
Pampa en el siglo XVI , en "Revista chilena de historia, geografía, tomo LXIII,
pág . 136, Santiago, Octubre - Diciembre de 1929 ) .
(5) La carta se halla reproducida en los Anales de la Biblioteca, tomo X,
págs. 155 y siguientes .
En su estudio, aparecido en 1924, Ricardo E. Latcham se manifiesta parti-
dario de una hipótesis según la cual los indios de Chile, en épocas vecinas
a la conquista española, habrían tenido verdaderas colonias en las "pampas
de la Patagonia" . Este hecho explicaría el origen araucano de los restos arqueo-
lógicos hallados en el sur argentino. La referencia de Garay, pues, sería exacta .
(Véase Latcham : La organización social y las creencias religiosas de los an-
tiguos araucanos. - En Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología de
Chile, tomo III, Nos . 2, 3 y 4, pág. 269 ) .
(6) De ellos habla Rivadeneira en su célebre memorial al rey. ( Revista de la
Biblioteca, tomo III, págs . 14 y siguientes . Respecto al origen de esos ganados
yeguarizos, la tesis de Cardoso (Antiguedad del caballo en el Plata ) y según la
cual nuestros abundantes cimarrones tendrían su principio en el paleontológico
equus rectidens, no es hoy de defensa fácil. Groussac la ha alcanzado, a mi jui-
cio, con impactos rotundos (Anales de la Biblioteca, X, págs . CCXVIII a
CCLXX ).
LOS ORÍGENES DE CHASCOMOS 23
(7) Las informaciones precisas en que baso la afirmación, las han reu-
nido : Grenón ( Los pampas, págs . 3 a 10 ) y Leonhardt ( La misión de indios
pampas).
(8) Respecto al nombre de aucás dado a los indígenas que se aliaban a los
puelches, y que al decir de Lozano eran los verdaderos ejecutores de las co-
rrerías, conviene precisar algunos pormenores. En los acuerdos del cabildo es
frecuente el uso de la voz aucá como designación propia de indios que constitu-
yen un peligro. El abate Molina en su Compendio de la historia civil del reino
de Chile, cap. VIII ( Colección de historiadores de Chile, Santiago, 1901, tomo
XXVI, pág. 185 ) , dice que los araucanos se preciaban en su época - él es-
cribió promediando el siglo XVIII - de llamarse aucá, que quiere decir libre. Y
agrega : "Desvanecidos de su valor y de su libertad ilimitada, se creen los solos
que merecen el nombre de hombres sobre la tierra. Igual noticia trae en el libro
II, cap. I, donde escribe que el pueblo araucano ama con gusto ser llamado “aucá”,
esto es franco o libre . Es lógico, pues, que estos aucás, al unirse a los puelches
o serranos, los impulsaran hacia el malón y fueran el verdadero peligro de que
se habló en los documentos rioplatenses del siglo XVIII .
24 LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS
taba formada por todos los naturales sujetos a tal jefe indíge-
na. La zona ocupada por esos aborígenes era, según todos
los indicios, la comprendida entre las poblaciones actuales de
la capital y de Baradero. De los indios del sur y del oeste de la
nueva ciudad, no parece haberse ocupado por entonces el fun-
dador ( 12 ) , quizá, como es indudable, porque no tenían asientos
fijos y sólo recorrían la zona en épocas propicias a la conquista
de su medio de subsistencia ( 13) .
Con el reparto en cuestión comenzó el tratamiento en esta
parte del Río de la Plata. Pocas constancias quedan del resulta-
do que dió ese trato, aunque anden por ahí, perdidas en la cró-
nica tradicional, una que otra referencia a levantamientos de
(13 ) Madero (Historia del Puerto de Buenos Aires, 230 ) dice que el nú-
lógicamente, debió ser mayor. Las informaciones que tráe Ruy Díaz de Guzmán,
(La Argentina, libro I, cap . IV ) , autorizarían a pensar que todos los indígenas
de la región fueron repartidos, pero el mismo cronista nos suministra en el lugar
citado, precisamente, datos que nos permiten creer que solo lo fueron los radica-
dos al norte de la nueva población. De los indios de la parte sur, dice Ruy Díaz
que eran pocos, que no eran labradores, que vivian de cassa y resquería y que
no contaban con pueblos fundados ni lugares ciertos de ubicación, más o menos
permanente.
26 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
(17) Quesada : Los indios en las provincias del Río de la Plata, en la re-
vista Historia, I pág . 307 .
(18 ) El recordado gobernador Valdéz dice en su carta, precisamente, que
tal es el daño que provoca la falta de indígenas.
(19) Registro Estadístico, 1860, II, pág. 26 y Carbia : Historia eclesiástica,
I, pág. 115.
(20) Groussac : Anales, X, pág. CCLVII.
(21 ) Acuerdos, I, pág. 441.
28 LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS
aquellas otras contra el indígena, llamándose malón, siempre, al ataque del indí-
gena contra las poblaciones españolas. No estará demás recordar que entre los
araucanos llamábanse malocas a las hostilidades privadas contra los indios ene-
migos, las cuales consistían en correrías por sus respectivos terrenos. ( Molina,
libro II, cap. II, Colec . de Hist . de Chile, Sg.: 1901, tomo XXVI, pág . 155 ) .
Entre nuestros filólogos las opiniones se concretan así : 19, Daniel Granada ( Vo-
cabulario rioplatense, pág. 266, Montevideo, 1890 ) 2º, edic., que dice : Maloca
"Invasión ejecutada con pillaje y exterminio" . - Antiguamente ( siglos décimo-
sexto y décimo-séptimo ) , incursión en tierras de indios, arrebatando a éstos y re- 1
duciéndolos a cautiverio ...
2º, Segovia (Diccionario de argentinismos, pág. 568, Bs . As . 1911 ) , que es-
cribe : Maloca, "Malón de mamelucos".
Según se echará de ver, históricamente ambos no están en 10 cierto . 1
Por último, y como complemento de todo esto, recordaré que un tratadista
colonial, cuya obra se conserva inédita en la sección de manuscritos de la
Biblioteca Nacional de Buenos Aires : Diego González, admitía tres clases de
malocas, dos injustas y una tolerable . Las tres importaban penetración de es-
pañoles en campo indígena, y la sola tolerable era aquella que se hacía sin
intención de causar daño a los indios. ( Discursos sobre tres especies de malo-
cas, etc. Asunción, 19 de Julio de 1610, Manuscrito No 5134 ) .
(43 ) Acuerdos, serie II, tomo II, pág . 458 .
(44) Acuerdos, serie II, tomo II, 705
(45) La vaquería fué ocupación pingüe en Buenos Aires desde los días
que siguieron a la primera fundación. En el Archivo de la Asunción (Vol. 1,
No 20 ) , he hallado un documento, de fecha 1596 , donde se habla con entusiasmo
de la riqueza de ganado cimarrón que había por aquí y de lo productivo de su
faenamiento. A mi juicio fué este a falta de minas el gran atractivo de
las inmigraciones en el Plata .
LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS 33
(46 ) Acuerdos, serie II, tomo III, págs. 88 a 90, 93, 139, 164, 165, 166 ,
171 , 172 y 227.
(47) Acuerdos, serie II, tomo IV, pág . 230 y 593.
34 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
(48 ) Pueden verse, para detalles, los siguientes trabajos : Grenón : Los
pampas, pág. 111 ; Leonhardt : La misión de indios pampas, en Estudios, abril de
1924, pág. 298 ; Quesada : Los indios, etc. , en "Historia", pág . 375 ; Revista de
Buenos Aires, tomo V, pág . 31 y 32 ; Salvaire : Historia de Nuestra Señora de
Luján, I, pág . 407 y siguientes, etc.
Expuesto el suceso en síntesis, debe decirse que todos los indios que ocu-
paban tierras en el sur de la provincia de Buenos Aires, del río Salado abajo,
se habían alzado contra los españoles, capitaneados por el cacique Bravo, nom-
bre con el que la gente de la ciudad conocía a Cangapol, un caudillo resuelto y
temerario. El cacique Bravo fué un verdadero azote, que sólo se aquiető el día
en que supo que el gobernador de Buenos Aires estaba resuelto a castigarlo sin
miramientos. Tal ocurrió hacia 1740, año en que sus huestes bárbaras devastaron
la Magdalena. Bravo, con la intervención de los misioneros jesuitas, aceptó la
paz y prometió acatamiento. Pero no era hombre a quien se le podía prestar
crédito . Él y los suyos vivían en una extraordinaria corrupción de costumbres,
de la cual dá idea la fundada inculpación que Concoloncorvo hace a las pampas
de cometer el pecado nefando, hasta en la vida conyugal ( Lazarillo de ciegos
caminantes, pág . 44, de la reedic. ) . Y conviene recordar que fué precisamente
el Cacique Bravo el que, en 1751, barrió con toda la obra misionera del sur,
llegando a amenazar hasta la misma ciudad de Buenos Aires, a cuyas puertas
apareció amenazante. Esto se desprende de lo que informó el P. Strobel en carta
fechada en N. Sra. del Pilar, el 17 de agosto de 1751, y qué ha publicado tex-
tualmente el P. Leonhardt (Estudios, tomo XXVII , Nº II, pág . 136 ) . Acerca
del terror que se apoderó de la gente de la capital al llegar a ella la noticia de
la presencia, en su vecindad, del temible cacique, dá informes, hasta pintorescos,
el célebre P. Falkner en su Descripción de la Patagonia (pág . 96 de la edic .
Lafone) . Para completar el conjunto de datos vinculados al tema, apuntaré, por
último, que las huestes araucanas, que menté más arriba, hacían su entrada
a la pampa por un lugar situado, más o menos, entre los paralelos 39 y 40, pocos
kilómetros al norte de la actual capital del Neuquén. (Véase : Carta esférica de
las pampas de Buenos Aires, facsimil publicado en el "Boletín del Instituto de
Investigaciones Históricas" , de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos
Aires, año VIII, Nº 41, pág. 72 | 73 ) .
LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS 35
mayor violencia al golpe que se proyecta asestar. Recordaré, por último, que
las tres compañías en cuestión tenían una designación propia y distintiva. Una
llamábase la Valerosa, otra la Conquistadora y la tercera la Invencible. Andan-
do el tiempo, el número de compañías fué aumentando y se les dió a los soldados
un uniforme vistoso. En 1803 eran 6 las compañías y el vestuario de sus com-
ponentes : "casaca corta azul, vuelta, collarín, solapa y calzón encarnado ; bo-
tón blanco , con un galón estrecho en el collarín" . ( Véase : Araujo : Guía de fo-
rasteros, pág. 486 de la reedic . ) .
(52 ) Idem, pág. 49.
(53 ) Idem, pág. 57 y 58.
(54 ) Idem, págs. , 92, 161 , 162, 163 y 165.
(55) Idem, págs . , 168 , 169 , 181 , 187, 199. El rey, por cédula del 7 de sep-
tiembre de 1760, aprobó la imposición de ese impuesto. (Documentos para la
historia del virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires, 1912 , tomo II, pág. 8. ) .
LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS 37
(62) Son harto pintorescos los episodios en que intervino este astuto abo-
rigen, al cual los españoles concluyeron por temer hasta cuando parecía más
adicto . (Véase : Acuerdos, serie III, tomo I, págs. 298, 326 , 368, 374 a 78, 396,
444, 451 , 454, etc. ) .
(63 ) Acuerdos, serie III, tomo II, pág. 78. Según luego se dijo, en 1778,
los lugares donde se situaron las compañías eran unas malas barracas. ( Docu-
mentos para la historia del virreinato del Río de la Plata, II, págs . 3 a 16) .
(64) Revista de Buenos Aires, tomo V, pág. 35 ( segunda edic. ) .
( 65) Acuerdos, serie III, tomo II, pág. 333.
( 66 ) Idem, pág . 661.
(67 ) Idem, tomo III, págs . , 411, 415, 428, 483 y 581.
(68) Idem, 641.
(69) Idem, 643.
LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS 39
(74) Idem, tomo VI, págs. 87 y siguientes. La región elegida para punto
avanzado era el de las serranías del sur .
III
(2) Acuerdos del cabildo , serie III, tomo VI, pág. 87.
(3 ) Idem, págs., 87 a 90. Cevallos no se contentó con esto sino que, ade-
más, mandó iniciar expediente para saber cómo y en qué se habían invertido
los recursos especiales creados para la defensa de las fronteras. Ese documento,
que se encuentra en el Archivo General de la Nación, ha sido publicado por la
Facultad de Filosofía y Letras. (Documentos para la historia del virreinato, tomo
II, págs . 3 a 16 ) . Por él sabemos que nada de lo que dispuso oportunamente el
rey se había hecho hasta esa fecha . Y lo que mandara, al aprobar en 1760
los arbitrios extraordinarios de que se tiene noticia, era que se construyeran
fuertes de importancia en los lugares donde tenían su asiento cada una de las
tres compañías creadas en 1752 , que se formaran pueblos a su alrededor y que
una junta especial administrara, en beneficio de esas obras, el producto de los
referidos recursos. Todos los funcionarios que intervinieron en el expediente in-
forman que nada de eso se ha hecho y que las tres compañías viven en unas
barracas mal formadas o ranchos cubiertos, no habiéndose construido nada que
merezca el nombre de defensa.
LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS 43
(25) Idem .
(26 ) Oficio del 23 de julio de 1770 ( Apéndice doc . Nº 7 ) .
(27) Basta observar los dibujos de la plancha III, para percatarse de que
la disposición aconsejada para los fuertes, en cuanto a forma y obras de de-
fensa, era la misma, típica, generalizada en el Río de la Plata, desde época re-
mota, y a la que se ajustó el mismo Bermúdez con la variante de un saliente
más - al proyectar el de Buenos Aires, a principios del siglo XVIII. (Con-
súltense las planchas del tomo I, de Documentos y Planos relativos al período edi-
licio colonial de la ciudad de Buenos Aires, que editó en 1910 la Municipalidad
de la Capital, bajo la dirección de don Enrique Peña y la Adición a la relación
descriptiva de los mapas, planos, etc., realizada por José Torre Revello, y publicada
por el Instituto de investigaciones históricas, Public. No XXXVIII , Buenos Aires,
1927, págs . 42, 59 y láminas XXXVII a XLI ) .
(28) En nota del 8 de septiembre de 1779, Escribano pide autoriza-
ción para bajar a Buenos Aires con el fin de poner término a las diferencias que
los encargados de la real hacienda tenían con la tropa de Chascomús, a la cual
se descontaba del haber el precio de vestuario, y a quien se objetaba el pago
de la mantención de sus caballerías. Y no fué éste el único tropiezo .
52 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
asimismo, que sin tal obra era tarea difícil librar a los partidos
de Matanza y Magdalena del contínuo peligro de los malones ,
pues la tropa destacada en Chascomús no podía vigilar, con
eficacia, más que las treinta leguas comprendidas hasta el mar,
desde que siendo muchos los montes que cubrían la zona, re-
sultaba tarea larga revisarlos con la prolijidad que exigía la
necesidad de evitar cualquier celada de los infieles ( 29 ) . La
construcción del fuerte en Taqueño, al decir de Escribano, ga-
rantizaría la tranquilidad de esos lugares, y haría que vol-
vieran a poblarlos numerosos vecinos que los habían aban-
donado por el temor a los salvajes (30) .
Así comenzó la historia lugareña de Chascomús que, con
el andar del tiempo, habría de ser un verdadero emporio de
actividad en el sur de la provincia de Buenos Aires ( 31 ) .
(5) Proceden estos datos del expediente : Juan Andrada contra Marcos
Sosa, capellán de la guardia de Chascomús, etc. Año 1786188. ( Archivo histórico
de la Provincia, Expedientes) .
(6) Respecto del aporte demográfico mencionado existe una copiosa docu-
mentación en el Archivo de Indias ( 122-7-25 ) , que podrá utilizar, con fruto, quién
desee historiar la geneología de las familias patricias de Chascomús .
(7) En 1801 el virrey Avilés en su Memoria (Trelles : Revista de la Bi-
blioteca, III, pág. 458 ) , hace mención de Chascomús e informa que se han es-
tablecido allí muchas familias pobres .
56 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
correspondía era dar a cada uno lo suyo. Así lo hizo. Para lo-
grarlo estudió a fondo el asunto y llegó a la conclusión de que
Comas tenía iguales derechos a los otros vecinos, y que si bien
era cierto que vendía más pan que todas las patricias, debíase
ello a que lo fabricaba de mejor peso y más cumplida calidad
( 14) . Y como la población había aumentado con los confinamien-
tos políticos, no era justo restringir la fabricación de pan. En
consecuencia de ello, autorizó a Comas a fabricar todo el
pan que le pareciese prudente y dispuso que, en adelante, cuan-
tos amasaran debían ajustarse al arancel del cabildo de Bue-
nos Aires . Contra tal resolución hubo una protesta : la de la
patricia Suárez, que contestó a Rodríguez que en su casa nadie
mandaba, y que haría lo que se le antoxase, acompañando esta
manifestación con otras insolencias ( 15 ) . El final de todo fué
la libertad de amasijo establecida, con ajuste a un arancel, el 17
de mayo de 1815. Así quedó derogado el supuesto privilegio de
las patricias ( 16 ) .
(14) El comandante de Chascomús era padre del que más tarde fuera go-
bernador de la Provincia : don Martín Rodríguez . A éste le fué remitido , desde
Chascomús, un panecillo patricio que pesaba 5 onzas cuando el arancel fijaba en
11 el peso ordinario.
(15 ) Expediente antes citado, folio 11. Según se advierte en algunas pie-
zas del documento, la patricia Suárez no era más que un testaferro de ciertos
personajes de Buenos Aires, que, por cuestiones de partido, se habían propuesto
molestar al comandante Rodríguez .
( 16 ) Por vía ilustrativa haré memoria de que en 1811, el catalán José
Per y su hijo, se presentaron a la autoridad de Luján solicitando autorización para
hacer rosquetas y dulces, y que al acordárseles el permiso se les advirtió que les
quedaba vedado amasar pan para la venta, pues ello perjudicaba los intereses
de las mujeres del pueblo . Y agregaré que por decreto del Triunvirato, del 9 de
octubre de 1811 , la única autoridad que podía acordar o negar licencia para
amasar y vender pan, era, en las fronteras, el comandante militar de la región .
LOS ORÍGENES DE CHASCOMUS 59
(31 ) Este relato, exajerado o no, figura, con todos esos pormenores, en la
nota que he indicado antes .
(32) Expediente, citado, folio 31 vuelta.
64 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
ción del nuevo curato. El auto respectivo fué dado por el pro-
visor Benegas, el 21 de enero de 1825, declarando titular de la
parroquia a Santa Rosa de Lima ( 36 ) El gobierno aprobó la
erección el 26 de enero, y desde ese día Chascomús, el antiguo y
lejano fortín, quedó incorporado al núcleo de los centros ur-
banos de jerarquía dentro de la Provincia de Buenos Aires. Y
década y media después, su participación en el alzamiento po-
pular de aquella célebre Revolución del Sud, que inspirara a
la musa de Echeverría, hizo que su nombre pasara a figurar
en las páginas de los anales históricos nacionales, donde se re-
gistran, para que sean inmanentes, los recuerdos de las ges-
tas heróicas .
DOCUMENTO Nº 1.
DOCUMENTO Nº 2.
Exmo. Sox
Señox.
Exmo S°x
B. E. M. de V. E.
DOCUMENTO Nº 3.
Carta del Virrey de Buenos Aires Don Juan José de Vertiz, dando cuenta
con documentos, del estado de aquella frontera. Buenos Aires , Ju-
nio 8 de 1779. A. de Y. ( 122-5-11 ) . Audiencia de Buenos Aires
Leg. 58.
1779. Junio 8 .
Carta (original ) de Don José de Vertiz, al Exmo. Sr. Don José de Galvez,
dando cuenta con documentos del estado de aquella frontera, de que remite planą
y de las disposiciones que ha tomado para su defensa.
"Exmo. Señor. Mui Señor mío : Acordado por los Maestres de Campo y
Capitanes concurrentes no ser practicable la entrada general propuesta por mi
antecesor, y tanvien, que el abanzar las Guardias era medio conducente para ase-
gurar esta frontera y los caminos a las otras provincias según expresé por mi
70 LOS ORÍGENE DE CHASCOM
S ÚS
NUMERO 1.
"Fuertes que deben abanzarse de donde oy se hallan a la otra vanda del Río
Salado, a saber" :
Manantiales y Carpincho, otro ; y entre Rojas y Melincué, otro, sin traer a cola-
ción el que debe situarse entre este ultimo fuerte y el de las Tunas”.
"Los Fuertes principales deben tener ochenta varas en cuadro con sus ángu-
Jos salientes y los fortines 20, que para unos y otros se necesita lo siguiente" :
PARA LA CAPILLA
ARTILLERIA
UTILES
UTENCILIO
ARMAMENTO
100 Fusiles .
100 Caravinas .
50 Pares de pistolas .
100 Espadas de montar o sables con sus correspondientes cinturones .
100 Cananas.
100 Lanzas enhastadas.
1.000 Piedras de Chispa para fusil y Caravina.
600 Idem para pistola .
Para cada uno de los seis fuertes principales que deben construirse en los
parages señalados se necesita lo que consta de esta Relación o cálculo prudente
y en cada uno de estos dos artilleros veteranos.
Para los cinco fortines que se consideran precisos poner en los medios de
los fuertes grandes, segun va expresado, se necesita :
Distancia que hay poco mas o menos desde uno a otro de los seis Fuertes
principales que se han de establecer en la otra banda del Rio Salado.
"ANTONIO DE ALDAO"
(Rubricado)
NUMERO 2.
Pesos Reales
18.000 Postes de Yandubay, de 3 a 4 varas de largo, a 4
reales cada uno 9.000 -
1.020 Zanchos de Guayabo, Naranjo o Tacuara de 5 a 6 va-
ras de largo a 5 reales cada uno 637
180 Orcones principales de 5 a 6 varas de largo, a 2 pesos
cada uno .... 360 -
3.600 Tixeras de Sauze de 5 varas de largo a 4 reales cada
una 1.800
180 Cumbreras de Palma de 5 varas de largo, a 14 reales
cada una ...... 315 --
7.200 Cañas, a 20 reales el ciento 180
6 Rastrillos principales de 10 pies de ancho y 3 varas de
alto, con todo erraje y trabajo, puede costar 550
6 Ydem mas chicos ...... 275
6 Tirantes armados, de 7 varas de largo a 30 pesos
cada uno ....... 180
132 Costaneras de 2 1/2 a 3 varas de largo a 5 reales cada
una 82
6 Puertas regulares para los almacenes con todo erraje
a 30 pesos cada una 180 -
LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS 77
CAPILLAS
Pesos Reales
6 Puertas de dos manos con todo erraje a 50 pesos
cada una 300 -
2.100 Cañas a 25 pesos el millar 52
120.000 Ladrillos para simientos de las Capillas y Almacenes de
los 6 fuertes, a 10 pesos el millar 1.200
6.000 Tejas para idem á 20 pesos el millar 120
25 Anegas de Cal a 2 pesos anega 50
2222
UTILES
Pesos Reales
12 Cortadores de Adove a 8 pesos mensuales cada uno
en dos meses ...... ............... 192 -
6 Maestros de Carpintero con 40 pesos mensuales cada
uno, en dos meses importa ..... ....... 480
300 Peones para los trabajos, que a 6 pesos mensuales
cada uno importa en 2 meses 3.600
12 Tinas para los cortadores de Adove a 2 pesoз cada
una . 24 -
6 Armeros para los 6 almacenes de los fuertes principales
a 30 pesos cada uno ... 180 -
78 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
111
25 Orcones principales de 5 a 6 varas de largo a 2 pesos
cada uno • 50
120 Laderos de 3 a 4 varas de largo a 12 reales cada uno. 180
300 Tixeras de Sauce de 5 varas a 4 reales .............. 150
15 Cumbreras de palma, de 5 varas de largo a 14 rea-
65
les cada una 26
1.000 Cañas a 20 reales el ciento 25 -
1.000 Carretas que poco mas o menos se consideran necesarias
para conducir a los seis principales fuertes las ma-
deras, viveres, armamentos, municiones, artilleria,
pertrechos utiles y todo lo demas que sea preciso re-
mitir, graduado el flete a diez y seis pesos cada una,
respecto de la variedad de distancias que ay a los
puestos donde deben ir, siendo de la obligación de
los dueños aperarlas y proveerlas de capataces, peo-
nes y Boyada, importa 16.000
Total 43.403 --
NOTA. - Esta consideración se hace no obstante que los Partidos deben concurrir,
como tambien las Tropas de Carretas del comercio de arriba que se
hallen en esta ciudad por redundar en beneficio público y a la segu-
ridad de sus haciendas, vidas y familias dejando a la prudente reflexion
de Su Ex. este pago .
Pesos Reales
"Suma Anterior" 43.403 -
La Ración correspondiente a dos meses para 300 tra-
vajadores, 6 maestros de albañil, 6 de carpintero
y 12 cortadores de Adoves que por todos hacen 324
hombres importa 1.965 3 1/2
La Ración correspondiente a 2 meses para 150 hom-
bres de Milizias del Campo con sus Oficiales, que sin
sueldo han de destinarse a los nuevos establecimien-
tos durante su construcción, verificandose la expedi-
ción que al mismo tiempo está premeditada se con-
sidera su importe poco mas o menos en 1.000 -
La artilleria, municiones, pertrechos y ornamentos, se
gradua su valor, segun consta de relación separada
que acompaña, en 33.675 3314
80.043 7114
dro que señala el Maestre de Campo los Maestros del Rey Manuel Mi-
ro y Juan Bauptista Cortés, con asistencia de Don Isidro Lorea".
"Por lo respectivo a Artilleria, Municiones, Pertrechos, y Armamento,
se ha calculado por el Teniente Coronel Don Francisco Betberé respecto
a corresponder este gasto al ramo de guerra sin embargo de que en
Reales Almacenes hay la mayor parte de estas especies".
"No se trae a consideración en este presupuesto los ornamentos ne-
cesarios para las 6 capillas. Diego de Salas" .
"Concuerda con el Original".
"ANTONIO DE ALDAO"
(Rubricado)
NUMERO 3.
"Deseoso el Exmo. Señor Don Juan Joseph de Vertiz, Virrey y Capitán Ge-
neral de estas Provincias del Río de La Plata imponerse con la seguridad posible
de si conviene o no al servicio de ambas Magestades y utilidad publica el ade-
lantar las actuales Guardias de la Frontera de las Pampas de Buenos Aires
u dejarlas en las situaciones en que se hallan mando celebrar varias Juntas pre-
sididas del Señor Teniente de Rey de esta plaza, y compuestas del Maestre de
Campo Don Manuel Pinazo, algunos Mayores de Campaña y otros sugetos que
el nominado Pinazo propuso por mas impuestos o Baqueanos de ella, recaiendo
estas y otras muchas zelosas providencias de dicho Señor Exmo. sobre el ante-
cedente de reconocimiento que mandó hacer por Pilotos de la Real Armada en el
año de 1772 de situaciones en cada frente de las respectivas actuales Guardias,
en que conceptuan los vocales de las Juntas conveniente trasladarlas, suponiendo
obliga a esta determinación la falta de terrenos aproposito para Chacaras y es-
tancias en el antiguo recinto o cordon y ser mejores y más permanentes las
aguadas de los proiectados establecimientos ; de suerte que a verificarse estos
alegatos merecerian sin duda la atención y preferencia que intentan adaptarles
los autores y secuaces del indicado ultimo proiecto".
"A mas de las significadas prudentes superiores providencias, tratandose de
asunto de la maior monta, y sérias consecuencias, mando S. E. a maior abun-
damiento pasase a revistar la linea o cordon de las antiguas guardias como tam-
bien los parages, en que intentan los de la Junta transferirlas a fin de deducir
de este informe cuanto graduase conducente a la seguridad y demás ventajas de
estas campañas. A este efecto, pues, lleno de reconocimiento y deseo de corres-
ponder a esta confianza lo mejor que me sea posible, emprendí y practiqué la
comisión en los terminos que prolija e individualmente se reconocen en el siguien-
te diario y planos que le acompañan".
"SIGUE EL DIARIO"
"Me parece facil deducir del diario que antecede la preferencia que me-
recen las situaciones de los fuertes actuales de la frontera a las en que in-
tentan mudarlos el Maestre de Campo y demas vocales de las indicadas Juntas
mayormente si se reflexiona con la debida imparcial circunspección que los mo-
tivos en que apoyan su proyecto no corresponden al cierto informe que ha mi-
80 LOS ORÍGENES DE CHASCOMÚS
DOCUMENTO Nº 4.
Mayo 28
Señor
Acaba dellegar una demis partidas dando parte haber bisto yndios en el
Rincon de Rocha Orillas del Salado y que muestran ser bastantes estos los an
bisto la tarde del 27 y anllegado con este abico a las 2 dela mañana yo me hallo
en Chascumus Resien llegado ha enpesar este trabajo estas talbe cean los yndios
delos pazes .
Por no tener modo como remitir los partes que vajo de cubierta de V. E.
yndico para que sedirijan y que dese modo no tengan demora en saber esta
nobeda.
Nro. S.° Que su bida m° al Laguna de Chascumus Mayo 28 de 1779.
Exmo. S.or
B. C. M. de V. E.
su siempre afto sudito
PEDRO NICOLAS ESCRIBANO
Exmo. S. D." Juan Jph de Vertiz
82 LOS ORIGENES DE CHASCOMÚS
DOCUMENTO Nº 5.
Exmo. S.or
Señor
Exmo. S.Or
B. L. M. de V. E.
su mas rendido sudito
DOCUMENTO Nº 6.
Junio 3.
Exmo. S.or
Señor
Exmo. S.or
B. C. M. de V. E.
su rendido sudito
DOCUMENTO Nº 7.
Julio 23
Exmo S.Or
Señor
Enterado en la ord." de V. E. del 15 del corriente, p.ª que haga saber alos
Vesinos q. han faltado endar los ausílíos necesaríos, p.ª la nueba costrusion del
84 ARCHIVO HISTORICO DE CHASCOMUS
e
Fuerte de mi cargo. Con esta fecha los llamo p. áserlez los cargos enq. han
ocurrido, con su poco selo y amor al Real servisio y bien publico, p.ª loq. daré
e
parte a V. E. de loq. resultare con lamayor prontitud posible Luego q. ° rrecoja
los rrecibos de los duenos aquienez se compraron los caballos los rremetíré a V.
ta
E. m á Fuerte de S. " Juan Bap. de Chascomuz y Julio 23 de 1779."
Exmo. S.or
B. C. M. de V. E.
sumas rendido Sudito
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Página
Al lector · 5
65
IV. La infancia del nuevo pueblo • 53
Apéndice documental . · 67
Láminas I - II y III . 85
12901
BE74
3 9000 008 185 592
0.1