Unidad 12 El Informe Pericial Psicologico
Unidad 12 El Informe Pericial Psicologico
Unidad 12 El Informe Pericial Psicologico
PROFESIONAL
EN PSICOLOGÍA
FORENSE
Máster Profesional en Psicología Forense 2
EL INFORME PERICIAL PSICOLÓGICO
ÍNDICE
Introducción a la pericia forense......................................................................................................... 3
5
El informe pericial psicológico.............................................................................................................
El término forense (de foro, curia, sitio o lugar donde los tribunales oyen y enjuician las
causas), por convenio y tradición, hace alusión a la práctica pericial, al informe del experto ante
los tribunales de justicia.
El perito por su parte es toda persona que, por su profesión, es entendida o experta en
determinada materia y es consultada por el juez al que debe informar bajo juramento (Rodrí-
guez, 1991), por dios, o promesa, por la propia dignidad, de actuar de forma objetiva diciendo la
verdad.
Nota: Cuando su señoría pregunta “jura o promete”, debemos, literalmente, o jurar o pro-
meter.
El perito, como persona sabia, versada en una materia, se convierte en auxiliar o colabo-
rador de la Administración de Justicia, en el ámbito de la psicología se aplica la “Psicología para
el derecho”.
Las leyes contemplan que cuando sean necesarios o convenientes conocimientos cien-
tíficos, artísticos o prácticos, se puede utilizar como medio, la prueba de peritos (artículos 1242
del Código Civil y 610 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y 456 de la Ley de Enjuiciamiento Crimi-
nal).
Por lo tanto, la prueba pericial es una declaración de conocimiento que emite una per-
sona, especializada, sobre los hechos de autos, cuando para las probanzas son necesarios o
convenientes conocimientos científicos o artísticos.
Aunque el contenido del informe pericial exprese aquella información que le ha demandado el
Juez, dicho informe no es vinculante para su dictamen, según se dispone en los artículos 609 y
632 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC):
• 609: El Juez hará por sí mismo la comprobación, después de oír a los peritos revisores,
y apreciará el resultado de esta prueba conforme a las reglas de la sana crítica, sin tener
que sujetarse a dictamen de aquellos.
• 632: Los Jueces y los Tribunales apreciarán la prueba pericial según las reglas de la
sana crítica sin esta obligados a sujetarse al dictamen de los peritos. Sin embargo el
Juez debe expresar en la sentencia los motivos. En cualquier caso el Juez no puede es-
timar solo las partes de un informe que resultan de su agrado y rechazar las otras, debe
apreciarse o rechazarse en su integridad.
Pero, cuando el Juez llegue a conclusiones distintas de dichos informes, debe expresar
las razones que justifiquen porqué lo rechaza o porqué lo estima de apreciación preferente a
las otras pruebas aportadas, de no ser as nos encontramos “ante un discurso o razonamiento
judicial que es contrario a las reglas de la lógica, de la experiencia o de los criterios firmes del
conocimiento científico” (Sentencia del T.S. de 6 de marzo de 1995, RJ 1995\1811).
Nadie puede negarse a intervenir como perito si la Justicia reclama su ayuda de forma
legal, salvo que se encuentre inmerso en alguna causa de recusación o estuviera legítimamente
impedido.
El peritaje debe formularse por escrito, acompañando los documentos, instrumentos o materia-
les adecuados, si fuese posible. El dictamen se trasladara a las partes por si consideran necesa-
rio que el perito concurra a juicio o a la vista a los efectos de que el perito aporte las aclaraciones
o explicaciones oportunas y/o se ratifique.
Los peritos pueden incurrir en responsabilidad disciplinaria (falta de diligencia, desobediencia,
comportamiento incorrectos, etc), responsabilidad civil (indemnizaciones por mala praxis) y pe-
nal (alteración grave del orden, incomparecencia a la vista oral, cohecho, y falso testimonio).
El perito debe actuar con prontitud dado que el Tribunal suspenderá brevemente la vista
a la espera del dictamen escrito u oral del psicólogo.
2.1. FUNDAMENTOS
El informe pericial psicológico o peritaje psicológico, como acto en sí, tiene como objeto
el análisis del comportamiento humano en el entorno de la Ley y del Derecho. En el informe pe-
ricial, se deben valorar los hechos o circunstancias psicológicas que sean de interés o necesidad
para el proceso judicial.
En el procedimiento penal, la solicitud del informe pericial puede ser motivado por las
partes o por el Juez. Esta concepción genera diferencias de valoración ya, porque tienen distinta
consideración el informe solicitado en una fase de investigación y el que se desarrolla en el juicio
oral.
El informe solicitado en una fase de investigación parte de la iniciativa del juez y sirve
para determinar las circunstancias que pueden influir en la calificación, y en la culpabilidad del
delincuente, en un procedimiento penal (art. 299 de la LECr), mientras que el informe que se
desarrolla en el juicio oral es solicitado o iniciado por las partes y sirve como otro método de
prueba.
Las leyes contemplan que cuando sean necesarios o convenientes conocimientos cien-
tíficos, artísticos o prácticos, se puede utilizar como medio, la prueba de peritos (artículos 1242
del Código Civil y 610 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y 456 de la Ley de Enjuiciamiento Crimi-
nal).
Cada vez son más los jueces que acuden a los psicólogos (ya sean privados o pertene-
cientes a la Administración de Justicia), solicitando asesoramiento para valorar todas las cues-
tiones que tienen que ver con el estudio de las condiciones psicológicas de los actores jurídicos.
Por ejemplo, la sentencia del Tribunal Supremo de 21 de noviembre de 1992 (RJ 1992\9624) “se
afirma que la psicología permite aportar medios de conocimiento, que el Tribunal no podría ig-
norar en su juicio sobre la credibilidad del testigo y que, por sí mismo no podría obtener en razón
del carácter científico especializado de los mismos”.
Según provenga la demanda del informe pericial, éste puede formar parte del contenido
de los documentos que aporta una determinada parte implicada en el proceso, con lo que pasa
a ser un informe documental y no pericial.
2.2. ÁMBITOS
Si bien y desde el mes de noviembre de 1983, el Consejo General del Poder Judicial
creó equipos multiprofesionales para los juzgados especializados de familia, hasta la fecha el
psicólogo actúa en todos los juzgados de menores, en los juzgados de familia y en algunas
clínicas médico-forenses.
Juzgados de menores
Cabe afirmar que, la realización de informes periciales e menores, están limitados a los
equipos técnicos de los propios Juzgados de Menores, según el nº 1 del artículo 9 de la Ley
Orgánica 4/1992 de 5 de junio, reguladora de la competencia y el procedimiento de los Juzgados
de Menores.
Estos dictámenes periciales, además, y para que tengan valor probatorio deben efectuarse
siempre ante la presencia judicial, e incluso de las partes personadas (Sentencia del Tribunal
Supremo de 22 de marzo de 1995, RJ 1995\4562).
En el caso de la evaluación de credibilidad (o verosimilitud) del testimonio en menores, (ámbito
penal) el juez podrá solicitar, al menos, dos psicólogos perito que elaboren dicho informe
(LECr, art. 459. Todo reconocimiento pericial se hará por dos peritos. Se exceptúa el caso en
que no hubiese más de uno en el lugar y no fuere posible esperar la llegada de otro sin graves
inconvenientes para el curso del sumario.
Juzgados de Familia
La intervención como peritos auxiliares en el proceso de familia y para suplir la ausencia
de conocimientos específicos del Juez, los psicólogos tienen en la actualidad su mayor
relevancia en la determinación de las medidas reguladoras de las crisis matrimoniales, y en
especial las relativas al régimen del ejercicio de la patria potestad compartida tras una ruptura
de convivencia, la ordenación de la guarda y custodia, el régimen de comunicación y las visitas
con el progenitor no custodio.
Juzgados de lo Laboral
En los procedimientos laborales, en la Ley de Procedimiento Laboral de 7 de abril de
1995, se determina que para la prueba pericial se podrá requerir la intervención de un médico
forense, en los casos que sea necesario (artículo 93) y no se alude en ningún caso que el citado
informe lo pueda realizar otra persona especializada, por ejemplo un psicólogo.
Juzgados de lo Penal
En el procedimiento penal, la solicitud del informe pericial puede ser motivado por las
partes o por el Juez. Esta concepción genera diferencias de valoración ya, porque tienen distinta
consideración el informe solicitado en una fase de investigación y el que se desarrolla en el juicio
oral.
El informe solicitado en una fase de investigación parte de la iniciativa del juez y sirve para
determinar las circunstancias que pueden influir en la calificación, y en la culpabilidad del
delincuente, en un procedimiento penal (art. 299 de la LECr), mientras que el informe que se
desarrolla en el juicio oral es solicitado o iniciado por las partes y sirve como otro método de
prueba.
Los tipos de informe psicológico forense que pueden elaborarse, en función de los
distintos ámbitos son:
Derecho Penal
– Valoración psicológica de la capacidad para ser juzgado.
– Valoración de la imputabilidad.
– Valoración de víctimas de delitos sexuales.
– Valoración de secuelas psíquicas.
– Evaluación de credibilidad del testimonio.
– Evaluación del riesgo de reincidencia.
– Evaluación de la peligrosidad criminal.
– Establecimiento de medidas de seguridad.
– Individualización de las penas.
– Selección de miembros del jurado.
Ámbito Civil
– Capacidad testamentaria.
– Capacidad para contraer matrimonio.
– Separación, divorcio y nulidad matrimonial.
– Emancipación.
– Valoración de responsabilidad civil.
– Declaración de prodigalidad.
– Procesos de cambio de sexo.
Ámbito de Menores
– Valoración y evaluación del estado psicológico.
– Evaluación de la credibilidad del testimonio.
Ámbito familiar
– Adopción y cambios de tutela.
– Guarda y custodia de menores.
– Efectos psicológicos de una separación y divorcio.
– Patria potestad.
– Régimen de visitas, estancias y comunicaciones.
– Medidas y recomendaciones generales.
Ámbito Laboral
– Conflictos laborales.
– Burnout.
– Mobbing (acosos laboral).
– Incapacidad laboral e invalidez.
– Secuelas psicológicas en accidentes de trabajo.
El ámbito clínico es muy diferente al forense, en este último no debemos creer a priori
todo lo que nos diga el sujeto objeto de evaluación, esta sería la actitud propia del psicólogo
clínico. El forense debe contrastar y analizar los datos con otras fuentes de información.
* Autor
* Identificación de la demanda (objeto de la pericia) y del sujeto/s evaluado/s
* Técnicas utilizadas en la evaluación
* Procedimiento
* Resultados
* Conclusiones
Aunque en la práctica profesional, cada experto adopta sus propios formatos de informe,
todos deben contener al menos tres apartados fundamentales:
Primero: recoge el motivo y objeto de la pericial y la metodología empleada
Segundo: resumirá los datos e informaciones relevantes.
Tercero: incluirá las conclusiones con las prescripciones y recomendaciones
respondiendo a las preguntas planteadas.
Todos los informes, además de contener los datos e identificación del profesional que lo
emite, de las personas implicadas en el procedimiento en al que hace referencia, del destinatario
del informe (organismo a quién va dirigido) y objeto del mismo, deberá contener el lugar y fecha
de emisión del informe y deberá ir firmado por el profesional (o profesionales) que lo emiten.
La ética del informe forense puede en parte relacionarse con el artículo 6º del Código
Deontológico del Psicólogo (COP, 1987), en el que se lee lo siguiente:
Art. 12: “Especialmente en sus informes escritos, el psicólogo será sumamente cauto,
prudente y crítico, frente a nociones que fácilmente degeneran en etiquetas devalua-
doras y discriminatorias del género de normal/anormal, adaptado/inadaptado o inteli-
gente/deficiente”.
Art. 48: “Los informes psicológicos habrán de ser claros, precisos, rigurosos e inteligi-
bles para su destinatario. Deberán precisar su alcance y limitaciones, el grado de certi-
dumbre que acerca de sus varios contenidos posea el informante, su carácter actual o
temporal, las técnicas utilizadas para su elaboración, haciendo constar en todo caso los
datos del profesional que lo emite”