Una Escalada Bélica, Un Suicidio Colectivo
Una Escalada Bélica, Un Suicidio Colectivo
Una Escalada Bélica, Un Suicidio Colectivo
Un amigo me ha pedido que escriba algunas notas sobre el estado actual del conflicto Palestino Israelí,
después de los ataques de Hamas y la reacción de Israel. Es difícil pretender hacer una evaluación de
que está ocurriendo, de que puede ocurrir, sino se mira que ha ocurrido y qué es este conflicto en
términos históricos, ideológicos y geopolíticos para quienes sufren esta tragedia en todas sus
consecuencias y quienes están en las bambalinas del origen de esta guerra eterna y que han buscado,
que buscan y como se alinean hoy a partir de los sucesos de este mes.
¿Qué es el conflicto?
A veces lo evidente, se pierde en la formas en que se presenta y es más notorio, cuando los objetivos
de una intervención como la creación del estado de Israel, se hace al amparo de todas las
humanitarias razones que tras el término de la Segunda Guerra Mundial, las potencias ganadoras
encontraron atendibles, para responder al shock del Holocausto.
La sola preponderancia del uso del Holocausto, como algo privativo del pueblo Judío que justifique
una Mega operación al amparo delas Naciones Unidas para la creación del Estado Israelí, esconde
que la 2GM fue un gran holocausto para todos los pueblos invadidos por las potencias del Eje, en
especial para su población civil.
La suerte de los infra humanos en el este, sean polacos, ucranianos, rusos, bielorrusos, serbios,
bálticos, checos, eslovacos, eslovenos, croatas, húngaros, rumanos, bosnios, albaneses, griegos, se
cuenta en termino de muertos por varios millones más de los que se aceptan como víctimas fatales
de la solución final.
Una característica de la Segunda Guerra Mundial, que le será propia a la mayoría de las guerras a
posterior, de diverso tipo y escalas, en que las estrategias militares, ya no llevan solo al objetivo de
destruir la fuerza material del enemigo, a su destrucción, neutralización para paralizar la voluntad de
ese enemigo de seguir en conflicto. Las acciones en contra la población civil pasan a ser parte integral
de la estrategias bélicas y aquello explican los bombardeos masivos sobre ciudades no evacuadas ya
sean en disputa por batallas como pudo ser el caso de Stalingrado entre agosto y septiembre del 42,
Berlín, Budapest, Konigsberg destruidas entre fines del 44 y abril del 45 esencialmente por efecto de
la artillería del Ejército Rojo en combates por esas urbes, cuadra por cuadra o los ataques aéreos
combinados alemanes en contra Londres, Varsovia, Amberes, Coventry pero también las de los
aliados occidentales en contra Tokio, Hiroshima, Nagasaki, Hamburgo, Bochum, Dusseldorf, Dresden,
Colonia, Frankfurt en la que la mortalidad de civiles se cuentan en cada caso por decenas de miles,
sin que ninguna de esas intervenciones aéreas tuviese un claro objetivo militar, en cuanto a debilitar
estructuras productivas, concentraciones temporales de tropas y medios, centros de comando o
comunicaciones
Desde entonces, en especial las guerreas de Corea, Vietnam, Irak, Libia, Siria ha tenido a la población
civil como objetivo deliberado de planificación y destrucción militar. Por más violentos, brutales que
hayan sido los ataques de Hamas a civiles israelíes, su secuestro o muerte, el causar terror como una
forma manifiesta de hacer la guerra, en este conflicto es un elemento de larga data en esta guerra de
más de setenta años, no lo trajeron al escenario las fuerzas palestinas que atacaron por sorpresa el
pasado 7 de octubre.
Sin embargo Israel no está condiciones de proceder como lo ha hecho hasta aquí, como lo hizo la RAF
sobre Alemania y la USAF en Alemania, Corea, Japón o Vietnam, en el uso y volumen de su fuerza
militar a discreción. Ya el 2007, sufrieron una derrota en el sur del Líbano y la comunidad internacional
y en particular la árabe no miraría impávida una masacre a la escala que los más integristas de Israel
quisieran. El riesgo de la escalada de una guerra fuera de control existe y a Tel Aviv eso no le sirve.
La opinión pública global ya no está anclada a justificar todo lo que Israel haga. Las calles del mundo
así lo atestiguan. Vietnam ganó parte de su guerra en las calles de ciudades norteamericanas
Ocupación y Colonialismo:
Una larga ocupación:
La ocupación existe y es una ocupación brutal, pero la gente lo utiliza para describir todo el panorama.
En realidad estamos ante algo más difícil de entender, y eso es la colonización en el siglo XXI. Para la
mayoría de nosotros el colonialismo es algo del pasado que ha terminado, pero hay una colonización
que continúa en Palestina hoy en día: parte es ocupación, parte es limpieza étnica, parte es un sistema
de apartheid y parte es lo que hacen en Gaza –que a veces me parece un proyecto genocida–. No todo
es ocupación. La ocupación es temporal y termina. Cuando dura cincuenta y dos años, ya no es
ocupación. Es algo más, colonialismo ejecutado por Israel, pero no solo de su responsabilidad.
Las palabras anteriores pertenecen a Ilan Pappé, nacido el 7 de noviembre de 1954 en Haifa, Israel,
es historiador y activista social reconocido por su perspectiva crítica hacia el sionismo y su postura
pro palestina. Pappé se ha destacado por su extensa trayectoria académica, siendo profesor en la
Universidad de Exeter, Inglaterra, y director del Centro Europeo de Estudios sobre Palestina en la
misma institución. Antes de exiliarse al Reino Unido fue profesor de ciencias políticas en la
Universidad de Haifa.
“Creo que casi todos los judíos en Israel piensan que Cisjordania es parte de Israel. Lo consideran el
corazón del antiguo Israel y por lo tanto no está ocupado, sino que para ellos es una liberación. La
cuestión para ellos no es si es una ocupación, sino cuál es la mejor forma de controlar ese territorio
dado que hay tantos palestinos. Como un académico e intelectual, creo que estamos frente a una
colonización que comenzó a finales del siglo XIX y que se extiende hasta hoy·.
La mayor parte de la sociedad civil está bajo la influencia del adoctrinamiento. Para la gente de fuera
es difícil entender cómo puede funcionar el adoctrinamiento en una sociedad sin un dictador que te
adoctrina. Se trata de un adoctrinamiento que se construye de forma muy inteligente a través del
sistema educativo, del servicio militar obligatorio, de la academia y los medios de comunicación. Es
un lugar en el que es muy difícil trabajar si quieres ofrecer una alternativa
¿Quiere Israel la paz o negociaciones de paz?
Israel no quiere la paz, lo que quiere es que continúe el statu quo y poco a poco mejorar la situación
demográfica. La visión de futuro de Israel es que los palestinos acepten esta forma de vida en la que
no tienen derechos colectivos, pero pueden desarrollar sus carreras, vivir en esta prisión llamada áreas
A y B y jugar con la idea de la autonomía. Cuando hablan de paz, hablan de normalización de
relaciones con regímenes árabes –están muy contentos con lo ocurrido con Emiratos Árabes Unidos,
Bahrein, Marruecos– y de domesticar a la comunidad palestina. (Entrevista de Javier Biosca Azcoiti a
Ilan Pappé publicada en eldiario.es el 22 de mayo de 2021)
La definición anterior es importante, en realidad ambas, un estado desarrollado en base un proceso
colonización, justificado en interpretación histórica (sionismo y holocausto) y la necesidad de una paz,
no con los desplazados, sino con los vecinos, con quienes tuvo, al menos tres guerras por la
subsistencia de su proceso colonizador, rodeado de enemigos (Egipto, Jordania, Siria y los demás
países árabes más allá de las fronteras) por entonces irreconciliables con el estado israelí.
El propio Pappé en otra entrevista, al analizar los objetivos de quienes controlan el estado israelí, nos
dice:
Los objetivos actuales no son diferentes de los que se fijó el movimiento sionista muy al principio,
cuando había aparecido en Palestina: tener la mayor parte posible de Palestina con el menor número
posible de palestinos en ella. Las tácticas van cambiando. En 1948 se consiguió mediante la limpieza
étnica; hasta 1967, imponiendo un régimen militar a la minoría palestina en Israel; después de 1967,
encarcelando a los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza en una enorme megacárcel, al tiempo
que se anexionaba la mitad de Cisjordania a Israel y se des arabizaba esta región, y judaizando la
Galilea y el Néguev.
Estos objetivos no se han completado gracias a la firmeza y la lucha palestinas, por lo que seguirán
siendo la táctica en el siglo XXI.
¿Cómo entonces garantizar una paz para Israel que garantice sus objetivos?
Con algo que se llama hoy guerra hibrida, multi dimensional, o como lo definieron algunos por esta
parte del mundo, con todas las formas de lucha.
Para sostener un proceso de colonización se necesita la fuerza, la persuasión y la coaptación.
La fuerza israelí está basada en un sistema de defensa, que cumple a su vez las tareas de
adoctrinamiento político e ideológico de la justificación misma del estado Israelí, en el que uno de
sus puntales es el apoyo irrestricto de occidente, en particular Washington quién garantiza su
subsistencia. Un país rodeado por enemigos acérrimos a su existencia no podría haber sobrevivido
sin la garantía que su defensa implicaría el uso directo de la fuerza por el país más poderoso de la
tierra, con capacidad militar global y por si fuese poco nuclear.
Algunos han comparado esta situación con la de Cuba, en la cual Estado Unidos se comprometió a no
intervenir militarmente de forma directa, tras los acuerdos que pusieron fin a la Crisis de los Misiles
de octubre de 1962. Sin embargo habría que hacer una salvedad la garantía de respaldo militar directo
ante una agresión militar de Washington a Cuba, fue retirada por la Urss a principio de los años
ochenta y Cuba sobrevivió, con todas sus dificultades, por si misma al fin de la Unión Soviética en su
propio territorio a noventa millas de su mayor adversario, sin colonizar a nadie.
A la fuerza militar, le debe asistir siempre una legitimidad que la sostenga. Los alemanes en la 2GM
llevaban en sus cintos, una Leyenda que decía Dios está con nosotros
Para Ilán Pappé la legitimidad de Israel, mejor dicho su propia viabilidad, descansa sobre dos pilares
principales:
En primer lugar, el pilar material, que incluye su fuerza militar, sus capacidades de alta tecnología y
un sólido sistema económico.
Estos factores permiten al Estado construir una sólida red de alianzas con países que desean
beneficiarse de lo que Israel puede ofrecer: armas, seguridad, programas espía, conocimientos de alta
tecnología y sistemas modernizados de producción agrícola.
A cambio, Israel no sólo pide dinero, sino también apoyo contra su erosionada imagen internacional.
En segundo lugar, el pilar moral. Este aspecto fue especialmente importante en los inicios del proyecto
sionista y de la creación del Estado.
Israel vendió al mundo una doble narrativa: por un lado, que la creación de Israel era la única panacea
para el antisemitismo que provoco el Holocausto y por tanto una forma de prevenirlo, y dos, que Israel
se construía en un lugar del planeta que religiosa y culturalmente pertenecía al pueblo judío (tesis
fundamental del Sionismo).
En un principio se negó por completo la presencia de una población existente en ese territorio, además
originaria, el pueblo palestino; después se le empequeñeció como realidad histórica, cultural y
nacional. Y cuando por fin se reconoció la existencia de los palestinos como una realidad, se presentó
como una desafortunada coincidencia.
Entonces, Israel, la autoproclamada "única democracia de Oriente Medio", se autoproclamó generoso
pacificador dispuesto a resolver el problema ofreciendo "concesiones" sobre su supuesto derecho a la
totalidad de la Palestina histórica.
Israel ha colonizado Palestina, de la misma forma que España colonizo Hispanoamérica. Los españoles
también tenían una obligación motivacional de características religiosas, para ocultar su sed de
dominio, la religión y la necesidad de civilizar a los salvajes de esta parte del mundo. Aun el Rey de
España y no pocos políticos de España, creen que esto fue un acto generoso y cada 12 de Octubre
celebran, con desfile militar incluido, el inicio del genocidio sobre nuestros pueblos.
En el nuevo continente la limpieza étnica la hicieron las nuevas enfermedades, se cambió la
composición de las poblaciones con la migración de colonos y tropas de sustento, pero también de
los esclavos traídos tan “amablemente” desde África. Hubiese sido imposible que en ese proceso
forzado de sincretismo incluido el religioso, hijo de la fuerza y brutalidad pero también de la
imposición y trasferencia cultural, hubiesen sobrevivido en nuestros países, dos estados para intentar
vivir en paz, uno con el derecho al dominio económico y militar, el otro a sobrevivir en la precariedad
que les es permitida por el dueño de la situación, sin que se hubiesen inevitablemente enfrentado.
La independencia de América fue el único camino, aunque aún vivamos conflictos nacidos del despojo
que sufrieron los pueblos originarios y los que se produjeron después a vista y paciencia del mundo,
tal como ocurre hoy en Palestina.
El dominio de España sobre esta parte del mundo solo podía garantizarse por la fuerza, una vez que
casi todos los pueblos de este lado del mundo se sublevaron (con el apoyo de Inglaterra), le fue
imposible acometer la tarea de garantizar su poder colonial. Es decir fue la condición material de
superioridad la que le dio la oportunidad y una vez desaparecida esta, la sobrevivencia del poder
colonial de Madrid simplemente se desapareció.
Israel no puede vivir sin desde una posición de fuerza, pues a la fuerza fue creado y a la fuerza se ha
mantenido y a la fuerza se ha expandido, sin embargo necesita una paz que reconozca este estado
de cosas, pues en este mundo inestable y de cambio de ejes de poder y conflictos bélicos, económicos
abiertos entre los centros de poder tradicionales de occidente y los nuevos oriente, su suerte, de la
que tanto depende la situación geopolítica global, puede verse comprometida. Sin embargo es casi
imposible que pueda imponer su PAZ a punta de cañón al resto de los actores incluidos las principales
víctimas: los palestinos. El Ataque de Hamas del 7 de octubre si algo demostró es que la superioridad
militar y tecnológica de Israel no es suficiente para garantizar la paz y seguridad de los habitantes de
Israel. (Fue un TET Palestino)
Estados Unidos aceptó un armisticio en Corea, abandono alguna vez a Vietnam del Sur a su suerte, a
Afganistán, tarde o temprano cederá en Ucrania, tiene un conflicto de importancia mega global con
China no solo por Taiwán, una sociedad norteamericana cada vez más polarizada, una globalización
económica en revisión por sus implicancias de seguridad para los propios Estados Unidos. Un sur
global que no toma una posición de alineamiento con los dictados de la alianza atlántica y el poder
económico, no solo petrolero de los países árabes que han podido dialogar y acordar incluso entre
países como la monarquía Saudí e Irán, algo impensado hace años. La expansión del poder
económico, cultural y militar turco en la región y en Asia central (norte de Irak y Azerbaiyán), la
sobrevivencia de Rusia como poder global aún bajo una guerra con todo el poder económico y militar
de occidente y su presencia a firme en Siria y la de Irán con Hezbollah al sur del Líbano, justo en la
frontera norte de Israel.
Las condiciones geopolíticas globales que permitieron la fundación de Israel y su mantención están
cambiando, y por ello su futuro es incierto y el solo poder militar, incluido su arsenal nuclear, no es
suficiente. Deben, en Tel Aviv jugar una partida de muchos actores e intereses, en un momento en
que la justificación moral de la existencia de Israel se hace trizas tras cada bombardeo en Gaza.
Si la situación actual escalase a un conflicto más brutal. Hasta esta hora 13.HRS del 17.10.2023 pese
a los ataque aéreos Israel no entra en Gaza. Se ha dicho que condiciones meteorológicas no han
permitido esa incursión masiva. El presidente de Estados Unidos va a Tel Aviv a prestar su apoyo
incondicional, pero lo más probable es que intente convencer a los halcones de allí, que no es una
buena idea lanzar una operación en la que una matanza colectiva será una consecuencia natural a
ese volumen de intervención militar
"Nos estamos preparando para las próximas fases de la guerra. No hemos dicho cuáles serán. Todo
el mundo habla de ofensiva terrestre. Podría ser algo diferente", declaró este martes (hoy) Richard
Hecht, el portavoz internacional de las FDI (RT)
Si el ataque de Hamas fue o no fue sabido por la inteligencia israelí, ya no tiene ninguna importancia.
La situación de Israel ha cambiado y una estrategia militar brutal, que con lleve acciones de respuesta
aunque sea simbólicas de estados árabes o musulmanes, no es algo que se puedan desear. El peligro
de otra intifada, aquellas acciones de sublevaciones de masas que obligaron a Israel a negociar está
ahí y que esas sublevaciones pro palestinas se trasladen a los territorios de países árabes aliados de
Washington no es algo que los gringos y sionistas deseen.
Ni siquiera el uso del arsenal nuclear les estará permitido, pues eso desataría las manos de Moscú en
Ucrania para el uso de todo su poderío militar, los países bálticos podrían empezar a comprar botes
desde ya y en Berlín todos se recordarían de Bismarck y su concejo de nunca meterse con Rusia.
Terminaría de matar la justificación ética de un estado que se haga cargo supuestamente del
Holocausto y por otra parte China podría ver como se reunifica sin que Estados Unidos pueda hacer
algo materialmente serio para impedirlo en un escenario de conflicto global.
Roma cayó por la magnitud de su imperio, la imposibilidad material de controlarlo, la corrupción y
conflictos internos, las sublevaciones de los colonizados en medio de un mundo en cambios para
aquella época.
La solución de esta crisis está en la sociedad israelí, o acepta ser una democracia como dice serlo y se
jacta, con todas su reglas y garantías para todos, incluidos palestinos, la creación de un estado pleno,
devolución de territorios según las O.N.U 1948 o se instale de hecho una teocracia fundamentalista
que asuma que la guerra es parte de su destino manifiesto y cualquier precio por ello, es legítimo. No
sé si la sociedad israelí esté preparada para su muerte y occidente dispuesto a una guerra global por
ello.
Biden que no tiene vocación de bombero fue a apagar el incendio a Tel Aviv, con dos porta aviones
por si acaso, sus servicios de inteligencia se esfuerzan por decir que Irán no participo en la
organización de los ataque de Hamas y por si fuera poco hoy, 17.08,23 en Beijing Xi Jinping y Vladimir
Putin brindan y conversan sobre tantas cosas de la vida.
Lo malo de lo racional, es que siempre hay un loco que se sale del marco, y enloquece a muchos, si
no miren a Milei, para no recordar a un tal Adolf. Pero no fue el que decidió invadir Polonia, sus
oficiales le dijeron que Inglaterra no haría nada al respecto, que le echase para adelante no más. En
la biografía de Ian Kershaw sobre este personaje, se dice que cuando Londres le declaró la guerra a
los pocos días de invadir a su vecino oriental, les comentó a sus sabios concejeros militares; ¿Ahora
que hacemos? Lo peor es que no les sirvió de nada, después los mismos, lo convencieron de que en
16 semanas derrotaban a Rusia. La locura siempre es colectiva para este tipo de acciones.
Netanyahu y compañía son producto de una sociedad enferma que solo puede existir con una
violencia explícita y permanente y es la sociedad israelita la que debe asumir eso.
Si Netanyahu jugó la carta de crear su propio Maine (crucero Maine) para empoderase aun más,
calculo mal y una solución filo fascista israelí que terminase por desenmascarar a Israel, sería un mega
suicidio y esta vez un verdadero holocausto para árabes, palestinos e israelíes y quien sabe para
cuantos más
(Haré el resumen de las fuentes, que son muchas, y las he leído estos días (gringas, rusas, israelíes,
palestinas, otras),
GMS